OCR Document - Centro de Documentación Judicial

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1680 SS
SALA DE LO CIVIL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las
catorce horas del treinta de mayo de dos mil cinco.
Vistos en casación de la sentencia definitiva pronunciada por la Cámara Segunda de lo
Civil de la Primera Sección del Centro, a las diez horas del seis de marzo dedos mil tres, en
el. Juicio Civil Ejecutivo seguido por licenciado Alejando Orellana Najarro, como
apoderado del señor CARLOS ANTONIO LIZANO, conocido por CARLOS ANTONIO
LIZANO SANTAMARÍA, contra la señora MERCEDES ESTELA VILLALTA CHAVEZ.
Han intervenido en primera y segunda instancias, los abogados licenciado Alejandro
Orellana Najarro, en el carácter ya dicho y el doctor Edgardo Fuentes, como apoderado de
la señora Mercedes Estela Villalta Chávez. En casación, los mismos abogados en las
calidades ya dichas
LEIDOS LOS AUTOS; y,
CONSIDERANDO:
I) Que el fallo de primera instancia expresa: "''''''POR TANTO: Con base a los
considerandos precedentes y a los Arts. 417, 421, 422, 427, 439, 586 y siguientes Pr. C., a
nombre de la República, FALLO: Condénase a la demandada MERCEDES ESTELA
VILLALTA CHAVEZ a pagar al señor CARLOS ANTONIO LlZANO conocido por
CARLOS ANTONIO LIZANO SANTAMAR[A, la cantidad de CINCUENTA MIL
COLONES; Intereses Convencionales del TRES POR CIENTO MENSUAL e Intereses
Moratorios del DOS POR CIENTO MENSUAL sobre el capital, ambos desde el día seis de
junio de mil novecientos noventa y ocho, hasta su completo pago o transacción, más las
Costas Procesales de esta instancia. Sígase con la ejecución hasta su completo pago, transe
o remate. HAGASE SABER.""""
II) Que la sentencia de segunda instancia dice: ''''''''POR TANTO: De acuerdo a las
anteriores consideraciones y a los Arts. 1089 y 1092 Pr. C., a nombre de la República esta
Cámara FALLA: a) Declárase sin lugar las nulidades por falta de competencia por razón de
la materia y la nulidad del documento base de la acción ejecutiva; b) Confirmase la
sentencia venida en apelación por estar apegada a derecho; y c) Amplíase dicha sentencia
en el sentido que ha lugar a la defensa de pago alegada y probada; por la cantidad de siete
mil dosciéntos colones que deberán deducirse del monto de los intereses que resulte de la
liquidación pertinente. En su oportunidad vuelvan los autos al juzgado de origen con la
certificación de ley y los recibos originales de pago. Condénase al apelado al pago de las
costas del proceso que genere esta instancia. NOTIFIQUESE.""""
III) No conforme con el fallo últimamente citado, el doctor Edgardo Fuentes, en la calidad
en que actúa, interpuso recurso de casación en los términos siguientes: "''''''''4) el recurso de
casación lo interpongo contra vuestra sentencia definitiva (y explicación subsiguiente) que
ha sido pronunciada en apelación (Art. 1 de la Ley de Casación numeral 1 °), por los
quebrantamiento de las formas esenciales del juicio (literal "b" del Art- 2 de la Ley de
Casación) que expreso a continuación:
4.1: es procedente casar la sentencia
impugnada por "incompetencia de jurisdicción no prorroqada leqalmente" (motivo
específico contemplado en el No. 20 del Art. 4 de la Ley de Casación). En efecto: a) en el
documento base de la acción aparece que el mutuante CARLOS ANTONIO LIZANO
SANTAMARÍA es "comerciante"; b) en la demanda el actor consignó que el acreedor es
"comerciante"; y c) en la escritura pública del poder (supuesto) presentado por el actor
aparece que el ejecutante es "comerciante". Ya sabemos que "a confesión de parte. relevo
de prueba". Y es que efectivamente el mutuante es "comerciante" dedicado habitualmente a
la concesión de mutuos, en forma masiva, por lo cual este juicio ejecutivo debió plantearse
en la vía mercantil y haberlo planteado en la vía civil como hizo mi contraparte conlleva a
una NULIDAD ABSOLUTA (Arts. 1131 Pr. C.) que no es subsanable ni aún con el
consentimiento expreso de las partes, porque la incompetencia por razón de la materia es
totalmente improrrogable (Art. 1116 Pr. C.). La primera instancia ni siquiera acertó
aplicando el Art. 1204 Pro C., ya que para seguir juicios mercantiles hay 5 tribunales
especializados en San Salvador, y a uno de ellos debió recurrir el actor, pues desde que
entró en vigencia nuestro Código de Comercio (1 de abril de 1971) prevalece la "TEORIA
DEL ACTO EN MASA REALIZADO POR EMPRESA" formulado por autores italianos
de Derecho Mercantil que consideraron como característica principal de la mercantilidad la
masividad del acto (producción constante y en gran medida ). La repetición consta del acto
es lo que constituye la actividad cotidiana del sujeto respectivo, y es lo que determina
justamente la diferencia principal entre el acto: civil y el acto mercantil, siendo 131 primero
un acto aislado y el segundo un acto repetido. No debemos olvidar las caterísticas
esenciales de la empresa mercantil (permanencia, unidad de destino de sus componentes y
móvil de lucro) recogidos por la ley cuando expresa que "SON COMERCIANTES: 1: LAS
PERSONAS', NATURALES TITULARES DE UNA EMPRESA MERCANTIL, QUE SE
LLAMAN COMERCIANTES INDIVIDUALES" (Art. 2 del Código de Comercio,
transcrito en lo pertinente). En consecuencia, no se puede menos que que (sic) considerar
que "LAS NULIDADES QUE CONSISTAN EN INCOMPETENCIA DE JURISDICCIÓN
QUE NO HA PODIDO PRORROGARSE NO PODRAN CUBRIRSE NI AUN POR
EXPRESO CONSENTIMIENTO DE LAS PARTES Y DEBERAN DECLARARSE A
PEDIMENTO DE ESTAS O DE OFICIO EN CUALQUIERA DE LAS INSTANCIAS
(Art. 1130 Pr. C.), por eso "CUANDO EN EL EXAMEN DE LA CAUSA SE
ENCONTRARE ALGUN VICIO PENADO CON NULIDAD Y ESTA NO ESTUVIERE
SUBSANADA DEBERA DECLARARSE NULA. LA SENTENCIA, LA DILIGENCIA
QUE TENGA TAL VICIO Y LAS QUE SEAN SU CONSECUENCIA INMEDIATA,
MANDANDO SE REPONGAN A COSTA DEL FUNCIONARIO RESPONSABLE POR
LOS DAÑOS Y PERJUICIOS (Art. 1095 Pr. C.);- Entonces, se ha violado el Art. 1 de la
Ley de Procedimientos Mercantiles, en el sentido de que al conflicto planteado no se le
aplicó el procedimiento mercantil establecido en los Art. 2, 4, 30 y 49 y siguientes, de dicha
ley especial; siendo este el concepto en que la referida legislación mercantil se ha violado;-----------------4.2: también es procedente casar la sentencia impugnada por "falta de
personalidad en quien ha representado al litiqante" (acreedor), motivo específico
contemplado en el numeral 3° del Art. 4 de la Ley de Casación. En efecto: a) el actor tenía
la obligación de "PRESENTAR EL PODER QUE LO CONSTITUYE" (Art. 115 Pr. C.,
primera obligación): pues "TODO' EL QUE SE PRESENTE EN JUICIO COMO ACTOR
POR UN DERECHO QUE NO SEA PROPIO, AUNQUE LE CORRESPONDA
EJERCERLO POR RAZON DE SU OFICIO, COMO EL PROCURADOR ACOMPAÑARA
CON SU PRIMER ESCRITO LOS DOCUMENTOS QUE ACREDITEN SU.
PERSONALIDAD, SIN LO QUAL NO SE ADMITIRA SU REPRESENTACIÓN. LOS QUE
SE PRESENTEN COMO PROCURADORES NO SERAN ADMITIDOS. SI NO
PRESENTAN PODER BASTANTE Y EXTENDIDO EN FORMA LEGAL" (Art. 1274 Pr. C.
transcrito en lo pertinente). y el Art. 1273 Pr. C. por su parte ha prescrito: "SI NO SE
LEGITIMARE LA PERSONA QUE PARECE EN JUICIO SE DECRETARA QUE
LEGITIMANDOSE LA PERSONA SE PROVEERA". Por otra parte dice la ley: "DEBERAN
DECLARARSE A PEDIMENTO DE PARTE O DE OFICIO LAS NULIDADES QUE
CONSISTAN EN ILEGITIMIDAD DE LAS PARTES QUE HAN INTERVENIDO EN EL
JUICIO COMO UN PROCURADOR SIN PODER" (Art. 1130 en relación con el Art. 1131
Pr. C., transcrito en lo pertinente); b) ahora bien, el actor presentó la demanda ejecutiva
contra mi mandante, acompañándola con el documento ejecutivo que es base de la acción y
el instrumento que supuestamente legítima su personería; c) la primera instancia en su
resolución inicial (9 horas del 03 noviembre de 2000) entre otras cosas previno al actor para
que "presentara original a fotocopia legible certificada por notario del testimonio del
poder general iudicial"; d) ante tal situación el actor presentó 1 COPIA CERTIFICADA
POR DOS (2) NOTARIOS del poder general judicial que le había otorgado el señor Carlos
Antonio Lizano (¿ conocido por Carlos Antonio Lizano Santamaría ¿) en los oficios
notariales del DR. RAUL BENJAMIN LOPEZ BERTRAND el 10 de abril del 2000; e) el
actor ha demandado a mi cliente con un poder (¿) diz que otorgado por CARLOS
ANTONIO LlZANO (diz que conocido por CARLOS ANTONIO LIZANO
SANTAMARIA), pero el documento base dela acción (escritura pública autorizada por el
DR. JUAN MANUEL BOLAÑOS SANDOVAL) refleja que el acreedor es don CARLOS
ANTONIO LIZANO "SANTAMARIA" (¿es lo mismo Carlos Antonio Lizano que Carlos
Antonio Lizano Santamaría? Por supuesto que NO). El actor ha hecho referencia a un juicio
ejecutivo promovido por CARLOS ANTONIO "LIZAMA" conocido por CARLOS
ANTONIO "LIZAMA" SANTAMARÍA que es otro juicio, aunque después dice que
presenta un poder conferido por CARLOS ANTONIO LIZANO conocido por CARLOS
ANTONIO "LIZAMA" SANTAMARÍA, que ya demostré que no es legal. Solamente esta
circunstancia era suficiente para declarar sin lugar la ejecución "ab initio". En otras
palabras, dicho poder lo otorgó supuestamente el señor CARLOS ANTONIO LIZANO y
no CARLOS ANTONIO LIZANO "SANTAMARIA" (verdadero acreedor). Cabe
preguntarse aquí: ¿para que sirve el procedimiento de identidad establecido por la ley desde
1990, que incluye un trámite notarial seguido del administrativo municipal para marginar la
respectiva partida de nacimiento y homologar la identidad?; f) además, contra todo lo
aceptado por la primera instancia, que tuvo por evacuada esa prevención a las 11 horas del
15 de noviembre del 2000, no era procedente tener por parte al DR. ALEJANDRO
ORELLANA NAJARRO como apoderado de don Carlos Antonio "LIZAMA" (¿nombre
con que también es conocido por Carlos Antonio Lizano Santamaría? ¿ o es un tercero?).
Esta nueva circunstancia no puede menos que conducir a otra nulidad del juicio ejecutivo,
pues a mi mandante jamás la ha demandado (ni la debe demandar) ningún Carlos Antonio
"LIZAMA", en cuyo nombre se tuvo por parte al actor. Es que ni CARLOS ANTONIO
"LIZAMA", ni CARLOS ANTONIO "LIZAMA" SANTAMARIA, pueden ser legítimos
contradictores de mi mandante por no ser acreedores de ella; y CARLOS ANTONIO
LIZANO SANTAMARIA (verdadero acreedor) tampoco es legítimo contradictor de mi
cliente porque no es el demandante en este juicio; y g) se ha pretendido legitimar la
personería del actor con la fotocopia del comienzo de una escritura pública que además del
sello de la SECCION DE NOTARIADO (obviamente fotocopiado) tiene el sello circular
(original) de la notaria LUCILA ISABEL PEÑA FIGUEROA en el margen superior
izquierdo del frente de esa primera foja, seguida de la fotocopia de otra hoja de papel
corriente que parece ser el final de un testimonio, con una constancia de que es conforme
con su original, firmada y sellada por el notario RAUL BENJAMIN LOPEZ BERTRAND
(¿es un instrumento válido? ¿o son pedazos de diferentes instrumentos? ¿ Como puede
autorizar la ley que 2 notarios firmen la misma certificación de un instrumento? ¿ podrán
esas fotocopias legitimar la personería del actor ¿ Por supuesto que "NO", porque se trata
técnicamente de 2 partes de 2 instrumentos mutilados (Art. 263 Pr. C.); la notaria Lucila
Isabel Peña Figueroa firmó y selló la primera hoja pero no la segunda; y el notario Raúl
Benjamín López Bertrand firmó y selló la segunda hoja pero no la primera). O sea, que
técnicamente no hay legítimo contradictor, lo cual obviamente hace inepta la demanda, En
conclusión, pues, en el procedimiento se ha violado el Art. 1274 Pr. C. (que ordena como
legitimar la personería del actor) y por no haberse decretado lo previsto en Art. 1273 Pr. C.,
produciéndose inevitablemente la nulidad contemplada en el Art. 1131 Pr. C., concepto en
que se ha violado aquella disposición legal. En síntesis: 1) mi mandante debe al señor
CARLOS ANTONIO LIZANO SANTAMARÍA, tal como lo expresa indubitablemente el
documento base de la acción (renglones 10 y 11 del frente, 7 del reverso, y 3 Y 4 del frente
de la tercera hoja), 2) el actor demandó en nombre del señor CARLOS ANTONIO
LIZANO (¿ que significa conocido por ...?) que técnicamente no es acreedor, sino un
tercero, y consecuentemente un contradictor no legítimo; 3) enseguida aparece un escrito
del actor refiriéndose a una demanda del señor CARLOS ANTONIO "LIZAMA"
SANTAMARÍA que legalmente es otra persona y no la que está tratando de modificar o
rectificar la Demanda; 4) junto a ese escrito, sin embargo, el actor acompañó un poder
general judicial que le ha conferido -dice- don CARLOS ANTONIO LlZANO (otra vez
conocido por ...), pero no puede admitirse como poder el documento comentado
anteriormente; 5) la primera instancia -indebidamente- tuvo por parte al actor como
apoderado del señor CARLOS ANTONIO "LlZAMA", conocido por CARLOS ANTONIO
"LlZAMA" SANTAMARIA, a cuyo nombre se le hizo la respectiva notificación al reverso
del fs. 12 (9 horas del 22 de noviembre del año 2000); 6) obviamente las siguientes
gestiones las hizo al actor sin siquiera ser parte don CARLOS ANTONIO LlZANO; y 7)
por todo lo expresado anteriormente, el pode que el actor le atribuye a éste no es adecuado
y jamás puede legitimarlo como parte; o sea que mi mandante no ha tenido a través del
juicio un legítimo contradictor, a pesar de lo cual jamás se previno al actor para legitimarse
o que se ratificara lo actuado por quien tuviera derecho de hacerlo (Art. 1131 Pr. C.), y no
habiéndose subsanado esa NULIDAD ABSOLUTA lo procedente era declararla con las
consecuencias del caso. Todo lo anterior, sin perjuicio de saber que la Ley del Nombre de
las Personas Naturales (Diario Oficial del 04 de mayo de 1990) prescribe que los humanos
debemos tener un solo nombre (el que nos aparece en la partida de nacimiento) y si por
cualquier circunstancia se legaliza otro, no solo debe rectificarse la respectiva partida de
nacimiento, sino que debe consignarse en una nueva documentación de identidad; lo que
hace "suponer" que el poder del actor lo extendió el señor CARLOS ANTONIQ LlZANO y
no don CARLOS ANTONIO LlZANO SANTAMARÍA (expresión absolutamente
instranscendente (sic) que se ha entrelineada en el mismo instrumento y que más bien
conduce a la nulidad del instrumento por la incertidumbre causada en cuanto a quien
efectivamente lo otorgó (Art. 33 de la Ley de Notariado); y ------4.3: asimismo es
procedente : capar; la sentencia impugnada por deneqación de pruebas leqalmente
admisibles y cuya falta ha producido perjuicios al derecho o defensa de la parte que ha
solicitó (motivo específico contemplado en el umeral (sic) 5° del Art.<4de la Ley de
Casación), según lo detallo a continuación:------ 4.3.1: En efecto: a) Ia sentencia de
primera instancia condenó a mi mandante, entre otras cosas, :a pagar, intereses
convencionales del 3% mensual e intereses moratorios del 2% mensual sobre el capital,
ambos desde el día 06 de junio de 1998, hasta su completo pago o transacción; y ello fue
confirmado por la segunda instancia, con el agregado de que mi mandante tiene derecho a
la defensa en cuanto ha probado el pago de C. 7.200 que deberán deducirse del monto de
los intereses que resulte de la liquidación pertinente; b) pero mi mandante ha probado la
excepción de pago por las sumas de C 2.400, cada una, correspondientes a 3 mensualidades
determinadas y sucesivas (meses de abril, mayo y junio de 1999) lo cual por presunción de
ley, lleva a tener por pagadas iguales sumas de dinero por todos los meses precedentes que
son: junio, julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre, de 1998, y enero,
febrero y marzo, de 1999, sin entenderse que tales pagos corresponden a "intereses
convencionales y moratorias", sino que e 1,500 mensuales a "intereses convencionales"
(porque no había mora hasta entonces), y el resto (C 900) al capital (una liquidación
judicial haría las precisiones correspondientes), sobretodo si se toma en cuenta que los
atestados fueron agregados a los autos sin que hasta la fecha hayan sido redarguidos de
falsos por mi contraparte. Nunca podría hablarse de pagos de e 2,400 de intereses porque he
comprobado que hasta esa fecha jamás hubo mora y de haberla, hubieran sido C 2,500
mensuales de intereses (3% más 2%), aparte de que nadie ha hablado de intentar siquiera
cobrar intereses sobre intereses (¿o si?); y c) es más, para que se observe la desajustado de
la sentencia de segunda instancia, no solo en cuanto a lo prescrito por la ley, sin que a lo
argumentado por el suscrito, ahora acompaño los siguientes comprobantes de pago
firmados por el propio ejecutante: 1) del 06 de octubre, 2) del 06 de noviembre, 3) del 06 de
diciembre, de 1998, 4) del 06 de enero, 5) del 06 de febrero, y 6) del 06 de marzo de 1999:
todos ellos por C 2,400 firmados por el mismo acreedor a favor de la misma deudora (¿a
juicio de la Honorable Cámara que habrá que hacer con estas otras constancias de pago?
¿habrá que aplicar el Art. 1141 C.? ¿o es que la excepción de pago no puede alegarse en
cualquier instante del juicio ejecutivo?). Consecuentemente se ha violado el Art. 1141 C. en
el sentido de que no se han tenido pro pagadas las mensualidades que precedieron a las de
abril, mayo y junio, de 1998 (o sean las de los 13 meses que vienen desde el6 de junio de
1998), con lo cual se ha causado un gravísimo perjuicio a mi mandante. Por supuesto que el
error de las instancias ha producido un daño injusto e inmenso a mi mandante; basta a ese
intento decir que el actor planteó en su demanda que mi mandante jamás le pagó intereses a
su cliente (¿o éste le mintió al actor?) y cuando éste ha visto los comprobantes de pago
agregados al juicio se limita a expresar que yo perdi la oportunidad de hacerlos efectivos
(en lugar de abandonar la causa de su cliente por habérselos ocultado ).""""
IV) Que por auto de las nueve horas del seis de octubre de dos mil tres, se previno a la
recurrente, para que desarrollara en forma directa y especifica el concepto de la infracción
del Art. 1141 C. y una vez cumplida dicha admonición, por auto de las quince horas del
siete de enero de dos mil cuatro se admitió el recurso así: por la causa genérica de
Quebrantamiento de alguna de las formas.esenciales del juicio, Art. 2 letra b) de la Ley de
Casación y como motivos especificas los siguientes: 1) Por incompetencia de jurisdicción
no prorrogada legalmente, Art. 4 ord. 2a de la Ley de Casación, indicándose como precepto
infringido el Art. 1 de la Ley de Procedimientos Mercantiles; 2) Por falta de personalidad
en el litigante, Art. 4 ord. 3a de la Ley de Casación, y se dijo que los preceptos infringidos
fueron: los Arts. 1274, 1131, 263 Y 1273 del Código de Procedimientos Civiles; y, 3a) Por
denegación de prueba legalmente admisible, Art. 3 ard. 5a de la Ley de Casación y se
señaló como precepto infringido el Art. 1441 del Código Civil.
V) Pasamos a examinar los argumentos de la Cámara Sentenciadora y de la
recurrente, así:
INCOMPETENCIA DE JURISDICCIÓN NO PRORROGADA LEGALMENTE
i) La Cámara de Segunda instancia argumentó en la forma que sigue: """""Aduce el
apelante que la demanda incoada es de naturaleza mercantil ejecutiva porque el acreedor es
comerciante, según se desprende del documento base de la pretensión.-------Sobre este
particular es de hacer notar que no es suficiente el hecho de consignarse dentro de las
generales de una persona que sea comerciante y tomarse como un fundamento que dilucidar
que en caso de acción legal la materia es de carácter mercantil; ya que para determinar la
naturaleza de un litigio depende del acto realizado, en consecuencia dicho acto debe ser: a)
acto de comercio; b) debe ser ejecutado por una empresa mercantil; c) además deberá
realizarlo en masa y e) ser parte de la actividad principal de la empresa o de la actividad
habitual del comerciante; quien ejerce la titularidad de la empresa mercantil, ya que la
persona natural puede realizar cualquier transacción mercantil y no por ello el acto
ejecutado: es de naturaleza mercantil, igual sucede respecto al comerciante; no todos los
actos que realiza son mercantiles, no obstante su calidad de comerciante; razón por la cual,
la incompetencia que alega el apelante, no tiene sustentación jurídica ni fáctica que la
respalda y por lo tanto se declara sin lugar.''''''''''.
ii) La recurrente dice: """" ...es procedente casar la sentencia impugnada por incompetencia
de jurisdicción no prorrogada legalmente" (motivo específico contemplado en el No. 2° del
Art. 4 de la Ley de Casación). En efecto: a) en el documento base de la acción aparece que
el mutuante CARLOS ANTONIO LIZANO SANTAMARÍA es "comerciante"; b) en la
demanda el actor consignó; que el acreedor es "comerciante"; y c) en la escritura pública
del poder (supuesto) presentado por el actor aparece que el ejecutante es "comerciante"..ya
sabemos que "a confesión de parte, relevo de prueba", Y es que efectivamente el mutuante
es "comerciante" dedicado habitualmente a la concesión de mutuos, en forma masiva, por
lo cual este juicio ejecutivo debió plantearse en la vía mercantil y haberlo planteado en la
vía civil como hizo mi contraparte conlleva a una NULIDAD ABSOLUTA (Arts. 1131 Pr.
C.) que no es subsanable ni aún con el consentimiento expreso de las partes, porque la
incompetencia por razón de la materia es totalmente improrrogable (Art. 1116 Pr. C.). La
primera instancia ni siquiera acertó aplicando el Art. 1204 Pr. C., ya que para seguir juicios
mercantiles hay 5 tribunales especializados en San Salvador, y a uno de ellos debió recurrir
el actor, pues desde que entró en vigencia nuestro Código de Comercio (1 de abril de 1971)
prevalece la TEORIA DEL ACTO EN MASA REALIZADO POR EMPRESA" formulado
por autores italianos de Derecho Mercantil que consideraron como característica principal
de la mercantilidad la masividad del acto (producción constante y en gran medida). La
repetición consta del acto es lo que constituye la actividad cotidiana del sujeto respectivo, y
es lo que determina justamente la diferencia principal entre el acto civil y el acto mercantil,
siendo el primero un acto aislado y el segundo un acto repetido. No debemos olvidar las
características esenciales de la empresa mercantil (permanencia, unidad del destino de sus
componentes y móvil de lucro) recogidos por la ley cuando expresa que "SON
COMERCIANTES: 1) LAS PERSONAS NATURALES TITULARES DE UNA
EMPRESA MERCANTIL, QUE SE LLAMAN COMERCIANTES INDIVIDUALES
(Arrt. 2 del Código de Comercio, transcrito lo pertinente). En consecuencia, no se puede
menos que que (sic) considerar que "LAS NULIDADES QUE CONSISTAN EN
INCOMPETENCIA DE JURISDICCIÓN QUE NO HA PODIDO PRORROGARSE NO
PODRAN CUBRIRSE NI AUN POR EXPRESO CONSENTIMIENTO DE LAS PARTES
Y .DEBERAN DECLARARSE A PEDIMENTO DE ESTAS O DE OFICIO- .EN
CUALQUIERA DE LAS INSTANCIAS (Art. 1130 Pr. C.), por eso "CUANDO EN EL
EXAMEN DE LA CAUSA SE ENCONTRARE ALGUN VICIO PENADO CON
NULIDAD Y ESTA NO ESTUVIERE SUBSANADA DEBERA DECLARARSE NULA
LA SENTENCIA, LA DILIGENCIA QUE TENGA TAL VICIO Y LAS QUE SEAN SU
CONSENCUENCIA INMEDIATA, MANDANDO SE REPONGAN A COSTA DEL
FUNCIONARIO RESPONSABLE POR LOS DAÑOS Y PERJUICIOS (Art. 1095 Pr. C.).
Entonces, se ha violado el Art. 1 de la Ley de Procedimientos Mercantiles, en el sentido de
que el conflicto planteado no se le aplicó el procedimiento mercantil establecido en los Art.
2, 4, 30 y 49 y siguientes, de dicha ley especial; siendo este el concepto en que la referida
legislación mercantil se ha violado""".
iii) En cuanto a este motivo especifico, el Tribunal de Casación considera:
La aseveración hecha por la recurrente, en cuanto a que el ejecutante es de oficio
comerciante, aún cuando según dice, se ha probado en el proceso, también es dable
considerar, que los comerciantes individuales, no realizan solamente, actos de comercio,
sino que en sus actos hay unos de carácter civil, administrativo o tributario y de otras ramas
jurídicas, que no guardan relación directa con su calidad de comerciante.
El que una persona natural, tenga calidad de comerciante, ello no es indicativo de cual es el
rubro de dicha actividad. Si fuere el de conceder créditos deberá reunir los requisitos
legales pertinentes, añadido al imperativo contenido en los Arts. 412 al 417 del Código de
Comercio que ordena al comerciante, matricular su empresa mercantil. Y, por otra parte, la
única prueba para demostrar la calidad de comerciante, es la constancia correspondiente,
expedida por el Registrador de Comercio, Art. 418 del Código de Comercio; y, tal
evidencia se ha introducido al proceso.
FALTA DE PERSONALIDAD EN EL LITIGANTE
En cuanto a este submotivo la recurrente dice:
a) """""""4.2: también es procedente casar la sentencia impugnada por "falta de
personalidad en quien ha representado al litiqante" (acreedor), motivo específico
contemplado en el numeral 3° del Art. 4 de la Ley de Casación. En efecto:, a) el actor tenía
la obligación de "PRESENTAR EL PODER QUE LO CONSTITUYE" (Art. 115 Pr. C.,
primera obligación): pues "TODO EL QUE SE PRESENTE EN JUICIO COMO ACTOR
POR UN DERECHO QUE NO SEA PROPIO. AUNQUE LE CORRESPONDA
EJERCERLO POR RAZON DE SU OFICIO, COMO EL PROCURADOR ACOMPAÑARA
CON SU PRIMER ESCRITO LOS DOCUMENTOS QUE ACREDITEN SU
PERSONALIDAD. SIN LO CUAL NO SE ADMITlRA SU REPRESENTACIÓN, LOS QUE
SE PRESENTEN COMO PROCURADORES NO SERÁN ADMITIDOS. SI NO
PRESENTAN PODER BASTANTE Y EXTENDIDO EN FORMA LEGAL" (Art. 1274 Pr. C.
transcrito en lo pertinente). Y el Art. 1273 Pr. C. por su parte ha prescrito: "SI NO SE
LEGITIMARE LA PERSONA QUE PARECE EN JUICIO SE DECRETARA QUE
LEGITIMÁNDOSE LA PERSONA SE PROVEERA". Por otra parte dice la ley: "DEBERAN
DECLARARSE A PEDIMENTO DE PARTE O DE OFICIO LAS NULIDADES QUE
CONSISTAN EN ILEGITIMIDAD DE LAS PARTES QUE HAN INTERVENIDO EN EL
JUICIO COMO UN PROCURADOR SIN PODER" (Art. 1130 en relación con el Art. 1131
Pr. C" transcrito en lo pertinente); b) ahora bien, el actor presentó la demanda ejecutiva
contra mi mandante, acompañándola con el documento ejecutivo que es base de la acción y
el instrumento que supuestamente legitima su personeria; c) la primera instancia en su
resolución inicial (9 horas del 03 noviembre de 2000) entre otras cosas previno al actor para
que "presentara oriqinal o fotocopia leqible certificada por notario del testimonio del
poder qeneral judicial"; d) ante tal situación el actor presentó 1 COPIA CERTIFICADA
POR DOS (2) NOTARIOS del poder general judicial que le había otorgado el señor Carlos
Antonio Lizano (¿ conocido por Carlos Antonio Lizano Santa maría ¿) en los oficios
notariales del DR. RAUL BENJAMÍN LOPEZ BERTRAND el 10 de abril del 2000; e) el
actor ha demandado a mi cliente con un poder (¿) diz que otorgado por CARLOS
ANTONIO LlZANO (diz que conocido por CARLOS ANTONIO LlZANO
SANTAMARÍA), pero el documento base de la acción (escritura pública autorizada por el
DR. JUAN MANUEL BOLAÑOS SANDOVAL) refleja que el acreedor es don CARLOS
ANTONIO LlZANO "SANTAMARÍA" (¿es lo mismo Carlos Antonio Lizano que Carlos
Antonio Lizano Santamaría? Por supuesto que NO). El actor ha hecho referencia a un juicio
ejecutivo promovido por CARLOS ANTONIO "LlZAMA" conocido por CARLOS
ANTONIO "LlZAMA" SANTAMARíA que es otro juicio, aunque después dice que
presenta un poder conferido por CARLOS ANTONIO LlZANO conocido por CARLOS
ANTONIO LlZANO SANTAMARÍA, que ya demostré que no es legal. Solamente esta
circunstancia era suficiente para declarar sin lugar la ejecución "ab initio". En otras
palabras, dicho poder lo otorgó supuestamente el señor CARLOS ANTONIO LlZANO y
no CARLOS ANTONIO LlZANO "SANTAMARÍA" (verdadero acreedor). Cabe
preguntarse aquí: ¿para que sirve el procedimiento de identidad establecido por la ley desde
1990, que incluye un trámite notarial seguido del administrativo municipal para marginar la
respectiva partida de nacimiento y homologar la identidad?; f) además, contra todo lo
aceptado por la primera instancia, que tuvo por evacuada esa prevención a las 11 horas del
15 de noviembre del 2000, no era procedente tener por parte al DR. ALEJANDRO
ORELLANA NAJARRO como apoderado de don Carlos Antonio "LlZAMA" (¿nombre
con que también es conocido por Carlos Antonio Lizano Santamaría? ¿ o es un tercero?).
Esta nueva circunstancia no puede menos que conducir a otra nulidad del juicio ejecutivo,
pues a mi mandante jamás la ha demandado (ni la debe demandar) ningún Carlos Antonio
"LlZAMA", en cuyo nombre se tuvo por parte al actor. Es que ni CARLOS ANTONIO
"LlZAMA", ni CARLOS ANTONIO "LlZAMA" SANTAMARIA, pueden ser legítimos
contradictores de mi mandante por no ser acreedores de ella; y CARLOS ANTONIO
LlZANO SANTAMARIA (verdadero acreedor) tampoco es legítimo contradictor de mi
cliente porque no es el demandante en este juicio; y, g) se ha pretendido legitimar la
personería del actor con la fotocopia del comienzo de una escritura pública que además del
sello de Ia SECCION DE NOTARIADO (obviamente fotocopiado) tiene el sello circular
(original) de la notaría LUCILA ISABEL PEÑA FIGUEROA en el margen superior
izquierdo del frente de esa primera foja, seguida de la fotocopia de otra hoja de papel
corriente que parece ser el final de un testimonio, con una constancia de que es conforme
con su original, firmada y sellada por el notario RAUL BENJAMÍN LOPEZ BERTRAND
(¿es un instrumento válido? ¿o son pedazos de diferentes instrumentos? ¿Como puede
autorizar, la ley que 2 notarios firmen la misma certificación de un instrumento?, ¿ podrán
esas fotocopias legitimar la personería del actor ¿ Por supuesto que "NO", porque se trata
técnicamente de 2 partes de 2 instrumentos mutilados (Art. 263 Pr. C.); la notaria Lucila
Isabel Peña Figueroa firmó y selló la primera hoja pero no la segunda; y el notario Raúl
Benjamín López.8ertrand firmó y selló la segunda hoja pero no la primera). O sea, que
técnicamente no hay legítimo contradictor, lo cual obviamente hace inepta la demanda. En
conclusión, pues, en el procedimiento se ha violado el Art. 1274 Pr. C. (que ordena como
legitimar la personería del actor) y por no haberse decretado lo previsto en Art. 1273 Pr. C.,
produciéndose inevitablemente la nulidad contemplada en el Art. 1131 Pr. C., concepto en
que se ha violado aquella disposición legal. En síntesis: 1) mi mandante debe al señor
CARLOS ANTONIO LlZANO SANTAMARÍA, tal como lo expresa indubitablemente el
documento base de la acción (renglones 10 y 11 del frente, 7 del reverso, y 3 y 4 del frente
de la tercera hoja), 2) el actor demandó en nombre del señor CARLOS ANTONIO
LlZANO (¿ que significa conocido por ...?) que técnicamente no es acreedor, sino un
tercero, y consecuentemente un contradictor no legítimo; 3) enseguida aparece un escrito
del actor refiriéndose a una demanda del señor CARLOS ANTONIO "LlZAMA"
SANTAMARlA que legalmente es otra persona y no la que está tratando de modificar o
rectificar la Demanda; 4) junto a ese escrito, sin embargo, el actor acompañó un poder
general judicial que le ha conferido -dice- don CARLOS ANTONIO LlZANO (otra vez
conocido por ...), pero no puede admitirse como poder el documento comentado
anteriormente; 5) la primera instancia -indebidamente- tuvo por parte al actor como
apoderado del señor CARLOS ANTONIO "LlZAMA", conocido por CARLOS ANTONIO
"LlZAMA" SANTAMARIA, a cuyo nombre se le hizo la respectiva notificación al reverso
del fs. 12 (9 horas del 22 de noviembre del año 2000); 6) obviamente las siguientes
gestiones las hizo al actor sin siquiera ser parte don CARLOS ANTONIO LlZANO; y 7)
por todo lo expresado anteriormente, el poder que el actor le atribuye a éste no es adecuado
y jamás puede legitimarlo como parte; o sea que mi mandante no ha tenido a través del
juicio un legítimo contradictor, a pesar de lo cual jamás se previno al actor para legitimarse
o que se ratificara lo actuado por quien tuviera derecho de hacerlo (Arto 1131 Pr. C.), y no
habiéndose subsanado esa NULIDAD ABSOLUTA lo procedente era declararla con las
consecuencias del caso. Todo lo anterior, sin perjuicio de saber que la Ley del Nombre de
las Personas Naturales (Diario Oficial del 04 de mayo de 1990) prescribe que los humanos
debemos tener un solo nombre (el que nos aparece en la partida de nacimiento) y si por
cualquier circunstancia se legaliza otro, no solo debe rectificarse la respectiva partida de
nacimiento, sino que debe consignarse en una nueva documentación de identidad; lo que
hace "suponer" que el poder del actor lo extendió el señor CARLOS ANTONIO LIZANO y
no don CARLOS ANTONIO LIZANO SANTAMARÍA (expresión absolutamente instranscendente (sic) que se ha entrelineada en el mismo instrumento y que más bien
conduce a la nulidad del instrumento por la incertidumbre causada en cuanto a quien
efectivamente lo otorgó (Art. 33 de la Ley de Notariado)"""'''' o
b) La Cámara de Segunda Instancia expresa:
""""El apelante también expone que la demanda contiene expresiones que no han
sido debidamente salvadas; asimismo aduce que faltan requisitos generales de
admisibilidad de la misma, por lo que debe declararse sin lugar. Al respeto esta Cámara
advierte que dichas alegaciones son a su vez constitutivas de excepciones, las cuales
obviamente debieron ser alegadas en primera instancia al contestar la demanda, de
conformidad con lo que dispone el Arto 595 Pr. C., debiendo haberse decidido en la
sentencia definitiva por el Tribunal a quo, luego sería infructuoso entrar a conocer de las
mismas, ya que el principio de preclusión procesal ha operado en su totalidad; no obstante
es de hacer notar que el Juez hizo una serie de prevenciones previo a la admisión de la
demanda, con lo cual se despeja toda duda ante omisiones en la misma, tal como se hece
constar a fs. 8 de la p.p.; ya que las prevenciones son medidas a fin de que las partes
subsanen los defectos por los cuales se les previene, para garantizar el acceso a la justicia;
que sea posible la defensa, y se obtenga una resolución favorable. Finalmente no existe una
trascendencia jurídica en el hecho de no haberse salvado ciertas palabras de la demanda, ya
que nisiquiera se ha demostrado que invalide la pretensión de la acción, por lo que dicha
aseveración debe declararse sin lugar.------Finalmente el apelante aduce que en el
documento base de la acción se borro una palabra para sobre ponerle junio, que es parte
sustancial del documento, porque determina la fecha en que se comenzarían a pagar las
mensualidades de los intereses, por lo que no hace fe por no haberse salvado dicha palabra,
citando el Art. 263 Pr. C., por lo que pidió inspección en la escritura matriz en la Sección
de Notariado de la Corte Suprema de Justicia, alegando nulidad o invalidez del instrumento
base de la acción ejecutiva. Al respecto este Tribunal procedió a la práctica de la inspección
solicitada, cuya acta que corre agregada a fs. 18 del incidente, en la que se hace constar que
al observar la Escritura Pública número treinta y tres, autorizada a las once horas del seis de
mayo de mil novecientos noventa y ocho, pudimos constatar que en el renglón dos del
reverso del folio sesenta y cinco, del protocolo relacionado se encuentra borrada una
palabra y superpuesta la palabra junio, la cual no se encuentra salvada al final de
instrumento..."------Esta Cámara considera que el apelante se base en el Art. 263 donde
establece que no hace fe lo enmendado si no estuviesen salvadas las enmiendas antes de
firmarse por las personas que deban suscribirlo; al respecto la Ley de Notariado, establece
en su Art. 32 ordinal 9°, que para que los instrumentos públicos valgan como tal requieren
necesariamente de... "que los borrones, testaduras, entre renglonaduras y enmendaturas se
anoten y salven íntegramente antes de firmarse el documento; no obstante lo anterior el Art.
33 dice: "con todo, si el instrumento estuviese autorizado por funcionario competente y
suscrito por los otorgantes y testigos, no se invalidará por otro defecto sino cuando hubiere
sospecha de falsedad a juicio del Juez o Tribunal, o cuando el vicio o defecto haga dudosa
la inteligencia del instrumento respecto a la cuestión que se ventila". Es decir entonces que
para impugnar un documento público por causa de nulidad, la ley franquea el caso de la
falsedad civil, que es cuando el instrumento carece de alguna de aquellas circunstancias o
requisitos que la ley exige para que haga fe, pero se advierte que en el presente caso el
apelante únicamente se limitó a pedir una inspección que confirmó el hecho de no haberse
salvado la palabra junio al final de la escritura; con lo cual, este Tribunal pudo constatar
fehacientemente que la escritura pública anteriormente relacionada fue debidamente
autorizada por notario e íntegramente suscrita por los otorgantes; en consecuencia, la leyes
clara al establecer cuando un instrumento puede ser invalidado por nulidad y no hacer fe, en
el presente caso, en ningún momento el instrumento ha dejado de reunir los requisitos
esenciales tales como el hecho de ser autorizado por funcionario que cartule, que dicho
funcionario tenga competencia y que se haya extendido en la forma que la ley prescribe, as!
como el sello que se estampa dando autenticidad indestructible al mismo, ya que el apelante
no ha aportado prueba que la desvirtúe y la presunción de autenticidad prevalece mientras
ella no sea destruida. Por lo que debe desestimarse lo alegado por el apelante.""''''
c) En cuanto a este submotivo la Sala considera lo siguíente:
Jurídicamente la falta de personalidad se da, cuando no se tiene poder para
representar, cuando no se tiene la facultad de actuar en juicio en nombre y
representación de otro, calidad que se ha hecho valer en el proceso. Carecería de
personalidad un procurador sin poder, o que el poder tenga defectos que impidan
representar adecuadamente al poderdante. Tal situación no se ha dado en el caso sub
lite, pues el doctor Alejandro Orellana Najarro, representa a don Carlos Antonio Lizano,
conocido socialmente por Carlos Antonio Lizano Santamaria, según se ve del
instrumento que corre agregado a los autos, otorgado a las catorce horas del diez de
abril de dos mil, en los oficios del Notario Raúl Benjamín López Bertrand, y en el
que
se identificó al otorgante en las forma debida y ordenada por la ley. Así, pues, no
hay
falta de personalidad en el litigante, como lo manifiesta la recurrente, por lo que no
se ha dado el vicio denunciado, con infracción de los Arts.1274, 1131, 263 y 1273
todos del Código de Procedimientos Civiles.
DENEGACIÓN DE PRUEBA LEGALMENTE ADMISIBLE
En relación a este submotivo, se examinarán en seguida los argumentos de la
impugnante y de la Cámara de Segunda Instancia.
1) La recurrente manifiesta: """""-4.3: asimismo es procedente casar la sentencia
impugnada por denegación de pruebas leqalmente admisibles y cuya falta ha producido
perjuicios al derecho o defensa de la parte que la solicitó (motivo específico contemplado
en el umeral (sic) 5° del Art. 4 de la Ley de Casación según lo detallo a continuación:--------4.3.1: En efecto: a) la sentencia de primera:: instancia condenó a mi mandante, entre otras
cosas, a pagar interéses convencionales del 3% mensual e intereses moratorias del 2%
mensuales sobre el capital, ambos desde el día 06 de junio de 1998, hasta su completo
:pago o transacción; y ello fue confirmado por la segunda instancia, con el agregado de que
mi mandante tiene derecho a la defensa en cuanto ha probado el pago de C. 7.200 que
deberán deducirse del monto de los intereses que resulte de la liquidación pertinente; b)
pero mi mandante ha probado la excepción de pago por las sumas de C 2.400, cada una,
correspondientes a 3 mensualidades determinadas y sucesivas (meses de abril, mayo y junio
de 1999) lo cual por presunción de ley, lleva a tener por pagadas iguales sumas de dinero
por todos los meses precedentes que son: junio, julio, agosto, septiembre, octubre,
noviembre y diciembre, de 1998, y enero, febrero y marzo, de 1999, sin entenderse que
tales pagos corresponden a "intereses convencionales y moratorias", sino que C 1,500
mensuales a "intereses convencionales" (porque no había mora hasta entonces), y el resto
(C 900) al capital (una liquidación judicial haría las precisiones correspondientes), sobre
todo si se toma en cuenta que los atestados fueron agregados a los autos sin que hasta la
fecha hayan sido redarguidos de falsos por mi contraparte. Nunca podría hablarse de pagos
de C 2,400 de intereses porque he comprobado que hasta, esa fecha jamás hubo mora, y, de
haberla, hubieran sido C 2,500 mensuales de intereses (3% más 2%), aparte de que nadie ha
hablado de intentar siquiera cobrar intereses sobre intereses (¿o si?); y c) es más, para que
se observe la desajustado de la sentencia de segunda instancia, no solo en cuanto a lo
prescrito por la ley, sin que a lo argumentado por el suscrito, ahora acompaño los siguientes
comprobantes de pago firmados por el propio ejecutante: 1) del 06 de octubre, 2) del 06 de
noviembre, 3) del 06 de diciembre, de 1998, 4) del 06 de enero, 5) del 06 de febrero, y 6)
del 06 de marzo de 1999: todos ellos por C 2,400 firmados por el mismo acreedor a favor
de la misma deudora (¿a juicio de la Honorable Cámara que habrá que hacer con estas otras
constancias de pago? ¿habrá que aplicar el Art. 1141 C.? ¿o es que la excepción de pago no
puede alegarse en cualquier instante del juicio ejecutivo?). Consecuentemente se ha violado
el Art. 1141 C. en el sentido de que no se han tenido por pagadas las mensualidades que
precedieron a las de abril, mayo y junio, de 1998 (o sean las de los 13 meses que vienen
desde el 6 de junio de 1998), con lo cual se ha causado un gravísimo perjuicio a mi
mandante. Por supuesto que el error de las instancias ha producido un daño injusto e
inmenso a mi mandante; basta a ese intento decir que el actor planteó en su demanda que
mi mandante jamás le pagó intereses a su cliente (¿o éste le mintió al actor?) y cuando éste
ha visto los comprobantes de pago agregados al juicio se limita a expresar que yo perdí la
oportunidad de hacerlos efectivos (en lugar de abandonar la causa de su cliente por
habérselos ocultado ).'""'"
2) La Cámara Sentenciadora argumenta: '""""'Respecto a la prueba instrumental presentada
en esta instancia por el apelante y que consiste en tres recibos de pago por la cantidad de
dos mil cuatrocientos colones, la cual de conformidad a lo establecido en el Art. 270 Pr. CII
puede presentarse en cualquier estado del proceso antes de la sentencia y en cualquiera de
las instancias, se advierte que con los recibos mencionados, se comprueban los pagos
realizados por la señora Mercedes Estela Villalta Chávez, en los cuales se consignó por
pago de intereses, por lo que dichas cantidades deberán tomarse en cuenta a la hora de
hacer la liquidación correspondiente y realizar la respectiva deducción del monto resultante
en concepto de intereses de dicha liquidación, ya que la parte apelada fue legalmente
notificada del auto que mandó agregar dicha prueba y en ningún momento fueron
redargüidos de falsos, ni presentó prueba fehaciente que pudiere desvirtuarlos.-----Es de
hacer notar que por haberse presentado en esta instancia los recibos originales de pago
agregados en el incidente a fs. 22, 23 Y 24, será necesario para la verificación de la
liquidación que deberá realizar el Juez a quo en su momento, remitirlos al Tribunal inferior
para los efectos legales correspondiente, debiendo dejarse en el incidente fotocopias
debidamente confrontadas.------Por lo expresado es procedente ampliar la sentencia venida
en apelación únicamente en cuanto a que ha lugar la defensa de pagos hecha por el
apelante.""""
3) La Sala en lo que atañe a este submotivo, considera que:
En cuanto fila denegación de prueba que se alega por la recurrente, es conveniente
estimar lo que sigue:
a) La prueba para ser aceptada por el juzgador, debe ser pertinente, idónea y conducente. La
primera contempla la relación que el hecho por probar puede tener con el litigio o la
materia del proceso; la segunda, es la adecuada para provocar la convicción del juez; y la
tercera, similar a lo dicho antes, es la aptitud legal de la prueba, para convencer al juzgador
sobre el hecho a que se refiere;
b) Denegar es no conceder lo que se pide o solicita, en este caso la no aceptación de una
prueba que sería el establecimiento de lo que alega el litigante. Pero, para que tal
denegación pueda ser considerada como tal por el juzgador, es necesario que la omisión de
aceptar la prueba haya producido indefensión. No basta que se niegue la prueba que es
admisible, según las leyes, es necesario que haya producido indefensión de la parte que la
solicitó. Esta última circunstancia la exige la Ley de Casación, en lo que a esta infracción
toca, Art. 4 No. 5°; y,
c) La Cámara ad-quem, al fallar no ha denegado la prueba presentada. Simplemente la tomó
en cuenta para su fallo, pues como se puede constatar en el mismo, éste se amplió en cuanto
a la defensa de pago alegada, la cual no dio lugar a la indefensión, que pudo acontecer si no
se hubiese resuelto el proceso en la forma indicada.
Como consecuencia de lo dicho, se infiere que no hubo infracción del Art. 1441 C.
y no procede casar la sentencia por este submotivo.
Finalmente, considera este Tribunal que con suficiencia se ha fundamentado el hecho; de
que el proceso se tramitó de conformidad a la ley que le es aplicable y la competencia del
juez de lo civil está plenamente justificada, desde luego que no es un acto mercantil lo que
se discute, sino un acto meramente civil, pues la condición de comerciante dedicado al
otorgamiento de crédito del señor Lizano o Lizano Santamaría, no se estableció en el
proceso.
Después de las consideraciones hechas en el párrafo que precede, se puede concluir que no
se dio en la situación sub exámine, la incompetencia de jurisdicción alegada, pues lo
argumentado por la recurrente carece de base, desde luego que no se trata de actos de
carácter mercantil los que se disputan en el litigio, sino que actos civiles, de los cuales debe
conocer un juez competente en dicha materia; y que no hubo, en consecuencia,
quebrantamiento alguno de las formas esenciales del juicio, por lo que no procede casar la
sentencia por dicho submotivo.
Tampoco existe el vicio de falta de personalidad en el litigante que aduce la recurrente
como submotivo de casación, ya que está debidamente establecido en los autos, que el
apoderado del actor, procuró con suficiencia y dentro de los cauces que señalan las leyes
material y procesal.
De igual manera no hubo denegación de prueba. La que la recurrente expresa que se le
negó fue apreciada y tomada en cuenta en el fallo de la Cámara Sentenciadora, aunque no
de acuerdo con los deseos de la impetrante pero ello no significa que se dejó fallar
conforme a los hechos alegados y probados en el proceso.
Por todo lo dicho, procede declarar que no ha lugar a casar la sentencia impugnada con las
consecuencias de mérito.
POR TANTO: de acuerdo a las razones expuestas, disposiciones legales citadas y Arts. 428
y 432 Pro C. y 23 de la Ley de Casación, a nombre de la República, la Sala FALLA: a)
Declárase que no ha lugar a casar la sentencia de que se hecho mérito; b) Condénase a la
señora Mercedes Estela Villalta Chávez, en los daños y perjuicios a que hubiere lugar; y al
doctor Edgardo Fuentes, en las costas de ley como abogado que firmó el escrito de
interposición del recurso.
Devuélvanse los autos al Tribunal de origen, con la certificación de ley, para los
efectos de rigor. HAGASE SABER.
M. E. VELASCO-----------------------GUZMAN U. D. C. ------------------PERLA J.-------------PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO
SUSCRIBEN----------RUBRICADAS------------ILEGIBLE.
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