DIRIME LA COMPETENCIA A FAVOR DE LA SALA CONTENCIOSO TRIBUTARIA PORQUE LAS ANULACIONES DE CARÁCTER GENERAL, CON EFECTOS ERGA OMNES, DEBEN SER DECLARADAS POR EL MÁXIMO ORGANISMO DE JUSTICIA DEL PAÍS, EN EL INTERÉS DE AFIANZAR LA SEGURIDAD JURÍDICA En el incidente de competencia negativa No. 01-2014-Pleno, suscitado entre Jueces/as de la Sala de lo Contencioso Tributario de la Corte Nacional de Justicia y Jueces/as del Tribunal Distrital de lo Contencioso Tributario de Quito, dentro del juicio de impugnación de acto normativo, propuesto por Juan Javier Hermosa y Mariana Toalí Bayancela contra el Municipio de Quito, consta lo siguiente Proceso Nro. 01-2014-Pleno JUEZA PONENTE.- Dra. Rocío Salgado Carpio TRIBUNAL DE LA CORTE NACIONAL DE JUSTICIA.- Quito, 9 de abril de 2014.Las 12h10.- VISTOS: La Cuarta Sala del Tribunal Distrital de lo Contencioso Tributario No. 1, con sede en la ciudad de Quito, en providencia de 16 de diciembre de 2013, a las 14h32, ratifica su decisión de inhibirse para conocer la causa propuesta por Juan Javier Hermosa y Mariana Toalí Bayancela en contra del Municipio de Quito. Para resolver el conflicto de competencia negativa, el Pleno de la Corte Nacional de Justicia, considera: PRIMERO.- ANTECEDENTES: 1.1.1.- Mediante providencia de 3 de septiembre de 2013, a las 14h57, la Cuarta Sala del Tribunal Distrital de lo Contencioso Tributario No. 1, integrado por las Doctoras Paola Valdivieso Cevallos, Sandra Maldonado Puente y el Doctor Ángel Loor Mera, se inhibe de conocer la acción de impugnación interpuesta por Juan Javier Hermosa y Mariana Toalí Bayancela; por considerarse incompetente en razón del grado para conocer y resolver esta acción; manifiestan: 1.1.2.- “… la competencia dada a este Tribunal por la citada disposición (Art. 220, 1ª del Código Tributario), que es con la cual los actores sustentan su impugnación, busca amparar el reconocimiento de estos derechos, por lo cual, la demanda y su correspondiente fundamentación y pretensión, deben reflejar que el obrar de la autoridad demandada le ha negado, en forma total o parcial, su derecho, desconociéndolo o negándose a reconocerlo, convirtiéndose así en afectado, y permitiéndole recurrir ante el respectivo órgano jurisdiccional. Al respecto, cabe indicar que la demanda planteada por los actores, no precisa cuál ha sido el derecho subjetivo presuntamente negado, desconocido o no reconocido, total o parcialmente, por la ordenanza impugnada. Al contrario, dirigen su acción a un tema de interés social, general y abstracto”; por lo que invoca el numeral 2ª del Art. 220, ibídem, que otorga la competencia al Tribunal Distrital para conocer y resolver los actos indicados en el ordinal anterior, cuando se persiga la anulación total o parcial, con efecto general, señalando que sobre este tema el Art. 185 del Código Orgánico de la Función Judicial, número 2, prevé como competencia de la Sala Especializada de lo Contencioso Tributario, conocer: “ 2. Las acciones de impugnación que se propongan en contra de reglamentos, ordenanzas, resoluciones, y otras normas de carácter general de rango inferior a la ley, de carácter tributario, cuando se alegue que tales disposiciones riñen con preceptos legales y se persiga, con efectos generales, su anulación total o parcial. Dichas acciones de impugnación podrán proponerse por quien tenga interés directo, o por entidades públicas y privadas…”; siendo el aplicable en este caso, en virtud de la Disposición Transitoria Segunda, ibídem, que ordenó que en todo lo relativo a la competencia de la Corte Nacional de Justicia, el Código Orgánico de la Función Judicial, entrará en vigencia a partir de la fecha en que se posesionen lo nuevos jueces nacionales, lo cual fue cumplido con la resolución No. 004-2012, de 25 de enero de 2012, emitida por el Consejo de la Judicatura. 1.1.3.- La Sala de lo Contencioso Tributario de la Corte Nacional de Justicia, en auto de fecha 29 de noviembre de 2013, a las 08h45, suscrito por la Doctora Maritza Tatiana Pérez Valencia y los Doctores José Luis Terán Suárez y Juan Montero Chávez, de igual manera se inhibe y expresa: El artículo 19 del Código Orgánico de la Función Judicial, prescribe que todo proceso judicial se promueve por iniciativa de parte legitimada, y que las juezas y jueces resolverán de conformidad con lo fijado por las partes como objeto del proceso, y el art. 140, ibídem, señala que la jueza o juez no podrá ir más allá del petitorio ni fundar su decisión en hechos diversos de los que han sido alegados por las partes, sosteniendo que, los accionantes sustentaron su acción en el art. 220, numeral 1 y: “el sustento lo encuentra el actor en argumentar que la norma en cuestión lesiona su derecho subjetivo. Para que ello suceda debe ocurrir no sólo la expedición de la norma, sino además su aplicación al caso concreto. Lo que acontece es que la administración al determinar y recaudar tributos, aplica normas reglamentarias que pueden lesionar el interés legítimo del particular. De ser así cabe concluir que la acción del numeral 1 del art. 220 procede siempre que al propio tiempo se impugne un acto administrativo de determinación o recaudación de tributo. La única persona que puede proponer la acción es el particular perjudicado por la aplicación de la norma reglamentaria. La alegación de la Sala A quo no es de carácter general; tiene eficacia referida al actor. En definitiva cuenta; esta acción de impugnación persigue la inaplicación de una Ordenanza de creación y regulación de Tasas por servicios administrativos al caso concreto, la cual sin embargo sigue teniendo vigencia … De lo expuesto en líneas precedentes, podemos colegir que los accionantes, al haber fundamentado su pretensión en lo dispuesto por el art. 220.1 del Código Tributario, se sometieron a la competencia del Tribunal Distrital de lo Fiscal (hoy Tribunal Distrital de lo Contencioso Tributario), por considerar que la ordenanza impugnada, dictada en materia tributaria, ha lesionado sus derechos subjetivos...”, concluyendo que la Sala competente para conocer la acción de impugnación es la del Tribunal Distrital de lo Contencioso Tributario No. 1. 1.2.- En auto del 16 de diciembre de 2013, a las 14h32, la Cuarta Sala del Tribunal Distrital de lo Contencioso Tributario No. 1, se ratifica en su inhibición, añadiendo que la jurisprudencia sentada por la Sala de lo Contencioso Administrativo de la extinta Corte Suprema de Justicia, ha sostenido “referente a la facultad del Juez de determinar si los recursos propuestos por los accionantes son objetivos o subjetivos no hallándose vinculado o limitado por la consideración de éstos en el texto de su libelo, ni por las posteriores actuaciones procesales…”, además, en atención a que “en el acápite 2 de la complementación a la demanda -fojas 36- los actores aclaran: ‘Tratándose de una ACCION GENERAL DE ANULACION DE UN ACTO NORMATIVO”, lo que provoca un conflicto de competencia negativa, remitiendo el proceso al Pleno de la Corte Nacional de Justicia, para que dirima, de acuerdo con lo previsto en el artículo 180.3 del Código Orgánico de la Función Judicial. SEGUNDO.- COMPETENCIA: 2.1.- El Consejo de la Judicatura de Transición posesionó a las Juezas y Jueces Nacionales el 26 de enero de 2012, en cumplimiento a la resolución número 004-2012, juezas y jueces que integran el Pleno de la Corte Nacional de Justicia. 2.2.- En sesión ordinaria de 14 de enero de 2014, el Pleno de la Corte Nacional de Justicia, sortea el/la juez/a ponente para dirimir el conflicto negativo de competencia suscitado entre la Sala de lo Contencioso Tributario de la Corte Nacional de Justicia y Jueces/as del Tribunal Distrital de lo Contencioso Tributario No. 1, con sede en la ciudad de Quito; correspondiendo a la Jueza Nacional Rocío Salgado Carpio, elaborar la ponencia. 2.3.- El inciso tercero de la Disposición Transitoria Segunda, del referido Código Orgánico dispone: “SEGUNDA.- DESIGNACIÓN DE LA NUEVA CORTE NACIONAL DE JUSTICIA.- En todo lo relativo a la competencia, organización y funcionamiento de la Corte Nacional de Justicia, este Código entrará en vigencia a partir de la fecha en que se posesionen los nuevos jueces nacionales elegidos y nombrados de conformidad con lo establecido en la Constitución y este Código…”. 2.4.- Ahora bien, hasta antes de la vigencia del Código Orgánico de la Función Judicial, la Ley Orgánica de la Función Judicial, consagraba las funciones de la Corte Suprema, 1 entre las que constaba: “Dirimir la competencia entre Cortes Superiores, entre Salas de una misma Corte Superior o entre Corte Superior y cualquier otro Tribunal o Juzgado; y, en general, toda competencia positiva o negativa cuyo conocimiento no esté atribuido a otra autoridad…”, ( énfasis fuera de texto), norma que deja clara la competencia residual de la Corte Suprema, como órgano de cierre de la justicia ordinaria, en el entendido que todo asunto/causa jurídica debe tener un juez competente, pues, ningún conflicto debería carecer de autoridad que lo resuelva. En esta lógica, el legislador definió para nuestro ordenamiento jurídico la competencia residual. La imposición de la competencia negada de ejercicio por dos órganos judiciales surge naturalmente de la facultad dirimente que el derecho procesal entrega al superior común 2. En esta misma línea de análisis se recuerda que la competencia implica que "los funcionarios públicos son plenamente competentes para ejercer todas aquellas acciones que son compatibles con la naturaleza y fines del respectivo órgano o entidad administrativa que dirigen o representan 3. En este orden de ideas, por 1 El Art. 13.14 de la Ley Orgánica de la Función Judicial Registro Oficial 636 de 11-sep-1974. Derogada por la Ley No. 0, publicada en Registro Oficial Suplemento 544 de 9 de Marzo del 2009 2 CPC, Art. 855. 3 “Ley de Modernización del Estado, Art. 18, inciso final. ejemplo, los jueces de lo civil tienen competencia residual para conocer asuntos que no conozcan otros jueces 4. Inexplicablemente, en el COFJ, vigente no se contempla esta situación. 2.5. El artículo 180.3 del Código Orgánico de la Función Judicial, determina entre las funciones del Pleno de la Corte Nacional de Justicia: “Dirimir los conflictos de competencia entre las salas especializadas de la Corte Nacional de Justicia”. 2.6.- Palmariamente, existe un vacío legal con respecto a la instancia para dirimir los conflictos de competencia negativa distintos a los contemplados en el artículo 180.3 del COFJ, como en el presente caso. Conviene, entonces, subrayar que, en un estado constitucional de derechos y justicia, es un imperativo superar las barreras infranqueables y desproporcionadas para el acceso efectivo a la justicia, así lo destaca el artículo 11, num.3, inc. 3ro de la Constitución: “Los derechos serán plenamente justiciables. No podrá alegarse falta de norma jurídica para justificar su violación o desconocimiento, para desechar la acción por esos hechos ni para negar su reconocimiento”; y, en armonía con el artículo 75 ibídem, “Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e intereses […]en ningún caso quedará en la indefensión[…]; normas que, sumadas al artículo 28 del Código Orgánico de la Función Judicial: “No podrán excusarse de ejercer su autoridad o de fallar en los asuntos de su competencia por falta de norma u oscuridad de las mismas, y deberán hacerlo con arreglo al ordenamiento jurídico, de acuerdo a la materia […]”; constituyen razones suficientes para reafirmar el contenido del principio de supremacía de la Constitución y la proscripción de la denegación de justicia. 2.7.- Conviene recordar que, la denegación de justicia, está vedada pues contraría el derecho a la tutela judicial efectiva 5 ligada al derecho/garantía de acceso a la justicia, facultad, de las ecuatorianas y ecuatorianos para requerir del Estado, un servicio público de administración de justicia eficiente (hasta la fase de ejecución) 6, siendo deber de los jueces y juezas el garantizarla, vigilando en todo momento la observancia de los derechos y garantías de las partes procesales. Y por fin, para mayor abundamiento traemos la norma contenida en el artículo 18.7 del Código Civil […] a falta de ley, se aplicarán las que existan sobre casos análogos […]; y la referencia expresa a que es la Corte Suprema de Justicia la llamada a sentar las reglas ciertas para el futuro cuando se produzca falta u obscuridad de ley 7. 2.8.- Finalmente, habría que desprenderse del concepto tradicional de competencia (en el sentido restrictivo de que solo puede ejercerse la señalada en normas positivas 4 Como ejemplo: el artículo 190, numeral 1, del Código Orgánico de la Función Judicial: "COMPETENCIA DE LA SALA DE LO CIVIL Y MERCANTIL.- La Sala Especializada de lo Civil y Mercantil conocerá: 1. Los recursos de casación y de apelación en materia civil y mercantil que no conozcan otras Salas, que establezca la ley…” 5 6 7 Artículos 75 CRE y 23 COF, Artículo 15 COFJ. Art. 19 CC. del orden constitucional o legal), a partir del enunciado de que las instituciones del Estado "tendrán el deber de coordinar acciones para el cumplimiento de sus fines y hacer efectivo el goce y ejercicio de los derechos reconocidos en la Constitución" 8 y, teniendo presente que la falta de determinación del órgano judicial competente al no dirimir el conflicto presentado dejaría en indefensión al demandante y suprimiría, para él, el acceso a la jurisdicción y a la tutela judicial efectiva de sus derechos, supuesto objetivamente prohibido por la Constitución. 2.9.- Con fundamento en las anteriores aseveraciones, y, a falta de norma expresa que asigne a otra autoridad, la solución de este incidente de competencia negativa; y, siendo el Pleno de la Corte Nacional, superior jerárquico de los colisionantes, le compete dirimir el presente conflicto de competencia negativa. En esta consideración se presenta al Pleno de la Corte Nacional de Justicia la siguiente ponencia: TERCERO.- ANÁLISIS DEL CONFLICTO DE COMPETENCIA NEGATIVA: 3.1.- La pretensión de los accionantes se ampara en el artículo 220, 1a. del Código Tributario, que otorga la competencia al Tribunal Distrital de lo Fiscal para conocer y resolver las acciones de impugnación, propuestas por los contribuyentes o interesados directos, formuladas en contra de “reglamentos, ordenanzas, resoluciones o circulares de carácter general, dictadas en materia tributaria, cuando se alegue que tales disposiciones han lesionado derechos subjetivos de los reclamantes”. 3.2.- El Tribunal Distrital, solicita se complete la demanda y “señalando con claridad los fundamentos de hecho y derecho de su pretensión, se determine la cuantía de la misma” (fjs. 32). Los accionantes aclaran que la cuantía es indeterminada “Tratándose de una ACCION GENERAL DE ANULACION DE UN ACTO NORMATIVO… sin perjuicio de ello el valor de la tasa que se impugna es de $1 dólar…”, añaden que, su pretensión se circunscribe a la anulación de la resolución de la ordenanza (sic), “ya que está vulnerando los derechos de los usuarios del servicio municipal” (fs. 36). 3.3.- La impugnación en materia contencioso tributaria, tiene como presentar a revisión la legalidad de los actos dictados por la Administración Tributaria; en el caso que nos ocupa, de acuerdo con lo fijado por las partes: la ordenanza municipal, normativa con efectos para todos los usuarios del servicio, que a decir de los accionantes, adolece de vicios de ilegalidad e inconstitucionalidad. 3.4.- Ahora bien, el artículo 220 del Código Tributario, citado por los recurrentes, da competencia a los Tribunales Distritales de lo Contencioso Tributario, para conocer las acciones de impugnación de actos de carácter general en materia tributaria. Los dos primeros numerales, refieren a la competencia para anular actos de carácter normativo inferiores a la Ley, y se diferencian en cuanto a la legitimación para proponer las acciones, así: Art. 220.- Acciones de impugnación.- El Tribunal Distrital de lo Fiscal es competente para conocer y resolver de las siguientes acciones de impugnación, propuestas por los contribuyentes o interesados directos: 8 Art. 226 CR. 1a. De las que formulen contra reglamentos, ordenanzas, resoluciones o circulares de carácter general, dictadas en materia tributaria, cuando se alegue que tales disposiciones han lesionado derechos subjetivos de los reclamantes; 2a. De las que se propongan contra los mismos actos indicados en el ordinal anterior, sea por quien tenga interés directo, sea por la entidad representativa de actividades económicas, los colegios y asociaciones de profesionales, o por instituciones del Estado, cuando se persiga la anulación total o parcial, con efecto general, de dichos actos; (énfasis fuera de texto). En el primer caso, se trata de una acción subjetiva, aplicada dentro de un caso específico, en relación con la lesión concreta de un derecho subjetivo. Acción de impugnación sobre un acto administrativo tributario previo y concreto en el que se aplica la norma infra legal. En el segundo caso, se trata de una acción objetiva de anulación con efectos generales, propuesta por quien tenga interés directo. Cabe mencionar, que esta disposición ha quedado tácitamente derogada por el artículo 185, apartado segundo, numeral 2 del Código Orgánico de la Función Judicial, que analizaremos luego. 3.5.- En este contexto, si bien la impugnación, es una acción que no necesariamente busca la anulación de la norma impugnada, en los dos supuestos analizados produce ese resultado. De otro lado, con la distinción de los niveles de legitimación, el legislador/a, busca la operatividad del ordenamiento jurídico, evitando la formulación de acciones impugnatorias sin fundamento. Ahora bien, sobre la legitimación en la causa (ordinaria), diremos, acogiendo la doctrina dualista, que ésta se activa con la sola afirmación de la titularidad del derecho subjetivo, sin que sea preciso la existencia real del mismo, pues esto solo se podrá saber una vez que se resuelva la causa. En el sub judice, los accionantes no afirman la titularidad de un derecho subjetivo, exponen la vulneración de “los derechos de los usuarios del servicio municipal, afirman se trata de “una ACCION GENERAL DE ANULACION DE UN ACTO NORMATIVO”, adjuntan comprobantes de pago que pertenecen a terceros. Situación, que nos remite al concepto de la legitimación extraordinaria, que tiene lugar en los casos en los que la ley faculta a cualquier persona para que pueda deducir una pretensión, sin necesidad de ser el titular o de afirmar que es titular del derecho subjetivo, dada la naturaleza de los intereses que se pretenden proteger, ampliando, de esta manera la legitimación, sin suprimir la individual. 3.6.- El artículo 185 del Código Orgánico de la Función Judicial 9, radica la competencia en la Sala Especializada de lo Contencioso Tributario de la Corte Nacional de Justicia, para conocer “las acciones de impugnación que se propongan en contra de reglamentos, ordenanzas, resoluciones, y otras normas de carácter general de rango inferior a la ley, de carácter tributario, cuando se alegue que tales disposiciones riñen con preceptos legales y se persiga, con efectos generales, su anulación total o parcial. Dichas acciones de impugnación podrán proponerse por 9 apartado segundo, numeral 2 R.O. S, No. 544 de 9 de marzo de 2009 quien tenga interés directo, o por entidades públicas y privadas. La resolución se publicará en el Registro Oficial”. 3.7.- Es importante recalcar que, la norma en cita, (artículo 185 del COFJ) exige un interés directo (personas naturales, y entidades públicas y privadas), para presentar la acción de anulación, interés directo que, como se sostiene ut-supra, abarca a los titulares de derechos subjetivos. En otras palabras, dentro de los interesados directos están los titulares de derechos subjetivos, no lo contrario, es decir, no todos los interesados directos son titulares de derechos subjetivos. En esta lógica, queda claro que las competencias del Tribunal Distrital de lo Contencioso Tributario que constan en los numerales 1 y 2 del artículo 220 del Código Tributario, tácitamente son derogadas por el Código Orgánico de la Función Judicial (artículo 185). Sin embargo, este Tribunal subraya que, los titulares de derechos subjetivos no han quedado sin acción, pues podrán hacer valer sus derechos, como interesados legítimos o directos, al amparo de lo previsto en el numeral 2ª. del artículo 185 ibídem; norma que prevé que las anulaciones de carácter general, con efectos erga omnes, sean declaradas por el máximo organismo de justicia del país (razón por la que se dispuso que sea publicada en el Registro Oficial), en el interés de afianzar la seguridad jurídica 10 en armonía con el principio y derecho de igualdad ante la ley 11 garantizados en la Constitución 12. 3.8.- El doctrinario José Vicente Troya Jaramillo, analizando el artículo citado, señala que: “El haber atribuido esta facultad a la Corte Nacional a través de la Sala Especializada de lo Contencioso Tributario tiene lógica, pues, en los tribunales distritales de lo fiscal, en adelante Salas de lo Contencioso Tributario, se corre el peligro de que frente a una misma impugnación se den soluciones disímiles, lo que conspira en contra de la unidad que ha de prevalecer en estas cuestiones. Es de entender que la impugnación de los actos normativos con efectos particulares del artículo 220 numeral 1 del Código Tributario se ha tornado innecesaria, lo cual tiene sustento, ya que todo administrado, cuando se aplica por parte de la administración o 10 (Art. 82 CRE), (Art. 11, num. 2 CRE), 12 La Corte Constitucional del Ecuador, Recurso Extraordinario de Protección 70, Registro Oficial Suplemento 93 de 02-oct-2013, ha dicho: “el concepto de igualdad hace referencia a por lo menos dos parámetros de comparación, sean personas, objetos o situaciones, sobre los cuales se pueda medir dicho concepto, en el orden constitucional este principio de igualdad está dirigido hacia la no discriminación. Por su parte, la seguridad jurídica consiste en la observancia por parte de todos los ciudadanos y de las autoridades públicas a las normas preexistentes, ideal que va encaminado a la consecución del principio de igualdad; es decir que dichas normas impongan los mismos derechos y oportunidades a todas las personas que se encuentran en la misma situación, asegurando efectivamente la vigencia de estos derechos constitucionales”; la seguridad jurídica y la igualdad son principios interrelacionados, y en concordancia: a situaciones fácticas similares corresponde una misma respuesta jurídica, a no ser que el trato diferenciado se justifique, con razones suficientes, lo otro, es afectar el derecho a la seguridad jurídica y a la igualdad ante la ley. En coherencia con la reflexión que antecede las anulaciones de normas con efectos carácter general deben ser declaradas por el máximo organismo de justicia del país. 11 en cualquier sede, actos normativos ilegales, tiene el derecho a la inaplicación de los mismos a su caso concreto”13. 3.9.- Por otra parte, que los accionantes hayan fundamentado su acción en una norma no aplicable al caso, no puede incidir en la resolución del juez, pues bajo el principio iura novit curia (el juez conoce el derecho), las y los juzgadores no solo que pueden, sino que deben, aplicar las normas jurídicas que correspondan. Como lo tiene sentado la Corte Interamericana de Derechos Humanos: “… el deber de aplicar las disposiciones jurídicas pertinentes en una causa, aun cuando las partes no las invoquen expresamente” 14. Principio general del derecho: “aquel por el cual, corresponde al juez la aplicación del derecho con prescindencia del invocado por las partes, constituyendo tal prerrogativa, un deber para el juzgador, a quien incumbe la determinación correcta del derecho, debiendo discernir los conflictos litigiosos y dirimirlos según el derecho vigente, calificando autónomamente, la realidad del hecho y subsumiéndolo en las normas jurídicas que lo rigen. En consecuencia, el principio iura novit curia evita que el juez quede atrapado en los errores propuestos por las partes fundados en las normas desajustadas con la causa, pues al fallador le corresponde aplicar las normas jurídicas con prescindencia de los fundamentos que las partes enuncien, sin que pueda modificar el encuadre fáctico proveniente de la Litis” 15. 3.10.- En este orden de ideas se acentúa que, la aplicación del principio iura novit curia, no afecta la congruencia, pues en ningún caso, significa facultad para variar los términos y el objeto del proceso: “Todo proceso judicial se promueve por iniciativa de parte legitimada. Las juezas y jueces resolverán de conformidad con lo fijado por las partes como objeto del proceso y en mérito de las pruebas pedidas, ordenadas y actuadas de conformidad con la ley…”; en estas razones, el juez con base en la potestad que le confiere su calidad de servidor público jurisdiccional, aplicará el principio iura novit curia; mandato general y continuo que debe ser cumplido imperativamente. RESOLUCIÓN: En orden a lo expuesto, el Pleno de la Corte Nacional de Justicia, dirime la competencia a favor del Tribunal de la Sala Especializada de lo Contencioso Tributario de la Corte Nacional de Justicia, la que deberá conocer y resolver la impugnación planteada dentro del juicio 17504-2012-0042. Devuélvase el expediente al Tribunal que corresponde, para que continúe con el trámite. Notifíquese y cúmplase.ff) Dr. Carlos Ramírez Romero, PRESIDENTE; Dra. Rocío Salgado Carpio, Dra. María del Carmen Espinoza Valdiviezo, Dra. María Rosa Merchán Larrea, Dra. Mariana Yumbay Yallico, Dr. Eduardo Bermúdez Coronel, Dr. Asdrúbal Granizo Gavidia, Dr. Wilson Andino Reinoso, Dr. Jorge Blum Carcelén, Dra. Paulina Aguirre Suárez, Dr. 13 José Vicente Troya, “EL DERECHO FORMAL O ADMINISTRATIVO TRIBUTARIO”, pp. 7 y 8. 14 Caso de la Masacre de Mapiripán. Excepciones Preliminares y Reconocimiento de Responsabilidad, Sentencia del 7 de marzo de 2005, Serie C, N° 122, párr. 28 15 Sentencia de la corte constitucional de Colombia, No. T-851/10 Álvaro Ojeda Hidalgo, Dr. Vicente Robalino Villafuerte, JUECES Y JUEZAS NACIONALES, Dr. Edgar Flores Mier, Dr. Efraín Duque Ruiz, Dr. Manuel Sánchez Zuraty, CONJUECES. Certifico. f) Dra. Isabel Garrido Cisneros, SECRETARIA GENERAL