México, D.F., 9 de junio de 2015. Versión Estenográfica de la Inauguración del Seminario Internacional El Acceso a los Archivos Confidenciales Históricos realizado en el Auditorio “Alonso Lujambio” del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). Presentador: Señoras y señores, muy buenos días. Les damos la más cordial bienvenida al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, el INAI. Damos inicio a este Seminario Internacional El Acceso a los Archivos Confidenciales Históricos organizado por el Archivo General de la Nación, el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales. Damos la más cordial bienvenida también a los responsables de Archivo, a los Coordinadores de Archivo, a los Titulares de las Unidades de Enlace de las dependencias y entidades así como a la comunidad académica, sociedad civil y servidores públicos que nos acompañan esta mañana. Cabe mencionar que este Seminario se realiza en conmemoración del Día Internacional de los Archivos. Queremos invitarlos a seguir el evento a través de Twitter con el hashtag +gestiónyarchivos y el hashtag +archivosvivos. También saludos al público que nos ve via streaming en las Salas de Capacitación A y B de ese Instituto así como a quienes nos siguen vía internet. Este Seminario Internacional tiene el objetivo de dar a conocer el estado que guardan la materia de Acceso y Confidencialidad de la Información resguardada en los Archivos, tanto a nivel nacional como internacional, así como los fundamentos y disposiciones para la Clasificación y Protección de la Información Confidencial de los Archivos. Saludamos en esta sesión inaugural a las personalidades que hoy nos acompañan en el presídium: La doctora Ximena Puente de la Mora, Comisionada Presidenta del INAI. Un aplauso por favor. La licenciada Areli Cano Guadiana, Comisionada del Instituto; la doctora María Patricia Kurczyn Villalobos, Comisionada del INAI; el doctor Francisco Javier Acuña Llamas, Comisionado del Instituto. Agradecemos la presencia de la doctora Mercedes de Vega, Directora General del Archivo General de la Nación; gracias también por la presencia del doctor Francisco Ibarra Palafox, Secretario Académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Se encuentra con nosotros también el Senador de la República Alejandro Encinas Rodríguez; agradecemos también la presencia del maestro Darío Ramírez Salazar, Director de México y Centroamérica de la Organización Civil Artículo 19. A continuación, el Comisionado Francisco Javier Acuña Llamas dirigirá unas palabras de bienvenida. Pero a mí, como Coordinador de la Comisión de Archivos, me toca decir tres cosas. Simplemente es motivo de júbilo que el INAI sea el que propicie a este diálogo, éste diálogo urgente, para precisamente armonizar las voces que existen desde los oficios diversos que hacen en público la tarea que les ha asignado la historia y también la función que deciden y que tienen. Así pues celebremos que esté el Senado de la República representado por don Alejandro Encinas, que sin duda alguna, ha sido una voz transversal de este y otros temas que nos asisten y nos preocupan. El Senado más allá de representatividades partidistas se siente, yo creo y lo estimo, más que representado, muy bien representado con su presencia. Y por eso le agradecemos, como siempre, su colaboración activa con todas las causas que esta temática ha generado desde sus comienzos en esta legislatura y antes. Por supuesto, celebro que se encuentre nada menos doña Mercedes de Vega, que es la titular del Archivo General de la Nación y con quien con motivo del Sistema Nacional de Transparencia a efecto del planteamiento de la Constitución y luego de la ley o de las leyes generales que vienen y vendrán, hace partícipe su presencia, dando precisamente un mensaje de la enorme labor que tendremos que llevar codo a codo, sin dejar de reconocer que en el tema de la archivística precisamente en lo técnico, estamos doña Mercedes, a su merced, porque indudablemente los archivos son su materia y de la que usted representa una función histórica y determinante del Archivo General de la Nación. Desde luego que reconozco a Darío Ramírez, que representa a la sociedad civil organizada y quien fue quien generó, quien propició que se llevara a cabo un seminario que finalmente tuvo o tiene ahora expresión gracias, indudablemente, para terminar las gratitudes, al Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, que tuto la atingencia de ayudarnos a armonizar el significado de un foro de esta naturaleza. Para terminar palabras, quiero decir que el 18 de mayo, en esta misma institución que se ha vuelto ya concurrente y concurrida, como hoy estamos, con tanta gente que nos acompaña, gente interesada en el tema y en sus efectos anteriores y posteriores, porque es un tema fundamental de las democracias, se celebró un proyecto, un programa de gran nivel que se llama “Memoria y Verdad”. Ese proyecto fue auspiciado al seno del Instituto, estando desde luego, los demás comisionados presentes, por mis colegas Joel Salas Suárez, encabezando la Comisión de Gobierno Abierto y por mis colegas Patricia Kurczyn y Areli Cano, quienes integran esa comisión, pero además, y también, por eso se encuentran en presídium, integran la Comisión de Archivos. De esta manera, yo me permito en conjetura válida, proponer a mis compañeros y, por supuesto, a nuestros acompañantes, no se pueden decir invitados, porque esta es la casa pública de la transparencia y es de todos, que nos acompañen, al menos en mi propuesta, de ensanchar ese proyecto de “Memoria y Verdad” que estuve basado más desde la perspectiva de la rendición de cuentas, desde luego, fundamental y, por supuesto necesaria, para que ahora participen ensanchando ese proyecto de “Memoria y Verdad”, la otra parte que no formó, vamos a decir, que no integró de manera conjunta la cuestión. Es decir, plantearon incomprensivamente el asunto y pedirles que se acepte que esté, desde luego, el Archivo General de la Nación, que estén las voces legislativas más autorizadas que han estado haciendo ahínco y permanente reclamación sobre el significado que este tema tiene, además que se viene la oportunidad histórica de la construcción de la Ley General de Archivos y, por supuesto, que se encuentre el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y algunas otras instituciones académicas que quieran sumarse; para que de esta manera el proyecto de “Memoria y Verdad” se vuelva un proyecto omnicomprensivo, un proyecto transversal. Así es que yo solamente quiero cerrar con un planteamiento que me parece obligatorio. Hemos dicho que la redimensión de los archivos se tiene que hacer, porque son tan importantes que a veces ni siquiera nos damos cuenta de ello y estos foros son ocasión para reiterar el valor de los archivos en una metáfora que me atrevo a sostener: Si los datos personales, que son indiscutiblemente de toda la información, la más selecta, delicada y por consecuencia, digna del mejor de los respetos y de una protección reforzada, si los datos personales que son los verdaderos tesoros del Estado, no están los tesoros en los museos en donde se encuentran los vestigios que la arqueología y que el pasado ha legado en términos de instrumentos u objetos, tampoco están en la bóveda del Banco Central –las reservas económicas-. Los tesoros están en las bases de datos más sensibles que se contienen en la ciudadanía, y esas bases de datos están contenidas en archivos y por consecuencia, sea de acontecimientos del pasado, sea de acontecimientos del presente, la archivística tiene que decir el cómo para poder hacer lo correcto y lo consecuente porque de otra manera, podríamos llegar al caos de la información. Así es que, en la metáfora que inicié, para cerrarla decía: Si los datos personales son la jalea real de la información, entonces la información pública es la miel, es la miel procurada y rentable, porque la miel es, desde luego, procurada y muy rentable en el mercado, pues por consecuencia la colmena y sus celdas son los archivos. No podamos pues entender, la información y las causas que nos hacen a reclamar la verdad, la verdad histórica y, por consecuencia, los alcances que en la mano de los investigadores, de los periodistas, de los activistas y defensores de los derechos fundamentales, de las instituciones públicas que hacen las tareas de la procuración y la impartición de justicia, de las instituciones públicas que hacen posible con su función los controles efectivos de las administraciones públicas y la elaboración de la legislación y, por consecuencia, la capitanía de la técnica del tema que la lleva, desde luego, el Archivo General de la Nación, en tratándose de información histórica. En los otros campos de la archivística hay otras instancias, pues el Instituto de Investigaciones Jurídicas para regular el tránsito de las mejores ideas que desde la construcción del desarrollo jurídico ha permitido pautas determinantes para la consolidación democrática que hoy estamos tratando de construir y de defender, y por tanto el INAI, como un, me parece a mí que como una instancia que viene a producir diálogo, a encausar exigencias y por supuesto, a sentirse involucrado con todos los reclamos que la sociedad, a través de sus diversas manifestaciones los hacen. Muchísimas gracias. Sean todos bienvenidos. Presentador: Agradecemos el mensaje del Comisionado Acuña Llamas. También damos la bienvenida. Se encuentran con nosotros los Comisionados del INAI: Óscar Guerra Ford y Joel Salas Suárez, para quienes pido un aplauso, por favor. A continuación, en el uso de la voz, el doctor Francisco Ibarra Palafox. Dr. Francisco Ibarra Palafox: Muy buenos días. Muy buenos días a todos y a todas. Muy buenos días integrantes de este distinguido presídium. Para el Instituto de Investigaciones Jurídicas es una gran satisfacción colaborar en ese esfuerzo conjunto con el Archivo General de la Nación y también con el INAI para la celebración de este foro sobre los archivos históricos. Decía Cicerón, es una frase muy conocida que “quien no conoce su historia está condenado a repetirla”. Infortunadamente estaría condenado a repetir los hechos desgraciados, los hechos no resueltos, los hechos que atentan contra la seguridad de las personas. Conocer la memoria histórica de un país es, en este sentido, esencial y para nosotros ha sido una gran satisfacción seguir y acompañar a las instituciones, al IFAI primero, al INAI ahora , al Archivo General de la Nación en la construcción de las normas y de las leyes que permiten, precisamente, la protección de los archivos históricos. Desde luego, no es un tema resuelto. Este será un tema donde la discusión sobre la confidencialidad de algunos datos y el interés público será siempre un tema de arduo debate. En este arduo debate los juristas, la sociedad civil, los periodistas, tenemos que colaborar de manera transversal con las instituciones para dilucidar que es aquello que tiene que ser protegido, que es aquello que tiene que resguardarse en los archivos, que es aquello que debe conservarse de manera confidencial. Todavía, desde luego, queda un camino por recorrer. Éste no es un tramo que está cerrado, todavía recuerdo el 2009, cuando no teníamos una Ley Federal de Archivos, que será hasta el 2012, de una serie de temas que estarán pendientes, que se examinarán en esta mesa y que requerirán de la colaboración de todos nosotros. Para jurídicas, para nuestro Director, el doctor Pedro Salazar Ugarte, es una gran satisfacción estar en la organización de estos eventos y acompañarnos. Muchísimas gracias a todos. Presentador: Ahora solicitamos la presencia en estos micrófonos, de la doctora Mercedes de Vega. Dra. Mercedes de Vega Armijo: Muy buenos días tengan todos ustedes. Y antes de iniciar cualquier saludo especial, a quienes presiden este acto, permítanme desde esta Casa de la Transparencia, felicitar muy calurosamente en el Día Internacional del Archivista a todos los guardianes de las casas de la memoria que son precisamente nuestros archivos y que están desde ciudades grandes, hasta los pueblos más pequeños, más recónditos de nuestro país, realizando una labor silenciosa, muchas veces invisible, en favor de la preservación de la memoria histórica de este país. En segundo lugar, quiero agradecer muy calurosamente también a la Comisionada Presidenta del INAI, por haber propiciado este diálogo que hoy celebraremos aquí en las instalaciones del Instituto, desde luego al Comisionado Francisco Acuña, que es quien coordina la Comisión de Archivos, desde luego también, a Francisco Acuña, que es quien coordina la Comisión de Archivos, desde luego también a todos los Comisionados del INAI, y desde luego al Instituto de Investigaciones Jurídicas, a su Director Académico, el doctor Francisco Ibarra; muy especialmente también a la doctora Isa Luna Pla, con quien hemos iniciado desde hace tiempo un trabajo de colaboración muy intenso. Y me da mucho gusto tener nuevamente el día de hoy discutiendo, analizando el tema de los archivos, al senador Alejandro Encinas, que ya en un Foro previo, justamente en el Instituto de Investigaciones Jurídicas, mostró, no sólo su interés por este tema, sino su conocimiento sobre la problemática que tienen los archivos de nuestro país. Y desde luego también congratularnos por la presencia del maestro Darío Miranda, Director de Artículo 19 para México y Centroamérica en este Foro. Quiero también celebrar, y esto lo quiero decir antes de iniciar que traía yo preparadas, celebro muy particularmente la presencia en este Foro de la doctora Aurora Gómez Galvarriato, quien fue Directora inmediatamente antes de que yo asumiera la Dirección del Archivo General de la Nación, fue mi antecesora en esta labor, y además ella tuvo un papel muy relevante en la definición de lo que está definido en la Ley, como archivos históricos confidenciales; me refiero a la Ley Federal de Archivos. Considero que el principal desafío que se presenta en este momento a la archivística nacional, con relación al acceso a documentos históricos confidenciales, implica cubrir simultánea y satisfactoriamente cuatro vectores. Y son los siguientes: Acceso a la Información, Transparencia, Protección de Datos Personales e Investigación Académica, no la debemos olvidar. En este sentido, el antecedente fundamental data de 2002, cuando se publicó la Ley Federal de Transparencia, que obligó -y esto lo viví en carne propia- a que documentos localizados en Archivos Históricos de acceso público que habían servido para investigaciones muy valiosas durante décadas e incluso para realizar investigaciones promovidas por las mismas instituciones del Estado, a partir de la publicación de esta Ley de Transparencia fueran clasificadas como Confidenciales. ¿Qué nos pasó a los archivistas? Quedamos auténticamente atrapados en una encrucijada: La presión de los investigadores era brutal pues decían “¿cómo?, ¿ya no puedo ver un documento que durante muchas veces pude ver en un Archivo Histórico y ahora no lo puedo ver?”. Es más, ellos decían: “está citado (en no sé cuántos libros) ese documento que tenía documentos personales y ahora me niegan el acceso”. Pues sí, eso fue lo que tuvimos que vivir quienes teníamos a nuestro cargo Archivos Históricos. Posteriormente, en la Ley Federal de Archivos, publicada el 23 de enero de 2012, el Artículo 27 señala -que para ponernos en el contexto jurídico que en este momento nos rige- y dice lo siguiente: “La información clasificada como Confidencial, con fundamento en la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental… -es decir, aquí se ve cómo se tienen que armonizar ambas Leyes, la de Transparencia y la de Archivos-… respecto de la cual se haya determinado su conservación permanente por tener valor histórico, conservará tal carácter por un plazo de 30 años a partir de la fecha de creación del documento que la contenga; o bien, de 70 años, tratándose de Datos Personales que afecten a la esfera más íntima de su titular o cuya utilización indebida pueda dar origen a discriminación o conlleve un riesgo grave para éste. Estos documentos se identificarán como Históricos Confidenciales”. Eso es lo que dice el Artículo 27 de la Ley Federal de Archivos que actualmente nos rige. Ahora bien, el Artículo 28 de la misma Ley establece lo siguiente y sigo dando los elementos del contexto jurídico: “Los Documentos Históricos Confidenciales transferidos al Archivo General de la Nación o a los Archivos Históricos, en calidad de custodia, no formarán parte del Archivo Histórico de Acceso Público hasta que concluya el plazo establecido en el Artículo 27 de la presente Ley”. Y por último, permítanme citar el Artículo 4º Transitorio de la misma Ley; espero no aburrirlos pero es necesario saber en qué terreno nos estamos moviendo y es que en este Artículo la Ley advierte que “los documentos con Datos Personales Sensibles, que hayan sido transferidos a un Archivo Histórico o al Archivo General de la Nación, antes de la entrada en vigor de esta Ley, permanecerán en dichos Archivos y conservarán su carácter de Confidencial hasta que cumplan el plazo que establece el Artículo 27”. Con esto cierro las citas a los Artículos que competen al tema que hoy nos reúne, de la Ley Federal de Archivos. De tal manera, el marco normativo vigente debe ser, en primer lugar, conocido por todos los Sujetos Obligados y por todos los interesados y solo a partir del conocimiento cabal de las disposiciones, emprender acciones. Si esa normativa es insuficiente o susceptible de mejoras, será precisamente el Poder Legislativo el responsable de efectuar esas modificaciones. Parecería entonces que la Transparencia se comió -dado esto que estamos comentando- o relegó a los Archivos milenarios cuando los tiempos actuales solo demandan que la silenciosa cuanto importante labor archivística sea vista y valorada por todos, habida cuenta de que sus actividades incluyen ahora el registro del desempeño de los Sujetos Obligados, lo que exigirá de éstos un trabajo más ordenado y metódico, con procedimientos, antecedentes y acotamientos claros. Ante esta situación no pocos podrían, incluso, sentirse amenazados, antes que comprometidos. Ahora bien, entre ideología y praxis de la transparencia ronda un manejo en ocasiones precipitado, ligero o meramente enunciativo del concepto, así como la aparente paradoja de que a la vez que los archivos deben abrir y poner a disposición las fuentes de información, igualmente han de proteger la confidencialidad de ésta desde una posición apegada a derecho, si bien con criterios que propicien, desde luego, el acceso a la información, y reitero, la investigación académica. Por ello hay que reiterarlo, un documento clasificado como histórico confidencial, no necesariamente es secreto de estado, sino un documento con datos personales que debe ser protegido mediante el trabajo archivístico, profesional, debidamente organizado, que contribuya a recuperar la verdad, a reconstruir los hechos que a partir de los registros que se resguardan en los archivos es precisamente posible. Como integrante fundamental del Sistema Nacional de Transparencia y a través del AGN, hoy los archivos de México habrán de contribuir a que la sociedad esté mejor informada, habida cuenta de que coordinados con los otros integrantes de dicho sistema contarán con mayores herramientas, tanto para el acceso a la información, como para la protección de datos. El Archivo General de la Nación y los Archivos Estatales y Municipales deberán contribuir pues junto con los productores de la información, hay que recordar eso, el prime responsable de la administración de la información es el productor. No se nos debe olvidar, no necesariamente los archivos históricos. Retomo el hilo, el AGN junto con los productores de la información tendremos que contribuir a proteger con criterios y estrategias fundamentados los documentos de carácter confidencial, pero a la vez necesarios para conocimiento. En cualquier caso, el acceso a la información, repito, el acceso a la información corresponde a la normativa de la transparencia y protección de datos más que a las políticas archivísticas, que tienen, es así por obligación, resguardar la información, organizarla, tenerla disponible, que sea auténtica, que esté íntegra. Esa es la labor que nos compete a nosotros los archivistas. Ahora bien, estas fronteras lejos de separar obligan a una colaboración estrecha y madura entre los sujetos obligados y los archivos, en la apuesta por un México cada día más verdadero, verdad que se construye cuando recurrimos a los datos primarios, es decir, a los que vienen de la fuente de origen y cuyo resguardo debe ser precisamente responsabilidad de los archivos. Muchas gracias por su atención. Presentador: Gracias a la doctora Mercedes de Vega. Ahora en el uso de la voz el maestro Darío Ramírez Salazar. Dr. Darío Ramírez Salazar: Muchísimas gracias. Primero a mi buen amigo, el Comisionado Paco, Paco Acuña. Y gracias por el reclamo, yo acuso. Mire, doctor, a ese de allá en enfrente, usted arréglese con él. Muchísimas gracias, evidentemente al panel y al INAI por este foro. Y después de haber escuchado a la doctora Mercedes, me parece que es fundamental reconocer que ha pintado la cancha, y la ha pintado de manera muy elocuente. Creo que hay muchísimo que discutir. Creo que para una realización como Artículo 19, vamos a partir de la siguiente premisa. Los documentos históricos confidenciales son un contrasentido. Para nosotros es así. Y que quede muy claro la posición desde ahorita. Por eso creo que es muy interesante, desde ahora, ponerlo. La naturaleza de los documentos históricos es pública. Y creo y ojalá a lo largo del día podamos ver si esta hipótesis, que está basada en acuerdos y en principios y prácticas internacionales, son ciertas o no. De que tenemos una legislación deficiente, lo acaba –repito- de mencionar la doctora y creo que vamos a partir de ahí. Señor senador ¡hay que cambiarla!, está muy claro. En qué aspectos hay que cambiarla, y creo que esto es lo que nos ha invitado el INAI, el Instituto de Jurídicas y el Archivo General de la Nación a revisar. Lo que yo, cierro mi participación diciendo, ¿cómo llegamos a tener una legislación como la que tenemos, tan contradictoria en sí misma? No hay que olvidar ese aspecto de la discusión. Son los trabajos preparatorios de las legislaciones. Y esos trabajos preparatorios implican una fuerza de opacidad para llegar a decir que hay datos personales de hace 50 años que no debemos de conocer. Y perdón, pero si nos vamos a preocupar tanto por los datos personales de hace 50 o queremos cerrarlos por 70 años, es un contrasentido de la democracia y la transparencia. En este sentido, ya que hay tanta preocupación por los datos personales y recuerdo aquella inexistente acción de inconstitucionalidad en materia de Telecomunicaciones de este Instituto, yo revisaría una vez más, la misión orgánica integral de los datos personales. No son motivo, y es caso por caso, la deliberación si cerramos archivos e información que son de interés público. La cancha, señoras y señores, creo que está pintada para una muy buena discusión el día de hoy. Ojalá nos acompañen y una vez más, al distinguido presídium, muchísimas gracias por la invitación. Presentador: Gracias al maestro Ramírez Salazar. Ahora le solicitamos a la doctora Ximena Puente de la Mora, Comisionada Presidenta del INAI, tenga la gentileza de brindarnos unas palabras y declarar formalmente inaugurado este Seminario. Comisionada Presidenta Ximena Puente de la Mora: Muy buenos días tengan todas y todos ustedes. Bienvenidos a esta su casa, la casa de la transparencia. A nombre de mis compañeras, Comisionadas y Comisionados que integramos el Pleno de este Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, les doy la más cordial bienvenida y saludo con afecto y respeto a quienes integran el presídium. Doctora Mercedes de Vega, Directora General del Archivo General de la Nación; distinguido senador Alejandro Encinas, su presencia enriquece una vez más a este Instituto; doctor Francisco Ibarra, Secretario Académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, bienvenido. Por supuesto, maestro Darío Ramírez Salazar, Director de la Oficina para México y Centro América de la Organización Artículo 19; por supuesto, al doctor Francisco Javier Acuña Llamas, compañero, integrante del Pleno pero además, Coordinador de una Comisión muy importante de Gestión Documental y Archivos del INAI, y por supuesto a las compañeras integrantes de esta Comisión, a la doctora María Patricia Kurczyn y a la maestra Areli Cano y a compañeros Comisionados, maestro Oscar Guerra y maestro Joel Salas; por supuesto, doctora Isa Luna, bienvenida nuevamente. Bienvenidos todos los coordinadores de archivos, titulares de las unidades de enlace, comunidad académica, representantes de los medios de comunicación. Sean todos ustedes bienvenidos a este Seminario Internacional, el Acceso de los Archivos Confidenciales Históricos. Precisamente ya hacía esta introducción la doctora Mercedes de Vega, el maestro Darío, sobre la importancia que tiene este análisis, pero sobre todo, generar estos espacios de reflexión en donde por una parte se analicen las cuestiones que tienen que ver con el derecho de acceso a la información, pero también lo valioso que resulta la preservación de documentos históricos y la protección de otros derechos, como la protección de los datos personales. Este es un tema, sin duda, importante para el INAI, éste es un tema, sin duda importante para la definición sobre todo de cara a la instalación del Consejo del Sistema Nacional de Transparencia. Con la aparición de los estados democráticos y la evolución de los derechos fundamentales del hombre, se han venido explorando nuevas vertientes sobre la importancia y el papel que juegan los archivos y la gestión documental hoy en día. Una de dichas vertientes, se refiere justamente a la capacidad de aprovechar la función documental de los archivos, para convertirse en fuentes inagotables de información que permitan a las y los ciudadanos, evaluar las acciones de sus gobiernos, pero además contribuir a la formación de estados más abiertos, plurales, a estados más democráticos. Como ya lo dijo en su momento el filósofo francés Jacks Terrida, una afectiva democratización siempre puede ser medida por el acceso a los archivos, su constitución y su interpretación. En este sentido, la realización de este Seminario en el marco de la Conmemoración del Día Internacional de Archivos, nos brinda una oportunidad como pocas, para reflexionar sobre la importancia de los archivos para la conservación y protección del acervo documental. Pero sobre todo, para analizar a la luz de la Ley General de Transparencia el importante papel que desempeñan como elementos esenciales del derecho de acceso a la información sin los cuales no se podría garantizar la transparencia y la rendición de cuentas en nuestro país. Conforme a lo establecido en el artículo 6° Constitucional, y en la Ley General de Transparencia, los sujetos obligados deberemos documentar todo acto que derive del ejercicio de nuestras facultades, competencias o funciones, así como otorgar acceso a los documentos que se encuentren en nuestros archivos. En este sentido y de cara a la construcción del Sistema Nacional de Transparencia, será de vital importancia que contemos a la brevedad con un Sistema Institucional de Archivos, instalado y operando de manera eficaz, un sistema que permita preservar nuestros documentos en archivos actualizados, localizables, ordenados y abiertos, que garanticen la consulta de la información requerida, y que contribuyan mediante el uso de herramientas tecnológicas a facilitar su acceso a lo largo y ancho de todo el país. Lo anterior plantea, sin duda alguna, importantes retos para la archivista nacional, en primer lugar, porque contaremos con un catálogo ampliado de sujetos obligados que demandará la puesta en marcha de un importante proceso de actualización de archivos entre quienes no contaban con esta obligación. Asimismo, porque al poner al día los archivos de los nuevos sujetos obligados, requerirá una mayor cantidad de profesionistas vinculados en la gestión documental. Y finalmente, porque la construcción de la plataforma nacional de transparencia, exigirá mayores niveles de competencia técnica en materias de tecnología de la información que permita contar con archivos digitalizados, actualizados y completos para su consulta pública. Amigas y amigos todos, en el INAI estamos comprometidos para trabajar de manera conjunta con todos los órganos garantes del país, el Archivo General de la Nación y los sujetos obligados para garantizar el cumplimiento de las disposiciones de esta Ley, tanto en materia de transparencia, como en materia de archivos. Trabajemos juntos para que este espíritu de trabajo coordinado guíe la labor archivística en todo el territorio nacional, así como para impulsar su fortalecimiento como un pilar para el derecho de acceso a la información y con ello, un factor esencial para la consolidación de la democracia. Este Encuentro contribuirá a generar acuerdos para enfrentar los retos en materia de Transparencia, Gestión Documental y Archivos, siendo las diez horas con veinte minutos de hoy, nueve de junio de 2015, declaro formalmente inaugurado el Seminario Internacional Acceso a los Archivos Confidenciales Históricos. Que sea para el bien de la Información Archivística en todo nuestro país. Muchísimas gracias. - - -o0o- - -