47-2015 Inconstitucionalidad Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia. San Salvador a las once horas con nueve minutos del día diez de julio de dos mil quince. El presente proceso ha sido promovido por los ciudadanos Ramón Alberto Rodríguez Rivera, Erika Jeamileth Pérez López, Driz Saray Cueva, Evelyn Carolina Valle de Orellana, Norma Elizabeth Cerón de Carias, Flor de los Ángeles Cerén Villafuerte, Julia Raquel Ayala Cerritos, Verónica Zuleyma Arias Laínez, Madeline Astrid Arévalo Pérez y Ruth Yalieth Nieto, a fin de que se declare la inconstitucionalidad del art. 565 inc. 1° del Código de Trabajo (C.Tr.) contenido en el Decreto Legislativo n° 15, de 23-VI-1972, publicado en el Diario Oficial n° 142, Tomo 236, del 31-VI-1972, por la supuesta contradicción a los arts. 2 inc. 1°, 6 inc. 5°, 11 inc. 1°, 18, 37 inc. 1°, 47 y 48 Cn. La disposición impugnada prescribe: Código de Trabajo “Art. 565.- El juez en la calificación de huelga o del paro no podrá delegar ninguna diligencia y la resolución que pronuncie no admite recurso.” I. Los argumentos de los demandantes pueden sinterizarse de la siguiente manera: Los demandantes afirman que, dentro de las garantías constitucionales se encuentra el derecho a la justicia y a la seguridad jurídica, así como el derecho a recurrir, que constituye el acceso a los medios impugnativos legalmente contemplados. Así, al consagrarse en la ley un determinado recurso debe permitirse a las partes el acceso a la posibilidad de un segundo examen. Asimismo, manifiestan que con la disposición impugnada se está ante una restricción a un derecho fundamental por parte del legislador; negar toda posibilidad de recurrir implica restringir y limitar de manera absoluta al derecho en cuestión. La limitación al derecho a recurrir debe tener una justificación basada, por ejemplo, en la naturaleza del caso, la urgencia del objeto del proceso, las posibilidades de dispendio jurisdiccional o la menor complejidad del asunto. En vista de lo anterior, consideran que existe una vulneración constitucional al derecho a ser protegidos en la conservación y defensa de los principios legales instituidos constitucionalmente; pues una persona no puede ser privada del derecho a ser vencida y oída en juicio con arreglo a las leyes, ni a someter resoluciones gravosas que impidan el acceso a los medios de impugnación correspondientes. El fundamento del recurso no es más que el reconocimiento de la falibilidad humana y la posibilidad de reconsiderar y rectificar una decisión antes que una decisión se convierta en firme, así como en la garantía que supone someter a un tribunal distinto la corrección de un posible error en la interpretación y aplicación de la ley o en la valoración de las pruebas, o en la observancia de las normas procesales atinentes a la decisión. En relación con el art. 6 Cn., los ciudadanos demandantes mencionaron que, al negarse el derecho de petición o un medio para impugnar la decisión judicial, se estaría violentando el derecho de respuesta, pues se le niega la posibilidad que un tribunal responda a una situación que necesita de su intervención. Posteriormente también afirmaron que la disposición impugnada contraviene al art. 18 Cn., pues niega la posibilidad de dirigir peticiones a las autoridades legalmente establecidas, porque no permite dirigirse a un tribunal de mayor jerarquía ante la probabilidad de una resolución gravosa. A lo anterior agregaron que se deja en un estado de vulnerabilidad a los derechos en materia laboral protegidos en el art. 37 inc. 1° Cn., pues el Estado desampara el derecho a la huelga y al paro que puedan ejercer los sindicatos o patrones, íntimamente ligados a los arts. 47 y 48 Cn. II. En análisis de los argumentos vertidos sobre cada punto de la pretensión, se hacen las siguientes consideraciones: 1. En la resolución de Sobreseimiento de 14-X-2003, Inc. 32-2001, se estableció que una pretensión es deficiente y, por tanto, da lugar al rechazo de la demanda si: (i) el sustrato jurídico es deficiente, (ii) el sustrato fáctico no es el procedente para entrar al fondo, (iii) la pretensión de inconstitucionalidad carece totalmente de sustrato fáctico; y (iv) la norma impugnada u objeto de control, ya ha sido derogado al momento de presentarse la demanda o se derogó durante el desarrollo del procedimiento. En ese esquema, se define al sustrato jurídico como el adecuado señalamiento de las disposiciones impugnadas y las disposiciones constitucionales que servirán como parámetro de control; mientras que al sustrato fáctico está compuesto por el establecimiento del contenido de las disposiciones objeto y parámetro y, en segundo lugar, por las argumentaciones expuestas tendentes a evidenciar las confrontaciones internormativas –percibidas por el actor– entre dichos contenidos. De manera que, si uno de estos vicios es percibido en la pretensión sujeta a análisis liminar, se genera en el tribunal una imposibilidad de llevar a cabo el juicio de constitucionalidad que se solicita, pues uno de los elementos que lo condicionan no estaría adecuadamente configurado y, por tanto, las pretensiones defectuosas se deben rechazar mediante la figura de la improcedencia. 2. Así, en el presente caso se tiene que los demandantes han incurrido en diversos vicios en los motivos de impugnación siguientes: A. En relación con la supuesta violación al art. 6 Cn., los demandantes alegan que la norma viola el derecho de respuesta, pues no se permite que se pueda impugnar la sentencia otorgada por un tribunal ante el mismo u otro distinto. Al respecto es necesario aclarar que el ejercicio del derecho de rectificación o respuesta se reconoce a toda persona que se considere perjudicada por una información o noticia que no corresponda a los hechos que el afectado considera ciertos, o que utilicen expresiones agraviantes u ofensivas, publicadas o difundidas por un medio de comunicación, provenientes de terceros o por espacios de campos pagados, para que pueda exigir la inserción gratuita de la correspondiente rectificación o respuesta en el mismo medio de comunicación y en similar forma en que fue comunicada o publicada. Por lo tanto, el contexto normativo en relación con el ejercicio del derecho de respuesta no es el adecuado según los términos de impugnación que los demandantes plantean, y por tanto la supuesta violación al art. 6 Cn. no guarda ninguna relación argumental con la disposición impugnada y el acceso a los recursos; de manera que el argumento sobre la supuesta violación al derecho de respuesta será declarado improcedente. B. Igual consideración merece la supuesta vulneración del derecho de petición establecido en el art. 18 Cn., pues, de acuerdo con la jurisprudencia de esta Sala, el derecho en comento implica la facultad que tienen todos los gobernados o administrados en un Estado para dirigirse a las autoridades públicas, a efecto de formular una solicitud en la que se expongan opiniones, demandas o quejas, las cuales están obligados a responder los funcionarios estatales –Sentencia de 9-VI-2003, Amp. 988-2002–. Sin embargo, es necesario aclarar que el contexto de la pretensión que ahora nos ocupa está relacionada con el acceso a los recursos jurisdiccionales y a la posibilidad de plantear su activación, es decir, no se trata de una petición en los términos a los que se refiere el art. 18 Cn., que está relacionada con las peticiones administrativas que se pueden hacer a las autoridades públicas, cómo quejas, reclamos o para que permitan acceso a la información. A diferencia de las peticiones que son administrativas, el derecho de acceso a los recursos que abordan los actores está delimitado con la función jurisdiccional –Sentencia de 15-II-2002, Inc. 9-97–; en efecto, el acceso a los recursos al que hacen alusión los demandantes es aquel derecho que permite el ataque frontal y directo de aquellas decisiones judiciales que, basadas en razonamientos ilegales e incluso inconstitucionales, afectan irreversiblemente los derechos subjetivos públicos de las personas –Sentencia de 19-X-2004, Amp. 479-2004–. Por lo tanto, dado que la disposición constitucional propuesta como parámetro de control no guarda relación con los términos de la impugnación, la pretensión será declarada improcedente respecto de este motivo. C. Los demandantes también plantearon la inconstitucionalidad del art. 565 C Tr por la supuesta violación de los arts. 47 y 48 Cn., sin embargo en su demanda se limitaron a mencionar los preceptos constitucionales sin argumentar cual era la violación que percibían; con lo cual se tiene por incumplido el presupuesto del art.6 ord. 3° L.Pr.Cn., que exige a los demandantes que expresen los motivos en que se hace descansar la inconstitucionalidad, razón por la cual se concluye que la pretensión carece totalmente de sustrato fáctico (argumentos) y, por tanto, será declarada improcedente. 3. En relación con la supuesta violación a los arts. 2 y 37 Cn., en cuanto a la denegación del derecho de acceso a los recursos en un juicio de calificación de huelga, que deja en una situación de vulneración al derecho al trabajo de los participantes en la huelga o paro, esta Sala encuentra dicho motivo de inconstitucionalidad adecuadamente configurado, de manera que es procedente admitir la pretensión para dilucidar en sentencia de fondo si el art. 565 inc. 1° del Código de Trabajo, contraviene al derecho a recurrir (arts. 2 inc. 1° y 11 inc. 1° Cn.) y el derecho al trabajo (art. 37 inc. 1° Cn.). III. Con base en lo expuesto, y en virtud de los arts. 6 ord. 3°, 7 y 8 de la Ley de Procedimientos Constitucionales, esta Sala RESUELVE: 1. Declárase improcedente la pretensión contenida en la demanda presentada por los ciudadanos Ramón Alberto Rodríguez Rivera, Erika Jeamileth Pérez López, Driz Saray Cueva, Evelyn Carolina Valle de Orellana, Norma Elizabeth Cerón de Carias, Flor de los Ángeles Cerén Villafuerte, Julia Raquel Ayala Cerritos, Verónica Zuleyma Arias Laínez, Madeline Astrid Arévalo Pérez y Ruth Yalieth Nieto, por la cual solicitan que se declare la inconstitucionalidad del art. 565 inc. 1° del Código de Trabajo, por la supuesta violación al derecho de respuesta consagrado en el art. 6 inc. 6° Cn., pues el contexto de sus argumentos no guarda relación con el contenido de la disposición constitucional citada. 2. Declárase improcedente la pretensión contenida en la demanda presentada por los ciudadanos aludidos, por la cual solicitan que se declare la inconstitucionalidad del art. 565 inc. 1° del Código de Trabajo, por la supuesta violación al derecho de petición establecido en el art. 18 Cn., pues el contexto de sus argumentos no guarda relación con el contenido de la disposición constitucional citada. 3. Declárase improcedente la pretensión contenida en la demanda presentada por los ciudadanos mencionados, por la cual solicitan que se declare la inconstitucionalidad del art. 565 inc. 1° del Código de Trabajo, por la supuesta violación a los arts. 47 y 48 Cn., pues los demandantes no expusieron ningún argumento que evidenciara la supuesta inconstitucionalidad aducida en este motivo de impugnación. 4. Admítese la demanda presentada por los ciudadanos mencionados anteriormente, por la cual solicitan se declare la inconstitucionalidad, por vicios de contenido, del art. 565 inc. 1° del Código de Trabajo, por la presunta violación a los derechos a recurrir de los arts. 2 inc. 1° y la obligación del Estado a la protección del trabajo consagrada en el art. 37 inc. 1° Cn. 5. Rinda informe la Asamblea Legislativa en el plazo de diez días hábiles, contados a partir del siguiente al de la notificación de la presente resolución, en el cual justifique la constitucionalidad del art. 565 inc. 1° del Código de Trabajo para lo cual deberá tomar en consideración los motivos explicitados por los demandantes y las acotaciones plasmadas en esta resolución. 6. Notifíquese.