Tema − 2 La Filosofía de Sócrates (470 − 399 a.C.)

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Tema − 2 La Filosofía de Sócrates
(470 − 399 a.C.)
La interpretación más corriente de su filosofía de Sócrates, dado que no dejo ningún escrito, a resaltado como
rasgo fundamental su inspiración religiosa ya que definió la filosofía como un camino de purificación. Su
filosofía se centra en el ser humano y hace del conócete a ti mismo su lema rector ya que el conocimiento de
uno mismo para él es la condición de todo saber y toda virtud (arete). En este planteamiento Sócrates coincide
en parte con los Sofistas pues también estos se ocupaban de las cuestiones humanas: ético − políticas, no
obstante, entre ambos también hay grandes diferencias, los Sofistas hacían de la enseñanza una actividad
utilitaria de la que obtenían grandes beneficios e influencias, mientras que por el contrario, Sócrates realizaba
su actividad pedagógica de forma desinteresada, por puro deber moral permitiéndole esto poder escoger a sus
alumnos. Además frente al relativismo moral que caracterizaba la actitud de los Sofistas confiando en que hay
valores o verdades absolutos y que estos pueden ser alcanzados por el hombre o el Dogmatismo tradicional,
decir que el hombre puede llegar a las verdades universales si conduce su vida reflexivamente comenzando
para ello por tomar conciencia de su indigencia y de su ignorancia, es decir, que la conciencia de la propia
ignorancia es ya el camino de la sabiduría, ya que con ella el hombre consigue liberarse del tipo de ignorancia
mas peligroso, la de aquellos que no sabiendo en realidad, creen estar en posesión de ella.
El Método de Sócrates: Ironía y Mayéutica.
Contra la ignorancia que no tiene conciencia de si misma, hay que desarrollar según Sócrates, la Refutación
Irónica. Esta es por tanto la parte inicial de su método y tiene como objetivo provocar en el individuo una
toma de conciencia de su propia ignorancia, en esta primera fase no se llega aun a una conclusión a una
conclusión positiva pues se trata únicamente de una fase preparatoria y destructiva que guarda semejanza con
la duda metódica que usara Descartes. Solo quien se ha liberado de los errores en los que esta puede iniciar
una búsqueda verdadera, una autentica investigación.
La Refutación Irónica como liberación del saber ficticio va ha dejar paso a una segunda fase; La Mayéutica.
En su exposición de lo que es la Mayéutica, comienza Sócrates por comparar esta habilidad con la que tienen
las parteras, asemejando su labor a dicho método, ya que la única distinción que existe es que el método se
aplica a los hombres y concierne estrictamente a sus almas.
La Mayéutica consiste en llevar al interlocutor al descubrimiento de la verdad de que se trate, ello mediante
una serie de preguntas y respuesta. Nos es trata pues en absoluto en dar a conocer al individuo un contenido,
sino de intentar que este lo valla descubriendo de una manera progresiva consiguiendo así alúmbralo en si
mismo y por si mismo.
Este método socrático llevado acabo mediante el dialogo, pretende alcanzar una verdad universal que como tal
sea valida para todas estas verdades o principios universales. Se puede decir pues, que el relativismo de los
sofistas ha sido superado.
La Ética Socrática y los Conceptos Universales.
La investigación de Sócrates según apuntamos, no se dirigía a la Phycis sino al mundo humano; Para Sócrates
no era verdadero conocimiento sino simples opiniones todas esas teorías de los Físicos y se asombraba de que
no se comprendiese con claridad que para los hombres no es posible resolver tales problemas cosmogológicos.
Como vimos, Sócrates quiere alcanzar conceptos universales o verdades absolutas superando de este modo el
relativismo sofistico e instaurando una verdadera ciencia (Epistemia). El procedimiento que va a emplear para
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obtener esos conceptos universales será a trabes de la multiplicidad de la experiencia ó la inducción. Una vez
alcanzado esos conceptos universales mediante la inducción, es necesario determinarlos con precisión
mediante una definición adecuada. Esta pretensión de Sócrates, de que el verdadero conocimiento se
constituye mediante conceptos universales, anticipa la filosofía de su discípulo Platón.
La afirmación platónica de que el verdadero ser de los Entes son sus propias ideas, la teníamos ya en Sócrates,
si bien restringida al ámbito de los conceptos ético − políticos, claro que esa búsqueda socrática de verdades
universales no esta motivada únicamente por un puro interés teórico, es decir, se quiere alcanzar tales
verdades y en ultima instancia el bien como concepto ultimo al que apunta la ética con el fin de llevarlos a la
practica, vivirlos con la intención de realizarse humanamente y alcanzar la plenitud y la felicidad.
Ya desde la antigüedad, con Aristóteles, se ha criticado el pensamiento socrático tachándolo de intelectualista,
sin embargo, esta critica no esta justificada ya que, es verdad de Sócrates afirma que el que conoce el bien lo
ejecuta mientras que la maldad es consecuencia de la ignorancia, aquel que en su vida a conseguido alcanzar
una serie de principios o verdades las alcanza por si mismo por su propia experiencia vital y por ello
difícilmente no va a actuar en síntesis con las mismas.
La ética de Sócrates ha sido definida como Eudemonismo (felicidad), es decir, se plantea el problema de
alcanzar el bien como un problema de alcanzar la felicidad. El verdadero sabio es el que ha conseguido
alcanzar la plenitud debiendo entonces ser feliz por esto de que ha sido capaz de abandonar las pasiones y
acercarse al estado divino. Este estado se caracteriza, por carecer de necesidades y no encontrarse encadenado
a las contingencias del destino; Pero para alcanzar este estado de felicidad, el hombre solo debe confiar en su
esfuerzo no debiendo estar guiado por la utilidad e interes.
Según Sócrates el utilitarismo hace al hombre esclavo de los vienes y se encuentra en oposición con la
exigencia socrática de autodominio y autonomía.
Por su forma de proceder el sofista Antifante le reprocha su vida de miseria despreocupado del placer y del
poder, descuidado de las comodidades ridiculizándolo este llamándolo verdadero maestro de la infelicidad.
Pero en realidad Sócrates no era enemigo de los placeres pero comprendió que la avidez por ellos ponía en
peligro el bien mas elevado que puede alcanzar un hombre, es decir, su libertad y autonomía espiritual.
Por ultimo, podemos señalar, que también se opones a la concepción tradicional de la justicia como una forma
de hacer beneficios a los amigos y perjuicios a los enemigos, defendiendo que no se debe devolver a nadie
injusticia por injusticia.
Historia de la Filosofía 2º de Bachillerato
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