JULY IMPORT c RAMON RIVAS Y CTES. QUERELLA

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AL:
ASUNTO:
Magistrado procurador general de la Corte de Apelación del
Distrito Nacional.
Querella.
QUERELLANTES:
Sociedad comercial JULY IMPORT, S.R.L. y señor JULIO
ANTONIO CHECO MARTE.
ABOGADOS:
Dr. Manuel U. A. Bonnelly Vega y Licdos. Aura Celeste
Fernández R. y Juan D. Moreno Fernández.
IMPUTADOS:
Señores RAMÓN ANTONIO RIVAS CORDERO y MARINA
ANGOMÁS CASTILLO, en su condición de administradores y
funcionarios de AUTORIDAD PORTUARIA DOMINICANA; así
como cualquier otra persona que pudiera resultar implicada fruto
de la investigación.
IMPUTACIONES:
Violaciones a los artículos 146 de la Constitución dominicana, y,
166, 167, 174 y 408 del Código Penal, que tipifican los crímenes
y delitos de corrupción, prevaricación, concusión y abuso de
confianza, así como cualquier otra infracción que se fuera a
determinar en el transcurso de la investigación.
----- o0o -----
Honorable procurador:
JULY IMPORT, S.R.L., sociedad comercial constituida de conformidad con las leyes de la República
Dominicana, con domicilio social en la avenida Pedro A. Rivera número 57, kilómetro 1, de la ciudad y
municipio de Concepción de La Vega, provincia de La Vega, República Dominicana, con registro mercantil
número 0755-2007 y registro nacional de contribuyentes (RNC) número 130377588, debidamente
representada por su socio y gerente, señor JULIO ANTONIO CHECO MARTE, dominicano, mayor de
edad, comerciante, casado, con cédula de identidad y electoral número 047-0137671-9, domiciliado y
residente en la calle Primera número 4 de la urbanización Omelia de la ciudad y municipio de Concepción
de La Vega, provincia de La Vega, República Dominicana, quien actúa por sí y en su antes indicada calidad,
por mediación de sus abogados infrascritos, doctor MANUEL ULISES A. BONNELLY VEGA y licenciados
AURA CELESTE FERNÁNDEZ R. y JUAN D. MORENO FERNÁNDEZ, dominicanos, mayores de edad,
abogados, casados los dos primeros y soltero el último, titulares de las cédulas de identidad y electoral
números 031-0200345-0, 001-0886268-1 y 001-1783289-9, con matrículas del Colegio de Abogados de la
República Dominicana números 15462-291-94, 1008-2287 y 42499-298-10, y estudio profesional común
abierto en el bufete GUZMÁN ARIZA, sito en la calle Pablo Casals número 12 del ensanche Serrallés de
esta ciudad de Santo Domingo, Distrito Nacional, República Dominicana; tienen a bien interponer la presente
querella en contra de los señores RAMÓN ANTONIO RIVAS CORDERO y MARINA ANGOMÁS
CASTILLO, en su condición de administradores y funcionarios de la AUTORIDAD PORTUARIA
DOMINICANA, así como cualquier otra persona que pudiera resultar implicada fruto de la investigación,
por violación a los artículos 146 de la Constitución dominicana, y, 166, 167, 174 y 408 del Código Penal,
que tipifican los crímenes y delitos de corrupción, prevaricación, concusión y abuso de confianza, así como
cualquier otra infracción que se fuera a determinar en el transcurso de la investigación.
Esta querella estará organizada según lo establece el artículo 268 del Código Procesal Penal dominicano, de
la siguiente manera:
I.
I.
De los datos generales de identidad de los querellantes.
II.
Del listado de demás víctimas de los hechos imputados.
III.
De la identificación de los autores y cómplices.
IV.
Del relato circunstanciado de los hechos.
V.
De las consideraciones de derecho y de las calificaciones penales.
VI.
De los elementos de prueba disponibles.
VII.
De las normas procesales aplicables.
VIII.
De la solicitud de diligencias de investigación.
IX.
Del petitorio.
DATOS GENERALES DE IDENTIDAD DE LOS QUERELLANTES
1.
Las generales de los querellantes, debidamente representados por sus abogados infrascritos, son las
siguientes:
2.
JULY IMPORT, S.R.L., sociedad comercial constituida de conformidad con las leyes de la
República Dominicana, con domicilio social en la avenida Pedro A. Rivera número 57, kilómetro 1ro. de la
ciudad y municipio de Concepción de La Vega, provincia de La Vega, República Dominicana, con registro
mercantil número 0755-2007 y registro nacional de contribuyentes (RNC) número 130377588, debidamente
representada por su socio y gerente, señor JULIO ANTONIO CHECO MARTE, dominicano, mayor de edad,
comerciante, casado, con cédula de identidad y electoral núm. 047-0137671-9, domiciliado y residente en
la calle Primera, número 4 de la urbanización Omelia de la ciudad y municipio de Concepción de La Vega,
provincia de La Vega, República Dominicana.
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3.
JULIO ANTONIO CHECO MARTE, dominicano, mayor de edad, comerciante, casado, con
cédula de identidad y electoral núm. 047-0137671-9, domiciliado y residente en la calle Primera, número 4
de la urbanización Omelia de la ciudad y municipio de Concepción de La Vega, provincia de La Vega,
República Dominicana.
4.
En lo adelante en la presente querella, las personas y sociedad comercial descritas en este acápite
serán referidas en conjunto como “LOS QUERELLANTES”.
II.
DEMÁS VÍCTIMAS DE LOS HECHOS IMPUTADOS
5.
Además de los querellantes representados por los abogados suscribientes, las personas incluidas en
la lista que se encuentra como anexo número 1 de la presente querella, que son todos empleados o ex
empleados de la Autoridad Portuaria Dominicana, son víctimas de la comisión de los hechos delictivos
llevados a cabo por los imputados según se describirá más adelante en la presente querella.
6.
Como se describirá más adelante, todas estas personas y otras decenas más que aún no han sido
debidamente identificadas, han sido gravemente afectadas de igual forma que los querellantes por las
actuaciones delictuosas de los imputados, conforme se describirá a continuación, y si no figuran aún como
querellantes, se debe a que en su mayoría simplemente no conocen aún de la presente acción, lo que no
implica que durante el transcurso de la investigación estos no se constituirán en querellantes y actores civiles.
7.
En lo adelante en la presente querella las personas descritas en este acápite serán referidas en
conjunto como “LAS DEMÁS VÍCTIMAS”.
III.
IDENTIFICACIÓN DE LOS AUTORES Y CÓMPLICES
8.
Al momento de la interposición de la presente querella han sido identificados como las personas que
material e intelectualmente han concebido y llevado a cabo las infracciones penales que se describirán más
adelante, en perjuicio de LOS QUERELLANTES, de LAS DEMÁS VÍCTIMAS y de la sociedad dominicana
en general, la siguiente entidad y las siguientes personas:
9.
RAMÓN ANTONIO RIVAS CORDERO, dominicano, mayor de edad, ingeniero, casado, titular
de la cédula de identidad y electoral número 001-0134520-5, con domicilio y residencia desconocida por los
querellantes, y que desempeña sus funciones de director ejecutivo en la Autoridad Portuaria Dominicana
(APORDOM), sita en Puerto Río Haina, margen oriental, ubicado en el kilómetro 13½ de la carretera
Sánchez - Santo Domingo, Distrito Nacional, República Dominicana.
10.
MARINA ANGOMÁS CASTILLO, dominicana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad
y electoral número 001-0045436-2, con domicilio y residencia desconocida por los querellantes, y que
desempeña sus funciones de directora financiera en la Autoridad Portuaria Dominicana (APORDOM), sita
en Puerto Río Haina, margen oriental, ubicado en el kilómetro 13½ de la carretera Sánchez, Santo Domingo,
Distrito Nacional, República Dominicana;
11.
AUTORIDAD PORTUARIA DOMINICANA, entidad autónoma del Estado con personalidad
jurídica propia, creada por la ley número 70 de 1970, con domicilio legal en Santo Domingo, Distrito
Nacional, República Dominicana; y con su establecimiento principal ubicado en Puerto Río Haina, Margen
Oriental, en el kilómetro 13½ de la Carretera Sánchez - Santo Domingo, Distrito Nacional, República
Dominicana.
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12.
Cualquier otra persona física o jurídica que pudiera resultar implicada en calidad de autora o
cómplice en el transcurso de la investigación.
13.
En lo adelante en la presente querella las personas descritas en este acápite serán referidas en
conjunto como “LOS IMPUTADOS”.
IV.
RELATO CIRCUNSTANCIADO DE LOS HECHOS
14.
El querellante, señor JULIO ANTONIO CHECO MARTE (en lo adelante, el SR. CHECO) es un
empresario de la importación y distribución de motocicletas radicado en la ciudad de La Vega. Es el gerente
y socio principal de la querellante, sociedad comercial JULY IMPORT, S.R.L., (en lo adelante, JULY
IMPORT), cuyo principal establecimiento también se encuentra en La Vega.
15.
En el año 2010, los directivos de la Autoridad Portuaria Dominicana (APORDOM) (en lo adelante,
AUTORIDAD PORTUARIA), específicamente quien en ese momento era su director ejecutivo, el licenciado
José Francisco Peña Guaba, buscaron e iniciaron conversaciones con LOS QUERELLANTES, para la
implementación de un plan mediante el cual se realizó la distribución y venta bajo financiamiento de
motocicletas nuevas a los empleados de esa institución.
16.
En efecto, en fecha 5 de mayo de 2010, JULY IMPORT y AUTORIDAD PORTUARIA suscribieron
el contrato número 014/2010, con firmas legalizadas por el doctor Manuel Valdez Paulino, mediante el cual
JULY IMPORT se obligó a, entre otras cosas, entregar motocicletas a los empleados de AUTORIDAD
PORTUARIA que calificasen, y AUTORIDAD PORTUARIA se obligaba, por su lado, a descontar
mensualmente “del salario o de las acumulaciones laborales” de los empleados que así lo aceptasen, la
cantidad de DOS MIL TRESCIENTOS PESOS (RD$2,300.00), por un periodo de dos años, y de abonar a
JULY IMPORT esas cantidades dentro de los primeros cinco días de cada mes “hasta el saldo total y
definitivo de la deuda”. Dicho contrato estableció el día 25 de mayo de 2010 como fecha de partida para el
cumplimiento de las obligaciones de cada una de las partes, y creó una penalidad a cargo de AUTORIDAD
PORTUARIA de un 2.98% mensual sobre las sumas que esta dejare de pagar (Ver el anexo número 2 de
la presente querella, consistente en el referido contrato número 014/2010).
17.
La lógica detrás del referido contrato consistía en ofrecer un acomodado financiamiento a los
empleados de AUTORIDAD PORTUARIA, durante dos años. Cada empleado terminaría pagando en capital
e intereses las suma de CINCUENTA Y CINCO MIL DOSCIENTOS PESOS (RD$55,200), pasados los dos
años.
18.
En el caso de terminación laboral, según el citado contrato, los empleados que adquirieron las
motocicletas autorizarían a AUTORIDAD PORTUARIA a que descontase de sus prestaciones laborales los
montos debidos para cubrir la deuda con JULY IMPORT, y si aún faltasen cuotas por pagar para cubrir el
precio de venta y financiamiento, AUTORIDAD PORTUARIA quedaría como deudora solidaria de los
montos adeudados.
19.
Esta última cláusula eventualmente no fue del agrado de las autoridades, y no habiendo pasado un
mes de la suscripción del referido contrato, AUTORIDAD PORTUARIA puso como condición para poder
pagar a JULY IMPORT las mensualidades a las que se había comprometido, que se modificara esa parte del
contrato mediante la suscripción de una adenda.
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20.
En efecto, y para no representar una traba para la operación en curso, LOS QUERELLANTES
suscribieron la referida adenda (número 008/2010) en fecha 15 de junio de 2010, con firmas legalizadas por
el Dr. Manuel Valdez Paulino (Ver anexo número 3). Sin embargo, esa adenda no fue suficiente y al
encontrarla mal redactada, AUTORIDAD PORTUARIA requirió la suscripción de una nueva adenda, bajo
el compromiso –claro está– de que los pagos se iban a empezar a realizar a favor de JULY IMPORT a partir
de su firma. Dicha adenda se materializó mediante contrato de fecha 10 de febrero de 2011, con firmas
legalizadas por el licenciado Nelson De la C. Castellanos Gómez (Ver anexo número 4)
21.
Mediante las referidas adendas se buscaba que una vez terminada la relación laboral (despido,
dimisión o desahucio) con AUTORIDAD PORTUARIA, el empleado que hubiese recibido una de las
motocicletas fuera el único responsable de completar los pagos pendientes.
22.
Desde el inicio de la operación, los querellantes procedieron a cumplir con sus obligaciones, y
proveyeron motocicletas marca PREMIUM, del año 2008, a más de 541 empleados de AUTORIDAD
PORTUARIA que así lo solicitaron (LAS DEMÁS VÍCTIMAS) (Ver el anexo número 1, contentivo de la
lista de casi todos los empleados de AUTORIDAD PORTUARIA que recibieron motocicletas en el marco
de la negociación aquí descrita, con sus números de cédula y el número de chasis de cada una de las
motocicletas entregadas) (Véase además, el anexo número 8, consistente en una muestra de 50 conduces
que demuestran la entrega de las motocicletas a los beneficiarios).
23.
Como sustento legal, LAS DEMÁS VÍCTIMAS suscribieron una comunicación dirigida a
AUTORIDAD PORTUARIA por medio de la cual le autorizaban a “debitar de (sus) sueldos la suma de
RD$2,300.00, y que dicha suma sea entregada a JULY IMPORT, para el pago de la cuota mensual
correspondiente al financiamiento del Motor (...), por el valor de RD$55,200.00 concedido a mi favor”. (Ver
al efecto, el anexo número 7, contentivo de una muestra de 13 autorizaciones de este tipo emanadas de cada
empleado de AUTORIDAD PORTUARIA que fue “beneficiado” con el plan).
24.
Para LOS QUERELLANTES, la adquisición, importación y entrega por adelantado de 541
motocicletas representó una cuantiosa inversión a la que solo podían aspirar cumplir bajo la promesa y
seguridad de que AUTORIDAD PORTUARIA y sus directivos iban por su lado a cumplir con su parte del
contrato. Es importante dejar bien establecido que fue AUTORIDAD PORTUARIA quien buscó a LOS
QUERELLANTES en primer lugar, y propuso el plan en beneficio de sus empleados.
25.
Desde que comenzó la relación contractual entre LOS QUERELLANTES y AUTORIDAD
PORTUARIA, dos distintos funcionarios han pasado por su dirección ejecutiva: al inicio, como indicamos,
se trataba del licenciado José Francisco Peña Guaba, y luego, desde agosto de 2010 hasta la fecha, se trata
del hoy imputado, ingeniero RAMÓN ANTONIO RIVAS CORDERO. Por su parte, durante toda la gestión
de este último, la directora financiera, persona que dirige la administración contable y financiera de
AUTORIDAD PORTUARIA ha sido la licenciada MARINA ANGOMÁS CASTILLO, también imputada.
26.
Durante la primera gestión -la del licenciado Peña Guaba-, las tres mensualidades que le
correspondieron fueron pagadas a JULY IMPORT. Es luego, en la administración LOS IMPUTADOS, como
veremos, que los fondos retenidos de los empleados han sido distraídos en perjuicio de LOS
QUERELLANTES y de los 541 empleados que autorizaron a descontar de sus salarios mensuales durante
dos años, así como también de sus prestaciones laborales, el pago de las motocicletas bajo financiamiento.
Veamos.
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27.
AUTORIDAD PORTUARIA primero bajo la dirección del licenciado Peña Guaba, y luego de LOS
IMPUTADOS, comenzó desde el 25 de mayo de 2010 a descontar DOS MIL TRESCIENTOS PESOS
(RD$2,300.00) cada mes de 541 ciudadanos, de los que ya de por sí eran salarios mínimos o muy bajos. Esto
sin duda también representaba un sacrificio muy grande para la gran mayoría de esos empleados (véase el
anexo número 9 contentivo de una muestra de los recibos mensuales de nómina otorgados por
AUTORIDAD PORTUARIA a cada uno de sus 541 empleados beneficiados del plan de financiamiento de
motocicletas, en donde se refleja claramente el descuento de RD$2,300 de sus nóminas, por conceto de
“JULY IMPORT, C. POR A.”).
28.
Resulta que a la fecha, a pesar del mandato que tiene LOS IMPUTADOS de cobrar a los empleados
el dinero que le pertenece a LOS QUERELLANTES por concepto de la indicada deuda, y de
desembolsárselo a estos últimos, estos no han honrado su mandato, habiendo únicamente realizado
desembolsos parciales y esporádicos, luego de muchos esfuerzos.
29.
Lo anterior, a pesar de que LOS IMPUTADOS cobraron durante casi 2 años a sus empleados las
mencionadas cantidades. Y más aún, a los empleados despedidos o que simplemente terminaron su relación
laboral con la institución, LOS IMPUTADOS les retuvieron sus prestaciones laborales por concepto de pago
de la deuda a LOS QUERELLANTES, sin haber usado ese dinero retenido para en efecto pagar la referida
deuda o lo que es decir cumplir con el mandato otorgado.
30.
Como consecuencia de lo anterior, a los ojos de LOS QUERELLANTES, estos empleados no han
saldado sus deudas, lo que ha significado para ellos que no han podido recibir la documentación de los
motores, no pueden en consecuencia usarlos ni disponer de ellos legalmente, todo a pesar de haber pagado,
en su gran mayoría y con sacrificio, la totalidad del precio del citado financiamiento, es decir, la cantidad
de CINCUENTA Y CINCO MIL DOSCIENTOS PESOS (RD$55,200.00) a LOS IMPUTADOS.
31.
Para LOS QUERELLANTES, por su lado, esta distracción de los dineros objeto del referido
mandato ha significado que estos se vean en amplia dificultad de honrar su obligaciones generadas para
invertir en las motocicletas en primer lugar.
32.
Si tomamos en cuenta que fueron 541 los empleados de AUTORIDAD PORTUARIA a quienes LOS
QUERELLANTES les entregaron motocicletas en el marco del citado plan, y si asumimos que LOS
IMPUTADOS les cobraron la totalidad del precio de venta y financiamiento a cada uno, tenemos que LOS
IMPUTADOS entraron a sus arcas –personales o del presupuesto de AUTORIDAD PORTUARIA– a
expensas de LOS QUERELLANTES la cantidad de VEINTINUEVE MILLONES OCHOCIENTOS
SESENTA Y TRES MIL DOSCIENTOS PESOS (RD$29,863,200.00).
33.
Ahora bien, sin conocer las razones reales por la que las cifras presentadas por LOS IMPUTADOS
indican números inferiores, pero, si nos guiamos de las relaciones contables de ellos mismos, nos percatamos
que según ellos mismos disponen que los montos retenidos de los salarios mensuales de los empleados
durante esos dos años de vigencia fueron los siguientes:
Valor cobrado a nombre de JULY
IMPORT a los empleados
Fecha
Jun-10
Jul-10
984,400.00
1,232,800.00
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Aug-10
Sep-10
Oct-10
Nov-10
Dec-10
Jan-11
Feb-11
Mar-11
Apr-11
May-11
Jun-11
Jul-11
Aug-11
Sep-11
Oct-11
Nov-11
Dec-11
Jan-12
Feb-12
Mar-12
Apr-12
May-12
Jun-12
Total:
1,230,500.00
1,143,100.00
998,200.00
989,000.00
959,100.00
952,200.00
943,000.00
940,700.00
933,800.00
897,000.00
897,000.00
887,800.00
855,600.00
853,300.00
793,500.00
736,000.00
733,700.00
726,800.00
952,200.00
272,700.00
572,700.00
156,400.00
2,300.00
RD$20,943,800.00
(Ver en anexos números 12 y 13 las relaciones contables tituladas “Relaciones Órdenes de Pago de July
Import” y “Amortización Deuda July Import”, emanadas de AUTORIDAD PORTUARIA).
34.
Al mes de febrero de 2012, es decir, 21 meses después de otorgado el mandato por LOS
QUERELLANTES a LOS IMPUTADOS de cobrar en su nombre las cuotas relativas a la venta y
financiamiento de las motocicletas, de esos presuntos RD$20,943,800.00 que 541 empleados debían a LOS
QUERELLANTES y que pagaron a través de LOS IMPUTADOS, tan solo fueron pagados RD$3,447,700.00
a LOS QUERELLANTES, es decir, en casi dos años tan solo desembolsó el 16.5 % de lo que debió haber
desembolsado ¿y a dónde vino a parar el saldo?
35.
Ante los reclamos de LOS QUERELLANTES, LOS IMPUTADOS utilizaban un argumento harto
conocido por todo el que quiere justificar su falta: el supuesto déficit presupuestario de AUTORIDAD
PORTUARIA.
36.
El argumento de déficit presupuestario no puede ser una justificación de LOS IMPUTADOS para
el no pago, pues ese dinero que pertenecía a LOS QUERELLANTES y que fue descontado de los empleados
estaba destinado específicamente para ser desembolsado a su favor. Es más, cada vez que LOS
IMPUTADOS afirman que no pagaban pues AUTORIDAD PORTUARIA no tenía fondos suficientes,
admitían que los dineros retenidos de los salarios de los empleados fueron utilizados para una finalidad
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distinta de la que le fue encomendada bajo mandato. Esto, como veremos más adelante, constituye una
distracción fraudulenta que es punible.
37.
Ante tal situación, y ante la gran dificultad que esta distracción estaba generando en perjuicio de
LOS QUERELLANTES, estos decidieron interponer una querella penal en contra de los directivos
responsables de la citada distracción de fondos.
38.
En efecto, el 25 de agosto de 2011 los hoy querellantes interpusieron una querella por ante el
procurador fiscal del Distrito Nacional, por violación de varias disposiciones penales contra AUTORIDAD
PORTUARIA y el ingeniero RAMÓN ANTONIO RIVAS CORDERO. Luego en fecha 25 de agosto de
2011, ambos se constituyeron en actores civiles.
39.
Ante esa acción penal, el hoy imputado, ingeniero RAMÓN ANTONIO RIVAS CORDERO, tomó
la aparente decisión de resolver la situación por la vía amigable, ante lo cual ambas partes se abocaron a
suscribir un acuerdo transaccional, como al efecto lo hicieron en fecha 21 de febrero de 2012, mediante
contrato denominado “Acuerdo Transaccional y Acto de Desistimiento”, con firmas legalizadas por la
doctora Betty Francisca Vargas Acosta. (Ver el anexo número 11 contentivo del referido contrato).
40.
Mediante el referido acuerdo transaccional, AUTORIDAD PORTUARIA en la persona del ingeniero
RAMÓN ANTONIO RIVAS CORDERO, reconoció deber a JULY IMPORT por concepto de “los
descuentos aplicados a los empleados del programa de financiamiento de electrodomésticos y motocicletas”
(véase el artículo segundo) la cantidad de DIECISÉIS MILLONES TRESCIENTOS SETENTA Y TRES
MIL SEISCIENTOS PESOS (RD$16,373,600.00), y se comprometió a un plan de pago en diversas cuotas
mensuales hasta el mes de mayo de 2013. Este acuerdo de pago implicaba las sumas debidas hasta la fecha
de la suscripción del contrato, es decir el 21 de febrero de 2012; aún restaban cuatro meses en los que se
retuvieron mensualidades de los empleados.
41.
En cambio, JULY IMPORT se comprometió a desestimar las acciones que tenía en contra de
AUTORIDAD PORTUARIA “siempre y cuando se dé cumplimiento a este contrato” (véase artículo quinto
del referido contrato).
42.
Resulta que LOS IMPUTADOS no honraron su compromiso, por lo que el indicado desistimiento
ha quedado invalidado de pleno derecho. En efecto, luego de reponer algunas sumas distraídas, y de hacerlo
muy fuera de los plazos convenidos, y como consecuencia de muchas gestiones, LOS IMPUTADOS aún no
han repuesto a LOS QUERELLANTES la cantidad de SIETE MILLONES SETECIENTOS NOVENTA Y
CUATRO MIL NOVECIENTOS PESOS (RD$7,794,900.00) de las sumas que fueron distraídas en su
perjuicio.1 (Ver en anexos número 12 y 13, las relaciones contables tituladas “Relaciones Órdenes de Pago
de July Import” y “Amortización Deuda July Import”, emanadas de AUTORIDAD PORTUARIA.) (Sobre
los esfuerzos y gestiones que tuvieron que hacer los querellantes véase a título de muestra, el anexo número
10 contentivo de una comunicación dirigida al licenciado Simón Lizardo, Contralor General de la República).
1
En cuanto al aspecto civil, la deuda contractual de AUTORIDAD PORTUARIA frente a LOS QUERELLANTES –capital
más intereses– asciende a TREINTA Y CINCO MILLONES OCHOCIENTOS TREINTA Y SEIS MIL OCHENTA Y SEIS PESOS
CON NOVENTA Y SEIS CENTAVOS (RD$35,836,086.96) (Ver al efecto, el anexo 15 ilustrativo de esto, contentivo de una hoja
de cálculo en donde se verifica la deuda sumado el capital y los intereses.)
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43.
Ante este claro incumplimiento del mandato y ante el incumplimiento de los términos establecidos
en el contrato de transacción, LOS QUERELLANTES han decidido reanudar y reformular la acción penal
contra LOS IMPUTADOS, por la violación a diversas disposiciones penales que se detallarán a continuación,
que criminalizan la distracción de fondos ajenos hecha por estos imputados.
44.
LOS QUERELLANTES, tras muchos esfuerzos por lograr llegar a una solución amigable,
formalmente pusieron en mora a LOS IMPUTADOS mediante acto 780/2014 de fecha 23 de mayo de 2014,
instrumentado por el ministerial Eladio Lebrón Vallejo, de modo que no les sea legalmente posible a LOS
IMPUTADOS alegar desconocimiento (Véase el anexo número 14, contentivo de la referida puesta en
mora).
45.
Ante la falta de reacción frente a la referida puesta en mora, y el no cumplimiento del plazo legal ahí
otorgado para poner a disposición de LOS QUERELLANTES los dineros debidos, estos entienden pertinente
retomar el querellamiento inicial con la reformulación que la presente querella implica sobre la que se
interpuso en primer lugar, y así denunciar a las autoridades la comisión de sendos delitos por parte de los
funcionarios de LOS IMPUTADOS en perjuicio no solo de LOS QUERELLANTES sino que también de
541 empleados de dicha institución.
46.
Como quedará más adelante demostrado, LA PRESENTE ACCIÓN EN JUSTICIA NO ES UNA
ACCIÓN CIVIL; ella trata de imputar la comisión de tipos penales por parte de LOS IMPUTADOS, y no
constituye un obstáculo para que LOS QUERELLANTES interpongan cuantas acciones civiles consideren
necesarias para hacer valer sus derechos frente al incumplimiento contractual de AUTORIDAD
PORTUARIA.
V.
CONSIDERACIONES DE DERECHO Y DE LAS CALIFICACIONES PENALES
A.
47.
COMPETENCIA ESPECIAL DE LA PROCURADURÍA GENERAL DE LA CORTE
En virtud de lo que establece la Constitución de la República en su artículo 159:
son atribuciones de las cortes de apelación (...) 2) Conocer en primera instancia de las causas
penales seguidas a jueces de primera instancia o sus equivalentes; procuradores fiscales, titulares
de órganos y organismos autónomos y descentralizados del Estado, gobernadores provinciales,
alcaldes del Distrito Nacional y de los municipios.
48.
En virtud de lo que establece la ley 70-70, en su artículo 1ro., la Autoridad Portuaria Dominicana
tiene “carácter autónomo, patrimonio propio e independencia y duración ilimitada”. Queda investida, según
el artículo 2do, de “personalidad jurídica, con todos los atributos inherentes a tal calidad”.
49.
De la interpretación conjunta de los tres artículos citados se desprende que la jurisdicción para juzgar
penalmente al imputado, ingeniero RAMÓN ANTONIO RIVAS CORDERO, es privilegiada y corresponde
a la procuraduría de corte llevar a cabo su investigación y acción pública.
B.
CALIFICACIONES PENALES
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50.
Los hechos precedentemente reseñados han sido calificados por los exponentes como violatorios de
los artículos 146 de la Constitución de la república; 166, 167, 174, 408 y párrafo del Código Penal, que
sancionan los tipos penales de “corrupción”, “prevaricación”, “concusión” y “abuso de confianza agravado”.
1.
ABUSO DE CONFIANZA
51.
El Código Penal dominicano, en su artículo 408, tipifica el delito de abuso de confianza, al prever
lo siguiente:
... son también reos de abuso de confianza y como tales incurren en las penas que trae el artículo 406,
los que, con perjuicio de los propietarios, poseedores o detentadores, sustrajeren o distrajeren
efectos, capitales, mercancías, billetes, finiquitos o cualquier otro documento que contenga
obligación o que opere descargo, cuando estas cosas les hayan sido confiadas o entregadas en
calidad de mandato, depósito, alquiler, prenda, préstamo a uso o comodato o para un trabajo
sujeto o no a remuneración, y cuando en éste y en el caso anterior exista por parte del culpable
la obligación de devolver o presentar la cosa referida, o cuando tenía aplicación determinada.
Si el abuso de confianza ha sido cometido por una persona, dirigiéndose al público con el objeto de
obtener, bien sea por su propia cuenta o ya como director, administrador, o agente de una sociedad
o de una empresa comercial o industrial, la entrega de fondos o valores a título de depósito, de
mandato, o de prenda, la pena en que incurrirá el culpable será la de reclusión y multa de quinientos
a dos mil pesos. Si el abuso de confianza de que trata ese artículo, ha sido cometido por oficial
público o ministerial, por criado o asalariado, por un discípulo, dependiente, obrero o empleado,
en perjuicio de su amo, maestro o principal, se impondrá al culpable la pena de tres a diez años
de trabajos públicos. Estas disposiciones en nada modifican la penalidad impuesta por los artículos
254, 255 y 256, con respecto a las sustracciones y robos de dinero o documentos en los depósitos y
archivos públicos. (Las negrillas son nuestras).
52.
El párrafo del mismo artículo continúa afirmando que:
... en todos los casos de abuso de confianza, cuando el perjuicio causado exceda de mil pesos, pero
sin pasar de cinco mil pesos, la pena será de tres a cinco años de reclusión y del máximum de la
reclusión si el perjuicio excediere de cinco mil pesos. (Las negrillas son nuestras).
53.
Si analizamos cuáles son los elementos constitutivos del abuso de confianza agravado, a la luz de
los hechos precedentemente narrados, concluiremos necesariamente que los imputados, ingeniero RAMÓN
ANTONIO RIVAS CORDERO y licenciada MARINA ANGOMÁS CASTILLO, son reos de este delito.
Veamos.
54.
Los elementos constitutivos del abuso de confianza agravado:
1)
El hecho material de la distracción o disipación de bienes;
2)
El carácter fraudulento de la disipación o distracción: existencia de la intención de cometer
el delito;
3)
El perjuicio causado al propietario, poseedor o detentador del objeto sustraído o distraído;
4)
El carácter mobiliario de la cosa distraída o disipada; y,
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5)
La entrega de los valores distraídos en virtud de uno de los contratos enumerados por la ley,
siendo esa entrega hecha para un fin determinado.
1)
El hecho material de la distracción o disipación de bienes
55.
En la especie ha habido una distracción en tanto LOS IMPUTADOS dieron a los bienes a ellos
confiados de manera precaria un uso distinto para el que les fueron confiados.
56.
El penalista Víctor Máximo Charles Dunlop, en su obra Curso de Derecho Penal Especial, explica
que hay distracción “cuando el que habiendo recibido una cosa de su dueño o poseedor, hace de ella un
uso distinto de aquel para el que le fue entregada”2 .
57.
En la especie, como se desprende de los hechos y expondremos con detalles más adelante, existe un
doble mandato, en ambos casos destinados a una aplicación determinada, mandatos estos de los cuales LOS
IMPUTADOS son mandatarios. Por un lado, existe el mandato que JULY IMPORT dio a AUTORIDAD
PORTUARIA para que gestionara los cobros a LOS QUERELLANTES y LAS DEMÁS VÍCTIMAS de las
partidas mensuales para el pago de las motocicletas, y para que les desembolsara el dinero cobrado; y por
el otro lado existe el mandato expreso que LOS QUERELLANTES y LAS DEMÁS VÍCTIMAS dieron a
LOS IMPUTADOS de retenerles su dinero mensualmente durante dos años –y en muchos de los casos, de
sus prestaciones laborales– con la finalidad de pagarlos cada mes a su acreedora, JULY IMPORT.
58.
En cuando al primer mandato, que es el que nos ocupa en la presente querella, cuando LOS
IMPUTADOS descontaban mensualmente los montos de los salarios de cada uno de los empleados, no
asumían la propiedad sobre estos, sino que tenían su posesión precaria y con un fin determinado:
desembolsarlos a JULY IMPORT.
59.
AUTORIDAD PORTUARIA, por mediación de los imputados, ingeniero RAMÓN ANTONIO
RIVAS CORDERO y licenciada MARINA ANGOMÁS CASTILLO, faltaron a su mandato en tanto no
usaron la cosa dada en mandato para el fin determinado para el que le había sido otorgada.
60.
AUTORIDAD PORTUARIA, por mediación de los imputados, ingeniero RAMÓN ANTONIO
RIVAS CORDERO y licenciada MARINA ANGOMÁS CASTILLO incorporaron esos fondos a las arcas
de AUTORIDAD PORTUARIA –o las suyas propias– y los destinaron a otras funciones distintas a las
que habían sido destinados al momento de entregárseles de manera precaria, conjugándose así el
elemento de la distracción constitutiva del delito de abuso de confianza.
61.
Y contrario a lo que desesperadamente alegará la defensa de LOS IMPUTADOS ¡el cumplimiento
parcial del mandato NO EXONERA la responsabilidad penal ya configurada! Está harto evidente por
la materia en la que nos encontramos, la materia penal y no civil, que un delito se configura desde que se
reúnen sus elementos constitutivos. En es sentido, para la constitución del delito de abuso de confianza, poco
importa que en la especie los imputados hayan restituido parte de las sumas a ellos confiadas y por ellos
distraídas en violación de sus mandatos.
62.
La jurisprudencia y doctrina tanto francesa como dominicana se han pronunciado sobre el particular:
2
Víctor Máximo CHARLES DUNLOP. Curso de Derecho Penal Especial. Librería “La Filantrópica”. 1994. Pág. 454.
Pág. 11 de 29
La restitución de la cosa confiada no obstaculiza la persecución desde que se produce luego de la
distracción fraudulenta. El abuso de confianza, desde que es caracterizado por la constatación de
hechos de distracción o de disipación cometida con una intención culpable, se encuentra consumado
desde el momento en que tales hechos se cumplen y no queda cubierto por lla reparación del daño que
podría entrañar por su naturaleza. Así, la infracción subsiste si la restitución no ha tenido lugar más
que con posterioridad a las persecuciones judiciales elevadas por el juez de represión o con la
interposición de una querella (Crim. 13 sept. 1845, D.P. 46. 1 124; 4 août 1854, D.P. 54. 5. 6; 11 juin
1858, D.P. 58. 5. 5; 14 janv. 1859, D.P.. 59. 1 .144; 15 déc. 1860, D.P. 61. 5. 5; 25 avr. 1873, D.P.
73. 1. 220; 27 oct. 1916, Rec. Sirey 1918. 1. 105).3
2)
El carácter fraudulento de la disipación o distracción: existencia de la
intención de cometer el delito
63.
Los doctrinarios franceses Marie-Paule Lucas de Leyssac y Alexis Mihman, a su vez parafraseando
al tratadista francés Garçon, exponen en su obra Droit Pénal des Affaires, que “la no restitución o el uso del
bien contrario a lo que había sido convenido no pueden ser efectivamente constitutivos de una distracción
sino en el caso en que, a través de ello, el beneficiario de la entrega ha querido comportarse como
dueño de la cosa sobre la que no tenía más que la posesión precaria”.4
64.
Por su lado, el citado autor Charles Dunlop al referirse al carácter fraudulento de la distracción, lo
expresa “es necesario, sin embargo, que haya actuado con conocimiento de causa, no pudiendo ignorar, por
una parte, que tenía posesión a título precario solamente, y sabiendo, por otra parte, que al disponer de la
cosa confiada, se exponía a no poderla restituir”.5
65.
En el presente caso resulta más que evidente que: 1) LOS IMPUTADOS conocían del carácter
precario de la posesión que tenían de los fondos a ellos confiados; y, 2) LOS IMPUTADOS conocían las
consecuencias que podía tener la distracción de esos fondos.
66.
Ello es así pues, pura y simplemente, en el presente caso no estamos hablando de un mandato que
fuera realizado sin formalidades ni especificaciones. Más bien, la posesión precaria de los fondos entregados
bajo mandato está documentada mediante sendos contratos y adendas que son del conocimiento pleno de
LOS IMPUTADOS; también en la citada autorización suscrita por los 541 empleados de AUTORIDAD
PORTUARIA. (Véase los anexos números 2, 3, 4, 7 y 11).
67.
Y para que no quede duda, no solamente han existido acciones judiciales tendentes a hacer a LOS
IMPUTADOS cumplir con sus mandatos, que se han discutido en su momento; no solamente existen los
contratos y autorizaciones firmadas por los mismos imputados que definen claramente el destino a dar a los
fondos confiados; sino que, además, LOS IMPUTADOS fueron puestos en mora para el cumplimiento de
sus obligaciones mediante acto de alguacil en el que de manera extensa se les explicó los por cuantos
detallados de las consecuencias de su distracción e incumplimiento. (Véase el anexo número 14).
68.
Al efecto, veamos qué dicen ambos autores ya citados sobre este particular:
3
Répertoire de Droit Criminel et de Procédure Pénale. Tomo I. 1953. Paris: Dalloz. p. 29.
4
Marie-Paule LUCAS y Alexis Mihman. Droit Pénal des Affaires. Paris: Economica. 2009. Pág. 104.
5
Víctor Máximo CHARLES DUNLOP. Op. Cit. p. 455.
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Una intimación de restituir mediante una notificación extrajudicial, por carta, o aun verbal, podría ser
suficiente para facilitar esta Prueba y para determinar el carácter fraudulento de la
distracción. 6
La puesta en mora puede sin embargo, permitir el establecimiento del elemento intencional pues si el
agente persiste en no restituir luego de la puesta en mora, esa resistencia puede ser juzgada
reveladora de su voluntad de desconocer el derecho de propiedad de su remitente”.7
3)
El perjuicio causado al propietario, poseedor o detentador del objeto sustraído
o distraído
69.
El doctrinario Charles Dunlop (antes citado), hace acopio de una cita jurisprudencial francesa que
indica que “la distracción o la disipación deben haber producido un perjuicio a los propietarios, poseedores
o detentadores de los objetos confiados. Pero un perjuicio eventual es suficiente (Cas. 18 marzo 1936, Gaz.
Pal., 1936.1.881)”.
70.
Está más que claro que la distracción de los citados fondos que LOS IMPUTADOS han llevado a
cabo ha causado un perjuicio incalculable a JULY IMPORT y SR. CHECO. Ese perjuicio se materializa por
el solo hecho de que la distracción ilegal hecha por LOS IMPUTADOS ha impedido que AUTORIDAD
PORTUARIA honre su compromiso económico frente a JULY IMPORT y SR. CHECO.
71.
Constituye un perjuicio claro el solo hecho de que JULY IMPORT y SR. CHECO realizaron una
inversión cuantiosa para la que asumieron innumerables compromisos económicos que han tenido dificultad
de cumplir fruto de la distracción de LOS IMPUTADOS. Esto les ha causado pérdidas cuantiosas no solo
a nivel económico sino que también a nivel moral, pues su reputación se ha visto gravemente cuestionada.
72.
Y es que en la especie JULY IMPORT entra dentro de las víctimas contra quienes la distracción
activa el delito de abuso de confianza, pues, tal y como ha quedado asentado en la doctrina y jurisprudencia
de origen del país de origen de nuestra legislación, “poco importa que la cosa distraída haya sido recibida
del mismo mandante o de un tercero” y a título de ejemplo expone la doctrina francesa más calificada: “la
pena es aplicable sobre la distracción de las sumas recibidas de parte de terceros por un cobrador o por un
mandatario encargado de venta (Crim., 15 févr. 1939, DG, 1939.294)”.8
73.
Por su parte, la jurisprudencia dominicana ha sido clara sobre este particular. En sentencia del 26
de noviembre de 1919 (B.J. 112, p. 9), nuestro más alto tribunal dispuso que “se configura el abuso de
confianza en el caso en que el inculpado ha recibido mandato para cobrar un billete de lotería jugado en
sociedad con la persona de quien se recibe el mandato y se apropia de fondos recibido”.
74.
Tomemos como otra ilustración e importante precedente sobre este tema en particular el emblemático
caso Baninter, en el que la Tercera Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional
6
Íbid. p. 454.
7
Marie-Paule LUCAS y Alexis Mihman. Op. Cit. p. 105.
8
Robert Vouin y Michèle Rassat. Droit Pénal Spécial, infactions contre les biens, les personnes, la famille,
les moeurs et la paix publique. 1983. Paris: Dalloz. pp. 82-83.
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tuvo a bien pronunciarse sobre las situaciones tripartitas en las que se imputa abuso de confianza no solo por
parte de la persona que hace la entrega de los fondos directamente, sino que también cuando el abuso de
confianza afecta un mandato dado por una persona distinta a esa que entrega los fondos, como en la especie
lo es JULY IMPORT.
75.
En efecto, mediante sentencia 0052-TS-2008, dicha Tercera Sala se pronunció de la siguiente
manera:
75.-CONSIDERANDO: Que anto el mandato legal como el convencional, constituyen parte de los
elementos constitutivos específicos que configuran el tipo penal establecido en el 408 del Código
Penal Dominicano. Que si bien es cierto, que en el caso que nos ocupa según la reconstrucción de los
hechos realizada por el Tribunal aquo, las cosas entregadas a título de mandato han sido recibidas
por el mandatario por parte de terceras personas, los ahorristas, para entregarlas al mandante,
Banco Intercontinental, S. A., conforme las convenciones intervenidas entre ellos; es reconocido
por la jurisprudencia que la distracción o disipación de la cosa en tales circunstancias tipifica
el ilícito de abuso de confianza, por la defraudación de las obligaciones impuestas por el artículo
1193 del Código Civil, a cargo del mandatario, de rendir cuenta de su gestión al mandante de
todo lo que haya recibido como consecuencia de su poder, aunque las cosas o sumas recibidas
no se debieran al mandante. [Y EN LA ESPECIE CON MÁS RAZÓN PUES SÍ SE DEBEN A
JULY IMPORT].
76.
Y continúa:
Por lo que la distracción de las cosas recibidas, independientemente del método o recursos
utilizados por el mandatario para ejecutar la distracción, que en el caso que nos ocupa, fueron
[...]. Que, los hechos así reconstruidos tipifican el ilícito penal de abuso de confianza previsto y
sancionado en el artículo 408 del Código Penal, por lo que procede acoger el motivo de apelación
propuesto por el recurrente.
77.
Analizando este tema particular contra otro de los imputados del caso Baninter, la posteriormente
indultada Sra. Vivian Altagracia Lubrano Carvajal de Castillo, la referida Corte, razona lo siguiente:
“c) Un perjuicio causado al propietario, poseedor o detentador del objeto sustraído o distraído, que en
el caso de la especie está constituido por la distracción misma de los capitales, que unido a las demás
distracciones retenidas a los coimputados originaron un estado de iliquidez del BANINTER que lo
imposibilitó para responder a sus obligaciones de pago frente a sus clientes;“
78.
Y continúa, al igual que para los demás coimputados como vimos anteriormente reconociendo al
querellante Banco Intercontinental, C. Por A., que repetimos, no fue la persona que directamente entregó los
fondos a quienes distrajeron, la calidad de víctima del delito de abuso de confianza, como en la especie lo
es JULY IMPORT:
e) La entrega de los objetos distraídos o disipados, a título precario, ya que los ahorristas
depositaban su dinero en el BANINTER en calidad de depósito para ser entregados por el
mandatario VIVIAN ALTAGRACIA LUBRANO CARVAJAL DE CASTILLO, al mandante,
el banco; ...
79.
Hacemos énfasis en que tanto en aquél caso como en el caso que nos ocupa, los respectivos
imputados (en la especie el ingeniero RAMÓN ANTONIO RIVAS CORDERO y licenciada MARINA
ANGOMÁS CASTILLO) tenían un mandato de parte de una persona distinta a quien materialmente les
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entregó los valores. En la especie, JULY IMPORT dio un mandato a AUTORIDAD PORTUARIA
administrada por el ingeniero RAMÓN ANTONIO RIVAS CORDERO y con el apoyo de la encargada del
departamento financiero, licenciada MARINA ANGOMÁS CASTILLO para la entrega de los fondos
retenidos a los 541 empleados durante dos años, lo que no hicieron, más bien, estos últimos a la cabeza de
la institución mandataria los distrajeron y comprometieron así su responsabilidad penal personal.
80.
Vamos aún más lejos. La doctrina y jurisprudencia del país origen de nuestra legislación penal
especial, Francia, se ha pronunciado ya sobre el particular indicando que “poco importa que el propietario,
poseedor o detentador no sea la persona misma con la cual el contrato violado haya sido concluido. Es así
como hay abuso de confianza [por ejemplo] con la distracción que comete el despachador a quien le ha sido
confiado el mandato de entregar la mercancía por un vendedor que no resultaría perjudicado, contra un
adquiriente que ya devino propietario (Crim. 25 oct. 1935, DH, 1935.557)9 .
81.
Y continúa:
Los acreedores de la víctima deberán pues invocar un derecho propio sobre la cosa para poder querellarse
contra el autor de la distracción (Crim. 8 juin 1849, Bull. Crim. 131).10
82.
En la especie está harto establecido y probado el “derecho propio” que JULY IMPORT ostenta sobre
los fondos distraídos.
4)
83.
El carácter mobiliario de la cosa distraída o disipada
Como bien afirma el citado doctrinario Víctor Máximo Charles Dunlop:
Por las expresiones ‘efectos y mercancías’, se deben entender todas las cosas muebles que puedan entrar en el
patrimonio.11
84.
En el caso que nos ocupa no hay dudas sobre el carácter mobiliario de la cosa distraída: valores o
sumas de dineros.
5)
La entrega de los valores distraídos en virtud de uno de los contratos
enumerados por la ley, siendo esa entrega hecha para un fin determinado
85.
Como ya vimos, el artículo 408 dispone que quien sustrae el dinero actúa en base uno de los
siguientes contratos “mandato, depósito, alquiler, prenda, préstamo a uso o comodato o para un trabajo sujeto
o no a remuneración”. También exige para la tipificación del delito que exista por parte del culpable “la
obligación de devolver o presentar la cosa referida, o cuando tenía aplicación determinada”.
86.
En el presente caso -tal y como hemos expuesto precedentemente-, existe un doble mandato, en
ambos casos destinados a una aplicación determinada. Por un lado, existe el mandato que 541 empleados
9
Robert Vouin y Michèle Rassat. Op. Cit. pp. 95-96.
10
Ibid. p. 96 .
11
Víctor Máximo Charles Dunlop. Op. Cit. p. 456.
Pág. 15 de 29
dieron a AUTORIDAD PORTUARIA de retenerles su dinero mensualmente durante dos años para pagarlos
cada mes a JULY IMPORT. Por el otro lado existe el mandato que JULY IMPORT dio a AUTORIDAD
PORTUARIA para que gestionara los cobros de aquellos empleados que así lo aceptaran en el marco de la
venta y financiamiento de las motocicletas, y para que una vez gestionados dichos cobros, les sean restituidos
a su propietaria JULY IMPORT.
87.
La entrega a la que se refiere este elemento constitutivo del delito de abuso de confianza se
materializó en la especie cada vez que 541 empleados autorizaban a AUTORIDAD PORTUARIA a retener
una parte importante de sus salarios para un fin determinado, pagar su deuda frente a JULY IMPORT.
88.
Existen precedentes en la jurisprudencia del país de origen de nuestra legislación que califican esa
“retención” autorizada del salario como calificativo de la “entrega” requerida como elemento constitutivo
de este delito:
Es posible que un juez descomponga una operación jurídica compleja en varios contratos entre los cuales
puedan figurar uno o más contratos de los del artículo 408. La jurisprudencia así lo juzgó en el caso de [entre
otros], la distracción de sumas descontadas por una empresa sobre la remuneración de sus asalariados
para versarlas a una caja de ahorros convencional de jubilación – Crim., 11 juin 1978 Bull. Crim. 198 .12
2.
PREVARICACIÓN
89.
El mismo Código Penal, en sus artículos 166 y 167 establece la agravante de los delitos cuando estos
ser constituyen prevaricación, al disponer lo siguiente:
El crimen cometido por un funcionario público en el ejercicio de sus funciones, es una prevaricación.
La degradación cívica se impondrá al crimen de prevaricación, en todos los casos en que la ley no pronuncie
penas más graves.
90.
Los elementos constitutivos del delito de prevaricación son:
1)
que el agente imputable sea un funcionario público;
2)
que ese funcionario cometa un crimen; y,
3)
que se encuentre en el ejercicio de sus funciones.
91.
En la especie, está más que claro que LOS IMPUTADOS, ingeniero RAMÓN ANTONIO RIVAS
CORDERO y licenciada MARINA ANGOMÁS CASTILLO, 1) son funcionarios públicos; 2) han cometido
un crimen, como lo hemos indicado en el cuerpo de esta querella; y, 3) lo han hecho en el marco de sus
funciones.
92.
En cuanto al segundo aspecto, es importante señalar la naturaleza criminal del abuso de confianza
configurado en la especie. A título de muestra veamos qué ha dicho la jurisprudencia dominicana:
12
Robert Vouin y Michèle Rassat. Op. Cit. pp. 95-96.
Pág. 16 de 29
Cuando la suma sustraída es mayor a los mil pesos el hecho reviste características criminales” (SCJ, 20 de enero
de 1974, B.J. 758, p. 283-284). 13
3.
CONCUSIÓN
93.
En el artículo 174 del Código Penal el legislador previó el delito de la concusión cometida por
funcionarios públicos y sus dependientes, al establecer:
los funcionarios y oficiales públicos, sus delegados o empleados y dependientes, los perceptores de
derechos, cuotas, contribuciones, ingresos, rentas públicas o municipales y sus empleados, delegados
o dependientes, que se hagan reos del delito de concusión, ordenando la percepción de cantidades
y valores que en realidad no se adeuden a las cajas públicas o municipales, o exigiendo o
recibiendo sumas que exceden la tasa legal de los derechos, cuotas, contribuciones, ingresos o rentas,
o cobrando salarios y mesadas superiores a las que establece la ley, serán castigados según las
distinciones siguientes: los funcionarios y oficiales públicos, con la pena de la reclusión; y sus
empleados, dependientes o delegados, con prisión correccional, de uno a dos años, cuando la totalidad
de las cantidades indebidamente exigidas o recibidas y cuya percepción hubiese sido ordenada, fuere
superior a sesenta pesos. Si la totalidad de esas sumas no excediese de sesenta pesos, los oficiales
públicos designados antes, serán castigados con prisión de seis meses a un año; y sus dependientes o
delegados, con prisión de tres a seis meses. La tentativa de este delito se castigará como el mismo
delito. En todos los casos en que fuere pronunciada la pena de prisión, a los culpables se les podrá
además privar de los derechos mencionados en el artículo 42 del presente Código, durante un año a
lo menos, y cinco a lo más, contados desde el día en que hubieren cumplido la condenación principal;
podrá además el tribunal, por la misma sentencia, someter a los culpables bajo la vigilancia de la alta
policía, durante igual número de años. Además, se impondrá a los culpables una multa que no
excederá la cuarta parte de las restituciones, daños y perjuicios, y que no bajará de la duodécima parte
de esas mismas restituciones. Las disposiciones del presente artículo serán aplicables a los secretarios,
oficiales y ministeriales, cuando el hecho se cometiere sobre ingresos de los cuales estuvieren
encargados por la ley.
94.
En el presente caso, el ingeniero RAMÓN ANTONIO RIVAS CORDERO, con el apoyo de la
encargada del departamento financiero, licenciada MARINA ANGOMÁS CASTILLO, se han hecho reos
de concusión desde el momento en que en su calidad de “funcionarios públicos” y “sus dependientes” cobran
mensualmente a 541 empleados de las institución pública de la que forman parte “cantidades y valores que
en realidad no se adeudan a las cajas públicas o municipales”, como lo exige el artículo 174 del Código
Penal dominicano, sin la intención de utilizarlos para el fin para el que realmente estaban destinados, el pago
de la deuda frente a JULY IMPORT, sino que para distraerlos.
95.
En la comisión de este delito, el pago de la deuda de los empleados con JULY IMPORT no era más
que una excusa para exigir esos valores mensualmente de parte de los empleados y expropiarse de ese dinero
ilícitamente. A sabiendas de esto, desde el momento en que exigían premeditadamente el pago mensual de
parte de los empleados, se hacían reos de concusión.
4.
DELITO CONSTITUCIONAL DE LA CORRUPCIÓN
13
Manuel U. Bonnelly V. Código Penal Dominicano y Legislación Complementaria, con jurisprudencia anexa.
2002. Santiago: El Nuevo Diario, S.A.. p. 624.
Pág. 17 de 29
96.
La Constitución política de la república, en su artículo 146 condena la corrupción cuando dispone
lo siguiente :
Artículo 146.- Proscripción de la corrupción. Se condena toda forma de corrupción en los órganos
del Estado. En consecuencia:
1) Será sancionada con las penas que la ley determine, toda persona que sustraiga fondos
públicos o que prevaliéndose de sus posiciones dentro de los órganos y organismos del Estado,
sus dependencias o instituciones autónomas, obtenga para sí o para terceros provecho
económico;
2) De igual forma será sancionada la persona que proporcione ventajas a sus asociados,
familiares, allegados, amigos o relacionados;
3) Es obligatoria, de acuerdo con lo dispuesto por la ley, la declaración jurada de bienes de las y los
funcionarios públicos, a quienes corresponde siempre probar el origen de sus bienes, antes y después
de haber finalizado sus funciones o a requerimiento de autoridad competente;
4) A las personas condenadas por delitos de corrupción les será aplicada, sin perjuicio de otras
sanciones previstas por las leyes, la pena de degradación cívica, y se les exigirá la restitución de
lo apropiado de manera ilícita;
5) La ley podrá disponer plazos de prescripción de mayor duración que los ordinarios para los casos
de crímenes de corrupción y un régimen de beneficios procesales restrictivo.
97.
Es apreciable como el mismo texto constitucional, en su numeral 4 dispone de por sí una pena a la
comisión de los actos que según la misma Constitución son definidos como corrupción en sus numerales
primero y segundo. Es un funcionario corrupto, según este texto,“toda persona que sustraiga fondos públicos
o que prevaliéndose de sus posiciones dentro de los órganos y organismos del Estado, sus dependencias
o instituciones autónomas, obtenga para sí o para terceros provecho económico”.
98.
En la especie, el imputado ingeniero RAMÓN ANTONIO RIVAS CORDERO, con el apoyo de la
encargada del departamento financiero de AUTORIDAD PORTUARIA, licenciada MARINA ANGOMÁS
CASTILLO, “prevaliéndose de sus posiciones dentro de” AUTORIDAD PORTUARIA, que es una
“institución autónoma”, obtuvo “para sí o para terceros provecho económico”, mediante la distracción de
los dineros confiados a ellos por 541 empleados de esa institución y por JULY IMPORT.
99.
Está más que claro que en la especie el los imputados RAMÓN ANTONIO RIVAS CORDERO, con
el apoyo de la encargada del departamento financiero de AUTORIDAD PORTUARIA, licenciada MARINA
ANGOMÁS CASTILLO, son definidos por la Constitución de la república como funcionarios reos de
corrupción, y en consecuencia les son aplicables, como mínimo, las penas y sanciones que la misma
Constitución establece: “la pena de degradación cívica, y se les exigirá la restitución de lo apropiado de
manera ilícita”.
VI.
ELEMENTOS DE PRUEBA DISPONIBLES
100.
Los elementos de prueba que sirven de sustento para la comprobación de los hechos, crímenes y
delitos aquí narrados, sin perjuicio, de los demás elementos probatorios que surgirán fruto de las
investigaciones llevadas a cabo por los órganos públicos correspondientes, son los siguientes:
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A.
ELEMENTOS DE PRUEBA DOCUMENTALES
1.
Listado de empleados y ex-empleados de AUTORIDAD PORTUARIA; por medio del cual
vamos a identificar a los empleados y ex-empleados a quienes LOS IMPUTADOS
mensualmente les retuvieron dinero con el fin específico de cubrir sus deudas con JULY
IMPORT; consecuentemente identificar a quiénes les fueron entregadas motocicletas en el
marco del referido plan de financiamiento; identificar también la motocicleta específica que
le fue entregada a cada uno de ellos; bajo reserva de otros posibles usos probatorios que
pudieran surgir en el curso de la investigación.
2.
Contrato con número 014/2010, suscrito entre AUTORIDAD PORTUARIA y JULY
IMPORT, en fecha 5 de mayo de 2010, con firmas legalizadas por el notario, doctor
MANUEL VALDEZ PAULINO, en el cual se estableció la relación contractual inicial entre
ambas partes para la entrega y cobro a 541 empleados de AUTORIDAD PORTUARIA de
motocicletas a ser distribuidas por JULY IMPORT; por medio del cual probaremos que
LOS IMPUTADOS retuvieron y distrajeron de dineros retenidos a 541 empleados de esa
institución de sus salarios y prestaciones laborales durante dos años bajo el mandato de
cubrir la deuda con JULY IMPORT, mandato este que a sabiendas no cumplieron; que los
imputados tenían un mandato por parte de JULY IMPORT de gestionar los cobros de su
acreencia frente a los empleados de esa institución; que esos fondos en efecto estaban
destinados para un uso específico; que los imputados no dieron a esos fondos un uso de
acuerdo con el mandato dado tanto por JULY IMPORT como por los empleados afectados;
la condición de funcionarios públicos de LOS IMPUTADOS; que estos tenían pleno
conocimiento de causa de lo que hacían, pues conocían los pormenores de la operación, así
como cuál era su responsabilidad para con sus empleados y frente a JULY IMPORT; bajo
reserva de otros posibles usos probatorios que pudieran surgir en el curso de la
investigación.
3.
Contrato número 008/2010 suscrito en fecha 15 de junio de 2010 entre AUTORIDAD
PORTUARIA y JULY IMPORT, con firmas legalizadas por el notario doctor Manuel
Valdez Paulino, por medio del cual se adenda por primera vez el contrato 014/2010 suscrito
entre las mismas partes; por medio del cual probaremos el alcance y descripción de la
operación aquí descrita; bajo reserva de otros posibles usos probatorios que pudieran surgir
en el curso de la investigación.
4.
Contrato suscrito en fecha 10 de febrero de 2011, entre AUTORIDAD PORTUARIA,
representada por el imputado, ingeniero RAMÓN ANTONIO RIVAS CORDERO, y JULY
IMPORT, con firmas legalizadas por el notario licenciado Nelson De La C. Castellanos
Gómez, por medio del cual se adenda por segunda vez el contrato 014/2010 suscrito entre
las mismas partes; por medio del cual probaremos el alcance de la relación existente entre
LOS IMPUTADOS y JULY IMPORT; que LOS IMPUTADOS tenían pleno conocimiento
de los pormenores de la operación, y en consecuencia que una vez recibidos los fondos
destinados al pago del financiamiento de las motocicletas, estos finalmente distrajeron esos
fondos; de igual forma, probar la condición de funcionarios públicos de LOS
IMPUTADOS; bajo reserva de otros posibles usos probatorios que pudieran surgir en el
curso de la investigación.
Pág. 19 de 29
5.
Muestra de 13 ejemplares de 541 que hay en existencia, de autorizaciones dirigidas a
AUTORIDAD PORTUARIA por parte de cada uno de los empleados de esa institución a
los que les fue entregada una motocicleta bajo el plan de financiamiento de que trata la
presente querella. Mediante esta comunicación, cada empleado autoriza expresamente a
AUTORIDAD PORTUARIA a que haga las retenciones de RD$2,300 de los salarios
mensuales y de sus prestaciones laborales con la finalidad de abonar a la deuda frente a
JULY IMPORT; por medio de la cual probaremos que LOS IMPUTADOS retuvieron y
distrajeron de dineros retenidos a 541 empleados de esa institución de sus salarios y
prestaciones laborales durante dos años bajo el mandato de cubrir la deuda con JULY
IMPORT, mandato este que a sabiendas no cumplieron; que los imputados tenían un
mandato por parte de JULY IMPORT de gestionar los cobros de su acreencia frente a los
empleados de esa institución; que esos fondos en efecto estaban destinados para un uso
específico; que los imputados no dieron a esos fondos un uso de acuerdo con el mandato
dado tanto por JULY IMPORT como por los empleados afectados; la condición de
funcionarios públicos de LOS IMPUTADOS; que estos tenían pleno conocimiento de causa
de lo que hacían, pues conocían los pormenores de la operación, así como cuál era su
responsabilidad para con sus empleados y frente a JULY IMPORT; bajo reserva de otros
posibles usos probatorios que pudieran surgir en el curso de la investigación;
6.
Muestra de 13 ejemplares de 541 que hay en existencia, de certificaciones expedidas por
AUTORIDAD PORTUARIA, suscritas por la directora de Recursos Humanos, por medio
de la cual AUTORIDAD PORTUARIA hizo constar que cada uno de los empleados a
quienes se le entregaron las motocicletas eran en efecto empleados de la institución, cuánto
devengaban y cuál era su función; por medio de la cual probaremos que en efecto los
beneficiados con el plan de financiamiento de motocicletas eran empleados de
AUTORIDAD PORTUARIA; que LOS IMPUTADOS retuvieron y distrajeron de dineros
retenidos a 541 empleados de esa institución de sus salarios y prestaciones laborales durante
dos años bajo el mandato de cubrir la deuda con JULY IMPORT, mandato este que a
sabiendas no cumplieron; que los imputados tenían un mandato por parte de JULY IMPORT
de gestionar los cobros de su acreencia frente a los empleados de esa institución; que esos
fondos en efecto estaban destinados para un uso específico; que los imputados no dieron a
esos fondos un uso de acuerdo con el mandato dado tanto por JULY IMPORT como por los
empleados afectados; la condición de funcionarios públicos de LOS IMPUTADOS; que
estos tenían pleno conocimiento de causa de lo que hacían, pues conocían los pormenores
de la operación, así como cuál era su responsabilidad para con sus empleados y frente a
JULY IMPORT; bajo reserva de otros posibles usos probatorios que pudieran surgir en el
curso de la investigación;
7.
Muestra de 13 ejemplares de 541 que hay en existencia, de autorizaciones emanadas de
AUTORIDAD PORTUARIA, específicamente de su dirección de planificación y desarrollo,
por medio de las cuales autorizaban a JULY IMPORT la entrega de una motocicleta al
empleado referido en cada autorización, con indicación de la finalidad; por medio de la
cual probaremos que LOS IMPUTADOS retuvieron y distrajeron de dineros retenidos a
541 empleados de esa institución de sus salarios y prestaciones laborales durante dos años
bajo el mandato de cubrir la deuda con JULY IMPORT, mandato este que a sabiendas no
cumplieron; que los imputados tenían un mandato por parte de JULY IMPORT de gestionar
los cobros de su acreencia frente a los empleados de esa institución; que esos fondos en
efecto estaban destinados para un uso específico; que los imputados no dieron a esos fondos
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un uso de acuerdo con el mandato dado tanto por JULY IMPORT como por los empleados
afectados; la condición de funcionarios públicos de LOS IMPUTADOS; que estos tenían
pleno conocimiento de causa de lo que hacían, pues conocían los pormenores de la
operación, así como cuál era su responsabilidad para con sus empleados y frente a JULY
IMPORT; bajo reserva de otros posibles usos probatorios que pudieran surgir en el curso
de la investigación;
8.
Muestra de 50 ejemplares, de 541 que hay en existencia, de conduces emanados de JULY
IMPORT y suscritos por cada cliente, mediante el cual se evidencia la entrega de las
referidas motocicletas a cada uno de los empleados; por medio de la cual probaremos que
a los referidos empleados les fueron entregadas sus motocicletas, a cada uno; que LOS
IMPUTADOS retuvieron y distrajeron de dineros retenidos a 541 empleados de esa
institución de sus salarios y prestaciones laborales durante dos años bajo el mandato de
cubrir la deuda con JULY IMPORT, mandato este que a sabiendas no cumplieron; que los
imputados tenían un mandato por parte de JULY IMPORT de gestionar los cobros de su
acreencia frente a los empleados de esa institución; que esos fondos en efecto estaban
destinados para un uso específico; que los imputados no dieron a esos fondos un uso de
acuerdo con el mandato dado tanto por JULY IMPORT como por los empleados afectados;
la condición de funcionarios públicos de LOS IMPUTADOS; que estos tenían pleno
conocimiento de causa de lo que hacían, pues conocían los pormenores de la operación, así
como cuál era su responsabilidad para con sus empleados y frente a JULY IMPORT; bajo
reserva de otros posibles usos probatorios que pudieran surgir en el curso de la
investigación;
9.
Muestra de 5 recibos de nóminas con título “Nomina Normal Apordom - Sistema de Nómina
- Saldo de un Empleado”, a título de muestra de cientos de recibos más, en el que claramente
se indica el descuento que se le aplicaba a los empleados de RD$2,300 por concepto de
“July Import, C. Por A.”, por medio de los cuales probaremos que LOS IMPUTADOS
retuvieron y distrajeron de dineros retenidos a 541 empleados de esa institución de sus
salarios y prestaciones laborales durante dos años bajo el mandato de cubrir la deuda con
JULY IMPORT, mandato este que a sabiendas no cumplieron; que los imputados tenían un
mandato por parte de JULY IMPORT de gestionar los cobros de su acreencia frente a los
empleados de esa institución; que esos fondos en efecto estaban destinados para un uso
específico; que los imputados no dieron a esos fondos un uso de acuerdo con el mandato
dado tanto por JULY IMPORT como por los empleados afectados; la condición de
funcionarios públicos de LOS IMPUTADOS; que estos tenían pleno conocimiento de causa
de lo que hacía, pues conocía los pormenores de la operación, así como cuál era su
responsabilidad para con sus empleados y frente a JULY IMPORT; bajo reserva de otros
posibles usos probatorios que pudieran surgir en el curso de la investigación.
10.
Comunicación de fecha 24 de junio de 2011, suscrito por el querellante señor JULIO
ANTONIO CHECO MARTE, en representación de JULY IMPORT, dirigida al licenciado
Simón Lizardo, contralor general de la república, por medio del cual le explica la situación
respecto del no cumplimiento de los pagos mensuales convenidos con AUTORIDAD
PORTUARIA a pesar de que esta, por intermedio de sus administradores se habían cobrado
los fondos cada mes, durante un año en la fecha de la comunicación; por medio de la cual
probaremos los esfuerzos desplegados por los querellantes para que de manera amigable
los imputados cumplieran con sus mandatos y repusieran las sumas debidas, aún estas
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hubiesen sido distraídas; que en efecto LOS IMPUTADOS retuvieron y distrajeron de
dineros retenidos a 541 empleados de esa institución de sus salarios y prestaciones laborales
durante dos años bajo el mandato de cubrir la deuda con JULY IMPORT, mandato este que
a sabiendas no cumplieron; que los imputados tenían un mandato por parte de JULY
IMPORT de gestionar los cobros de su acreencia frente a los empleados de esa institución;
que esos fondos en efecto estaban destinados para un uso específico; que los imputados no
dieron a esos fondos un uso de acuerdo con el mandato dado tanto por JULY IMPORT
como por los empleados afectados; la condición de funcionarios públicos de LOS
IMPUTADOS; bajo reserva de otros posibles usos probatorios que pudieran surgir en el
curso de la investigación.
11.
Contrato titulado “Acuerdo Transaccional y Acto de Desistimiento” suscrito entre
AUTORIDAD PORTUARIA DOMINICANA (APORDOM) y JULY IMPORT, C. POR .A.,
en fecha 21 de febrero de 2012, suscrito por la primera parte por el imputado ingeniero
RAMÓN ANTONIO RIVAS CORDERO, con firmas legalizadas por la notario, doctora
Betty Francisca Vargas Acosta, por medio del cual probaremos que LOS IMPUTADOS
retuvieron y distrajeron de dineros retenidos a 541 empleados de esa institución de sus
salarios y prestaciones laborales durante dos años bajo el mandato de cubrir la deuda con
JULY IMPORT, mandato este que a sabiendas no cumplieron; que los imputados tenían un
mandato por parte de JULY IMPORT de gestionar los cobros de su acreencia frente a los
empleados de esa institución; que esos fondos en efecto estaban destinados para un uso
específico; que los imputados no dieron a esos fondos un uso de acuerdo con el mandato
dado tanto por JULY IMPORT como por los empleados afectados; la condición de
funcionarios públicos de LOS IMPUTADOS; que estos tenían pleno conocimiento de causa
de lo que hacían, pues conocían los pormenores de la operación, así como cuál era su
responsabilidad para con sus empleados y frente a JULY IMPORT; bajo reserva de otros
posibles usos probatorios que pudieran surgir en el curso de la investigación.
12.
Documento titulado “Autoridad Portuaria Dominicana (APORDOM) - Relación de órdenes
de pago July Import”, preparado por AUTORIDAD PORTUARIA y debidamente firmada
por sus representantes, en la que se demuestra la relación de deudas y pagos abonados, con
números de cheques y fechas de pago, por medio del cual probaremos la admisión de parte
de los administradores de AUTORIDAD PORTUARIA de haber recibido las cantidades de
dinero ahí reseñadas por parte de los empleados de la institución, así como el hecho de que
de ese dinero tan solo pagaron una fracción a su legítima propietaria, JULY IMPORT, a
destiempo; también que el saldo ha sido objeto de distracción punible penalmente; bajo
reserva de otros posibles usos probatorios que pudieran surgir en el curso de la
investigación.
13.
Relación contable de título “Amortización Deuda July Import” firmada por el imputado
ingeniero RAMÓN ANTONIO PÉREZ RIVAS, y sellado por AUTORIDAD PORTUARIA,
en el que claramente se exponen las cantidades cobradas por AUTORIDAD PORTUARIA
hasta esa fecha a los empleados afectados, así como el reconocimiento de la deuda a JULY
IMPORT, por medio de la cual probaremos que LOS IMPUTADOS retuvieron y
distrajeron de dineros retenidos a 541 empleados de esa institución de sus salarios y
prestaciones laborales durante dos años bajo el mandato de cubrir la deuda con JULY
IMPORT, mandato este que a sabiendas no cumplieron; que los imputados tenían un
mandato por parte de JULY IMPORT de gestionar los cobros de su acreencia frente a los
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empleados de esa institución; que esos fondos en efecto estaban destinados para un uso
específico; que los imputados no dieron a esos fondos un uso de acuerdo con el mandato
dado tanto por JULY IMPORT como por los empleados afectados;la condición de
funcionarios públicos de LOS IMPUTADOS; que estos tenían pleno conocimiento de causa
de lo que hacían, pues conocían los pormenores de la operación, así como cuál era su
responsabilidad para con sus empleados y frente a JULY IMPORT; bajo reserva de otros
posibles usos probatorios que pudieran surgir en el curso de la investigación.
14.
Acto del aguacil número 780/2014 del 23 de mayo de 2014, del ministerial Eladio Lebrón
Vallejo, contentivo de intimación de pago dirigida a AUTORIDAD PORTUARIA, por
medio de la cual los hoy querellantes JULIO ANTONIO CHECO MARTE y JULY
IMPORT intimaron a AUTORIDAD PORTUARIA en la persona de su director ejecutivo
y hoy imputado, ingeniero RAMÓN ANTONIO RIVAS CORDERO, a devolver los valores
sustraídos que legítimamente pertenecen JULY IMPORT so pena de recurrir a las vías
legales necesarias para hacer valer sus derechos en justicia; por medio del cual
probaremos que LOS IMPUTADOS tenían pleno conocimiento de causa al negarse a pagar
los valores retenidos de sus 541 empleados y distraídos en perjuicio de JULY IMPORT;
bajo reserva de otros posibles usos probatorios que pudieran surgir en el curso de la
investigación.
15.
Hoja de cálculo preparada por la licenciada María Elena Acevedo, contadora pública
autorizada, por medio de la cual se establece hasta qué monto asciende la deuda al mes de
mayo de 2014, tomando en cuenta los pagos realizados por AUTORIDAD PORTUARIA,
el capital adeudado y los intereses acumulados; por medio de la cual probaremos los
montos recibidos por LOS IMPUTADOS y sustraídos; también los montos a los cuales
asciende la deuda civil de AUTORIDAD PORTUARIA frente a JULY IMPORT; bajo
reserva de otros posibles usos probatorios que pudieran surgir en el curso de la
investigación.
B.
ELEMENTOS DE PRUEBA TESTIMONIALES
1.
JULIO ANTONIO CHECO MARTE, dominicano, mayor de edad, comerciante, casado,
con cédula de identidad y electoral núm. 047-0137671-9, domiciliado y residente en la calle
Primera, número 4 de la urbanización Omelia de la ciudad y municipio de Concepción de
La Vega, provincia de La Vega, República Dominicana; por medio de quien probaremos
los esfuerzos desplegados por LOS QUERELLANTES para que de manera amigable los
imputados cumplieran con sus mandatos y repusieran las sumas que les fueron entregadas,
aún estas hubiesen sido distraídas; que en efecto el ingeniero RAMÓN ANTONIO RIVAS
CORDERO, al frente de AUTORIDAD PORTUARIA, así como la encargada del
departamento de finanzas de esa institución licenciada MARINA ANGOMÁS CASTILLO,
retuvieron y distrajeron de parte de 541 empleados de esa institución parte de sus salarios
y prestaciones laborales durante dos años bajo el mandato de cubrir la deuda con JULY
IMPORT, mandato este que a sabiendas no cumplieron; que los imputados tenían un
mandato por parte de JULY IMPORT de gestionar los cobros de su acreencia frente a los
empleados de esa institución; que esos fondos en efecto estaban destinados para un uso
específico; que los imputados no dieron a esos fondos un uso de acuerdo con el mandato
dado tanto por JULY IMPORT como por los empleados afectados; la calidad de
funcionarios públicos de LOS IMPUTADOS; el perjuicio material y moral sufrido por LOS
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QUERELLANTES, tanto JULY IMPORT como el mismo declarante; bajo reserva de otros
posibles usos probatorios que pudieran surgir en el curso de la investigación.
2.
DIÓMEDES ANTONIO REMIGIO PICHARDO, dominicano, mayor de edad, soltero,
titular de la cédula de identidad y electoral número 001-0153525-0, domiciliado y residente
en la calle Jhon F. Kennedy, número 28, Los Alcarrizos, Santo Domingo Oeste, República
Dominicana.
3.
JUAN MANUEL POLANCO JAQUEZ, dominicano, mayor de edad, soltero, titular de
la cédula de identidad y electoral número 001-1495987-7, domiciliado y residente en la calle
parqueo 1, Manzana 1, San Luis, Santo Domingo Este, República Dominicana.
4.
KENIA MARTÍNEZ ROSARIO, dominicana, mayor de edad, soltera, titular de la cédula
de identidad o electoral número 001-1442709-9, domiciliada y residente en la calle Jhon F.
Kennedy, número 28, Los Alcarrizos, Santo Domingo Oeste, República Dominicana.
5.
WAGNER JOSÉ DE LA ROSA HERNÁNDEZ, dominicano, mayor de edad, soltero,
titular de la cédula de identidad y electoral número 001-1855980-7 domiciliado y residente
en la calle El Retiro, número 102, Cristo Rey, Distrito Nacional, República Dominicana.
6.
ROSA MARITZA BELLO, dominicana, mayor de edad, soltera, titular de la cédula de
identidad y electoral número 001-0865332-0, domiciliada y residente en la calle 22 número
43, esquina Santa Lucia, Los Libertadores, Los Alcarrizos, Santo Domingo oeste, República
Dominicana.
7.
JUAN FELIZ LUIS, dominicano, mayor de edad, soltero, titular de la cédula de identidad
y electoral número 001-0136149-1, domiciliado y residente en la calle Doly número 34,
Carretera Sánchez km. 12, Santo Domingo Oeste, República Dominicana.
8.
MIGUEL GONZÁLEZ CASTRO, dominicano, mayor de edad, soltero, portador de la
cédula de identidad y electoral número 224-0037927-1, domiciliado y residente en el
kilómetro 10 y ½ de la Autopista Duarte número 5, Barrio Antillano, Santo Domingo,
República Dominicana.
9.
INOCENCIA MERCEDES ESPINAL FABIÁN, dominicana, mayor de edad, soltera,
portadora de la cédula de identidad y electoral número 001-0720151-9, domiciliada y
residente en la calle Respaldo Lucas Mieses número 14, Los Alcarrizos, Santo Domingo.
10.
LEONARDO ANTONIO REMIGIO PICHARDO, dominicano, mayor de edad, soltero,
portador de la cédula de identidad y electoral número 001-1446199-9, domiciliado y
residente en la calle John F. Kennedy número 28, Los Alcarrizos, Santo Domingo Oeste,
República Dominicana.
11.
PEDRO REGALADO BÁEZ, dominicano, mayor de edad, soltero, titular de la cédula de
identidad y electoral número 002-0095152-3, domiciliado y residente en la Sección
Malpaez, calle Principal, casa número 45, San Cristobal, República Dominicana.
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12.
SATURNINO VENTURA SEVERINO, dominicano, mayor de edad, soltero, titular de la
cédula de identidad y electoral número 093-0025542-0, domiciliado y residente en la
Carretera Sánchez, kilómetro 18 ½, Haina Casa No. 12, Barrio San Gerónimo, Itabo,
República Dominicana.
Testigos estos, del número 2 al número 12, por medio de los cuales probaremos las
retenciones mensuales que hacía AUTORIDAD PORTUARIA, dirigida por el imputado,
ingeniero RAMÓN ANTONIO RIVAS CORDERO, de 541 de los empleados de esa
institución, durante dos años; las retenciones que también hacían de sus prestaciones
laborales cuando dejaron de trabajar para esa institución; los móviles económicos y políticos
que llevaron al imputado, ingeniero RAMÓN ANTONIO RIVAS CORDERO a materializar
los delitos y crímenes que se le imputan en esta querella; la entrega de las motocicletas; el
mandato otorgado a AUTORIDAD PORTUARIA con el citado ingeniero RIVAS a la
cabeza y su incumplimiento; la retención y distracción fraudulenta que hicieron de sus
dineros; los pormenores de la relación tripartita entre JULY IMPORT, los empleados
afectados y AUTORIDAD PORTUARIA; la participación de la directora del departamento
financiero, licenciada MARINA ANGOMÁS CASTILLO; las consecuencias que se derivan
de la distracción de los referidos fondos; bajo reserva de otros posibles usos probatorios que
pudieran surgir en el curso de la investigación.
13.
LIC. MARÍA ELENA PICHARDO, dominicana, mayor de edad, con cédula 0470107383-7, contadora pública autorizada, domiciliado y residente en La Vega, por medio
de quien probaremos el incumplimiento del mandato que tenían LOS IMPUTADOS; la
distracción fraudulenta; el perjuicio ocasionado; los desembolsos esporádicos realizados por
LOS IMPUTADOS; a cuánto asciende la deuda civil de AUTORIDAD PORTUARIA frente
a LOS QUERELLANTES; bajo reserva de otros posibles usos probatorios que pudieran
surgir en el curso de la investigación.
VII.
NORMAS PROCESALES APLICABLES
101.
El artículo 85 del Código Procesal Penal prevé:
Calidad. La víctima o su representante legal puede constituirse como querellante, promover la acción
penal y acusar en los términos y las condiciones establecidas en este código. En los hechos punibles
que afectan intereses colectivos o difusos pueden constituirse como querellante las asociaciones,
fundaciones y otros entes, siempre que el objeto de la agrupación se vincule directamente con esos
intereses y se hayan incorporado con anterioridad al hecho. En los hechos punibles cometidos por
funcionarios públicos, en el ejercicio de sus funciones o con ocasión de ellas, y en las violaciones de
derechos humanos, cualquier persona puede constituirse como querellante. Las entidades del sector
público no pueden ser querellantes. Corresponde al ministerio público la representación de los
intereses del Estado en estos casos. La intervención de la víctima como querellante no altera las
facultades atribuidas al ministerio público ni lo exime de sus responsabilidades”.
102.
El artículo 86 del mismo código establece:
Actuación y representación. El querellante es representado por un abogado. En los casos en que la
víctima puede delegar la acción civil a una organización no gubernamental también puede delegar la
acción penal. Cuando sean varios querellantes, deben actuar bajo la representación común de no más
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de dos abogados, los que pueden ser designados de oficio por el juez o tribunal en caso de que no se
produzca un acuerdo.
103.
El artículo 267 del Código Procesal Penal indica:
Querella. La querella es el acto por el cual las personas autorizadas por este código promueven el
proceso penal por acción pública o solicitan intervenir en el proceso ya iniciado por el ministerio
público.
104.
Asimismo, el artículo 296 del mismo Código Procesal Penal prescribe:
Notificación de la acusación. El ministerio público notifica la acusación al querellante o a la víctima
de domicilio conocido que haya pedido ser informada de los resultados del procedimiento, para que
manifieste si pretende presentar acusación o adherirse a la ya planteada por el ministerio público,
casos en los cuales debe indicarlo por escrito dentro de los tres días siguientes. La acusación del
querellante debe presentarse ante el juez dentro de los diez días siguientes al vencimiento del plazo
anterior.
VIII.
SOLICITUD DE DILIGENCIAS DE INVESTIGACIÓN
105.
Nuestra normativa procesal penal otorga a la parte querellante la facultad de proponer diligencias
de investigación al Ministerio Público cuando dispone:
Art. 286. Proposición de diligencias. Las partes tienen la facultad de proponer diligencias de
investigación en cualquier momento del procedimiento preparatorio. El ministerio público las
realiza si las considera pertinentes y útiles; en caso contrario, hace constar las razones de su negativa.
En este último caso, las partes pueden acudir ante el juez, para que decida sobre la procedencia de la
prueba propuesta. Si el juez estima que la diligencia es procedente, ordena al ministerio público su
realización.
106.
Conforme a lo establecido en los artículos primero y segundo de la Resolución No. 16956 del veinte
(20) de diciembre de dos mil cuatro (2004) que crea el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF),
que rezan de la siguiente manera:
PRIMERO: Se crea el Instituto Nacional de Ciencias Forenses de la República Dominicana (INACIF),
como un órgano técnico funcionalmente independiente, adscrito administrativamente a la Procuraduría
General de la República, con la misión principal de brindar auxilio científico y técnico a los
órganos de investigación y a los tribunales penales y en las condiciones que establezca la
correspondiente reglamentación, a otros órganos públicos y privados y a los particulares.
SEGUNDO: El Instituto Nacional de Ciencias Forenses tendrá las siguientes funciones:
1.
Brindar los informes y dictámenes que soliciten las autoridades judiciales y el
Ministerio Público.
2.
Practicar los análisis e investigaciones científicos y técnicos que sean requeridos por
el Ministerio Público, las autoridades judiciales, entes oficiales o privados o particulares, en
las condiciones que autorice la reglamentación.
3.
Definir normas técnicas o científicas que deben cumplir organismos o personas que
realicen funciones periciales relacionadas con las ciencias forenses en sentido general y en
las demás áreas establecidas.
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4.
Delegar o contratar en algunas personas naturales o jurídicas la realización
de algunas actividades periciales y controlar su ejecución.
5.
Presentar al Magistrado Procurador General de la República los proyectos de
resoluciones que sean necesarios expedir para regularizar y estandarizar la prestación de
servicios de ciencias forenses.
6.
Establecer protocolos de actuación en las distintas disciplinas científicas, a los fines
de fijar ciertos criterios científicos y asegurar niveles adecuados de calidad en los informes.
7.
Difundir y promocionar los conocimientos en materia de ciencias forenses y
criminalística que construyan a desarrollar y dinamizar los sectores que actúan en la
administración de justicia en el país.
8.
Actuar como centro de referencia en materia propia de su actividad en relación con
otras instituciones nacionales afines y con otros Institutos de Ciencias Forenses a nivel
internacional.
9.
Efectuar estudios e investigaciones forenses conforme el Plan Nacional de Política
Criminal del Estado dominicano, implementado por la Procuraduría General de la República.
10.
Colaborar con entidades educativas y sanitarias a nivel nacional en todas aquellas
materias que contribuyan al desarrollo de las Ciencias Forenses.
11.
Cooperar con organismos nacionales e internacionales en materias relativas a la
investigación forense y criminalística, recogiendo y ordenando cuanta información se facilite
al respecto.
107.
Por dichas razones es posible solicitar de este honorable Ministerio Público que sean realizadas las
diligencias de investigación necesarias para constatar los aspectos técnicos requeridos para el esclarecimiento
de los hechos narrados en esta querella. En ese sentido, LOS QUERELLANTES tienen a bien solicitar a este
Ministerio Público a que designe los peritos contadores públicos autorizados necesarios para
determinar el curso y destino de los fondos retenidos por AUTORIDAD PORTUARIA a 541 de sus
empleados y utilizados para otros fines distintos a los fines para los que fueron entregados, todo según
se narra en el cuerpo de la presente querella.
IX.
PETITORIO
108.
Por las razones expuestas y las que se tendrán a bien exponer en su oportunidad, vistos los artículos
146 de la Constitución de la República Dominicana; 166, 167, 174 y 408 del Código Penal; 1, 7, 27, 30, 85,
267 y siguientes, 285 y 286 del Código Procesal Penal de la República Dominicana, la sociedad comercial
JULY IMPORT, S.R.L. y el señor JULIO ANTONIO CHECO MARTE, tienen a bien solicitarle
respetuosamente lo siguiente:
PRIMERO: ADMITIR la presente querella presentada por la sociedad comercial JULY IMPORT, S.R.L.
y el señor JULIO ANTONIO CHECO MARTE, contra los imputados, señores RAMÓN ANTONIO RIVAS
CORDERO y MARINA ANGOMÁS CASTILLO, por haber sido hecha de conformidad con las normas
procesales vigentes y siempre antes de la formulación de la acusación.
SEGUNDO: DAR inicio formal a la investigación de los hechos aquí descritos y sea puesta en marcha la
acción pública en contra de los imputados, señores RAMÓN ANTONIO RIVAS CORDERO y MARINA
ANGOMÁS CASTILLO, así como cualquier otra persona que resulte implicada fruto de la investigación
penal, por haber violado los artículos 146 de la Constitución de la república; y, 166, 167, 174 y 408 del
Código Penal, así como cualquier otro delito penal que resulte aplicable fruto de la investigación penal.
TERCERO: De conformidad con las disposiciones contenidas en el artículo 122 del Código Procesal Penal,
NOTIFICAR el presente escrito de querella a cada uno de los imputados RAMÓN ANTONIO RIVAS
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CORDERO y MARINA ANGOMÁS CASTILLO.
CUARTO: Que en aras de conservar la efectiva tutela de los derechos de las víctimas constituidas en
querellantes, NOTIFICAR todas las decisiones con respecto a este proceso en el domicilio procesal más
arriba señalado.
QUINTO: REALIZAR las diligencias de investigación que consisten en designar los peritos contadores
públicos autorizados necesarios para el esclarecimiento de los aspectos contables que se desprenden de los
hechos narrados en esta querella; así como cualquier otra diligencia que pueda ser requerida en el transcurso
de la investigación.
BAJO LAS MÁS AMPLIAS RESERVAS DE DERECHO Y ACCIONES.
En la ciudad de Santo Domingo, Distrito Nacional, República Dominicana, a los dos (2) días del mes de julio
del cursante año dos mil cuatro (2014).
LOS QUERELLANTES:
JULIO ANTONIO CHECO MARTE
Por sí y en representación de la sociedad comercial
JULY IMPORT, S.R.L.
SUS ABOGADOS:
DR. MANUEL ULISES BONNELLY VEGA
LICDA. AURA CELESTE FERNÁNDEZ R.
LICDO. JUAN D. MORENO FERNÁNDEZ
Anexos:
1.
Listado de empleados y ex empleados de AUTORIDAD PORTUARIA que fueron “beneficiados”
con el plan de financiamiento de motocicletas con indicación de cédulas de cada uno y el número de chasis
de la motocicleta entregada.
2.
Contrato con número 014/2010, suscrito entre AUTORIDAD PORTUARIA y JULY IMPORT, en
fecha 5 de mayo de 2010, con firmas legalizadas por el notario, doctor MANUEL VALDEZ PAULINO.
3.
Contrato número 008/2010 suscrito en fecha 15 de junio de 2010 entre AUTORIDAD PORTUARIA
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y JULY IMPORT, con firmas legalizadas por el notario doctor Manuel Valdez Paulino..
4.
Contrato suscrito en fecha 10 de febrero de 2011, entre AUTORIDAD PORTUARIA, representada
por el imputado, ingeniero RAMÓN ANTONIO RIVAS CORDERO, y JULY IMPORT, con firmas
legalizadas por el notario licenciado Nelson De La C. Castellanos Gómez.
5.
Muestra de 13 ejemplares de 541 que hay en existencia, de autorizaciones dirigidas a AUTORIDAD
PORTUARIA por parte de cada uno de los empleados “beneficiados” por el plan de financiamiento de
motocicletas.
6.
Muestra de 13 ejemplares de 541 que hay en existencia, de certificaciones expedidas por
AUTORIDAD PORTUARIA, suscritas por la directora de Recursos Humanos.
7.
Muestra de 13 ejemplares de 541 que hay en existencia, de autorizaciones emanadas de
AUTORIDAD PORTUARIA y dirigidas a JULY IMPORT para la entrega de las motocicletas.
8.
Muestra de 50 ejemplares, de 541 que hay en existencia, de conduces emanados de JULY IMPORT
y suscritos por cada cliente.
9.
Muestra de 5 recibos de nóminas de AUTORIDAD PORTUARIA, con título “Nomina Normal
Apordom - Sistema de Nómina - Saldo de un Empleado”, a título de muestra de cientos de recibos más.
10.
Comunicación de fecha 24 de junio de 2011, suscrita por el querellante señor JULIO ANTONIO
CHECO MARTE, en representación de JULY IMPORT, dirigida al licenciado Simón Lizardo, contralor
general de la república.
11.
Contrato titulado “Acuerdo Transaccional y Acto de Desistimiento” suscrito entre AUTORIDAD
PORTUARIA DOMINICANA (APORDOM) y JULY IMPORT, C. POR .A., en fecha 21 de febrero de 2012,
suscrito por la primera parte por el imputado ingeniero RAMÓN ANTONIO RIVAS CORDERO, con firmas
legalizadas por la notario, doctora Betty Francisca Vargas Acosta.
12.
Documento titulado “Autoridad Portuaria Dominicana (APORDOM) - Relación de órdenes de pago
July Import”, preparado por AUTORIDAD PORTUARIA y debidamente firmada por sus representantes.
13.
Relación contable de título “Amortización Deuda July Import” firmada por el imputado ingeniero
RAMÓN ANTONIO PÉREZ RIVAS, y sellado por AUTORIDAD PORTUARIA.
14.
Acto del aguacil número 780/2014 del 23 de mayo de 2014, del ministerial Eladio Lebrón Vallejo,
contentivo de intimación de pago dirigida a LOS IMPUTADOS.
15.
Hoja de cálculo preparada por la licenciada María Elena Acevedo, contadora pública autorizada.
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