Resolución 17-05-2016 CR La Vila

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En la fecha de 17 de mayo de 2016 el Comité Nacional de Apelación de la
Federación Española de Rugby conoce para resolver el recurso presentado por don
David-Jason GRAIG en su condición de Presidente del Club de Rugby La Vila,
respecto a la Resolución del Comité Nacional de Disciplina Deportiva de la
Federación Española de Rugby de fecha 3 de mayo de 2016 por la que acordó
declarar vencedor de la eliminatoria de ascenso a División de Honor, C.R. La Vila –
CAU Valencia, al club CAU Valencia por alineación indebida con el Club Rugby La
Vila del jugador Luciano Rubén MARTINEZ, licencia nº 1615487 en el encuentro
CAU Valencia – C.R. La Vila disputado el día 24 de abril de 2016 (Artículos 32.6 y 33
del RPC) e imponer al Club Rugby La Vila una multa de 200 euros (Artículo 103 d
del RPC).
Entidad de utilidad pública. C.I.F.: Q-2878036-I
ANTECEDENTES DE HECHO:
PRIMERO.-El día 24 de abril de 2016 se disputó el encuentro de ida de la
eliminatoria de la Fase de Ascenso a División de Honor, CAU Valencia - C.R. La
Vila.
SEGUNDO.- En la fecha del 25 de marzo de 2016 el club CAU Valencia remitió un
escrito a al Comité Nacional de Disciplina Deportiva, cuyo contenido era el siguiente:
PRIMERO- Que, el día 24 de Abril de 2016 en el partido de FASE DE
ASCENSO A DIVISION DE HONOR se disputo el partido entre CAU RUGBY
VALENCIA vs C.R. LA VILA, con alineación por parte de CR LA VILA según
consta en el acta del partido del jugador LUCIANO RUBEN MARTINEZ con
licencia federativa 1615487.
SEGUNDO,- Que los clubs CAU RUGBY VALENCIA, CR LA VILA y SITGES
RC, todos ellos han competido en la temporada 2015-16 en la liga de división
de honor B dentro del grupo B
TERCERO.- Que el jugador LUCIANO RUBEN MARTINEZ durante la
temporada 2015-16 y en la Liga de división de Honor B grupo B con el club
SITGES RC tuvo licencia federativa nº 0914780, habiendo juagado los
partidos correspondientes a las jornadas, jornada 8 partido Sant Cugat R.C.
Sitges, Jornada 9 R.C. Sitges RC - Hospitalet, Jornada 10 Abelles - RC.
Sitges como puede acreditarse en las actas de los mencionados partidos.
CUARTO.- Que el día 18 de Diciembre el mencionado Jugador del Sitges RC
obtuvo licencia federativa para competir con el Rugby la Vila nº 1615487. A
los anteriores hechos son de aplicación los siguientes
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO - Que si bien el punto 5º apartado D) de la Circular número 5
“normativa DHB” de la Circular número cinco, para la temporada 2015-16
expedida por la FER establece, como fecha límite para la obtención de
licencia de un Jugador por parte de un Club el día 20 de diciembre de 2015.
SEGUNDO.- Que el REGLAMENTO DE PARTIDOS Y COMPETICIONES de
la F.E.R., aprobado por la comisión directiva del CSD en fecha 30 de Junio de
2015, establece en su Capítulo IV “Alineación de jugadores”: En el artículo 32
establece:
Para que un jugador de un Club pueda alinearse válidamente en partidos
oficiales será preciso:
(En el punto (6) de dicho artículo, en el párrafo tercero dice:
Un jugador que hubiese participado con otro club en competiciones de igual o
superior categoría de liga no podrá ser alineado en ningún caso con el
equipo de otro club en competiciones o fases de ascenso, fases de
promoción o “play-off”
Por lo expuesto, SOLICITO:
Que, tenga a bien admitir este escrito y por las razones expuestas en el
mismo aclare, si dicho jugador LUCIANO RUBEN MARTINEZ con licencia
federativa 1615487, del club CR LA VILA fue debidamente alineado y podría
haber jugado.
Así mismo y en caso de no haber sido correcta su alineación, sirva este
mismo escrito como denuncia de la alineación indebida del mismo, rogando a
este comité proceda sancionar con arreglo a lo que dictamina el reglamento
para estos casos.”
TERCERO.- El escrito del Club CAU Valencia fue dado traslado al Club Rugby La
Vila que manifestó lo siguiente:
1.- Que el espíritu de la norma contemplada en el artículo 32.6 del RPC es
evitar que los equipos efectúen fichajes de jugadores ex profeso o con la
exclusiva finalidad de jugar el play off y adulterar con ello el normal desarrollo
de dicha fase. Es decir se trata de evitar que cualquier equipo que haya llegado
a la fase de ascenso o play off con una determinada plantilla, y que se haya
negado el derecho a participar en dicha fase con una determinada plantilla,
pueda efectuar fichajes de última hora con el fin de afrontar esa fase de play off
en condiciones deportivas distintas a las que le han hecho merecedor de
participar en ella.
Este espíritu no se ha vulnerado en el caso que nos ocupa pues el fichaje del
jugador Luciano- Rubén Martinez se hizo en diciembre de 2015, habiendo
jugado los 11 encuentros de la 2ª vuelta con el C.R. La Vila
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2.- Que tal y como establece el cuerpo normativo que regula la disputa de los
partidos y en concreto el encuentro entre el CAU Valencia y el C.R. La Vila no
lo constituye solo el Reglamento de Partidos y Competiciones, sino, como dice
su propio artículo 1, “las normativas propias de la competición”.. la norma
genérica requiera su aplicación a supuestos concretos con la aprobación de
normas particulares con mas detalle y pormenorización, como es el caso de las
Circulares de la Federación Española de Rugby. En el caso que nos ocupa “la
normativa propia de la competición” es la Circular nº 5 de la FER que en su
Norma 5ªº determina las condiciones que deben reunir los jugadores
participantes. En dicha Norma 5ª (ni en el resto de la Circular) no hay
restricción alguna a la participación de jugadores como el del supuesto que
constituye Luciano- Rubén Martinez, salvo la fecha de inscripción o solicitud,
que es la del 20 de diciembre de 2015, siendo evidente que ningún club puede
fichar con la sola finalidad de afrontar el play off.
3.- Así mismo se debe tener en cuenta que debido a la consulta que el club
realizó a la Federación Española de Rugby generó en el club la confianza de
que el jugador en cuestión podía disputar la competición de División de Honor
sin ningún impedimento. De haber habido algún impedimento la Federación
hubiera respondido que aunque pudiera disputar todos los encuentros de la
fase regular no podría disputar los partidos de la Fase de Ascenso o play off.
Es la aplicación del Principio de Confianza Legítima que debe imperar en las
relaciones con la Administración, tal y como prevé el art. 3.1 de la Ley 30/92,
de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común. La
Federación, en su condición de órgano administrativo, le genera al Club Rugby
La Vila la confianza de que el jugador puede cambiar de equipo sin ningún
condicionante o limitación. Hay muchos ejemplos, entre ellos la Sentencia núm.
547/1995 de 5 de octubre de la sala de lo Contencioso-Administrativo del
Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que en resumen bien a decir que no
puede castigarse a aquel que ha cometido el error si el error ha sido provocado
por la propia Administración.
En los artículos del 10 al 28 del Reglamento General de la Federación
(Capítulo 2. De las Licencias9 no contemplan limitación alguna respecto al
jugador que pueda cambiar de equipo. Si menciona la limitación el artículo 32.6
del RPC en lo que se refiera a la Fase de Ascenso.
Si hubiera conflicto de normas el Comité Nacional de Disciplina Deportiva ya se
ha inclinado por hacer prevalecer la normativa específica de la Circular ante el
Reglamento de Partidos y Competiciones
4.- Como conclusiones se indica que:
- El jugador objeto del conflicto no ha sido fichado con la finalidad de disputar y
alterar el normal desarrollo del “play off”. Ha jugado todos los partidos de la
Segunda Vuelta
- El jugador fue inscrito antes del 20 de diciembre de 2015, tal y como prevés la
Circular número 5.
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- El Club de Rugby La Vila efectuó la oportuna consulta a la Federación
Española de Rugby sin que por la misma se hiciese distinción alguna en su
respuesta entre la Fase Regular y la Fase de Ascenso o “play off”. Con ello se
generó confianza en el club respecto a que no había impedimento alguno.
- La Circular nº 5 es la normativa de la competición y ninguna limitación o
distinción efectúa entre la Fase Regular y el “play off”.
- El precedente a la hora de resolver el conflicto de normas de parte del Comité
Nacional de Disciplina Deportiva en su Acuerdo de 16 de abril de 2016 es
favorable a la aplicación de la norma específica de la competición.
Por ello se solicita que se acuerde el archivo del expediente en relación con la
solicitud formulada por el CAU Valencia, disponiendo lo necesario para ello.
Otrosí Digo, que si se estimase la solicitud formulada por el CAU Valencia se
conceda plazo a esta parte para solicitar y justificar la adopción de la medida
cautelar consistente en la suspensión de dicho acuerdo y la autorización de la
disputa del partido de vuelta de la Fase de Ascenso a la División de Honor
previsto para el día 1 de mayo de 2016.
CUARTO.- En la fecha del 27 de abril de 2016 El Comité Nacional de Disciplina
deportiva acodó Incoar procedimiento ordinario en base al contenido remitido por el
club CAU Valencia sobre la alineación del jugador Luciano Ruben MARTÍNEZ, con
el equipo del CR La Vila en el encuentro que disputó este Club con el CAU Valencia
el día 24 de abril de 2016. Las partes pudieron formular alegaciones y/o presentar
pruebas antes de las 14,00 horas del día 2 de mayo de 2016.
Los argumentos en los que fundamentó la resolución fueron los siguientes:
De acuerdo con lo establecido en el Art. 70 del RPC, para examinar los hechos
a lo que se refiere el club CAU Valencia procede la apertura de procedimiento
ordinario, de tal forma que se permita audiencia a los interesados y analizar los
elementos de prueba que se aporten. Por ello las partes pueden formular
alegaciones y/o presentar pruebas antes de las 14,00 horas del día 2 de mayo
de 2016.
QUINTO.- En la fecha del 1 de mayo de 2016 el Club CAU Valencia remite al Comité
Nacional de Disciplina Deportiva un escrito con nuevas alegaciones cuyo contenido
es el siguiente:
HECHOS Y FUNDAMENTOS DE DERECHO
Primero.- Nada que oponer a lo manifestado por el Club Rugby La Vila en lo
relativo a lo establecido en el artículo 1 del Reglamento de Partidos y
Competiciones: “Todos los encuentros de cualquier modalidad o categoría que
se jueguen dentro del territorio español, se regirán por el presente Reglamento
de Partidos y Competiciones, el Reglamento de juego vigente en cada
momento, las normativas propias de la competición y las demás normativas
aplicables”. Y que en este caso la normativa propia de la competición es la
Circular número 5 de la FER. Alega el CR La Vila que en dicha Norma no hay
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restricción alguna a la participación de jugadores como el del supuesto que
constituye el jugador Luciano Rubén Martínez.
Queremos destacar y centrar la causa de la impugnación que es el
incumplimiento del Reglamento de Partidos y competiciones que , en su
Capítulo IV “Alineación de jugadores”: En el artículo 32 establece: Para que un
jugador de un Club pueda alinearse válidamente en partidos oficiales será
preciso: (En el punto (6) de dicho artículo, en el párrafo tercero dice: Un jugador
que hubiese participado con otro club en competiciones de igual o superior
categoría de liga no podrá ser alineado en ningún caso con el equipo de otro
club en competiciones o fases de ascenso, fases de promoción o “playoff”.
No consideramos acertado el tratar de justificar el incumplimiento del
Reglamento, norma genérica, con el hecho de que “no se restrinja
expresamente en la circular”, ya lo está disponiendo el Reglamento, si no, las
mismas carecerían de todo sentido. Tampoco consideramos que exista ningún
conflicto de normas, hay una prohibición expresa en el Reglamento, que no se
contrapone con ninguno de los apartados de la Circular.
Segundo.- Haciendo referencia en su escrito, sin especificar ni concretar, a una
consulta realizada a la FER, el CR La Vila invoca en el Principio de Confianza
Legítima que debe imperar en las relaciones con la Administración, tal y como
prevé el artículo 3.1 de la Ley 30/92 , de 26 de noviembre de Régimen Jurídico
de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común,
como uno de los principios generales de las Administraciones Públicas , donde
dispone “Igualmente , deberán respetar en su actuación los principios de buena
fe y de confianza legítima”.
En relación con el principio de buena fe, aplicado por el Tribunal Supremo
antes incluso de su plasmación legal en la reforma de la Ley 30/1992 de 1999,
la importante STS de 26 de febrero 2001 recuerda que “el principio de buena fe
protege la confianza que fundadamente se puede haber depositado en el
comportamiento ajeno e impone el deber de coherencia en el comportamiento
propio. Ahora bien, ese principio no puede invocarse para crear, mantener o
extender, en el ámbito del Derecho Público, situaciones contrarias al
Ordenamiento Jurídico o cuando el acto precedente resulta una contradicción
con el fin o el interés tutelado por una norma jurídica”. O, dicho de otra manera,
la doctrina de los actos propios “podría introducir en el ámbito del Derecho
Público al principio de la autonomía de la voluntad como método ordenador de
materias reguladas por normas de naturaleza imperativa”, resultando
conculcado el principio de legalidad. En este caso lo establecido por el
Reglamento de Partidos y Competiciones.
Por lo expuesto,
Solicito: Que, tenga a bien admitir este escrito y por las razones expuestas en
el mismo declare, que el jugador LUCIANO RUBEN MARTINEZ con licencia
federativa 1615487, del club CR LA VILA fue indebidamente alineado el día 24
de Abril de 2016 en el partido de FASE DE ASCENSO A DIVISION DE
HONOR entre CAU RUGBY VALENCIA vs C.R. LA VILA, y que no debía haber
jugado, rogando a este comité proceda sancionar con arreglo a lo que
dictamina el reglamento para estos casos.
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SEXTO.- En la fecha del 2 de mayo de 2016 el Club Rugby La Vila remite al Comité
Nacional de Disciplina deportiva un nuevo escrito de alegaciones, cuyo contenido es
el siguiente:
Primera.- Reiteración de alegaciones.
El club que preside el compareciente se ratifica en todas las alegaciones
presentadas en fecha de 27 de abril de 2016, a las que se remite para evitar
repeticiones innecesarias.
Segunda.- Sobre el resultado deportivo del cruce del play off.
El Club de Rugby La Vila ha resultado vencedor de los dos partidos, tanto el de
ida como el de vuelta, que les ha enfrentado en la primera ronda del play off al
Cau Valencia, demostrando en el campo que es merecedor de pasar a la
siguiente ronda.
Con ello ha cumplido sobradamente con el Espíritu del Rugby al que se refiere
el Preámbulo del Reglamento de Partidos y Competiciones, que establece que
el Reglamento tiene como objeto mantener “el espíritu del Rugby” y establecer
los controles necesarios para “mantener el espíritu deportivo que caracteriza el
juego del rugby”.
Es obligación y ejemplo que deben dar los técnicos, directivos y demás
miembros de los clubes, según el referido Preámbulo, el de comportarse con
“lealtad deportiva”, y esa lealtad debe abarcar cuestiones como la que nos
ocupa, en la que si el equipo denunciante conocía la mínima posibilidad de que
el equipo contrario estaba incurriendo en una alineación indebida (cuestión ésta
que niega el Club de Rugby La Vila) podría haber informado al equipo rival o al
árbitro con anterioridad a la disputa del partido, en lugar de esperarse al
resultado deportivo adverso del encuentro.
El club al que represento defiende valores deportivos y de lealtad, habiendo
resultado vencedor deportivo de la eliminatoria. Además de esa victoria
deportiva considera que la alineación del jugador en cuestión no es indebida
sino correcta, por los argumentos expuestos en el escrito de 27 de abril de
2016.
Tercera.- La interpretación de las normas. Exigencia de buena fe.
Como ya se alegó en el escrito anterior, el espíritu y la finalidad de la norma
que invoca el Cau Valencia es la de evitar que los equipos se refuercen de
manera específica para la disputa de la Fase de Ascenso, pues con ello se
desvirtúa la competición.
La forma de interpretar las normas viene determinada por el Código Civil en su
art. 3, en el que dispone que las normas se han de aplicar atendiendo al
espíritu y finalidad de aquéllas.
Artículo 3. [Interpretación de las normas]
1. Las normas se interpretarán según el sentido propio de sus palabras, en
relación con el contexto, los antecedentes históricos y legislativos, y la realidad
social del tiempo en que han de ser aplicadas, atendiendo fundamentalmente al
espíritu y finalidad de aquéllas.
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El equipo denunciante se ha limitado hasta la fecha a invocar tal artículo pero
sin justificar en qué medida ese club se ha visto perjudicado por la alineación
del jugador en el play off y en cambio no se vio perjudicado por la alineación
del mismo jugador durante todos los partidos de la Segunda Vuelta, incluido el
partido que disputó el Club de Rugby La Vila contra ellos mismos.
Igualmente se vulnera lo preceptuado en el art. 7 del mismo Código Civil en el
que se determina que los derechos se han de ejercitar conforme a las
exigencias de la buena fe y evitando el abuso de derecho. La denuncia post
partido de una circunstancia que se conocía con anterioridad a la disputa del
mismo no cumple con las exigencias de la buena fe y supone un evidente
abuso de derecho.
Artículo 7. [Buena fe y abuso del derecho]
1.
Los derechos deberán ejercitarse conforme a las exigencias de la buena fe.
2. La Ley no ampara el abuso del derecho o el ejercicio antisocial del mismo.
Todo acto u omisión que por la intención de su autor, por su objeto o por las
circunstancias en que se realice sobrepase manifiestamente los límites
normales del ejercicio de un derecho, con daño para tercero, dará lugar a la
correspondiente indemnización y a la adopción de las medidas judiciales o
administrativas que impidan la persistencia en el abuso.
Cuarta.- Sobre la aplicación de la norma específica, la Circular número 5.
Ya se alegó también en el anterior escrito que debía prevalecer la Circular
número 5, en la que la traba de fichar tan solo hasta el 20 de diciembre de
2015 completaba el círculo normativo del espíritu del Reglamento de Partidos y
Competiciones, ya que si no se puede fichar jugadores a partir de esa fecha
ningún equipo podrá reforzarse de manera específica con vistas a jugar el play
off.
En este sentido, la respuesta que le dio la Federación Española de Rugby al
Club de Rugby La Vila cuando se consultó sobre la posibilidad de fichar al
jugador también fue clara, sin poner ningún tipo de cortapisas a su
incorporación, salvo la de la fecha de la Circular número 5.
Así se ha pronunciado tanto el Tribunal Supremo como la Audiencia Nacional,
otorgando prevalencia a la norma específica frente a la genérica.
Tribunal Supremo (Sala de lo Contencioso-Administrativo)
Sentencia de 21 septiembre 1987. RJ 1987\7115
SEGUNDO.Es evidente, por tanto, que se está en presencia del ejercicio de la
potestad reglamentaria inherente al brazo ejecutivo de una Administración
Pública Territorial, tanto por su procedencia como por su contenido y
finalidad. Este planteamiento nos reconduce al artículo 106 de la
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Constitución, donde la jurisdicción contencioso-administrativa (única
mencionada con su nombre) se configura mediante una cláusula general
de competencia como el fuero o juez natural de la función administrativa
en cualquiera de sus manifestaciones (actos o normas), según lo hizo ya
la Ley reguladora de este orden judicial de 1958 (art. 1.º). La antedicha
cláusula, concordante con el apartado c) del artículo 153, que insiste de
nuevo en la misma configuración, ha de prevalecer por su talante
específico, en nuestra opinión, sobre el anunciado genérico y ambiguo del
artículo 161,2, donde se utiliza la palabra «disposiciones» sin calificación
alguna, aun cuando parezca referirse contextualmente a las de naturaleza
normativa, «con fuerza de Ley», en expresión del párrafo 1.º, apartado c).
Audiencia Nacional (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección7ª)
Sentencia de 9 diciembre 2013. JUR 2013\381463
En definitiva, la precisión del art. 40.1, párrafo 1º, constituía una norma
especial frente a la regla general del art. 37.3, por lo que lo previsto en
este precepto no altera lo dispuesto en el art. 40.1, párrafo 1º, del que se
desprende que los responsables subsidiarios indicados en él responden
también por las sanciones.
Es por ello que
SOLICITO AL COMITÉ NACIONAL DE DISCIPLINA DEPORTIVA DE LA
FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE RUGBY que admita este escrito y estimando
las alegaciones expresadas en el cuerpo del mismo, acuerde el archivo del
expediente en relación con la solicitud formulada por el CAU Valencia,
disponiendo lo necesario para ello.
OTROSI DIGO, que interesa al derecho del club representado por el
compareciente que para el supuesto de que se estimase la solicitud formulada
por el CAU Valencia se conceda plazo a esta parte para solicitar y justificar la
adopción de la medida cautelar consistente en la suspensión de dicho acuerdo
y la suspensión de la eliminatoria a disputar frente al APAREJADORES
RUGBY BURGOS, toda vez que el Club de Rugby La Vila formularía en ese
caso Recurso de Apelación, manifestación que SOLICITO se tenga por
efectuada para el momento oportuno.
SÉPTIMO.- En la fecha del 3 de mayo de 2016 El Comité Nacional de Disciplina
Deportiva acordó:
Primero.- Declarar vencedor de la eliminatoria de ascenso a División de Honor,
C.R. La Vila – CAU Valencia, al club CAU Valencia por alineación indebida con
el Club Rugby La Vila del jugador Luciano Rubén MARTINEZ, licencia nº
1615487 en el encuentro CAU Valencia – C.R. La Vila disputado el día 24 de
abril de 2016 (Artículos 32.6 y 33 del RPC).
Segundo.- Imponer al Club Rugby La Vila una multa de 200 euros (Artículo 103
d del RPC).
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Los argumentos en los que fundamento su resolución fueron los siguientes:
Primero.- El Club Rugby La Vila fundamenta sus alegaciones en que en la
fecha del 9 de diciembre de 2015 consultó a la Federación Española de Rugby
(FER) si podía cambiarse un jugador de División de Honor B a otro club de
División de Honor B, habiendo ya disputado dicho jugador tres encuentros con
el club de procedencia. La FER le contestó que efectivamente podría alinearse
con otro club de División de Honor B si el jugador no había participado en más
de tres encuentros con su anterior club. Esto es concretamente lo que dispone
el Reglamento de Partidos y Competiciones (RPC) en el primer párrafo del
artículo 32.6.
Dado que no se le advertía de ningún otro condicionante que debía cumplir el
jugador para participar con su nuevo club y al no quedar específicamente
indicado en la circular nº 5 de la FER, el Club Rugby La Vila entiende que
cualquier otra limitación para participar con su club en la segunda vuelta y fase
de ascenso de la competición de División de Honor B no debe afectar al
jugador en cuestión. Debe tenerse en cuenta que ni en la consulta que el Club
CR La Vila le hizo a la FER ni en la contestación de ésta se hizo mención
alguna al supuesto que aquí nos ocupa. A estos efectos debe decirse que ni la
situación que aquí se discute fue objeto de consulta ni que el desconocimiento
de la norma exima de su cumplimiento.
Por ello, esta interpretación no puede tener favorable acogida. Ello porque el
Reglamento de Partidos y Competiciones de la FER establece en el artículo
32.6 que un jugador de un club puede alinearse válidamente en partidos
oficiales, aparte de otros requisitos, si cumple los siguientes:
Que no hubiese sido alineado en más de tres encuentros, en la misma
temporada, en equipo de otro club de la misma o superior categoría en ningún
partido oficial de la misma competición, salvo en los casos previstos en las
normativas propias de la competición.
No obstante, para poder alinearse con el equipo del nuevo club, deberá cumplir
las normas propias de la competición respecto a plazos y formas de inscripción
de jugadores para la participación en la misma.
Un jugador que hubiese participado con otro club en competiciones de
igual o superior categoría de liga, no podrá ser alineado en ningún caso
con el equipo de otro club en competiciones o fases de ascenso, fases de
promoción o “play-off”.
El jugador que hubiese tenido licencia por un club y hubiese obtenido otra por
club distinto en la misma temporada, en ningún caso podrá volver a obtener la
licencia por el club anterior.
En el caso que tratamos el Club Rugby La Vila ha cumplido con las normas
contempladas en la Circular nº 5 de la FER, que regula la competición de
División de Honor B, en cuanto a la tramitación de la licencia del jugador
Luciano Rubén MARTINEZ antes del comienzo de la segunda vuelta (20 de
diciembre de 2015). Sin embargo, al alinear al referido jugador en la fase de
ascenso a División de Honor ha incumplido lo establecido en el tercer párrafo
del indicado artículo 32.6 del RPC dado que está expresamente establecido en
el mismo que no puede alinearse en esta fase de ascenso. Hecho que sí se
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produjo en el encuentro de ida de la eliminatoria de ascenso a División de
Honor CAU Valencia – C.R. La Vila.
Segundo.- La alegación que formula el Club Rugby La Vila acerca de que en el
caso que tratamos debe prevalecer lo que establece la Circular nº 5 de la FER
sobre el Reglamento de Partidos y Competiciones tampoco puede ser estimada
por este Comité. Cierto es que la normativa específica prima sobre la normativa
general, pero debe tenerse en cuenta que el propio RPC ya es normativa
específica en materia de obligaciones y requisitos que deben cumplir los
jugadores y los clubes para participar en las competiciones oficiales. Además,
la Circular nº 5 de la FER se limita a regular aspectos meramente
administrativos y de organización de la competición. Otra cuestión sería que
dicha Circular regulase expresamente el objeto de este debate, cosa que no
ocurre. Así pues, la normativa que regula este aspecto se recoge en el artículo
32.6 del Reglamento de Partidos y Competiciones, que especifica cuál es la
parte de la normativa propia de la competición (de la Circular –que actualmente
es la nº 5-) que debe tenerse en cuenta para considerar que la inscripción de
un jugador sea válida con su nuevo club y cual, por tanto, no. En concreto se
refiere a plazo y forma de inscripción, regulando el RPC el resto de cuestiones
cuando los jugadores que provienen de otro club han participado con éste en la
misma temporada –entre las que se encuentra el objeto de este debate-. Como
decimos, a continuación se determina en el RPC claramente en cuales
supuestos y momentos no puede ser un jugador alineado. Entre estos se
especifica que un jugador de un club que hubiese participado con otro club en
competiciones de de igual o superior categoría no podrá en ningún caso
participar en fases de ascenso con su nuevo club. De no ser así, si tal y como
indica el Club Rugby La Vila, hubiera de prevalecer la normativa de la
competición (Circular nº 5) sobre el Reglamento de Partidos y Competiciones,
se podría dar la inverosímil circunstancia de que un jugador sancionado
pudiera alinearse con un club al no estar este supuesto específicamente
contemplado en la normativa de la competición pero sí claramente recogido en
el punto 32.5 del Reglamento de partidos y Competiciones (Que no esté sujeto
a suspensión de su licencia federativa ni sancionado por dopaje).
Por lo anterior, este Comité considera que el jugador Luciano Rubén
MARTINEZ, licencia nº 1615487 no estaba autorizado a poder ser alineado con
el Club Rugby La Vila en el encuentro que disputó este club el pasado día 24
de abril contra en club CAU Valencia, correspondiente a la Fase de Ascenso a
División de Honor de la temporada 2015/16.
Tercero.- De acuerdo con lo establecido en el artículo 33 del Reglamento de
Partidos y Competiciones de la FER, cuando en un encuentro de una
eliminatoria a doble partido es alineado un jugador que no se halle
reglamentariamente autorizado para participar en el mismo se dará por
vencedor de la eliminatoria al equipo no causante de la infracción. En el caso
que tratamos la infracción ha sido cometida por el Club Rugby La Vila por lo
que debe darse por vencedor de la eliminatoria al club CAU Valencia.
Cuarto.- De acuerdo con lo establecido en el artículo 103 d) del Reglamento de
Partidos y Competiciones de la FER cuando se produce la alineación indebida
de un jugador prevista en el artículo 33 del mismo el club infractor podrá ser
sancionado con multa de 200 a 500 euros. En el caso que tratamos se
impondrá la sanción en su grado mínimo al no contemplarse ninguna
circunstancia que pudiera agravar la responsabilidad (art. 106 del RPC).
10
OCTAVO.- Contra el anterior acuerdo recurre el Club Rugby La vila alegando lo
siguiente:
Primero.- el club se ratifica en todas las alegaciones presentadas en fecha de
27 de abril y 2 de mayo de 2016, a las que se remite para evitar repeticiones
innecesarias y por economía procedimental.
Segundo.- Sobre las vinculaciones del principio de confianza legítima y el de
culpabilidad. Aplicación de los principios del procedimiento sancionador. No
hay culpabilidad.
El Comité de Disciplina Deportiva tiene como atribuciones y obligaciones la de
sobreseer o sancionar las infracciones cometidas, lo que nos lleva a afirmar,
aunque sea de Perogrullo, que estamos ante un procedimiento sancionador, y
que la sanción al CLUB DE RUGBY LA VILA ha sido doble:


Pérdida de la eliminatoria del play off.
Sanción económica.
Como tal procedimiento sancionador, el mismo ha de someterse a las garantías
necesarias y oportunas. En el art. 25 de la Constitución Española existe una
equiparación manifiesta de las garantías del ciudadano ante los ilícitos penal y
administrativo. La Sentencia del Tribunal Supremo de 13 de octubre de 1989
afirma sin lugar a dudas que “…… la potestad sancionadora tiene como
soporte técnico la negación de cualquier diferencia ontológica entre sanción y
pena.”
En consecuencia, en el Derecho administrativo sancionador son de apliación
los principios informativos del Derecho Penal (STS. 27 de octubre de 1992),
aunque bien es cierto que con algunas matizaciones (STS. 6 de febrero de
1992)”…. siendo de destacar la postura adoptada al respecto por el Tribunal
Constitucional, afirmando que los principios inspiradores del orden penal son
de aplicación, con ciertos matices, al Derecho administrativo sancionador, dado
que ambos son manifestaciones del ordenamiento punitivo del Estado.” (STS.
22 de febrero de 1992).
Estos principios han sido consagrados normativamente por el legislador en el
Capítulo II del Título IX de la Ley 30/92 de Régimen Jurídico de las
Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común y
posteriormente en el Real Decreto 1398/1993 por el que se aprueba el
Reglamento de la Potestad Sancionadora.
En lo que al CLUB DE RUGBY LA VILA añade en este supuesto, cabe invocar
el principio de culpabilidad.
Íntimamente ligado con el principio de confianza legítima al que se ha referido
el compareciente en sus alegaciones de 27 de abril y 2 de mayo de 1016 se
halla el principio de culpabilidad, pues no hay que olvidar que el Comité de
Disciplina está aplicando una sanción, es decir, que se ha de regir por los
principios del Derecho Administrativo Sancionador.
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Es cuestión ampliamente admitida por nuestros Juzgados y Tribunales que
para la imposición de un pena o sanción no es suficiente con la comisión de un
hecho típico y antijurídico, se requiere, para sancionar al autor de un hecho
ilícito, además de la confluencia en un mismo hecho de estas dos
circunstancias, la presencia de un tercer elemento: la culpabilidad. Y para
poder establecer el elemento de la “culpabilidad”, resulta necesario analizar si
cuando se produce un hecho ilícito bien sea penal o bien sea administrativo,
nos encontramos acumulativamente ante tres circunstancias determinantes:
a) La imputabilidad o capacidad de culpabilidad, es decir, que no puede ser
culpable alguien que no es capaz de obrar. Obviamente el Club al que
represento tiene capacidad de obrar.
b) El conocimiento de la antijuridicidad del hecho contenido (si el sujeto no sabe
que lo que está haciendo es ilícito, ningún juicio de reprochabilidad cabe
formularle). Aquí es donde choca este principio con la invocación que el Comité
de Disciplina hace del art. 1 del Código Civil en virtud del cual la ignorancia de
las leyes no excusa de su cumplimiento. Floja y lacónica nos parece la
argumentación del Comité, dicho sea con todos los respetos y en estrictos
términos de defensa, pues con tan paupérrima argumentación podemos decir
que la resolución del Comité carece de motivación.
c) La exigibilidad de un comportamiento distinto: si bien la norma jurídica impone
a los ciudadanos un comportamiento ante determinadas situaciones, lo cierto
es que aquél no puede exigir a nadie “comportamientos heróicos” y así, cuando
el comportamiento del sujeto quede fuera de los límites de la exigibilidad
“ordinaria”, faltará ese elemento configurador de la culpabilidad, con lo que se
excluirá la sanción. ¿Cómo se le puede exigir al CLUB DE RUGBY LA VILA un
comportamiento superior al que ha tenido?.¿Qué más se le puede exigir al club
que antes de fichar a un jugador pregunta a la Federación correspondiente si
hay algún impedimento?. ¿Cómo se puede retorcer el argumento hasta la
inverosimilitud de decir que la consulta efectuada por el Club al que represento
no incluía alusión alguna al play off?. En esta misma temporada deportiva
hemos podido asistir a un suceso similar en el que un club de fútbol, el REAL
MADRID C.F. incurrió en un supuesto de alineación indebida, pero ¿podemos
aplicar el mismo rasero?, ¿podemos tratar igual un supuesto en el que el REAL
MADRID no efectuó consulta a la Federación con otro supuesto en el que sí
que hubo consulta y la misma fue favorable al CLUB DE RUGBY LA VILA?,
¿podemos comparar la estructura organizativa del club más poderoso
económicamente del mundo con un club amateur en el que la gente aporta
cada uno su pequeña o gran dosis de esfuerzo personal renunciando con ello a
estar con sus familias, amigos, …..?.
Así pues, con lo dicho ya se está en condiciones de definir la “culpabilidad”
como, aquella circunstancia que concurriendo en un hecho ilícito y antijurídico,
hace que no pueda eximirse a su autor de la sanción correspondiente, por serle
imputable el hecho (existe capacidad de obrar y de actuar), por serle al autor
conocida la antijuridicidad de aquello que ha cometido, y por haberle elegido la
vía jurídicamente castigada, cuando podía haber elegido otra que no hubiera
causado perjuicio a ningún bien jurídico protegido.
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En consecuencia, el CLUB DE RUGBY LA VILA sería responsable del hecho,
tendría culpa, si tras haber efectuado la consulta y haberle respondido la
Federación Española que el jugador no podía ser alineado en el play off, el club
hubiera asumido el riesgo de alinear al jugador.
Como dice también el TSJ de la Comunidad Valenciana no puede haber
sanción sin culpabilidad.
Sentencia núm. 1196/1998 de 23 diciembre. JT 1998/1940
CUARTO.Por lo que respecta a la sanción, no existe en el presente caso el elemento
indispensable de culpabilidad, para la consideración de la conducta del demandante,
como infracción tributaria, al haberse producido divergencias razonables en la
interposición de las normas jurídicas aplicables, que pudieron inducir a error al sujeto
pasivo acerca de la efectiva producción del hecho imputable.
Tercero.- Debe prevalecer el principio de confianza legítima
El principio de confianza legítima está estrechamente ligado, por una parte al
de la seguridad jurídica, y por otra, a la protección de los derechos adquiridos.
Este principio limita la actividad del poder público para impedir que éste
destruya sin razón suficiente la confianza que su actuación haya podido crear
en los ciudadanos sobre la estabilidad de una determinada situación jurídica.
Esa situación jurídica no es otra que la creada por la Federación Española de
Rugby al responder a la consulta que se efectuó sobre la posibilidad de fichar a
al jugador.
Ligado con ello, entendemos desde el Club que represento que no puede
imponerse la argumentación de que las leyes están para cumplirlas y no puede
invocarse su ignorancia para evitar su aplicación. Este parte no ha alegado en
ningún momento desconocimiento de la Ley sino la interpretación de la misma
conforme a su espíritu y conforme a la buena fe que originó su consulta sobre
la posibilidad de fichar al jugador.
Si el Club al que represento efectúa una consulta a la FER y su respuesta no
es fiable, o tiene lagunas, o es interpretable, o es incompleta, o …., dicha
cuestión deberá ponderarse y no descargar la íntegra responsabilidad en el
CLUB DE RUGBY LA VILA. ¿Tanto costaba añadir a la respuesta que efectuó
la FER siete palabras más: “No puede jugar el play off”..?.
El CLUB DE RUGBY LA VILA recurre en su consulta a la Federación Nacional,
que según el art. 3 de su Reglamento tiene por objeto promover y coordinar el
desarrollo y la potenciación de la práctica del rugby, y según el art. 6 de sus
Estatutos promover y coordinar, y cuya Junta Directiva dispone el art. 63.a) de
sus Estatutos deberá “interpretar y hacer cumplir el presente Estatuto,
Reglamentos y demás disposiciones que rigen el rugby”. El Club al que
representó acudió a la fuente a la que debía acudir.
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Frente a la argumentación del Comité de Disciplina en cuanto a la invocación
del art. 6.1 del Código Civil, conviene remitirse al profesor GARCÍA DE
ENTERRÍA quien en su libro “Justicia y seguridad jurídica en un mundo de
leyes desbocadas”, dice que el viejo principio del Código Civil de que la
ignorancia de las leyes no excusa de su cumplimiento, se nos presenta como
un sarcasmo incluso a los juristas. Dice el autor, es imposible conocer la marea
incesante de leyes y reglamentos entre cuyas complejas mallas hemos no
obstante de vivir.
Existen innumerables Sentencias que en materia de Derecho sancionador
otorgan prevalencia al Principio de Confianza Legítima y a la inexistencia de
Culpabilidad sobre la “muletilla jurídica” de que “la ignorancia de las leyes no
excusa de su cumplimiento”.
Así es en la Sentencia de 8 de febrero de 2000 del Tribunal Superior de
Justicia de Cantabria, en la Sentencia nº 399/1999 de 29 de marzo del Tribunal
Superior de Justicia de Madrid, en la Sentencia nº 23/1999 de 21 de enero del
Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y en la Sentencia nº 422/1994 de 17
de junio del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura.
Simultáneamente el club recurrente solicitaba la suspensión cautelar del acuerdo
que conllevaría a la consiguiente suspensión de la celebración de la eliminatoria
entre el club Aparejadores de Burgos y CAU Valencia para evitar perjuicios de
imposible reparación. Para la argumentación que apoya la solicitud de esta medida
expone lo siguiente:
Por parte del CLUB DE RUGBY LA VILA se solicita la suspensión del partido
de eliminatoria del play off entre los equipos APAREJADORES DE BURGOS y
CAU VALENCIA a disputar el día 8 de mayo de 2016.
El art. 87 del Reglamento de Partidos y Competiciones dispone que la
suspensión cautelar de una sanción solo podrá ser acordada por solicitud
expresa del interesado que hubiese formulado el oportuno recurso, y su
concesión o denegación se ajustará a la legislación vigente sobre la materia.
Por su parte dispone el art. 111 de la Ley de Régimen Jurídico de las
Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común lo
siguiente:
“Suspensión de la ejecución. 1. La interposición de cualquier recurso, excepto en los
casos en que una disposición establezca lo contrario, no suspenderá la ejecución del
acto impugnado.
2. No obstante lo dispuesto en el apartado anterior, el órgano a quien competa resolver
el recurso, previa ponderación, suficientemente razonada, entre el perjuicio que causaría
al interés público o a terceros la suspensión y el perjuicio que se causa al recurrente
como consecuencia de la eficacia inmediata del acto recurrido, podrá suspender de oficio
o a solicitud del recurrente, la ejecución del acto impugnado, cuando concurra alguna de
las siguientes circunstancias:
a) Que la ejecución pudiera causar perjuicios de imposible o difícil reparación.
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Es evidente que ante la inminente disputa del partido de eliminatoria del play off
del día 8 de mayo procede la suspensión del Acuerdo del Comité de Disciplina
Deportiva, y por ende la suspensión de la disputa de tal partido, toda vez que
de no producirse la suspensión del Acuerdo y del partido podría darse la
circunstancia de que el Comité de Apelación revocase la resolución del Comité
de Disciplina Deportiva y la eliminatoria entre el club APAREJADORES DE
BURGOS y CAU VALENCIA ya se hubiera disputado. En tal caso, los
perjuicios causados serían de imposible reparación, pues el CAU VALENCIA
habría disputado ya el partido de eliminatoria en lugar de haberlo hecho el
CLUB DE RUGBY LA VILA.
Tal y como dice la Ley de Procedimiento Administrativo, la ejecución inmediata
del acto recurrido, es decir, el acuerdo cuya suspensión se pretende, produciría
perjuicios al recurrente, en este caso el CLUB DE RUGBY LA VILA, y los
perjuicios (impedir la disputa de la eliminatoria del play off) serían de imposible
reparación.
SEGUNDA.- APLICACIÓN SUBSIDIARIAS DE LAS PREVISIONES DE LA
LEC.
La solicitud de la suspensión del Acuerdo de 3 de mayo de 2016 y de la disputa
de la eliminatoria del play off entre los equipos APAREJADORES DE BURGOS
y CAU VALENCIA se solicita también al amparo, con carácter subsidiario, de
los preceptos que en la Ley de Enjuiciamiento Civil se establecen para la
adopción de medidas cautelares, a saber, arts. 727 y ss, de la LEC.
Siendo así, la medida solicitada:
1. Es exclusivamente conducente a haber posible la efectividad de la eventual
resolución estimatoria que pudiera dictar el Comité de Apelación.
2. Esta medida de suspensión no es susceptible de ser sustituida por ninguna otra
medida igualmente eficaz pero menos gravosa.
Además la medida se solicita con carácter temporal, provisional, condicionado
y susceptible de modificación y alzamiento, durante la tramitación del presente
Recurso de Apelación.
Lógicamente, tanto de la solicitud de Medida Cautelar como de la interposición
del Recurso de Apelación se habrá de dar traslado al otro club implicado, el
CAU VALENCIA, para que pueda efectuar alegaciones y no se le produzca
indefensión.
De no adoptarse suspensión solicitada es previsible que al recaer resolución
del Comité de Apelación, resulte imposible el efectivo cumplimiento de dicha
Resolución (si fuera estimatoria de las pretensiones del CLUB DE RUGBY LA
VILA), lo cual vulneraría el derecho a la tutela judicial efectiva (art. 24 CE) que,
como ha reconocido el Tribunal Constitucional (STC 14/92, de 10 de febrero),
no es tal sin medidas cautelares adecuadas que aseguren el efectivo
cumplimiento de la resolución definitiva que recaiga el proceso.
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Aún cuando el art. 11 de la LRJAPPAC no añade más requisitos a la
justificación de la medida cautelar que el de acreditar que existen perjuicios de
difícil o imposible reparación, entiende el club al que represento que también
concurren los presupuestos pertinentes para ello según la LEC, y en particular:
Las pretensiones del CLUB DE RUGBY LA VILA están investidas de un “fumus
boni iuris” patente y manifiesto, habiéndose acreditado ante el Comité de
Disciplina lo siguiente:




El cumplimiento de la norma y del espíritu de la misma, debiendo interpretarse
el Reglamento de Partidos y Competiciones, el Reglamento de la FER y la
Circular número 5 conforme al art. 3.1 del Código Civil.
Aplicación del Principio de Confianza Legítima, al haber formulado el CLUB DE
RUGBY LA VILA a la Federación Española de Rugby una consulta con carácter
previo a la incorporación del jugador y haber respondido la Federación sin
poner objeciones a su fichaje.
Que la Circular número 5 es norma específica de la competición y ha de
prevalecer sobre el conflicto de normas existentes entre el RPC y el RFER.
Que la aplicación de la Circular número 5 se ha producido por el Comité de
Disciplina Deportiva en el acuerdo de 19 de abril de 2016.
Existe asimismo periculum in mora, que es el único requisito que en realidad
exige el art. 111 de la Ley 30/92, puesto que de no adoptarse la medida de
suspensión interesada se disputará la eliminatoria del play off y sería ilusorio
esperar que la resolución del Comité de Apelación pueda reponer la situación
anterior, pues el partido se habría disputado y en él no habría participado quien
ha hecho los méritos deportivos suficientes para participar en él, el CLUB DE
RUGBY LA VILA.
Situaciones de suspensión cautelar de sanciones en materia deportiva se han
producido incluso en supuestos de dopaje, en los que la Audiencia Nacional se
ha postulado a favor de la suspensión cautelar, con el lógico argumento de que
de no adoptarse la suspensión el partido ya se ha jugador o la competición ya
se ha disputado y no se puede reparar el daño producido. Tal ha sido su
criterio, por ejemplo, en la Sentencia de la Audiencia Nacional
EDJ
2007/102359 Sala de lo Contencioso-Administrativo de 12 Julio 2007.
Es por ello que
SOLICITO AL COMITÉ DE APELACIÓN DE LA FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE
RUGBY que teniendo por presentado este escrito, se sirva admitirlo uniéndolo
al expediente de su razón y tenga por hechas las manifestaciones que
contiene, teniendo por interpuesto en tiempo y forma el RECURSO DE
APELACIÓN, contra el Acuerdo del Comité de Disciplina de la FER de 3 de
mayo de 2016 mediante el que se acordó declarar vencedor de la eliminatoria
de ascenso a División de Honor entre los clubes C.R. LA VILA y CAU
VALENCIA al club CAU VALENCIA por alineación indebida de un jugador del
C.R. LA VILA en el primer partido de dicha eliminatoria, así como imponer al
CLUB DE RUGBY LA VILA una sanción de 200 euros, todo ello por los motivos
expuestos anteriormente y los reproducidos en las alegaciones ante el Comité
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de Disciplina Deportiva de 27 de abril y 2 de mayo de 2016, y tras los trámites
de Ley, acuerde lo siguiente:
a.- La renovación de tal Acuerdo en todos sus términos sancionadores,
procediendo al archivo y sobreseimiento de la denunciada formulada por el
CAU VALENCIA.
b.- La suspensión cautelar del referido Acuerdo así como la suspensión del
partido de eliminatoria a disputar entre los equipos APAREJADORES DE
BURGOS y CAU VALENCIA el 8 de mayo de 2016.
NOVENO.- Este Comité Nacional de Apelación en la fecha del 6 de mayo de 2016
acordó DESESTIMAR la petición de suspensión cautelar solicitada por don DavidJason CRAIG, en su condición de Presidente del Club de Rugby La Vila, respecto a
la Resolución del Comité Nacional de Disciplina Deportiva de la Federación
Española de Rugby de fecha 3 de mayo de 2016 por la que acordó declarar
vencedor de la eliminatoria de ascenso a División de Honor, C.R. La Vila – CAU
Valencia, al club CAU Valencia por alineación indebida con el Club Rugby La Vila del
jugador Luciano Rubén MARTINEZ, licencia nº 1615487 en el encuentro CAU
Valencia – C.R. La Vila disputado el día 24 de abril de 2016 (Artículos 32.6 y 33 del
RPC) e imponer al Club Rugby La Vila una multa de 200 euros (Artículo 103 d del
RPC). Los argumentos en los que fundamento la resolución fueron los siguientes:
Primero.- El Comité Nacional de Apelación de la Federación Española de
Rugby es competente para conocer de la solicitada suspensión cautelar en
virtud de lo establecido en el artículo 30 del Real Decreto 1591/1992, de 23 de
diciembre.
Segundo.- Según la doctrina reiteradamente establecida por este Comité, para
que prosperen las peticiones de suspensión cautelar de las resoluciones del
Comité Nacional de Disciplina Deportiva de la FER objeto de impugnación,
deben concurrir los siguientes requisitos:
- Petición expresa simultánea o posterior a la interposición del recurso.
- Garantía de eventual cumplimiento de la sanción, en el caso de que
posteriormente sea confirmada, así como de que, en caso de estimarse el
recurso no pierda su legítima finalidad.
- Posibilidad de producción de daños de difícil o imposible reparación, si no se
concediera la suspensión solicitada.
- Fundamentación en un aparente buen derecho (“fumus boni iuris”).
Tercero.- Una vez examinadas las alegaciones formuladas por el recurrente,
este Comité entiende que en el presente caso no concurre el necesario e
imprescindible requisito de existencia de un aparente buen derecho (“fumus
boni iuris”) reiteradamente exigido por la doctrina de este órgano referente a la
concesión de la medida de suspensión cautelar de la ejecución de la sanción
recurrida; todo ello sin prejuzgar la decisión que en su momento haya de
adoptarse en cuanto al fondo del asunto.
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FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.- El club recurrente alega que no puede atribuírsele culpabilidad de
cometer un hecho ilícito cuando hizo figurar en el acta para participar en el
encuentro que disputó su club contra el CAU Valencia al jugador Luciano Rubén
MARTINEZ, pues había preguntado a la Federación si podía cambiarse de club un
jugador que había jugado ya en otro club de la misma competición, habiendo tenido
respuesta afirmativa.
Esta argumentación no puede ser compartida por este Comité. Ello porque la
respuesta está claramente contemplada en el artículo 32.6 del Reglamento de
Partidos y Competiciones de la Federación Española de Rugby. La respuesta de la
Federación a la consulta es la misma que el propio club podía obtener de la simple
lectura de la norma (que no hubiese sido alineado en más de tres encuentros,
en la misma temporada, en equipo de otro club de las misma o superior
categoría en ningún partido oficial de la misma competición, salvo en los
casos previstos en las normas propias de la competición).
Sin embargo, el Club Rugby La Vila no hace constar en su argumentación que
dentro de lo contemplado en el referido artículo 32.6 del Reglamento de Partidos y
Competiciones de la Federación Española de Rugby también está claramente
indicado que “un jugador que hubiese participado con otro club en
competiciones de igual o superior categoría de liga, no podrá ser alienado en
ningún caso con el equipo de otro club en competiciones o fases de ascenso,
fase de promoción o “play off”.
La alegación que formula el Club Rugby La Vila sobre que esta parte de la normativa
también debería haberla comunicado la Federación al club no deja de ser una
pretensión infundada e interesada como argumento de defensa puesto que de ser
así la Federación debería haber recordado al club sobre todos los requisitos que se
exigen a los clubes sobre sus jugadores para que puedan ser válidamente alineados
en encuentros oficiales. El indicado anteriormente es uno de ellos que debería
conocer el Club Rugby La Vila cuando decidió fichar al jugador Luciano Rubén
MARTINEZ, que ya había participado con el C.R. Sitges en encuentros de liga de
igual categoría, pues ambos clubes compiten en el Grupo B de División de Honor B.
Concluimos que efectivamente sí existió culpabilidad del Club Rugby la Vila
alineando al referido jugador en el encuentro de Fase de Ascenso a División de
Honor que disputó contra el Club CAU Valencia el día 24 de abril de 2016.
SEGUNDO.- Por otra parte, el Club Rugby la Vila también alega que en el caso que
tratamos debe prevalecer el Principio de Confianza Legítima por la respuesta de la
Federación al club sobre la consulta que le hizo de la posibilidad de fichar al jugador.
Aquí no tenemos más que añadir sobre este asunto a lo ya expuesto por el Comité
de Disciplina Deportiva de la Federación Española de Rugby, además que la
interpretación de este Comité sobre este asunto ha quedado detalladamente
expuesta en el punto anterior. Solamente insistir que la respuesta de la Federación
se ceñía exclusivamente a relatar las condiciones que el artículo 32.6 establece para
que un jugador que ha disputado encuentros con un club pueda participar en
partidos oficiales con otro club de igual o inferior categoría. En este mismo artículo
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se contempla que queda expresamente prohibida la participación de estos
jugadores en fases de ascenso.
La Federación en ningún momento comunicó al club que el jugador que pretendía
fichar pudiera participar en la referida Fase de Ascenso a División de Honor por lo
que no tiene cabida la aplicación del Principio de Confianza Legítima como invoca el
club recurrente. Dar por respondido favorablemente aquello sobre lo que no se ha
preguntado y por tanto no se ha volcado respuesta es una interpretación interesada
que como hemos dicho anteriormente este Comité no comparte.
Es por lo que
SE ACUERDA
DESESTIMAR el recurso presentado por don David-Jason GRAIG en su condición
de Presidente del Club de Rugby La Vila, respecto a la Resolución del Comité
Nacional de Disciplina Deportiva de la Federación Española de Rugby de fecha 3 de
mayo de 2016 por la que acordó declarar vencedor de la eliminatoria de ascenso a
División de Honor, C.R. La Vila – CAU Valencia, al club CAU Valencia por alineación
indebida con el Club Rugby La Vila del jugador Luciano Rubén MARTINEZ, licencia
nº 1615487 en el encuentro CAU Valencia – C.R. La Vila disputado el día 24 de abril
de 2016 (Artículos 32.6 y 33 del RPC) e imponer al Club Rugby La Vila una multa de
200 euros (Artículo 103 d del RPC).
Contra este acuerdo podrá interponerse Recurso ante el Tribunal Administrativo del
Deporte en el plazo de quince días al de su recepción.
Madrid, 17 de mayo de 2016
EL COMITÉ NACIONAL DE APELACIÓN
Rafael SEMPERE
Secretario
Sr. D. David-Jason GRAIG. Presidente del Club de Rugby La Vila (Villajoyosa).
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