lazo social y sintoma - Psicoanálisis Madrid

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 XVI Jornadas de los Colegios Clínicos del Campo Lacaniano LAZO SOCIAL Y SINTOMA Madrid 28 de mayo de 2016 Prolegómeno 1 Los psicoanalistas proponemos una manera de hacer con el síntoma, precisamente para reanudarlo al lazo social. Curar el síntoma es permitir que su goce real no quede en un solipsismo sino que pueda reanudarse, hacer de nuevo un nudo con los otros registros, simbólico e imaginario, que fundan lo que llamamos la realidad psíquica. Del sujeto separado de los otros por los impedimentos sintomáticos el psicoanálisis procura una respuesta, por la palabra, que incida en el goce de ese síntoma de tal modo que el sujeto pueda intentar de nuevo maniobrar, salir de su impedimento. El psicoanálisis instaura una ética nueva, pues a lo que se padece en el cuerpo, afectos, dolores, pensamientos, etc. da una respuesta que pasa por la palabra. No trata la vida como nuda vida, sino la vida afectada por la palabra. El efecto de la incidencia del lenguaje en el cuerpo tiene desde Freud un nombre: el inconsciente. El inconsciente ex-­‐siste a esa juntura cuerpo-­‐mente. Al interrogar el goce, el psicoanálisis introduce una nueva sustancia, la sustancia gozante, entre las dos sustancias tradicionales con las que Descartes inaugura la subjetividad moderna del tiempo de la ciencia, sustancia pensante y sustancia extensa. Si Freud señala el sentido sexual de los síntomas, Lacan dirá que el Inconsciente es un saber que se goza, aunque ese saber no se sepa que se sabe. El síntoma es una concreción de goce formado de restos lenguajeros. Este real nos interesa. Pues sitúa la causa del ser hablante, su causa original en la materialidad de la incidencia del lenguaje. Lalangue. El psicoanálisis tiene una respuesta potente frente a las concepciones reinantes del individuo moderno teñidas por la conjunción de la ciencia y el capitalismo globalizado, o sea nuestra época. Podemos interrogar en estas Jornadas esta respuesta del psicoanálisis -­‐que tiene en cuenta la incidencia de la palabra en el corazón del ser-­‐ y compararla con los efectos mortíferos que suponen tratar a los individuos como meros cuerpos – organismos-­‐vivos a condicionar y a regular con técnicas de gestión. Se sustituye el discurso por la gestión por procesos. De Nietzsche a nuestros días pasamos de la muerte de Dios, que implica una responsabilidad nueva para el sujeto, a la colonización de ese vacío por un nihilismo estéril, que coloca la nada aniquilante en el origen y en el fin del sujeto (aunque revestido aún con un ropaje religioso). ¿Seremos capaces de hacer emerger un decir creativo que haga vida hablante, vida anudada, vida lázara? Vida lázara: Como Lázaro de la muerte sale a la vida. Como el Lazarillo de Tormes pasa de la desgracia a la fama literaria, como la lagartija (lezard) se mueve en los intersticios que encuentra o cava. O como diríamos mezclando francés y euskara, ahí estas. Là,(zu) zara. Juan Del Pozo Foro Jakinmina País Vasco 
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