FACTORES SALARIALES PARA LIQUIDAR PENSIÓN DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS By Yuliet Medina Beneficiarios del Régimen de Transición Es muy común ver a los potenciales prepensionados sumergidos en la incertidumbre de cómo se va a liquidar su pensión? Qué rango de tiempo se va a tomar? y Cuáles van a ser los factores que se les tendrán en cuenta para liquidar su mencionada prestación?, “Que el salario de los dos últimos años, “Que el de los 10 últimos años”, “Que el del último año”, “Que solo tienen en cuenta el básico”, “Que tienen en cuenta todo lo percibido” en fin!… casi todas las tertulias de estos potenciales pensionados giran en torno a este tema, sin que logren obtener una respuesta clara que defina su situación ante el cúmulo de normas y pronunciamientos jurisprudenciales que cada vez hacen más difícil la comprensión del sistema. Oportuno en este preciso momento se hace mencionar que el Consejo de Estado mediante Sentencia del 16 de octubre de 2008, reiteró lo señalado ya por la Corte Constitucional en Sentencia C-168 de 1995 al considerar que “La Ley 33 de 1985, que obliga desde el 13 de febrero de 1985 – fecha de su promulgación – es aplicable al sector publico sin distinción, es decir, a los empleados oficiales de todos los órdenes” esto lo dijo refiriéndose a los beneficiarios del régimen de transición, es decir los que a la entrada en vigencia de la Ley 100 de 1993 tenían 15 o más años de servicio o 35 años de edad mujer o 40 años de edad hombre a la misma fecha. Significa lo anterior que para la pensión ordinaria de jubilación de estos beneficiarios del régimen de transición exige que el empleado oficial haya servido 20 años continuos o discontinuos y tenga 55 años de edad hombre o mujer, la cual se liquidará con el 75% del Ingreso base de Cotización. No obstante, a pesar de que la Ley 33 de 1985, no señaló nada en cuanto a la forma de liquidación, consideró el Consejo de Estado que en ese aspecto se debe aplicar también el régimen anterior, porque resulta más favorable al actor, y agrega que de no hacerse de esta manera, se desconocería el principio mínimo fundamental consagrado en el artículo 53 de la Carta Política que establece la “situación más favorable al trabajador en caso de duda en la aplicación e interpretación de las fuentes formales del derecho”, en el mismo sentido la Corte Constitucional en Sentencia C-168 de 1995 sostuvo que: “la condición más beneficiosa para el trabajador, se encuentra plenamente garantizada mediante la aplicación del principio de favorabilidad que se consagra en materia laboral, no solo a nivel constitucional sino también legal, y a quien corresponde determinar en cada caso concreto cuál norma es más ventajosa o benéfica para el trabajador es a quién ha de aplicarla o interpretarla. Hasta aquí todo va bien, sin embargo con la vigencia de la Ley 100 de 1993 se empieza a desfigurar el principio de favorabilidad al establecer en su artículo 36 una forma diferente para liquidar dicha prestación de estos beneficiarios del régimen de transición y además modifica drásticamente los factores salariales que se tendrán en cuenta al momento de liquidar dicha prestación, de tal forma que comparados con el régimen anterior disminuirían significativamente el monto de la mesada pensional, tal como se podrá observar en el siguiente cuadro comparativo: A partir de este comparativo se debe señalar que no hay que ser muy listo para notar que es evidentemente más favorable el Decreto 1045 de 1978 en el cual se incluyen todos los factores que constituyen “salario”, lo que no se predica del Decreto 1158 de 1994 puesto que desfigura completamente el concepto de “salario” para reducirlo en el caso de muchos trabajadores por no decir en su gran mayoría a la asignación básica y la bonificación por servicios, mientras que con la norma anterior, se siguen respetando dentro de los factores más importantes el de los auxilios de alimentación y transporte, la prima de navidad, la prima de servicios, la prima de vacaciones, entre otros, los cuales entran a compensar la brecha financiera que se genera entre el salario y el monto de la pensión. La aplicación indebida de este Decreto 1158 de 1994 a los beneficiarios del régimen de transición llega al punto de generar gran desilusión entre los pensionados, y no es para menos puesto que no tendría ningún sentido estar dentro de ese tránsito normativo, teniendo en cuenta que la finalidad de esa excepción es favorecer de alguna manera al trabajador que tenía próxima su expectativa de pensión. La “condición más beneficiosa” para el trabajador, se encuentra plenamente garantizada mediante la aplicación del principio de favorabilidad que se consagra en materia laboral, no solo a nivel constitucional sino también legal, no obstante sigue siendo una constante el hecho de que el pensionado se vea obligado a demandar para que le reconozcan sus derechos. Comparte y disfruta éste artículo: Categories : Uncategorized Comments 1. Alexánder González Alfonso dice: agosto 15, 2010 a las 12:44 pm Agradezco inmensamente estas informaciones y la felicito en compañia de su equipo de trabajo por sus oportunas y actuales precisiones frente a temas como las pensiones. 2. Gonzalo Barreto Hoyos, dice: agosto 28, 2010 a las 6:50 pm A algunos pensionados por laborar mas de 30 años, nos conviene, el promedio de los 10 ultimos años, porque nos puede llegar la pensión al 85 u 80%. Pero al tener en cuenta 10 años que van por ejemplo de 1986 a 1996 (fecha de retiro), Las entidades estan liquidando, para todos los 10 años con los factores salariales del Decreto 1158 de 1994, cuando estos son solo aplicables a partir del 1º de Abril de 1994, luego para los años anteriores creo deben tomarse los factores salariales del Decreto 1045 de 1978. Cual es su opinión, existe alguna sentencia del Consejo de Estado, Corte Cosntitucional o Corte Suprema de Justica, que afirme que la liquidacion debe hacerse como lo expreso en este escrito. Agradezco sus comentarios 3. Yuliet Medina dice: agosto 30, 2010 a las 11:26 am Estimado Gonzalo, gracias por visitar mi sitio web y por el interés que ha tenido en los temas tratados en mis artículos; dando respuesta a la inquietud por usted planteada me permito expresarle que no conozco y considero que no debe existir ningún pronunciamiento jurisprudencial que sostenga esta teoría, puesto que esto iría en contra de los principios constitucionales de favorabilidad e inescindibilidad de la norma. La favorabilidad y la Inescindibilidad: Opera aplicando la norma más favorable escogida por el trabajador en su integridad, no está permitido elegir de cada norma lo más ventajoso. De manera que si por monto (80%-85%) se escoge la Ley 100 de 1993, debe someterse en su integridad a lo preceptuado por ésta, incluso en lo que respecta al IBL (salarios sobre los cuales se va a calcular el monto). No obstante debe tenerse en cuenta que para los beneficiarios del régimen de transición, la Ley 100 de 1993 consideró respecto del IBL la posibilidad de escoger entre el promedio de lo devengado entre 1994 y el tiempo que les haya hecho falta para configurar el derecho o el cotizado durante todo el tiempo si éste fuere superior. En el ejemplo planteado por Usted (configurando derecho en 1996), deberán liquidarle con el promedio de los dos últimos años puesto que de 1994 (fecha en que entró en vigencia la Ley 100 de 1993) a 1996 (fecha en que se configuró el derecho) solo transcurrieron dos años, haciéndose aplicable el primero de los presupuestos contenidos en el art. 36 de la Ley 100 es decir “el tiempo que les haya hecho falta para configurar el derecho”. Lo que debe mirar el afiliado respecto de la favorabilidad es qué le conviene más, si el 75% de lo devengado en el último año (Ley 33 de 1985), con todos los factores salariales del Decreto 1045 de 1978 o el 85% de lo devengado en los 10 últimos años o del tiempo que le haya hecho falta para configurar el derecho, tomando únicamente los factores salariales contenidos en el Decreto 1158 de 1994.