revista digital Tribunal de lo Contencioso Administrativo Número 6 Junio - Diciembre 2015 Tribunal de lo Contencioso Administrativo directorio Magistrado Gilberto Ignacio Bello Nájera Presidente Magistrado José Luis Ocampo López Magistrado Leonardo Cruz Casas Ponente Sala Superior Ponente Sala Superior Magistrado Ignacio González Rebolledo Sala Regional Zona Norte Magistrada Irma Dinorah Guevara Trujillo Sala Regional Zona Centro Magistrada Gladys de Lourdes Pérez Maldonado Sala Regional Zona Sur Instituto de la Justicia Administrativa Dr. Ángel Luis Parra Ortíz Coordinador de Investigación Académica y Empírica Lic. Lizbeth García Rojas Coordinadora de biblioteca Tribunal de lo Contencioso Administrativo comitÉ editorial Magistrado Gilberto Ignacio Bello Nájera Presidente Magistrado Ignacio González Rebolledo Secretario Técnico Magistrado Fernando Charleston Salinas Vocal Primero Magistrado Fluvio César Rafael Vista Pérez Vocal Segundo Magistrado Gregorio Valerio Gómez Vocal Tercero Revista Digital claustro de investigadores Magdo. Gilberto Ignacio Bello Nájera Magda. Emma Rodríguez Cañada Magdo. Leonardo Cruz Casas Magdo. José Luis Ocampo López Magda. Irma Dinorah Guevara Trujillo Magdo. Ignacio González Rebolledo Magda. Gladys de Lourdes Pérez Maldonado Dr. Ángel Luis Parra Ortíz Dr. Juan Pablo Luna Leal Mtro. Oscar Maximiliano Castro Mtra. Eunice Calderón Fernández Mtro. Oscar Antonio Guerrero Hernández Mtra. Xóchitl Elizabeth López Fernández Mtra. Abril Hernández Pensado Mtro. Gustavo Fernando Vasto Pulido Lic. Arturo Israel Domínguez Muñoz Mtro. Gabriel Vergara Ordaz Mtra. Claudia Ocampo García Mtra. Norma Pérez Guerra Mtro. Miguel Antonio Domínguez Zilli Mtra. Sandra Guadalupe González Martínez Mtro. Carlos Alberto Vázquez Bretón Mtra. María Concepción Hernández López Mtra. Griselda Hernández Martínez Lic. Ismael de los Santos y Rodríguez Tribunal de lo Contencioso Administrativo contenido contenido PRESENTACION Las reglas del control constitucional y de convencionalidad en la décima época de jurisprudencia. Pág. La responsabilidad de los servidores públicos: Una visión Pág. Recomendaciones para la elaboración de agravios Mtro. Rafael Cadenas Mascorro Pág. Recomendaciones de libros, revistas y enlaces electrónicos Pág. Diccionario de términos jurídico administrativo Pág. Dr. Alejandro de la Fuente Alonso retrospectiva del derecho disciplinario en la Constitución de 1824 Dr. Arturo Miguel Chípuli Castillo 01 16 28 46 48 Revista Digital presentaciÓn El objetivo primordial de la Revista Digital del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, es difundir el conocimiento y la experiencia en la Materia Contenciosa Administrativa y Fiscal, por quienes integramos el Claustro de Investigadores del Instituto de la Justicia Administrativa del Tribunal de lo Contencioso Administrativo; así como de académicos e investigadores invitados como articulistas. En este Sexto número de la Revista Digital del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, hemos publicado tres artículos cuyos títulos y nombres de los autores corresponden a invitados como articulistas. I.- “Las Reglas del Control Constitucional y de Convencionalidad contenidas en la Décima Época de Jurisprudencia”, de la Autoría del Dr. Alejandro de la Fuente Alonso, Investigador de Tiempo Completo del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Veracruzana; en el presente trabajo, se destaca que los Derechos Humanos, tienen diferentes acepciones, podemos decir que son “aquellos que el hombre posee por el solo hecho de serlo, son inherentes a las personas y se proclaman sagrados, inalienables, imprescriptibles, fuera del alcance de cualquier poder político”. II.- “La Responsabilidad de los Servidores Públicos: Una Visión Retrospectiva del Derecho Disciplinario en la Constitución de 1824”, de la Autoría del Dr. Arturo Miguel Chípuli Castillo, Encargado de la Secretaría Académica de la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana; en este Artículo, el Autor refiere que con la entrada en vigor de la Constitución de 1824 la necesidad de contar con instrumentos de la actividad de los servidores públicos planteó la necesidad de establecer instrumentos que garantizaran el desempeño eficaz y adecuado de las funciones públicas, motivo por el cual se instituyeron dentro de la Carta Constitucional de 1824 mecanismos de responsabilidad de diversa naturaleza. III.- “Recomendaciones para la elaboración de Agravios”, de la Autoría del Mtro. Rafael Cadenas Mascorro, Jefe del Departamento de Supervisión de la Subdirección de Defensoría Jurídica; el Autor en su trabajo, se refiere principalmente a que en la práctica forense está resultando complicado el planteamiento de agravios en contra de una sentencia. Señalando que lo anterior obedece, en su concepto, a dos razones: Una, a la falta de precisión en la causa de pedir; otra, al uso inadecuado de las citas jurisprudenciales dejando todo el trabajo jurídico en manos del Tribunal de Alzada a través del principio propersona, ante la eficiente impartición de justicia. Finalmente debe decirse, que este Sexto número de la Revista Digital, se caracteriza por la diversidad de los temas jurídicos que en ella se tratan, por lo que creemos que el mismo, será de gran utilidad e interés para los lectores que nos favorecen con su atención. Xalapa-Veracruz, Noviembre de 2015. LIC. GILBERTO IGNACIO BELLO NÁJERA. MAGDO. PRESIDENTE DEL TRIBUNAL DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL PODER JUDICIAL DEL ESTADO Y DE LA SALA SUPERIOR. LAS REGLAS DEL CONTROL CONSTITUCIONAL Y DE CONVENCIONALIDAD CONTENIDAS EN LA DÉCIMA ÉPOCA DE JURISPRUDENCIA Dr. Alejandro de la Fuente Alonso1 Sumario: Introducción, la reforma constitucional, criterios de la décima época, comentario final, bibliografía. Introducción Los Derechos Humanos, tienen diferentes acepciones, podemos decir que son “aquellos que el hombre posee por el solo hecho de serlo, son inherentes a las personas y se proclaman sagrados, inalienables, imprescriptibles, fuera del alcance de cualquier poder político, unas veces se considera que los Derechos humanos son plasmación de ideales iusnaturalistas, es decir, de derecho natural”2. Existe sin embargo, una escuela de pensamiento jurídico que, además de no apreciar dicha implicación, sostiene la postura contraria. Para algunos, éstos son una constante histórica, con claro arraigo en el mundo clásico, y que en nuestros días se convierte en una incongruencia tautológica ya que el Estado es el elemento fundamental de cualquier tipo de relación de orden jurídico; para otros, son el fruto del cristianismo y de la defensa que éste hace de la persona y de su dignidad. Para Carlos Terrazas a todos los Derechos Humanos, se les ha empleado desde hace algún tiempo y hasta el presente en un sentido especifico, con relación a 1 Doctor en Derecho, Investigador Nacional nivel 1, Investigador de tiempo completo del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Veracruzana. 2 Instituto de Investigaciones Jurídicas. Diccionario Jurídico Mexicano. Universidad Nacional Autónoma de México. Ed. Porrúa. México 2004 p. 1270 1|Revista Digital determinados derechos, diferenciados de los demás y que son humanos por excelencia. Acorde con diferentes épocas, han sido diversos los derechos aludidos y también sus denominaciones, tales como a continuación se detallan: A). Derechos Naturales.- Expresión no desacertada, ya que los derechos de que se trata, tienen su fundamento en la naturaleza humana. B). Derechos Innatos u Originales.- Estos calificativos se usaron para contraponerlas a los Derechos Adquiridos o Derivativos, lo que tiene su significado en que los primeros nacen con el hombre, sin necesidad de ninguna otra condición, más que con la sola razón de serlo; mientras que los segundos, para existir, concretamente requieren de un hecho positivo. C). Derechos Individuales.- Manifestación muy frecuente en épocas en que la Filosofía y las ideologías políticas estaban impregnadas de individualismo. D). Derechos del Hombre y del Ciudadano.- Concepto con un significado histórico e individualista, perteneciente a una época en la que se consideraban en peligro y con la necesidad de defender los derechos del hombre, considerado este individualmente como ciudadano, frente al poder del Estado. E). Derechos del Hombre, del Ciudadano y del Trabajador.-La clásica denominación de estos derechos, es ampliado tomando en cuenta la importancia que en los tiempos actuales han adquirido, por lo cual se da a los Derechos Humanos esta calificación. F). Derechos Fundamentales o Derechos Esenciales del Hombre.- Estas denominaciones prescinden de la distinción entre hombres, ciudadanos y trabajadores. Los que considerados en su significación más propia son, a la vez, fundamentales por cuanto sirven de base a otros más particulares y están íntimamente relacionados a la idea de la dignidad humana. Son esenciales en cuanto son derechos permanentes e invariables, inherentes al hombre. G). Libertades Públicas.- Constituyen una categoría peculiar cuyo significado hace referencia a aquellas facultades o esferas de acción autónoma de los individuos o de los grupos, que han sido expresamente reconocidos y garantizados por el ordenamiento jurídico positivo frente a la intervención del Estado. Puede afirmarse 2|Revista Digital que el término de Libertades Públicas surgió como resultado de una cuidadosa integración progresiva de los dos conceptos originarios: el de derechos del hombre o derechos naturales y el de derechos del ciudadano o derechos civiles. H). Derechos Públicos Subjetivos.- Estos derechos en buena medida son producto del intento de positivación de los derechos naturales o innatos. Constituyen una categoría histórica, para adaptar la idea de los derechos del hombre a las condiciones de la época y a las necesidades impuestas por el Estado liberal de derecho. Su sentido de libertades limitadoras del poder del Estado, de esferas de actividades privadas, contrapuestas a la actividad pública, y de auto limitaciones que el propio poder soberano del Estado se impone en beneficio de determinadas esferas de interés privado, los configuran como derechos que reciben su fuerza del reconocimiento otorgado por el ordenamiento jurídico estatal. I). Derechos de la personalidad.- Son estos derechos los que se ejercitan sobre la propia persona o mejor dicho, sobre determinadas cualidades o atributos, físicos o morales, de la persona humana. Su teoría es muy moderna y pertenece, sobre todo, al derecho privado. Responde al propósito de que sean reconocidos tales derechos como una nueva categoría de derechos privados dotados de protección civil.3 La definición que podemos adoptar respecto de los llamados derechos del hombre, es la de aquellos derechos fundamentales de la persona humana que corresponden a ésta por razón de su propia naturaleza, y que deben ser reconocidos y respetados por todo poder y autoridad y toda norma jurídica positiva, cediendo no obstante en su ejercicio a las exigencias del bien común y que por sí mismos contienen un reconocimiento y una prestación por parte del Estado, lo que los convierte en la clasificación general del derecho en derechos sociales. 3 Ver Terrazas, Carlos. Los derechos humanos en la Constitución Política en México. Ed. Porrúa. México, 1993. 3|Revista Digital La reforma constitucional En México la tradición jurídica nos heredó un sistema de control centralizado de constitucionalidad, es en el año 2011 cuando se da derivado de las recomendaciones internacionales en materia de derechos humanos una nueva interpretación respecto del alcance que el control de constitucionalidad tiene en nuestro país y el alcance que la labor del juzgador debe tener en el sistema jurídico de protección de los derechos humanos, habida cuenta que ahora debemos entenderlo como un producto de la relación humana y una obligación del Estado mexicano, esto porque nuestro más alto tribunal, al resolver el expediente 912/2010, relativo a la sentencia emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso Rosendo Radilla Pacheco contra los Estados Unidos Mexicanos, entre otras cosas resolvió que resultaban obligaciones para los jueces mexicanos, “particularmente el ejercer el control de convencionalidad”. Ante esta situación encontramos que el constituyente permanente reforma el título primero de la Carta Magna de nuestro país y establece como título los derechos humanos y sus garantías, es decir, se trata de otorgar el mayor nivel de protección al individuo y no del imperio absoluto de la norma. Esta reforma da lugar a que nuestro más alto tribunal haya señalado la necesidad de iniciar a partir del mes de octubre del 2011 una nueva época de jurisprudencia donde el criterio imperante se modifica y da lugar a una nueva visión del sistema nacional jurídico. Por ello es que se mencionan algunos de los criterios que resultan trascendentales para la realidad de la docencia y el ejercicio de la función jurisdiccional en nuestro país hoy día. 4|Revista Digital Criterios de la Décima época Lo primero es definir cuál es el bien jurídicamente tutelado por este novedoso sistema jurídico de corte constitucional, la dignidad humana, como base de esta décima época. Décima Época, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro I, Octubre de 2011, Página: 1528, Tesis: I.5o.C. J/30 (9a.) ,Jurisprudencia, Materia(s): Civil. DIGNIDAD HUMANA. DEFINICIÓN. La dignidad humana es el origen, la esencia y el fin de todos los derechos humanos. A continuación la definición del nuevo sistema de control constitucional. 10a. Época; Pleno; S.J.F. y su Gaceta; Libro III, Diciembre de 2011, Tomo 1; Pág. 557 SISTEMA DE CONTROL CONSTITUCIONAL EN EL ORDEN JURÍDICO MEXICANO Actualmente existen dos grandes vertientes dentro del modelo de control de constitucionalidad en el orden jurídico mexicano, que son acordes con el modelo de control de convencionalidad ex officio en materia de derechos humanos a cargo del Poder Judicial. En primer término, el control concentrado en los órganos del Poder Judicial de la Federación con vías directas de control: acciones de inconstitucionalidad, controversias constitucionales y amparo directo e indirecto; en segundo término, el control por parte del resto de los jueces del país en forma incidental durante los procesos ordinarios en los que son competentes, esto es, sin necesidad de abrir un expediente por cuerda separada. Ambas vertientes de control se ejercen de manera independiente y la existencia de este modelo general de control no requiere que todos los casos sean revisables e impugnables en ambas. Es un sistema concentrado en una parte y difuso en otra, lo que permite que sean los criterios e interpretaciones constitucionales, ya sea por declaración de inconstitucionalidad o por inaplicación, de los que conozca la Suprema Corte para que determine cuál es la interpretación constitucional que finalmente debe prevalecer en el orden jurídico nacional. Finalmente, debe señalarse que todas las demás autoridades del país en el ámbito de sus competencias tienen la obligación de aplicar las normas correspondientes haciendo la interpretación más favorable a la persona para lograr su protección más amplia, sin tener la posibilidad de inaplicar o declarar su incompatibilidad. 5|Revista Digital Posteriormente, el propio máximo tribunal expresa la diferencia entre el control constitucional y el control de convencionalidad, que aunque complementarios, tienen cada uno sus particularidades. 10a. Época; T.C.C.; S.J.F. y su Gaceta; Libro IV, Enero de 2012, Tomo 5; Pág. 4319 CONTROL CONSTITUCIONAL Y CONTROL DE CONVENCIONALIDAD DIFUSO. SUS CARACTERÍSTICAS Y DIFERENCIAS A PARTIR DE LA REFORMA AL ARTÍCULO 1o. DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL, PUBLICADA EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN EL 10 DE JUNIO DE 2011. La defensa de los derechos previstos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a partir de la reforma a su artículo 1o., publicada en el Diario Oficial de la Federación el 10 de junio de 2011, y aquellos descritos en los convenios internacionales, se concreta mediante los instrumentos legales al tenor de los cuales se limite el poder de las autoridades; así, el control constitucional hace específica la necesidad de privilegiar y hacer eficaz el respeto a las prerrogativas señaladas por el Constituyente, y los medios para lograr su prevalencia en el Estado Mexicano son el juicio de amparo, la controversia constitucional, la acción de inconstitucionalidad, el juicio de revisión constitucional electoral y el juicio para la protección de los derechos político electorales, pues a través de éstos se estudia y determina si la normativa en conflicto se contrapone o no con un precepto constitucional, de lo cual deriva la conclusión de resolver sobre su constitucionalidad; por su parte, el control de convencionalidad, en su modalidad de difuso, si bien es cierto que se ejerce por todas las autoridades públicas, tratándose de violación a los derechos humanos consagrados en la Constitución Federal y en los convenios internacionales suscritos por el Estado Mexicano, también lo es que se circunscribe al deber de analizar la compatibilidad entre las disposiciones y actos internos que deben aplicarse a un caso concreto y los derechos humanos que establece la Carta Magna y los tratados internacionales, así como orientados por la jurisprudencia que sobre el tema sustente la Corte Interamericana de Derechos Humanos, debido a la fuerza vinculatoria de la normativa convencional, lo cual genera la consecuencia de permitir o no la aplicabilidad de alguna disposición a un caso en concreto. Por tanto, en el primer supuesto se determina sobre la constitucionalidad de la norma reclamada, mientras que en el segundo, sólo se atiende a su aplicación. Adicionalmente el Poder Judicial Federal señala las reglas de aplicación de ambas figuras, a fin de que los decisores tengan reglas claras al momento de emitir su juicio. Décima Época, Instancia: Pleno, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro III, Diciembre de 2011, Página: 552, Tesis: P. LXIX/2011(9a.), Tesis Aislada, Materia(s): Constitucional. 6|Revista Digital PASOS A SEGUIR EN EL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD Y CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS. La posibilidad de inaplicación de leyes por los jueces del país, en ningún momento supone la eliminación o el desconocimiento de la presunción de constitucionalidad de ellas, sino que, precisamente, parte de esta presunción al permitir hacer el contraste previo a su aplicación. En ese orden de ideas, el Poder Judicial al ejercer un control de convencionalidad ex officio en materia de derechos humanos, deberá realizar los siguientes pasos: a) Interpretación conforme en sentido amplio, lo que significa que los jueces del país -al igual que todas las demás autoridades del Estado Mexicano-, deben interpretar el orden jurídico a la luz y conforme a los derechos humanos reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales en los cuales el Estado Mexicano sea parte, favoreciendo en todo tiempo a las personas con la protección más amplia; b) Interpretación conforme en sentido estricto, lo que significa que cuando hay varias interpretaciones jurídicamente válidas, los jueces deben, partiendo de la presunción de constitucionalidad de las leyes, preferir aquella que hace a la ley acorde a los derechos humanos reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales en los que el Estado Mexicano sea parte, para evitar incidir o vulnerar el contenido esencial de estos derechos; y, c) Inaplicación de la ley cuando las alternativas anteriores no son posibles. Lo anterior no afecta o rompe con la lógica de los principios de división de poderes y de federalismo, sino que fortalece el papel de los jueces al ser el último recurso para asegurar la primacía y aplicación efectiva de los derechos humanos establecidos en la Constitución y en los tratados internacionales de los cuales el Estado Mexicano es parte. Varios 912/2010. 14 de julio de 2011. Mayoría de siete votos; votaron en contra: Sergio Salvador Aguirre Anguiano, Jorge Mario Pardo Rebolledo con salvedades y Luis María Aguilar Morales con salvedades. Ausente y Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Encargado del engrose: José Ramón Cossío Díaz. Secretarios: Raúl Manuel Mejía Garza y Laura Patricia Rojas Zamudio. El Tribunal Pleno, el veintiocho de noviembre en curso, aprobó, con el número LXIX/2011(9a.), la tesis aislada que antecede. México, Distrito Federal, a veintiocho de noviembre de dos mil once. A continuación el tribunal nos explica cómo se lleva a cabo el control de convencionalidad y la forma de cómo debemos considerar los diversos elementos en materia de derechos humanos. 10a. Época; T.C.C.; S.J.F. y su Gaceta; Libro IV, Enero de 2012, Tomo 5; Pág. 4320 CONTROL DE CONVENCIONALIDAD. CÓMO DEBEN EJERCERLO LOS ÓRGANOS JURISDICCIONALES NACIONALES. El artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a partir de su reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el 10 de junio de 2011, tuvo importantes modificaciones que impactan directamente en la administración de justicia, porque evidencian el reconocimiento de la progresividad de los derechos 7|Revista Digital humanos, mediante la expresión clara del principio pro persona como rector de la interpretación y aplicación de las normas jurídicas, privilegiando aquellas que brinden mayor protección a las personas. De esta manera, todos los órganos jurisdiccionales nacionales deberán, en principio, ejercer el control de convencionalidad de las normas, atendiendo no sólo a los derechos humanos que consagra nuestra Carta Magna, sino también a los contenidos en los tratados internacionales que la Nación tenga suscritos en materia de derechos humanos. Así, actualmente existen dos vertientes dentro del modelo de control de constitucionalidad en el orden jurídico mexicano que son acordes con un modelo de control de convencionalidad en los términos apuntados: Primero, el control concentrado en los órganos del Poder Judicial de la Federación mediante las acciones de inconstitucionalidad, las controversias constitucionales y el amparo directo e indirecto y, segundo, el control por parte del resto de los Jueces del país en forma incidental durante los procesos ordinarios en los que son competentes, esto es, sin necesidad de abrir un expediente por cuerda separada. En estas condiciones, el parámetro de análisis de este tipo de control que deberán ejercer todos los Jueces del país, se integra de la manera siguiente: 1) Todos los derechos humanos que contemple la Constitución Federal (con fundamento en sus artículos 1o. y 133), así como la jurisprudencia emitida por el Poder Judicial de la Federación; 2) Todos los derechos humanos que dispongan los tratados internacionales en los que el Estado Mexicano sea parte; 3) Criterios vinculantes de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sustentados en las sentencias en las que el Estado Mexicano sea parte, y criterios orientadores de la jurisprudencia y precedentes de la citada Corte, cuando el Estado Mexicano no sea parte. De este modo, este tipo de interpretación por parte de los Jueces presupone realizar tres pasos: a) Interpretación conforme en sentido amplio. Significa que los Jueces del país, al igual que todas las demás autoridades del Estado Mexicano, deben interpretar el orden jurídico a la luz y conforme a los derechos humanos establecidos en la Constitución y en los tratados internacionales en los cuales el Estado Mexicano sea parte, favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia; b) Interpretación conforme en sentido estricto. Se traduce en que cuando hay varias interpretaciones jurídicamente válidas, los Jueces deben, partiendo de la presunción de constitucionalidad de las leyes, preferir aquella que hace a la ley acorde a los derechos humanos establecidos en la Ley Suprema y en los tratados internacionales en los que México sea parte, para evitar incidir o vulnerar el contenido esencial de estos derechos; y, c) Inaplicación de la norma que menos beneficie cuando las alternativas anteriores no son posibles. Lo anterior no rompe con la lógica del principio de división de poderes y del federalismo, sino que fortalece el papel de los Jueces al ser el último recurso para asegurar la primacía y aplicación efectiva de los derechos humanos establecidos en la Constitución y en los tratados internacionales de los cuales el Estado Mexicano es parte. 8|Revista Digital Una vez aclarado lo anterior, también se estimó necesario establecer la forma en cómo se tomarán las decisiones en el sistema difuso de control constitucional, considerando las decisiones de orden internacional. Décima Época, Instancia: Pleno, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro III, Diciembre de 2011, Página: 550, Tesis: P. LXVI/2011 (9a.), Tesis Aislada, Materia(s): Constitucional. CRITERIOS EMITIDOS POR LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS CUANDO EL ESTADO MEXICANO NO FUE PARTE. SON ORIENTADORES PARA LOS JUECES MEXICANOS SIEMPRE QUE SEAN MÁS FAVORABLES A LA PERSONA EN TÉRMINOS DEL ARTÍCULO 1o. DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL. Los criterios de la Corte Interamericana de Derechos humanos que derivan de sentencias en donde el Estado Mexicano no intervino como parte en el litigio son orientadores para todas las decisiones de los jueces mexicanos, siempre que sean más favorables a la persona, de conformidad con el artículo 1o. constitucional. De este modo, los jueces nacionales deben observar los derechos humanos establecidos en la Constitución Mexicana y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como los criterios emitidos por el Poder Judicial de la Federación al interpretarlos y acudir a los criterios interpretativos de la Corte Interamericana para evaluar si existe alguno que resulte más favorable y procure una protección más amplia del derecho que se pretende proteger. Esto no prejuzga la posibilidad de que sean los criterios internos los que se cumplan de mejor manera con lo establecido por la Constitución en términos de su artículo 1o., lo cual tendrá que valorarse caso por caso a fin de garantizar siempre la mayor protección de los derechos humanos. Varios 912/2010. 14 de de julio de 2011. Mayoría de seis votos; votaron en contra: José Ramón Cossío Díaz, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Sergio A. Valls Hernández, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Juan N. Silva Meza. Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Encargado del engrose: José Ramón Cossío Díaz. Secretarios: Raúl Manuel Mejía Garza y Laura Patricia Rojas Zamudio. El Tribunal Pleno, el veintiocho de noviembre en curso, aprobó, con el número LXVI/2011 (9a.), la tesis aislada que antecede. México, Distrito Federal, a veintiocho de noviembre de dos mil once. Derivado de lo anterior encontramos algunos ejemplos de que no es necesario reformar el texto constitucional o la norma secundaria sino únicamente observar el hecho y considerando el control difuso tener el argumento suficiente para dejar de aplicarla norma secundaria. Finalmente nos dan a conocer las reglas de cómo los juzgadores integrarán sus decisiones de tipo constitucional basados en la aplicación ex oficio del principio de convencionalidad. 9|Revista Digital Décima Época, Instancia: Pleno, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro III, Diciembre de 2011, Página: 556, Tesis: P. LXV/2011 (9a.), Tesis Aislada, Materia(s): Constitucional. SENTENCIAS EMITIDAS POR LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. SON VINCULANTES EN SUS TÉRMINOS CUANDO EL ESTADO MEXICANO FUE PARTE EN EL LITIGIO. El Estado Mexicano ha aceptado la jurisdicción de la Corte Interamericana de Derechos humanos, por ello, cuando ha sido parte en una controversia o litigio ante esa jurisdicción, la sentencia que se dicta en esa sede, junto con todas sus consideraciones, constituye cosa juzgada, correspondiéndole exclusivamente a ese órgano internacional evaluar todas y cada una de las excepciones formuladas por el Estado Mexicano, tanto si están relacionadas con la extensión de la competencia de la misma Corte o con las reservas y salvedades formuladas por aquél. Por ello, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, aun como tribunal constitucional, no es competente para analizar, revisar, calificar o decidir si una sentencia dictada por la Corte Interamericana de Derechos humanos es correcta o incorrecta, o si excede en relación con las normas que rigen su materia y proceso. Por tanto, la Suprema Corte no puede hacer ningún pronunciamiento que cuestione la validez de lo resuelto por la Corte Interamericana de Derechos humanos, ya que para el Estado Mexicano dichas sentencias constituyen cosa juzgada. Lo único procedente es acatar y reconocer la totalidad de la sentencia en sus términos. Así, las resoluciones pronunciadas por aquella instancia internacional son obligatorias para todos los órganos del Estado Mexicano, al haber figurado como parte en un litigio concreto, siendo vinculantes para el Poder Judicial no sólo los puntos de resolución concretos de la sentencia, sino la totalidad de los criterios contenidos en ella. Varios 912/2010. 14 de julio de 2011. Unanimidad de once votos en relación con la obligatoriedad de las sentencias emitidas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos; votaron con salvedades: Sergio Salvador Aguirre Anguiano, Margarita Beatriz Luna Ramos, José Fernando Franco González Salas y Luis María Aguilar Morales. Mayoría de ocho votos en cuanto a la posibilidad de revisar si se configura alguna de las excepciones del Estado Mexicano al reconocimiento de la jurisdicción contenciosa de aquélla, o alguna de las reservas o declaraciones interpretativas formuladas por el Estado Mexicano; votaron en contra: Sergio Salvador Aguirre Anguiano, Margarita Beatriz Luna Ramos y Luis María Aguilar Morales. Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Encargado del engrose: José Ramón Cossío Díaz. Secretarios: Raúl Manuel Mejía Garza y Laura Patricia Rojas Zamudio. El Tribunal Pleno, el veintiocho de noviembre en curso, aprobó, con el número LXV/2011 (9a.), la tesis aislada que antecede. México, Distrito Federal, a veintiocho de noviembre de dos mil once. Décima Época, Instancia: Pleno, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro III, Diciembre de 2011, Página: 557, Tesis: P. LXX/2011 (9a.), Tesis Aislada, Materia(s): Constitucional. SISTEMA DE CONTROL CONSTITUCIONAL EN EL ORDEN JURÍDICO MEXICANO. Actualmente existen dos grandes vertientes dentro del modelo de control de constitucionalidad en el orden jurídico mexicano, que son acordes con el modelo de control de convencionalidad ex officio en materia de 10 | R e v i s t a D i g i t a l Derechos humanos a cargo del Poder Judicial. En primer término, el control concentrado en los órganos del Poder Judicial de la Federación con vías directas de control: acciones de inconstitucionalidad, controversias constitucionales y amparo directo e indirecto; en segundo término, el control por parte del resto de los jueces del país en forma incidental durante los procesos ordinarios en los que son competentes, esto es, sin necesidad de abrir un expediente por cuerda separada. Ambas vertientes de control se ejercen de manera independiente y la existencia de este modelo general de control no requiere que todos los casos sean revisables e impugnables en ambas. Es un sistema concentrado en una parte y difuso en otra, lo que permite que sean los criterios e interpretaciones constitucionales, ya sea por declaración de inconstitucionalidad o por inaplicación, de los que conozca la Suprema Corte para que determine cuál es la interpretación constitucional que finalmente debe prevalecer en el orden jurídico nacional. Finalmente, debe señalarse que todas las demás autoridades del país en el ámbito de sus competencias tienen la obligación de aplicar las normas correspondientes haciendo la interpretación más favorable a la persona para lograr su protección más amplia, sin tener la posibilidad de inaplicar o declarar su incompatibilidad. Varios 912/2010. 14 de julio de 2011. Mayoría de siete votos; votaron en contra: Sergio Salvador Aguirre Anguiano, Jorge Mario Pardo Rebolledo con salvedades y Luis María Aguilar Morales con salvedades. Ausente: y Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Encargado del engrose: José Ramón Cossío Díaz. Secretarios: Raúl Manuel Mejía Garza y Laura Patricia Rojas Zamudio. El Tribunal Pleno, el veintiocho de noviembre en curso, aprobó, con el número LXX/2011(9a.), la tesis aislada que antecede. México, Distrito Federal, a veintiocho de noviembre de dos mil once. Alcance éste del control constitucional que rompe con el principio de que el único que viola derechos humanos es la autoridad, bajo la premisa que de no hacerlo de esta forma los particulares estarían por encima de la decisión gubernamental de proteger y garantizar los derechos humanos como se aprecia de la siguiente tesis. Décima Época, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro III, Diciembre de 2011, Página: 3771, Tesis: I.8o.C.41 K (9a.), Tesis Aislada, Materia(s): Constitucional. IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN, PRINCIPIO DE. SU VIOLACIÓN POR LOS PARTICULARES. El derecho de no discriminación que consagra el tercer párrafo del artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos proscribe cualquier distinción motivada, entre otras, por razones de género y edad, condición social, religión o cualquiera otra análoga que atente contra la dignidad y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas. Al respecto, la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, reglamentaria del tercer párrafo del artículo 1o. de la Constitución Federal, en su artículo 4o. establece que para efectos de esa ley se entenderá por discriminación toda distinción, 11 | R e v i s t a D i g i t a l exclusión o restricción que, basada en el origen étnico o nacional, sexo, discapacidad, condición social o económica, condiciones de salud, embarazo, lengua, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra, tenga por efecto impedir o anular el reconocimiento o el ejercicio de los derechos y la igualdad real de oportunidades de las personas. No puede, pues, existir discriminación alguna por razones étnicas o de nacionalidad, raza, sexo, religión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social, etc., que atente contra la dignidad, cuyo valor superior reconoce la Constitución, junto con los instrumentos internacionales en materia de Derechos humanos, siendo entonces que hay una dignidad que debe ser respetada en todo caso, constituyéndose como un derecho fundamental. Ahora bien, este principio de no discriminación rige no sólo para las autoridades sino también para los particulares, pues lo contrario sería tanto como subordinar la supremacía constitucional a los deseos o actos de los particulares. Así, estos últimos tienen el deber de abstenerse de cualquier actuación que vulnere la Constitución, lo que no implica necesariamente que realicen conductas positivas, pero sí están obligados a respetar los derechos de no discriminación y de igualdad real de oportunidades. Poniendo el principio de no discriminación en relación con otros derechos, es posible ilustrar la forma en que se puede aplicar a las relaciones entre particulares: verbigracia, en principio los empleadores no podrán lícitamente distinguir entre sus trabajadores con base en alguno de los criterios prohibidos por la Constitución; tampoco lo podrán hacer quienes ofrezcan un servicio al público (ejemplo, negando la entrada a un estacionamiento público a una persona por motivos de raza) o quienes hagan una oferta pública para contratar (ejemplo, quienes ofrezcan en renta una vivienda no podrán negarse lícitamente a alquilarla a un extranjero). Lo anterior significa que la prohibición de no discriminar puede traducirse en una limitación a la autonomía de la voluntad, o autonomía de las partes para contratar, misma que debe ceder siempre que esté en juego la dignidad de la persona, de suerte que si mediante el pretexto de la autonomía de la voluntad se pretende cubrir una ofensa manifiesta, humillante, anuladora de la dignidad, los derechos fundamentales deben entrar en acción para reparar la violación; criterio aplicable en un caso en que se reclama indemnización por daño moral, derivado de la conducta discriminatoria atribuida a un particular. Comentario final Como hemos visto mediante reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el 10 de junio de 2011, se modificó el artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, rediseñándose la forma en la que los órganos del sistema jurisdiccional mexicano deberán ejercer el control de constitucionalidad. Como es sabido con anterioridad a la reforma señalada, de conformidad con el texto del artículo 103, fracción I, de la Constitución Federal, se entendía que el único órgano facultado para ejercer un control de 12 | R e v i s t a D i g i t a l constitucionalidad lo era el Poder Judicial de la Federación, a través de los medios establecidos en el propio precepto, es decir teníamos un sistema de control constitucional centralizado en un órgano que era a la vez órgano de legalidad y tribunal constitucional; no obstante, tomando en cuenta el nuevo texto del artículo 1o.de nuestra Carta Magna, se da otro tipo de control, ya que se estableció que todas las autoridades del Estado mexicano tienen obligación de respetar, proteger y garantizar los derechos humanos reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales de los que el propio Estado mexicano es parte, lo que también comprende el control de convencionalidad. A mayor abundamiento el poder Judicial federal ha señalado: Décima Época, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro II, Diciembre de 2011, Página: 357, Tesis: P. LXX/2011, Tesis Aislada, Materia(s): Constitucional. CONTROL DE CONVENCIONALIDAD DE UNA NORMA GENERAL, A TRAVÉS DEL JUICIO DE AMPARO DIRECTO. SÓLO ES VIABLE CUANDO ÉSTA SE HA APLICADO EN EL ACTO RECLAMADO O CON MOTIVO DE UNA VIOLACIÓN PROCESAL. El control de convencionalidad, al igual que el de constitucionalidad, de una norma legal, desplegable a través del juicio de amparo directo, implica el análisis sobre la validez de una disposición de carácter general que, conforme a la fracción IV del artículo 166 de la Ley de Amparo, no puede tenerse como acto reclamado destacado, pues tal calidad sólo corresponde a la sentencia definitiva, laudo o resolución que le haya puesto fin al juicio, pero nunca a la norma general. En ese tenor, la viabilidad de un estudio sobre el apego a la Constitución o a una convención internacional de esa disposición, debe tener como punto de partida su efectiva aplicación en el acto reclamado, sea de manera expresa o tácita, o bien, con motivo de alguna violación procesal. De ahí que si en un caso no se ha aplicado la norma general, se genera la imposibilidad para ejercer el aludido control de convencionalidad, por mucho que en el artículo 1o. de la Ley Fundamental se imponga al Estado Mexicano, del cual forma parte el órgano de amparo, la interpretación que favorezca de manera superior los derechos humanos involucrados, en atención a los tratados sobre la materia, porque dicha finalidad se cumple al analizar el caso concreto a resolverse. 13 | R e v i s t a D i g i t a l QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO Amparo directo 504/2011. 1o. de septiembre de 2011. Unanimidad de votos. Ponente: María Soledad Hernández Ruiz de Mosqueda. Secretario: Ricardo Mercado Oaxaca. Por tanto, se puede señalar claramente que en el sistema jurídico mexicano actual, los jueces nacionales tanto federales como del orden común, están facultados para emitir pronunciamiento en los asuntos que le son sometidos a su jurisdicción en respeto y garantía de los derechos humanos reconocidos por la Constitución Federal y por los tratados internacionales, con la limitante de que los jueces nacionales, en los casos que se sometan a su consideración controversias de tipo constitucional y que sean materia de las vías directas de control previstas en la Norma Fundamental, no podrán hacer declaratoria de inconstitucionalidad de normas generales, pues únicamente los órganos integrantes del Poder Judicial de la Federación, actuando como jueces constitucionales, podrán declarar la inconstitucionalidad de una norma por no ser conforme con la Constitución o los tratados internacionales, mientras que las demás autoridades jurisdiccionales del Estado mexicano sólo podrán inaplicar la norma si consideran que no es conforme a la Constitución Federal o a los tratados internacionales en materia de derechos humanos, pero tampoco se trata de aplicar a todos los casos el control de convencionalidad, sino en aquellos en que se surta la necesidad de su aplicación. De ahí la importancia de analizar estos aspectos novedosos de nuestro sistema jurídico y capacitar a nuestro juzgadores para que asuman la nueva responsabilidad que les ha tocado asumir en el sistema jurídico mexicano. 14 | R e v i s t a D i g i t a l Bibliografía ARAMBULA REYES, A., Tratados Internacionales vigentes en México en materia de Derechos Sociales, Dirección de servicios de investigación y análisis. Cámara de Diputados, Congreso de la Unión, México, 2007. ARTEAGA NAVA, E. Derecho Constitucional. Diccionario Jurídico Temático (Vol. 2), Ed. Harla, México, 1997. CARBONELL, MIGUEL, et al, compiladores. Derechos sociales y derechos de las minorías, UNAM, Instituto de Investigaciones Jurídicas (Serie Doctrina Jurídica Número 28), México, 2000. CARPIZO MAC GREGOR, Jorge, Derechos Humanos y Ombudsman, Editorial Porrúa, México, 1998. CARRILLO SALLEDO, J, Declaración de los Derechos Humanos, 50 años después, Madrid, Ed. Trota, S.a. Instituto de Investigaciones Jurídicas, Diccionario Jurídico Mexicano, Universidad Nacional Autónoma de México, Ed. Porrúa, México, 2004. TERRAZAS, Carlos, Los derechos humanos en la Constitución Política en México, Ed. Porrúa, México, 1993. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. www.scjn.gob.mx 15 | R e v i s t a D i g i t a l LA RESPONSABILIDAD DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS: UNA VISION RETROSPECTIVA DEL DERECHO DISCIPLINARIO EN LA CONSTITUCIÓN DE 1824. Arturo Miguel Chípuli Castillo Doctor en Derecho y Maestro en Derecho Constitu cional y Juicio de Amparo por la Universidad de Xalapa, Licenciado en Derecho por la Universidad Veracruzana. Actualmente se desempeña como Encargado de la Secretaría Académica de la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana. Resumen: La fiscalización y control de la actividad de los funcionarios públicos ha sido una constante en el desarrollo de la actividad gubernamental. Con la entrada en vigor de la Constitución de 1824 la necesidad de contar con instrumentos de la actividad de los servidores públicos planteo la necesidad de establecer instrumentos que garantizaran el desempeño eficaz y adecuado de las funciones públicas, motivo por el cual se instituyeron dentro de la Carta Constitucional de 1824 mecanismos de responsabilidad de diversa naturaleza. I. Introducción. Con la consumación de la independencia, y con la pronunciación del Plan de Iguala (24 de Febrero de 1821) y los Tratados de Córdoba (24 de Agosto de 1821), se aborda por primera vez lo relativo a la responsabilidad de los funcionarios públicos en la normatividad nacional. Si bien estos no fueron documentos constitutivos, ni aspiraban a serlo, si contenían una descripción de la forma de gobierno que proponían se adoptara en la consecuente Constitución (Voto Particular del Ministro José de Jesús Gudiño Pelayo, Controversia 16 | R e v i s t a D i g i t a l Constitucional 26/97: 9). Después de la consolidación de la independencia en México, y debido a diversos fenómenos sociales que motivaron la conformación del “imperio” mexicano, se infiere la existencia de dos momentos relevantes en torno a la responsabilidad oficial: El primero, que bajo la denominación de “provisional” o “imperial”, en atención a la breve vigencia del Reglamento Provisional Político del Imperio Mexicano; y el segundo, denominado “constitucional”, en virtud del establecimiento de la Carta Magna de 1824, misma que contuvo un catálogo de disposiciones de derecho disciplinario y de responsabilidades oficiales. A continuación se analiza con mayor detalle cada uno de estos momentos. A) Etapa imperial o provisional. Formalmente, el Acta de la Independencia Mexicana se firmó el 28 de Septiembre de 1821, y en esa misma fecha se instaló la junta Provisional Gubernativa, presidida por Iturbide, para que procediera a nombrar a la Regencia (Poder Ejecutivo Provisional) y a convocar a Cortes (Congreso Constituyente) (Juárez, 2004). El 24 de Febrero de 1822 se instala dicho Congreso y aceptó unas bases constitucionales que adoptaba como sistema de gobierno la monarquía moderada constitucional con la denominación de imperio mexicano. “Las fuerzas que se inclinaban por el “imperialismo” lograron en 1822 promulgar el Reglamento Provisional Político del Imperio Mexicano, y pese a su “provisionalidad” y efímera vigencia, también reguló la responsabilidad de los servidores públicos en sus aspectos penal, civil y de residencia” (Voto Particular del Ministro José de Jesús Gudiño Pelayo, Controversia Constitucional 26/97: 9). El capítulo segundo del citado reglamento establecía las facultades del Supremo Tribunal de Justicia, órgano que sostenía de manera breve y vaga algunos 17 | R e v i s t a D i g i t a l supuestos de responsabilidad oficial, sobre todo en los casos de los Secretarios de Estado y de Despacho, Consejeros de Estado y Magistrados de Audiencia, tal y como se señala a continuación: Artículo 79.- Observará también este tribunal en lo que le toca, la citada ley de 9 de octubre, y además: […] Segundo: Juzgará a los secretarios de Estado y del despacho, cuando por queja de parte se declare haber lugar a exigir la responsabilidad en la forma que se dirá después. Tercero: Conocerá de todas las causas de suspensión y separación de los consejeros de estado y de los magistrados de las audiencias. Cuarto: Juzgará las criminales de los secretarios de Estado y del despacho, de los consejeros de estado y de los magistrados de las audiencias, cuyo proceso instruirá el jefe político más inmediato para remitirlo a este tribunal. Quinto: Igualmente conocerá de todas las causa criminales y civiles de los individuos del cuerpo legislativo, con arreglo al artículo 28 de este reglamento y con suplicación al mismo tribunal. Sexto: Conocerá de la residencia de todo funcionario público sujeto a ella por las leyes; de todos los asuntos contenciosos de patronato imperial, y de todos los recursos de fuerza de los tribunales eclesiásticos superiores de la corte. Pese a su breve vigencia el reglamento ya establecía las diversas modalidades de la responsabilidad oficial (civil, penal y de residencia), y además señalaba los supuestos en los cuales se llevaría a cabo el procedimiento para conocer de la suspensión y separación del cargo de algunos funcionarios públicos, y de las causas penales a las que estos se encontraran sometidos. Sin embargo, además de los preceptos ya citados, dentro de esta etapa provisional del imperio mexicano, no existió ninguna otra disposición que regulara los procedimientos para exigir la responsabilidad de los funcionarios públicos. B) Etapa Constitucional. En la segunda etapa, y tras diversos problemas suscitados entre Iturbide y el primer Congreso Constituyente que motivaron la disolución del último, se produjo un movimiento de desconocimiento por parte de los miembros del gobierno en contra del recién nombrado emperador, y sobre todo se exigió la restitución del 18 | R e v i s t a D i g i t a l Congreso Constituyente a fin de que el mismo culmine con la labor que se dejó incompleta. Con la rebelión que iniciara Santa Anna el 2 de Diciembre de 1822 y que culminó el 19 de Marzo de 1823 con la abdicación de Iturbide y que ponía fin a su efímero trono, se logró la adopción de un sistema de gobierno republicano y federal, mismo que el segundo Congreso Constituyente reconoció en el texto de la Constitución Federalista de 4 de octubre de 1824 (Pérez, 1993). Durante este periodo se dieron importantes cambios en torno a la responsabilidad de los funcionarios públicos. Al respecto, Alberto Gándara Ruiz Esparza, sostiene la importancia de la Ley Fundamental de 1824 al señalar que: Con la publicación de la nueva constitución, se instauró el llamado ‘Sistema del Juicio de Responsabilidades’, señalando que las responsabilidades del Presidente y Vicepresidente de la Federación, de los Secretarios de Despacho, de los Gobernadores de los Estados, de los Diputados y Senadores, y de los demás empleados públicos, se llevarían ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y en caso de que el responsable formara parte de esta, lo conocería un Tribunal Especial (2007: 2). Asimismo, cabe destacar que en esta Constitución “no se hace mención expresa al juicio de residencia, pero si contiene disposiciones para la determinación de responsabilidades e imposición de sanciones a los funcionarios de los tres niveles de gobierno, fundamentalmente el Título III, Sección Cuarta, artículos 38 al 40 y 43 y 44”. (Juárez, 2004: 20) No obstante y con independencia de los artículos relativos al Título III, Sección Cuarta, dentro del contenido de la citada Ley Fundamental, se encuentran otras disposiciones íntimamente ligadas con respecto al régimen de responsabilidades oficiales. Así tenemos que resultan de igual trascendencia los diversos numerales 107, 108, 109, 113, 115, 118, 119,163 y 164. Este último precepto (artículo 164), resultó relevante pues dispone que será el Poder Legislativo quien fungirá como el “núcleo” del sistema de responsabilidades de los funcionarios públicos, tal y como se hace evidente de la transcripción de dicho numeral: “Artículo 164. El congreso 19 | R e v i s t a D i g i t a l dictara todas las leyes y decretos que crea conducentes, a fin de que se haga efectiva la responsabilidad de los que quebranten esta Constitución o la Acta Constitutiva”. En términos generales los procedimientos de responsabilidad oficial contemplados por la Constitución de 1824 se solventaban a través de la Suprema Corte (artículo 137), salvo en aquellos casos en que se requiriera declaración de procedencia (tratándose, sobretodo, de “Altos Funcionarios”), la cual se substanciaría a través del Congreso, quien fungiría como “Gran Jurado”. Para la declaración de procedencia se requeriría del voto de los dos tercios de sus miembros, con lo cual se determinaba “haber lugar a la formación de causa”, a través de la que el funcionario acusado sería suspendido de su cargo y turnado ante el tribunal correspondiente (Art. 40 Constitución Mexicana de 1824). Por cuanto hace a los sujetos que podían ser objeto de un procedimiento disciplinario de esta índole, el artículo 38 señalaba de manera precisa a los funcionarios y la materia de responsabilidad o supuestos en que podría recaer cada uno de ellos. El mencionado numeral a su vez se complementa con lo dispuesto por los artículos 39, 43 y 44 de la Constitución en comento. A fin de hacer más claro lo dispuesto por los artículos antes señalados, se expone a continuación un breve catálogo de los sujetos y de las causas de responsabilidad contemplados por la Constitución Federal de 1824: II. Presidente de la Federación: El Presidente de la Federación, de acuerdo con lo expresado por el artículo 38 fracciones I y II, solo podrá ser acusado por delitos de traición contra la independencia nacional, o la forma establecida de gobierno, cohecho o soborno cometidos durante su cargo. De igual manera, la responsabilidad del Presidente puede exigirse en el supuesto de que realice actos que, de manera manifiesta, 20 | R e v i s t a D i g i t a l vayan dirigidos a impedir las elecciones federales, o la toma de posesión de los elegidos para los puestos de Presidente, Senadores o Diputados; o el ejercicio de las actividades y/o atribuciones de las cámaras que componen al Congreso. “El Presidente no podía ser acusado durante el tiempo de su magistratura, sino por los delitos cometidos durante su encargo. Pasado un año no podía ser acusado por ningún delito de esta naturaleza (arts. 107 y 108)” (Juárez, 2004: 21). III. El Vicepresidente. De acuerdo con el numeral 75 de la Ley Fundamental de 1824, se contemplaba la figura del Vicepresidente, en quien se depositarían todas las facultades y prerrogativas del Supremo Poder Ejecutivo de la Federación en aquellos casos que por alguna imposibilidad física o moral el Presidente se declarara impedido para realizar sus tareas. En el caso de las responsabilidades del Vicepresidente, dicha Constitución señalaba en su artículo 109 que: “Artículo 109. El vicepresidente, en los cuatro años de este destino, podrá ser acusado solamente ante la cámara de diputados por cualquiera delito cometido durante el tiempo de su empleo”. Con relación al Presidente y Vicepresidente de la Federación, y por lo que respecta a la regla general del artículo 40, que disponía que la Cámara de Diputados y de Senadores se constituiría en Gran Jurado para conocer de las acusaciones, existió una excepción señalada en el numeral 39 consistente en que toca en exclusiva a la Cámara de Diputados, constituirse en gran jurado cuando se trate de acusaciones contra el Presidente o sus Ministros, en actos en que haya participado el Senado o el Consejo de Gobierno, en razón de sus facultades. “Lo anterior era explicable para eludir el conflicto de intereses, pues el consejo de gobierno estaba integrado (Art. 113) por la mitad de los senadores, uno por cada Estado, y como este cuerpo era presidido por el vicepresidente (Art. 115), la 21 | R e v i s t a D i g i t a l excepción lo alcanzaba, por acusaciones contra delitos cometidos durante su encomienda” (Juárez, 2004: 21). IV. Los Integrantes de la Suprema Corte de Justicia y los Secretarios del Despacho. Los miembros de la Suprema Corte y los Secretarios del Despacho, de acuerdo con lo estipulado por el artículo 38, fracción III, serían sujetos de responsabilidad oficial por las acusaciones promovidas en su contra por cualquiera de los delitos cometidos durante el tiempo de sus encargos. Cabe señalar que en el caso de los primeros (los miembros de la Suprema Corte) el procedimiento de responsabilidad se llevaría mediante un procedimiento “especial”. Lo anterior se desprende de que, básicamente, los procedimientos para fincar responsabilidades de los servidores públicos (tal y como ya se señaló) quedarían a merced de la Suprema Corte de Justicia, al finalizar el respectivo análisis de procedencia por parte de los miembros del Congreso en su faceta de Gran Jurado. En este sentido, y de acuerdo con lo señalado por el artículo 137 fracción V de la Ley Fundamental de 1824, la Suprema Corte de Justicia debía conocer de las causas que se promovieran en contra de los funcionarios públicos referidos por los artículos 38, 39, 40, 43 y 44 de la propia Carta Magna de 1824. En virtud de lo anterior, resultaría inconcebible que fuera la propia Suprema Corte quien resolviera sobre las responsabilidades de los miembros que la integran, motivando la creación de un procedimiento diferente para sancionar a dichos sujetos. 22 | R e v i s t a D i g i t a l El procedimiento para atender las acusaciones de los integrantes de la Suprema Corte se encontraba establecido en el artículo 139 de la Ley Fundamental en comento. En términos generales y conforme al texto del artículo de referencia, el procedimiento se llevaría a través de un Tribunal Especial, el cual sería integrado por veinticuatro individuos (mismos que no deberían ser miembros del Congreso General) y que tuvieran las mismas “cualidades” que los Ministros de la Suprema Corte. La elección de los miembros de dicho Tribunal quedaría a cargo de la Cámara de Diputados, quienes votarían por Estados a los individuos que lo integrarían, en el primer mes de las sesiones ordinarias de cada bienio. De los veinticuatro individuos seleccionados para integrar este órgano especial, se elegiría aleatoriamente a un fiscal, y un número de jueces igual a aquel de que conste la primera Sala de la Corte. Por último, el citado artículo 139 estableció una excepción al mencionado procedimiento de integración del Tribunal Especial al señalar que: “cuando fuese necesario, procederá la propia Cámara, y en sus recesos el Consejo de Gobierno, a sacar del mismo modo los jueces de otras salas.” El segundo supuesto, contemplado por el artículo 38, fracción III, es el referente a los Secretarios del Despacho. Los secretarios de despacho, como miembros del gabinete del Presidente de la Federación podían ser acusados por cualquiera de los delitos que realizaren durante el tiempo de sus cargos. El procedimiento de substanciación de dichos procedimientos de responsabilidad oficial seguía el mismo orden señalado por el multicitado artículo 38 para la formación de causa. Sin embargo cabe hacer mención de algunas particularidades con relación a estos sujetos: 23 | R e v i s t a D i g i t a l “La Constitución señalaba que los secretarios del despacho eran responsables de los actos del Presidente, contrarios a la Constitución y a las leyes federales y constituciones y leyes particulares de los Estados, que autorizaran con su firma” (Juárez, 2004: 21). Lo anterior, dispuesto por el artículo 119 de la Ley Fundamental en comento, tiene estrecha relación con lo estipulado en el numeral 118, por el cual la firma de los secretarios era un acto que daba validez a los actos presidenciales, y sin este requisito dichos actos no debían ser obedecidos. Además, con lo anterior se salvaguardaba al Presidente de aquellos actos irregulares cometidos por los secretarios de despacho, y así fincar las responsabilidades a aquellos que con su mal ejercicio hayan ido en contra del marco jurídico vigente. V. Los Diputados y Senadores Federales. Los miembros de las dos cámaras del Poder Legislativo Federal también serían objeto de procedimientos de responsabilidad oficial. El procedimiento para la substanciación de los mismos seguiría el procedimiento ya señalado para la mayoría de los funcionarios, con la diferencia de que, la cámara que integraría el Gran Jurado, sería aquella a la que no pertenecía el acusado. Lo anterior se desprende del texto de los artículos 43 y 44 que a la letra sostienen lo siguiente: Artículo 43. En las causas criminales que se intentaren contra los senadores o diputados, desde el día de su elección hasta dos meses después de haber cumplido su encargo, no podrán ser aquellos acusados sino ante la Cámara de estos, ni estos sino ante la de senadores, constituyéndose cada Cámara a su vez en gran jurado, para declarar si ha o no lugar a la formación de causa. Artículo 44. Si la Cámara que haga de gran jurado en los casos del artículo anterior, declarase, por el voto de los dos tercios de sus miembros presentes, haber lugar a la formación de causa, quedara el acusado suspenso de su encargo, y puesto a disposición del tribunal competente. 24 | R e v i s t a D i g i t a l Llama la atención de los preceptos ya citados la referencia que se hace conforme a los tiempos en que se pueden hacer las acusaciones de tipo criminal a los sujetos ya mencionados. En estos casos, será a partir de su elección hasta dos meses posteriores al cumplimiento de su encargo. Una vez decretada por el voto de las dos terceras partes del Gran Jurado la formación de causa, el diputado o senador acusado era suspendido del cargo y turnado al órgano judicial competente para la determinación de su situación legal. VI. Los Gobernadores de los Estados. Por lo que se refiere a estos servidores públicos, los mismos podrían ser objeto de acusaciones por motivo de infracciones a la Constitución Federal, leyes federales e incluso por la inobservancia o desobediencia de los mandatos del Presidente de la Federación. Un primer supuesto para realizar dicha acusación, establecido por la fracción IV del artículo 38 de la Constitución de 1824, es que dichas infracciones no sean manifiestamente contrarias a la Constitución y a las leyes generales de la Unión. El segundo supuesto, señalado por la misma fracción, hace referencia a que también es procedente la acusación contra los gobernadores de los Estados, en aquellos casos que sus actos vayan enfocados a la publicación de leyes o decretos, contrarias a la Constitución y leyes federales. El procedimiento, al igual que en los casos anteriores, será objeto de declaración de procedencia por el Congreso General y en caso de la determinación respectiva, el funcionario aludido será suspendido y turnado ante el tribunal competente. Al respecto, Enrique Pérez de León señala que: “Al crear los Estados, impuso para ellos la obligación de dividir también el gobierno para su ejercicio, en legislativo, ejecutivo y judicial, sin que sus constituciones locales pudieran oponerse a la Federal de la Republica” (1993: 7). 25 | R e v i s t a D i g i t a l VII. Conclusiones. La Carta Magna de 1824 establece un sistema mucho más conciso de responsabilidades oficiales respecto de los instrumentos coloniales que se aplicaron previamente a la entrada en vigor de esta Constitución. La misma es muy específica por lo que se refiere a los sujetos y los supuestos en que pueden incurrir en responsabilidad, asimismo señala un procedimiento mucho más preciso, mismo que será llevado en gran parte por el Poder Legislativo y resuelto en última instancia por el Poder Judicial. En este mismo sentido se ha pronunciado Enrique de Val, a señalar que: A partir de la Constitución de 1824, el sistema de responsabilidades adquirió básicamente las características político-jurídicas que con el tiempo se irían desarrollando; así, podemos identificar los siguientes elementos: a) Una estructura federal. b) Un procedimiento bi-instancial. c) Se refiere solo a los altos funcionarios de la federación. d) Se refiere a los gobernadores cuando violen la Constitución o las leyes generales de la Unión (1984: 79). Es menester destacar, que en la mayoría de los casos, se trata de responsabilidad de índole política y penal, atribuida a los llamados “altos funcionarios”, sin que dentro del texto de la propia Ley Fundamental se establezcan otro tipo de preceptos en torno a funcionarios de jerarquía menor. También es necesario señalar que dicha Carta Magna disponía la obligación de todo funcionario público de prestar juramento de guardar la Constitución y el Acta Constitutiva, con lo cual “aceptaban estar sometidos a la ley y que sus actos debían estar ceñidos a ella, esto es, reconocían la existencia del Estado de Derecho” (Juárez, 2004: 22). VIII. Bibliografía. 26 | R e v i s t a D i g i t a l DE VAL, Enrique (1984), “La Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos. Un Código de Conducta”, Revista de Administración Pública. Núm. 57-58, Enero-Junio de 1984. México: INAP JUÁREZ MEJÍA, Godolfino Humberto (2004). La Constitucionalidad del Sistema de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos Federales. México: Porrúa. PÉREZ DE LEÓN E., Enrique (1993). Notas de Derecho Constitucional y Administrativo. México: Porrúa. RUIZ ESPARZA, Alberto Gándara (2007). Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos. México: Porrúa. VOTO PARTICULAR DEL MINISTRO JOSÉ DE JESUS GUDIÑO PELAYO. Controversia Constitucional 26/97 27 | R e v i s t a D i g i t a l RECOMENDACIONES PARA LA ELABORACIÓN DE AGRAVIOS Mtro. Rafael Cadenas Mascorro SUMARIO.- INTRODUCCIÓN.- 1.- LA FORMULACIÓN DE AGRAVIOS.- 1.1.Leer detenidamente la sentencia 1.2.- Plantearnos cuestionamientos 1.3.- Análisis y Comprensión del Texto Jurídico. (Sentencia) 1.4.- Tipo de agravios 1.4.1. ¿Qué es un agravio? 1.4.2. ¿Qué es un agravio de forma? 1.4.3. ¿Qué es un agravio de fondo? 1.5.- Formulación de Agravios 2.- CLASIFICACIÓN DE LOS AGRAVIOS 2.1.- ATENDIENDO A SU EFICACIA: 1.- Fundados. 2.2.- ATENDIENDO A SU INEFICACIA. 1.- Infundados; 2.- Inoperantes; 3.- Inoperantes por novedosos; 4.Inoperantes por insuficientes; 5.- Inoperantes por incompletos; 6.- Fundados pero inoperantes; 7.- Insuficientes; 8.- Ineficaces; 9.- Inatendibles; 10.- Deficientes. RECOMENDACIONES FINALES INTRODUCCIÓN En la práctica forense está resultando complicado el planteamiento de agravios en contra de una sentencia. Lo anterior obedece, en mi concepto, a dos razones: en primer término, a la falta de precisión en la causa de pedir, resultado de una deficiente técnica jurídica de quien los plantea; y en segundo lugar, al abuso de las citas jurisprudenciales que hacemos como abogados patronos, dejando todo el trabajo jurídico en manos del Tribunal de alzada, a través del principio pro persona y de la eficiente impartición de justicia. 28 | R e v i s t a D i g i t a l Sin embargo, esto ya dejó de ser un beneficio, porque ahora la Suprema Corte de la Nación y los Tribunales Colegiados de Circuito y Auxiliares, se han pronunciado en muchas de sus jurisprudencias sobre que debe entenderse por razonamiento como componente de la causa de pedir para la procedencia de su estudio. Esto lo traigo a colación, porque me pareció sumamente interesante la jurisprudencia por reiteración, emitida por el Segundo Tribunal Colegiado de Circuito del Centro auxiliar de la Quinta Región, consultable con el número de registro 2010038, mediante la cual ese tribunal se adentra en el razonamiento de la causa de pedir, exponiendo ciertos lineamientos, mediante los cuales establece la necesidad de explicar ¿por qué? y ¿cómo? los actos de la resolución recurrida afectan nuestro derecho. Es por ello, que el propósito que pretenden estas líneas, es formular una serie de aspectos prácticos que sirvan de ayuda para plantear buenos agravios ante un órgano jurisdiccional de alzada. En primer término, considero necesario realizar un estudio de la sentencia, para tratar de esclarecer su aspecto técnico-jurídico, analizar su aspecto argumentativo y su razonamiento jurídico; y en segundo lugar, entender: ¿qué es un agravio?, ¿qué elementos tiene? y ¿cómo debemos plantearlo para que sea procedente? mencionando aspectos básicos y prácticos sobre ellos. No es posible en un texto tan corto como éste, hablar de un tipo de redacción jurídica o de fórmulas y conectores lógicos de la argumentación, pero si considero importante señalar desde este momento, que un argumento tiene elementos y que el contenido de esos elementos, son los que nos van a servir de guía para plantear razones jurídicas que aleguen la lesión o afectación que el órgano jurisdiccional cometió en nuestro perjuicio. Por ello, para que este trabajo tenga un fin didáctico, propongo cinco pasos a seguir para la elaboración de un agravio. 29 | R e v i s t a D i g i t a l Finalmente, concluiré con una clasificación de agravios tomada de los criterios jurisprudenciales que hoy se aplican por el Poder Judicial de la Federación y que son aplicados en las sentencias a las que he tenido acceso. 1.- LA FORMULACIÓN DE AGRAVIOS. Es muy importante, antes de que nos dispongamos a realizar el argumento jurídico para crear nuestro agravio, hacer un análisis previo de la sentencia, para saber qué vamos a impugnar. Para tal fin, propongo hacer lo siguiente: a) Esclarecer el aspecto técnico-jurídico: 1.- Se determinó el sobreseimiento del juicio o la validez del acto de autoridad; 2.- Si declaró la nulidad, pero no fueron estudiadas y resueltas todas nuestras pretensiones; y en consecuencia, no se condenó a las demandadas al pago de las prestaciones respectivas; b) Analizar el aspecto argumentativo; 1.- Si la sentencia no precisó efectos, 2- Si carece de fundamentación y motivación; y, c) Analizar el razonamiento jurídico que se encuentra inmerso en la motivación, 1.- Si la motivación es incongruente con lo resuelto, 2. Si es incorrecta por qué los hechos que la motivaron no se realizaron, se apreciaron de una manera distinta o equivocada; y, 3.- Si se dictaron en contravención de las normas aplicables o si se dejaron de aplicar las debidas. Por ello, es necesario hacer un esquema jurídico y plantearnos pasos para el estudio de la sentencia y posteriormente realizar el planteamiento jurídico argumentativo de los agravios. 1.1 Leer detenidamente la sentencia. Esto es muy importante realizarlo porque nos hace analizar y encontrar en qué parte de la misma se encuentra la lesión que nos afecta. Para ello, debemos recordar que la sentencia está compuesta de tres elementos: 30 | R e v i s t a D i g i t a l 1.- Resultandos. 2.- Considerandos y 3.- Resolutivos. Pero además, normalmente también se compone de otros elementos: a). Historia. b). Competencia. c). Fundamentación. d). Motivación. e). Determinación (juzgamiento) y f). Precisión de los efectos, en su caso. 1.2 Plantearnos los siguientes cuestionamientos ¿Qué se quiere o pretende demostrar? ¿Por qué motivo creo que está justificado lo que pretendo? ¿En qué norma, ley o principio fundamental me voy a apoyar para el planteamiento de la problemática jurídica en cuestión? Una vez que obtengamos las respuestas podemos continuar el tercer paso. 1.3 Análisis y Comprensión del Texto Jurídico. (Sentencia) Ahora dirigiremos nuestro análisis a cuestiones más específicas. Por ejemplo: ¿Qué tipo de violaciones existen en la sentencia? ¿Procesales? ¿Cuáles? De fondo ¿Cuáles? La sentencia que pretendo impugnar viola el principio de congruencia… ¿Por qué? de exhaustividad… ¿Por qué? ¿Carece de fundamentación o motivación? ¿Es congruente la sentencia con las pretensiones que pedí? ¿Se analizaron y valoraron correctamente mis pruebas? ¿Puede existe error o incoherencia en los razonamientos jurídicos expuestos por el órgano jurisdiccional en la motivación de la sentencia? ¿El juzgamiento es acorde con la motivación? ¿Existe coherencia entre lo resuelto con los efectos precisados? 31 | R e v i s t a D i g i t a l Para mejor comprensión didáctica, el juzgamiento debe entenderse como: la determinación jurídica realizada por el juez dentro del fallo, a través de un razonamiento jurídico y de enunciados argumentativos, que condena o absuelve, es decir, declara la validez o nulidad del acto. En el sobreseimiento no hay juzgamiento, a causa de la improcedencia que impide jurídicamente estudiar cuestiones sobre el fondo del asunto. Hasta este paso, ya tenemos una comprensión generalizada sobre la causa de pedir. Lo que sigue, nos dará la visión individualizada de la lesión que trataremos de impugnar con nuestro agravio. 1.4 Clasificación de agravios. Como preámbulo, es necesario tener claro lo siguiente: 1.4.1. ¿Qué es un agravio? Según el Diccionario Jurídico Mexicano editado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, por agravio debe entenderse: “la lesión o afectación de los derechos e intereses jurídicos de una persona, en especial, a través de una resolución judicial, y por extensión, también cada uno de los motivos de impugnación expresados en el recurso de apelación contra una resolución de primera instancia”1. 1 Diccionario Jurídico Mexicano. Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Ed. Porrúa. México 1994. Pag. 125 32 | R e v i s t a D i g i t a l En torno a este trabajo, los agravios son: argumentos jurídicos mediante los cuales en forma lógica y relacionada, se explica por qué el acto de autoridad lesiona los derechos humanos o fundamentales (en lo sucesivo derechos) del particular, demostrando la causa de la afectación y la incorrecta aplicación de la norma al caso. La necesidad de ser claros en el argumento jurídico deviene de la obligación de precisar la causa de pedir, es decir, el hecho y razonamiento mediante el cual se explica la ilegal actuación de la autoridad que nos causa un perjuicio. Debe ser planteado de una manera clara, lógica, coherente y no reiterativa. Cuando argumentamos exponemos razones o pruebas a favor de lo que decimos, pues cuando planteamos agravios debemos dar razones de tipo jurídico, que demuestren la lesión o violación de la sentencia a nuestro derecho. Si son razones jurídicas, significa que vamos a plantear aspectos jurídicos en sus dos vertientes: procesales y sustantivos. 1.4.2. ¿Qué es un agravio de forma? Podemos entender por agravios de forma, la lesión o afectación jurídica producto de la conducta de la autoridad que trasgrede las formalidades del procedimiento, cometidas en el estudio del asunto al momento de dictarse la sentencia. Esto no implica en forma directa el estudio de las cuestiones debatidas por las partes. Ahora bien, los agravios de forma atienden sólo cuestiones de carácter procesal o adjetivo, que se pudieran cometer al dictar la sentencia, pero no resuelve la controversia, por ejemplo: a) garantía de audiencia, b) formalidades esenciales del procedimiento y c) debido proceso. Y como ejemplos específicos: falta o indebida fundamentación y motivación del acto de acto de autoridad; valoración de pruebas (principio de idoneidad); notificación y falta de formalidades. 33 | R e v i s t a D i g i t a l 1.4.4. ¿Qué es un agravio de fondo? “Los conceptos de violación de fondo son aquellos en que el quejoso combate consideraciones del acto reclamado (sentencia definitiva, laudo o resolución que puso fin al juicio), relacionadas con las cuestiones substanciales objeto del debate.” 2 Éstas pueden ser de hecho o de derecho. Por ello, es muy importante “distinguir la violación formal derivada de la falta de motivación o del hecho de que ésta sea incompleta o deficiente, de la violación material consistente en la incorrecta motivación del acto.”3 Un ejemplo de ello sería la falta de competencia de la autoridad para dictar el acto, o en su caso, la indebida fundamentación de ésta. 1.4.3. ¿Qué elemento puede contener un agravio? Cada argumento jurídico plasmado dentro de una contienda judicial conlleva un propósito, que se declare fundada la pretensión. En este sentido, para plantear un agravio es necesario tomar en cuenta los siguientes elementos: PRETENSIÓN, TESIS Y ARGUMENTO O RAZONAMIENTO. La pretensión nos dirige hacia un propósito, a un: ¿qué vamos a plantear? De tal suerte, si planteamos como pretensión la violación al procedimiento que afectó el sentido del fallo, la tesis sería cómo se da esa afectación y cuáles son los dispositivos 2 MARROQUÍN ZALETA, JAIME MANUEL. Técnica para la elaboración de una sentencia de Amparo Directo. 11ª Edición. Ed. Porrúa. México 2006 pag. 24 3 MARROQUÍN ZALETA, JAIME MANUEL. op cit. pag. 23 34 | R e v i s t a D i g i t a l normativos que se violan. El razonamiento o argumento, es el por qué esa violación procesal implica una violación hacia nuestro derecho. Con palabras claras y sencillas vamos a argumentar qué parte de ese procedimiento no fue llevado a cabalidad y en consecuencia nos genera una afectación el sentido del fallo. A nivel jurisdiccional, por lo regular las sentencias están bien fundadas y motivadas, es muy difícil que nos encontremos con un tipo de sentencias como éstas, son la excepción a la regla, sin embargo, las hay y debemos expresar agravios. Por ello, es importante no confundir la falta de fundamentación con la indebida o incorrecta fundamentación. Si realizamos un agravio por su falta y es indebida, nuestro agravio será inoperante. Si decimos que es indebida, pero es insuficiente también sufrirá la misma suerte. En este punto técnicamente necesario precisar qué tipo de violación vamos a argumentar y porqué esa violación afecta nuestro derecho. 1.5 Formulación de agravios Ahora, aquí inicia el trabajo propiamente jurídico… Una vez que tenemos bien estudiada la sentencia, vamos a determinar qué tipos de agravios vamos a plantear y cómo lo vamos hacer. AGRAVIO DE FORMA. EJEMPLO: PRETENSIÓN. cuál es la violación procesal que pretendo hacer valer TESIS La valoración de pruebas. La violación a los artículos 104, 109 y 114 del CPADMIVOS. RAZONAMIENTO Porqué el juzgador valoro mal dichos medios de convicción al darles valor probatorio pleno y no estudiar la naturaleza de dichas documentales. 35 | R e v i s t a D i g i t a l AGRAVIO DE FORMA. EJEMPLO: PRETENSIÓN. violación al principio de: garantía de audiencia, debido proceso. fundamentación y motivación RAZONAMIENTO TESIS por qué argumento que violan los artículos 14, 16 de la constitución. y 7 y 8 del CPADMIVOS. Porqué las normas de naturaleza constitucional son obligatorias en todo proceso jurisdiccional y me fueron aplicadas indebidamente. AGRAVIO DE FONDO. EJEMPLO: RAZONAMIENTO: PRETENSIÓN. falta de competencia de la autoridad que emite la sentencia. TESIS Falta de fundamentación o indebida en relación con la competencia de la autoridad. violación al artículo 16 de la constitución y 7 y 8 del CPADMIVOS. RAZONAMIENTO Inexistencia de norma que sustente la competencia de la autoridad, o indebida fundamentación por aplicar una norma equivocada. AGRAVIO DE FONDO. EJEMPLO: R PRETENSIÓN Incorrecta Motivación. La motivación es el razonamiento jurídico que contiene una sentencia TESIS Incongruencioa en la sentencia. el análisis de los hechos fueron distintos y se apreciaron de forma equivocada 7 y 326 fracción IV del CPADMIVOS. RAZONAMIENTO hecho+ norma aplicada por disttintas razones a los hechos acontecidos.= indebida motivación 36 | R e v i s t a D i g i t a l 2.- CLASIFICACIÓN DE CONCEPTOS DE VIOLACIÓN O AGRAVIOS 2.1.- ATENDIENDO A SU EFICACIA: Fundados 2.2.- ATENDIENDO A SU INEFICACIA Infundados Inoperantes Inoperantes por novedosos Inoperantes por insuficientes Inoperantes por incompletos Fundados pero Inoperantes Insuficientes Ineficaces Inatendibles Deficientes 2.3. ATENDIENDO A SU EFICACIA: FUNDADOS.Cuando el razonamiento expuesto resulta acertado y en consecuencia, se demuestra que el acto de autoridad viola algún derecho. 2.4. ATENDIENDO A SU INEFICACIA INFUNDADOS.Cuando no quedó demostrado que los fundamentos del acto de autoridad sean violatorios de derechos, es decir, cuando a criterio del resolutor la actuación de la autoridad es legal. 37 | R e v i s t a D i g i t a l Ahora bien, considerando que la sentencia de primer grado tiene la presunción de haber sido emitida conforme a derecho, resulta esencial que el interesado, al recurrirla, combata dicha presunción mediante una correcta argumentación jurídica planteada en sus agravios de segundo grado, demostrando la ilegalidad cuya declaración pretende mediante su recurso para que el tribunal de alzada revoque o modifique la sentencia a revisar. En consecuencia, es materia de la litis en segunda instancia determinar si es o no correcta la argumentación jurídica del revisionista, de modo que si los argumentos contenidos en los agravios no logran desvirtuar la legalidad de la sentencia de origen, el tribunal de alzada puede calificarlos de infundados o de inoperantes para sostener la resolución en la que confirme dicha sentencia, acorde con los principios de justa composición de la litis y de administración de justicia imparcial.4 INOPERANTES.Cuando el agravio o concepto de violación es ambiguo y superficial, y por ende, no se concreta algún razonamiento capaz de ser analizado, ni logra construir o proponer la causa de pedir en virtud de no mencionarse su fundamento, razón decisoria o argumento del por qué de la reclamación, resulta inoperante; entonces, los conceptos de impugnación o agravios deben indefectiblemente encontrarse vinculados y relacionados con el contexto litigioso que se sometió a la jurisdicción ordinaria. Como antecedente conviene puntualizar el contenido de la frase "pretensión deducida en el juicio" o petitum al tenor de lo siguiente: a) La causa puede ser una conducta omitida o realizada ilegalmente, o bien, el acto ilícito que desconoce o 4 Tesis aislada emitida por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo XXXIII, Febrero de 2011 bajo el rubro: AGRAVIOS EN LA APELACIÓN. EL TRIBUNAL DE ALZADA PUEDE CALIFICARLOS DE INFUNDADOS O INOPERANTES PARA SOSTENER LA RESOLUCIÓN EN LA QUE CONFIRME LA SENTENCIA RECURRIDA. Número de Registro 162941 38 | R e v i s t a D i g i t a l viola un derecho subjetivo que es motivo de la demanda y determina la condena que se solicita al Juez que declare en su sentencia, es decir, es la exigencia de subordinación del interés ajeno al propio; b) La pretensión o petitum es la manifestación de voluntad de quien afirma ser titular de un derecho y reclama su realización; c) El efecto jurídico perseguido o pretendido con la acción intentada y la tutela que se reclama; y, d) El porqué del petitum es la causa petendi consistente en la razón y hechos que fundan la demanda.5 INOPERANTES POR NOVEDOSOS.Cuando el agravio haya invocado cuestiones no planteadas en la demanda de garantías, toda vez que al basarse en razones distintas a las originalmente señaladas, constituyen aspectos novedosos que no tienden a combatir los fundamentos y motivos establecidos en la sentencia recurrida, sino que introducen nuevas cuestiones que no fueron abordadas en el fallo combatido, de ahí que no exista propiamente agravio alguno que dé lugar a modificar o revocar la resolución recurrida.6 INOPERANTES POR INSUFICIENTES. Cuando los agravios no controvierten todas las consideraciones y fundamentos torales del fallo reclamado y por ende no se puede demostrar su ilegalidad. Lo que conlleva a que continúe rigiendo el sentido de la resolución combatida. Por ello 5 Jurisprudencia emitida por el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, publicada en Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XX. Agosto 2004 pag. 1406 bajo el rubro: CONCEPTOS DE VIOLACIÓN O AGRAVIOS. SON INOPERANTES SI NO SE REFIEREN A LA PRETENSIÓN Y A LA CAUSA DE PEDIR. Número de Registro180929 6 Jurisprudencia emitida por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXII, Diciembre de 2005, pag. 52 bajo el rubro: “AGRAVIOS INOPERANTES. LO SON AQUELLOS QUE SE REFIEREN A CUESTIONES NO INVOCADAS EN LA DEMANDA Y QUE, POR ENDE, CONSTITUYEN ASPECTOS NOVEDOSOS EN LA REVISIÓN. Número de Registro0176604. 39 | R e v i s t a D i g i t a l resultan inoperantes por insuficientes, puesto que aún de resultar fundados, no podrían conducir a conceder la protección constitucional.7 INOPERANTES POR INCOMPLETOS Cuando hay consideraciones esenciales que rigen el sentido del fallo rebatido que no se atacan en los conceptos de violación, resultan inoperantes los mismos, porque aún en el caso de que fueran fundados, no bastarían para determinar el otorgamiento del amparo.8 FUNDADOS PERO INOPERANTES.Si del estudio de un concepto de violación en el Juicio de Amparo se llega a la conclusión de que es fundado, de acuerdo con las razones de incongruencia por omisión esgrimidas al respecto por el quejoso, pero de ese mismo estudio claramente se desprende que por diversas razones que ven al fondo de la cuestión omitida, ese mismo concepto resulta no apto para resolver el asunto favorablemente a los intereses del quejoso, dicho concepto, aunque fundado, debe declararse inoperante.9 INSUFICIENTES. Lo son cuando no atacan las razones que el Juez de Distrito expresó en la sentencia recurrida para negar la protección de la Justicia Federal solicitada, toda vez, que únicamente se concretó a reiterar las mismas argumentaciones en que 7 Jurisprudencia emitida por el Segundo Tribunal Colegiado del Quinto Circuito, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XIV, Agosto de 2001, pag. 110, bajo el rubro: “REVISIÓN CONTRA RESOLUCIONES DEL TRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACIÓN, AGRAVIOS INOPERANTES.” Número de Registro 188962. 8 Jurisprudencia emitida por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en el Semanario Judicial de la Federación, Séptima Época, Volumen 72, Tercera Parte Página: 49 bajo el rubro: “CONCEPTOS DE VIOLACION INOPERANTES POR INCOMPLETOS.” Número de Registro 238467 9 Jurisprudencia Emitida por la entonces Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en el apéndice del Semanario Judicial de la Federación, Séptima Época, Tomo VI materia común, pag 114, bajo el rubro: “CONCEPTOS DE VIOLACIÓN FUNDADOS PERO INOPERANTES”. Número de registro 394126 40 | R e v i s t a D i g i t a l apoyó sus conceptos de violación en la demanda de garantías, que para efectos de la revisión resultan intrascendentes; pero nada dice respecto a si la determinación a que llegó el Juez Federal se encuentra apegada o no a derecho 10. INEFICACES. Es cuando el agravio no reúne los requisitos de importancia y trascendencia para poder ser estudiados.11 INATENDIBLES. Atenta la técnica del Juicio Contencioso Administrativo, no deben estudiarse los agravios planteados por la autoridad demandada en el Recurso de Revisión Fiscal en los que se propongan argumentos nuevos que no fueron materia de la litis, pues por lógica éstos no pudieron considerarse para emitir la sentencia recurrida.12 DEFICIENTES. Los conceptos de violación que se hacen consistir en falta de valoración de pruebas rendidas en el juicio generador del acto reclamado deben expresar no sólo las probanzas cuya estimación se considera ilegal, sino también deben precisar el alcance probatorio de tales probanzas y la forma en que trascenderían éstas al fallo en beneficio del quejoso, pues únicamente en dicha hipótesis puede analizarse si la omisión de valoración de pruebas causó perjuicios al mismo, y por ende, determinar si es violatoria de garantías individuales, de tal suerte que los 10 Jurisprudencia emitida por el Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito. Octava Época, publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Núm. 66, Junio de 1993, pag. 61 bajo el rubro: AGRAVIOS INSUFUICIENTES. Registro Número 216142 11 Tesis Aislada emitida por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en Semanario Judicial de la Federación viernes 23 de octubre de 2015. Bajo el rubro: REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO. LOS AGRAVIOS DE MERA LEGALIDAD DEBEN DESESTIMARSE POR INEFICACES. Registro Número 2010288 12 Tesis Aislada del Segundo Tribunal Colegiado del Sexto Circuito, publicada en el Semanario Judicial de la Federación, Tomo IX, Marzo de 1992, Octava Época, pag. 292, cuyo rubro dice: REVISION CONTRA RESOLUCIONES DEL TRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACION. AGRAVIOS INATENDIBLES. Registro Número: 220295 41 | R e v i s t a D i g i t a l conceptos de violación que no reúnan los requisitos mencionados deben estimarse inoperantes por deficientes.13 RECOMENDACIONES FINALES. La mejor manera de terminar una didáctica jurídica como la que planteo, es a través de recomendaciones y no de conclusiones. Esto, porque sencillamente no hay nada que concluir, pero sí mucho que recomendar. En el trabajo jurídico argumentativo, al empezar a formular nuestro agravio, es recomendable hacer una lista de probables violaciones adjetivas y sustantivas, separando por un lado las adjetivas y por el otro, las sustantivas. Al final, vamos separaremos los razonamientos más coherentes entre unos y otros y así, tendremos nuestro primer planteamiento. En sede jurisdiccional, son pocas las sentencias que tienen defectos de procedimiento o forma. Más bien, éstos son de fondo, se ataca el razonamiento en sí. Por ello, los agravios deben plantearse en textos cortos y no deben contener más que una sola pretensión, tesis y razonamiento argumentativo... Una cosa a la vez. No es necesario, diez o veinte agravios para tratar de impresionar al Magistrado ponente. Eso, causa un efecto contrario. Lo que debemos plantear, será en dos o como máximo tres agravios y punto. La exhaustividad la dejaremos para el órgano colegiado a quien nos dirigimos. Es recomendable no mezclar tesis, por ejemplo: la falta de fundamentación y motivación, con valoración de pruebas o violación a la garantía de audiencia. Se 13 Jurisprudencia emitida por el Segundo Tribunal Colegiado del Sexto Circuito publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo V, Mayo de 1997, Novena Época, cuyo rubro dice: CONCEPTOS DE VIOLACIÓN. SON INOPERANTES POR DEFICIENTES, SI OMITEN PRECISAR EL ALCANCE PROBATORIO DE LAS PROBANZAS CUYA VALORACIÓN ILEGAL SE ALEGA. Registro Número 198753. 42 | R e v i s t a D i g i t a l deben interrelacionar, pero argumentativamente, precisando los razonamientos en cada caso. No debemos olvidar lo que significa un agravio inoperante, que además tiene muchas formas. Por ello, la guía que planteo, va dirigida a clasificar los agravios y ponderar cuál sería el más efectivo y es en ese orden que haremos nuestro planteamiento. De lo más eficaz a lo menos eficaz. No intentemos lo que no será procedente. El aventurarse a como decimos en la jerga forense, haber si pega, no pega, ni pegará, porque no es fruto de un estudio minucioso, analítico, reflexionado y dirigido hacia un sentido. El generalizar conceptos nos lleva al error, es ahí donde el agravio se vuelve un defecto de técnica jurídica. La jurisprudencia tiene como propósito reforzar nuestro razonamiento jurídico, pero el punto es, que debe haber uno. Es muy importante antes de citarla: 1.leerla y 2.- estudiar su ejecutoria. Hay cuestiones que por la práctica ya las manejamos y no requieren de eso. Pero hay otras, que técnicamente son más complejas y por lo consiguiente, nos cuesta trabajo encontrar el argumento adecuado para impugnar la lesión o el perjuicio que nos está causando el fallo. En este sentido, leer la ejecutoria es un ejercicio recomendable para las nuevas ideas. Una recomendación final, no se conformen con lo superficial, traten de llegar siempre al fondo del asunto, eso, aunque signifique un camino más largo para lograr la pretensión procesal, a mi juicio, es el más seguro. 43 | R e v i s t a D i g i t a l BIBLIOGRAFÍA DICCIONARIO JURÍDICO MEXICANO. Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Ed. Porrúa. México 1994. MARROQUÍN ZALETA, JAIME MANUEL. Técnica para la elaboración de una sentencia de Amparo Directo. 11ª Edición. Ed. Porrúa. México 2006 CONSULTAS JURISPRUDENCIALES. http://200.38.163.178/sjfsist/Paginas/tesis.aspx 44 | R e v i s t a D i g i t a l Revista Digital recomendaciones de libros, revistas y enlaces electrÓnicos Revista Digital LIBRO: ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA Y A LA JUSTICIA ADMINISTRATIVA EN MÉXICO Una obra que privilegia el acceso a la información. Incluso el autor hace una afirmación “no existe transparencia sin justicia administrativa ni justicia administrativa sin transparencia”. Es un libro que nos reitera la importancia de los medios cibernéticos para salvaguardar la transparencia y la necesidad de poner tales medios al alcance de la ciudadanía, a la vez que nos indica las transformaciones que implica el cambio de régimen constitucional de la transparencia y el acceso a la información en México, y su relación con la legislación que regula los procesos contenciosos administrativos. En síntesis, es una obra de actualidad, indispensable para el estudioso de la justicia administrativa y la actividad estatal en materia de transparencia y acceso a la información pública y protección de datos personales. 46 | R e v i s t a D i g i t a l Revista Digital diccionario de tÉrminos jurÍdico administrativos z Revista Digital DEMANDA CONTENCIOSA ADMINISTRATIVA. Petición formulada ante un órgano jurisdiccional, que hace una persona que se siente lesionada por los efectos de un acto administrativo, con la finalidad de que éste sea anulado o modificado. INDUBITALE. Los documentos respecto de cuya autenticidad no hay duda alguna por saberse a ciencia cierta de quién proceden. INFORME. Probanza que es viable en el Juicio Contencioso Administrativo, con el objeto e demostrar la existencia de algo o de algunos hechos para que haya constancia de los mismos en lo futuro. JUDICIAL O JURISDICCIONAL EN MATERIA CONTENCIOSA ADMINISTRATIVA. Lo relativo a la administración de justicia o a lo juzgadores, que dirimen una controversia en torno de un acto administrativo. TRIBUNAL DE ALZADA. Aquél que conoce del Recurso de Revisión en el Juicio Contencioso Administrativo. LAPSUS CALAMI. Consiste en el error mediante material que exista en un documento. QUEBRANTAMIENTO. Igual a violación de ley, estatuto, precepto u obligación. RIESGO PROCESAL. El riesgo procesal consiste en la aplicación de un principio general al proceso para estimular la acción de las partes. El principio es que el individuo actúa o deja de actuar a su propio riesgo. 48| R e v i s t a D i g i t a l Derechos Reservados Revista Digital del Tribunal de lo Contencioso Administrativo