1680 SS SALA DE LO CIVIL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las catorce horas del treinta de mayo de dos mil cinco. Vistos en casación de la sentencia definitiva pronunciada por la Cámara Segunda de lo Civil de la Primera Sección del Centro, a las diez horas del seis de marzo dedos mil tres, en el. Juicio Civil Ejecutivo seguido por licenciado Alejando Orellana Najarro, como apoderado del señor CARLOS ANTONIO LIZANO, conocido por CARLOS ANTONIO LIZANO SANTAMARÍA, contra la señora MERCEDES ESTELA VILLALTA CHAVEZ. Han intervenido en primera y segunda instancias, los abogados licenciado Alejandro Orellana Najarro, en el carácter ya dicho y el doctor Edgardo Fuentes, como apoderado de la señora Mercedes Estela Villalta Chávez. En casación, los mismos abogados en las calidades ya dichas LEIDOS LOS AUTOS; y, CONSIDERANDO: I) Que el fallo de primera instancia expresa: "''''''POR TANTO: Con base a los considerandos precedentes y a los Arts. 417, 421, 422, 427, 439, 586 y siguientes Pr. C., a nombre de la República, FALLO: Condénase a la demandada MERCEDES ESTELA VILLALTA CHAVEZ a pagar al señor CARLOS ANTONIO LlZANO conocido por CARLOS ANTONIO LIZANO SANTAMAR[A, la cantidad de CINCUENTA MIL COLONES; Intereses Convencionales del TRES POR CIENTO MENSUAL e Intereses Moratorios del DOS POR CIENTO MENSUAL sobre el capital, ambos desde el día seis de junio de mil novecientos noventa y ocho, hasta su completo pago o transacción, más las Costas Procesales de esta instancia. Sígase con la ejecución hasta su completo pago, transe o remate. HAGASE SABER."""" II) Que la sentencia de segunda instancia dice: ''''''''POR TANTO: De acuerdo a las anteriores consideraciones y a los Arts. 1089 y 1092 Pr. C., a nombre de la República esta Cámara FALLA: a) Declárase sin lugar las nulidades por falta de competencia por razón de la materia y la nulidad del documento base de la acción ejecutiva; b) Confirmase la sentencia venida en apelación por estar apegada a derecho; y c) Amplíase dicha sentencia en el sentido que ha lugar a la defensa de pago alegada y probada; por la cantidad de siete mil dosciéntos colones que deberán deducirse del monto de los intereses que resulte de la liquidación pertinente. En su oportunidad vuelvan los autos al juzgado de origen con la certificación de ley y los recibos originales de pago. Condénase al apelado al pago de las costas del proceso que genere esta instancia. NOTIFIQUESE."""" III) No conforme con el fallo últimamente citado, el doctor Edgardo Fuentes, en la calidad en que actúa, interpuso recurso de casación en los términos siguientes: "''''''''4) el recurso de casación lo interpongo contra vuestra sentencia definitiva (y explicación subsiguiente) que ha sido pronunciada en apelación (Art. 1 de la Ley de Casación numeral 1 °), por los quebrantamiento de las formas esenciales del juicio (literal "b" del Art- 2 de la Ley de Casación) que expreso a continuación: 4.1: es procedente casar la sentencia impugnada por "incompetencia de jurisdicción no prorroqada leqalmente" (motivo específico contemplado en el No. 20 del Art. 4 de la Ley de Casación). En efecto: a) en el documento base de la acción aparece que el mutuante CARLOS ANTONIO LIZANO SANTAMARÍA es "comerciante"; b) en la demanda el actor consignó que el acreedor es "comerciante"; y c) en la escritura pública del poder (supuesto) presentado por el actor aparece que el ejecutante es "comerciante". Ya sabemos que "a confesión de parte. relevo de prueba". Y es que efectivamente el mutuante es "comerciante" dedicado habitualmente a la concesión de mutuos, en forma masiva, por lo cual este juicio ejecutivo debió plantearse en la vía mercantil y haberlo planteado en la vía civil como hizo mi contraparte conlleva a una NULIDAD ABSOLUTA (Arts. 1131 Pr. C.) que no es subsanable ni aún con el consentimiento expreso de las partes, porque la incompetencia por razón de la materia es totalmente improrrogable (Art. 1116 Pr. C.). La primera instancia ni siquiera acertó aplicando el Art. 1204 Pro C., ya que para seguir juicios mercantiles hay 5 tribunales especializados en San Salvador, y a uno de ellos debió recurrir el actor, pues desde que entró en vigencia nuestro Código de Comercio (1 de abril de 1971) prevalece la "TEORIA DEL ACTO EN MASA REALIZADO POR EMPRESA" formulado por autores italianos de Derecho Mercantil que consideraron como característica principal de la mercantilidad la masividad del acto (producción constante y en gran medida ). La repetición consta del acto es lo que constituye la actividad cotidiana del sujeto respectivo, y es lo que determina justamente la diferencia principal entre el acto: civil y el acto mercantil, siendo 131 primero un acto aislado y el segundo un acto repetido. No debemos olvidar las caterísticas esenciales de la empresa mercantil (permanencia, unidad de destino de sus componentes y móvil de lucro) recogidos por la ley cuando expresa que "SON COMERCIANTES: 1: LAS PERSONAS', NATURALES TITULARES DE UNA EMPRESA MERCANTIL, QUE SE LLAMAN COMERCIANTES INDIVIDUALES" (Art. 2 del Código de Comercio, transcrito en lo pertinente). En consecuencia, no se puede menos que que (sic) considerar que "LAS NULIDADES QUE CONSISTAN EN INCOMPETENCIA DE JURISDICCIÓN QUE NO HA PODIDO PRORROGARSE NO PODRAN CUBRIRSE NI AUN POR EXPRESO CONSENTIMIENTO DE LAS PARTES Y DEBERAN DECLARARSE A PEDIMENTO DE ESTAS O DE OFICIO EN CUALQUIERA DE LAS INSTANCIAS (Art. 1130 Pr. C.), por eso "CUANDO EN EL EXAMEN DE LA CAUSA SE ENCONTRARE ALGUN VICIO PENADO CON NULIDAD Y ESTA NO ESTUVIERE SUBSANADA DEBERA DECLARARSE NULA. LA SENTENCIA, LA DILIGENCIA QUE TENGA TAL VICIO Y LAS QUE SEAN SU CONSECUENCIA INMEDIATA, MANDANDO SE REPONGAN A COSTA DEL FUNCIONARIO RESPONSABLE POR LOS DAÑOS Y PERJUICIOS (Art. 1095 Pr. C.);- Entonces, se ha violado el Art. 1 de la Ley de Procedimientos Mercantiles, en el sentido de que al conflicto planteado no se le aplicó el procedimiento mercantil establecido en los Art. 2, 4, 30 y 49 y siguientes, de dicha ley especial; siendo este el concepto en que la referida legislación mercantil se ha violado;-----------------4.2: también es procedente casar la sentencia impugnada por "falta de personalidad en quien ha representado al litiqante" (acreedor), motivo específico contemplado en el numeral 3° del Art. 4 de la Ley de Casación. En efecto: a) el actor tenía la obligación de "PRESENTAR EL PODER QUE LO CONSTITUYE" (Art. 115 Pr. C., primera obligación): pues "TODO' EL QUE SE PRESENTE EN JUICIO COMO ACTOR POR UN DERECHO QUE NO SEA PROPIO, AUNQUE LE CORRESPONDA EJERCERLO POR RAZON DE SU OFICIO, COMO EL PROCURADOR ACOMPAÑARA CON SU PRIMER ESCRITO LOS DOCUMENTOS QUE ACREDITEN SU. PERSONALIDAD, SIN LO QUAL NO SE ADMITIRA SU REPRESENTACIÓN. LOS QUE SE PRESENTEN COMO PROCURADORES NO SERAN ADMITIDOS. SI NO PRESENTAN PODER BASTANTE Y EXTENDIDO EN FORMA LEGAL" (Art. 1274 Pr. C. transcrito en lo pertinente). y el Art. 1273 Pr. C. por su parte ha prescrito: "SI NO SE LEGITIMARE LA PERSONA QUE PARECE EN JUICIO SE DECRETARA QUE LEGITIMANDOSE LA PERSONA SE PROVEERA". Por otra parte dice la ley: "DEBERAN DECLARARSE A PEDIMENTO DE PARTE O DE OFICIO LAS NULIDADES QUE CONSISTAN EN ILEGITIMIDAD DE LAS PARTES QUE HAN INTERVENIDO EN EL JUICIO COMO UN PROCURADOR SIN PODER" (Art. 1130 en relación con el Art. 1131 Pr. C., transcrito en lo pertinente); b) ahora bien, el actor presentó la demanda ejecutiva contra mi mandante, acompañándola con el documento ejecutivo que es base de la acción y el instrumento que supuestamente legítima su personería; c) la primera instancia en su resolución inicial (9 horas del 03 noviembre de 2000) entre otras cosas previno al actor para que "presentara original a fotocopia legible certificada por notario del testimonio del poder general iudicial"; d) ante tal situación el actor presentó 1 COPIA CERTIFICADA POR DOS (2) NOTARIOS del poder general judicial que le había otorgado el señor Carlos Antonio Lizano (¿ conocido por Carlos Antonio Lizano Santamaría ¿) en los oficios notariales del DR. RAUL BENJAMIN LOPEZ BERTRAND el 10 de abril del 2000; e) el actor ha demandado a mi cliente con un poder (¿) diz que otorgado por CARLOS ANTONIO LlZANO (diz que conocido por CARLOS ANTONIO LIZANO SANTAMARIA), pero el documento base dela acción (escritura pública autorizada por el DR. JUAN MANUEL BOLAÑOS SANDOVAL) refleja que el acreedor es don CARLOS ANTONIO LIZANO "SANTAMARIA" (¿es lo mismo Carlos Antonio Lizano que Carlos Antonio Lizano Santamaría? Por supuesto que NO). El actor ha hecho referencia a un juicio ejecutivo promovido por CARLOS ANTONIO "LIZAMA" conocido por CARLOS ANTONIO "LIZAMA" SANTAMARÍA que es otro juicio, aunque después dice que presenta un poder conferido por CARLOS ANTONIO LIZANO conocido por CARLOS ANTONIO "LIZAMA" SANTAMARÍA, que ya demostré que no es legal. Solamente esta circunstancia era suficiente para declarar sin lugar la ejecución "ab initio". En otras palabras, dicho poder lo otorgó supuestamente el señor CARLOS ANTONIO LIZANO y no CARLOS ANTONIO LIZANO "SANTAMARIA" (verdadero acreedor). Cabe preguntarse aquí: ¿para que sirve el procedimiento de identidad establecido por la ley desde 1990, que incluye un trámite notarial seguido del administrativo municipal para marginar la respectiva partida de nacimiento y homologar la identidad?; f) además, contra todo lo aceptado por la primera instancia, que tuvo por evacuada esa prevención a las 11 horas del 15 de noviembre del 2000, no era procedente tener por parte al DR. ALEJANDRO ORELLANA NAJARRO como apoderado de don Carlos Antonio "LIZAMA" (¿nombre con que también es conocido por Carlos Antonio Lizano Santamaría? ¿ o es un tercero?). Esta nueva circunstancia no puede menos que conducir a otra nulidad del juicio ejecutivo, pues a mi mandante jamás la ha demandado (ni la debe demandar) ningún Carlos Antonio "LIZAMA", en cuyo nombre se tuvo por parte al actor. Es que ni CARLOS ANTONIO "LIZAMA", ni CARLOS ANTONIO "LIZAMA" SANTAMARIA, pueden ser legítimos contradictores de mi mandante por no ser acreedores de ella; y CARLOS ANTONIO LIZANO SANTAMARIA (verdadero acreedor) tampoco es legítimo contradictor de mi cliente porque no es el demandante en este juicio; y g) se ha pretendido legitimar la personería del actor con la fotocopia del comienzo de una escritura pública que además del sello de la SECCION DE NOTARIADO (obviamente fotocopiado) tiene el sello circular (original) de la notaria LUCILA ISABEL PEÑA FIGUEROA en el margen superior izquierdo del frente de esa primera foja, seguida de la fotocopia de otra hoja de papel corriente que parece ser el final de un testimonio, con una constancia de que es conforme con su original, firmada y sellada por el notario RAUL BENJAMIN LOPEZ BERTRAND (¿es un instrumento válido? ¿o son pedazos de diferentes instrumentos? ¿ Como puede autorizar la ley que 2 notarios firmen la misma certificación de un instrumento? ¿ podrán esas fotocopias legitimar la personería del actor ¿ Por supuesto que "NO", porque se trata técnicamente de 2 partes de 2 instrumentos mutilados (Art. 263 Pr. C.); la notaria Lucila Isabel Peña Figueroa firmó y selló la primera hoja pero no la segunda; y el notario Raúl Benjamín López Bertrand firmó y selló la segunda hoja pero no la primera). O sea, que técnicamente no hay legítimo contradictor, lo cual obviamente hace inepta la demanda, En conclusión, pues, en el procedimiento se ha violado el Art. 1274 Pr. C. (que ordena como legitimar la personería del actor) y por no haberse decretado lo previsto en Art. 1273 Pr. C., produciéndose inevitablemente la nulidad contemplada en el Art. 1131 Pr. C., concepto en que se ha violado aquella disposición legal. En síntesis: 1) mi mandante debe al señor CARLOS ANTONIO LIZANO SANTAMARÍA, tal como lo expresa indubitablemente el documento base de la acción (renglones 10 y 11 del frente, 7 del reverso, y 3 Y 4 del frente de la tercera hoja), 2) el actor demandó en nombre del señor CARLOS ANTONIO LIZANO (¿ que significa conocido por ...?) que técnicamente no es acreedor, sino un tercero, y consecuentemente un contradictor no legítimo; 3) enseguida aparece un escrito del actor refiriéndose a una demanda del señor CARLOS ANTONIO "LIZAMA" SANTAMARÍA que legalmente es otra persona y no la que está tratando de modificar o rectificar la Demanda; 4) junto a ese escrito, sin embargo, el actor acompañó un poder general judicial que le ha conferido -dice- don CARLOS ANTONIO LlZANO (otra vez conocido por ...), pero no puede admitirse como poder el documento comentado anteriormente; 5) la primera instancia -indebidamente- tuvo por parte al actor como apoderado del señor CARLOS ANTONIO "LlZAMA", conocido por CARLOS ANTONIO "LlZAMA" SANTAMARIA, a cuyo nombre se le hizo la respectiva notificación al reverso del fs. 12 (9 horas del 22 de noviembre del año 2000); 6) obviamente las siguientes gestiones las hizo al actor sin siquiera ser parte don CARLOS ANTONIO LlZANO; y 7) por todo lo expresado anteriormente, el pode que el actor le atribuye a éste no es adecuado y jamás puede legitimarlo como parte; o sea que mi mandante no ha tenido a través del juicio un legítimo contradictor, a pesar de lo cual jamás se previno al actor para legitimarse o que se ratificara lo actuado por quien tuviera derecho de hacerlo (Art. 1131 Pr. C.), y no habiéndose subsanado esa NULIDAD ABSOLUTA lo procedente era declararla con las consecuencias del caso. Todo lo anterior, sin perjuicio de saber que la Ley del Nombre de las Personas Naturales (Diario Oficial del 04 de mayo de 1990) prescribe que los humanos debemos tener un solo nombre (el que nos aparece en la partida de nacimiento) y si por cualquier circunstancia se legaliza otro, no solo debe rectificarse la respectiva partida de nacimiento, sino que debe consignarse en una nueva documentación de identidad; lo que hace "suponer" que el poder del actor lo extendió el señor CARLOS ANTONIQ LlZANO y no don CARLOS ANTONIO LlZANO SANTAMARÍA (expresión absolutamente instranscendente (sic) que se ha entrelineada en el mismo instrumento y que más bien conduce a la nulidad del instrumento por la incertidumbre causada en cuanto a quien efectivamente lo otorgó (Art. 33 de la Ley de Notariado); y ------4.3: asimismo es procedente : capar; la sentencia impugnada por deneqación de pruebas leqalmente admisibles y cuya falta ha producido perjuicios al derecho o defensa de la parte que ha solicitó (motivo específico contemplado en el umeral (sic) 5° del Art.<4de la Ley de Casación), según lo detallo a continuación:------ 4.3.1: En efecto: a) Ia sentencia de primera instancia condenó a mi mandante, entre otras cosas, :a pagar, intereses convencionales del 3% mensual e intereses moratorios del 2% mensual sobre el capital, ambos desde el día 06 de junio de 1998, hasta su completo pago o transacción; y ello fue confirmado por la segunda instancia, con el agregado de que mi mandante tiene derecho a la defensa en cuanto ha probado el pago de C. 7.200 que deberán deducirse del monto de los intereses que resulte de la liquidación pertinente; b) pero mi mandante ha probado la excepción de pago por las sumas de C 2.400, cada una, correspondientes a 3 mensualidades determinadas y sucesivas (meses de abril, mayo y junio de 1999) lo cual por presunción de ley, lleva a tener por pagadas iguales sumas de dinero por todos los meses precedentes que son: junio, julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre, de 1998, y enero, febrero y marzo, de 1999, sin entenderse que tales pagos corresponden a "intereses convencionales y moratorias", sino que e 1,500 mensuales a "intereses convencionales" (porque no había mora hasta entonces), y el resto (C 900) al capital (una liquidación judicial haría las precisiones correspondientes), sobretodo si se toma en cuenta que los atestados fueron agregados a los autos sin que hasta la fecha hayan sido redarguidos de falsos por mi contraparte. Nunca podría hablarse de pagos de e 2,400 de intereses porque he comprobado que hasta esa fecha jamás hubo mora y de haberla, hubieran sido C 2,500 mensuales de intereses (3% más 2%), aparte de que nadie ha hablado de intentar siquiera cobrar intereses sobre intereses (¿o si?); y c) es más, para que se observe la desajustado de la sentencia de segunda instancia, no solo en cuanto a lo prescrito por la ley, sin que a lo argumentado por el suscrito, ahora acompaño los siguientes comprobantes de pago firmados por el propio ejecutante: 1) del 06 de octubre, 2) del 06 de noviembre, 3) del 06 de diciembre, de 1998, 4) del 06 de enero, 5) del 06 de febrero, y 6) del 06 de marzo de 1999: todos ellos por C 2,400 firmados por el mismo acreedor a favor de la misma deudora (¿a juicio de la Honorable Cámara que habrá que hacer con estas otras constancias de pago? ¿habrá que aplicar el Art. 1141 C.? ¿o es que la excepción de pago no puede alegarse en cualquier instante del juicio ejecutivo?). Consecuentemente se ha violado el Art. 1141 C. en el sentido de que no se han tenido pro pagadas las mensualidades que precedieron a las de abril, mayo y junio, de 1998 (o sean las de los 13 meses que vienen desde el6 de junio de 1998), con lo cual se ha causado un gravísimo perjuicio a mi mandante. Por supuesto que el error de las instancias ha producido un daño injusto e inmenso a mi mandante; basta a ese intento decir que el actor planteó en su demanda que mi mandante jamás le pagó intereses a su cliente (¿o éste le mintió al actor?) y cuando éste ha visto los comprobantes de pago agregados al juicio se limita a expresar que yo perdi la oportunidad de hacerlos efectivos (en lugar de abandonar la causa de su cliente por habérselos ocultado )."""" IV) Que por auto de las nueve horas del seis de octubre de dos mil tres, se previno a la recurrente, para que desarrollara en forma directa y especifica el concepto de la infracción del Art. 1141 C. y una vez cumplida dicha admonición, por auto de las quince horas del siete de enero de dos mil cuatro se admitió el recurso así: por la causa genérica de Quebrantamiento de alguna de las formas.esenciales del juicio, Art. 2 letra b) de la Ley de Casación y como motivos especificas los siguientes: 1) Por incompetencia de jurisdicción no prorrogada legalmente, Art. 4 ord. 2a de la Ley de Casación, indicándose como precepto infringido el Art. 1 de la Ley de Procedimientos Mercantiles; 2) Por falta de personalidad en el litigante, Art. 4 ord. 3a de la Ley de Casación, y se dijo que los preceptos infringidos fueron: los Arts. 1274, 1131, 263 Y 1273 del Código de Procedimientos Civiles; y, 3a) Por denegación de prueba legalmente admisible, Art. 3 ard. 5a de la Ley de Casación y se señaló como precepto infringido el Art. 1441 del Código Civil. V) Pasamos a examinar los argumentos de la Cámara Sentenciadora y de la recurrente, así: INCOMPETENCIA DE JURISDICCIÓN NO PRORROGADA LEGALMENTE i) La Cámara de Segunda instancia argumentó en la forma que sigue: """""Aduce el apelante que la demanda incoada es de naturaleza mercantil ejecutiva porque el acreedor es comerciante, según se desprende del documento base de la pretensión.-------Sobre este particular es de hacer notar que no es suficiente el hecho de consignarse dentro de las generales de una persona que sea comerciante y tomarse como un fundamento que dilucidar que en caso de acción legal la materia es de carácter mercantil; ya que para determinar la naturaleza de un litigio depende del acto realizado, en consecuencia dicho acto debe ser: a) acto de comercio; b) debe ser ejecutado por una empresa mercantil; c) además deberá realizarlo en masa y e) ser parte de la actividad principal de la empresa o de la actividad habitual del comerciante; quien ejerce la titularidad de la empresa mercantil, ya que la persona natural puede realizar cualquier transacción mercantil y no por ello el acto ejecutado: es de naturaleza mercantil, igual sucede respecto al comerciante; no todos los actos que realiza son mercantiles, no obstante su calidad de comerciante; razón por la cual, la incompetencia que alega el apelante, no tiene sustentación jurídica ni fáctica que la respalda y por lo tanto se declara sin lugar.''''''''''. ii) La recurrente dice: """" ...es procedente casar la sentencia impugnada por incompetencia de jurisdicción no prorrogada legalmente" (motivo específico contemplado en el No. 2° del Art. 4 de la Ley de Casación). En efecto: a) en el documento base de la acción aparece que el mutuante CARLOS ANTONIO LIZANO SANTAMARÍA es "comerciante"; b) en la demanda el actor consignó; que el acreedor es "comerciante"; y c) en la escritura pública del poder (supuesto) presentado por el actor aparece que el ejecutante es "comerciante"..ya sabemos que "a confesión de parte, relevo de prueba", Y es que efectivamente el mutuante es "comerciante" dedicado habitualmente a la concesión de mutuos, en forma masiva, por lo cual este juicio ejecutivo debió plantearse en la vía mercantil y haberlo planteado en la vía civil como hizo mi contraparte conlleva a una NULIDAD ABSOLUTA (Arts. 1131 Pr. C.) que no es subsanable ni aún con el consentimiento expreso de las partes, porque la incompetencia por razón de la materia es totalmente improrrogable (Art. 1116 Pr. C.). La primera instancia ni siquiera acertó aplicando el Art. 1204 Pr. C., ya que para seguir juicios mercantiles hay 5 tribunales especializados en San Salvador, y a uno de ellos debió recurrir el actor, pues desde que entró en vigencia nuestro Código de Comercio (1 de abril de 1971) prevalece la TEORIA DEL ACTO EN MASA REALIZADO POR EMPRESA" formulado por autores italianos de Derecho Mercantil que consideraron como característica principal de la mercantilidad la masividad del acto (producción constante y en gran medida). La repetición consta del acto es lo que constituye la actividad cotidiana del sujeto respectivo, y es lo que determina justamente la diferencia principal entre el acto civil y el acto mercantil, siendo el primero un acto aislado y el segundo un acto repetido. No debemos olvidar las características esenciales de la empresa mercantil (permanencia, unidad del destino de sus componentes y móvil de lucro) recogidos por la ley cuando expresa que "SON COMERCIANTES: 1) LAS PERSONAS NATURALES TITULARES DE UNA EMPRESA MERCANTIL, QUE SE LLAMAN COMERCIANTES INDIVIDUALES (Arrt. 2 del Código de Comercio, transcrito lo pertinente). En consecuencia, no se puede menos que que (sic) considerar que "LAS NULIDADES QUE CONSISTAN EN INCOMPETENCIA DE JURISDICCIÓN QUE NO HA PODIDO PRORROGARSE NO PODRAN CUBRIRSE NI AUN POR EXPRESO CONSENTIMIENTO DE LAS PARTES Y .DEBERAN DECLARARSE A PEDIMENTO DE ESTAS O DE OFICIO- .EN CUALQUIERA DE LAS INSTANCIAS (Art. 1130 Pr. C.), por eso "CUANDO EN EL EXAMEN DE LA CAUSA SE ENCONTRARE ALGUN VICIO PENADO CON NULIDAD Y ESTA NO ESTUVIERE SUBSANADA DEBERA DECLARARSE NULA LA SENTENCIA, LA DILIGENCIA QUE TENGA TAL VICIO Y LAS QUE SEAN SU CONSENCUENCIA INMEDIATA, MANDANDO SE REPONGAN A COSTA DEL FUNCIONARIO RESPONSABLE POR LOS DAÑOS Y PERJUICIOS (Art. 1095 Pr. C.). Entonces, se ha violado el Art. 1 de la Ley de Procedimientos Mercantiles, en el sentido de que el conflicto planteado no se le aplicó el procedimiento mercantil establecido en los Art. 2, 4, 30 y 49 y siguientes, de dicha ley especial; siendo este el concepto en que la referida legislación mercantil se ha violado""". iii) En cuanto a este motivo especifico, el Tribunal de Casación considera: La aseveración hecha por la recurrente, en cuanto a que el ejecutante es de oficio comerciante, aún cuando según dice, se ha probado en el proceso, también es dable considerar, que los comerciantes individuales, no realizan solamente, actos de comercio, sino que en sus actos hay unos de carácter civil, administrativo o tributario y de otras ramas jurídicas, que no guardan relación directa con su calidad de comerciante. El que una persona natural, tenga calidad de comerciante, ello no es indicativo de cual es el rubro de dicha actividad. Si fuere el de conceder créditos deberá reunir los requisitos legales pertinentes, añadido al imperativo contenido en los Arts. 412 al 417 del Código de Comercio que ordena al comerciante, matricular su empresa mercantil. Y, por otra parte, la única prueba para demostrar la calidad de comerciante, es la constancia correspondiente, expedida por el Registrador de Comercio, Art. 418 del Código de Comercio; y, tal evidencia se ha introducido al proceso. FALTA DE PERSONALIDAD EN EL LITIGANTE En cuanto a este submotivo la recurrente dice: a) """""""4.2: también es procedente casar la sentencia impugnada por "falta de personalidad en quien ha representado al litiqante" (acreedor), motivo específico contemplado en el numeral 3° del Art. 4 de la Ley de Casación. En efecto:, a) el actor tenía la obligación de "PRESENTAR EL PODER QUE LO CONSTITUYE" (Art. 115 Pr. C., primera obligación): pues "TODO EL QUE SE PRESENTE EN JUICIO COMO ACTOR POR UN DERECHO QUE NO SEA PROPIO. AUNQUE LE CORRESPONDA EJERCERLO POR RAZON DE SU OFICIO, COMO EL PROCURADOR ACOMPAÑARA CON SU PRIMER ESCRITO LOS DOCUMENTOS QUE ACREDITEN SU PERSONALIDAD. SIN LO CUAL NO SE ADMITlRA SU REPRESENTACIÓN, LOS QUE SE PRESENTEN COMO PROCURADORES NO SERÁN ADMITIDOS. SI NO PRESENTAN PODER BASTANTE Y EXTENDIDO EN FORMA LEGAL" (Art. 1274 Pr. C. transcrito en lo pertinente). Y el Art. 1273 Pr. C. por su parte ha prescrito: "SI NO SE LEGITIMARE LA PERSONA QUE PARECE EN JUICIO SE DECRETARA QUE LEGITIMÁNDOSE LA PERSONA SE PROVEERA". Por otra parte dice la ley: "DEBERAN DECLARARSE A PEDIMENTO DE PARTE O DE OFICIO LAS NULIDADES QUE CONSISTAN EN ILEGITIMIDAD DE LAS PARTES QUE HAN INTERVENIDO EN EL JUICIO COMO UN PROCURADOR SIN PODER" (Art. 1130 en relación con el Art. 1131 Pr. C" transcrito en lo pertinente); b) ahora bien, el actor presentó la demanda ejecutiva contra mi mandante, acompañándola con el documento ejecutivo que es base de la acción y el instrumento que supuestamente legitima su personeria; c) la primera instancia en su resolución inicial (9 horas del 03 noviembre de 2000) entre otras cosas previno al actor para que "presentara oriqinal o fotocopia leqible certificada por notario del testimonio del poder qeneral judicial"; d) ante tal situación el actor presentó 1 COPIA CERTIFICADA POR DOS (2) NOTARIOS del poder general judicial que le había otorgado el señor Carlos Antonio Lizano (¿ conocido por Carlos Antonio Lizano Santa maría ¿) en los oficios notariales del DR. RAUL BENJAMÍN LOPEZ BERTRAND el 10 de abril del 2000; e) el actor ha demandado a mi cliente con un poder (¿) diz que otorgado por CARLOS ANTONIO LlZANO (diz que conocido por CARLOS ANTONIO LlZANO SANTAMARÍA), pero el documento base de la acción (escritura pública autorizada por el DR. JUAN MANUEL BOLAÑOS SANDOVAL) refleja que el acreedor es don CARLOS ANTONIO LlZANO "SANTAMARÍA" (¿es lo mismo Carlos Antonio Lizano que Carlos Antonio Lizano Santamaría? Por supuesto que NO). El actor ha hecho referencia a un juicio ejecutivo promovido por CARLOS ANTONIO "LlZAMA" conocido por CARLOS ANTONIO "LlZAMA" SANTAMARíA que es otro juicio, aunque después dice que presenta un poder conferido por CARLOS ANTONIO LlZANO conocido por CARLOS ANTONIO LlZANO SANTAMARÍA, que ya demostré que no es legal. Solamente esta circunstancia era suficiente para declarar sin lugar la ejecución "ab initio". En otras palabras, dicho poder lo otorgó supuestamente el señor CARLOS ANTONIO LlZANO y no CARLOS ANTONIO LlZANO "SANTAMARÍA" (verdadero acreedor). Cabe preguntarse aquí: ¿para que sirve el procedimiento de identidad establecido por la ley desde 1990, que incluye un trámite notarial seguido del administrativo municipal para marginar la respectiva partida de nacimiento y homologar la identidad?; f) además, contra todo lo aceptado por la primera instancia, que tuvo por evacuada esa prevención a las 11 horas del 15 de noviembre del 2000, no era procedente tener por parte al DR. ALEJANDRO ORELLANA NAJARRO como apoderado de don Carlos Antonio "LlZAMA" (¿nombre con que también es conocido por Carlos Antonio Lizano Santamaría? ¿ o es un tercero?). Esta nueva circunstancia no puede menos que conducir a otra nulidad del juicio ejecutivo, pues a mi mandante jamás la ha demandado (ni la debe demandar) ningún Carlos Antonio "LlZAMA", en cuyo nombre se tuvo por parte al actor. Es que ni CARLOS ANTONIO "LlZAMA", ni CARLOS ANTONIO "LlZAMA" SANTAMARIA, pueden ser legítimos contradictores de mi mandante por no ser acreedores de ella; y CARLOS ANTONIO LlZANO SANTAMARIA (verdadero acreedor) tampoco es legítimo contradictor de mi cliente porque no es el demandante en este juicio; y, g) se ha pretendido legitimar la personería del actor con la fotocopia del comienzo de una escritura pública que además del sello de Ia SECCION DE NOTARIADO (obviamente fotocopiado) tiene el sello circular (original) de la notaría LUCILA ISABEL PEÑA FIGUEROA en el margen superior izquierdo del frente de esa primera foja, seguida de la fotocopia de otra hoja de papel corriente que parece ser el final de un testimonio, con una constancia de que es conforme con su original, firmada y sellada por el notario RAUL BENJAMÍN LOPEZ BERTRAND (¿es un instrumento válido? ¿o son pedazos de diferentes instrumentos? ¿Como puede autorizar, la ley que 2 notarios firmen la misma certificación de un instrumento?, ¿ podrán esas fotocopias legitimar la personería del actor ¿ Por supuesto que "NO", porque se trata técnicamente de 2 partes de 2 instrumentos mutilados (Art. 263 Pr. C.); la notaria Lucila Isabel Peña Figueroa firmó y selló la primera hoja pero no la segunda; y el notario Raúl Benjamín López.8ertrand firmó y selló la segunda hoja pero no la primera). O sea, que técnicamente no hay legítimo contradictor, lo cual obviamente hace inepta la demanda. En conclusión, pues, en el procedimiento se ha violado el Art. 1274 Pr. C. (que ordena como legitimar la personería del actor) y por no haberse decretado lo previsto en Art. 1273 Pr. C., produciéndose inevitablemente la nulidad contemplada en el Art. 1131 Pr. C., concepto en que se ha violado aquella disposición legal. En síntesis: 1) mi mandante debe al señor CARLOS ANTONIO LlZANO SANTAMARÍA, tal como lo expresa indubitablemente el documento base de la acción (renglones 10 y 11 del frente, 7 del reverso, y 3 y 4 del frente de la tercera hoja), 2) el actor demandó en nombre del señor CARLOS ANTONIO LlZANO (¿ que significa conocido por ...?) que técnicamente no es acreedor, sino un tercero, y consecuentemente un contradictor no legítimo; 3) enseguida aparece un escrito del actor refiriéndose a una demanda del señor CARLOS ANTONIO "LlZAMA" SANTAMARlA que legalmente es otra persona y no la que está tratando de modificar o rectificar la Demanda; 4) junto a ese escrito, sin embargo, el actor acompañó un poder general judicial que le ha conferido -dice- don CARLOS ANTONIO LlZANO (otra vez conocido por ...), pero no puede admitirse como poder el documento comentado anteriormente; 5) la primera instancia -indebidamente- tuvo por parte al actor como apoderado del señor CARLOS ANTONIO "LlZAMA", conocido por CARLOS ANTONIO "LlZAMA" SANTAMARIA, a cuyo nombre se le hizo la respectiva notificación al reverso del fs. 12 (9 horas del 22 de noviembre del año 2000); 6) obviamente las siguientes gestiones las hizo al actor sin siquiera ser parte don CARLOS ANTONIO LlZANO; y 7) por todo lo expresado anteriormente, el poder que el actor le atribuye a éste no es adecuado y jamás puede legitimarlo como parte; o sea que mi mandante no ha tenido a través del juicio un legítimo contradictor, a pesar de lo cual jamás se previno al actor para legitimarse o que se ratificara lo actuado por quien tuviera derecho de hacerlo (Arto 1131 Pr. C.), y no habiéndose subsanado esa NULIDAD ABSOLUTA lo procedente era declararla con las consecuencias del caso. Todo lo anterior, sin perjuicio de saber que la Ley del Nombre de las Personas Naturales (Diario Oficial del 04 de mayo de 1990) prescribe que los humanos debemos tener un solo nombre (el que nos aparece en la partida de nacimiento) y si por cualquier circunstancia se legaliza otro, no solo debe rectificarse la respectiva partida de nacimiento, sino que debe consignarse en una nueva documentación de identidad; lo que hace "suponer" que el poder del actor lo extendió el señor CARLOS ANTONIO LIZANO y no don CARLOS ANTONIO LIZANO SANTAMARÍA (expresión absolutamente instranscendente (sic) que se ha entrelineada en el mismo instrumento y que más bien conduce a la nulidad del instrumento por la incertidumbre causada en cuanto a quien efectivamente lo otorgó (Art. 33 de la Ley de Notariado)"""'''' o b) La Cámara de Segunda Instancia expresa: """"El apelante también expone que la demanda contiene expresiones que no han sido debidamente salvadas; asimismo aduce que faltan requisitos generales de admisibilidad de la misma, por lo que debe declararse sin lugar. Al respeto esta Cámara advierte que dichas alegaciones son a su vez constitutivas de excepciones, las cuales obviamente debieron ser alegadas en primera instancia al contestar la demanda, de conformidad con lo que dispone el Arto 595 Pr. C., debiendo haberse decidido en la sentencia definitiva por el Tribunal a quo, luego sería infructuoso entrar a conocer de las mismas, ya que el principio de preclusión procesal ha operado en su totalidad; no obstante es de hacer notar que el Juez hizo una serie de prevenciones previo a la admisión de la demanda, con lo cual se despeja toda duda ante omisiones en la misma, tal como se hece constar a fs. 8 de la p.p.; ya que las prevenciones son medidas a fin de que las partes subsanen los defectos por los cuales se les previene, para garantizar el acceso a la justicia; que sea posible la defensa, y se obtenga una resolución favorable. Finalmente no existe una trascendencia jurídica en el hecho de no haberse salvado ciertas palabras de la demanda, ya que nisiquiera se ha demostrado que invalide la pretensión de la acción, por lo que dicha aseveración debe declararse sin lugar.------Finalmente el apelante aduce que en el documento base de la acción se borro una palabra para sobre ponerle junio, que es parte sustancial del documento, porque determina la fecha en que se comenzarían a pagar las mensualidades de los intereses, por lo que no hace fe por no haberse salvado dicha palabra, citando el Art. 263 Pr. C., por lo que pidió inspección en la escritura matriz en la Sección de Notariado de la Corte Suprema de Justicia, alegando nulidad o invalidez del instrumento base de la acción ejecutiva. Al respecto este Tribunal procedió a la práctica de la inspección solicitada, cuya acta que corre agregada a fs. 18 del incidente, en la que se hace constar que al observar la Escritura Pública número treinta y tres, autorizada a las once horas del seis de mayo de mil novecientos noventa y ocho, pudimos constatar que en el renglón dos del reverso del folio sesenta y cinco, del protocolo relacionado se encuentra borrada una palabra y superpuesta la palabra junio, la cual no se encuentra salvada al final de instrumento..."------Esta Cámara considera que el apelante se base en el Art. 263 donde establece que no hace fe lo enmendado si no estuviesen salvadas las enmiendas antes de firmarse por las personas que deban suscribirlo; al respecto la Ley de Notariado, establece en su Art. 32 ordinal 9°, que para que los instrumentos públicos valgan como tal requieren necesariamente de... "que los borrones, testaduras, entre renglonaduras y enmendaturas se anoten y salven íntegramente antes de firmarse el documento; no obstante lo anterior el Art. 33 dice: "con todo, si el instrumento estuviese autorizado por funcionario competente y suscrito por los otorgantes y testigos, no se invalidará por otro defecto sino cuando hubiere sospecha de falsedad a juicio del Juez o Tribunal, o cuando el vicio o defecto haga dudosa la inteligencia del instrumento respecto a la cuestión que se ventila". Es decir entonces que para impugnar un documento público por causa de nulidad, la ley franquea el caso de la falsedad civil, que es cuando el instrumento carece de alguna de aquellas circunstancias o requisitos que la ley exige para que haga fe, pero se advierte que en el presente caso el apelante únicamente se limitó a pedir una inspección que confirmó el hecho de no haberse salvado la palabra junio al final de la escritura; con lo cual, este Tribunal pudo constatar fehacientemente que la escritura pública anteriormente relacionada fue debidamente autorizada por notario e íntegramente suscrita por los otorgantes; en consecuencia, la leyes clara al establecer cuando un instrumento puede ser invalidado por nulidad y no hacer fe, en el presente caso, en ningún momento el instrumento ha dejado de reunir los requisitos esenciales tales como el hecho de ser autorizado por funcionario que cartule, que dicho funcionario tenga competencia y que se haya extendido en la forma que la ley prescribe, as! como el sello que se estampa dando autenticidad indestructible al mismo, ya que el apelante no ha aportado prueba que la desvirtúe y la presunción de autenticidad prevalece mientras ella no sea destruida. Por lo que debe desestimarse lo alegado por el apelante.""'''' c) En cuanto a este submotivo la Sala considera lo siguíente: Jurídicamente la falta de personalidad se da, cuando no se tiene poder para representar, cuando no se tiene la facultad de actuar en juicio en nombre y representación de otro, calidad que se ha hecho valer en el proceso. Carecería de personalidad un procurador sin poder, o que el poder tenga defectos que impidan representar adecuadamente al poderdante. Tal situación no se ha dado en el caso sub lite, pues el doctor Alejandro Orellana Najarro, representa a don Carlos Antonio Lizano, conocido socialmente por Carlos Antonio Lizano Santamaria, según se ve del instrumento que corre agregado a los autos, otorgado a las catorce horas del diez de abril de dos mil, en los oficios del Notario Raúl Benjamín López Bertrand, y en el que se identificó al otorgante en las forma debida y ordenada por la ley. Así, pues, no hay falta de personalidad en el litigante, como lo manifiesta la recurrente, por lo que no se ha dado el vicio denunciado, con infracción de los Arts.1274, 1131, 263 y 1273 todos del Código de Procedimientos Civiles. DENEGACIÓN DE PRUEBA LEGALMENTE ADMISIBLE En relación a este submotivo, se examinarán en seguida los argumentos de la impugnante y de la Cámara de Segunda Instancia. 1) La recurrente manifiesta: """""-4.3: asimismo es procedente casar la sentencia impugnada por denegación de pruebas leqalmente admisibles y cuya falta ha producido perjuicios al derecho o defensa de la parte que la solicitó (motivo específico contemplado en el umeral (sic) 5° del Art. 4 de la Ley de Casación según lo detallo a continuación:--------4.3.1: En efecto: a) la sentencia de primera:: instancia condenó a mi mandante, entre otras cosas, a pagar interéses convencionales del 3% mensual e intereses moratorias del 2% mensuales sobre el capital, ambos desde el día 06 de junio de 1998, hasta su completo :pago o transacción; y ello fue confirmado por la segunda instancia, con el agregado de que mi mandante tiene derecho a la defensa en cuanto ha probado el pago de C. 7.200 que deberán deducirse del monto de los intereses que resulte de la liquidación pertinente; b) pero mi mandante ha probado la excepción de pago por las sumas de C 2.400, cada una, correspondientes a 3 mensualidades determinadas y sucesivas (meses de abril, mayo y junio de 1999) lo cual por presunción de ley, lleva a tener por pagadas iguales sumas de dinero por todos los meses precedentes que son: junio, julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre, de 1998, y enero, febrero y marzo, de 1999, sin entenderse que tales pagos corresponden a "intereses convencionales y moratorias", sino que C 1,500 mensuales a "intereses convencionales" (porque no había mora hasta entonces), y el resto (C 900) al capital (una liquidación judicial haría las precisiones correspondientes), sobre todo si se toma en cuenta que los atestados fueron agregados a los autos sin que hasta la fecha hayan sido redarguidos de falsos por mi contraparte. Nunca podría hablarse de pagos de C 2,400 de intereses porque he comprobado que hasta, esa fecha jamás hubo mora, y, de haberla, hubieran sido C 2,500 mensuales de intereses (3% más 2%), aparte de que nadie ha hablado de intentar siquiera cobrar intereses sobre intereses (¿o si?); y c) es más, para que se observe la desajustado de la sentencia de segunda instancia, no solo en cuanto a lo prescrito por la ley, sin que a lo argumentado por el suscrito, ahora acompaño los siguientes comprobantes de pago firmados por el propio ejecutante: 1) del 06 de octubre, 2) del 06 de noviembre, 3) del 06 de diciembre, de 1998, 4) del 06 de enero, 5) del 06 de febrero, y 6) del 06 de marzo de 1999: todos ellos por C 2,400 firmados por el mismo acreedor a favor de la misma deudora (¿a juicio de la Honorable Cámara que habrá que hacer con estas otras constancias de pago? ¿habrá que aplicar el Art. 1141 C.? ¿o es que la excepción de pago no puede alegarse en cualquier instante del juicio ejecutivo?). Consecuentemente se ha violado el Art. 1141 C. en el sentido de que no se han tenido por pagadas las mensualidades que precedieron a las de abril, mayo y junio, de 1998 (o sean las de los 13 meses que vienen desde el 6 de junio de 1998), con lo cual se ha causado un gravísimo perjuicio a mi mandante. Por supuesto que el error de las instancias ha producido un daño injusto e inmenso a mi mandante; basta a ese intento decir que el actor planteó en su demanda que mi mandante jamás le pagó intereses a su cliente (¿o éste le mintió al actor?) y cuando éste ha visto los comprobantes de pago agregados al juicio se limita a expresar que yo perdí la oportunidad de hacerlos efectivos (en lugar de abandonar la causa de su cliente por habérselos ocultado ).'""'" 2) La Cámara Sentenciadora argumenta: '""""'Respecto a la prueba instrumental presentada en esta instancia por el apelante y que consiste en tres recibos de pago por la cantidad de dos mil cuatrocientos colones, la cual de conformidad a lo establecido en el Art. 270 Pr. CII puede presentarse en cualquier estado del proceso antes de la sentencia y en cualquiera de las instancias, se advierte que con los recibos mencionados, se comprueban los pagos realizados por la señora Mercedes Estela Villalta Chávez, en los cuales se consignó por pago de intereses, por lo que dichas cantidades deberán tomarse en cuenta a la hora de hacer la liquidación correspondiente y realizar la respectiva deducción del monto resultante en concepto de intereses de dicha liquidación, ya que la parte apelada fue legalmente notificada del auto que mandó agregar dicha prueba y en ningún momento fueron redargüidos de falsos, ni presentó prueba fehaciente que pudiere desvirtuarlos.-----Es de hacer notar que por haberse presentado en esta instancia los recibos originales de pago agregados en el incidente a fs. 22, 23 Y 24, será necesario para la verificación de la liquidación que deberá realizar el Juez a quo en su momento, remitirlos al Tribunal inferior para los efectos legales correspondiente, debiendo dejarse en el incidente fotocopias debidamente confrontadas.------Por lo expresado es procedente ampliar la sentencia venida en apelación únicamente en cuanto a que ha lugar la defensa de pagos hecha por el apelante."""" 3) La Sala en lo que atañe a este submotivo, considera que: En cuanto fila denegación de prueba que se alega por la recurrente, es conveniente estimar lo que sigue: a) La prueba para ser aceptada por el juzgador, debe ser pertinente, idónea y conducente. La primera contempla la relación que el hecho por probar puede tener con el litigio o la materia del proceso; la segunda, es la adecuada para provocar la convicción del juez; y la tercera, similar a lo dicho antes, es la aptitud legal de la prueba, para convencer al juzgador sobre el hecho a que se refiere; b) Denegar es no conceder lo que se pide o solicita, en este caso la no aceptación de una prueba que sería el establecimiento de lo que alega el litigante. Pero, para que tal denegación pueda ser considerada como tal por el juzgador, es necesario que la omisión de aceptar la prueba haya producido indefensión. No basta que se niegue la prueba que es admisible, según las leyes, es necesario que haya producido indefensión de la parte que la solicitó. Esta última circunstancia la exige la Ley de Casación, en lo que a esta infracción toca, Art. 4 No. 5°; y, c) La Cámara ad-quem, al fallar no ha denegado la prueba presentada. Simplemente la tomó en cuenta para su fallo, pues como se puede constatar en el mismo, éste se amplió en cuanto a la defensa de pago alegada, la cual no dio lugar a la indefensión, que pudo acontecer si no se hubiese resuelto el proceso en la forma indicada. Como consecuencia de lo dicho, se infiere que no hubo infracción del Art. 1441 C. y no procede casar la sentencia por este submotivo. Finalmente, considera este Tribunal que con suficiencia se ha fundamentado el hecho; de que el proceso se tramitó de conformidad a la ley que le es aplicable y la competencia del juez de lo civil está plenamente justificada, desde luego que no es un acto mercantil lo que se discute, sino un acto meramente civil, pues la condición de comerciante dedicado al otorgamiento de crédito del señor Lizano o Lizano Santamaría, no se estableció en el proceso. Después de las consideraciones hechas en el párrafo que precede, se puede concluir que no se dio en la situación sub exámine, la incompetencia de jurisdicción alegada, pues lo argumentado por la recurrente carece de base, desde luego que no se trata de actos de carácter mercantil los que se disputan en el litigio, sino que actos civiles, de los cuales debe conocer un juez competente en dicha materia; y que no hubo, en consecuencia, quebrantamiento alguno de las formas esenciales del juicio, por lo que no procede casar la sentencia por dicho submotivo. Tampoco existe el vicio de falta de personalidad en el litigante que aduce la recurrente como submotivo de casación, ya que está debidamente establecido en los autos, que el apoderado del actor, procuró con suficiencia y dentro de los cauces que señalan las leyes material y procesal. De igual manera no hubo denegación de prueba. La que la recurrente expresa que se le negó fue apreciada y tomada en cuenta en el fallo de la Cámara Sentenciadora, aunque no de acuerdo con los deseos de la impetrante pero ello no significa que se dejó fallar conforme a los hechos alegados y probados en el proceso. Por todo lo dicho, procede declarar que no ha lugar a casar la sentencia impugnada con las consecuencias de mérito. POR TANTO: de acuerdo a las razones expuestas, disposiciones legales citadas y Arts. 428 y 432 Pro C. y 23 de la Ley de Casación, a nombre de la República, la Sala FALLA: a) Declárase que no ha lugar a casar la sentencia de que se hecho mérito; b) Condénase a la señora Mercedes Estela Villalta Chávez, en los daños y perjuicios a que hubiere lugar; y al doctor Edgardo Fuentes, en las costas de ley como abogado que firmó el escrito de interposición del recurso. Devuélvanse los autos al Tribunal de origen, con la certificación de ley, para los efectos de rigor. HAGASE SABER. M. E. VELASCO-----------------------GUZMAN U. D. C. ------------------PERLA J.-------------PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN----------RUBRICADAS------------ILEGIBLE.