VIII Seminario Internacional del Observatorio Judicial electoral. 26 y 27 de noviembre de 2015, México D.F. UNIVERSALIDAD, RESTRICCIONES Y GARANTÍAS DEL SUFRAGIO Dr. Luis A. Gálvez Muñoz.1 1 Profesor Titular de Derecho Constitucional. Universidad de Murcia. 1 VERSIÓN INICIAL Y PROVISIONAL DE LA PONENCIA I.El derecho de sufragio responde a una serie de condiciones o principios básicos que las declaraciones internacionales de derechos y las Constituciones de los Estados se ocupan de concretar, con mayor o menor éxito y extensión 2.. Son principios generales, vigentes en todas las democracias y, por tanto, escasamente problemáticos en su afirmación. Se trata, básicamente, de los principios de sufragio universal, libre, igual, directo y secreto, los cuales han sido calificados por la Comisión de Venecia como una especie de principio quíntuplo sobre el que se erige el patrimonio electoral europeo y que, yendo más lejos, y siendo más exactos, podríamos extender al resto de Occidente e incluso del mundo3. De todos los principios o condiciones básicas del derecho de sufragio hay uno que tiene especial transcendencia a la hora de enfrentarse a la tarea de desarrollar el derecho y regular los procesos electorales. Se trata del principio de universalidad del sufragio, pues debe operar aquí como principio de referencia, esto es, como regla básica que hay que tomar como punto de partida. La explicación se encuentra en la gran importancia que el reconocimiento generalizado del derecho de sufragio tiene para la afirmación del Estado Democrático, el cual exige, como es sabido, la radicación popular de la soberanía y, más todavía, la intervención determinante de dicho pueblo soberano en la dirección de los asuntos públicos. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) lo ha expresado así en numerosas ocasiones. Valga por todas la Sentencia Hirst, emitida por la Gran Sala el día 6 de octubre de 2005, en la que se puede leer: “El Tribunal ha recordado en numerosas ocasiones la importancia de los principios democráticos que subtienden la interpretación y la aplicación del Convenio… y aprovecha la ocasión para subrayar que los derechos que garantiza el artículo 3 del Protocolo núm. 1 [derecho de sufragio] son cruciales para el establecimiento y mantenimiento de los fundamentos de una verdadera democracia que se rige por el Estado de Derecho…. Tal y como señala el demandante, el derecho de voto no constituye un privilegio. En el siglo XXI, en un Estado democrático, la presunción debe jugar a favor de la concesión de este derecho al mayor número de personas, como ilustra por ejemplo la historia parlamentaria 2 En España lo hacen los artículos 23, 68,1, 69.2 y 140 de la Constitución. Código de buenas prácticas en materia electoral, directrices e informe explicativo, de la Comisión de Venecia y el Consejo para Elecciones Democráticas, aprobado por la Comisión de Venecia en su 52º período de sesiones (Venecia, 18 y 19 de octubre de 2002, Opinión nº 190/2002), CDL-AD (2002) 23 rev., Estrasburgo, 23 de mayo de 2003, pág. 4. 3 2 del Reino Unido o de otros países en los que este derecho se ha extendido progresivamente, a lo largo de los siglos, a personas que no son individuos escogidos, grupos de élite o partes de la población que tienen la aprobación del poder establecido. El sufragio universal es en adelante el principio de referencia…”4 II.Es un principio, por otra parte, que tiene un alcance más amplio del que a primera vista parece. La clave está en entender que no estamos solo ante un concepto que pone en juego un reconocimiento formal de capacidad jurídica y de obrar, sino también de realización y aplicación efectiva y real de dicha capacidad. Este principio supone, ante todo, el reconocimiento a la ciudadanía en general del derecho de elegir a sus representantes, así como de postularse como tales. Todos los ciudadanos, los integrantes de la comunidad, por el simple hecho de serlo, poseen el derecho de voto y de ser votados, con independencia de su sexo, raza, lengua, religión, profesión, fortuna o cualquier otra circunstancia semejante. Las únicas restricciones que pueden establecerse afectan al ejercicio del derecho y obedecen a razones coherentes con su naturaleza (edad, incapacidad mental), la determinación de la comunidad de ciudadanos (nacionalidad, residencia) o a la necesidad de proteger otros principios constitucionales relevantes (condenados a determinados delitos, etc.)5. El significado de este principio –que, repetimos, constituye la base de la democracia actual y el presupuesto de todos los demás principios- no puede reducirse, sin embargo, al reconocimiento generalizado del derecho de sufragio. Es necesario también actuar en el plano del procedimiento electoral entendido en su sentido más amplio. Esto supone la adopción por el legislador de las medidas que sean necesarias para garantizar el pleno ejercicio y efectividad del derecho de sufragio. Si no, el principio de universalidad del sufragio corre el riesgo de deterioro y de quedar vaciado de contenido. Se trata, pues, de establecer los supuestos para su defensa y realización en la práctica. 4 Sentencia del TEDH, Gran Sala, 6 de octubre de 2005, párrafos 58 y 59, caso Hirst vs. Reino Unido. En el mismo sentido vid. la Resolución 46/137, de la Asamblea General de Naciones Unidas. 5 El derecho de sufragio no es, pues, un derecho absoluto, que quepa reconocer a todas las personas sin límite o cortapisa alguna, sino sometido a una regulación y, por tanto, al cumplimiento de ciertos requisitos. Esta idea está también presente en la jurisprudencia del TEDH. Así en su Sentencia de 1 de julio de 1997: “El Tribunal recuerda que el artículo número 3 del Protocolo nº 1 (P1-3) implica los derechos subjetivos de voto y de elegibilidad. Por mucha importancia que tengan estos derechos no son absolutos. El artículo 3, al reconocerlos sin enunciarlos expresamente, ni mucho menos definirlos, deja abierta la puerta para limitaciones implícitas (Sentencia Mathieu-Mohin y Clerfayt c. Belgique de 2 marzo 1987, série A nº 113, p. 23, par. 52)”. 3 Lo ha dicho muy bien la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en un caso bien conocido, Yatama vs. Nicaragua: “De conformidad con los artículos 23, 24, 1.1 y 2 de la Convención, el Estado tiene la obligación de garantizar el goce de los derechos políticos, lo cual implica que la regulación del ejercicio de dichos derechos y su aplicación sean acordes al principio de igualdad y no discriminación, y debe adoptar las medidas necesarias para garantizar su pleno ejercicio. Dicha obligación de garantizar no se cumple con la sola expedición de normativa que reconozca formalmente dichos derechos, sino requiere que el Estado adopte las medidas necesarias para garantizar su pleno ejercicio, considerando la situación de debilidad o desvalimiento en que se encuentran los integrantes de ciertos sectores o grupos sociales”6. Y también el Tribunal Constitucional español en varias resoluciones, como, por ejemplo, el Auto 387/2008, de 15 de diciembre: “No cabe duda de que el derecho a la participación política, contemplado en el art. 23.1 CE impone a los poderes públicos la obligación de adoptar medidas positivas destinadas a facilitar el ejercicio del voto; los derechos subjetivos que tales medidas positivas puedan generar en favor de los ciudadanos pueden llegar a integrar el contenido constitucionalmente declarado del derecho fundamental”7 Ello es coherente, por otra parte, con el mandato presente en la Constitución Española, como en muchas otras, de promoción de la efectividad de la libertad, la igualdad y la participación. Dice el artículo 9.2 de la Constitución: “Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social”. La universalidad del sufragio implica por ello importantes consecuencias en todo el ordenamiento de las elecciones. Así, por ejemplo, en relación con el procedimiento de votación implica: En primer lugar, la facilitación del sufragio. El procedimiento de emisión del voto no puede desanimar a nadie de llevar a la práctica su deseo de ejercer su derecho. Nadie debe renunciar a votar ni por razones económicas, ni por el esfuerzo de tiempo a emplear, ni por la dificultad que ofrezca la comprensión de los trámites. Las consecuencias de esta afirmación sobre el acto de confección del voto son evidentes. 6 Corte Interamericana de Derechos Humanos, Sentencia de 23 de junio de 2005, Caso Yatama vs. Nicaragua. 7 Fundamento jurídico segundo. 4 En segundo término, la efectividad del voto. El sufragio ha de ser expresado en tiempo y forma tal que dicho sufragio no se llegue a perder o se deje de computar. Ha de haber una razonable confianza en que el voto emitido va a ser objeto de cómputo efectivo por la Mesa escrutadora, de tal modo que los electores alcancen una participación efectiva en las elecciones y no meramente nominal o imperfecta. III.Ahora bien, este punto de partida, constituido sobre la universidad del sufragio, debe compatibilizarse con las competencias del legislador para regular el derecho de sufragio y las elecciones de la forma que estime más conveniente, teniendo en cuenta y ponderando de manera adecuada los diversos intereses constitucionales en juego y respetando siempre su contenido esencial. Es de interés en este punto traer a colación la opinión del Tribunal Constitucional español emitida en el Auto 387/2008, de 15 de diciembre: “No existe un derecho a exigir medidas legislativas concretas. Como hemos tenido ocasión de afirmar, el art. 9.2 CE, invocado por el Ministerio Fiscal, “al encomendar a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas, remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social, refleja la dimensión social del Estado de Derecho e impone determinados cometidos a sus poderes, pero no reconoce derecho subjetivo alguno que sea susceptible de protección de amparo” (STC 120/1990, de 27 de junio, FJ 4)”. Y más adelante añade el Tribunal: “Así corresponde exclusivamente a la libre decisión de legislador, en cuanto expresión de la voluntad popular, establecer las medidas oportunas para optimizar el ejercicio del derecho de sufragio activo (art. 23.1 CE), puesto que la habilitación constitucional para configurar con carácter general el derecho, optando para ello entre los distintos mecanismos disponibles y ponderando adecuadamente los diversos intereses constitucionalmente relevantes en juego corresponde al legislador”8. IV.- 8 Fundamento jurídico segundo. 5 El legislador es libre de regular el derecho de sufragio como le parezca más adecuado, en el ejercicio de sus funciones constitucionales, pero tiene un límite fundamental infranqueable, que es el respeto de su contenido esencial. Éste se convierte en una garantía constitucional de enorme trascendencia para el respeto de la integridad del derecho de sufragio. Este concepto expresa tanto los elementos básicos de la naturaleza jurídica o modo habitual de concebir o de configurar en el mundo jurídico el derecho en cuestión, como los intereses fundamentales jurídicamente protegidos por el mismo. En palabras del Tribunal Constitucional español: “Entendemos por «contenido esencial» aquella parte del contenido de un derecho sin la cual éste pierde su peculiaridad o, dicho de otro modo, lo que hace que sea recognoscible como derecho perteneciente a un determinado tipo. Es también aquella parte del contenido que es ineludiblemente necesaria para que el derecho permita a su titular la satisfacción de aquellos intereses para cuya consecución el derecho se otorga” . Por su parte, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha concretado el contenido esencial del derecho de sufragio con el respeto de la libre expresión del pueblo en las elecciones. En sus palabras: “Ninguna de las condiciones impuestas deben pueden afectar a la libre expresión del pueblo para la elección del poder legislativo; dicho de otra manera, deben reflejar, y no contravenir, la integridad y efectividad de un procedimiento dirigido a expresar la voluntad popular a través del sufragio universal”9. V.La conjunción de las dos ideas fundamentales que acabamos de señalar, esto es, la de la relevancia del principio de universidad del sufragio, entendido con el alcance amplio que hemos señalado, y la capacidad del legislador de regular libremente su desarrollo, con el límite del respeto a su contenido esencial, es la base de este trabajo. Su objetivo es continuar una vía de análisis específica, en la que llevamos trabajando de manera irregular varios años, y que consiste en analizar el ordenamiento electoral en función de la realización de los principios básicos del sufragio y, en especial, el de universalidad del mismo, elemento basilar del Estado Democrático y síntesis de todos los demás principios. En este trabajo nos ocupamos específicamente de estudiar la plasmación del principio de universalidad del sufragio en la jurisprudencia, es decir, el control realizado por el poder jurisdiccional para preservar este relevante principio. Y lo vamos a abordar, por razones de espacio y 9 Sentencia del TEDH, Gran Sala, 6 de octubre de 2005, Asunto Hirst c. Reino Unido, párr.. 62. Vid. también Sentencia de 5 de abril de 2007,, Asunto Kavakçi c. Turquía, párr. 41; y Sentencia de 5 de abril de 2007, Asunto Ilicak c. Turquía, párr. 30. 6 oportunidad, tomando como base un ordenamiento concreto, el español, y un tribunal específico, el Tribunal Constitucional. Ello se hace, sin embargo, sin abandonar una perspectiva general de los derechos humanos. Se analiza la jurisprudencia española tomando como base las aportaciones de la Teoría General del Derecho electoral, el Derecho Comparado y, sobre todo, los estándares internacionales actualmente vigentes, plasmados en declaraciones internacionales de derechos10, resoluciones de comités y tribunales nacionales e internacionales11 e informes y declaraciones de órganos especializados12. VI.Resumimos a continuación las principales resoluciones del Tribunal Constitucional español en materia de sufragio. En esta versión preliminar nos ceñimos al derecho de sufragio activo. Caso Artículo 2.3 de la LOREG (incorporado por Artículo único, apartado 1, de la Ley Orgánica 2/2011, de 28 de enero, de reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG)). Identificación de la resolución. STC 153/2014, de 25 de septiembre. Pleno. Ponente: Magistrado don Santiago Martínez-Vares García. Origen. Recurso de inconstitucionalidad núm. 2398-2011, promovido por el Gobierno de Canarias contra el artículo único, apartados uno y concordantes (veintiocho y cincuenta y cinco) de la Ley Orgánica 2/2011, de 28 de enero, por la que se modifica la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del régimen electoral general, a fin de establece el requisito de figurar en el censo de españoles residentes en España para poder votar en las elecciones municipales. Núcleo del recurso. El recurrente denuncia que las modificaciones de la Ley Orgánica del régimen electoral general impugnadas suponen la derogación del derecho de sufragio en las elecciones de los entes locales allí contemplados de los españoles residentes en el extranjero, por cuanto el nuevo régimen introducido por la Ley Orgánica 2/2011 prescribe para poder ejercer el derecho de sufragio activo en dichos comicios la inscripción en el censo de españoles residentes en España. En síntesis, el recurso denuncia la 10 De los tratados internacionales sobre derechos humanos cabe destacar: la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de 10 de diciembre de 1948 (art. 21); el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, de 19 de diciembre de 1966 (art. 25); el Convenio de Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, de 4 de noviembre de 1950 (art. 3 del Protocolo Adicional núm. 1, de 20 de marzo de 1952); y la Convención Americana de Derechos Humanos, de 22 de noviembre de 1969 (art. 23). 11 Se trata, fundamentalmente, del Comité de Derechos Humanos de la ONU, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. 12 Es muy relevante la labor realizada por la Comisión Europea para la Democracia por el Derecho, más conocida como Comisión de Venecia, dependiente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. 7 vulneración de la igualdad, a través de la conexión de los arts. 14 (derecho a la igualdad) y el 13.2 (declaración de que solo los españoles son titulares de los derechos del art. 23) y 23 CE (derecho de participación en los asuntos públicos y de acceso a los cargos y funciones públicos). Igualmente, entiende que la norma controvertida va en contra de los principios democráticos del Estado, lesionando directamente el artículo 23.1 (derecho de participación en los asuntos públicos—cuyo contenido esencial queda alterado— en conexión con el art. 68.5 CE (mandato al legislador de reconocer y facilitar el derecho de sufragio a los españoles que se encuentren fuera del territorio nacional en las elecciones al Congreso de los Diputados). Proceso. Ha intervenido el Abogado del Estado. Decisión del TC. Se desestima el recurso. Se considera una medida justificada e inserta en la tendencia contemporánea que disocia la nacionalidad del derecho de sufragio en las elecciones locales y su progresiva vinculación a la residencia y a la vecindad. Caso Mesa Electoral de Lerma en las elecciones locales y autonómicas de mayo de 1991. Identificación de la resolución. Resolución. STC 169/1991, de 19 de julio. Sala Primera. Ponente: Magistrado don Carlos de la Vega Benayas. Origen. Recurso de amparo electoral núm. 1507/91, interpuesto por el partido Centro Democrático y Social contra la Sentencia de la Sala de lo Contencioso- Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León de 28 de junio de 1991 que desestima el recurso contencioso-electoral formulado por el Centro Democrático y Social contra el Acuerdo de la Junta Electoral de Zona de Lerma (Burgos) por el que fueron proclamados los candidatos electos para el Ayuntamiento del municipio de Torresandino. Núcleo del recurso. Se discute el respaldo dado a la decisión de la Mesa Electoral de denegar la pretensión de votar personalmente de tres electoras que habían solicitado hacerlo por correspondencia pero cuyo voto no ha sido entregado por el Servicio de Correos a la Mesa, conforme al art. 73.1 de la LOREG, que señala que una vez recibida la solicitud de voto por correo “la Delegación Provincial comprobará la inscripción, realizará la anotación correspondiente en el censo, a fin de que el día de las elecciones no se realice el voto personalmente, y extenderá el certificado solicitado”. Proceso. Han sido partes el Ministerio Fiscal y el Partido Popular. Decisión del TC. Se desestima el recurso. Se respalda la decisión de la Mesa Electoral de denegar la pretensión de votar personalmente de las tres electoras. Se considera, además, que esta prescripción legal está fundamentada (“bien lógica”). 8 Caso Solicitud de voto en Braille en las elecciones generales de marzo de 2004. Identificación de la resolución. ATC 367/2008, de 15 de diciembre. Sala Segunda. Origen. Recurso de amparo interpuesto por don José Ángel Carrey Torralba contra la Sentencia de 6 de febrero de 2007 de la Sección Quinta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, desestimatoria de recurso de apelación contra la Sentencia de 29 de julio de 2005 del Juzgado núm. 9 de lo Contencioso-Administrativo de Barcelona en procedimiento abreviado que desestima recurso contra la resolución de la Junta Electoral de Barcelona de fecha 14 de marzo de 2004. Núcleo del recurso. Se discute el respaldo judicial a la resolución de la Junta Electoral de rechazar la solicitud del elector de que este órgano “acuerde tomar las medidas adecuadas para garantizar la accesibilidad en braille para los ciegos de las papeletas electorales; y en mi caso concreto, la accesibilidad en la mesa electoral de Rubí que me corresponda, para poder ejercer de forma personal, libre y secreta, mi derecho de sufragio en las próximas elecciones generales, y en futuros comicios”. La solicitud fue rechazada a la vista de lo establecido en el art. 87 de la Ley Orgánica del régimen electoral general LOREG (“Los electores que no sepan leer o que, por defecto físico, estén impedidos para elegir la papeleta o colocarla dentro del sobre y para entregarla al Presidente de la Mesa, pueden servirse para estas operaciones de una persona de su confianza”; en la versión vigente en ese momento); la constatación de que la satisfacción de las pretensiones del recurrente por parte de la Administración electoral exigiría una reforma legal; y de que no cabe colegir que el defecto de la regulación de la LOREG sea inconstitucional. Se hace constar, no obstante, la necesidad de una urgente reforma legislativa para satisfacer su “justa reclamación”. Decisión del TC. Se inadmite el recurso por no cumplir adecuadamente el requisito de agotar la vía judicial previa al recurso de amparo. El TC, entra, no obstante, en el fondo del asunto. Declara que el legislador ha satisfecho, aunque sea para el futuro, las pretensiones del recurrente con posterioridad a la interposición del recurso de amparo, creando un sistema específico que facilita el ejercicio del derecho al voto por parte de personas invidentes sin necesidad de asistencia externa. No obstante, en el momento en que se dictaron, las resoluciones administrativas y judiciales aquí impugnadas aplicaron de manera razonable y jurídicamente fundada las disposiciones entonces vigentes de la Ley Orgánica de régimen electoral general, en particular de su artículo 87, por lo que no cabe entender que resultaran lesivas del derecho fundamental invocado. Se alude a la libre decisión de legislador, en cuanto expresión de la voluntad popular, de establecer las medidas oportunas para optimizar el ejercicio del derecho de sufragio activo (art. 23.1 CE). 9 Caso Anulación de votos de electores del exterior en las elecciones al Parlamento de Asturias de mayo de 2012. Identificación de la resolución. STC 105/2012, de 11 de mayo. Sala Primera. Ha sido Ponente la Magistrada doña Adela Asua Batarrita. Origen. Recurso de amparo electoral 2551-2012, 2562-2012, 2548-2012, acumulados. Promovidos por la candidatura Izquierda Unida de Asturias, don Francisco González Méndez y el Partido Socialista Obrero Español frente a la Sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Asturias que anuló el recuento de la mesa electoral del censo de electores residentes ausentes correspondiente a la circunscripción de occidente en las elecciones a la Junta General del Principado de Asturias celebradas el 25 de marzo de 2012 y ordenó repetir las votaciones (Sentencia núm. 539/2012, de 27 de abril, por la que se estima el recurso contenciosoelectoral núm. 343-2012 interpuesto contra el acuerdo de la Junta Electoral Provincial de Asturias de 10 de abril de 2012 sobre proclamación de electos). Ha comparecido Foro de Ciudadanos. Núcleo del recurso. Se discute la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Asturias de invalidar los sufragios remitidos directamente a la Junta Electoral (332), en cuanto incumplen lo establecido por el art. 75.4 de la Ley Orgánica del régimen electoral general que exige remitirlos a la oficina consular de carrera o sección consular de la misión diplomática, a la que estuvieran adscritos. Se discuten también los efectos de dicha anulación sobre la proclamación de los resultados y la repetición de las elecciones. Proceso. Ha intervenido el Ministerio Fiscal. Decisión del TC. Se estima parcialmente el recurso. Nada se objeta a la invalidación de los sufragios remitidos directamente a la Junta Electoral. Aunque la actual redacción del precepto de la Ley electoral (operada por la Ley Orgánica 2/2011, de 28 de enero) ha modificado una práctica asentada durante décadas en relación con el procedimiento para el ejercicio del derecho de voto por los electores inscritos en el censo de residentes ausentes, dichos electores conocían que su voto por correo debía dirigirse a la oficina consular de carrera o sección consular de la misión diplomática, a la que estuvieran adscritos, ya que tal fue la indicación que recibieron cuando se les remitió la correspondiente documentación electoral y por lo tanto, la administración electoral actúo de conformidad con las previsiones de la Ley electoral. Sí en cambio a los efectos de dicha invalidación sobre los resultados electorales. El TC entiende a este respecto que existen garantías estadísticas sólidas para concluir que el cómputo de los votos controvertidos en la circunscripción occidental no ha resultado determinante del resultado final de la elección y, por tanto, no resultaba procedente una nueva convocatoria electoral. Caso Permisos laborales retribuidos para votar. 10 Identificación de la resolución.. ATC 346/1991, de 15 de noviembre. Sección Segunda. Origen. Recurso de amparo interpuesto por la Federación de Empresarios del Metal de Zaragoza contra el Real Decreto 218/1986, de 6 de febrero, por el que se dictan normas para facilitar el ejercicio del derecho de voto de los trabajadores en el referéndum de 12 de marzo de 1986, y contra la Sentencia de la Sala Especial del Tribunal Supremo de 20 de diciembre de 1990, recaída en el recurso extraordinario de revisión núm. 68/90, que revocó la Sentencia de 9 de mayo de 1990 de la Sala Tercera del Tribunal Supremo que había estimado el recurso interpuesto por la citada Asociación. El Real Decreto concedía a los trabajadores, en el supuesto de que no disfrutaran en la fecha del referéndum del descanso semanal, cuatro horas retribuidas por la empresa para la votación, como acto de ejecución de un derecho fundamental, encuadrado, en el ámbito de las previsiones del art. 37.3 del Estatuto de los Trabajadores (se reconoce el derecho del trabajador a ausentarse del trabajo con derecho a remuneración “por el tiempo indispensable, para el cumplimiento de un deber inexcusable de carácter público y personal”; según la redacción vigente en el momento del proceso). Núcleo del recurso para este trabajo. Se discute que se configure el sufragio como un deber inexcusable de carácter público y personal y que en consecuencia se atribuya el coste de la retribución del permiso laboral para su cumplimiento a los empresarios. Ello afecta, a juicio de los recurrentes, a su derecho a la igualdad y no discriminación (art. 14 CE), derecho de voto (art. 23.1 CE) y derecho a la libertad ideológica (art. 16 CE). Proceso. Ha intervenido el Ministerio Fiscal. Decisión del TC. Se inadmite el recurso por carecer manifiestamente de contenido que justifique una decisión sobre el fondo de la misma por parte del Tribunal Constitucional. Se confirma el encaje legal de la medida en el art. 37 del Estatuto de los Trabajadores a pesar de que el deber de votar tiene una proyección ética más que jurídica. Se considera que esta medida está justificada por perseguir un fin legítimo, como es facilitar el sufragio de quienes pueden tener dificultades objetivas para votar, y que no lesionan ningún derecho fundamental. Caso Incentivo por limitación del absentismo laboral. Identificación de la resolución. STC 189/1993, de 14 de junio. Sala Primera. Ha sido Ponente el Magistrado don Vicente Gimeno Sendra. Origen. Recurso de amparo núm. 968/90 promovido por la Federación de Comisiones Obreras del Metal y Sindicato de Metal de Comisiones Obreras de Ávila contra las Sentencias del Juzgado de lo Social de Ávila, de fecha 26 de junio de 1988, y de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, de 2 de marzo de 1990, que rechazaron su demanda en procedimiento de conflicto colectivo contra un denominado “incentivo por reducción de absentismo”. Dicho incentivo se devenga exclusivamente en caso 11 de producirse disminución del absentismo en relación a determinados porcentajes de absentismo total (personal obrero: 6 por 100; resto del personal: 5 por 100) y según el número de horas reales de absentismo del año natural, teniendo en cuenta las siguientes causas: incapacidad laboral transitoria derivada de enfermedad común, accidente no laboral, accidente laboral o in itinere, licencias reglamentarias, permisos potestativos, retrasos, sanciones disciplinarias, elecciones (de todo tipo), conflictos colectivos (huelgas, paros voluntarios, etc.) y otras causas que produzcan absentismo. Fundamentación del recurso. La demanda de amparo solicita la declaración de nulidad de las Sentencias dictadas, así como la de la cláusula citada del Convenio Colectivo, por lo que hace referencia a los términos "huelgas y elecciones (de todo tipo)", y en definitiva que se reconozca el derecho de los trabajadores afectados al ejercicio libre y legítimo de huelga y de participación electoral sin que el tiempo invertido en el ejercicio de dichos derechos sea computado a los efectos de fijar el índice de absentismo. Proceso. Ha comparecido el Ministerio Fiscal y la empresa NISSAN MOTOR IBERICA, S.A. (NISSAN). Decisión del TC. Se estima el recurso en lo que afecta al derecho de sufragio. La inclusión de la participación en las elecciones políticas entre las faltas de asistencia que pueden producir la privación del incentivo lesiona el derecho de sufragio. Caso Irregularidades del censo en municipio de Valdeconcha en las elecciones municipales de mayo de 1999. Identificación de la resolución. STC 148/1999, de 4 de agosto. Sala Segunda. Ha sido ponente el Magistrado don Vicente Conde Martín de Hijas. Origen. Recurso de amparo electoral núm. 3.186/99, promovido por la coalición electoral PSOE-Progresistas contra la Sentencia de la Sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha de 16 de julio de 1999, que anuló las elecciones celebradas en el municipio de Valdeconcha por irregularidades producidas en el procedimiento de rectificación del censo electoral en período electoral. Se inscribieron 69 personas en un censo que antes de iniciarse el proceso contaba con 68 electores. Fundamentación del recurso. El recurrente de amparo alega que la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha resuelto sobre una cuestión completamente ajena al cauce procesal del recurso contencioso-electoral contra la proclamación de los resultados electorales, como es la regularidad o no del censo electoral. Proceso. Han intervenido el Ministerio Fiscal y el Partido Popular. Decisión del TC. Se estima el recurso. Se considera que el recurso contencioso-electoral no es, efectivamente, una vía idónea para impugnar las rectificaciones irregulares del censo. Se reconoce que existe una laguna legal 12 en la Ley Electoral, al no establecer cauces legales idóneos para que los actores políticos puedan impugnar con eficacia durante el período electoral las posibles irregularidades del Censo, que pueden ser determinantes de los resultados electorales; lo que posibilita de hecho, en la medida en que no existe remedio adecuado, que eventuales maniobras auténticamente fraudulentas lleguen a alcanzar su torpe designio, al margen de la hipotética reacción penal. Pero tal laguna no puede justificar que se distorsionen los límites legales de los procedimientos impugnatorios. 13