Alegoría de la Verdad - Coaching Psicológico Integral

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alegoría de la
verdad
alegoría de la
verdad
autor y producción de contenidos
Fernando Osta
co-autores
Julieta Casnati
colaborador
Julio González Acosta
diseño de imagen
Juan Dezorzi
diseño editorial
Betina Ramirez Bustelo
Fundación EMPOWERMENT, 2014
www..fundacionepowerment.org
Se permite el uso parcial y/o total de la información citando el autor
6
índice
Reseña.........................
pág. 8
Prólogo del Autor
......................... pág. 10
Prólogo de Julio Gonzalez Acosta
......................... pág. 14
Prólogo de Julieta Casnati
......................... pág. 16
Prólogo de Hernán Sagristá
......................... pág. 18
Introducción.........................
pág. 20
Desarrollo.........................
pág. 30
¿Por qué los valores?
......................... pág. 40
La mente disfuncional
......................... pág. 48
La mente funcional
......................... pág. 52
La Teoría del Dar
......................... pág. 54
Interpretar desde la dación
......................... pág. 68
Mapa epistemológico.........................
pág. 70
Bibliografía.........................
pág. 72
alegoría
de la
verdad
8
reseña
Una Alegoría, según la definición del diccionario de la Real Academia
Española, es una figura que consiste en hacer patente en el discurso, por
medio de varias metáforas consecutivas, un sentido recto y otro figurado,
ambos completos, a fin de dar a entender una cosa expresando otra
diferente. Con este significado, la figura con la que nos valdremos será un
cuadrado, y los colores elegidos son el azul, rojo y verde.
A Cayetano, Ezequiel, Matías y Jesús.
alegoría de la verdad
9
título: El Pensador
autor: Auguste Rodin, 1880.
Francia / Museo Rodin
escultura en bronce
Nos valemos de esta escultura
como arquetipo iconográfico
para ilustrar algunos conceptos
tratados en este libro. A través de
él evocamos al hombre reflexivo,
pensativo y juicioso, aquel que se
piensa en soledad y en sociedad
en el mundo que le toca vivir y
existir. // Betina Ramirez Bustelo
10
prólogo del autor / Fernando Daniel Osta
La forma objetiva en que te
relacionas con tu entorno,
que para la psicología social
son las condiciones concretas
de existencia, dice que debes
mantener una relación precisa
entre lo que piensas, dices
y haces
para no crear
contradicciones en tu vida que
hagan emerger una inestabilidad
emocional
o
neurosis
(ser
coherentes); justamente por esta
relación conceptual es que la
con la Identidad que te
presentes al mundo, y a su vez,
la que el mundo te devolverá,
no es sino las particularidades
de tus propias necesidades,
precisamente porque éstas son
la justa relación contigo mismo
en el mundo.
identidad de un pastor la verás en
un rebaño y la de un soldado en
un campo de batalla; pues claro,
sería sumamente neurótico para
un infante de marina tener que
cuidar una oveja y lo mismo para
un pastor si tuviera que gatillar un
fusil. Así es como la Identidad
se termina transformando en el
propósito de tu vida.
De acuerdo a Robert Dilts y
sus niveles neurológicos de la
Programación
NeuroLingüística
(PNL), la Identidad que asumas
determinará tus Valores y Creencias;
gestionará las Capacidades que
la caractericen; mostrarán los
Comportamientos que la reflejan;
y, finalmente, establecerá el
Entorno donde te muevas.
Te pregunto: ¿sabes cuál es tu
Propósito? Porque así como te
consideres, así será. La simple
verdad es que con la Identidad que
te presentes al mundo, y a su vez,
la que el mundo te devolverá, no
es sino las particularidades de tus
propias necesidades, precisamente
porque éstas son la justa relación
contigo mismo en el mundo.
Te pregunto: ¿eres un concepto
o la realidad que subyace detrás
de ese concepto?... Si consideras
a una flor perfecta así como es
alegoría de la verdad
(¿ves la perfección en un girasol?);
si consideras a una pantera negra
perfecta así como es (¿ves la
perfección en los animales?); si
consideras a la naturaleza perfecta
así como es (¿ves la perfección en
la tierra, el agua, el fuego y el aire?);
si consideras a un bebé perfecto
así como es (¿ves la perfección en
un niño?); si consideras ver todas
esas perfecciones: ¿Por qué niegas
ver la perfección en ti?... ¿cuál es la
oscuridad que llevas en lastre a la
que muchos han bautizado como
sufrimiento?
A ver cómo te suena esta música:
“lo que veo es un reflejo de un
proceso mental que comienza
con la idea de lo que quiero”.
A partir de aquí la mente
construye una imagen de eso que
quiere, lo juzga valioso y sale a
su encuentro. Estas voluntades se
proyectan en un Entorno objetivo
y así se vuelven reales; de hecho,
la demencia será la proyección
de ideas dementes; la condena
será la proyección de ideas de
juicios; la paz será la proyección
de pensamientos serenos; y el
amor será la proyección de un
estado pleno. Asique permíteme
decirte una cosa: somos lo que
nuestra mente nos dicta que
somos, somos la Identidad que la
mente elige creer. Es una elección
que la mayoría de las veces está
determinada por infinitos sistemas
de creencias que incluyen el
tiempo y el espacio, lo único que
hace el mundo externo es sólo
testificar lo que tú decides hacer
con tus pensamientos.
Escucha bien: Si tu pensamiento
es el de un mundo absurdo, éste
será un mundo absurdo; si tu
pensamiento es el de un mundo
corrupto, así será; pero también
al revés: si tu pensamiento es
el de un mundo sagrado, éste
será un mundo sagrado; y si tu
pensamiento es el de un mundo
de oportunidades, así será...
El mundo del afuera no está
separado de tu mundo interior, el
mundo del afuera es la pantalla
donde proyectarás tus ideas; y
esto no tiene nada que ver con la
ley del secreto porque la vida no
es magia. Esto es a lo que muchas
11
12
prólogo del autor / Fernando Daniel Osta
corrientes filosóficas y espirituales
se refieren cuando hablan de
“separación”: como es adentro
es afuera. Nunca existió ninguna
separación entre tu mundo exterior
e interior sino sólo en el error
de un pensamiento de ilusión, y
por consecuencia, ¡por suerte!,
también irreal. Cuando distingo
irreal quiero decir que ni siquiera
existe. Sucede que la mente es un
instrumento muy poderoso que no
diferencia si un pensamiento es
correcto o errado, lo proyecta de
todas maneras. Si tu idea es que
la separación existe, así será; si tu
idea es que existe el miedo, así
será; la verdad es que tú eres esa
Fuente inagotable de pensamientos
que crean realidades o fabrican
ilusiones según la voluntad de
lo que decidas configurar en tu
mente y por ende en tu Identidad.
Presta
este
es
un desarrollo de tus propios
pensamientos, y por ello, está
fragmentado de la realidad debido
al hecho de que las experiencias
son vividas sólo por uno mismo y
su internalización al mundo interior
siempre es distorsionada, gracias a
un alto contenido de fantasías que
también uno mismo proyecta, a
partir de creencias, juicios, intereses
y expectativas. Lo que digo aquí
también está comprobado por las
ciencias psicológicas además de
las filosóficas y espirituales: podría
decirse que todo pensamiento es
una alucinación de la verdad.
proceso
atención:
ideatorio
La necesidad que tienes de formar
parte de una Identidad que
sostenga y abra el espacio para
que puedas afirmar ahí la entidad
de tu cuerpo es lo que te permite
abrir la puerta de la existencia,
en sí, de tu propia vida. De esta
manera le abres la puerta a los
infinitos sistemas de creencias que
en determinarán la configuración
del sueño que quieras adoptar
para luego trascenderlo. Este es
el escondrijo de la paradoja de
la vida: tus mismos conceptos
mentales. Oscuras ilusiones que
alegoría de la verdad
en definitiva terminan atrapando
la libertad de tu propia existencia
y a la vez la soportan, y así abres el
espacio a tu “Identidad”.
El concepto que has elegido
adoptar como válido es lo que
ha establecido tu propio encierro
mental. Ni siquiera tiene una
relación con quien realmente eres
de verdad. Tu valía no la establece
un concepto sino al revés. Tú
eres el que ha establecido todos
los conceptos. Pero luego te has
encerrado en ellos y quedado
morando allí, con miedo, a la
defensiva, por si alguien viene a
querer destruirlos... y en ese acto,
destruir también esa “Identidad”.
Te pregunto: ¿cómo es posible
despertar tus potencialidades
si es que están enterradas en
el confín más profundo de tu
Identidad? ¿Acaso esto no es lo
que te hace sufrir pero a la vez
lo que quieres defender? Por
supuesto, si desapareciera el
sufrimiento también desaparecería
tu “Identidad”, pero también
es verdad que desaparecería la
cobija (el velo) de tu existencia
ilusoria. Acá, según muchos, se
sitúa la culpa. Porque es lo que
debes atacar pero a la vez es lo
quieres conservar. Aunque sabes
que la verdad emerge a partir de
iluminar los pensamientos falsos y
por ende sanar la percepción de
“oscuridad”, no quieres hacerlo,
porque sencillamente prefieres
sostener la sombra.
Entonces ya sabes cuál es la
paradoja de esta Alegoría de
la Verdad. El concepto que
tienes de ti y de las asociaciones
secuenciales que has hecho para
“existir” ha sido y serán tus
mayores amenazas. A su vez has
levantado una defensa gigante,
virtual e ilusoria que justifica tu
ataque, la culpa y el miedo que
tienes de expandirte. Sería bello
que comenzaras a enamorarte
nuevamente de ti...
Sería bello que no necesitases de
ningún ídolo que valide o no tu
sentido de existencia. Ellos no
13
gozan de un rango superior o
inferior a nadie. Deberías ocupar
tu lugar en el mundo tal como
eres. Sin la necesidad de una capa
roja, un antifaz de murciélago o
billetes de algún color.
Acá es donde se afinca nuestra
Propuesta. En la correspondencia
socrática de preguntas y respuestas
de cuál es en definitiva tu Identidad
Original.
Acá es donde este entrenamiento
mental te muestra que la solución
está dentro y no afuera, de lo
contrario sería imposible aplicar
esta práctica; de lo contrario sería
imposible tomar conciencia de
que el poder del cambio lo tienes
tú, justo ahí, donde los conceptos
se acaban y la verdad emerge así
como realmente es.
14
prólogo / Julio González Acosta
He creído en la importancia de
ponerse de acuerdo y escuchar
al otro, y para ser sincero lo he
aprendido en la misma medida
que me han puesto límites. Por
ejemplo: escuchar a Pedro o María
implicó entender que desde su
manera de ser era lógico lo que
planteaban, que era coherente.
Pero, al escuchar a ambos, podría
darme cuenta cómo cada cual
tenía su sentido y más aún, que
las mismas posturas de cada cual
llegan a ser complementarias. Y
lo importante es el
acuerdo que establezco
... y que ese acuerdo va
a ir cambiando con el
tiempo porque cada uno
de nosotros después de
vivir ciertas experiencias,
cambia igual
hablo de límites porque ellos al
hacerme sentir mis errores por
sus dolores, me permitieron ver y
atender mis exacerbaciones, y así
poder escucharles un poco más.
Sentía que necesitaba algo que
me permitiera comprender esto
que me pasaba, y hasta tenía la
necesidad de expandirlo para llevar
a otras personas a comprenderlo,
y aprendí que más que tener la
razón lo importante es el acuerdo
que establezco con María, o el
acuerdo que establece ella con
Pedro, y que ese acuerdo va a ir
cambiando con el tiempo porque
cada uno de nosotros después de
vivir ciertas experiencias, cambia
igual, se hace cada vez más
complejo, aunque a veces reitere
en cosas que generan dolor a sí
mismo o al otro.
alegoría de la verdad
Entonces, me encontré con el
Coaching Psicológico Integral y
con la Alegoría de la Verdad -esta
última debo decir que aún no la
comprendo profundamente-, y
veo que tiene formas ideales o
filosóficas de ser interpretada
y que al llevarla a cosas más
concretas, también es entendible.
Esto implica desafiar el mundo
de lo que quiero y deseo que
sea -mundo rojo- para acercarme
a una realidad posible que me
permita ser un poco más auténtico,
que me inspire la fuerza para
decir mi verdad amorosamente
–mundo verde-, permitiéndome
que me entiendan, que acuerden
conmigo.
Y esta dialéctica o
conversación al mismo tiempo,
está en mí mismo y va cambiando
si me permito conocer al otro un
poco más, pues al hacerlo, Pedro
o María me acompañan con su
interés y con sus preguntas, para
ser más profundo conmigo mismo,
para encontrarme con lo que me
importa y que a veces no lo sé…
Pero, algo en mí lo intuye.
La Alegoría puede ser una forma
explicativa para ver la posibilidad
de confiar en mí, desde lo
auténtico -más que desde lo que
creo que soy- y compartir mi
mirada con personas importantes
para mí. Me permite avanzar un
poco más en mi autoconocimiento
y en mi comprensión de todos los
cercanos.
Igual esta es mi apreciación…
Inténtalo y comparte tu opinión.
Bienvenidos a esta lectura.
15
16
prólogo / Julieta Casnati
el amor es la
ausencia de juicios
Tomé contacto por primera vez
con esta Alegoría en diciembre de
2012. Fernando se empeñó durante
meses en mostrarme cuál era el
significado que se escondía detrás
de todas estas bellas palabras.
Pero no podía verlo. Aún no era el
momento, mi momento.
Fue recién en julio de 2013 cuando
logré
incorporarlo.
Fernando
quería que me sumara a su equipo
y acepté. Siempre habíamos
tenido miradas parecidas y nos
enamoramos al mismo tiempo del
Coaching. Nos iniciamos juntos,
luego él siguió su formación en
la escuela europea mientras yo
terminaba la escuela ontológica,
y finalmente nos volvimos a
encontrar en esta maravillosa
escuela de Coaching Psicológico
Integral®.
Cursar el CPI fue una de las
experiencias más transformadoras
y reveladoras que he tenido.
Nunca voy a olvidar ese primer día
en que escuché por primera vez
el significado del mundo rojo, el
mundo verde y el mundo azul. En
ese entonces se trabajaba en las
clases con unos cuadros de colores
en donde estaban inscriptos los
elementos distintivos de cada uno.
Y nos teníamos que parar encima
de cada uno... y experimentar; la
sensación de estar sobre todo en el
mundo azul y en el mundo rojo fue
inolvidable, quedó anclada para
siempre en mi mente. ¡Realmente
estuve en esos mundos!
Esa primera noche casi no pude
dormir. Me estallaba la cabeza.
Luego supe por qué me estaba
pasando eso. Fue como un
despertar abrupto de la conciencia.
Cuando escuchaba que el mundo
rojo se asocia con el pensamiento
disfuncional, el que nos hace
sufrir por el simple hecho de
pensar incorrectamente; cuando
alegoría de la verdad
tomé conciencia que si mentimos,
atacamos, nos sentimos especiales
o manipulamos, inexorablemente
vamos a sentir culpa; cuando
entendí que sólo dando verdad,
libertad, dignidad y paz vamos
a poder experimentar el amor;
cuando tuve esas experiencias
que – ahora recordándolas a la
distancia, podría decir que fue un
estado alterado de conciencia–,
supe que ésa era la Verdad, así con
mayúscula, no tuve duda...
Esa noche entendí que el Amor es
la ausencia total de juicios.
Y curiosamente hoy, cuando me
toca hablar de la Alegoría en los
cursos que damos, observo que
genera experiencias muy similares,
y es absolutamente habitual recibir
de los participantes comentarios
del tipo: “esto siempre lo supe
pero nunca lo había escuchado tan
claramente”, o “tenía un montón
de ideas en la cabeza y, ahora que
he escuchado esto, he logrado
organizarlas”, o “no hay duda que
esto es así”.
Y claro, porque es fácil darse
cuenta que la Alegoría representa
una verdad universal, que es igual
para todos. ¿Quién podría negar
que dando los cuatro valores
esenciales: verdad, paz, dignidad
y libertad, experimenta plenitud;
y que negándolos, experimenta
culpa?
Admiro la claridad y la sencillez
puestas en las palabras con que
Fernando ha podido describir esta
gran verdad. Estoy segura que va
a poder ser leída y entendida por
miles de personas. Y en buena hora
que así sea, porque el mundo en
que vivimos estaba esperando un
conjunto de verdades universales
que han podido ser representadas
en esta Alegoría. Seguramente
sea un gran paso en el camino
del despertar de la conciencia
planetaria, lo único que podrá
salvarnos de la autodestrucción.
17
18
prólogo / Hernán Sagristá
Durante la primavera de 2013,
recibí
una
invitación
para
participar de un programa de
formación vinculado al Coaching
y del que si bien me interesaba
de gran manera poder realizar,
no estaba tan seguro de llegar a
cumplir con todas las exigencias
que el mismo planteaba. La
urgencia por tener que confirmar
mi participación, sumada a un
hondo convencimiento que me
decía que profundizar sobre la
temática, podría aportarle a mi
formación, un nuevo y rico bagaje
de conocimientos y experiencias,
terminó de hacer el resto.
A los pocos días tuve una
conversación personal con quien
se presentaba como el máximo
responsable del Programa, con
mi profundo deseo que sirviera
para terminar de confirmar
aquella intuición. Puntualmente,
quería entender bien en qué
aspectos ponía foco su modelo, y
sobretodo, cuál era su basamento
filosófico y epistemológico, a fin
de confirmar su alineamiento a mis
valores y postulados de vida.
De este modo y al cabo de casi
dos horas de una muy amena
y rica conversación –quien hoy
resulta ser mi socio y un gran
“hermano de vida”–, después de
una concisa pero muy sólida y
completa exposición, terminó de
aclarar todas aquellas inquietudes
que se me presentaban en aquel
momento, no dejando lugar a
que en mí quedará algún atisbo
de duda acerca de la importancia
de su realización. Lo demás, es
historia conocida.
A los pocos meses me estaba
sumando a este ambicioso y
atrapante proyecto, con muchas
expectativas,
un
profundo
entusiasmo y sobre todo, un gran
compromiso hacia el proyecto
mismo y hacia quienes espontánea
y humildemente me habían abierto
las puertas para sumarme a este
gran equipo y familia.
alegoría de la verdad
¿Qué papel y sentido jugó y juega
en todo esto, los principios y valores
donde se apoya «La Alegoría de la
Verdad» -que con tanta sencillez
lógica y contundencia plantea
Fernando-?, y ¿cómo es su aporte
para ubicarnos adecuadamente en
la mirada y el sendero correcto
de la vida?. Humanamente
determinante...
Espiritualmente
trascendente...
La Alegoría nos presenta, desde
su profunda lógica conceptual y
filosófica, dónde podemos estar
los seres humanos orientados,
gracias a la magnífica mano de
nuestro creador y su principal
escudero –el AMOR–.
En contraposición ¿Cuál es
nuestro
principal
“enemigo”,
quien pretende maniatarnos en el
irreal “mundo del ego”, utilizando
para ello todo su arsenal de
“justificaciones
injustificadas”,
apoyadas en la culpa y el miedo?,
¿Será ese enemigo el que nos
despoja
inexorablemente
del
camino de la felicidad, el amor y la
realización plena?.
Hacia allí nos lleva Fernando, de la
mano de esta Alegoría, con la sabia
orientación con la que lo haría un
buen Coach, acompañándonos en
este recorrido de redescubrimiento,
19
dejando a la vista lo que nunca
debió estar oculto, echando
luz sobre la verdad de nuestra
existencia y, esencialmente, sobre
el sentido de nuestras vidas.
la Alegoría nos
presenta, desde
su profunda lógica
conceptual y filosófica,
dónde podemos estar
los seres humanos
orientados...
20
introducción
Creemos que la causa más profunda del sufrimiento o malestar en la
Historia del Hombre es la creencia en su propio pensamiento de escasez
y sacrificio. El pensamiento es el Elemento que crea nuestra mente y
el que la constituye como la Fuente de todas nuestras experiencias
materiales, emocionales, psicológicas, existenciales y espirituales, que
luego se proyectarán en la vida que vivimos todos los días. Dicho
proceso de pensamiento es primero a partir de la imaginación y luego
de la representación y el significado, vale decir que se integra por tres
componentes:
representación
2
3
Significado
proceso de
pensamiento
imaginación
1
alegoría de la verdad
21
Si tomamos estos tres componentes y analizamos qué contiene cada uno
de ellos en función de las definiciones que están transcriptas al pie de esta
página, resultará comprensible la relación que hacemos a continuación:
1
imaginación
2
representación
3
figura o imagen
lenguaje
significado
interpretación
1 Imaginación: (Del lat. imaginatïo,
-õnis). f. Facultad del alma que representa
las imágenes de las cosas reales o
ideales. || 2. Aprensión falsa o juicio de
algo que no hay en realidad o no tiene
fundamento. || 3. Imagen formada por la
fantasía. || 4. Facilidad para formar nuevas
ideas, nuevos proyectos, etc. Microsoft®
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Corporation. Reservados todos los
derechos.
2 Representar: (Del lat. repraesentãre).
tr. Hacer presente algo con palabras o
figuras que la imaginación retiene. U. t.
c. prnl. || 2. Informar, declarar o referir.
|| 3. Dicho de una persona: Manifestar
el afecto de que está poseída. || 4...
Microsoft® Encarta® 2006. © 19932005 Microsoft Corporation. Reservados
todos los derechos.
3 Significado: (Del part. de significar).
adj. Conocido, importante, reputado.
|| 2. m. Significación o sentido de una
palabra o de una frase. || 3. Cosa que
se significa de algún modo. || 4. Ling.
Contenido semántico de cualquier tipo de
signo, condicionado por el sistema y por
el contexto. Microsoft® Encarta® 2006.
© 1993-2005 Microsoft Corporation.
Reservados todos los derechos.
22
introducción
Hay
básicamente
tres
posicionamientos
relacionados
al orden de cómo se construye
este tipo de pensamiento. Desde
la psicología social podríamos
decir que el contexto determina
la relación y ésta el contenido –
aspecto compatartido con la teoría
de la comunicación humana-. Pero,
la Psicología Social postula que
cuando nacemos somos una tabla
rasa y que nuestras condiciones
concretas de existencia, que es
la realidad de las necesidades,
determinan la relación con
nuestros vínculos y a partir de esa
causa y efecto, es el resultado de
nuestra identidad (la fuente de
nuestros contenidos).
Desde la Psicología Humanista
podríamos decir que son nuestros
contenidos –ordenados en la
identidad- quienes determinan
nuestras relaciones con los otros,
lo mismo que la teoría de la
Comunicación Humana denomina
como puntuación o atribución
de significado. Por consiguiente,
la identidad a la cual tenemos
acceso determina la relación
que establecemos con el otro,
a partir de la significación del
contexto. Así es posible abordar
ciertos contenidos. Postula que si
bien somos seres determinados
socialmente, también somos seres
poseedores de ciertas capacidades:
1- La conciencia: que es en sí
misma la potencia o poder, vista
como la capacidad de crecimiento
constante.
2- y la responsabilidad, que son las
acciones encaminadas a mantener
el crecimiento o conducta).
Ambas orientadas a conducir el
potencial personal y transformar
así aquellas condiciones que nos
limitan. Y,
3- La dialéctica y el constructivismo,
que postulan que, si bien somos
seres
determinados,
también
nosotros influenciamos en ese
determinismo, en un proceso
circular y en espiral que deviene
en aprendizaje y evolución.
Sin la intención de expedirnos
por cuál de las tres líneas nos
inclinamos nosotros porque eso
emergerá solo a medida que
avancemos con el desarrollo de
esta introducción, por ahora nos
interesa distinguir tres elementos
que son transversales a todas, que
son el contexto, la relación
y el contenido, que los
relacionaremos con el análisis que
venimos trayendo.
alegoría de la verdad
23
24
introducción
la identidad a la cual
tenemos acceso
determina la relación
que establecemos
con el otro, a partir
de la significación del
contexto.
Si se entiende que la Representación
es a través del Lenguaje y que el
lenguaje incluye una forma de
comunicación que responde a
una trama estructurada de signos
y símbolos compartidos, y si se
entiende que toda comunicación
es una forma de comportamiento,
que no existe una tal nocomunicación porque siempre
nos estamos comunicando y
por ende comportando, y aun
cuando estemos en el silencio más
absoluto y en el altillo más aislado
estaremos comunicando justamente
eso, entonces será fácil entender
la relación que haremos entre la
representación y la comunicación.
Por otro lado la comunicación
no es la información -que es el
contenido- sino una relación e
implica un emisor que es a su vez
es receptor, gracias al feedback o
retroalimentación que corrobora
el mismo proceso cuando las
personas se convalidan o no la
información que comparten. Sería
posible concluir que la Relación al
mismo tiempo es comunicación y
se transfiere como conducta:
alegoría de la verdad
1
imaginación
• imagen
• contenido
• identidad
2
representación
• lenguaje
• relación
• conducta
3
significado
• interpretación
• contexto
• experiencia
25
26
introducción
No obstante, antes de seguir
diferenciando,
consideramos
necesario explicar qué es para
nosotros
una
distinción.
Señalamos el acto de distinguir
fundamentalmente
como
un
acto lingüístico, de identificar
las cosas según los significados
más apropiados que las definen,
así como lo hace un médico
con las partes de un cuerpo, un
mecánico con las de un motor,
o un arquitecto con las medidas
básicas para ciertos espacios.
Distinguir es hacer referencia a
un contexto, no a una discusión:
no es el propósito tener la razón
sino lograr una identificación lo
más acabada posible de aquello
que se está hablando. La distinción
es un “pre-acuerdo” en el trato de
la información que tiene como
único fin nivelar un discurso y
dar —si así se necesitase— un
feedback adaptado a los conceptos
implícitos que se instalan en dicha
comunicación.
Hablar de distinciones es también
hablar en un sentido semántico
como sustrato, pero también es
hablar de contextos históricos y
geográficos, sociales y culturales,
de paradigmas y creencias. Es
construir una trama que hace
de contención y justifica nuestra
particular forma de ver el mundo
y nuestra particular forma de
percibirlo.
‘El segundo aspecto que nos
interesa del concepto de distinción
es la idea de que sólo somos
capaces de observar aquello que
podemos distinguir o separar en
el lenguaje como algo diferente.
Dicho de otra manera, no
podemos distinguir aquellos que
no conocemos, aquello para lo
cual no tenemos una distinción
lingüística, aquello, en suma,
que no podemos nombrar. Un
individuo de principios del siglo
XX que se situara a un ordenador
portátil carecería de las distinciones
necesarias para nombrarlo y
mucho menos para utilizarlo.
Este individuo podría observar un
aparato compuesto por diferentes
metales, plásticos, cristales, luces
y cables, pero no podría observar
un ordenador tal y como nosotros
somos capaces de hacerlo.’ (2010,
by Silvia Ruth Guarnieri y Miriam
Ortiz de Zárate).
Ya de nuevo en la distinción
que estábamos interesados en
introducir y salvado el concepto
de qué es distinguir, Nos queda
por hablar del contenido y
la identidad (Imaginación) ,
del contexto y la experiencia
(Significado). El contenido refiere
a la información que transmiten
las personas, a los temas de
discusión, sumado a su opinión
sobre la forma de comunicarse y
lo que entienden de los espacios
que ocupan. Otra forma de verlo,
serían los intereses, expectativas
y posiciones de las personas para
abordar con la comunicación.
Estos contenidos dependen de la
identidad posible de cada cual, de
sus programas, de los contextos en
los cuales ha vivido, de la forma
como organiza sus experiencias
dentro de sí mismo, de la manera
como estructura su mundo
interno. Es decir, de la forma como
se entiende y entiende el mundo
que lo rodea (coordinación de sus
experiencias).
Para
continuar
conr
esta
introducción,
nos
interesa
otra distinción más: El Mundo
Interno –Pichón Riviere-, que
lo
entendemos
como
una
configuración subjetiva compuesta
por las imágenes (contenidos),
representaciones
(relaciones)
y significados (contextos o
experiencias) de nuestras vidas,
que nos proporciona una idea
(Programa) de quiénes somos:
alegoría de la verdad
identidad / paradigma
o mente
mundo
interno
comunicación
orden explicado /
significado
conducta
relación
27
28
introducción
PPara nosotros la idea de este
mundo interno o programa
puede construirse, a partir de
tener en cuenta cinco aspectos
que te resultarán entendibles
y abarcadores a medida que
desarrollemos esta Alegoría, que
son: los paradigmas, las creencias,
los juicios, intereses y expectativas.
Y si tienes presente que este
Programa se constituye a partir
de una configuración subjetiva
basada en contenidos, relaciones
y contextos, podrás entonces
apreciar el valor que toma un
modelo que le dé orden y lo
estructure: esto es lo que significa
para la RAE un Paradigma. Un
ejemplo sería: cualquier vivienda
que queramos construir es una
imagen cuando la vemos por
primera vez en el plano que la
contiene y a partir de allí, se hará
el plan de acción de su ejecución
para que devenga en existencia.
Si ahora enfocamos las tres
distinciones que también resultan
importantes de destacar en esta
Introducción:
Pensamiento,
Paradigma
(o
Programa)
y
Sufrimiento o malestar, podrás ver
la relación que existe entre estos
tres elementos y la carga genética y
cultural que has heredado, y cómo
esta dependencia, a cada instante
de tu vida, determina lo que crees,
lo que juzgas, y cuáles serán tus
intereses y expectativas; o dicho
de otro modo, que la vida será el
resultado del Paradigma (Modelo)
que elijas creer y por consecuencia
reproducir: tu propio plano.
En este contexto que hemos abierto,
vale señalar que un Paradigma
es un Programa Psicológico que
transfiere contenido, a partir
de relacionase o reproducirse
(expandir-sé) a través de vínculos
grupales, institucionales, sociales
y culturales, en un contexto de
necesidades que fijan a cada
instante el grado de compleción
o frustración de la vida, en
concordancia a cómo fueron
satisfechas dichas necesidades por
las personas modelo de conducta;
que,
paradójicamente,
son
pensadas y elegidas por nosotros
mismos, y que, como lo dijimos
al principio, son en muchos
momentos de escasez y sacrificio.
Esta representación de Paradigma
que trajimos en el párrafo anterior
y señalamos con negrita es lo que
distinguimos como mente. Por
lo tanto, en nuestro desarrollo,
paradigma
y
mente
serán
sinónimos; y cambiar la actitud
mental para lograr bienestar y
calidad de vida, para nosotros
será lo mismo que cambiar el
paradigma. Pero el concepto de
pensamiento incluye la intención y
la capacidad de una persona para
usar sus paradigmas y relacionarse
consigo y el mundo, desarrollando
una concepción de sí mismo o
identidad
alegoría de la verdad
Podríamos decir que la mente
es la Fuente que crea todas las
imágenes, representaciones y
significados, que a su vez está
contenida (limitada) por nuestra
propia configuración subjetiva
del paradigma.¬ No obstante,
si todos podemos hablar de
imágenes que nos han enfermado,
también, todos, podemos hablar
de imágenes que nos han sanado;
es por ello que esta Alegoría está
llena de imágenes y colores, para
re-significar lo que entendemos
como pensamiento correcto o
funcional, en contra-posición del
pensamiento errado o disfuncional.
29
Esta representación
de Paradigma ... es lo
que distinguimos como
mente. ... cambiar la
actitud mental para
lograr bienestar y calidad
de vida, para nosotros
será lo mismo que
cambiar el paradigma.
30
desarrollo
el mundo azul
Es frecuente en los talleres que imparte nuestra Fundación que cuando
preguntamos quién inventó la Ley de la gravedad, la gran mayoría de la
audiencia contesta que fue Isaac Newton, no es que queramos quitarle
crédito a este genio, pero la verdad es que la gravitación es una Ley
universal que existe desde los inicios de los tiempos; tuvieron que pasar
1.684 años según el calendario gregoriano para que alguien pueda
descubrirla y conceptualizarla, y así sucede con todo: todo existe en
cuanto es, más allá de nuestra idea de la cosa en sí, seamos conscientes
o no de ello.
Se nos ocurren varios ejemplos para justificar lo que aquí decimos: Un
bebe puede gatear sobre una mesa y será inconsciente de la Ley de la
gravedad, y si la mesa se termina, la Ley operará de todas formas y el
bebé caerá. Otro ejemplo podría ser el Sol, en cuanto a su representación
en el lenguaje y el significado, pues estarán aquellos que lo designen
como la fuente de luz que nos da la vida, otros como un astro y otros
como un dios... sea cual sea su distinguido, el Sol existe más allá de
cualquier símbolo en particular; y lo cierto es que cualquier persona,
independientemente de la idea que tenga de este Sol, experimentará sus
beneficios o no (en caso de exponerse mucho tiempo a él), a pesar de
lo que se crea de Él. Como último ejemplo se nos ocurre la velocidad
con que rota la Tierra sobre su eje, que lo hace a más de 1.600 km/h sin
nosotros siquiera percibirlo: gira igual y casi al doble de la velocidad de
un jet...
A este Mundo lo distinguimos como la verdad que es, el Mundo de
la Realidad o Mundo Azul: Primer Orden de Pensamiento o
Pensamiento Abstracto: en el gráfico 1 que sigue a continuación
podrás apreciar un cuadrado mayor que incluye toda la figura completa,
que está en azul: en este nivel ubicamos a todo lo que es.
alegoría de la verdad
El
mundo
azul:
Pensamiento de
primer orden o
Abstracto
INVARIABLE
esencial
LA
VERDAD
QUE ES
ORIGINAL
causal
LO
QUE
ES
OBJETIVA
independiente
31
EVIDENTE
universal
“
Si piensas que la Verdad puede conocerse con
palabras, si piensas que el Sol y el Océano pueden
pasar por ese pequeño orificio que se llama boca.
¡Alguien comenzará a reír! ¡Alguien comenzará a reír
desaforadamente en este instante!”
(Hafiz)
Como lo podrás apreciar también hemos caracterizado al Mundo azul con cuatro axiomas que consideramos
fundamentales para seguir con el desarrollo de esta Alegoría y que entendemos son las propiedades de la
verdad que es: Original, Evidente, Objetiva, e Invariable.Original porque refiere a un origen, a la
causa que sustenta todos los significados. Evidente porque es cierto, observable y sin la menor duda, como lo
es la Ley de la gravedad, por lo tanto universal: porque pertenece, se extiende y trasciende a todo el mundo,
32
desarrollo
a todas las personas, a todas las culturas y a todos los tiempos. Objetivo
porque es perteneciente al objeto en sí mismo, siendo éste independiente
de la interpretación que cada uno de nosotros haga de él. Y por último,
Invariable, porque es aquello que constituye lo natural —esencial— de
las cosas, como el Sol por ejemplo: lo permanente, lo que está más allá
de nuestra interpretación o cualquier subjetividad; pues es imposible que
lo aparente de algo, que cambia constantemente, sea la Realidad.
Lo que intentamos mostrarte aquí es que el Hombre muchas veces no
alcanza a experimentar la verdad que es, no porque no exista, sino
porque su pensamiento la gran mayoría de las veces está tan abstraído
por estas imágenes que fabrica en su cabeza, que obstruye la meta que
inconscientemente y de manera natural persigue: la búsqueda de esa
verdad que es, justamente para que sus elecciones sean libres y no
condicionadas.
el mundo rojo
Como lo mencionamos en nuestra introducción, a esta lógica que venimos
sosteniendo se le contrapone una configuración que hemos distinguido
como Programa y que está sustentado por nuestros paradigmas,
creencias, juicios, intereses y expectativas. Este programa es precisamente
una construcción subjetiva de todas esas imágenes, representaciones y
significados que estructuran la creencia de saber quién eres, más allá de la
conciencia de que, justamente, este programa no es lo que somos. A esta
configuración la distinguimos como la verdad que no es, el mundo de
la ilusión o mundo rojo: segundo orden de pensamiento o pensamiento
concreto disfuncional.
Por otro lado, subrayamos que la verdad no tiene grados de identidad (es o
no es), de lo contrario no podría llamarse verdad, que es la propiedad que
tiene, la cosa en sí, de mantenerse siempre la misma sin mutación alguna.
alegoría de la verdad
El
mundo
azul:
Pensamiento de
primer orden o
Abstracto
INVARIABLE
esencial
ORIGINAL
causal
LO
QUE
ES
OBJETIVA
independiente
EVIDENTE
universal
LA
VERDAD
QUE NO
ES
33
LA
VERDAD
QUE ES
FLUCTUANTE
formal
SECUNDARIO
resultante
LO
QUE NO
ES
SUBJETIVO
dependiente
CONCEPTUAL
individual
El
mundo
ROJO:
Pensamiento de
segundo orden
o concepto
disfuncional
34
desarrollo
El mundo del pensamiento disfuncional difiere de la verdad que
es según las representaciones culturales e individuales de cada uno, y por
consiguiente, los axiomas que caracterizan a este mundo son inversamente
contradictorios a los que caracterizan al Mundo azul; respectivamente:
Secundario, Conceptual, Subjetivo y Fluctuante.
Secundario quiere decir que está en segundo orden, y en este
mundo de significados, que remite a su preexistente (el primero es
causa y el segundo efecto), siendo esta noción la resultante, siempre,
de la causa que sembremos. Conceptual es la idea que concibe la
imagen de la cosa en sí, que
justamente a través de todos
nuestros filtros (paradigmas,
creencias, juicios, intereses y
expectativas) que aplicamos a
la realidad, “se transforma”, sólo
virtualmente, en individual y
subjetiva (el tercer axioma), o
sea dependiente de nuestra
crianza, educación y experiencias;
y por último, fluctuante,
que es lo relativo a la forma o
el significado y que evoluciona
constantemente.
La función de la verdad
que es, es precisamente
para que cada individuo
pueda cuestionar la
“realidad” de sus propias
interpretaciones
Desde este señalamiento que
hacemos de ambos mundos, proponemos un sentido o una dirección,
que lo consideramos un puente hacia la libertad no condicionada,
y es separar lo falso de lo verdadero; de lo contrario sería todo
relativo, incluso la salud y la felicidad. La función de la verdad que es, es
precisamente para que cada individuo pueda cuestionar la “realidad” de
sus propias interpretaciones (en términos axiomáticos substituir lo formal
por lo esencial), de manera que pueda generarse un cambio en la forma
de percibir esas imágenes y crear otras nuevas, de acuerdo a la relación
que existe en la Ley causa-efecto: entre la causa sembrada y el efecto
devenido. Comenzar a distinguir la verdad de la ilusión, logrando así
internalizar que estos dos elementos no son lo mismo y estando dispuesto
alegoría de la verdad
a ver que las ilusiones son sólo formas y la verdad lo único que existe,
sea cual sea la ruta, es entrar en un camino que fluye con la vida misma
y cuyo cartel de llegada dice LIBERTAD, porque nos permitirá ejercer
nuestro mayor poder: elegir.
La distinción fundamental entre estos dos mundos radica en que tú no
eres ese “yo determinado” sino eso que es, y que por propiedad transitiva,
has heredado los mismos axiomas que la verdad que es: original, evidente,
objetivo e independiente; entender esto nos deja frente a la comprensión
de que aquel sufrimiento del que hablamos al principio se aloja sólo en el
programa de que no eres digno y libre de elegir. Por consiguiente, antes
de seguir con el desarrollo de esta Alegoría, nos interesa definir estos dos
mundos:
Distinguimos al mundo azul, Pensamiento de primer orden
(Abstracto) o Mente Correcta, como al mundo del ser: una Mente
que nos proporciona una idea (Identidad con mayúscula) sustentada
en lo que Es, libre de cualquier Paradigma, Creencia, Juicio, Interés
y Expectativa de nuestra Configuración subjetiva (programa). El
pensamiento abstracto es a partir de nuestra configuración esencial.
Por lo anterior, distinguimos el mundo rojo, pensamiento de
segundo orden (concreto) o mente disfuncional, como al
mundo del ego: una mente que nos proporciona una idea conceptual
(identidad con minúscula) sustentada en los Paradigmas, Creencias,
35
36
desarrollo
el mundo verde
Juicios, Intereses y Expectativas de nuestra Configuración subjetiva
(programa); configuración ésta que es heredada, adquirida y determinada
culturalmente. El pensamiento concreto es a partir de nuestra
configuración formal.
De igual modo, si la cosa quedara aquí con esta Alegoría, recibiría la misma
crítica que recibió Platón en su «Alegoría de la Caverna» por parte de su
discípulo Aristóteles. Decía que su Maestro había definido muy bien el
mundo de las ideas (abstracto) y el mundo de las formas (concreto), pero
consideró que entre el primero y el segundo había una relación de causa
y efecto y que el primero podía conducirse dentro del segundo como una
proyección concreta dentro de un mundo concreto. Fue entonces que
propuso un tercer mundo —también concreto— como inherente al ser
humano, como puente entre el primero y el segundo de Platón, que lo
llamó el mundo de las virtudes (cardinales), tal cual lo muestra el gráfico:
alegoría de la verdad
El
mundo
azul:
INVARIABLE
esencial
LO
QUE
ES
abstracto
El
mundo
VERDE:
concreto
ORIGINAL
causal
OBJETIVA
independiente
EVIDENTE
universal
TEMPLANZA
PRUDENCIA
LAS
VIRTUDES
JUSTICIA
FORTALEZA
37
LA
VERDAD
QUE ES
FLUCTUANTE
formal
SECUNDARIO
resultante
LO
QUE NO
ES
SUBJETIVO
dependiente
CONCEPTUAL
individual
El
mundo
ROJO:
concreto
38
desarrollo
Y en este contexto de distinguir, el mundo de las virtudes cardinales de
Aristóteles, en esta Alegoría, será el mundo de los valores cardinales.
El planteo que difiere entre las virtudes y los valores es precisamente
la distinción que hacemos de uno y otro significado. Una virtud es una
fuerza o actividad que se produce y desarrolla a partir de una acción
conforme a una ley moral o de recto proceder, mientras que un valor es
un grado de utilidad o aptitud de las cosas para proporcionar bienestar
o deleite.
Para Aristóteles las virtudes son aquellos elementos que sumados a la
inteligencia nos dan el poder de la Voluntad del Bien. La primera es la
Prudencia, que es la número uno de las virtudes cardinales, no desde
la conservación o el cuidado de uno mismo, sino al juicio justo y por
consecuencia fundado. La segunda es la Justicia, no visto desde un criterio
de derecho, sino desde un principio ordenador y armónico de cada una
de estas virtudes, o como el mismo Aristóteles lo definió: ‘consistente en
una medida de proporcionalidad de los actos, el cual representa el medio
equidistante entre el exceso y el defecto’ (algo similar a la Ley causaefecto o quizá al mérito). Tercero la Fortaleza, como el acto de defensa
de La Justicia, aun aceptando el riesgo de ser herido en el combate por la
realización de dicho Bien o el derecho de ejercer esa Voluntad; la fortaleza
sería la guardiana del orden natural de las cosas. Y por último La Templanza,
entendida ésta como la ausencia del egoísmo y puesta al servicio de la
realización espiritual del Hombre, y como consecuencia, puesta al servicio
de la conservación del individuo y la evolución de la especie.
alegoría de la verdad
39
40
¿por qué los valores?
experiencias fundamentales
Para poder mostrar esta distinción apelamos a contarte una historia que
siempre solemos contar. Cierta vez un maestro de secundaria mostró
un billete de cien dólares a los alumnos y luego preguntó: “¿Quién lo
quiere?”, a lo que los alumnos contestaron todos a la vez y con mucho
apuro: “¡Yo!”. Pero el maestro empuñó el billete y lo arrugó, y ante la
sorpresa de los alumnos después de haber hecho lo que hizo, volvió a
preguntar: “¿Y ahora quién lo quiere?”, a lo que los alumnos contestaron
todos a la vez y con mucho apuro: “¡Yo!”. Pero el maestro nuevamente
agarró el billete y esta vez lo tiro al suelo y lo pisoteó, y aunque volvió
a advertir la mirada de asombro de los estudiantes, insistió en preguntar:
“¿Y ahora quién lo quiere?”, a lo que los alumnos contestaron todos a la
vez y con mucho apuro: “¡Yo!”. Fue entonces que el maestro les pudo
demostrar a sus alumnos que ellos seguían queriendo el billete, a pesar
de haber sido pisoteado, porque aún conservaba su valor.
El valor es algo que aprecias mucho y que te inspira. Y puedes tener
infinitos valores, aunque hemos estructurado una base de cuatro que
consideramos cardinales (esenciales) y que están relacionados unos
con otros, primero porque consideramos que son los cuatro pilares
que sustentan cualquier otro valor relativo, y segundo porque los
relacionaremos con las virtudes cardinales de Aristóteles:
alegoría de la verdad
El
mundo
azul:
INVARIABLE
esencial
ORIGINAL
causal
LO
QUE
ES
abstracto
OBJETIVA
independiente
EVIDENTE
universal
PAZ
El
mundo
VERDE:
VERDAD
LAS
VALORES
cardinales
concreto
DIGNIDAD
LIBERTAD
41
LA
VERDAD
QUE ES
FLUCTUANTE
formal
SECUNDARIO
resultante
LO
QUE NO
ES
SUBJETIVO
dependiente
CONCEPTUAL
individual
El
mundo
ROJO:
concreto
42
¿por qué los valores?
Por lo dicho, creemos que una virtud puede caer en el subjetivismo de
cualquier persona mientras que un valor cardinal no (aunque se pisotee
como al billete), ya que su presencia o ausencia — negación—, será
experimentada en términos psicológicos, emocionales y físicos; incluso
en términos de existencia y de propósito; pues la verdad seguirá siendo
la verdad aunque nuestras creencias vivan cambiando. En cuanto a las
virtudes, éstas pueden ser desplegadas en un contexto que promueve los
valores o en uno que no; como ejemplo podríamos mencionar a Adolf
Hitler, donde sus virtudes y el de muchas personas eran fundadas a partir
de su propio sentido de prudencia, justicia, fortaleza y templanza: ¡a la
vista está!, aunque la realidad es que a partir de esa fuerza o actividad
(virtud), tejió una Historia de mentiras,
manipulación, idolatrías y ataques, que
fueron en contra de los valores cardinales
que la Humanidad esencialmente persigue:
... es evidente que son
la causa de la felicidad,
pertenecen a toda la
humanidad y se extienden
por todo el mundo ...
Si se hace la observación correcta en el
gráfico de la página anterior, los valores
cardinales se caracterizan por los mismos
axiomas que caracterizan al Pensamiento
de primer Orden, a pesar de estar ubicados
en el nivel del pensamiento concreto (de
segundo orden), sobre todo porque dicha
observación es empírica y porque es
evidente que son la causa de la felicidad, pertenecen a toda la humanidad
y se extienden por todo el mundo, todos los países, todas las personas y
los tiempos, y porque son naturales y objetivos.
Como lo esencial es natural y lo que es contra-natura no existe ya que
todo tiene una naturaleza, los valores cardinales no tienen ningún opuesto
aunque sí un contraste (anti-valor). El significado de un anti-valor no
depende de algo que existe en sí mismo, sino a partir de la negación de
la naturaleza del valor:
alegoría de la verdad
El
mundo
azul:
INVARIABLE
esencial
ORIGINAL
causal
LO
QUE
ES
abstracto
OBJETIVA
independiente
EVIDENTE
universal
PAZ
El
mundo
VERDE:
concreto
VERDAD
LAS
VALORES
cardinales
DIGNIDAD
LIBERTAD
43
LA
VERDAD
QUE ES
ATAQUE
MENTIRA
LO
QUE NO
ES
IDOLATRÍA
MANIPULACIÓN
El
mundo
ROJO:
concreto
44
¿por qué los valores?
Veamos a la verdad que es
en términos de su contraste
(repetimos: no dualidad), que
es la mentira, y analicemos un
hecho: Sucede que un supuesto
sospechoso está siendo juzgado
por un delito que en la realidad
nunca cometió, pero toda una
fábula que conspira contra
él ha preparado el escenario
para que parezca culpable y
es condenado a prisión. ¿Es en
verdad culpable?... La verdad no es
un sustantivo sino un orden rector
por naturaleza, porque La verdad
implica autodescubrimiento, no
puede ser contada por eso no se
conceptualiza, se experimenta.
Si logras observar este principio con
la debida atención experimentarás
que esta verdad emerge a partir
de reconocer que tu programa
(paradigmas, creencias, juicios,
intereses y expectativas) es el que
te impide verla y que los obstáculos
que te separan de ella son sólo
las suposiciones que declaras
como “las correctas”. Cualquier
conceptualización de la verdad será
un error y cualquier error no puede
amenazar el orden que sustenta
dicho propósito, ya que es el
mismo orden que sostiene a todas
las Leyes universales, evidentes
y esenciales que se develan, a
partir de la fenomenología de tus
elecciones durante cada segundo
de tu existencia. Para que puedas
enunciar la expresión más acertada
de la verdad deberás mirarte a ti
mismo libre de cualquier apego
y evitar que la mentira “habite”
en ti, incluso sabiendo que
esto en realidad es imposible
porque la mentira en sí misma
no tiene existencia, aunque sí se
experimente psicológicamente.
e inconscientes que has concebido
en tu programa. Ella es siempre
abundante porque es capaz de
soportar cualquier sistema de
pensamiento por el hecho de
ser lo que es. No hay ninguna
desvinculación entre la verdad y
tú, pues esta separación “es posible
sólo en el nivel de pensamiento
inferior” (segundo orden), pero
nunca a un nivel superior o sutil.
Cambiar de mentalidad significa
ordenar tus pensamientos y
ponerlos en función de ese orden
natural. A medida de que te
integres con él, las distorsiones
psicológicas que percibes como
malas o buenas comenzarán a
unificarse en una misma función:
eliminar el conflicto de no saber
dónde te encuentras y abandonar
el pensamiento de que eres el
único portador de una “razón” que
ni siquiera existe.
A la verdad le corresponde estar
justamente donde está porque
ésa es su mismísima función:
ordenar el nivel de “jerarquías” de
los sueños que has inventado a
partir de las fantasías conscientes
Del mismo modo que con la
verdad, sucede con la liberad,
dignidad y paz, pues nadie en
el mundo quiere ser tratado
como
esclavo,
indignamente
o
recibiendo
continuamente
ataques; a esto nos referimos con
la distinción de valores cardinales,
que no tienen contrapuestos y
son libres de cualquier proceso
de subjetivación, ya que son el
mismísimo propósito de la felicidad
alegoría de la verdad
humana. Este razonamiento que
acabamos de hacer nos pone
frente a dos tipos de Paradigmas:
uno que es Causa (conocimiento)
y otro que es Dogma (programa).
La Causa va más allá y opera a un
nivel existencial y de propósito.
Existencial quiere decir que
tiene una dirección o sentido, y
propósito es el para qué y para
quién hacemos las cosas que
hacemos (que podríamos referirlo
también en términos psicológicos
como una pulsión vital de la
energía que nos gobierna y
ordena). A esto precisamente
distinguimos
como
valores
cardinales o experiencias
fundamentales.
El experimentar la Paz, la Verdad
y por ende la Libertad, y sentirme
Digno por el sólo hecho de ese
derecho, son las potencias innatas
que nos mueven hacia adelante,
que se reflejan en el pensamiento
concreto con un sentimiento de
plenitud y confianza (de felicidad),
mientras que la vivencia de negarse
a experimentar los valores a partir
de sus contrapuestos que en la
verdad que es no existen, como la
mentira, manipulación, idolatría y
ataque, se reflejan también en el
pensamiento concreto, pero con
un sentimiento de traición y culpa
(de sufrimiento).
También, en relación al sentido o
la dirección, además del propósito,
resulta causal, evidente, objetivo y
natural una sola conducta: El Dar.
Entendemos el dar como la acción
de establecer una relación de
crecimiento con el otro, de apoyo
para que ambos satisfagan sus
necesidades.. Por consecuencia,
para poder experimentar la verdad
y la libertad, la dignidad y la paz,
sólo tenemos que conducirlas –
sirviendose y dándose- , porque
si fuera lo contrario, o sea
negarse a experimentar estos
valores cardinales, implícitamente
conllevará una ideología o un
dogma por encima de lo que
45
pero es a Ella Misma a quién le
corresponde elegir: el resultado de
elegir la paz será vivir en paz y el
resultado de rechazar la paz será
vivir en guerra.
Cualquier persona que está en
conflicto, en realidad lo que hace
es negar la paz, y justamente
por esa razón es por la que está
en conflicto, porque la paz del
ser esencial siempre nos llama a
retornar. Todo aquel que elija la
paz como camino jamás podrá
estar en conflicto, ya que estos
conceptos
son
mutuamente
excluyentes y simultáneos.
El experimentar la Paz, la
Verdad y por ende la Libertad,
y sentirme Digno por el sólo
hecho de ese derecho, son
las potencias innatas que nos
mueven hacia adelante
es. El hecho mismo de que la
Humanidad sienta algún malestar
es lo que la pone de lleno frente
a una respuesta que es evidente,
46
¿por qué los valores?
Habida cuenta, nuestra Hipótesis es que existe un único paradigma
concreto que es funcional, en término axiomáticos, similar a la verdad
que es. A este paradigma lo distinguimos como el Mundo del Self o
Pensamiento Funcional; cualquier otro tipo de pensamiento que vaya en
contra de extender la verdad, la libertad, la dignidad y la paz será antinatural y nos hará sufrir, tanto psicológica como emocionalmente, incluso
físicamente.
El
mundo
azul:
INVARIABLE
esencial
ORIGINAL
causal
SER
abstracto
OBJETIVA
independiente
PAZ
El
mundo
VERDE:
EVIDENTE
universal
VERDAD
LA
VERDAD
QUE ES
ATAQUE
SELF
MENTIRA
EGO
funcional
El
mundo
ROJO:
fisfuncional
DIGNIDAD
LIBERTAD
IDOLATRÍA
MANIPULACIÓN
alegoría de la verdad
Desde estos coloridos contextos
que acabamos de distinguir, es que
arribamos a nuestra Geometría
del Self (gráfico 6), el Sistema
de pensamiento funcional
y disfuncional, y nuestra
Teoría del Dar.
Por lo anterior, distinguimos al
mundo del Ser, mundo azul o
pensamiento abstracto, como
aquella estructura mental que
nos proporciona una certeza de
quiénes somos en verdad. Causal
del propósito y el sentido de la
vida, que es expandir-sé.
Por consecuencia, distinguimos al
mundo del Self, mundo verde o
pensamiento concreto funcional,
como aquella estructura mental
que nos proporciona una Idea
(Identidad
con
mayúscula)
sustentada en lo que es, de plena
conciencia y responsabilidad, y
comprometida en extender los
valores cardinales. Causal que
ordena y organiza la felicidad.
Y por último, distinguimos al
mundo del Ego, mundo rojo o
pensamiento concreto disfuncional,
como aquella estructura mental
que nos proporciona una idea
(identidad
con
minúscula)
sustentada en lo que no es, y por
consiguiente negada a extender
los valores cardinales. Causal que
ordena y organiza el sufrimiento.
47
48
la mente disfuncional
Cada vez que estamos en presencia de algún tipo de sufrimiento se debe a
que nuestro pensamiento no está funcionando de manera correcta. La más
clara manifestación es que hemos perdido el estado esencial de paz.
Esto ocurre porque dentro de nuestro sistema mental opera un mecanismo
que se conoce con el nombre de Proyección, que es habitual y que empaña
toda la percepción con que normalmente juzgamos los hechos.
Lo primero que tenemos que advertir son las dos formas con que se presenta
la Proyección: La primera está asociada con un especialismo (idolatría)
que es intrínseco a nuestra identidad (programa), que emerge a partir de
nuestros comportamientos y que se manifiesta en el entorno, tal cual lo
hace un proyector cuando proyecta una película en la pantalla, siendo el
proyector la Causa y la película el Efecto; y la segunda, que deviene de la
primera, donde este especialismo lo proyectamos contra otra persona, tal
cual un proyectil o ataque; o sea: usamos como pantalla a otro ser, con el
deseo de que dichos atributos especiales, queden alojados en él y no en mí.
Analicemos cómo es el fenómeno psicológico que se sucede con la primera
forma y luego el impacto subjetivo que se origina en la segunda:
la culpa, la manipulación
y el ataque
La razón por la cual buscamos
expulsar este especialismo de
nosotros mismos y adjudicárselo al
otro es porque tenemos la creencia
del principio de escasez. Este
principio dice que en nosotros hay
algo que no está lleno, que está
incompleto: que existe la vacuidad.
Es un sentimiento que se sucede con
la creencia de no ser nadie, que nos
ocasiona una sensación de carencia
tan intolerable que estructuramos
todo un mundo de necesidades allá
afuera y vamos detrás de ellas, a
través de nuestra red vincular; en
este esfuerzo por compensar lo
mal que nos juzgamos a nosotros
mismos buscamos algo externo ya
sea a través de cosas o personas,
e inconscientemente en ese acto
perdemos todo el poder de nuestra
plenitud.
alegoría de la verdad
Por supuesto que este fenómeno
que se sucede aquí nos provoca
culpa, porque el hecho mismo
de que yo necesite de un socio
especial hace que me recuerde
constantemente que, sin ese
socio, estaría vacío; y justamente
en este mismo hecho se perpetúa
mi culpa (la mayoría de las veces
inconsciente) porque siempre
estaré dependiendo de otras cosas
y personas para estar completo. En
el hecho mismo de haberte dado
la llave de mi propia felicidad, es
donde radica mi propia culpa.
Es muy habitual que al proyectar en
otro este pensamiento de escasez, el
mismo esté asociado a emociones
negativas, muy comúnmente el
enojo o la ira. Jorge Lomar nos
explica que estas emociones se
dan por capas: la primera de ellas
es la rabia o el enojo, que están
asociadas a pensamientos de
ataque y agresión.
Bajo la rabia siempre hay una
clara percepción de dolor, herida,
pérdida, atropello, abuso, tristeza,
traición o decepción. Suele servir
de justificación a la primera capa,
pues al tener la percepción de
haber sido dañado, encontramos
absolutamente lógico y justificado
el ataque. Esta energía es más
difícil de percibir que la primera,
porque es más inconsciente y por
ello más negada.
Debajo del dolor aparece el miedo;
esta capa justifica el victimismo,
estimulando la segunda capa y,
por supuesto, proporcionando
motivos para la primera. El miedo
surge como un pensamiento de
futuro que se apoya en el dolor de
una experiencia pasada y se vive
en el presente.
49
Por último la culpa, que es la más
profunda de las emociones, en
el sentido que es la que está más
negada o reprimida. Y es éste el
sentimiento real que opera en la
identidad, de ser erróneo, incorrecto,
defectuoso, incompleto... también
se relaciona con un sentir de
fracaso, impotencia, falta de poder,
soledad y rechazo. Es la base del
auto-sabotaje y radica en la creencia
del castigo y el sacrificio.
negación
ataque
mente
disfuncional
culpa
miedo
50
la mente disfuncional
¿por qué la manipulación?
Los seres humanos tenemos la
“desafortunada
cualidad”
de
cambiar,
crecer,
transformar,
crear y evolucionar, y no somos
muñecos como muchas veces nos
gustaría; lo que esto significa es
que mis necesidades especiales, a
partir de tu evolución, dejarán de
estar satisfechas. Entonces aparece
la necesidad de que vuelvas a
ser como antes y comienzo a
manipular todo tipo de situaciones
con tal de no enfrentarme otra
vez a ese estado carente que creo
que es la vida. No hay poder más
grande y dañino en el mundo que
hacer que el otro se sienta culpable
por lo que es. El acto de libertad
sería elegir entre la aceptación o
la manipulación... cuando alguien
no hace lo que supuestamente
necesitamos que haga, lo primero
que hacemos es decir cosas como
“tú no eras así, has cambiado”...
“antes eras bueno y servicial, y
ahora malo y cabezón”... “no me
haces caso, no me tratas de una
manera especial”...
Pero si los dos jugamos el mismo
juego
ambos
reprimiremos
muchas cosas que sabemos que
al otro le molestan aunque a
nosotros nos encantan, y así con
una idea de sacrificio y martirio,
la culpa quedará inconsciente
hasta que vuelva a emerger. Ésta
es la dinámica que aplicamos en
la mayoría de las relaciones que
tenemos. Entonces cuando ya no
satisfagas mis necesidades como
yo quiero... entonces te odiaré. Y
pasamos del amor al odio en la
mayoría de las veces y creemos
que eso es la verdad.
Al final el ataque, como la segunda
forma de la proyección: cada vez
que utilizamos a las personas para
satisfacer nuestras necesidades
especiales, nos estamos perdiendo
la gran oportunidad de ver en
ellas lo esenciales que son; sino
que las vemos como a un ego y las
juzgamos sin piedad, para que a su
vez esa acción refuerce el ego en
nosotros mismos... ‘Realmente no
alegoría de la verdad
estamos viendo la luz que brilla
en ellas; las estamos viendo en la
forma particular de oscuridad que
corresponde a la nuestra.’ (2009,
by Ph. D. Kenneth Wapnick).
Este ataque, en sí, de ver al otro
como algo y no como alguien,
es un acto de negación; de no
dar al otro lo que es del otro
y de no darme a mí lo que es
mío: mentira en vez de verdad,
manipulación en vez de libertad,
especialismo en vez dignidad, y
agresión continua en vez de paz,
sostiene continuamente un hedor
de inexistencia de felicidad.
Y así se sostiene el círculo.
El acto de libertad
sería elegir entre
la aceptación o la
manipulación
51
52
la mente funcional
Lo primero que tenemos que
distinguir antes de seguir con el
desarrollo es que no se puede
confundir la mente que goza de
conocimiento (mundo azul) con
la mente funcional (mundo verde),
ya que en términos concretos la
primera sólo inspira y direcciona,
mientras que la segunda conduce
(materializa) y tiene como función
corregir a la mente disfuncional.
El pensamiento funcional al
igual que el disfuncional afirma
la experiencia, no lo que es; lo
que es ya es. En este sentido el
pensamiento funcional sabe que
la verdad no tiene grados y que
algunos conceptos no pueden
conocerse a través de su dualidad.
Todo o nada son totalmente
incompatibles, y lo mismo paz
y guerra, luz y obscuridad:
son conceptos completamente
verdaderos
o
completamente
falsos uno del otro. Al igual que
en el pensamiento disfuncional,
la más clara distinción de que
estamos pensando correctamente
es una sensación de bienestar
y
seguridad.
Esto
también
opera mentalmente como aquel
mecanismo de la Proyección, sólo
que ya no estamos en el ámbito
de la ilusión sino de la conducción
de lo único que es real y que nos
da paz; por lo tanto deja de ser
proyección para ser pura creación
o extensión. Como bien lo decía
nuestro artista Facundo Cabral:
‘El bien se construye a sí mismo
mientras que el mal se destruye a
sí mismo’: Éste es nuestro principio
rector como especie, ya sea que
provenga de la teoría creacionista
o evolucionista.
dación
servicio
mente
funcional
paz
confianza
alegoría de la verdad
El proceso de expansión de los
valores cardinales se manifiesta o
materializa a través de un principio
de abundancia, porque cuando la
mente sana, por fin comprende
que el acto de conducir los valores
jamás está separado del acto de
experimentarlos o vivirlos; de
hecho, en el mismo acto de dar está
la manifestación que materializará
la vivencia. El resultado concreto
será un acto de servicio al prójimo,
que es la única vía para que sea
un acto de servicio a mí mismo,
que devendrá en una confianza
por la vida, pero por sobre todo
en experimentar la paz.
Esta creencia en que existe la
separación entre el acto de dar o
negar con la experiencia de recibir
implica que hayamos invertido
el pensamiento e interpretemos
que la falta del otro nos da la
defensa para que actuemos
incorrectamente nosotros, como
si la culpa que implica este
comportamiento dejara de operar
en nuestro programa, y nuestra
mente funcional, que es nuestra
esencia, se hiciese la tonta con lo
que sucede. Esta mente funcional
tampoco intentará corregir afuera,
porque entiende perfectamente
que es adentro donde tiene que
hacer su trabajo y donde reside
su verdadero poder y potencial:
en elegir cambiar sus propias
imágenes, no en función de lo
que pasó o lo que nos hicieron los
otros, sino en función de lo que es
y lo que se quiere experimentar.
Tanto la mente funcional como
la disfuncional tienen un poder
de
materialización
enorme,
simplemente que una está al
servicio de lo que es y la otra
al servicio de lo que no es; esto
implica que la primera opera en el
ámbito de la realidad y la segunda
en el de la ilusión, hecho fáctico
que hace que la especie materialice
y acumule constantemente una
mayor integración a través de la
paz y por consiguiente una mayor
evolución.
53
54
teoría del dar
de la comunicación al dar
Ya hemos visto cómo la conducta
de una persona es el resultado
de su experiencia, fenómeno
que profundizaremos al abordar
la Teoría de la Comunicación
Humana. Nos gustaría antes
de avanzar recordar que no es
lo mismo comunicación que
información: lo primero es el
comportamiento e implica los
siguientes fenómenos:
•La relación entre participantes:
Que haya una persona que ejerza
de emisor y a la vez sea receptor, y
que haya un receptor que a la vez
sea emisor, para que sostengan un
encuentro.
•Que ese encuentro les sirva de
retroalimentación o feedback
a las personas participantes,
potenciando,
controlando
y
modificando en el acto, la
información que comparten.
•Que el proceso mismo, modifica
la puntuación o manera de
interpretar la información de los
participantes que comparten el
encuentro, modificando de igual
manera su conducta.
Y lo segundo, es que la información
manejada en el proceso es el
contenido y este es sobre los temas
que comparten los participantes,
la forma como se sienten en el
encuentro –relación- y la manera
como el espacio que comparten –
contexto- les permite interpretar y
significar esa misma información.
Frente a estos aspectos descritos,
Paul Watzlawick desarrolla cinco
(5) axiomas que relacionaremos
con aquello que hemos definido
como Teoría del DAR, pero a
diferencia de la Teoría de la
Comunicación Humana, también
nos interesaremos en cómo no
solo modificar el punto de vista del
participante desde la interacción,
si no en avanzar en la manera
como integra sus contenidos
desde lo que se distingue como
su identidad posible (programas,
paradigmas, pensamiento).
Ahora, abordemos cada axioma:
alegoría de la verdad
1
55
es imposible no comunicarse
Toda comunicación es una forma de comportamiento, y como no
existe la forma contraria al comportamiento o lo que podría ser un
anti-comportamiento o no-comportamiento, tampoco existe una «nocomunicación»; como ya lo dijimos, aún en nuestro hacer más solitario
y de mayor silencio, justamente estamos comunicando eso que estamos
haciendo. Del mismo modo, en nuestra teoría del dar, postulamos lo
mismo:
1
siempre estamos dando
El dar se la posibilidad de compartir con el otro, así sea solo información,
y eso que se da le permite al otro estructurarse tanto como cualquiera
se estructura a partir de lo que ve y aprende. Estamos dando así no nos
demos cuenta (negación).
Con ello, toda dación es una forma de comportamiento, y como no existe
la forma contraria al no comportamiento o lo que podría ser un anticomportamiento, tampoco existe una «no-dación»; aún si estamos en la
negación (no-dación), justamente estaremos dando eso y sus efectos
se experimentarán. En términos del pensamiento concreto propuestos
en la alegoría de la verdad, siempre estamos buscando las experiencias
fundamentales en nuestro comportamiento: la paz, la verdad, la libertad
56
teoría del dar
y la dignidad, y esto es inspirado desde lo que es (Mundo Azul), por ello
es causal; es evidente, porque se viven; universal, porque nos atraviesan
a todos; y esenciales, nos constituyen.
Todo sistema de pensamiento parte desde un origen o posicionamiento:
se crea a partir de haber elegido conducir la paz por intermedio de
la verdad, libertad y dignidad, o se crea a partir de elegir conducir la
“guerra” (ataque) por intermedio de la mentira, manipulación y culpa.
En esto no hay términos medios. No obstante, cualquier cosa que atente
sobre tu propio libre albedrío sería una manipulación, así que la elección
del mismísimo pensamiento es particular.
De todas formas el poder del pensamiento personal siempre es uno y el
mismo, cosa que hace que la experiencia de elegir uno u otro camino,
indefectiblemente se viva como realidad; tanto el pensamiento funcional
como el disfuncional crean a imagen y semejanza. Imagen quiere decir
que se materializa y se percibe tanto uno como otro, y semejanza que es
de la misma cualidad. Sea cual sea el pensamiento, siempre se está dando
para vivir las experiencias fundamentales.
alegoría de la verdad
57
2
toda comunicación tiene un aspecto de
contenido y otro de relación, tal que el segundo
clasifica al primero, y es, por ende, una metacomunicación.
Todo mensaje tiene un aspecto de contenido que es el qué del mensaje
y se transmite frecuentemente de manera verbal; y un aspecto de relación
que es el cómo del mensaje (cómo quiere el emisor que el receptor
comprenda la información) y se transmite generalmente de manera no
verbal: elección de palabras, entonación, gesticulación y mímica.
Vayamos más profundos para que luego pueda entenderse y sea inteligible
el segundo axioma de nuestra teoría del dar: Según lo que expresamos en
el párrafo anterior, si por ejemplo entre dos partes vinculadas en el plano
de la relación, alguien emite un mensaje con un determinado componente
no verbal que implica jerarquía y la otra parte acepta dicha relación, la
que sea (mayor o menor), o no, entonces sucede que:
a) Existe un lenguaje referencial o verbal que refiere a un contenido
(tema o lo que se dice) y se utiliza con lenguaje digital.
b) Existe un lenguaje que indica la relación que desea establecer el
emisor en referencia al emisor, que define un “vínculo” entre ambos, y a
su vez el significado de lo digital.
58
teoría del dar
Entonces ¿cuáles serían las combinaciones posibles?:
1) Los participantes acuerdan con el nivel del contenido y con el nivel
de la relación.
2) Los participantes acuerdan con el nivel del contenido pero no con
el nivel de la relación.
3)
Los participantes no acuerdan con el nivel del contenido pero sí con
el nivel de la relación.
4)
Se crean confusiones: los participantes quieren resolver en el nivel
del contenido cosas que tienen que ver con la definición de la relación,
cuando lo que realmente está pasando son aspectos relacionales que
tienen que ver con estos niveles de jerarquías de una u otra parte.
Antes de avanzar con el segundo principio de nuestra teoría vale la pena
aclarar que si bien seguimos los mismos axiomas que la teoría de la
comunicación humana, porque entendemos que la comunicación es
conducta y también la dación lo es; entonces podríamos afirmar que la
comunicación es dación. No obstante, la teoría de la comunicación
implícitamente pone el foco en la cosa en sí (la comunicación) y nosotros
lo hacemos en la fuente de la cosa en sí: desde este punto de vista nos
adentramos al segundo axioma de la teoría del dar:
alegoría de la verdad
59
2
la dación es metacomunicación, refiere a la
fuente y cómo se concibe así mismo y por ello,
a los otros.
Lo que hicimos con este axioma fue invertir el foco: antes estaba puesto
en la comunicación (la relación) y ahora lo pusimos en la fuente de la
comunicación (la persona), o sea en el origen o desde donde parte. Con
esta perspectiva el análisis se invierte, porque son los contenidos del
sujeto (paradigma, mente, programa o identidad) los que determinan la
relación con otros y con las cosas en sí.
Ahora, la relación pasa a determinarse por el sistema de pensamiento
que implementemos (funcional o disfuncional), es decir, el sistema de
contenidos; como lo vimos en el axioma anterior. Al mismo tiempo
depende de lo que suceda en la interacción con el otro, pues la fuente
puede variar los programas desde los que establece la relación, en la
medida que crea o no en las experiencias fundamentales que puede
experimentar en dicho encuentro. Pues, haga lo que haga, necesita las
experiencias fundamentales –valores- para experimentarse así mismo,
ello mismo lo logra al darse cuenta de lo que da y ha recibido, sea
de su agrado o no. Esto es poner foco en una gama de posibilidades
que se abren pues cualquier acto de comunicación que se realiza será
60
teoría del dar
un pedido de reconocimiento de las propias necesidades, y el Valor del
contenido con que se entrega el pedido sencillamente y mecánicamente,
incluso naturalmente (orgánica), hará emerger —o no— la satisfacción de
ellas. Solamente un estado de paz, libertad o dignidad puede garantizar la
satisfacción de todas las necesidades de cualquier persona.
Desde este mismo punto de vista surge otra inversión que nos resulta
interesante analizar. Lo que nos impide ver que toda comunicación o
relación es un pedido de reconocimiento del otro y de uno mismo al
mismo tiempo, en vez de ver que es una orden de tal o cual jerarquía, es
nuestro propio paradigma o programa mental, porque éste se identifica
mucho más con la representación y el significado que con el contenido.
¿Pero qué tipo de representación y significado puede surgir de una mente
pacífica y verdadera, libre y digna? No hay nada en el otro que pueda decir
y que pueda afectarnos, a no ser que nosotros mismos nos enganchemos
y demos ese permiso: ¿es el otro el que nos hace daño o somos nosotros
mismos quiénes nos hacemos daño con lo que el otro dice o hace? Y si
estamos posicionados en una mente funcional o mundo verde, ¿podrá ser
posible que si estamos en paz nos enfoquemos en el ataque? ¿Y cuáles
serán las consecuencias lógicas de conducir cualquier ataque y cuál el
interés que esconde el contenido?
El pensamiento disfuncional o ego es una identidad dogmática, que se
identifica con querer ser especial y por eso busca constantemente separarse
del otro a través de las formas, aunque en la realidad eso sea imposible.
Lo que no sabe, porque no pertenece al ámbito del conocimiento, es
que en ese acto se niega a sí mismo (la esencia) y por consiguiente a
conducir lo único que le daría paz y felicidad, que es la verdad, libertad y
dignidad. Esta forma errada de pensar sólo puede llevarnos a un mundo
de ilusiones, donde la percepción dependerá de las representaciones y
los significados, y no desde el contenido de uno mismo y de lo que es, lo
que resultará altamente inestable y conllevará una emoción de vértigo y
“escasez”, y una disposición a la defensa y por ende al ataque. Retomando
alegoría de la verdad
con la teoría de las comunicaciones y de las acepciones que implicaba su
segundo axioma, sucede que:
a) Existe un contenido referencial –identidad posible- que hará emerger
una relación (comunicación) funcional o disfuncional, más allá de las
jerarquías en el que momentáneamente se encuentre el sistema.
b) Toda comunicación es un pedido de reconocimiento y a la vez la
satisfacción de nuestras propias necesidades.
¿Entonces cuáles serían las combinaciones posibles?:
1) Los participantes acuerdan con el nivel del contenido y con el nivel
de la relación.
2) Los participantes acuerdan con el nivel del contenido pero no con
el nivel de la relación.
3)
Los participantes no acuerdan con el nivel del contenido pero sí con
el nivel de la relación.
4)
Se crean confusiones: los participantes quieren resolver en el nivel
del contenido cosas que tienen que ver con la definición de la relación,
porque justamente lo que está pasando son aspectos que tienen que ver
con estos niveles de jerarquías (o creencias) de una u otra parte.
61
62
teoría del dar
3
La naturaleza de la relación estará moldeada por
la puntuación del desarrollo de la comunicación.
Proponemos dos formas de distinguir la puntuación según el contexto de
este axioma y el significado mismo de la propia palabra4:
La primera está relacionada con la historia y con la circularidad de
la información. Cuando uno de los comunicantes narra su cuento, lo
hace desde sus propios paradigmas y creencias, cosa que hace que los
mismos hechos sean observados por cada parte desde distintos dominios
explicativos, o sea desde representaciones y significados diferentes que
operan de manera naturalizada en cada uno, siendo que naturalizar no es
lo mismo que natural o esencial.
La segunda está relacionada con sumar puntos o querer tener la razón.
Tanto el emisor como el receptor creen inconscientemente que la
conducta de uno mismo es a causa de la conducta del otro; de hecho,
en términos del pensamiento disfuncional, cada uno de las partes puede
tener la percepción subjetiva de que el otro fue el que empezó o tiene
la culpa:
“
Teniendo en cuenta el carácter circular de la comunicación y el hecho
que acontece dentro de un contexto histórico, no es posible determinar
en qué momento comenzó determinada secuencia comunicacional,
pues siempre habrá un hecho anterior, y éste otro hecho anterior y así
sucesivamente” (1997, by Paul Watzlawick).
Al respecto, Delfina Link (1997) expresa que existe en los conflictos una
tendencia a puntuar los hechos siempre en contra del otro o haciendo
al otro responsable, y que dos o más individuos pueden tener visiones
absolutamente contrapuestas de ciertos hechos “objetivos” de su
alegoría de la verdad
63
experiencia común. Aclara que “la explicación comunicacional es que
el problema está en su incapacidad para metacomunicarse acerca de sus
maneras de puntuar la interacción: cada uno cree que está en el polo
de la reacción del clásico modelo acción-reacción. Pero, además en esa
relación no se puede hablar sobre este tema de la puntuación. La capacidad
para metacomunicar (o sea para hablar cómo es la comunicación y por
ende la relación), en forma adecuada es condición sine qua non de una
comunicación eficaz que no requiere de intervenciones externas, y está
muy relacionada con cómo se percibe una persona y cómo percibe al
otro.”
Según Link, cada parte dentro de un conflicto o acto comunicativo, “corta
arbitrariamente la continuidad del círculo que es la interacción humana e
interpreta que fue el otro el que desencadenó el conflicto. Así, se puntúa
a favor de uno mismo (víctima) y en contra del otro (victimario)”. La
teoría nos dice que si en las cadenas lineales de causalidad tienen los
conceptos de principio y fin, estos conceptos carecen de sentido en los
circuitos de retroalimentación como los humanos (se trata de un error de
carácter cognitivo).
Tanto la primera como la segunda distinción que hicimos de la palabra
puntuación también tiene una relación con la distinción que hicimos de
la negación de los valores cardinales y la proyección de la culpa cuando
desarrollamos la mente disfuncional; relación que analizaremos luego de
introducir el tercer axioma de nuestra teoría del dar:
4 Puntuar. (Del lat. punctum, punto).
tr. Poner en la escritura los signos
ortográficos necesarios para distinguir el
valor prosódico de las palabras y el sentido
de las oraciones y de cada uno de sus
miembros. || 2. Ganar u obtener puntos
(II unidad de tanteo en algunos juegos).
U. t. c. intr. || 3. Calificar con puntos un
ejercicio o prueba. || 4. intr. Dicho de una
prueba o de una competición: Entrar en el
cómputo de los puntos. ¶ MORF. conjug.
c. actuar. Microsoft® Encarta® 2006.
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Reservados todos los derechos.
64
teoría del dar
3
Toda experiencia parte de una dación, identificar
la dación transforma el pensamiento o la fuente de
la dación
Lo que se tiene que desarrollar es el dar5. Dar es pro-accionar
(producir), no re-accionar, y siempre estamos produciendo aunque
tengamos la creencia de que estemos reaccionando, o en todo caso, toda
reacción produce un resultado. El contenido del resultado siempre será en
la justa medida a los contenidos del programa, que podrá estar alineado al
ego o pensamiento disfuncional o al self o pensamiento funcional; desde
un contenido pacífico, verdadero, libre y digno emergerá una relación
funcional y desde un contenido inestable surgirá una relación caótica.
Esto también tiene que ver con la negación y proyección:
5 Dar. (Del lat. dare). tr. donar. || 2. entregar. ||
3. Ofrecer materia para algo. Dar tema para una
composición. || 4. Conferir, proveer en alguien un
empleo u oficio. Le dieron el oficio de canciller. || 5.
Ordenar, aplicar. Dar remedio, consuelo, un consejo.
|| 6. Conceder, otorgar. Dar licencia. || 7. Convenir en
una proposición. || 8. Suponer, declarar, considerar.
Lo doy POR visto, POR inocente. U. t. c. prnl. Se dio
POR perdido, POR muerto. || 9. Dicho de la tierra o
de una planta: producir (II rendir fruto). La higuera
da brevas e higos. U. t. c. prnl. Aquí se dan bien las
patatas. || 10. producir (II rentar un interés). Un
olivar da buena renta. || 11. producir (II procurar,
ocasionar).Microsoft® Encarta® 2006. © 19932005 Microsoft Corporation. Reservados todos los
derechos.
Si bien todo es proyección porque la película está afuera, haremos una
distinción importante entre la proyección del mundo rojo y la proyección
del mundo verde, ya sabiendo cuáles serán los resultados empíricos de
operar en uno u otro sistema. La diferencia más observable a simple
vista es el origen, siendo que la primera parte desde negar los valores
cardinales y la segunda desde su dación; cuando partamos desde cualquier
ataque, mentira, manipulación o especialismo, estaremos viviendo desde
algo que no existe porque lo esencial para nosotros como especie es
encontrar la paz, verdad, libertad y dignidad (felicidad): ¿cómo es posible
que encontremos la paz si recurrimos al ataque?... Luchar por la paz es
una de las contradicciones más repetitivas que se les escucha decir a los
líderes de hoy, y ya lo dijo Einstein, que sólo a un loco se le ocurriría
hacer las mismas cosas y esperar que los resultados sean distintos. La otra
diferencia a la que hacemos referencia, ya no tan observable a simple
vista, es la fenomenología que se experimenta en términos psicológicos y
emocionales, que ya observamos en nuestro ítem «La mente disfuncional».
alegoría de la verdad
4
65
Los seres humanos se comunican tanto digital
como analógicamente. El lenguaje digital cuenta con
una sintaxis lógica sumamente compleja y poderosa
pero carece de una semántica adecuada en el campo
de la relación; mientras que el lenguaje analógico posee
la semántica, pero no una sintaxis adecuada para la
definición inequívoca de la naturaleza de las relaciones.
Para este apartado integramos los dos últimos axiomas de la teoría de
la comunicación, pues nos permiten orientar de mejor forma nuestra
propuesta desde la Teoría del Dar. En primera instancia entendamos que
la comunicación digital se constituye a través de la expresión verbal. La
comunicación analógica es la comunicación no verbal: La postura, los
gestos, la expresión facial, los movimientos del cuerpo; sumado a los
ritmos de la voz, la cadencia de las palabras, los silencios, etc. que se
conocen como lo para verbal. A esto también se le suma el contexto,
en la medida que este le transfiere las pautas de conducta al sujeto que
comunica (Watzlawick, 1997).
El lenguaje digital representa estructuralmente la información, pero es lo
analógico lo que potencia el significado de lo que se comunica, transfiere
el énfasis y la intención del mismo. La unión de ambos permite ver la
coherencia de las secuencias comunicativas. Por eso, en la propuesta
teórica desarrollada, se considera que la situación de los sujetos, modifican
las posibilidades de comunicación, según puedan o no relatar sus historias
desde el meta-permiso de cada contexto.
Antes de plantear la relación de este apartado con la teoría del dar,
observaremos el quinto axioma:
66
teoría del dar
5
Todos los intercambios comunicacionales son
simétricos o complementarios, según que estén
basados en la igualdad o en la diferencia.
El último axioma expresa que entre los participantes del acto comunicativo
la interacción puede ser simétrica, y se caracteriza por la igualdad y por
la diferencia mínima; mientras que la interacción complementaria está
basada en un máximo de diferencia. En esta última un participante ocupa
una posición superior y el otro una inferior (Watzlawick, 1997).
Complementario a lo anterior, según Bateson (citado por Suárez, 1996)
existen dos tipos de interacción:
•Simétrica: En donde frente a una acción de A, B responde con igual
intensidad.
•Complementaria: Frente a una acción de A, B responde en forma opuesta
( ej.: dominio – sometimiento).
Expresa Suárez (1996) –de Bateson- que cuando estas formas se mantienen
puras llevan al colapso del sistema, lo que se denomina “esquimogénesis”,
por lo que: “Si dentro de una pauta complementaria se puede introducir
interacciones simétricas o dentro de una pauta simétrica se puede
introducir interacciones complementarias, se produce una disminución
del proceso de esquimogénesis y se proviene el colapso del sistema”.
La autora entiende como necesario que las personas se relacionen
simétricamente en algunas áreas y complementariamente en otras.
A continuación podremos abordar la relación entre el axioma 4 y 5 desde
la perspectiva del dar, teniendo en cuenta que:
alegoría de la verdad
67
4
Para Transformar la dación, se transforma el
pensamiento, para transformar el pensamiento se
liberan los programas
En el proceso de comunicación,
los sujetos en interacción se
integran desde la relación intra
e intercoordinando lo analógico
y digital. Es decir, siendo
coherente consigo mismos y con
la conversación que mantienen.
La coordinación del encuentro
comunicativo les permite a los
participantes modificar la secuencia
de su puntuación, al convocarse
puntuaciones más abarcativas,
pues la coherencia (que lo que se
dice sea proporcional a lo que se
expresa con los gestos, miradas y
movimientos) convoca procesos
complejos de pensamiento que
ayudan a establecer acuerdos
con el otro. Entendiendo como
acuerdo, el desacuerdo también.
Cuando la incoherencia se percibe,
es posible metacomunicar lo que
se observa, pues de igual manera
toda comunicación es una dación.
EL conducir la comunicación
implicaría un servicio, apoyarse
en un pensamiento funcional, más
que en puntuar o tener la razón.
Esta intención permite que el otro
confíe y se contacte desde quien
cree es. Nos muestra sus programas
en la medida que respetemos los
mismos. Si esto sucede es que
el interlocutor consigue hacer lo
mismos y la interacción se orienta
al crecimiento.
Otro aspecto al tener en cuenta
es que, Independientemente al
contexto donde se desarrolla
un sujeto, su pensamiento pasa
a estar determinado por su
decisión, por su manera de DAR.
Pues su identificación pasa a ser
el sentido de su dación, tenga
un contexto bajo condiciones
precarias y desfavorables o
potenciadoras.
Su
contexto
determina su elección, pero su
elección determina los contenidos
de sus programas o pensamiento:
Funcional o disfuncional, con esto,
las relaciones que puede llegar
a construir en los procesos de
comunicación.
Como la decisión se centra en el
pensamiento que decido proyectar,
la transformación desde la dación
sería en aprender a trascender el
ataque y la culpa (mundo rojo),
descubriendo la dación misma,
la enseñanza de la experiencia
de malestar, para resignificar el
aprendizaje y movilizar el cambio.
O sea, empoderarse.
Empoderarse sería poner en
observación
nuestras
formas
de vivenciar las experiencias
fundamentales
–
paradigmas,
creencias, intereses, juicios y
expectativas- en conversaciones
productivas, y así descubrir lo que
creemos que somos en la misma
manera que lo transformamos para
no perder contacto con las mismas
experiencias fundamentales.
68
interpretar desde la dación
Es muy lógica la pregunta
‘¿cómo es que la mente pudo
haber inventado un programa
tan disfuncional (mundo rojo)?’,
de hecho es la pregunta más
razonable que pudieras hacerte:
la Historia no serviría de nada
si siguiésemos cometiendo los
mismos errores del pasado, como
fueron las cruzadas, la inquisición
y las guerras mundiales; todos
errores producto de pensar
con
negación,
manipulación
y ataque. Sin embargo el
pensamiento abstracto que es el
conocimiento, es un elemento que
es completamente impersonal y
totalmente real, y se entiende sin
la necesidad de ejemplos. Por otro
lado el pensamiento concreto, que
cuando conduces
el conocimiento
entonces ya no te
comportas sino que
te expandes
requiere de una interpretación y
por consiguiente una percepción,
es siempre inestable, porque varía
según los paradigmas de cada
uno, y es específico, ya que para
cada caso se vale de un ejemplo.
Esto quiere decir que todo el
mundo inventa un ego (su propio
mundo rojo – identidad posible o
con minúscula), no sólo para sí
mismo, sino que inventa uno para
cada uno de todos los demás; y
justamente ésta es la dinámica que
nos hace sentir tanta inestabilidad
cuando nos relacionamos con los
otros, porque la interacción con
lo real que se sucede de todas
formas en el encuentro con el otro,
hace variar el ego que ya le había
asignado a ese otro e incluso hace
variar el mío propio. Cuestión que
el estado mental que emerge de
ahí no puede ser sino un estado
mental limitante, que no nos
permite ver todas las posibilidades
que devienen de cada situación.
No hay manera de que puedas
inventar un ego si dedicas tu vida a
conducir lo que es. Conducir lo que
es, es conducir el conocimiento, y
cuando conduces el conocimiento
entonces ya no te comportas sino
que te expandes o extiendes: ya
distinguimos por qué los valores
cardinales son elementos concretos
y al igual que el conocimiento son
alegoría de la verdad
causales, evidentes, universales y
naturales; esto quiere decir que el
pensamiento disfuncional o ego
sólo se encuentra en el ámbito del
especialismo y el ataque (mundo
rojo), no en el de la verdad y la paz
(mundo verde). Por lo tanto, cada
vez que te preguntes cómo es que
tu mente pudo haber inventado
un programa tan disfuncional,
te estarás preguntando desde tu
propia percepción del mundo rojo:
simplemente esta pregunta no
podría realizarse nunca si antes de
hacerla observas cuáles serían los
resultados de conducir paz en vez
de ataque, verdad en vez de mentira,
libertad en vez de manipulación y
dignidad en vez de especialismo.
Negar al otro los valores cardinales
es experimentar la ausencia de ellos
en nosotros mismos.
¿Qué es la tentación sino el deseo
de que la realidad sea nuestra
interpretación? Las ilusiones de
nuestra mente disfuncional son
muy concretas aunque la mente
funcional por propiedad transitiva
es naturalmente abstracta. Si
el sistema de pensamiento
disfuncional sólo se basa en su
propio programa sin tener en
cuenta lo que es y sobre todo
en la necesidad de ser especial
en relación con un otro, aún por
la fuerza; y si oportunamente
distinguimos que la comunicación
es conducta y ésta finalmente será
la relación que construiremos
con nuestros vínculos; podríamos
hacer una última interpretación a
partir de esta posición antes de
concluir con nuestra Alegoría, de
acuerdo a cómo lo presentamos en
nuestra introducción:
Creemos que la causa más profunda
del sufrimiento o el malestar en la
Historia del Hombre es la creencia
en su propio pensamiento de
escasez y sacrificio, que no es real,
sino en un sueño de un mundo
rojo que no tiene nada que ver con
lo que ES.
negar al otro los
valores cardinales
es experimentar la
ausencia de ellos en
nosotros mismos.
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mapa epistemológico
inteligencias ontológicas
Inteligencia Corporal
Inteligencia Emocional
Inteligencia Mental
Inteligencia Existencial
Entorno Contexto, Aptitud,
Emoción, Actitud
Capacidad, Comunicación
Consciencia, Paradigmas, Creencias
Psicología
Filosofía
Gregory Bateson
Conductismo
Filosofía Idealista
Margaret Mead
Jean Piaget / Aaron Beck
Aristóteles /Kierkegaard /Platón / Sócrates / Spinoza
Paul Ricoeur
Lev Vygotski / Albert Ellis Frederic Skinner /
/ George Berkeley
Orden Explicado
Antropología
Claude Lévi Strauss
Melanie Med
Juan Luís Linares / David Paul Ausubel
Biología
Psicoanálisis
Filosofía Existencialista
Cibernética de Primer
Bruce Lipton / Humberto Maturana / Francisco Varela /
Carl Jung / Sigmund Freud / Jacques Lacan /
Heidegger / Hegel / Kant / Nietzsche
Orden:
Gregory Báteson /Susana Bloch
Ana Freud
Nolbert Wiener / Heinz vo
Ps Social
Filosofía Materialista
Complejidad Humana:
Enrique Pichón Rivière / Erich Fromm / Jerome
Engels / Marx
Edgar Morin / Nora Najma
Bruner
Física
Neuroemocionalidad:
Frijof Kapra / Gregg Brande
Albert Einsten / Thomas Kuhn
Enry Corvera
Ps Sistémica
Filosofía Analítica
Milton Erikson / Ludwig von Bertalanffy
Ludwig Wittgenstein / Edmund Husserl / Karl Popper
Ernst von Glasersfeld / Andersen y Carter /
Uri Bronfenbrenner / Marcelo Ceberio / Paúl
Watzlawick /Arciero y Guidano / Epson y White
Neurociencias
Daniel Goleman
Programación Neuro-Lingüística
Ps Humanista
John Grinder / Judith Delozier / Richard
Virginia Satir / Whilhem Reich / Abraham Maslow /
Bandler / Robert Dilts
Carl Rogers / Fritz Perls / Paul Ekman
alegoría de la verdad
s
Inteligencia Espiritual
Inteligencia Conductual
Realidad, Ser, Identidad, Valores, Orden Implicado
Comportamiento, Proyección o Extensión
Ps Transpersonal (espiritual)
Coaching
Byron Katie / Eckhart Tolle
Carolina Lopasso / John Whitmore / Joseph Oconnor / Julio Olalla
Jorge Lomar / Miguel Angel Ruiz / Jodorowsky / Kenneth
Marcelo Krynski / Miriam Ortiz de Zárate / Rafael Echeverría /
Wapnick
Silvia Guarnieri / Thomas Leonard / Timothy Gallwey
r y Segundo
on Foerster
:
Ps Integral
Management
anovich
Daniel Taroppio / Frances Vaughan / Helen Schucman /
Edward de Bono / Fred Kofman / Peter Senge
Ken Wilber / Kenneth Wuapnick / William Thetford
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bibliografía
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