Procesos de formación de suelo Procesos principales Una vez expuestos los factores formadores, pasaremos a analizar los procesos pedológicos que determinarán las propiedades específicas de un suelo concreto a lo largo de su existencia. Ciertas acciones de tipo biológico, químico y físico transforman, transportan (translocan) y/o destruyen el material del suelo. Además, estos procesos pueden variar a lo largo del tiempo, como respuesta a variaciones climáticas o del uso del suelo. Los procesos principales de formación del suelo son: meteorización, acumulación, remoción, translocación y transformación [25]. Meteorización Fuente de materia orgánica Acumulación de materia orgánica Este proceso se conoce como hidrólisis. En el ejemplo de arriba, la hidrólisis aumenta la capacidad de intercambio catiónico (CIC) del suelo y otras propiedades relacionadas con su fertilidad. Otros procesos químicos que contribuyen a la meteorización son los que implica la pérdida (oxidación) y ganancia (reducción) simultánea de electrones. El material que recibe los electrones se convierte en el agente reductor, porque disminuye el número de electrones del otro material. Estos intercambios se denominan reacciones redox. Al oxidarse los materiales, la desestabilización de la carga hace que la estructura del material se degrade. Lavado Actividad biológica La meteorización consiste en la destrucción física de la estructura de la roca, lo que facilita después los cambios químicos en los minerales. La meteorización puede ser física, química o biológica (aunque ésta, en realidad, es una manifestación de reacciones físicas y químicas). Meteorización física En la meteorización física, las rocas se desintegran, aunque sin variar su composición química. Un ejemplo de este proceso (típico en ambientes desérticos) es la fragmentación debida a la repetición sucesiva del congelamiento y deshielo del agua presente en el suelo como consecuencia del cambio de temperatura entre el día y la noche (cuando el agua se congela su volumen aumenta en un 11%, lo que provoca grandes presiones si se produce en espacios estrechos como las grietas de las rocas). Estas transformaciones dan lugar a una capa de material suelto que yace sobre la roca sólida . A este material disgregado se le llama regolito y puede tratarse de una fina capa u ocupar varias decenas de metros de profundidad (en algunos suelos, las capas de regolito pueden alcanzar los 150 m). Normalmente se puede apreciar una clara frontera entre el regolito y la roca original. Esta estrecha zona se conoce como frente de meteorización, ya que es donde este proceso es más activo. Meteorización química La meteorización química es un proceso gradual y constante. Se produce al reaccionar el agua o elementos ácidos con el material parental. Esto conduce a la formación de lo que se conoce como minerales secundarios (a partir de los compuestos originales presentes en la roca). Bajo condiciones de humedad y temperatura altas (p. ej. en los trópicos), la meteorización química es mucho más intensa. Frente de meteorización Material parental Evidencias de meteorización química en esculturas de piedra caliza. Chichén-Itzá, México. (CG) En esta foto se recogen de modo esquemático algunos de los procesos más importantes en la formación y evolución del suelo. El color oscuro de la parte superior del perfil de arriba indica la acumulación de materia orgánica por la descomposición de restos vegetales (hojarasca, raíces). El color más rojizo que se aprecia más abajo es producto de la rubificación, un proceso en el que el hierro se deriva de materiales primarios para formar óxidos de hierro móviles que forman una película que envuelve a las partículas del suelo, aportándoles ese color. Las capas púrpura y blanca de la base del perfil son estratos de lutitas y limolitas de la geología subyacente a partir de la cual se ha desarrollado el suelo. (PS) El agua es el elemento clave en este proceso. Dado que el dióxido de carbono atmosférico se disuelve en el agua de lluvia, ésta es ligeramente ácida (pH aproximado de 5,6 en ambientes no contaminados). Por ello, las precipitaciones hacen que algunos minerales, por su solubilidad (p. ej. evaporitas como la sal y el yeso) o su inestabilidad inherente relativa a las condiciones de la superficie (p. ej. silicatos primarios como feldespato, mica, augita, hornblenda y olivino), se disuelvan lentamente dando lugar a productos secundarios como minerales arcillosos (p. ej. caolinita, illita, vermiculita y esmectita), hierro y óxidos de aluminio, carbonatos y nutrientes como calcio y potasio. La meteorización biológica Este proceso está causado por las actividades de los organismos vivos y tiene componentes tanto físicos como químicos. Un ejemplo de meteorización biológica física es la fragmentación de la roca por efecto del crecimiento de las raíces en pequeñas grietas o la alteración de la superficie por animales (p. ej. termitas). La meteorización biológica química puede estar causada por actividad bacteriana o ácidos orgánicos fuertes procedentes de raíces u otro tipo de materia orgánica. Recientemente se ha demostrado que la tasa de meteorización en superficies cubiertas por líquenes es de 3 a 4 veces mayor que la que se produce sobre un suelo desnudo. En las rocas calizas, las cuales contienen carbonato cálcico, se produce uno de los procesos de meteorización por disolución más conocidos, la carbonatación. El carbonato de calcio reacciona con el ácido carbónico presente en la lluvia y forma bicarbonato cálcico que después se disuelve y lava con el movimiento del agua. Los procesos en los que el agua actúa como disolvente pueden ser más fuertes si otros gases, tales como el dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno, están presentes en la atmósfera. Estos óxidos, al reaccionar con el agua producen ácidos más fuertes (pH de 4,5 o incluso 3,0). A nivel microscópico, las moléculas de agua pueden disociarse en hidrógeno, con carga positiva (H+) e hidroxilo, con carga negativa (OH-) (consultar la sección Glosario para las definiciones de ión y catión). El ión de hidrógeno es capaz de penetrar la red cristalina de los silicatos y carbonatos. Su carga positiva altera el balance de la carga del mineral en cuestión haciendo que se liberen cationes al suelo. El proceso queda ilustrado en la siguiente ecuación: La destrucción de la roca madre a través de la meteorización física se observa claramente en la foto de arriba. El frente de meteorización está situado a unos 65 cm. El agua es capaz de vencer las resistencias horizontales de la roca, propiciando la fractura en bloques y lajas. (EM) mineral + agua = ácido+ base + residuo Ejemplo: feldespato + agua = ácido de silicio+ hidróxido de potasio + illita Imagen de microscopia electrónica de barrido que muestra hifas de hongos (los filamentos) que atacan a un cristal de galena (plomo). Aún queda mucho por descubrir sobre el papel de la biota del suelo en los procesos de meteorización. (KK) Suelos y medio ambiente en LAC | Atlas de suelos de América Latina y el Caribe JRC_LAC_atlas_maps.indd 23 23 29/01/2014 17:05