LOS EFECTO S DEL DES ARROLLO INDUS TRIAL Y DEMOGRÁFICO EN LOS CENTROS HIS TÓRICOS DE CIUDADES MEDIAS ALICANTINAS (ELDA Y VILLENA). ES TRATEGIAS DE INTERVENCIÓN ANTONIO MARTÍNEZ PUCHE1 JOSÉ RODRÍGUEZ LORENZO ISIDRO MARTÍNEZ COSTA INTRODUCCIÓN El desarrollo económico ocurrido en España durante los años sesenta originó en muchas ciudades una creciente industrialización que llevó aparejado un desarrollo urbano y demográfico. Este hecho provocó la realización de una periferia urbanizada y un abandono paulatino de los centros históricos, al perder parte del tejido comercial y poblacional existente. Los procesos de inmigración también incidieron negativamente en el mayor deterioro de estos núcleos histórico, cuyo efecto ha quedado patente en dos ciudades de entidad económica y poblacional del corredor natural del Vinalopó: Elda y Villena. Todo ello se ha realizado tras el análisis de su realidad socioeconómica y urbanística, proponiendo para su recuperación actuaciones integrales de intervención, a través de una perspectiva multidisciplinar, que entienda al centro histórico no sólo como un elemento morfológico y arquitectónico, sino también como un elemento cultural y etnográfico, necesitado de ser rehabilitado y dotado de una funcionalidad. 1 Departamento de Geografía Humana. Universidad de Alicante 164 Antonio Martínez Puche, José Rodríguez Lorenzo e Isidro Martínez Costa EL DES ARROLLO IN D US TRIAL COMO CAUS A DE LA DEGRADACIÓN DE LOS CENTROS HIS TÓRICOS DE VILLENA Y ELDA Las ciudades objeto de nuestro estudio están situadas en el corredor natural del río Vinalopó. Eje tradicional de comunicaciones entre el interior meseteño y el litoral alicantino que ha vertebrado el desarrollo económico de este espacio desde finales del s. XVIII. El desarrollo de un “capitalismo comercial” a finales del siglo XIX, sentará las bases para un desarrollo industrial y urbano, que se consolidará a principios de los años sesenta. Figura 1 Mapa de localización de las cabeceras comarcales de Elda y Villena Los efectos del desarrollo industrial y demográfico en los centros históricos de ciudades medias alicantinas (Elda y Villena) 165 Estas ciudades dieron la espalda a sus núcleos históricos, con un “desarrollismo a ultranza”, al reurbanizar los ens anches del s. XIX y autorizar actuaciones urbanísticas que acogieron al contingente de inmigrantes procedentes de numerosas zonas de España (Albacete, M urcia, Andalucía Oriental, etc...), para abastecer de mano de obra a la industria del calzado, entrando así en competencia por el uso del suelo con las nuevas ins t alaciones fabriles. Ello generará una nueva presión que irá evolucionando en los últimos treinta años sobre las estructuras urbanas, siendo el proceso más acusado en Elda que en Villena, lo que determinará un mayor deterioro urbanístico de su centro histórico. En el caso de Elda la población pasa de 28.380 habitantes en 1960 a 53.128 hab., en 1981, lo que s up one un crecimiento anual acumulativo del 3,2% anual. Por el contrario Villena pasó de 22.152 habitantes en 1960 a 28.735 hab., en 1981, con un crecimiento acumulativo anual menos agresivo cifrado en 1,3%. Este hecho ha incidido en un menor deterioro del centro histórico de Villena en relación con el de Elda, que en los últimos años se ha visto más agredido por política de “cirugía urbana”. La reurbanización de nuevos es p acios ha dado lugar a un “sincretismo urbanístico”, en el que conviven elementos arquitectónicos y morfológicos rehabilitados, otros de nueva planta y otros de finales del s. XIX. Figura 2 Efecto del “desarrollismo urbano” en el centro histórico de Elda 166 Antonio Martínez Puche, José Rodríguez Lorenzo e Isidro Martínez Costa Lo que identificamos como cent ro his t órico, coincide con el desarrollo urbano de la ciudad acaecido hasta mediados del s. XIX. En el caso que nos ocupa, el núcleo histórico es herencia de la estructura urbana establecida en la época almohade (s. XII), caracterizada por un crecimiento concéntrico en torno a fortificaciones mus ulmanas, situadas en cerros calcáreos. H it os monumentales que coronan el paisaje urbano de las ciudades del curso fluvial del Vinalopó. El desarrollo urbano de estas poblaciones se estableció en función de las necesidades de crecimiento de su población hasta finales de principios del siglo XX. Esta ecuanimidad fue bruscamente interrumpida a mediados de la presente centuria con actuaciones de expansionismo urbano que estuvieron auspiciadas por la permisiva “Ley del suelo de 1956” y la inadecuada aplicación de instrumentos de planificación municipal hasta los P.G.O.U. de los años ochenta. Este hecho también ha sido más incisivo en Elda, donde contemplamos cómo en su evolución urbana, su centro histórico ha quedado solapado y engullido por la expansión urbana de los años setenta. PROBLEMÁTICAS ACTUALES Las causas y el proceso de degradación de los núcleos históricos de Villena y Elda, son un ejemplo palmario del deterioro que han sufrido numerosos espacios históricos de las ciudades españolas. La causa principal que originó tal proceso, fue el desajuste entre las estructuras físicas urbanas preindustriales y la transformación de las demandas de la sociedad, fruto del desarrollo económico e industrial, unido a un proceso de deterioro general que afecta a la estructura socioeconómica, y que incide de forma negativa en el conjunto de la ciudad. La estabilización y regresión demográfica, la crisis económica y la búsqueda de una nueva calidad de vida urbana, plantean la rehabilitación de estos centros, no sólo desde el punto de vista urbanístico sino también social. Ello como un elemento fundamental de idiosincrasia e identidad de la población local (herencia histórica), aunque desde el punto de vista económico es más oneroso recuperar que urbanizar. Desde el orden social, la recuperación del casco antiguo está también en pro del concepto de relación social y establece un equilibrio dentro de la ciudad, evitando la proliferación de zonas densamente pobladas. La mayor sensibilidad de la opinión pública, los procesos de marginalidad social y degradación urbana plantean en la actualidad la necesidad de actuar urgentemente en estos cent ros históricos, entrando en el dilema de renovación o conservación. En la actualidad los centros de Villena y Elda presentan serias dificultades. En primer lugar nos encontramos con una galopante despoblación de casas, por los movimientos de población hacia los espacios periféricos urbanizados. Ello también provocó un desplazamiento del terciario comercial, que con el tiempo ha derivado ene la pérdida de import ancia de los tradicionales centros neurálgicos y económicos y su sustitución por los situados en los espacios más urbanizados. En segundo lugar la falta de infraestructuras de servicio, la carencia de zonas públicas Los efectos del desarrollo industrial y demográfico en los centros históricos de ciudades medias alicantinas (Elda y Villena) 167 Figura 3 Evolución urbana de Villena, con un crecimiento más racionalizado de esparcimiento y la endeblez de los materiales constructivos, ha dado lugar a un deterioro no sólo urbano y arquitectónico, sino también social. En tercer lugar la existencia de población de edad avanz ada y de grupos de gran movilidad que no fijan de modo estático su residencia, hacen del centro histórico un espacio de baja demanda urbana, que denota una falta de iniciativas inversoras por parte del capital público y privado. En cuarto lugar las “ agresiones urbanísticas” por parte de algunos residentes no respetando los cánones arquitectónicos establecidos, también suponen un grave deterioro difícil de subsanar, sobre todo ante la impasibilidad de las autoridades municipales. Por último destacar que los factores anteriormente señalados, han favorecido la existencia de bolsas de marginalidad en las estructuras urbanas más antiguas, principalmente habitadas por gitanos. Estos “ghetos” de marginalidad generan conflict ividad social y dificultan la rehabilitación de algunos espacios de estos centros históricos, sobre todo los más cercanos a hitos monumentales (castillo de la Atalaya de Villena y castillo de Elda). METODOLOGÍA E INTERVENCIÓN Es necesario reconocer que la ciudad histórica es una pieza del sistema urbanís t ico, cuya importancia no se corresponde con su extensión, población o productividad económica. 168 Antonio Martínez Puche, José Rodríguez Lorenzo e Isidro Martínez Costa y que constituye uno de los elementos más frágiles, necesitada de una operación de intervención que demanda inversiones públicas direct as. Por ello a la hora de la intervención hemos establecido una serie de prioridades que son las que siguen. En primer lugar es fundamental la conservación del carácter histórico tanto a nivel arquitectónico como social, recuperando la función de barrio residencial tradicional que siempre tuvo. Ello llevará consigo una revitalización social encaminada a la consecución de un doble objetivo, que sería el mantenimiento de la población y residente, asegurando sus condiciones mínimas de habitabilidad y atrayendo a una nueva población residente, preferentemente jóvenes y sectores de rentas medias. Otro factor importante será la recuperación de la trama urbana tradicional (viario, plazas, manzanas, etc...), con sus singularidades específicas, y vertebrando a un tejido urbano necesitado de revitalización. Aquí comprenderíamos la reurbanización y recuperación de aquellos espacios urbanos que han resultado seriamente agredidos por políticas urbanísticas con previsiones dotacionales y expansivas. Como ejemplo de este tipo de actuaciones tendríamos la recuperación del entorno del castillo de Elda y el barrio de San Antón, mientras que en Villena tendríamos el eje de la plaza de Santiago, Santa maría, Plaza M ayor y castillo de la Atalaya de Villena. En tercer lugar destacamos la protección de los conjuntos arquitectónicos, entendidos como aquellas manzanas o agrup aciones de inmuebles que, aun teniendo escaso valor arquitectónico poseen un alto nivel morfológico como conjunto representativo de una arquitectura p op ular. En cuarto lugar destacaría la revitalización funcional basada en una revitalización funcional basada en una redefinición de las zonas con tráfico rodado y la realización de bolsas de aparcamiento, al mismo tiempo que se peatonalizarían áreas completas del centro histórico. Por último hay que hacer hincapié en un fact or fundamental para el desarrollo y revitalización de los centros históricos que estamos analizando, que será la realización de propues t as dotacionales atendiendo a la cualidad, cantidad y ubicación física tanto de los servicios como de los equipamientos de tipo terciario (comerciales, profesionales, turísticas, etc...). Para llevar a buen término todo lo que aquí propuesto vemos imprescindible el desarrollo de un marco a actuación limitado al espacio urbano de Villena y Elda. Éste vendría definido por tres fases: a) Trabajos Previos. Consistiría en la realización de un estudio historiográfico e interdisciplinar que contemplará la documentación de archivo y la documentación fotográfica y cartográfica, para definir la evolución del callejero y la evolución constructiva de las estructuras urbanas. b) Análisis cuantitativo y cualitativo. Éste abarcará dos aspectos, el socioeconómico y el urbanístico, que nos llevarán a la realización de un inventario técnico en el cual se evalúen las necesidades, carencias, dotaciones e intervenciones del centro histórico. c) Materialización. Desgraciadamente en las intervenciones realizadas en los centros históricos, esta última fase queda muy sesgada y debilitada. En primer lugar realizaríamos el p roy ecto a través de los Planes Especiales, Estudio de detalle, etc... En segundo lugar destacaría la aplicación del marco legislativo vigente caracterizado por los P.G.O.U. Los efectos del desarrollo industrial y demográfico en los centros históricos de ciudades medias alicantinas (Elda y Villena) 169 Figura 4 Metodología de trabajo a la hora de intervenir en los centros históricos de cada municipio y en el caso de nuestra Comunidad Autónoma, p or Ley Reguladora de la Actividad Urbanística, de noviembre de 1994. El marco legal es determinante en el proceso de recuperación de los centros históricos, contando con el planeamiento de ámbito municipal como herramienta indispensable para la materialización de actuaciones de índole físico. Pero ello se realiza mediante la aplicación de Planes Especiales que generalmente no pasan más que por ser Planeamientos M orfológicos de partes interiores de la ciudad y que por consiguiente presentan serias limitaciones, al intervenir sólo en la estructura y morfología del espacio urbano. 170 Antonio Martínez Puche, José Rodríguez Lorenzo e Isidro Martínez Costa Estas intervenciones amparadas en la legislación vigente casi nunca plantean acciones encaminadas a la intervención directa en mejorar las condiciones de la vivienda o el tejido comercial de la zona. Por ello vemos neces ario la revitalización del tejido socioeconómico a través de actividades terciarias y sobre todo a través del saneamiento demográfico de los centros históricos. Por último las intervenciones vendrían realizadas por una oficina de Gestión que actuaría como elemento catalizador de las invers iones públicas y privadas necesarias para la revitalización socioeconómica de los centros históricos. CONCLUS IONES Cuando hablamos de la recuperación y rehabilitación del patrimonio inmobiliario, siempre tomamos como referencia a ciudades de entidad turística, de entidad administrativa o a hitos monumentales de gran valor. Pero nunca nos planteamos la necesidad de recuperar, conservar y rehabilitar espacios urbanos consolidados durante siglos en ciudades medias, en las que los procesos de expansión industrial y urbana han realizado importantes agresiones, no sólo urbanísticas, sino también socioeconómicas. Por otra parte el actual marco legislativo no es suficiente para abordar de forma integral la recuperación de nuestros centros históricos, ya que los Planes Especiales de los P.G.O.U. no plantean intervenciones directas en mejorar las condiciones de la vivienda y en general de los residentes de la zona, atendiendo sólo a los aspectos morfológicos. Tampoco en todos los casos existe un marco normativo encaminado a incentivar con medidas económicas directas o indirectas el proceso de rehabilitación, por lo menos en la medida que sería deseable tanto a nivel de usuario como a nivel de promotores. Lo que a nuestro juicio resulta más problemático es que se plantean es t as actuaciones o Planes Especiales con un claro sentido de la rentabilidad económica, es decir en competencia de oferta en otras partes de la ciudad. Estas acciones dejan claramente desfavorecido al centro histórico respecto a las otras zonas, propio de una legislación desarrollista que perjudica a municipios como Villena y Elda, cuyo crecimiento es muy pequeño o nulo. Por ello son planteamientos caducos que para nada acompañan al urbanismo que a finales del siglo XX demandan estas ciudades, debiendo acomet er un nuevo modelo en el que predominase de manera importante el p laneamiento o “replaneamiento” de algunas partes interiores de la ciudad y de manera específica al centro histórico, pudiendo absorber las expectativas de crecimiento hacia estas zonas, sin que ello suponga una inferioridad de condiciones. Como conclusión podemos decir que el planeamiento ha de ser la base sobre la que se inicie la recuperación. Pero existe una contradicción, y es que el mismo planeamiento dentro de los modelos actuales no constituye el marco idóneo. En nuestro caso la reciente Ley Reguladora de Actividad Urbanística (L.R.A.U.) de la Comunidad Valenciana, todavía se estructura bajo un modelo de ciudad desarrollis t a, con figuras como el “urbanizador”, aunque recoge aspectos de renovación urbana, catalogación de edificios, Planes Es peciales, etc., que pueden no constituir un marco idóneo Los efectos del desarrollo industrial y demográfico en los centros históricos de ciudades medias alicantinas (Elda y Villena) 171 para que estas herramientas se puedan desarrollar con eficacia, dentro de un concepto de intervención integral e integrador. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS BRAM BRILLA, R.; Centros ur banos peatonales: planificación, proyectos y gestión de las zonas sin tráfico. Ed. Oiko, Barcelona, 1989. BUSQUETS, J.; FERRER, A.; CALVER, L.: Evaluación de las necesidades de rehabilitación. M OPU, Dirección de Acción Territorial y Urbanismo, M adrid. CAM PESINO FERNÁNDEZ, A. J: La rehabilitación integrada de los centros históricos: el reto urbanístico de finales de los ochenta. Universidad de Alicante, 1989. GONZÁLVEZ PÉREZ, V.; “Las ciudades Valencianas y M urcianas”, Revista Situación, BBV, 1995. INSTIT U T O D E TECNOLOGÍA DE LA CONSTRUCCIÓN DE CATALUÑA: Análisis técnico-funcional del patrimonio inmobiliario municipal. Ayuntamiento de Barcelona. PANELLA, R. ET ALII: Estrategias de intervención en centros históricos. Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunidad Valenciana-COPUT, 1993. TROITIÑO VINUESA, M . A.: Cascos antiguos y centros históricos: problemas, políticas y dinámicas urbanas. M OPT, M adrid, 1992.