Documento descargado de http://www.revclinesp.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Cartas al Director Bibliografía 1. Santiago Sánchez-Mateos JL. Fiebre y erupción pustulosa generalizada. Rev Clin Esp. 2008;208(7):363-4. 2. Mease P, Gladman D, Ritchlin C, Ruderman EM, Steinfeld SD, Choy EH, et al. Adalimumab for the treatment of patients with moderately to severely active psoriatic arthritis. Arthritis Rheum. 2005;52:3279-89. 3. Gordon KB, Langley RG, Leonardi C, Toth D, Menter MA, Kang S, et al. Clinical response to adalimumab treatment in patients with moderate and severe psoriasis: double-blind, randomized controlled trial and open-label extension study. J Am Acad Dermatol. 2006;55:598-606. 4. Sladden MJ, Mortimer NJ, Hutchinson PE. Extensive plaque psoriasis successfully treated with adalimumab (Humira®). Br J Dermatol. 2005;152:1062-94. 405 5. 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España Utilidad de la resonancia magnética con espectroscopia para el diagnóstico no invasivo del tuberculoma cerebral Sr. Director: La afectación tuberculosa del sistema nervioso central (SNC) supone menos del 5% de todos los casos de tuberculosis; de ellos, tan solo el 15-30% corresponden a tuberculomas1. Su tratamiento precoz es fundamental para evitar la morbimortalidad que conlleva. Sin embargo, su diagnóstico no es sencillo, sobre todo en pacientes inmunocompetentes, puesto que la clínica puede ser inespecíca, y en muchas ocasiones no existe afectación a otros niveles. El cultivo del M. tuberculosis tarda entre 6 y 8 semanas, a pesar de lo cual es negativo en el líquido cefalorraquídeo de un alto porcentaje de tuberculomas. Por ello, la conrmación diagnóstica requiere una muestra de tejido obtenida mediante biopsia cerebral para estudio histopatológico y microbiológico2. En los últimos años, la espectroscopia asociada a la resonancia magnética nuclear (E-RMN) parece que permite distinguir las lesiones neoplásicas cerebrales de las inamatorias3-8. La oportunidad de estudiar a una paciente con una lesión ocupante de espacio cerebral, que se trató sin biopsia como tuberculosa ante los hallazgos de la E-RMN con una excelente evolución, nos anime a publicarlo. Se trataba de una mujer de 15 años, sin antecedentes médico-quirúrgicos de interés, que había presentado una crisis convulsiva motora parcial simple que afectó al miembro inferior derecho y estaba asociada a pérdida de conocimiento. No presentaba vómitos, ni relajación de esfínteres ni cuadro pos-ictal. La exploración era normal, con un buen nivel de conciencia, sin afectación de funciones superiores ni décits motores o sensitivos. La analítica mostraba una discreta leucocitosis y neutrolia, siendo normales el electrocardiograma y la radiografía de tórax. En la tomografía computarizada cerebral se observó una lesión hipodensa, mal delimitada sin contraste y que captaba periféricamente tras la administración del mismo, localizada en el lóbulo frontal izquierdo adyacente a la cisura interhemisférica, Figura 1 En la resonancia magnética nuclear se observa una lesión en el surco precentral parasagital izquierdo de 1 cm de diámetro máximo, con edema vasogénico perilesional, sin desplazamiento de línea media y con captación periférica tras la administración de contraste. con extenso edema vasogénico, aunque sin efecto masa. Ante la sospecha radiológica de neoplasia cerebral primaria se remitió a la paciente a nuestro centro para su estudio. En la RMN con estudio de difusión-perfusión (g.1) la lesión presentaba captación periférica tras la administración de contraste paramagnético, dato sugestivo de absceso intraparenquimatoso o metástasis única. Posteriormente se completó el estudio mediante E-RMN, que mostró un pico metabólico aumentado para lactato y lípidos en la lesión (g.2). Debido al alto riesgo de secuelas neurológicas por la localización de la lesión, se desestimó la realización de una biopsia cerebral. Dado que la prueba de Mantoux fue positiva (17 mm), y varios familiares estaban en seguimiento por enfermedad tuberculosa, se sospechó la exis- Documento descargado de http://www.revclinesp.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 406 Cartas al Director tido evitar retrasos en el inicio del tratamiento. La resolución completa del cuadro con tratamiento tuberculostático nos ha permitido conrmar el diagnóstico y la abilidad de la E-RMN como técnica complementaria que evita biopsias innecesarias. Por ello, creemos que, en nuestro medio, ante la presencia de una lesión ocupante de espacio en el SNC en cuyo diagnóstico diferencial se incluya el tuberculoma, es obligada la realización de una E-RMN cuyos hallazgos pueden permitir el diagnóstico, evitando la realización de maniobras invasivas. Bibliografía Figura 2 En el estudio mediante espectroscopia, dicha lesión presenta un pico correspondiente a lípidos y lactato. tencia de un tuberculoma cerebral, iniciándose un tratamiento con rifampicina, isoniacida y pirazinamida. La evolución clínica de la paciente ha sido satisfactoria, sin nuevos episodios críticos, pudiéndose observar la desaparición de la lesión en la RMN realizada 7 meses después de iniciado el tratamiento. Tradicionalmente, el diagnóstico de una lesión ocupante de espacio en el SNC se ha basado en la realización de una biopsia, con los riesgos que dicho procedimiento supone, estando descritos casos de fallecimiento por diseminación de una tuberculosis9. El desarrollo de nuevas técnicas radiológicas, como la espectroscopia, permite vislumbrar un futuro próximo en que el diagnóstico pueda realizarse de forma rápida, no invasiva y sin secuelas para el enfermo. La E-RMN se basa en la detección de diferentes metabolitos, siendo la señal obtenida proporcional a la cantidad de dicha sustancia en los tejidos. Así, en el SNC, los distintos patrones metabólicos permiten diferenciar entre procesos tumorales y cuadros infecciosos (hongos, neurocisticercosis, tuberculosis, abscesos piógenos, etc.)3-8. En los tuberculomas es característica la presencia de un pico de lípidos, dada la gran cantidad de lípidos en la pared del M. tuberculosis3-6. Pretell et al han demostrado que, a diferencia de la neurocisticercosis, los tuberculomas presentan mayor cantidad de colina (Cho), y menor de N-acetilaspartato y de la creatina (Cr), dando lugar a un cociente Cho/Cr superior a 13. Estos hallazgos en la E-RMN de nuestra enferma han supuesto la base fundamental de su diagnóstico, a pesar de la ausencia de demostración microbiológica, lo que ha permi- 1. Yanardag H, Uygun S, Yumuk V, Caner M, Canbaz B. Cerebral tuberculosis mimicking intracranial tumour. Singapore Med J. 2005;46(12):731-3. 2. Pagnoux C, Généreau T, Latte F, Congy F, Chiras J, Herson S. Brain tuberculomas. Ann Med Interne (Paris). 2000;151(6):44855. 3. Pretell EJ, Martinot C Jr, García HH, Alvarado M, Bustos JA, Martinot C. Differential diagnosis between cerebral tuberculosis and neurocysticercosis by magnetic resonance spectroscopy. J Comput Assist Tomogr. 2005;29:112-4. 4. Saini KS, Patel AL, Shaikh WA, Magar LN, Pungaonkar SA. Magnetic resonance spectroscopy in pituitary tuberculoma. Singapore Med J. 2007;48(8):783-6. 5. Gupta RK, Vatsal DK, Husain N, Chawla S, Prasad KN, Roy R, et al. 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