1. FORMACIÓN Y EVOLUCIÓN DE LAS ESTRELLAS Las estrellas se forman en las regiones más densas de las nubes moleculares como consecuencia de las inestabilidades gravitatorias causadas, principalmente, por colisiones galácticas. El proceso se acelera una vez que estas nubes de hidrógeno molecular empiezan a caer sobre sí mismas, alimentado por la cada vez más intensa atracción gravitatoria. Su densidad aumenta progresivamente, siendo más rápido el proceso en el centro de la periferia. No tarda mucho en formarse un núcleo en contracción muy caliente llamado protoestrella. El colapso en este núcleo es detenido cuando comienzan las reacciones nucleares que elevan la presión y temperatura de la protoestrella. Una vez estabilizada la función del hidrógeno, se considera que la estrella está en la llamada secuencia principal, fase que ocupa aproximadamente un 90% de su vida. Cuando se agota el hidrógeno del núcleo de la estrella, su evolución dependerá de la masa y puede convertirse en una enana blanca o explotar como supernova, dejando también un remanente estelar que puede ser una estrella de neutrones o un agujero negro. La vida de una estrella se caracteriza por largas fases de estabilidad regidas por la escala de tiempo nuclear separadas por breves etapas de transición dominadas por la escala de tiempo dinámico. La mayoría de las estrellas pierden masa a una velocidad muy baja. Sin embargo, en las últimas fases de sus vidas las estrellas pierden masa de forma mucho más intensa y pueden acabar con una masa final muy inferior a la original. Finalmente, al morir la estrella se produce en la mayoría de los casos una nebulosa planetaria, una supernova o una hipernova por la cual se expulsa aún más materia al espacio interestelar. La materia expulsada incluye elementos pesados producidos en la estrella que más tarde formarán nuevas estrellas y planetas. 2. AGRUPACIONES Y DISTRIBUCIÓN ESTELAR ESTRELLAS LIGADAS Las estrellas pueden estar ligadas gravitacionalmente unas con otras formando sistemas estelares binarios, ternarios o agrupaciones aún mayores. Otras veces, las estrellas se agrupan en grandes concentraciones que van desde las decenas hasta los centenares de miles o incluso millones de estrellas, formando los denominados cúmulos estelares que pueden deberse a variaciones en el campo gravitacional galáctico o bien pueden ser fruto de brotes de formación estelar. Tradicionalmente, en la Vía Láctea se distinguían dos tipos: (1) los cúmulos globulares, que son viejos, se encuentran en el halo y contienen de centenares de miles a millones de estrellas y (2) los cúmulos abiertos, que son de formación reciente, se encuentran en el disco y contienen un número menor de estrellas. Desde finales del siglo XX esa clasificación se ha cuestionado al descubrirse en el disco de la Vía Láctea cúmulos estelares jóvenes con un número de estrellas similar al de un cúmulo globular. No todas las estrellas mantienen lazos gravitatorios estables; la mayoría, como el Sol, viajan solitarias, separándose mucho de la agrupación estelar en la que se formaron. Son las llamadas estrellas aisladas. Estas estrellas aisladas obedecen, tan solo, al campo gravitatorio global constituido por la superposición de los campos del total de objetos de la galaxia: agujeros negros, estrellas, objetos compactos y gas interestelar. DISTRIBUCIÓN ESTELAR Las estrellas no están distribuidas uniformemente en el Universo, sino agrupadas en galaxias. Una galaxia espiral típica contiene cientos de miles de millones de estrellas agrupadas, la mayoría, en el estrecho plano galáctico. El cielo nocturno terrestre aparece homogéneo a simple vista porque sólo es posible observar una región muy localizada del plano galáctico. Se puede decir que la mayor parte de estrellas se concentran en el disco galáctico. 3. ESTRUCTURA ESTELAR Las estrellas se dividen en: -Núcleo: Lugar en el que se producen las reacciones nucleares que generan su energía. -Manto: Es el encargado de transportar dicha energía hacia la superficie. Hay dos métodos de transporte, convección o radiación. Dependiendo del que se utilice, la energía se dividirá en dos zonas; radiante y convectiva. -Atmósfera: Es la parte más superficial de las estrellas y a su vez, la única visible. Se divide en cromósfera, fotósfera y corona solar. La atmósfera estelar es la zona más fría de las estrellas y en ellas se producen fenómenos de eyección de materia. La corona, supone una excepción, ya que la temperatura vuelve a aumentar hasta llegar al millón de grados por lo menos. Esta capa es muy poco densa y está formada por partículas ionizadas, altamente aceleradas por el campo magnético de la dicha estrella, ya que sus grandes y potentes velocidades les confieren a esas partículas altas temperaturas. Las estrellas, a lo largo de su ciclo, experimentan cambios en el tamaño de las capas e incluso en el orden en que se clasifican o sitúan dependiendo de la masa y de la fase de fusión en que se encuentre. De esta misma manera, el núcleo también modifica su tamaño y características. La edad de la mayoría de las estrellas oscila ente 1000 y 10.000 millones de años. La estrella más antigua, HE 1523-0901, tiene una edad de 13.200 millones de años. 4. COMPOSICIÓN La composición química de una estrella varía según la generación a la que pertenezca. Cuanto más antigua sea más baja será su metalicidad. Al inicio de su vida una estrella similar al Sol contiene aproximadamente 75% de hidrógeno y 23% de helio. El 2% restante lo forman elementos más pesados, aportados por estrellas que finalizaron su ciclo antes que ella. Estos porcentajes son en masa; en volumen, la relación es 90% de hidrógeno y 10% de helio. En la Vía Láctea las estrellas se clasifican según su riqueza en metales en dos grandes grupos. Las que tienen una cierta abundancia se denominan de la población I, mientras que las estrellas pobres en metales forman parte de la población II. Normalmente la metalicidad va directamente relacionada con la edad de la estrella. A más elementos pesados más joven es la estrella. La composición de una estrella evoluciona a lo largo de su ciclo, aumentando su contenido en elementos pesados en detrimento del hidrógeno, sobre todo. Sin embargo, las estrellas sólo queman un 10% de su masa inicial, por lo que globalmente su metalicidad no aumenta mucho. Además, las reacciones nucleares sólo se dan en las regiones centrales de la estrella. Este es el motivo por el que cuando se analiza el espectro de una estrella lo que se observa es, en la mayoría de los casos, la composición que tenía cuando se formó. En algunas estrellas poco masivas los movimientos de convección penetran mucho en el interior, llegando a mezclar material procesado con el original. Entonces se puede observar incluso en la superficie parte de ese material procesado. La estrella presenta, en esos casos, una composición superficial con más metales. 5. CLASIFICACIÓN La primera clasificación estelar fue realizada por Hiparco de Nicea y preservada en la Cultura Occidental a través de Ptolomeo, en una obra llamada almagesto. Este sistema clasificaba las estrellas por la intensidad de su brillo aparente visto desde la Tierra. Hiparco definió una escala decreciente de magnitudes, donde las estrellas más brillantes son de primera magnitud y las menos brillantes, casi invisibles con el ojo desnudo, son de sexta magnitud. Aunque ya no se emplea, constituyó la base para la clasificación actual. La clasificación moderna se realiza a través del tipo espectral. Existen dos tipos de clasificación, basados en dos catálogos diferentes: el catálogo de Henry Draper (HD) realizado en Harvard a principios del siglo XX, el cual determina lo que se denomina Tipo espectral, y el catálogo del Observatorio Yerkes, realizado en 1943, el cual determina lo que se denomina Clase de luminosidad. TIPOS ESPECTRALES Esta clasificación distingue las estrellas de acuerdo a su espectro luminoso y su temperatura superficial. Una medida simple de esta temperatura es el índice de color de la estrella. La clasificación es W, O, B, A, F, G, K, M, L y T yendo de mayor a menor temperatura. Las estrellas de tipo O, B y A son muy calientes, y el tipo M es considerablemente más frío. Los tipos W, L y T se introdujeron recientemente. La temperatura superficial, que determina la clase espectral, también determina el color de la estrella. De esta manera, las estrellas O son azules, mientras que estrellas de menor temperatura superficial (clases K o M) son rojizas, como Betelgeuse o Antares. Una pequeña guía de los diferentes colores y ejemplos de estrellas pertenecientes al grupo se cita a continuación:[7] Clasificación Color Temperatura (°C) Ejemplo W-O Blanco verdoso 100000 Wolf Rayet B Azulado 25 000 Spica A Blanco 11 500 Sirio F Blanco amarillento 7500 'Canopus G Amarillo 6000 Sol K Anaranjado amarillento 4700 Arturo M Anaranjado 3000 Antares R Anaranjado rojizo 2600 CW Leonis N Rojo anaranjadas 2000 1a de los peces S Rojo 1400 Andromedae CLASES DE LUMINOSIDAD La clasificación de Harvard de tipos espectrales no determina unívocamente las características de una estrella. Estrellas con la misma temperatura pueden tener tamaños muy diferentes, lo que implica luminosidades muy diferentes. Para distinguirlas se definieron, en Yerkes, las clases de luminosidad. En este sistema de clasificación se examina nuevamente el espectro estelar y se buscan líneas espectrales sensibles a la gravedad de la estrella. De este modo es posible estimar su tamaño. Ambos sistemas de clasificación son complementarios. Aproximadamente un 10% de todas las estrellas son enanas blancas, un 70% son estrellas de tipo M, un 10% son estrellas de tipo K y un 4% son estrellas tipo G como el Sol. Tan sólo un 1% de las estrellas son de mayor masa y tipos A y F. Las estrellas de Wolf-Rayet son extremadamente infrecuentes. Las enanas marrones, proyectos de estrellas que se quedaron a medias a causa de su pequeña masa, podrían ser muy abundantes pero su débil luminosidad impide realizar un censo apropiado. CLASIFICACIÓN GRAVITACIONAL DE ESTRELLAS Las estrellas pueden clasificarse de acuerdo a cuatro criterios gravitacionales instaurados recientemente por la Unión Astronómica Internacional en el 2006. Esta clasificación estelar de la UAI es la más aceptada y comúnmente usada. CLASIFICACIÓN POR CENTRO GRAVITACIONAL ESTELAR El primer criterio es la presencia o ausencia de un centro gravitacional estelar, es decir si forman parte de un Sistema Estelar. Las estrellas que forman parte de un sistema estelar (presencia de centro gravitacional estelar) se denominan estrellas sistémicas. Las estrellas que no forman parte de un sistema estelar (ausencia de centro gravitacional estelar) se denominan estrellas solitarias. CLASIFICACIÓN DE ESTRELLAS SISTÉMICAS POR POSICIÓN Si una estrella es sistémica (forma parte de un sistema estelar) puede ser a su vez de dos tipos. Las estrellas centrales son aquellas estrellas sistémicas que actúan como centro gravitacional de otras estrellas. Esto quiere decir que otras estrellas las orbitan. Las estrellas sistémicas que orbitan a una estrella central se denominan estrellas satélites. CLASIFICACIÓN DE ESTRELLAS POR AGRUPACIÓN GRAVITACIONAL Esta clasificación de estrellas se basa en distinguir dos tipos de estrellas dependiendo de si estas se agrupan con otras estrellas mediante fuerzas de atracción gravitacional. Esta clasificación refiere a dos tipos de estrellas (cumulares e independientes) de acuerdo a si se encuentran o no unidas a otras estrellas y, además, esta unión no se debe a la presencia de un centro gravitacional estelar; es decir, ninguna estrella gira alrededor de otra y más sin embargo se encuentran unidas gravitacionalmente. Las estrellas cumulares son aquellas que forman cúmulos estelares. Si el cúmulo es globular, las estrellas se atraen por gravedad (las estrellas se atraen mutuamente). Si el cúmulo es abierto, las estrellas se atraen por gravitación en donde el centro gravitacional es el centro de masa del cúmulo (las estrellas orbitan un centro gravitacional en común que las mantiene unidas). Las estrellas independientes son aquellas que no forman cúmulos estelares con ninguna otra estrella. Sin embargo hay estrellas independientes que sí forman parte de un sistema estelar pues orbitan estrellas o son centro de otras. Este sería el caso de estrellas sistémicas-independientes. CLASIFICACIÓN DE ESTRELLAS POR SISTEMA PLANETARIO Las estrellas que poseen un sistema planetario, en donde ellas son centro gravitacional y los demás cuerpos celestes las orbitan, se denominan estrellas planetarias. Las estrellas únicas son aquellas que no poseen un Sistema Planetario que las orbita. Entiéndase por sistema planetario cualquier cuerpo celeste (planeta, asteroide, cometa) que orbita una estrella. 6. ESTRELLAS DEL UNIVERSO Todos sabemos que el sol es una estrella, pero no la podemos visualizar de la misma manera que visualizamos las demás estrellas, ya que a estas las visualizamos como puntos luminosos y solo las podemos ver de noche. Parecen estar fijas pero no es así, realmente las estrellas están en continuo movimiento pero a unas distancias abismales, lo que nos permite conocer estos desplazamientos tras el paso de los siglos. Se ha calculado, que el número de estrellas observables desde la tierra es de 8000, pero durante la noche, solo se pueden ver 2000 al mismo tiempo ya que las demás están ocultas por la neblina atmosférica. EL SOL Nuestro sol, es una estrella típica. Tiene una superficie visible llamada atmósfera, una atmósfera llena de gases calientes, y por encima una corona más difusa y una corriente de partículas denominada viento estelar. Las áreas más frías de la fotosfera, son las manchas solares. La composición de las estrellas es de hidrógeno y helio, y con gran cantidad de elementos pesados. ALFA CENTAURO La más cercana al sistema solar, es la Próxima Centauri, uno de los componentes del Alpha Centauri. Su distancia al planeta Tierra, es de unos 40 billones de kilómetros. Este sistema, consta de tres estrellas solo visibles desde el hemisferio sur. Alpha Centauri, también conocida como Rigil Kentaurus, esta situada en la constelación de Centauro. Alpha Centauri aparece como una única estrella con una magnitud de -0,3, lo que la convierte, en la tercera estrella más brillante del ciclo sur. Las dos estrellas más brillantes, Alpha Centauri A y B, tienen magnitudes aparentes de -0,01 y 1,33 y giran una alrededor de la otra en un periodo de 80 años. La estrella restante, Alpha Centauri C, queda en un segundo plano y gira al rededor de sus otras dos compañeras durante un periodo de al rededor de un millón de años. Esta estrella es la más próxima al sistema solar, por eso recibe el nombre de Próxima Centauri. ESTRELLA MÁS GRANDE DEL UNIVERSO (R136a1) Esta estrella, a sido conocida muy recientemente por unos astrónomos en los Andes de Chile. Se conoce que su masa es la equivalente a 320 soles. La vida, a su alrededor, es imposible, ya que es unos diez millones de veces más luminosa que el Sol y emite una radiación ultravioleta tan intensa, lo que esterilizaría cualquier proyecto de ecosistema que intentara formarse a su alrededor y porque es la estrella más efímera de cuantas se conocen ya que, cuanto mayor es una estrella, más rápido se consume. Se calcula, que la estrella fue formada hace 1,7 millones de años y que se extinguirá dentro de otros 800.000 años. En nuestra galaxia, se han descubierto estrellas equivalentes a 150 soles, pero fue una gran sorpresa el conocimiento de la existencia de esta nueva estrella ya que rompió con los esquemas y hizo plantearse a los astrónomos nuevas teorías. 7. ESTRELLAS DOBLES Las estrellas dobles (o binarias) son muy frecuentes. Una estrella doble es una pareja de estrellas que se mantienen unidas por la fuerza de la gravitación y giran en torno a su centro común. Los periodos orbitales, que van desde minutos en el caso de parejas muy cercanas hasta miles de años en el caso de parejas distantes, dependen de la separación entre las estrellas y de sus respectivas masas. 8. ESTRELLAS VARIABLES Son estrellas que experimentan una variación en su brillo en el transcurso del tiempo. La mayoría de las estrellas tienen una luminosidad prácticamente constante. Sin embargo, muchas otras estrellas experimentan variaciones significativas de luminosidad, por lo cual son conocidas como estrellas variables. CLASIFICACIÓN DE LAS ESTRELLAS VARIABLES Éstas pueden ser intrínsecas o extrínsecas. Estrellas variables intrínsecas: son aquellas en las que la variabilidad es causada por cambios en las propiedades físicas de las propias estrellas. Esta categoría puede dividirse en tres subgrupos: Variables pulsantes: aquellas cuyo radio se expande y se contrae como parte de su proceso evolutivo natural. Variables eruptivas: aquellas que experimentan erupciones en sus superficies, como llamaradas o eyecciones de materia. Variables cataclísmicas: aquellas que experimentan algún cambio cataclísmico de sus propiedades físicas, como las novas y las supernovas. Estrellas variables extrínsecas: son aquellas en las cuales la variabilidad es causada por propiedades externas, como la rotación o eclipses. Existen dos subgrupos dentro de esta categoría: Binarias eclipsantes: aquellas en las cuales, según se ven desde la Tierra, una estrella del par eclipsa a la otra ocasionalmente debido a su traslaciones orbitales. Variables rotantes: aquellas cuya variabilidad es causada por algún fenómeno relacionado con su propia rotación. Se dan casos de estrellas con manchas solares de proporciones extremas, que afectan su brillo aparente, o estrellas que, por tener una velocidad de rotación muy elevada, tienen forma elipsoidal.