ARO XXVIII, N"73,SANTIAGOD.E CHILE Comisión Económica para América Latina 7 el Caribe Centro Latinoamericano y Caribeño dé Demografla (CELA b ~ )División de Población - Septiembre de 2001 Copyright O Naciones Unidas 200 . Todos los derechos están reservado j Impreso en Chile La autorizaciónpara reproducir total o parcialmente esta obra de E solicitarse al Secretariode la Junta de Publicaciones. Sede de las Naciones Unidas,N.Y.. 0017, EE.UU.Los Estados miembros y sus instituciones gubernamentales pueden reproduc ir esta obra sin autorización previa Sólo se les solicita que mencionen la fuente e informen i las Naciones Unidas de tal reproduccción. ISBN 92- 1-321885-0 ISSN 0303- 1829 Portada: Héctor Poleo (venezola 110) 'Tres fi,was en marcha" (c letalle) SUMARIO Presentación ................................................................................. Foreword ...................................................................................... ¿Se puede hablar realmente de la globalización de los flujos migratorios? Georges Tapinos y Daniel Delau zay .................. r< Tendencias y patrones de la migración internacic nal en América Latina y el Caribe. Miguel Villa y Jorge Martíhe z Pizarro ........ Tendencias y patrones de migración internacioniill de los países del Caribe. Elizabeth Thomas-Hope ......................................... Éxodo, movilidad y circulación: nuevas mod ilidades de la migración calificada. Adela Pellegrino ..................................... Aspectos sociales de . l a migración j nternaeional: consideraciones preliminai-es. George Martine, Ralph Hakkert y José Miguel Guzmán ............................................................... Migración y remesas: un estudio de casc del Caribe. Wendell Samuel ............................................................................ Comunidades transnacionales y migración e:i la era de la globalización. Alejandro I. Canales y Cristian Tlolniski ........ Reflexiones sobre el grupo de Puebla en busca de un diálogo pendiente. Gustavo Mohar ........................................................ Normas legales para la protección de los trabajad(ires migrantes. Richard Perruchoud ................................................................... COMISIÓNECONÓMICAPARAAMÉRIcA LA''INA Y EL CARIBE Jose Antonio Ocampo Secretario Ej ecutivo CENTRO LATINOAMERICANOY CARIBENO 1 )E DEMOGRAF~A (CELADE) DMSIÓN DE POBLAIUÓN Daniel S. Blanchard Director - N La Revista OTAS DEPOBLACI~Nes una publicación del Centro Anoamericano y Caribeño de Demograña (CELADE) - División de Población, cuyo pro@ .toprincipal es la diíüsi6n de investigacionesy estudios & población sobreAmérica Latinay el C aribe, aun cuando recibe con particular interés artículosde especiaiistas de fuerade laregi6n y, en dgunos casos, d b u c i o n e s que se refieren a otras regiones del mundo. Se publica dos veces al 50 (junio y diciembre), con una orientación interdisciplinaria, por lo que acoge tantos rtículos sobre demografía propiamente tal, como otros que aborden las relaciones entre la tendencias demográficas y los fenómenos económicos, sociales y biológicos. a Comité editorial: Jorge Bravo Rolando Sánchez Susana Schkolnik Editor invitado Miguel Villa Coordinador Técnico: Juan Enrique Pemjean Secretaria: María Teresa Donoso Redacción y administración: Casilla 9 1, Santiago, Chile E-mail: [email protected] Precio del ejemplar: US$ 12 Suscripción anual: US$ 20 Las opiniones expresadas en esta revista son responsabilidai .l de los autores, sin que el CELADE sea neceshamente pm'cipe de ellas. MIGRACI~NY REMESAS: UN ESTUDIO DE CASO DEL CARIBE Wendeil Samuel Eastern Caribbean Central Bank RESUMEN Este trabajo examina los vínculos entre la migración y el flujo de remesas en los países del Caribe. Se aprecia que esas remesas son un resultado posterior a la decisión de emigrar; al mismo tiempo, se discuten los tipos de remesas y se estiman esos flujos durante el período 1989-1999. Los datos muestran una gran volatilidad en las transferencias de remesas, probablemente a causa de errores de medición. Se observa que esas remesas han aumentado en los últimos años, a causa de una mayor estabilidad de la macroeconomía y de la liberalización de los mercados financieros en algunos países. Aunque al medirlas como porcentaje del PIB y de la exportación de bienes y servicios las remesas muestran gran influencia en la economía de estos países, sus niveles parecen bajos en relación a los números absolutos de los migrantes involucrados. Se concluye discutiendo la forma en que estos ingresos contribuyen al desarrollo de los países y algunas medidas para mejorar esos flujos. ABSTRACT This paper looks at issues related to migration and remittances in the Caribbean recognising that these flows are related to the prior decision to migrate. It discusses various types of remittances and provides estimates of the flow of rernittances to selected Caribbean countries during the period 1989 to 1999. The data shows significant volatility in the flow of remittances, some of which rnay be related to errors in measurement. It observes that the flow of remittances to these countries have increased significant in recent years due to greater macroeconomic stability and liberalisation of financial markets in some countries. While remittances have contributed significantly to these economies as measured by the relative to GDP and exports of goods and services, the levels seem rather low in relation to the phenomenal arnount of migration that these countries experienced. The paper then discusses ways in which remittances can contribute more to the development of these countries and measures to improve the flow of such resources. Los pueblos del Caribe han tenido siempre instintos migratorios. Los primeros habitantes migraban para huir de sus enemigos, pero la migración actual está motivada sobre todo por razones económicas. En épocas recientes, ha habido tres períodos de migración bien definidos. En los años treinta, hubo una ola migratoria a Centroamérica para trabajar en la construcción del Canal de Panamá. En los años cincuenta y sesenta los trabajadores migrantes se concentraron en el Reino Unido, donde trabajaron sobre todo en enfermería y el transporte público y la onda migratoria más reciente se ha dirigido a los Estados Unidos y en menor medida a Canadá. Aunque los flujos migratorios se hayan centrado en una zona geográfica determinada en un momento dado, persiste un pequeño flujo de migrantes a otros países. La consecuencia lógica de la migración de trabajadores es el flujo inverso de remesas para apoyar parientes a cargo, reembolsar préstamos, hacer inversiones y otros fines. Si bien suele sostenerse que las remesas de los migrantes han contribuido en medida no despreciable al desarrollo económico y social del Caribe, el análisis es principalmente anecdótico. La exactitud de las estimaciones de las remesas de los migrantes es más bien dudosa y se ha realizado muy poca investigación empírica para evaluar la contribución de las remesas al desarrollo económico. Los datos sobre remesas se recopilan principalmente para estimar los flujos de la balanza de pagos y no suele hacerse ningún intento para relacionar tales flujos con la generación de ingreso en la economía local. Por lo común, no se establece distinción entre las remesas corrientes y las de capital. El análisis de las remesas -en ausencia de un marco teórico que las relacione con mejoras del hogar, el ahorro y la inversión- no explicará cabalmente el flujo de remesas ni orientará sobre los factores que influirían en su afluencia sostenida necesaria para contribuir al desarrollo. El presente artículo procura perfilar un marco para analizar las remesas e identificar algunas de las variables que determinarían su afluencia sostenida para fines de desarrollo. La primera sección del artículo aborda el concepto de remesas y examina los principales factores que influyen en el nivel de las mismas. La segunda sección trata de las tendencias migratorias recientes en el Caribe, y la tercera ofrece alguna información sobre el orden de magnitud de los flujos de remesas de determinados países caribeños. El aporte de las remesas al desarrollo es el tema de la cuarta sección y la quinta identiñca algunas medidas que podrían mejorar el nivel y la consistencia de las remesas. La Última sección está dedicada a algunas observaciones fuiales. EL CONU?,FTO DE REMESAS Las remesas son las transferencias de remuneraciones o del monto acumulado de riqueza que hacen los migrantes individuales a su país de origen. Pueden considerarse como una forma de pago de coseguro, que emana de un contrato implícito entre cada migrante y su familia. Los recursos se remesan para apoyar a familiares a cargo, amortizar préstamos, hacer inversiones y otros fines. Dado que se transfiere una suma determinada con un conjunto de instnicciones acerca de su disposición entre varios usos, es dificilísimo prorratear estas cantidades entre transferencias comentes y de capital. Wahba (1991) proporciona una taxonomía útil de las remesas, dividiéndolas en cuatro tipos: l. Remesas potenciales: el ahorro disponible para el migrante una vez sufragados todos los gastos en el país receptor. Éstas representan el máximo que el migrante puede transferir en cualquier momento. 2. Remesas fijas: el mínimo que el migrante necesita transferir para satisfacer las necesidades básicas de su familia y otras obligaciones contractuales. 3. Remesas discrecionales: las transferencias que exceden las remesas fijas. Ambas constituyen el nivel de remesas efectivas. l. Remesas ahorradas (o ahorro retenido): la diferencia entre las remesas potenciales y el monto remesado durante el período. Estos flujos se acumulan en un stock de recursos, que pueden utilizarse para complementar las remesas efectivas en una fecha ulterior. Este stock de riqueza es el resultado de una decisión de cartera por parte del migrante y podría alentársele a que pusiera estos recursos a disposición del desarrollo de su país de origen. Esta clasificación es importantisima para el análisis de las remesas y las medidas normativas consiguientes, puesto que los diferentes componentes obedecen a motivaciones completamentedistintas. Se podría profundizar el tema si se examinan un poco más las implicaciones de esta clasificación. El concepto de las remesas potenciales es bastante claro y no merece mayores comentarios. Las remesas fijas emanan de la motivación básica para migrar, como la diversificación de las fuentes de ingreso, el tamaño del hogar y otras obligaciones contractuales. Éstas se examinarán con mayor detalle en la sección siguiente. El flujo de remesas discrecionales, por otra parte, está determinado por lo atractivo que resulte mantener una reserva de recursos en el país receptor o en el país de origen. Lo atractivo depende del diferencial entre las tasas de interés real en ambos países, las fluctuaciones esperadas del tipo de cambio, la estabilidad macroeconómica general, la facilidad de conversión de una moneda en otra y la eficiencia de los mecanismos de pago (especialmente los medios de transferencia monetaria) entre ambos países. En particular, las tasas de interés real elevadas y los tipos de cambio estables conducirían a incrementar el flujo de remesas discrecionales. Las remesas ahorradas son la otra cara de la moneda de las remesas discrecionales. Un incremento del nivel de remesas discrecionales, en igualdad de circunstancias, reduciría el flujo de remesas ahorradas y, por ende, disminuiría la tasa de incremento del monto de los ingresos retenidos. Este monto es el factor con mayor potencial para colaborar al desarrollo de los países caribeños, si se instituyen medidas para estimular a la diáspora a que mantenga su stock de riqueza o reserva de recursos en su país de origen. Migración y remesas El tema de las remesas surge solamente porque hubo una decisión previa de emigrar; por ende, el análisis de las remesas no puede divorciarse del análisis de los factores que motivan la migración. Es este análisis de la migración el que proporciona parte del fundamento para el envío de las remesas fijas. Esta sección somera del articulo no hace justicia a la cuestión multifacética de la migración y sus factoi-esmotivadores. Por tanto, en vez de centrarse en los factores que determinan la migración per se, este examen se circunscribe a la influencia de aquellos factores que motivan la decisión de enviar remesas. Pese a la voluminosa literatura sobre la migración y la importancia de las remesas para muchos países en desarrollo, ha habido poquísimas tentativas de elaborar una teoría sistemática de las remesas. Las obras fundamentales de Lucas y Stark (1985) y Stark (1991) son excepciones notables. Lucas y Stark (1985) dividen las teorías de las remesas en tses grupos, a saber, puro altruismo, mero interés propio y altruismo moderado o interés compartido. En el modelo de puro altruismo, la persona migrante cienva su utilidad de la obtenida por el resto de su hogar en el país de origen. La utilidad del hogar depende de su consumo per cápita. La función d e utilidad del migrante depende de su propio consumo y de la utilidad ponderada del resto del hogar en el país de origen. La persona migrante elige el nivel de remesas que maximice su función de utilidad. Este modelo entrega dos hipótesis verificables: 1) las remesas aumentan con el nivel salarial del migrante; 2) las remesas disminuyen con el nivel de ingreso del hogar (es decir, las remesas a los hogares menos acomodados serían más elevadas). El impacto del tamaño del hogar sobre el nivel de remesas puede ser positivo o negativo dependiendo de la presencia de economías o deseconomias de escala en cuanto al consumo, la tasa de declinación de la utilidad marginal del consumo del hogar y si la persona migrante tiene preferencias por un subconjunto del hogar en el país de origen. El mero interés propio genera tres motivos para remesar. El primero surge de la creencia de que si el migrante cuida de su familia ésta le legaría una mayor proporción de la riqueza familiar. Este motivo predice mayores remesas mientras mayor sea la herencia potencial. El segundo motivo es acumular bienes en el país de origen como tierras, casas y ganado, los que necesitan'an que un miembro de la familia oficiara de agente para comprar los bienes y mantenerlos en buen estadc. El tercer motivo surgiría de un eventual regreso a casa en el futuro, lo que exigiría invertir en activos fijos, en un negocio o en proyectos comunitarios si el migrante tiene aspiraciones políticas. El último objetivo ilustra la dificultad de separar los motivos altruistas de los de mero interés propio. Ninguna de las dos teorías mencionadas basta para explicar la magnitud y variabilidad de las remesas. Por tanto, Lucas y Starkelaboraron una teoría que considera las remesas como parte de un acuerdo contractual temporal &tuamente beneficioso entre la Persona migrante y el hogar del país de origen. Tales acuerdos contractuales están basados en la inversión y el riesgo. En el caso de la inversión, la familia sufraga el costo de educar al migrante que se supone reembolsará la inversión en forma de remesas. Este motivo no sólo predice que las remesas de 10s trabajadores más educados podrían ser más elevadas sino también que las remesas de los hijos del jefe de hogar serían mayores que las de los parientes no consanguíneos e incluso los cónyuges. El motivo del riesgo da origen a un análisis teórico mucho más rico que utiliza la teoría de la inversión de cartera. En la mayoría de los países en desarrollo los mercados financieros y de seguros no están bien desarrollados.Además, el ingreso -especialmente el ingreso agrícola-está sujeto a una gran variabilidad, debido a los desastres naturales, los huracanes, las sequías, etc. En estas circunstancias, la decisión de migrar es de un racionalismo claro, pues contribuye a reducir el riesgo mediante la diversificación del stock de riqueza humana del hogar en cuanto a la actividad y el espacio. Siempre que los shocks que afectan al país receptor y el país de origen no tengan una alta correlación positiva, sena mutuamente beneficioso para la persona migrante y su familia suscribir un contrato de coseguro. La persona migrante remesaría relativamente más cuando el país de origen fuera afectado por desastres naturales y a su vez la familia se haría cargo de sus obligaciones en casa o incluso haría transferencias a la persona migrante si ésta quedara temporalmente desempleada. Tales arreglos contractuales son voluntarios y, por consiguiente, son las prclpias partes las que se obligan a cumplirlos. El mecanismo para el autocumplimiento podría ser el altruismo mutuo, lo que explica por qué tales acuerdos suelen suscribirse entre los miembros de un hogar. La aspiración a heredar, el deseo de regresar a casa y la necesidad de contar con un agente confiable que colabore en la acumulación y mantención de activos son consideraciones adicionales para el autocumplimiento. Esta teoría del alíruismocompartido sirve para explicar varias observaciones bien documentadas sobre la migración y las remesas. Éstas son: La estructura y el desempeño de la economía Un elevado coeficiente de participación de la agricultura en el PIE3 está asociado con tasas de migración más elevadas. El ingreso agrícola es más variable y por tanto la necesidad de coseguro es mayor; ii) La declinación de una actividad económica induce una mayor migración puesto que declinarían las perspectivas de ingreso en el país de origen y por consiguiente se precisa una diversificación espacial; iii) La recesión económica en el país receptor reduce el flujo de remesas (pago de seguros), pero este efecto podría atenuarse recurriendo a la riqueza acumulada; i) iv) Los desastres naturales en el país de origen inducen un mayor flujo de remesas. Esto también lo predice la teoría del puro altruismo, pero el interés propio compartido pronosticará que tales flujos serían mayores para los hogares con más recursos. Educación i) ii) La migración sería mayor entre los miembros más educados del hogar, no sólo porque sus oportunidades de empleo y perspectivas de ingreso serían mayores, sino también porque representan el stock de capital humano que es parte de la política de diversificación; El nivel de remesas de los más educados es mayor, no sólo porque sus remuneraciones serían más elevadas, sino también porque las remesas representan un mayor reembolso implícito de los préstamos a la familia, la que ha invertido en su educación. Otras Las remesas se relacionan positivamente con el tamaño de la familia del país de origen; ii) Las remesas son mayores entre los migrantes más jóvenes porque sus perspectivas de ingreso son mayores y tienen que reembolsar lo invertido en su educación; iii) Las remesas declinan con la duración de la permanencia en el extranjero, pero no cesarían, incluso si los migrantes vuelven a reunirse con su familia inmediata en el país receptor, mientras persista la motivación de la herencia o el deseo de retornar a casa; iv) Las mujeres migrantes tienden a enviar más remesas para el cuidado de la familia que los varones, pero éstos, si retornan a familias con recursos, tienden a efectuar mayores remesas para mantener su condición privilegiada en la línea sucesoria. i) TENDENCIAS DE LA MIGRACIÓN EN EL CARIBE Guengant (1993) y Simrnons y Guengant (1992) han examinado las tendencias recientes de la migración caribeña. En su artículo de 1993 Guengant estimaba que la emigración neta de la región del Caribe entre 1950 y 1990 había sido de 5.6 millones de personas, cifra que representa el 16% de la población de la región en 1990 o el 32% de la registrada en 1950. La pérdida neta de población por concepto de migración fue de 1.4 millones de personas en los años ochenta, algo menos que lo estimado para el decenio de 1970, cuando fue de 1.7 millones. Cuadro 1 SALDOS MIGRATORIOS EN LOS PAÍSESDEL CARIBE, 1950-1989 Saldos migratorios (en miles) País 19501959 19601969 19701979 19801989 Total 19501989 Cuba República Dominicana Haití Puerto Rico Jamaica Trinidad y Tabago Barbados Guyana Granada San Vicente y las Granadinas Santa Lucía Dominica Antigua y Barbuda Saint Kitts y Nevis Montserrat Belice Bahamas Bermuda Islas Vírgenes de los Estados Unidos Curazao Aruba Suriname Guadalupe Martinica Guyana Francesa Islas del Caribe Países de la CARICOM Región del Caribe Naturalmente que la pérdida absoluta de población más elevada ocurrió entre los países con más población. Jamaica y Haití que encabezaron la lista, registraron pérdidas de población de aproximadamente un millón de habitantes cada uno. Otros países que registraron pérdidas significativas fueron Puerto Rico (unos 800 000), Cuba y la República Dominicana (700 000 cada uno), Guyana y Trinidad y Tabago (300 000 cada uno). Sin embargo, las pérdidas relativas de población fueron mayores en algunos de los Estados más pequeños del Caribe. Dominica, Granada, St. Kitts y Nevis, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas experimentaron pérdidas netas por migración equivalentes a más de 80% de sus poblaciones en 1950. En los países de la CARICOM considerados como grupo, excepto las Bahamas, esa pérdida neta equivale, como promedio ponderado, al 62% de su población en 1950, lo que superó con creces el promedio de 32% para el Caribe en su conjunto. Las principales naciones receptoras de emigrantes caribeños son los Estados Unidos y Canadá; los países europeos también recibieron un número importante de migrantes caribeños. Los Estados Unidos y Canadá fueron los receptores de 2.7 millones de inmigrantes legales de todos los países del Caribe. Esta cifra excluye los casi 800 000 emigrantes de Puerto Rico que se han trasladado a los Estados Unidos. Sin embargo, en contraste con los Estados Unidos y Canadá, la emigración a Europa estuvo determinada en gran medida por los lazos coloniales. Así, el Reino Unido recibió migrantes del Caribe anglohablante,Francia del Caribe fiancófono y los Países Bajos de los países que hablan holandés. La migración intracaribeña ha sido minúscula comparada con el volumen de la migración extrarregional. Simmons y Guengant (1992) estimaron que en 1980 había 307 000 migrantes intrarregionales en el Caribe, lo que equivale aproximadamente a 1% del total de la población caribeña y a 7% de la pérdida de población de la región durante el período 1950 a 1980. Señalaron además tres características de la circulación intrarregional de personas. a) El grueso de los migrantes intrarregionales se origina en sólo unos pocos países. En algunos de estos países de origen, como Haití, con poblaciones de base muy numerosas, la emigración ha repercutido relativamente poco en el propio país pero sí considerablemente en las naciones receptoras. En otros, como las pequeñas islas del Caribe oriental, con poblaciones de base reducida, la emigración ha tenido un gran impacto; algo similar puede decirse de los efectos de la inmigración en los países receptores de la región, varios de los cuales tienen pequeñas dimensiones demográficas. b) Los flujos de migrantes tienden a dirigirse principalmente a unos pocos países de destino. El grueso de los mi,orantes intrarregionales en tomo a 1980 se encontraba en República Dominicana, Puerto Rico, Trinidad y Tabago, Islas Vírgenes de los Estados Unidos, Bahamas, Guyana Francesa y Guadalupe. Los propios migrantes tíenen perfiles definidos de educación, ingreso y ocupación, lo que sugiere que desempeñan papeles singulares en las economías de los países de destino. Según Simmons y Guengant (1992) poco más de 60% de los migrantes intracaribeños proviene de Haití, República Dominicana, Cuba, Granada y San Vicente y las Granadinas. Casi un tercio del total es originario de Haití. En términos absolutos Haití, República Dominicana y Cuba son contribuyentes importantes a la migración intrarregional, pero dado que sus poblaciones son enormes en relación con las del resto de Caribe, la proporción de la migración respecto a su población total es muy pequeña. En cambio, Granada y San Vicente y las Granadinas, que figuran entre los cinco principales contribuyentes a la migración intrarregional, aproximadamente 21% y 16%, respectivamente, de sus poblaciones residen en otros países del Caribe. Tanto las poblaciones de estas dos Islas de Barlovento, como las de St. Kitts y Nevis, Islas Vírgenes Británicas m), las Islas Turcas y Caicos y Anguila se distinguen por su alta propensión a migrar a otros países del Caribe. La proporción de sus migrantes dentro de la región expresada como porcentaje de la población total supera el 15%. Los destinos preferidos de la migración intrarregional son (véase el cuadro 2, extractado de Simmons y Guengant (1992)): Las Bahamas, con un mejor nivel de vida -basado en el turismo y los servicios financieros extratemtonales- han sido el destino preferido de los migrantes procedentes de Jamaica, Haití y las Islas Turcas y Caicos. La migración a Cuba ocurrió antes de la Segunda Guerra Mundial para colaborar en la zafra de la caña de azúcar y también por razones profesionales y comerciales. Estos migrantes provenían sobre todo de Jamaica y Haití. Ahora, ya han envejecido y disminuyen rápidamente. República Dominicana es un destino importante para los trabajadores agrícolas haitianos. C) Puerto Rico representa un destino importante para los migrantes de la República Dominicana y Cuba, donde trabajan en la industria y los servicios urbanos. Con el fin de atender su creciente industria Nística y satisfacer su demanda de otros profesionales y trabajadores calificados, las Islas Vírgenes de los Estados Unidos han absorbido un número importante de migrantes provenientes de las Islas Vírgenes Británicas y otros paises del Caribe oriental (Anguila, St. Kitts y Nevis, Antigua, Dominica y Santa Lucía). También acogen a un pequeño número denacionales puertorriqueños. Cuadro 2 REMESAS NETAS A PA~SESSELECCIONADOS DEL CARIBE (En miles de dólares) Anguila Antigua y Barbuda Islas Vírgenes Británicas Dominica Granada Montsemat SaintKittsyNevis Santa Lucía San Vicente y las Granadinas OECO Bahamas Barbados Belice Guyana Jamaica Suriname Trinidad y Tabago República Dominicana Haití NA 18.36 72.32 8.34 34.16 -0.40 84.26 -0.19 84.09 -11.12 -14.01 -13.26 -13.22 -18.54 -21.50 -24.60 10.10 9.95 10.77 11.09 12.36 9.71 11.69 15.89 17.00 18.36 18.24 17.27 23.89 34.16 32.39 14.10 7.90 7.36 5.33 5.57 9.79 13.93 10.41 10.77 11.37 10.92 14.11 21.85 10.29 11.10 15.75 11.60 4.60 13.36 19.04 -24.80 12.94 39.63 -9.93 54.65 13.07 -28.01 11.75 38.31 2.71 19.67 14.73 -31.45 11.96 38.39 -4.37 34.14 16.77 15.25 10.14 -17.90 35.20 20.70 14.00 135.20 -5.70 -19.00 300.50 59.30 1.89 12.27 0.52 5.05 0.93 2.34 1.18 0.65 1.28 3.55 12.16 10.29 9.19 9.06 13.44 12.37 13.95 14.24 14.93 74.86 66.15 58.89 42.82 84.91 174.99 142.02 157.25 164.25 -10.60 -7.80 -12.80 -12.60 -1.80 -1.10 -3.40 -3.80 -4.70 39.25 34.15 41.25 26.15 40.90 34.90 41.70 50.20 56.80 16.30 15.40 17.70 15.40 14.50 16.80 20.60 25.00 26.60 13.00 12.70 14.00 14.90 48.90 56.20 NA NA NA 155.40 153.30 248.20 306.40 481.60 565.40 592.90 594.90 600.60 -7.50 -7.40 -7.30 14.70 4.80 8.30 -21.00 -15.90 -15.70 -6.70 3.30 -14.40 -5.90 3.50 15.90 314.80 329.50 346.60 361.80 911.50 928.70 1 098.90 1 284.50 1846.00 61.00 69.50 70.00 73.40 42.90 108.50 152.00 256.00 293.00 Fuente: ECCB Balance of Payments, 1999; Banco Central de Barbados, Barbados Balance of Payments, 1994, Bridgetown, 1995; Fondo Monetario Internacional (FMI), Balance of Payment Statistics Yearbook, Washington D.C., varios números, varios años. Banco de Jamaica. Barbados es el destino preferido de los migrantes de San Vicente y las Granadinas, pero su condición de sede de varias instituciones regionales educativas y comerciales ha atraído también a migrantes de otros países de la CARICOM. El auge y la caída del sector petrolero en liinidad y Tabago, y su repercusión consiguiente sobre las oportunidades de empleo, crea incentivos y desincentivos para la entrada de migrantes, sobre todo de Granada, San Vicente y las Granadinas y Guyana. Trinidad y Tabago es probablemente el único país del Caribe que ha experimentado una gran pérdida global neta de población que ha emigrado a Europa y América del Norte mientras que a la vez absorbe un gran número de migrantes de otros países del Caribe. Guadalupe, con su economía relativamente fuerte, atrae a migrantes de otros departamentos franceses de ultramar, además de Dominica y Haiti. Los datos sobre la situación ocupacional de los migrantes intracaribeños son escasos, pero en general ellos ocupan los peldaños inferiores de la escala socioeconómica en los países receptores. Suelen realizar trabajos manuales mal remunerados en los sectores de punta de los países receptores. Hay muy pocos migrantes intrarregionales en cargos profesionales y directivos e incluso cuando los ocupan perciben sueldos inferiores a los de los residentes. Hay una notoria diversidad entre los países del Caribe en términos del destino que prefieren sus migrantes. Los que proceden de Jamaica, Suriname y Barbados tienden a migrar extrarregionalmente. Por ejemplo, de la emigración neta de Jamaica en el período 1950-1990, que fue equivalente al 35% de su población en 1980, sólo un 2% encontró destino en otros países del Caribe. Por el contrario, en Granada, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas, que también han experimentado una migración neta-significativa, entre un 25% y un 45% ocurrió dentro del Caribe. Un patrón similar se observa en otros países de la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO), salvo Montserrat. Varios de los países que tienen una migración intrarregional reducida en relación con la migración total poseen fuertes vínculos con la "madre patria". Por ejemplo, Puerto Rico (Estados Unidos), Guadalupe (Francia) y Surinarne (Países Bajos). Otros países como Barbados, Guyana, Trinidad y Tabago y Jamaica, tienen sistemas educacionales bien desarrollados, que les facilitó un temprano acceso a Europa y América del Norte. Esto les permitió construir redes de parentesco antes que los nacionales de otros países. Los países que tienen relativamente más rnigrantes en otros países caribeños son los menos desarrollados y con menos contactos con los países desarrollados. LA MAGNITUD DE 1.AS REMESAS Los datos sobre las remesas provienen de las balanzas de pagos nacionales. En el caso de los países miembros del Banco Central del Caribe Oriental (BCCO), los datos se publicaron en Balance of Payments 1999 y los datos de Barbados del Barbados Balance of Payments 1994 y del Balance of Payments Statistics Yearbook, 1999 del Fondo Monetario Internacional. Los datos de todos los demás países, salvo las Islas Vírgenes Británicas, se sacaron de varios números del Balance of Payments Statistics Yearbook del Fondo Monetario Internacional. En el caso de las Islas Vírgenes Británicas, el Ministerio de fianzas proporcionó los datos. Las cifras que se utilizan comprenden remesas de trabajadores, transferencias de migrantes y otras transferencias comentes. Las dos Últimas categorías incluyen transacciones en efectivo y en especie. La estimación real de las remesas difiere de un país a otro según las peculiaridades de la situación local. La cobertura de las transacciones dista de ser completa dado que muchas de ellas no pasan por los conductos oficiales. Por ejemplo, puede que no se registren las transferencias de efectivo que se envían por correo o con un amigo o pariente. Por ende, es probable que las remesas registradas sean un pálido reflejo de las remesas reales. La cobertura incierta de las transacciones que constituyen remesas -sumada a los errores habituales de medición y categorización- sugiere que los datos sólo deben utilizarse como indicadores de la magnitud de los flujos de remesas. Es más, dada la importancia de las remesas para algunos países del Caribe y la importancia potencial para todos los países como consecuencia de los niveles de migración neta indicados anteriormente y los flujos financieros potenciales que representan, los países deberían esforzarse por mejorar la medición de esos flujos. En los cuadros 2 a 4 se presentan datos sobre la magnitud del flujo de remesas a varios países del Caribe entre 1989 y 1998. La dirección general de los flujos concuerda con la teoría de las remesas ya elaborada y con los datos sobre la emigración neta. Sin embargo, la magnitud de los flujos monetarios no concuerda con el gran volumen de la migración registrada en los treinta últimos años. Si las remesas se conciben como el retorno de la exportación de capital humano, su cuantía es muy reducida. Esto sugiere un subregistro o que los caribeños son menos proclives a remesar que sus contrapartes de otros países. Hay algunas pruebas anecdóticas que sugieren que esto no es así. El cuadro 2 ofrece información sobre el valor absoluto de las remesas netas de 18 países del Caribe. El cuadro se centra en las remesas netas, o sea, la diferencia entre entradas y salidas, por dos motivos. Primero, es más fácil relacionar las entradas netas con el análisis ya realizado de la migración neta y, segundo, el valor neto de las remesas es la medida de la inyección de esos flujos a la economía. Dado el tamaño de su población y el volumen absoluto de la emigración neta durante los cuarenta últimos años, no es de extrañar que República Dominicana tenga el nivel más elevado de remesas, ascendiente a 1 846 millones de dólares en 1998. Asimismo, en Jamaica, que figura entre los países que tienen una mayor emigración neta en la región, las remesas ascendían a 600 millones de dólares en 1998. Las remesas a estos dos países parecen haber crecido rápidamente a raíz de la liberalizaciónde los regímenes de control cambiario, lo que sugiere que hay más remesas fluyendo por los conductos oficiales.' Cuatro países registraron flujos negativos en gran parte del período, a saber, Bahamas, las Islas Vírgenes Británicas, Surinane y Trinidad y Tabago. El caso de las Bahamas concuerda con el análisis de la magnitud de los flujos migratorios, puesto que no está incluido en los países que han experimentado una emigración neta importante pero que han recibido volúmenes migratorios considerables del resto de la región. Los demás países han registrado volúmenes de emigración importantes pero las entradas parecen ser menores en relación con su población que vive en el exterior. Por ejemplo, Trinidad y Tabago perdió unos 300 000 habitantes y recibió unos 47 000 migrantes del Caribe; empero, las entradas son minúsculas comparadas con las salidas. Lo mismo se verifica en las Islas Vfrgenes Británicas y Suriname. Esto sugeriría que los países pueden registrar con más eficiencia las salidas de flujos que las entradas de remesas. De hecho habría una tendencia natural a obrar así, dado que se controlan más los flujos que salen, puesto que las autoridades tienden a prestar más atención a las partidas que pueden tener un impacto negativo sobre la balanza de pagos. En los casos de Guyana y Suriname la existencia de mercados de divisas paralelos al comienzo del período habría reducido las entradas registradas. Respecto a los demás países la dirección de las remesas parece concordar con el nivel de migración neta que han experimentado. Una observación que después se retomará es la variabilidad aparente de los flujos. Esto es compatible con la proposición teórica de que las remesas variarían con lo acontecido en el país de origen y el desempeño del país receptor. Así, los países de la OECO, asolados por huracanes, registraron flujos crecientes en 1989, 1995 y 1997. A su vez el crecimiento de las remesas a la mayoría de los países caribeños se desaceleró durante la recesión en los Estados Unidos entre 1990 y 1993. El cuadro 3 ofrece información sobre la razón entre las remesas y el PIB nominal a precios de mercado para los países del Caribe. Entre los países con remesas netas positivas, su contribución más elevada a la actividad económica se dio en Montserrat, Haití y República Dominicana. Salvo por el accidente estadístico de 1989, vinculado al huracán Hugo, las remesas representaron entre 13% y 20%del PIB de Montserrat hasta 1991 y luego decayeron para volverse incluso negativas como resultado de la actividad volcánica en ese país, ya que rnigraron dos tercios de la población. 1 Un incremento de la magnitud de remesas registradas no significa necesariamente que éstas hayan aumentado sino que se están captando más en las estadísticas. Para los demás países de la OECO -excepto Antigua y Barbuda y las Islas Vírgenes Británicas (m)las rernesas netas promedio oscilaron entre 5% y 8% del PIB.Conforme a lo señalado anteriormente, estos países han experimentado altos niveles de migración neta y por tanto esta observación no resulta sorprendente. Las entradas de remesas en Antigua y Barbuda son consistentes con las de los demás países, pero los egresos son mayores, dado que en los últimos años han sido receptores de flujos migratorios significativos de Dominica y República Dominicana. Tres de los países (Bahamas, Trinidad y Tabago y Suriname) con flujos de remesas negativos tienen razones inferiores al 1%del PIB. En el caso de las Islas Vírgenes Británicas, las salidas netas representaban un 8% del PIB (hasta donde había datos disponibles). Cabe reiterar que aunque las Islas Vírgenes Británicas reciben cantidades importantes de trabajadores provenientes sobre todo de otros países de la OECO, hay también volúmenes significativos de migrantes de este país en el exterior, pero la cobertura de estas entradas sería menor de la necesaria. Cuadro 3 REMESAS NETAS A P A ~ E SSELECCIONADOS DEL CARIBE Anguila Antigua y Barbuda Islas Virgenes Británicas Dominica Granada Montserrat Saint Kjtts y Nevis Santa Lucía San Vicente y las Granadinas Bahamas Barbados Belice Guyana Jamaica Suriname Trinidad y Tabago República Dominicana Haitl Fuente: ECCB Balance of Payments, 1999; Banco Central de Barbados, Barbados Balance of Payments, 1994. Bridgetown. 1995; Fondo Monetario Internacional (MI),Balance of Payment Statistics Yearbook, Washington D.C., varios números, varios años. Banco de Jamaica. Un patrón similar al observado para el coeficiente de remesas con respecto al PIB se aprecia en el cuadro 4, que presenta los coeficientes entre remesas y exportaciones de bienes y servicios. El cuadro 4 indica que Haití, República Dominicana y los países de la OECO, excepto Antigua y Barbuda, las Islas Vírgenes Británicas y Santa Lucía, tienen las razones más elevadas. En Montserrat, la razón se encumbró hasta 194% en 1989, fue superior a 50% en promedio hasta 1991 y declinó con posterioridad. República Dominicana también tiene un coeficiente elevado (un 18% en promedio), que se explica por la menor proporción entre comercio y PIB. La razón entre remesas y exportación de bienes y servicios ha subido en forma sostenida en Jamaica desde 1993 hasta un 15%. El porcentaje de remesas netas respecto al comercio de mercancías fue extremadamente alto para las economías orientadas al turismo. Dada la gran contribución de los servicios al comercio global, las razones parecen siderales, sobre todo en los casos de Montserrat, Anguila y las Islas Vírgenes Británicas. Cuadro 4 REMESAS NETAS COMO PORCENTAJE DE LAS EXPORTACIONES DE BIENES Y SERVICIOS A P A ~ E SSELECCIONADOS DEL CARIBE Pafs 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 NA 5.2 -6.4 14.0 18.5 193.6 17.6 4.1 7.3 3.4 -7.3 11.0 18.1 73.4 12.6 3.9 2.3 1.3 -7.6 11.4 18.5 39.3 11.1 5.5 5.2 0.6 -6.6 9.7 18.2 33.4 10.1 3.6 4.9 0.1 -5.9 9.0 15.5 20.3 9.4 1.4 4.3 8.46 0.8 6.67 NA NA 8.5 4.16 18.5 10.23 18.2 7.11 11.7 5.44 3.9 1.85 4.18 3.14 NA 4.20 11.14 -5.08 13.49 1.37 -0.15 4.23 NA 3.39 10.25 2.29 4.25 1.52 -0.07 7.44 NA 3.20 8.65 -3.93 6.54 1.62 8.8 9.3 9.0 7.1 8.4 3.36 3.55 3.70 3.37 Bahamas Barbados Belice Guyana Jamaica Suriname Trinidad y Tabago -0.7 3.8 9.5 6.1 7.2 -1.0 -1.0 -0.4 4.4 7.1 4.8 7.0 -1.5 -0.9 -0.4 4.0 6.1 4.8 9.3 -2.0 -0.7 -0.6 4.9 6.2 3.7 11.2 -2.0 -0.7 -0.6 -0.11 -0.06 2.9 4.07 3.01 5.1 5.23 5.64 3.6 8.37 8.93 13.4 15.82 16.59 0.0 1.31 1.60 -0.4 0.16 -0.51 -0.18 3.34 6.67 NA 17.72 NA -0.21 -0.20 4.02 7.55 NA 17.42 NA 0.12 -0.25 4.43 8.16 NA 17.75 NA 0.54 RepúblicaDominicana HaiU 14.5 13.8 21.2 12.1 17.7 9.4 18.0 20.6 16.6 17.39 16.20 15.2 64.03 56.51 17.74 79.17 18.19 67.55 24.67 61.17 Anguila Antigua y Barbuda Isias Virgenes Británicas Dominica Granada Montserrat Saint Kitts y Nevis Santa Lucía San Vicente y las Granadinas 16.1 Fuente: ECCB Balance of Payments, 1999; Banco Central de Barbados, Barbados Balance of Payments, 1994, Bndgetown, 1995; Fondo Monetario Internacional (FMI), Balance of Payment Statistics Yearbook, Washington D.C., varios números, varios años. Banco de Jamaica. LA CONTRIBUCIÓNDE LAS REMESAS AL DESARROLLO La contribución de las remesas al desarrollo depende del uso que se les otorgue. Si los recursos se utilizan para e l consumo suntuario, la contribución al desarrolloeconómico es muy escasa y dado el alto contenido importado del patrón de consumo de los países caribeños, el impactosobre la balanza de pagos puede ser negativo. Por otra parte, si los recursos se destinan a la inversión y el consumo esencial para mejorar la salud y la productividad de la sociedad, puede fortalecerseel desarrollo de esta última. Las remesas pueden contribuir de varias maneras al desarrollo de las economías caribeñas tanto en forma directa como indirecta. Algunas de ellas se examinan en esta sección. La entrada de remesas puede considerarse como una inyección demo de un flujo circular del ingreso de tipo keynesiano. Estas inyecciones incrementan la actividad económica al aumentar el nivel del gasto agregado; por el contrario, los retiros del flujo circular reducen la actividad económica. Las salidas de remesas son retiros del flujo circular y por tanto reducen la actividad económica. Por ende, son las remesas netas las que miden el efecto sobre el nivel de la actividad económica real. En igualdad de circunstancias, las remesas netas positivas incrementan la actividad económica real mientras que las remesas netas negativas tienen el efecto contrario. No obstante, el desarrollo económico es algo que trasciende el incremento de la actividad económica real vinculada con las inyecciones a la economía. El desarrollo económico exige que la economía sea transformada para incrementar permanentemente su capacidad de generar un producto real. Además, esto debe complementarse con una distribución más equitativa del ingreso y una mayor diversificación de la economía. Esto redundaría en un mejoramiento de la calidad de vida de los miembros de la sociedad. La forma más directa en que las remesas contribuyen al desarrollo económico y social es el mejoramiento de los niveles de vida del receptor. Con arreglo a lo planteado anteriormente, la decisión de migrar puede ser una elección consciente&ra mejorar las perspectivas de ingreso del hogar y reducir el riesgo asociado a la inestabilidad del ingreso. En la medida en que prospere esta decisión, las remesas mejormananel nivel de vida del hogar permitiendo un mayor nivel de consumo y generando más oportunidades educativas para el resto del hogar. El consumo en sí no es una actividad productiva. Sin embargo, en la medida en que el mayor consumo de los hogares pobres eleva su productividad al mejorar su salud o mejorar la capacidad de los niños pequeños de esos hogares para aprender y por tanto adquirir una mejor educación, sí sería una contribución al desarrollo. En cambio, el consumo suntuario provoca un agotamiento de las divisas que llegaron al país cuando se remesaron los fondos. Las remesas en especie, que son de la índole de bienes de consumo suntuario, pueden también tener un efecto negativo en la medida en que crean una demanda irnitativa de estos bienes por otros miembros de la sociedad. También incrementan la demanda complementaria de bienes importados por los hogares receptores, los que se utilizan conjuntamente con el regalo inicial. El mejoramiento de las oportunidades educativas para el resto del hogar es beneficioso tanto para éste como para el país, puesto que crea mayores oportunidades de empleo para el individuo, y el país contaría con un trabajador más productivo. Uno de los inconvenientes es que si existe un lazo de parentesco en el país desarrollado hay incluso mayores probabilidades de que los miembros más educados del hogar también migren. No obstante, esto crearía un flujo de remesas de segunda generación en años ulteriores. Si fuese efectivo que, como predice la teoría de las remesas, las remesas más elevadas se dirigen a los hogares pobres, una consecuencia lógica de su flujo es el mejoramiento de la distribución del ingreso. Además, tales recursos pueden invertirse en educación y negocios para mejorar aún más las perspectivas de ingreso del hogar. Si bien el debate sobre el efecto de la migración y las remesas sobre la distribución dista de estar zanjado en la literatura, hay varios estudios de carácter internacional que señalan los efectos favorables de las remesas en la distribución del ingreso (véase Stark y otros, 1998). Los mejoramientos de la distribución del ingreso incrementan no sólo el bienestar del individuo, sino que también poseen extemalidades que incrementan el desarrollo social. La inversión de las remesas en nuevos negocios o en la expansión de negocios familiares ya establecidos es una de las maneras en que estos flujos contribuyen al desarrollo económico. Estas remesas no tienen que ser necesariamente en especie, pues pueden serlo en forma de bienes de capital, existencias o materias primas. Muchos hogares de bajos ingresos carecen de un acceso efectivo al crédito, puesto que los mercados de crédito formales no aceptan la riqueza humana como garantía. Por tanto, el flujo de remesas sería la única fuente de financiamientopara invertir en pequeños negocios. La contribución de las remesas a la inversión en nuevos negocios es bastante clara en términos conceptuales; en cambio, su aporte a negocios familiares ya establecidos tiene tres aspectos. El primero puede relacionarse con motivos de herencia, el deseo de retomar a casa para disfnitar de un retiro confortable, el altruismo o motivos de lucro. Para satisfacer estos motivos, se remesan recursos en efectivo o en especie para invertirlos en el negocio familiar. El segundo aspecto está relacionado con el coseguro que el "contrato" con el migrante brinda a la familia. Permite que el hogar realice inversiones riesgosas, por ejemplo, en el mejoramiento de prácticas agrícolas, que no se habrían emprendido si el hogar dependiera exclusivamente del ingreso agrícola. Estas inversiones se realizan'an en el entendido de que si la empresa se malograra o el período de reembolso fuera más prolongado de lo previsto el migrante contribuiría a solventarlas. La prestación de asistencia para recuperarse en casos de desastre es el tercer aspecto de las remesas que se invierten en el negocio familiar. Aunque esto está relacionado con el contrato de coseguro mencionado en el párrafo precedente, aquí lo distinto es que los recursos fluyen realmente para colaborar en la rehabilitación del negocio, mientras que en el aspecto anterior no es necesario que éstos fluyan. La seguridad que proporciona el contrato lleva a una modificación conductual, que conduce a la expansión económica. No todos los hogares tienen espíritu empresarial por naturaleza, pero si se ahorra parte de las remesas, se crea un fondo de recursos invertibles que los miembros de la sociedad con menos aversión al riesgo pueden utilizar para desarrollar la economía. Las remesas en especie pueden contribuir indirectamente al fondo de ahorro si su consumo permite que los hogares receptores tengan mayor nivel de ahorro. Para contribuir al desarrollo de esta manera, las remesas deben complementar el ahorro interno. Es muy posible que las remesas puedan reemplazar al ahorro intemo al permitir un mayor consumo. Dado que los flujos de remesas alivian la restricción de liquidez del hogar suele haber una fuerte tentación a consumir más de lo necesario. En el plano de la economía, el flujo de remesas alivia las restricciones de la balanza de pagos mediante la provisión directa de divisas en el caso del efectivo o por la reducción de la demanda de bienes importados cuando las remesas son en especie. Aquí hay que estar atento al efecto de demostración sobre el consumo del resto de la sociedad emanado de la recepción de tales bienes. Como se señaló antenomente, tanto el nivel absoluto de las remesas como su razón con los ingresos de exportación son bastante signiticativos en varios países del Caribe. Tales flujos brindan a la economía el control de los recursos externos reales que pueden utilizarse en el esfueno de desarrollo. Las divisas que proporciona el flujo de remesas en efectivo (o ahorradas por las remesas en especie) permiten la importación de bienes capital y materias primas necesarias para el desarrollo económico. Ningún país del Caribe tiene sectores de bienes de capital bien desarrollados, por lo tanto, la mayoría de los bienes de capital tienen que ser importados. Asimismo, también hay que importar gran parte de las materias primas para la industria y el turismo. El flujo de remesas puede desempeñar un papel decisivo en el proceso de desarrollo, puesto que el financiamientode la expansión exclusivamente con recursos internos llevaría a una restricción de divisas. Aunque el flujo de remesas que entra al Caribe contribuye al desarrollo de estos países en sentido estricto, una interpretación más amplia del papel que cumplen los recursos de los migrantes en el proceso de desarrollo comprendería la inversión de los migrantes en actividades destinadas a la expansión de las exportaciones del Caribe en el país receptor. Tales actividades incluirían instalaciones para la distribución de bienes caribeños, restaurantes que utilicen productos caribeños, y el fomento del turismo y los servicios culturales. Esta interpretación más amplia la plantea Henry (1990), quien considera la utilización de todos los recursos de los migrantes ya sea en el país de origen o en el país receptor como una contribución potencial al desarrollo económico. MEDIDAS PARA MEJORAR EL FLUJO DE REMESAS Todo análisis orientado a mejorar el flujo de remesas debe reconocer la distinción entre los diversos tipos de remesas tratados en la primera sección. No es mucho lo que las autoridades pueden hacer acerca de las remesas fijas, ya que éstas tienen motivaciones y obligaciones contractuales que escapan a su control. No ocurre lo mismt; con las remesas discrecionales, que están asociadas con el nivel de remesas ahorradas. Estas dos magnitudes están relacionadas con las opciones de cartera que hacen los migrantes respecto a la diversificación de su riqueza. Por tanto, las medidas destinadas a influir en el flujo de remesas tienen que estar destinadas a influir en los factores que inciden en las opciones de cartera del rnigrante. La manera en que se captan los datos sobre las remesas parece sugerir que éstas son en gran medida flujos comentes y no de capital. Esto puede ser algo engañoso. Aunque en principio es posible separar los tipos principales de remesas, en la práctica es dificilísimo. Una suma típica de dinero podría remesarse COI; las instrucciones siguientes: de estos 500 dólares, destinar 100dólares a mi seguro, 50 dólares a la suciedadde amigos del libro durante los próximos seis meses, 200 dólares a la hipoteca, 100 dólares a mi cuenta bancaria, 20 dólares al cumpleaños del abuelo y el resto por si acaso el menor de la casa necesita algo con urgencia. La multiplicidad de ñnes (regalos, ahorro, inversión y medidas precautorias) significa que la categorización de cualquier cifra observada es casi imposible. Afortunadamente, no es necesario tener que clasificar los flujos. Todo lo que se necesita es que algún aspecto de los flujos responda a las medidas. Para que los flujos de remesas desempeñen un papel significativo en el proceso de desarrollo tienen que ser sistemáticos, predecibles y sostenidos. A menos que las autoridades y las empresas sean capaces de prever otros flujos, deberán resignarse a seguir desempeñando un papel marginal. La variabilidad de las remesas netas, que se observa en el cuadro 2, es consistente con la literatura teórica. Las medidas para incrementar el flujo de remesas deben tratar también de ocuparse de la variabilidad. Se reconoce que hay cierto grado de variabilidad vinculado con las consideracionesaltruistas y en materia de coseguro pero las cohsideraciones en materia de opciones de cartera de las remesas discrecionales reaccionm'an con bastante previsibilidad a las variables subyacentes. Algunas de estas medidas son las siguientes: i) La eficiencia de los mecanismos de transferencia de dinero: la participación de la empresa Westem Union hace que ahora sea menos oneroso, más seguro y más conveniente remesar fondos de l a Estados Unidos al Canbe y es muy probable que esto redunde en un incremento de las remesas registradas. Reduce algunos de los problemas de los servicios actuales de transferencia de dinero, como el costo elevado, el fraude, el robo, los retrasos, las dificultades idiomáticas y las molestias. ii) El régimen de control cambiario: un régimen de conirol cambiario más liberal reduciría el incentivo a acaparar divisas y haría que un mayor monto de ellas circulara por los conductos oficiales. iii) Con el fin de atraer un mayor volumen de remesas ahorradas por los migrantes, las instituciones financieras del Caribe tendrán que okecer tasas de interés más atractivas. Si la tasa de interés es menor que la tasa de inflación, el retorno real de los fondos remesados será negativo y cesarán los incentivos para un mayor ingreso de fondos. La caída de la inflación en los países con tipos de cambio fijo en los años noventa y la liberalización de las tasas de interés en Guyana y Jamaica iv) v) vi) vii) viii) han redundado en tasas de interés real ligeramente positivas. En particular, la liberalización de las tasas de interés en Jamaica y de los controles carnbiariós han redundado en una entrada significativa de remesas y demás entradas de capital. Sería conveniente que los gobiernos aplicaran un trato tributario favorable a la inversión de los migrantes en valores y les ofrecieran el mismo trato tributario que el concedido a los inversionistas extranjeros en ciertas clases de inversión. El establecimiento de sucursales de las instituciones financieras regionales en los países receptores podría ser una manera de aprovechar los recursos de los migrantes. Las sucursales de bancos comerciales y compañías de seguros son conductos para llegar a los miembros de menores ingresos y menos sofisticados de la población migrante. Las instituciones con las que están familiarizadas y que tienen buenos antecedentes servirán para generar confianza en el trabajador migrante, habitualmente suspicaz. La creación de vehículos de inversión para movilizar las remesas ahorradas por los migrantes más sofisticados sería un mecanismo adicional para incrementar estos flujos. Tales instrumentos pueden permitir la inversión directa en acciones de las empresas caribeñas o ser instrumentos de inversión creados por intermediarios financieros que otorgan préstamos a las empresas productivas. Se precisa desarrollar en el plano interno mercados monetarios y de capital eficientes para atraer volúmenes importantes de inversión de cartera a través de los cuales circula actualmente el capital internacional. El desarrollo de mercados monetarios y de capital eficientes otorgaría también al migrante la flexibilidad suficientepara hacer circular sus fondos. La emisión de valores denominados en dólares estadounidenses para complementar las cuentas en moneda extranjera reduciría los riesgos carnbiarios. Se requiere una política macroeconómica creíble para asegurar una inflación baja y tipos de cambio estables. El objetivo principal de la política macroeconómica sería asegurar que la moneda nacional sea cuando menos una reserva de recursos tan buena como la moneda extranjera, evitando la inflación y la devaluación. Si la moneda extranjera se considera una reserva de recursos más cotizada, la entrada de remesas discrecionales sería mínima. El presente artículo analiza diversos temas relacionados con la migración y las remesas en el Caribe. Se examinan varios tipos de remesas con miras a elaborar un conjunto de medidas normativas que influyan en el nivel de las remesas. La decisión de remesar está basada en la decisión previa de migrar, por tanto el artículo trata de la relación entre la migración y las remesas y examina someramente las tendencias principales de la migración en el Caribe. Sirve como telón de fondo para analizar los datos de las remesas registradas por 18 países caribeños para el período comprendido entre 1989 y 1998. Los datos revelan que, en general, los flujos de remesas concuerdan cualitativamentecon los flujos migratorios que experimenta la mayoría de los países caribeños. Sin embargo, el nivel de remesas parece ser escaso dada la magnitud de la migración neta que experimentan dichos países. Los flujos registrados presentan cierto nivel de variabilidad que podría estar relacionado con errores de medición resultantes de la cobertura de transacciones clasificadas como remesas. Considerandola razón de remesas netas con respecto al PIB y a las exportaciones, las remesas desempeñan un papel muy importante en el nivel de actividad económica de los países que han experimentado una migración neta elevada, especialmente República Dominicana, Jamaica, Haití y los países de la OECO (excepto las Islas Vírgenes Británicas y Antigua y Barbuda). Sin perjuicio de la importanciaque tienen las remesa a algunos países, su contribución puede mejorarse mediante el incremento del flujo y continuidad de las mismas. Se analizan algunas de las formas en que las remesas pueden contribuir al nivel de desarrollo económico y social y se identifican las medidas para mejorar el flujo de remesas. Éstas comprenden: mejorar los servicios de transferencia de dinero; ofrecer tasas de interés real más elevadas; otorgar un trato tributario favorable a las inversiones de los migrantes; proporcionar mejores instrumentos para que los migrantes inviertan en su país de origen y reducir los riesgos cambiarios e inflacionarios. Lasremesas ahorradasde los migrantesrepresentanuna reserva potencial de fondos, que pueden movilizarse para el desarrollo de los países canbeños. Los países necesitan desamllar formas creativas de utilizar tanto los recursos financieros como humanos de la diáspora. Nuestro conocimientode qué es lo que motiva las opciones de cartera de los migrantes caribeños es extremadamente limitado y el análisis se ve entorpecido por la escasez de información sobre los flujos de remesas. Los países tendrían que mejorar sistemáticamente el volumen y la exactitud de la información disponible para realizar un análisis que permita orientar las acciones normativas en esta esfera Bascom, W. (1990), 'Remittances Inflows and Economic Development in Selected Anglophone Caribbean Countries", Working Paper, No 58, Washington, D.C., Comisión para el estudio de la migración internacional y el desarrollo económico cooperativo. Chaderton, R. y W. Samuel(2000), "Return Migration and Implication for Public Policy in St. Kitts-Nevis", Puerto España, Sede Subregional de la CEPAL para el Caribe, inédito. Banco Central de Barbados (1995), Barbados Balance of Payments, 1994, Bridgetown. Banco Central del Caribe Oriental (1995), Balance of Payments, 1995, Basseterre. Guengant, J. 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