reporte de casos Síndrome de persistencia de los conductos müllerianos. Reporte de caso Persistent Müllerian Duct Syndrome. Case Report Maurizio Massaro1 María del Pilar Montoya2 Catalina Alzate3 Liliana Arias4 Palabras clave (DeCS) Conductos de Müller Hormona antimülleriana Tomografia computada por rayos x Ultrasonografia Key words (MeSH) Müllerian ducts Anti-Müllerian hormone Tomography, X-ray computed Ultrasonography Resumen El factor inhibidor del conducto mülleriano (FICM) es también conocido como hormona antimülleriana. Si este no se produce en los fetos masculinos, el útero y las trompas de Falopio completan su desarrollo y coexisten con genitales externos masculinos. En el artículo se muestran dos casos en los que se identifica la persistencia de las estructuras de los conductos müllerianos en hermanos fenotípicamente masculinos. Los pacientes tienen 35 y 30 años de edad. Ambos tenían antecedente de criptorquidia y hernia inguinal, por lo cual fueron operados. En los dos se identificaron útero y trompas de Falopio en la resonancia magnética. El desarrollo de los genitales masculinos internos depende de la testosterona y la diferenciación de los conductos de Wolff, al tiempo que los conductos müllerianos involucionan por la presencia del FICM. La insuficiencia de este factor es también conocida como síndrome de persistencia de los conductos müllerianos (SPCM). Los pacientes con SPCM desarrollan estructuras müllerianas y wolffianas. Summary Profesor de Radiología, Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia. Profesor asistente de la Subespecialidad de Imagen Corporal Universidad de Antioquia. Medellín, Colombia. 2 Médica radióloga, subespecialista en Imagen Corporal, Universidad de Antioquia. Medellín, Colombia. 3 Médica radióloga, subespecialista en Urgencias, Universidad de Antioquia. Medellín, Colombia. 4 Médica radióloga, residente de la Subespecialidad en Imagen Corporal, Universidad de Antioquia. Medellín, Colombia. 1 Rev Colomb Radiol. 2010; 21:(4):3053-8 Müllerian duct inhibiting factor (MDIF) is also known as anti-Müllerian hormone. If it is not produced in a male fetus the uterus and fallopian tubes complete their development coexisting with normal male external genitals.Two cases showing persistence of Müllerian duct structures in phenotypic male brothers are reported. The patients were 35 and 30 years old. Both patients had cryptorchidism and inguinal hernia for which they were operated. In both patients uterus and fallopian tubes were identified in pelvis MRI. The normal development of the internal male genital system depends on testosterone and wolffian ducts differentiation while the Müllerian ducts regress in the presence of MDIF. MDIF insufficiency is also known as persistent Müllerian duct syndrome (PMDS). PMDS patients develop both wolffian and Müllerian structures. Introducción El factor inhibidor del conducto mülleriano (FICM) es también conocido como hormona antimülleriana. Esta sustancia es una glicoproteína secretada por las células de Sertoli desde la diferenciación testicular e induce la involución del conducto mülleriano (1,2). Si esta hormona no es producida, los conductos paramesonéfricos completan su desarrollo hacia útero y trompas de Falopio en la etapa embrionaria. Esta entidad es conocida como síndrome de persistencia de los conductos müllerianos (SPCM) (3,4). 3053 Un hombre con deficiencia del FICM tendrá genitales externos masculinos normales y genitales internos femeninos. Describimos dos casos de hombres adultos jóvenes estudiados por criptorquidia con deficiencia del FICM como un síndrome familiar ligado al cromosoma X. Serie de casos Caso 1 Este caso corresponde a un hombre de 35 años de edad, norafricano, remitido al departamento de urgencias en el 2004 por un dolor abdominal de dos días de evolución. Presentaba taquicardia y signos aparentes de peritonitis. El examen físico a también revelaba ausencia de los testículos en el saco escrotal y hernia inguinal indirecta izquierda reducible. La tomografía contrastada (TC) de abdomen mostró aire libre intraperitoneal (figuras 1a y 1b) y una masa de tejido blando en la pelvis. En cirugía se encontró una úlcera duodenal perforada. La masa pélvica se palpó, pero no se realizó ningún procedimiento adicional. En el postoperatorio se realizó ultrasonido (US) que reportó una masa pélvica similar a un útero (figura 2). Después, el paciente fue estudiado con resonancia magnética (RM) de la pelvis en la cual se identificó útero, cuello uterino y parametrios. También se observaron próstata y vesículas seminales (figuras 3a, 3b y 3c). b Figura 1. TC abdominal precontraste (a) que muestra gas libre intraperitoneal anterior al hígado (flecha blanca), en el omento mayor y en la fosa vesicular (cabezas de flecha). Masa de tejidos blandos paravesical izquierda, de bordes lisos bien definidos (M). Una parte de la masa se extiende parcialmente al canal inguinal izquierdo (flecha). Vejiga (V) desplazada hacia el lado derecho (b). Por último, el paciente fue sometido a hernioplastia inguinal y biopsia gonadal izquierda, que reportó aplasia de células germinales e hiperplasia de células de Leydig. Caso 2 Figura 2. Ultrasonido pélvico que evidencia una estructura de forma triangular con una zona ecogénica central (asterisco) que sugiere una cavidad endometrial. El cariotipo reportado fue 46 XY y en estudios hormonales se encontraron altas concentraciones de hormona luteinizante (LH) y hormona folículo estimulante (FSH). Las concentraciones de testosterona y estradiol en suero fueron normales. En los análisis de semen fue confirmada azoospermia. 3054 Dos años más tarde, el hermano menor, un hombre de 30 años de edad, consultó por dolor inguinal. Fue evaluado por el cirujano, quien encontró una hernia inguinal indirecta izquierda no encarcelada. También se encontró criptorquidia. En la hernioplastia inguinal se encontró la gónada izquierda en el contenido herniario. La biopsia reveló atrofia testicular con ausencia de células germinales e hiperplasia de células de Leydig. El cariotipo y el análisis hormonal y seminal fueron similares a las de su hermano. El US mostró una estructura similar a un útero en la pelvis (figura 4). Se realizó TC con el propósito de encontrar el testículo no descendido. Dos nódulos, uno a cada lado de la pelvis y una masa paravesical izquierda fueron descritos (figura 5). La RM reportó útero, trompas de Falopio, tejido prostático, vesículas seminales y testículos criptorquídicos (figura 6). Discusión El desarrollo normal de los genitales masculinos internos depende de la testosterona y la diferenciación de los conductos de Wolff, al tiempo que los conductos müllerianos involucioSíndrome de persistencia de los conductos müllerianos, Massaro M, Montoya MP, Alzate C, Arias L reporte de casos a b c Figura 3. Imágenes con información del T1 y del T2. En la imagen con información del T1 (a) se observa una estructura con intensidad de señal intermedia (flechas) hacia el lado derecho de la vejiga (V); en la imágenes con información del T2 (b), el miometrio (m) y el endometrio (flechas) están bien definidos. En la secuencia coronal con información del T2 (c) el fondo uterino (flechas) está localizado por encima y hacia el lado izquierdo de la vejiga (V). La próstata (P) se encuentra bien definida. Figura 4. Ultrasonido pélvico. Útero hipoplásico con pared miometrial hipoecoica (m) y endometrio ecogénico (asterisco). Rev Colomb Radiol. 2010; 21:(4):3053-8 nan por la presencia del FICM (5). Los conductos de Wolff o mesonéfricos son las estructuras embrionarias que forman los genitales masculinos internos. Estos desarrollan órganos contiguos, pero separados que finalmente forman epidídimos, conductos deferentes y vesículas seminales. Por otra parte, los conductos müllerianos o paramesonéfricos son responsables del desarrollo del útero y las trompas de Falopio. En los hombres, los conductos müllerianos involucionan, debido a la acción del FIDM, secretado por las células de Sertoli, al final de la séptima semana de gestación (figura 7). La insuficiencia del FIDM es también conocida como síndrome de persistencia de los conductos müllerianos (SPCM). Los pacientes con SPCM desarrollan tanto las estructuras derivadas de los conductos de Wolff como aquellas derivadas de los conductos de Müller. Así, un paciente con cariotipo 46 XY y SPCM tendrá producción normal de andrógenos con genitales masculinos externos normales, mientras los genitales internos femeninos coexisten con la próstata, los conductos deferentes y las vesículas seminales. 3055 a b c Figura 5. TC abdominal con medio de contraste. Nódulos de tejidos blandos, ovales, intraperitoneales y bilaterales que corresponden a los testículos (flechas abiertas) (a). El útero (u) se encuentra hacia el lado izquierdo de la pelvis (b). Se visualiza el ligamento redondo y la trompa del lado derecho (flecha delgada) (c). a b Continúa 3056 Síndrome de persistencia de los conductos müllerianos, Massaro M, Montoya MP, Alzate C, Arias L reporte de casos Continuación c d e f Figura 6. RM de pelvis. Imágenes axiales con información del T1 con saturación grasa. Se muestran los testículos con intermedia a alta intensidad de señal (flechas abiertas) en cada lado de la pelvis (a). El útero (u) está bien definido en el plano axial (b) y sagital (c) con información del T2 TSE. Imágenes coronales con información del T2 (d-f) evidencian el testículo del lado derecho (flecha abierta blanca), la trompa derecha (flecha blanca), el útero con endometrio de alta intensidad de señal (asterisco), el miometrio hipoplásico (m), la vejiga (V), las vesículas seminales (cabeza de flecha) y la próstata (P). Rev Colomb Radiol. 2010; 21:(4):3053-8 3057 Conclusión En este artículo se hace hincapié en la importancia del FIDM en la diferenciación sexual. De hecho, el tamizaje sérico de esta hormona se ha empleado en pacientes con ambigüedad sexual y en casos de criptorquidia bilateral. El SPCM puede ser considerado en pacientes que se presenten con clínica similar a los casos descritos en nuestro reporte, particularmente en hombres con testículos no descendidos de manera bilateral. Los parámetros de laboratorios en cuantificación de cifras hormonales y los hallazgos por imagen determinan el diagnóstico de esta entidad. Finalmente, el US y la TC son herramientas no invasivas útiles en la evaluación inicial de la pelvis masculina, pero la RM es actualmente el estudio por imagen de elección, por su alta precisión y detalle anatómico. Referencias Figura 7. Desarrollo de los órganos genitales internos masculinos y participación del FIDM para impedir la formación de órganos genitales internos de características femeninas y permitir una adecuada diferenciación sexual. La deficiencia de FIDM se debe a una alteración genética localizada en el brazo corto del cromosoma 19 e implica un patrón de herencia autosómico recesivo (4,6). Fue descrita por primera vez en 1939, es un síndrome poco común con cerca de 100 casos reportados en la literatura. La criptorquidia en un solo lado con hernia inguinal en el lado contrario es la variante más común (forma masculina) y se encuentra en cerca del 90% de los casos. La forma femenina es la segunda variante (únicamente 10% de los casos) y se caracteriza por criptorquidia bilateral con el útero fijo en la pelvis rodeado por ambos testículos, trompas de Falopio y ligamentos redondos. Nuestros dos casos son muy raros, si tenemos en cuenta la edad de los pacientes y la historia familiar. En la revisión de la literatura no se encontró un reporte similar al de estos pacientes. Ambos presentaban una forma mixta con criptorquidia bilateral y hernia inguinal. Como fue descrito por Dekker y cols. (4), la movilidad del útero y las trompas de Falopio constituyen un factor importante en el desarrollo de las variantes clínicas. Si estas estructuras tienen movilidad, pueden protruir hacia el canal inguinal durante el descenso testicular, pero si están fijas en la pelvis, el descenso testicular puede estar impedido, con una resultante ectopia testicular. Es importante, en estos últimos casos, considerar el riesgo incrementado de transformación testicular hacia malignidad (7). La cirugía definitiva puede ser practicada en pacientes con SPCM. La principal consideración es remover las estructuras müllerianas y fijar los testículos en el escroto. La orquidectomía es reservada únicamente para aquellos testículos que no pueden ser movilizados hacia una posición palpable (8). Desafortunadamente, la cirugía y consejería genética fue rechazada por los dos pacientes. 3058 1. Rey R, Josso N. Regulation of testicular anti-Müllerian hormone secretion. Eur J Endocrinol. 1996;135(2):144-52. 2. Fynn-Thompson E, Cheng H, Teixeira J. Inhibition of steroidogenesis in Leydig cells by Müllerian-inhibiting substance. Mol Cell Endocrinol. 2003;211(1-2):99-104. 3. Mouli K, McCarthy P, Ray P, Rosenthal IM. Persistent Müllerian duct syndrome in a patient with transverse testicular ectopia. J Urol. 1988;139(2):373-5. 4. Dekker HM, De Jong IJ, Sanders J, Wolf RF. Persistent Müllerian duct syndrome. Radiographics. 2003;23(2):309-13. 5. Troiano RN, McCarthy SM. Müllerian duct anomalies: imaging and clinical issues. Radiology. 2004;233(1):19-34. 6. Sheehan SJ, Tobbia IN, Ismail MA, Kelly DG, Duff FA. Persistent Müllerian duct syndrome: review and report of 3 cases. Br J Urol. 1985;57(5):548-51. 7. Beyribey S, Cetinkaya M, Adsan O, Memis A, Oztürk B. Persistent Müllerian duct syndrome. Scand J Urol Nephrol. 1993;27(4):563-5. 8. Fernandes ET, Hollabaugh RS, Young JA, Wilroy SR, Schriock EA. Persistent Müllerian duct syndrome. Urology. 1990;36(6):516-8. Correspondencia Liliana Arias Hospital Universitario San Vicente de Paúl Calle 64 No 51D-154 Medellín, Colombia [email protected] Recibido para evaluación: 18 de octubre del 2010 Aceptado para publicación: 5 de noviembre del 2010 Síndrome de persistencia de los conductos müllerianos, Massaro M, Montoya MP, Alzate C, Arias L