Í N D I C E REFERENCIAS INTRODUCCIÓN 1. DEFINICIÓN DE LA ARMADA DEL ECUADOR 2. PROPÓSITO DEL CONCEPTO ESTRATÉGICO MARÍTIMO 2012 3. ESCENARIO PARA LA ARMADA DEL ECUADOR 4. CONCEPTO ESTRATÉGICO MARÍTIMO 2012 REFERENCIAS • Constitución de la República del Ecuador. 2008 • Plan Nacional para el Buen Vivir 2009-­‐2013 • Ley Orgánica de la Defensa • Ley de Seguridad Pública y del Estado. 2009 • Plan Nacional de Seguridad Integral. 2010 • Decreto Ejecutivo 1087; 07 marzo 2012 • Directiva de la Defensa Militar. MDN-­‐001-­‐2011 • Agenda Política de la Defensa Nacional. 2011 • Políticas Institucionales del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas. 2010 INTRODUCCIÓN La Constitución de la República del Ecuador, determina que la misión fundamental de las Fuerzas Armadas es la defensa de la soberanía y la integridad territorial y que las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional son instituciones de protección de los derechos, libertades y garantías de los ciudadanos, donde la protección interna y el mantenimiento del orden público son funciones privativas del Estado y responsabilidad de la Policía Nacional. Adicionalmente establece que las Fuerzas Armadas solo podrán participar en actividades económicas relacionadas con la defensa nacional, y podrán aportar su contingente para apoyar al desarrollo nacional de acuerdo con la ley. El Plan Nacional para el Buen Vivir 2009-­‐2013 establece en el Objetivo No 5 la garantía de la soberanía y la paz, y el impulso a la inserción estratégica en el mundo y la integración latinoamericana. El Plan Nacional de Seguridad Integral, establece como Objetivo General de la Seguridad Externa: Garantizar la soberanía nacional e integridad territorial, los recursos estratégicos y la paz, para la consecución de un Ecuador seguro e integrado a la comunidad latinoamericana y a la internacional. La Agenda Política de la Defensa Nacional ha determinado los ámbitos para la conducción política de la defensa a cargo del Ministerio de Defensa Nacional, y por tanto en el nexo de las decisiones adoptadas por el Consejo de Seguridad Pública y del Estado (COSEPE) en la orientación y la gestión de Fuerzas Armadas, promoviendo la colaboración interinstitucional bajo el principio de corresponsabilidad; además, en el ámbito militar determina la necesidad del rediseño de las fuerzas que requiere el Estado para solventar sus problemas externos e internos, buscando la complementariedad sistémica de los elementos de las Fuerzas Armadas, el respeto de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario, estableciendo como ejes fundamentales de acción para el empleo de las Fuerzas Armadas y por consecuencia de la Armada del Ecuador, los de la Defensa y Soberanía de la Integridad Territorial, el Apoyo al Desarrollo Nacional, el Apoyo a la Acción del Estado y la Cooperación Internacional. La Defensa y Soberanía de la Integridad Territorial incluye los siguientes tipos de operaciones: Operaciones militares de vigilancia y control del territorio, espacios marítimos y aéreos; Operaciones militares para la defensa de la soberanía y la Integridad territorial; y, Operaciones no convencionales; por lo que en función del marco constitucional, las Fuerzas Armadas deben estructurarse doctrinaria, orgánica y funcionalmente para el cumplimiento de dichas operaciones. El Apoyo a la Acción del Estado determina la participación de Fuerzas Armadas en las siguientes operaciones: Operaciones de protección a las áreas e infraestructura estratégica; Operaciones de seguridad y control marítimo; Operaciones de apoyo a la gestión de riesgos; Operaciones de apoyo al control del orden público, contra el narcotráfico, crimen organizado y terrorismo; y Operaciones de respuesta ante crisis (demostración de fuerza y de empleo de fuerza); con el fin de contribuir a la seguridad interna y la protección de los derechos humanos, de acuerdo a los límites y criterios establecidos en las normas vigentes, donde las Fuerzas Armadas deben ejecutar acciones de forma subsidiaria y coordinada con la Policía Nacional, la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos y otras. El Apoyo al Desarrollo contempla que las Fuerzas Armadas podrán aportar con su contingente en los siguientes aspectos: Investigación en áreas de Defensa (cartografía, oceanografía y aeroespacial); Investigación científica y desarrollo militar; Productos y servicios para la defensa (industria de la defensa); y, Apoyo a las actividades marítimas, agropecuarias, sanitarias, salud, educación, medio ambiente y de transporte. La Cooperación Internacional en observancia a los compromisos internacionales suscritos por el Estado Ecuatoriano, determina la participación de las Fuerzas Armadas en los siguientes campos: Fortalecimiento de medidas para el fomento de la confianza y seguridad mutua en el ámbito militar; y, operaciones de mantenimiento de la paz y/o ayuda humanitaria. Por consiguiente, habiendo emitido el Ministerio de Defensa la Directiva de Defensa Militar No. 01-­‐ 2011-­‐MDN, con un enfoque político estratégico para la Planificación Estratégica de la Defensa y que direcciona a las Fuerzas Armadas en la planificación, gestión, coordinación y control para la defensa y seguridad, ella se convierte con su expedición en el documento fundamental que interpreta las expectativas del nivel político para el nivel estratégico-­‐militar, donde el diseño y empleo de las Fuerzas Armadas en el cumplimiento de la misión constitucional, deberá permitir alcanzar los 10 objetivos, estrategias y directrices en el horizonte político estratégico que está planteado en el escenario al 2017. Las Fuerzas Armadas han generado permanentemente, procesos innovadores de transformación, conforme a los retos que los escenarios políticos así lo han requerido, por lo que es necesario actualizar el Concepto Estratégico de la Armada del Ecuador que se denomina Concepto Estratégico Marítimo 2012, para que en base a la normativa anteriormente expuesta, a las expectativas institucionales presentes y futuras, al marco jurisdiccional del territorio marítimo conforme a la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR) y a las atribuciones, funciones y competencias otorgadas en el Decreto 1087 del 07 de marzo de 2012, direccionar adecuadamente la actitud y comportamiento de la Armada del Ecuador. • DEFINICIÓN DE LA ARMADA DEL ECUADOR La Armada del Ecuador como parte integrante de las Fuerzas Armadas tiene tres connotaciones en el funcionamiento organizacional del Estado: la primera como "Fuerza u Órgano de Maniobra" con la conducción del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de manera integrada con la Fuerza Terrestre y Fuerza Aérea, para el cumplimiento de la misión fundamental de defensa de la soberanía y la integridad territorial, así como en apoyo a la Policía Nacional para contribuir a la seguridad pública y del Estado, observando los principios de integralidad, complementariedad, proporcionalidad, prevalencia y responsabilidad; la segunda como "Institución" de carácter permanente para el desarrollo de capacidades que fortalezcan el Poder Naval y el apoyo al desarrollo nacional fundamentalmente de los intereses marítimos; y la tercera como "Autoridad" que contribuya a la seguridad integral en los espacios acuáticos nacionales para la salvaguarda de la seguridad de la navegación, la vida humana y los recursos naturales en estos espacios. • PROPÓSITO DEL CONCEPTO ESTRATÉGICO MARÍTIMO 2012. El Concepto Estratégico Marítimo 2012 se constituye en el documento directriz de la gestión de la Armada del Ecuador, para la participación como Fuerza en el empleo del Poder Militar; como Institución en el desarrollo de capacidades y el apoyo al desarrollo nacional fundamentalmente marítimo; y, como Autoridad para contribuir a la seguridad integral de los espacios acuáticos marítimos, fortaleciendo la convivencia pacífica en el marco de la seguridad regional, conforme a las aspiraciones de la sociedad nacional y la comunidad internacional. • ESCENARIO PARA LA ARMADA DEL ECUADOR El entorno mundial vive una dinámica cambiante propulsada por los avances científicos y tecnológicos que han dado como resultado el desarrollo de un mundo globalizado, marcado por eventos transformadores de impacto mundial, donde la condición mundial bipolar se ha transformado en un supuesto de dominio unipolar que contrasta con una realidad de "orden o desorden multipolar", hechos que han influenciado en la evolución del concepto de seguridad tradicional o estatocéntrica a uno de seguridad antropocéntrico y biocéntrico, en donde el objetivo de protección deja de ser únicamente el Estado-­‐Territorio, generando nuevos actores como son el ser humano y el ambiente, los cuales se sitúan en un plano de igualdad e incluso de prioridad con respecto al simple territorio del estado. La influencia del pensamiento geopolítico es aún en la época actual un factor decisivo en la dinámica de las decisiones en los ámbitos político, económico, militar y social, sin embargo, también es importante observar que la generalizada aplicación mundial de la CONVEMAR y de otros acuerdos marítimos de carácter internacional, en el ámbito de la seguridad, defensa y desarrollo, ha sido un factor preponderante para que el pensamiento océano político esté rápidamente ganando los espacios que la geopolítica demuestra su imprecisión en entender la fisiología de los océanos. El espacio vital geopolíticamente terrestre, orientó y determinó la división política del mundo, es decir los estados-­‐naciones, cada uno de ellos dimensionado en términos de límites físicos demarcados o delimitados, sin embargo rápidamente se fundamenta el criterio de que son los océanos en la actualidad, el espacio vital del futuro, donde la realidad es que el océano tridimensional contiene en su superficie las grandes islas llamadas continentes, que solo abarcan el 29.2% del total y que por ello se fundamente la realidad de un mundo esencialmente marítimo, donde el elemento natural de acercamiento entre los pueblos y tierras distantes, el proveedor de recursos, el generador de investigación científica y el propulsor del bienestar de la humanidad está en el océano. El interés por tanto de la investigación y de la tecnología, ha permitido que los recursos terrestres en su generalidad sean ampliamente conocidos, controlados y explotados, sin embargo, existe un grave desconocimiento de los recursos existentes en los espacios marítimos, y más aún de aquellos que podamos aprovechar para el bien común de la humanidad, y es ahí donde las capacidades indiscutiblemente diferentes de los estados genera la insuficiencia de solucionar los inconvenientes que la océano política exige y la necesidad de generar pensamientos integradores que permitan la óptima solución primero al conocimiento para su efectivo aprovechamiento de los estados en beneficio de la población. La globalización en todos los aspectos del mundo actual, está generando mecanismos de interrelación de los actores estatales y no estatales, con la finalidad de fortalecer su competitividad, especialmente en temas relacionados a la información científica de los océanos a la cual los estados buscan acceder, por lo que la CONVEMAR está influenciando positivamente en el modelo político, económico y social para que las acciones estratégicas promuevan el bienestar de la población y crecimiento económico sostenido. Desde el punto de vista militar, existe un nivel de probabilidad mínima de que los conflictos interestatales de carácter marítimo tengan una intensidad tal que impida su crecimiento, y en una escala cada vez más descendente se ubican los posibles conflictos de carácter regional, continental y es altamente improbable la eventualidad de una Guerra Total. En contraste, se vive un escenario donde la probabilidad reinante es la existencia de intereses marítimos económicos disputables, el crecimiento de actividades de piratería, narcotráfico, y actos delictivos que debilitan el desarrollo en el uso del mar y que oculta el uso ilegal de los recursos naturales por otros actores, incorporando a estos la ocurrencia creciente de catástrofes y emergencias humanitarias en los espacios costeros producto de anomalías oceánicas. Desde el punto de vista del desarrollo, la tendencia actual es a fortalecer la actitud de liderazgo y la conciencia marítima generadora de una cultura colectiva nacional, regional o de mayor ámbito, donde el marco regulatorio de lo que se considera "territorio marítimo u oceánico" se ajuste a los enunciados de la CONVEMAR, generando de la educación al conocimiento, de la investigación a la decisión del nuevo espacio vital, para promover el comprometimiento social que pueda abarcar la dinámica marítima, cuyo límite lo marcaría el código de sustentabilidad, supervivencia y la necesidad de buscar alianzas hacia el bienestar de la población. A nivel UNASUR, se continúa fortaleciendo la determinación de desarrollar capacidades comunes con finalidades supranacionales sustentadas en visiones geopolíticas y océano políticas, donde las fronteras marítimas definirán las áreas de interés que incorpora los espacios jurisdiccionales tradicionales, para que respetando el marco legal nacional e internacional de la CONVEMAR, se fortalezca la confianza mutua e intercambio de información, que permita enfrentar las amenazas o factores de riesgo comunes en base a la complementariedad de las capacidades individuales de los estados. Las relaciones binacionales con Colombia han mejorado notablemente, sobre la base del compromiso del Presidente Juan Manuel Santos de no repetir hechos como el del 1 de marzo del 2008, desarrollando actividades integradas para la investigación en la delimitación marítima, el fortalecimiento de la actividad comercial en los ejes fluviales, la cooperación para la seguridad de las actividades fundamentalmente pesqueras y el combate de las actividades ilícitas en las áreas de interés de ambos países. Las relaciones binacionales con Perú han llegado a un alto nivel de coincidencia, especialmente luego de la presentación por Ecuador de la Carta Náutica IOA 42 ante la Organización de las Naciones Unidas y de las Notas Diplomáticas del 2 de mayo de 2011, fortaleciendo no solo las Medidas de Confianza Mutua y Seguridad, sino en acciones pragmáticas de la Armada del Ecuador y la Marina de Guerra del Perú, de actividades integradas en los ámbitos de navegación, investigación, educación y en las operaciones combinadas. Con Costa Rica, se están efectuando diálogos a nivel de Cancillería, para definir técnicamente los límites e intereses marítimos de ambos países, lo cual fortalece la decisión del Gobierno Nacional a la adhesión a la Convención sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR) aprobada por la Asamblea Nacional en Mayo de 2012. Con la aprobación de la Asamblea Nacional para la Adhesión del Ecuador a la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR), se debe considerar la reestructuración del marco legal y jurisdiccional de los espacios acuáticos bajo responsabilidad del estado, como aguas interiores, mar territorial, zona contigua y zona económica exclusiva, y con la expedición del Decreto Ejecutivo 1087 el 07 de marzo del 2012, se determina las atribuciones, funciones y competencias que constan en el Artículo 3 de mencionado decreto para que el Ministerio de Defensa a través de la Fuerza Naval pueda ejercer su calidad de Autoridad de Policía Marítima, para el control y seguridad de dichos espacios, mediante el combate a las actividades ilícitas y a la explotación de los recursos vivos y no vivos; la protección de la vida humana y el control de la contaminación del medio marítimo. A pesar de la estabilidad política nacional existente, el Gobierno está empeñado en disminuir los niveles de inseguridad a través de una mayor participación de las Fuerzas Armadas y por consiguiente de la Armada del Ecuador, en el cumplimiento de actividades de seguridad interna, como el fortalecimiento de la seguridad de los espacios acuáticos, el apoyo a la Policía Nacional y a la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos. Desde esta perspectiva, las amenazas y principales fuentes de agresión e inestabilidad internacional, han sido asociadas con actores no estatales, de características dinámicas diferentes, transnacionales y altamente violentas, generadas por agentes organizados en torno a intereses transnacionales como son el tráfico de drogas, de armas, de personas, que por su impacto en la sociedad, generan en las mismas el urgente requerimiento de que las Fuerzas Armadas, y como parte de ellas, Armada del Ecuador sin descuidar su rol fundamental, rediseñen y reestructuren su organización para prestar su apoyo en la protección al ciudadano, a sus derechos y a la institucionalidad del estado así como el apoyo al desarrollo nacional fundamentalmente marítimo. • CONCEPTO ESTRATÉGICO MARÍTIMO 2012. La misión de la Armada del Ecuador está definida para: "Desarrollar la capacidad marítima y contribuir a la seguridad integral en los espacios acuáticos, que garantice la defensa de la soberanía y la integridad territorial; y, contribuya con su contingente al desarrollo nacional y la seguridad pública y del Estado". En función del interés superior nacional, la Armada del Ecuador fortalecerá su actividad para que el Estado pueda usar el mar en su beneficio en base al marco legal que le otorga la CONVEMAR, fundamentando su estrategia en cinco ejes de visión océano política, que comprende el Ejercicio de la soberanía en el mar jurisdiccional; el Control como Autoridad en la Seguridad Marítima; la Presencia en el territorio marítimo y en el mar de interés del estado; el Fortalecimiento en la gestión del desarrollo marítimo; y, la Participación Humanitaria en caso de emergencias y desastres. La actitud estratégica en el mar será defensiva-­‐disuasiva, para lo cual se priorizará la movilidad y flexibilidad de los medios a emplearse, para el ejercicio de la soberanía en el mantenimiento de los límites marítimos norte y sur del litoral continental, las áreas marítimas de aguas interiores, mar territorial y zona económica exclusiva hasta las 200 millas a partir de las líneas de base definidas para el Litoral Continental y para la Región Insular, fundamentado en el Acuerdo de Santiago de 1952, el Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima de Lima de 1954, el Decreto Supremo 959-­‐A del 28 de julio de 1971 sobre la proclamación de las Líneas de Base para el Ecuador, la Carta Náutica IOA 42, conforme a la ratificación en las Notas Diplomáticas del 2 de mayo de 2011 con la República del Perú y las regulaciones de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982 (CONVEMAR), una vez que fue aprobada por la Asamblea Nacional el 23 de mayo de 2012 la adhesión del Ecuador. La Armada del Ecuador como parte de las Fuerzas Armadas y en consecuencia del sector de la Defensa, condicionará sus acciones al estricto cumplimiento de la normativa constitucional y legal vigente, de tal manera que en función de este precepto básico, continuará el proceso de su reestructuración, involucrando el aspecto orgánico en un modelo de gestión integrado al modelo sistémico de Fuerzas Armadas, en donde el diseño para el empleo de los medios se sustenten en una concepción estratégica y doctrinaria conjunta, firmemente apoyada por la gestión de procesos, talento humano, material, finanzas, tecnología y su cultura organizacional, como ejes transversales de la eficiencia institucional, orientada a obtener las capacidades que requiere el Estado y sus ciudadanos para su seguridad y desarrollo marítimo, así como el apoyo a la Policía y a la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos. Para el cumplimiento de la misión y conforme a las competencias constitucionales otorgadas a Fuerzas Armadas, se han establecido los siguientes procesos sustantivos para la Armada del Ecuador: • Desarrollo de capacidades marítimas; • Seguridad integral de los Espacios Acuáticos; y • Apoyo al desarrollo nacional marítimo. La Armada del Ecuador planificará su desarrollo empleando la metodología de Planificación por Capacidades y su ejecución en el Gobierno por Resultados, estableciendo los roles actuales y futuros en base a lo establecido en los escenarios político estratégico y estratégico militar, priorizando a corto plazo los esfuerzos para la recuperación operativa de los medios constitutivos del Poder Naval, que permita mejorar su alistamiento y su empleo para la vigilancia y control marítimo conforme a la CONVEMAR; y, en el mediano y largo plazo, hacia el perfeccionamiento, capacitación, entrenamiento y logística de modo que generen una fuerza naval flexible y de respuesta inmediata, integrada y capaz de proyectarse desde las bases navales del litoral continental e insular. Con las capacidades actuales, la Fuerza Naval de manera integrada con la Fuerza Terrestre y Fuerza Aérea y bajo la conducción del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, se empleará conforme lo dispongan los planes militares, considerando en forma permanente el marco que establece la legislación nacional, los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, para el cumplimiento de la misión fundamental de la defensa de la soberanía y la integridad territorial y para el apoyo a la seguridad pública y del Estado con las operaciones de seguridad y control marítimo. La contribución a la seguridad integral en los espacios acuáticos tendrá como finalidad el bienestar de la población, por lo que las actividades que desarrollen los componentes navales en el ámbito de la defensa, deben facilitar el desarrollo normal de las actividades de seguridad, protección y desarrollo marítimo, promoviendo a nivel del Pacífico Sur el establecimiento de áreas marítimas seguras, ante la presencia incontrastable de actividades ilegales que trascienden los límites de los países como el contrabando, narcotráfico, pesca ilegal, trata de personas, tráfico ilegal, y transporte tóxico, de tal manera de limitar futuros conflictos en el ámbito marítimo, para lo cual se continuará los esfuerzos de coordinación con las Marinas de la región para avanzar en el establecimiento de procedimientos de interoperabilidad para un fin común, antes que a los usuales protocolos de entendimiento. La Armada del Ecuador en el ejercicio de su Autoridad como Policía Marítimo, contribuirá a la seguridad integral de los espacios acuáticos, empleándose integralmente en el territorio marítimo nacional conforme a la CONVEMAR y sus espacios de influencia, considerando inicialmente los medios de la Dirección Nacional de los Espacios Acuáticos, en una primer área de responsabilidad que comprende el litoral con sus localidades urbanas y ejes fluviales, las aguas interiores con sus espacios ribereños, así como una segunda área de responsabilidad que comprenda el mar territorial, la zona contigua y la reserva marina de la Región Insular; y por medio del Comando de Operaciones Navales que sin dejar de apoyar a la vigilancia y control en las áreas anteriormente mencionadas, priorizará su esfuerzo en una tercer área comprendida entre el límite exterior de la Zona Contigua y el limite exterior de la Zona Económica Exclusiva continental e insular, debiendo tomar en cuenta además como un área de interés nacional, el espacio de alta mar que comunica dichas áreas jurisdiccionales y la prolongación de la plataforma continental, respetando los estatutos jurídicos de la CONVEMAR donde el Ecuador debe implementar su presencia y su actuación. Para enfrentar los factores de riesgo y las amenazas, se priorizará las medidas preventivas y de disuasión antes que la aplicación misma de la fuerza, y cuando ello sea inevitable se tendrá permanentemente en cuenta los principios de proporcionalidad y necesidad, aprovechando la información que provean los organismos de inteligencia relacionados y la coordinación estrecha con los organismos locales o sectoriales de la Policía Nacional y Judiciales. Se impulsará y apoyará el desarrollo nacional marítimo, por lo que en la estructuración de los proyectos con esta finalidad, se debe impulsar la presencia y participación institucional en foros nacionales e internacionales que fortalezca la innegable posición océano política del Ecuador, así como las actividades de carácter educativo, cívico, comunitario, investigación para la defensa y de apoyo a la gestión de riesgos. Es imperativo continuar proveyendo de los estudios técnicos científicos del campo marítimo, en especial aquellos que son necesarios para culminar los ajustes técnicos de las fronteras marítimas, los relacionados a la adhesión del Ecuador a la CONVEMAR y los de contribución al Tratado Antártico. Para la cooperación internacional, se considerará los compromisos internacionales suscritos por el Estado, de tal manera que los organismos navales en conjunto con los Agregados de la Defensa, Navales y Representantes en organismos internacionales de la Armada del Ecuador, deben fortalecer las acciones estratégicas destinadas al establecimiento de Medidas para el fomento de la confianza y seguridad mutua, proyectos regionales de investigación marina, la ejecución de operaciones de Paz en el marco de la ONU con componentes de la Infantería de Marina y excepcionalmente de otras especialidades; en el fortalecimiento de las operaciones combinadas, ejercicios navales con otras marinas, privilegiando el marco regional de la UNASUR para la convivencia pacífica; y, la asistencia humanitaria de acuerdo a los requerimientos del Estado. La administración institucional y la solución organizacional administrativa se basará en la gestión de procesos conforme a las directrices del Ministerio de Defensa (ej.: mantenimiento), pero de ninguna manera para la solución operativa militar de la conducción y aplicación de fuerza (fines/medios), ya que las causales ocasionales, temporales, espaciales y los efectos de la aplicación progresiva o directa de la fuerza exigen metodologías eminentemente de planificación militar; por lo tanto, el diseño y dimensionamiento orgánico estará fundamentado en los componentes organizacionales que se obtengan de la aplicación de los procesos en el ámbito administrativo y de los roles navales definidos para el ámbito operativo. El resultado esperado es el diseño y definición de repartos operativos y administrativos, que impulsen la obtención de las capacidades marítimas, contribuyan a la seguridad integral de los espacios acuáticos, el apoyo al desarrollo nacional marítimo, la optimización del talento humano, y la mejora continua en la gestión de resultados como metas institucionales, con la finalidad de fortalecer el respeto y eficacia institucional. Finalmente y como prioridad institucional, la Armada del Ecuador debe fortalecer la mística que se ha visto debilitada ante las expectativas o perplejidad del cambio institucional, donde los procesos transformadores no buscan ni deben tergiversar los valores institucionales de "HONOR, LEALTAD Y DISCIPLINA", por lo que todo el personal desde su Comandante General, no debe dejar pasar por alto aspectos que minan o debilitan la razón de ser institucional que no es una costumbre sino una forma de vida, requiriendo para ello compromisos de transparencia y justicia, de tal manera de exteriorizar con el ejemplo y trabajo la vocación sublime del claustro heroico naval conforme al juramento a la Bandera de la Patria. Jorge GROSS Albornoz Vicealmirante COMANDANTE GENERAL DE MARINA