MEDICIÓN DE LA ACTIVIDAD DEL CUERPO HUMANO ENTERO EN EL LABORATORIO DEL OIEA Una de las actividades que está desarrollando el Laboratorio del OIEA consiste en la medición y análisis de pequeñas cantidades de radiactividad en los seres humanos. Esto se hace con un aparato denominado "contador de actividad corporal 1 ', que está instalado en los sótanos de la Sede del Organismo (Viena). El aparato está a disposición de los Estados Miembros como parte de los servicios de bioanálisis del Laboratorio. Es interesante averiguar la radiactividad contenida en el cuerpo de una persona por muchas y muy diversas razones que cabe agrupar en dos categorías principales. En primer lugar porque como la radiactividad es tóxica cuando alcanza un nivel suficientemente elevado, para la aplicación de muchas medidas de protección radiológica es indispensable conocer la radiactividad de una persona con relación al nivel considerado peligroso. En muchos centros de energía atómica el personal está expuesto a bajos niveles de radiactividad; asf sucede, por ejemplo, en los reactores nucleares e instalaciones auxiliares, en los laboratorios que utilizan radioisótopos para la investigación, y en los centros médicos que utilizan radioisótopos para diagnosis y tratamientos. En el caso de muchos radioisótopos, el método más eficaz para determinar la radiactividad del cuerpo de una p e r s o na expuesta a la contaminación por motivos profesionales consiste en medir directa y periódicamente las radiaciones emitidas por el cuerpo entero. No menos importante es la medición de la radiactividad de las personas que se sabe son portadoras de sustancias radiactivas como consecuencia de haber sufrido una irradiación por motivos profesionales o médicos. Antes de que se demostrara lo graves que pueden s e r las consecuencias de la irradiación, por ligera que sea, algunas personas absorbieron cantidades de radiactividad que ofrecen interés desde el punto dé vista toxicológico. Se espera que los estudios a que se ha sometido a estas personas aporten datos de utilidad para fijar el límite prudencial que no se debe rebasar en caso de irradiación producida por fuentes isotópicas internas. El segundo grupo de los motivos que llevan a m e dir la radiactividad del cuerpo está relacionado con los sistemas de diagnóstico. Si se administra un t r a zador radiactivo a una persona y se observa su r e tención en el cuerpo se pueden obtener datos sobre la normalidad o anormalidad de los procesos m e t a bólicos. En medicina, y a veces también en los p r o gramas de seguridad radiológica, se puede calcular la retención corporal de un isótopo analizando las ex- creciones, pero con frecuencia es más seguro y sencillo medir directamente la radiactividad del cuerpo entero. Estas'mediciones se basan en la detección de las radiaciones que emite el cuerpo. Los rayos gamma atraviesan la materia con tal facilidad que aproximadamente la mitad de las radiaciones emitidas en el interior del cuerpo escapan al exterior. La materia absorbe rápidamente los rayos beta y, en general, no emerge del cuerpo más que una cantidad insignificante. Sin embargo, al ser-absorbidos por los tejidos, los rayos beta producen pequeñas cantidades de r a yos X, cuyo poder de penetración es casi tan elevado como el de los rayos gamma y que también se pueden medir desde el exterior. Como la materia absorbe con enorme facilidad los rayos alfa, es totalmente imposible medir estas radiaciones desde fuera delorganismo. En principio, si una sustancia radiactiva que está dentro del cuerpo emite radiaciones al exterior, es posible observarlas y analizarlas con un detector externo. Se han construido muchos y muy variados instrumentos de esta clase, pero siempre con el mismo objetivo: conseguir que el detector tenga un grado elevado de sensibilidad y permita observar el cuerpo entero. En general, estos aparatos son los que los hombres de ciencia denominan espectrómetros de r a yos gamma, pero que en lenguaje más corriente se suelen denominar ''contadores de actividad corporal". El contador del Organismo Las características del contador de actividad corporal instalado en el Organismo son las de la mayor parte de los instrumentos de esta clase que se encuentran en los laboratorios del mundo entero. El aparato consta de tres partes principales. La primera, esencial para eliminar en lo posible las radiaciones que puedan incidir en el detector procedentes de otras fuentes y para obtener un grado elevado de radiosensibilidad a las emisiones corporales, consiste en un eficaz sistema de blindaje que proteja a la sala de mediciones. El sistema de blindaje del contador del Organismo consiste en una pequeña habitación de dos metros de lado, construida con planchas de acero de 18 cm de espesor, y pesa aproximadamente 50 toneladas. (El acero es un material que se suele emplear como blindaje contra las radiaciones por sus buenas propiedades estructurales y su bajísima radiactividad intrínseca.) Dentro del recinto de acero se encuentra el detector de radiaciones, que constituye el segundo com19 Aparatos para la medición de la a c t i v i d a d del cuerpo humano, i n s t a l a d o s en el sótano del e d i f i c i o de la Sede del O r g a n i s m o . Al fondo puede o b s e r v a r s e l a cámara de acero en cuyo interior se r e a l i z a n las m e d i c i o n e s . A la d e r e c h a , el a n a l i z a d o r m u l t i c a n a l y otros instrumentos electrónicos ponente del contador y que consiste en un cristal de yoduro sódico (Nal) de 20 centímetros de diámetro y 10 de altura. Estos cristales son los detectores de rayos gamma que con más frecuencia se emplean. Al incidir en ellos, los rayos gamma producen pequeños destellos que se observan con células fotoeléctricas muy sensibles y se convierten en señales electrónicas. Seguidamente, estas señales pasan al tercer componente de la instalación, que es un analizador multicanal de amplitudes de impulso. Este instrumento clasifica según su intensidad los impulsos producidos por el detector y da un espectro en el que se ve elnúmero de impulsos que se han producido en cada uno de los 200 intervalos diferentes de amplitud. La distribución de las amplitudes de impulso depende de la energía de las radiaciones que alcanzan al cristal, la cual depende a su vez del radioisótopo que las emite. Así, el estudio del espectro obtenido con el analizador multicanal ayuda a determinar el tipo de la fuente y su actividad. La mayor parte del equipo empleado en la instalación para la que los Estados Unidos aportaron una importante contribución económica como parte de un contrato de investigación concedido por su Comisión de Energía Atómica, fue adquirido en forma de e l e mentos ya terminados y se modificó considerablemente en los talleres mecánicos y electrónicos del Organismo. Estas modificaciones han hecho de la instalación un instrumento de trabajo altamente s a tisfactorio para la labor que se realiza en ella. La labor realizada El Organismo pensaba desarrollar varios proyectos específicos con el contador de actividad corporal. 20 Aunque gran parte de los trabajos realizados hasta ahora han servido únicamente para adaptar, probar y calibrar el equipo, se ha progresado ya algo en a l gunos de esos proyectos, uno de los cuales consiste en el estudio del nivel de radiactividad de algunas personas de Viena a las que hace muchos años se les inyectó torotrasto para examinarles con rayos X. El torotrasto es una sustancia muy útil porque posee la propiedad de hacer opacas a los rayos X las cavidades del cuerpo, con lo que resultan visibles en las radiografías. Como se trata de un preparado de torio es ligeramente radiactivo, aunque en su caso esta propiedad se considera totalmente secundaria. Durante los 20 años que han transcurrido aproximadamente desde que se administró el torotrasto, los elementos radiactivos de la serie del torio (es decir.los radioisótopos que se han producido en el proceso de desintegración radiactiva del torio) se han distribuido de manera característica por todo el cuerpo. La intesidad de sus radiaciones es más bien reducida, como también lo es la aparición de efectos atribuí bles a ellas. Se espera que los estudios a que se e s tá sometiendo a estas personas ayuden a determinar los efectos que producen las radiaciones de intensiEl sujeto, al que en la f o t o g r c ^ a puede verse por la puerta a b i e r t a de la cámara de a c e r o , e s t a tendido en una l i t e r a ; el detector de r a d i a c i o n e s , que aparece suspendido sobre su p e c h o , se d e s p l a z a a lo largo de su cuerpo, explorándolo de la c a b e z a a los p i e s en el curso de la m e d i c i ó n dad próxima a lo que se considera el máximo admisible. El contador se empleará también e n t r e s proyectos de investigación patrocinados por el Organismo y referentes a los efectos tóxicos de las pequeñas cantidades de radio y de estroncio-90 absorbidas por los operarios de la industria relojera que pintan las es feras de reloj con materiales radioluminiscentes.I_.os problemas que entrada la medición del estroncio-90 son particularmente difíciles parque este isótopo no emite rayos gamma sino solamente rayos beta; por lo tanto, el recuento de la actividad corporal sólo se puede hacer detectanto la pequeña cantidad de rayos X a que dan lugar las partículas beta. Esto obligará a perfeccionar los instrumentos y las técnicas de r e cuento. Otros radioisótopos que se encuentran en el cuerpo por naturaleza (el cesio-137 y el potasio-40, por ejemplo) tienden a oscurecer los rayos X debidos al estroncio-90; la magnitud de este efecto se puede determinar experimentalmente administrando peque- fias cantidades de otros isótopos, como por ejemplo el cesio-132, cuyas propiedades químicas y radiatorias son similares pero que tienen períodos de semidesintegración más cortos y, por lo tanto, menor toxicidad. El Organismo ha distribuido cesio-132 y ha estudiado en Viena su empleo. En relación con estos contratos de investigación y con actividades similares de interés para los E s tados Miembros, han participado en los trabajos del Laboratorio t r e s becarios y probablemente p a r t i c i parán más en el futuro. Se espera que el contador de actividad corporal del Organismo sirva para realizar otras much 3 investigaciones con personas y con muestras de toda clase. También es probable que se investiguen ciertos procedimientos médicos de diagnosis para dos que es útil el recuento de la actividad corporal. Se han hecho ensayos con objeto de ver si el contador sirve para medir bajos niveles de radiactividad en m u e s t r a s ambientales (aire, polvo y t i e r r a ) . REACTORES DE INVESTIGACIÓN: SUS PROBLEMAS Y POSIBILIDADES Actualmente se hallan en funcionamiento alrededor de 300 r e a c t o r e s de investigación, algunos de ellos en los países en vías de desarrollo. Puede dec i r s e que la construcción de un reactor de investigación constituye la primera etapa importante de los programas nacionales de energía atómica, aunque el valor del reactor propiamente dicho sea de por sí limitado si no se cuenta con un plan para utilizarlo eficaz y adecuadamente. Por eso, antes que nada es importantísimo determinar las investigaciones que pueden r e a l i z a r s e con el reactor, y examinar d e s pués la manera de resolver los problemas que surjan durante la marcha de los trabajos. Este examen es indispensable para ejecutar con éxito un programa destinado a aprovechar todas las posibilidades del r e actor de investigación. No está de más repetir cosas tan obvias porque a menudo han quedado sin explotar todas las posibilidades de un reactor de investigación por no dispon e r s e de un programa de investigaciones bien p r e parado o de las medidas y recursos necesarios para ejecutarlo. Los problemas que se plantean son muy variados; aparte de las cuestiones científicas derivadas del propio programa de investigaciones hay que estudiar toda una serie de cuestiones planteadas por las técnicas de explotación, la organización y construcción del reactor, el finaneiamiento continuo de las operaciones, etc. Con un reactor de investigación se pueden efectuar muchas y muy variadas investigaciones, tanto básicas como aplicadas, en diversas disciplinas científicas. Además, sirve para producir radioisótopos y para realizar investigaciones y experimentos sobre la producción de energía nucleoeléctrica. Sean cuales fueren los objetivos del programa de energía atómica al que está adscrita su explotación, muchos de los problemas que plantean los reactores y muchas de las funciones a que se destinan son análogos en la mayoría de los casos, sobre todo cuando se trata de r e a c t o r e s de investigación instalados en los países en vías de desarrollo. La Conferencia General del OIEA, en su reunión de 1961, aprobó una resolución encaminada a promover la cooperación internacional a fin de utilizar plena y eficazmente el creciente número de reactores de investigación de los Estados Miembros del Organisms. Inmediatamente después, el Organismo convocó en Viena un Simposio internacional sobre programas de utilización délos reactores de investigación, al que asistieron 200 especialistas de todo el mundo. Más tarde, el OIEA organizó una reunión de e s tudio sobre empleo de reactores de investigación en Asia. Del 17 al 21 de diciembre de 1962 se reunieron en Bangkok (Tailandia) unos 70 especialistas de 15 países para examinar la mejor manera de utilizar los 21