sistema nacional de formación profesional de venezuela

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTES
VICEMINISTERIO DE ASUNTOS EDUCATIVOS
DIRECCIÓN GENERAL DE NIVELES Y MODALIDADES
DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN DE ADULTOS
SISTEMA NACIONAL DE
FORMACIÓN PROFESIONAL DE
VENEZUELA
(Documento de Trabajo)
Versión N° 1
Caracas, Venezuela, 05 de Mayo de 2002
SISTEMA NACIONAL DE FORMACIÓN PROFESIONAL EN
VENEZUELA
INTRODUCCIÓN
El Estado venezolano, a través Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, y la
Dirección de Educación de Adultos, conjuntamente con otros Ministerios y
organizaciones públicas y privadas, identifican a la educación como un área de
importancia estratégica para el país, lo cual supone jerarquizar las prioridades del
sector educativo, identificar situaciones asociadas con la formación profesional y
brindar respuestas mas efectivas y pertinentes a través de las acciones
transformadoras.
La creación del Sistema Nacional de Formación Profesional es la respuesta que
estamos construyendo para solucionar los requerimientos que la sociedad, el
sector educativo y productivo están proponiendo en este campo. El propósito
esencial de esta propuesta es contribuir a mejorar la calidad de la educación,
mediante la conformación de competencias profesionales, con el fin de fortalecer
el proceso de orientación- aprendizaje y promover la innovación educativa, con
libertad, tolerancia, creatividad, inteligencia, y promover el cambio de paradigma,
como reconocimiento de la necesidad permanente de construcción de un modelo
que propicie una alianza entre ciencia y conciencia, razón e intuición, progreso y
evolución, sujeto y objeto, saber y hacer, de tal forma que sea, posible el
establecimiento de un nuevo orden social venezolano.
Para el logro de los propósitos planteados se definió una estrategia que
contempla, la definición y validación de un documento, el cual sustenta la
convocatoria nacional que estamos promoviendo para la consolidación del
Sistema Nacional de Formación Profesional.
ANTECEDENTES
En Venezuela, existen experiencias significativas en esta materia. Desde la
década de los 80, la formación profesional ha venido introduciendo cambios
importantes en la forma de concebir su misión y de actuar operativamente. Se ha
incorporado la educación a distancia, el análisis funcional integral, la asesoría
empresarial y la formación de empresarios, entre otros. También se han realizado
convenios internacionales en áreas específicas de interés común, todo lo cual ha
incidido en el fortalecimiento de la formación para el trabajo. El número de
organizaciones y empresas que desarrollan iniciativas y estrategias innovadoras
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para formar por competencias laborales a sus trabajadores, se ha incrementado
considerablemente en los últimos años.
Numerosos entes educativos han desarrollado acciones en la temática de
educación y trabajo a lo largo de nuestra historia contemporánea, entre ellas:
Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, INCE, Fundación Juventud y Cambio,
Fundación Atenea, Oficina de Proyectos Salesianos, Fe y Alegría, I.U.P.
“Monseñor Arias Blanco”, Asociación de Promoción de la Educación Popular
(APEP), Fundación para la Acción Social Integracionista (FASI), Fundametal, C.A.
Energía Eléctrica de Venezuela (ENELVEN), FUNDATEBAS e INVECAPI, entre
otros.
Sin embargo, a pesar de estos avances, la formación profesional continua
funcionando en su gran mayoría con esquemas tradicionales. La creación de un
“Sistema Nacional de Formación Profesional” que promueva la articulación entre el
Ministerio de Educación, Cultura y Deportes y las empresas, organismos, ONG,
entre otras, surge hoy como una necesidad impostergable, para aunar los
múltiples esfuerzos que se realizan en este campo. Este Sistema permitiría
actualizar la formación en términos de “formación para la acción”, con el fin de
hacerla más pertinente con las necesidades individuales y las generadas por el
ambiente laboral y productivo, y más cónsona con las tendencias de cambio
tecnológico que están impactando al aparato productivo.
El modelo educativo predominante, basado en una enseñanza determinada por
cursos y organizado sobre la base de programas preestablecidos, se está
haciendo inoperante ante las demandas de la sociedad y del mundo laboral.
Debemos evolucionar hacia una aproximación menos academicista y orientada al
análisis de las necesidades individuales y colectivas de los trabajadores y del
sector productivo, buscando un equilibrio entre la lógica del mercado y la lógica
socio-educativa.
Este cambio comporta la modificación de los estilos pedagógicos, que deben
pasar de una lógica centrada en la enseñanza a una dirigida al desarrollo de
capacidades para aprender cómo aprender. El tránsito a este modelo representa
un cambio profundo en la gestión de la capacitación. El reto es traducir el nuevo
modelo educativo en un instrumento práctico en manos de los trabajadores y de la
empresa para el mejoramiento de la productividad y de la calidad de vida de la
población.
BASES NORMATIVAS
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su preámbulo
asevera que el pueblo de Venezuela, en ejercicio de sus poderes creadores e
invocando la protección de Dios el ejemplo histórico de nuestro Libertador Simón
Bolívar y el heroísmo y sacrificio de nuestros antepasados aborígenes y de los
precursores y forjadores una patria libre y soberana; con el fin supremo de
refundar la República para establecer una sociedad democrática participativa y
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protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de justicia federal y
descentralizado que consolide los valores de la libertad, independencia, la paz, la
solidaridad, el bien común la integridad territorial, la convivencia y el imperio de la
ley para a ésta y las futuras generaciones; asegure el derecho a la vida, al trabajo,
a la cultura, a la educación a la justicia social y a la igualdad sin discriminación y
subordinación alguna; promueva la cooperación pacífica entre las naciones e
impulse y consolide la integración latinoamericana de acuerdo con el principio de
no intervención y autodeterminación de los pueblos, la garantía universal e
indivisible de los derechos humanos, la democratización de la sociedad
internacional, el desarme nuclear el equilibrio ecológico y los bienes jurídicos
ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad.
En esta misma línea, y dentro de los principios rectores de la política social y
económica, la Constitución en sus artículos 102, 103 y 110, exige de los poderes
públicos el fomento de la educación, la ciencia y la tecnología como instrumentos
de esencial importancia para hacer realidad el derecho a la educación integral de
calidad, permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades.
La Ley Orgánica de Educación y su Reglamento constituyen igualmente referentes
normativos importantes para el desarrollo de esta propuesta. La Ley establece en
su Artículo 7°: “El proceso educativo estará estrechamente vinculado al trabajo,
con el fin de armonizar la educación con las actividades productivas propias del
desarrollo nacional y regional y deberá crear hábitos de responsabilidad del
individuo con la producción y la distribución equitativa de sus resultados”.
En los artículos 87, 88, 89, y 90 el trabajo se asume como un hecho social y el
Estado garantizará la adopción de medidas necesarias a los fines de que toda
persona pueda obtener ocupación productiva que le proporcione una existencia
digna, es el fin del Estado fomentar el empleo.
El sistema de formación profesional debe ser contemplado en una norma con
rango de ley. El Ministerio de Educación Cultura y Deportes, a través de la
Dirección de Educación de Adultos en su participación en la elaboración de la
nueva Ley Orgánica de Educación, incorpora en uno de sus artículos la creación
del Sistema Nacional de Formación Profesional, sin embargo es necesario
dictaminar un Decreto.
MARCO CONCEPTUAL DE LA FORMACIÓN PROFESIONAL BASADA EN EL
DESARROLLO DE COMPETENCIAS PROFESIONALES.
En el marco de los principios enunciados anteriormente, es imprescindible
detallar algunas consideraciones que sirvan de base teórica para la conformación
del Sistema las cuales presentamos a continuación.
En el documento “Líneas Generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de
la Nación 2001-2007 (Septiembre 2002) se expresa el mandato constitucional, el
cual debemos asumir a fin de maximizar el bienestar colectivo, en el sentido de
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profundizar la democracia social participativa, para que la ciudadanía pueda
disfrutar de seguridad social, así como de fuentes de trabajo, y de un nivel óptimo
de calidad de vida.
El modelo de sociedad propuesto se articula con el sistema productivo,
diversificado, competitivo, abierto hacia los mercados internacionales, basado en
la iniciativa privada en el desarrollo aguas abajo del tejido industrial; donde la
productividad y eficiencia deben ser la base de la rentabilidad empresarial.
Igualmente el fomento y la protección de la economía social, como una
democratización del mercado y del capital. Por lo tanto, se contempla la
protección y promoción de las empresas del sector de la economía social
(empresas familiares, cooperativas, asociaciones comunitarias para el
trabajo.
El nuevo modelo fundamentará su evolución en el equilibrio de las fuerzas y
factores que intervienen en la multidimensionalidad del desarrollo nacional. En el
mediano plazo esta noción de equilibrio múltiple se expresará en cinco equilibrios
básicos: Equilibrio económico, social, político, territorial e Internacional. En este
contexto el quehacer productivo diversificado y sustentable por su eficiencia y
eficacia, será capaz de garantizar la generalización de los beneficios económicos
como formula de equidad en el acceso al bienestar de toda la población
.
En el equilibrio económico como vía alterna y complementaria se propone el
desarrollo de la economía social que será impulsada a través de la
democratización del capital y la legitimación del mercado a través del desarrollo de
actividades productivas autogestionarías donde converjan formas de propiedad,
distintas tales como microempresas, empresas comunitarias, nuevas cooperativas,
pequeñas y medianas empresas y empresas campesinas.
El Ministerio de Educación, Cultura y Deportes cónsono con la necesidad de una
profunda transformación social en beneficio del nuevo republicano, desarrolla una
política educativa hacia la educación integral que considere al ser social en sus
cualidades como un todo en su propio proceso de desarrollo individual y social sin
exclusión desde su momento infantil hasta la adultez.
El conjunto de determinantes y prioridades a desarrollar, alimentan al Proyecto
Pedagógico Nacional (PPN), como base del proyecto Educativo nacional
(PEN) en construcción desde la Constituyente Educativa.
Durante los últimos años diferentes teóricos se han ocupado de investigar el área
educativa, específicamente de la formación profesional. El lema de nuestro
tiempo es el cambio, así lo afirma el Dr. Milton Gava, Director de Educación de
SENAI de Brasil quién hace referencia que hace 20 años atrás, no conseguimos
imaginar el mundo en el que hoy estamos viviendo, en este contexto cómo queda
la función primordial de la educación y la de formar para el trabajo y para la vida
en sociedad.
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Cambian los rumbos, cambian las empresas, cambia el trabajo, cambia todo,
hasta el modelo taylorista-fordista fue reemplazado, el trabajo rutinario, repetitivo y
estructurado en líneas de comando jerárquico. El trabajador debe cumplir tareas
disciplinadamente, siguiendo las instrucciones elaboradas por otros. No había
necesidad de mucha cualificación o escolaridad, pues aunque los conocimientos
requeridos fuesen especializados eran también limitados. En general, el trabajo
era realizado aisladamente.
Con la automatización de los procesos de producción se modifica profundamente
la noción de cualificación que progresivamente deja de significar un estado
estático de conocimientos para designar un proceso continuo de agregación de
informaciones y capacidades necesarias para la formación de trabajadores
multifuncionales, capaces de identificar y resolver problemas, anticipar
circunstancias, pensar y planear estratégicamente. El trabajador multifuncional
debe estar ligado a todas las etapas del proceso productivo.
La educación es un derecho social y, como tal, una responsabilidad central de
toda la sociedad y del Estado. Sólo la educación facilita el acceso universal a los
llamados códigos de la modernidad, esto es, a los conocimientos y destrezas
necesarios no sólo para la integración en la sociedad productiva, sino también
para participar en la sociedad civil y en la vida pública. Para que los ciudadanos
puedan alcanzar esta formación, es necesario ampliar y fortalecer las
oportunidades y servicios educativos, en especial aquellos que se dirigen a los
sectores más vulnerables de la población.
Los sistemas educativos deben responder a las necesidades del desarrollo
humano, entre ellas, las de garantizar a la población una educación de calidad,
que les permita obtener la formación requerida por un mundo cada vez más
competitivo, dominado por las tecnologías informáticas y comunicacionales, que
exigen permanentes adaptaciones y readaptaciones para ponerse a tono con las
exigencias de la sociedad. El acceso al conocimiento y a determinadas
competencias es hoy un elemento decisivo para participar activamente en los
nuevos procesos productivos. Ello supone ampliar las oportunidades de formación
y capacitación más allá de la escuela y, simultáneamente, renovar el sistema
educativo.
La relación entre la educación y los procesos de formación profesional son
factores decisivos en la generación de ventajas competitivas nacionales. El Estado
y los sectores productivos y laborales tienen que asumir tareas compartidas que
posibiliten que la población adquiera las competencias necesarias, eleve su nivel
de empleabilidad e incremente la productividad y la eficiencia.
El desempleo y el aumento de la economía informal, aunados al crecimiento de la
población económicamente activa y los problemas de pertinencia, relevancia y
calidad del sistema escolar y de la formación para el trabajo, requieren que se
establezcan nuevas relaciones entre el sector educativo y el mundo del trabajo. Es
necesario redimensionar el papel de la educación para el trabajo, en términos del
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aprender a conocer, a hacer, a vivir y a ser, para convertirla en un instrumento que
mejore la calidad de vida de la población y que nos permita insertarnos en un
mundo cada vez más competitivo.
El carácter dinámico del mercado de trabajo y del empleo demanda la definición
de estrategias que tomen en cuenta el escenario económico y social actual,
caracterizado, entre otras, por las siguientes tendencias:
™ El surgimiento de un nuevo paradigma productivo a partir de la
combinación de las nuevas tecnologías con formas radicalmente
distintas de organización del trabajo.
™ En las empresas modernas las estructuras piramidales están siendo
reemplazadas por “redes” planas, interactivas y abiertas.
™ El volumen cada vez mayor de tareas que requieren decisiones de
carácter individual en momentos en que el rápido acceso a
informaciones relevantes reduce el margen temporal para la toma de
decisiones.
™ La reconversión masiva de la economía hacia el sector de servicios,
acompañada de la búsqueda de excelencia y calidad.
™ Las ventajas estratégicas y competitivas que representan la capacidad
de los países y las empresas para crear valor, por vía de los procesos
de transformación basados en el conocimiento.
™ La transformación profunda del mundo del trabajo por el impacto
creciente de las nuevas tecnologías informáticas y comunicacionales.
™ Los nuevos enfoques de gestión de los recursos humanos, conciben las
competencias de los individuos como un activo para agregar valor
específico a los procesos productivos.
™ Las pequeñas empresas, el trabajo independiente y el auto empleo
juegan un papel fundamental.
™ Las alianzas estratégicas entre diferentes actores: el Estado, la
educación y el sector productivo, son cada vez más necesarias para
responder a las exigencias de la sociedad del conocimiento.
™ La necesidad de reducir significativamente el desempleo estructural, que
afecta a densos sectores de la población.
™ La eliminación de barreras para el acceso a las oportunidades
educativas y de las fronteras que separan a la educación formal de la no
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formal e informal, reconociendo en cada una de ellas áreas de
oportunidad para el desarrollo, estímulo y ejecución de nuevos saberes.
™ Los Estados asumen la educación como una de sus responsabilidades
esenciales con la activa participación del conjunto de la sociedad. La
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela adopta
explícitamente esta posición.
Estas tendencias nos indican la relación ineludible entre el sistema educativo y el
productivo y la importancia de la educación para un desarrollo sostenido, y
modifican sustantivamente los desafíos que debe asumir el sistema educativo para
formar a los trabajadores y profesionales necesarios para participar activamente
en los nuevos sistemas productivos. Las formas emergentes de organización del
trabajo requieren del desarrollo de competencias que hasta ahora no han sido
suficientemente valorizadas por los sistemas productivos.
La formación para el trabajo ha evidenciado su potencialidad para construir
respuestas pertinentes en la atención de las nuevas demandas que plantea el
mundo del trabajo, integrándose orgánicamente con la educación formal y los
sistemas de educación permanente que deben existir en el entorno de la vida
laboral.
Sistema Nacional de Formación Profesional
El sistema, inspirado en el derecho a la educación, al trabajo y a la cultura y a los
principios de justicia social e igualdad sin discriminación, en el acceso a la
formación profesional y de participación de los agentes sociales con los poderes
públicos, ha de fomentar la educación permanente (a lo largo de la vida),
integrando las distintas ofertas formativas e instrumentando el reconocimiento y la
acreditación de las cualificaciones profesionales en el ámbito nacional.
Se propone adecuar la formación a las nuevas exigencias del sistema productivo,
y definir las directrices básicas que han de conducir a un sistema integrado de las
distintas ofertas de formación profesional en Venezuela que brindan las diversas
instituciones.
En esta tendencia de modernización y mejora, se inscribe en la finalidad de la
creación de un Sistema Nacional de Formación Profesional que en el ámbito de la
competencia del Estado con la cooperación de las Entidades Políticas dote
unidad, coherencia y eficacia a la planificación, ordenación, y administración de
este proceso, con el fin de facilitar la integración de las distintas formas de
certificación y acreditación de las competencias y de las cualificaciones
profesionales.
La regulación del sistema parte como noción básica, del concepto técnico de
cualificación profesional, entendida como el conjunto de competencias con
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significación para el empleo, adquiridas a través de un proceso formativo formal e
incluso no formal con los correspondientes procedimientos de evaluación y
acreditación.
El ideal es configurar un Sistema que establezca las cualificaciones que son
necesarias en el sector productivo del país para contar con un proceso que
estimule el desarrollo y genere crecientes niveles de valor agregado, de la más
alta calidad tecnológica y de la mayor competitividad internacional.
FINES DEL SISTEMA
1.- Capacitar para el ejercicio de actividades profesionales a fin de satisfacer las
necesidades individuales y las de los sistemas educativo, productivo y del
empleo.
2.- Promover una oferta educativa de calidad, actualizada y adecuada a los
requerimientos del mercado laboral y las expectativas de promoción profesional de
los jóvenes y adultos.
3.- Incorporar a la oferta formativa aquellas acciones que promuevan las formas
de constitución y organización de las empresas, microempresas, asociaciones
cooperativas ya sean individuales o colectivas.
4.- Evaluar y acreditar oficialmente las cualificaciones y competencias cualquiera
que hubiera sido la forma de su adquisición.
UN SISTEMA DE FORMACIÓN PROFESIONAL DEBE:
™ Proporcionar una formación flexible y de carácter multifuncional y
polivalente.
™ Fundamentarse en concepciones contemporáneas sobre competencia
laboral, entendida como un conjunto de conocimientos, habilidades,
destrezas, actitudes y valores verificables, que se aplican en el
desempeño de una función ocupacional, integrada en la estrategia de
desarrollo de un determinado sector de la economía.
™ Dignificar la formación profesional y la educación en y para el trabajo.
™ Planificarse de manera integral, atendiendo las necesidades.
estratégicas de los trabajadores, de los sectores productivos y de las
diversas regiones y del país.
™ Promover alianzas estratégicas entre los diversos sectores de la
sociedad en función de un claro concepto de valor que amalgame a los
actores involucrados.
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™ Promover una cultura del trabajo y de la producción, entendida como
una formación cuya agenda incluya el desarrollo de nuevas actitudes
frente al significado del trabajo productivo y del ambiente en que se
conduce, así como contribuir a revalorizar la actuación del trabajador, en
el marco de los procesos económicos, sociales, culturales y
tecnológicos.
™ Desarrollar tanto las calificaciones ocupacionales de los ciudadanos,
como perfeccionar su nivel cultural y facilitar la adopción de
responsabilidades individuales y colectivas en la vida cotidiana y en el
ámbito del trabajo.
La correcta interpretación de las transformaciones que se están operando en los
sistemas de producción, permite vislumbrar las posibilidades que ofrecen los
nuevos enfoques de formación laboral, en particular, el denominado Competencias
Laborales que, aunado a la utilización de los beneficios que ofrece la informática
para el diseño de ambientes de aprendizaje, posibilitan la articulación de
educación, trabajo y tecnología.
Se puede entender entonces, que los sistemas de formación profesional y para el
trabajo resultan de la interacción innovadora del Estado, los trabajadores y los
empresarios. Los sistemas aludidos deben ser de carácter permanente, para
construir soluciones en escenarios de mejoramiento continuo y con una alta
pertinencia social.
OBJETIVO GENERAL
Diseño de un sistema de formación profesional para integrar las distintas
ofertas formativas e instrumentar las formas de certificación y acreditación
de las competencias y de las cualificaciones profesionales a fin de
incorporar a los ciudadanos al mercado laboral con la participación de los
agentes sociales en el ámbito nacional para el pleno desarrollo de la
democracia social.
MISIÓN
Contribuir al progreso de la Educación Técnico Profesional en Venezuela a
través de la integración Educación, Trabajo y Sociedad con fin de consolidar
la democracia social, participativa y protagónica que le permita al nuevo
republicano disfrutar de seguridad social, así como su incorporación al
trabajo, y al mundo social de la vida.
VISIÓN
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Construir el referente común de competencias que oriente las acciones
formativas hacia las necesidades de cualificación que requieran los
procesos productivos, el mercado de trabajo, así como la incorporación del
venezolano al proceso de capacitación-formación.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
™ Promover los diseños de Formación Profesional basados en competencias.
™ Desarrollar la integración de las cualificaciones profesionales.
™ Evaluar y reconocer las diversas formas por las que las personas adquieren
competencias y progresan en cualificación profesional.
™ Ofrecer una respuesta formativa integrada en su dimensión de formación
profesional, adaptada a las necesidades de los diversos colectivos
mediante el complemento de formación de base.
™ Elaborar un catálogo integrado modular de formación asociado al sistema
de cualificaciones.
™ Conformar una red de centros formativos que oferten este catálogo,
organizado en paquetes modulares apropiados a las necesidades de la
población activa, tanto ocupada como desocupada y a la población escolar.
™ Promover alianzas estratégicas entre los diversos sectores de la sociedad
en función de un claro concepto de valor que amalgame a los actores
involucrados.
™ Diseñar un fichero de itinerarios formativos, compuestos por módulos
profesionales, conducentes a la adquisición de las distintas unidades de
competencia y a los certificados de profesionalidad.
™ Crear el Consejo General de Formación Profesional y el Instituto Nacional
de Formación Profesional como instrumentos que posean la capacidad y el
rigor técnico e independencia a fin de asegurar la participación institucional.
™ Promover la participación de las empresas con las Administraciones
Públicas, Universidades, Cámara de Comercio, entidades de formación, y
se instrumentará mediante oportunos convenios u acuerdos.
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CARACTERÍSTICAS Y PRINCIPIOS QUE DEFINEN LA FORMACIÓN CON
ENFOQUE DE COMPETENCIA
Existen múltiples definiciones sobre competencia. Desde una perspectiva
conductista se concibió inicialmente como una capacidad efectiva, real y
demostrada para llevar a cabo exitosamente una actividad laboral plenamente
identificada. Posteriormente, se amplía el concepto con el aporte del
constructivismo y el enfoque reconstruccionista social, que la define como una
construcción social de aprendizajes significativos y útiles para el desempeño
productivo en una situación real de trabajo, que se obtiene a través de la
instrucción y mediante el aprendizaje por experiencia en situaciones concretas de
trabajo.
En estos términos de referencia, asumimos el enfoque holístico de competencia
laboral entendida como una compleja combinación de atributos (conocimientos,
habilidades, destrezas, actitudes y valores,) relacionados entre sí, que permiten un
desempeño satisfactorio en situaciones reales de trabajo, según estándares
utilizados en el área ocupacional. En la competencia se integran comportamientos
socio afectivos y habilidades cognoscitivas, psicológicas, sensoriales y motoras,
para llevar a cabo adecuadamente una función, actividad o tarea. Esta perspectiva
integra y relaciona atributos y tareas, toma en cuenta el contexto y la cultura del
lugar de trabajo e incorpora la ética y los valores como elementos consustanciales
al desempeño competente.
La competencia laboral es una necesidad del mundo productivo actual por cuanto
quien la desarrolla tiene más oportunidades de crecer en su trabajo o de
incorporarse a él en mejores condiciones. La competencia laboral es la aptitud que
desarrollan las personas para desempeñar una actividad laboral con calidad en
diferentes situaciones de trabajo. Una persona es competente cuando es capaz de
desempeñar una función productiva de manera eficiente y de alcanzar buenos
resultados, y está en capacidad de mostrar en cualquier momento sus
conocimientos, habilidades y destrezas, que le permiten desempeñar eficazmente
su trabajo.
La formación con enfoque de competencia laboral es una alternativa que tiene
como referencia permanente la descripción sistemática del trabajo, se orienta al
desarrollo de las personas y es aplicable a los programas de formación en el
trabajo y para el trabajo.
El diseño de programas de capacitación basados en el desarrollo de
competencias laborales permite lograr que:
¾ Los objetivos de la formación sean pertinentes a la demanda del mercado
laboral
¾ Se identifiquen los aspectos críticos requeridos para el desarrollo de la
competencia.
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¾ Se identifiquen claramente los conocimientos, habilidades, destrezas y
actitudes necesarios para el desarrollo de la competencia, así como el
desempeño esperado y los criterios de evaluación.
¾ Se diseñen experiencias de aprendizaje y recursos didácticos que favorezcan
la obtención de la competencia a ser aplicada en situaciones reales de trabajo
Hay dos características que de una u otra manera se encuentran explícitas en
cualquier definición de competencia: por un lado, el centrarse en el desempeño,
por otro, el recuperar condiciones concretas de la situación en que ése
desempeño es relevante.
La primera de ellas es sumamente importante en la medida en que es
indispensable que la educación tenga un impacto directo en las posibilidades de
actuación de la gente y no sólo constituya un requerimiento formal de años de
escolaridad o una vía para acumular conocimientos de carácter enciclopédico.
Este desempeño entendido como la posibilidad de que el individuo enfrente y
resuelva situaciones concretas mediante la utilización de los recursos de que
dispone, traslada la adquisición de los conocimientos a un plano instrumental, es
decir, que lleva a entenderlo como un recurso y no como un fin. El valor de los
conocimientos no radica en “poseerlos” sino en hacer uso de ellos.
La segunda característica no es menos relevante, en tanto ubica el desempeño
como elemento principal de competencia y se complementa con la preocupación
por asociarlo a condiciones en las cuales es relevante. Estas condiciones deben
ser incorporadas para promover el aprendizaje y evaluar el desempeño, por ello la
utilización de mecanismos de simulación y de contacto directo con las condiciones
reales del trabajo son tareas prioritarias para desarrollar programas educativos
basados en el enfoque de competencias.
La formación basada en competencia laboral esta sustentada en los siguientes
principios:
¾ Orientada por resultados de aprendizaje que sintetizan los conocimientos,
habilidades, destrezas, actitudes y valores involucrados en el desempeño
laboral de una función productiva.
¾ Integral, en tanto constituye un proceso permanente que favorece el desarrollo
individual y social a lo largo de la vida de las personas; propicia aprendizajes
sucesivos; identifica y reconoce aprendizajes previos; y considera la
interacción entre los aspectos teóricos y la ejecución práctica del trabajo.
¾ Flexible, por cuanto se organiza en programas modulares; atiende a la
diversidad de circunstancias de las personas y de las empresas; y reconoce y
otorga validez a las diferentes formas y ritmos de aprendizaje y modalidades
de enseñanza.
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¾ Participativa porque se centra en el hacer de los participantes en todos los
momentos del proceso formativo, en situaciones de trabajo o lo más parecidas
a éstas.
El modelo de Educación-Formación Profesional basado en competencias, no
tendrá ningún sentido, si fuese construido de forma asilada, desvinculado de las
necesidades y demandas del mercado.
EL ENSAYO DE MONTAJE PILOTO DE ESTE
MODELO REQUIERE
PRIMORDIALMENTE LA PARTICIPACIÓN EFECTIVA DE LOS ACTORES,
PARA QUE SE PUEDA EFECTUAR:
1.- Análisis riguroso de la profesión que será foco de la formación profesional.
2. Identificación junto al mercado de trabajo de las competencias necesarias al
desarrollo de las funciones.
3.- Análisis e investigación que agreguen indicadores para la estructuración de
acciones que lleven al desarrollo de las competencias identificadas.
4.- Validación del rol de competencias de los programas formativos por un Comité
Consultivo Sectorial.
5.- Construcción integrada e interactiva entre el mundo de la educación y el mundo
del trabajo, que pueda garantizar la actualización periódica de tales competencias
ajustándolas a las futuras transformaciones tecnológicas u organizacionales.
Las competencias requeridas para el desempeño profesional, en el futuro.
En mayo de año 1991, fue publicada una información de la Secretaria de
Trabajo de los Estados Unidos, elaborado por una Comisión (SCANS –
Secretary´s Comision on Achieving Necessary Skills) encargada de estudiar
las transformaciones en el mundo del trabajo y las implicaciones de esos
cambios en la educación.
En la investigación desarrollada por esa Comisión, fueron identificadas
competencias, agrupadas en 5 categorías, y atributos básicos, descritos en
habilidades y cualidades personales, necesarios para un sólido desempeño
profesional.
Entonces, los trabajadores demuestran
administran y utilizan productivamente:
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sus
competencias
cuando
a) Recursos:
Administrando tiempo, diseño, materiales, espacio y
personas;
b) Habilidades interpersonales: Trabajando en equipo, enseñando
compañeros, satisfaciendo clientes, ejerciendo liderazgo, negociando
para resolver intereses divergentes y trabajando con personas de
diferentes orígenes culturales.
c) Informaciones: Adquiriendo y evaluando, organizando y manteniendo,
interpretando y comunicando y usando computadores para procesar
informaciones;
d) Sistemas: Comprendiendo e interactuando con sistemas sociales,
organizacionales y tecnológicos monitoreando y corrigiendo
desempeños, sugiriendo modificaciones en sistemas existentes y
desarrollando un sistema nuevo o alternativo para mejorar el
desempeño.
e) Tecnologías: Seleccionando equipos y herramientas, aplicando
tecnología adecuada a una tarea específica, previniendo, identificando
y solucionando problemas con los equipos.
Los trabajadores para ser competentes deben poseer los siguientes
atributos básicos, descritos en 2 conjuntos de habilidades en 1 conjunto de
cualidades personales.
a) Habilidades Básicas:
Saber leer: Localizar, comprender, e interpretar informaciones escritas en
manuales, gráficos e cronogramas, entre otros documentos;
Saber escribir: Comunicar ideas, pensamientos, informaciones y mensajes,
crear documentos tales como cartas, normas, manuales, gráficos y tablas de
flujo.
Saber calcular: calcular usando el computador y presentar alternativas de
soluciones de problemas utilizando técnicas estadísticas;
Saber Hablar: Organizar ideas y comunicarlas oralmente;
Saber Oír: recibir, atender, interpretar y responder mensajes verbales;
b) Habilidades de Raciocinio:
Pensar creativamente: Generar nuevas ideas.
Tomar decisiones: Especificar objetivos y localizar obstáculos, generar
alternativas, considerar riesgos, evaluar y escoger la mejor alternativa;
Resolver problemas Reconocer y analizar problemas con todos los ángulos
e implementar planos de acción.
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Observar cosas con los ojos de la mente- Organizar y procesar símbolos,
figuras, gráficos, objetos y otras informaciones;
Aprender a aprender Utilizar eficientes técnicas de aprendizaje para adquirir
y aplicar nuevos conocimientos y habilidades;
Razonar descubrir el principio que permea la relación entre dos o más
objetos y lo aplica en la solución de problemas.
c) Cualidades Personales:
Responsabilidad: Emplear un alto grado de esfuerzo y perseverancia en la
búsqueda de resultados;
Autoestima: Creer en si y tener visión positiva de si mismo
Sociabilidad: Demostrar comprensión, amistad, adaptabilidad, empatía y
solidez.
Autogerencia: Evaluarse acuciosamente, establecer objetivos personales,
monitorear progresos y exhibir auto-control.
Integridad y honestidad Ser ético en sus acciones.
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ANEXO
CONCEPTOS SOBRE FORMACIÓN
PROFESIONAL BASADO EN
COMPETENCIAS
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COMPETENCIA (DEFINICIÓN)
Capacidad productiva del ser humano, que se define y se evalúa en función del
nivel de desempeño en un determinado contexto profesional, referido al empleo de
conocimientos, habilidades adquiridas y actitudes/comportamientos necesarios
para la realización de las actividades o funciones en una determinada situación
profesional. Según los patrones de calidad y desempeños establecidos. Incluye
también la capacidad de transferir conocimientos y habilidades para nuevas
situaciones profesionales.
LA COMPETENCIA PROFESIONAL
Es entendida como el conjunto de saberes (conocimientos). El saber hacer
(habilidades) y el saber ser (actitudes y comportamientos), que lleven al
profesional a saber manejar su profesión, con todas las cualificaciones y
capacidades para resolver situaciones concretas de trabajo.
COMPETENCIA Y PROFESIONALIDAD
El desarrollo de la profesionalidad con base en las competencias es por tanto,
referencia de todas las dimensiones, y en ese sentido debe incluir:
Competencias Técnicas:
El saber hacer: Moviliza conocimientos, habilidades y actitudes para efectuar
actividades para reconocer y definir problemas y buscar soluciones.
Competencia metodológica y de organización:
El saber asimilar: Moviliza las habilidades para actuar en planificación,
coordinación, organización y gestión de tiempo, análisis y solución de problemas
en las diversas actividades de la función.
Competencias sociales/comportamentales:
El saber ser; Moviliza los saberes obtenidos. En medios, fuentes y recursos
diferenciados, se asocia a la autonomía, relaciones con el ambiente, capacidad de
adaptación, iniciativa, creatividad y apertura y los cambios.
Competencias Comunicativas:
Se traducen por la capacidad de expresión y comunicación con los integrantes de
su grupo, superiores o subordinados y de cooperación en los trabajos en equipo.
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Tipos de Competencias
Básica:
Se refiere a las capacidades fundamentales que las personas deben demostrar y
que están asociadas a los conocimientos de la naturaleza educativa, tales como la
capacidad de lectura e interpretación, expresión y comunicación verbal y escrita.
Genérica o Transversal:
Se refiere a las capacidades asociadas a desempeños comunes a las diversas
ocupaciones y ramos de actividades productivas tales como la capacidad para
trabajar en equipo, planear, programar, asociar, negociar, etc.
Específica:
Se refiere a la capacidad de movilizar conocimientos y técnicas vinculadas a un
determinado campo tecnológico.
AREAS DE COMPETENCIA
Considerando que una misma función permea distintas ramas de la actividad
productiva el concepto de “área de competencia” agrupa las funciones que
corresponden a un mismo trabajo en que se refiere la producción de bienes y
servicios similares.
Las normas de competencia se constituyen en la descripción de un conjunto de
saberes, conocimientos, habilidades y actitudes/comporamientos de que son
aplicados por un determinado profesional en el desempeño de una actividad o
función profesional, a partir de las competencias y requerimientos de desempeño y
cualidad esperados por el sector productivo.
La normalización Tiene por objetivo la fijación de normas de competencias para el
desempeño profesional, por el sector o por área de competencias.
La certificación tiene por objetivo establecer mecanismos y procedimientos de
evaluación y de certificación de competencias profesionales, independientemente
de forma como fueron adquiridas y tomando por base las normas de certificación
nacionalmente establecidas.
En general los modelos de certificación de competencias implantadas poseen
cinco niveles. Genéricamente, cada nivel de competencia puede ser caracterizado
de la siguiente manera:
Nivel 1
Competencia para el desempeño de una variedad de actividades de trabajo, en la
mayor parte rutinarias y previsibles.
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Nivel 2
Competencia dentro de una amplitud significativa de variadas actividades de
trabajo, en la mayor parte complejas y no rutinarias, desempeñadas en contextos
amplios, donde la autonomía y la responsabilidad son consideradas, necesitando,
del frecuente control u orientación por otras personas.
Nivel 3
Competencia en áreas que exigen habilidades en amplia variedad de trabajos,
complejos y no rutinarios en contextos bien diferenciados, donde la autonomía y la
responsabilidad son deseables y la orientación de otras personas es
frecuentemente exigida.
Nivel 4
Competencia dentro de un vasto conjunto de actividades de trabajo complejas,
desempeñadas en una amplia variedad de contextos, con sustancial grado de
responsabilidad, autonomía personal y las responsabilidades sobre los trabajos de
los otros.
Nivel 5
Competencia que envuelve la aplicación de una significativa variedad de principios
y de técnicas complejas, en una amplia, y frecuente imprevisibilidad en la variedad
de los contextos, donde la autonomía y la responsabilidad personal para el análisis
y diagnósticos, formación, planificación, ejecución y evaluación son exigidos.
De esta manera cuando los organismos orientadores defi8nen la necesidad de
cualificaciones que fortalecerán una amplia base para el progreso del individuo,
las mismas deberán ser incorporadas en el nivel apropiado en la matriz de normas
de cualificación.
MECANISMO OPERATIVO PARA EL FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA
Es imprescindible escoger el mecanismo operativo para el sistema, si será una
Mesa Sectorial como órgano de concertación, de nivel nacional, de carácter
decisorio, voluntario y tripartito, un Instituto nacional de cualificaciones o un
Consejo Consultivo a objeto de definir y orientar políticas.
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