Juzgado de lo Contencioso-Administrativo Nº 5 C/ Málaga nº2 (Torre 1 - Planta 3ª) Las Palmas de Gran Canaria Teléfono: 928 11 61 89 Fax.: 928 42 97 15 Procedimiento: Derechos fundamentales Nº Procedimiento: 0000180/2013 Intervención: Demandante Demandado Abogado: Daniel Reyes Santana Jose E. Marrero Martel Interviniente: Onalia Bueno Garcia Ayuntamiento de Mogán NIG: 3501645320130000994 Materia: Derechos fundamentales Resolución: Sentencia 000428/2013 IUP: LC2013006851 Procurador: Bonifacio Villalobos Vega Natalia Quevedo Hernandez SENTENCIA En Las Palmas de Gran Canaria, a Veintinueve de noviembre de Dos Mil Trece. Vistos por Dña. Mercedes Martín Olivera, Ilma. Sra. Magistrado-Juez del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número Cinco de los de Las Palmas, los presentes autos de Procedimiento Especial para la Protección de los Derechos Fundamentales de la Persona nº 180/2013, incoados en virtud de recurso interpuesto por el Procurador D. Bonifacio Villalobos Vega, en nombre y representación de Dña. ONALIA BUENO GARCÍA, asistida por el Letrado D. Daniel Reyes Santana; siendo parte demandada el AYUNTAMIENTO DE MOGÁN, representado por la Procuradora Dña. Natalia Quevedo Hernández y asistido por el Letrado D. José Enrique Marrero Martel, y con la intervención del Ministerio Fiscal, dicta la presente resolución en base a los siguientes ANTECEDENTES DE HECHO PRIMERO.- Por el Procurador Sr. Villalobos Vega, en la representación indicada, se interpuso recurso contencioso-administrativo por el procedimiento especial de protección de derechos fundamentales contra el Decreto nº 1.293/2013 de 2 de mayo de 2013, dictada por el AlcaldePresidente del Ayuntamiento de Mogán en el extremo relativo a la denegación de la convocatoria del Pleno Municipal, al entender que con ello se vulnera el artículo 23.1 de la CE. Admitido a trámite el recurso, se siguió por los trámites del Procedimiento especial para la protección de los Derechos Fundamentales; A continuación se dio traslado a la Administración demandada y al Ministerio Fiscal. Recibiéndose el procedimiento a prueba que fue practicada con el resultado que obra en autos, declarándose conclusas las actuaciones para Sentencia. SEGUNDO.- En la tramitación de este procedimiento se han observado las prescripciones legales. FUNDAMENTOS DE DERECHO PRIMERO.- Alega la parte recurrente que tras el brote de virus en una guardería municipal de Mogán, el grupo municipal Cuica solicita el 28 de abril de 2013 Pleno extraordinario para tratar distintas cuestiones relativas a dicho incidente. Este escrito está firmado por siete Concejales del Ayuntamiento siendo obligatorio para el Alcalde convocar el Pleno en los cuatro días siguientes. El 2 de mayo se emite extemporáneamente decreto de la Alcaldía inadmitiendo dicha convocatoria, no habiendo convocado ningún pleno dos meses después. Y considera que con ello se vulnera el derecho a la participación en los asuntos públicos, y concretamente, los artículos 23.1 y 2 y artículo 14 de la CE. Además, dicha negativa vulnera el artículo 93 del Reglamento Orgánico de Mogán, el artículo 78.3 del Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Corporaciones Locales, así como el artículo 46.2 de la LBRL 7/1985. Por la Administración demandada se formula oposición, interesando, con carácter previo, la inadmisión del recurso por falta de legitimación del artículo 69.b) en relación con el 19.1 b) de la LJCA, puesto que la recurrente no tiene capacidad procesal por sí sola para recurrir un decreto que resuelve la petición de un conjunto de concejales que conforman la cuarta parte de los miembros de la Corporación, legitimación que ostenta el grupo en su conjunto. En cuanto al fondo interesa la desestimación manifestando que no se vulnera el artículo 23 CE al haberse rechazado la solicitud de la convocatoria de una sesión extraordinaria del Pleno municipal en base a un informe del Sr. Secretario de la corporación local en el que se concluye que resulta improcedente para estos casos que se incluyan más de un asunto en dicha solicitud, de modo que esta facultad solo está prevista para las convocatorias realizadas por el Sr. Alcalde. El Ministerio Fiscal ha presentado escrito de contestación a la demanda, considerando que se ha vulnerado el derecho fundamental de los concejales a participar en los asuntos públicos. SEGUNDO.- La primera de las cuestiones a analizar es la relativa a la inadmisibilidad del recurso alegada por la Administración demandada, al entender que la actora carece de legitimación procesal. Es sabido que en el orden jurisdiccional contencioso-administrativo la legitimación viene determinada por la invocación en el proceso de la titularidad de un derecho o interés legítimo que suponga una relación material entre el sujeto y el objeto de la pretensión, de manera que la estimación del recurso produzca un beneficio o la eliminación de un perjuicio que no necesariamente ha de revestir un contenido patrimonial. En este sentido, como señala la sentencia del Tribunal Supremo de 19 de mayo de 2000, el más restringido concepto de "interés directo" ha de ser sustituido por el más amplio de "interés legítimo" (artículo 19.1.a), aunque sigue siendo una exigencia indeclinable la existencia de un "interés" como base de la legitimación. Por otra parte, el Tribunal Constitucional ha precisado que la expresión "interés legítimo", utilizada en el artículo 24.1 de la CE, aún cuando sea un concepto diferente y más amplio que el de "interés directo", ha de 2 entenderse referida a un interés en sentido propio, cualificado o específico, lo que ha llevado al Tribunal Supremo a insistir que la relación unívoca entre el sujeto y el objeto de la pretensión (acto impugnado), con la que se define la legitimación activa, comporta el que su anulación produzca de modo inmediato un efecto positivo (beneficio) o evitación de un efecto negativo (perjuicio) actual o futuro, pero cierto ( STS 1 de octubre de 1990) y presupone, por tanto, que la resolución administrativa pueda repercutir, directa o indirectamente, pero de modo efectivo y acreditado, es decir, no meramente hipotético, potencial o futuro, en la correspondiente esfera jurídica de quien alega su legitimación, y, en todo caso, ha de ser cierto y concreto, sin que baste, por tanto, su mera invocación abstracta y general o la mera posibilidad de su acaecimiento. Por lo que respecta a la concreta legitimación de la actora para interponer el presente recurso contencioso-administrativo, debe traerse a colación la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (sede Granada) Sala de lo Contencioso-Administrativo,(sec. 3ª, S 26-12-2012, nº 4009/2012, rec. 1645/2007), en la que se indica que los grupos políticos sólo tienen una función estrictamente corporativa (según literalmente dice el artículo 23.1 del Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales de 28 de noviembre de 1986), y, por lo tanto, cualquier actuación externa, como la procesal, ha de ser asumida individualmente por los concejales. (Por citar un caso análogo, recuérdese que la Constitución Española, en su artículo 162.1 a), otorga legitimación para interponer el recurso de inconstitucionalidad no a los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados o del Senado, sino a cincuenta diputados o cincuenta senadores). En este sentido la Jurisdicción ContenciosoAdministrativa ha tenido diversas ocasiones para pronunciarse al respecto pudiendo citarse la Sentencia 967/2008 de 3 octubre Tribunal Superior de Justicia de C. Valenciana (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 2), Sentencia de 16 de diciembre de 1999 del Tribunal Supremo (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 5) o la sentencia del Tribunal Supremo (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 2) de 16 mayo 1994. Así esta última sentencia determina que "Reconociendo a los Grupos Municipales interés para impugnar los actos que les afecten como tal grupo, la amplitud de su legitimación ha de derivar de la de su actuación en el Ayuntamiento y el examen de los correspondientes preceptos del Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Corporaciones Locales aprobado por Real Decreto 2568/1986, de 28 noviembre, demuestra sin ninguna duda que su actuación se desarrolla en el ámbito interno de la Corporación. Los grupos tienen derecho a un despacho o local en la sede de la Corporación (artículo 27), pueden hacer uso de los propios locales de aquélla para celebrar reuniones o sesiones de trabajo ( artículo 28.1), tienen derecho a participar en todos los órganos colegiados integrados por miembros de la Corporación pertenecientes a diversos grupos (artículo 29), pueden participar en la determinación del orden del día por razones de urgencia (artículo 91.4) y su portavoz manifiesta en los debates la opinión de los agrupados ( artículo 94). A esto únicamente alcanza el papel del Grupo municipal que si facilita el funcionamiento de los órganos colegiados del Ayuntamiento no sustituye a los miembros de la Corporación. Es al número de Concejales presentes a lo que se atiende para computar el «quorum» exigible para la constitución del Pleno (artículo 90) y, además de las posibilidades de intervención individual de aquellos tienen en los debates, los acuerdos se adoptan con su voto 3 favorable que es personal e indelegable ( artículo 99.5) como es también personal la responsabilidad de los Concejales que hubieren votado favorablemente por los acuerdos de los órganos colegiados del Ayuntamiento ( artículos 78.2 LRBRL y 22.2 del Reglamento 28 noviembre 1986). No es, pues, en el concepto de interés directo que emplea el artículo 28.1.a) LJ donde se puede encontrar el punto de conexión entre la cuestión de fondo planteada en un proceso y quien interviene en él como recurrente y que le atribuye la cualidad de parte legítima, sino en la específica previsión del artículo 63.1.b) LRBRL que independientemente de quién la posea para impugnar los acuerdos de las Corporaciones locales por tener interés directo en ello se la concede individualmente a unas personas, los miembros de las corporaciones que hubieren votado en contra, que en otro caso no la tendrían. De este modo, es claro la legitimación que ostenta la actora para interponer el presente recurso contencioso-administrativo, quien actúa en su propio nombre y también en calidad de concejala del Ayuntamiento de Mogán, al considerar que su derecho a participar en los asuntos públicos ha sido vulnerado por el acto aquí impugnado. En este sentido debe también recordarse la doctrina jurisprudencial establecida por el Tribunal Constitucional, Sala Primera, en la sentencia 210/2009, de 26 de noviembre (recurso 7647/2005). En consecuencia, debe ser desestimada la causa de inadmisibilidad. Entrando en el fondo del asunto es preciso advertir que el derecho reconocido en el artículo 23 de la Constitución no es un derecho indeterminado o indiscriminado, sino un derecho de configuración legal, dentro siempre del respeto a los principios y preceptos constitucionales (SSTC 24/1989 y 104/91). Como dice la Sentencia del Tribunal Supremo de 5 de mayo de 1995, recogiendo doctrina del Tribunal Constitucional: a) el derecho fundamental reconocido en el artículo 23 de la Constitución es un derecho de configuración legal, correspondiendo a la Ley ordenar los derechos y facultades que pertenezcan a los distintos cargos y funciones públicas, pasando aquéllos, en virtud de su creación legal, a quedar integrados en el “status” propio de cada cargo, con la consecuencia de que podrán sus titulares defender, al amparo del artículo 23.2 de la Constitución Española, el “ius in officium” que consideren ilegítimamente constreñido; b) el citado derecho constitucional garantiza no sólo el acceso igualitario a las funciones y cargos públicos, sino también a mantenerse en ellos sin perturbaciones ilegítimas y a que no se les impida desempeñarlos de conformidad con lo que la Ley disponga; y c) la norma contenida en el artículo 23.1 resulta inseparable de la del artículo 23.2, cuando concierne a parlamentarios o miembros electivos de Entidades Locales, en defensa del ejercicio de sus funciones, ya que ello comporta también el derecho mismo de los ciudadanos a participar, a través de la institución de la representación, en los asuntos públicos. De esta forma, una vez creadas por la ley el conjunto de derechos y facultades que corresponden a los distintos cargos y funciones públicas, tales derechos y facultades quedan integrados en el “status” propio de cada cargo, con la consecuencia de que sus titulares, al amparo del artículo 23.2 CE podrán defender ante los órganos judiciales su “ius in officium” ilegítimamente constreñido, menoscabado o ignorado por actos del poder público, incluidos los provenientes del propio órgano al que pertenezcan los titulares del cargo (SSTC 181/892, 14/90 y 245/92); ahora bien dichas lesiones habrán de venir 4 determinadas no por una simple conculcación de normas reglamentarias o legales, sino por razones sustantivas de carácter material (SSTC 23/90 EDJ1990/1570 y 81/91 EDJ1991/4152 ), lo que supone que el examen a realizar en el presente recurso debe centrarse, exclusivamente desde la óptica de los derechos fundamentales alegados, y determinar si en el presente supuesto las eventuales irregularidades han supuesto, en forma efectiva, la vulneración del citado derecho fundamental. Sobre la problemática planteada hay que recordar la jurisprudencia del Tribunal Supremo que si bien en principio considera obligatorio la inclusión en el orden del día de las cuestiones propuestas por los miembros de la Corporación, la sentencia de 24 de junio 1987, en la 10 de marzo 1989 EDJ1989/2748 , dice “El artículo 23.1 de la Constitución Española EDL1978/3879 consagra el derecho fundamental de los ciudadanos a participar en los asuntos públicos, ya directamente, ya indirectamente por medio de sus representantes, pero es evidente que este precepto constitucional no alude a los derechos políticos, individuales o de grupo y de intervención que tengan los concejales en la Administración municipal. El Real Decreto 2568/1986, de 28 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales, en el artículo 77 y siguientes establecen: Las sesiones del Pleno pueden ser de tres tipos: a) Ordinarias. b) Extraordinarias. c) Extraordinarias de carácter urgente. Son sesiones extraordinarias aquellas que convoque el Alcalde o Presidente con tal carácter, por iniciativa propia o a solicitud de la cuarta parte, al menos, del número legal de miembros de la Corporación. Tal solicitud habrá de hacerse por escrito en el que se razone el asunto o asuntos que la motiven, firmado personalmente por todos los que la suscriben. La relación de asuntos incluidos en el escrito no enerva la facultad del Alcalde o Presidente para determinar los puntos del Orden del día, si bien la exclusión de éste de alguno de los asuntos propuestos deberá ser motivada. La convocatoria de la sesión extraordinaria a instancia de miembros de la Corporación deberá efectuarse dentro de los cuatro días siguientes a la petición y no podrá demorarse su celebración por más de dos meses desde que el escrito tuviera entrada en el Registro General. Corresponde al Alcalde o Presidente convocar todas las sesiones del Pleno. La convocatoria de las sesiones extraordinarias habrá de ser motivada. A la convocatoria de las sesiones se acompañará el orden comprensivo de los asuntos a tratar con el suficiente detalle, y los borradores de actas de sesiones anteriores que deban ser aprobados en la sesión. La convocatoria, orden del día y borradores de actas deberán ser notificados a los Concejales o Diputados en su domicilio. El orden del día de las sesiones será fijado por el Alcalde o Presidente asistido de la Secretaría. Asimismo, podrá recabar la asistencia de los miembros de la Comisión de Gobierno y, donde ésta no exista, de los Tenientes deAlcalde, y consultar si lo estima oportuno a los portavoces de los grupos existentes en la Corporación Asimismo, el artículo 48 del Real Decreto Legislativo 781/1986, de 18 de abril, por el que se aprueba el Texto Refundido de las Disposiciones Legales vigentes en materia de Régimen Local, dispone lo siguiente: 5 “1. Cuando la cuarta parte de los miembros que legalmente integran la Corporación solicite la celebración de sesión extraordinaria del Pleno, el Presidente vendrá obligado a convocarla dentro de los cuatro días siguientes al de la solicitud. 2. La convocatoria de sesión extraordinaria del Pleno de las Corporaciones locales habrá de hacerse, al menos, con dos días de antelación al de su celebración, salvo en supuestos de urgencia debidamente motivada y con expresión de los asuntos a que se han de circunscribir las deliberaciones y acuerdos sin que puedan tratarse otros distintos”. Ahora bien, de ninguno de estos preceptos puede desprenderse la interpretación que realiza el acto impugnado para denegar la convocatoria del pleno extraordinario, de modo que la denegación de dicha convocatoria por incluir más de un asunto a tratar, al entender que ello sólo corresponde al Alcalde, supone una limitación del derecho de los concejales a solicitar dicha convocatoria, y consecuentemente, una vulneración del derecho previsto en el artículo 23 CE. TERCERO.- Por todo ello, procede la estimación del recurso, con expresa condena en costas a la parte demandada, de conformidad con el artículo 139 LJCA. Vistos los preceptos legales citados y demás de general y pertinente aplicación, FALLO Se estima el recurso presentado por el Procurador D. Bonifacio Villalobos, en nombre y representación de Dña. ONALIA BUENO GARCÍA, debiendo anular el el acto administrativo identificado en el Antecedente de Hecho Primero de esta resolución por vulnerar el artículo 23 de la CE; con expresa condena en costas de la Administración demadada. Notifíquese a las partes haciéndoles saber que contra esta resolución cabe interponer recurso de apelación, en un solo efecto, para ante la Ilma. Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, que, en su caso, deberá interponerse ante este Juzgado dentro de los quince días siguientes a su notificación. Siendo indispensable que el recurrente acredite, al interponer el recurso, haber consignado la cantidad de Cincuenta euros. Dicha consignación deberá efectuarse en la Cuenta de Depósitos y Consignaciones de este Juzgado, en la entidad BANESTO DEL GRUPO SANTANDER, con número 3416 000 22 00180 13. Llévese testimonio a los autos y archívese el original, devolviéndose el expediente a su lugar de origen una vez firme. Así por esta mi Sentencia lo pronuncio, mando y firmo. PUBLICACIÓN.- Dada, leída y publicada fue la anterior resolución por la Ilma. Sra. Magistrado-Juez que la suscribe, estando la misma celebrando audiencia pública en el día de su fecha, doy fe. 6