Índice Introducción Escenografía El decorado Espacio de la obra Los efectos especiales La puesta en escena El teatro hoy y el teatro en siglo XVII Conclusión Bibliografía Introducción Una representación teatral en el siglo XVII está sujeta a la convención, al símbolo, al artificio (el texto de la obra y sus interpretaciones) y pese a ello, es un espectáculo cuyo lenguaje visual resulta comprensible a todos los espectadores. Resulta ya comúnmente aceptado que el teatro del Siglo de Oro, lejos de ser un teatro auditivo, fue concebido para ser visualizado; no vamos a hablar en esta ocasión a los grandes avances técnicos de las representaciones palaciegas(aunque también pueden ser nombrados), sino a los recursos empleados en los escenarios más modestos de los corrales de comedias. Escenografía Con esto nos referimos a los decorados, a los efectos especiales de la época y a la puesta en escena, entre otras cosas que en conjunto llamamos escenografía, es decir, el arte y técnica de montar la escena teatral. O bien el conjunto de elementos que se añaden a un espacio teatral para reproducir un ambiente o crear un clima Primero vamos a describir los corrales de comedia que llamaremos teatro en general, pues a pesar de no ser tan lujosos como los palaciegos, tenían el mismo fin. Se supone que todo teatro debía reunir unas características funcionales similares. Contaba con una plataforma saliente, denominada tablado, situada en uno de los lados menores del patio, cuya altura debía ser suficiente para permitir el movimiento de los actores bajo las tablas. Sobre el mismo tablado existía una trampilla, llamada escotillón, que facilitaba la aparición y desaparición de los personajes del escenario. La propia fachada del patio donde se situaba el tablado servía como telón de fondo y se le llamaba teatro o fachada del teatro, la cual contaba con dos puertas (una a cada lado del escenario) y en un nivel superior contaba con uno o varios huecos (ventanas o balcones). En el Barroco usaban algunos elementos para hacer efectos especiales, de los que hablaremos más adelante, como poleas o plataformas para elevar a los personajes haciendo parecer que bajaban del cielo. Además se introdujo la música y la pintura lo que dio un nuevo efecto a la escenografía. La inexistencia de documentación gráfica que corrobore la disposición escenográfica en estos escenarios explica, en gran parte, el olvido a que han estado sometidos. En cuanto a la escenografía en general del autor hay que decir que es muy importante en su técnica teatral el desarrollo que adquiere la escenografía. El lenguaje se complica y enriquece con elementos culteranos. El resultado es un teatro puramente barroco. El decorado El decorado, empieza a cobrar importancia en esta época, es la parte de una obra escénica, en este caso teatral, que sirve, junto con la iluminación, los efectos de sonido( y la escenografía en general), para ambientar las escenas y complementar de esa manera el trabajo de los actores. Desde muebles, telones pintados y distintos tipos de accesorios, excepto los que se incluyen en el vestuario. Incluye la tramoya, y en su caso, la parte de los efectos especiales que implican su desplazamiento o alteración. Cuando éstos son muy espectaculares, pueden alcanzar o incluso superar en protagonismo al texto o la acción. En La vida es sueño el decorado del paisaje que se debe representar no es demasiado complicado, pues la obra está representada en pocos lugares, de los que vamos a hablar a continuación. Espacio de la obra Vamos a explicar los tres lugares en los que se produce la obra, aunque debido a la poca información solo podemos deducir algunos elementos que aparecen en ellos. La acción transcurre en tres escenarios, que se repiten a lo largo de la obra, estos son: - - El palacio: Del palacio podemos deducir por el texto (“Rústico nace entre desnudas peñas un palacio tan breve que el sol a penas a mirar se atreve”) que era un palacio rústico, de pequeño tamaño, salvo la torre y que estaba situado entre montañas. La torre: Se puede decir que es de gran altura puesto que en el texto dicen de la torre que “de peñas tantas al sol tocan la lumbre”. El campo de batalla: de este podemos decir que es por una parte desértico y por otra parte es un bosque con grandes árboles que podrían ser pinos o abetos y matorrales esta deducción está basada en la ilustración de la página 141 y en el texto de la página 140: “En lo intrincado del monte, entre sus espesas ramas, el Rey se esconde. Seguidle, no quede en sus cumbres planta que no examine el cuidado, tronco a tronco, y rama a rama”. Aunque también aparecen otros como un bosque que se cita anteriormente o la sala en la que se encuentra preso Segismundo. En el escenario posiblemente se simularían las montañas sobre las que yace el palacio de una manera dificultosa y la torre posiblemente serían los balcones de la casa al igual que el balcón sobre el que se habla en el libro: “También oíste decir que por un balcón, a quien me canse, sabré arrojar” El campo de batalla sería lo más fácil de representar junto a las salas del palacio. Los efectos especiales En la obra La vida es sueño, los efectos especiales ya nombrados no cobran demasiada importancia, a diferencia de otras obras, esto puede deberse a que en esa época, como es lógico, los efectos especiales, por llamarlos de alguna manera, eran muy difíciles de realizar, pero aun así, de vez en cuando se podía conseguir algo más de acción dentro del espectáculo. Basándose en recursos técnicos, que un más hábil y mejor calculado empleo de las poleas hace posible, el hombre del siglo XVII consigue que, ante el público, actores que representan a personas divinas, a los santos, a los reyes y sus alegorías (ya sea el Sol, o un ángel bajando del cielo para comunicar algo a algunos de los personajes terrenos), pueblen el espacio superior, lo cual viene a resaltar ante el público una comprobación sensible de su superioridad. Se obtenían resultados satisfactorios. Simplemente con un sistema de poleas y cuerdas, llamados tramoyas, que eran dirigidos por los que ya entonces y todavía hoy conocemos como tramoyistas. E incluso podemos aventurar otra cosa; la existencia de especialistas que realizaran estas escenas de riesgo: en la obra, llega un momento en el que Segismundo arroja por un balcón a uno de los criados que le dice que no es posible y después de ello se jacta con: “Nada ha sido; /a un hombre, que me ha cansado,/desde el balcón he arrojado.” En las acotaciones no viene explícito el hecho de que Segismundo represente ese acto pero se puede hacer la suposición de que para hacer más visual la obra se utilice este recurso y Segismundo arroje al criado por una de las estancias del primer piso, a las del tablado y que este último podría caer sobre un colchón de paja sin sufrir daño alguno. La puesta en escena En esa época podemos suponer que la puesta en escena era distinta a la que hay ahora, pero también es importante destacar que se habla de un espacio teatral, no de un escenario concretamente, eso quiere decir que una representación teatral se puede hacer en cualquier lugar, sólo hay que saber conjugar los elementos (magnitudes, formas, infraestructura, vínculos...) de que dispone ese espacio escénico, las necesidades y carácter de la obra que se representa y nuestra personal visión de cómo consideramos apropiado crear esa escenografía para acompañar armónicamente la acción escénica. Todo eso quiere decir que tenemos las manos relativamente libres para poder hacer lo que nuestra fantasía, imaginación y posibilidades nos permitan para conseguir la creación adecuada. En la obra no podemos saber a ciencia cierta la puesta en escena, pues dependiendo de las situaciones distintas épocas en las que ha sido representada esta ha podido variar al igual que probablemente lo habrá hecho el decorado, y no solo de la épocas diferentes sino de un teatro a otro, por diferencia de tamaño. Aparte solo se mencionan varias veces en las acotaciones por donde han de entrar y salir los personajes y de qué forma han de hacerlo, pues una vez más esto puede llegar a ser algo subjetivo. El teatro hoy y el teatro en siglo XVII Evidentemente el teatro ha evolucionado desde aquellos tiempos, ya no vamos a un patio trasero de una casa a ver una representación teatral, ahora vamos a un edificio en ocasiones construido especialmente para este fin llamado teatro al igual que el espectáculo y vemos en el no representaciones sino obras teatrales, que viene a ser lo mismo al fin y al cabo. Otra diferencia es, por desgracia, la afluencia de público a estos eventos, pues en aquella época todo el que podía permitirse ir acudía sin dudarlo, pero hoy en día, eso pasa debido a diversos factores socioculturales, cosa que es muy triste. Ahora citaremos las facilidades con las que se encontraría la obra actualmente, tanto en el decorado, como en el escenario. En el escenario: embocadura, manto, laterales, telón de boca, telar, cortinas laterales, bambalinas, barras, forrillo, ciclorama, escotillones. En el decorado: telón, telón de fondo, visuales, armadura, remo, firme, aplique. Ahora comentamos los medios de los que se disponía en el siglo XVII. En siglo citado anteriormente simplemente contaba con un escenario montado para la ocasión y unas plataformas y poleas como efectos especiales, mientras que el decorado sería muy sencillo con pocos adornos. En lo que respecta a lo que acabamos de nombrar, son diferentes pues han estado en constante evolución y posiblemente un decorado actual no tenga nada que ver con uno barroco, sin embargo pretenden simular lo mismo. Esto mismo le sucede a los efectos especiales que han evolucionado y tengan un efecto más sorprendente en el público que antaño. Con la puesta en escena sucede exactamente lo mismo que con los dos casos anteriores, una puesta en escena barroca suponemos que hubiera sido más llana y quizá algo más explícita, y en la actualidad sería más simbólica e implícita. Conclusión La vida es sueño es un libro complicado de leer, que cuenta con una complicada escenografía, aunque cuando se representa en un teatro puede transmitir mucho a los espectadores ayudándose de esto. El que esté escrito en verso lo hace todavía más complicado pero por otra parte mucho más genial, pues escribir una obra de teatro completamente en verso está al alcance de muy pocos autores, y que se convierta en referencia de la literatura, tanto teatral, como poética eleva a esta obra a la categoría de obra maestra. Bibliografía Libro La vida es sueño edición de Ciriaco Morón del editorial Cátedra Enciclopedia Espasa http://parnaseo.uv.es/ars/Imagenes/Tramoya/1.htm http://www.nicolacomunale.com/teoria.escenica/resumen1jaume.html http://es.wikipedia.org/wiki/Escenograf%C3%ADa http://es.wikipedia.org/wiki/La_vida_es_sue%C3%B1o