San Salvador, a las doce horas diez minutos del

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300-2008
SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DE LA CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA: San Salvador, a las doce horas diez minutos del día trece de septiembre de dos mil
trece.
Tiénese por agregado el escrito del demandante, licenciado Emilio Ernesto Chico Duarte,
presentado el treinta de agosto de dos mil trece (folios 89 al 93), junto con el documento descrito
en la razón firmada por el Secretario de esta Sala (folio 93 vuelto) .
I. Sobre el recurso de aclaración.
En esta oportunidad, el licenciado Chico Duarte interpone, en el plazo legal, el recurso de
aclaración de la sentencia definitiva de este proceso, dictada a las doce horas quince minutos del
veintinueve de agosto de dos mil doce (folios 77 al 83).
En dicha sentencia se resolvió, en lo pertinente, declarar que no existe el vicio de
ilegalidad alegado por el licenciado Chico Duarte, en los siguientes actos administrativos
emitidos por el Tribunal Sancionador de la Defensoría del Consumidor: 1) la resolución de las
ocho horas treinta minutos del siete de febrero de dos mil ocho, mediante la cual se absuelve a
Banco Agrícola, S.A. de la comisión de la infracción prevista en el artículo 44 letra e) de la Ley
de Protección al Consumidor, consistente en la realización de cobros indebidos en( perjuicio del
demandante; y, 2) la resolución de las ocho horas treinta y cinco minutos del treinta de mayo de
dos mil ocho, mediante la cual se declaró sin lugar la revocatoria interpuesta contra el acto
mencionado en el número 1) supra.
Para fundamentar el recurso interpuesto, el licenciado Chico Duarte alega la existencia de
errores materiales y de puntos oscuros en la referida sentencia.
Con el fin atender la petición recursiva del actor, esta Sala hace las siguientes
consideraciones.
a) Objeto del recurso de aclaración.
El artículo 52 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa establece que
«Contra las sentencias podrá interponerse para ante la misma Sala, solamente el recurso de
aclaración, dentro del término de tres días siguientes al de la respectiva notificación...».
Agrega la disposición que este recurso procede únicamente:
a.
Para solicitar la corrección de errores materiales; y,
b.
Para pedir la explicación de conceptos oscuros que aparezcan en la parte
dispositiva del fallo.
Para comprender el alcance del denominado recurso y determinar su procedencia en el
presente caso, es necesario definir, por separado, las categorías: "error material" y "concepto
oscuro" a que alude la citada disposición y realizar, en cada apartado, un análisis de los alegatos
pertinentes del demandante.
b) Error material.
Resulta altamente didáctica la definición que del error material propone el Tribunal
Supremo de España (verbigracia, en la sentencia del primero de diciembre de dos mil once,
recurso 2/2011):
"Los simples errores materiales, de hecho o aritméticos son aquellos cuya corrección no
implica un juicio valorativo, ni exige operaciones de calificación jurídica, por evidenciarse el
error directamente, al deducirse con plena certeza del propio texto de la resolución, sin
necesidad de hipótesis o deducciones.
Tales errores materiales aluden, por consiguiente, a meras equivocaciones elementales
que se aprecian de forma clara, patente, manifiesta y ostensible, evidenciándose por sí solos, sin
que sea preciso acudir a ulteriores razonamientos, ni a operaciones valorativas o aclaratorias
sobre normas jurídicas, ya que afectan a un determinado suceso de manera independiente de
toda opinión, criterio o calificación, al margen, pues, de cualquier interpretación jurídica y de
toda apreciación hermenéutica valorativa" (el subrayado es propio).
Para doctrinarios como José María Boquera Oliver —citado en la sentencia de las catorce
horas veinte minutos del cinco de octubre de dos mil once, en el proceso contencioso
administrativo, con referencia 195-2008—, "el error material —que puede aparecer tanto en las
resoluciones administrativas como en las judiciales— es más bien una errata, una mera
equivocación, al ser la consecuencia de una equivocada manipulación de unos datos,
obteniéndose con ello un resultado contrario a una regla no jurídica (...)" (el subrayado es
propio).
Por su parte, en la sentencia de las diez horas cincuenta minutos del cinco de noviembre
de dos mil nueve, en el proceso con referencia 61-2006, esta Sala ha manifestado: "La doctrina
misma reconoce que los errores materiales, de hecho o aritméticos, para serlos, necesitan ser
apreciados con los solos datos que obran en el expediente, presentándose de forma patente y
clara, sin necesidad de interpretaciones legales" (el subrayado es propio).
Las posturas expuestas son coincidentes y enfáticas en cuanto a que, para estar frente a un
error material, su corrección no debe implicar ningún esfuerzo o juicio valorativo o aclaratorio en
relación a las normas jurídicas ni sobre la forma en que éstas han sido aplicadas al caso concreto.
Es decir, el error material no es un yerro en la interpretación o el análisis jurídico realizado por el
juzgador o aplicados de la norma; por ende, la corrección de un error material, por ningún
motivo, conllevaría a modificar el sentido de la decisión de fondo.
Como errores materiales se citan el colocar un año incorrecto en una fecha, designar a una
de las partes con otro apellido, señalar una profesión diferente, un yerro en el resultado de una
operación aritmética, indicar una cuantía errónea a la expresada en la demanda, etc.
En el presente caso, el licenciado Chico Duarte solicita se "corrijan los errores materiales
en la confusión provocada de Privación de un Derecho y no Disposición del mismo, porque aquí
han confundido el Derecho Constitucional que es la Privación con el Derecho de Disposición
Voluntaria, que lo establecen las leyes secundarias" (folio 93). Más adelante, el recurrente
expone argumentos sobre las reglas de interpretación de las normas que debieron ser aplicadas,
en relación a diferentes apartados de la sentencia, ubicados bajo el epígrafe "FUNDAMENTOS
DE DERECHO".
De la simple lectura, al margen de la inobservancia de las reglas elementales de sintaxis
en que ha incurrido el actor en su exposición, es evidente que dichos argumentos no refieren a un
error material, aritmético o de hecho, sino a una inconformidad con el análisis jurídico realizado
por esta Sala (una cuestión de derecho), al dictar la sentencia, y de tal naturaleza que, de ser
estimado, modificaría el sentido de la misma. De ahí que, sobre este punto, no es procede el
recurso de aclaración interpuesto.
c) Concepto oscuro.
Un concepto oscuro es aquel término ininteligible o de comprensión dificil, por ser
incierto o poco claro; deficiencia que adolece el concepto strictu sensu o en razón de la expresión
u oración en el que ha sido utilizado.
Adicionalmente, es importante destacar, para efectos de determinar el objeto del recurso
de aclaración, que el concepto oscuro, cuya explicación se solicita, no debe encontrarse en
cualquier apartado de la sentencia, sino únicamente en la "parte dispositiva del fallo".
La parte dispositiva del fallo constituye la decisión del juez acerca de los hechos
sometidos a su solución. En este apartado, el juez declara el derecho de las partes, condenando o
absolviendo al demandado, en todo o en parte, fijando, inclusive, las condiciones necesarias para
que se cumpla tal decisión, estableciendo las costas, entre otros aspectos principales y accesorios.
En el presente caso, el demandante alega que existen "puntos oscuros" que se aclararían al
responder esta Sala: "por qué no se analizó jurídicamente que en el tiempo y en los plazos
establecidos, a(1 demandante) se (1)e debió descontar mensualmente la cantidad de $113.00, que
probablemente hubiera tenido que aceptar pagarlas" (folio 91 vuelto) y "por qué no se analizó el
contrato entero, sino que se limit(ó) a analizar únicamente la cláusula de autorización" (folio 93
frente). Asimismo, asegura el demandante que hay "oscuridad" al supuestamente confundir esta
Sala los términos de privación de un derecho y de disposición voluntaria del patrimonio, porque
éste se encuentra regulado en una ley secundaria, mientras que aquél en la Constitución que
prevalece sobre la primera.
A todas luces, lo anterior no alude a algún concepto o término oscuro que haya sido
utilizado en la parte dispositiva de la sentencia de las doce horas quince minutos del veintinueve
de agosto de dos mil doce (ver folio 82 vuelto al 83) y que deba ser aclarado para la consecución
y certeza de la misma. Una vez más, el recurrente pretende controvertir el fondo de la decisión,
atacando el análisis jurídico realizado.
d) Conclusión.
En definitiva, los argumentos vertidos en el escrito de folios 89 al 93, son expresión de la
inconformidad del recurrente con las decisiones adoptadas en la sentencia definitiva de este
proceso, pero de ninguna manera pueden considerarse como conceptos oscuros o errores
materiales que exijan —como se pretende— aclaración por esta vía. Es decir, no puede aceptarse
la pretensión del licenciado Chico Duarte de utilizar el recurso de aclaración como un medio para
controvertir el fondo de la sentencia definitiva, por no ser el objeto del mismo.
II. Sobre la recusación dirigida a las señoras Magistradas de esta Sala.
En su escrito, el licenciado Emilio Ernesto Chico Duarte solicita que las señoras
Magistradas de esta Sala se abstengan de seguir conociendo el presente proceso, por haber
emitido una opinión no jurídica, sino de conveniencia para el Sistema Financiero, en la sentencia
de las doce horas quince minutos del veintinueve de agosto de dos mil doce (folios 77 al 83).
El evidente disgusto del licenciado Chico Duarte por no haber prosperado su pretensión
en esta sede, en razón de haber alegado un vicio de ilegalidad inexistente en los actos
impugnados que afectaron su patrimonio, lo han llevado a pasar por alto aspectos técnicos
relevantes al recusar, valga destacar, únicamente a tres de los cuatro Magistrados que constituyen
esta Sala, sin advertir razón alguna de la exclusión de uno de ellos, salvo su género.
En consonancia con el artículo 1153 del Código de Procedimientos Civiles (normativa
actualmente derogada pero aplicable al presente caso en virtud del artículo 706 del Código
Procesal Civil y Mercantil), la recusación es el mecanismo previsto en la ley para que, a
pedimento de las partes, sean removidos del conocimiento o intervención en el proceso, aquellos
funcionarios judiciales contra quienes conciben sospechas de que no procederán justa o
legalmente.
Así, el objeto principal de la recusación es impedir que la composición del conflicto,
conocido a través del proceso, provenga del juez parcializado por alguna circunstancia; es decir,
que éste no intervenga en la labor de dictar la sentencia o decisión de fondo. Bajo esta lógica, la
recusación y, en todo caso, la ausencia de imparcialidad del juzgador, se funda en circunstancias
existentes antes de emitirse la resolución final, que es la que, en todo caso, pone fin al proceso
cognoscitivo.
Además de advertir que, en el presente caso, ya existe una sentencia o decisión de fondo,
que es lo que tendría que evitarse con la recusación (si no existiese imparcialidad de los
juzgadores), el Código de Procedimientos Civiles es taxativo al reconocer como causas
justificantes de ésta únicamente dieciocho supuestos y, en ninguno de ellos, encaja el alegado por
el demandante. Solamente la causal 15° del artículo 1157 de dicho cuerpo normativo se refiere a
la ausencia imparcialidad del juez originada por expresar éste su opinión, pero no en la sentencia,
sino antes de la misma; circunstancia temporal relevante que hace reprochable su conducta
(adelantar su criterio).
Y es que el demandante soslaya que el juez está totalmente legitimado o, más bien,
obligado a expresar en la sentencia las razones jurídicas y de hecho que lo llevan a tomar una
decisión en uno u otro sentido; es decir, a expresar su opinión sobre el caso. Asimismo, la
decisión desfavorable a la pretensión del demandante implicará, como consecuencia lógica, una
decisión favorable para el demandado o para la resistencia (en este caso, el Tribunal Sancionador
de la Defensoría del Consumidor, quien emitió los actos absolviendo al Banco
Agrícola, S.A.), por tratarse de intereses contrapuestos; y, se insiste, ello no constituye ausencia
de imparcialidad ni una conducta reprobable para el ordenamiento jurídico.
Por su naturaleza, los mecanismos hetero compositivos, como el proceso juridiccional, se
desarrollan bajo la fórmula ganar — perder y la imparcialidad del juez no significa que esté
impedido de atender, en la decisión final, otros intereses que, aunque disten de los del
demandante, se encuentren amparados en la norma.
En la sentencia no han faltado las razones de derecho que respaldan la decisión. Por ende,
no puede denunciarse, sin más, que ha existido una fundamentación a-jurídica, como lo hace el
recurrente. No es la recusación un mecanismo para controvertir la sentencia, como tampoco lo es
el recurso de aclaratoria; sin embargo, ésta ha sido la finalidad manifiesta del actor en ambos
casos.
En consecuencia, la recusación de las Magistradas de esta Sala carece de sustento jurídico
válido, por cuanto lo que se denuncia no es una circunstancia existente antes de dictarse la
sentencia que afectase la imparcialidad de las juzgadoras, sino, más bien, el hecho de haber
resuelto este tribunal de forma contraria a la pretensión del demandante.
De ahí que tampoco procede tramitar la recusación planteada por el recurrente.
Con fundamento en los artículos 52 y 53 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso
Administrativa y 1153 y 1157 del Código de Procedimientos Civiles (normativa actualmente
derogada pero aplicable al presente caso en virtud del artículo 706 del Código Procesal Civil y
Mercantil), esta Sala RESUELVE:
1)
Declárase improcedente el recurso de aclaración interpuesto por el licenciado
Emilio Ernesto Chico Duarte, contra la sentencia de las doce horas quince minutos del
veintinueve de agosto de dos mil doce (folios 77 al 83).
2)
Sin lugar la recusación planteada por el licenciado Chico Duarte.
Notifíquese.
------R.NUÑEZ.-------AYALA
G.------DUE.-------.ARGUETA.------
PRONUNCIADA
POR
LAS
SEÑORAS MAGISTRADAS Y SEÑOR MAGISTRADO QUE LA SUSCRIBEN --------------------------------- -------------------------------------ILEGIBLE----------SRIO.-----------RUBRICADAS.-
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