VENEZUELA Y EL GRUPO ANDINO. EL PROBLEMA Y LAS ALTERNATIVAS* Edmar L. Bacha El presente trabajo se terminó de escribir antes de concluir la reunión de Cartagena, en que Bolivia, Colombia, Chile, el Ecuador y el Perú firmaron el Acuerdo de Integración Subregional. Las observaciones que aquí se hacen siguen teniendo, sin embargo, la misma validez, al considerar que Venezuela dispone de dieciocho meses para decidir su incorporación al Grupo Andino. Introducción Este trabajo presenta un análisis económico de los problemas por que atraviesa actualmente el Grupo Andino como consecuencia de la posición ^'cnezolana frente al programa de liberación arancelaria y creación de un arancel externo común que se proponen en el actual Proyecto del "'Acuerdo de Integración Subregional". En la primera parte del trabajo se resumen los puntos centrales del proyecto de acuerdo y se analiza el contenido teórico y empírico de la l>osición venezolana. En la segunda parte se analizan las tres alternativas básicas que se ofrecen al Grupo Andino: (I) Seguir con el programa de sustitución regional de importaciones con la exclusión del programa de liberación arancelaria; (II) Mantener el acuerdo en los términos en que está redactado, con la exclusión de Venezuela: y (III) Modificar el acuerdo de modo que el programa de liberación permita la ]íarticipación de Venezuela en el Grupo Andino como socio industrial. A simple vista se desprende que esta última alternativa es la más deseable. Sin embargo, no sólo exige a cada uno de los países que reconsidere el significado mismo del Acuerdo Andino, sino también una serie de medidas políticas cuya imjiortancia y efecto apenas pueden percibirse en los actuales pronunciamientos a favor de la integración andina. * El autor agradece los comentario? y la colaboración de Valentín Micelli, romo asimismo las valiosas sugerencias de Cristian Ossa. El autor es economista de la Fundación Getulio Vargas, en Río de Janeiro. A la fecha en que escribió este trabajo, él participaba del programa de in%'estigaciones conjuntas de la Oficina de Planificación Nacional de Chile y del Massachusetts Institute of Technology. Los puntos de vista expresados en este trabajo son de responsabilidad de su autor y no representan necesariamente los de las instituciones a que está o estuvo asociado. 153 154 EL TRIMESTRE ECONÓMICO En un adendum final se examina someramente la situación del Perú en el Área, utilizándose cifras chilenas como punto de comparación. El acuerdo y la posición venezolana En agosto de 1966, los Presidentes de Chile, Colombia y Venezuela, y los representantes personales de los Presidentes del Perú y el Ecuador, firmaron la Declaración de Bogotá (suscrita por Bolivia en agosto de 1967), la cual señala el nacimiento del Grupo Andino de Integración Subregional/ Después de numerosas postergaciones se fija para el 5 de mayo de 1969 la fecha en que este grupo de países se reunirá en Cartagena, Colombia, para llegar a la firma del "Acuerdo de Integración Subregional". El proyecto de acuerdo en discusión contiene cuatro aspectos fundamentales:^ i) Aceleración del proceso de liberación en el intercambio entre los seis países; ii) Creación de un arancel externo común; iii) Programación industrial conjunta; y iv) Trato preferencial para Bolivia y el Ecuador. El programa de liberación tiene como objetivo la eliminación de todas las restricciones y gravámenes que incidan sobre la importación de cualquier otro país andino en plazo máximo de diez años, prácticamente =in excepciones.^ A partir de la firma del Acuerdo se estipula un plazo de once años para lograr el arancel externo común, lo cual se realizará en dos etapas. En la primera, de seis años, se alcanzará un arancel externo mínimo común, y en la segunda, de cinco años, se llegará al arancel común propiamente tal. La liberación arancelaria y la adopción del arancel externo común para los productos o sectores que se incluyen en los programas sectoriales de desarrollo industrial se harán de acuerdo con los respectivos progra1 Cfr. Carlos F. Díaz-Alejandro, "El Grupo Andino y el Proceso de Integración Latinoamericana", Estudios internacionales, 2 (julio-septiembre de 1968), 242-257, para una descripción y somera evaluación de las actividades, planes y perspectivas del Grupo Andino. ^ El proyecto actual concuerda con la Resolución núni. 203 de la ALALC, denominada "Bases de un Acuerdo Subregional entre Colombia, Chile, el Ecuador, el Perú y Venezuela", que se reproduce en el Boletín Mensual, CEMLA, 12 (México, septiembre de 1967), 494-497. ^ Los países tienen el derecho a excluir no más de cincuenta subpartidas NAB/ALALC del programa de desgravación (100 subpartidas en ios casos de Bolivia y el Ecuador), hasta que las industrias correspondientes "estén preparadas para enfrentar la competencia intrazonal". Además, se excluyen del programa ordinario de liberación las industrias objeto de programación conjunta, como se pasa a explicar a continuación. VENEZUELA Y EL GRUPO ANDINO 155 mas. Los órganos ejecutivos del Acuerdo determinarán los sectores y propondrán, además, la localización de plantas dentro de la subregión y la programación conjunta de inversiones en el sector. Ahora bien, todos los países interesados coinciden con respecto a los acuerdos de programación industrial conjunta y con el tratamiento especial a Bolivia y el Ecuador. Sin embargo, existe disparidad de criterio con respecto al programa de liberación y el arancel común, medidas que han encontrado resistencia especialmente por parte de Venezuela. Aunque públicamente no se conoce un planteamiento claro de la posición venezolana, éste puede desprenderse de las informaciones de prensa, aproximadamente en los siguientes términos: i) Con los tipos de cambio existentes, la producción industrial venezolana tiene costos bastante más altos que los otros países andinos, porque los altos salarios pagados en la industria petrolera y actividades afines se transfieren a toda la economía, inflando los costos de las demás ramas industriales. En estas condiciones, si Venezuela abriera su mercado al Grupo Andino, vería muchas de sus industrias eliminadas por la competencia a que la llevarían las industrias chilenas y colombianas: ii) En su actual etapa de desarrollo industrial, Venezuela tiene un parque manufacturero menos diversificado que los de Colombia y Chile y aun importa desde el resto del mundo muchos de los productos que se fabrican bajo protección arancelaria en estos dos países. Por consiguiente, si Venezuela adoptara para sus importaciones extrazonales los mismos aranceles que estos países aplican para la subsistencia de sus industrias, estaría simplemente ampliando el mercado a los productos chilenos y colombianos en perjuicio de los consumidores venezolanos y de la perspectiva de desarrollo que estas mismas actividades pueden tener en el futuro en Venezuela. En resumen, con este programa de liberación y con el arancel externo común, Venezuela tendería a perder. Tal es la razón por la cual desea eliminar estas bases del Acuerdo, asegurando así una protección total a la industria existente, y crear un mercado común que incorpore solamente las industrias nuevas derivadas de la programación conjunta para la sustitución de importaciones a la subregión. La posición de Venezuela es analíticamente inobjetable al considerar que sus gobiernos consideran un mayor grado de industrialización como objetivo fundamental de su política económica.* Si concedemos validez * Debe observarse que la existencia de una "preferencia por la industria" por parte del gobierno o de la nación impone importante? cambios en el análisis de las uniones aduaneras. El primero en tratar este problema parece ser Harry G. Johnson, "An Economic Theor>' of Protec- 156 EL TRIMESTRE ECONÓMICO empírica a los argumentos venezolanos podemos considerar el caso de que Venezuela, en lugar de firmar el actual Acuerdo, abriera sus fronteras aduaneras al comercio mundial. Se puede observar entonces que tanto en este caso como en el del Grupo Andino, Venezuela se vería obligada a especializarse en la producción del petróleo y del hierro, en algunas ramas de la producción agropecuaria y en ciertas actividades industriales derivadas del i)etróleo (de acuerdo con las ventajas comparativas actuales de su economía) ; pero, en el caso del comercio mundial, tendría la ventaja de poder comprar los artículos que no produce a precios más bajos que los del Grupo Andino. Por otra parte, la posición venezolana no se ve en contradicción con la evidencia empírica disponible. El cuadro I presenta los precios relativos al consumidor para grupos de bienes de consumo e inversión en los países andinos, en 1962 (convertidos a dólares a los tipos de cambio oficiales). Puede verse que Venezuela tiene precios relativos bajos solamente en los derivados del petróleo (funcionamiento del transporte privado), y en los bienes de inversión y artefactos eléctricos que entran prácticamente libres de derechos. En los bienes de producción doméstica, es decir, en los bienes de consumo, Venezuela presenta precios mucho más altos que cualquier otro país de la subregión y en prácticamente todos los rubros. En el cuadro II se comparan solamente los precios de Venezuela y Chile para una lista más restringida de productos, pero más adecuada por compararse los precios al por mayor, los que proporcionan una aproximación mejor a los costos de producción que los precios al por menor; además, corresponden a datos más recientes (1966).® Los resultados son similares a los del cuadro I, a])areciendo nuevamente Venezuela como un área de precios altos en comparación con los demás países andinos.^ tionism, Tariff Barpaining, and tlie Formation of Customs Unions", Journal of Political Economy, 73 (junio de 1965), 256-283. C. Cooper y B. Massell hacen una incursión más detallada sobre el tema en "Toward a General Theory of Customs Unions for Developing Countries", Journal of Political Economy, 73 (octubre de 1965), 461-76. Mi planteamiento personal del problema está contenido en A Contrihution to ihe Theory of Customs Unions Among Industrializing Countries, Programa de Investigación Conjunta ODEPLAN-IVIIT (Santiago: mimeografiado, abril de 1969). s Puede esperarse que para un producto cualquiera las diferencias entre los precios al por mayor en Venezuela y los de otro país andino sean menores que las diferencias correspondientes entre los precios al por menor, pues aparentemente los márgenes de comercialización serían más altos en Venezuela, como consecuencia de sus salarios más elevados. Sobre este punto y otros problemas relacionados a comparaciones internacionales de precios, véase mi trabajo Una aproximación a los tipos de cambio de equilibrio para comparaciones de precios en el Área Andina, Programa de Investigación Conjunta ODEPLAN-MIT (Santiago: mimeografiado, enero de 1969). ^ Una investigación propiciada por la Oficina de Planificación Nacional de Chile en colaboración con sus congéneres andinas tiene como uno de sus objetivos verificar esta proposición. Cfr. ODEPLAN, Propuesta de investigación para un estudio andino de los precios al por mayor (Santiago: mimeografiado, mayo de 1969). VENEZUELA Y EL GRUPO ANDINO 157 I. Grupo Andino: Precios relativos al usuario final de los bienes susceptibles de transacción, a los tipos de cambio oficiales. Junio de 1962 CUADRO Precios de Venezuela — 100 (Bs 3.33/US$ 1) Ecuador Perú S/o 62,81 Grupos de gasto (tipo de cambio con el dólar) Bolivia $B Jl,88 Colombia $8,62 Chile E" 1,053 Carnes, aves Pescado Productos lácteos, huevo Cereales Frutas Hortalizas Azúcar Grasas, aceites Otros alimentos Bebidas no alcohólicas Bebidas alcohólicas Tabaco Ropa Calzado Textiles Combustible, electricidad, agua Enseres domésticos Muebles Artefactos eléctricos Transporte privado (funcionamiento) Artículos de tocador Drogas, medicina Libros, juguetes, etc. Equipos: Agrícola Industrial Oficina Vehículos automotores Otros equipos transp. 38 86 84 45 45 47 90 81 56 48 56 32 49 50 62 50 113 54 60 39 45 68 76 28 19 54 20 36 37 35 89 68 89 45 69 65 74 96 103 52 51 68 87 70 101 50 34 60 61 35 37 66 72 74 28 50 43 32 49 55 69 48 61 48 74 32 37 45 60 35 33 19 51 61 71 44, 87 108 111 26 37 58 98 82 131 135 223 47 70 85 119 32 56 53 m 108 67 33 50 106 100 96 87 95 216 60 31 59 75 97 70 77 72 160 108 32 100 121 131 131 117 123 210 95 53 73 120 115 107 80 108 84 65 50 69 121 96 71 71 101 S/ 18,¡H FUENTE: ONU-CEPAL, Medición del nivel de precios y el poder adquisitivo de la moneda en América Latina, 1960-62 (E/C.N.12/653, 30 de agosto de 1967), cuadro Vll-b. p. 197. Los coeficientes importación/valor de la oferta total de cinco grandes grupos industriales que se presentan en el cuadro III son esclarecedores en cuanto a la diversificación de la estructura de la producción industrial de los países andinos. Obsérvase en el cuadro el alto grado de dependen- 158 EL TRIMESTRE ECONÓMICO cia de Venezuela, en comparación con Colombia o lo mismo con Chile, con respecto a los insumos y productos industriales importados, con excepción de los derivados del petróleo. CUADRO II. Precios medios al por mayor de algunos productos de consumo corriente en Chile y Venezuela, en dólares norteamericanos, año de 1966 (a los tipos de cambio oficiales: E° 3,97 y Bs. 4,50 por dólar) P™*,«„ Vnl^ée. ^^^ P"¿;-¿" Precio de y,n„.eU. Venezuela (Chiles 100) Frijoles bayos Frijoles colorados Frijoles blancos Arroz Arvejas Garbanzos Huevos Leche Mantequilla Queso Manteca Sebo Harina de trigo Azúcar granulada blanca Cerveza Sal Fósforos Jabón de lavar Velas Kerosene Carbón vegetal FUENTES: 100 Kg. 100 Kg 100 Kg. 100 Kg. 100 Kg. 100 Kg. Ciento 100 It. 100 Kg. 100 Kg. 100 Kg. 100 Kg. 100 Kg. 100 Kg. lOOlt. 100 Kg. 100 cajas 100 Kg. 100 Kg. 100 It. 100 Kg. 27.61 26.19 34.29 27.72 27.77 43.02 4.30 23.74 160.25 109.19 66.51 20.74 17.35 19..58 31.00 3.72 2.29 30.09 20.68 1.85 8.03 24..53 23.72 26.42 20.14 7.84 22.57 4.24 8.81 176.27 154.06 73.04 15.16 13.28 21.64 18.05 3.70 1.21 31.08 36.45 3.78 5.83 112.6 110.4 129.8 137.6 354.2 190.6 102.4 269.5 90.9 70.9 91.0 136.8 130.6 90.5 171.7 100.5 189.2 96.8 56.7 48.9 137.7 Boletín Estadístico de Venezuela (1966) y Sinopsis Estadística Chile (1966). La información presentada en los cuadros anteriores permite así adelantar la validez de la argumentación venezolana. Las alternativas del Grupo Andino Analizada ya la posición venezolana pueden plantearse a los países -del Grupo Andino tres caminos alternativos: I) Eliminar del Acuerdo las disposiciones sobre liberación del co- VENEZUELA Y EL GRUPO ANDINO 159 mercio y creación de un arancel externo común, restringiendo el mercado común andino a los nuevos sectores que permitan la sustitución de importaciones a nivel regional; II) Mantener el Acuerdo actual (con algunas posibles modificaciones menores) sin la participación de Venezuela; y III) Modificar el Acuerdo de modo que el programa de liberación permita la participación de V^enezuela en el Grupo Andino como socio industrial en la misma categoría que Colombia, Chile y el Perú, Consideremos cada una de estas alternativas individualmente. Alternativa I: sustitución sin liberación Aunque los voceros venezolanos no lo hayan expresado en los mismos términos, la posición de este país parece implicar el abandono del programa de liberación del Acuerdo con la excepción de: los productos no elaborados por los países de la subregión, los productos incluidos en la lista común de la ALALC y los productos que serán objeto de los acuerdos de complementación. La ventaja principal de esta proposición, que denominaremos alternativa I, reside en que no crea problemas a las industrias ya establecidas, evitando con ello las dificultades políticas que se derivan de la necesidad de redistribuir intra e intersectorialmente los factores de producción que se verían afectados por el programa de liberación. En estas condiciones, la propuesta I permite siempre la realización de economías de escala que pueden ser considerables en los sectores de sustitución de importaciones.^ Se sostiene, además, que las inversiones regionales crearían una nueva fuerza dinámica para las economías andinas, ya que, considerándolas a la manera de Perroux y Hirschman, se convertirían en polos sectoriales de desarrollo regional con importantes efectos de encadenamiento hacia adelante y hacia atrás, propagándose en toda la economía. Sin embargo, aun cuando ignorásemos las dificultades de negociación y puesta en marcha de los acuerdos regionales de inversión (que en el Mercado Común Centroamericano, por ejemplo, determinaron la realización muy limitada del programa correspondiente a las "industrias de in^ Cfr. Francisco de Oliveira, "Integración y economías a escala". Boletín .Mensual, CEMLA (México: noviembre de 1967), para un sumario de la evidencia recogida por CEPAL con respecto a las economías de escala en algunas ramas industriales en América Latina. Para un enfoque teórico, véase Ana María Martirena-Mantel, "Intejiración y desarrollo económico". EL TRIMESTRE ECONóMICO, 142 fabril-junio de 1969). Una \í>ión jiesimista con respecto a la importancia de las economías de escala es presentada por R. L. Alien, en "Integration in Less Developed Áreas-', Kyklos, 14 (1961), 315-36. 160 EL TRIMESTRE ECONÓMICO tegración"), es difícil creer que un acuerdo basado solamente en la "nueva" sustitución de importaciones pueda tener un efecto importante en las economías andinas. III. Grupo Andino: relación porcentual de las importaciones CIF con respecto a la oferta total, por grupos industriales, 1960 o 1965 CUADRO (Expresadas en dólares a lo? tipos de cambio oficiales) Sectores industriales TOTAL A. B. C. D. E. (A+B-hC+D+E) Tradicional Intermedio Petro-carbo-químico Metal-Mecánica Residuales TOTAL (A+B+D+E) Bolivia 1960 Colombia 1965 Chile 1965 Ecuadur 1960 Perú 1965 Venezuela 1965 22.7 58.3 9.8 17.2 412 24.6 39.8 65.7 55.5 78,5 65.0 0.5 8.0 9.5 7.8 22.4 26.5 18.7 70.2 32.7 34.8 9.5 10.6 13.9 51.4 25.5 11.3 65.2 15.1 94.7 50.8 67.9 33.5 9.4 17.3 43.1 24.9 27.3 58.4 4.6 45.8 0.8 Calculados a partir de datos en la publicación de ILPES, Elementos para la elaboración de una política de desarrollo con integración para América Latina (Anexo Estadístico general) (INST/S.4/L.2/add 9, 23 de junio de 1969) y de datos inéditos de ILPES, gentilmente facilitados por el señor Juan Ayza, tomados de las estadísticas nacionales. NOTAS: LOS sectores industriales comprenden los siguientes Grupos CIIU: A: Alimentos (20); Bebidas (21); Tabaco (22); Textiles (23); Vestuario y calzado (24); Madera y corcho (25); Muebles (26); Cueros y sus productos (29). B: Papel y sus productos (27); Caucho y sus productos (30); Químicas (31); Minerales no metálicos (33); Metálicas básicas (34). C: Derivados del petróleo y del carbón (32). D: Fabricación de productos metálicos (35) ; Construcción de maquinaria (36) ; Material eléctrico (37) ; Material de transporte (38), E: Imprenta y editoriales (28); Manufacturas diversas (39). FUENTES: En primer término se presenta el problema simple determinado por la incidencia cuantitativa que un programa regional de sustituciones puede llegar a tener. El coeficiente medio de importación (importaciones/ producto) para el área es del orden del 15 %. Supongamos que solamente el 5 % de estas importaciones son no competitivas en un área integrada y que el costo de sustitución nacional es, en promedio, un 100 % más alto que el costo de sustitución regional para el 10 % restante. Supongamos, además, un programa regional que propenda a reducir el coeficiente de importaciones del 15 % al 5 % en el lapso de diez años, con una sustitución equivalente al 1 % anual. Bajo estos supuestos optimistas el programa no agregaría al producto territorial anual de los países andinos más VENEZUELA Y EL GRUPO ANDINO 161 que 1 %, como promedio, al producto que ellos individualmente pudieran alcanzar mediante la sustitución autóctona.® Al argumento anterior puede responderse diciendo que este cálculo ignora los efectos de encadenamiento de las inversiones regionales, con la consiguiente aceleración del proceso de acuinulación en los demás sectores de la economía. Aunque aceptemos que el 1 % considerado anteriormente tenga un efecto acelerador importante sobre la economía, cabe hacer notar que el excedente se refiere al producto con sustitución regional en comjiaración con la alternativa de sustitución nacional. Esto no quiere decir que las industrias regionales tendrán costos comparables con las importaciones que van a sustituir. Tómese, por ejemplo, el caso del costo medio ponderado de la fabricación de equipo para la producción industrial en el Brasil y la Argentina, dos países cuyos mercados les permiten al menos lograr las mismas economías de escala y que el Grupo Andino puede esperar para sí. En 1962 los índices del costo de estos equipos a los usuarios fueron 155 en Buenos Aires y 145 en Río de Janeiro, con un índice 100 para los equipos puestos en Houston y Los Ángeles." Puede esperarse, entonces, que los precios de los productos de la "nueva" sustitución andina sean mayores que los precios de los productos importados —al menos en una primera etapa más o menos ])rolongada de aprendizaje y entrenamiento. Los mayores costos ejercerán un efecto negativo sobre las industrias consumidoras de estos artículos, con la consiguiente expansión de las presiones inflacionarias en los países del Grupo. Este factor de los costos tenderá así a disminuir los posibles efectos estimulantes de las nuevas inversiones sobre el resto de la economía. Sin embargo, es bastante probable que el incremento de los costos no sea lo suficientemente fuerte como para anular los efectos de expansión estimulados por las nuevas inversiones. * El argumento «c desarrolLi sol)re supuestos e?táticos de equilibrio general corno medio d** facilitar la expocición. Bajo el pupue.-to alternativo que la? yio>ibiii<Jades de producción de la economía no están dadas, pero que se amplían a una tasa constante como consecuencia de la acumulación autónoma de capital físico y humano, la conclusión a que se llega es que la línea de expansión del producto, con sustitución regional, estaría 1 % por encima de la línea de expansión con sustitución nacional, " Estos equipos representan un 4 9í> del gasto nacional medio de la América Latina. Los dato* se expresan a los tiyios de cambio oficiales y se obtuvieron de ONC-CEPAT,, Medición del nivel de precios y poder adquisitivo de las monedas en América Latina, 1960-62 'E/CN.12/653, 30 de agosto de 1967), cuadros 20. p. 131, y Xll-b, p. 220. En la medida en que lo- ¡irecios incluyan equipos importados o reflejen lo? componentes iniportados de los equipo^ nacionales, en i-l Brasil y la Argentina, ellos subestiman lo« costos de la sustitución de importación: sin embargo, en la medida en que los impuestos sean altos y los tipos de cambio estén sobrevaluados en el Brasil y en la Argentina, los precios subestiman los costos de la sustitución. La información disponible no permite determinar la dirección final del sesgo de los precios como medida de lo= costos. 162 EL TRIMESTRE ECONÓMICO Cabe entonces preguntarse sobre la posibilidad de una reacción dinámica de las industrias existentes ante el efecto acelerador de la nueva sustitución regional, Pero es de acuerdo con las mismas condiciones de la alternativa I que estas industrias permanecerán enclavadas en sus mercados nacionales protegidos y de crecimiento limitado. En estas circunstancias no se alterarán sus regímenes de competencia —apenas nominales— en que cada empresa elabora una gran diversidad de productos, con una producción escasa y con altos costos, como consecuencia tanto de la pequenez de sus mercados como de su ineficiencia productiva. En tales condiciones sólo el más entusiasta partidario de la sustitución podrá esperar algún dinamismo como respuesta del grupo de las empresas existentes. La posición I se equivoca al esperar que la economía andina se active a través de la sustitución regional; esta activación solamente puede alcanzarse por una acción directa sobre el sector de las empresas existentes, por medio de la cual se cambie de manera fundamental la estructura de su mercado. La alternativa I trata justamente de evitar esta acción al proponer la eliminación del programa de liberación del Pacto Andino. En el mejor de los casos la "nueva" sustitución de importaciones creará un enclave de sectores modernos en las economías andinas coexistentes con los sectores tradicionales —en una repetición del padrón de economía dual de los tiempos preindustriales; en el peor de los casos, esta sustitución puede simplemente acelerar el proceso de altos costos y mercados limitados de la "vieja" sustitución nacional de importaciones acortando el camino hacia el estancamiento económico. Alternativa 11: liberación sin Venezuela Proseguir con el programa de liberación propuesto excluyendo a Venezuela del Grupo Andino tendría como principal ventaja la posibilidad de realizar importantes ganancias en el sector de las industrias existentes. Esto se lograría como consecuencia del programa de liberación a través de la especialización industrial y de la expansión del mercado de las industrias más eficientes de cada país. En el caso de Chile se estima que estas ganancias podrían alcanzar hasta un 20 % del producto bruto susceptible de transacción de este país, si el proceso de especialización industrial fuera llevado a sus límites.^" 1° Esta suposición y las otras conclusiones presentadas más adelante se derivan del análisis teórico del proceso de integración entre naciones subdesarrolladas propuesto en mi trabajo citado en la nota 5. Debe observarse que un criterio fundamental de este análisis consiste en lograr el grado de industrialización nacional deseado por los respectivos gobiernos. VENEZUELA Y EL GRUPO ANDINO 163 A pesar de la posibilidad de realizar ganancias con o sin Venezuela dentro del Grupo Andino es cierto que la participación de este país proporcionaría al grupo ventajas adicionales por su mercado consumidor amplio y por su estructura de costos en el sector industrial que debe ser muy diferente a las existentes en Colombia o Chile. La amplitud del mercado venezolano queda ilustrada por las estimaciones del producto bruto en términos de dólar-paridad y de la población en cada uno de los países andinos presentadas en el cuadro IV. IV. Grupo Andino: Estimaciones de la CEP AL para el producto total y la población, por países, hacia fines de la década del 60 CUADRO Producto total (mUlünes de dólares paríduddc 1960) Bolivia Colombia Chile Ecuador Perú Venezuela 923 7 860 6 411 1901 5 929 8 809 Población (miles de personas) 4 20 9 6 13 10 658 875 969 093 586 399 FUE.NTE: OMJ-CEPAL, Estudio Eronómiro de América Latina, 1968. Primera Parte. Algunos aspectos de la economía latinoamericana hacia fines de la década de 1960 (E/CN.12/825, 5 de marzo de 1969), cuadros 1-2. pp. 1-5, y 1-6, pp. 1-18. Un mercado más amplio tiene en primer lugar la importancia de permitir las economías de escala, como lo destaca permanentemente CEPAL en sus estudios sobre integración. Sin embargo, quizá la consecuencia más importante de un mercado amplio sea la posibilidad de especialización intrarregional en los sectores industriales en que cada región es más eficiente. Si un gobierno desea que su país alcance un cierto grado de industrialización, la limitación del mercado nacional puede imponer que el país empiece a fabricar productos para los cuales esté progresivamente menos dotado. Si a este país se le abre el mercado de un país socio que posee un grado de desarrollo industrial similar, con los mismos objetivos sociales y una distinta estructura de ventajas comparativas dentro del sector industrial, ambos podrán alcanzar sus objetivos de industrialización expandiendo las líneas de producción en las cuales cada uno tenga mayor eficiencia, e importando de su socio aquellos productos que internamente producen o producirían a costos alternativos más altos. 164 EL TRIMESTRE ECONÓMICO Desde este punto de vista, \"enezuela es un socio muy deseable para el Grupo Andino. Por un lado, su amplio mercado permitiría una expansión considerable de las industrias para las cuales cada país está mejor dotado, multiplicando así los beneficios de la integración. Por otro lado, puede esperarse que Venezuela tenga una estructura de ventajas comj)arativas, dentro del sector industrial, muy diferente a la de Chile o Colombia, debido a que su oferta relativa de los factores es abundante en capital y escasa en mano de obra en comparación con estos países, y a que su estructura de recursos naturales difiere también con la de la Subregión. Esta diferenciación contribuirá también a multi])licar los beneficios de la integración regional a través de la complementación industrial, la cjue sería inducida por un programa de liberación modificado. Aun cuando los datos disponibles no permiten estimar los beneficios netos de la participación venezolana en el Grupo Andino, el argumento anterior sugiere que esta participación sería altamente recomendable, pues permitiría expandir considerablemente el producto nacional de cada uno de los países de la subregión. Alternativa III: liberación con reciprocidad industrial Los argumentos sostenidos en las dos secciones anteriores han pretendido dejar en claro que las alternativas de sustitución sin liberación y liberación sin Venezuela ofrecen escaso interés para el Grupo Andino. Divididos entre estas dos alternativas, los países del grupo no han podido, hasta el momento, elaborar una solución tal que: i) Mantenga el programa de liberación, cuyos beneficios directos se analizaron en la sección anterior y cuyo beneficio indirecto más importante sería la revitalización de las industrias existentes, como resultado de la especíalización y la racionalización conseguidas por la expansión de los mercados, Crearíanse así las condiciones para una respuesta dinámica de estas industrias al efecto de la sustitución regional de las im¡>ortaciones; ii) Asegure que el sector industrial venezolano no sea liquidado por la competencia chileno-colombiana; y iii) Minimice la posibilidad de que se produzcan desviaciones antieconómicas de las importaciones venezolanas hacia los países más industrializados del grupo. Teóricamente existe la posibilidad de crear esa alternativa que, además, tendría ventajas considerables para todos los países del grupo, como se explica insistentemente en un trabajo anterior.^^ " Cfr. nota 5. VENEZUELA Y EL GRUPO ANDINO 165 La suposición de que Venezuela tenga costos monetarios más altos que los demás países andinos en casi todos los sectores industriales parecería cerrar la posibilidad de que estos países puedan ganar algo si importan productos industriales de Venezuela en lugar de producirlos internamente. Este razonamiento tiene el defecto de hacer uso de herramientas del equilibrio parcial cuando el problema requiere en realidad un enfoque de equilibrio general. Si el país andino X importa desde Venezuela el producto A a un precio "más alto" de aquel al cual lo puede producir, entonces libera recursos de este sector A para expandir la capacidad de producción en el sector B, el cual exportará su producción adicional a Venezuela. En la medida en que el país XZ sea más eficiente en la producción de B que en la de A, estará obteniendo una ganancia con esta transferencia de recursos. Si el comercio entre el país X y Venezuela es equilibrado, parte de esta ganancia se perderá en el trueque del producto B del país X por el producto A de Venezuela (en caso de que el cociente entre el precio de A en Venezuela y su precio en el mercado internacional sea mayor que el cociente entre el precio de B en el país X y su precio en el mercado internacional). Venezuela, sin embargo, tiene una ganancia doble al producir A en lugar de B (suponiendo que sea más eficiente en la producción de A) e importar B desde el país X a un precio menor (con relación al precio internacional), que el precio a que vende A al país X. Así, para evitar que este trueque sea desfavorable al país X debería asegurarse —si el comercio intrazonal es equilibrado— que la "canasta" de bienes exportados al país X por Venezuela tenga un costo (en relación a los precios internacionales de los productos en la canasta) equivalente al de la canasta de bienes que recibe Venezuela a cambio. Como Venezuela tiene la opción de completar su canasta con petróleo y sus derivados, no deben anticijiarse muchas dificultades por esa parte. Habiendo comprendido la factibilidad de realizar ganancias im]iortantes a través del comercio intrazonal, el paso siguiente consiste en idear los mecanismos que aseguren los resultados deseados, reduciendo al mínimo los costos burocráticos en la administración del sistema. De acuerdo con las presiones en un mercado libre sabemos que la producción industrial tenderá a concentrarse en el país X y la producción petrolera en Venezuela. Este resultado tampoco es deseable desde el punto de vista del país X, ya que restaría recursos a los sectores que exportan a los mercados mundiales y que son generalmente los más eficientes. En un trabajo reciente, N. Kaldor propone una alternativa al mercado totalmente libre, conservando sus propiedades deseables de automaticidad y racionalidad en la asignación de los recursos dentro del sector indus- 166 EL TRIMESTRE ECONÓMICO trial/^ Esta propuesta consiste en crear un sistema de cambio dual, con un tipo de cambio fijo para las exportaciones tradicionales y las importaciones esenciales y un tipo de cambio libre, posiblemente fluctuante, que se aplicaría a las demás transacciones comerciales. Una alternativa con efectos similares a los tipos de cambio duales sugerida por el profesor Kaldor, que quizá sea más interesante para el caso que examinamos, es la siguiente: Una devaluación general de la moneda combinada con la imposición de derechos de exportación sobre los productos primarios que dejarían invariables los ingresos de la exportación de los productores en moneda nacional. Lo recaudado con el derecho de exportación se podría utilizar entonces para subvencionar las importaciones importantes a fin de impedir los efectos inflacionarios de unos precios de importación más elevados sobre el costo de vida.^^ En estas condiciones, para permitir que Venezuela pueda exportar productos manufacturados a los deinás países andinos no se requiere más (ni menos) que un reacondicionamiento importante en el tipo de cambio del bolívar, en relación a los tipos de cambio de los demás países andinos, combinado con el sistema de impuestos-subsidios sugerido por el profesor Kaldor. En cuanto al posible desvío del comercio importador venezolano desde el resto del mundo hacia Chile o Colombia, es importante tener en cuenta los siguientes puntos. Dentro de los productos industriales que Venezuela actualmente importa, pero no produce, y que Chile y Colombia producen bajo protección aduanera, pero no importan, hay pocos cuya producción no esté planeada para un futuro próximo en Venezuela. Además, un buen número de estos productos estarán sujetos a los acuerdos de programación industrial que se supone asegurarán a los países miembros del Grupo Andino una distribución equitativa de las ganancias. Dentro de los productos que Venezuela no estará produciendo en el futuro próximo y que no se incluyen en los acuerdos, existen algunos que se producen a bajo costo en Chile y Colombia debido a sus condiciones naturales {v. gr.^ celulosa en Chile) y otros que se producen a costos muy altos {v. gr,, lavadoras de ropa en Chile), Una solución general para estos casos, que también beneficiaría a los consumidores chileno-colombianos, es forzar la racionalización de la industria de costos altos de estos países colocándola en régi12 Nicholas Kaldor, "Los tipos de cambio duales y el desarrollo económico", Boletín Económico de América Latina, 9 (noviembre de 1964), 214-223. 13 N. Kaldor, op. cit., p. 219. VENEZUELA Y EL GRUPO ANDINO 167 men de competencia parcial con el producto importado a través de la fijación de un arancel externo común que no sea superior, digamos, a un 25 %/* Es importante observar que hay una relación bien definida entre la tarifa media a las importaciones de un país y su tipo de cambio/^ Así, la fijación de un arancel externo más bajo que el existente en Chile o Colombia incidirá no sólo en una reducción de la tarifa media de estos países, sino también en una cierta devaluación de sus tipos de cambio. Así, la protección media en el mercado doméstico a las industrias de estos países será más alta que el 25 % del arancel externo común." Política e integración Uno de los atractivos de la alternativa III propuesta en el párrafo anterior es su simplicidad. Sin embargo, las decisiones de política nacional que ella requiere son decididamente menos "fáciles" que aquellas impuestas por las dos alternativas anteriores. De Venezuela se requiere una devaluación importante del bolívar y la institución de un sistema de impuestos-subsidios que haga competitivas en el área andina a sus industrias más eficientes, sin permitir que los mayores ingresos de los exportadores tradicionales o los mayores precios de las importaciones esenciales provoquen una espiral inflacionaria que anularía el efecto de la devaluación. Sin embargo, es a Chile y a Colombia a quienes corresponde adoptar las medidas políticas más difíciles. El esquema diseñado en este trabajo no ofrece el mercado de los socios a sus industrias de más altos costos, ya que aquí se propone una devaluación correctiva del bolívar y la fija^* En el Acuerdo Petroquímico entre los países andinos se supone que los productos cuyas fábricas ya están localizadas no van a necesitar de protección arancelaria superior al 25 % (salvo los de aquellas fábricas instaladas en Bolivia que tienen una protección del 60%). ^^ En un trabajo qiit- se publicará próximamente, el autor demuestra que esta relación está dada ¡lor la fórmula r* ^= r(l — t)'''' '^', donde r* es el tipo de cambio con una tarifa igual a cero (o el tipo de cambio de equilibrio), r es el tipo de cambio actual, £ es la tarifa media, y z, en el caso de un país pequeño, es igual a DEi/m, donde D es la relación porcentual entre los valores de las exportaciones y de las importaciones. Ex es la ela-licidad-precio de la oferta de las exportaciones, y T|m es la elasticidad-precio de la demanda de las importaciones íla cual normalmente es negativa). Excepto en casos perversos, 1/(1 — z) está comprendido entre O y 1. 1' Bajo los supuestos de que la balanza comercial está en eqiñlibrio y que la elasticidad-precio de la oferta de las exportaciones es igiial a la elasticidad-precio de la demanda de imporlaciones, la fórmula de la nota anterior indica que, en el caso de un país pequeño, a cada 1 9c de reducción de la tarifa media corresponde V^ 'vr de devaluación del tipo de cam!>io. Estimaciones más precisas para Chile se publicarán en un trabajo del autor y de Lance Taylor. FoTeisn Exchange Shadoic Prices in Chile: Conflicting Theories and Comparative Evaluations, a ser publicado. 168 EL TRIMESTRE ECONÓMICO cion de un arancel externo común más bajo que el actualmente existente en Chile y Colombia para las industrias sin competencia en el resto de los países del área. Es así que corresponde a Chile y a Colombia reconocer que las ganancias que pueden derivar del Acuerdo no están en el desvío del comercio importador de los demás países hacia sus industrias, sino en la especialización y racionalización industriales que aseguren una expansión considerable a sus industrias más eficientes y, a todos los países interesados, una participación equitativa en los beneficios de la industrialización. Para finalizar, debe señalarse que la alternativa propuesta en este trabajo, para una integración andina con especialización industrial es, posiblemente, la única vía abierta a los países andinos para realizar una estrategia de desarrollo con industrialización vertical, como la propuesta en el trabajo de Cristian Ossa, próximo a publicarse en EL TRIMESTRE ECONóMICO. Pues este tipo de integración no sólo supera el modelo insolvente de la sustitución indiscriminada de importaciones, sino cjue permite, además, consolidar y expandir la productividad de un considerable número de sectores manufactureros y semimanufactureros. A partir de estos sectores de especialización industrial, los países andinos podrían entonces expandirse hacia los mercados externos, en el contexto de la estrategia propuesta por C, Ossa. 17 ADENDUM Este trabajo se ocupa exclusivamente ríe la aparente dicotomía de intereses entre Venezuela y Chile-Colombia. Los despachos desde Cartagena revelan, sin embargo, que el Perú viene adoptando una actitud también reacia al programa de liberación. El caso peruano, de todos modos, no parece tener la misma fuerza que el venezolano. En cuanto a la menor diversificación de su parque industrial, el problema es solucionable por la fijación de un arancel externo común bajo para las industrias no existentes en Venezuela o en el Perú, tal como se propone en la última sección de este trabajo. No está aquí, sin embargo, el punto principal de discordia, que se referiría a la suerte de las industrias que ya operan en el Períi. Pero éstas tienen una posición bastante más favorable que las de Venezuela. Esta afirmación queda sugerida tanto por la observación de los datos presentados en el cuadro I. p. 1 ó7. como por los resultados de las comparaciones bilaterales de precios Chile-Perú que se muestran en el cuadro V de la página sigiiiente. En estas condiciones, la evidencia empírica disponible no permitiría justificar en términos económicos la posición adoptada por el Perú en la reunión de Cartagena. i'' En la misma orientación del trabajo de C. Ossa, véase, de Sergio Molina, "Estralepia industrial para el próximo decenio". Panorama Económico, 244 fmayo de 1969), 24-33, esp. 31-33. VENEZUELA Y EL GRUPO ANDLNO CUADRO 169 V. Precios al por mayor en Chile y valores unitarios de producción en el Perú, 1966 (En dólares a los tipos de cambio oficiales: E°3.97 y S/o 116,82 por dólar) Producios T'nldadcs Precio al por mayor ChUe US$ Valor en el Perú (Precio en Chile = 100) 13.12 22.63 9..51 157.54 44.70 1 119.70 49.22 103.40 161.39 13.16 12.49 37.29 32.64 2.60 3.95 3.33 8.20 45.14 2.37 36.29 28.34 35.83 20.14 7.8^Í 8.82 98.03 73.05 1 048.25 53.47 154.07 176.28 13.28 21.64 60.45 18.05 3.63 4.02 14.11 41.13 108.06 2.84 31.08 50.08 17.03 65.1 288.6 107.8 160.7 61.2 106.8 92.1 67.1 91.6 99.1 57.7 61.7 180.8 71.6 98.3 23.6 19.9 41.8 83.5 116.8 56.6 203.2 132.89 29.15 1.47 12.06 24.97 15.14 135.02 36.45 3.06 37.78 52.90 31.74 98.4 80.0 48.0 31.9 47.2 48.6 y'filor unitario Perú. l'SS Arroz Arvejas Leche fresca Lana Manteca C'obre electrolílico Leche condeusada Queso INIanlequilIa Harina de trigo Azúcar Aceite Cerveza Afrecho Afrechillo Ácido sulfúrico Aguarrás Aceite de hnaza ('.emento Jabón para lavar Ladrillos Papel para embalaje Pizarreño aplanchas asbestocemento ) Velas Vidrio plano sencillo Kerosene Gasolina Sosa cáustica qqm. qqm. 100 It qqm. qqm. IM qqm. qqm. qqm. qqm. qqm. qqm. 100 It. qqm. qqm. qqm. 100 It. 100 It. qqm. qqm. mil qqm. cien qqm. m^ 1 000 It. 1 000 It. qqm. FcENTCS: Estadística Industrial 1966, nivi~ión de E'^tailí'^tica Industrial, Minislerio de Fomentó 'Lima, Perú), y Sinopsis Estadística de Chile (1966),