pagina 2. - La gaceta de la Universidad de Guadalajara

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Certificado de licitud en trámite.
Traspiés en el traspatio mexicano
80 del pasado siglo, formó parte del grupo
Contadora y como tal procuró una salida
negociada entre el gobierno sandinista de
Nicaragua y los grupos opositores que,
alimentados por el gobierno estadounidense,
favorecían el derrocamiento militar de la
revolución popular sandinista. No nos
olvidemos del papel de México durante la
guerra civil salvadoreña que auspició las
pláticas entre las partes en conflicto y derivó
en la firma de los acuerdos de paz, firmados
en el Castillo de Chapultepec.
Todos sabemos que el gobierno de los
Estados Unidos ha copado a la Comisión de
Derechos Humanos de la Organización de
las Naciones Unidas (ONU). Y que al votar
contra Cuba –desconociendo el impacto que
sobre los derechos humanos ha causado
el propio bloqueo estadounidense- el
gobierno mexicano se presta a los intereses
intervensionistas de la Casa Blanca. Los
Derechos Humanos son de naturaleza
civil, políticos y sociales. Y en términos
de derechos sociales, el promedio de los
cubanos se encuentra mejor que el promedio
de los mexicanos. De acuerdo al Reporte de
Desarrollo Humano del Programa para el
Desarrollo de la ONU, Cuba, ocupa –entre
173 países- el lugar número 55 según el
Índice de Desarrollo Humano (el cual mide
expectativas de vida, educación, salud y
estándar de vida decente). Estados Unidos
ocupa el lugar 6, México el 54, Perú el 92
y Honduras, quien introdujo la iniciativa
Dr. Jorge Ceja Martínez *
S
in duda, la decisión del gobierno de
Vicente Fox, dada a conocer el 2 de
mayo, de expulsar a Jorge Bolaños
Suárez, embajador de Cuba en México, de
declarar persona non grata al Consejero de
Asuntos Políticos de la cancillería, de exigir
la salida de dos dirigentes políticos acusados
de intentar desestabilizar a nuestro país, de
cerrar la embajada de México en Cuba y
de reducir las relaciones bilaterales al nivel
de encargados de negocios, fue precipitada
e injustificada. Se trató de una decisión
lamentable y no compartida por millones
de mexicanos.
Si bien es cierto que el discurso del
primero de mayo del presidente cubano
Fidel Castro resultó fuerte, ya que -entre
otras cosas- hizo alusión a la pérdida de
soberanía de México, hay que reconocer que
el mandatario isleño no dijo nada nuevo. Se
trata de una realidad política y económica
inocultable que está a la vista de propios y
extraños. O acaso el lamentable “comes y
te vas” según le sugirió Fox a Fidel Castro
en vísperas de la celebración de la Cumbre
de Financiación al Desarrollo (Monterrey
2002) ¿no habla de la pérdida de soberanía
en la toma de decisiones del ejecutivo? ¿Fue
un acto de soberanía correr de nuestra casa
al mandatario cubano para no incomodar a
Bush?
Los otros dos argumentos, el de
la injerencia extranjera en los asuntos
internos del país (sin obligatoriedad de
ser demostrada, según el Secretario de
Gobernación) y las declaraciones del canciller
cubano que acompañaron la deportación del
empresario Carlos Ahumada Kurtz, tampoco
parecen haber justificado una decisión tan
drástica de parte del gobierno de Fox.
De acuerdo con la perspectiva del
gobierno cubano, el principal ofendido
no ha sido México, sino Cuba. Muchos
compartimos esta opinión.
Durante años, la política exterior del
Estado mexicano fue ejemplar. Fue soberana
y actuaba en correspondencia a sus propios
principios, entre éstos la no intervención en
los asuntos internos de otros países y la salida
negociada a los conflictos. Recordemos –y los
cubanos ciertamente lo hacen- la actitud del
gobierno de México, cuando en 1962 éste
se negó a expulsar a Cuba del seno de la
Organización de los Estados Americanos.
En ese entonces sólo los gobiernos de
Canadá y México resistieron con dignidad
las presiones de la Casa Blanca para actuar
en sentido contrario. Recordemos el papel
de México cuando, a principios de los años
FRANCISCO QUIRARTE
Universidad de Guadalajara
para condenar a Cuba en la reunión de la
Comisión de Derechos Humanos (Ginebra
2004), el número 116.
Me parece que -después de haber
escuchado la conferencia de prensa que
brindó el canciller cubano Felipe Pérez
Roque el pasado 5 de mayo, donde éste
desconoció las acusaciones del gobierno
mexicano-, estamos obligados a rectificar.
El gobierno mexicano debe actuar
cuanto antes para reestablecer las relaciones
diplomáticas, reconocer que se trató de un
grave error, y hacerlo pronto, antes de que
dicha situación sirva de pretexto para que el
gobierno de los Estados Unidos endurezca
sus posiciones contra Cuba y amenace la
seguridad de pueblo cubano. Así como
los asuntos de política interna en México
debemos resolverlos los mexicanos, la
política interna en Cuba deberá ser resuelta
exclusivamente por el pueblo cubano. El
gobierno mexicano no debe prestarse a los
intereses intervensionistas del gobierno de
Bush, ni debe permitir ser utilizado para
agredir a Cuba. De suceder algo así, sería
una pena para todos y el prestigio de México
y de los mexicanos se vendría al suelo.
Hoy, como en 1962, el derecho a la
autodeterminación de Cuba requiere de la
solidaridad de México. ❖
Profesor-investigador y jefe del
Departamento de Estudios Ibéricos y
Latinoamericanos, CUCSH.
∗
En su apogeo el incendio de fábrica, en la calle Félix Fulgencio Palavicini, el 6 de mayo
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