PINTURA ESPAÑOLA EN SUECIA 1

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Utbildningsradion – Palabras al aire 1999/2000
Pintura española en Suecia 1
Luis Meléndez: Bodegón con fresas
Programnr: 99987/tv
PINTURA ESPAÑOLA EN SUECIA 1
Luis Meléndez: Bodegón con fresas
(1716-1780)
Manusförfattare och producent: Judit Frenkel
Översättare och berättare: Fernando Álvarez
¿Quién diría que este cuadro, con ese brillo y esa frescura, tiene casi 250 años? Lo
ha pintado Luis Meléndez. En su familia hay muchos artistas. Su padre y su tío
pintaron miniaturas para el Rey. Luis Meléndez se especializó en bodegones.
En un bodegón se representan objetos tomados de la naturaleza, por ejemplo flores
o frutas. Pero el artista coloca esos objetos fuera de su medio natural.
En este cuadro hay una cesta en primer plano. Sin ella, el cuadro podría ser un
paisaje. Pero, el pintor ha colocado la cesta precisamente aquí, en ese primer
plano, y ha creado un bodegón.
En la época de Meléndez, el bodegón tiene poco prestigio. Los pintores de
bodegones retratan objetos, a veces cosas exóticas y caras, con mucho detalle. Son
los “fotógrafos” de la época.
Seguramente Meléndez se inspiraba en la botánica, que está de moda en el siglo
XVIII, gracias sobre todo al científico sueco Carl von Linneo. Los libros de
Linneo sobre la clasificación de las plantas se traducen a varios idiomas. Los
científicos viajan a lejanos países para buscar plantas exóticas. Y los artistas van con
ellos con el bloc de dibujo en la mano para documentar todos los detalles.
Meléndez se interesa por la naturaleza y la conoce bien. Aquí, en el cuadro, ha
colocado la cesta con la fruta en su medio natural y ha pintado las fresas con
diferentes tonos: unas fresas están más maduras que otras.
Linneo pensaba que las fresas eran muy buenas para la salud y que podían curar
diferentes enfermedades. Él mismo comía muchas fresas.
Durante la Edad Media esta planta simboliza a la Virgen María: su pequeño
tamaño nos habla de su humildad, sus hojas divididas en tres representan la
Trinidad, el color blanco de la flor simboliza la pureza de la Virgen y el color rojo
del fruto es su amor. La planta con su flor y su fruto juntos es como María: virgen
y madre al mismo tiempo.
El cuadro de Luis Meléndez, “Bodegón con fresas”, está en el Museo Nacional de
Estocolmo.
Utbildningsradion – Palabras al aire 1999/2000
Pintura española en Suecia 2
Francisco de Goya y Lucientes: España, el Tiempo y la Historia
Programnr: 99987/tv 2
PINTURA ESPAÑOLA EN SUECIA 2
Francisco de Goya y Lucientes: España, el Tiempo y la Historia
(1746–1828)
Manusförfattare och producent: Judit Frenkel
Översättare och berättare: Fernando Álvarez
Hay diferentes maneras de ver un cuadro. Unas personas prefieren mirar
largamente un cuadro y dejarse impresionar por su fuerza o su belleza. Otras
prefieren documentarse bien para comprenderlo mejor. Para comprender una
alegoría es casi necesario documentarse bien antes.
Una alegoría es la representación de un pensamiento abstracto, como la Libertad o
la Verdad, por medio de figuras humanas.
Este cuadro de Francisco de Goya es una alegoría. El pintor español representa
con figuras humanas los conceptos de España, el Tiempo y la Historia.
Dos de las tres figuras son fáciles de reconocer. El hombre con esas imponentes
alas y con el reloj de arena en la mano es el Tiempo, que siempre se escapa. La
mujer sentada que mira hacia atrás mientras escribe su crónica es la Historia. Su
pie descansa sobre una piedra sobre una base firme. La figura principal, la mujer
vestida de blanco, es la Verdad. Pero también se puede interpretar como una
alegoría de España. En una mano lleva el símbolo del poder real: el cetro; en la
otra tiene un libro. El libro representa la Constitución Española.
Detrás de las figuras alegóricas vemos un árbol que cae. Puede ser el símbolo de lo
viejo, que debe ser substituido por lo nuevo. Un árbol viejo y enfermo necesita ser
substituido por uno joven y nuevo. La Constitución liberal española de 1812 es
nueva, radical y substituye las ideas viejas.
La fuerte luz blanca que ilumina la figura de España se puede interpretar como un
símbolo del interés por la cultura y la educación que domina en Europa durante el
siglo XIX.
El cuadro de Francisco de Goya: “España, el Tiempo y la Historia” está en el
Museo Nacional de Estocolmo.
Utbildningsradion – Palabras al aire 1999/2000
Pintura española en Suecia 3
Francisco de Goya y Lucientes: Retrato del arquitecto Ventura Rodríguez
Programnr: 99987/tv 3
PINTURA ESPAÑOLA EN SUECIA 3
Francisco de Goya y Lucientes: Retrato del arquitecto Ventura Rodríguez
(1746–1828)
Manusförfattare och producent: Judit Frenkel
Översättare och berättare: Fernando Álvarez
Este hombre de aspecto rudo es Francisco de Goya y Lucientes. Es uno de
los principales retratistas del siglo XVIII, pero en este cuadro se ha pintado a
sí mismo. Su mirada, directa y apasionada, se clava en nuestros ojos. Tiene
50 años y acaba de sufrir una enfermedad que le ha dejado sordo. La sordera
no le abandona nunca, le aísla de la vida social y le obliga a volver los ojos
hacia su interior, hacia lo más íntimo.
Gracias a sus hermosos retratos, Goya es muy popular entre los aristócratas y
los intelectuales. Goya conoce bien la psicología humana. Además de los
detalles exteriores, el cuello de encaje y los lujosos vestidos, Goya pinta
también, con gran sensibilidad y riqueza de matices, el interior de la
persona, su carácter.
Uno de los magníficos retratos de Goya representa a su amigo, el arquitecto
Ventura Rodríguez. Fue el arquitecto más importante de su tiempo. El
volvió a usar la original tradición arquitectónica española después de un
largo y fuerte dominio franco-italiano. Uno de los trabajos de Ventura
Rodríguez fue la reconstrucción de la basílica de Nuestra Señora del Pilar de
Zaragoza. En su mano podemos ver los planos.
Destaca la bondad de su cara, bien iluminada y sin sombras. Las pinceladas
de Goya se concentran en torno a los ojos, la nariz y la boca. Una de las
especialidades de Goya era precisamente resaltar la boca, quizás una manera
de captar el carácter y la personalidad de la persona retratada.
El cuadro de Francisco de Goya, “Retrato del arquitecto Ventura
Rodríguez” está en el Museo Nacional de Estocolmo.
Utbildningsradion – Palabras al aire 1999/2000
Pintura española en Suecia 4
La Virgen María
Programnr: 99987/tv 4
PINTURA ESPAÑOLA EN SUECIA 4
La Virgen María: Maestro español desconocido: Virgen con Niño
(Siglo XV)
Maestro del Retablo de Armisén: La Anunciación
(Siglo XV)
Francisco Herrera, el Viejo: La Inmaculada
(Siglo XVII)
Manusförfattare och producent: Judit Frenkel
Översättare och berättare: Fernando Álvarez
Una joven judía está contando algo a su hijo. Se llama María. Es la madre que
todos desean tener: dulce, buena, misericordiosa, comprensiva y humana que
siempre escucha nuestras oraciones y transmite nuestros deseos a su Hijo Dios, a
Jesús.
En el año 431 la Iglesia define definitivamente cómo es María. Le da el nombre de
Madre de Dios. María es, sin duda, la mujer más venerada y retratada de la
historia. Pobres y ricos la han adorado durante siglos. Los reyes han construido
fantásticas catedrales en su honor.
María, una persona como nosotros, va a ser la madre del Salvador. Este milagro lo
anuncia un ángel a la Virgen. En el Nuevo Testamento se puede leer que un ángel
se aparece a María y le dice:
“Tendrás un hijo a quien pondrás de nombre Jesús”. María se asusta mucho y
pregunta al ángel: “¿Cómo puede ser si yo no he conocido varón alguno”. El ángel
responde: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti.”
El encuentro entre María y el ángel es uno de los motivos más representados en la
pintura.
Otra expresión que va unida a la figura de María es su Inmaculada Concepción.
María, la madre de Jesús, no puede tener pecado, tiene que estar limpia, sin
mancha, es decir “inmaculada”.
María, la inmaculada, la madre de Dios y de todos los hombres, sube a los cielos.
Con su infinita bondad nos muestra a todos los hombres el camino hacia una
existencia más noble.
Los tres cuadros se encuentran en el Museo Nacional de Estocolmo.
Utbildningsradion – Palabras al aire 1999/2000
Pintura española en Suecia 5
Francisco de Zurbarán: El sudario de Verónica
Programnr: 99987/tv 5
PINTURA ESPAÑOLA EN SUECIA 5
Francisco de Zurbarán: El Sudario de Verónica
(1598-1664)
Manusförfattare och producent: Judit Frenkel
Översättare och berättare: Fernando Álvarez
Sólo una persona puede hacer sufrir así a otra persona. El dolor no es sólo la
tortura física. También duele la traición. Es un dolor muy profundo.
Jesús, el agitador, el visionario, está a punto de morir en la cruz. Lleva una corona
de espinas en la cabeza y tiene la cara llena de sangre. Camina con gran dificultad
por la Vía Dolorosa, llevando la cruz. Una mujer, Verónica, se acerca y le seca el
sudor con su pañuelo. Es un instante eterno. El rostro de Jesús queda para siempre
en el pañuelo.
El maestro español Francisco de Zurbarán ha pintado este instante con mucha
sencillez y dulzura. La cara de Jesús es casi transparente, parece que va a
evaporarse en cualquier momento. Nosotros todavía podemos verla en este
momento. Quizás después ya no esté allí.
¿Cómo consigue el maestro una atmósfera tan sugestiva? Zurbarán no pinta a la
mujer. Sólo pinta su pañuelo que llena todo el cuadro, en medio de una perfecta
simetría. La hermosa tela rodea dulcemente la cara visionaria de Jesús. El fondo es
oscuro y parece que el pañuelo flota en el vacío.
Zurbarán pintó este motivo por lo menos nueve veces. El cuadro que se encuentra
en el Museo Nacional de Estocolmo está considerado como la versión más
hermosa.
Utbildningsradion – Palabras al aire 1999/2000
Pintura española en Suecia 6
San Jerónimo
Programnr: 99987/tv 6
PINTURA ESPAÑOLA EN SUECIA 6
San Jerónimo: Nicolás Francés: Los Santos Jerónimo y Lorenzo
(?-1455)
Francisco Collantes: San Jerónimo Penitente
(1599-1656)
Manusförfattare och producent: Judit Frenkel
Översättare och berättare: Fernando Álvarez
Los dos cuadros representan a la misma persona: San Jerónimo. En el primer
cuadro, de mediados del siglo XV, Jerónimo tiene un libro en la mano y habla con
un joven. En el otro cuadro, de mediados del siglo XVII, vemos a Jerónimo como
un eremita penitente, rodeado de diferentes símbolos terrenales típicos de la Edad
Media.
San Jerónimo era uno de los hombres de la iglesia más cultos de su tiempo. En el
año 405 termina de traducir la Biblia del griego y del hebreo al latín. Durante
muchos siglos la traducción de Jerónimo ha sido uno de los libros más leídos. El
latín ha sido durante siglos la lengua de la iglesia y de la cultura.
Además de ser muy culto, Jerónimo era un hombre curioso e inquieto. Cuando
era joven era vanidoso y colérico. Luego fue un hombre intelectual y espiritual.
En este cuadro del maestro español Francisco Collantes, Jerónimo es una persona
ascética y demacrada. Está muy delgado. Está rodeado de símbolos de la vanidad
humana. Estos símbolos nos recuerdan que la vida no es eterna.
La cruz y la calavera representan la meditación y nos dicen que la persona –
Jerónimo – ha abandonado todos los placeres terrenales.
La piedra representa la penitencia: Jerónimo se castiga a sí mismo cuando su fe en
Dios no es fuerte.
El libro simboliza la ciencia y la cultura. El libro que está encima son las epístolas
de Jerónimo.
La trompeta nos recuerda el juicio final. Entonces van a ser juzgados todos
nuestros actos.
Estos dos cuadros de los maestros españoles Nicolás Francés y Francisco Collantes
están en el Museo Nacional de Estocolmo.
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