Seguridad en la elevación y el transporte manual de cargas

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LANEKO SEGURTASUNA SEGURIDAD LABORAL
Seguridad en
la elevación y
el transporte
manual de
cargas
texto Itsasmendikoi
ilustraciones Itsasmendikoi
Las lesiones más frecuentes son, entre
otras, las contusiones, los cortes, las
heridas, las fracturas y sobre todo las
lesiones músculo-esqueléticas. Se pueden producir en cualquier zona del cuerpo, pero son más sensibles los miembros superiores, y la espalda, en especial
en la zona dorsolumbar. Las lesiones dorsolumbares pueden ir desde un lumbago
a alteraciones de los discos intervertebrales (hernias discales) o incluso fracturas vertebrales por sobreesfuerzo.
En la inmensa mayoría de los casos,
estas graves lesiones se producen debido al uso de técnicas no adecuadas para
elevar y transportar cargas a mano cuando el trabajador padece ya algún mal físico, el cual constituye un factor que predispone al accidente.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo que determinan
este tipo de lesiones son los siguientes:
1. Esfuerzos. El esfuerzo necesario para
levantar o mover la carga puede ser
demasiado importante, o es necesario
doblar o girar el cuerpo, o el esfuerzo se
realiza mientras el cuerpo está en posición inestable o bien ha de modificarse la
sujeción de la carga al levantarla o descenderla.
2. Posturas inadecuadas. Por posturas
inadecuadas se entiende las posiciones
del cuerpo fijas o restringidas, las posturas que sobrecargan los músculos y los
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A pesar del proceso de mecanización, una de las operaciones que más frecuentemente se realiza en la actividad agraria es la manipulación manual de cargas.
Esta actividad añadida a las también frecuentes posturas forzadas que se mantienen en las labores agrícolas, suele ser responsable, en muchos casos, de la
aparición de fatiga física o de lesiones, que se pueden producir de manera inmediata o por la acumulación de pequeños traumatismos aparentemente sin
importancia. Pueden lesionarse tanto los trabajadores que manipulan cargas
regularmente como los trabajadores ocasionales.
tendones, las posturas que cargan las
articulaciones de una manera asimétrica,
y las posturas que producen carga estática en la musculatura. Los efectos derivados de una postura de trabajo inadecuada continúan a menos que se tomen
medidas que evalúen y reduzcan el problema.
3. Repetitividad. Este factor se refiere a
la realización de tareas con ciclos de trabajo muy cortos y repetidos. La repetitividad aumenta el riesgo de lesión y de
fatiga. Es decir, una carga que puede ser
segura a un ritmo determinado, puede
transformarse en intolerable si se
aumenta el ritmo de trabajo.
4. Falta de descanso. Además de los tres
factores anteriores, en las tareas con
manipulación manual de cargas hay que
considerar también el efecto acumulativo que se produce cuando no se establecen suficientes pausas para recuperarse. La misma tarea puede tener riesgos diferentes en función de su duración.
5. Otros factores. Finalmente, hay que
considerar otros factores asociados al
tipo de puesto o de carga, que afectan a
los anteriores o que suponen nuevos
riesgos. Entre ellos, hay que destacar el
tipo de carga, el tipo de agarre, el espacio en el lugar de trabajo, y los factores
de riesgo individuales de cada trabajador.
Recomendaciones
1. Inspección de la carga. En primer lugar
es conveniente que antes de realizar el
levantamiento propiamente dicho de la
carga se tengan en cuenta las siguientes
posibilidades:
• Comprobar todas las ayudas posibles
que permitan disminuir los esfuerzos
propios del levantamiento de la carga.
• Examinar los posibles riesgos de la
carga: bordes cortantes, clavos, astillas,
centro de gravedad, estado del embalaje, y las posibles zonas de sujeción de la
carga. Examina las indicaciones del
embalaje.
• Sopesar la posibilidad de realizar la
manipulación entre dos o más personas,
si es que el levantamiento de la carga
supusiera un esfuerzo importante, la
adopción de posturas incómodas o incorrectas, y dificultad de recurrir a otro tipo
de ayudas.
• Seleccionar la trayectoria (ruta y destino final) a seguir.
• Utilizar ropa y equipos de trabajo adecuados a la actividad a desarrollar.
2. Peso de la carga. Se considera que la
manipulación manual de toda carga que
pese más de 3 kg, puede entrañar un
potencial riesgo dorsolumbar no tolerable, ya que a pesar de ser una carga bastante ligera, si se manipula en unas condiciones ergonómicas desfavorables
(alejadas del cuerpo, con posturas inadecuadas, suelos inestables, etc.) podría
generar riesgo.
Las cargas que pesan más de 25 kg (15
kg si la manipulación la realizan mujeres,
trabajadores jóvenes o mayores) constituyen un riesgo en sí mismas aunque no
existan otras condiciones desfavorables.
Solo en circunstancias especiales, trabajadores sanos y entrenados físicamente
podrían manipular cargas de hasta 40 kg,
siempre que la tarea se realice de forma
esporádica y en condiciones seguras.
Las cargas con el centro de gravedad
descentrado se manipularán con el lado
más pesado cerca del cuerpo.
3. Los agarres de la carga. Si la carga es
redonda, lisa, resbaladiza o no tiene aga-
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rres adecuados, aumentará el riesgo al
no poder sujetarse correctamente. Al
manipular una carga, se pueden dar los
siguientes tipos de agarres:
Agarre bueno: Si la carga tiene asas u
otro tipo de agarres con una forma y
tamaño que permita un agarre confortable con toda la mano, permaneciendo la
muñeca en una posición neutral, sin desviaciones ni posturas desfavorables.
Agarre regular: Si la carga tiene asas o
hendiduras no tan óptimas, de forma que
no permitan un agarre tan confortable
como en el apartado anterior. También se
incluyen aquellas cargas sin asas que
pueden sujetarse flexionando la mano
90º alrededor de la carga. (Ej. coger una
caja del suelo metiendo las mano debajo
de ella para izarla).
Agarre malo: Se da cuando la carga se
manipula con la mano extendida o un
ángulo mayor de 90°.
Método correcto de elevación
A. Poner los pies a los lados de la carga
con las piernas ligeramente separadas,
adoptar una posición agachada equilibrada, enderezar la espalda y tensar los
músculos dorsales y abdominales.
B. Elevar mediante el enderezamiento
de las piernas.
C. Erguir la parte superior del cuerpo.
1. Sujeción de la carga. Apoya los pies
firmemente, para que puedan soportar el
peso de la carga a levantar, sin posible
desequilibrio por irregularidades del
suelo, o por pisar sobre objetos. Separa
los pies, de manera que permita mantener una postura estable y cómoda, a una
distancia equivalente a la que hay entre
los hombros.
Dobla las rodillas para coger el peso.
Mantén la espalda recta en todo momento, pues ésta es la clave para evitar pinzamientos y otras lesiones lumbares.
A la hora de sujetar la carga las extremidades superiores se encuentran expuestas a los riesgos de cortes, quemaduras,
erosiones, aplastamientos, agresiones
químicas, etc., dependiendo de la superficie, la temperatura, la suciedad, etc., de
la carga. Usa guantes cuando se presenten casos así.
2. Levantamiento. Levanta la carga gradualmente, sin movimientos bruscos,
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enderezando las piernas, y con la espalda recta; que sean los músculos de las
piernas los que levanten la carga, y no
los de la espalda.
Agarre bueno
Método directo de subir una carga al
hombro. Con las piernas ligeramente
separadas, colócate junto a la carga
Inclina la carga sobre el borde inferior
Agáchate y agarra la carga por los lados
opuestos inferior y superior
Yérguete manteniendo la espalda erecta
y levantando la carga, mantén los brazos
extendidos
Método indirecto de subir una carga al
hombro. Agarra el saco por la parte central y, en postura agachada, con la espalda erguida, ladea el saco echándolo
sobre el hombro.
Yergue el cuerpo, equilibra el saco sobre
el hombro y transpórtalo.
Agarre regular
Agarre malo
Método correcto de elevación
Métodos para subir carga al hombro
Método directo
Método indirecto
Transporte
Una vez situada la carga a la altura conveniente desplázalo teniendo en cuenta:
• Que el centro de gravedad de la carga
esté lo más cerca posible del cuerpo.
• Transporta la carga con la espalda
recta.
• Mantén los brazos pegados al cuerpo.
• Evita giros del tronco en el levantamiento, transporte y deposición de la
carga, son origen de multitud de lesiones
y molestias músculo esqueléticas a
corto, medio y largo plazo.
• Utiliza elementos auxiliares siempre
que sea posible (caretillas...).
Descarga
La descarga o deposición de la carga
sobre el suelo tiene los mismos pasos
que su levantamiento, asentando firmemente los pies, separándolos o uno distancia semejante a la longitud entre los
hombros, flexionando las piernas sin
doblar la espalda, y depositando la carga
sobre el suelo. Si la deposición se hace
sobre plataformas con alturas de entre
40 y 50 cm, estaremos evitando la posibilidad de riesgos de lesiones. Solicitar
ayuda en caso de carga demasiado pesada. Normalmente en el levantamiento de
cargas, el trabajador prueba si puede o
no con ella; en ningún momento se exigen proezas.
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