Depósito Legal: NA3220/2010 REVISTA ARISTA DIGITAL___________________________________________ ISSN: 2172-4202 1 - 01 / 11 /2 0 14 Núm e ro 5 0 L A VOZ DEL M AESTRO AUTOR: Ainara Torres CENTRO TRABAJO: Xabier Munibe ISSN: 2172-4202 Contenido INTRODUCCIÓN La herramienta indispensable para un maestro es su voz, la cual sufre mucho por su uso excesivo en la escuela, sobre todo en los ámbitos de educación infantil, educación física y música. Es muy común que los maestros de estas especialidades presenten disfonías, afonías e incluso nódulos y pólipos. Es por ello que es considerada enfermedad laboral. Para evitar males irreparables, es importante cuidar el uso que le damos a nuestra voz, que con unos sencillos ejercicios de respiración y relajación antes de trabajar cada día podrían evitarse. Y por supuesto, tomando consciencia en cada momento de que debemos cuidarla. Antes de gritar para que un niño que está lejos nos oiga, acerquémonos y no tendremos que gritar. Introducción Relajación Respiración Bibliografía De ninguna manera sirven para una rehabilitación de una lesión, que habría que consultar con un especialista, simplemente sirven para una prevención. En este artículo presento varios ejercicios que podemos hacer cada día antes de una jornada escolar, aunque con diez minutos sería suficiente al día, doy varios ejercicios para que cada uno elija cuáles llevar a cabo. Página 1 Núm. 50 – Noviembre 2014 Revista Arista Digital http://www.afapna.es/web/aristadigital Depósito Legal: NA3220/2010 REVISTA ARISTA DIGITAL___________________________________________ ISSN: 2172-4202 RELAJACIÓN Los ejercicios de relajación que a continuación presento, son del cuerpo entero, que podríamos hacer una vez a la semana, por ejemplo. Pero para cada día, antes de la jornada escolar, es recomendable hacer los de cuello y mandíbula sobre todo. Objetivos 1.- Centrar la atención en un grupo muscular y comparar las sensaciones de tensión con las de distensión hasta llegar a reconocerlas fácilmente. Este objetivo general se puede dividir en pequeños objetivos a tratar como son los siguientes: 1.- reconocer las sensaciones de tensión para poder eliminarlas, empezando en un músculo, luego en un grupo de músculos y por último en todo el cuerpo. 2.- Enseñar a relajar ciertos grupos de músculos mientras los otros se mantienen en actividad. 3.- Aprender a aplicar la relajación a lo largo de la actividad diaria para intentar reducir la tensión y economizar la energía que habitualmente desperdiciamos en muchas de las actividades que llevamos a cabo. Ejercicios RELAJACIÓN DE BRAZOS EN POSICIÓN DE TUMBADO 1.- Abre y extiende la mano derecha (la izquierda para zurdos) sin mover el brazo. Mantente así durante unos segundos percibiendo la sensación de tensión. Darse cuenta de esas sensaciones es lo más importante de la técnica. A continuación, suelta la tensión poco a poco y toma conciencia de cómo se relaja el antebrazo. Permanece unos segundos sintiendo la ausencia de tensión y repite tres veces con cada mano. 2.- Flexiona con fuerza la mono derecha abierta contra la muñeca sintiendo la tensión en la parte anterior del brazo. Deja reposar de nuevo la mano con suavidad y permanecer así un tiempo percibiendo la ausencia de tensión. Repite el ejercicio tres veces y a continuación haz lo mismo con la otra mano. 3.- Observa el estado de relajación de tu brazo derecho y después de tu mano izquierda. Si notas algún resquicio de tensión, trata de suprimirla sin esfuerzo. 4.- Dobla con fuerza el antebrazo sobre el brazo, dejando tu mano relajada, mientras sientes la tensión en el bíceps. Vuelve a dejar el brazo en posición de reposo, percibiendo la ausencia de tensión. Repite tres veces con cada brazo. 5.- Eleva unos centímetros el brazo derecho, estirándolo y poniéndolo todo lo rígido que puedas. Toma conciencia ahora de la sensación de tensión Página 2 Núm. 50 – Noviembre 2014 Revista Arista Digital http://www.afapna.es/web/aristadigital Depósito Legal: NA3220/2010 REVISTA ARISTA DIGITAL___________________________________________ ISSN: 2172-4202 a lo largo del brazo. Después, poco a poco, libera esa tensión, dejándolo de nuevo en la posición inicial de reposo. Siente la relajación general de los músculos de tu brazo derecho y realiza lo mismo con el izquierdo, repitiendo tres veces con cada uno. 6.- Permanece tumbado durante unos minutos sintiendo la relajación de ambos brazos RELAJACIÓN DE LAS PIERNAS 1.- Tumbado en posición de relajación, flexiona el pie derecho dirigiendo los dedos hacia la rodilla. Fíjate en la tensión de los músculos situados en la parte anterior de la pierna. Poco a poco, libera esa tensión dejando que el pie vuelva a la posición de reposo. Concéntrate ahora en las sensaciones de relajación y, después, repite el movimiento tres veces con cada pie. 2.- Estira el pie todo lo que puedas, como si fuera una prolongación de la pierna. Siente la tensión de los músculos extensores y a continuación déjalo reposar tranquilamente, sin esfuerzo, dándote cuenta de la ausencia de tensión. 3.- Dedica unos minutos a tomar conciencia de las sensaciones de relajación en brazos y piernas. Si percibes tensión en alguna zona, intenta liberarte de ella. Puedes ayudarte con la respiración. Esta ha de ser pausada, lenta y suave. Con cada respiración puedes relajar un poquitín más el cuerpo. 4.- Acércate al borde de la cama y deja que cuelgue tu pierna derecha. Estírala con fuerza y observa la tensión que se produce en los músculos. A continuación abandona esa carga tensionar, dejando la pierna en reposo. Repite tres veces con cada pierna. 5.- Desde la posición anterior, flexiona con fuerza la pierna sintiendo cómo se tensan los músculos de la parte posterior del muslo. Deja la pierna en la posición de relax y percibe la ausencia de tensión en esta zona. Después, repite el movimiento dos veces más y pasa a efectuarlo con la otra pierna. 6.- Flexiona el muslo contra el abdomen, concentrando tu atención en la contracción de los músculos de esta parte del cuerpo. Deja reposar la pierna y concéntrate ahora en la relajación en la que ésta se halla. Repite tres veces con cada pierna. 7.- Quédate tumbado unos minutos, saboreando el estado de relajación en los brazos y piernas. Si percibes algún resquicio de tensión, trata de eliminarla por pequeña que sea ésta. Página 3 Núm. 50 – Noviembre 2014 Revista Arista Digital http://www.afapna.es/web/aristadigital Depósito Legal: NA3220/2010 REVISTA ARISTA DIGITAL___________________________________________ ISSN: 2172-4202 RELAJACIÓN DEL TRONCO TUMBADO 1.- Adopta la postura de relajación en posición tumbado y lleva tu vientre hacia dentro como si quisieras “pegarlo” a tu espalda. Mantenlo así durante unos segundos mientras observas la tensión de los músculos abdominales. A continuación, deja que vuelva a la posición inicial, tomando conciencia de la relajación de este grupo de músculos. 2.- Eleva el pecho, arqueando la espalda y siente la tensión en esta zona. Lentamente, baja el pecho hasta que la espalda repose de nuevo. Toma conciencia de la relajación del tórax y repite el movimiento dos veces más. 3.- Dedica unos momentos a observar tu respiración lenta y regular. Realiza a continuación una profunda inspiración, llenando de aire todo el abdomen y percibe la tensión de los músculos intercostales. Seguidamente deja salir el aire sin forzar, y siente la relajación de los músculos respiratorios. 4.- Levante los brazos y estíralos hacia delante percibiendo la tensión muscular que aparece en el pecho. Baja de nuevo los brazos a la posición inicial y observa la ausencia de tensión en esta zona. Repite el movimiento tres veces. 5.- Lleva los hombros hacia atrás todo lo que puedas, como si intentaras unirlos en tu espalda, y fíjate en la tensión de los omóplatos. Relaja este grupo de músculos, dejando los hombros en posición inicial y repite tres veces. 6.- Eleva los hombros hacia arriba en dirección a tus orejas. Percibe la tensión en los hombros y cuello. Lentamente, deja que regresen a la posición inicial y repite tres veces. A continuación permanece unos minutos sintiendo la relajación en todo el cuerpo. RELAJACIÓN DEL CUELLO TUMBADO 1.- Gira la cabeza hacia un lado todo lo que más puedas pero si llegar a forzar, y siente la tensión en los músculos del cuello. Seguidamente, vuelve a la posición de partida liberándote de la tensión. Gira la cabeza hacia el otro lado y repite el movimiento dos veces más. 2.-.- Levanta e inclina la cabeza hacia delante como si fueras a mirarte los pies, percibiendo la tensión en los músculos anteriores de tu cuello. Relaja ahora esta zona, dejando reposar la cabeza en la misma posición que al comienzo. Repite el ejercicio dos veces. 3.- Permanece en esta postura de relajación tumbado, sintiendo la relajación del cuello y tratando de eliminar cualquier mínima tensión que puedas percibir en él. Página 4 Núm. 50 – Noviembre 2014 Revista Arista Digital http://www.afapna.es/web/aristadigital Depósito Legal: NA3220/2010 REVISTA ARISTA DIGITAL___________________________________________ ISSN: 2172-4202 RELAJACIÓN DE LA MANDÍBULA 1.- Aprieta los dientes con fuerza y observa la tensión de tus maxilares. Separa los dientes sintiendo cómo se relajan y repite el ejercicio dos o tres veces. 2.- Con la boca abierta, desplaza suavemente la mandíbula hacia un lado y hacia el otro. A continuación, abre la boca todo lo que puedas, como si estuvieras gritando, y vuelve a dejarla en posición inicial, relajada, con los labios ligeramente abiertos. Toma conciencia de la distensión de esta zona. LABIOS 1.- Frunce los labios como si fueras a dar un beso o si prefieres por la boca como si estuvieras sonriendo forzadamente. Concentra tu atención en la zona que está ahora tensa y, después, relaja los labios percibiendo la diferencia entre esta sensación y la anterior. OJOS 1.- Cierra fuertemente los párpados sintiendo la tensión en los globos oculares. Aflójalos después, sin abrir los ojos, y fíjate ahora en la sensación de distensión. 2.- Con los ojos cerrados, mira hacia arriba fijándote en los músculos que se contraen. Vuelve a dejar los párpados tranquilamente cerrados en actitud de reposo. FRENTE 1.- Frunce el ceño como si estuvieras muy preocupado por algo y toma conciencia de la tensión que se produce en la nariz, entrecejo y frente. Libérate de esta tensión, volviendo al reposo y siente ahora la relajación de estos músculos faciales. 2.- Arruga la frente elevando las cejas y experimenta la tensión de esta zona. A continuación, relájala poco a poco observando cómo desaparece la tensión. RELAJACIÓN FINAL Una vez que has conseguido relajar cada parte del cuerpo, cierra los ojos y si percibes tensión en alguna zona intenta relajarla ayudándote de la respiración. Realiza una inspiración profunda, mantén el aire durante unos segundos y exhálalo con suavidad concentrando tu atención en esta zona. Intenta imaginar cómo se relajan esos músculos. Con cada espiración el cuerpo puede que se relaje un poco más. Finalmente, permanece en la posición de relajación durante unos minutos, dándote cuenta de las sensaciones de calma, sosiego y tranquilidad que invaden ahora todo el cuerpo. Página 5 Núm. 50 – Noviembre 2014 Revista Arista Digital http://www.afapna.es/web/aristadigital Depósito Legal: NA3220/2010 REVISTA ARISTA DIGITAL___________________________________________ ISSN: 2172-4202 RESPIRACIÓN Objetivos 1.- Tomar conciencia de las paredes torácicas y abdominal. 2.- Trabajar el soplo rítmico tomando conciencia de cada paso de la respiración. 3.- Automatizar el soplo abdominal simple teniendo en cuenta y controlando la espiración, la inspiración inmediata y la pausa respiratoria. 4.- Alargar el tiempo de soplo. 5.- Automatizar correctamente una respiración costal-diafragmática. 6.- Trabajar la proporción correcta entre aire acumulado y el espirado, teniendo en cuenta la energía que se gasta en ello y el movimiento que se debe efectuar (gesto espiratorio) 7.- Controlar el ejercicio respiratorio en distintas posiciones y situaciones haciendo un correcto uso de ello. 8.- Controlar la separación costal en la inspiración y el retroceso abdominal en la espiración. Ejercicios EJERCICIOS EN DECÚBITO 1.- Soplo rítmico Se practica inmediatamente después de la relajación y con los ojos abiertos. Las manos se colocan una sobre el tórax y la otra sobre el abdomen con los codos apoyados suavemente en el suelo. Es importante que la persona tome conciencia del movimiento de las paredes torácica y abdominal. El ejercicio está constituido por un ciclo de tres tiempos de diferente duración: inspiración de 2 segundos, pausa de 8 segundos y soplo de 4 segundos. Se realizarían varios ciclos sucesivos sin interrupción. Inspiración de 2 segundos: El sujeto tiene que sujetar el vientre y aspirando por la boca una cantidad de aire de forma ligera, tranquila y sin esfuerzo. El mismo tiempo controla la ausencia de elevación del esternón debido a que este normalmente tiende a hundirse un poco durante la inspiración por la aspiración abdominal. Durante la espiración se realizará un ruido aspiratorio (fff al revés) poniendo el labio inferior en contacto con los incisivos superiores, este pequeño obstáculo hará que el sujeto tome conciencia del aire inspirado y de la energía movilizada en el acto inspiratorio. Pausa de 8 segundos: Durante este tiempo la persona deberá retener el soplo sin crispación ni esfuerzo. La glotis permanece abierta si se realiza la inspiración moderadamente, la prueba de que la glotis está abierta es la ausencia de golpe de glotis al incitar el suspiro siguiente. Tener cerrada la glotis hace que el ejercicio pierda todo su valor debido a que no conduce al control del diafragma. Soplo de 4 segundos: El soplo deberá realizarse con naturalidad y abdominal. Este movimiento se caracteriza por una contracción de la pared abdominal asociada al cierre lateral de las costillas. El tiempo espiratorio se compone de dos partes. En los primeros tres segundos el soplo se inicia con Página 6 Núm. 50 – Noviembre 2014 Revista Arista Digital http://www.afapna.es/web/aristadigital Depósito Legal: NA3220/2010 REVISTA ARISTA DIGITAL___________________________________________ ISSN: 2172-4202 brusquedad pero de forma neta y precisa gracias a la presión moderada de la musculatura abdominal. El movimiento abdominal sólo ocurre al principio del soplo. El último segundo el soplo se refuerza para detenerse bruscamente. 2.- Ejercicio del soplo abdominal simple. Se presenta al sujeto los puntos esenciales resumidos de la siguiente forma: Inspiración: hinchar el vientre, el aire entra. Pausa: el vientre sigue hinchado (sin bloqueo glótico) Soplo: descenso del vientre, el aire sale. 3.- Diez segundos de soplo Producir un ruido de “caída de agua a lo lejos” durante diez segundos, hacer un ruido bastante apretado con la boca y no desperdiciar las tres cuartas partes del aire al principio. Para ello se propone el ruido “tchtchtch...” en vez de “chchch...” Por lo general tres o cuatro ensayos son suficientes para conseguirlo. A continuación empezar con 10 segundos de soplo, cuando llegue al 4º segundo, se le pide refuerzo. Te sorprenderá comprobar que tienes más aire del necesario para ejecutarlo. 4.- La balanza Este ejercicio se suele hacer cuando no se consigue hinchar el vientre sin hinchar el tórax. La pared abdominal y la pared torácica se comparan con los dos platillos de una balanza que habrá que manejar sin respirar. En primer lugar meter el vientre hacia dentro encogiéndolo. A continuación se relaja el vientre y se empuja hacia delante mientras el pecho desciende. Se realizan de este modo dos o tres oscilaciones, de forma rápida pero sin brusquedad, procurando no inspirar al encoger el vientre y no soplar al hincharlo, que sería la tendencia general. El movimiento de oscilación será rápido, pero se marcará un tiempo en cada una de las dos posiciones. Se detiene el ejercicio en la posición “vientre hinchado”. En lo sucesivo el sujeto tendrá menos dificultades para coger el aire hinchado en el vientre. Con 5 o 10 minutos al día, antes de una jornada laboral, podemos evitar enfermar nuestra herramienta básica, nuestra voz. Página 7 Núm. 50 – Noviembre 2014 Revista Arista Digital http://www.afapna.es/web/aristadigital Depósito Legal: NA3220/2010 REVISTA ARISTA DIGITAL___________________________________________ ISSN: 2172-4202 BIBLIOGRAFÍA Página 8 Apuntes de la asignatura de VOZ de la carrera de audición y lenguaje. http://www.imcmusica.com.ar/Preparando_tu_cuerpo_para_cantar.htm (29/10/2014) http://hablablah.habla.cl/02.06/ (29/10/2014) http://www.juntospodemos.com/mod.php?t=jacobson&r=Ejercicios%20 de%20relajaci%F3n (29/10/2014) Núm. 50 – Noviembre 2014 Revista Arista Digital http://www.afapna.es/web/aristadigital