Descargar el artículo completo en PDF

Anuncio
Julio Garavito Armero
Por: Rodrigo Gallego F.
EN EL CEMENTERIO CENTRAL DE BOGOTÁ
Quienes en el año 1927 se congregaron en el Cementerio
Central de Bogotá para sepultar a don Marco Fidel Suárez en
el sitio en que lo hicieron, probablemente no cayeron en la
cuenta de la sutil ironía que estaban propiciando. A la siniestra
del expresidente y presentándole la espalda por indefinidos
tiempos se encuentra el sepulcro del doctor Julio Garavito
Armero.
Entre los días 30 y 31 diciembre de 1919 el Presidente Suárez
sancionó por lo menos nueve leyes. La 120 fue el primer
estatuto petrolero del país "…. en cuya expedición procedimos
con el mínimo de libertad y con el máximo de complacencia.",
según opinión de don Luis Cano refiriéndose a la participación
del Departamento de Estado Norteamericano y de las
compañías petroleras en la redacción de dicha Ley. (1)
Julio Garavito Armero, 1865 – 1920
La Ley número 128, última de 1919, ordenó la publicación de
las obras del doctor Garavito y entre otras disposiciones
contiene la siguiente:
"La Nación rinde un homenaje de respeto, de admiración y de gratitud al sabio profesor
colombiano doctor Julio Garavito A. Autorizase al Gobierno Nacional para contratar, tan pronto
como sea promulgada la presente ley, con artistas nacionales o extranjeros la confección del
busto en bronce del doctor Julio Garavito A., para colocarlo en el jardín del Observatorio Nacional"
La Nación pretendía honrar de esta manera al hombre que con su fecunda labor científica
promovió el discernimiento de Colombia en los principales centros científicos del mundo, que
durante cerca de 30 años dirigió el Observatorio Astronómico y Meteorológico de Bogotá (hoy
Observatorio Nacional) cultivando con enjundia y sindéresis los más diversos saberes como la
astronomía, la física, las matemáticas, la meteorología, la economía, la filosofía, la pedagogía.
El 11 de marzo de 1920, a poco más de 2 meses de sancionada la ley, moría Julio Garavito y
"Desgraciadamente su muerte vino a paralizar totalmente el cumplimiento de la citada ley,
especialmente en lo relativo a la publicación de sus obras. Aún más, a la desaparición de Garavito
ocurrió que el Gobierno, presidido entonces por un hombre que alcanzó gran fama en el mundo de
las letras, quiso menospreciar a los colombianos, negándose rotundamente a permitir que los
ingenieros nacionales continuaran la obra de quien había sido su maestro.
"No es esta la ocasión de leer, ni tan siquiera de comentar la irónica, académica y tendenciosa
contestación dada por el Presidente de la República a la Sociedad Colombiana de Ingenieros,
cuando ésta reclamó que la Dirección del Observatorio se confiara a ingenieros colombianos. Tan
sólo debe recordarse que el Presidente, llevado a ello por un sentimiento incomprensible, llegó a
manifestar que la ciencia colombiana no valía nada, y que para ejemplo, a Caldas le resolvió sus
problemas de matemáticas el ingeniero español Anillo.
"Consecuente el señor Suárez con su idea de que la ciencia es patrimonio de las órdenes
religiosas, puso este Observatorio en manos de un virtuoso sacerdote, ignorante de las ciencias
astronómicas y tan sólo experto en asuntos de meteorología. El resultado era de esperarse; diez
años tuvo este edificio cerradas sus puertas convirtiéndose estos salones y estos muros que
Hoja Nº 1 de 15
contemplaron a Mutis y a Caldas, a Liévano y a González Benito, a Lleras y a Borda, a Codazzi y a
Acosta, y en donde Garavito había trabajado más de un cuarto de siglo, en sitio de cita de
estudiantes y en almacén de telarañas y polvo" (2)
Esta actitud presidencial tuvo graves consecuencias para la ciencia nacional. Con la conclusión de
"Las tablas de la Luna" necesarias para la corrección de su posición en el cálculo de los eclipses
solares y de las ocultaciones, cuyos cálculos numéricos dejó iniciados Garavito, el país habría
hecho un gran aporte a la Astronomía de entonces. En la Actualidad ya no se usan las Tablas para
calcular las efemérides de la Luna, en su defecto se emplean series desarrolladas en ordenadores.
El 1 de noviembre de 1921 el señor Suárez renunció a la Presidencia de la República presionado
por una coalición liberal-conservadora que para el efecto utilizó como "Florero de Llorente" la
venta de sus sueldos a los agiotistas.
SU VIDA
Nació en Bogotá el día 5 de enero de 1865 en el hogar formado por don Hermógenes Garavito y
doña Dolores Armero. Don Hermógenes ejerció durante largo tiempo la profesión de comerciante
hasta que, apremiado por adversidades de índole económica, debió radicarse en Fusagasugá con
sus hijos menores Justino, Fernando y María Teresa quienes adelantaban sus estudios
elementales. José María, Jorge y Julio, los mayores, debieron permanecer en Bogotá trabajando
en medio de los apremios derivados de la estrechez.
A los diez años ingresó al Colegio de San Bartolomé, el cual se encontraba a cargo de institutores
laicos desde 1861 cuando los jesuitas fueron expulsados del país por el general Tomás Cipriano de
Mosquera. Allí terminó sus estudios secundarios graduándose como Bachiller en Filosofía y Letras
en 1884, año en que regresaron los jesuitas y al final del cual los radicales se lanzaron a la guerra
contra la segunda administración de Rafael Núñez.
De su etapa de colegio es destacable la reminiscencia que hace su condiscípulo Ricardo Lleras
Codazzi según la cual su padre y profesor de geometría, don Luis Lleras, le manifestaba al
finalizar el año 1883. "... Julio Garavito. Ese joven que se expresa con tanta dificultad es, de todos
los estudiantes que he conocido, el único que tiene verdadero espíritu matemático, fíjate la
manera como razona, en el rigor de su lógica y en lo profundo de sus análisis y verás que es
realmente una inteligencia superior..."(3)
Lo más notable en los campos de batalla son las hemorragias y mientras nuestro país volvía a
soportarla, Garavito, al margen de la guerra, examinaba con pasión de autodidacta los temas de
las matemáticas elementales. El conflicto terminó con la victoria de Núñez a finales de 1885 pero
hasta 1887 no se reorganizaría la Universidad Nacional. En este año Garavito ingresa a la Facultad
de Ingeniería y para poder seguir adelante en sus estudios desempeña el cargo de Ensayador en
la Casa de la Moneda. Con sus anotaciones suplía la carencia de textos de estudio y para las
demostraciones recurría con frecuencia a procedimientos personales.
El 4 de junio de 1891 recibió de la Universidad Nacional el título de Profesor de Matemáticas y el
22 de octubre el de Ingeniero Civil. Tan pronto se gradúa es nombrado profesor de la misma
universidad en las cátedras de Cálculo Infinitesimal, Mecánica Racional, Astronomía, y Director del
Observatorio Astronómico en 1893.
Contrajo matrimonio con la señorita María Luisa Cadena en mayo de 1893, quien habría de ser su
inseparable compañera hasta su fallecimiento ocurrido en 1916. A partir de este año su salud
empezó a deteriorarse notablemente.
Fue miembro de la Sociedad Belga de Astronomía, la Sociedad Astronómica de Francia, la
Sociedad Geográfica de Lima. Presidente de la Sociedad Colombiana de Ingenieros en 1916 y su
Hoja Nº 2 de 15
Presidente Honorario desde 1917. En forma episódica participó en política y llegó a ser concejal de
Bogotá y diputado en la Asamblea de Cundinamarca.
Su vida quedó escindida al fallecer su esposa, quien durante 23 años compartió con él sus
preocupaciones. Murió pobre así como vivió pobre; lo que sobraba lo daba a los pobres,
cumpliendo así su teoría de que sustraer un centavo a la circulación es un crimen, como lo es
cortar la corriente de savia que vivifica una planta. (2)
EL CIRCULO DE LOS NUEVE PUNTOS
Respecto a esta singular sociedad escribió el doctor Lleras Codazzi:
"Fue durante la guerra de los tres años cuando nació y tomó cuerpo
una de las asociaciones más extrañas y originales de que se tiene
noticia, en un ambiente tan frívolo y superficial como el nuestro,
quiero hablar del Círculo de los Nueve Puntos. Unos pocos aficionados
a las matemáticas, de carácter un poco huraño, medio misántropos y
misántropos por completo, dieron a gravitar alrededor de Julio,
atraídos por la fuerza irresistible de su inteligencia y fascinados por
su superioridad innegable, como las mariposas alrededor de la luz
intensa, al calor de su trato afable y sencillo bajo la impresión
indeleble de su conversación altamente instructiva y por la influencia
de la comunidad de ideas, se fue constituyendo gradualmente una
especie de club o círculo, que bien pronto tuvo un ceremonial
especial, bastante simbólico por cierto. La sociedad en cuestión se
designaba con el nombre de Círculo de los Nueve Puntos, como un
1949. Una estampilla de correo de 4
centavos con su imagen se pone en homenaje a la memoria de Euler, por el teorema que lleva ese
nombre; sus miembros se llamaban "puntos" y no podían ser más de
circulación
nueve porque son nueve los puntos cíclicos relacionados con el
triángulo de Euler (los tres pies de las perpendiculares, los tres pies de las medianas y los tres
puntos de Euler sobre las alturas), ni podían ser menos de tres porque tres puntos, no situados en
línea recta, determinan un círculo en posición y magnitud, por igual razón había quórum con sólo
tres de los "puntos". Las libaciones se efectuaban con café líquido, del cual se consumían enormes
cantidades. Los "puntos" tenían que ser aficionados a las matemáticas y especialmente
apasionados a la geometría; por último, cada uno debía dar una demostración del teorema de
Euler. Recuerdo que la demostración de Julio, por de contado la mejor de todas, era de carácter
analítico y la generalizó a la geometría del espacio con un teorema original, la esfera de
veinticuatro puntos sobre un tetraedro de referencia.
"... Al principio se departía únicamente sobre "asuntos" de matemáticas, principalmente se
proponían cuestiones geométricas, pero poco a poco se empezaron a tratar cuestiones de la más
intrincada filosofía, pero de una filosofía rara, esencialmente matemática y fundada en los
principios propios de esta ciencia. Surgieron teorías curiosas como la de "Los Extraedros". "La
Sinusoide de la Vida Humana" y el "Gran Ciclo", que fue reemplazado más tarde por la de "La
transformación Asintótica", original de Julio. En una palabra, se pasaba agradablemente el tiempo,
se estrechaban los lazos de unión entre los "puntos" y se llevaba una vida un tanto intelectual en
medio de esa barahúnda de materialismo que amenazaba acabar con lo poco que tenemos de
quijotes. El primer golpe fuerte que sufrió el Círculo fue la muerte de Pedro de Francisco, uno de
los caracteres más elevados y de las almas más nobles que he conocido. Más tarde murió Luis
José Fonseca, quien, aunque muy joven, ejercía una gran influencia. Hoy perdemos a Julio, centro
de atracción de nuestra pequeña sociedad, "punto" absolutamente indispensable para la
existencia de los demás; esta pérdida ya no puede repararse; el Círculo queda disuelto ipso facto;
es como si se hubiera borrado de la ciencia la simbólica figura del teorema de Euler."(3)
Hoja Nº 3 de 15
LOS TIEMPOS DE GARAVITO
La Regeneración fue un movimiento político pluripartidista que surgió como reacción al
federalismo de los gobiernos liberales radicales. Liderado por el liberal Rafael Núñez y el
conservador Miguel Antonio Caro gobernó al país entre 1878 y 1909. En lo concerniente al aspecto
político se debe a la Regeneración la constitución de 1886 - que tendría vigencia hasta 1991 - con
un estado central fuerte y la organización de un ejército nacional. En el aspecto ideológico se
declaró confesional y con la iglesia católica firmó el concordato de 1887, que con actualizaciones
según las demandas de los nuevos tiempos, como en el caso de la constitución, fueron en su
momento objeto de encendidos debates.
Las medidas adoptadas por Miguel Antonio Caro a raíz de su triunfo sobre los liberales en la
guerra civil de 1895 contribuyeron al incremento de los odios y rencores ya incubados en torno al
régimen de la Regeneración y, como en el caso del "fraude electoral de 1897"(4) en favor de la
fórmula Manuel Antonio Sanclemente - José Manuel Marroquín, estimularon la formación de un
ambiente político propicio para la gestación de una nueva guerra.
La Guerra de los Mil Días, la última reconocida formalmente como guerra civil, estalló el 17 de
octubre de 1899; sus preámbulos los explica así don Lucas Caballero, uno de sus eminentes
protagonistas: "No había una sola voz en senado, asambleas, concejos municipales, poder judicial
ni poder electoral. La policía secreta y los sátrapas parroquiales hacían insufrible la vida. Y así
estuvo sojuzgado el partido liberal de 1885 a 1899. Era pues, natural que el fomento constante de
la rebelión obrara por parejo en sus hombres civiles y militares. El empeño de hacer la guerra era
unánime en los miembros de las distintas generaciones. ¿Con qué programa, con qué bandera?
Ante todo y por sobre todo, con la bandera y el programa de las más elementales reivindicaciones
democráticas" (4). Y era tal el apremio, que el hecho de no disponer aun de las armas gestionadas
en el exterior por el general Rafael Uribe Uribe, pasó a ocupar un lugar adjetivo pues según
palabras del doctor Carlos Enciso ante la Junta Revolucionaria "... para qué esperar elementos
bélicos del exterior, porque en las revoluciones, con sorpresa de los actores, surgen rifles como
tiples en las fiestas de los pueblos". (4)
Nuestra generación escuchó de sus abuelos los más siniestros episodios de esta despiadada
guerra; los conservadores recordando su derrota en la batalla de Peralonso y los liberales la suya
en la ya épica batalla de Palonegro, que en quince días de cruentas luchas inclinó el balance de la
guerra en favor del gobierno el 26 de mayo de 1900, cinco días después de un trágico incendio de
las galerías en Bogotá y un mes antes del golpe de estado de Marroquín. Y generaciones más
recientes nos hacían reflexionar, a raíz de los acontecimientos políticos de 1953, en que la
juridicidad y el estado de derecho dependen de las veleidades de quienes poseen el apoyo de las
armas.
Formalmente la guerra terminó el 21 de noviembre de 1902 con la capitulación en Panamá de
Benjamín Herrera ante los representantes del gobierno, generales Alfredo Vázquez Cobo y Víctor
M. Salazar. Antes había depuesto las armas el general Rafael Uribe Uribe con la firma del tratado
de paz de Neerlandia.
En un país que apenas contaba con cuatro millones de habitantes, cerca de cien mil perdieron la
vida, en defensa de la democracia según los conservadores, para reivindicar la democracia según
los liberales, y como corolario, los Estados Unidos nos desmembrarían el departamento de
Panamá un año después. Los miles de huérfanos, viudas, ancianos desamparados y desarraigados
que lloraron sobre sus despojos la desgracia de su tránsito por el episodio de una epopeya que
está lejos de concluir, jamás se ocuparon de una noción tan etérea como la de democracia, que
perennemente se ha manifestado como todo aquello que concierta con los intereses de los
poderosos.
En 370 millones de pesos (de 1902) se estimaron los costos, un guarismo enorme si se compara
Hoja Nº 4 de 15
con el valor de los principales productos de exportación como la quina, que en 1891 representó
2.250 pesos y el tabaco 400 mil en 1905. El país quedó devastado, situación que resume así
Eduardo Lemetre: "Aquello había sido tremendo, sobre el territorio de Colombia no quedaron sino
ruinas. Quebrantada económicamente en su espina dorsal por la escasísima exportación de frutos
agrícolas; disminuida en su sistema monetario; humillada en su dignidad de nación soberana y
libre... Nuestros campos convertidos en eriales, apenas si producían lo suficiente para sustentar
una población famélica y enferma... Parecía que, una vez pasados los cuatro jinetes apocalípticos
sobre el ensangrentado territorio nacional, ninguna otra calamidad quedaría por caer sobre
nuestra patria. Nos faltaba la más terrible de todas: la desmembración de Panamá." (4)
… Y LA DESMEMBRARON
Sin disparar un solo tiro la República de Panamá izó su bandera el 6 de noviembre de 1903,
lo cual no implicó la ausencia de proyectiles; ellos vendrían de las generosas arcas del
tesoro de los Estados Unidos destinados al soborno: cada uno de los hombres de la tropa
acantonada recibió 50 dólares; al general Esteban Huertas, su comandante, le pagaron 30 mil
dólares en plata y 50 mil en oro, sendos paquetes de 10 mil dólares fueron entregados a la
mayoría de los oficiales menores. El coronel Eliseo Torres, segundo al mando del contingente de
500 hombres enviados desde Bogotá para sofocar la rebelión, por 8 mil dólares y dos cajas de
champaña aceptó retirarse con sus hombres; los primeros al mando, generales Juan B. Tovar y
Ramón G. Amaya disfrutaban entre tanto de una fiesta ofrecida en su honor por el gobernador
José Domingo Obaldía en la casa de gobierno de ciudad de Panamá.(5)
Ocho meses después tanto el Senado como la Cámara de Representantes sentaron su protesta y
desconocieron la desmembración. Nueve años más tarde la Cámara resuelve responsabilizar,
además de los militares mencionados, al doctor Esteban Jaramillo y al general Alfredo Vásquez
Cobo. A pesar de lo anterior, henchidos de gloria sosiegan en sus sepulcros.
Rotas las relaciones diplomáticas y comerciales con los Estados Unidos el país quedó virtualmente
aislado de la comunidad internacional y con su economía exangüe como consecuencia de la
Guerra de los Mil Días. Quedaban Inglaterra y Francia como únicos proveedores de bienes de
consumo pero ahora ellos se ocupaban de los preámbulos de la Primera Guerra Mundial; el
intercambio comercial y de todo género se redujo a su mínima expresión y nuestro país quedó
poco menos que en la condición de aldea. Entre tanto las diplomacias norteamericana y británica
urdían ante la nuestra por los recursos petroleros que afloraban en Barrancabermeja y el
Catatumbo. Le ganó Estados Unidos a la Corona mediante la promisión de 25 millones de dólares
en el Tratado Urrutia-Thompson del 6 de abril de 1914, como expiación por el escamoteo de
Panamá. No los entregarían hasta el año 1922.
Hasta después de la muerte de Garavito empieza en el país un proceso de consolidación de la
industria nacional de bienes y servicios, durante el gobierno de Pedronel Ospina (1922 - 1926),
gracias a la acumulación de divisas a que se vio obligado el país durante la conflagración mundial
y a la indemnización por Panamá.
En medio de estos tormentosos episodios, Garavito, aislado de los saberes de ultramar, ingeniaba
sus propios métodos para hallar soluciones a los problemas formulados por la física de finales del
siglo XIX. Y reflexionaba así sobre nuestros gobernantes: "La atrofia del poder civil no es un
simple trastorno pasajero, sino una dolencia patológica, una verdadera enfermedad social, una
obstrucción, un estancamiento, una asfixia, que requiere eficaz remedio si se aspira a que el
progreso moderno alcance su completo desarrollo."(6)
SU OBRA
En 1893 el Ministerio de Instrucción Pública nombró a Julio Garavito director del Observatorio
Hoja Nº 5 de 15
Astronómico y Meteorológico de Bogotá, cargo que habría de ocupar hasta su muerte. Estas
instalaciones serían el centro de su copiosa actividad científica e intelectual, que abarcó
numerosos trabajos relacionados con las matemáticas, la física, la astronomía, la meteorología y
la economía política.
En el campo de las astronomía, dejó probablemente inéditos (no hay hasta la fecha evidencia de
que hayan sido publicados) un Tratado de Mecánica Celeste, en el que se ocupa del estudio sobre
la variación de los elementos de las órbitas planetarias deducidas de las variaciones de los
elementos conocidos (1893) y diversos trabajos sobre astronomía meteórica, la determinación de
órbitas de cometas y las Tablas de la Luna. Sus almanaques, calculados por él desde la temprana
edad de once años, contienen abundante información sobre temas astronómicos. Se hallan
publicados sus estudios sobre El Cometa brillante de 1901, La Historia de la Astronomía, La
Naturaleza del Sol (1907), El Eclipse Solar de 1912, Conjunciones Planetarias (1919), Los Bólidos
y sus Radiantes, El Cometa de Halley. Falleció poco después de escribir su último trabajo: Óptica
Astronómica (1920).
Se destacan además sus publicaciones sobre la Determinación de la latitud del Observatorio.
Latitud norte = 4° 35' 55.19" (4º 35’ 56.57” hoy). Determinación de la longitud del Observatorio
deducida de ocultaciones de estrellas por la Luna: longitud al oeste de Greenwich = 4h 54m 24s
(73º 36’) (74º 04’ 51.30” hoy). Su resultado se halla publicado en la obra "Los Observatorios
Astronómicos" de P. Shocatrant y posteriormente fue rectificado por la Oficina de Longitudes por
medio de cambio de señales directas entre Panamá y Buenaventura y por señales recibidas
dedesde Washington en Panamá. (7)
Sobre los temas de las matemáticas, la física y la meteorología sobresalen:
”Fórmula Fundamental en el Movimiento de los Fluidos. Aplicación a los movimientos de la
atmósfera y deducción de las fórmulas de W. Fenel”, publicadas por "The Philosophical Society of
Washington" en 1874.
”El Clima de Bogotá” sobre el conjunto de observaciones meteorológicas practicadas desde 1891
hasta 1896.
”El Juego de la aguja y la Teoría Racional de la Curvatura de las Líneas Planas y de Reverso, sus
Conexiones Posibles con la Teoría de las Covariantes e Invariantes” (1905). “El Tema de un
Cuestionario de Matemáticas” (1908). “Nota sobre la Dinámica de los Electrones” (1911). “Nota
sobre las Geometrías Planas no Euclídeas” (1918).
Gran parte de sus investigaciones las consagró al estudio del problema de la incompatibilidad que
por entonces se presentaba entre la teoría ondulatoria de la propagación de la luz y el fenómeno
de la aberración. Al respecto escribió Garavito tres artículos: “Teoría de la Aberración de la Luz”
(1912), “Notas Sobre Óptica Matemática” (1913) y “La Paradoja de la Óptica Matemática” (1916).
”Derivadas de los versores en la teoría de los vectores” “Aplicación del teorema de Coriolis al
movimiento del plano instantáneo de la órbita lunar y al movimiento de la Luna en ese plano”
“Generalización de la ley de pesantez universal a las estrellas dobles y Cálculo de las estrellas
dobles micrométricas”.
Trabajó además en el estudio del clima del país, la desviación de la plomada por atracción de la
cordillera en la localidad de Facatativá, el cálculo de datos astronómicos para diversas regiones
del país, el estudio de algunos valores físicos, etc.
En 1901 se presentó un cometa y Garavito se ocupó en la determinación de su órbita con
instrumentos tan precarios como un cronómetro de bolsillo y un teodolito; en sus memorias sobre
la observación escribe: "El método empleado en las observaciones fue impuesto por la clase de
Hoja Nº 6 de 15
instrumentos que podíamos aprovechar, dada la pequeña altura a que era visible el cometa. El
instrumento de que nos servimos fue un teodolito tránsito de la fábrica Troughton and Sims de
Londres; de graduación centesimal, y con nonios que permiten leer los arcos con medio centésimo
de aproximación, pudiendo apreciarse el cuarto de centésimo. El anteojo de 51 milímetros de
abertura, lleva un nivel cuya división vale 11"60. El círculo vertical lleva otro nivel fijo cuya
división vale 19"76. Los instantes de observación con un cronómetro de bolsillo de la fábrica
Lucien Du Bois, número 16.125 cuyo balancín da 21.600 oscilaciones por hora. El cronómetro está
provisto de una aguja cronográfica, con la cual se puede fijar el instante con 1/6 de segundo de
aproximación. La pequeña altura a que era visible el cometa al ocultarse el Sol, no permitía hacer
la observación sino en la azotea del Observatorio, sobre una pilastra de ladrillo en la que se
colocaba el teodolito cuyos tornillos de nivelar se apoyaban sobre tres placas de cobre. Como en
ese teodolito no se pueden iluminar los hilos dejando el campo oscuro, la visibilidad de éstos se
hacía por medio de un reflector blanco adaptado al anteojo por su parte externa, frente al
objetivo. Esta disposición permitía graduar la iluminación del campo, sin que dejara por ello de ver
el cometa. Sin embargo, la graduación de la luz en las dos últimas observaciones fue difícil."(7)
El doctor Alvarez Lleras anota que aún así logró determinar los elementos de la órbita ".... a
tiempo que en otros observatorios, infinitamente mejor dotados que el nuestro, se hacían
observaciones y se llegaba a resultados que no fueron admitidos por el mundo científico", y
agrega: "... tuvo Garavito que principiar por resolver once problemas matemáticos y hacer
multitud de cálculos para eliminar los errores instrumentales. Así, pues, reemplazó con su talento
y habilidad los instrumentos de que carecía" (7)
En 1902 se fundó la Oficina de Longitudes con el Observatorio como centro de todos sus trabajos.
En 1910 la cola del Cometa Halley pasó muy cerca de nuestro planeta y, como suele ocurrir en
todas las épocas y lugares, el fenómeno causó gran expectativa, conmoción y aun pánico entre las
gentes. Con la sencillez que le caracterizó, Garavito demostró lo infundado de tales aprensiones
mediante entrevistas, comunicados y publicaciones en la prensa.
Dirigió la observación del eclipse total de Sol del 3 de febrero de 1916 en Puerto Berrío cuyos
cálculos y resultados fueron publicados en Anales de Ingeniería en noviembre del mismo año. Se
sirvió de este eclipse para calcular el meridiano de Bogotá.
Respecto a las Tablas de la Luna escribe el doctor Alvarez Lleras:
"Son estas tablas elemento necesarísimo para la corrección de la posición de la Luna en el cálculo
de las ocultaciones y de los eclipses de Sol, y, en nuestro pobre criterio, pueden considerarse
como la última palabra al respecto, pues en el planteo y resolución de las ecuaciones
fundamentales se ciñó su autor a un método rigurosamente estricto. Al llevarse a cabo su
terminación, entrando a los cálculos numéricos, que el doctor Garavito dejó iniciados pocos días
antes de su muerte, lograría el Observatorio hacer una labor importantísima para la astronomía
universal. Desgraciadamente, son otros los vientos que hoy soplan en las altas esferas oficiales, y
no serán discípulos suyos quienes pongan mano a la obra del maestro. Estas tablas nunca se
terminarán: irán al polvo de los archivos familiares con otras producciones inéditas de Garavito,
para ser pasto de la polilla, mientras sabios extranjeros vienen exprofesamente a heredar las
glorias patrias, como en tiempos de Boussingault. Perdónesenos esta consideración pesimista,
acorde con lo que dijimos al principio de este estudio. Nace ella de lo que ya ha ocurrido con el
Método para la Determinación de la Latitud, original del doctor Garavito, y que ya atribuyó a
Chauvenet el Anuario del Observatorio de Madrid del año de 1917."(7)
Sobre si Garavito avanzó o no en el estudio de las Tablas de la Luna se han presentado algunas
discrepancias entre los estudiosos de su obra. El profesor Regino Martínez Ch. hace al respecto la
siguiente observación: "Garavito sólo logró iniciar el cálculo ya que su enfermedad y muerte le
impidió concluirlo. Algunos pensaron que sí lo había terminado pero que los papeles se
Hoja Nº 7 de 15
extraviaron o los sustrajeron dolosamente; esto no es cierto. Ya se sabe que otros calculistas
emplearon entre 20 y 30 años para concluir cálculos de órbitas. Sobre este cálculo ha habido
apreciaciones muy exageradas y alabanzas tropicales..."(8). Discutiendo este asunto con el
profesor Martínez me comentaba: "Julio Carrizosa encabezó una comisión de científicos ordenada
por la Academia de Ciencias Colombiana con el fin de investigar sobre los trabajos de Garavito
concernientes a los cálculos y las tablas de la Luna. El informe de la comisión fue concluyente: no
existen rastros sobre tales trabajos, y los cálculos apenas iniciados son, según Carrizosa,
incompletos e inútiles".
El ingeniero Jorge Arias de Greiff dice sobre sus estudios de astronomía dinámica: "Tuvo Garavito
la suerte de encontrar la Mecánica Celeste en uno de sus más brillantes momentos: La Dinámica
de Jacobi y Hamilton, que había sido aplicada por Delaunay a la teoría analítica de la Luna dando
lugar a uno de los máximos monumentos del análisis matemático, acababa de culminar en la obra
de Poincaré. Por otra parte los trabajos de Leverrier y Newcomb habían llevado a las más
completas teorías del movimiento de los planetas del sistema solar, teorías que aun hoy tienen
vigencia. Los estudios de Garavito siguieron la formulación de la Mecánica Celeste en términos de
las ecuaciones canónicas. Destácanse en estos apuntes las demostraciones originales del segundo
teorema de Jacobi y de uno de los Poincaré, que tratan de los cambios canónicos de variables y
que datan de enero de 1904, y el empleo de los métodos vectoriales, por ejemplo, en su trabajo
sobre el Problema de los Tres Cuerpos. Aparte de la aplicación del Método de Hamilton-Jacobi al
movimiento elíptico y de la exposición del Método de Olbers, ya mencionado, la mayor parte de
sus apuntes de Mecánica Celeste permanece inédita.
"El estudio del movimiento de la Luna fue, y es, una de las grandes tareas de la Astronomía
Matemática. El siglo XIX vio tres colosales empresas encaminadas a tal fin: la ya mencionada,
puramente analítica de Delaunay; la muy heterodoxa, incomprendida en su tiempo y más bien de
carácter numérica y hoy enteramente revaluada de Hansen; y, la que ideó Hill y desarrolló
posteriormente Brown en los comienzos del siglo XX.
"Garavito dedujo por los métodos que le eran propios y de manera directa las ecuaciones de Hill,
las que representan el movimiento de la Luna supuesta su masa despreciable, atraída por la
Tierra y el Sol, en un sistema de coordenadas rectangulares giratorio con centro en la Tierra y uno
de cuyos ejes está siempre dirigido hacia el Sol. Si se desprecia la inclinación de la órbita lunar, la
excentricidad de la órbita terrestre, la paralaje solar, estas ecuaciones tienen una solución
periódica de las llamadas de primer género, estudiadas a fondo por Poincaré. Esta solución
periódica, un óvalo simétrico con respecto a los ejes X e Y, fijo con respecto al sistema de
coordenadas y que por lo tanto gira con él, y que apenas es un idealización del movimiento de la
Luna tiene importancia, como punto de partida de una teoría lunar en el hecho de que incluye ya
la parte más importante de las perturbaciones solares, aquellas que dependen únicamente de la
relación entre el movimiento medio del Sol y la diferencia entre el de la Luna y el del Sol, una
relación conocida con grandísima exactitud. La solución obtenida así es la llamada curva u órbita
variacional.
"Garavito logró con lujo de detalles esta solución periódica, obteniendo los coeficientes mediante
desarrollo de las potencias pares de m hasta la décima segunda, llevando así el estudio más allá
de lo empleado en la teoría de Brown.
"Pero esto era apenas el comienzo: de los incontables términos necesarios de ser incluidos en una
teoría lunar el Dr. Garavito sólo alcanzó a iniciar el estudio del movimiento de nodo, cuando la
muerte interrumpió, hoy hace 45 años, lo que debería haber sido la coronación de su obra. El
trabajo de Garavito “Fórmulas Definitivas para el Cálculo de movimiento de la Luna” aparece
citado en el reciente “Tratado de Mecánica Celeste” de los Profesores Brouwer y Clemence,
Director del Observatorio de Yale el primero y Director Científico del Observatorio Naval de
Washington hasta hace poco el segundo."(9)
Hoja Nº 8 de 15
Y el ingeniero Julio Carrizosa V., en lúcida síntesis, hace su apología al referirse a la metodología
empleada por el sabio: "Garavito, como profesor de Cálculo Infinitesimal, Mecánica Racional y
Astronomía, demostró en cada una de estas cátedras su excepcional genio y capacidad de
invención. Sus alumnos recogieron las conferencias, y por estas autografías se puede hoy apreciar
la originalidad de sus enseñanzas y desarrollos matemáticos. En cálculo infinitesimal, Garavito
desarrolló las enseñanzas de los analistas franceses como Humbert, Apell, Cauchy, Jordan, y en
especial las del suizo Sturm, cuyo curso de análisis fue texto corriente de consulta. Son varios los
ejercicios y problemas propuestos por Sturm y resueltos por Garavito entre sus manuscritos. Una
enumeración de lo mucho que escribió resultaría árida, y jamás daría una idea justa de lo que fue
la agilidad del pensamiento matemático de Garavito, ni menos de la elegancia con que sabía
conducir su raciocinio, pues Garavito poseía aquel raro don que por instinto sabe encontrar la
solución fácil que pronto cautiva la inteligencia al producir una sensación de verdadera belleza y
claridad en quien la trata de comprender. Porque no hay duda de que hay belleza en las
matemáticas. El matemático es según lo advierte Hardy, un creador de arquetipos capaz de
conmover y apasionar, como lo puede ser el pintor o el poeta. La diferencia está en que sus
creaciones son más permanentes y durables que las de aquéllos porque son elaboradas con ideas,
en lugar de formas y colores, o simplemente palabras armoniosas. Hay demostraciones
matemáticas que pueden calificarse como bellas, y otras pesadas y decididamente feas. En la obra
matemática del sabio colombiano hay indudablemente una armonía que se puede relievar
enumerando escuetamente los títulos de sus escritos. Garavito, quizás sin proponérselo, le dio un
rumbo a su vida en concordancia con el instinto que lo guiaba en sus demostraciones. Fue, pues,
la suya una vida austera, dirigida hacia una meta definida: la búsqueda de la verdad sin
vacilaciones ni esguinces. Por eso no aceptó sin pasar por el tamiz de su análisis la verosimilitud
de las geometrías no euclídeas, ni los nuevos postulados de la física relativista, y todo su esfuerzo
se dirigió hacia la crítica de estas nuevas construcciones de la ciencia."(9)
Hoy sería un desvío cuestionar la validez de las geometrías de Riemann y Lobachevsky y la teoría
de la relatividad, pero la situación de las ciencias a principios del siglo era harto diferente.
En las matemáticas no-euclidianas la física moderna ha encontrado importantes campos de
aplicación y son indispensables en la física del átomo y de las estrellas, o sea en las regiones del
espacio que no forman parte de nuestra experiencia ordinaria.
En el siglo XVII el físico holandés Christiaan Huygens desarrolló la idea de que la luz no era un haz
de partículas, como sostenía su contemporáneo Isaac Newton, sino una onda que se propagaba a
través de una sustancia invisible llamada éter lumínico y aunque los experimentos posibles para la
época favorecieron la noción corpuscular de Newton, la idea del éter permaneció en la mente de
los científicos hasta por lo menos el primer cuarto del presente siglo. Los experimentos
desarrollados por Young y Fresnel a principios del siglo XIX y de Maxwell entre 1860 y 1870,
completaron toda una teoría ondulatoria de la luz y con ella el éter como un medio material que
permite transmitir la energía en sus diversas formas, en un espacio absoluto, adquirió una
importante consolidación.
En 1887 el experimento de Michelson y Morley comprobó que el movimiento de la Tierra alrededor
del Sol no influye sobre la velocidad de la luz. Albert Einstein en 1905 enuncia el principio de la
invariancia de la velocidad de la luz, según el cual la velocidad de ésta es la misma para cualquier
sistema inercial y a partir de 1911 la teoría especial de la relatividad empieza a consolidarse en la
comunidad científica. Pero no sería hasta 1923, cuando Arthur Compton obtuvo una prueba
experimental incontrovertible de los fotones como partículas, que habría de quedar establecida la
realidad de la naturaleza cuántica de la luz. Cerca de tres años después de la muerte de Garavito
el éter, ligado al espacio absoluto y a la teoría ondulatoria, deja de tener sentido.
En cuanto a la Teoría General de la Relatividad, sus bases experimentales empezarían a ser
reconocidas por la comunidad científica con la publicación de los resultados, el mismo año en que
muere Garavito, de las mediciones que hizo Arthur Eddington en la isla Príncipe (Golfo de Guinea),
Hoja Nº 9 de 15
durante el eclipse total de Sol del 29 de mayo de 1919, comprobando así la desviación de la luz
debida al campo gravitatorio del Sol.
Una indagación sobre cualquier obra debe contemplar el contexto histórico en que se desenvolvió
su autor y el examen de las circunstancias que acompañaron la vida de Garavito señalan lo
adverso, acaso azaroso, de una época que marcó hombres talentosos como Indalecio Liévano
(1834-1913), Darío Rozo Martínez (1881-1964) y Jorge Alvarez Lleras (1885-1952) quienes con
Garavito conformaron la que el profesor Regino Martínez Ch. llama la élite científica que:
"...dadas las variadas condiciones imperantes en el país y la orientación de las universidades e
institutos, realizó estudios y algunos trabajos de investigación. Esto se llevó a cabo frente a la
indiferencia, la escasez de recursos, al margen de la comunidad internacional. Fueron ilustres
aficionados y autodidactas consumados."(8)
Fue Garavito un profundo analista de los temas económicos. En 1919 dictó una conferencia en el
Salón Samper de Bogotá sobre El Cáncer del Papel Moneda y con ella apareció ante sus
contemporáneos como un verdadero revolucionario. Escribe el doctor Alfredo D. Bateman: "Desde
hacía mucho tiempo su atención se había fijado en las fluctuaciones del cambio y en la
desvalorización del papel moneda, desvalorización que a causa de las emisiones frecuentes y
cuantiosas que hizo el gobierno durante el desarrollo de la guerra del 99, había alcanzado límites
nunca vistos".
Y sobre la moneda escribe Garavito: "Las gentes no se dan cuenta, sino con gran dificultad, de la
función que desempeña la moneda, la cual no consiste sólo en representar un valor, sino más bien
que esto: en transmitir en determinado tiempo, un monto definido de riqueza efectiva (artículos
de comercio) de la producción al consumo.
"La actividad productora de un país depende únicamente de las condiciones especiales de la
región (clima, fertilidad del suelo, facilidad de las comunicaciones, densidad de la población,
caracteres de la raza, enfermedades dominantes, etc.) y en nada influye la masa de la moneda.
"La circulación monetaria, no el monto de la moneda, mide la potencia económica de un país. Lo
que consume la población en artículos agrarios y manufactureros durante un mes, por ejemplo, se
mide por la suma de las compras al contado durante ese intervalo.
"Dos elementos hay que considerar en la moneda: a:) Su valor de cambio; b) Su velocidad
circulatoria. El producto de estos elementos representa la potencia económica del país y no la
cuantía de unidades monetarias que posee su medio circulante. La nación del mundo que posee
mayor masa de moneda es Francia, pero su actividad productiva está en cuarto lugar en el
mundo."(2)
Y sobre la riqueza: "La economía política ortodoxa, que sirve de fundamento al ramo de las
finanzas, ha dado el nombre de riqueza a un concepto tan vago, tan difuso, que es imposible
utilizar ese vocablo para ninguna idea precisa. Por mucho tiempo ha mantenido confundida la
noción de riqueza con la noción de moneda, disparate semejante al que cometería un mecánico al
confundir la potencia motriz de una máquina con la correa de transmisión.
"... Se debe circunscribir el nombre de riqueza a la energía que nos viene del Sol y que es la
causa de la vida de animales y plantas. La riqueza así definida es manantiálica, es inagotable, se
recibe de una manera continua, y es esta la razón de la renta.
"La frase producción de riqueza es absurda; la riqueza es energía almacenada en elementos
materiales; ni la energía ni la materia se producen y menos puede producirlas el hombre. El
hombre sólo puede colectar o acaparar la riqueza, acondicionarla y transportarla; pero jamás
puede producirla. Ni el Sol mismo la produce; él cede al espacio, energía de la enorme cantidad
Hoja Nº 10 de 15
que contiene. El hombre no crea; el inventor solamente utiliza lo que se ha descubierto, y el
descubridor no da nuevas leyes a la naturaleza sino que las observa y toma cuenta de ellas. El
artista tampoco crea; el artista sólo pone de manifiesto una potencialidad cerebral que estaba
latente en sus ascendientes.
"... El progreso moderno no es otra cosa que la acumulación de riqueza emanada del Sol, la cual
hubiese sido devuelta al espacio en forma de calor oscuro, si la especie humana no se hubiese
alimentado y desarrollado.
"Cuando el hombre comprenda bien cómo hay desperdicio de riqueza, al dejar perecer de hambre
a cualquier ser vivo y, en especial, a cualquier ser humano, entonces dejará de cometer el doble
crimen intelectual y moral que hoy comete.
"La miseria, al lado de la sobreproducción, da la medida del atraso de la ciencia económica."(2)
Escribió el ensayo Función Embrionaria del Poder Civil en el que examina las causas del
permanente desequilibrio de la civilización en los países occidentales.
En el Congreso de Agricultores de 1911 presentó una ponencia sobre El Seguro Agrícola en el cual
analizó además los antecedentes de nuestras guerras civiles. Publicó en 1912 un opúsculo que
llamó Evolución de la Distribución de la Riqueza y Fundamento Científico del Impuesto y en 1916,
en la Revista del Colegio del Rosario, un ensayo titulado Causa Principal de la Guerra Europea; fue
éste su último trabajo sobre economía política.
Tal vez la obra completa de Garavito no llegue a publicarse aunque por ella merezca un lugar en
nuestra historia como quiera que "Desde lejos, es el físico, matemático y astrónomo más
importante que ha tenido Colombia"(8). La mayor parte de su obra publicada se encuentra en la
"Revista de la Academia de Ciencias" y en "Anales de Ingeniería". En general ella ha llegado hasta
nosotros gracias a los trabajos de Jorge Alvarez Lleras (su discípulo y principal biógrafo), Jorge
Arias de Greiff, Julio Carrizosa V., Alfredo D. Bateman y Regino Martínez Ch.
EL CRÁTER GARAVITO
Para bautizar los accidentes topográficos del sistema solar, los países miembros de la Unión
Astronómica Internacional someten a su consideración nombres apropiados de acuerdo con temas
previamente establecidos según el objeto celeste, temas que abarcan lo más variado de la cultura,
la mitología, la geografía, etc.
Mercurio fue consagrado como templo de las artes y allí figuran los nombres de poetas, literatos,
músicos y pintores; uno que otro cráter lleva el nombre de un observatorio importante como el de
Arecibo o de algún famoso barco explorador.
Como era de esperarse, Venus fue consagrado a la mujer; aquí la lista es muy reducida debido a
la densa atmósfera que cubre el planeta lo cual impide una observación óptica detallada.
Conocemos sus accidentes por información obtenida mediante radar y por ello se reservaron
algunos para honrar la memoria de quienes desarrollaron la teoría electromagnética, como la
cadena montañosa que lleva el nombre de Maxwell.
Los más notables accidentes de Marte están denominados con nombres de la astronomía clásica y
los pequeños cráteres recuerdan pequeñas poblaciones de nuestro planeta, por Colombia nos
representan Honda, Lorica y Sucre. Sólo dos cráteres de Deimos llevan nombres, Swift y Voltaire
y siete de Fobos fueron dedicados a quienes se consagraron al estudio de estas dos lunas
marcianas.
Hoja Nº 11 de 15
De los satélites jovianos, los cuatro galileanos tienen su
específica asignación. Io está dedicado a las fuerzas de
la naturaleza y las deidades del fuego, nuestros
ancestros chibchas se perpetuaron en Io con el nombre
de Bochica. Europa recuerda los mitos clásicos,
Ganimedes al príncipe troyano del mismo nombre y a
las mitologías egipcia, asiria y babilónica. La hija del
rey de Arcadia, Calisto, quien fuera colocada por Zeus
en el cielo para formar la Osa Mayor, además de
rememorar este pasaje mitológico se consagra también
a la mitología nórdica.
El cráter Garavito se emplaza en la cara oculta de
la Luna a 48º de latitud sur y 157º de longitud
este; tiene un diámetro de unos 80 km. y se
encuentra rodeado por un escarpado de unos
3000 m con un fondo casi plano. Hoy, otros
cuatro cráteres menores, y vecinos, llevan
también su nombre así: Garavito C, D, Q y Y
Otros mitos y leyendas están evocados en las lunas de
Saturno y sólo en Hiperión, dedicado a los dioses del
Sol y de la Luna, aparece el aporte colombiano con
Chía.
La Luna es el más explorado de los cuerpos del sistema
solar y por consiguiente el más pródigo en nombres.
Allí figuran desde Cochise, el célebre jefe indio
norteamericano, hasta los más reputados filósofos y
científicos. La nomenclatura del lado visible se debe a
los primeros selenógrafos pero sólo hasta noviembre de
1959, memorable momento en que la misión soviética Lunik 3 envió las primeras fotografías, se
empezó a revelar el antiguo misterio del lado oculto de la Luna. En julio de 1965 la nave Zond-3,
también de la URSS, mostró una superficie lunar mucho más completa que la anterior,
posteriormente las misiones norteamericanas Ranger, Surveyor, los cinco satélites del proyecto
Orbiter y las misiones tripuladas Apolo hicieron un reconocimiento muy completo de la topografía
lunar. Con esta información la ACIC (Aeronautic Chart and Information Center), agencia
cartográfica de la fuerza aérea norteamericana, elaboró un mapa para la NASA, el cual sirvió
como base para establecer la nomenclatura de la cara oculta de nuestro satélite natural.
En el XIV Congreso de la Unión Astronómica Internacional celebrado en 1970 en Brighton,
Inglaterra, se asignaron los nombres de la cara oculta del satélite. La delegación colombiana
propuso el nombre del sabio Francisco José de Caldas, presentándolo en su reseña bibliográfica
como un mártir de nuestra independencia. La Unión Astronómica ha sido cautelosa y prudente en
cuanto a la perpetuación de nombres de políticos o militares en los cuerpos celestes y la muerte
de Caldas frente a un pelotón de fusilamiento, así su causa fuera digna de superiores encomios,
generó el escepticismo del Grupo de Trabajo de la Nomenclatura del Sistema Solar, comisión
encargada de escrutar los nombres y someterlos a consideración de la Unión Astronómica 1. La
delegación presentó entonces el nombre del doctor Garavito y con su aprobación el sabio fue el
primer colombiano consagrado entre las figuras científicas de todos los tiempos.
El segundo fue Antonio Bernal González. Mediante solicitud presentada a la Unión Astronómica
Internacional el 22 de Abril de 2009 por el astrónomo José Manteka, del Observatorio de Begues,
España, descubridor en el año 2005 de un asteroide ubicado en el cinturón de asteroides, entre
1
Al respecto escribe el ingeniero Jorge Arias De Greiff: “…. El que esto escribe debe aquí mencionar que cometió, en
1970, el error histórico de presentar a Caldas ante la Unión Astronómica como un héroe de la independencia del país; no
se otorgan tales homenajes a héroes militares, políticos, ni a filósofos con menos de doscientos años de muertos. Por
repetir en ese año los lugares comunes de la historia oficial dejé a Caldas sin cráter…” LA ASTRONOMÍA EN
COLOMBIA/Jorge Arias De Greiff /Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales – Colección Enrique
Pérez Arbeláez Nº 8
Hoja Nº 12 de 15
Marte y Júpiter, el objeto fue nominado “198592 Antbernal” en honor del ingeniero Bernal,
reconociendo así su gran tarea educativa y de divulgación en favor de la Astronomía, en Colombia
antes, ahora en Barcelona en el Observatorio Astronómico de la Comunidad Astronómica de
Castelldefels.
OTROS RECONOCIMIENTOS
Acta de Instalación del Consejo de la "Orden al Mérito Julio Garavito”
En Bogotá, D.E., a once de marzo de mil novecientos sesenta y cinco (1965) siendo las seis y
media de la tarde, en el salón principal del Sociedad Colombiana de Ingenieros, durante el acto
conmemorativo organizado por la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales,
la Academia Colombiana de Historia, la Sociedad Colombiana de Ingenieros, la Sociedad
Geográfica de Colombia y la Universidad Nacional de Colombia por conducto de la Facultad de
Ingeniería y del Observatorio Astronómico, con motivo del primer centenario del nacimiento del
ilustre hombre de ciencia don Julio Garavito Armero, los suscritos miembros del Consejo de la
"Orden al Mérito Julio Garavito" creada por el artículo 2º de la ley 135 de 1963 destinada a exaltar
los méritos de los ingenieros colombianos, y reglamentada por Decreto Nº 1958 de 1964,
declaramos solemnemente instalado dicho Consejo, disponiendo que esta Acta, que deja
constancia de tal hecho, sea comunicada al señor Presidente de la República, en su carácter de
Gran Maestre de la Orden
El Ministro de Obras Públicas, Gran Canciller de la Orden: Tomás Castrillón Muñoz
El Presidente de la Sociedad Colombiana de Ingenieros: Aníbal López Trujillo
El Representante de la Comisión de Expresidentes de la Sociedad Colombiana de Ingenieros:
Julio Carrizosa V.
El Ingeniero Delegado del Consejo Profesional Nacional de Ingeniería y Arquitectura: Antonio J.
Angulo
El Director del Ministerio de Obras Públicas, Canciller de la Orden y Secretario del Consejo:
Afredo D. Bateman
Mediante la resolución Nº 490 del 13 de agosto de 1993 "Por la cual se otorga una condecoración
post-mortem", el Instituto Distrital de Cultura y Turismo resuelve:
"Otorgar la Medalla "HONOR AL MÉRITO CULTURAL" al destacado Matemático y Astrónomo JULIO
GARAVITO ARMERO, notable investigador y maestro, cuyo trabajo pionero ha marcado el rumbo
de importantes centros de estudios e investigación como son el Observatorio Astronómico, la
Sociedad Geográfica de Colombia y el actual Instituto Geográfico "Agustín Codazzi". Con esta
condecoración al gran hombre de ciencia, filósofo en el
más genuino sentido de la palabra, cuyo nombre ha
merecido inscribirse entre los nombres notables con los
cuales se ha bautizado la recién descubierta superficie de
la Luna, la ciudad de Bogotá sólo pretende hacer el
merecido reconocimiento a éste, su hijo insigne."
1996. El Banco de la República, a principios de diciembre, pone en circulación el billete de veinte mil
pesos y renueva su memoria con su imagen en dicho billete.
La condecoración fue recibida por su sobrino nieto, el
doctor Clemente Garavito Baraya, Presidente de la
Sociedad Geográfica de Colombia, el 20 de agosto de
1993 durante el acto de clausura de las Jornadas de
Geografía y Astronomía.
Hoja Nº 13 de 15
BIBLIOGRAFÍA:
(1): Villegas Jorge, "Petróleo, Oligarquía e Imperio", Ediciones Tercer Mundo, Tercera Edición, 1975.
(2): Alvarez Ll. Jorge, del discurso pronunciado en la inauguración del busto del doctor Garavito en el Observatorio
Astronómico Nacional el 20 de agosto de 1945. Revista de la Acadamia Colombiana de Ciencias 6(1945)429. Referencia Nº
150 del ensayo citado en (8).
(3): Lleras Codazzi Ricardo. Artículo biográfico publicado en el periódico "El Catolicismo" el 20 de mayo de 1920. Citado
por varios autores.
(4): Varios autores. "Historia de Colombia". Fascículo 1, "La Guerra de los Mil Días". Editorial Oveja Negra, 1985.
(5): Selser Gregorio, "El Rapto de Panamá" / Pringle Henry, "Theodore Roosevelt a Biography". Citados en (1).
(6): Optero M. Gustavo, "Hombres y Ciudades". Bogotá 1948
(7): Alvarez Ll. Jorge, "Reseña Histórica del Observatorio Astronómico y Meteorológico de Bogotá, desde el año de 1803
hasta el presente". Águila Negra Editorial, Bogotá, 1931.
(8): Martínez Ch. Regino, "Ensayo sobre la Penetración de la Ideas Relativistas y Cuánticas en Colombia". Investigación
patrocinada por el Dpto. de Física de la U.de A. Medellín, 1987.
(9): Científicos/Garavito Armero J., Centenario, EPA, Bogotá 1965.
............................................................
PANORAMA DE LA FÍSICA A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX
Por: Regino Martínez Ch.
2
Alrededor de 1900 la física sufrió un cambio radical en profundidad, complejidad, novedad y modernidad.
Más tarde, alrededor de 1925, sufrió otro cambio no menos brutal. En esas dos fechas se operó en la física lo
que se ha llamado una genuina revolución científica y una ruptura epistemológica, cuyos efectos benéficos
aún perduran.
Los cambios, hacia 1900, fueron en varios frentes:
1) Nuevos descubrimientos: espectro del cuerpo negro, rayos X, radioactividad, electrón, inexistencia del
éter, existencia del movimiento relativo, masa variable con la velocidad, perihelio de Mercurio (una cuestión
pendiente desde 1845), problema de los tres cuerpos, efecto fotoeléctrico, calores específicos variables, el
núcleo atómico, los niveles de energía en los átomos.
2) Creación de nuevos conceptos, hipótesis, teorías y técnicas matemáticas para comprender, explicar y
predecir la nueva fenomenología.
3) Reevaluación, ponderación y consolidación de la mecánica, la termodinámica estadística y la
electrodinámica. Los nuevos fenómenos mostraron las limitaciones de la mecánica y la necesidad de
modificarla profundamente, de quitarle su estatus de modelo; en cambio se consolidó el electromagnetismo y
la óptica y se les atribuyó el estatus de paradigma.
4) Se crearon nuevas teorías físicas: la teoría electrónica, la teoría topológica de las perturbaciones
planetarias, la teoría de los cuantos, la teoría especial de la relatividad, la teoría del movimiento browniano,
la teoría del átomo nuclear, la teoría relativista de la gravitación, la cosmología relativista, la teoría
geométrica de las interacciones.
5) Se elaboraron nuevas reflexiones filosóficas y una nueva epistemología: absolutismo, relativismo, sentido
común, positivismo y empirismo lógico, mecanicismo, energetismo, operacionalismo, noseología y
epistemología; las cuales fueron estimuladas e impulsadas por la novedosa fenomenología y la innovación
2
Regino Martínez-Chavanz.Es Doctor en física teórica de la Universidad de Paris.
Fue profesor de la Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia.
Actualmente, investigador en (CNRS et Universite Paris 7-Denis Diderot, Paris, France) y en el
Equipo REHSEIS-CHSPAM (UMR 7219) CNRS et Universite Paris 7 - Denis Diderot
Hoja Nº 14 de 15
teórica en el campo de la física.
Con esta muestra panorámica se exhibe parcialmente el cambio profundo, y sin precedentes, que sufrió todo
el edificio de la física (la matemática también había alcanzado progresos no menos espectaculares). Hubo
enriquecimiento, reestructuración, renovación y creación en ese edificio; se desarrolló una nueva concepción
filosófica de la ciencia y en particular de la física. Otra interpretación de la ciencia nació: sus definiciones,
objetivos, límites, universalidad, el concepto de veracidad, verosimilitud, valor y métodos. Nació una nueva
forma de pensar y de representarse el mundo físico.
En esta nueva física (y matemática concomitante), y en esta nueva manera de filosofar que hemos situado
arbitrariamente entre 1885 y 1919, vivió y trabajó el ingeniero, matemático y astrónomo colombiano Julio
Garavito Armero. Fue una caja de resonancia de su época en medio de su limitado entorno cultural.
En el caso de la teoría de la relatividad especial, su aceptación fue relativamente rápida, ya que era una
prolongación y culminación apoteósica de la teoría electromagnética de Maxwell. El primer texto sobre la
teoría especial de la relatividad apareció un lustro después de su nacimiento (M. von Laue, 1911). La teoría
de la relatividad general encontró una aceptación más polémica, que la teoría especial, pero más
espectacular. A partir de 1918 comenzó una inflación en la publicación de libros sobre relatividad (H. Weyl,
1918; von Laue, 1921; W. Pauli, 1918; Eddington, 1920, 1923 y J. Becquerel, 1922 entre otros).
Hoja Nº 15 de 15
Descargar