La necesidad de reforzar el banco de datos del Registro Nacional de Armas JOSÉ CUITLÁHUAC SALINAS MARTÍNEZ En la siguiente opinión su autor, actual Subprocurador de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada de la Procuraduría General de la República, hace énfasis en la importancia y necesidad de contar con un amplio y minucioso Registro Federal de Armas, que contenga la información correspondiente al tipo de armas así como de las características propias de los proyectiles disparados con ellas, a efecto de que el Ministerio Público cuente con mayores elementos para combatir eficaz y eficientemente a la moderna delincuencia. La seguridad pública de los habitantes de una nación es, sin duda, una de las principales funciones tutelares del Estado, que se traducen en actividades (legislativas-administrativasjurisdiccionales) encaminadas a salvaguardar los intereses de la sociedad –definidos técnicamente como bienes jurídicos– en actividades de prevención y como presupuestos de una debida procuración e impartición de justicia. La tarea emprendida por el Estado contra la creciente ola de inseguridad en diversas partes del país, debe llevarse al cabo respetando estrictamente los principios consagrados en el marco constitucional que se consolida en México, y cuyo objetivo es inhibir y perseguir nuevas conductas e instrumentos utilizados en perjuicio de la sociedad. Esta situación obliga a los que tienen la encomienda de protegerla de revisar de manera constante nuestro marco legal, con la finalidad de promover y someter a consideración del órgano legislativo la actualización de sus normas jurídicas. Un tema por demás preocupante resulta hoy en día la introducción y comercialización ilícita, en territorio nacional, de armamento cada vez más sofisticado y con mayor capacidad de vulneración. La Organización de Estados Americanos (OEA) considera al tráfico ilícito de armas de fuego como uno de los principales factores de criminalidad y violencia en América, lo que implica altos costos tanto humanos como económicos. De hecho, América Latina es la región del mundo con la mayor violencia armada con el 42% de los homicidios cometidos con armas de fuego. 1 En el ámbito internacional se han desarrollado diversos lineamientos para el control y registro de las armas de fuego, como una medida de prevención al tráfico ilícito de las mismas. Un claro ejemplo de ello es la Convención Interamericana contra la Fabricación y el Tráfico Ilícito de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y otros Materiales Relacionados,2 que obliga a los Estados miembro a establecer medidas para el marcaje de las armas y municiones, así como concentrar dicha información ya sea para su intercambio, 1 Cfr. Página oficial del Departamento de Seguridad Pública de la Organización de Estados Americanos: http://www.oas.org/dsp/espanol/cpo_armas.asp (consultado el 02 de julio de 2012). 2 Firmado el 14 de noviembre de 1997; aprobado por el H. Cámara de Senadores el 6 abril de 1998; publicado en el Diario Oficial de la Federación el 20 agosto del 1998; y con entrada en vigor el 1° de julio de 1998. o bien para permitir el rastreo de tales objetos bélicos. En este mismo sentido se encuentra la Legislación modelo sobre el marcaje y rastreo de armas de fuego,3 la cual además de constituir una directriz en la materia, prevé en su artículo 4 la información mínima que debe existir en los registros de cada uno de los Estados sobre dichos artefactos, para facilitar su rastreo e identificación. Las diversas medidas adoptadas por México para investigar, combatir y sancionar la introducción y comercialización ilegal de armas de fuego –aunado al avance tecnológico en materia de armamento así como la diversificación de conductas criminales, las cuales en algunos casos eluden las descripciones legales vigentes, en particular las relativas al tráfico ilegal de armas y la utilización de artefactos bélicos clasificados como permitidos pero que tienen una mayor capacidad de poder– resultan insuficientes, lo cual coloca en una situación de desventaja a la sociedad y a las instituciones responsables de garantizar su seguridad. Ahora bien, en la mayoría de los sucesos delictivos se advierte la utilización de armas de fuego, principalmente en los delitos de homicidio, en donde incluso la autoridad investigadora en el mejor de los casos cuenta solamente con los cartuchos percutidos como elementos de prueba. Sin embargo, carece de otros medios que le permitan identificar el instrumento que los percutió, y si éste en su caso se encuentra registrado ante la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), lo cual dificulta la procuración e impartición de justicia para la sociedad y los directamente afectados por estas conductas. En la adecuada investigación de los delitos, la Criminalística tiene relevancia, toda vez que aporta información fundamental en el esclarecimiento de los ilícitos, especialmente de muertes violentas, donde los indicios son la pieza clave. 4 “La tarea principal de la Criminalística consiste en la lucha directa contra el crimen, mediante la verificación científica del delito y del delincuente.” 5 Si consideramos que el proyectil al ser detonado proporciona una serie de información que lo hace único, individual y diferente a todos los demás, resulta importante su estudio cuando se ha visto involucrado en algún delito. La munición posee originalmente un diámetro ligeramente mayor que el ánima del cañón, lo que hace que ingrese a ésta en forma forzada, adoptando la forma del conducto por el que se desplazó, lo que imprime a la misma sus propias características, reproduciéndose en bajorrelieve las estrías o “macizos” y en altorrelieve los espacios inter-estriales o “campos”. 3Aprobada en la Primera Reunión del Grupo de Expertos CIFTA-CICAD para la elaboración de Legislación Modelo, 6 y 7 de febrero de 2006, Washington, D.C., OEA/Ser.L/XXII.6.1, GE/CIFTA-CICAD/doc.3/06 rev. 3, 23 abril 2007. 4 Cfr. Moreno González, Rafael, “La Criminalística y la Criminología, auxiliares de la justicia”, en El Ministerio Público en el Distrito Federal, México, UNAM-IIJ, 1997, p. 194. 5 Idem. 2 También existen otros aspectos que se producen en el momento mismo de la fabricación del cañón, razón por la que se les podría denominar como “congénitas” ya que nacen con ellas, viéndose enriquecidas con el transcurso del tiempo, durante el cual a consecuencia del uso, conservación, defectos de limpieza y muchas otras causas, se producen nuevas particularidades en el cañón que permiten identificarle. Estas características son conocidas como “adquiridas”, mismas que la hacen única aun a las armas fabricadas de manera anterior y posterior, lo que permitirá identificar en forma categórica e indubitable a todos y cada uno de los proyectiles disparados a través de un cañón determinado. Todas aquellas piezas del arma, que de una u otra manera entran en contacto con el cartucho antes, durante o después de la detonación, transmitirán a sus elementos utilizados características peculiares que permitirán su identificación. En efecto, resulta de gran valor forense que la aguja de percusión deje huella en el lugar de impacto. Las agujas son piezas elaboradas mediante torneado, muchas veces terminadas a mano por retoque con lima, por lo que las particularidades de su extremo o punta son únicas y diferentes a las demás, propiedad fundamental para su reconocimiento. Dichas características resultan de suma importancia para la elaboración de un banco de datos, que permitan a la autoridad investigadora contar con una herramienta útil para la identificación de un hecho delictivo, conocer si se utilizó un arma de fuego registrada en la SEDENA y si, en su caso, corresponde a las registradas por particulares, servidores públicos y jefes de los cuerpos de policía de todos los órdenes de gobierno. “Descubrir un crimen suele ser arduo y lento. Las modernas pesquisas demandan una nutrida serie de conocimientos técnicos y un considerable número de aparatos que la policía judicial científica contemporánea se ve precisada a utilizar”.6 Durante la indagación de los delitos son los agentes del Ministerio Público, junto a sus auxiliares, es decir policías y peritos, quienes deben integrar un equipo sólido de trabajo,7 apoyándose en bancos de datos más completos que con los que se cuenta actualmente. En ese sentido es importante que la SEDENA recabe tanto la información referente a la identificación de las armas de fuego, la cual consiste, por lo menos, en el tipo, marca, calibre, modelo, matrícula, número de serie, nombre del fabricante, ciudad y estado del mismo, así como la referente a las “características” que los distintos componentes transmiten a los proyectiles disparados (personalidad del arma de fuego). Lo anterior, permitiría un control riguroso del armamento adquirido por el Gobierno federal, entidades y Distrito Federal, para sus diversos cuerpos policiales, al igual que las adquiridas por particulares, así como obtener la información necesaria respecto de las armas que sean recogidas por las autoridades antes mencionadas. 6 Jiménez de Asúa, Luis, Crónica del crimen, 5ª ed., Buenos Aires, Ediciones Pannedille, 1970, p. 1889, citado por Moreno González, Rafael, en Visión panorámica de la investigación criminalística. Memorias del Congreso Internacional de Derecho Penal, VII Jornadas sobre justicia penal, celebrado del 19 al 23 de junio del 2006,México, UNAM-IIJ, 2007, p. 12. 7 Cfr. Moreno González, Rafael, “La Criminalística y la Criminología…”, op. cit., p. 194. Ese registro de datos va a permitir que cuando un arma se encuentre involucrada en algún suceso delictivo, permita al órgano investigador acceder a tal información, lo cual contribuiría a la celeridad en el esclarecimiento de tales ilícitos. Además, desincentivará que los servidores públicos que intervienen en la realización de crímenes empleen los objetos que se les otorgue para proteger a la ciudadanía, en perjuicio del servicio que deben prestar. Es así que dicho registro es un complemento a la función encomendada al Derecho Penal y al Derecho Procesal Penal, pues al tener el respaldo de la Criminalística y el rigor metodológico que ésta conlleva, constituye una herramienta que da certeza a la investigación científica del delito; teniendo como consecuencia la protección a las garantías fundamentales del hombre. 8 Por ello, se propone que la SEDENA incluya en el Registro Federal de Armas la información correspondiente, que permita identificar las características que los distintos componentes de las armas son capaces de transmitir a los proyectiles disparados, previo a la autorización u otorgamiento de la licencia. Por lo anterior, es que resulta relevante modificar la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos y su Reglamento, para que las áreas encargadas de la procuración de justicia puedan consultar esos registros, y así identificar a las posibles personas que han intervenido en un ilícito. En conclusión, resulta preciso contar con un Registro Federal de Armas, que contenga la información correspondiente de tipo de arma de fuego, marca, calibre, modelo y matrícula o número de serie, así como los datos del fabricante; además de los datos necesarios que permitan identificar las características que los distintos componentes de las armas son capaces de transmitir a los proyectiles disparados. En virtud de lo anterior, se expone el siguiente proyecto de Reforma: PROYECTO DE REFORMA A LOS ARTÍCULOS 4, 17, 29, FRACCIÓN I, LITERAL C, E Y 79, DE LA LEY FEDERAL DE ARMAS DE FUEGO Y EXPLOSIVOS ARTÍCULO 4.– Corresponde al Ejecutivo de la unión por conducto de las Secretarías de Gobernación y de la Defensa Nacional, dentro de las respectivas atribuciones que esta Ley y su Reglamento les señalen, el control de todas la armas en el país, para cuyo efecto se llevará un Registro Federal de Armas. El Registro Federal de Armas, contendrá cuando menos los siguientes datos de identificación: el tipo de arma de fuego, marca, calibre, modelo y matrícula o número de serie, nombre del fabricante, ciudad y estado del mismo; así como la información necesaria, que permita identificar las características que los propios componentes de las arma, son capaces de transmitir en los proyectiles disparados. La Dirección General de Coordinación de Servicios Periciales de la Procuraduría General de la República, tendrá a su cargo la base de datos con motivo del peritaje elaborado respecto de los proyectiles a que se refiere el párrafo anterior. ARTÍCULO 17.– Toda persona que adquiera una o más armas, está obligada a manifestarlo a la Secretaría de la Defensa Nacional en un plazo de treinta días. La manifestación se hará por escrito, indicando, marca, calibre, modelo y matrícula si la tuviera o en su caso el número de serie, nombre del fabricante, ciudad y estado del mismo. Además de la manifestación, deberá 8 Ibidem, p 198. 4 de proporcionar el arma a la Secretaría de la Defensa Nacional, para que obtengan dos disparos a efecto de que proceda a recabar la información a que se refiere el Registro Federal de Armas. ARTÍCULO 29.– Las licencias oficiales para la portación de armas pueden ser colectivas o individuales; previo al otorgamiento, éstos deberán ser presentadas a la Secretaría de la Defensa Nacional a efecto de que se recaben dos pruebas de disparo para obtener la información a que se refiere el Registro Federal de Armas. I. Las licencias colectivas podrán expedirse a: A. Las dependencias oficiales y organismos públicos federales a cuyo cargo se encuentran las instalaciones estratégicas del país. Los titulares de las licencias colectivas expedirán credenciales foliadas de identificación personal, que contendrán los datos de la licencia colectiva y se renovarán semestralmente. B. Las instituciones policiales. Estas licencias se sujetarán a los lineamientos siguientes: a) Dichas instituciones deberán cumplir con las disposiciones legales de orden federal o local que resulten aplicables. b) La Secretaría de Gobernación será el conducto para solicitar a la Secretaría de la Defensa Nacional la expedición de licencia colectiva a las instituciones policiales, mismas que sólo se solicitarán para las personas que integren su organización operativa y que figuren en las nóminas de pago respectivas, debiéndose notificar a estas secretarías cualquier cambio en su plantilla laboral. Las autoridades competentes resolverán dentro de los sesenta días siguientes a la presentación de la solicitud ante la Secretaría de Gobernación, y c) Los titulares de las instituciones policiales, expedirán a su personal operativo, inscrito en el registro que establezca la ley de la materia, credenciales foliadas de identificación personal, por lapsos semestrales, las cuales, durante su vigencia, se asimilarán a licencias individuales. C. Los titulares de las licencias colectivas remitirán periódicamente a las Secretaría de la Defensa Nacional y de Gobernación un informe de las armas que se encuentren en su poder, debidamente correlacionado con su estructura y organización operativa, señalando los folios de las credenciales y los datos del personal que las tuviera a su cargo, la cual se validará con la información existente en la base de datos del Registro Federal de Armas. D. Las autoridades competentes se coordinarán con los Gobiernos de los Estados para obtener, con oportunidad y exactitud, la información necesaria para el cumplimiento de esta ley. E. La Secretaría de la Defensa Nacional inspeccionará periódicamente el armamento, sólo para efectos de su control así como para actualizar la base de datos del Registro Federal de Armas, sin tener autoridad alguna sobre el personal. II. Las licencias individuales se expedirán a quienes desempeñen cargos o empleos en la Federación o en las Entidades Federativas, que para el cumplimiento de sus obligaciones requieran, en opinión de la autoridad competente, la portación de armas. III. Los servidores públicos a que se refiere este artículo deberán cumplir, además, con los requisitos establecidos en los cinco primeros incisos de la fracción I del artículo 26 de esta ley. ARTÍCULO 79.– Cuando se asegure o recoja un arma en términos del artículo anterior, el funcionario que lo realice deberá informarlo de inmediato a su superior, quien lo hará del conocimiento del Registro Federal de Armas de la Secretaría de la Defensa Nacional, con la finalidad de obtener la información a que se refiere el artículo 4 de esta Ley, así como de las demás autoridades que establezcan las disposiciones legales aplicables, para los efectos que procedan. Si no se dan los informes citados, el responsable deberá cubrir el importe de diez días multa. … ARTÍCULOS TRANSITORIOS PRIMERO.– El presente Decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. SEGUNDO.– Respecto del armamento que pertenece a servidores públicos de los tres órdenes de gobierno y que se encuentra dado de alta en el Registro Federal de Armas, deberá existir coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional, con el propósito de obtener los dos disparos a que refiere el presente Decreto, sin exceder el plazo de un año, contado a partir del día siguiente de la publicación del presente. PROYECTO DE REFORMA AL ARTÍCULO 4 Y 11 DEL REGLAMENTO DE LA LEY FEDERAL DE ARMAS DE FUEGO Y EXPLOSIVOS ARTÍCULO 4o.– Se establece el Registro Federal de Armas, exclusivamente para las finalidades a que se refiere la Ley. Este Registro deberá contener cuando menos los siguientes datos de identificación de las armas, como lo es el tipo de arma de fuego, marca, calibre, modelo y matrícula o número de serie, nombre del fabricante, ciudad y estado del mismo, así como la información necesaria, que permita identificar las características que los distintos componentes que éstas son capaces de transmitir a los proyectiles disparados; por lo que deberá contarse con un banco de datos de proyectiles “testigos”, a cargo de la Dirección General de Coordinación de Servicios Periciales de la Procuraduría General de la República. ARTÍCULO 11.– Las personas físicas y morales, públicas o privadas, dentro de los 30 días siguientes a su adquisición, manifestarán las armas de fuego de que se trate, expresando sus características así como los datos de identificación personal. Igual obligación tendrán los jefes de corporación armada del país, a excepción del Ejército, Fuerza Aérea y Armada de México, respecto de las armas con que sean dotados sus miembros para el cumplimiento de sus misiones. Las armas deberán ser presentadas a la Secretaría de la Defensa Nacional, a efecto de obtener la información a que se refiere el Registro Federal de Armas. ARTÍCULOS TRANSITORIOS PRIMERO.– El presente Decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. 6