Artículo revista Psychologies

sexo
¿Por qué no
tengo ganas
de hacerlo?
C
muchas parejas no tienen por naturaleza la misma apetencia sexual, el problema se complica. Para ellas, admitir
que carecen de deseo es, en la mayoría de los ocasiones,
un tabú, una vergüenza de la que es mejor no hablar. Algunas mujeres asumen incluso eso de que, al fin y al cabo, el
sexo no es cosa suya. Un auténtico error, avisan los expertos en la materia. Uno de ellos es el Dr. Natalio Cruz, responsable de la Unidad de Andrología y Salud Sexual de las
clínicas Ginemed y de Fátima, en Sevilla. Para él, “detrás
de toda mujer sin deseo hay un factor físico”.
ariño, esta noche no, no tengo ganas.” Que OBSESIONARSE NO AYUDA
levante la mano la mujer que no haya dicho Los factores más comunes son embarazo, obesidad y
esto alguna vez en su vida (sexual). Bueno, trastornos hormonales (tiroides, diabetes, etc.). Cabe
quizás alguna se haya librado de la falta de mencionar además que ciertos fármacos como los antideseo –afortunada ella–, pero, en cualquier depresivos, por ejemplo, reducen los niveles de serotocaso, se trataría de una excepción. Más allá nina, responsable de la sexualidad. “La inapetencia suele
de días pasajeros o etapas puntuales, tener síntomas como empezar por una causa orgánica y luego se prolonga por
éstos de forma prolongada es reflejo de una disfunción causas psicológicas”, avisa el Dr. Cruz tras señalar que,
real y tratable. En el campo de la medicina sexual, se la efectivamente, la menopausia es un periodo especialdenomina deseo sexual inhibido o hipoactivo. Se mani- mente delicado en el que disminuye la testosterona –la
fiesta como un desinterés sexual o deseo muy débil, y no hormona del deseo–, así como la lubricación y la circuse debe confundir con la dificultad para alcanzar el orgas- lación vascular del clítoris. Además, ciertos métodos
mo. Contrariamente a los hombres, cuya respuesta sexual anticonceptivos, como la píldora, también son contraes lineal –excitación, orgasmo y periodo refractario–, las producentes. Por ello, es recomendable detectar el promujeres tienen una estructura en forma de círculo, o inclu- blema, acudir a un ginecólogo o especialista y no uuu
so de espiral, en la que el deseo es el
centro de una especie de cajón de
se estima que un 40% de las mujeres
sastre donde intervienen multitud
ha tenido un problema de tipo sexual;
de factores mucho más complejos.
Si además sumamos el hecho de que
cerca de un 30% sufre falta de deseo
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Falta de motivación, rutina, ansiedad,
estrés, cambios hormonales... El
sexo no siempre apetece, y la causa
es a menudo física. Tabú para ellas
y preocupación para ellos, la falta de
deseo sexual debe cuidarse y tratarse.
Las ganas volverán.
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obsesionarse, ya que la psique, en
TAMBIÉN LES SUCEDE A ELLOS
casos como éstos, puede ser especialmente perjudicial. Obsesionarse y
Aunque la falta de deseo sexual es un problema más habitual en las mujeres,
mantenerlo en secreto no hará más
cada vez sucede más entre los hombres, sobre todo de 25 a 35 años
que prolongar y alargar el trastorno.
–alrededor de un 15% de la población masculina–. Curiosamente, varones de
Consuela saber que estadísticas
50 años declaran sentir una mayor satisfacción sexual que los de 30. Así,
mundiales realizadas en EE. UU.
cada vez más hombres recurren a excusas supuestamente femeninas
hablan de que un 40% de las mujeres
(“estoy cansado, estoy bajo presión”). Pero, ¿por qué? En el pasado se
ha tenido algún tipo de problema
hablaba de que, en realidad, los hombres no sufrían una pérdida del deseo,
sexual y cerca de un 30% ha sufrido
sino que recurrían a este trastorno para camuflar otros como la disfunción
falta de deseo. Éste puede manifeseréctil o la eyaculación precoz. No obstante, hoy en día existen causas
tarse también a través de factores
nuevas que lo explican, y el estrés es el mayor enemigo de la falta de deseo
psicológicos que disminuyen consisexual en los hombres. Éste aumenta la liberación de cortisol, afecta a las
derablemente la libido: depresión,
funciones orgánicas y disminuye el nivel de testosterona. Además, factores
ansiedad, estrés, preocupación por
ambientales como el cansancio, la desesperanza, la crisis económica, la
la imagen corporal, vulnerabilidad
inseguridad social o la incertidumbre laboral tampoco ayudan. La
emocional, cambios en el estilo de
sobreerotización en el sector masculino acarrea, en muchos sectores,
vida, rutina o falta de atracción hacia
tendencias elitistas y de culto al cuerpo que a su vez frenan el deseo.
la pareja. “Es poco cuantificable,
pero la pérdida de interés puede llegar incluso al asco o la aversión hacia el compañero el problema con tranquilidad. Muchos hombres piensan
sexual”, subraya Cruz.
que ellos son los causantes, que no son lo suficientemente atrayentes, lo que enraíza aún más el problema. Sin
embargo, ellos son parte fundamental de la solución. No
la confianza es clave
Y es que no todo el mundo es igual de erotofílico, y las deben, en ningún caso, presionar a su compañera, pues
relaciones, con el tiempo, suelen derivar en monotonía, ésta se tensará, consiguiendo justo el efecto opuesto.
rutina y hastío. Por ello, ante un caso de deseo sexual Recurrir a juegos preliminares muy suaves –con lubrihipoactivo, la pareja es clave para solucionar el problema. cantes, vibradores o juguetes sexuales si se desea– y en
“El varón acaba viendo el acto sexual como un aburri- un ambiente sereno y tranquilo es una práctica muy recomiento, la mujer, con un desinterés absoluto”, matiza el mendable. Tomarse el tiempo necesario para estimular
Dr. Carlos Balmori, urólogo y director de la Unidad de todo el cuerpo –no sólo los genitales femeninos–, acariMedicina Sexual de Madrid, para quien “retroceder en ciar, besar y ser cariñoso ayudará a que ella empiece a
los distanciamientos es complicado”. Como miembros de sentir ese deseo que llevaba tiempo dormido. En muchos
la Sociedad Europea de Medicina Sexual (ESSM), tanto casos, los hombres no saben apoyar correctamente a su
Cruz como Balmori insisten en el papel de la confianza pareja en casos así: hay que escoger un buen momento,
en el seno de la pareja, y aconsejan que se hable y analice tener paciencia y no ir directamente al grano.
uuu
erotizar la mente
“Sexualmente estamos mal educados”, comenta Balmori refiriéndose al género masculino. Y tiene razón. Mientras los hombres son capaces de sentirse atraídos por
muchas personas al mismo tiempo y tienen un claro
patrón sexual, las mujeres son más complejas. Más selectivas, tienen otras inquietudes y necesitan dedicación.
El sexo para ellas también es mental, y forma parte de
las emociones y la intimidad. Las mujeres experimentan
el sexo como un ciclo cuyas fases se sobreponen unas a
Para ellas, la estimulación y la excitación llevan a la
intimidad y ésta al deseo, justo al revés que para ellos
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fresas, chocolate, ostras o azafrán
harán vuestras delicias, e incluso
podéis probar a alimentaros el uno
al otro como en Nueve semanas y
media.
• Activa el sentido del tacto y
experimenta con la piel mojada, o
prueba con tejidos como la seda, el
satén o el terciopelo, pues son de lo
más sensuales.
• Los lubricantes, los juguetes
sexuales y las fantasías están para
usarse, así que no temas y atrévete.
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• Para fomentar el oído, pon música
relajante y sensual y, a poder ser,
bailad de vez en cuando, aunque sea
de forma espontánea y divertida.
• El olfato también es clave a la hora
de activar el deseo. Prueba con
aceites esenciales y regala a tu
pareja un relajante masaje. La
lavanda calma, el ylang ylang
potencia la sensualidad y el sándalo,
la energía sexual.
• Los productos afrodisíacos tienen
su efecto positivo: espárragos,
/ photoalto
CÓMO AVIVAR LA CHISPA gracias a unos pequeños trucos
Porque el deseo sexual también es
una cuestión mental y de sugestión, he
aquí varios trucos para no perderlo:
• Las jornadas sin ver a tu pareja
son interminables y puede que
dejes de verlo como tu amante.
Mándale mensajes eróticos y dile
piropos inesperados.
• Crea un entorno sugerente para los
cinco sentidos. Por ejemplo,
prepara tu cuarto con velas y trata
de cambiar tus típicas sábanas por
unas de seda.
seguir su equivalente en color rosa. Por mucho que la
mujer logre aumentar la vascularización del clítoris gracias a una pastilla, eso no quiere decir que influya en el
deseo final. Los parches de testosterona han resultado
ser efectivos para casos con niveles muy bajos, pero son
una especie de solución de urgencia, y no de fondo. “Hay
que tratar bien los distintos niveles, las capas de cada
mujer, ya que los factores son siempre mixtos: psicológicos y físicos”, comenta Balmori. Sin embargo, es en las
causas físicas donde los expertos aseguran que hombres
otras bajo el influjo de factores mentales y físicos. La
intimidad y la estimulación llevan a la excitación, y ésta
al deseo. Surge pues en una fase última, mucho después
que en el caso de los hombres. “Para ellas es algo más: son
fantasías, pensamientos eróticos, imaginar situaciones,
sugerir encuentros, ver películas sexys...”, explica el Dr.
Cruz. Se trata, a fin de cuentas, de “erotizar la mente” y
preparar un terreno mental que influirá mucho a la hora
de que los cuerpos comiencen a tocarse. Ralentizar y
promover la aproximación al sexo son medidas que deberían tomarse en todas las parejas. Porque está claro que
el deseo no es ambivalente en ambos géneros. Una prueba concluyente: la Viagra masculina lleva más de una
década siendo conocida como la pastillita azul milagrosa, pero la industria farmacéutica aún trabaja para conPsychologies
y mujeres no son tan diferentes. El sexo es circulación de
sangre, hormonas y mecanismos para alcanzar el orgasmo. Ahí es donde se centra la llamada medicina sexual,
una especialización cada vez más demandada y que augura que resolverá, en el futuro, un sinfín de trastornos que
hasta ahora han quedado entre sábanas. El deseo sexual
hipoactivo no debe subestimarse ni exagerarse, ya que
es posible recuperarlo tras un periodo de cura. Lo que sí
se ha demostrado es que no existe tanta diferencia en
función de la edad de las mujeres, y que atañe cada vez
más a chicas jóvenes que han experimentado una maternidad reciente. En cualquier caso, el deseo debe mimarse. Ninguna mujer debería privarse de él. Un buen día
volverá a llamar a tu puerta.
ariane basaguren
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