CORTE NACIONAL DE JUSTICIA

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LA REPÙBLICA DEL ECUADOR EN SU NOMBRE Y POR AUTORIDAD DE LA LEY.
PONENCIA DRA. ROCÍO SALGADO CARPIO
CORTE NACIONAL DE JUSTICIA.- SALA DE LO LABORAL.Quito, 15 de febrero de 2013, las 16h00
VISTOS: Dentro del juicio laboral seguido por Manuel Jesús Jiménez Peñaloza contra la Compañía
Fertilizantes del Pacífico Fertipac S.A., la que cambió de denominación por Fertilizantes del Pacífico
Ferpacific S.A., en las personas de José Vicente Taiano Álvarez y Ernesto Heráclito Weisson Pazmiño en
calidad de Presidente y Gerente General, así como a Luis Segura Álava en calidad de liquidador de la
Compañía Fabrica de aceites finos La Única Phidaygesa S.A., y a la Compañía Fabrica de aceites finos La
Única Phidaygesa S.A en las personas de Livinton Andrade Ramírez y Xavier Monge Yoder, en sus
calidades de Presidente y Gerente General, la parte demandada interpone recurso de casación de la
sentencia pronunciada por la Primera Sala de lo Laboral, de la Niñez y Adolescencia de la Corte Provincial
de Justicia del Guayas. ANTECEDENTES.- Comparece Manuel Jesús Jiménez Peñaloza, manifestando
que desde el 1 de septiembre de 1964, hasta el 2 de julio de 1994, se desempeñó como obrero para la
compañía Fabrica de aceites finos La Única Phidaygesa S.A., esta compañía fue vendida con todos sus
activos y pasivos a la compañía Fertilizantes del Pacífico Fertipac S.A.,
que luego cambió su
denominación social por, Fertilizante del Pacífico Ferpacific S.A., señalando, el actor, que por haber
trabajado más de 25 años para la parte demandada, tiene derecho a la jubilación patronal, a la cual
demanda, a fin de que en sentencia se ordene su pago. El juez de primera instancia, desecha la demanda.
La Primera Sala de lo Laboral, de la Niñez y Adolescencia de la Corte Provincial de Justicia del Guayas,
con fecha 30 de agosto de 2010, las 17h09, dicta sentencia y la declara con lugar. Inconforme con esta
decisión, la demandada interpone recurso de casación, mismo que ha sido aceptado a trámite en auto de
12 de diciembre de 2011, las 11h10, por la Primera Sala de lo Laboral de la Corte Nacional de Justicia.
PRIMERO: COMPETENCIA.- Corresponde el conocimiento de esta causa, al Tribunal que suscribe
constituido por juezas y jueces nacionales, nombrados/as y posesionados/as por el Consejo Nacional de la
Judicatura, mediante resolución número 004-2012 de 26 de enero de 2012 y designados por el pleno para
actuar en esta Sala de lo Laboral, por resolución de 30 de enero de 2012 y en este proceso en mérito al
sorteo realizado de conformidad a lo dispuesto en el penúltimo inciso del Art. 183 del Código Orgánico de
la Función Judicial. Su competencia para conocer los recursos de casación interpuestos, se fundamenta en
lo dispuesto en los Arts. 184.1 de la Constitución de la República del Ecuador, 191.1 del Código Orgánico
de la Función Judicial, 1 de la Ley de Casación y 613 del Código de Trabajo.
SEGUNDO:
FUNDAMENTOS DEL RECURSO.- El casacionista aduce, que se han infringido los artículos: 169 y
171 del Código del Trabajo. Funda su recurso en la causal primera del artículo 3 de la Ley de Casación.
TERCERO: CONSIDERACIONES SOBRE LA CASACIÓN.- La casación es un medio de
impugnación extraordinario, público y de estricto derecho. Citando a Humberto Murcia Ballén,
manifestamos: que la casación es un recurso limitado, por lo que la ley lo reserva para impugnar por medio
de él solo determinadas sentencias; es un recurso formalista; es decir, que impone al recurrente, al
estructurar la demanda con la que sustenta, deber de observar todas las exigencias de la técnica de la
casación, a tal punto que el olvido o desprecio de ellas conduce a la frustración del recurso y aún al
rechazo in limine del correspondiente libelo. 1No es una tercera instancia. El objetivo fundamental
de éste recurso, es atacar la sentencia para invalidarla o anularla por los vicios de fondo o
forma de los que puede adolecer; proceso que se verifica a través de un cotejamiento riguroso
y técnico de la sentencia con el ordenamiento jurídico vigente, para encontrar la procedencia o
no de las causales invocadas. Actividad jurisdiccional confiada al más alto Tribunal de la
Justicia Ordinaria, que en el ejercicio del control de constitucionalidad y legalidad, lo que busca
es garantizar la defensa del derecho objetivo en aras de la seguridad jurídica, pilar fundamental
en el que se cimenta el Estado Constitucional de Derechos y Justicia; la igualdad de los
ciudadanos ante la ley, así como la unificación de la jurisprudencia a través del desarrollo de
precedentes jurisprudenciales fundamentados en fallos de triple reiteración. CUARTO:
ANÁLISIS DEL CASO EN RELACIÓN A LAS IMPUGNACIONES PRESENTADAS.-
Este
Tribunal, ha examinado la sentencia recurrida y los recaudos procesales, a fin de confrontarlos
con la normativa jurídica pertinente y verificar si existen los vicios de ilegalidad acusados,
centrándose la controversia en el esclarecimiento del derecho del actor al cobro de la jubilación
patronal. 4.1.- En el caso sub judice, el recurrente señala que ha existido indebida aplicación y
errónea interpretación del Art. 171 del Código del Trabajo, que tiene relación con la obligación
del cesionario de cumplir los contratos de trabajo del antecesor, alegando que los jueces del
Tribunal de alzada “han confundido” la responsabilidad solidaria prevista en el Art. 41 ibídem,
con lo dispuesto en el Art. 171 citado, cuando a decir del recurrente este último “se refiere a la
sustitución de patrono, (y) vela porque la transferencia de la empresa a cualquier titulo, no
perturbe la continuidad del trabajador, ni la relación laboral”, aduciendo que en caso de darse la
venta o cesión del negocio, ésta no puede “suspender ni modificar los contratos de trabajo
existentes.
Lo que esta norma persigue es que el empresario sustituido responda por la
CONTINUIDAD de los contratos de trabajo y de todos sus efectos…”. Señala además que la
1
garantía de continuidad de los derechos del actor no es materia de discusión, ya que el actor
fue liquidado por el anterior propietario del negocio, sin que haya trabajado para Fertilizantes
del Pacifico Ferpacific S.A., por lo que según el casacionista, en virtud del Art. 216 ibídem, solo
podrá beneficiarse de la jubilación patronal el trabajador que haya prestado sus servicios de
forma continuada o ininterrumpida para el mismo empleador, y “ el propio Actor reconoce no
haber prestado sus servicios nunca, para nuestra representada”. Por lo cual manifiesta, ha
existido falta de aplicación del Art. 169 numeral cuarto del Código del Trabajo, que se refiere a
la terminación del contrato individual por “extinción de la persona jurídica contratante, si no
hubiere representante legal o sucesor que continúe la empresa o negocio”, pues, según el
impugnante, la relación laboral concluyó cuando el anterior empleador del actor solicitó “a la
autoridad competente la disolución por inactividad del negocio y posterior liquidación del
mismo…”, entonces,
la relación laboral establecida era “entre el actor de este proceso y su
anterior, verdadero, único y exclusivo empleador y que libera a nuestra representada de la supuesta
obligación de asumir el pago de una jubilación patronal a favor de quien jamás laboró para ella”. 4.2.-
Ahora bien, la causal primera, invocada por el censor, se refiere a la “Aplicación indebida, falta
de aplicación o errónea interpretación de normas de derecho, incluyendo los precedentes
jurisprudenciales obligatorios, en la sentencia o auto, que hayan sido determinantes de su parte
dispositiva”. Esta causal contiene un vicio in iudicando, esto es, cuando el Juez o Jueza de
instancia elige mal la norma, utiliza una norma impertinente o cuando se le atribuye a una
norma de derecho un significado equivocado, de darse un caso así y si la sentencia viola los
conceptos de una ley sustantiva o de fondo, hay un error de juicio, entonces, se debe precisar
en forma clara y concreta el concepto de la violación, esto es, detallando específicamente el
error consistente en: a) aplicación indebida; b) falta de aplicación, o c) errónea interpretación,
por tanto, nunca dos o más yerros pueden invocarse contra una misma norma de derecho,
como lo ha hecho en este caso el recurrente, al manifestar que existe aplicación indebida y
errónea interpretación del Art. 171 del Código del Trabajo, estos errores deben ser
individualizados, pues, son excluyentes, independientes y contradictorios, ésta imprecisión,
hace improcedente el recurso de casación por el vicio alegado. 4.3.- De los autos, (fjs. 43/ 45)
se encuentra
carné de afiliación al IESS y certificados emitidos por dicha entidad, que
demuestran que el actor laboró para la Fabrica de aceites finos La Unica Phidaygesa, desde el
1 de septiembre de 1964 hasta el 2 de julio de 1994, esto es, 29 años y 10 meses, por tanto,
tiene derecho a la jubilación patronal. 4.4.- De fojas 46 a 67, se encuentra copia certificada de
escritura pública de compraventa, en la que se registra la venta de Fábrica de aceites finos La
Única Phidaygesa S.A., a favor de la compañía Fertilizantes del Pacifico Fertipac S.A., “un
inmueble compuesto de dos solares contiguos y edificación tipo industrial con oficinas,
galpones y bodegas”, venta autorizada previamente por la Junta General de accionistas(1999),
conforme se señala el “Acta de la sesión de Junta General Extraordinaria de accionistas de la
compañía “Fabrica de aceites finos La Única Phidaygesa S.A.”, anexada a la escritura de
compraventa, como documento habilitante, consta el “autorizar a los representantes legales la
transferencia de activos y pasivos de la Compañía”, y en ella destaca ;“la necesidad que tiene
la empresa de vender y transferir todo su negocio, incluyendo sus activos y pasivos”, por lo que
la Junta General de accionistas, “luego de deliberar al respecto aprueba por unanimidad de
votos autorizar a los representantes legales de la compañía para que negocien y
celebren los contratos de venta y transferencia del negocio con todos los activos y
pasivos de la compañía, a favor de la compañía CINRE S.A….” (fjs. 55). 4.5.- Se encuentra,
además, copia certificada de escritura pública ( 14/ enero /1999. Fjs. 158 a 171) por la que la
compañía CINRE S.A., reforma su estatuto; por cambio de denominación , objeto social y pasa
a ser Fertilizantes del Pacífico Fertipac S.A., misma que, posteriormente, (fjs 68 a 74), pasa a
ser
Fertilizantes del Pacífico Ferpacific, queda claro, para este Tribunal que al darse la
transferencia del negocio de la compañía Fabrica de aceites finos La Única Phidaygesa S.A.,
se lo hizo con todos sus activos y pasivos, siendo parte de estos últimos, la responsabilidad
patronal respecto del actor, y por lo tanto, la obligación del pago de la jubilación patronal
reclamada, en virtud del Art. 171 del Código del Trabajo que establece la: “Obligación del
cesionario y derecho del trabajador.- En caso de cesión o de enajenación de la empresa o
negocio o cualquier otra modalidad por la cual la responsabilidad patronal sea asumida por otro
empleador, éste estará obligado a cumplir los contratos de trabajo del antecesor…”. Este
Tribunal recuerda que la jubilación patronal, es el derecho que tiene el trabajador a recibir una
mensualidad en forma vitalicia
y al fallecimiento del jubilado, una anualidad para sus
derechohabientes. Sobre este derecho imprescriptible, la jurisprudencia se ha pronunciado en
innumerables ocasiones. Se retoma, ahora, por considerarlo pertinente, lo dicho por la Corte
Constitucional sobre las pensiones jubilares: tienen un doble fundamento que responde a la
realidad social, laboral y biológica de las personas: a) porque por el cumplimiento de los ciclos
vitales, las personas, luego de haber aportado con su fuerza de trabajo en los procesos
económicos, al separarse de los mismos, ya no dispondrán de los ingresos generados con su
trabajo, sin embargo, continuarán necesitando de ellos para su subsistencia; y, b) porque las
personas, durante el tiempo de servicios, dedican sus ingresos a cubrir sus necesidades, por
tanto, es imposible que puedan ahorrar para garantizar la inversión en el futuro que les permita
subsistir en la etapa de descanso2. La jubilación patronal, es el reconocimiento que el
empleador hace a la lealtad del trabador que durante el tiempo establecido por la ley, 25 años o
mas,
ha dedicado su esfuerzo, experiencia y conocimientos,
al logro del objetivo de la
empresa para la que ha trabajado. Este Tribunal subraya, que en un estado constitucional de
derechos y justicia como el nuestro (Art. 1 CRE), los derechos y principios constitucionales son
de directa e inmediata aplicación, imponiendo al estado como su más alto deber el respetar y
hacer respetar los derechos garantizados en la Constitución y en los instrumentos
internacionales de derechos humanos, exigiendo a juezas y jueces su tutela efectiva. Tanto en
el Preámbulo de nuestra Constitución que señala que el Ecuador ha decidido construir “Una
sociedad que respeta, en todas sus dimensiones, la dignidad de las personas y las
colectividades”, así como en varios de sus artículos, se garantiza el respeto a la dignidad,
considerando a la persona en sí misma un fin, en tal virtud se impone al estado, las personas,
pueblos y comunidades, el respeto a una vida digna.
Así el Art. 66, numeral 2 de la
Constitución dispone: “Se reconoce y garantizará: El derecho a una vida digna, que asegure la
salud, alimentación y nutrición, agua potable, vivienda, saneamiento ambiental, educación,
trabajo, empleo, descanso, y ocio, cultura física, vestido, seguridad social y otros servicios
sociales necesarios”. Este Tribunal, considera oportuno, revisar la Declaración Universal de
los Derechos Humanos, ratificada por el Ecuador, que consagra el contenido mínimo de los
derechos que deben incluirse en las legislaciones sociales, señalando en el artículo 25.1: “Toda
persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la
salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y
los servicios sociales necesarios”.
En ese contexto, la jubilación patronal es un derecho
imprescriptible de naturaleza social, que contribuye a alcanzar un nivel de vida adecuado, de
conformidad al fallo de triple reiteración, publicado en el R.O. No. 233 del 14 de julio de 1989,
que reconoce el derecho al descanso remunerado definitivo que ha conquistado el trabajador,
protección social en favor de la parte más débil de la relación laboral, siendo obligación de los
jueces y juezas, cumplir y hacer cumplir las disposiciones constitucionales y legales, en este
caso; el Art. 4 del Código del Trabajo, a la luz de lo dispuesto en el Art. 326 numerales 2 y 3 de
la Constitución de la República, que señalan: “2.- Los derechos laborales son irrenunciables e
intangibles. Será nula toda estipulación en contrario.3.- En caso de duda sobre el alcance de
las disposiciones legales, reglamentarias o contractuales en materia laboral, estas se aplicarán
2
Sentencia N.o OOS-lO-SIN-CC /CASO N.O 0023-09-IN
en el sentido más favorable a las personas trabajadoras”. En este orden de ideas, este Tribunal
considera importante, traer a la memoria,
lo dicho por Hans Jonas, filósofo alemán del
“Principio de Responsabilidad”: actúa de tal manera que los resultados de tu acción sean
compatibles con la permanencia de una vida humana auténtica en la tierra”. 4.6.- En lo que
tiene que ver con la alegada falta de aplicación del Art. 169 numeral 4 ibídem, que se refiere a
las causas para la terminación del contrato individual y señala como una de ellas la extinción de
la persona jurídica contratante, siempre que “no hubiere representante legal o sucesor que
continúe la empresa o negocio”, en el presente caso, de conformidad a lo analizado
previamente, ha quedado demostrado que existe un sucesor al que se le ha hecho el traspaso
del negocio: Fertilizantes del Pacífico Ferpacific S.A., mismos que asumieran los activos y
pasivos entre los que estaban las obligaciones patronales, sin que obre de autos, como bien
indica el Tribunal de Alzada, que se haya cumplido con lo dispuesto en el Art. 193 ibídem: “los
empleadores que fueren a liquidar definitivamente sus negocios darán aviso a los trabajadores
con anticipación de un mes, y este anuncio surtirá los mismos efectos que el desahucio”, pues,
“la empresa continuó sus operaciones con el sucesor”, ignorando esta norma. Por lo expuesto,
el Tribunal ad quem no ha cometido el yerro alegado y este Tribunal, declina el cargo. En
mérito a lo expuesto, este Tribunal, ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DEL PUEBLO
SOBERANO DEL ECUADOR Y POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES
DE LA REPÚBLICA, no casa la sentencia del Tribunal de Alzada. De conformidad con el Art.
12 de la Ley de Casación, entréguese a la parte actora el valor total de la caución rendida.
Notifíquese y devuélvase.- Fdo.) Drs. Rocío Salgado Carpio.- Alfonso Asdrúbal Granizo
Gavidia.- Wilson Merino Sánchez.- CERTIFICO.- Fdo) Dr. Oswaldo Almeida Bermeo.SECRETARIO RELATOR.
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