Vietnam: ¿se acerca el desenlace?

Anuncio
COMENTARIOS INTERNACIONALES
Abraham
SANT1BAÑEZ
Vietnam: ¿se acerca el desenlace?
Enfrentado al continuo empeoramiento de. la
situación en Vietnam, el comentarista se siente
temado de usar ios colores mas dramáticos. Y la
ra/ón t's simple: el panorama internacional se parece hoy al Inexorable desarrollo de una tragedia
de Shakespeare, donde cada elemento está destinado a conducir más claramente a un final de
muerte > horror. Que en este caso solo puede ser
un conflicto armado de grandes proporciones entre China continental y los Estados Unidos.
F.n los úllimos meses se hun multiplicado las
voces de alarma. Los principales gobernantes del
mundo, incluyendo al propio Papa y al Secretario
de la NL', han pedido la paz. Se han lanzado advertencias, desde el Palacio del Elíseo hasta el
Kremlin. Se han hecho amenazas... Pero ninguna voz parece tener eco, nadie parece estar dispuesto a escuchar.
El 19 de abril, el gobierno de Hanoi rechazó
el llamado de paz de 17 naciones del bloque "no
comprometido", en que se le pedía que entablara
negociaciones de paz sin condiciones. Con ello la
situación se tornó más critica que nunca.
En 1 livor de la paz
Sin embargo, el mundo necesita dt-sesperadamenie \a paz. En sucesivas intervenciones —que
culminaron con una enérgica exhortación el domingo de Resurrección— el Papa Paulo ha pedido
la cesación del fuego y el inicio de "negociaciones
razonables".
El 28 de marzo, en la tradicional bendición de
los domingos, el Papa expresó su aprobación para
quienes "quieren la paz. que escriban y hablan y
trabajan con sinceridad para lograrla". Al mismo
tiempo, dijo que rezaba también "para que descienda sobre aquéllos que no quieren la paz, un
sentido de responsabilidad que los haga dedicarse
a mejores fines y mejores sentimientos".
"Deseamos", añadió el Papa, "ver desaparecer
el estado de tensión que embarga a los pueblos.
146
los divide y los opone. Deseamos una cesación de
los actos de guerra que crecen a cada momento
y se tornan más serios y amenazadores".
En forma simultánea, dentro de los Estados
Unidos c\ desagrado y el hastio producidos por la
política militar del gobierno de Johnson lian empezado a cristalizar en forma visible, aunque ingenua y emocional en muchos casos.
hn la primera quincena de abril un grupo de
estudiantes de la Universidad de C'olumbta junto
300 tirinas para enviar un cable al Primer Ministro de Vietnam del Norte, expresándole que "estainos haciendo lo que podemos por detener estos
bárbaros ataques".
F.n otra Universidad, un grupo empezó a recoger medicinas para enviarlas a Vietnam del Norte. Al mismo tiempo, diversas organizaciones lemenirías hicieron oir su voz de protesta.
Ha habido también manifestaciones más sólidas. La más numerosa se produjo el Sábado Santo, cuando unos 15.000 estudiantes desfilaron frente a la Casa Blanca protestando ordenadamente
contra la política norteamericana.
Ames, en marzo, una "vetada del silencio" organizada por la Hermandad de la Reconciliación
había unido a católicos, protestantes y judíos en
Nueva York. En la "velada" se había criticado
la política general de EE. L'U. en Vietnam, los
bombardeos al norte del paralelo 17 y "la falta de
voluntad para negociar".
Por su pane, el H. Daniel Bcrrigan sj., asesor
de la Confraternidad Católica para la Paz, dijo en
una reunión pública que iodos los norteamericanos
compartían la culpa por los bombardeos en Vietnam. Recalcó también que esa política "no ofrecía
perspectivas de paz para nadie".
Dos opiniones en EE. UU.
Ante esta conciencia creciente que se opone a
un mayor compromiso norteamericano en Vicliiam,
la realidad responde, sin embargo, en forma nc-
gama. Estados Unidos no parece todavía dispuesto
a ceder en nada y la oferta de Johnson ha queda do un el aire.
De Chic modo, al cumplirse diez años desde el
día en que el Teniente General John W. O'Daniel,
jefe de la misión militar de EE. UU. en Vielnam,
lomara a su cargo la latea de organizar el ejércilo de Ui joven naeiun, hay nuda menos que 25.0OÜ
soldados norteamericanos en el país. Y lo que en
un comienzo se pensó como una simple "asesoría' . que nunca abarcaría a más de 300 soldados,
ahora so ha convertido en una franca conducción
de la guerra. En tnarao se dijo que lus ataques a
Vielnam del Nuriií eran solo "represalias". Pero
al promedia) abril muchos de los ataques norteamericanos tenían un alcance pura y simplemente
estratégico \ sin conexión alguna con ataques previos del Vietcong comunista.
En abono de esta poJilica, el Deparlamento de
Estado dio a conocer en lebrero un "libro blanco"
destinado a demostrar la agresión del Vietcung.
Al dallo a conocer el Presidente Johnson afirmó : "Nuestro propósito es contribuir a la defensa
y protección de la libertad de un pueblo valeroso
que sufre un ataque controlado y dirigido desde
(Hiera de su país".
En sus conclusiones, el Libro Blanco hace
recaer la responsabilidad de la guerra en el gobierno del Vietnam del Norte, y dice:
—"La evidencia es concluyeme. Establece más
alia de toda duda que Vietnam del Norte esta llevando a cabo contra el Sur un plan de agresión
cuidadosamenie concebido . . . "
—"El pueblo de Vietnam del Sur ha decidido
resistir esta amenaza. A su pedido, los Estados
Unidos se han alineado juntu a ¿I en su lucha
defensiva".
—"Los Estados Unidos no buscan territorio, ni
bases militares, ni posiciones de ventaja".
Este planteamiento, en apariencia inobjetable,
no ha sido, sin embargo, confirmada por los hechos. Por el contrario, todo parece indicar que la
posición de Hanson
W. Balduin. comentarista militar del Aten1 York Times responde mejor a la
realidad de Eos hechos. Hav que considerar, por
cierto, que la posición de esle diario no puede
ser calificada do "dura" precisamente.
El 2 de marzo Baldvvin escribió:
"Esiratégicamenle, Vietnam del Sur es demasiado impórtame para dejarlo perderse... En una
palabra, debemos permanecer en el Asia sudoriental por nuestras propias necesidades de. segundad . . . "
Y más adelante, respondiendo a la objeción de
que lus Estados Unidos "no tendrían derecho a
estar en Vietnam":
"Tampoco lo tiene el Vietcong. Ni tiene derecho Vietnam del Norlc a apoyar la guerra civil
en el sur. Nuestra incorporación a la lucha lúe
una respuesta a una agresión .. . fuimos invitados
por el gobierno de Vietnam del Sur a ir en -su
ayuda".
Y luego:
"Si nos dejamos inhibir en nuestra acción debido a indecisiones al estilo de Hamle! acerca de
conceptos legalistas de la lev internacional, podemos perder al mundo entero".
¿Cuál Gobierno?
Entre la opinión oficia] del Gobierno norteamericano y la particular del señor Baldwin hay algunas coincidencias y algunas contradicciones.
La principal contradicción se refiere al valor
estratégico para EE. UU. que pueda tener Vietnam. Ll tema os discutible. Pero es induilaliK- que
hoy día un sector importante de lus Estados Lnidos, empezando por su Gobierno le concede mucha importancia, sino al factor territorial, al factor psicológico. Hay demasiado amor propio nacional involucrado en la lucha del Vietnam para
que la retirada sea honrosa . ..
Pero enire el Gooiernu y el comentarista luí
una coincidencia: "Fuimos llamados", dicen, "por
el Gobierno de Vietnam del Sur".
Esta afirmación, también inobjetable en apariencia, se presta para muchas preguntas. Desde
la caída del régimen de Ngo Dinh Diem -,_• han
sucedido cu Saijjtm diversos gobiernos que. pui lo
menos, cuentan con el beneplácito de la Embajada norteamericana en esa capital.
De este modo, cuando se asegura que lodos
esos gobiernos han seguido "pidiendo la ayuda
militar norteamericana", parece lógico preguntar
se si en realidad se hubua permitido el ascenso
de un gobierno contrarío a esta intervención.
El punto es delicado, pero permite formular
algunas reservas acerca de la autenticidad del
"llamado" a los EE. UU. para participar en esta
guerra.
Una crítica severa
Pero hay otra afirmación en la cual, naturalmente, coinciden el Deparlamento de Eslado norteamericano y el comentarista del New York Times; Estados Unidos está en Vietnam para detender la democracia ..,
A la luz de los acontecimientos más recientes
parece necesario turmular algunas reservas en torno a esta afirmación que. por cierto, es el núcleo
de toda la argumentación de EE. UU. Fn todo
caso, es útil considera]
una opinión que, aunque
no proviene del silio mismo de los acontecimientos, viene de cerca y parece digna de ser tomada
en cuenla. Se trata del pastor Thambvsajah Niles.
de Ceylán, secretario general de la Confederación
Cristiana de Asia Oriental. En una declaración reciente dada a conocer en Ciinebra, en la sede del
Consejo Mundial de Iglesias, Niles afirmó:
"Constituye un error fundamental creer que
una potencia extranjera puede situarse por enciIÍILI de ILI Mjlunl.nl de un p u e b l n >¡ik- busca la uni
ficación de su propio país".
También es un error creer que esta política
ptu'de limitar la influencia de China comunista.
"Las condiciones sociales, políticas y económicas
de los países de Asia son de tal tipo que éstos no
pueden tener una política que se limite a un reI!M/.U del comunismo... F.J Gobierno de Estados
Unidos no puedo esperar que los pueblos de Asia
miren con simpatía y comprendan lo que está
realizando en Vietnam".
Concluye la declaración del pastor Nilcs con un
reproche a los EE. UU. por haber "destruido casi
147
totalmente la posibilidad de que Vielnam del Norte conservara su independencia respecto a China",
v haber anulado "las posibilidades de una política
soviética comprensiva en Asia".
Solo el tiempo, como siempre, dirá si este
drama, cargada de augurios y advertencias tendrá
un desenlace positivo o trágico. En todo caso, a
medida que pasan los días, la situación se hace
más tenso y más difícil.
Tres temas internacionales
Debido a lo complejo y urgente del conflicto
en Vietnam. una vez más el autor de estos comentarios ha debido dedicar la mavor parte de su
espacio al análisis de esta situación y su desarrullo reciente. Sin embargo, en estos últimos meses
el mundo no ha vivido exclusivamente en torno al
Asia sudorienta] y en un panorama más elaborado
habí ia que considerar:
— El claro progreso en la lucha por la igualdad
racial en EE. UU. donde al costo de vidas y muchos sacrificios, los negros han obtenido una legislación que asegurará .su derecho a voto. En este
punto hay que reconocerle un vigor nuevo al Presidente Johnson, como cuando habló ante el Congreso para presentar la nueva legislación y rindió
un homenaje "al verdadero héroe de esta lucha, el
negra norteamericano, quien ha despertado la conciencia de la Nación".
Hav que reconoeei igualiticnlc la energía de
Johnson quien, ante un amenazador rebrote del
Ku Klux Klan ordenó, por iodos los medios a su
alcance, las investigaciones y acciones que conduzcan a la disolución del KKK.
—En nuestra América latina, la gran nutkki la
ha constituido la favorable acogida a las proposiciones concretas de "los cuatro grandes" de la
economía del continente, en orden a promover efectivamente la integración latinoamericana. A esta
iniciativa del Presidente Frei hav une sumar también la revisión que se ha propuesto del sistema
interamericano y que tendrá su primera prueba
en la Conferencia de Rio de Janeiro en este mes
de mayo,
—Finalmente, el observador internacional no
puede dejar de considerar el notable avance en la
carrera espacial que, en una perspectiva menos
inmediata, seguramente marcará con caracteres
más indelebles que Vietnam el comienzo de este
año de 1965. Las hazañas simultáneas de soviéticos
y norteamericanos, al viajar unos "a pie" por el
espacio cósmico, y al hacer cambiar de ói bitas
y de dirección su nave, los otros, marcan una
etapa de progreso realmente increíble y emocionante.
Todos estos lemas deberían ocupar nuestro espacio en el futuro si, como deseamos ai dientemente, la tensión en Vielnam empieza a ceder . ..
"Venga, pites, en et nombre y en el espíritu de Cristo resucitado, el día en
que los hombres deshagan sus erradas ideologías con la necesidad y la aceptación
de una sabiduría nueva que revele la verdadera naturaleza del hombre y su verdadero di'síino.
"Venga el día en el que los pueblos compongan sus diferencias no con la
fuerza de las armas sino con la luz de razonables negociaciones, y se aplaquen todas las guerras y guerrillas para dar paso a mutuas colaboraciones constructivas.
"Venga también el día en que las prodigiosas energías del progreso se empleen
en saciar el hambre del mundo, en educar las generaciones futuras y en aliviar las
desgracias que sobrevienen.
Mensaje su S. S. Paulo VI en el Domingo de Resurrección de 1965.
148
Descargar