Devocional 10 2013 - Colegio Particular Bet-El

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COLEGIO PARTICULAR BETEL
Departamento de Capellanía
DEVOCIONAL DIARIO
Mes Mayo 2013
SEMANA 11
Texto de la Semana:” Pero la semilla en la tierra buena, estos son los que han oído la palabra con
corazón recto y bueno, y la retienen, y dan fruto con su perseverancia”.
Lucas 8:15
Una pared que saltar (Lunes)
Todos nosotros estamos corriendo una carrera por delante, moviéndose a toda
velocidad con la bendición de Dios. De repente, ¡zas! Te estrellas contra una pared.
Puede ser una pared de enfermedad o de dificultad económica, de fracaso o de
problemas familiares. Pero no importa el tipo de pared, el efecto es siempre el
mismo. Lo detiene por completo.
La pregunta es: ¿qué hará cuando se estrelle contra una pared? Usted se sentirá
tentado a retroceder y renunciar, pero no lo haga. Dios lo capacitará para atravesar
esa pared y proseguir a la meta. No estoy diciendo que es fácil. En realidad es muy
difícil. Pero tendrá que perseverar en los tiempos difíciles si quiere progresar en la
vida.
Pregúntele a cualquier atleta. Le dirá eso mismo. Si el atleta ha triunfado, sabrá de
qué se trata. Él ha tenido que entrenarse y prepararse al máximo. Ha sentido que
le duele el costado y también los pulmones. Ha tenido calambres en las piernas y
muslos. Cuando sintió que ya no podía más, escuchó el grito del entrenador:
“¡Vamos! ¡Muévete!”
Los atletas le dicen a eso “estrellarse contra la pared”. Es un tiempo cuando el
cuerpo dice: “No más, es todo lo que puedo hacer. No puedo seguir. No puedo ir
más rápido, me rindo”. Pero el atleta experimentado sabe que “la pared” no es el
fin, sino una señal de que está a punto de hacer un nuevo progreso. Si se esfuerza un
poco más, volverá a recobrar las energías. De repente, irá más rápido que antes,
alcanzará un nivel de excelencia que no hubiera podido alcanzar de ninguna otra
manera.
Cuando se sientan en la peor condición y el fracaso esté tocando sus puertas,
métanse en la Palabra de Dios y de pronto, como la aurora de la mañana, la luz irá en
aumento hasta que el día sea perfecto. Usted verá la manera de avanzar ¡No se
detengan! ¡Y, en breve, las fuerzas de Dios vendrán irrumpiendo con violencia y
demoliendo todo obstáculo a su paso!
Oración: Señor Jesús, queremos sentirnos desafiados a vencer y completar nuestra carrera. Aunque
parezcan muy grandes las paredes, estamos seguros que siempre estás a nuestro lado. Amén.
Sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros, Y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros; Sí, la obra de
nuestras manos confirma Salmo 90:17.
COLEGIO PARTICULAR BETEL
Departamento de Capellanía
DEVOCIONAL DIARIO
Mes Mayo 2013
SEMANA 11
Texto de la Semana:” Pero la semilla en la tierra buena, estos son los que han oído la palabra con
corazón recto y bueno, y la retienen, y dan fruto con su perseverancia”.
Lucas 8:15
Dedicado a nuestras Madres (Martes)
Recuerdo cuando yo tenía 7 años. Un día estábamos todos los niños de la cuadra
jugando,
yo era el uno de los más pequeños de entre ellos, éramos
aproximadamente unos 20 niños jugando, corriendo por toda la cuadra, el fútbol era
nuestra pasión y lo hacíamos cada vez que podíamos en la calle.
Recuerdo que por ser uno de los más pequeño en ese entonces, yo corría rápido,
pero en esa ocasión me pare malamente sobre una pequeña piedra, me deslice y caí
con mi frente sobre el filo de la acera de una casa. El golpe me dolió, al levantarme
note que sentía mojada mi frente, al tocarme con mi mano y luego vérmela, vi como
había mucha sangre y comencé a llorar muy asustado, recuerdo que mi mamá salió a
ver porque lloraba y cuando me vio sangrando de mi frente me tomó y como pudo
salió corriendo conmigo hacia el hospital que estaba cerca de mi casa. No teníamos
vehículo en ese entonces, solo recuerdo que me tomó en sus brazos y sin importar
nada salió corriendo mientras me decía que todo iba a estar bien.
Sinceramente me sentí seguro con sus palabras. Ese día me dieron 7 puntadas en
mi frente que nunca voy a olvidar y que todavía se me notan. Nunca olvidaré ese
detalle que mi mamá tuvo conmigo que no le importó tomarme en sus brazos, correr
y llevarme al hospital.
Así son las mamás, tan especiales. Todos tenemos algo que contar de nuestras
madres, lastimosamente muchos de nosotros no nos damos cuenta que unos de los
mandamientos con promesa es el hecho de honrar a nuestra madre (Efesios 6: 2, 3).
Estimados niños y niñas, si bien es cierto hay un día específico para celebrar a
nuestras madres, nosotros como hijos de Dios obedientes a su Palabra tenemos que
honrar a nuestro padre y madre cada día de su existencia, puesto que de esta
manera nuestros días se alargarán y estaremos haciendo la voluntad de Dios.
Las madres son un regalo de Dios, amémoslas, comprendámoslas, valorémoslas,
bendigámoslas y sobre todo aprendamos a disfrutar de su amor incomparable.
Oración: Señor te agradecemos por darnos el privilegio de orar y amar a nuestras madres. Nos
permites reconocer tu amor a través de ellas. Te estaremos siempre agradecidos. Amén.
Sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros, Y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros; Sí, la obra de
nuestras manos confirma Salmo 90:17.
COLEGIO PARTICULAR BETEL
Departamento de Capellanía
DEVOCIONAL DIARIO
Mes Mayo 2013
SEMANA 11
Texto de la Semana:” Pero la semilla en la tierra buena, estos son los que han oído la palabra con
corazón recto y bueno, y la retienen, y dan fruto con su perseverancia”.
Lucas 8:15
Diez vueltas (Miércoles)
Temprano una mañana me levanté y decidí ir al parque a correr y comenzar mis
ejercicios. Mientras me dirigía hacia allá, decidí fijarme la meta de que terminaría
diez vueltas antes de regresar a casa.
Al llegar al parque, salí del auto y comencé mi ejercicio, uniéndome a la gente allí.
Así que allí estaba disfrutando cada paso, inhalando y exhalando aire fresco,
apreciando la hierba verde y mirando las hojas secas cayendo de los árboles
mientras escuchaba mi música. Al continuar mi carrera por el parque, elevé una
oración a Dios agradeciéndole por la maravillosa mañana y pidiéndole Su mensaje
para mí ese día. En mi quinta vuelta sentí que se apoderaban de mí la fatiga, el
hambre y la sed; pensé rendirme e irme a casa a seguir durmiendo. Mientras
combatía con esa idea en mi mente, recordé la meta que me había trazado poco
antes: “Terminar diez vueltas”
Seguí corriendo y al mirar alrededor, me vi a mí mismo en medio de hombres y
mujeres décadas mayores que yo que seguían adelante. Unos parecían haber
sufrido un derrame que les dificultaban caminar, otros daban cortos pasos con
bastón en mano, y aún otros tomaban descansitos entre trechos, pero todos seguían
sus metas. Dios me hizo darme cuenta de que cada uno se ha trazado metas en la
vida, ya sea para iniciar una familia, seguir una carrera, alcanzar un sueño,
emprender un negocio o rendir en mis estudios.
El proceso no será fácil; pudiésemos toparnos con muchas piedras de tropiezo,
obstáculos y vallas que nos tienten ha rendirnos, a lamentarnos y sentir lástima de
nosotros mismos. Detengámonos y miremos alrededor. Recordemos que Dios
siempre está allí en el momento en que abrimos nuestros ojos en la mañana,
acompañándonos en cada paso del camino hasta que alcancemos nuestras metas.
Consultemos y confiemos al Señor todos nuestros planes porque Él es el creador de
todas las cosas y sabe lo que es mejor para nosotros. Asombrada por los hombres y
mujeres con quienes caminé esa mañana, complete mi meta, recibí el mensaje del
Señor en mi corazón y me fui a casa tras la carrera de diez vueltas; me sentí bien.
¡Misión cumplida! Dios corrió conmigo esas diez vueltas.
Oración: Señor Jesús, queremos sentirnos desafiados a confiar en tus promesas de cuidado.
Ayúdanos a cumplir nuestras metas y seguir a pesar de las dificultades. Te amamos Señor. Amén.
Sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros, Y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros; Sí, la obra de
nuestras manos confirma Salmo 90:17.
COLEGIO PARTICULAR BETEL
Departamento de Capellanía
DEVOCIONAL DIARIO
Mes Mayo 2013
SEMANA 11
Texto de la Semana:” Pero la semilla en la tierra buena, estos son los que han oído la palabra con
corazón recto y bueno, y la retienen, y dan fruto con su perseverancia”.
Lucas 8:15
Perseverancia para tus metas (Jueves)
Edwin C. Barnes tenía un deseo ardiente de convertirse en un asociado de negocios
con el gran inventor Thomas A. Edison. No quería trabajar para Edison, quería
trabajar con él.
Como un paso hacia convertir su sueño en realidad, Barnes solicitó trabajo en el
laboratorio de Edison en Nueva Jersey. Lo contrataron como empleado de oficina y
le pagaban el sueldo mínimo, lo que era algo muy lejos de una sociedad. Los meses
pasaron sin ningún cambio en su condición ni en su relación con Edison. La mayoría
de la gente se habría rendido, sintiendo que su trabajo no la llevaba a ningún lado.
Barnes, sin embargo, permaneció firme. Llegó a darse cuenta por completo del
ambiente en la oficina y del trabajo de cada persona, y buscó maneras de lograr que
el trabajo de cada uno fuera más placentero y eficiente. Sobre todo, permaneció
dispuesto y optimista. Vio todo lo que hacía como preparación para el día cuando
llegara a ser socio de Edison en una nueva empresa.
Llegó el día en que Edison le presentó a su personal de ventas su invención del
dictáfono Edison. No creían que se vendería. Sin embargo, ¡Barnes vio esta
máquina de apariencia extraña como su oportunidad! Se dirigió a Edison,
anunciándole que le gustaría vender el dictáfono. Puesto que nadie más demostró
entusiasmo alguno por él, Edison le dio la oportunidad al joven. Le concedió un
contrato exclusivo para distribuir y promover la máquina de oficina por los Estados
Unidos. Edwin Barnes tuvo éxito en alcanzar su meta de trabajar con el gran
inventor, y al mismo tiempo lograr su meta de tener éxito en los negocios.
¿Tienes una meta en mente o en tu corazón hoy?
Puedes estar seguro de que la alcanzarás mientras sirves a otros y los ayudas a
alcanzar sus propias metas. La ayuda que le ofreces a un miembro de la familia, a
un vecino, a un compañero de trabajo o a tu jefe hoy regresará a ti en éxitos
mañana. Tal vez la oportunidad te llegue hoy disfrazada de mala suerte, derrota,
rechazo o fracaso. Mira más allá de los problemas para considerar las posibilidades.
En fe, ayuda a una persona a superar sus dificultades y te sorprenderás por las cosas
buenas que Dios envía a tu camino.
Oración: Señor Jesús, queremos activar nuestra fe para confiar en que podemos superar y llegar a
nuestras metas. Tu nos ofreces ayuda y esfuerzo, te agradecemos por ello. Amén.
Sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros, Y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros; Sí, la obra de
nuestras manos confirma Salmo 90:17.
COLEGIO PARTICULAR BETEL
Departamento de Capellanía
DEVOCIONAL DIARIO
Mes Mayo 2013
SEMANA 11
Texto de la Semana:” Pero la semilla en la tierra buena, estos son los que han oído la palabra con
corazón recto y bueno, y la retienen, y dan fruto con su perseverancia”.
Lucas 8:15
Una carrera con obstáculos (Viernes)
En 1992, los Juegos Olímpicos de verano se celebraron en Barcelona, España.
Uno de los corredores de la carrera de 400 metros planos era un atleta inglés
llamado Derek Redmond. Había entrenado durante años para competir en las
Olimpíadas. Era su carrera y su futuro.
Todos los expertos y analistas deportivos decían que ese sería su año. Esa olimpiada
marcaría un nuevo comienzo para Derek. Todos apostaban como seguro ganador al
Inglés que había marcado los mejores tiempos en las clasificatorias
Preparó su salida, mentalizado en llegar primero. No había otra meta que no fuera
el final de esa carrera. Pero mientras corría a toda velocidad bajo un calor
moderado, de repente en los primeros metros ocurre lo que nadie había imaginado.
Derek se lastimó el tendón de la corva y se desplomó a la pista con mucho dolor.
Decidido a seguir, Derek logró ponerse de pie. Iba cojeando hacia la meta. Con
mucha frustración quería simplemente terminar.
Cuando avanzaba cojeando en la pista y el público lo ovacionaba por su entereza, su
padre descendió por la pared y saltó a la pista. Antes de que nadie pudiera
detenerlo, Jim Redmond llegó a donde estaba su hijo. El joven corredor se apoyó
sobre el hombro de su padre al tiempo que se tambaleaba para terminar la carrera.
Toda la multitud se puso de pie y vitoreó a los dos hombres. Cuando cruzaron la
meta, fue como si el corredor, su padre y los espectadores lo hubieran logrado
juntos.
Así es tu vida, como una carrera.
Persevera hasta el fin siguiendo el ejemplo de aquellos que han ido antes que tú.
Necesitarás todo el vigor espiritual para terminarla, pero no corres la carrera solo.
Tu Padre celestial te acompaña y te ayuda llegar a la meta.
Oración: Señor, muchas gracias por demostrarnos tus cuidados y protección. Sabemos que no
corremos solos esta carrera, tú estás a nuestro lado siempre. Necesitamos de tu compañía. En el
nombre de Jesús. Amén.
Sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros, Y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros; Sí, la obra de
nuestras manos confirma Salmo 90:17.
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