1.2 Lograr la Reforma Integral del Sistema de Seguridad Pública

Secretaría de Seguridad Pública
1.2 Lograr la Reforma Integral del Sistema de Seguridad Pública
A) Reformas a los Ordenamientos Jurídicos en Materia de Seguridad Pública
La reforma al marco jurídico es uno de los principales proyectos de la presente administración,
es una tarea prioritaria que representa un conjunto de acciones encaminadas a mejorar la
eficacia del sistema de seguridad pública, y a corregir los vacíos legales que en los
ordenamientos jurídicos federales y locales, impiden un mejor desempeño de las
corporaciones policiales, así como brindar certeza jurídica a las personas en la sanción del
delito.
El proyecto de reforma a los ordenamientos jurídicos, tiene por objeto modernizar el sistema
de seguridad pública, particularmente en materia penal, con una visión integral, para fortalecer
la acción del gobierno en el combate a la delincuencia y de manera particular cerrar los
espacios a la impunidad, generar un clima de confianza de la sociedad en sus instituciones,
para ello se le da un tratamiento integral a la seguridad pública que consiste en visualizar el
fenómeno desde la óptica de la prevención del delito, la procuración e impartición de la
justicia y la readaptación e inserción social del procesado.
La reforma estructural en materia de seguridad pública, comprende cambios a:
•
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
•
El Código Penal Federal.
•
El Código Federal de Procedimientos Penales.
•
La Ley Federal de Normas Mínimas sobre Readaptación Social de Sentenciados.
•
La Ley para el Tratamiento de Menores Infractores.
De igual manera ha impulsado con los gobiernos locales, el establecimiento de una Ley de
Justicia Cívica que proporcione una justicia de barandilla justa y expedita y que permita
prevenir las infracciones a los reglamentos gubernativos y de policía.
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Tercer Informe de Labores
Es obvio, que un cambio de fondo no puede encontrar en el pasado los instrumentos legales
idóneos para afrontar los desafíos del futuro, éstos ya agotaron su potencial, hoy como nunca,
es evidente la imperiosa necesidad de transformar los ordenamientos jurídicos, con la
promulgación de leyes que expresen los intereses de la sociedad y le den a la Nación un
impulso renovador que haga posible la vigencia del Estado de Derecho. Traducir la
experiencia y la cultura legislativa en normas de derecho positivo que trasciendan lo
coyuntural, para darle sustentabilidad y certidumbre a las instituciones.
La adecuación a los ordenamientos legales debe ser la respuesta ante la demanda colectiva de
dotar de eficacia a las instituciones y a las leyes frente al crimen organizado, para transformar
el sistema de seguridad pública, en un sistema eficiente y equitativo.
La capacidad de procesamiento de los delitos denunciados, resulta insuficiente frente a las
demandas planteadas por la sociedad. Las “soluciones” no se corresponden con el volumen de
demandas, lo que limita la certeza jurídica de defensa de los intereses de la comunidad, de ahí
la importancia de modernizar el sistema de seguridad pública, especialmente en materia penal.
Por lo anterior, la Secretaría de Seguridad Pública ha impulsado con todos los estados del país
la modernización del marco jurídico, en materia penal y penal procesal, ya que en un sistema
en el que el 70 por ciento de los delitos no son denunciados por falta de confianza entre otras
razones, y del 30 por ciento que sí se denuncian; el 90 por ciento no se consigna por alguna
razón ó falla, y que del 10 por ciento que sí se consigna, solo una mínima parte de los
procesados obtiene sentencia condenatoria, no se puede admitir como un sistema funcional y
eficiente.
Elemento fundamental para lograr los objetivos y las expectativas de la Secretaría de
Seguridad Pública es la consolidación de las reformas estructurales del sistema de justicia
penal, que corrijan la obsolescencia de los ordenamientos jurídicos, federales y locales, que
den certeza jurídica a la sociedad y eficacia en el combate a la delincuencia y la impunidad;
alentando la confianza de la ciudadanía en las instituciones de seguridad pública y procuración
e impartición de justicia y propicien la readaptación social de los sentenciados.
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Las reformas tienen como principios rectores: establecer mecanismos ciudadanos de defensa
jurídica, un tratamiento integral a la prevención de conductas delictivas, no solo desde la
perspectiva policial, sino desde una pronta y expedita administración de la justicia cívica, ya
que el 90 por ciento de los problemas de seguridad y justicia se encuentran en las faltas
administrativas y delitos menores, por lo que es imprescindible contar con un marco legal
justo que aplique la pena correspondiente a la gravedad del delito, la circunstancia y la edad,
que se anticipe a la comisión de faltas graves, atacando de raíz la impunidad que tanto ofende
y denigra la dignidad humana, lesiona el patrimonio y la integridad de las personas que han
sido víctimas del delito; no se debe permitir el deterioro de la convivencia y de las
instituciones, a causa de ordenamientos de escaso valor agregado.
Romper el círculo vicioso es el compromiso inmediato, restituyendo vigor y eficacia a la acción de
la justicia, para que la anomia social no sea la característica distintiva de la descomposición social
de nuestras instituciones, ahora que se tiene la oportunidad histórica de dar el salto cualitativo, con
leyes e instituciones que le den sentido humano a la convivencia civilizada, en un ambiente
jurídico más restitutivo, atendiendo a la gravedad y circunstancias delictivas tanto de la víctima
como del victimario.
La reparación del daño es un principio ético de justicia elemental que tiene múltiples ventajas:
resarcir a la victima el daño sufrido, convertir el sistema penitenciario en verdaderos centros de
trabajo, educación, con actividades deportivas y culturales, mediante el establecimiento del trabajo
remunerativo obligatorio, como clave para la readaptación social, proteger los intereses de la
víctima, la sociedad y de la familia del victimario, evitando que ésta quede en el desamparo y con
probabilidades de reproducir las mismas conductas. Atacar de raíz el problema de la
sobrepoblación de los centros de readaptación social, el cual no se resuelve con la
construcción de un mayor número de instalaciones de reclusión, sino con la prevención de la
comisión de delitos, evitar la saturación de las cárceles por delitos menores y culposos, así como
la probable contaminación, sobre todo de los primodelincuentes, con la influencia de los internos
de alta peligrosidad.
Promover mecanismos sustitutivos de la pena privativa de la libertad, generar ingresos a través de
la industria carcelaria para el mejoramiento de los servicios en los centros penitenciarios, que le
permita al interno una vez recobrada la libertad, contar con el apoyo gubernamental para
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Tercer Informe de Labores
incorporarse a la vida productiva si fuera el caso, o bien, contar con una pensión producto de su
trabajo en reclusión, con lo cual se combate decididamente las altas tasas de reincidencia delictiva.
Con este conjunto de medidas se da un rumbo seguro al país, un futuro promisorio para las nuevas
generaciones, donde el respeto a la legalidad no sea visto como una obligación, sino como una
forma de vida; de esa manera se puede construir el México solidario que la sociedad merece y
reclama.
En esta gigantesca tarea solo cabe el trabajo de equipo, no es una obra individual o de grupo,
requiere del esfuerzo colectivo de un frente amplio. La seguridad pública no debe ni puede
politizarse, afortunadamente en esta materia existen coincidencias claras de todas las fuerzas
políticas y sociales que trascienden la realidad plural y la diversidad ideológica de la actual
transición democrática.
El objetivo se ha traducido en una imperiosa demanda colectiva, de dar certeza jurídica a la
sociedad en la legítima defensa de sus intereses, eficacia en el combate a la delincuencia y a la
impunidad; alentando la confianza de la ciudadanía en las instituciones de seguridad pública y
procuración e impartición de justicia.
Reformas Propuestas al Sistema de Seguridad Pública (junio 2003)
Los cambios que se proponen en los ordenamientos relacionados con las reformas al Artículo
590 bis de la Ley de Vías Generales de Comunicación, la Ley de la Policía Federal Preventiva
y su Reglamento, la adición al Artículo tercero del Código Fiscal de la Federación, son el
complemento de la reforma legislativa integral y tienden a proveer en la esfera administrativa
la aplicación y observancia de la legislación antes mencionada.
Las reformas en materia de infracciones y multas relativas al transito de vehículos en
carreteras federales, tienen por objeto facultar a la Policía Federal Preventiva para imponer
sanciones, conforme a tabulador anexo a la ley; posibilitar que los recursos derivados de las multas
se inviertan en programas vinculados a la propia seguridad pública y cubran los gastos de
operación respectivos, simplificar los trámites del levantamiento de infracciones; garantizando y
haciendo más accesible su pago. Para tal efecto se reforman y adicionan:
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•
El Artículo 3° del Código Fiscal de la Federación.
•
La Ley de la Policía Federal Preventiva.
•
El Artículo 590 bis a la Ley de Vías Generales de Comunicaciones.
•
La Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal.
Las unidades administrativas con las cuales la Secretaría se ha coordinado para la
integración de estos proyectos son las secretarías de Hacienda y Crédito Público, de
Comunicaciones y Transportes, de Relaciones Exteriores y de la Función Pública. Con la
reforma se busca, reducir los accidentes en las carreteras federales e inhibir la violación de
las disposiciones aplicables y generar una mayor responsabilidad y conciencia en los
conductores, así como ampliar las atribuciones de la PFP, el destino de los recursos y
simplificar el trámite para el infractor. Cabe hacer notar que los proyectos antes
mencionados están concluidos y para visto bueno de las instituciones involucradas.
•
El Reglamento de los Servicios de Seguridad Privada. Tiene por objeto establecer
una regulación que abarque los diferentes aspectos comprendidos en el funcionamiento
de prestadores de servicios de seguridad privada. Este ordenamiento constituye un
instrumento de gran valor para la Secretaría en materia de autorización, registro,
control y supervisión de dichos prestadores.
Se encuentra en etapa de integración final. Ya fue sometido a la revisión de la
Comisión Federal de Mejora Regulatoria, y la versión preliminar se está revisando por
la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal para someterla a la consideración y en su
caso a la firma del Presidente de la República previo al refrendo respectivo.
•
Propuesta al Reglamento de la Policía Federal Preventiva. Dicho proyecto tiene por
objeto realizar las adecuaciones necesarias a la estructura y funcionamiento de la
Policía Federal Preventiva, conforme a los procesos de modernización de la institución
policial citada, así como a los requerimientos en materia de seguridad pública del
contexto nacional. Se encuentra en proceso de consulta, integración y revisión por
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Tercer Informe de Labores
parte de las áreas sustantivas de la corporación. Paralelamente, se propone reformar,
adicionar y derogar diversas disposiciones del Reglamento de Transito en
Carreteras Federales; con los cambios se busca proveer en la esfera administrativa, la
aplicación y observancia de las reformas al marco jurídico. Estas iniciativas se
encuentran en proceso de integración.
•
Bases de Coordinación entre la Secretaría de Seguridad Pública y la Secretaría de
Comunicaciones y Transportes. Con el objeto de establecer lineamientos conforme a
los cuales la Policía Federal Preventiva, como órgano desconcentrado de la SSP,
colabore con la SCT, a solicitud de ésta, brindándole apoyo en el cumplimiento de
diversas atribuciones que le confiere la Ley, en materia de:

Vigilancia técnica sobre el funcionamiento y la operación de los servicios de
autotransporte en las carreteras federales, así como sobre el cumplimiento de
disposiciones legales respectivas.

Supervisión, verificación e inspección sobre el cumplimiento de aspectos técnicos y
normativos de caminos, puentes, autotransporte federal y servicios auxiliares.

Inspección y verificación sobre la observancia de disposiciones sobre pesos,
dimensiones y seguridad, tanto del autotransporte federal como del particular.

Inspección y vigilancia en general sobre el cumplimiento de la Ley de Caminos,
Puentes y Autotransporte Federal, y las disposiciones derivadas.

Simplificar el trámite para el pago de las infracciones en observancia de la Ley de
Caminos, Puentes y Autotransporte Federal.
Las bases están prácticamente concluidas y en proceso de revisión, por los subsecretarios de
las secretarías del ramo mencionadas.
•
Reglamento de los Centros Federales de Prevención y de Readaptación Social. El
proyecto tiene por objeto realizar las adecuaciones necesarias a la estructura y
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funcionamiento de los centros federales de prevención y readaptación social, conforme
a los procesos de modernización penitenciaria, así como a los requerimientos en
materia de seguridad pública del contexto nacional. Se encuentra en proceso de
integración, dada la necesaria participación y consulta de los centros federales de
prevención y readaptación social, responsables de hacer cumplir su observancia.
En el periodo comprendido entre septiembre de 2002 a julio de 2003, la Coordinación General
de Asuntos Jurídicos ha emitido 439 dictámenes y contratos jurídicos que generan derechos y
obligaciones a cargo de la Secretaría de Seguridad Pública, en apoyo a las unidades
administrativas de la misma y a los órganos administrativos desconcentrados.
Se elaboraron los dictámenes en apoyo a las áreas de la Secretaría relacionados con los
diferentes procedimientos de contratación y adjudicación de bienes y servicios requeridos para
el funcionamiento de los órganos de la Secretaría; mediante los procesos de licitación pública
nacional o internacional, invitación a cuando menos tres personas y adjudicación directa, en
ellos se observan los criterios de las disposiciones técnico-administrativas, además de los
requisitos y elementos esenciales exigidos por la legislación civil, el estricto cumplimiento a la
normatividad que rige la materia en el ámbito administrativo.
La Coordinación General de Asuntos Jurídicos emitió 28 dictámenes y opiniones relacionados
con convenios de coordinación, concertación y otros instrumentos de esta naturaleza en los
que participa o interviene la Secretaría de Seguridad Pública y sus órganos administrativos
desconcentrados, entre los que destacan:
•
En septiembre de 2002, cuatro acuerdos modificatorios de convenio de coordinación
entre la SSP y los estados de Baja California Sur, Quintana Roo, Sinaloa y Tamaulipas
para coordinar acciones en materia de seguridad pública en el año 2002.
•
En octubre de 2002, los acuerdos: por el que se crea la Comisión Intersecretarial de
Política Gubernamental en Materia de Derechos Humanos, entre la SSP-SEGOB-SRESEDENA-MARINA-SHCP-SECODAM; por el que se modifica el Convenio de
Coordinación 2002, en materia de seguridad pública, celebrado en el marco del
Sistema Nacional de Seguridad Pública entre la SSP y el gobierno del estado de
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Tercer Informe de Labores
Yucatán y; por el que se crea el gabinete de seguridad nacional entre SSP-SEGOBSRE-SEDENA-MARINA-SHCP-SECODAM.
En diciembre de 2002, dos acuerdos con el Gobierno del estado de Yucatán, por los
que se modifica el convenio de coordinación 2002, en materia de seguridad pública,
celebrado en el marco del Sistema Nacional de Seguridad Pública; un Convenio de
Colaboración 2002 con el ICESI, un convenio de prorroga al convenio modificatorio al
convenio de colaboración entre la SSP y la SEDENA, para que elementos del ejercito
mexicano auxilien a la PFP en las labores de vigilancia en la zona metropolitana; y un
Convenio de Concertación para el otorgamiento del donativo al Comité Nacional de
Consulta y Participación de la Comunidad en Seguridad Pública A.C.
•
En febrero de 2003, los acuerdos: presidencial por el que se instruye a las dependencias
de la Administración Pública Federal para el establecimiento de áreas especializadas
en la promoción de los derechos humanos y de colaboración para la realización y
ejecución de acciones de capacitación entre la SSP y la SEMARNAT.
•
En marzo de 2003, el acuerdo modificatorio al Convenio de Coordinación de acciones
en el año 2003 en el marco del Sistema Nacional de Seguridad Pública, entre SSP y el
estado de Baja California y los convenios para contar con servicios especializados de
asesoría, a efecto llevar a cabo la supervisión de las actividades para la implantación de
sistemas administrativos, entre la SSP y la UNAM y el de colaboración específico para
realizar los trámites necesarios para transferir el dominio de la cárcel federal de Santa
Martha Acatitla del Gobierno del Distrito Federal al Gobierno Federal.
•
En abril de 2003, las Bases de Coordinación que regulan la participación de las
dependencias y entidades del Ejecutivo Federal que permitan alcanzar los objetivos del
Programa Paisano.
•
En mayo 2003, el Convenio de Colaboración para crear la unidad mixta de inteligencia
regional entre la SSP-PGR-ESTADOS NOR-FRONTERIZOS.
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Por otra parte, se llevó a cabo la revisión y, en algunos casos, la formulación de los referidos
instrumentos jurídicos a celebrarse entre esta y otras dependencias de la Administración
Pública Federal y la Procuraduría General de la República, los correspondientes a la
Administración Pública del Distrito Federal, las entidades federativas, así como los diversos
grupos sociales o con los particulares interesados, que le fueron sometidos a consideración por
las diversas unidades administrativas que conforman a esta Secretaría.
En este contexto, se dictaminaron y opinaron 13 convenios y/o tratados internacionales,
solicitados por la Consultoría Jurídica de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Dichos
instrumentos internacionales se refieren a distintas materias que se encuentran dentro del
ámbito de competencia de esta Secretaría:
•
Combate al terrorismo.
•
Ejecución de sentencias penales o privativas de la libertad.
•
Cooperación Policial.
•
Combate a la delincuencia organizada y otros tipos de delitos.
Los países con los que se negociaron dichos instrumentos fueron: Honduras, Austria, Rusia,
Chipre, Turquía, así como los estados miembros de la Organización de Estados Americanos.
La seguridad pública es sin duda la tarea más delicada y sensible del Estado Mexicano, que
involucra al conjunto de instituciones que integran el Pacto Federal, la sociedad civil y los
ordenamientos jurídicos, partiendo de esta premisa las soluciones a este fenómeno social,
deben ser integrales y exigen del esfuerzo conjunto de cada uno de los actores integrantes de la
sociedad mexicana para neutralizar las causas generadoras del delito porque la delincuencia
organizada, se nutre de la pobreza para reclutar a sus operadores en una cadena compleja de
distribución de competencias y especialización; por ello, el esfuerzo de las políticas públicas
se debe dirigir a modificar las condiciones sociales, económicas, políticas y culturales que
contribuyen a la reproducción del delito, propiciar igualdad de oportunidades de desarrollo, de
bienestar social y de acceso a los servicios que hagan posible un nivel de vida más digno para
todos los mexicanos.
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Tercer Informe de Labores
B) Transformación del Modelo de Seguridad Pública
La Policía Federal Preventiva es el instrumento del Gobierno Federal para detonar el cambio
en las policías estatales y municipales, apoyando la renovación de sus sistemas operativos, el
equipamiento y particularmente en el desarrollo del capital humano. Alinear los recursos a las
necesidades de seguridad pública de sus respectivas comunidades, para ofrecer una respuesta
contundente al crimen organizado. En este contexto, la función básica de la Secretaría en
apoyo y a solicitud de las autoridades federales, estatales, del Distrito Federal y de los
municipios, consiste en reorganizar y eficientar los sistemas de prevención del delito, a partir
de sus propios elementos, dado que la capacidad de cobertura de la PFP es limitada.
Dentro del esquema federal, en el marco de respeto a la soberanía de los estados y a la
autonomía de los municipios; se trabaja en la construcción de una policía preventiva con
visión nacional comprometida con la sociedad, honesta y eficiente. Para ello, se homologaron
las materias del curso de formación básica para estandarizar los criterios de capacitación del
personal policial y a través del “Sistema de Planeación y Control Policial”, se establecieron
los criterios de planeación estratégica, los mapas de frecuencia de la geografía del delito, los
esquemas operativos, la sectorización de servicios, la distribución de recursos de acuerdo a la
clasificación delictiva, la supervisión y la evaluación de resultados; lo cual permite el cambio
cualitativo del modelo tradicional a otro orientado a obtener resultados, mejorar el servicio,
conformar una policía eficiente, sensible y responsable de transformar las condiciones de
convivencia del entorno social en el que interactúa.
Se impartió el curso de formación de escala básica, que comprende el tronco común y la
especialidad, para todos los policías del país partiendo del nivel elemental de conocimientos y
habilidades básicas que todo policía preventivo debe cubrir, el cual forma parte del Programa
Nacional de Estandarización de Policías Preventivas.
Con ello, se está avanzando en la construcción de una policía local capaz de dar respuesta
oportuna y eficaz, a las demandas que en materia de seguridad pública le planteé su
comunidad. Mejorar la preparación de los elementos para generar sinergia en la transmisión de
los conocimientos a las nuevas generaciones de policías municipales y estatales, logrando un
efecto multiplicador, en la producción de una cultura policial basada en la profesionalización
del servicio.
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El policía de proximidad
es
el
tipo
servidor
ideal
público
requieren
las
de
que
grandes
ciudades, ante la perdida
del
sentido
comunidad,
de
de
pertenencia
y
de
solidaridad,
en
un
ambiente
despersonalizado e individualista; el trabajo tiene una doble función de liga comunitaria y de
interlocución entre las instituciones y el ciudadano: en el primer aspecto contribuye a
optimizar las relaciones sociales entre las personas, creando las condiciones de convivencia en
un medio ambiente social de respeto y apego a los ordenamientos jurídicos y en el segundo
revitalizando el vínculo primario para mejorar la imagen social sobre el quehacer
gubernamental.
La recomposición de las relaciones entre los ciudadanos y de éstos con su policía; en el barrio,
la colonia, el poblado y la ciudad hasta alcanzar el nivel nacional, es un proceso prioritario.
Por ello, la Secretaría articula al trabajo policial, la participación de la sociedad a través de las
reuniones con líderes vecinales, comerciantes, empresarios y asociaciones civiles, no solo para
informar y evaluar los resultados de los operativos realizados por los elementos de la
dependencia en sus zonas de vigilancia asignadas, sino para enriquecer la toma colectiva de
decisiones, donde se propongan esquemas alternativos de vigilancia e iniciativas para mejorar
las condiciones de seguridad de su entorno.
Es prioritario dotar al policía con los instrumentos jurídicos y administrativos que le permitan
una adecuada intervención ante las autoridades competentes, para resolver y desactivar
situaciones que deterioran la convivencia social como son: la drogadicción, el alcoholismo, la
prostitución, lugares propicios para el delito; ya sea por falta de luminarias, lotes baldíos,
vehículos abandonados en la vía pública, pandillerismo, violencia juvenil, desintegración
familiar, son factores que deben ser atendidos antes que se conviertan en problemas graves
para la comunidad, incrementando el costo social y político, una intervención oportuna puede
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Tercer Informe de Labores
prevenir no solo la comisión de conductas delictivas y la descomposición social, sino
fundamentalmente atacar las causas generadoras de las mismas, mediante una adecuada
orientación de la política de desarrollo social.
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