Inauguración del evento. - Objetivo

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México, D.F., 9 de junio de 2015.
Versión Estenográfica de la Inauguración del Seminario
Internacional El Acceso a los Archivos Confidenciales Históricos
realizado en el Auditorio “Alonso Lujambio” del Instituto Nacional
de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos
Personales (INAI).
Presentador: Señoras y señores, muy buenos días.
Les damos la más cordial bienvenida al Instituto Nacional de
Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos
Personales, el INAI.
Damos inicio a este Seminario Internacional El Acceso a los Archivos
Confidenciales Históricos organizado por el Archivo General de la
Nación, el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad
Nacional Autónoma de México y el Instituto Nacional de
Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos
Personales.
Damos la más cordial bienvenida también a los responsables de
Archivo, a los Coordinadores de Archivo, a los Titulares de las
Unidades de Enlace de las dependencias y entidades así como a la
comunidad académica, sociedad civil y servidores públicos que nos
acompañan esta mañana.
Cabe mencionar que este Seminario se realiza en conmemoración del
Día Internacional de los Archivos.
Queremos invitarlos a seguir el evento a través de Twitter con el
hashtag +gestiónyarchivos y el hashtag +archivosvivos.
También saludos al público que nos ve via streaming en las Salas de
Capacitación A y B de ese Instituto así como a quienes nos siguen vía
internet.
Este Seminario Internacional tiene el objetivo de dar a conocer el
estado que guardan la materia de Acceso y Confidencialidad de la
Información resguardada en los Archivos, tanto a nivel nacional como
internacional, así como los fundamentos y disposiciones para la
Clasificación y Protección de la Información Confidencial de los
Archivos.
Saludamos en esta sesión inaugural a las personalidades que hoy nos
acompañan en el presídium:
La doctora Ximena Puente de la Mora, Comisionada Presidenta del
INAI. Un aplauso por favor.
La licenciada Areli Cano Guadiana, Comisionada del Instituto; la
doctora María Patricia Kurczyn Villalobos, Comisionada del INAI; el
doctor Francisco Javier Acuña Llamas, Comisionado del Instituto.
Agradecemos la presencia de la doctora Mercedes de Vega, Directora
General del Archivo General de la Nación; gracias también por la
presencia del doctor Francisco Ibarra Palafox, Secretario Académico
del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
Se encuentra con nosotros también el Senador de la República
Alejandro Encinas Rodríguez; agradecemos también la presencia del
maestro Darío Ramírez Salazar, Director de México y Centroamérica
de la Organización Civil Artículo 19.
A continuación, el Comisionado Francisco Javier Acuña Llamas dirigirá
unas palabras de bienvenida.
Pero a mí, como Coordinador de la Comisión de Archivos, me toca
decir tres cosas.
Simplemente es motivo de júbilo que el INAI sea el que propicie a este
diálogo, éste diálogo urgente, para precisamente armonizar las voces
que existen desde los oficios diversos que hacen en público la tarea
que les ha asignado la historia y también la función que deciden y que
tienen.
Así pues celebremos que esté el Senado de la República
representado por don Alejandro Encinas, que sin duda alguna, ha sido
una voz transversal de este y otros temas que nos asisten y nos
preocupan.
El Senado más allá de representatividades partidistas se siente, yo
creo y lo estimo, más que representado, muy bien representado con
su presencia. Y por eso le agradecemos, como siempre, su
colaboración activa con todas las causas que esta temática ha
generado desde sus comienzos en esta legislatura y antes.
Por supuesto, celebro que se encuentre nada menos doña Mercedes
de Vega, que es la titular del Archivo General de la Nación y con quien
con motivo del Sistema Nacional de Transparencia a efecto del
planteamiento de la Constitución y luego de la ley o de las leyes
generales que vienen y vendrán, hace partícipe su presencia, dando
precisamente un mensaje de la enorme labor que tendremos que
llevar codo a codo, sin dejar de reconocer que en el tema de la
archivística precisamente en lo técnico, estamos doña Mercedes, a su
merced, porque indudablemente los archivos son su materia y de la
que usted representa una función histórica y determinante del Archivo
General de la Nación.
Desde luego que reconozco a Darío Ramírez, que representa a la
sociedad civil organizada y quien fue quien generó, quien propició que
se llevara a cabo un seminario que finalmente tuvo o tiene ahora
expresión gracias, indudablemente, para terminar las gratitudes, al
Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, que tuto la
atingencia de ayudarnos a armonizar el significado de un foro de esta
naturaleza.
Para terminar palabras, quiero decir que el 18 de mayo, en esta misma
institución que se ha vuelto ya concurrente y concurrida, como hoy
estamos, con tanta gente que nos acompaña, gente interesada en el
tema y en sus efectos anteriores y posteriores, porque es un tema
fundamental de las democracias, se celebró un proyecto, un programa
de gran nivel que se llama “Memoria y Verdad”.
Ese proyecto fue auspiciado al seno del Instituto, estando desde
luego, los demás comisionados presentes, por mis colegas Joel Salas
Suárez, encabezando la Comisión de Gobierno Abierto y por mis
colegas Patricia Kurczyn y Areli Cano, quienes integran esa comisión,
pero además, y también, por eso se encuentran en presídium, integran
la Comisión de Archivos.
De esta manera, yo me permito en conjetura válida, proponer a mis
compañeros y, por supuesto, a nuestros acompañantes, no se pueden
decir invitados, porque esta es la casa pública de la transparencia y es
de todos, que nos acompañen, al menos en mi propuesta, de
ensanchar ese proyecto de “Memoria y Verdad” que estuve basado
más desde la perspectiva de la rendición de cuentas, desde luego,
fundamental y, por supuesto necesaria, para que ahora participen
ensanchando ese proyecto de “Memoria y Verdad”, la otra parte que
no formó, vamos a decir, que no integró de manera conjunta la
cuestión.
Es decir, plantearon incomprensivamente el asunto y pedirles que se
acepte que esté, desde luego, el Archivo General de la Nación, que
estén las voces legislativas más autorizadas que han estado haciendo
ahínco y permanente reclamación sobre el significado que este tema
tiene, además que se viene la oportunidad histórica de la construcción
de la Ley General de Archivos y, por supuesto, que se encuentre el
Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y algunas otras
instituciones académicas que quieran sumarse; para que de esta
manera el proyecto de “Memoria y Verdad” se vuelva un proyecto
omnicomprensivo, un proyecto transversal.
Así es que yo solamente quiero cerrar con un planteamiento que me
parece obligatorio. Hemos dicho que la redimensión de los archivos se
tiene que hacer, porque son tan importantes que a veces ni siquiera
nos damos cuenta de ello y estos foros son ocasión para reiterar el
valor de los archivos en una metáfora que me atrevo a sostener: Si los
datos personales, que son indiscutiblemente de toda la información, la
más selecta, delicada y por consecuencia, digna del mejor de los
respetos y de una protección reforzada, si los datos personales que
son los verdaderos tesoros del Estado, no están los tesoros en los
museos en donde se encuentran los vestigios que la arqueología y
que el pasado ha legado en términos de instrumentos u objetos,
tampoco están en la bóveda del Banco Central –las reservas
económicas-.
Los tesoros están en las bases de datos más sensibles que se
contienen en la ciudadanía, y esas bases de datos están contenidas
en archivos y por consecuencia, sea de acontecimientos del pasado,
sea de acontecimientos del presente, la archivística tiene que decir el
cómo para poder hacer lo correcto y lo consecuente porque de otra
manera, podríamos llegar al caos de la información.
Así es que, en la metáfora que inicié, para cerrarla decía: Si los datos
personales son la jalea real de la información, entonces la información
pública es la miel, es la miel procurada y rentable, porque la miel es,
desde luego, procurada y muy rentable en el mercado, pues por
consecuencia la colmena y sus celdas son los archivos.
No podamos pues entender, la información y las causas que nos
hacen a reclamar la verdad, la verdad histórica y, por consecuencia,
los alcances que en la mano de los investigadores, de los periodistas,
de los activistas y defensores de los derechos fundamentales, de las
instituciones públicas que hacen las tareas de la procuración y la
impartición de justicia, de las instituciones públicas que hacen posible
con su función los controles efectivos de las administraciones públicas
y la elaboración de la legislación y, por consecuencia, la capitanía de
la técnica del tema que la lleva, desde luego, el Archivo General de la
Nación, en tratándose de información histórica.
En los otros campos de la archivística hay otras instancias, pues el
Instituto de Investigaciones Jurídicas para regular el tránsito de las
mejores ideas que desde la construcción del desarrollo jurídico ha
permitido pautas determinantes para la consolidación democrática que
hoy estamos tratando de construir y de defender, y por tanto el INAI,
como un, me parece a mí que como una instancia que viene a producir
diálogo, a encausar exigencias y por supuesto, a sentirse involucrado
con todos los reclamos que la sociedad, a través de sus diversas
manifestaciones los hacen.
Muchísimas gracias. Sean todos bienvenidos.
Presentador: Agradecemos el mensaje del Comisionado Acuña
Llamas.
También damos la bienvenida. Se encuentran con nosotros los
Comisionados del INAI: Óscar Guerra Ford y Joel Salas Suárez, para
quienes pido un aplauso, por favor.
A continuación, en el uso de la voz, el doctor Francisco Ibarra Palafox.
Dr. Francisco Ibarra Palafox: Muy buenos días.
Muy buenos días a todos y a todas.
Muy buenos días integrantes de este distinguido presídium.
Para el Instituto de Investigaciones Jurídicas es una gran satisfacción
colaborar en ese esfuerzo conjunto con el Archivo General de la
Nación y también con el INAI para la celebración de este foro sobre los
archivos históricos.
Decía Cicerón, es una frase muy conocida que “quien no conoce su
historia está condenado a repetirla”.
Infortunadamente estaría condenado a repetir los hechos
desgraciados, los hechos no resueltos, los hechos que atentan contra
la seguridad de las personas.
Conocer la memoria histórica de un país es, en este sentido, esencial
y para nosotros ha sido una gran satisfacción seguir y acompañar a
las instituciones, al IFAI primero, al INAI ahora , al Archivo General de
la Nación en la construcción de las normas y de las leyes que
permiten, precisamente, la protección de los archivos históricos.
Desde luego, no es un tema resuelto. Este será un tema donde la
discusión sobre la confidencialidad de algunos datos y el interés
público será siempre un tema de arduo debate.
En este arduo debate los juristas, la sociedad civil, los periodistas,
tenemos que colaborar de manera transversal con las instituciones
para dilucidar que es aquello que tiene que ser protegido, que es
aquello que tiene que resguardarse en los archivos, que es aquello
que debe conservarse de manera confidencial.
Todavía, desde luego, queda un camino por recorrer. Éste no es un
tramo que está cerrado, todavía recuerdo el 2009, cuando no
teníamos una Ley Federal de Archivos, que será hasta el 2012, de una
serie de temas que estarán pendientes, que se examinarán en esta
mesa y que requerirán de la colaboración de todos nosotros.
Para jurídicas, para nuestro Director, el doctor Pedro Salazar Ugarte,
es una gran satisfacción estar en la organización de estos eventos y
acompañarnos.
Muchísimas gracias a todos.
Presentador: Ahora solicitamos la presencia en estos micrófonos, de
la doctora Mercedes de Vega.
Dra. Mercedes de Vega Armijo: Muy buenos días tengan todos
ustedes.
Y antes de iniciar cualquier saludo especial, a quienes presiden este
acto, permítanme desde esta Casa de la Transparencia, felicitar muy
calurosamente en el Día Internacional del Archivista a todos los
guardianes de las casas de la memoria que son precisamente
nuestros archivos y que están desde ciudades grandes, hasta los
pueblos más pequeños, más recónditos de nuestro país, realizando
una labor silenciosa, muchas veces invisible, en favor de la
preservación de la memoria histórica de este país.
En segundo lugar, quiero agradecer muy calurosamente también a la
Comisionada Presidenta del INAI, por haber propiciado este diálogo
que hoy celebraremos aquí en las instalaciones del Instituto, desde
luego al Comisionado Francisco Acuña, que es quien coordina la
Comisión de Archivos, desde luego también, a Francisco Acuña, que
es quien coordina la Comisión de Archivos, desde luego también a
todos los Comisionados del INAI, y desde luego al Instituto de
Investigaciones Jurídicas, a su Director Académico, el doctor
Francisco Ibarra; muy especialmente también a la doctora Isa Luna
Pla, con quien hemos iniciado desde hace tiempo un trabajo de
colaboración muy intenso.
Y me da mucho gusto tener nuevamente el día de hoy discutiendo,
analizando el tema de los archivos, al senador Alejandro Encinas, que
ya en un Foro previo, justamente en el Instituto de Investigaciones
Jurídicas, mostró, no sólo su interés por este tema, sino su
conocimiento sobre la problemática que tienen los archivos de nuestro
país.
Y desde luego también congratularnos por la presencia del maestro
Darío Miranda, Director de Artículo 19 para México y Centroamérica
en este Foro.
Quiero también celebrar, y esto lo quiero decir antes de iniciar que
traía yo preparadas, celebro muy particularmente la presencia en este
Foro de la doctora Aurora Gómez Galvarriato, quien fue Directora
inmediatamente antes de que yo asumiera la Dirección del Archivo
General de la Nación, fue mi antecesora en esta labor, y además ella
tuvo un papel muy relevante en la definición de lo que está definido en
la Ley, como archivos históricos confidenciales; me refiero a la Ley
Federal de Archivos.
Considero que el principal desafío que se presenta en este momento a
la archivística nacional, con relación al acceso a documentos
históricos
confidenciales,
implica
cubrir
simultánea
y
satisfactoriamente cuatro vectores.
Y son los siguientes: Acceso a la Información, Transparencia,
Protección de Datos Personales e Investigación Académica, no la
debemos olvidar.
En este sentido, el antecedente fundamental data de 2002, cuando se
publicó la Ley Federal de Transparencia, que obligó -y esto lo viví en
carne propia- a que documentos localizados en Archivos Históricos de
acceso público que habían servido para investigaciones muy valiosas
durante décadas e incluso para realizar investigaciones promovidas
por las mismas instituciones del Estado, a partir de la publicación de
esta Ley de Transparencia fueran clasificadas como Confidenciales.
¿Qué nos pasó a los archivistas?
Quedamos auténticamente atrapados en una encrucijada: La presión
de los investigadores era brutal pues decían “¿cómo?, ¿ya no puedo
ver un documento que durante muchas veces pude ver en un Archivo
Histórico y ahora no lo puedo ver?”.
Es más, ellos decían: “está citado (en no sé cuántos libros) ese
documento que tenía documentos personales y ahora me niegan el
acceso”.
Pues sí, eso fue lo que tuvimos que vivir quienes teníamos a nuestro
cargo Archivos Históricos.
Posteriormente, en la Ley Federal de Archivos, publicada el 23 de
enero de 2012, el Artículo 27 señala -que para ponernos en el
contexto jurídico que en este momento nos rige- y dice lo siguiente:
“La información clasificada como Confidencial, con fundamento en la
Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental… -es decir, aquí se ve cómo se tienen que armonizar
ambas Leyes, la de Transparencia y la de Archivos-… respecto de la
cual se haya determinado su conservación permanente por tener valor
histórico, conservará tal carácter por un plazo de 30 años a partir de la
fecha de creación del documento que la contenga; o bien, de 70 años,
tratándose de Datos Personales que afecten a la esfera más íntima de
su titular o cuya utilización indebida pueda dar origen a discriminación
o conlleve un riesgo grave para éste. Estos documentos se
identificarán como Históricos Confidenciales”.
Eso es lo que dice el Artículo 27 de la Ley Federal de Archivos que
actualmente nos rige.
Ahora bien, el Artículo 28 de la misma Ley establece lo siguiente y
sigo dando los elementos del contexto jurídico:
“Los Documentos Históricos Confidenciales transferidos al Archivo
General de la Nación o a los Archivos Históricos, en calidad de
custodia, no formarán parte del Archivo Histórico de Acceso Público
hasta que concluya el plazo establecido en el Artículo 27 de la
presente Ley”.
Y por último, permítanme citar el Artículo 4º Transitorio de la misma
Ley; espero no aburrirlos pero es necesario saber en qué terreno nos
estamos moviendo y es que en este Artículo la Ley advierte que “los
documentos con Datos Personales Sensibles, que hayan sido
transferidos a un Archivo Histórico o al Archivo General de la Nación,
antes de la entrada en vigor de esta Ley, permanecerán en dichos
Archivos y conservarán su carácter de Confidencial hasta que cumplan
el plazo que establece el Artículo 27”.
Con esto cierro las citas a los Artículos que competen al tema que hoy
nos reúne, de la Ley Federal de Archivos.
De tal manera, el marco normativo vigente debe ser, en primer lugar,
conocido por todos los Sujetos Obligados y por todos los interesados y
solo a partir del conocimiento cabal de las disposiciones, emprender
acciones.
Si esa normativa es insuficiente o susceptible de mejoras, será
precisamente el Poder Legislativo el responsable de efectuar esas
modificaciones.
Parecería entonces que la Transparencia se comió -dado esto que
estamos comentando- o relegó a los Archivos milenarios cuando los
tiempos actuales solo demandan que la silenciosa cuanto importante
labor archivística sea vista y valorada por todos, habida cuenta de que
sus actividades incluyen ahora el registro del desempeño de los
Sujetos Obligados, lo que exigirá de éstos un trabajo más ordenado y
metódico, con procedimientos, antecedentes y acotamientos claros.
Ante esta situación no pocos podrían, incluso, sentirse amenazados,
antes que comprometidos.
Ahora bien, entre ideología y praxis de la transparencia ronda un
manejo en ocasiones precipitado, ligero o meramente enunciativo del
concepto, así como la aparente paradoja de que a la vez que los
archivos deben abrir y poner a disposición las fuentes de información,
igualmente han de proteger la confidencialidad de ésta desde una
posición apegada a derecho, si bien con criterios que propicien, desde
luego, el acceso a la información, y reitero, la investigación académica.
Por ello hay que reiterarlo, un documento clasificado como histórico
confidencial, no necesariamente es secreto de estado, sino un
documento con datos personales que debe ser protegido mediante el
trabajo archivístico, profesional, debidamente organizado, que
contribuya a recuperar la verdad, a reconstruir los hechos que a partir
de los registros que se resguardan en los archivos es precisamente
posible.
Como integrante fundamental del Sistema Nacional de Transparencia
y a través del AGN, hoy los archivos de México habrán de contribuir a
que la sociedad esté mejor informada, habida cuenta de que
coordinados con los otros integrantes de dicho sistema contarán con
mayores herramientas, tanto para el acceso a la información, como
para la protección de datos.
El Archivo General de la Nación y los Archivos Estatales y Municipales
deberán contribuir pues junto con los productores de la información,
hay que recordar eso, el prime responsable de la administración de la
información es el productor. No se nos debe olvidar, no
necesariamente los archivos históricos.
Retomo el hilo, el AGN junto con los productores de la información
tendremos que contribuir a proteger con criterios y estrategias
fundamentados los documentos de carácter confidencial, pero a la vez
necesarios para conocimiento.
En cualquier caso, el acceso a la información, repito, el acceso a la
información corresponde a la normativa de la transparencia y
protección de datos más que a las políticas archivísticas, que tienen,
es así por obligación, resguardar la información, organizarla, tenerla
disponible, que sea auténtica, que esté íntegra. Esa es la labor que
nos compete a nosotros los archivistas.
Ahora bien, estas fronteras lejos de separar obligan a una
colaboración estrecha y madura entre los sujetos obligados y los
archivos, en la apuesta por un México cada día más verdadero, verdad
que se construye cuando recurrimos a los datos primarios, es decir, a
los que vienen de la fuente de origen y cuyo resguardo debe ser
precisamente responsabilidad de los archivos.
Muchas gracias por su atención.
Presentador: Gracias a la doctora Mercedes de Vega.
Ahora en el uso de la voz el maestro Darío Ramírez Salazar.
Dr. Darío Ramírez Salazar: Muchísimas gracias.
Primero a mi buen amigo, el Comisionado Paco, Paco Acuña.
Y gracias por el reclamo, yo acuso. Mire, doctor, a ese de allá en
enfrente, usted arréglese con él.
Muchísimas gracias, evidentemente al panel y al INAI por este foro.
Y después de haber escuchado a la doctora Mercedes, me parece que
es fundamental reconocer que ha pintado la cancha, y la ha pintado de
manera muy elocuente.
Creo que hay muchísimo que discutir. Creo que para una realización
como Artículo 19, vamos a partir de la siguiente premisa.
Los documentos históricos confidenciales son un contrasentido. Para
nosotros es así.
Y que quede muy claro la posición desde ahorita. Por eso creo que es
muy interesante, desde ahora, ponerlo.
La naturaleza de los documentos históricos es pública. Y creo y ojalá a
lo largo del día podamos ver si esta hipótesis, que está basada en
acuerdos y en principios y prácticas internacionales, son ciertas o no.
De que tenemos una legislación deficiente, lo acaba –repito- de
mencionar la doctora y creo que vamos a partir de ahí.
Señor senador ¡hay que cambiarla!, está muy claro.
En qué aspectos hay que cambiarla, y creo que esto es lo que nos ha
invitado el INAI, el Instituto de Jurídicas y el Archivo General de la
Nación a revisar.
Lo que yo, cierro mi participación diciendo, ¿cómo llegamos a tener
una legislación como la que tenemos, tan contradictoria en sí misma?
No hay que olvidar ese aspecto de la discusión.
Son los trabajos preparatorios de las legislaciones. Y esos trabajos
preparatorios implican una fuerza de opacidad para llegar a decir que
hay datos personales de hace 50 años que no debemos de conocer.
Y perdón, pero si nos vamos a preocupar tanto por los datos
personales de hace 50 o queremos cerrarlos por 70 años, es un
contrasentido de la democracia y la transparencia.
En este sentido, ya que hay tanta preocupación por los datos
personales
y
recuerdo
aquella
inexistente
acción
de
inconstitucionalidad en materia de Telecomunicaciones de este
Instituto, yo revisaría una vez más, la misión orgánica integral de los
datos personales.
No son motivo, y es caso por caso, la deliberación si cerramos
archivos e información que son de interés público.
La cancha, señoras y señores, creo que está pintada para una muy
buena discusión el día de hoy. Ojalá nos acompañen y una vez más,
al distinguido presídium, muchísimas gracias por la invitación.
Presentador: Gracias al maestro Ramírez Salazar.
Ahora le solicitamos a la doctora Ximena Puente de la Mora,
Comisionada Presidenta del INAI, tenga la gentileza de brindarnos
unas palabras y declarar formalmente inaugurado este Seminario.
Comisionada Presidenta Ximena Puente de la Mora: Muy buenos
días tengan todas y todos ustedes. Bienvenidos a esta su casa, la
casa de la transparencia.
A nombre de mis compañeras, Comisionadas y Comisionados que
integramos el Pleno de este Instituto Nacional de Transparencia,
Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, les doy la
más cordial bienvenida y saludo con afecto y respeto a quienes
integran el presídium.
Doctora Mercedes de Vega, Directora General del Archivo General de
la Nación; distinguido senador Alejandro Encinas, su presencia
enriquece una vez más a este Instituto; doctor Francisco Ibarra,
Secretario Académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la
UNAM, bienvenido.
Por supuesto, maestro Darío Ramírez Salazar, Director de la Oficina
para México y Centro América de la Organización Artículo 19; por
supuesto, al doctor Francisco Javier Acuña Llamas, compañero,
integrante del Pleno pero además, Coordinador de una Comisión muy
importante de Gestión Documental y Archivos del INAI, y por supuesto
a las compañeras integrantes de esta Comisión, a la doctora María
Patricia Kurczyn y a la maestra Areli Cano y a compañeros
Comisionados, maestro Oscar Guerra y maestro Joel Salas; por
supuesto, doctora Isa Luna, bienvenida nuevamente.
Bienvenidos todos los coordinadores de archivos, titulares de las
unidades de enlace, comunidad académica, representantes de los
medios de comunicación.
Sean todos ustedes bienvenidos a este Seminario Internacional, el
Acceso de los Archivos Confidenciales Históricos.
Precisamente ya hacía esta introducción la doctora Mercedes de
Vega, el maestro Darío, sobre la importancia que tiene este análisis,
pero sobre todo, generar estos espacios de reflexión en donde por una
parte se analicen las cuestiones que tienen que ver con el derecho de
acceso a la información, pero también lo valioso que resulta la
preservación de documentos históricos y la protección de otros
derechos, como la protección de los datos personales.
Este es un tema, sin duda, importante para el INAI, éste es un tema,
sin duda importante para la definición sobre todo de cara a la
instalación del Consejo del Sistema Nacional de Transparencia.
Con la aparición de los estados democráticos y la evolución de los
derechos fundamentales del hombre, se han venido explorando
nuevas vertientes sobre la importancia y el papel que juegan los
archivos y la gestión documental hoy en día.
Una de dichas vertientes, se refiere justamente a la capacidad de
aprovechar la función documental de los archivos, para convertirse en
fuentes inagotables de información que permitan a las y los
ciudadanos, evaluar las acciones de sus gobiernos, pero además
contribuir a la formación de estados más abiertos, plurales, a estados
más democráticos.
Como ya lo dijo en su momento el filósofo francés Jacks Terrida, una
afectiva democratización siempre puede ser medida por el acceso a
los archivos, su constitución y su interpretación.
En este sentido, la realización de este Seminario en el marco de la
Conmemoración del Día Internacional de Archivos, nos brinda una
oportunidad como pocas, para reflexionar sobre la importancia de los
archivos para la conservación y protección del acervo documental.
Pero sobre todo, para analizar a la luz de la Ley General de
Transparencia el importante papel que desempeñan como elementos
esenciales del derecho de acceso a la información sin los cuales no se
podría garantizar la transparencia y la rendición de cuentas en nuestro
país.
Conforme a lo establecido en el artículo 6° Constitucional, y en la Ley
General de Transparencia, los sujetos obligados deberemos
documentar todo acto que derive del ejercicio de nuestras facultades,
competencias o funciones, así como otorgar acceso a los documentos
que se encuentren en nuestros archivos.
En este sentido y de cara a la construcción del Sistema Nacional de
Transparencia, será de vital importancia que contemos a la brevedad
con un Sistema Institucional de Archivos, instalado y operando de
manera eficaz, un sistema que permita preservar nuestros
documentos en archivos actualizados, localizables, ordenados y
abiertos, que garanticen la consulta de la información requerida, y que
contribuyan mediante el uso de herramientas tecnológicas a facilitar su
acceso a lo largo y ancho de todo el país.
Lo anterior plantea, sin duda alguna, importantes retos para la
archivista nacional, en primer lugar, porque contaremos con un
catálogo ampliado de sujetos obligados que demandará la puesta en
marcha de un importante proceso de actualización de archivos entre
quienes no contaban con esta obligación.
Asimismo, porque al poner al día los archivos de los nuevos sujetos
obligados, requerirá una mayor cantidad de profesionistas vinculados
en la gestión documental.
Y finalmente, porque la construcción de la plataforma nacional de
transparencia, exigirá mayores niveles de competencia técnica en
materias de tecnología de la información que permita contar con
archivos digitalizados, actualizados y completos para su consulta
pública.
Amigas y amigos todos, en el INAI estamos comprometidos para
trabajar de manera conjunta con todos los órganos garantes del país,
el Archivo General de la Nación y los sujetos obligados para garantizar
el cumplimiento de las disposiciones de esta Ley, tanto en materia de
transparencia, como en materia de archivos.
Trabajemos juntos para que este espíritu de trabajo coordinado guíe la
labor archivística en todo el territorio nacional, así como para impulsar
su fortalecimiento como un pilar para el derecho de acceso a la
información y con ello, un factor esencial para la consolidación de la
democracia.
Este Encuentro contribuirá a generar acuerdos para enfrentar los retos
en materia de Transparencia, Gestión Documental y Archivos, siendo
las diez horas con veinte minutos de hoy, nueve de junio de 2015,
declaro formalmente inaugurado el Seminario Internacional Acceso a
los Archivos Confidenciales Históricos.
Que sea para el bien de la Información Archivística en todo nuestro
país. Muchísimas gracias.
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