82 LATERCERA Sábado 30 de agosto de 2014 Deportes Fútbol Luis Larraín Presidente de Cruzados: “No hemos encontrado un fondo de juego” R El dirigente agrega que es el DT el que la reunión del lunes será muy diferente si se gana o no a O’Higgins. FOTO: RICHARD ULLOA responsable de eso y de convencer al plantel. “Es un déficit que hemos tenido”. R Sobre el futuro de Falcioni, reconoce Felipe Hurtado H. Cuando al interior de Cruzados se analizaba al sucesor de Jaime Estévez en la presidencia, el nombre de Luis Larraín congregó los apoyos suficientes y él aceptó. A cuatro meses de haber sido nombrado, el presente es abrumador. Universidad Católica fue eliminada de la Copa Sudamericana, no tiene chances de ser campeón en el Apertura y depende de un milagro para seguir con vida en la Copa Chile. ¿Se arrepiente de haber aceptado el nombramiento? Ésta es, como dicen ustedes los periodistas, una noticia en desarrollo. Si uno tuviera que evaluar por lo ocurrido hasta ahora, probablemente, me arrepentiría. Porque es obvio que no se han logrado los triunfos deportivos, que son los más importante de un club. Hay que esperar a ver si somos capaces de revertir esta mala racha en que estamos y salir adelante. ¿Se esperaba esta mala racha? No. La gran crítica que se le hacía a la administración de la Católica en los últimos años estaba focalizada en no haber sido campeón. Los tres campeonatos seguidos en que fuimos segundos fueron un golpe muy fuerte para los hinchas, que todos sufrimos. No lograbamos el título, pero sí éramos el equipo de mejor rendimiento a lo largo del año. No lo he he- cho, pero si uno suma los puntos de los últimos cuatro años somos el mejor equipo, probablemente en los últimos dos también. Por todo eso la situación actual es poco esperada. El rendimiento deportivo es muy malo, lo mismo que los resultados. ¿Cómo se explica pasar de ser protagonistas, más allá del mote de segundones, a este presente, en que la UC no juega a nada? Si uno trata de buscar algunos elementos objetivos, se encuentra con que tenemos un técnico nuevo, que más allá de su trayectoria no conocía el medio chileno. Cuando conversamos con Julio César Falcioni, él manejaba ciertos conceptos de acá y conocía al plantel de la Católica. Te- nía pergaminos. Fue campeón en Argentina dos veces en los últimos cinco años, por lo tanto, pensamos que eso, más el tiempo que teníamos de preparación por el Mundial, lo hacía una apuesta razonable. Los resultados hasta ahora han sido malos y hay que tratar de buscar explicaciones para eso, como ciertas situaciones puntuales en los partidos, pero no nos pueden bastar esas explicaciones, porque al final concuerdo que ha habido un problema de fondo de juego. El equipo no ha encontrado uno que le dé suficiente confianza. Es cierto que hemos tenidos circunstancias desafortunadas, una pifia por acá, lesiones inoportunas, como el caso de Mauro Óbolo, que no había tenido ninguna lesión en su carrera, pero esas son explicaciones puntales. La más global es que no hemos tenido fondo de juego. Y eso es parte de la conversación que sostenemos ahora con el técnico, para que nos explique las razones. ¿Qué explicaciones les ha dado? Estamos en ese proceso. Tuvimos una larga conversación con él después del partido contra River Plate. Pasamos por muchos temas. Él tiene algunos argumentos con respecto a la posibilidad de disponer de los jugadores en los momentos en que se requería. Por eso consideramos que era bueno tener una reunión, como la del lunes, para analizar exclusivamente este tema con todo el directorio y la gerencia deportiva. Lo más importante es ponderar si existe confianza en que el equipo recupere un fondo de juego suficiente para dejarnos bien para el futuro. Ya que no cumplimos las metas y en eso hemos fracasado, tenemos que ver qué es lo que sucede con el futuro del club. Si seguimos perdiendo, llegamos a una valorización del plantel en peor condiciones de las que estamos ahora. Si empezamos a ganar, a mejorar nuestro juego, quedamos en una posición distinta. ¿El partido contra O’Higgins es clave para el proyecto de Falcioni? Efectivamente, es muy importante. Es distinta la reunión del lunes después de un triunfo que de una derrota. Por supuesto. Pero también es importante lo que venga después, el partido contra Arica y los que siguen. Porque es muy distinto terminar el campeonato con un alza de rendimiento que hacerlo mal. También es difícil tomar una determinación a esta altura del año. Hay que ponderar. Hipotéticamente, si trajeramos otro entrenador, ¿a qué viene? ¿Cuáles son sus objetivos? Estamos en la mitad del campeonato, lo que hace que desde ese punto de vista la decisión sea compleja. Tenemos que ser serenos para optar por la mejor para el futuro de Católica. No sólo para salir del paso. ¿Cuánto afecta la presión del medio, del hincha, en esta decisión? Afecta porque los clubes se deben a sus hinchas. Pero también les pedimos comprensión, porque la decisión que haya que tomar es la que sea la mejor para el futuro de Católica y esa no es necesariamente la que dicta tu primer pulso o la rabia que se pueda sentir. Por cartel, Falcioni tiene pergaminos de sobra. Pero no parece cumplir con el paladar, siempre intangible, del hincha de la UC. Ese es un tema difícil de precisar. Se dijo lo mismo de Lasarte, pero él tuvo una buena gestión hasta que no logró el objetivo y eso produjo la desafección de los hinchas con él y viceversa. Pero en otras épocas se les ha criticado a esos equipos de buen toque de balón, que eran poco agresivos. Lo más importante son los éxitos deportivos. Si se tienen, se genera la comunidad entre la hinchada, el equipo. Además, se crean estos círculos virtuosos. Una de las grandes críticas que se le ha hecho a usted y a la gestión de Buljubasich fue la demora en optar por un técnico. Más allá de que nunca hubo acuerdo con Berizzo,