BOLETÍN MENSUAL Boletín número 167. Octubre 2014 1.- Artículo del mes: PSICOLOGÍA Y GOLF 2.- Producto recomendado: SERIE TAYLORMADE JETSPEED- ¡Palos más ligeros y eficaces! 3.- Ofertas especiales. 4.- Lecciones de golf: LECCIÓN 332: CÓMO EVITAR LESIONES EN LAS CERVICALES LECCIÓN 333: CONSEJOS PARA CONSEGUIR MÁS POTENCIA 1.- ARTÍCULO DEL MES: PSICOLOGÍA Y GOLF L a psicología y el deporte están íntimamente ligados pero sin duda en el golf es un factor especialmente importante. Si usted busca mejorar su juego, además de conocer la técnica y practicar también deberá trabajar el aspecto psicológico del juego. Factores como autoconfianza, concentración o mentalidad ganadora pueden trabajarse de la misma forma que otro aspecto técnico del juego. En ocasiones puede ser interesante contar con ayuda profesional, que nos ayude a trabajar la parte mental del golf de la misma forma que contratamos a un instructor ¿Por qué no contar con la ayuda de un psicólogo? A continuación abordaremos cómo debe ser el trabajo con un psicólogo y le daremos algunas claves para mejorar su autoconfianza y capacidad de concentración, aspectos psicológicos claves en la mejora de nuestro golf. EL TRABAJO DEL PSICÓLOGO DE GOLF En algunos casos, el desconocimiento del trabajo profesional en el entrenamiento mental del golf puede frenarnos a la hora de trabajar estos aspectos. Si decidimos buscar ayuda externa debemos contar con un profesional flexible que se adapte a nuestras rutinas y con el que nos sintamos cómodos para empezar un buen programa de entrenamiento mental. EL PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO MENTAL Un programa de entrenamiento mental en golf suele estar compuesto por las siguientes fases: Entrevista inicial: Es la primera toma de contacto, tras una entrevista básica se obtienen datos generales sobre su carrera deportiva, rutina de entrenamiento, nivel competitivo, pero sobre todo necesidades, expectativas y demás aspectos que quiera tratar en este primer momento y que definirán el tipo de trabajo que se realizará. Observación: Es fundamental un conocimiento profundo por parte del psicólogo, para ello debe vernos en rondas de entrenamiento, conocer la relación con nuestro entrenador, también observarnos en competición etc; son datos de mucha importancia para tener una primera comprensión de las necesidades; son datos que se van sumando a lo anterior y configurando el perfil del golfista. Evaluación: Es una fase de suma importancia, con los primeros datos de la toma de contacto, tras confirmar elementos con la observación, se seleccionan instrumentos ajustados a los objetivos que plantea el psicólogo, no se trata de evaluar por evaluar, esto se realiza con la intención de obtener un perfil psicológico del golfista. Planificación: Con todos los datos del golfista se pasa a elaborar un perfil y se establecen objetivos de trabajo, estableciendo prioridades, se planifica el trabajo tomando en cuenta el calendario del golfista y adaptando las sesiones de trabajo al mejor momento de la temporada. Intervención: Mediante sesiones de trabajo en campo, se brindan herramientas al golfista para que las aplique en rondas de entrenamiento y que luego sea capaz de transferirlas a la competición. También se trabaja en el campo de tiro y, en algunos casos, en despacho; sin embargo la rutina es el mejor momento para trabajar. Este programa de 5 fases nos permite establecer el trabajo de entrenamiento mental para una temporada. A medida que avanza la intervención, se debe revisar constantemente si se están cumpliendo los objetivos de trabajo o si surgen nuevas necesidades por parte del jugador, es la ventaja de establecer objetivos generales de temporada, luego objetivos más específicos y a su vez, tareas concretas que se deben completar para ir alcanzando éstos. Estos objetivos de trabajo deben ser específicos, medibles, Alcanzables, realistas y con un tiempo concreto de ejecución. TRABAJAR LA AUTOCONFIANZA Uno de los principales problemas cuando trabajamos el aspecto psicológico es la falta de confianza en nuestro propio juego. El tiempo que pasa entre golpe y golpe nos sirve para recapacitar, para pensar lo que estamos haciendo mal, para escuchar comentarios por todos lados... en definitiva, para meternos, en muchos casos, cada vez más presión. La confianza en uno mismo es sin duda uno de los elementos psicológicos que más influyen en el desarrollo y resultado de nuestro juego. Pero ¿puede trabajarse esa confianza? Por raro que pueda parecer la respuesta es sí; a continuación le enseñaremos cómo hacerlo: Qué es la confianza La Real Academia de la Lengua define la palabra confianza como "esperanza firme que se tiene de alguien o algo"; pues bien, esta esperanza es algo vital en lo que al deporte en general se refiere y en concreto dentro del golf. Cuando aprendemos una determinada habilidad atlética, confiamos en que podremos desarrollarla siempre que lo deseemos y en eso se basa la posibilidad de ir mejorando paulatinamente los resultados. Pero ¿qué ocurre cuando perdemos esta confianza? tendremos la sensación de no saber lo que estamos haciendo o de no ser capaces de desarrollar lo aprendido y, en consecuencia, los resultados se tornarán en nuestra contra. Obstáculo mental Uno de los obstáculos mentales que más se muestran en el jugador de golf, tanto amateur como profesional, es la falta de confianza en uno mismo. A muchos jugadores les cuesta verse como ganadores de un torneo y en consecuencia juegan con miedo, lo que sin duda influye muy negativamente en su juego. Al enfrentarnos a un partido debemos ser plenamente conscientes de nuestras posibilidades, para no exigirnos más de lo que podemos dar (lo cual conllevaría sucesivas decepciones), pero nunca infravalorarnos. Al contrario, siempre debemos estar plenamente convencidos de que podemos ganar o, cuando menos, de que podemos mejorar nuestro último resultado. Tener expectativas reales es algo fundamental un jugador que conoce sus metas y adecua a ellas su juego, disfrutará mucho más y en consecuencia obtendrá mejores resultados. La importancia de practicar Sin duda alguna la práctica es la base necesaria para adquirir confianza en el juego, puesto que es la única manera que tendremos para conocer y mejorar nuestro juego, para saber cuáles son nuestros puntos fuertes y cuáles los débiles. Ahora bien, a la hora de practicar debe anteponer siempre la "calidad" a la "cantidad". Efectivamente, no siempre disponemos de todo el tiempo que deseamos para poder dedicarlo a practicar a nuestras anchas y por eso resulta fundamental que cada minuto que pasemos en el campo de prácticas esté previamente planificado y tenga un objetivo. Marcarnos objetivos es lo más importante para sacar rendimiento de cada sesión de entreno. Valore el progreso Recapacite dónde estaba y dónde está ahora... Seguro que ha mejorado considerablemente ¿no es eso un auténtico logro? Revisar nuestra propia trayectoria y ver el progreso conseguido es una buena inyección de moral y confianza. En esa revisión céntrese en los momentos positivos aquel golpe tan difícil del que salió airoso, aquella vuelta en la que casi no cometió error alguno... trate de recuperar las sensaciones vividas en esos momentos y comprobará como su autoestima se dispara. Relájese y disfrute La confianza está directa e íntimamente ligada con el disfrute, puesto que éste nos ayuda a romper con la tensión que supone el juego y a aceptar mucho mejor nuestros errores. Al fin y al cabo, el golf es un juego y como tal debe reportar diversión a quien lo practica ya que de otra forma acabará por aburrirse y dejarlo. Disfrute con los golpes buenos y trate de olvidar cuanto antes los malos. LA CONCENTRACIÓN EN EL GOLF El segundo factor sobre el que suele haber gran margen de mejora dentro de los aspectos psicológicos es la capacidad de concentración. Hay quien afirma que el golf es 50% técnica y 50% concentración. Efectivamente, una buena concentración puede ser la clave para diferenciar a un gran golfista. Concentración y confianza en el juego. Algo tan sencillo de decir como complicado de conseguir, mantener la concentración a lo largo de todo el juego, resulta en ocasiones más difícil que realizar un buen golpe. Algunos consejos prácticos para mejorar la concentración: • Intente Disfrutar jugando. No se marque objetivos inalcanzables o que puedan suponerle un excesivo esfuerzo. Si se propone pequeñas metas, la consecución de una le dará mayores ánimos para continuar. Trate de jugar cada golpe con la idea de disfrutar jugando, sin obsesionarse por alcanzar una determinada distancia; esa obsesión sólo le servirá para jugar agarrotado. Si su objetivo es disfrutar, su golpe no será forzado. • Convénzase a usted mismo de la calidad de su juego. Este convencimiento le ayudará a sacudirse el miedo y los nervios que suelen aparecer al enfrentarse al hoyo. En el momento de la verdad (el golpe) deberá mostrarse decidido, nunca inseguro ni distraído. • Créese una rutina pre-golpe. Desarrolle una tabla de ejercicios que realizará rutinariamente antes de cada golpe, siguiendo un estricto orden. Esta rutina le ayudará a mantener la concentración y le dará el tiempo necesario para relajarse antes de golpear. • Acepte los malos resultados. De nada sirve enfadarse o autoculparse. Debe intentar aceptar el mal golpe en el momento en que sucede y a partir de ahí olvidarse de él. Sólo de esta forma podrá reponerse y mejorar la tarjeta. Si se obsesiona por haber realizado un mal golpe, seguramente no lo superará a lo largo del juego, esto le hará perder la concentración y cometer sucesivos errores. Lo que comenzó como un fallo puede llevar a una nefasta jornada que casi con total seguridad tendrá influencias en las siguientes. La mejor forma de superar un mal resultado es olvidarlo de inmediato y seguir hacia delante con la misma seguridad que al principio. • Busque una forma de permanecer tranquilo, ocurra lo que ocurra. "Oler las flores" como hacía el mítico Walter Hagen, "respirar" siguiendo el método de Byron Nelson... la forma la pondrá usted. Lo importante es que encuentre algo que le ayude a no perder la concentración y a mantener la calma aunque de el peor de los golpes. Antes de comenzar a jugar debe ser totalmente consciente de que en el momento en que pierde su tranquilidad deja de pensar con claridad y entonces es cuando llegarán los peores golpes. 2.- PRODUCTO RECOMENDADO: SERIE TAYLORMADE JETSPEED- ¡Palos más ligeros y eficaces! Driver TaylorMade JetSpeed El primer driver de TaylorMade de 460 cc con la Tecnología Speed Pocket. Es un driver con menos spin, y con mayores velocidades de bola en los golpes por debajo del centro de la cara del palo (descentrados). A nivel visual, la cabeza JetSpeed extremadamente eficiente, cuenta con una corona de color negro mate, con una original marca que ayuda a la alineación. Con la tecnología de ajuste de loft (Tecnología Loft-Sleeve) que le permite 7 opciones de ajuste de loft a intervalos de 0,5º; así un driver de 10,5º le permitirá configurarlo desde 9º, 9,5º, 10º, 10,5º, 11º, 11,5º hasta 12º. Tecnología Speed Pocket: una hendidura en la suela de los palos que permite que una gran área de la cara flexione y rebote en el impacto. Esto produce una velocidad de bola más rápida, un lanzamiento más alto y una mejor sensación. Mejora la flexibilidad de la cara del palo e incrementa la velocidad de salida de la bola en el momento de impacto. Tecnología Loft-Sleeve (Tecnología de ajuste de loft): permite 7 posibilidades de ajuste del loft, que modifican hasta ±0,5° cada loft estándar disponible: 9,5° (máx. 11° / mín. 8°), 10,5° (máx. 12° / mín. 9°) y HL 13° (máx. 14,5° / mín. 11,5°). Varilla: Grafito Matrix Velox T. También disponible en la versión TP. EN ÁLVAREZ SÓLO 229 € VER EN TIENDA ON-LINE Madera Taylormade JetSpeed Maderas más ligeras y eficaces a la hora de lanzar la bola con la máxima velocidad. El SpeedPocket de nueva generación está relleno de polímero que absorbe totalmente las vibraciones sin ralentizar la cara del palo. El ahorro de peso se redistribuye eficazmente a lo largo de la cabeza del palo, con el objetivo de generar un centro de gravedad más bajo y hacia delante: una posición que favorece la velocidad de la bola y un spin más bajo. Las maderas de calle Jetspeed ofrecen la mejor relación entre distancia y facilidad de lanzamiento. Caras fabricadas de JetSteel, una aleación de acero ultra fuerte. Montadas con la varilla Velox T69, el peso adicional de la varilla, promueve un mejor control del palo durante el swing, lo que sin duda sirve de gran ayuda a la hora de conseguir vuelos rectos y de gran distancia. Varilla: Grafito Matrix Velox T69. EN ÁLVAREZ SÓLO 159 € VER EN TIENDA ON-LINE Híbrido TaylorMade JetSpeed Los híbridos Jetspeed son más ligeros y eficaces a la hora de lanzar la bola con la máxima velocidad. Presenta un SpeedPocket rediseñado y relleno de polímero que absorbe totalmente las vibraciones sin ralentizar la cara del palo. El ahorro de peso se redistribuye eficazmente a lo largo de la cabeza del palo, con el objetivo de generar un centro de gravedad más bajo y hacia delante lo que favorece la velocidad de la bola y un spin más bajo. Los híbridos Jetspeed ofrecen la mejor relación entre distancia y facilidad de lanzamiento. Caras fabricadas en una aleación de acero ultra fuerte. Varilla:Grafito Matrix Velox T. EN ÁLVAREZ SÓLO 139 € VER EN TIENDA ON-LINE 3.- OFERTAS ESPECIALES 4.- LECCIONES DE GOLF LECCIÓN 332: CÓMO EVITAR LESIONES EN LAS CERVICALES LECCIÓN 333: CÓMO PREVENIR LESIONES DE MUÑECA LECCIÓN 332: CÓMO EVITAR LESIONES EN LAS CERVICALES La principal causa se lesión en las cervicales producidas durante el golf es la falta de un correcto calentamiento antes de ponerse en juego. Por ello le aconsejamos que realice los ejercicios que a continuación se enumeran antes empezar a jugar; no sólo le valdrán como perfecto calentamiento, sino que además le ayudarán a fortalecer la zona lo que siempre es una garantía a la hora de evitar posibles lesiones. Tenga en cuenta que la práctica del golf con una sobrecarga muscular puede ser algo enormemente molesto, y que este tipo de lesiones se trasladan a nuestra vida diaria. • Ejercicios manteniéndose en pie: • Extender el cuello: con los brazos relajados y estirados a lo largo del cuerpo, mover el cuello hacia atrás, mantener medio minuto, volver a la posición inicial y repetir el ejercicio. • Extender inclinando el cuello: realizar la misma operación que antes pero inclinando el cuello hacia el lado derecho y después hacia el izquierdo. • Estirar el cuello: para lo que nos ayudaremos de las manos que tirarán de la barbilla ligeramente hacia arriba, durante 30 segundos para después volver a la situación inicial y repetir el ejercicio. • Inclinar el cuello hacia delante: utilizaremos ambas manos que colocaremos en la nuca y con las que presionaremos la cabeza hacia delante y abajo. Mantener durante 30 segundos y repetir. • Inclinar el cuello hacia los lados: para ello colocaremos ambos brazos por detrás del cuerpo, con una mano tiraremos del brazo contrario al del lado en que inclinemos la cabeza. Debemos notar cierta presión en el lateral del cuello. • Inclinar el cuello hacia los lados con ayuda de los brazos: manteniendo un brazo por detrás del cuerpo, el otro lo utilizaremos para ayudar a la inclinación de la cabeza hacia el mismo lado (ayudamos con la mano derecha a inclinar hacia la derecha y viceversa). Para ello colocaremos la mano sobre la cabeza y la empujaremos suavemente. • Ejercicios tumbado en el suelo: durante la realización de estos ejercicios es muy importante que, siempre que no se diga lo contrario, la espalda permanezca perfectamente extendida en el suelo, ya que de otra forma podemos causarnos alguna lesión: • Inclinar la cabeza hacia delante: colocar las piernas flexionadas y las manos en la nuca, en esta posición levantaremos la cabeza y trataremos de permanecer así medio minuto, para volver a la posición inicial y repetir el ejercicio. • Inclinar la cabeza hacia delante y hacia los lados: se trata de repetir el ejercicio anterior pero llevando la cabeza primero hacia el lado derecho y posteriormente al izquierdo. • Elevar piernas y tronco intentando que reposen sobre los hombros, la parte superior de la espalda y el cuello, para ello nos ayudaremos de manos y brazos con los que nos empujaremos, apoyando los codos en el suelo. • Ladear la cabeza: con las piernas flexionadas y los brazos estirados a lo largo del cuerpo, ladeamos la cabeza apoyada también en el suelo) hacia un lado primero y después hacia el otro (manteniéndola aproximadamente medio minuto en cada lado). Todo esto nos ayudará a tener las cervicales a punto antes de comenzar a jugar, pero no debemos pasar por alto la necesidad de unos correctos hábitos de movimiento en nuestra vida diaria: la forma en la que nos sentamos delante del ordenador, o para ver la tele, el modo en que cogemos pesos, los nervios, el estrés… constantemente sometemos a nuestro cuello a grandes cargas de las que apenas somos conscientes sólo cuando el dolor aparece. LECCIÓN 333: CONSEJOS PARA CONSEGUIR MÁS POTENCIA A continuación recogemos algunos consejos sobre un tema que obsesiona a muchos golfistas, conseguir más potencia. Si busca conseguir más potencia vigile los siguientes factores: • • • • • Vigile que su codo derecho permanece en frente de la cadera. Si los brazos se separan del cuerpo o el codo queda pegado atrás, perderemos potencia. Trate de mantener el palo en línea con el objetivo, con la punta del mismo señalando hacia arriba. Muchos jugadores de alto nivel, entre ellos el propio Tiger Woods, se valen del suelo para hacer palanca y conseguir una mayor potencia; ¿cómo?, muy sencillo, utilizando la parte interior del empeine del pie derecho para empujar hacia fuera. Para ello deberá echar hacia fuera la parte interior del pie al tiempo que separa el talón del suelo, como impulsándose. Lo más importante para conseguir la deseada potencia es lograr un golpe en el que brazos, palo y cuerpo funcionen como si de un único elemento se tratara, sobre todo tras el propio impacto. Para ello existen varias claves: • Colocación de la varilla paralela a la línea del objetivo, situada justo por detrás de las manos. • Durante el cambio, la parte inferior de ambos antebrazos estarán al mismo nivel. • La punta del palo apunta hacia arriba. Tras golpear la bola, la cabeza del palo deberá quedar ligeramente por debajo de las manos y siempre apuntando hacia arriba.