Calentamiento atmosf¶erico: la importancia de la metanog¶enesis y los humedales R . To r r e s A ., F. Gu t i¶e r r e z M. y F. Co n t r e r a s E . L a b . E c o s is t e m a s Co s t e r o s . D e p t o . H id r o b io lo g ¶ ³a . D CB S . U A MI. r t a @xa n u m .u a m .m x; fg m @xa n u m .u a m .m x; fc e @xa n u m .u a m .m x Introducci¶ on La atm¶ osfera es de vital importancia para el desarrollo de los seres vivos y en la regulaci¶on del clima de la Tierra. Lo anterior es posible gracias a los gases que la componen y a la concentraci¶on en la que se encuentran; no obstante lo anterior, dicha concentraci¶ on se ha incrementado en los u ¶ltimos a~ nos, principalmente como resultado de las emisiones de gases derivadas de las diferentes actividades antroprog¶enicas, lo cual ha provocado un aumento del efecto invernadero que trae como consecuencia cambios de la temperatura atmosf¶erica y por ende modi¯caciones del patr¶on de climas de la Tierra. Entre los gases cuya concentraci¶on est¶a cambiando, se encuentra el metano, el cual es liberado en grandes proporciones a partir de la actividad metanog¶enica existente principalmente en los llamados humedales, ya sean naturales o arti¯ciales. En el caso de los humedales naturales destacan los pantanos y turberas; mientras que de los arti¯ciales, son particularmente importantes los campos arroceros relacionados con las actividades agr¶³colas. Con base en lo anterior, el presente trabajo es una revisi¶on de la importancia que tiene la metanog¶enesis que se produce en los humedales sobre el calentamiento atmosf¶erico y sus implicaciones futuras. Aunado a la composici¶ on qu¶³mica, la atm¶ osfera est¶a constitu¶³da por una serie de estratos gaseosos que rodean a la Tierra: >Qu¶ e es la atm¶ osfera? La atm¶ osfera es una capa gaseosa que rodea a la Tierra, est¶ a formada aproximadamente por 78% de nitr¶ ogeno y 21% de ox¶³geno; el 1% restante es bi¶ oxido de carbono, helio, arg¶on, kript¶on, metano y azufre. Los gases traza presentes en la atm¶osfera, como el metano y el bi¶oxido de carbono, tienen dos funciones, la primera es absorber el calor solar re°ejado por la super¯cie terrestre y la segunda, evitar los cambios extremos de temperatura. Adem¶ as de la composici¶on gaseosa, la atm¶osfera tambi¶en contiene cantidades variables de agua (en forma de vapor, gotas o nieve), part¶³culas de s¶olidos y polvo, as¶³ como organismos vivos, entre ellos, bacterias, hongos y c¶elulas reproductoras como polen y esporas (Garc¶³a, 1980). 4. Term¶ osfera, es la capa que se extiende hacia el espacio exterior. 1. Trop¶ osfera, es el estrato inferior y se extiende aproximadamente 11 km a partir de la super¯cie terrestre, este estrato contiene los gases que permiten la vida en el planeta y controla el estado del tiempo o estado meteorol¶ogico, el cual in°uye en el patr¶ on clim¶ atico. El estado meteorol¶ ogico abarca los patrones de precipitaci¶ on, temperatura, vientos (direcci¶ on y velocidad), presi¶ on barom¶etrica y humedad; mientras que el t¶ermino clima se re¯ere a un patr¶on meteorol¶ ogico a largo plazo presente en una regi¶ on particular. 2. Estrat¶ osfera, se extiende aproximadamente 50 km por encima de la super¯cie terrestre; en ¶esta se encuentra el ozono (O3 ) que act¶ ua como un escudo protector contra la radiaci¶ on ultravioleta. 3. Mes¶ osfera, se localiza desde la estrat¶ osfera hasta 90 km arriba de la Tierra y, >C¶ omo contribuye la atm¶ osfera a mantener el clima de la Tierra? La Tierra recibe la radiaci¶ on procedente del Sol, gran parte de esta radiaci¶ on es re°ejada al espacio exterior debido a la presencia en la atm¶ osfera de vapor de agua, part¶³culas y ozono. La cantidad de luz que es re°ejada por la Tierra, depende de las caracter¶³sticas de color de las zonas en donde inciden los rayos solares, teniendose que en las super¯cies claras, como los desiertos y casquetes polares, se re°eja una gran cantidad de luz fuera de la Tierra; por el contrario, en los bosques y oc¶eanos productivos al 19 20 ser super¯cies obscuras re°ejan menos la luz, reteniendo la mayor parte de ¶esta. La radiaci¶on absorbida es entonces transformada en calor, el cual produce un incremento de la temperatura; eventualmente dicho calor ser¶a emitido de nuevo al espacio exterior. La capacidad de la super¯cie terrestre para irradiar calor se conoce como emisi¶on y es igual a la cantidad de radiaci¶on solar que es absorbida, transformada posteriormente en calor y emitida de nuevo al espacio. Precisamente los efectos combinados de la re°exi¶ on de luz y la emisi¶on de calor contribuyen a mantener la temperatura de la Tierra que en promedio es de 15± C. Esta temperatura tambi¶en se mantiene gracias a la concentraci¶on de los gases que existen en la atm¶ osfera, principalmente bi¶oxido de carbono (CO2 ) y metano (CH4 ), los cuales atrapan el calor emitido por la Tierra, contribuyendo a su calentamiento, lo cual se conoce como el \efecto de invernadero" (Fig. 1). El metano es un gas importante que contribuye al calentamiento atmosf¶erico y aunque su concentraci¶on en la atm¶osfera es considerablemente m¶ as baja (1.7 ppm) que la del bi¶oxido de carbono (345 ppm), presenta una mayor absorbancia por el espectro infrarojo de la luz, por lo cual como mol¶ecula, es 30 veces m¶as efectivo en absorber el calor durante el efecto invernadero en comparaci¶ on con el CO2 (Tyler, 1991). Por dicha raz¶ on, el metano es el segundo gas en importancia, despu¶es del CO2 , involucrado con el efecto invernadero; contribuye aproximadamente con el 25% del calentamiento atmosf¶erico. El efecto de invernadero forma parte del sistema de regulaci¶ on t¶ermica de la Tierra y permite el desarrollo de la vida. No obstante lo anterior, el balance re°exi¶ on-emisi¶on-efecto invernadero, se est¶ a alterando, observ¶andose un incremento de la concentraci¶ on de los gases atm¶osfericos que contribuyen al efecto invernadero, lo que ha provocado un aumento de la temperatura terrestre. La cantidad de los gases atmosf¶ericos se ha modi¯cado como resultado de cuatro procesos: 1. Combusti¶ on de combustibles f¶osiles que da como resultado la producci¶on de CO2 , ¶oxidos de nitr¶ ogeno y ozono. 2. Tala y quema de bosques, actividades que liberan CO2 . 3. Degradaci¶ on de materia org¶anica, principalmente bajo condiciones anaerobias, y que conduce a la liberaci¶on de CO2 y CH4 . 4. Actividad digestiva de rumiantes (vacas, ovejas) y termitas que liberan CH4 . ContactoS 43, 19{31 (2002) Es precisamente, el proceso de mineralizaci¶ on anaerobia conocido como metanog¶enesis, el que es particularmente importante y que es dominante en ambientes an¶ oxicos caracterizados por altas tasas de depositaci¶ on de material org¶ anico. La contribuci¶ on de tales ecosistemas al ciclo atmosf¶erico del metano depende del contacto directo y abierto que tengan con el aire. La mayor parte del metano atmosf¶erico, aproximadamente el 90%, se origina de los ecosistemas donde la actividad metanog¶enica se localiza un metro por arriba de la super¯cie terrestre (como la actividad de los rumiantes) y un metro debajo de la misma (como los humedales, entre ellos pantanos y campos arroceros) (Vogels, 1979). >Qu¶ e son los humedales? Los humedales son componentes importantes de la bi¶ osfera y juegan un papel importante en el balance geoqu¶³mico del carbono, nitr¶ ogeno y azufre. Los humedales comprenden diversos ambientes tanto naturales como arti¯ciales, generalmente localizados en ¶ areas con un drenaje de¯ciente que se caracterizan por estar permanente o temporalmente inundados por aguas dulces, estuarinas (salobres) o salinas; incluyen adem¶ as las regiones marinas que no excedan de los 6 m de profundidad con respecto al nivel medio de las mareas bajas. La de¯nici¶ on anterior abarca diferentes ecosistemas como tundras, turberas, algunas bah¶³as, lagunas costeras, estuarios, esteros, bajos lodosos, barras y bajos de arena, manglares, praderas de pastos marinos, arrecifes de coral, pantanos estuarinos y dulceacu¶³colas de pastizales emergentes o de macro¯tas °otantes libres o enraizadas al fondo, r¶³os, marismas, bosques pantanosos, selvas bajas inundables, lagos y lagunas de agua dulce, oasis, cenotes y lagunas hipersalinas. Las turberas son ecosistemas cuya vegetaci¶ on dominante son especies del g¶enero Sphagnum, generalmente su aporte de agua es de origen pluvial por lo que su salinidad es baja. Las tundras son semejantes a las turberas, pero generalmente son ricas en sales minerales y pueden tener un pH ¶ acido, neutro o alcalino (Westermann, 1993). Estos humedales son caracter¶³sticos de zonas con climas fr¶³os. Las bah¶³as son ambientes marinos con pocos o nulos aportes de agua dulce, su vegetaci¶ on dominante son las macroalgas (Bah¶³as de Huatulco, Oax.). Las lagunas costeras son ecosistemas costeros, separados del mar por alg¶ un tipo de barrera y comunicadas con el mismo a trav¶es de una o varias bocas que pueden ser permanentes ef¶³meras (Laguna de Alvarado-Camaronera, Ver.). Los estuarios son cuerpos semi-cerrados donde existe una mezcla de agua dulce con agua marina (agua salobre) como sucede en la desembocadura de los r¶³os. Un estero es un canal de mareas que comunica o comu- Calentamiento atmosf¶erico. . . R. Torres, F. Guti¶errez y F. Contreras. F ig . 1 . Re la c i¶o n de lo s pro c e so s de re °e x i¶o n, e misi¶o n y e fe c to inv e rna de ro e n e l c a le nta mie nto a tmo sf¶e ric o . 21 22 nicaba una laguna costera con el mar, r¶³o, otra laguna o marisma y frecuentemente se encuentran rodeados por manglar. Los bajos lodosos son comunes en las lagunas costeras y quedan expuestos al aire durante las mareas bajas, siendo importantes como ¶areas de alimentaci¶ on para las aves. Las barras y bajos de arena generalmente se depositan frente a las bocas de comunicaci¶ on de las lagunas, formando las playas de las barreras (Pen¶³nsula de Lucenilla, Sin.). El ecosistema de manglar se localiza en las regiones tropicales y subtropicales, est¶a constitu¶³do por vegetaci¶ on arb¶ orea en la zona de mareas, por lo cual pueden crecer a diferentes salinidades; las principales especies son Rhizophora mangle, Avicennia germinans y Laguncularia racemosa. En M¶exico, los manglares mejor desarrollados se encuentran en la Laguna de T¶erminos (Campeche) y Chantuto-Panzacola (Chiapas). Las praderas de pastos marinos, llamadas tambi¶en \ceibadales" son plantas con °ores que habitan en zonas marinas y lagunas costeras, como las especies Thalassia testudinum y Zoostera marina. Las barreras de coral se caracterizan por su elevada productividad y biodiversidad de corales, esponjas, crust¶ aceos, moluscos y peces (Fig. 2 y 2a). Su productividad se encuentra asociada a la relaci¶on simbi¶ otica que se establece entre los corales y unas algas unicelulares llamadas zooxantelas. Los pantanos estuarinos se encuentran representados por Spartina sp. en la zona de mareas y Typha sp. en los tulares; pueden ser un refugio invernal importante para diversas aves migratorias (Pantano Chiricahueto, Sin.). Los pantanos dulceacu¶³colas se caracterizan por tener como vegetaci¶on dominante el popal (Thalia geniculata), asimismo presentan vegetaci¶ on libre °otadora como el lirio acu¶atico (Eichhornia crassipes) y macro¯tas enraizadas al fondo de hojas °otantes como los nen¶ ufares (Nynphaea sp.), un ejemplo son los Pantanos de Centla en Tabasco. Las marismas son llanuras de suelos salinos que se inundan durante la ¶epoca de lluvias o cuando se presentan las mareas m¶as altas del a~ no, presentan praderas de Salicornia sp. y Batis sp., con ¶arboles o matorrales aislados de mangle negro (Marismas de Huizache, Sin.). Los bosques pantanosos comprenden asociaciones forestales en suelos inundados por aguas estuarinas o dulces, como los bosques de camichines (Ficus sp.) y de ahuehuetes (Taxodium mucronatum) (Flores-Verdugo, 2001). Los oasis se ubican en las zonas ¶aridas (Sonora), mientras que los cenotes s¶olo est¶an en planicies de suelos calc¶ areos (Yucat¶an y Quintana Roo). Las lagunas hipersalinas est¶an en aquellas zonas donde la ContactoS 43, 19{31 (2002) evaporaci¶ on es superior a la precipitaci¶ on (Guerrero Negro, BCS.). Aunado a lo anterior, se encuentran los humedales creados por el hombre tales como arrozales, presas, lagos arti¯ciales, chinampas, norias, pozos y lagunas de oxidaci¶ on. Los humedales presentan una °ora y fauna caracter¶³sticos como los manati¶es; son de los ecosistemas m¶ as productivos de la bi¶ osfera y tienen altas tasas de sedimentaci¶ on de material org¶ anico. Aunque la super¯cie mundial ocupada por los humedales es m¶³nima (3%), del 15 al 30% de la reserva de carbono se encuentra ah¶³ y son los responsables del 21% de las emisiones de CH4 a la atm¶ osfera (Bobbink y de Caluwe, 2000). Metanog¶ enesis y bacterias metan¶ ogenas. La remineralizaci¶ on de la biomasa producida por los diferentes organismos que se desarrollan en los distintos humedales, se realiza en dos medios ambientes: el aer¶ obico y el anaer¶ obico. En el medio aer¶ obico se efect¶ uan las primeras transformaciones de la materia org¶ anica tanto disuelta como particulada en CO2 y biomasa, mediante el metabolismo de la respiraci¶ on aerobia; siendo este proceso muy e¯ciente para la producci¶ on de energ¶³a y por lo tanto para el reciclamiento del carbono (Lehninger, 1980). Como resultado de la degradaci¶ on biol¶ ogica aer¶ obica, en el sistema se propicia una demanda de ox¶³geno que supera al aporte del mismo, cre¶ andose condiciones generalmente anaer¶ obicas. Cuando el ox¶³geno se ha agotado, los microorganismos aer¶ obicos estrictos cesan de crecer y bajo estas circunstancias, la descomposici¶ on del carbono org¶ anico contin¶ ua a trav¶es de los microorganismos anaer¶ obicos. Con base en su bioqu¶³mica especializada, los microorganismos anaer¶ obicos llevan a cabo los procesos de fermentaci¶ on, desnitri¯caci¶ on, reducci¶ on de manganeso, reducci¶ on de hierro, sulfatorreducci¶ on y metanog¶enesis (Fig. 3). La metanog¶enesis es la u ¶ltima fase de la degradaci¶ on anaerobia de la materia org¶ anica y representa una fracci¶ on importante en el °ujo de carbono en los habitats anaerobios. El proceso de la metanog¶enesis es efectuado por las bacterias metan¶ ogenas. Se sabe en general, que las bacterias que participan en dicho proceso poseen las propiedades de los anaer¶ obicos estrictos y se encuentran en n¶ umeros elevados donde los valores de Eh son iguales o inferiores a -200 mV. Las bacterias metan¶ ogenas abarcan un grupo morfol¶ ogicamente diverso, contiene bacilos cortos o largos, cocos y varios arreglos de estas formas b¶ asicas en largas cadenas o agregados. Todos Calentamiento atmosf¶erico. . . R. Torres, F. Guti¶errez y F. Contreras. F ig . 2 . D iv e rso s tipo s de hume da le s: a ) Ba h¶ ³a , b) La g una C o ste ra , c ) Este ro . 23 24 ContactoS 43, 19{31 (2002) F ig . 2 a . D iv e rso s tipo s de hume da le s: a )Ba jo lo do so b)M a ng la re s y c ) Ba rre ra s de C o ra l. Calentamiento atmosf¶erico. . . R. Torres, F. Guti¶errez y F. Contreras. los miembros poseen dos cofactores u ¶nicos, el factor 420 (F420) y el ¶acido 2-mercaptoetanosulf¶ onico (coenzima M o CoM) (Mah y Smith, 1981). Taxon¶ omicamente se han propuesto los siguientes g¶eneros, agrupados en cinco ¶ordenes: Methanobacterium, Methanothermobacter, Methanobrevibacter,Methanosphaera, Methanothermus, Methanococcus, Methanothermococcus, Methanocaldococcus, Methanoignis, Methanomicrobium, Methanogenium, Methanoplanus, Methanoculleus, Methanofollis, Methanocorpusculum, Methanospirillum, Methanolobus, Methanococcoides, Methanohalophilus, Methanohalobium, Methanosarcina, Methanosalsus y Methanosaeta (Boone et al., 1993) Las bacterias metan¶ogenas representan un grupo de procariontes u ¶nico debido a que producen un hidrocarburo, el metano, como principal producto de su metabolismo a partir de la reducci¶on del CO2 con hidr¶ ogeno molecular, o bien, a partir de otros substratos org¶anicos simples como formiato, metanol, metilaminas o acetato (Phelps y Zeikus, 1985): 4H2 + CO2 4CH3 OH 4CH3 N H3+ + 2H2 O CH3 COO¡ + H + ¡! ¡! ¡! ¡! CH4 + 2H2 O 3CH4 + CO2 + 2H2 O 3CH4 + CO2 + 4N H4+ CH4 + CO2 (Vogels et al., 1988) Las bacterias metan¶ogenas se distribuyen ampliamente en los ambientes acu¶aticos: estanques, marismas, pantanos, lagos y oce¶anos (trincheras y cordilleras mesoc¶eanicas), en estos habitats acu¶aticos la liberaci¶ on de burbujas a partir del estrato sedimentario generalmente indica la presencia de la actividad metanog¶enica; otros h¶abitats metanog¶enicos incluyen el tracto intestinal del hombre y los animales, los digestores de aguas de desecho y las tierras cultivadas (Mah, 1982). La metanog¶enesis es un proceso que se utiliza usualmente para el tratamiento de diferentes desechos t¶ oxicos, org¶anicos, agr¶³colas e industriales. Finalmente, el gas metano tiene enormes ventajas como combustible ya sea para uso dom¶estico, en automotores y en procesos criog¶enicos (Yen y Tang, 1977). La producci¶on de metano a partir de la actividad microbiana metanog¶enica es un proceso econ¶ omicamente m¶as competitivo que la generaci¶ on de metano derivada de los combustibles f¶ osiles, cuyo costo se ha incrementado notablemente en los u ¶ltimos a~ nos. 25 Ciclo del metano. En la ¯gura 4, se ilustra el ciclo del metano. Como se observa, ¶este es producido por las bacterias metan¶ ogenas durante las u ¶ltimas fases de la degradaci¶ on anaer¶ obica de la materia org¶ anica efectuada principalmente en los sedimentos de los ecosistemas acu¶ aticos. La producci¶ on in situ del gas metano tiene un efecto considerable sobre la estabilidad sedimentaria, directamente por el atrapamiento de burbujas de gas en los sedimentos no consolidados e indirectamente por la iniciaci¶ on de ciertas caracter¶³sticas diagen¶eticas como la cementaci¶on de carbonatos y la formaci¶ on de n¶ odulos (Whelan, 1974). Adem¶ as de contribuir a las caracter¶³sticas diagen¶eticas de los sedimentos, una fracci¶ on del metano que se genera, aproximadamente del 10 al 30%, es utilizado como fuente de energ¶³a por las bacterias metano-oxidantes, convirtiendolo a CO2 (Higgins et al., 1981; Lidstrom, 1983). Esta oxidaci¶ on del metano por bacterias metanotrofas es un proceso estrictamente aer¶ obico y requiere de una temperatura ¶ optima entre 25 y 37± C. Una cantidad considerable de metano de origen biog¶enico que no es consumido por los microorganismos metanotrofos en algunos habitats como humedales naturales, tierras de cultivo y arrozales, alcanza la atm¶ osfera al difundirse fuera de los sedimentos antes de ser oxidado o al ser transportado directamente a la atm¶ osfera como burbujas. Otros mecanismos por medio de los cuales el metano puede escapar de los ambientes anaer¶ obicos incluyen el sistema vascular de las plantas que act¶ ua como un conductor, observ¶ andose que las plantas del arroz son conductores importantes (Tyler, 1991); este mismo proceso se presenta en las tierras de cultivo. Se han efectuado una serie de trabajos para tratar de evaluar las contribuciones de diferentes tipos de humedales, as¶³ como de otros ambientes a las emisiones de metano (Tablas 1 y 2; Fig. 5). Como se observa, las principales contribuciones al metano atmosf¶erico se derivan principalmente de los habitats metanog¶enicos presentes en los humedales naturales (21%) y campos arroceros (20%); otras fuentes incluyen al ganado (15%), la quema de biomasa (10%), el gas natural (8.7%), las termitas (7.4%), los rellenos sanitarios (7.4%) y los oc¶eanos (2%); se debe mencionar que la entrada de CH4 a la atm¶ osfera a partir de los oc¶eanos presenta un claro ciclo estacional en el hemisferio sur mientras que en el hemisferio norte este comportamiento no es tan evidente. Asimismo, el aporte proveniente de la actividad de las termitas a¶ un est¶ a en con- 26 ContactoS 43, 19{31 (2002) F ig . 3 . M e c a nismo s de mine ra liz a c i¶o n de la ma te ria o rg ¶a nic a e n lo s hume da le s (We ste rma nn, 1 9 9 3 ). F ig . 4 . C ic lo de l me ta no (V o g e ls, 1 9 7 9 ). Calentamiento atmosf¶erico. . . R. Torres, F. Guti¶errez y F. Contreras. 27 T a bla 1 . Emisio ne s de me ta no pro c e de nte s de div e rso s hume da le s. Humedal Turbera en Siberia del W Tundra en Siberia Delta del Danubio Humedales en Jap¶on Humedales en Estados Unidos El Pantanal (R¶³o Amazonas) Emisi¶ on de CH4 21.1 mg CH4 /m2 /hr 50 mg CH4 /m2 /d¶³a 10-70 kg CH4 /ha/a~ no 28 mg CH4 /m2 /hr 2.4 mg CH4 /m2 /hr 1.8 Ton CH4 /a~ no Autor Matthews et al., 2000 Samarkin et al., 2000 Kamp et al., 2000 Kamp et al., 2000 Kamp et al., 2000 Erftemeijer et al., 2000 F ig . 5 . C o ntribuc i¶o n de div e rso s a mbie nte s me ta no g ¶e nic o s a l me ta no a tmo sf¶e ric o (V o g e ls, 1 9 7 9 ). 28 ContactoS 43, 19{31 (2002) T a bla 2 . Emisio ne s de me ta no a pa rtir de dife re nte s a mbie nte s (T y le r, 1 9 9 1 ). Fuente Biog¶enica Ganader¶³a Termitas Campos arroceros Humedales naturales Tierras cultivadas Oc¶eanos Total biog¶enico No biog¶enica Minas de carb¶on Gas natura Industria Quema de biomasa Hidratos de metano Volcanes Autom¶ oviles Total no biog¶enico TOTAL T a bla 3 . Re te nc i¶o n e stima da de ra dia c i¶o n infra rro ja po r lo s div e rso s g a se s a tmo sf¶e ric o s e n e l a n ~ o 2 0 5 0 (M ille ro , 1 9 9 6 ) Emisi¶on de CH4 (1012 g/a~ no) Gas 80-100 25-150 70-120 120-200 5-70 1-20 300-710 CO2 CH4 O3 N2 O CF C ¡ 11 CF C ¡ 12 Total 10-35 l10-30 l10-45 10-40 2-4 0.5 0.5 201-441 355-870 troversia, ya que unos autores proponen valores bajos y otros altos (Zimmermann et al., 1982). Es evidente que de las actividades antropog¶enicas, la agricultura (principalmente campos arroceros) representa una fracci¶on signi¯cativa de la porci¶ on biog¶enica relacionada con las emisiones de metano a la atm¶ osfera. Una fuente de metano que generalmente hab¶³a sido subestimada es el escape de metano de tuber¶³as defectuosas que transportan gas natural, proceso se ha detectado sucede principalmente en Europa Oriental debido al bajo mantenimiento que se les da a las mismas (Libes, 1992). Por u ¶ltimo, cabe mencionar que el metano que se produce en los sedimentos con profundidades superiores a los 10 m, como las grandes trincheras oce¶ anicas, no alcanza la atm¶osfera, saturando estas regiones con metano y dando como resultado la formaci¶ on de hidratos de metano (Fig. 6) que son estables a una presi¶on superior a las 26 atm, equivalente a una columna de agua de 260 m. Calentamiento atmosf¶ erico y efecto invernadero. El metano producido a partir de la actividad metan¶ ogenica, as¶³ como el que se genera por actividades humanas, eventualmente alcanza la estrat¶ osfera, estim¶ andose que su tiempo de vida medio en esta zona es de 7 a 11 a~ nos (Pearman y Fraser, 1988); durante dicho per¶³odo puede experimentar una serie de Niveles en el 2050 440-660 ppm 2.1-4.0 ppm 15-50% m¶ as 350-450 ppb 0.7-3.0 ppb 2.0-4.8 ppb ¢Q 0.9-3.2 0.2-0.9 0.2-0.6 0.1-0.3 0.23-0.7 0.6-1.4 2.2-7.2 reacciones qu¶³micas con los otros compuestos presentes en la atm¶ osfera, as¶³ por ejemplo reacciona con los radicales libres, principalmente el hidroxil, formando metilo (CH3 ); el cual participa en una serie de reacciones qu¶³micas complejas que dan como resultado tanto la producci¶ on como la destrucci¶ on de la capa de ozono. En otros procesos, el metano reacciona con el radical cloruro, el compuesto formado destruye la capa de ozono. Por otro lado, el metano tambi¶en puede ser oxidado en la estrat¶ osfera conduciendo a la formaci¶ on de nubes de hielo a una altura aproximada de 85 km (Thomas et al., 1989). Por u ¶ltimo, participa en el llamado efecto de invernadero (Karl y Tilbrook, 1994). Se ha determinado que la concentraci¶ on del metano en la atm¶ osfera fue relativamente constante desde 1600 a 1850, con un valor aproximado de 0.8 ppm; no obstante, ¶esta se fue incrementando hasta alcanzar el valor actual de 1.7 ppm y aparentemente la concentraci¶ on sigue increment¶ andose en un 1% al a~ no. El aumento en la cantidad de metano atmosf¶erico en los u ¶ltimos 150 a~ nos sugiere un fuerte impacto derivado de las actividades humanas. Aunado al incremento de las emisiones de metano, la composici¶ on conjunta de los otros gases que componen la atm¶ osfera (CO2 ; CO; SO2 ) reduce la capacidad oxidante de la atm¶ osfera, permitiendo que el metano permanezca m¶ as tiempo en el aire, aumentando el impacto en el efecto de invernadero (Talaue, 2001). Diversos investigadores han tratado de estimar el efecto a largo plazo de la adici¶ on de metano y otros gases invernadero a la atm¶ osfera; los resultados de dichas estimaciones para el a~ no 2050 se encuentran en la tabla 3: Asimismo se ha intentado estimar el efecto del incremento en la concentraci¶ on de gases traza sobre la temperatura ambiental en el presente siglo. Los incrementos en temperatura estimados, asumiendo di- Calentamiento atmosf¶erico. . . R. Torres, F. Guti¶errez y F. Contreras. T a bla 4 . A ume nto e stima do e n la te mpe ra tura de bido a lo s inc re me nto s e n la c o nc e ntra c i¶o n de lo s g a se s a tmo sf¶e ric o s (M ille ro , 1 9 9 6 ). Gas CO2 H2 O O3 N2 O N H3 HN O3 CH4 SO2 CFCs Cambio Total Estimaci¶on de incremento en la concentraci¶on 2 2 0.75 2 2 2 2 2 20 Cambio de temperatura (± C) 2.6 0.65 -0.4 0.65 0.12 0.08 0.26 0.02 0.65 4.63 versos incrementos en los gases, se presentan en la tabla 4; con base en ¶esta se observa que aunque el CO2 contribuye con el 75% del incremento, otros gases son importantes y lo ser¶an m¶as en el futuro (Millero, 1996). El incremento en la temperatura es probable que se vea ampli¯cado por una retroalimentaci¶on positiva causada por el aumento en la temperatura de los sedimentos. Tal calentamiento liberar¶³a grandes cantidades de metano gracias al derretimiento de los complejos de metano y agua denominados clatratos, que son estructuras en forma de jaula formados por mol¶eculas de agua, que act¶ uan atrapando en su interior al metano y que se presentan en los sedimentos de zonas fr¶³as (Fig. 6). Estos clatratos contienen su¯ciente metano como para causar un incremento de 1 a 2± C en las temperaturas promedio de la Tierra (Libes, 1992). Existen diferentes factores que afectan el sistema clim¶ atico, no obstante, muchos cient¶³¯cos opinan que las emisiones de gases CH4 y CO2 , principalmente provenientes de las actividades antropog¶enicas y de los humedales podr¶³an ser un factor clave que provoca el aumento de la temperatura y el cambio clim¶ atico global. Al aumentar la temperatura de la atm¶ osfera se produce un incremento en las cantidades de vapor de agua y una mayor actividad atmosf¶erica. Lo anterior podr¶³a tener diversas consecuencias, entre ellas: ² Mayor actividad del ciclo hidrol¶ogico, cambiando la distribuci¶on de la precipitaci¶on, aumentando las inundaciones y las sequ¶³as; asimismo, algunos lugares ser¶an m¶as secos y otros m¶ as h¶ umedos. Por ejemplo, se prevee que el SE 29 de Asia ser¶ a m¶ as h¶ umedo, mientras que algunas regiones de Norteam¶erica y Asia ser¶an m¶as secas. ² Cambios de los patrones clim¶ aticos que afectar¶³an los sistemas agr¶³colas, ya que alterar¶³an los ciclos de siembra y cultivo en funci¶ on de la disponibilidad de agua; incluso las plantas y cereales que en el presente se desarrollan bien en zonas templadas tendr¶³an que volverse m¶as resistentes al calor. ² Alteraci¶ on de los ecosistemas terrestres, cambiando h¶ abitats y la migraci¶ on de especies (EPOMEX, 1998). ² P¶erdida de la biodiversidad, particularmente las especies tropicales que son altamente sensibles a los cambios en los patrones de temperatura y humedad (Masera, 1992). ² Al incrementarse la temperatura de la Tierra, se acelerar¶ a la fusi¶ on de los casquetes polares, adicionando m¶ as agua a los oc¶eanos, por lo que el nivel de ¶estos aumentar¶³a. Algunos investigadores han predicho un incremento de 5 a 7 m del nivel del mar para el a~ no 2050 que podr¶³a ocasionar que algunas ciudades como Nueva Orleans, Holanda y Bangladesh, que est¶ an por debajo del nivel medio del mar, se inunden. Comentarios Finales Los humedales, ya sea naturales o arti¯ciales, son la principal fuente emisora de metano a la atm¶osfera; pero al mismo tiempo son trampas e¯cientes de carbono. Los humedales al atrapar m¶ as carbono reducen la emisi¶ on de metano; sin embargo, en la medida que desaparezcan, llegar¶ an a ser una fuente mayor de metano a la atm¶ osfera, el cual actuar¶a como gas invernadero. Con base en lo anterior se considera que la conservaci¶ on y restauraci¶ on de los humedales, sobre todo los campos agr¶³colas y arroceros, dar¶ a la oportunidad de fomentar las trampas de carbono que podr¶³an regular la emisi¶ on de gases invernadero como el metano. La reducci¶ on de las emisiones de los gases invernadero es un aspecto fundamental contemplado por la Comunidad Cient¶³¯ca Internacional, ya que de continuar aumentando ¶estas hacia la atm¶ osfera, se producir¶ a un incremento de la temperatura super¯cial del planeta que tendr¶ a consecuencias desastrosas para todos. Bibliograf¶³a 1. Bobbink & H. De Caluwe, 2000. Emission of greenhouse gases from peaty fen soils: e®ects of 30 ContactoS 43, 19{31 (2002) F ig . 6 . H idra to s de c a rbo no o c la tra to s (Libe s, 1 9 9 2 ) water table and nitrate. Millennium Wetland ¶ enement du mmill¶enaire sur les terres Event Ev¶ humides. Memorias. Qu¶ebec, Canada. 165 p. 2. Boone, D. R., Whitman, W. B. & P. Rouviere. 1993. Diversity and Taxonomy of Methanogens. In: J. G. Ferry (Ed.). Methanogenesis. Ecology, Physiology, Biochemistry and Genetics. Chapman & Hall. USA. 35-80 3. Erftemeijer, P. L. A., M. J. Silvius & I. N. Suryadiputra. 2000. Mangroves swamps of Irian ¶ enement Jaya. Millennium Wetland Event Ev¶ du mmill¶enaire sur les terres humides. Memorias. Qu¶ebec, Canada. 426 p. 4. EPOMEX. 1998. Las modi¯caciones antr¶ opicas sobre el efecto de invernadero y sus consecuencias ambientales. Centro de Ecolog¶³a, Pesquer¶³as y Oceanograf¶³a del Golfo de M¶exico. 9 (2): 1-2 5. Flores-Verdugo, F. J. 2001. Procesos ecol¶ ogicos en humedales. En: Abarca-Herzig (Eds.). Manual para el Manejo y Conservaci¶ on de los a Humedales en M¶exico. 2 . Edici¶on. INESEMARNAP, Arizona Game and Fish Department, North American Wetland Conservation Council y U. S. Fish and Wildlife Service. 1-17 6. Garc¶ ³a, M. E. 1980. Apuntes de Climatolog¶³a. a 3 . Edici¶ on. M¶exico. 153 p. 7. Higgins, I. J., D. J. Best, R. C. Hammond & D. Scott. 1981. Methane-oxidizing micreoorganisms. Microbiol. Rev. 45(4): 556-590 8. Kamp, T., U. Wild & J. C. Munch. 2000. Trace gas °uxes and global warming from a restored peatland. Millennium Wetland Event ¶ enement du mmill¶enaire sur les terres humiEv¶ des. Memorias. Qu¶ebec, Canada. 294 p. 9. Karl, D. M. & B. D. Tilbrook. 1994. Production and transport of methane in oceanic particulate organic matter. Nature. 368: 732-734 10. Lehninger, A. L. 1980. Bioqu¶³mica. Segunda edici¶ on. Ed. Omega. Barcelona, Espa~ na. 1117 p. 11. Libes, S. M. 1992. duction to marine John Wiley and Sons. 734 p. An introbiogeochemistry. New York. 12. Lidstrom, M. E. 1983. Methane consumption in Framvaren, an anoxic marine fjord. Limnol. Oceanogr. 28(6): 1247-1251 Calentamiento atmosf¶erico. . . R. Torres, F. Guti¶errez y F. Contreras. 13. Mah, R. A. 1982. Methanogenesis and methanogenic partnerships. Phil. Trans. R. Soc. Lond. B. 297: 599-616 14. Masera, C. O. 1992. Emisiones de gases de invernadero en Latinoam¶erica. Situaci¶on actual y escenarios a largo plazo. Ciencia. 43: 35-40 15. Mattews, e., e. b. walter & v. gauci. 2000. Wetlands and the global methane cycle: current role and future outlook. Millennium Wetland ¶ enement du mmill¶enaire sur les terres Event Ev¶ humides. Memorias. Qu¶ebec, Canada. 236 p. 16. Millero, F. J. 1996. Chemical Oceanography. 2nd . CRC Press. Boca Raton, Fl. 469 p. 17. Pearman, G. I. & P. J. Fraser. 1988. Sources of incresed methane. Nature. 332: 489-490 18. Phelps. T. J. & J. G. Zeikus. 1985. E®ect of fall turnover on terminal carbon metabolism in Lake Mendota sediments. Appl. Environ. Microbiol. 50:1285-1291 19. Samarkin, V., D. Wagner & E. M. Pfeiffer. 2000. Methane biogeochemistry and microbial processes in Siberian tundra wet¶ enement lands. Millennium Wetland Event Ev¶ du mmill¶enaire sur les terres humides. Memorias. Qu¶ebec, Canada. 294 p. 20. Talaue-McManus, L. 2001. Global change in the coastal zone: the case of South-east Asia. LandOcean Interactions in the Coastal Zone. Loicz Newsletter. 20: 1-4 31 21. Tyler, S. C. 1991. The global methane budget. In: J. E. Rogers & W. B. Whitman (Eds.). Microbial production and consumption of greehouse gases: methane, nitrogen oxides and halomethanes. American Society for Microbiology. 7-38 22. Vogels, G. D., J. T. Keltjens & C. Van Der Drift. 1988. Biochemistry of methane production. En: Alexander J. B. Zehnder (Ed.). Biology of Anaerobic Microorganisms. John Wiley and Sons. U.S.A. 707-770 23. Vogels, G. D. 1979. The global cycle of methane. Antonie van Leeuwenhoek. 45:347-352 24. Westermann, P. 1993. Wetland and swamp microbiology. In: T. Edgcumbe Ford (Ed.). Aquatic Microbiology. An ecological approach. Blackwell Scienti¯c Publications. USA. 215-238 25. Whelan, T. 1974. Methane and carbon dioxide in coastal marsh sediments. In: I. R. Kaplan (ed.). Natural Gases in Marine Sediments. Plenum Press. 47-61 26. Yen, T. F. and J. I. S. Tang. 1977. Chemical aspects of marine sediments. In: T. F. Yen (ed.). Chemistry of Marine Sediments. 1-38 27. Zimmermann, P. R., J. P. Greeenberg, S. O. Wandiga & P. J. Crutzen. 1982. Termites: a potentially large source of atmospheric methane, carbon doixide and molecular hydrogen. Science. 218: 563-565 cs