Migración y remesas

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ARO XXVIII, N"73,SANTIAGOD.E CHILE
Comisión Económica para América Latina 7 el Caribe
Centro Latinoamericano y Caribeño dé Demografla (CELA b ~ )División de Población
-
Septiembre de 2001
Copyright O Naciones Unidas 200 .
Todos los derechos están reservado j
Impreso en Chile
La autorizaciónpara reproducir total o parcialmente esta obra de E solicitarse al Secretariode
la Junta de Publicaciones. Sede de las Naciones Unidas,N.Y.. 0017, EE.UU.Los Estados
miembros y sus instituciones gubernamentales pueden reproduc ir esta obra sin autorización
previa Sólo se les solicita que mencionen la fuente e informen i las Naciones Unidas de tal
reproduccción.
ISBN 92- 1-321885-0
ISSN 0303- 1829
Portada:
Héctor Poleo (venezola 110)
'Tres fi,was en marcha" (c letalle)
SUMARIO
Presentación .................................................................................
Foreword ......................................................................................
¿Se puede hablar realmente de la globalización de los flujos
migratorios? Georges Tapinos y Daniel Delau zay ..................
r<
Tendencias y patrones de la migración internacic nal en América
Latina y el Caribe. Miguel Villa y Jorge Martíhe z Pizarro ........
Tendencias y patrones de migración internacioniill de los países
del Caribe. Elizabeth Thomas-Hope .........................................
Éxodo, movilidad y circulación: nuevas mod ilidades de la
migración calificada. Adela Pellegrino .....................................
Aspectos sociales de . l a migración j nternaeional:
consideraciones preliminai-es. George Martine, Ralph Hakkert
y José Miguel Guzmán ...............................................................
Migración y remesas: un estudio de casc del Caribe.
Wendell Samuel ............................................................................
Comunidades transnacionales y migración e:i la era de la
globalización. Alejandro I. Canales y Cristian Tlolniski ........
Reflexiones sobre el grupo de Puebla en busca de un diálogo
pendiente. Gustavo Mohar ........................................................
Normas legales para la protección de los trabajad(ires migrantes.
Richard Perruchoud ...................................................................
COMISIÓNECONÓMICAPARAAMÉRIcA LA''INA Y EL CARIBE
Jose Antonio Ocampo Secretario Ej ecutivo
CENTRO LATINOAMERICANOY CARIBENO 1 )E DEMOGRAF~A
(CELADE) DMSIÓN DE POBLAIUÓN
Daniel S. Blanchard Director
-
N
La Revista OTAS DEPOBLACI~Nes una publicación del Centro Anoamericano y Caribeño
de Demograña (CELADE) - División de Población, cuyo pro@ .toprincipal es la diíüsi6n de
investigacionesy estudios & población sobreAmérica Latinay el C aribe, aun cuando recibe con
particular interés artículosde especiaiistas de fuerade laregi6n y, en dgunos casos, d b u c i o n e s
que se refieren a otras regiones del mundo. Se publica dos veces al 50 (junio y diciembre), con
una orientación interdisciplinaria, por lo que acoge tantos rtículos sobre demografía
propiamente tal, como otros que aborden las relaciones entre la tendencias demográficas y
los fenómenos económicos, sociales y biológicos.
a
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Editor invitado
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Las opiniones expresadas en esta revista son responsabilidai .l de los autores, sin que el
CELADE sea neceshamente pm'cipe de ellas.
MIGRACI~NY REMESAS: UN ESTUDIO
DE CASO DEL CARIBE
Wendeil Samuel
Eastern Caribbean Central Bank
RESUMEN
Este trabajo examina los vínculos entre la migración y el flujo de remesas
en los países del Caribe. Se aprecia que esas remesas son un resultado
posterior a la decisión de emigrar; al mismo tiempo, se discuten los tipos
de remesas y se estiman esos flujos durante el período 1989-1999. Los
datos muestran una gran volatilidad en las transferencias de remesas,
probablemente a causa de errores de medición. Se observa que esas remesas
han aumentado en los últimos años, a causa de una mayor estabilidad de la
macroeconomía y de la liberalización de los mercados financieros en
algunos países. Aunque al medirlas como porcentaje del PIB y de la
exportación de bienes y servicios las remesas muestran gran influencia en
la economía de estos países, sus niveles parecen bajos en relación a los
números absolutos de los migrantes involucrados. Se concluye discutiendo
la forma en que estos ingresos contribuyen al desarrollo de los países y
algunas medidas para mejorar esos flujos.
ABSTRACT
This paper looks at issues related to migration and remittances in the
Caribbean recognising that these flows are related to the prior decision to
migrate. It discusses various types of remittances and provides estimates
of the flow of rernittances to selected Caribbean countries during the period
1989 to 1999. The data shows significant volatility in the flow of
remittances, some of which rnay be related to errors in measurement. It
observes that the flow of remittances to these countries have increased
significant in recent years due to greater macroeconomic stability and
liberalisation of financial markets in some countries. While remittances
have contributed significantly to these economies as measured by the
relative to GDP and exports of goods and services, the levels seem rather
low in relation to the phenomenal arnount of migration that these countries
experienced. The paper then discusses ways in which remittances can
contribute more to the development of these countries and measures to
improve the flow of such resources.
Los pueblos del Caribe han tenido siempre instintos migratorios. Los
primeros habitantes migraban para huir de sus enemigos, pero la migración
actual está motivada sobre todo por razones económicas. En épocas
recientes, ha habido tres períodos de migración bien definidos. En los años
treinta, hubo una ola migratoria a Centroamérica para trabajar en la
construcción del Canal de Panamá. En los años cincuenta y sesenta los
trabajadores migrantes se concentraron en el Reino Unido, donde trabajaron
sobre todo en enfermería y el transporte público y la onda migratoria más
reciente se ha dirigido a los Estados Unidos y en menor medida a Canadá.
Aunque los flujos migratorios se hayan centrado en una zona geográfica
determinada en un momento dado, persiste un pequeño flujo de migrantes
a otros países.
La consecuencia lógica de la migración de trabajadores es el flujo
inverso de remesas para apoyar parientes a cargo, reembolsar préstamos,
hacer inversiones y otros fines. Si bien suele sostenerse que las remesas de
los migrantes han contribuido en medida no despreciable al desarrollo
económico y social del Caribe, el análisis es principalmente anecdótico.
La exactitud de las estimaciones de las remesas de los migrantes es más
bien dudosa y se ha realizado muy poca investigación empírica para evaluar
la contribución de las remesas al desarrollo económico. Los datos sobre
remesas se recopilan principalmente para estimar los flujos de la balanza
de pagos y no suele hacerse ningún intento para relacionar tales flujos con
la generación de ingreso en la economía local. Por lo común, no se establece
distinción entre las remesas corrientes y las de capital.
El análisis de las remesas -en ausencia de un marco teórico que las
relacione con mejoras del hogar, el ahorro y la inversión- no explicará
cabalmente el flujo de remesas ni orientará sobre los factores que influirían
en su afluencia sostenida necesaria para contribuir al desarrollo. El presente
artículo procura perfilar un marco para analizar las remesas e identificar
algunas de las variables que determinarían su afluencia sostenida para fines
de desarrollo. La primera sección del artículo aborda el concepto de remesas
y examina los principales factores que influyen en el nivel de las mismas.
La segunda sección trata de las tendencias migratorias recientes en el
Caribe, y la tercera ofrece alguna información sobre el orden de magnitud
de los flujos de remesas de determinados países caribeños. El aporte de las
remesas al desarrollo es el tema de la cuarta sección y la quinta identiñca
algunas medidas que podrían mejorar el nivel y la consistencia de las
remesas. La Última sección está dedicada a algunas observaciones fuiales.
EL CONU?,FTO DE REMESAS
Las remesas son las transferencias de remuneraciones o del monto
acumulado de riqueza que hacen los migrantes individuales a su país de
origen. Pueden considerarse como una forma de pago de coseguro, que
emana de un contrato implícito entre cada migrante y su familia. Los
recursos se remesan para apoyar a familiares a cargo, amortizar préstamos,
hacer inversiones y otros fines. Dado que se transfiere una suma
determinada con un conjunto de instnicciones acerca de su disposición
entre varios usos, es dificilísimo prorratear estas cantidades entre
transferencias comentes y de capital.
Wahba (1991) proporciona una taxonomía útil de las remesas,
dividiéndolas en cuatro tipos:
l. Remesas potenciales: el ahorro disponible para el migrante una vez
sufragados todos los gastos en el país receptor. Éstas representan el
máximo que el migrante puede transferir en cualquier momento.
2. Remesas fijas: el mínimo que el migrante necesita transferir para
satisfacer las necesidades básicas de su familia y otras obligaciones
contractuales.
3. Remesas discrecionales: las transferencias que exceden las remesas
fijas. Ambas constituyen el nivel de remesas efectivas.
l. Remesas ahorradas (o ahorro retenido): la diferencia entre las
remesas potenciales y el monto remesado durante el período. Estos
flujos se acumulan en un stock de recursos, que pueden utilizarse
para complementar las remesas efectivas en una fecha ulterior. Este
stock de riqueza es el resultado de una decisión de cartera por parte
del migrante y podría alentársele a que pusiera estos recursos a
disposición del desarrollo de su país de origen.
Esta clasificación es importantisima para el análisis de las remesas y
las medidas normativas consiguientes, puesto que los diferentes
componentes obedecen a motivaciones completamentedistintas. Se podría
profundizar el tema si se examinan un poco más las implicaciones de esta
clasificación.
El concepto de las remesas potenciales es bastante claro y no merece
mayores comentarios. Las remesas fijas emanan de la motivación básica
para migrar, como la diversificación de las fuentes de ingreso, el tamaño
del hogar y otras obligaciones contractuales. Éstas se examinarán con mayor
detalle en la sección siguiente.
El flujo de remesas discrecionales, por otra parte, está determinado
por lo atractivo que resulte mantener una reserva de recursos en el país
receptor o en el país de origen. Lo atractivo depende del diferencial entre
las tasas de interés real en ambos países, las fluctuaciones esperadas del
tipo de cambio, la estabilidad macroeconómica general, la facilidad de
conversión de una moneda en otra y la eficiencia de los mecanismos de
pago (especialmente los medios de transferencia monetaria) entre ambos
países. En particular, las tasas de interés real elevadas y los tipos de cambio
estables conducirían a incrementar el flujo de remesas discrecionales.
Las remesas ahorradas son la otra cara de la moneda de las remesas
discrecionales. Un incremento del nivel de remesas discrecionales, en
igualdad de circunstancias, reduciría el flujo de remesas ahorradas y, por
ende, disminuiría la tasa de incremento del monto de los ingresos retenidos.
Este monto es el factor con mayor potencial para colaborar al desarrollo de
los países caribeños, si se instituyen medidas para estimular a la diáspora a
que mantenga su stock de riqueza o reserva de recursos en su país de origen.
Migración y remesas
El tema de las remesas surge solamente porque hubo una decisión
previa de emigrar; por ende, el análisis de las remesas no puede divorciarse
del análisis de los factores que motivan la migración. Es este análisis de la
migración el que proporciona parte del fundamento para el envío de las
remesas fijas. Esta sección somera del articulo no hace justicia a la cuestión
multifacética de la migración y sus factoi-esmotivadores. Por tanto, en vez
de centrarse en los factores que determinan la migración per se, este examen
se circunscribe a la influencia de aquellos factores que motivan la decisión
de enviar remesas.
Pese a la voluminosa literatura sobre la migración y la importancia
de las remesas para muchos países en desarrollo, ha habido poquísimas
tentativas de elaborar una teoría sistemática de las remesas. Las obras
fundamentales de Lucas y Stark (1985) y Stark (1991) son excepciones
notables. Lucas y Stark (1985) dividen las teorías de las remesas en tses
grupos, a saber, puro altruismo, mero interés propio y altruismo moderado
o interés compartido.
En el modelo de puro altruismo, la persona migrante cienva su utilidad
de la obtenida por el resto de su hogar en el país de origen. La utilidad del
hogar depende de su consumo per cápita. La función d e utilidad del
migrante depende de su propio consumo y de la utilidad ponderada del
resto del hogar en el país de origen. La persona migrante elige el nivel de
remesas que maximice su función de utilidad. Este modelo entrega dos
hipótesis verificables: 1) las remesas aumentan con el nivel salarial del
migrante; 2) las remesas disminuyen con el nivel de ingreso del hogar (es
decir, las remesas a los hogares menos acomodados serían más elevadas).
El impacto del tamaño del hogar sobre el nivel de remesas puede ser positivo
o negativo dependiendo de la presencia de economías o deseconomias de
escala en cuanto al consumo, la tasa de declinación de la utilidad marginal
del consumo del hogar y si la persona migrante tiene preferencias por un
subconjunto del hogar en el país de origen.
El mero interés propio genera tres motivos para remesar. El primero
surge de la creencia de que si el migrante cuida de su familia ésta le legaría
una mayor proporción de la riqueza familiar. Este motivo predice mayores
remesas mientras mayor sea la herencia potencial. El segundo motivo es
acumular bienes en el país de origen como tierras, casas y ganado, los que
necesitan'an que un miembro de la familia oficiara de agente para comprar
los bienes y mantenerlos en buen estadc. El tercer motivo surgiría de un
eventual regreso a casa en el futuro, lo que exigiría invertir en activos
fijos, en un negocio o en proyectos comunitarios si el migrante tiene
aspiraciones políticas. El último objetivo ilustra la dificultad de separar
los motivos altruistas de los de mero interés propio.
Ninguna de las dos teorías mencionadas basta para explicar la
magnitud y variabilidad de las remesas. Por tanto, Lucas y Starkelaboraron
una teoría que considera las remesas como parte de un acuerdo contractual
temporal &tuamente beneficioso entre la Persona migrante y el hogar del
país de origen. Tales acuerdos contractuales están basados en la inversión
y el riesgo. En el caso de la inversión, la familia sufraga el costo de educar
al migrante que se supone reembolsará la inversión en forma de remesas.
Este motivo no sólo predice que las remesas de 10s trabajadores más
educados podrían ser más elevadas sino también que las remesas de los
hijos del jefe de hogar serían mayores que las de los parientes no
consanguíneos e incluso los cónyuges.
El motivo del riesgo da origen a un análisis teórico mucho más rico
que utiliza la teoría de la inversión de cartera. En la mayoría de los países
en desarrollo los mercados financieros y de seguros no están bien
desarrollados.Además, el ingreso -especialmente el ingreso agrícola-está
sujeto a una gran variabilidad, debido a los desastres naturales, los
huracanes, las sequías, etc. En estas circunstancias, la decisión de migrar
es de un racionalismo claro, pues contribuye a reducir el riesgo mediante
la diversificación del stock de riqueza humana del hogar en cuanto a la
actividad y el espacio. Siempre que los shocks que afectan al país receptor
y el país de origen no tengan una alta correlación positiva, sena mutuamente
beneficioso para la persona migrante y su familia suscribir un contrato de
coseguro. La persona migrante remesaría relativamente más cuando el país
de origen fuera afectado por desastres naturales y a su vez la familia se
haría cargo de sus obligaciones en casa o incluso haría transferencias a la
persona migrante si ésta quedara temporalmente desempleada.
Tales arreglos contractuales son voluntarios y, por consiguiente, son
las prclpias partes las que se obligan a cumplirlos. El mecanismo para el
autocumplimiento podría ser el altruismo mutuo, lo que explica por qué
tales acuerdos suelen suscribirse entre los miembros de un hogar. La
aspiración a heredar, el deseo de regresar a casa y la necesidad de contar
con un agente confiable que colabore en la acumulación y mantención de
activos son consideraciones adicionales para el autocumplimiento.
Esta teoría del alíruismocompartido sirve para explicar varias observaciones
bien documentadas sobre la migración y las remesas. Éstas son:
La estructura y el desempeño de la economía
Un elevado coeficiente de participación de la agricultura en el PIE3
está asociado con tasas de migración más elevadas. El ingreso agrícola
es más variable y por tanto la necesidad de coseguro es mayor;
ii) La declinación de una actividad económica induce una mayor migración
puesto que declinarían las perspectivas de ingreso en el país de origen
y por consiguiente se precisa una diversificación espacial;
iii) La recesión económica en el país receptor reduce el flujo de remesas
(pago de seguros), pero este efecto podría atenuarse recurriendo a la
riqueza acumulada;
i)
iv) Los desastres naturales en el país de origen inducen un mayor flujo
de remesas. Esto también lo predice la teoría del puro altruismo,
pero el interés propio compartido pronosticará que tales flujos serían
mayores para los hogares con más recursos.
Educación
i)
ii)
La migración sería mayor entre los miembros más educados del hogar,
no sólo porque sus oportunidades de empleo y perspectivas de ingreso
serían mayores, sino también porque representan el stock de capital
humano que es parte de la política de diversificación;
El nivel de remesas de los más educados es mayor, no sólo porque
sus remuneraciones serían más elevadas, sino también porque las
remesas representan un mayor reembolso implícito de los préstamos
a la familia, la que ha invertido en su educación.
Otras
Las remesas se relacionan positivamente con el tamaño de la familia
del país de origen;
ii) Las remesas son mayores entre los migrantes más jóvenes porque
sus perspectivas de ingreso son mayores y tienen que reembolsar lo
invertido en su educación;
iii) Las remesas declinan con la duración de la permanencia en el
extranjero, pero no cesarían, incluso si los migrantes vuelven a
reunirse con su familia inmediata en el país receptor, mientras persista
la motivación de la herencia o el deseo de retornar a casa;
iv) Las mujeres migrantes tienden a enviar más remesas para el cuidado
de la familia que los varones, pero éstos, si retornan a familias con
recursos, tienden a efectuar mayores remesas para mantener su
condición privilegiada en la línea sucesoria.
i)
TENDENCIAS DE LA MIGRACIÓN EN EL CARIBE
Guengant (1993) y Simrnons y Guengant (1992) han examinado las
tendencias recientes de la migración caribeña. En su artículo de 1993
Guengant estimaba que la emigración neta de la región del Caribe entre
1950 y 1990 había sido de 5.6 millones de personas, cifra que representa
el 16% de la población de la región en 1990 o el 32% de la registrada en
1950. La pérdida neta de población por concepto de migración fue de 1.4
millones de personas en los años ochenta, algo menos que lo estimado
para el decenio de 1970, cuando fue de 1.7 millones.
Cuadro 1
SALDOS MIGRATORIOS EN LOS PAÍSESDEL CARIBE, 1950-1989
Saldos migratorios (en miles)
País
19501959
19601969
19701979
19801989
Total
19501989
Cuba
República Dominicana
Haití
Puerto Rico
Jamaica
Trinidad y Tabago
Barbados
Guyana
Granada
San Vicente y las
Granadinas
Santa Lucía
Dominica
Antigua y Barbuda
Saint Kitts y Nevis
Montserrat
Belice
Bahamas
Bermuda
Islas Vírgenes de los
Estados Unidos
Curazao
Aruba
Suriname
Guadalupe
Martinica
Guyana Francesa
Islas del Caribe
Países de la CARICOM
Región del Caribe
Naturalmente que la pérdida absoluta de población más elevada
ocurrió entre los países con más población. Jamaica y Haití que encabezaron
la lista, registraron pérdidas de población de aproximadamente un millón
de habitantes cada uno. Otros países que registraron pérdidas significativas
fueron Puerto Rico (unos 800 000), Cuba y la República Dominicana
(700 000 cada uno), Guyana y Trinidad y Tabago (300 000 cada uno).
Sin embargo, las pérdidas relativas de población fueron mayores en algunos
de los Estados más pequeños del Caribe. Dominica, Granada, St. Kitts y
Nevis, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas experimentaron pérdidas
netas por migración equivalentes a más de 80% de sus poblaciones en
1950. En los países de la CARICOM considerados como grupo, excepto
las Bahamas, esa pérdida neta equivale, como promedio ponderado, al
62% de su población en 1950, lo que superó con creces el promedio de
32% para el Caribe en su conjunto.
Las principales naciones receptoras de emigrantes caribeños son los
Estados Unidos y Canadá; los países europeos también recibieron un
número importante de migrantes caribeños. Los Estados Unidos y Canadá
fueron los receptores de 2.7 millones de inmigrantes legales de todos los
países del Caribe. Esta cifra excluye los casi 800 000 emigrantes de Puerto
Rico que se han trasladado a los Estados Unidos. Sin embargo, en contraste
con los Estados Unidos y Canadá, la emigración a Europa estuvo
determinada en gran medida por los lazos coloniales. Así, el Reino Unido
recibió migrantes del Caribe anglohablante,Francia del Caribe fiancófono
y los Países Bajos de los países que hablan holandés.
La migración intracaribeña ha sido minúscula comparada con el
volumen de la migración extrarregional. Simmons y Guengant (1992)
estimaron que en 1980 había 307 000 migrantes intrarregionales en el
Caribe, lo que equivale aproximadamente a 1% del total de la población
caribeña y a 7% de la pérdida de población de la región durante el período
1950 a 1980. Señalaron además tres características de la circulación
intrarregional de personas.
a) El grueso de los migrantes intrarregionales se origina en sólo unos
pocos países. En algunos de estos países de origen, como Haití, con
poblaciones de base muy numerosas, la emigración ha repercutido
relativamente poco en el propio país pero sí considerablemente en
las naciones receptoras. En otros, como las pequeñas islas del Caribe
oriental, con poblaciones de base reducida, la emigración ha tenido
un gran impacto; algo similar puede decirse de los efectos de la
inmigración en los países receptores de la región, varios de los cuales
tienen pequeñas dimensiones demográficas.
b) Los flujos de migrantes tienden a dirigirse principalmente a unos pocos
países de destino. El grueso de los mi,orantes intrarregionales en tomo
a 1980 se encontraba en República Dominicana, Puerto Rico, Trinidad
y Tabago, Islas Vírgenes de los Estados Unidos, Bahamas, Guyana
Francesa y Guadalupe.
Los propios migrantes tíenen perfiles definidos de educación, ingreso
y ocupación, lo que sugiere que desempeñan papeles singulares en
las economías de los países de destino.
Según Simmons y Guengant (1992) poco más de 60% de los migrantes
intracaribeños proviene de Haití, República Dominicana, Cuba, Granada
y San Vicente y las Granadinas. Casi un tercio del total es originario de
Haití. En términos absolutos Haití, República Dominicana y Cuba son
contribuyentes importantes a la migración intrarregional, pero dado que
sus poblaciones son enormes en relación con las del resto de Caribe, la
proporción de la migración respecto a su población total es muy pequeña.
En cambio, Granada y San Vicente y las Granadinas, que figuran entre los
cinco principales contribuyentes a la migración intrarregional,
aproximadamente 21% y 16%, respectivamente, de sus poblaciones residen
en otros países del Caribe. Tanto las poblaciones de estas dos Islas de
Barlovento, como las de St. Kitts y Nevis, Islas Vírgenes Británicas m),
las Islas Turcas y Caicos y Anguila se distinguen por su alta propensión a
migrar a otros países del Caribe. La proporción de sus migrantes dentro de
la región expresada como porcentaje de la población total supera el 15%.
Los destinos preferidos de la migración intrarregional son (véase el
cuadro 2, extractado de Simmons y Guengant (1992)):
Las Bahamas, con un mejor nivel de vida -basado en el turismo y
los servicios financieros extratemtonales- han sido el destino preferido
de los migrantes procedentes de Jamaica, Haití y las Islas Turcas y Caicos.
La migración a Cuba ocurrió antes de la Segunda Guerra Mundial
para colaborar en la zafra de la caña de azúcar y también por razones
profesionales y comerciales. Estos migrantes provenían sobre todo de
Jamaica y Haití. Ahora, ya han envejecido y disminuyen rápidamente.
República Dominicana es un destino importante para los trabajadores
agrícolas haitianos.
C)
Puerto Rico representa un destino importante para los migrantes de
la República Dominicana y Cuba, donde trabajan en la industria y los
servicios urbanos.
Con el fin de atender su creciente industria Nística y satisfacer su
demanda de otros profesionales y trabajadores calificados, las Islas
Vírgenes de los Estados Unidos han absorbido un número importante de
migrantes provenientes de las Islas Vírgenes Británicas y otros paises del
Caribe oriental (Anguila, St. Kitts y Nevis, Antigua, Dominica y Santa
Lucía). También acogen a un pequeño número denacionales puertorriqueños.
Cuadro 2
REMESAS NETAS A PA~SESSELECCIONADOS DEL CARIBE
(En miles de dólares)
Anguila
Antigua y Barbuda
Islas Vírgenes
Británicas
Dominica
Granada
Montsemat
SaintKittsyNevis
Santa Lucía
San Vicente y las
Granadinas
OECO
Bahamas
Barbados
Belice
Guyana
Jamaica
Suriname
Trinidad y Tabago
República Dominicana
Haití
NA
18.36
72.32
8.34
34.16
-0.40
84.26
-0.19
84.09
-11.12 -14.01 -13.26 -13.22 -18.54 -21.50 -24.60
10.10
9.95 10.77 11.09 12.36
9.71 11.69
15.89 17.00 18.36 18.24 17.27 23.89 34.16
32.39 14.10
7.90
7.36
5.33
5.57
9.79
13.93 10.41 10.77 11.37 10.92 14.11 21.85
10.29 11.10 15.75 11.60
4.60 13.36 19.04
-24.80
12.94
39.63
-9.93
54.65
13.07
-28.01
11.75
38.31
2.71
19.67
14.73
-31.45
11.96
38.39
-4.37
34.14
16.77
15.25
10.14
-17.90
35.20
20.70
14.00
135.20
-5.70
-19.00
300.50
59.30
1.89
12.27
0.52
5.05
0.93
2.34
1.18
0.65
1.28
3.55
12.16 10.29
9.19
9.06 13.44 12.37
13.95
14.24
14.93
74.86 66.15 58.89 42.82 84.91 174.99
142.02
157.25
164.25
-10.60 -7.80 -12.80 -12.60 -1.80 -1.10
-3.40
-3.80
-4.70
39.25 34.15 41.25 26.15 40.90 34.90
41.70
50.20
56.80
16.30 15.40 17.70 15.40 14.50 16.80
20.60
25.00
26.60
13.00 12.70 14.00 14.90 48.90 56.20
NA
NA
NA
155.40 153.30 248.20 306.40 481.60 565.40
592.90
594.90
600.60
-7.50 -7.40 -7.30 14.70
4.80
8.30
-21.00 -15.90 -15.70 -6.70
3.30 -14.40
-5.90
3.50
15.90
314.80 329.50 346.60 361.80 911.50 928.70 1 098.90 1 284.50 1846.00
61.00 69.50 70.00 73.40 42.90 108.50
152.00
256.00
293.00
Fuente: ECCB Balance of Payments, 1999; Banco Central de Barbados, Barbados Balance of
Payments, 1994, Bridgetown, 1995; Fondo Monetario Internacional (FMI), Balance of
Payment Statistics Yearbook, Washington D.C., varios números, varios años. Banco de
Jamaica.
Barbados es el destino preferido de los migrantes de San Vicente y
las Granadinas, pero su condición de sede de varias instituciones regionales
educativas y comerciales ha atraído también a migrantes de otros países
de la CARICOM.
El auge y la caída del sector petrolero en liinidad y Tabago, y su
repercusión consiguiente sobre las oportunidades de empleo, crea incentivos
y desincentivos para la entrada de migrantes, sobre todo de Granada, San
Vicente y las Granadinas y Guyana. Trinidad y Tabago es probablemente
el único país del Caribe que ha experimentado una gran pérdida global
neta de población que ha emigrado a Europa y América del Norte mientras
que a la vez absorbe un gran número de migrantes de otros países del
Caribe.
Guadalupe, con su economía relativamente fuerte, atrae a migrantes
de otros departamentos franceses de ultramar, además de Dominica y Haiti.
Los datos sobre la situación ocupacional de los migrantes
intracaribeños son escasos, pero en general ellos ocupan los peldaños
inferiores de la escala socioeconómica en los países receptores. Suelen
realizar trabajos manuales mal remunerados en los sectores de punta de
los países receptores. Hay muy pocos migrantes intrarregionales en cargos
profesionales y directivos e incluso cuando los ocupan perciben sueldos
inferiores a los de los residentes.
Hay una notoria diversidad entre los países del Caribe en términos
del destino que prefieren sus migrantes. Los que proceden de Jamaica,
Suriname y Barbados tienden a migrar extrarregionalmente. Por ejemplo,
de la emigración neta de Jamaica en el período 1950-1990, que fue
equivalente al 35% de su población en 1980, sólo un 2% encontró destino
en otros países del Caribe. Por el contrario, en Granada, Santa Lucía y San
Vicente y las Granadinas, que también han experimentado una migración
neta-significativa, entre un 25% y un 45% ocurrió dentro del Caribe. Un
patrón similar se observa en otros países de la Organización de Estados
del Caribe Oriental (OECO), salvo Montserrat.
Varios de los países que tienen una migración intrarregional reducida
en relación con la migración total poseen fuertes vínculos con la "madre
patria". Por ejemplo, Puerto Rico (Estados Unidos), Guadalupe (Francia)
y Surinarne (Países Bajos). Otros países como Barbados, Guyana, Trinidad
y Tabago y Jamaica, tienen sistemas educacionales bien desarrollados, que
les facilitó un temprano acceso a Europa y América del Norte. Esto les
permitió construir redes de parentesco antes que los nacionales de otros
países. Los países que tienen relativamente más rnigrantes en otros países
caribeños son los menos desarrollados y con menos contactos con los países
desarrollados.
LA MAGNITUD DE 1.AS REMESAS
Los datos sobre las remesas provienen de las balanzas de pagos nacionales.
En el caso de los países miembros del Banco Central del Caribe Oriental
(BCCO), los datos se publicaron en Balance of Payments 1999 y los datos
de Barbados del Barbados Balance of Payments 1994 y del Balance of
Payments Statistics Yearbook, 1999 del Fondo Monetario Internacional.
Los datos de todos los demás países, salvo las Islas Vírgenes Británicas, se
sacaron de varios números del Balance of Payments Statistics Yearbook
del Fondo Monetario Internacional. En el caso de las Islas Vírgenes
Británicas, el Ministerio de fianzas proporcionó los datos.
Las cifras que se utilizan comprenden remesas de trabajadores,
transferencias de migrantes y otras transferencias comentes. Las dos Últimas
categorías incluyen transacciones en efectivo y en especie. La estimación
real de las remesas difiere de un país a otro según las peculiaridades de la
situación local. La cobertura de las transacciones dista de ser completa dado
que muchas de ellas no pasan por los conductos oficiales. Por ejemplo, puede
que no se registren las transferencias de efectivo que se envían por correo o
con un amigo o pariente. Por ende, es probable que las remesas registradas
sean un pálido reflejo de las remesas reales.
La cobertura incierta de las transacciones que constituyen remesas
-sumada a los errores habituales de medición y categorización- sugiere
que los datos sólo deben utilizarse como indicadores de la magnitud de los
flujos de remesas. Es más, dada la importancia de las remesas para algunos
países del Caribe y la importancia potencial para todos los países como
consecuencia de los niveles de migración neta indicados anteriormente y
los flujos financieros potenciales que representan, los países deberían
esforzarse por mejorar la medición de esos flujos.
En los cuadros 2 a 4 se presentan datos sobre la magnitud del flujo de
remesas a varios países del Caribe entre 1989 y 1998. La dirección general
de los flujos concuerda con la teoría de las remesas ya elaborada y con los
datos sobre la emigración neta. Sin embargo, la magnitud de los flujos
monetarios no concuerda con el gran volumen de la migración registrada
en los treinta últimos años. Si las remesas se conciben como el retorno de
la exportación de capital humano, su cuantía es muy reducida. Esto sugiere
un subregistro o que los caribeños son menos proclives a remesar que sus
contrapartes de otros países. Hay algunas pruebas anecdóticas que sugieren
que esto no es así.
El cuadro 2 ofrece información sobre el valor absoluto de las remesas
netas de 18 países del Caribe. El cuadro se centra en las remesas netas, o
sea, la diferencia entre entradas y salidas, por dos motivos. Primero, es
más fácil relacionar las entradas netas con el análisis ya realizado de la
migración neta y, segundo, el valor neto de las remesas es la medida de la
inyección de esos flujos a la economía.
Dado el tamaño de su población y el volumen absoluto de la
emigración neta durante los cuarenta últimos años, no es de extrañar que
República Dominicana tenga el nivel más elevado de remesas, ascendiente
a 1 846 millones de dólares en 1998. Asimismo, en Jamaica, que figura
entre los países que tienen una mayor emigración neta en la región, las
remesas ascendían a 600 millones de dólares en 1998. Las remesas a estos
dos países parecen haber crecido rápidamente a raíz de la liberalizaciónde
los regímenes de control cambiario, lo que sugiere que hay más remesas
fluyendo por los conductos oficiales.'
Cuatro países registraron flujos negativos en gran parte del período, a
saber, Bahamas, las Islas Vírgenes Británicas, Surinane y Trinidad y Tabago.
El caso de las Bahamas concuerda con el análisis de la magnitud de los
flujos migratorios, puesto que no está incluido en los países que han
experimentado una emigración neta importante pero que han recibido
volúmenes migratorios considerables del resto de la región. Los demás países
han registrado volúmenes de emigración importantes pero las entradas
parecen ser menores en relación con su población que vive en el exterior.
Por ejemplo, Trinidad y Tabago perdió unos 300 000 habitantes y recibió
unos 47 000 migrantes del Caribe; empero, las entradas son minúsculas
comparadas con las salidas. Lo mismo se verifica en las Islas Vfrgenes
Británicas y Suriname. Esto sugeriría que los países pueden registrar con
más eficiencia las salidas de flujos que las entradas de remesas. De hecho
habría una tendencia natural a obrar así, dado que se controlan más los flujos
que salen, puesto que las autoridades tienden a prestar más atención a las
partidas que pueden tener un impacto negativo sobre la balanza de pagos.
En los casos de Guyana y Suriname la existencia de mercados de divisas
paralelos al comienzo del período habría reducido las entradas registradas.
Respecto a los demás países la dirección de las remesas parece
concordar con el nivel de migración neta que han experimentado. Una
observación que después se retomará es la variabilidad aparente de los
flujos. Esto es compatible con la proposición teórica de que las remesas
variarían con lo acontecido en el país de origen y el desempeño del país
receptor. Así, los países de la OECO, asolados por huracanes, registraron
flujos crecientes en 1989, 1995 y 1997. A su vez el crecimiento de las
remesas a la mayoría de los países caribeños se desaceleró durante la
recesión en los Estados Unidos entre 1990 y 1993.
El cuadro 3 ofrece información sobre la razón entre las remesas y el
PIB nominal a precios de mercado para los países del Caribe. Entre los
países con remesas netas positivas, su contribución más elevada a la
actividad económica se dio en Montserrat, Haití y República Dominicana.
Salvo por el accidente estadístico de 1989, vinculado al huracán Hugo, las
remesas representaron entre 13% y 20%del PIB de Montserrat hasta 1991
y luego decayeron para volverse incluso negativas como resultado de la
actividad volcánica en ese país, ya que rnigraron dos tercios de la población.
1
Un incremento de la magnitud de remesas registradas no significa necesariamente que éstas
hayan aumentado sino que se están captando más en las estadísticas.
Para los demás países de la OECO -excepto Antigua y Barbuda y las
Islas Vírgenes Británicas (m)las rernesas netas promedio oscilaron
entre 5% y 8% del PIB.Conforme a lo señalado anteriormente, estos países
han experimentado altos niveles de migración neta y por tanto esta
observación no resulta sorprendente. Las entradas de remesas en Antigua
y Barbuda son consistentes con las de los demás países, pero los egresos
son mayores, dado que en los últimos años han sido receptores de flujos
migratorios significativos de Dominica y República Dominicana.
Tres de los países (Bahamas, Trinidad y Tabago y Suriname) con
flujos de remesas negativos tienen razones inferiores al 1%del PIB. En el
caso de las Islas Vírgenes Británicas, las salidas netas representaban un
8% del PIB (hasta donde había datos disponibles). Cabe reiterar que aunque
las Islas Vírgenes Británicas reciben cantidades importantes de trabajadores
provenientes sobre todo de otros países de la OECO, hay también
volúmenes significativos de migrantes de este país en el exterior, pero la
cobertura de estas entradas sería menor de la necesaria.
Cuadro 3
REMESAS NETAS A P A ~ E SSELECCIONADOS DEL CARIBE
Anguila
Antigua y Barbuda
Islas Virgenes Británicas
Dominica
Granada
Montserrat
Saint Kjtts y Nevis
Santa Lucía
San Vicente y las
Granadinas
Bahamas
Barbados
Belice
Guyana
Jamaica
Suriname
Trinidad y Tabago
República Dominicana
Haitl
Fuente: ECCB Balance of Payments, 1999; Banco Central de Barbados, Barbados Balance of
Payments, 1994. Bridgetown. 1995; Fondo Monetario Internacional (MI),Balance of
Payment Statistics Yearbook, Washington D.C., varios números, varios años. Banco de
Jamaica.
Un patrón similar al observado para el coeficiente de remesas con
respecto al PIB se aprecia en el cuadro 4, que presenta los coeficientes
entre remesas y exportaciones de bienes y servicios. El cuadro 4 indica
que Haití, República Dominicana y los países de la OECO, excepto Antigua
y Barbuda, las Islas Vírgenes Británicas y Santa Lucía, tienen las razones
más elevadas. En Montserrat, la razón se encumbró hasta 194% en 1989,
fue superior a 50% en promedio hasta 1991 y declinó con posterioridad.
República Dominicana también tiene un coeficiente elevado (un 18% en
promedio), que se explica por la menor proporción entre comercio y PIB.
La razón entre remesas y exportación de bienes y servicios ha subido en
forma sostenida en Jamaica desde 1993 hasta un 15%. El porcentaje de
remesas netas respecto al comercio de mercancías fue extremadamente
alto para las economías orientadas al turismo. Dada la gran contribución
de los servicios al comercio global, las razones parecen siderales, sobre
todo en los casos de Montserrat, Anguila y las Islas Vírgenes Británicas.
Cuadro 4
REMESAS NETAS COMO PORCENTAJE DE LAS EXPORTACIONES
DE BIENES Y SERVICIOS A P A ~ E SSELECCIONADOS DEL CARIBE
Pafs
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
NA
5.2
-6.4
14.0
18.5
193.6
17.6
4.1
7.3
3.4
-7.3
11.0
18.1
73.4
12.6
3.9
2.3
1.3
-7.6
11.4
18.5
39.3
11.1
5.5
5.2
0.6
-6.6
9.7
18.2
33.4
10.1
3.6
4.9
0.1
-5.9
9.0
15.5
20.3
9.4
1.4
4.3 8.46
0.8 6.67
NA
NA
8.5 4.16
18.5 10.23
18.2 7.11
11.7 5.44
3.9
1.85
4.18
3.14
NA
4.20
11.14
-5.08
13.49
1.37
-0.15
4.23
NA
3.39
10.25
2.29
4.25
1.52
-0.07
7.44
NA
3.20
8.65
-3.93
6.54
1.62
8.8
9.3
9.0
7.1
8.4
3.36
3.55
3.70
3.37
Bahamas
Barbados
Belice
Guyana
Jamaica
Suriname
Trinidad y Tabago
-0.7
3.8
9.5
6.1
7.2
-1.0
-1.0
-0.4
4.4
7.1
4.8
7.0
-1.5
-0.9
-0.4
4.0
6.1
4.8
9.3
-2.0
-0.7
-0.6
4.9
6.2
3.7
11.2
-2.0
-0.7
-0.6 -0.11 -0.06
2.9 4.07 3.01
5.1
5.23 5.64
3.6 8.37 8.93
13.4 15.82 16.59
0.0 1.31
1.60
-0.4 0.16 -0.51
-0.18
3.34
6.67
NA
17.72
NA
-0.21
-0.20
4.02
7.55
NA
17.42
NA
0.12
-0.25
4.43
8.16
NA
17.75
NA
0.54
RepúblicaDominicana
HaiU
14.5
13.8
21.2
12.1
17.7
9.4
18.0
20.6
16.6 17.39 16.20
15.2 64.03 56.51
17.74
79.17
18.19
67.55
24.67
61.17
Anguila
Antigua y Barbuda
Isias Virgenes Británicas
Dominica
Granada
Montserrat
Saint Kitts y Nevis
Santa Lucía
San Vicente y las
Granadinas
16.1
Fuente: ECCB Balance of Payments, 1999; Banco Central de Barbados, Barbados Balance of
Payments, 1994, Bndgetown, 1995; Fondo Monetario Internacional (FMI), Balance of
Payment Statistics Yearbook, Washington D.C., varios números, varios años. Banco de
Jamaica.
LA CONTRIBUCIÓNDE LAS REMESAS AL DESARROLLO
La contribución de las remesas al desarrollo depende del uso que se les
otorgue. Si los recursos se utilizan para e l consumo suntuario, la
contribución al desarrolloeconómico es muy escasa y dado el alto contenido
importado del patrón de consumo de los países caribeños, el impactosobre
la balanza de pagos puede ser negativo. Por otra parte, si los recursos se
destinan a la inversión y el consumo esencial para mejorar la salud y la
productividad de la sociedad, puede fortalecerseel desarrollo de esta última.
Las remesas pueden contribuir de varias maneras al desarrollo de las
economías caribeñas tanto en forma directa como indirecta. Algunas de
ellas se examinan en esta sección.
La entrada de remesas puede considerarse como una inyección demo
de un flujo circular del ingreso de tipo keynesiano. Estas inyecciones
incrementan la actividad económica al aumentar el nivel del gasto agregado;
por el contrario, los retiros del flujo circular reducen la actividad económica.
Las salidas de remesas son retiros del flujo circular y por tanto reducen la
actividad económica. Por ende, son las remesas netas las que miden el
efecto sobre el nivel de la actividad económica real. En igualdad de
circunstancias, las remesas netas positivas incrementan la actividad
económica real mientras que las remesas netas negativas tienen el efecto
contrario. No obstante, el desarrollo económico es algo que trasciende el
incremento de la actividad económica real vinculada con las inyecciones a
la economía. El desarrollo económico exige que la economía sea
transformada para incrementar permanentemente su capacidad de generar
un producto real. Además, esto debe complementarse con una distribución
más equitativa del ingreso y una mayor diversificación de la economía.
Esto redundaría en un mejoramiento de la calidad de vida de los miembros
de la sociedad.
La forma más directa en que las remesas contribuyen al desarrollo
económico y social es el mejoramiento de los niveles de vida del receptor.
Con arreglo a lo planteado anteriormente, la decisión de migrar puede ser
una elección consciente&ra mejorar las perspectivas de ingreso del hogar
y reducir el riesgo asociado a la inestabilidad del ingreso. En la medida en
que prospere esta decisión, las remesas mejormananel nivel de vida del
hogar permitiendo un mayor nivel de consumo y generando más
oportunidades educativas para el resto del hogar.
El consumo en sí no es una actividad productiva. Sin embargo, en la
medida en que el mayor consumo de los hogares pobres eleva su
productividad al mejorar su salud o mejorar la capacidad de los niños
pequeños de esos hogares para aprender y por tanto adquirir una mejor
educación, sí sería una contribución al desarrollo. En cambio, el consumo
suntuario provoca un agotamiento de las divisas que llegaron al país cuando
se remesaron los fondos. Las remesas en especie, que son de la índole de
bienes de consumo suntuario, pueden también tener un efecto negativo en
la medida en que crean una demanda irnitativa de estos bienes por otros
miembros de la sociedad. También incrementan la demanda
complementaria de bienes importados por los hogares receptores, los que
se utilizan conjuntamente con el regalo inicial.
El mejoramiento de las oportunidades educativas para el resto del
hogar es beneficioso tanto para éste como para el país, puesto que crea
mayores oportunidades de empleo para el individuo, y el país contaría con
un trabajador más productivo. Uno de los inconvenientes es que si existe
un lazo de parentesco en el país desarrollado hay incluso mayores
probabilidades de que los miembros más educados del hogar también
migren. No obstante, esto crearía un flujo de remesas de segunda generación
en años ulteriores.
Si fuese efectivo que, como predice la teoría de las remesas, las
remesas más elevadas se dirigen a los hogares pobres, una consecuencia
lógica de su flujo es el mejoramiento de la distribución del ingreso. Además,
tales recursos pueden invertirse en educación y negocios para mejorar aún
más las perspectivas de ingreso del hogar. Si bien el debate sobre el efecto
de la migración y las remesas sobre la distribución dista de estar zanjado
en la literatura, hay varios estudios de carácter internacional que señalan
los efectos favorables de las remesas en la distribución del ingreso (véase
Stark y otros, 1998). Los mejoramientos de la distribución del ingreso
incrementan no sólo el bienestar del individuo, sino que también poseen
extemalidades que incrementan el desarrollo social.
La inversión de las remesas en nuevos negocios o en la expansión de
negocios familiares ya establecidos es una de las maneras en que estos
flujos contribuyen al desarrollo económico. Estas remesas no tienen que
ser necesariamente en especie, pues pueden serlo en forma de bienes de
capital, existencias o materias primas. Muchos hogares de bajos ingresos
carecen de un acceso efectivo al crédito, puesto que los mercados de crédito
formales no aceptan la riqueza humana como garantía. Por tanto, el flujo
de remesas sería la única fuente de financiamientopara invertir en pequeños
negocios.
La contribución de las remesas a la inversión en nuevos negocios es
bastante clara en términos conceptuales; en cambio, su aporte a negocios
familiares ya establecidos tiene tres aspectos. El primero puede relacionarse
con motivos de herencia, el deseo de retomar a casa para disfnitar de un
retiro confortable, el altruismo o motivos de lucro. Para satisfacer estos
motivos, se remesan recursos en efectivo o en especie para invertirlos en
el negocio familiar.
El segundo aspecto está relacionado con el coseguro que el "contrato"
con el migrante brinda a la familia. Permite que el hogar realice inversiones
riesgosas, por ejemplo, en el mejoramiento de prácticas agrícolas, que no
se habrían emprendido si el hogar dependiera exclusivamente del ingreso
agrícola. Estas inversiones se realizan'an en el entendido de que si la empresa
se malograra o el período de reembolso fuera más prolongado de lo previsto
el migrante contribuiría a solventarlas.
La prestación de asistencia para recuperarse en casos de desastre es
el tercer aspecto de las remesas que se invierten en el negocio familiar.
Aunque esto está relacionado con el contrato de coseguro mencionado en
el párrafo precedente, aquí lo distinto es que los recursos fluyen realmente
para colaborar en la rehabilitación del negocio, mientras que en el aspecto
anterior no es necesario que éstos fluyan. La seguridad que proporciona el
contrato lleva a una modificación conductual, que conduce a la expansión
económica.
No todos los hogares tienen espíritu empresarial por naturaleza, pero
si se ahorra parte de las remesas, se crea un fondo de recursos invertibles
que los miembros de la sociedad con menos aversión al riesgo pueden
utilizar para desarrollar la economía. Las remesas en especie pueden
contribuir indirectamente al fondo de ahorro si su consumo permite que
los hogares receptores tengan mayor nivel de ahorro. Para contribuir al
desarrollo de esta manera, las remesas deben complementar el ahorro
interno. Es muy posible que las remesas puedan reemplazar al ahorro
intemo al permitir un mayor consumo. Dado que los flujos de remesas
alivian la restricción de liquidez del hogar suele haber una fuerte tentación
a consumir más de lo necesario.
En el plano de la economía, el flujo de remesas alivia las restricciones
de la balanza de pagos mediante la provisión directa de divisas en el caso
del efectivo o por la reducción de la demanda de bienes importados cuando
las remesas son en especie. Aquí hay que estar atento al efecto de
demostración sobre el consumo del resto de la sociedad emanado de la
recepción de tales bienes. Como se señaló antenomente, tanto el nivel
absoluto de las remesas como su razón con los ingresos de exportación
son bastante signiticativos en varios países del Caribe. Tales flujos brindan
a la economía el control de los recursos externos reales que pueden utilizarse
en el esfueno de desarrollo.
Las divisas que proporciona el flujo de remesas en efectivo (o
ahorradas por las remesas en especie) permiten la importación de bienes
capital y materias primas necesarias para el desarrollo económico. Ningún
país del Caribe tiene sectores de bienes de capital bien desarrollados, por
lo tanto, la mayoría de los bienes de capital tienen que ser importados.
Asimismo, también hay que importar gran parte de las materias primas
para la industria y el turismo. El flujo de remesas puede desempeñar un
papel decisivo en el proceso de desarrollo, puesto que el financiamientode
la expansión exclusivamente con recursos internos llevaría a una restricción
de divisas.
Aunque el flujo de remesas que entra al Caribe contribuye al desarrollo
de estos países en sentido estricto, una interpretación más amplia del papel
que cumplen los recursos de los migrantes en el proceso de desarrollo
comprendería la inversión de los migrantes en actividades destinadas a la
expansión de las exportaciones del Caribe en el país receptor. Tales
actividades incluirían instalaciones para la distribución de bienes caribeños,
restaurantes que utilicen productos caribeños, y el fomento del turismo y
los servicios culturales. Esta interpretación más amplia la plantea Henry
(1990), quien considera la utilización de todos los recursos de los migrantes
ya sea en el país de origen o en el país receptor como una contribución
potencial al desarrollo económico.
MEDIDAS PARA MEJORAR EL FLUJO DE REMESAS
Todo análisis orientado a mejorar el flujo de remesas debe reconocer la
distinción entre los diversos tipos de remesas tratados en la primera sección.
No es mucho lo que las autoridades pueden hacer acerca de las remesas
fijas, ya que éstas tienen motivaciones y obligaciones contractuales que
escapan a su control. No ocurre lo mismt; con las remesas discrecionales,
que están asociadas con el nivel de remesas ahorradas. Estas dos magnitudes
están relacionadas con las opciones de cartera que hacen los migrantes
respecto a la diversificación de su riqueza. Por tanto, las medidas destinadas
a influir en el flujo de remesas tienen que estar destinadas a influir en los
factores que inciden en las opciones de cartera del rnigrante.
La manera en que se captan los datos sobre las remesas parece sugerir
que éstas son en gran medida flujos comentes y no de capital. Esto puede
ser algo engañoso. Aunque en principio es posible separar los tipos
principales de remesas, en la práctica es dificilísimo. Una suma típica de
dinero podría remesarse COI; las instrucciones siguientes: de estos 500
dólares, destinar 100dólares a mi seguro, 50 dólares a la suciedadde amigos
del libro durante los próximos seis meses, 200 dólares a la hipoteca, 100
dólares a mi cuenta bancaria, 20 dólares al cumpleaños del abuelo y el
resto por si acaso el menor de la casa necesita algo con urgencia. La
multiplicidad de ñnes (regalos, ahorro, inversión y medidas precautorias)
significa que la categorización de cualquier cifra observada es casi
imposible. Afortunadamente, no es necesario tener que clasificar los flujos.
Todo lo que se necesita es que algún aspecto de los flujos responda a las
medidas.
Para que los flujos de remesas desempeñen un papel significativo en
el proceso de desarrollo tienen que ser sistemáticos, predecibles y
sostenidos. A menos que las autoridades y las empresas sean capaces de
prever otros flujos, deberán resignarse a seguir desempeñando un papel
marginal. La variabilidad de las remesas netas, que se observa en el cuadro
2, es consistente con la literatura teórica. Las medidas para incrementar el
flujo de remesas deben tratar también de ocuparse de la variabilidad. Se
reconoce que hay cierto grado de variabilidad vinculado con las
consideracionesaltruistas y en materia de coseguro pero las cohsideraciones
en materia de opciones de cartera de las remesas discrecionales
reaccionm'an con bastante previsibilidad a las variables subyacentes.
Algunas de estas medidas son las siguientes:
i)
La eficiencia de los mecanismos de transferencia de dinero: la
participación de la empresa Westem Union hace que ahora sea menos
oneroso, más seguro y más conveniente remesar fondos de l a Estados
Unidos al Canbe y es muy probable que esto redunde en un incremento
de las remesas registradas. Reduce algunos de los problemas de los
servicios actuales de transferencia de dinero, como el costo elevado,
el fraude, el robo, los retrasos, las dificultades idiomáticas y las
molestias.
ii) El régimen de control cambiario: un régimen de conirol cambiario
más liberal reduciría el incentivo a acaparar divisas y haría que un
mayor monto de ellas circulara por los conductos oficiales.
iii) Con el fin de atraer un mayor volumen de remesas ahorradas por los
migrantes, las instituciones financieras del Caribe tendrán que okecer
tasas de interés más atractivas. Si la tasa de interés es menor que la
tasa de inflación, el retorno real de los fondos remesados será negativo
y cesarán los incentivos para un mayor ingreso de fondos. La caída
de la inflación en los países con tipos de cambio fijo en los años
noventa y la liberalización de las tasas de interés en Guyana y Jamaica
iv)
v)
vi)
vii)
viii)
han redundado en tasas de interés real ligeramente positivas. En
particular, la liberalización de las tasas de interés en Jamaica y de los
controles carnbiariós han redundado en una entrada significativa de
remesas y demás entradas de capital.
Sería conveniente que los gobiernos aplicaran un trato tributario
favorable a la inversión de los migrantes en valores y les ofrecieran
el mismo trato tributario que el concedido a los inversionistas
extranjeros en ciertas clases de inversión.
El establecimiento de sucursales de las instituciones financieras
regionales en los países receptores podría ser una manera de
aprovechar los recursos de los migrantes. Las sucursales de bancos
comerciales y compañías de seguros son conductos para llegar a los
miembros de menores ingresos y menos sofisticados de la población
migrante. Las instituciones con las que están familiarizadas y que
tienen buenos antecedentes servirán para generar confianza en el
trabajador migrante, habitualmente suspicaz. La creación de vehículos
de inversión para movilizar las remesas ahorradas por los migrantes
más sofisticados sería un mecanismo adicional para incrementar estos
flujos. Tales instrumentos pueden permitir la inversión directa en
acciones de las empresas caribeñas o ser instrumentos de inversión
creados por intermediarios financieros que otorgan préstamos a las
empresas productivas.
Se precisa desarrollar en el plano interno mercados monetarios y de
capital eficientes para atraer volúmenes importantes de inversión de
cartera a través de los cuales circula actualmente el capital
internacional. El desarrollo de mercados monetarios y de capital
eficientes otorgaría también al migrante la flexibilidad suficientepara
hacer circular sus fondos.
La emisión de valores denominados en dólares estadounidenses para
complementar las cuentas en moneda extranjera reduciría los riesgos
carnbiarios.
Se requiere una política macroeconómica creíble para asegurar una
inflación baja y tipos de cambio estables. El objetivo principal de la
política macroeconómica sería asegurar que la moneda nacional sea
cuando menos una reserva de recursos tan buena como la moneda
extranjera, evitando la inflación y la devaluación. Si la moneda
extranjera se considera una reserva de recursos más cotizada, la
entrada de remesas discrecionales sería mínima.
El presente artículo analiza diversos temas relacionados con la migración y
las remesas en el Caribe. Se examinan varios tipos de remesas con miras a
elaborar un conjunto de medidas normativas que influyan en el nivel de las
remesas. La decisión de remesar está basada en la decisión previa de migrar,
por tanto el artículo trata de la relación entre la migración y las remesas y
examina someramente las tendencias principales de la migración en el Caribe.
Sirve como telón de fondo para analizar los datos de las remesas registradas
por 18 países caribeños para el período comprendido entre 1989 y 1998.
Los datos revelan que, en general, los flujos de remesas concuerdan
cualitativamentecon los flujos migratorios que experimenta la mayoría de
los países caribeños. Sin embargo, el nivel de remesas parece ser escaso
dada la magnitud de la migración neta que experimentan dichos países.
Los flujos registrados presentan cierto nivel de variabilidad que podría
estar relacionado con errores de medición resultantes de la cobertura de
transacciones clasificadas como remesas. Considerandola razón de remesas
netas con respecto al PIB y a las exportaciones, las remesas desempeñan
un papel muy importante en el nivel de actividad económica de los países
que han experimentado una migración neta elevada, especialmente
República Dominicana, Jamaica, Haití y los países de la OECO (excepto
las Islas Vírgenes Británicas y Antigua y Barbuda).
Sin perjuicio de la importanciaque tienen las remesa a algunos países,
su contribución puede mejorarse mediante el incremento del flujo y
continuidad de las mismas. Se analizan algunas de las formas en que las
remesas pueden contribuir al nivel de desarrollo económico y social y se
identifican las medidas para mejorar el flujo de remesas. Éstas comprenden:
mejorar los servicios de transferencia de dinero; ofrecer tasas de interés real
más elevadas; otorgar un trato tributario favorable a las inversiones de los
migrantes; proporcionar mejores instrumentos para que los migrantes
inviertan en su país de origen y reducir los riesgos cambiarios e inflacionarios.
Lasremesas ahorradasde los migrantesrepresentanuna reserva potencial
de fondos, que pueden movilizarse para el desarrollo de los países canbeños.
Los países necesitan desamllar formas creativas de utilizar tanto los recursos
financieros como humanos de la diáspora. Nuestro conocimientode qué es lo
que motiva las opciones de cartera de los migrantes caribeños es
extremadamente limitado y el análisis se ve entorpecido por la escasez de
información sobre los flujos de remesas. Los países tendrían que mejorar
sistemáticamente el volumen y la exactitud de la información disponible para
realizar un análisis que permita orientar las acciones normativas en esta esfera
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