deverdad colaboree.cdr - Universidad Santo Tomás, Seccional Tunja

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N
J
A
Temas en debate
Nº 4, enero - julio 2009
Quaestiones
Disputatae
Tunja
Colombia
N° 4
pp. 00 - 110
enero junio
2009
ISSN: 2011 - 0472
T
U
N
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A
Directivas
P. José Antonio Balaguera Cepeda, O.P.
Rector General
P. Luis Alberto Orozco Arcila, O.P.
Rector Seccional
P. Tiberio Polanía Ramírez, O.P.
Vicerrector Académico
P. Erico Juan Macchi Céspedes,O.P.
Vicerrector Administrativo - Financiero
Comite Editorial Universidad
Santo Tomás, Seccional Tunja
P. Tiberio Polanía Ramírez, O.P.
Vicerrector Académico
Galo Cristhian Numpaque Acosta
Director Centro de Investigaciones
Doris Andrea Sotelo Carreño
Directora Departamento de Comunicaciones
Director de la Revista
P. Alfonso Camargo Muñoz
Consejo Editorial de la Revista
Germán Rolando Vargas Rodríguez
Director Departamento de Humanidades
Henry Sánchez Olarte
Psicologo
Universidad Antonio Nariño
Santiago Bordamalo Echeverri
Magíster en Filosofía Latinoamerica
Universidad Santo Tomás
Juan Medina Roa
Comunicador Social
Universidad Externado de Colombia
José Eduardo Pardo Valenzuela
Lic. en Teología
Pontificia Universidad Javeriana
Milton Adolfo Bautista Roa
Licenciado en Filosofía, Ética y Valores Humanos,
Universidad Santo Tomás
Hernán Javier Pinzón Manrique
Lic. Filosofía y Letras
Universidad Santo Tomás
Comité Científico
P. Jaime Muñoz Pedroza
Dr. en Teología
Pontificia Universidad Javeriana
P. José Carvajal Sánchez
Dr. en Filosofía
Universidad Católica de Paris
P. Oswaldo Martínez M
Dr. en Teología
Pontificia Universidad Gregoriana de Roma
Josep M. Coll, S.J.
Dr. en Filosofía
Universidad de Barcelona
Diego Pérez Villamarín
Dr. en Filosofía
Pontificia Universidad Santo Tomás – Angelicum
Roma
ISSN: 2011 - 0472
Hecho el deposito que establece la ley
Derechos Reservados
Universidad Santo Tomás
Néstor Rafael Perico Granados
Doctorando en Educación
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia
Galo Cristhian Numpaque Acosta
Magíster en Lingüística
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia
Suscripciones y Canje
Cll. 19 No. 11 - 64 Tunja - Boyacà
PBX: 744 04 04
desde cualquier lugar del país
línea gratuita: 018000 932340
P. Aldemar Valencia Hernández, O.P.
Doctorando en Teología
Universidad San Esteban de Salamanca
Doris Andrea Sotelo Carreño
Magíster en Lingüística
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia
Tomás Sánchez Amaya
Dr. en Ciencias Sociales, Niñez y Juventud
Universidad de Manizales - CINDE
Diseño y Diagramación
Rafael Fernando Herrera
Los conceptos expresados en los artículos son de
exclusiva responsabilidad de sus autores y no
comprometen a la institución ni a la publicación.
Contenido
Editorial
Germán Rolando Vargas Rodríguez
7
7
Dialogo, razón y fé, ciencia y evangelio.
Alberto Parra S.J.
11
Santiago Borda-malo Echeverri
21
11
Talento y talante filosóficos de San Pablo.
21
Pluralidad de religiones y dialogo interreligioso
Josep M. Coll
41
Tomás Sánchez Amaya
53
Germán Rolando Vargas Rodríguez
67
41
Una mirada a la problemática moral en Colombia
53
Huellas del pasado.... testimonio de hoy
67
Representaciones sociales de género en docentes en formación
Ruby Lisbeth Espejo Lozano
Instructivo para autores
79
79
95
95
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
5
6
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
Editorial
Editorial
Editorial
La vida universitaria es una dinámica
constante donde se construye
el
conocimiento, es allí donde las disciplinas se
funden y dirigen los caminos de la sociedad, y
desde varios escenarios se plantean cuestiones
múltiples para ser debatidas, cualificarlas y
por ende proponer soluciones. Frente a estos
retos, la academia necesita de herramientas
serias para plantear lo nuevo que se construye
en su interior; de esta manera, los medios
escritos son el mecanismo para plasmar dichas
experiencias, productos de investigaciones y
ejercicios de reflexión que conlleven a estos
propósitos de dinamizar el cambio en la nueva
sociedad, siendo propositivos, reflexivos y
críticos. Quaestiones Disputatae, es entonces
para los docentes de la USTA, académicos de
otras instituciones y en especial para los que
integran el equipo de Humanidades, un espacio
privilegiado donde pueden dar a conocer
diferentes temáticas en el campo humanístico,
pero ante todo, propuestas variadas que
confluyan en un diálogo de saberes y den
cuenta a la sociedad sobre la responsabilidad
de las instituciones de educación superior
frente a las exigencias del hoy que convergen
en la lectura del pasado y muestran las
posibilidades de enfrentar el futuro.
El Departamento de Humanidades en una
nueva etapa pretende hacer de la Revista
Quaestiones Disputatae su instrumento de
divulgación como herramienta dinámica y
didáctica en la USTA, que llegue a los
estudiantes en las áreas de formación
humanística, para que allí se debatan y
articulen temas de interés, producto de la
reflexión, pero sobre todo busca que nos
preguntemos e inquietemos por la dinámica del
hombre y la sociedad en el mundo, y desde allí
se propicie un diálogo académico.
Interpretando esta premisa, se espera que los
futuros profesionales encuentren su norte, y lo
planteen como primicia en su proyecto de vida;
se debe buscar que los jóvenes la apliquen a su
saber disciplinar orientándola en
la
integralidad y la humanización, y tomando
como punto de partida la encrucijada actual de
los valores del mundo globalizado.
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
7
Con lo anterior, los nuevos retos de la sociedad
exigen que la universidad se piense así misma
y de ella emerjan propuestas a soluciones
posibles desde la reflexión, pero ante todo
desde un diálogo humanista que funde valores
e introyecte en sus nuevos protagonistas (los
jóvenes) una conciencia ética y de justicia
social. Es pertinente que introduzcamos a
nuestros estudiantes en un diálogo con la
cultura, que desde su formación disciplinar
aprendan a ser críticos, más humanos,
conociendo la historia, las problemáticas
sociales que los inquieten y les haga cuestionar
sobre su misión social y su fin en el mundo.
En esta oportunidad nuestra revista
Quaestiones Disputatae presentará a sus
lectores, una serie de artículos con temáticas
que invitan al dialogo y a la reflexión, desde la
historia, la pedagogía y las humanidades en
general, que propondrán caminos que inician
la construcción de la verdad, ya que esta sólo
se construye a través de lo que se conoce y el
conocimiento es uno de esos caminos,
haciendo de nuestro lema “Feacientes
Veritatem” una practica cotidiana en nuestro
quehacer académico.
Es importante resaltar la dinámica en la que se
mueve nuestro claustro propuesto desde su
PEI (Proyecto Educativo Institucional) , en las
funciones sustantivas, esencia y nervio del
Alma Mater: la docencia, la investigación y la
proyección social. Nuestra revista, se
convierte entonces en el producto donde se
dinamizan las tres, ya que desde ella la
academia se plasma en la reflexión de los
docentes, la investigación en sus productos
que se escriben como resultado de sus
experiencias pedagógicas y la divulgación
promueve desde la proyección social el dar a
conocer y proponer el dialogo que impacta
desde los comentarios, la critica y la dinámica
inquietante que desde estos escritos genere
nuevas ideas para continuar la construcción de
conocimiento.
8
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
Finalmente, es imperante decir que nuestro
propósito siempre será el de promover la
formación integral de las personas,
remembrando las palabras del Aquinate
cuando define:
“educación”- “la promoción” (promotio) es
componente esencial. No basta que la
educación o la institución educativa pretendan
“conducir más allá” (“traducere”) al educando,
ayudarlo a cambiar, ayudarlo a pasar de un
estado a otro, ayudarlo a avanzar hacia las
preocupaciones y saberes de su propio tiempo.
Ese “más allá” de la insuficiencia o de la
ignorancia, ese cambio, ese nuevo estadio, ese
avance hacia el estado histórico de la propia
sociedad y de la humanidad debe implicar
elevación gradual, ascenso hasta el “estado
perfecto de hombre”; es decir, hasta alcanzar
una capacidad estimativa autónoma y
responsabilidad habitual en el uso de la
libertad, guiada por la “prudencia” o aptitud
para la acción valiosa, de cara a los distintos
desafíos situacionales (PEI, USTA pag 23 y
24).
Con esta clara disertación de Tomás el
Maestro, sobre nuestra función institucional
para la educación, invito a toda la comunidad
académica para que conozcan a través de este
medio, pensamientos de humanistas, que
aportan su granito de arena para la
construcción de nuestra misión institucional.
Que sea el maestro Tomás quien siga
dirigiendo nuestros pasos en la enaltecedora
labor académica , propiciada por la
magnificencia del Todopoderoso y bajo la
tutela de nuestro padre fundador Santo
Domingo de Guzmán , para que la USTA siga
siendo constructora de verdad.
Germán Rolando Vargas Rodríguez
Director Departamento de Humanidades
Universidad Santo Tomás de Tunja
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
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Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
DIALOGO, RAZÓN
1
Y FE, CIENCIA Y EVANGELIO
Alberto Parra S.J.*
Recibido: 5 de mayo de 2009
Resumen:
El presente trabajo plantea la necesidad de
repensar la especificidad de las universidades
católicas desde los aspectos mismos que las
definen como tal: el ser universidades y el ser
católicas. Si la identidad esencial de la
universidad es propiamente ser el ámbito de la
ciencia, y lo más específico de su catolicidad es
inspirarse en los valores del evangelio, se
impone el establecimiento de un diálogo
capaz de clarificar una vez más las vías de una
articulación efectiva entre razón y fe, ciencia y
evangelio, en aras de lograr los propósitos
expresados en el principio que intenta inspirar
dicho diálogo: creer para entender, entender
para creer. En el desarrollo del discurso se va
descubriendo la necesidad de profundizar en la
distinción entre ciencia y sabiduría, en un
reconocimiento explícito a los límites de la
razón.
Palabras clave: universidad, católica,
evangelio, pastoral, ciencia, sabiduría.
Aprobado: 30 de mayo de 2009
Abstract:
The following work states the need of
rethinking upon the specification of the
catholic universities from the point of the
aspects that define them as: to be universities
and to be catholic. If we consider that the
essential identity of the university is to be
properly the field of science, and the most
specific aspect of its catholicity consists of to
be inspired on the values of the gospel, the
establishment of a dialogue able to clarify once
more the ways of an effective articulation
between reason and faith, science and the
Christian gospel is imposed, in order to
achieve the purposes expressed in the precept
that tries to inspire the dialogue: to believe in
order to understand, to understand in order to
believe. Through the development of the
discourse, the need of deepen on the
distinction between science and wisdom is
being discovered, in an explicit
acknowledgment of the limits of reason.
Key words: University, Catholic, Gospel,
Pastoral, Science, Wisdom.
1. Este artículo, es producto de las investigaciones que el
autor adelanta en el campo de la Teología y la Filosofía.
*Doctor en Teología, Profesor titular en la Facultad de
Teología de la Universidad Javeriana, Bogotá.
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
11
dialogo, razón y fé, ciencia y evangelio
E
l debate de las naciones, por
ejemplo en reciente Asamblea
General de la ONU, gira en
torno al cumplimiento o
incumplimiento posible de las
metas del milenio, señaladas
para el año 2015. Los retos más apremiantes
son la salida de los abismos de la pobreza y el
cubrimiento cuantitativo y crecimiento
cualitativo de la educación. La educación es un
supuesto absoluto de la superación de los
índices dramáticos de nuestra pobreza.
Avanzar hacia metas mejores no se posibilita
sólo desde lo educativo, sin que puedan ser
siquiera pensables naciones desarrolladas,
cultas y políticamente adultas sin el
crecimiento real del sector educativo. De ahí la
importancia y la urgencia de que las
Universidades católicas o de inspiración
cristina sometan a examen la cualidad y
calidad del acompañamiento católico y
cristiano a la educación, a lo educativo
universitario, a la academia como lugar de la
ciencia metódica y de la sabiduría humana y
cristiana.
Las Universidades que se inspiran en los
grandes valores del Evangelio hallan en el
Evangelio mismo la exigencia de ser, antes que
nada, excelentes en lo educativo: la primera y
fundamental exigencia de la Universidad
católica es que sea Universidad. Pero que en la
Universidad debe estar vivo y operante el
Evangelio, ese es precisamente el resultado de
inspirarse de nuestras instituciones en el
horizonte de comprensión que procede del
Evangelio.
Pero puede comprobarse en nuestras
Universidades que lo educativo y sus
determinantes
académicos proceden al
margen de la evangelización, tanto como la
evangelización y la pastoral proceden de
espaldas a lo universitario y académico, con lo
cual la denominada pastoral universitaria no
logra definirse como tal. Bien pudiera tratarse
de pastorales propias de otros ámbitos o de
todos los ámbitos, si la pastoral no se
especifica por los elementos mismos
12
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
definitorios, especificativos y propios de la
Universidad. Por ahora es fácil verificar que la
pastoral que ocurre hoy en el topos físico
universitario conduce a que educación y
evangelización describan líneas paralelas o
simplemente yuxtapuestas, sin que se avance
en términos de correlación y de articulación.
La correlación y articulación a que se aspira se
nombra bajo los dos términos pastoral y
universitaria y tiene por fundamento sólido la
distinción de campos, sin mezcla, sin
confusión y sin separación (como en aquello
del método calcedónico). A la distinción y a la
unión de esos planos se refirió el Vaticano II en
texto memorable:
Si por autonomía de la realidad terrena se
quiere decir que las cosas creadas y la
sociedad misma gozan de propias leyes y
valores, que el hombre ha de descubrir,
emplear y ordenar poco a poco, es
absolutamente legítima esta exigencia de
autonomía. No es sólo que la reclamen
imperiosamente los hombres de nuestro
tiempo. Es que además responde a la voluntad
del Creador. Pues por la propia naturaleza de
la creación, todas las cosas están dotadas de
consistencia, verdad y bondad propias y de un
propio orden regulado, que el hombre debe
respetar con el reconocimiento de la
metodología particular de cada ciencia o
arte. Por ello, la investigación metódica en
todos los campos del saber, si está realizada de
una forma auténticamente científica y
conforme a las normas morales, nunca será en
realidad contraria a la fe, porque las
realidades profanas y las de la fe tienen su
origen en un mismo Dios. Más aún, quien con
perseverancia y humildad se esfuerza por
penetrar en los secretos de la realidad, está
llevado aun sin saberlo, como por la mano de
Dios, quien, sosteniendo todas las cosas, da a
todas ellas el ser. Son, a este respecto, de
deplorar ciertas actitudes que, por no
comprender bien el sentido de la legítima
autonomía de la ciencia, se han dado a veces
entre los propios cristianos; actitudes que, en
medio de agrias polémicas, indujeron a
muchos a establecer una oposición entre la
ciencia y la fe.
Alberto Parra S.J
Pero si autonomía de lo temporal quiere decir
que la realidad creada es independiente de
Dios y que los hombres pueden usarla sin
referencia al Creador, no hay creyente alguno
a quien se le escape la falsedad envuelta en
semejante afirmación. (Vaticano II,
Constitución Gozo y Esperanza 36).
La aspiración a una alta educación científica y
metódica corresponde a la voluntad del
Creador y ahí la pastoral -que fuera en verdad
universitaria- tendría que explicitar los
implícitos de Evangelio presentes en la
constitución y estructura del ordenamiento
académico y científico, como para que
resultase posible establecer que los grandes
propósitos evangelizadores de creación,
humanización y sociedad no son otros que los
grandes principios rectores del conocimiento
humano (cfr. Habermas Jürgen, 1986) y que,
por esta razón, la ciencia desde ella misma
verdaderamente educa y también evangeliza.
Tal propósito, al mismo tiempo académico y
evangelizador, tendría que ir por cuenta de
toda una comunidad académica que asumiera
de veras su alta responsabilidad de ser
maestros de sentido de la vida y no sólo
profesores escuetos de verdades académicas.
Entrenar para la pastoral universitaria al
cuerpo docente total de la Universidad sería el
objetivo primero y el presupuesto fundamental
de la pastoral universitaria.
De modo correspondiente, la evangelización
en el ámbito de la academia y del conocimiento
metódico tendría que inscribirse en el
propósito de explicitar las aportaciones
inocultables del misterio cristiano y de la gran
tradición bíblico-cristiana al destino, misión y
quehacer de las áreas de conocimiento
científico, a las profesiones y a los oficios.
Una pastoral universitaria que continúe
definida por fuera de estas dos correlaciones
(de la ciencia hacia el Evangelio y del
Evangelio hacia la ciencia) no es pastoral
universitaria, por más que se ejerza en el lugar
físico universitario; podría tratarse de
pastorales sacramentales o familiares o
juveniles o de programación de actividades
que eventualmente podrían acaecer en la
Universidad, como también no acaecer.
A deshacer el equívoco de ciertas pastorales
universitarias acude la conciencia misma de la
Iglesia cuando formula de modo autorizado
aquello que hoy quiere comprender bajo la
denominación grave y señera de
evangelización:
Para la Iglesia no se trata solamente de
predicar el Evangelio en zonas geográficas
cada vez más vastas o poblaciones cada vez
más numerosas, sino de alcanzar y
transformar con la fuerza del Evangelio los
criterios de juicio, los valores determinantes,
los puntos de interés, las líneas de
pensamiento, las fuentes inspiradores y los
modelos de vida de la humanidad, que estén en
contraste con la palabra de Dios y con el
designio de salvación” (Anuncio del
Evangelio, 19)
Así, la pastoral
universitaria,
tendiente sin
rodeo alguno
hacia esa forma e
evangelización,
operaría desde y
por los elementos
definitorios de la
Universidad
como plantel
educativo en
términos de las
ciencias, los
métodos, el
saber, el uso de la
r a z ó n , l a
producción y
transmisión de la
cultura. Es decir,
que la pastoral
universitaria, en
el acto de
construir las metas y horizontes de la
educación, en ese acto construye al mismo
tiempo los horizontes de la evangelización, así
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
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dialogo, razón y fé, ciencia y evangelio
como en el acto de evangelizar construye al
mismo tiempo los grandes horizontes y metas
del Evangelio que la inspira. Una y otro,
ciencia y Evangelio, tienden en la Universidad
a un solo propósito: la construcción del sujeto
que se educa y, por su intermediación, a la
construcción de la sociedad.
El movimiento que parte del
Evangelio y de la
evangelización equivale a
ofrecer al acto educativo toda
esa forma pedagógica
que contiene el acto
revelatorio y amoroso
de Dios que, si algo se
p r o p o n e e s
precisamente enseñar
y educar en las
grandes dimensiones
humanas, sociales,
p o l í t i c a s ,
económicas,
culturales. Pablo
entiende la tradición
bíblica como una
p e d a g o g í a ,
precisamente porque
aquello que se ha
desatado como
p r o c e s o d e
manifestación del designio de Dios es una gran
dinámica de educar (e-ducere) desde los caos
primordiales naturales, personales y sociales
para que hombres y mujeres de toda condición
y cultura lleguemos a la estatura plena, al ser
adulto, a la medida de la edad de Cristo. Tal
pretexto pedagógico es correlativo con el acto
educativo universitario.
De aquí en adelante, fundamentaremos este
planteamiento inicial.
El papel del Evangelio en la
casa de la ciencia
El acto de educar en perspectiva cristiana en el
ámbito universitario es, sin más, el elemento
definitorio mismo de la pastoral universitaria.
Tal pastoral o acompañamiento cristiano de
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Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
adolescentes, jóvenes y adultos en estado de
formación académica acontece desde los
especificativos propios e irrenunciables de la
academia.
En primer lugar, en términos de cultivo y de
comunicación de la ciencia y del saber
metódicos, que no sólo definen al acto
educativo escolar en sí mismo -tanto como a la
Universidad de las ciencias- sino que resulta
ser el supremo interés y finalidad de las
personas que acuden al plantel educativo
universitario. Bien puede suceder que la
Universidad comprenda también elementos
integradores de su amplia vocación formativa
(actividades para-académicas, deportivas,
litúrgicas, asistenciales) sin que en ningún
caso tales elementos, por importantes que se
los considere, puedan definir la academia
como academia, el plantel educativo como tal
o la Universidad de las ciencias en su ser y en
aquello irrenunciable de su misión propia.
Desde los días de Platón en su Academia y de
Aristóteles en su Liceo aquello que compete a
la academia es el cultivo y transmisión de la
ciencia para la formación de la inteligencia y
de la conciencia científica, crítica, analítica y
sistemática, diferenciada de la conciencia
ingenua o de las zonas aceptables pero
insuficientes del simple sentido común. Y que
las ciencias se especifican por su método y por
él se definen, es comprobación cierta en la
antigüedad, tanto como en la Edad Media y en
nuestros días. Cuando la academia medieval
surja como universitas scientiarum, entonces
la Universidad será con entera propiedad
domus scientiarum, casa de las ciencias,
cultivadas (collere, cultum) y transmitidas por
maestros y por discípulos.
La diversidad de los métodos que son
especificativos de las ciencias hizo posible en
la antigüedad griega establecer ciencias
diferenciadas, precisamente por los métodos,
como la física, la metafísica, la lógica, la ética
y la política, todas ellas entretejidas en el único
propósito del conocimiento humano, en el que
más resplandecen los rasgos de lo divino. Y si
cada época de la humanidad ha construido su
Alberto Parra S.J
propia teoría del conocimiento científico y su
propio estatuto de las ciencias, en nuestros días
ha venido a ser de común aceptación la teoría
científica que se establece a partir de los
intereses en cuanto principios rectores del
conocimiento, en términos de adaptación
propio de las ciencias naturales, de
comunicación propio de las ciencias humanas
y de emancipación propio de las ciencias
sociales (cfr. Habermas Jürgen 1986).
Estas ciencias y disciplinas fundamentan y
conforman hoy el criterio de división del
conocimiento en áreas y asignaturas y
universitariamente en divisiones, escuelas y
facultades, con lo que se muestra el grado de
suma responsabilidad con que se asume el
conocimiento científico, en forma tal que las
especializaciones y super-especializaciones
hayan llegado a ser un imperativo ante el
ingente desarrollo del conocimiento científico.
Ahora bien, en este marco científico se define
la pastoral universitaria. Las ciencias
metódicas y disciplinas académicas cuyo
supremo interés es adaptativo y técnico
responden a la vocación humana de
acondicionar el planeta para casa de la especie
mediante desarrollos físicos, químicos y
biológicos -ciencias bióticas y abióticasconstituyendo tales ciencias el factor
radicalmente determinante para la defensa y
desarrollo del gran potencial ofrecido por la
naturaleza. Se sigue de ahí la fascinante
vocación humana –y cristiana- de aquellos que
por idoneidad, capacitación y misión realizan
el cometido propio de las disciplinas de orden
natural, tales como la física y la química, la
matemática en su amplia extensión, la biología
y la agronomía, las ingenierías y arquitectura,
la planificación urbana, las ciencias del mar y
la geología. Se trata de vocaciones humanas de
tal entidad y significación, que quienes las
cultivan y ejercen ponen sus existencias al
servicio de las más altas metas de la humanidad
desde los días de la civilización de la piedra, de
la rueda y del bronce, hasta la civilización de la
informática, de la cibernética y de la
telemática.
La pastoral universitaria explicita, cultiva y
acompaña tales valores y tales sentidos y, más
a l l á d e i n m e d i a t i s m o s l i t ú rg i c o s o
sacramentales, propende por la construcción
de los sentidos, reclamados con máxima
urgencia por toda una humanidad mundial
encorvada bajo el peso de las verdades
científicas, pero carente del sentido de lo que es
y de lo que hace. Así la pastoral universitaria,
es decir, el acompañamiento cristiano de las
generaciones que se hallan en estado de
formación científica y profesional, ofrecerían a
la verdad académica todo su sentido y
asegurarían al sentido humano y cristiano toda
su fascinante verdad. La dramática situación
universitaria de verdades sin sentido y de
sentidos sin verdad es resultado directo de la
desarticulación o apenas periférica
yuxtaposición entre una zona académica que
sólo cultiva y trasmite verdades y otra instancia
pastoral que sólo
construye supuestos
sentidos “religiosos” inconexos de las
verdades y realidades a partir de cuyo inquirir y
preguntar pueden ser levantados los genuinos
sentidos.
El extrinsecismo pastoral que por ahora
padecemos en la Universidad tiene sus raíces
en la inveterada concepción que funda el acto
revelatorio de Dios en términos de verdades
nocionales que deben ser captadas por el
entendimiento humano, más allá de lo cual
apenas se sigue consecuencia alguna. Para
trasmitir esos conocimientos, la usual pastoral
universitaria diseña oferta de contenidos
catequísticos o dogmáticos que, como es
obvio, pueden operar con prescindencia de
vínculos conectores y articuladores con la
verdad científica académica y universitaria. La
estimación que el mundo universitario asigna a
esos cuerpos de doctrina corresponde de modo
directo a la pertinencia respecto a las carreras y
a la no percepción de sentido personal,
comunitario, vital.
La pastoral universitaria está solicitada, en
cambio, a reclamarse a la gran tradición
bíblico cristiana, para la cual el acto expresivo
y comunicativo de Dios opera en el suceder del
mundo creado y en el suceder de la historia
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
15
dialogo, razón y fé, ciencia y evangelio
(Vaticano II, Constitución Gozo y Esperanza,
2), posiblemente en modo muy cercano a la
captación y expresión de Ignacio de Loyola:
“Mirar cómo Dios habita en las criaturas: en
los elementos dando ser, en las plantas
vegetando, en los animales sensando, en los
hombres dando a entender, y así en mí
dándome ser, animando, sensando y dándome
a entender; así mismo haciendo templo de mí,
seyendo criado a la similitud e imagen de su
divina majestad” (Ejercicios, 235).
Así, en la hondura de la tradición bíblica el
acto fundante del proceso adaptativo
desemboca en la lectura creyente del origen
del ser a partir del caos primordial en términos
de creación de la vida, del mundo, del ser
abiótico y del ente biótico y noético en una
teología de la creación que constituye el fondo
del símbolo de la fe con que confesamos a Dios
Padre creedor del cielo y de la tierra. La
tradición cristiana, a su vez, relee la obra
adaptativa de Dios y del ser humano sobre la
tierra en términos de creación en Cristo, por
Cristo y para Cristo, si es verdad que el mundo
fue hecho por la Palabra, por el Verbo creador y
para gloria y esplendor suyo. Entrar, por eso,
en la creación continuada y en el proceso
adaptativo desde
las ciencias
naturales ofrece
todo el sentido
cristiano a los
procedimientos
científicos de
quienes se educan
en estos propósitos
del conocer para adaptar.
Otro tanto puede decirse desde el ámbito de la
comunicación, que es el otro principio rector
del conocimiento que define el horizonte y los
intereses propios de las ciencias humanas. El
gran propósito de esta esfera del conocimiento
es la construcción y dignificación de las
personas a partir de su individualidad subjetiva
hasta las esferas de la intersubjetividad
comunicativa. El medio es el símbolo en su
amplio espectro y la cultura en su amplia
significación. Tienen ahí puesto todas las artes
16
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
pictóricas y escultóricas, la música, la
literatura, la historia y la antropología, la
filosofía y la teología, las lenguas y todos los
sistemas de representación, de significación y
de simbolización con que los humanos
avanzamos hacia la comunicación desde los
días de las primeras representaciones rupestres
hasta los más altas cimas culturales a las que
estamos convocados.
Quienes en la Universidad de la ciencia
transitan semejantes caminos construyen el ser
identitario de los pueblos y el ser de las
personas, creadas a imagen y semejanza de
Dios que es comunicación de sí, palabra de sí y
expresión de sí por intermediación del
fenómeno comunicativo humano. Servir a la
comunicación entre humanos es levantar el ser
personal y social a imagen y semejanza del
Dios palabra y comunicación, y la pastoral
educativa debe trabajar para ofrecer esos
sentidos de convergencia entre los actos
disciplinares académicos y el propósito
comunicativo expresado en los lenguajes
cristianos de salvación.
De no ser así, no podría explicarse la
correlación indisoluble alcanzada en
Occidente entre la fe cristiana y las ciencias
humanas en todas sus manifestaciones. Porque
ha sido el sentido de la fe el que ha posibilitado
el desarrollo y la historia luminosa de la
arquitectura, de la música, de la escultura, de la
pintura, de la literatura, de la filosofía y de la
historia, de la religión y de su expresión
teológica. Esas visiones y esos sentidos son los
que se explicitan y se construyen desde la
auténtica pastoral universitaria, no para
bautizar las artes y las ciencias ni para
ensombrecer su entidad secular, sino para
explicitar la razón de su consistencia autónoma
y el horizonte de su convergencia con el
propósito salvador
comunicativo entre
humanos.
En la tercera vertiente de la teoría general de
las ciencias desde los intereses rectores del
conocimiento se sitúan las ciencias sociales
que propenden, desde el interés emancipador,
por la construcción de una sociedad que se vea
Alberto Parra S.J
libre, en lo posible, de la dominación, de la
explotación y de la subyugación que ejercen de
modo permanente los déspotas en el orden
político, los explotadores en el económico y
los neocolonizadores que subyugan en el orden
cultural. Las ciencias sociales son liberadoras
de todo poder abusivo.
Así, la política en su más noble sentido es el
nuevo nombre de la caridad. El derecho y la
construcción de los instrumentales jurídicos
que puedan garantizar el respeto de los
derechos humanos, de la justicia y de la paz
social se yerguen como la más noble y urgente
tarea. Los nuevos diseños de economía y
sociedad que ofrezcan mayor posibilidad de
vida buena, digna y justa para todos es un
clamor universal. Por eso, una pastoral inscrita
en el corazón de la academia propende por
enlazar semejante propósito de lo social con la
hondura social del Evangelio y de las
corrientes proféticas, cuya médula espinal es la
proclamación del derecho y de la justicia para
todos, en especial para el débil, el huérfano y la
viuda. Nunca como hoy fue más necesaria la
dimensión política y social de la fe y la
dimensión de fe cristiana de lo político, de lo
económico y de lo social.
desarrolladas. Aquello que no fue razón
ilustrada fue tenido como mito, ensoñación y
quimera.
Es que la ciencia exige del conocimiento
explicación e intelección de los objetos
(erklären); en tanto que los discursos de
sabiduría son espacio vital para la comprensión
de los sujetos (verstehen) en situación, abiertos
y referidos en su preguntar a textos de tradición
y ello para animar de modo constante los
grandes pretextos éticos de liberación y de
justicia, de fraternidad y de consensos, de
progreso sostenible y de la paz estable.
El papel del Evangelio en el templo
de la sabiduría
Por eso, si la ciencia se legitima desde la
eficacia productora o reproductora del mundo
del objeto, el saber se legitima desde la
construcción del mundo del sujeto. Más
todavía, es la sabiduría constructora de sujetos
la que, en realidad, legitima cuanto los sujetos
debemos conocer y practicar en los ámbitos
científicos. La no legitimación de la ciencia por
la sabiduría deja a la ciencia en el callejón sin
salida de legitimar la ciencia por la ciencia, la
economía por la economía, la política por sí
misma o por principios de autoridad que se
arrogan la determinación de aquello que los
sujetos debemos ser, pensar y hacer. De ahí que
la hegemonía de los grandes relatos que
pretendan legitimarse por sí mismos toque a su
fin.
La era postmoderna de la humanidad se ha
inaugurado con la crítica de la razón moderna,
sea en la vertiente de la Crítica de la Razón
Instrumental de Horkheimer (1973), sea en la
vertiente de la Crítica de la Razón
Funcionalista de Habermas (1987), pero sobre
todo en la vertiente del Informe sobre el Saber,
que es el segundo título de La Condición
Postmoderna de Lyotard (1994). El informe
lyotardiano muestra con incisión que la razón
moderna entronizó de tal modo los lenguajes y
métodos de la ciencia, que se sustrajo con
desdén a los lenguajes de sabiduría, a la
tradición, a la cultura, a la lógica de la razón
simbólica. Y ello con un balance universal
deficitario de sabiduría en sociedades
ilustradas, altamente tecnificadas y
En efecto, la diferencia que va entre la verdad
y el sentido es, en modo proporcional, la
diferencia que va entre los lenguajes de la
ciencia y los lenguajes de sabiduría. Pero lejos
de contraponerse a la verdad, el sentido es el
que puede hacer razonable y legítima la
verdad. Y lejos de contraponerse al sentido, la
verdad tiene urgencia de él para que el mundo
técnico y científico no perezca en el sinsentido, en los tecnicismos y cientismos que no
auguran una humanidad sostenible. Pero sin
ser contradictorios, verdad no es sentido ni
ciencia es saber: “El saber no se reduce a la
ciencia, ni siquiera al conocimiento. El
conocimiento sería el conjunto de los
enunciados que denotan o describen objetos.
La ciencia sería un subconjunto de
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
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17
dialogo, razón y fé, ciencia y evangelio
conocimiento. Pero con el término saber no se
comprende solamente, ni mucho menos, un
conjunto de enunciados denotativos, se
mezclan en él las ideas de saber-hacer, de
saber-vivir, de saber-oír, etc.” (Lyotard,
1994, 95)
El juego del lenguaje científico se dirige a la
observación y manipulación de los objetos
para establecer la verdad de los mismos por
medios probativos, comprobativos,
enunciativos, denotativos, argumentativos,
demostrativos que impidan la irracionalidad y
el error. A ese juego de lenguaje debe la
humanidad la salida de la ignorancia y de la
quimera hacia el reino de la filosofía, de la
ciencia, de la verdad probada y comprobada,
sin que ningún intento de postmodernidad mal
entendida vaya a significar borrar semejante
avance de la humanidad hacia su mayoría de
edad y hacia la consolidación de su civilidad y
de su progreso.
Pero el juego de los lenguajes de sabiduría se
dirige, en cambio, a la construcción de los
sujetos y a la dación de sentido de los sujetos
mismos y de sus mismas producciones
científicas y técnicas por medios parabólicos y
mitológicos, evocativos y comparativos,
poéticos y prolépticos, aproximativos e
inspiradores que impidan el sin-sentido y la
inhumanidad. A ese juego de lenguaje debe la
humanidad la salida de los cientismos y de los
tecnicismos, de los pruritos eternos de verdad
objetiva, de certeza racional y demostración
apodíctica, sin que en adelante pueda volver a
suceder que un intento de modernidad mal
entendida vaya a significar borrar de nuestras
vidas el arte y la cultura, la expresión y la
simbolización, la trascendencia y la
inspiración, el rito, el mito y la religión. La
ensoñación y aun la mística en los estadios
deportivos universales, la gran industria
cinematográfica al servicio de lo apenas
posible o de lo imaginario, los medios de
comunicación como intercambio de signos y
de símbolos son todos comprobación
fehaciente de la capacidad espiritual de la
humanidad que pervive imborrable en los
imperios de la razón moderna.
18
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
Nunca necesitamos tanto la distinción
irreducible de los juegos de lenguaje y actos de
habla que viene poniéndose tan de presente
desde el último Wittgestein hasta Habermas y
Lyotard. Y nunca fue tan clara la conciencia de
las imprescindibles aportaciones de la
sabiduría y de los lenguajes metafóricos,
prolépticos, rituales y religiosos a la genuina
liberación de los sujetos y de los pueblos hacia
su plena mayoría de edad. Lejos de ser propios
de sujetos y de conciencias primitivas, los
lenguajes de sabiduría son la gran reserva de
humanidad de este planeta, no sólo allí en el
Asia mística o en el África misteriosa, sino
también aquí en la América mitológica y
sapiencial y, sobre todo en el gran Occidente,
encorvado bajo el yugo de la ciencia y de la
técnica, acaso víctima primera de su propio
invento.
Así la pastoral universitaria, anclada a
profundidad en los fundamentos mismos de la
ciencia, exige hoy estar presente como factor
indispensable de sabiduría, de modo que los
profesores y enseñanates,
más allá del
estrecho horizonte de una asignatura
académica, sean maestros de vida y dadores de
sentido en los términos que ejemplifica
Lyotard y que constituyen, en verdad, esos que
Edgar Morin llama los saberes indispensables
para la educación del futuro.
Saber-ser, por ejemplo, equivale a determinar
en la academia y en la casa de la sabiduría el
modelo antropológico al que se quiere estar
referido y en el que se propone todo el acto y el
proceso educativo universitario. Saber-leer
remite a la capacidad inducida de sensibilidad
lectora del gran símbolo social y de la compleja
realidad en que desarrollamos nuestras vidas.
Saber-ser-en-comunidad indica la superación
de todos los solipsismos, individualismos y
masificaciones a que es proclive la misma
universidad. Y esos saberes constituyen, sin
duda, el nervio mismo de la tradición
sapiencial hebrea y cristiana en la que se
inspiran nuestras universidades. La pastoral
educativa sirve, explicíta y anima desde la
academia misma los altos valores y sentidos en
que se fundamentan los idearios y proyectos
Alberto Parra S.J
educativos de nuestros planteles de inspiración
cristiana.
Conclusión
El estatuto actual de ciencia y de sabiduría
exige redefinir para reconstruir aquello que
hemos venido entendiendo de modo
tradicional (tradicionalista) por pastoral
universitaria. No todo lo pastoral que ocurra en
la universidad es pastoral universitaria. Se
impone, en verdad un cambio de mentalidad.
Con este cambio de mentalidad, del que
podrían citarse buenos ejemplos y que ha
tenido una amplia eficacia, surge la imagen de
un compromiso religioso que rompe la
convencionalidad e interioridad de una
religiosidad puramente privada. Con una
comprensión no dogmática de la
trascendencia y de la fe, este compromiso toma
en serio metas intramundanas de
emancipación social y dignidad humana y en
un espacio de múltiples voces se asocia con
otras fuerzas que aspiran a una
democratización de tipo radical. Sobre el
trasfondo de una praxis a la que nadie negará
su respeto, nos encontramos con una teología
crítica que explica la autocomprensión de esa
praxis de una manera que ayuda a expresarse
a nuestras mejores intuiciones morales, sin
romper los puentes con el lenguaje secular y
con la cultura secular.
Hoy las comunidades eclesiales de
interpretación compiten con otras
comunidades de interpretación que tienen sus
raíces en tradiciones sólo seculares. También,
vistas las cosas desde fuera, podría resultar
que las tradiciones monoteístas dispusiesen de
un lenguaje con un potencial semántico
todavía no amortizado que, en lo que respecta
a fuerza abridora de mundo y a fuerza
formadora de identidad, a capacidad de
renovación, a capacidad de diferenciaciones y
alcance, pudiera revelarse superior.
(Habermas, 2001, 90-92).
Referencias
Concilio Vaticano II, Constituciones,
decretos, declaraciones. Ediciones BAC,
Madrid, 1968.
Habermas Jürgen, “Conocimiento e interés”
en Ciencia y técnica como ideología,
Editorial Tecnos, Madrid, 1986.
Loyola Ignacio de, Ejercicios Espirituales,
Ediciones Mensajero, Bilbao, 1968.
Lyotard Jean-Francois, La condición
postmoderna: informe sobre el saber,
Ediciones Cátedra, Madrid, 1994.
Habermas Jürgen, Teoría de la acción
comunicativa I y II, Ediciones Taurus,
Madrid, 1987.
Morin Edgar, Los siete saberes
indispensables para la educación del futuro,
Ediciones del Ministerio de Educación
Nacional, Bogotá, 1996.
Habermas Jürgen, Israel o Atenas, Editorial
Trotta, Madrid, 2001.
Pablo VI, Anuncio del Evangelio, Ediciones
Paulinas, Bogotá, 1976.
Horkheimer Max, Crítica de la razón
instrumental, Editorial Sur, Buenos Aires,
1973.
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
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20
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
TALENTO Y TALANTE
FILOSÓFICOS DE
1
SAN PABLO
Santiago Borda-malo Echeverri*
Recibido: 13 de mayo de 2009
Resumen:
El presente artículo es una aproximación
investigativa al talento y talante de San Pablo desde
la óptica filosófica, propósito poco realizado hasta
hoy. Se trata de un homenaje al Apóstol y pensador
cristiano a modo de broche de oro al culminar el
Año Paulino celebrado en la Iglesia Católica con
motivo del Bimilenio de su Natalicio. Tratamos de
extractar de su rico Epistolario –joya inmortal de la
literatura de todos los tiempos- las expresiones y
pronunciamientos más explícitos de San Pablo con
respecto a las corrientes filosóficas más relevantes
de su tiempo. Y, finalmente, realizaremos una relectura de este pionero y precursor del Pensamiento
cristiano –a la luz de autores estudiosos muy
confiables- en el contexto filosófico actual y con un
énfasis crítico que sacude nuestras conciencias
postmodernas. El método de abordaje
implementado se aproxima al hermenéutico de
sesgo analéctico (analógico), que recurre a la
intuición comprehensiva y emotiva (y que rebasa la
simple comprensión académica).
Palabras clave: Filosofía, Teología paulina, San
Pablo, Epístolas paulinas, Hermenéutica analéctica
(analógica), Intuición.
1. Este trabajo fue compartido en el XIII Congreso
Internacional de Filosofía Latinoamericana (en la Mesa
“Integración de Religiones en América Latina”), el 25 de
junio de 2009, USTA-Bogotá. (Véanse Memorias del XIII
Congreso Internacional de Filosofía Latinoamericana, 24-27
de junio de 2009). Se sitúa dentro de la Línea de Investigación
“Razón, Fe y Ciencia” del Departamento de Humanidades,
Aprobado: 23 de junio de 2009
Abstract:
The present article is an investigative approach to
the talent and mood of Saint Paul from the
philosophical optics, purpose little carried out until
today. It is a homage to the Apostle and Christian
thinker by way of fastener of gold when
culminating the Paulean Year taken place in the
Catholic Church with reason of the Bimilenio of
their Birthday. We try to summarize of their rich
Epistles -immortal jewel of the literature of all the
times- the expressions and more explicit
pronouncements of San Pablo with regard to the
most outstanding philosophical currents in their
time. And, finally, we will carry out this pioneer's
re-reading and precursor of the Christian Thought by the light of very reliable studious authors- in the
current philosophical context and with a critical
emphasis that shakes our postmodern consciences.
The method of implemented boarding approaches
to the hermeneutic of analectic (analogical)
slanting that appeals to the comprehensive and
moving intuition (and that it surpasses the simple
academic understanding).continued training.
Key words: Philosophy, Theology, Saint Paul,
Epistles, Analectic (analogical) Hermeneutics,
Intuition.
adscrita a la Línea Medular investigativa USTA de Santo
Tomás de Aquino.
* Profesor del Departamento de Humanidades de USTATunja, Especialista en Ética y Magíster en Filosofía
Latinoamericana USTA-Bogotá. Correo electrónico:
[email protected]
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
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21
TALENTO Y TALANTE FILOSÓFICOS DE SAN PABLO
Preludio: “En el Misterio de Dios
están ocultos todos los tesoros de
la Sabiduría y Ciencia de Dios”.
(Epístola a la Iglesia de Colosas
2:2b-3)
A todas luces, el Apóstol San Pablo sobresale
primordialmente por su santidad y colosal talla
teológica y misionera. Ha faltado, sin
embargo, situarlo en el contexto filosófico y
justipreciarlo en su genialidad 'sui generis'.
Este epígrafe de su Epístola a los Colosenses
pone en evidencia la percepción que él tenía de
la teología como una suma filosofía (o suprafilosofía). El objetivo, pues, de este escueto y
modesto trabajo aproximativo es tratar de
realzar el talento o aptitud discursiva del
Apóstol de los Gentiles, y su talante (sinónimo
de actitud, ánimo, semblante, rostro)
filosóficos cristianos que rebasan todos los
esquemas e 'ismos' y corrientes de su época...
Se trata de un merecido homenaje en el marco
del Año Paulino del Bimilenio de su Natalicio.
¡Este es un sencillo aporte para que re-nazca
hoy en nuestra Iglesia (¿y, por qué no, en las
universidades católicas?) ese ímpetu paulino
místico y profético del cual hoy necesitamos
tanto!
Algo se ha hecho al respecto, y consuela leer la
micro-semblanza filosófica del connotado
filósofo español José Ferrater Mora en su
famoso “Diccionario Filosófico”, aunque se
2
reduce a dos lacónicas cuartillas... Se trata, en
efecto, del Talento y Talante colosales del
Apóstol de las Gentes, quien, al decir de
estudiosos biógrafos como el italiano
Giuseppe Ricciotti (1970 / Léase también al
alemán Josef Holzner, 1980) es el genuino
fundador del cristianismo en tanto fenómeno
histórico universal; de hecho, su portentosa
Conversión junto a la Resurrección del Señor
Jesús, constituyeron los actos fundantes de la
historia cristiana, sin temor alguno a exagerar.
Aquí va esta sinfonía 'en crescendo' de ocho
2. Cf. José Ferrater Mora. “Diccionario de Filosofía”.
Barcelona : Ariel, 2001, Tomo III, pp. 2680-81.
22
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
movimientos en clave en 'sí sostenido'... Nos
atenemos y ceñimos a sus monumentales
Epístolas –según el orden canónico bíblico-, y
preferimos dejarlo hablar a él antes que disertar
3
subjetivamente . Por ende, nuestro Método se
aproxima al hermenéutico (interpretativo) y
exegético de raigambre bíblica, de sesgo
analéctico (analógico) avalado por autores
como Friedrich Schleiermacher, y en nuestra
época por Wilhelm Dilthey, Martin Heidegger,
Hans-Georg Gadamer y Paul Ricoeur, Karl
Otto Apel y Jurgen Habermas, e implementado
por Mauricio Beuchot, O. P. en América
Latina; método que apela a la intuición
comprehensiva al estilo de H. Bergson.
Recurre a elementos del Método Emotivo
postulado por nuestro filósofo colombiano,
Fernando González Ochoa, quizás el que más
se ajusta –sin perder rigor filosófico- a un
genio 'sui generis' como San Pablo, que rompe
todos los esquemas. De hecho, la
'comprehensión' es un paradigma
hermenéutico que desborda la comprensión de
la Crítica textual... “Implica una perspicacia
especial que permite comprender a un autor
mejor de lo que el propio autor se entendía a sí
mismo en su momento, y comprender a una
época histórica mejor de lo que pudieron
comprenderla quienes vivieron en ella”, afirma
4
José Ferrater Mora .
Pretensión – lo
reconocemos- quizás excesiva en nuestro
5
caso .
3. Por esta razón –en nuestra opinión un tanto enfática-,
citaremos las palabras paulinas siempre en letra 'bastardilla',
realce intencional.
4. J. Ferrater M., Op. Cit., T. II, pp. 1622-1627 y 1895-1901,
voces 'Hermenéutica' e 'Intuición', en especial y textual p.
1623. Henri Bergson a través de la Intuición intenta captar la
realidad verdadera, la interioridad, intuición inefable de
realidades, de la Realidad última o 'primaria', pp. 1898-1899.
5. Cf. S. Borda-Malo E. Proyecto de Investigación “Incidencia
del Área Humanística en la formación Integral de la Seccional
USTA-Tunja”, 2009. Véase el Marco Teórico-Referencial,
Hermenéutica Analéctica (Analógica)...Artículo del número
anterior de esta revista “Quaestiones Disputatae”.
Santiago Borda-malo Echeverri
1. En el Areópago de Atenas
Crepitante fuego, 'corazón de Cristo'...
Espíritu nuevo y libre a ultranza:
6
¡Pasión por Cristo revolucionaria!
Estamos entre los años 49-52, según los
historiadores. Segundo Viaje Apostólico,
cuando el Apóstol cuenta 41 años de edad
aproximadamente, considerando su
7
nacimiento en el año 8 . Según el libro de los
Hechos de los Apóstoles de San Lucas, Pablo,
hombre pequeño de estatura pero gigante de
espíritu, arriba solo a Atenas, capital de la
filosofía griega, a la colina del Areópago,
después de evangelizar a Tesalónica y Berea,
en medio de persecuciones y contradicciones
debido a su vocación portentosa, que de alguna
manera colmó con creces el vacío dejado por el
traidor Judas Iscariote, porque –según la supralógica paulina y divina- “donde abundó el
8
pecado, sobreabundó la Gracia” (Rom 5:20) .
No olvidamos que este otrora Saulo de Tarso
era un hombre superdotado, como que fue
forjado en el yunque de tres ricas culturas:
hebrea, griega y latina (romana), que le
aportaron un bagaje sin precedentes en el
cristianismo. Como precursor y pionero
'evangelizador de la cultura' –ante todo griega
en ese momento-, Pablo de Tarso
“hablaba con filósofos epicúreos y estoicos
(...) Unos decían: '¿Qué querrá decir este
charlatán?' (...) Porque anunciaba a Jesús y
su Resurrección” (Cf. Hch 17: 8 ss.).
Recordemos que los vulgarizadores de
conocimiento o charlatanes de la época
helénica eran los sofistas, y los filósofos de
Atenas creyeron que Pablo era uno más de
ellos. El Apóstol en aquella estelar ocasión les
reveló al 'Dios desconocido', incluso apelando
a una cita de Arato de Cilicia en su Obra
'Fenómenos', muy afín con otra frase de
Cleanto el Estoico: 'Todos somos del linaje de
Dios'... San Pablo, pues, no teme dialogar con
la cultura y la filosofía helénicas de su época, y
las plenifica exclamando solemnemente
aquella perla bíblica: “En Dios vivimos, nos
movemos y existimos” (17:28). Sin
pretensiones filosóficas convencionales, el
Apóstol de alguna manera está resolviendo en
sabia armonía la vana especulación y polémica
griega sobre la Trascendencia y la Inmanencia
divinas, que encasillaba a estos pensadores
academicistas en interminables disertaciones y
elucubraciones teóricas.
S a n P a b l o , g e n i a l a rg u m e n t a d o r e
indudablemente el primer pensador cristiano,
inspirador de los posteriores Apologistas
cristianos y los llamados Padres de la Iglesia,
apelará en su irrebatible dialéctica y
demoledora lógica de investigador, incluso a
frases extra-evangélicas de Jesucristo, cuyo
origen desconocemos: “Hay más alegría en dar
que en recibir” (Hch 20:35). He aquí la que
denominamos su siempre controvertida 'protofilosofía' cristiana.
Aunque –preciso es
aclarar-que muchos estudiosos discuten la
validez de una Filosofía Cristiana y se limitan a
postular un simple Pensamiento cristiano que,
en todo caso, marcó como hito quince siglos de
la historia occidental por encima de cualquier
otra corriente filosófica.
2. Las Epístolas Disciplinares a los
Corintios
6. S. B. E. Poema haiku (micropoema en síntesis instantánea
según el formato poético japonés) dedicado al Apóstol.
7. Me atengo al confiable Apéndice de la Biblia de Jerusalén
(Sinopsis cronológica).
8. Esta es una aventurada hipótesis teológica nuestra, que
podría sustentarse en la Sagrada Escritura, pero no es del
caso explayarnos al respecto.
Con mucha razón, vemos a San Pablo cinco
años después -entre los años 54-57, en tiempo
de Pascua-, plasmando en una Epístola el
episodio del Areópago (Cf. I Corintios 1:1725): la Cruz de Cristo -según él- relativiza y
desafía de raíz la 'sabiduría de los sabios y la
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
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23
TALENTO Y TALANTE FILOSÓFICOS DE SAN PABLO
inteligencia de los inteligentes'
('bienpensantes' diríamos hoy con válida
ironía socrática). “¿Dónde está el sofista de
este mundo?”, se pregunta el Apóstol. De
hecho, la filosofía humana, por brillante que
sea, es para él la 'sabiduría del mundo'.
Efectivamente, los judíos pedían señales y los
griegos sabiduría; y la descabellada propuesta
paulina, Cristo crucificado, es “escándalo para
los judíos y necedad para los griegos”, pero
divina y suma Sabiduría, que desborda toda
filosofía humana. He aquí la 'locura de la Cruz'
de este Apóstol que se atreve a 'deconstruir' diríamos con Jacques Derrida en nuestro
tiempo- la 'cordura' humana: “¡La necedad
divina es más sabia que la humana y su
debilidad más fuerte que la fuerza humana!”
Gloriosa esta antinomia paulina, que luego
apuntala a renglón seguido: “¡Dios ha
escogido lo necio del mundo para confundir a
los sabios!” Dialéctica implacable, que hoy
corremos el riesgo de minimizar y hasta limar
para evitar las 'ilogicidades' cristianas.
Oceánico el
versículo 30:
“Estar 'en'
Cristo Jesús,
Sabiduría divina, Justicia,
Santificación
y Redención”.
Esta original
expresión paulina 'estar en'
es eminentemente metafísica: denota
una nueva dimensión humana óntica (Cf. Rom 8:1, los subrayados son nuestros), que equivale al 'ser' en
clave cristiana, pero de un modo más encarnado. San Pablo ya sólo quiere saber a “Cristo
Crucificado”, Encarnación de la Sabiduría misteriosa y escondida (2:1-5), ante cuya grandeza la 'sabiduría' de este mundo es necedad porque “Dios prende a los 'sabios' en su astucia y
son vanos los pensamientos de los sabihondos” (traducción nuestra). Este criterio intimista se juzga hoy como un peligroso estado
24
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
de alienación o enajenación psíquica. La obsesión por el dolor del Crucificado. Añade más
adelante el Apóstol: “Somos necios por seguir
a Cristo” (4:10.13), y está dispuesto a hacerse
“basura del mundo y desecho de todos”, exclamando sin miramientos humanos: “La ciencia
hincha, pero el Amor en cambio edifica” (8:
1b). Pareciera que San Pablo no deja –como su
Maestro, el Señor Jesús-, 'piedra sobre piedra'
de las pretensiones humanas. Sin ambages,
también enjuicia la actitud hedonista (más que
epicúrea -valga la precisión filosófica sobre esta escuela con frecuencia estigmatizada-), actitud materialista hoy tan de moda por desgracia
pero ya presente en su época: ”Comamos y bebamos, que mañana moriremos” (I Cor 15:32b
/ Cita tomada de Isaías 22:13).
Remata el Apóstol su primera Epístola a los
Corintios plenificando el pagano término
helénico 'PLEROMA' (sinónimo de plenitud,
perfección, cumplimiento o consumación), al
aplicarlo al Reino de Dios: “Dios todo en
todos” (15:28). Y pareciera que se arroba
místicamente San Pablo en visión cosmológica
de alcance escatológico, que inspirará al
insigne científico jesuita Pierre Teilhard de
Chardin en el siglo XX su visión de la
Cristificación del Universo9.
Pasamos a la Epístola II a los Corintios:
“Nosotros no ponemos nuestros ojos en las
cosas visibles, sino en las invisibles; pues las
cosas visibles son pasajeras, mas las invisibles
son eternas” (4:18 / Alusión a la Fe como
facultad cognoscitiva supra-racional muy afín
con Hebreos 11:1, que tal vez evidencia la
inspiración paulina de esta última Epístola). A
renglón seguido tenemos 5:1 ss. A nuestro
9. Nos atrevemos a hablar de toda una Teología del Pleroma
aún por explorar en todo su alcance místico y profético, que
cuánto nos ayudaría a retomar 'espíritu de Iglesia' o
ECLESIALIDAD (Cf. Ef y Col, Epístolas cristológicas que
proponen toda una configuración cristiana o Cristificación
del Mundo)... Cf. Xavier Léon-Dufour, S. J.: “Vocabulario de
Teología bíblica”; Barcelona : Herder, 1993, pp. 411, 696697, en que el connotado biblista ve a la Iglesia como porción
del 'Pleroma' en tanto 'Plenitud' de la presencia crística (Cf.
Ef 1:23 y Col 2:9).
Santiago Borda-malo Echeverri
modesto modo de ver es un incipiente tratado
de metafísica y antropología cristianas,
platonizante según los académicos: El cuerpo
como tienda de campaña, habitación terrestre
con cierto tinte dualista. Posteriormente,
insiste el Apóstol: “Si hemos perdido el juicio
ha sido por Dios, puesto que el Amor de Cristo
nos apremia” (5:13a.14a), porque –añade“Cristo se hizo pecado por nosotros” (5:21).
Hipérbole o exageración del Apóstol casi
herética para su tiempo. Por todo eso él cree a
pie juntillas que un cristiano ha de vivir en un
perenne 'Kairós' o tiempo propicio y Día
salvífico de Dios, y no el 'chronos' o simple
devenir espacio-temporal del mundo (6:2).
razonamientos y su insensato corazón se
entenebreció; jactándose de sabios, se
volvieron necios” (Romanos 1:21-22).
Tremenda diatriba que lo impele a denunciar
las aberraciones 'contra natura' de la cultura
romana: la homosexualidad y otras anomalías
ya generalizadas en esa época decadente (v.
26). Martillea el Apóstol el riesgo de tener una
mente insensata, la 'in-sensatez' (1:28.31)
equivalente a la pérdida del 'sentido' de las
cosas (como repetirá en el siglo XX el gran
psiquiatra y filósofo Víctor E. Frankl,
proponiendo la necesidad apremiante de un
'suprasentido' espiritual de la vida humana en
su conocida 'Logoterapia').
Más adelante, San Pablo encara de nuevo sin
eufemismos la filosofía humana: “Poseemos
armas no carnales sino espirituales que arrasan
fortalezas. Deshacemos sofismas y toda
altanería contra el conocimiento de Dios para
obediencia de Cristo” (10:4-5). Se podría
pensar que enfrentaba una mentalidad similar a
la del hombre postmoderno. Sofismas o
falacias, sesgadas verdades pseudocientíficas
que envalentonan al hombre en su razón
soberbia y autosuficiente. Por eso, se atreve el
Apóstol a amonestar a sus seguidores sin temer
aparecer recalcitrante: “Si carezco de
elocuencia, no de ciencia” (11:6). Y sabemos
que aludía al Don del Espíritu Santo y no a la
vana erudición filosófica o información
humana. Él preconiza la Ciencia perfecta de la
Cruz que cuestiona siempre y 'deconstruye'
(demuele) de raíz las ideas meramente
humanas (12:12). Pareciera que para San Pablo
el problema no es el estrecho 'cogito' al modo
cartesiano o actual.
En este contexto, el Apóstol de los Gentiles
asume una forma de reflexionar rabínica que
aflora en estas Epístolas de modo particular,
por ejemplo, al abordar el controvertido tema
del Pecado Original:
3. Las Epístolas de la Justificación
por la Fe
Muy reveladoras son estas dos epístolas
–dirigidas a las comunidades de Roma y
Galacia- en virtud del tema de la 'justificación
por la Fe', que evidencian la genialidad
argumentativa de San Pablo. Efectivamente, el
Apóstol cuestiona las falacias y argucias o
pseudo-argumentos de quienes alardean de
sabiduría humana: “Se ofuscaron en sus
Como por un solo hombre entró el pecado en el
mundo y por el pecado la muerte (... continúa
una amplia digresión)... con el don no sucede
como con el delito. Si por el delito de uno solo
murieron todos, ¡cuánto más la gracia de Dios
y el don otorgado por la gracia de un solo
Hombre, Jesucristo, se han desbordado sobre
todos... Porque la sentencia, partiendo de uno
solo conduce a la condenación, mas la obra de
la gracia, partiendo de muchos delitos, se
resuelve en justificación (Cf. Rom 5:12 ss.).
Increíble la 'lógica paradójica' (con expresión
de Erich Fromm), esto es, aparentemente
contradictoria de San Pablo al exclamar en el
versículo ya citado en el preludio de este
Ensayo: “Donde abundó el pecado
sobreabundó mucho más la Gracia” (5:20). Se
trata, desde luego, de una 'supra-lógica' que
rompe moldes y encasillamientos de nuestra
'lógica clásica, formal y silogística'. Más
adelante, cuando se confiesa en sus luchas
interiores, genera toda una aporía o problema
insoluble racionalmente: “No hago lo que
quiero sino lo que aborrezco” (7:15.19); y a
renglón seguido desglosa: “Con la razón sirvo
a la Ley divina, mas con la carne a la ley del
pecado” (v. 25b)... Supera con creces los
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
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TALENTO Y TALANTE FILOSÓFICOS DE SAN PABLO
racionalismos. Habla de “sufrir con Cristo
para ser también con Él glorificado” (8:17b).
¡Qué 'salto o ruptura epistemológica' (con
palabras de Gaston Bachelard) la que da este
santo –discontinuo filosóficamente hablandoen su discurso y, por ende, inclasificable en la
filosofía! Poco sistemático y metodológico.
La 'vida en el Espíritu' lo arrebata a un plano
supra-filosófico cuando intuye los dolores de
parto de la Creación entera, que espera la
manifestación de “la libertad gloriosa de los
hijos de Dios” (8:22). De ahí su famoso
'Himno triunfal de la Caridad' en que también
hiperbólicamente (con exageración extrema)
afirma que Dios Padre 'no perdonó a su Hijo'
(8:31). No hay filosofía analítica ni del
lenguaje que pueda hoy captar ni calibrar estas
elaciones místicas del Apóstol que adolecen de
aparentes incongruencias conceptuales. ¿Y
qué decir de su doxología o alabanza extática?
“¡Oh abismo de la riqueza, de la Sabiduría y
Ciencia de Dios!
¡Cuán insondables sus Designios e
inescrutables sus caminos!
¿Quién conoció jamás su pensamiento y fue
su consejero? (...)
De Él, por Él y para Él son todas las cosas.
A Él la gloria por los siglos de los siglos.
Amén.” (11:33-35)
... ¡Y un filósofo convencional se queda sin
palabras ante este éxtasis inefable que rompe
tantos conceptos abstrusos y complejos en que
muchas veces naufraga la filosofía actual! Por
eso es posible intuir la grandeza de la
denominada 'parenética' paulina que supera
con creces muchos de tratados de
especulaciones éticas (léase 'juegos del
lenguaje' o de espejos racionales, evocando a
Ludwig Wittgenstein).
“No os acomodéis al mundo presente sino
transformaos mediante la renovación de
vuestra mente, de forma que podáis distinguir
cuál es la Voluntad de Dios: lo bueno, lo que le
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Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
agrada (su Beneplácito) y lo perfecto” (12:2).
Con mucha razón, el Papa Juan Pablo II centró
en este versículo su controvertida Encíclica
“Veritatis Splendor” (1993), juzgada por no
pocos de moralismo ortodoxo y tomista... Uno
–como profesor universitario de Ética- siente a
veces que sus cavilaciones de ética
contemporizadoras con el mundo
postmoderno, no pasan de ser una especie más
de sofística y casuística al re-leer y retomar la
audaz moral paulina... Posteriormente, nos
apuntilla el Apóstol: “Vence el mal a fuerza de
bien (...) Porque amar es cumplir la ley en
plenitud” (12:21; 13:10b), y el consejo final es
contundente en nuestros tiempos de
proliferación de teorías de la inteligencia
(emocional, múltiples, de Daniel Goleman y
Howard Gardner): “Sed ingeniosos para el
bien e inocentes para el mal” (16:19c). Y
sabemos que la palabra 'inocente'
etimológicamente procede de 'no-saber', es
una palabra de algún modo 'anti-filosófica'... Y,
la carta que empezó hablando de “la
obediencia de la Fe” (1:5), a manera de
inclusión recapitulante (recurso filosófico
según la dialéctica judía), se cierra de nuevo
con esta expresión 'supra o trans-racional':
“Obediencia de la Fe... ¡Dios es el único
sabio!” (16:26.27).
Y en la Epístola a los Gálatas, San Pablo nos
continúa dando estocadas en cierto sentido
anti-racionales, cuando afirma tajante: “El
Evangelio no es de orden humano” (1:11). Y
llega a su culmen o clímax cuando exclama en
rapto místico y no simple malabarismo
retórico:
“Estoy crucificado con Cristo;
vivo yo, pero no soy yo, es Cristo quien vive
en mí (...)
¡Vivo de la Fe en el Hijo de Dios
que me amó hasta entregarse por mí!”
(2:19b-20a)
¡Y quedamos otra vez sin palabras ni
argumentos cerebrales, ante la llamada
'inhabitación crística' de hondo calado que
experimenta el Apóstol! ¡San Pablo tan a ras de
Santiago Borda-malo Echeverri
Cielo y nosotros tan a ras rac-ional de suelo! Y
valga la aliteración en clave paulina. Es de
esperar que, en este orden de ideas, rematara
así este texto, quizás su carta más apologética o
defensiva:
“En cuanto a mí,
¡líbreme Dios de gloriarme
si no es en la Cruz de nuestro Señor
Jesucristo,
por la cual el mundo está para mí
crucificado
y yo crucificado para el mundo! (...)
¡Nadie me moleste, pues llevo en mi cuerpo
las marcas de Jesús!” (6:14.17)
4. Las Epístolas Cristológicas y/o de
la Cautividad
Y ahora nos 'cristocentramos' (como decimos
modernamente) con el Apóstol en su Epístola a
los Efesios. Es preciso orar con él 'de rodillas'
–parece ser la postura paulina por excelencia-:
“El Padre ha prodigado sobre nosotros toda
Sabiduría e inteligencia (...) Él nos conceda
espíritu de Sabiduría y Revelación para
conocerle perfectamente iluminando los ojos
de nuestro corazón” (Ef 1:8.17b-18a). Sí, en
efecto, se trata de “la inescrutable riqueza de
Cristo” (3:8b.10a), y no es posible usar otro
calificativo o epíteto diferente al paulino:
insondable o inescrutable, “multiforme
Sabiduría de Dios”... Porque es un Misterio
jamás penetrable del todo y, por tanto, no un
simple problema filosófico o filosofema por
investigar... ¡Cómo hemos perdido hoy el
sentido del Misterio! (insiste Antoine de SaintExupéry y hasta lo repite Martin Heidegger).
Ojalá experimentásemos esa plegaria teologal
y trinitaria (3:14-21), perla del 'corpus
paulino', en que pide San Pablo 'de hinojos' el
fortalecimiento del hombre interior por el
Espíritu, Quien permite “conocer la anchura, la
longitud, la altura y la profundidad del Amor
de Cristo que excede todo conocimiento
('filosofía' traducen otras versiones), para ser
colmados hasta la total Plenitud de Dios” (he
aquí un pleonasmo o redundancia exuberante
propia de San
Pablo: 'total plenitud'.
'Inhabitación trinitaria' la denominan los
místicos). Y he aquí también de nuevo –en este
contexto- el 'PLEROMA' recurrente del
Apóstol... ¡Cómo sería su desbordamiento
interior y místico, que sólo concibe a Dios
“para llenarlo todo” ! (4:10).
Sin apreciaciones de fondo, corremos hoy el
riesgo de dejar de lado la pulpa, el meollo, el
tuétano, la médula de la Escritura, y nos
quedarnos con la no pocas veces cáscara de la
respetable especulación crítico-textual.
¡Quizás esta drasticidad es una herencia
también paulina!
Y pasamos a la Epístola a los Filipenses... Para
San Pablo, encarcelado por Cristo, el Amor es
el conocimiento perfecto y cabal
discernimiento (1:9). En este orden de ideas,
nos atrevemos a preguntar a la filosofía
analítica -tipo Ludwig Wittgenstein o Bertrand
Russell o Quine-: ¿Qué validez filosófica
tendría esta proposición o expresión
descabellada: “Para mí la vida es Cristo y la
muerte una ganancia” (1:21)? ¿Y qué decir de
la 'Kénosis y Apoteosis' (que traducen,
respectivamente, 'ano-nada-miento' y
glorificación) del cántico de la liturgia católica
(2:6-11). He aquí, en todo caso, los
“sentimientos de Cristo Jesús” que debemos
anidar 'pecho adentro' (con expresión de la
gran Gabriela Mistral), al decir del Apóstol.
¡Entonces de nuevo irrumpe y rompe nuestro
racionalismo y se empodera de nuestro
armazón conceptual la mayúscula 'Locura de la
Cruz'!
Con razón (diríamos sinrazón que raya con la
'reducción al absurdo', un tópico filosófico),
San Pablo añade que todo lo tiene por basura
(algunos se atreven a traducir 'estiércol') ante
“la sublimidad del conocimiento de Cristo
Jesús” (3:8). ¡No teme tornarse 'a-lógico' e
incluso anti-lógico, sin muestra alguna de
cordura humana! Y remata con broche de oro
su carta: “La Paz de Dios que supera todo
conocimiento ('filosofía' también traducen
algunos) guarda nuestros corazones y
pensamientos en Cristo Jesús” (4:7).
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
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TALENTO Y TALANTE FILOSÓFICOS DE SAN PABLO
Valioso el tan sano y pertinente eclecticismo o
pluralismo que, no obstante su apasionamiento
que pareciera dogmatismo vertical para
muchos, propone San Pablo: “Todo lo que hay
de verdadero, noble, justo, puro, amable,
laudable, virtuoso y cosa digna de elogio,
tenedlo en cuenta, y el Dios de la Paz estará
con vosotros” (4:8.9b). Lógica conclusión de
quien experimenta entrañablemente que “todo
lo puedo en Aquél que me conforta” (4:13).
Y viene luego la Epístola a los Colosenses. Y el
Apóstol pide a Dios “llegar al pleno
conocimiento de Su Voluntad con toda
Sabiduría e inteligencia espiritual, creciendo
en el conocimiento de Dios (Col 1:9b.10b),
porque en Él reside la Plenitud de la Divinidad
corporalmente” (vv. 19 y 2:9, casi a modo de
estribillo). Y vuelve el reiterativo 'Pleroma'
paulino que plenifica la filosofía griega con el
'plus' o 'valor agregado' cristiano. Uno no
puede entender con ninguna racionalidad
convencional aquel misterioso versículo
'rompecabezas': “Completo en mi carne lo que
falta a la Pasión de Cristo a favor de su Iglesia”
(v. 24). ¡Quizás nadie había escrito cosa
semejante! Con expresión postmoderna:
¡Verso donde aleteó el Espíritu Santo 'en vivo y
en directo'!... Los psicólogos hablarían de
psicosis, de masoquismo o quién sabe qué
patología. Pero es que para San Pablo: “Cristo
es la Esperanza de la Gloria, toda la Sabiduría”
(vv. 27b.28b). En este método hermenéutico
intuitivo secuencial y sistemático que estamos
tratando de seguir en este artículo, es dable y
plausible repetir otra vez el epígrafe con que
empezamos:
“Que alcancemos en toda su riqueza la
plena inteligencia y perfecto conocimiento
del Misterio de Dios, en el cual están ocultos
todos los tesoros de la Sabiduría y Ciencia”
(2:2b-3).
Tal es el vértice de la que nos hemos atrevido a
denominar 'supra-filosofía paulina'.
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Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
Y es entonces cuando el Apóstol lanza otra
invectiva o apóstrofe contra la filosofía
estandarizada de su época, defendiendo a
ultranza la verdadera Fe en Cristo de las vanas
filosofías coetáneas, e invitando a no
esclavizarse de ellas. ¿Qué diría hoy San Pablo
–cabe preguntarnos- en tiempos de
Postmodernidad 'light'? Pues él nos da la
respuesta tajante: “La vana falacia de una
filosofía según los elementos del mundo y no
según Cristo” (2:8). Y se sabe que ya empezaba
a cundir un gnosticismo pseudofilosófico y
esotérico u ocultista, tramador como el hoy en
boga de la 'Nueva Era' ('New Age')... El
Apóstol condena sin ambages la falsa ascesis y
la apariencia de Sabiduría (2:23), y postula el
'Hombre Nuevo' (preciosa expresión cristiana
por antonomasia, que usurparán 'filósofos'
como Karl Marx y líderes como el 'Che'
Guevara); esta es la feliz proposición paulina
que parece que olvidamos los cristianos
amodorrados en cómoda mediocridad.
“Hombre Nuevo del conocimiento perfecto
según la imagen del Creador” (3:10).
5. Las Epístolas Escatológicas a los
Tesalonicenses
Se trata de los primeros escritos del Apóstol
–cronológicamente hablando- según los
Escrituristas, pero yo los cito ateniéndome al
orden canónico bíblico tradicional... San Pablo
asume una valiosa actitud trans-filosófica:
“Procuro servir al Dios vivo y verdadero... con
valentía, no agradando a los hombres sino a
Dios” (I Tes 1:8; 2:2c.4c / Recordamos
también Hch 28:31, la última enseñanza
testimonial paulina en Roma, “con toda
valentía y sin estorbo alguno”); asume y
10
subsume la 'PARRESÍA' , otra palabra tan
10. Cf. Xavier Léon-Dufour, S. J., Op. Cit., pp. 182, 486, 615616, 619 y 936… En síntesis: Libertad para decirlo todo con
confianza intrépida y seguridad férrea en Dios... Según este
autor, una suerte de 'orgullo' espiritual desde la humildad
(oxímoron o expresión paradójica extrema que cuadra muy
bien en el estilo 'sui generis' de San Pablo).
Santiago Borda-malo Echeverri
paulina que traduce testimonio audaz de la
Verdad... Es que alude a la operante Palabra,
no humana sino de Dios (2:13d), que esclarece
la vocación humana más alta: la santidad
(4:3.7)... Muy acertadamente, 'Diaconía de la
Verdad' será la preciosa expresión de Juan
Pablo II en su Encíclica “Fides et Ratio” (= 'Fe
y Razón', 1998, ridiculizada en las mismas
esferas filosóficas intraeclesiales como un
retroceso del Magisterio al escolasticismo
tomista medieval), propuesta que hoy
debiéramos implementar sin temores
oportunistas, camaleónicos o maquiavélicos.
Y adviene entonces la expectativa o Esperanza
teologal de la 'Parusía' o segunda Venida
Gloriosa de Jesucristo, otro 'filosofema'
paulino (mejor corregimos, sencillamente
teológico) que levanta ampolla en la filosofía
inmanentista de todas las épocas... En efecto,
el Apóstol se adentra en el filosofema de los
filosofemas: la Muerte... ¡Problema filosófico
ya platónico, que rebasa a toda filosofía por
buen 'constructo' que sea! Si no, lo dice el
primer Heidegger con toda la brillantez
existencialista de su 'Dasein' (= 'ser-ahí-en-elmundo') y su definición del hombre: “un-serpara-la-muerte”... ¡Miopía filosófica que se
atreve a corregir santa Edith Stein, secretaria
de Husserl y quizás la futura cuarta doctora de
la Iglesia11! (Lamentable –se puede comentarla actitud servilista de Heidegger ante Hitler
por defender su rectoría en la Universidad de
Friburgo... Sin palabras... ¡Nos quedamos
estupefactos con su discípulo Herbert
Marcuse, quien tuvo mucha razón al reprender
a su maestro por su filosofía mercenaria! Valga
la acotación a modo de 'epojé' fenomenológico
husserliano...)
11. Véase su grandioso tratado de Metafísica intitulado “Ser
finito, Ser eterno: Ensayo de una ascensión al sentido del Ser”
(en alemán 'Endliches und Ewiges Sein: Versucheines
Ausfstiegs zum Sinn des Seins'); México : Fondo de Cultura
económica, 2004, 553 p. Abordaje fenomenológico de Santo
Tomás de Aquino.
En este contexto, de nuevo insiste San Pablo en
el eclecticismo cristiano con un aforismo o
apotegma sabio: “No extingáis el Espíritu ni
despreciéis las profecías; examinadlo todo y
quedaos con lo bueno, y absteneos de todo
género de mal”
(5:19-21).
Y en un escueto
versículo nos da un tratado de la que podríamos
atrevernos a designar 'meta-antropología'
cristiana, en virtud de su trasfondo óntico:
“Que el Dios de la Paz os santifique
plenamente,
y que todo vuestro ser –espíritu, alma y
cuerpose conserve sin mancha hasta la Venida de
nuestro Señor Jesucristo” (5:23).
Increíble pensar que en un solo verso nos
presente el Apóstol al ser humano como réplica
de la Santísima Trinidad, implícitamente
mencionada (Padre, Espíritu Santo Dador de
Paz que santifica, y el Hijo), y la consiguiente
visión tripartita (trilógica, triádica o
tridimensional -se dice hoy-) del Hombre, que
es la misma antropovisión tomista de nuestra
'Alma Mater'.
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
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TALENTO Y TALANTE FILOSÓFICOS DE SAN PABLO
En la Segunda Epístola a la misma comunidad
de Tesalónica, nos advierte de la apostasía y
del Anticristo, fenómenos escatológicos sobre
los cuales hoy se especula incluso
filosóficamente con tanta curiosidad vana y
sensacionalista.
Lo que sí es más tangible es “el Misterio de la
Iniquidad” (2:7 o impiedad) en que hoy nos
zambullimos –valga decir-, y con qué
subterfugios y sofismas 'optimistas' de no
pocas corrientes e 'ismos' cuasi-filosóficos...
Urge hoy, de hecho, recobrar “la Fe en la
Verdad” (2:13d) sin componendas ni
transacciones... “Aunque la Fe no es de todos”
(3:2b) –acota San Pablo-, con realismo a veces
matizado de estoicismo y hasta de cierto
escepticismo irónico (no pirrónico), como el
que tolerarán los mismos Padres de la Iglesia al
estilo de Epicteto (50-138)... En este punto,
nos atrevemos a lanzar la hipótesis de que este
célebre pensador estoico oriundo de
Hierápolis (Cf. Col 4:13) era un niño (quizás
contaba ocho años de edad), cuando San Pablo
evangelizó esta ciudad que traduce 'ciudad
santa' (véase la segunda misión apostólica,
hacia el año 50), y es posible que escuchase el
'kerigma' paulino... Por eso se explicaría en
parte su inclinación cristiana reconocida por
varios investigadores de la Historia de la
Filosofía12.
6. Las Epístolas Pastorales
Precisos y preciosos son los consejos de San
Pablo a su discípulo Timoteo (Primera
Epístola). ¡El Discipulado es para él un radical
seguimiento cristificante, del cual estamos hoy
muy lejos! ¡Qué diría él de las fábulas y
pseudofilosofías actuales (I Tim 1:4) en
tiempos de fetiches y fantoches, en medio de
los cuales urge testificar “el Evangelio de la
Gloria de Dios” (1:11) sin arrugarnos! Para
12. Véase “El Arte de Vivir: Manual de Vida”. Bogotá :
Norma, 1995, 92 p. Impacta sobremanera el trasfondo
cristiano de Epicteto, avalado por la Patrística eclesial grecolatina.
30
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
“que todos los hombres se salven y lleguen al
pleno conocimiento de la Verdad” (2:4), pero
sin dar lugar a excesivas discusiones
interminables y estériles... La Disputa y el
Debate –tan valorados por Santo Tomás de
Aquino como métodos filosóficos- podrían
tener cauces y límites en el ámbito académico,
tan proclive a polémicas inacabables y no
pocas veces estériles... “La Casa de Dios vivo,
la Iglesia del Dios vivo, es columna y
fundamento de la Verdad” (3:15b). Este
aforismo paulino siempre causará escozor en
los pensadores de moda, escépticos o cuando
menos agnósticos (y eso sí, muy
anticlericales), que todo lo tachan de
'dogmatismo', palabra-comodín y
'equilibrista', un neo-dogmatismo relativista
que hoy se presenta como neo-ilustrado. Tal es
“el Misterio de la Piedad” (3:16), del cual es
depositaria la Iglesia como “Signo de
Contradicción”. ¡Ella nunca podrá 'negociar'
ciertos criterios que rigen siempre!
¡De nuevo saltan al escenario los “falsos
doctores” que denuncia San Pablo -llamando
las cosas por sus nombres-, actitud intolerable
hoy para muchos académicos! “El Espíritu
dice claramente que en los últimos tiempos
habrá doctrinas diabólicas de embaucadores,
incluso argumentadas por los que han
conocido la Verdad!” (4:13) ¡Y cómo
proliferan! Y muchas veces nos da miedo
encararlos so pena de ser tachados de
'fanáticos', otro rótulo facilista y postmoderno
que se asigna a los auténticos (palabra tan
enaltecida por un sincero existencialista como
Jean Paul Sartre)... Es apremiante entonces para ello- “ejercitarnos en la Piedad” (4:7b),
como acota el Apóstol de los Gentiles.
Dedicarnos a la oración, la lectura, la
exhortación y la enseñanza (v. 13), aconseja el
Apóstol a su pupilo, no descuidando el carisma
profético recibido por la imposición de manos
(v. 14, muy actual ahora que el Papa Benedicto
nos ha convocado a un Año dedicado a los
Ministros de la Iglesia –2009-2010-, quienes
no pocas veces escandalizamos a los fieles –y
yo me incluyo como Diácono-, reconozcamos
con humildad una 'doble moral' de algunos
mantenida y maquillada.
Santiago Borda-malo Echeverri
Nos atrevemos a pensar –“con temor y
temblor”, como San Pablo (Flp 2:12c)- que no
podemos creer ingenua o culpablemente que
hoy no está pasando nada, o que podemos
negar evidencias, de manera cómplice y
apoltronándonos en el letal y diabólico lema:
“Hagámonos pasito”, que desafortunadamente
hoy cunde en las instituciones y, muy
desafortunadamente, 'ad intra' de la misma
Iglesia... Nos urge este Apóstol a velar
entonces por nosotros mismos y por nuestra
enseñanza cual medida prudencial (4:16),
incluso lavando los pies (5:10b / Diaconía
amorosa pero enérgica y 'parresíaca' (vale este
epíteto que inventamos como neologismo),
usando 'cauterios' contundentes con expresión
de San Juan de la Cruz... 'A grandes
enfermedades, grandes remedios”, reza el
sabio adagio popular... No obstante, es posible
aun hoy, con la Gracia de Dios, mantenerse
puro como flor de loto que flota incluso en
medio del muladar actual (5:22b) en que
vivimos, conscientes de que “la raíz de todos
los males es el afán de dinero” (6:10)... Por
consiguiente, el Apóstol nos enseña a ser
“'Hombres de Dios' que corren al alcance de la
Justicia, la Piedad, la Fe y la Caridad, la
Paciencia y la Dulzura, combatiendo el buen
Combate de la Fe que conquista la Vida
Eterna” (6:11-12a)... Y no debiéramos
escudarnos de modo facilista en el sofisma de
que estos son parámetros morales máximos,
mayúsculos, que hoy desconoce
sistemáticamente la “Ética de mínimos” por
considerarlos utópicos... Son, efectivamente,
pautas y directrices que conforman el
'Depósito de la Fe' ('Depositum fidei', preciosa
y plenamente actual expresión paulina), que
nuestra 'racionalidad hipercivilizada' y 'sentido
común' actuales vertidos en la filosofía
postmoderna no están dispuestas a aceptar
fácilmente.
Pasamos a la Segunda Epístola a Timoteo
(homenajeando su etimología, habría que
recobrar el 'tymos' platónico a fondo, pero
sumarle el 'theos' como plus o 'valor agregado'
que hoy disgusta a muchos pensadores aconfesionales... Timoteo, Teótimo lo llama
otro autor espiritual, y ambos significan
prototipos y/o perfiles de todo cristiano
bautizado.) Efectivamente, el Apóstol
prisionero exhorta a “proclamar la Palabra que
no está encadenada, soportándolo todo por los
elegidos (2:9b-10a). Palabra de Verdad” (v.
15c) que evita discusiones necias y estúpidas, y
altercados, y recobra el buen sentido (v. 26a)...
De nuevo, en este contexto San Pablo fustiga a
los 'falsos doctores' e insiste en lo que
actualmente corroboramos en disolutos
círculos intelectuales y culturales:
“En los últimos días los hombres serán
egoístas, fanfarrones, soberbios, irreligiosos,
desnaturalizados, promiscuos, despiadados,
enemigos del bien, infatuados, hedonistas...
incluso con apariencia de piedad” (3:1-5).
Sobran esta vez –so pena de convertirnos en
recalcitrantes- los comentarios y glosas... Esto
se evidencia en nuestra nueva era 'light' de
menguados perfiles, de “sombras y no
hombres”, como diría el gran pensadorformador argentino José Ingenieros... Es que
falta tanto la aspiración “al pleno conocimiento
de la Verdad” (v. 7b, el subrayado es nuestro),
estribillo recurrente o 'ritornello' de San Pablo
en casi todas sus Epístolas... Y, obviamente,
sucede que “todos los que quieran vivir
piadosamente en Cristo Jesús, sufrirán
persecuciones; en cambio, tantos
embaucadores e impostores irán de mal en
peor, serán seductores y a la vez seducidos”
(vv. 12-13). Son paulinos argumentos,
difícilmente refutables y antídotos para tantas
argucias o pseudo-argumentos demasiado
optimistas de nuestros tiempos.
A todas luces, he aquí el secreto de la fuente
filosófica paulina, superadora de toda filosofía:
“Las Sagradas Escrituras pueden darte la
Sabiduría que conduce a la Salvación
mediante la Fe en Cristo Jesús, porque toda
Ella es inspirada por Dios y útil para
enseñar, argüir, corregir y educar en la
Justicia; y así el hombre de Dios se
encuentra perfecto y preparado para toda
obra buena” (vv. 15-17 / El subrayado
'filosófico' es nuestro) .
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
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TALENTO Y TALANTE FILOSÓFICOS DE SAN PABLO
¡No debiéramos acomplejarnos hoy de la
Palabra divina ante las 'filosofías' y sus
sofismas de moda! De ahí la insistencia del
Apóstol: “Proclama la Palabra, insiste a
tiempo y a destiempo” (4:2a)... Y su
TESTAMENTO es rotundo y estelar:
“El momento de mi Partida es inminente.
He combatido el buen Combate,
he llegado a la meta en la carrera,
he conservado la Fe.
¡Sólo me aguarda la corona de la
Justicia
que aquel Día me entregará
el Señor, justo Juez!”
(4:6b-8a).
S o l e m n e
conjuración paulina
(según expresión de
la Biblia de
Jerusalén) que sitúa
a San Pablo mucho
más allá de los 'bienpensantes' del 'sentido
común'... Él no teme hacerse sinónimo de 'plus'
de toda filosofía, aunque se quede solo, como
lo da a entender en el epílogo de esta magistral
Epístola pastoral: “El único que está conmigo
es Lucas... Todos me abandonaron”
(4:11a.16a). He ahí el precio de superar la
razón humana, siempre corta... Con razón,
Max Horkheimer primero intituló “Eclipse de
razón” su famosa e inmortal Obra “Crítica de
la Razón instrumental”... Y Jean Francois
Lyotard realiza en su libro “La condición
13. Valga recalcar que estas Obras filosóficas
contemporáneas fueron citadas por el eminente Padre
Alberto Parra, S. J., en el reciente Foro de Pastoral
Universitaria en la Fundación Universitaria Juan de
Castellanos, 18 de agosto de 2009, como marco teórico
imprescindible para un “acompañamiento cristiano a la
Academia”.
32
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
postmoderna” un 'informe crítico del saber”, y
Jurgen Habermas hoy hace la “Crítica de la
Razón funcionalista” para corroborar este rol
crítico indelegable de una auténtica filosofía
que trasciende la misma razón13.
Ahora bien, en su Epístola a su otro discípulo
paradigmático, Tito, San Pablo le insiste en “el
pleno conocimiento de la Verdad conforme a la
Piedad” (1:1b). Y puntualiza: “Para los puros
todo es puro” (1:15a); tal es su consigna ética
tajante que compromete radicalmente a “vivir
con sensatez, justicia y piedad en el siglo
presente, aguardando la feliz Esperanza y la
Manifestación de la gloria del gran Dios y
Salvador nuestro Jesucristo” (2:12b-13)... Hoy
esta radicalidad moral paulina se tildó
simplistamente de mitificación alienante y
dogmática de Cristo, por parte de pensadores
significativos y sinceros como Émile
14
Cioran ... Pero, de nuevo, es recurrente el
consejo paulino: “Evita discusiones necias,
contiendas y disputas porque son inútiles y
vanas. Al sectario, después de una y otra
amonestación, réhuyele; ya sabes que ése está
pervertido y peca, ¡condenado por su propia
sentencia!” (3:9-11) Cuánta vana polémica
revestida de rigor académico hoy en nuestros
claustros universitarios, sobre todo en temas
morales y éticos; cuántos 'ismos' y sismos
ideológicos de índole pseudofilosófica, y
competencia desleal de 'egos' que están muy
alejados de la coherencia de vida. ¡Cuánta
'doble moral', el peor mal de nuestra Colombia,
al interior del 'alma mater'! ¿Por qué no
nombrar esta realidad?
La minúscula Carta a Filemón –esquela apenas
clasificable dentro de las ya reseñadas
Epístolas de la Cautividad- es también
pastoral... He aquí una mayúscula joya del
pensamiento cristiano, cuajada “de
conocimiento perfecto” (v. 6), si tenemos en
cuenta que empieza a socavar el nefasto y
vergonzoso esclavismo, visto por los grandes
pensadores griegos como algo natural y casi
folclórico de su época. (Cf. Tratado de la
Política de Aristóteles)... ¡Oh despropósito y
exabrupto! Uno no se explica cómo tanta
lucidez y genialidad greco-romanas toleraban
un estigma social tan deprimente y
14. Cf. “De lágrimas y de santos”, “El crepúsculo de los
pensamientos”, “Adiós a la Filosofía”.
Santiago Borda-malo Echeverri
escandoloso! Vistas así las cosas, se le debe dar
la razón a Karl Marx al fustigar a los filósofos
por reducirse a interpretar el mundo y no a
transformarlo (evocando sus 'Tesis sobre
Ludwig Feuerbach')... Aquí, en esta carta
paulina, vemos un aporte praxiológico paulino
muy concreto y resonante por su encarnación
prof-ética (valga el guión intencional a la
manera del 'pro-yecto' sartreano). Cabría
preguntar: ¿Acaso fue poco –por parte del
pensamiento filosófico cristiano-paulinocontribuir a resquebrajar y derrocar el Imperio
Romano y su execrable esclavismo, mediante
este sencillo y coloquial pronunciamiento
prof-ético?
7. La impronta paulina en la Epístola
a los Hebreos
Arribamos a esta profunda Epístola a los
Hebreos, hoy descartada por la teología
moderna como paulina... No sería pecado
asignársela a San Bernabé (como plantea, entre
otras posibilidades, su más experto estudioso,
P. Albert Vanhoye, S. J.); en efecto, este otro
Apóstol-lumbrera, maestro del mismo San
Pablo, y de origen levítico, explicaría el acento
preponderante sobre el sacerdocio de Cristo...
Además, su tono exhortativo ('Bernabé
significaba 'hijo de la exhortación' / Hch 4:36)
es muy peculiar de ese gran misionero
marcado por la elocuencia, según el libro de los
Hechos de los Apóstoles (cap. 14). Por si fuera
poco, hay ciertas citas recurrentes (v. gr.:
Habacuc 2:4 / Heb 10:38) que podrían
evidenciar un claro influjo paulino... Y
veremos otras reveladoras concordancias.
Desde el prólogo, en este texto cuando menos
'paulizante' o 'paulinizante', Cristo se
manifiesta como el 'Logos' por excelencia –al
mejor estilo joánico que nos recuerda a Filón
de Alejandría-: “Resplandor de la Gloria del
Padre e impronta de su substancia que sostiene
todo con su Palabra poderosa” (1:3 / Cf.
Efesios 1:7 / Colosenses 1:15). Al hablar de
Jesucristo, Pontífice fiel y compasivo, el
hagiógrafo ratifica la metáfora paulina de la
'Palabra-espada':
“La Palabra de Dios es viva y eficaz, más
cortante que espada alguna de doble filo.
Penetra hasta las fronteras entre el alma y el
espíritu, hasta las junturas y médulas; y
escruta los sentimientos y pensamientos del
corazón. No hay para Ella criatura invisible:
todo está desnudo y patente a los ojos de Aquél
a quien hemos de dar cuenta” (4:12-13 / Cf.
Efesios 6:17, el mismo símil de la espada, que
encaja dentro de la riquísima semiótica
paulina, acotación nuestra).
Esta figura literaria del Apóstol realza la
grandeza del 'Logos bíblico' que, en sentido
profundo, nunca se reduce a Pensamiento o a
simple Palabra (será 'El Verbo' por excelencia
para los cristianos), sino que se torna además
Acción histórica transformante y salvífica,
fusionando estos tres elementos en plenitud
redentora para el hombre, a diferencia de la
filosofía vista como mero despliegue eidético o
de simples ideas humanas... En efecto, según
esta epístola Cristo-Maestro en su Cruz se
convierte en “trono de Gracia” (4:16). Y es allí
donde da su máxima cátedra de Sabiduría y
'filosofía' testimonial hasta la sangre... Y sólo
en esta Sapiencia se puede dar “el
discernimiento del bien y del mal” (5:14b), dos
realidades ineludibles hoy tan revueltas en los
esnobistas 'ismos' filosóficos y éticos
actuales... A decir verdad, el cristiano es un
'iluminado' (6:4 y 10:32 / Cf. Ef 5:14, otra
innegable expresión paulina aquí insertada, de
donde brotará en parte –y no sin cierto
sarcasmo- el reduccionista término
'iluminismo', que le endosará la filosofía
oficial a San Agustín y otros pensadores
cristianos... (Y ahora se habla de los
'illuminatti' del libro “Ángeles y demonios” de
Brown, otro 'best-seller' confucionista después
de “El código Da Vinci”. '¡Confunde y
venderás!', esta pareciera ser la perversa
consigna de muchas de estas Obras
pseudofilosóficas y literarias).
A juzgar por el misterio cristiano, los
argumentos humanos son apenas “sombra y
figura de realidades celestiales (...) Todo ello
era figura del tiempo presente, la plenitud de
los tiempos” (8:5a / Véanse textos afines a I
Cor 10:6 / Cf. Heb 9:26b), las ideas son apenas
analogías aproximativas, prefiguraciones y
pregustaciones, como lo explicitará Santo
Tomäs de Aquino en su inmortal “Summa
Theologica”... “Paja -según el Aquinate-, ante
el supremo Misterio de Dios”... Así lo sintió él,
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
33
TALENTO Y TALANTE FILOSÓFICOS DE SAN PABLO
con testimonio grandioso al término de su vida
luminosamente filosófica.
Interesa, sobremanera, la parte última de la
Epístola a los Hebreos, referente a la Fe en
Cristo, “camino nuevo y vivo” (10:20), en esos
tiempos de apostasía o claudicación espiritual,
que también son los nuestros: “después de
haber recibido el pleno conocimiento de la
Verdad” (v. 26, estribillo paulino que aquí por
enésima vez se atraviesa y que ratifica una vez
más –en nuestra modesta opinión- el influjo
paulino en esta Epístola)... “Es tremendo caer
en las manos del Dios vivo” (v. 31)... He aquí
una invectiva de sabor también paulino que
sale al paso en este contexto y que hoy repugna
a muchos 'entendidos'... Es que quizás hoy
hemos olvidado que la Fe perseverante es
“duro y doloroso combate” (v. 32b). Y muy
pertinente, por demás, el elenco de paradigmas
teologales de la Fe, a partir de esa definición
que tangencialmente ya reseñamos, y afín a
otros textos paulinos: “La Fe es garantía de lo
que se espera; la prueba de las realidades que
no se ven” (11:1). Esta virtud teologal (la Fe)
es presentada como una facultad cognitiva
sobrenatural ('metacognición' dicen hoy) que
rebasa a la Razón –capacidad apenas natural-,
provocando de nuevo un 'salto epistemológico'
(de nuevo evocando el término
bachelardiano), capacidad o 'competencia'
dirá el lingüista y pensador norteamericano en
boga, Noam Chomsky. Efectivamente, la
evocación de los patriarcas –en especial
Abraham- es similar en esta Carta a los
Hebreos a la de la Epístola a los Romanos (4:
19 ss.)... Sí, grandiosa la talla de estos modelos
y/o arquetipos, paradigmas “de los cuales no
era digno el mundo” (11:38). ¡Qué pocos
“testigos de lo Absoluto” (con palabras del
gran laico católico francés del siglo XIX, Léon
Bloy) vemos hoy en las corrientes filosóficas
contemporáneas! Y sí tenemos no pocos casos
nefastos en la Historia de las ideas filosóficas:
Louis Althusser, Gilles Deleuze, Michel
Foucault y otras respetables 'lumbreras' con
impactantes dramas personales que dan al
traste con sus ideas filosóficas...
Un pensador testimonial como San Pablo
prefiere ser 'signo de contradicción' (12:3),
timbre de Gloria de los auténticos (y no de
caduco 'éxito' como se dice hoy), cual fiel
Discípulo del Maestro de maestros, Jesucristo.
En efecto, opta él por “la santidad, sin la cual
nadie verá a Dios... pues Dios es un fuego
34
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
devorador” (12:14.29). Pero, de modo taxativo
insiste el autor sagrado con argumento
irrebatible: “Ayer como hoy, Jesucristo es el
mismo y lo será siempre” (13:8). Y nos atenaza
enseguida: “No os dejéis seducir por doctrinas
llamativas y extrañas” (v. 9 / Cf. Ef 4:14,
versículos también de incontestable cuño
paulino)... porque el pensamiento cristiano “no
tiene ciudad permanente sino que va buscando
la futura” (v. 14)... ¡Y así quedan superados los
inmanentismos horizontales, por más que a las
aspiraciones altas y místicas se les descalifica y
estigmatiza como 'angelismos desencarnados'!
8. Lugar filosófico de San Pablo
El gran filósofo español José Ferrater Mora, en
su prestigioso Diccionario de Filosofía –de los
mejores en lengua castellana- afirma que el
Apóstol de los Gentiles, integró todo: judaísmo
y sabiduría griega, cultura oriental y latina en la
doctrina cristiana de Salvación, 'escándalo
para judíos y locura para los paganos, pero
Sabiduría y poder de Dios para los llamados' (I
Cor 1:23) (...) Divina locura más sabia que los
hombres y debilidad más fuerte... Locura de la
Cruz ante las escuelas filosóficas (estoicos,
epicúreos, cínicos y neoplatónicos de la
época), que las sobrepasa con la vida teologal
de la Gracia, profecía y ciencia de todos los
misterios y todo el conocimiento que alcanza
su vértice en la Caridad (I Cor 13:2) (...) San
Pablo anuncia una Vida Eterna que vence la
muerte por el cuerpo espiritual (Cf. I Cor
15:45), un Reino inmortal a partir de la
Resurrección ('anástasis') (Loc. Cit.).
Sin embargo (o con embargo), el filósofo
español esboza cinco filosofemas o problemas
filosóficos que, a su modo de ver, plantea el
Apóstol de los Gentiles, a saber:
1. La influencia de la tradición helénica y su
confrontación con la tradición hebraica.
2. Rol de la cristología en el llamado 'corpus
paulino'.
3. El uso de la diatriba de tipo cínico-estoico
que hace San Pablo.
4. La relación del pensamiento paulino con el
sincretismo coetáneo.
Santiago Borda-malo Echeverri
5. La correlación teoría-praxis.
Para los filósofos, el primer punto es el más
importante15.
Pero, curiosamente, el filósofo no desarrolla
ninguna de las objeciones planteadas... Con
sorpresa del lector, se limita a invitar a
investigar más que todo textos teológicos: Cf.
José María Bover, S. J.: “Teología de San
Pablo” / Jean Daniélou, S. J.: “La théologie de
Saint Paul” / Sólo aparecen tres estudios de
índole filosófica: Ferdinand Prat, S. J.:
“Philosophical studies in saint Paul” / A. J.
Malherbe: “Paul and the popular
philosophers” (1989) / R. H. Akeroyd:
“Reason and Revelation: From Paul to Pascal”
(1992)16.
No obstante (o sí obstante), a decir verdad, el
muy erudito José Ferrater Mora nos deja
vacíos de un juicio filosófico crítico cabal
sobre el talento y el talante filosóficos de San
Pablo...¡Como que se evidencia que el Apóstol
hace trizas todos los esquemas enciclopédicos
y academicistas filosóficos y se convierte en
problema –Misterio decimos en clave
teológica-, 'supra-filosofema'! A San Pablo,
¡oh aporía insoluble hasta hoy!, lo dejan los
eruditos al margen, como rueda suelta en la
historia de las ideas y mentalidades filosóficas.
Eso sí, con mucho respeto por parte de nuestro
connotado filósofo ibérico, quien lo cita en
otras partes de su valioso Diccionario.
su Vida y de sus Epístolas con no pocas teorías
incluso atrevidas (hipótesis y conjeturas), a
través de las cuales pretenden rebajarlo a su
nivel en lugar de empinarse a su envidiable
altura, como debiera abordarse18... ¡Siempre él
será inclasificable!
Filosóficamente hablando, San Pablo encarna
y plenifica en su colosal Vida, Obra y
Pensamiento el 'LOGOS' –más allá del
esquema greco-latino de este vocablo- en su
primigenia y prístina grandeza: Pensamiento,
Palabra y Acción aunadas e historizadas con
plenitud esplendorosa... Y con un 'plus' o 'Valor
Agregado' en clave teológica cristiana, sin
precedentes en el Pensamiento de Occidente..
San Pablo condensa -en su monumental
personalidad y carácter sin antecedentes en la
historia occidental- un cimero e incomparable
capítulo, pionero y precursor de la
PRAXIOLOGÍA, entendida como filosofía
práctica de implicaciones integrales, holísticas
y sinérgicas: místicas, proféticas, cristológicas,
pneumatológicas, eclesiológicas,
escatológicas y misioneras –en su prioritaria
dimensión teológica-. Y metafísicas,
cosmológicas, antropológicas,
epistemológicas, lógicas, socio-políticas,
axiológicas, éticas, pedagógicas, literarias –en
su esfera secundaria, de índole filosófica-. A
decir verdad, habría que elaborar todo un
GLOSARIO PA ULINO
de hondas
implicaciones filosóficas: 'Pleroma, Gracia,
Gloria, Parusía, Kairós, Kénosis, Parresía,
Diaconía, Apostolado', vocabulario siempre en
clave emotiva que rompe todo esquema
A modo de conclusiones desde nuestro
hoy filosófico
Indudablemente, San Pablo continúa siendo
vigente y paradigmático en el ámbito
'pensante' y referente obligado: un perfil de
pasión, fuego y leyenda al mismo tiempo,
paradójico y controvertido siempre... “Pablo
es apasionado, un Alma de Fuego que se
entrega sin medida a un Ideal esencialmente
religioso con celo incondicional y abnegación
total” (Pierre Benoit, Biblia de Jerusalén)17.
Supera todas las aproximaciones críticas,
máxime las de los teólogos modernos y
postmodernos, quienes especulan de modo
muy hipotético y conjetural sobre minucias de
15. Ibídem.
16. Cit. al comienzo de este Ensayo, ahora cita textual. Autores
citados por José Ferrater Mora.
17. Biblia de Jerusalén, Introducción a los Escritos Paulinos...
18. Cf. Rinaldo Fabris. “Para leer a San Pablo”. Bogotá : San
Pablo, 2002. Exhaustivo estudio en dos versiones (exhaustiva
una y otra ligera, 'de bolsillo') que impactan por su erudición,
pero sorprenden por sus cavilaciones muy humanas y
reduccionistas a veces... Que si San Pablo fue casado o célibe,
etc... y otras curiosidades accesorias.
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
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TALENTO Y TALANTE FILOSÓFICOS DE SAN PABLO
dialéctico, lingüístico y estilístico, dando
incluso espacio a altibajos y aparentes errores
sintácticos (anacolutos e incongruencias como
19
solecismos) ... Y, lo más relevante, una Moral
-más que simple Ética- diamantina y de
coherencia monolítica, sin ambivalencias.
Máxima Filosofía, en suma, sin alienaciones ni
alineaciones de 'ismos' de moda en su época
(como hoy se percibe en el respetable estilo de
un Fernando Savater y otros vulgarizadores de
filosofía).
San Pablo fue un Discípulo fiel, ante todo un
Caminante, seguidor radical del abrupto
Camino teologal del Señor ('Camino, Verdad y
Vida' / Jn 14:6 / Ocho veces se menciona la
vida cristiana como Camino, dos de ellas por el
propio San Pablo: Hch 9:2; 18:25.26; 19:9.23;
22:4; 24:14.22)... Y recordamos que en griego
camino es 'odos' (= 'método')... Y 'mét-odo' es
'más allá del camino'... Entonces él sí fue 'metódico', en este sentido. Un peregrino fue el
Apóstol, romero de azules alturas y lejanías
que fue 'alcanzado por Jesucristo” (Flp
3:12b)... No siguió –a Dios gracias- una
'carrera' oficial y académica (autopista
confortable como muchos 'filósofos
convencionales' de su época, que hoy ya no
convencen)... Su filosofía es un 'camino a pie
seco' como canta el Poeta Antonio Machado:
“Se hace camino al andar”... 'Hodegogía' su
pedagogía de Maestro: ¡'hacer y hacerse
camino', ser camino él mismo! ¡Sabio y docto,
más que doctor!
San Pablo aún hoy es muy polémico, como
todo genio superdotado: se le tacha de
'misógino' o desdeñoso con las mujeres (eso sí
con su masculinidad siempre muy definida y
sin lugar a ambigüedades), debido a unas
infortunadas y nunca del todo comprensibles
expresiones culturales anti-feministas y
patriarcalistas de la época (Cf. I Cor 11:5.10),
hasta el extremo de reducir a la mujer al
silencio (14:34-37)... Versículos que
desconciertan a cualquiera y opacan un poco la
grandiosa lucidez del Apóstol... ¡Ya era hora de
opinar algo negativo del Apóstol! Un texto tan
valioso -soteriológicamente hablando, esto es,
en clave del Misterio de la Redención- como
Gálatas 4:4 no logra disimular la reticencia
19. Cf. Amédée Brunot. “El genio literario de San Pablo”.
Madrid : Taurus, 1970. Excelente estudio literario del
Epistolario paulino.
36
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
paulina (para algunos con visos 'machistas')
sobre la Madre del Salvador al designarla de
modo muy lacónico 'Mujer'... ¡Aunque se le
atribuye a este verso la connotación de 'Nueva
Eva', etc., con no pocos válidos y agudos
malabarismos escriturísticos... Es que casi
nada en San Pablo –como en todo genio- es
expedito... y cada quien es, inevitablemente,
heredero de su época y cultura. ¿Qué decir de
su sarcástica y provocadora expresión en la
mencionada carta dirigida a los partidarios de
la circuncisión: “¡Ojalá se castraran!” (5:12)?
Insoportable hipérbole... ¡Sobraba esta frase y,
no obstante, quedó canonizada para la
posteridad! En este contexto, San Pablo se baja
de la más empinada altura mística a la más
demoledora y desafiante profecía, ¡oh aporía y
acaso una especie de entelequia aristotélica,
insolubles racionalmente!... Valga también
mencionarse su ruptura con San Bernabé por
causa de Marcos (Cf. Hch 15:36-40)... Muy
valiosa su libertad extrema de espíritu, pero
esta generaba no pocas tiranteces y tensiones
que amenazaron ya la Caridad de la Iglesia
naciente, como cuando corrigió públicamente
a San Pedro, siendo apenas un converso (Cf.
Gál 2:11)... ¡Humanamente hablando, San
Pablo era insufrible! ¡Si volviera hoy, nos
atrevemos a creer y pensar que no lo
soportaríamos! Es más: ¡quizás lo
decapitaríamos como antaño! Lo continuamos
idealizando demasiado, como a la mayor parte
de los santos.
+ “Pablo, siempre Modelo, Gigante de
Humanismo, Heraldo de Cristo, Héroe de la
Libertad... La figura cimera de San Pablo es
esencial para todo el que quiera vivir un
cristianismo auténtico... Flamígero, autoritario a
veces, altivo en su rudeza austera y cariñosa al
mismo tiempo... ¡Uno de esos 'violentos' que se
roba el Cielo! Un 'sí' o 'Amén' rotundo de
aceptación y entrega hasta las cadenas. ¡No sabe
de medianías grises! Frío o caliente, pero jamás la
tibieza que provoca el vómito de Dios! (Cf. Ap
3:15-16) ... Señor: ¡derríbanos como a Saulo! Al
servicio de la causa del Reino, 'todo para todos' (I
Cor 9:22) con carácter volcánico, soñador y
utopista... De acento absoluto y sin falsas poses de
virtuoso, sin temor a que lo juzguen mal, perdiendo
sus 'azucenas de bueno'... Perfil acerado, personal
y tenaz, que hizo exclamar a San Juan Crisóstomo,
espíritu gemelo: 'Cor Pauli, Cor Christi' (=
'Corazón de Pablo, Corazón de Cristo'). Apóstol de
verdad hasta la médula, comprometido hasta
extremos insospechados; extremista que raya en la
locura: '¡Quisiera ser anatema por mis hermanos!'
Santiago Borda-malo Echeverri
(Rom 9:3) es expresión frenética... Su único anhelo
es 'gastarse y consumirse' incendiado en la
Caridad (II Cor 12:15). San Pablo imanta con su
sobrecogedora Personalidad y carácter, pues su
Espiritualidad es recia y medular, viril, forjada de
esencias, no de apariencias. Rectilínea, sin
diplomacia de concesiones, que odia las medias
tintas; siempre con autenticidad. No teme que lo
tilden de loco, presuntuoso y dominante. He aquí
su acrisolada humildad... Siempre será 'Signo de
Contradicción' (H. Rondet).Y siempre
incomprendido y asediado por la envidia rastrera:
'los falsos hermanos', al parecer su 'aguijón de la
carne' (II Cor 12:7)... los oficialmente 'buenos y
cuerdos y normales'... Indomable en mantener
incólume la integridad del Evangelio, arrostrando
con santa audacia y osadía todas las
consecuencias. Por eso nunca se le apartó la
sombra recelosa que persigue a los grandes
'convertidos' (San Agustín, Giovanni Papini,
Cardenal Newman, Léon Bloy, Alexis Carrel, Paul
Claudel) (...) ¡Qué modelo incomparable e
insobornable San Pablo! ¡Nadie lo pudo encasillar
o domesticar, y cuánto lo intentaron! Y prudente, al
mismo tiempo, como Hombre de Dios... ¡Y hoy
pululan los hipócritas y farsantes, y escalan
posiciones con arribismo incluso eclesial, pero
más que nunca es urgente un CRISTIANISMO
PARA HOMBRES SINCEROS como el de San
Pablo! La 'santa imprudencia' de San Francisco de
Asís, San Francisco Javier, Santa Teresa de Jesús y
San Juan de la Cruz, Carlos de Foucauld, Beato
Juan XXIII, San Pío de Pietrelcina, Beata Teresa
de Calcuta, Abbé Pierre, Dom Helder Cámara..20
San Pablo es el gran paradigma y paladín del
Discipulado y espíritu misionero que nos ha
pedido con urgencia la V Conferencia
Episcopal Latinoamericana de Aparecida
(2007), Discipulado cristificante que no
debemos manosear tanto y convertir en un
simple tópico de moda 'descafeinado' y 'light'.
San Pablo: pilar y polar Testigo de la Suma
Verdad y Filosofía auténtica...21 Síntesis
acabada de Contemplación y Profecía que -en
sumatoria- constituyen la PARRESÍA,
testimonio martirial (vale la redundancia) de la
Verdad Plena.
20. Francisco García-Salve, S. J. “Cristianismo para
hombres sinceros”. Bilbao : Mensajero, 1970, pp. 113-134:
“San Pablo, siempre Modelo”... Nos ha parecido importante
transcribir en su totalidad esta página magistral e impactante
y de connotaciones filosóficas testimoniales. Los énfasis y
subrayados son nuestros.
21. Cf. Santiago Borda-Malo E. “Conciencia”, Tunja,
autoedición, No. 52, 2006, 12 p. Homenaje a San Pablo,
coloso espiritual, punto de referencia siempre...
En todo caso, como el Profeta Eliseo pedía a su
maestro, el Profeta Elías, “dos partes de tu
espíritu” (II Reyes 2:9), ¡pedimos hoy con
tozudez paulina al mismo apóstol nos regale
'doble porción de su espíritu' en esta
encrucijada de la historia humana, y momento
crucial de crisis antropológica, filosófica y, por
ende, eclesial!
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
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TALENTO Y TALANTE FILOSÓFICOS DE SAN PABLO
A modo de colofón poético
(¿Por qué no poetizar -después de intentar
filosofar en clave paulina-, si la Poesía es
acaso -y Nietzsche lo confirma- expresión o
exprimidura máxima de la Filosofía?):
¡ O TODO O NADA !
'Estar-en-Cristo-Jesús' (I Cor 1:29)
Ay, San Pablo incandescente,
nunca tibio, en 'sí' sostenido mayor...
¡Cráter en perenne erupción, a borbotones siempre!
Tu nombre 'Don de Dios' parece traducir,
aunque ya romanizado, el Saulo hebreo...
Crepitas y calcinas,
¿acaso no son estos tus dos verbos predilectos?
Sin grises medianías
ni despreciables mediocridades...
Tú tan a ras de Cielo,
y nosotros –yo, por lo menos-,
arrastrándome tan a ras de suelo...
Pablo minúsculo de estatura,
pero mayúsculo en talento y talante...
En dimensión crística siempre y en todo,
descollando siempre en vanguardia...
Loco para tantos 'cuerdos'...
Rompiendo esquemas verbales y lingüísticos,
estrecho te quedó el idioma,
y lo quiebras tu verbo en anacolutos y aparentes
incongruencias...
Derribado de tu altivez en Damasco,
te re-orientas (no te conviertes)
simplemente hacia el picacho rocoso,
y lo escalas hasta coronar la cumbre de la Cruz...
Ella tu timbre única de Gloria divina,
sólo la buscas a costa de tus 'azucenas de virtudes',
y la Gracia –ellas dos tu binomio precioso-,
y te olvidas de todo lo demás:
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Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
¡La escoria atrás!
¡Siempre adelante, en 'crescendo'!...
... ¡Y nosotros añorando honores y banalidades cursis,
jugando a doctores sin ser doctos!
Tú: ser nada para ser todo,
¡'kenótica' tu lección cristalina,
compacta, sin fisuras,
de alto perfil siempre,
y hoy de nuevo 'apoteósica'!
¡Re-nace hoy y quémanos!
¡Ay, tus volcánicas Epístolas cómo escocen entre tanta
palabrería
sacada hoy del bolsillo, sin médula ni meollo;
tú las exprimiste de tus entrañas paternales
y pastorales
-brasa viva-,
jirones tintos en sangre!
¡No me explico cómo las canonizaron en La Sagrada
Biblia
con tan indómitas asperezas
de un corazón traslúcido y cáustico!
¡Y qué supra-filosofía, Sabiduría suma!
Pablo-Diácono siempre y simplemente,
Siervo de Cristo –¡no más!-, sin pretensiones
arribistas
–sencillamente 'todo de todos'-,
alumbrando testigos de Contemplación y Profecía
-refulgente PARRESÍAen todos los tiempos y todas las latitudes...
San Pablo disyuntivo siempre: de 'o todo o nada':
que seamos nosotros también del Cristo-Todo
para no desaparecer
en el 'no-ser',
en la vulgar nada!
Santiago Borda-malo Echeverri
Referencias
Concilio Vaticano II, Constituciones,
decretos, declaraciones. Ediciones BAC,
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Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
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40
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
PLURALIDAD DE
RELIGIONES Y DIÁLOGO
1
INTERRELIGIOSO
Josep M. Coll*
Recibido: 29 de Junio de 2009
Resumen:
En el marco del debate y de la reflexión sobre la
naturaleza del diálogo interreligioso, surgidos
con fuerza en la etapa efectivamente mundial
de la historia de la humanidad que vivimos, el
autor propone, como forma de diálogo, hacer
una presentación “en positivo” de la propia fe,
superando así el modelo de diálogo
interreligioso existente hasta ahora, que ha
resultado empobrecedor, porque ha tendido a
buscar sólo el común denominador de las
diversas religiones, rebajando los contenidos
de la fe de cada una de ellas. De hecho, las
concepciones y las propuestas de ciertos
autores cristianos, a causa sobre todo del
método de diálogo practicado, padecen a
1 Este texto resume pero también actualiza y completa, la
versión aparecida con el título “¿Es posible una teología
cristiana del pluralismo religioso?”, en Ars Brevis 7 (2001) p.
61-80. Fue presentado por el autor en L`Escola d´Estiu
Manuel Carrasco i Formiguera d´UDC, el 4 de julio de 2004,
y en el Parlament de les Religions celebrado en Barcelona, el
8 de julio del mismo año. Apareció en catalán en Diàlegs 7
(2004) nº 26, 85-100. Traducido de la lengua Catalana por
Alfonso Camargo Muñoz.
Aprobado: 25 de Julio de 2009
menudo de un déficit en las dimensiones
comunitaria, sociopolítica e histórica de la
salvación cristiana, siendo así que ésta se
caracteriza precisamente por ser encarnada con las consecuencias desarrolladas en el
artículo- e histórica. Por esto el autor se refiere
a una única historia de salvación -con tres
grandes etapas, que se relacionan de una
manera dialéctica- en las que quedan
debidamente situadas las diversas religiones,
todas ellas con una función necesaria en el plan
de Dios, incluso hasta el final de los tiempos.
Palabras clave: Dios, Jesucristo, fe, religiones,
diálogo, salvación, ética, comunidad, historia,
encarnación.
* Licenciado en Teología por la Universidad de Innsbruck.
Doctor en Filosofía por la Universidad de Barcelona.
Profesor de la Facultad de Filosofía de Cataluña, en
Barcelona, y del Instituto de Teología Fundamental de Sant
Cugat. Autor de varias obras, entre las cuales destacamos:
Filosofía de la relación interpersonal; Synthesis Fidei.
Contacto: [email protected].
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
41
PLURALIDAD DE RELIGIONES Y DIALOGO INTERRELIGIOSO
Abstract:
In the context of debate and reflection about
the nature of inter - religious dialogue,
emerged with power in the worldwide stage of
the mankind which we live, the author
proposes, as a dialogue, make a presentation
"in positive" about the real faith, surpassing
the existing model of inter - religious dialogue
so far, that has been narrow; because it has
tended to search only the common itemsof the
various religions, lowering the contents of the
faith of each one. In fact, the views and
proposals of some Christian writers,
especially due to the method of dialogue
practiced, often suffered from a deficit in the
communal, socio-political and historical
dimensions of the Christian salvation, even
E
ntre las características de
nuestro tiempo, cuando
iniciamos la etapa
efectivamente mundial de la
historia de la humanidad,
encontramos no sólo la
posibilidad, sino también la necesidad y el
desafío de un auténtico encuentro entre las
culturas, que comporta, sin duda, el diálogo
entre las religiones. Para los cristianos esto no
es una novedad, ya que, siendo nuestra fe una
fe católica, es decir, universal, desde los
primeros tiempos del cristianismo los
apóstoles se sintieron enviados a todos los
pueblos, con el encargo expreso de predicarles
la Buena Nueva del Evangelio y de bautizar a
todos los que creyeran en ella. Pero la teología
cristiana, hasta ahora, no había reflexionado
suficientemente sobre todo lo que significa la
existencia de otras religiones, sobre su verdad
y su valor, sobre la relación que ellas puedan
tener con Jesucristo como Salvador del
mundo, etc. De hecho, ha sido la posibilidad
misma de este diálogo con las otras religiones
y su práctica real y concreta lo que ha puesto
sobre la mesa una serie de cuestiones
teológicas que han dado lugar a una gran
cantidad de publicaciones sobre estos temas,
en los últimos cuarenta años. Algunos
recordarán, por ejemplo, el interés que
42
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
though it is characterized precisely by be
embodied with the developed consequences in
the article. For this, the author refers to a
unique history of salvation, with three broad
stages, which are related in a dialectical
manner in which they are properly located the
various religions, all of them with a necessary
role in the God's plan even to the end of the
time.believe. Through the development of the
discourse, the need of deepen on the
distinction between science and wisdom is
being discovered, in an explicit
acknowledgment of the limits of reason.
Key words: God, Jesus Christ, faith, religion,
dialogue, salvation, ethics, community,
history, incarnation.
suscitaron los artículos de Karl Rahner sobre
los “cristianos anónimos”, en la década de los
sesenta.
Pues bien, en los últimos veinte años las
publicaciones relativas a esta problemática se
han multiplicado hasta tal punto que sería
ingenuo, por mi parte, querer hacer un resumen
de todos los debates que se han producido en el
contexto teológico internacional y que todavía
hoy continúan. Pero tal vez valga la pena
recordar que en septiembre del 2000 se publicó
la declaración Dominus Iesus (El Señor Jesús)
sobre la unicidad y la universalidad salvífica de
Jesucristo y de la Iglesia, de la Congregación
para la Doctrina de la Fe, donde, con la
ratificación y la confirmación de Juan Pablo II,
el Cardenal Ratzinger intentaba volver a
proponer y clarificar las verdades de la fe sobre
este tema.
La afirmación de Jesucristo como Salvador
único y universal del mundo entero, implica
para el cristiano que todo aquello que hay de
gracia y de verdad en las otras religiones, es
gracia y verdad de Cristo y de su Espíritu. Los
textos del Magisterio son claros en este punto,
pero al mismo tiempo muy modestos en
cuanto a la aclaración de la manera como esta
Josep M. Coll
gracia y verdad de Cristo llega a todos los
hombres. En concreto, en la Gaudium et Spes,
del Concilio Vaticano II, podemos leer: “Como
Cristo murió por todos y como, la vocación
suprema del hombre es una sola, es decir,
divina, hemos de creer que el Espíritu Santo
ofrece a todos la posibilidad de asociarse, de
una manera que Dios conoce, a este misterio
pascual” (nº 22). Y el documento Diálogo y
anuncio, del Pontificio Consejo para el diálogo
interreligioso y de la Congregación para la
Evangelización de los pueblos, publicado en el
año 1991, nos recuerda que la humanidad
forma una sola familia, con un solo origen
(todos han sido creados por Dios a su imagen)
y un solo destino, que es la plenitud de vida en
Dios. Nos dice que también es único el plan
divino de salvación, cuyo centro es Jesucristo
que, en la Encarnación, se ha unido en cierta
manera a todo hombre. Hace mención de la
presencia activa del Espíritu Santo en la vida
religiosa de los miembros de las otras
tradiciones religiosas. Y, a continuación,
formula la acción universal de Cristo en la
salvación de la humanidad con estas palabras:
“De este misterio de unidad deriva el hecho de
que todos los hombres y mujeres que son
salvados participen, aunque de manera
diferente, en el mismo misterio de la salvación
en Jesucristo por medio de su Espíritu. Los
cristianos son conscientes de ello gracias a su
fe, mientras que los otros desconocen que
Jesucristo es la fuente de su salvación. El
misterio de la salvación les alcanza por vías
que sólo Dios conoce, mediante la acción
invisible del Espíritu de Cristo. A través de la
práctica de lo que es bueno en sus propias
tradiciones, y siguiendo los dictámenes de su
conciencia, los miembros de las otras
religiones responden positivamente a la
invitación de Dios y reciben la salvación de
Jesucristo, incluso cuando no lo reconocen
como su salvador” (nº 29).
Los documentos del Magisterio no hacen más
que desarrollar, de manera coherente, el texto
de San Pablo: “Todo ha sido creado por Cristo,
en él y para él”, y las otras afirmaciones
solemnes del Nuevo Testamento: las palabras
de San Pedro al Sanedrín referidas a Jesús, “No
se da en ningún otro la salvación, porque no
hay bajo el cielo ningún otro nombre, dado a
los hombres, por el que nosotros hayamos de
salvarnos” (Hch 4,12), palabras valientes,
dichas precisamente cuando los jueces ya
habían rechazado a Jesús; o el texto de la
primera carta de San Pablo a Timoteo, “Hay un
solo Dios, y también un solo mediador entre
Dios y los hombres, Cristo Jesús, hombre
también, y que se entregó a sí mismo como
rescate por todos” (1 Tm 2,5-6); o las palabras
del Apocalipsis puestas en boca de Jesús: “Yo
soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Último,
el Principio y el Fin” (Ap 22,13), etc.
Intentando aclararnos esta verdad fundamental
de la fe cristiana, el teólogo Karl Rahner
recupera el principio clásico de que la causa
final es la primera de todas las causas e,
incluso, la causa de las causas. Así se nos hace
más comprensible que, si toda la humanidad, y
la misma creación, están orientadas y
ordenadas hacia Cristo y su plenitud, hay que
reconocer que la acción de Jesucristo está ya
presente desde los mismos inicios de la
2
historia .
Es también a causa del carácter metahistórico
de la Encarnación de Cristo y de su
Resurrección, por lo que no se puede hablar de
la figura de Jesús como simplemente histórica,
concreta y limitada, ni tampoco como
necesitada de ser complementada por las otras
tradiciones religiosas. En este sentido, otro
gran teólogo, H. U. von Balthasar, califica a
Jesucristo por el contrario como el universal
concreto3, utilizando una expresión que está
inspirada en Gregorio de Nisa, Máximo el
Confesor y Nicolás de Cusa, y que Hegel había
usado en otro sentido. Jesucristo es,
efectivamente, el Hombre con mayúscula, que
2. Cf., por ejemplo, K. Rahner, Curso fundamental sobre la fe.
Introducción al concepto de cristianismo, Barcelona, Herder,
1979, p. 232-235 i 368-371.
3. Cf., por ejemplo, H. U. Von Balthasar, Teología de la
historia, Madrid, Guadarrama, 1959, p. 101-102; Ensayos
teológicos, vol. I: Verbum Caro, Madrid, Cristiandad, 1964, p.
221; o Gloria, vol. 1: La percepción de la forma, Madrid,
Encuentro, 1985, p. 490.
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
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43
PLURALIDAD DE RELIGIONES Y DIALOGO INTERRELIGIOSO
siendo divino realiza plenamente la condición
humana. De otra parte, el mismo Balthasar nos
aclara que la universalización de la existencia
histórica individual de Cristo es obra, de
manera especial, del Espíritu Santo4.
De hecho, en el problema que estamos
considerando, la teología ha de lograr afirmar
conjuntamente dos axiomas fundamentales de
la fe cristiana
tradicional: la
necesidad de
la mediación
de Jesucristo y
l
a
universalidad
de la voluntad
salvífica de
Dios, “que
quiere que
todos los hombres se salven y lleguen al
conocimiento de la verdad” (1 Tm 2,4). Ambos
axiomas han de ser explicados y sostenidos al
mismo tiempo. Las falsas soluciones, en
cambio, defenderán sólo uno de los dos a costa
del otro. Naturalmente, estoy hablando desde
la teología cristiana y quiero hacer alusión no a
las falsas soluciones, sino a las que, en estos
años de debates, han propuesto autores que
quieren mantenerse fieles a las verdades de la
fe cristiana.
Pero no tengo claro que el diálogo
interreligioso que se ha practicado hasta ahora
haya seguido un camino del todo acertado. Ha
predominado demasiado la tendencia a buscar
sólo el común denominador de las diversas
religiones. Ha parecido que el objetivo que
había que alcanzar era lo que tenemos en
común con los creyentes de las otras
confesiones o tradiciones religiosas, lo que nos
une, dejando de lado lo que nos separa. Pienso
que este intento ha comportado, como quizás
no podía ser de otra manera, una rebaja en los
contenidos de la fe de cada religión, hasta
4 .Cf. Teología de la historia, o. c., p. 91-92 i 102-103.
44
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
llegar casi a vaciarlas. Con esto el diálogo
interreligioso, en lugar de enriquecernos en la
fe, más bien nos ha ido empobreciendo, con la
tristeza y el desánimo que esta situación
comporta. No hemos experimentado el gozo de
la verdad, de una mayor verdad, sino el
disgusto del que está malbaratando el tesoro
heredado de sus padres y de sus antepasados.
A nuestra crítica sobre el diálogo interreligioso
tal como se ha practicado hasta ahora, se le
podría hacer, sin embargo, una excepción. Me
refiero a los intentos meritorios de Hans Küng,
de Adela Cortina y de otros, por elaborar una
ética mundial que pueda ser consensuada por
todos o por muchos, más allá, o mejor, más acá,
de las diferentes confesiones religiosas de unos
y otros. Sin duda, estos posibles acuerdos en
cuestiones éticas fundamentales parecen útiles
e, incluso, necesarios, para poder hacer frente a
los nuevos y graves problemas que afectan hoy
a toda la humanidad. Pero, tal como hemos
dicho, el método del diálogo empleado, de
buscar el común denominador de las diversas
opiniones, también aquí llevará, de manera
semejante, a una ética de mínimos. Se habría
de dar por supuesto, por parte de todos, que
esta ética de mínimos, en lugar de irse
empobreciendo y rebajando cada vez más, se
ha de dejar sostener, vivificar y fecundar por
las diversas éticas de inspiración religiosa o
éticas de máximos, contribuyendo así entre
todos al progreso moral de la humanidad y no
sólo a la “solución” pragmática y sobre la
marcha de las urgencias que se presentan.
Propongo, pues, como forma de diálogo, hacer
una presentación “en positivo” de la propia fe,
con la alegría de quien vive una cierta plenitud
que desea comunicar y compartir con los otros.
El diálogo, para todos, y especialmente para
los cristianos, ha de ser también anuncio de la
Buena Nueva, hecho con sencillez y modestia.
En definitiva, todos los creyentes hemos de
proclamar que Dios existe y que nos ama, y
cada confesión habrá de fundamentar y
desarrollar este mensaje según los hechos
salvadores y las luces espirituales y morales
que la caracterizan. El juicio de credibilidad de
cada religión, y de cada fe, es un
Josep M. Coll
discernimiento que se refiere al conjunto de
verdades, a la “globalidad” del mensaje y de su
realización histórica. Estos hechos y verdades
forman un todo armónico, que, ayudados por la
gracia, hemos de percibir con los ojos del
espíritu como oferta de Dios para la salvación
del mundo y para la auténtica felicidad de
todos los hombres.
Si lo hacemos de esta forma, iremos
comprobando que las concepciones
defendidas y las propuestas hechas por algunos
autores cristianos en los últimos años, a causa
sobre todo del método de diálogo practicado,
sufren a menudo de un triple déficit, que
podríamos formular así: déficit en la
dimensión comunitaria de la salvación, déficit
en su dimensión sociopolítica, y déficit en su
dimensión histórica; tres dimensiones que son
rasgos esenciales de la salvación cristiana, ya
que ésta se caracteriza precisamente por ser
encarnada e histórica. Dedicaré una reflexión
muy breve a cada una de las dos primeras
carencias y me detendré un poco más en la
tercera deficiencia, advirtiendo desde ahora
que, en el comentario a estos tres aspectos,
tengo presente de manera general el
pensamiento de los autores que pertenecen a
esta corriente teológica.
En cuanto al déficit en la dimensión
comunitaria de la salvación, hay que decir que
la verdadera perfección humana es siempre un
misterio de comunión, no sólo de unión con
Dios, sino también de comunión fraterna, y de
una comunión fraterna que esté abierta a todos.
Los planteamientos del diálogo interreligioso
que relativizan el aspecto comunitario de la
religión, considerando que la unión con los
hermanos es sólo un medio para recibir la
revelación de Dios o sólo una ayuda en el
camino hacia Dios, pero no una mediación
permanente de la misma plenitud del hombre
en Dios, están falseando el problema. Más en
concreto, los cristianos no podemos eliminar la
mediación de la Iglesia, diciendo que es sólo
un instrumento del plan de Dios, un signo o
sacramento de su salvación, del cual Dios
podría prescindir. La Iglesia no sólo es medio
de salvación y, en este sentido, verdadero
camino, sino que ha de formar parte también de
la meta, de la misma situación de salvación, y
esto de manera permanente y definitiva.
Podemos citar, como confirmación, aquellas
palabras emocionadas del inicio de la primera
carta de San Juan, “Lo que existía desde el
principio, lo que hemos oído, lo que hemos
visto con nuestros ojos, lo que contemplamos y
tocaron nuestras manos acerca de la Palabra de
la vida, -pues la Vida se manifestó y nosotros
la hemos visto y damos testimonio de ella y os
anunciamos la Vida eterna, que estaba junto al
Padre y que se nos manifestó- lo que hemos
visto y oído, os lo anunciamos, para que
también vosotros estéis en comunión con
nosotros, y nosotros estamos en comunión con
el Padre y con su Hijo Jesucristo” (1 Jn 1,1-3).
Fijaos que Juan nos dice en primer lugar: “para
que también vosotros estéis en comunión con
nosotros”, como objetivo de su invitación, que
naturalmente queda inmediatamente explicado
como comunión con Dios Padre y su Hijo
Jesucristo.
En cuanto al déficit en la dimensión
sociopolítica de la salvación, es importante
recordar que la salvación de los hombres
tampoco se puede reducir a una experiencia
mística, individual o quizás colectiva, que no
tuviese ninguna encarnación en la vida real y
concreta de la sociedad. La salvación que
Cristo nos aporta no está constituida sólo por
palabras, no es sólo una doctrina sublime por
las verdades que nos revela o por las normas
morales que nos propone. La salvación
cristiana está causada sobre todo por unos
hechos salvíficos, y Jesucristo es el Salvador
del mundo y no sólo el salvador de las almas.
Por esto, la Buena Nueva que anunciamos es, a
la vez, Palabra y hechos. Y la comunión que
comenzamos a vivir al aceptarla, es la luz, la
semilla y el motor de una nueva manera de
vivir en el mundo. Propongo un ejemplo: la
afirmación y la defensa de la dignidad de toda
persona humana y el desarrollo de los derechos
humanos en la edad moderna son, además de
tener otras causas, resultado de esta luz, fruto
de esta semilla; o, por poner otro ejemplo más
particular, la separación de la Iglesia y el
Estado en los países de tradición cristiana, a
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
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45
PLURALIDAD DE RELIGIONES Y DIALOGO INTERRELIGIOSO
diferencia del Islam, es consecuencia de la
revelación ofrecida al mundo en Jesucristo.
(“Dad al César lo que es del César, y a Dios lo
que es de Dios”, Mt 22,21).
Se ha de reconocer, sin embargo, que algunos
de los teólogos de esta corriente son sensibles a
encarnar la salvación cristiana en la justicia
social, en especial, por lo que toca a aquellos
más pobres y oprimidos, siguiendo la línea de
la Teología Latinoamericana de la Liberación.
También vale la pena agregar, como
aclaración, que la salvación del hombre es
ciertamente experiencia interior, -si quieren no
tengo inconveniente en calificarla como
mística-, pero que sería una manera muy
ingenua y superficial de considerarla si
pensáramos que todas las experiencias
místicas son iguales, como si se produjesen de
manera mágica, del todo independientemente
de la situación histórico-salvífica del sujeto
que la tiene. Ya veremos enseguida que en cada
etapa de la historia de salvación hay fe,
esperanza y caridad, hay pecado y perdón, en
definitiva hay salvación, pero en cada una de
estas etapas todas estas realidades se dan de
una manera real, pero diferente; podríamos
5
decir que se dan de manera análoga . De
momento, quedémonos al menos con la idea de
que las mística de las diversas religiones, por
muy místicas que sean, no son necesariamente
iguales, ni pueden servir, por tanto, de común
denominador para resolver los problemas del
diálogo interreligioso.
En tercer lugar, y en contraste con el carácter
histórico de la salvación cristiana, la tendencia
general de la corriente teológica que estamos
considerando, es, en cambio, la de hablar de
salvación en un sentido cada vez más abstracto
y atemporal, sin duda con la buena intención
de facilitar el diálogo con las otras religiones.
Pero entonces ya no es de la salvación cristiana
de lo que estamos hablando. Pensemos a qué
resultado quieren llegar muchos de estos
5. Cf. K. Rahner, o. c., p. 357-358; y también J. Dupuis, Hacia
una teología cristiana del pluralismo religioso, Santander,
Sal Terrae, 2000, p. 212-216.
46
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
teólogos. Su ideal parece ser la afirmación de
muchos caminos de salvación, autónomos los
unos respecto a los otros, que serían como los
radios de una circunferencia que convergen
todos en el mismo centro, la meta común de
todos estos caminos, la comunión con el único
Dios viviente. Este esquema todavía se hace
más abstracto cuando se pretende que sea
aceptado por aquellas religiones que no
reconocen a Dios como realidad personal, sino
sólo como realidad última de carácter
impersonal. El esquema deja de ser esquema
unitario cuando se reclama, quizás también
para recoger la variedad de religiones
existentes, que no se hable de diferentes
caminos con una sola meta común (sea Dios o
una realidad última de carácter impersonal),
sino más claramente y más decididamente, de
una pluralidad de caminos con una diversidad
de metas.
Pero pienso que el mismo esquema de los
diversos caminos, autónomos pero
relacionados, hacia un centro común, niega o,
al menos, desfigura y escamotea la realidad de
una historia de salvación de Dios con los
hombres y, por tanto, el carácter esencialmente
histórico de la salvación cristiana. Es todo el
esquema lo que ha de ser substituido por una
única historia de salvación en que queden
debidamente situadas las diversas religiones.
Precisamente esta historicidad esencial nos
dará la clave para comprender, de manera
correcta, la función necesaria de las diversas
religiones en el plan de Dios y la relación que
hay entre ellas. Y en esta única historia hay,
según la fe cristiana, tres grandes etapas o
momentos6. Todos los pueblos han recibido y
reciben la revelación general, ya que Dios se
les manifiesta a través de la misma creación y
por medio de la voz de la conciencia (Rm 1 y
2). Esto da lugar a las diversas tradiciones
religiosas, en especial, a las grandes religiones.
Pero, en un segundo momento, Dios habló a
Abraham, a Moisés y a los otros Padres del
pueblo judío, “frecuentemente y de muchas
6. Esto también lo reconoce el mismo Dupuis. Cf.,
ejemplo, o. c., p. 372.
por
Josep M. Coll
maneras por medio de los profetas” (He 1,1). Y,
en la plenitud de los tiempos, nos habló por
medio del Hijo, constituido en heredero de
todas las cosas, por el cual había creado
también el mundo (He 1,2). Tres grandes
etapas de una única historia de salvación, que
no se sitúan, sin embargo, de una manera
rígidamente cronológica, ya que las religiones
de los gentiles perduran hasta hoy y también el
judaísmo ha seguido haciendo su camino
después de la Encarnación de Cristo. No
quedaría descartado, pues, que aunque todas
las religiones, en especial la judía, están
orientadas hacia Cristo, Dios quisiese que las
otras tradiciones religiosas perdurasen hasta el
fin del mundo. Antes, sin embargo, de
concretar este último punto, detengámonos a
considerar cuál es la relación entre estos tres
grandes momentos de la única historia de
salvación.
La relación entre estos momentos o etapas se
puede calificar como dialéctica, no en el
sentido hegeliano, sino tal como la entiende y
nos la explica el mismo San Pablo en las cartas
a los Romanos y a los Gálatas, en las dos cartas
a los Corintios y en otros lugares. Hemos de
insistir en primer lugar en que son tres
momentos realmente diferentes, con una
diferencia originada por el novum histórico
irreductible de decisiones libres de Dios, como
son la elección del pueblo escogido y la
Encarnación del Hijo de Dios, con los hechos
salvíficos de su vida, muerte y resurrección.
Serán erróneas, por tanto, las explicaciones
ahistóricas que pensaran que la relación de los
hombres con Dios es y ha sido siempre la
misma, ya sea que se imagine que la misma
realidad inefable de Dios es expresada
diversamente por los diferentes pueblos y
culturas, según los procesos de las diferentes
civilizaciones (es decir, un único contenido
inefable, con diferentes formas culturales
puestas por el hombre), o ya sea que se opine
que este único contenido va pasando
progresivamente de lo implícito a lo explícito,
va desarrollándose sin cambiar realmente (es
decir, la interpretación no aceptada por
Rahner de su teoría de los “cristianos
anónimos”).
Además de estas explicaciones que de hecho
niegan la historia de la salvación como tal
historia, tampoco no sería fiel a los datos
bíblicos quien afirmara esta historia, pero la
entendiera de forma no dialéctica. Es decir, se
puede reconocer una verdadera historicidad a
los diversos momentos de la única historia de
salvación, pero imaginar que las diferentes
novedades que la van constituyendo son
simples sumandos, o dicho con otras palabras,
son simples hechos que se van acumulando el
uno detrás del otro, sin que cada sumando
pueda afectar a los otros, sin que ninguno de
ellos pueda transformar al resto, sin que haya
hechos que sean realmente salvíficos de la
misma historia. Si en la primera hipótesis no
habría propiamente historia de salvación, en
esta segunda no habría una historia que fuera
propiamente de salvación.
En una concepción auténticamente dialéctica
de la historia de salvación, en cambio, el
Antiguo Testamento sólo se entiende y sólo se
puede interpretar desde el Nuevo. Por esto
Cristo fue “escándalo para los judíos y necedad
para las otras naciones” (1 Co 1,23). Y por esto
nos dice San Pablo que cuando los judíos leen
el Antiguo Testamento, no lo pueden entender
porque “tienen un velo sobre el corazón”, y
agrega inmediatamente, “pero cuando uno se
convierte al Señor, el velo será quitado” (2 Co
3,15-16). Por paradójico que parezca, es desde
la fe cristiana como se comprende qué quiere
decir ser judío e, igualmente, qué quiere decir
ser pagano. De hecho, el cristiano, como San
Pablo, se comprende a sí mismo como pagano
y como judío que, finalmente, ha alcanzado la
verdad de su ser pagano y de su ser judío.
Siendo cristiano no pierde la condición de ser
pagano y de ser judío, sino que más bien las
realiza. Como la Virgen María, los apóstoles y
el mismo San Pablo no creyeron que
abandonaban o que traicionaban su condición
de judíos, sino que estaban convencidos de
que, por primera vez, la comprendían bien y la
realizaban de acuerdo con esta comprensión
verdadera.
Podrán fácilmente adivinar que esta
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PLURALIDAD DE RELIGIONES Y DIALOGO INTERRELIGIOSO
concepción dialéctica de la historia de
salvación es la que mejor respeta el ser pagano
de los paganos y el ser judío de los judíos.
Tanto es así que sólo ahora nos podemos hacer
la pregunta por la permanencia histórica del
judaísmo (como lo hace San Pablo en la carta a
los Romanos) y de las otras grandes religiones
no cristianas.
A favor de la permanencia histórica del
judaísmo y de las otras religiones, se pueden
aducir diversas razones importantes. Pienso
que estas cuatro son las principales:
1. En primer lugar, las palabras de San Pablo en
el capítulo 11 de la carta a los Romanos: “No
quiero que ignoréis, hermanos, este misterio,
(…): el endurecimiento de una parte de Israel
durará hasta que haya entrado la totalidad de
los gentiles, y entonces todo Israel será salvo,
(…), según la elección, son amados a causa de
los patriarcas; ya que los dones y la elección de
Dios son irrevocables” (Rm 11,25-29). Esta
salvación final de Israel presupone, pues, la
permanencia histórica del judaísmo, y de
manera similar la larga duración de las otras
tradiciones religiosas, que sólo al final serán
integradas, en su totalidad, a la comunidad
cristiana.
2. En segundo lugar, creo que la sabiduría y la
misericordia de Dios conllevan una admirable
pedagogía para ir conduciendo a su pueblo y al
conjunto de la humanidad, durante siglos,
hacia la plenitud de Cristo. Esta pedagogía
llena de misericordia, y por tanto, lenta y
paciente, sigue siendo necesaria para conducir
a los hombres y a los pueblos, a lo largo de la
historia, hacia su plena incorporación al
misterio de Cristo, ya realizado y que ha
comenzado a ser proclamado al mundo. Para
comprender la fuerza de este argumento, hay
que pensar en la variedad de culturas y de
situaciones sociopolíticas, en el progreso tan
lento e irregular de una verdadera civilización,
en las dificultades de una comunicación eficaz
y de una real compresión entre los hombres,
todavía hoy, por la diversidad de lenguas, de
mentalidades e intereses, y por los obstáculos
de toda especie; hay que tener en cuenta que,
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Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
en este contexto tan complejo y difícil, la
predicación de la fe cristiana siempre resulta
insuficiente y con frecuencia no acertamos a
evangelizar con suficiente credibilidad; hay
que reconocer que la imagen colectiva que
ofrecemos los cristianos no es siempre la de un
pueblo de Dios ya salvado, del cual se pueda
decir “¡mirad cómo se aman!”, sino más bien la
de una Iglesia que con frecuencia desfigura y
oculta el mensaje que habría de predicar. Si la
situación de la humanidad es la que es y la que
previsiblemente seguirá siendo y si, por otro
lado, la salvación ha de llegar a todos y a cada
uno de los hombres, resulta bastante evidente
que la pedagogía divina que tanto necesitó el
pueblo de Israel y que tanto le ayudó, sigue
siendo indispensable para conducir a cada
hombre concreto, con sus características
sicológicas propias y en cada circunstancia
histórica y cultural particular, hacia la plenitud
del misterio de Cristo. Y esto, precisamente, a
través de los medios que el mismo Dios ha ido
promoviendo en el conjunto de la humanidad,
sean las grandes tradiciones religiosas, sea el
mismo judaísmo, y contando siempre con la
acción “personalizada” del Espíritu de Cristo
en cada caso. Estos caminos de salvación
parece, pues, que también hoy resultan
imprescindibles y que, en este sentido, han de
perdurar como instrumentos de Dios, en su
ayuda pedagógica destinada a cualquier
hombre, en cualquier tiempo de la historia.
Han sido y han de seguir siendo “praeparatio
evagelica”, una preparación necesaria para el
Evangelio, pero también verdaderos caminos
de salvación real para muchos, que la recibirán
de Jesucristo aunque todavía no lleguen a
conocerlo como su Salvador.
3. Tal como hemos visto, la etapa pagana o
general de la historia de salvación, y también
su momento judío, han de ser incorporados por
el cristiano en su propia fe. En efecto, el
cristiano ha de hacer suya toda la historia de
salvación. La Iglesia no sustituye el Antiguo
Testamento por el Nuevo, sino que los reúne a
los dos, conservando como propio el Antiguo
y, como hemos dicho antes, reinterpretándolo
desde el Nuevo. Parece, pues, que también es
conveniente que las tradiciones religiosas de
Josep M. Coll
los otros pueblos y el judaísmo perduren a lo
largo de la historia, para que nosotros
cristianos las podamos conocer mejor en
aquello que tienen de propio y específico. Hay
una mayor garantía de conservación de su
especificidad, si perduran no sólo asumidas y
transformadas por el cristianismo, sino
también en su propia peculiaridad, tal como
han aparecido y se han ido configurando en el
devenir histórico y tal como todavía han de
llegar a ser. Conservándolas en la historia,
Dios no sólo da, benignamente, más
posibilidades de salvación a todos los
hombres, en la variedad de pueblos y culturas,
sino que además ayuda a los cristianos a serlo
más plenamente, al favorecer la necesaria
asunción del ser pagano y del ser judío en el ser
cristiano de los cristianos. Para poner otro
ejemplo concreto, cuando los cristianos
rezamos los salmos, esto nos ayuda a conocer
bien el judaísmo, ya que los salmos son una
plegaria judía, por más que nosotros los
recemos interpretándolos desde Jesucristo.
4. Y todavía una cuarta razón, que se ha de
entender como complementaria de las dos
anteriores. La permanencia histórica del
judaísmo y las otras religiones también tiene
como aspecto positivo el poner de manifiesto
la multiforme riqueza de Dios. Si Dios se
muestra sabio y generoso en crear un universo
maravilloso, con una cantidad innumerable de
astros diferentes y una inmensa variedad de
especies vegetales y animales, con
la
diversidad de razas humanas y con la rica
pluralidad de lenguas y culturas, no parece que
sea contra su manera de ser que también en el
ámbito de las religiones haya previsto una
multitud duradera de caminos de salvación,
previendo que todos culminen en la figura y en
la obra del único Salvador del mundo.
Como ven, hemos esbozado lo que podría ser
la significación cristiana del pluralismo
religioso, manteniendo siempre la perspectiva
de nuestra propia fe, ya que se trata de hacer
teología y de hacerla cristiana. Y a la pregunta
de si este pluralismo religioso ha de ser
considerado de facto (simplemente como un
hecho) o, más bien, de iure, es decir, de
principio (como lo que ha de ser así y que
siempre lo será), creo que hay que responder
que, tratándose del designio soberano de Dios,
esta distinción no tiene sentido, ya que todo lo
que Dios decide es al mismo tiempo de facto y
de iure. Nosotros podemos, simplemente,
conocerlo o desconocerlo. Si el texto de San
Pablo a los Romanos, explicándonos el
misterio de Dios, parece claro y convincente
respecto al judaísmo, pero no tan explícito
respecto a las otras religiones, y si las otras tres
razones que hemos aducido son importantes,
pero no pasan de ser razones de conveniencia,
haremos bien en reconocer que en este punto
no podemos hacer afirmaciones del todo
seguras y que, en definitiva, nos toca dejarlo en
manos de la misma providencia de Dios. A
nosotros nos queda el
encargo expreso de
Jesucristo de predicar, con
esperanza y sin desfallecer,
la Buena Nueva del
Evangelio a todas las
naciones, teniendo
presente que en esta tarea él
estará siempre con nosotros
hasta el final de los siglos
(Mt 28,19-20). Y que será
Dios quien dará el fruto
cuando y como él lo quiera.
Lo que también se debe
añadir es que la
culminación del plan de
Dios es de recapitularlo
todo en Cristo (Ef 1,22-23),
y que todo aquello que es
recapitulable en él no es
anulado, sino, al contrario, es llevado a su
plenitud. Por tanto, también los individuos, los
pueblos, las culturas y las religiones, estamos
seguros de ello, encontrarán en Cristo su
perfección final.
Para terminar, y con el fin de aclarar qué he
querido decir al proponer un diálogo
interreligioso que presente “en positivo” las
características de cada una de las religiones,
evitando así caer en el empobrecimiento
propio del método que sólo busca el común
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
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49
PLURALIDAD DE RELIGIONES Y DIALOGO INTERRELIGIOSO
denominador entre todas ellas, quiero
concretar, como ejemplo, qué significa que el
cristianismo es una religión encarnada, ya que
considera la Encarnación de Cristo como el
centro de la Historia y como el fundamento de
la forma plena de comunión entre Dios y los
hombres.
Intentaré resumirlo en ocho puntos esenciales
y definidores, pero que evidentemente no son
todos ellos exclusivos de la fe cristiana:
1. “Religión encarnada” quiere decir que no es
espiritualista, sino que se dirige a todo el
hombre, sin falsos dualismos, valorando
justamente su dimensión corporal. El creyente
descubre, además, en toda la creación material
la obra de Dios, y reconoce con admiración su
sabiduría y su poder. En la belleza de las
criaturas contempla el resplandor de la gloria
del Creador (recuerden a San Juan de la Cruz)
y, sintiéndose concreador con Dios, se
compromete a respetar la naturaleza,
compaginando el enriquecimiento y desarrollo
de ella con el progreso de la ciencia y de la
técnica.
2. “Encarnada” significa también que ve en el
matrimonio la forma más plena y excelente de
la relación estable entre la mujer y el hombre, y
que cree que en este amor se hace presente el
amor de Cristo por la humanidad. El cristiano
ve con gozo el nacimiento de los hijos, fruto de
este amor, y se esfuerza por educarlos en todas
las dimensiones de la persona, incluida la
religiosa, valorando también al propio pueblo,
su cultura y su historia.
3. “Encarnada” incluye creer que todos los
seres humanos estamos llamados a la
comunión fraterna, al ideal de una amistad
universal, como hijos que somos todos de
Dios, el único Padre que nos ha hermanado en
Jesucristo, el cual por la fe nos hace participar
de su misma filiación, reconciliándonos con
Dios y dándonos la luz y la fuerza para
perdonarnos y reconciliarnos entre nosotros.
4. El cristianismo es “encarnado”, además,
porque los creyentes incorporamos en las
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Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
celebraciones de la fe no sólo palabras y gestos
significativos, sino también elementos
naturales (agua, aceite, pan y vino, etc.), que
adquieren así una dimensión humana e,
incluso, religiosa (o la manifiestan, haciéndola
real). En particular, en la Eucaristía la
presencia de Cristo y el comer y beber de un
mismo pan y de un mismo cáliz significan y
realizan esta comunión fraterna a la que todos
estamos llamados, una comunión que, como
hemos visto, lo es también con Dios Padre y su
Hijo Jesucristo.
5. “Encarnada” quiere decir también que esta
fraternidad que ya vivimos en la fe, nos obliga
a realizar un mundo más solidario, luchando
contra toda forma de injusticia, en especial
contra el hambre y la violencia, así como
contra todas las clases de corrupción, y
asegurando el progreso en las libertades
democráticas, y en los derechos y deberes de
todos los pueblos y de sus ciudadanos. Sin caer
en ninguna especie de totalitarismo, la fe
cristiana, con su inspiración y encarnándose en
las mediaciones necesarias, ha de tener
incidencia en el mundo sociopolítico, ya que,
como decíamos, Jesucristo es el Salvador del
mundo y no sólo de las “almas”.
6. La religión cristiana, según el ejemplo de
Jesús, quiere “encarnarse” especialmente en la
atención a los más necesitados,
acompañándolos también en el dolor y la
enfermedad, y en la pérdida de sus seres
queridos, realizando aquel pasar por el mundo
haciendo el bien y aquella preocupación y
ayuda que todos los miembros del Cuerpo
místico de Cristo hemos de sentir y practicar
los unos por los otros. La salvación cristiana,
porque es integral, quiere ser también
curación.
7. La religión es “encarnada”, también, porque
no sólo se incultura en la manera de ser de los
diversos pueblos y de las diferentes épocas
históricas, sino que además genera cultura,
llevando a la literatura, la música y las artes
plásticas a cumbres imposibles de alcanzar
cuando mutilamos nuestra vida de toda
trascendencia. Da lugar, incluso, por la
Josep M. Coll
transformación de los valores, de los
comportamientos, de las relaciones sociales y
de las instituciones políticas, a verdaderos
modelos de civilización.
8. Y “encarnada” significa, finalmente, que los
cristianos creemos en la Resurrección de
Jesucristo y que esperamos acompañarlo,
junto con todos los hombres, en esta vida plena
después de la muerte. Precisamente en esta fe y
esperanza culmina nuestra creencia en la
dignidad de la persona humana.
No he querido ser exhaustivo, ni es ahora el
momento de desarrollar cada uno de estos
rasgos característicos, pero pienso que,
entendido así, el diálogo interreligioso,
realizado con modestia y con paciencia, irá
enriqueciéndonos a todos en la propia fe, por la
valoración positiva de la fe de los otros y por el
logro de una comunión fraterna entre todos,
cada vez más profunda y más amplia.
Referencias
Ars Brevis, Anuario de la Càtedra Ramon
LLull Blanquerna. Universitat Ramon LLull.
Barcelona, Nº 7, 2001.
Diàlegs, Revista d'Estudis polítics i socials.
Institut d'Estudis humanistics Miquel Coll i
Alentorn, 2004.
K. Rahner, Curso fundamental sobre la fe.
Introducción al concepto de cristianismo,
Barcelona, Herder, 1979.
H. U. Von Balthasar, Teología de la historia,
Madrid, Guadarrama, 1959.
_____Ensayos teológicos, vol. I: Verbum
Caro, Madrid, Cristiandad, 1964.
_____La percepción de la forma, Madrid,
Encuentro, 1985.
J. Dupuis, Hacia una teología cristiana del
pluralismo religioso, Santander, Sal Terrae,
2000.
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
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Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
UNA MIRADA A LA
PROBLEMÁTICA
MORAL EN
1
COLOMBIA
Tomás Sánchez Amaya*
Recibido: 29 de Junio de 2009
Resumen:
El presente artículo tiene como objetivo
realizar un análisis a cerca de algunos
problemas éticos presentes en la sociedad
colombiana. Para ello, se tendrán en
consideración algunos acontecimientos que
marcaron el siglo XX y que tuvieron
consecuencias en las coyunturas y dinámicas
de nuestra sociedad, con ello podemos situar la
problemática en el país; luego nos detendremos
en algunos aspectos específicos que
caracterizan y configuran las relaciones y
acciones sociales de los sujetos que aquí
habitan; por último se hará un esfuerzo por
dejar planteadas posibles soluciones al
respecto, a sabiendas de lo utópico que ello
puede resultar.
Palabras clave: ética, moralidad, vacío ético,
contexto nacional, responsabilidad moral,
ética universal, moral particular.
1. Este trabajo, es producto de las reflexiones desarrolladas
en la Cátedra de Ética, Departamento de HumanidadesUniversidad Santo Tomás, Bogotá, como esbozo de
fundamentación teórica acerca de los vacíos éticos
imperantes en Colombia.
Aprobado: 25 de Julio de 2009
Abstract:
The present document has as intention to
approach an analysis to near some ethical
problems presents in the Colombian society.
For it, there will be had in consideration some
events that marked the 20th century and that
consequences had in the conjunctures and
dynamics of our society, with it we can locate
the problematics in the country; then we will
detain in some specific aspects that
characterize and form the relations and social
actions of the subjects that here they inhabit;
finally an effort will be done for stopping
raised, possible solve in the matter,, with the
knowledge of the utopian thing that it can
prove.
Key words. Ethics, morality, ethical emptiness,
national context, moral responsability,
universal ethics, moral particular.
* Doctor en Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, Universidad
de Manizales-CINDE, docente Departamento de
Humanidades. Bogotá, mayo de 2009. Particípan en esta
reflexión: Andrea Muñoz Sarmiento, estudiante de la Facultad
de Sociología; Julieth Marín Bermúdez, Lizeth Páramo
Martínez, Ingrid Pedraza Barreto, estudiantes de la Facultad
de Comunicación Social.
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
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UNA MIRADA A LA PROBLEMÁTICA MORAL EN COLOMBIA
ESBOZO DE UNA PROBLEMÁTICA
HISTÓRICA
“Si en estos últimos siglos de
historia hemos perdido una
oportunidad, ha sido la de construir
una historia en la que el hombre
fuera protagonista, en lugar de ser
un nuevo condenado”. (Ernesto
Sábato, 1998)
El siglo XX, estuvo signado por dos guerras
mundiales y una guerra fría, por la adopción
–en el mundo occidental– del neoliberalismo y
por la denominada segunda revolución
industrial, la globalización; a este panorama se
sumaron las nuevas tecnologías de
comunicación e información, que convirtieron
el mundo –al decir de McLuhan– en una aldea
global. Todo ello operó sobre el trasfondo de la
ideología de un progreso para todos, basado en
la igualdad de derechos y de oportunidades;
sin embargo, los anhelos del bien común y del
progreso universal se ven amenazados al
hacerse evidente que este discurso, como
muchos otros, no pasa de ser más que palabras
y que por todas partes se anteponen intereses
individuales (o de pequeñas minorías) a los de
las colectividades.
En varios países de América Latina hace
presencia, en la segunda mitad del siglo XX,
un fenómeno político caracterizado por fuertes
dictaduras que van dejando a su paso, una
oleada de muerte, guerra y dolor. Sólo por
nombrar algunos ejemplos, vemos cómo en
Argentina (décadas de los 70 y 80) se vivió una
época de inmensa inestabilidad política en la
que instancias militares asumieron el poder y
el control sobre la sociedad; caso parecido –y
por la misma época– ocurrió en Brasil, hasta la
elección de su primer presidente civil (1985);
los militares Barrientos, Ovando y García
Meza, acecharon a Bolivia desde 1964 hasta
1982, con pequeños periodos de interrupción;
Augusto Pinochet en Chile derrocó a Salvador
Allende en 1973; en Uruguay, Gregorio
Álvarez estuvo al mando del régimen desde
ese mismo año; Colombia, de 1953 hasta 1957,
estuvo bajo el mandato de Rojas Pinilla (Cf.
Chaves, s.f.).
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Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
Estos hechos, entre otros tantos que han tenido
elevada resonancia tanto a nivel regional como
global, han obligado a las sociedades a la
organización de entidades que propendan por
el respeto de los derechos de todos: de las
niñas, de los niños, de las mujeres y de los
hombres; por ello, se ha establecido como
imprescindible una vigilancia entre países y
una sanción para quienes incumplan lo
pactado. Tales demandas han hecho evidente
una falta de interiorización de normas y pautas
de conducta que garantizara el bien común,
tanto al interior de cada Estado, como fuera de
ellos y entre países. Muchos seres humanos
dejaron de sentirse a salvo en su territorio,
tampoco tuvieron un lugar seguro donde poder
escapar; las puertas, según señala Bauman,
poco a poco se fueron cerrando, tanto fuera de
un país como en el propio: “los refugiados se
encuentran atrapados entre dos fuegos; más
exactamente en una paradoja. Si bien se los
expulsa por la fuerza [de su lugar de origen], o
se les atemoriza para que huyan, no se les
permite la entrada a ningún otro” (2006, p.
143).
Sin embargo, no se puede desconocer que al
mismo tiempo se han ido gestando –en todas
partes del mundo– múltiples corrientes de
pensamiento y acción que posibilitan la
construcción de subjetividades políticas y
morales; nuevos movimientos sociales
(Touraine, 1997) que van tomando forma y
cogiendo mayor fuerza en perspectiva de la
construcción de una sociedad civil, con una
ética propia. Estos movimientos han sido
planteados como una vía dentro de la cual los
individuos tienen la posibilidad permanente de
incidir en la vida política, sin que el precio que
se tenga que pagar por ello –al menos en un
ámbito ideal– sea la vida misma. Una vía
alternativa de tal talante, sería propicia para el
contexto colombiano, dada la problemática
(social, política, económica, ideológica…) que
ha acompañado permanentemente nuestra
historia.
Tomás Sánchez Amaya
1. LA PROBLEMÁTICA
COLOMBIANA. APROXIMACIÓN
En la actualidad –en el mundo y en Colombia–
se habla de una crisis de valores, de una falta de
conciencia ética y de la ausencia de unos
parámetros de moralidad que permitan el
direccionamiento de las acciones de los
individuos y las colectividades.
Para comenzar, es preciso dejar dos asuntos
claros: el primero es que, a pesar de los debates
que se han suscitado, no se puede hablar de una
sociedad sin valores, ya que, como afirmaba
Durkheim (1985), los hechos sociales son
maneras de obrar, pensar y sentir exteriores al
individuo, por lo tanto expresan la moral que la
sociedad construye en sus miembros2. El
segundo asunto se refiere a la inquietud acerca
de la legitimidad de los procesos sociales que
llevaron a la configuración de la moral vigente
–que hoy tanto se crítica, con la que muchos no
están de acuerdo y hasta culpan de las actuales
crisis–. Este objetivo, sin embargo, supera
nuestros propósitos, por lo tanto sólo lo
dejamos planteado, señalando que es necesario
saber las causas que llevaron a un proceso
histórico- social, para poder analizar no sólo
sus consecuencias, sino, además, plantear
posibles soluciones, que como señala De
Roux, se orienten hacia un cambio social:
Cuando un pueblo hace una propuesta de salir
de la pobreza y de una situación de
desigualdad y de violencia, si realmente es una
propuesta seria, tenemos que plantearnos con
claridad, cuáles son las grandes dinámicas
que nos están destruyendo, tenemos que
analizarlas en nuestro país, verlas en nuestras
ciudades y nuestras regiones, y tenemos que
enfrentar estas dinámicas con claridad y una
gran determinación… (Cf. Peña, 2002, p. 97).
2. Si bien es cierto que las teorías de este autor han sido
pensadas desde ámbitos y miradas diferentes, no significa con
ello que se elimine la subjetividad de los individuos, antes
bien, han de ser analizadas teniendo en consideración que
dichas subjetividades han sido construidas en el seno de una
sociedad determinada.
Colombia, en la actualidad atraviesa por graves
problemas y de diversos órdenes, que
repercuten en el reconocimiento (o mejor, en el
no reconocimiento) de dignidad humana. El
país, otrora adoptó el discurso del progreso y
del desarrollo gestado en otros lugares del
mundo, con condiciones sociales y una historia
totalmente diferente, modelos que de cierta
forma se adecuan a sus necesidades, no a las
nuestras. Esas copias, sumadas a las
condiciones sociales, económicas y éticas –las
ajenas y las propias– enmarcadas bajo un
contexto histórico-social, han hecho y hacen
del país lo que es hoy.
La época de la Violencia de los años 50, cuyos
antecedentes habría que rastrearlos muchos
años atrás, produjo un conflicto cuyos
ganadores fueron los dirigentes políticos de un
bipartidismo sostenido por las oligarquías, por
éstas y aquellos, el pueblo literalmente se
desangraba; empero, los cuadros del poder,
consiguieron la institucionalización del Frente
Nacional en el año 1957, sustentado en un
discurso de democracia con la única
participación posible de dos voces cuyos
intereses representados eran los de la clase
dirigente (García, 1977). El Estado, entonces,
siguiendo los planteamientos de Marx, era un
Estado de clases, donde el bienestar común del
pueblo se dejó de lado de forma legítima, para
primar los intereses de los poderosos.
Años después, en respuesta a esta época de la
Violencia –y a las formas ¿legítimas? de
gobierno– nacieron las guerrillas y grupos
subversivos, sin embargo, la oportunidad de
una opción política legítima de estos se fue
haciendo cada vez más lejana, en virtud, por
ejemplo, del exterminio selectivo de dirigentes
y militantes de la Unión Patriótica, a finales de
la década de los 80 y comienzos de los 90. Estas
circunstancias influyeron en la crisis que
posteriormente vivió nuestra sociedad, en
virtud del accionar de los grupos subversivos y
paramilitares, que por acción u omisión del
aparato estatal, han permeado el país e incidido
en los diversos procesos sociales que se han
llevado a cabo.
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
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UNA MIRADA A LA PROBLEMÁTICA MORAL EN COLOMBIA
En la Constitución de 1991, el país entró en
una nueva era, o simplemente continuación de
la anterior. Gracias a la Carta Magna el Estado
legitima su accionar –al menos en el discurso–
toda vez que reconoce el multiculturalismo y
la diversidad de cultos; se abren espacios para
el reconocimiento de la diversidad de culturas
que cohabitan en el país, al tiempo que se
otorga un instrumental para que tuvieran voz y
voto; asimismo, se opta por el modelo
económico signado por el neoliberalismo. En
este sentido podría hablarse de una
modernización de la sociedad y del Estado, en
su tarea de cumplir sus obligaciones propias,
algunas de las cuales recuerda el teólogo Hans
Küng: “de acuerdo con su constitución –el
Estado– ha de respetar, proteger y fomentar la
libertad de conciencia y religión, la libertad de
prensa y de opinión, y todo lo concerniente a
los modernos derechos humanos” (1992, p.
45); sin embargo, se observa una falta en el
cumplimiento de estos objetivos y en la oferta
de garantías y herramientas reales que
posibiliten una vida digna, una libertad de ser y
de hacer y una igualdad de oportunidades.
Estas, son sólo algunas de las variables
necesarias de tener en cuenta al momento de
abordar un análisis sobre los problemas éticos
o morales vigentes en la sociedad colombiana
y que de múltiples modos el Estado mismo, la
sociedad, los procesos (económicos, sociales,
educativos, culturales, religiosos y
patriarcales), entre otras circunstancias, han
permitido que se atente, también de muchas
formas, contra la integridad y la dignidad
humana. Diversos rostros de la violencia,
física y simbólica, se observan hoy en nuestro
país, de ahí la importancia de entrar a
reflexionar sobre ello.
2. ALGUNOS VACÍOS ÉTICOS:
ANÁLISIS
A continuación, analizamos de manera
sucinta, algunas de las problemáticas éticas
más relevantes que han afectado nuestras
relaciones sociales, nuestras subjetividades y
los procesos sociales que se viven en la
actualidad. Es necesario, no obstante, aclarar
56
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
que la problemática ética es solamente una de
tantas variables que influyen en las
condiciones y circunstancias por las que
atraviesa nuestra sociedad; no entramos, por
tanto en discusiones sobre la importancia de
ésta problemática, o la sobrestimación en
relación son otras causas; asimismo, obviamos
la discusión acerca de las diferenciaciones y
semejanzas entre ética y moral, por cuanto no
es este el objeto de análisis.
Indiferencia
Una primera problemática que a nuestro juicio
entra a permear todas las demás y que de cierta
forma las hace posible, es la indiferencia;
indiferencia hacia los demás, hacia lo que le
ocurre alrededor nuestro, cuando no
percibimos o no queremos percibir la realidad
o cuando los problemas no nos afectan
directamente. Vivimos en un mundo donde las
tecnologías permiten la inmediatez de la
información, donde las imágenes nos llegan
desde diversos puntos y en ocasiones no
tenemos tiempo de digerir toda la información
que recibimos, no podemos entrar a interpretar
los hechos porque al momento llegan nuevos,
quizá el objetivo de esta pululación de
información, como decía Simmel (en 1903)
muchos años antes de que el poder de los
medios se hiciera evidente, es excitar los
nervios durante demasiado tiempo provocando
reacciones más fuertes –en el individuo– hasta
que, finalmente, se vuelven incapaces a
reacción alguna.
La indiferencia proviene de múltiples causas,
el manejo de la información que realizan los
medios de comunicación es tan sólo una de
ellas; esta indiferencia, junto a otros factores,
permite que seamos capaces de almorzar
impávidos frente a la transmisión de un
noticiero con todos los índices de violencia,
muertes y masacres; que podamos pasar al lado
de alguien que no ha comido en días y que
sintamos que no es nuestro problema, o que
haya personas que legitimen una forma de
gobierno destinada a la guerra y orientada al
exterminio de lo que no le sirve, o de cualquier
pensamiento o acción que se le oponga.
Tomás Sánchez Amaya
Violencia
Secuestro
La segunda problemática que traemos a
colación es la violencia, tanto física como
simbólica; no solamente aquella que nos
transmiten cada día, la que ocurre en los
campos y ha generado miles de
desplazamientos o la que se vive en las
ciudades y que forja paulatinamente un
sentimiento de inseguridad. También podemos
hablar de la que existe en los hogares y en la
esfera privada, la violencia contra mujeres y
niños, contra los débiles, contra los animales,
etc.
El secuestro, es nuestra tercera problemática.
No hace mucho tiempo, la gran mayoría de
colombianos estuvimos frente a una pantalla
presenciando la liberación de algunos
secuestrados, recordemos aquí que los medios
Si un aspecto genera debate ético y proclama la
falta de moral, es la degradación del valor de la
vida misma; cuando se pierde el respeto
absoluto por la vida en cualquiera de sus
manifestaciones, se puede llegar a un alto
grado de inhumanidad; esto es por desgracia,
pan de cada día en Colombia, tanto con la
muerte de indígenas y campesinos, por
ejemplo, como con la guerra que se genera a
nivel mundial frente a una pantalla sin que los
combatientes pongan en riesgo su vida.
Pero también está la violencia que no se dirige
hacia la muerte, sino que sus formas se pueden
hacer tan perversas que el cuerpo puede entrar
a formar parte de estrategias de poder y
disciplinamiento. Violencias ejercidas en el
ámbito privado, legitimadas en el discurso de
lo público bajo una moral que se ha construido
socialmente para que tal cosa ocurra, como
sucede con el desplazamiento forzado.
Sobre el tema de la violencia y el conflicto hay
mucho que decir –y muchos ejemplos que
poner– pero queremos mencionar sólo dos de
sus consecuencias, el secuestro y la pobreza,
que sin ser sus únicos móviles, han hecho
presencia –en niveles considerables– en el
seno de nuestra sociedad, en el primer caso
directamente, en el segundo de una forma
indirecta pero no menos generadora de
múltiples formas de violencia.
de comunicación, como señala Sartori (1998),
tienen el poder de decidir qué se muestra y qué
no, cómo se hace y los fines con que se
visibilizan los acontecimientos. Por otra parte,
éramos testigos de cómo se jugaba con los
sentimientos de las familias que los esperaban
y de todo un país; se manejó de tal forma la
información, que lo que transmitían los medios
parecía un espectáculo del que se esperaba un
final feliz, con lo que garantizaba un alto
rating. Ello nos recuerda que las diferentes
formas de violencia pueden constituirse en un
tipo de negocio para muchos. Podríamos entrar
aquí a discutir qué clase de ética tenemos, o
mejor, qué procesos han conducido a la
constitución de una moral en la que se juega
con el dolor ajeno, tanto de formas legítimas
como ilegítimas.
El secuestro es un atentado contra la vida,
contra el cuerpo que es privado de sus derechos
y de su libertad, a la vez, es una violencia
simbólica contra la familia porque queda en un
estado de suspensión y, contra todos nosotros
al implantar un miedo que se ha convertido en
la justificación del discurso de una seguridad
democrática llevada al extremo.
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
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UNA MIRADA A LA PROBLEMÁTICA MORAL EN COLOMBIA
Pobreza
La pobreza, tiene múltiples causas, algunas de
ellas son, por ejemplo, la indiferencia, la
violencia, que hemos mencionado antes; la
avaricia, la deshonestidad y la misma forma de
gobierno, de lo cual hablaremos más adelante.
Colombia ha presentado en los últimos años
elevados índices de pobreza, alcanzando a un
64.8% de la población, según fuentes
3
oficiales . Es bien conocido por todos que la
brecha económica se abre cada día más en
nuestro país, donde la clase media tiende a
desaparecer. Es necesario tener en
consideración que la pobreza de un país y la de
sus habitantes no sólo se mide por las
posesiones, sino que también hay que analizar
los índices de distribución de estos; así mismo,
los niveles de producción de servicios, la
industria y la explotación de materia prima, es
decir, de los recursos naturales que posea el
territorio. Esto en cuanto a los capitales
tangibles se
refiere, sin
embargo se
escapan del
análisis, aquellos
q u e
s o n
considerados
como bienes no
tangibles y no
contables, como
por ejemplo, los
que se encuentran
basados en el
desarrollo personal de los
individuos, que
comprenden el
3. Este dato lo reseña un informe de la Contraloría General
de la República, en el que sostiene que “el índice de pobreza
en Colombia alcanzó al 64,8 por ciento de la población,
calculada en unos 40 millones de habitantes. "No sólo han
aumentado los pobres sino que éstos son cada vez más
pobres", revela el estudio del organismo estatal. El reporte
oficial, fue corroborado con las cifras ofrecidas a mediados…
por las Naciones Unidas en Bruselas (Bélgica), donde se
afirma que Colombia bajó nueve puestos en el Índice de
Desarrollo Humano mundial. Pasó del puesto 64 al 73” (Cf.
RCN-Radio, s.f.).
58
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
nivel educativo, la esperanza de vida, la
calidad del medio ambiente y todos aquellos
elementos que no se encuentran destinados a la
producción o la tenencia que existe en un
territorio, sino a lo que se construye,
incluyendo el capital social y cultural.
Con esto queremos decir que, tener un país
con una inimaginable cantidad de recursos
naturales, con una explotación constante y
exhaustiva de los mismos, no da como
resultado, necesariamente, que su población
tenga unas condiciones favorables de vida. Un
análisis exhaustivo de la cuestión muestra que
es allí donde realmente radica la riqueza o la
pobreza de un país, en el bienestar o malestar
de su población, ya que en muchos territorios,
como es el caso de Colombia, se tiene una
diversidad de recursos, una producción
continua de diferentes bienes y servicios y,
unas ganancias que si bien, no son muy altas, sí
son lo suficientes para subir la calidad de vida
de la población en general; sin embargo, todos
estos recursos, productos y ganancias se hallan
concentrados en manos de un grupo muy
reducido y, son ajenos, por la misma razón, a la
inmensa mayoría de la población.
Avaricia
La referencia a la inequidad en la distribución
de la riqueza, nos conduce a dos problemáticas
relevantes en nuestra sociedad: la avaricia y la
deshonestidad; estas problemáticas anómalas
se tratan en un solo bloque dado que, si bien la
segunda puede darse en múltiples ámbitos, la
avaricia quizá no sea posible sin tener como
supuesto la deshonestidad y una falta de
sentido de responsabilidad hacia el otro.
La avaricia trae como consecuencia la
concentración de la riqueza y la distribución de
la pobreza (una inequitativa distribución de
recursos). Los elevados índices de pobreza e
indigencia latentes en nuestra sociedad dan
cuenta de la enorme diferencia que existe entre
los que poseen recursos de todo tipo y los
desposeídos; así las cosas, el círculo vicioso
generado (los ricos cada vez más ricos y los
pobres cada vez más y más pobres)
Tomás Sánchez Amaya
imposibilita la creación de oportunidades
reales para que estas condiciones varíen en
perspectiva de mejoramiento.
representan al Estado mismo, al seguir
sosteniendo un discurso que se deslegitima en
su accionar.
Las oportunidades, son creadas con fines
específicos y dirigidos hacia una determinada
población; asimismo, la calidad y cantidad de
oportunidades varían según quienes las vayan
a aprovechar. Un ejemplo de ello se hace
patente en las posibilidades de acceso a la
educación superior, el ingreso a las
universidades públicas más prestigiosas (y la
consiguiente permanencia en ellas) ofrece
mayores oportunidades a quienes han recibido
una buena educación (generalmente ofrecida
por colegios privados de élite); en
contraposición con lo anterior es preciso
resaltar el énfasis que se le ha puesto a las
carreras técnicas, que se constituyen en
opciones más asequibles para aquellos a
quienes se les imposibilita el ingreso a tales
instituciones. Cuestión similar habrá de
decirse en lo relativo a lo que acontece con
carreras de carácter socio-humanístico.
Discriminación
Falta de coherencia entre el discurso y
la acción
El siguiente problema que planteamos –que en
parte tratamos al principio del texto– es el
generado por el Estado y por las formas
actuales de gobierno; en el entendido que
desde las prácticas gubernamentales se hace
manifiesta una falta de coherencia ética entre
el discurso que vehementemente se esgrime y
las acciones que soterradamente se realizan.
Un fenómeno que ha generado gran
conmoción pública –por las atrocidades
cometidas y la impunidad generalizada– ha
sido la parapolítica. Sólo mencionamos este
caso, por considerar que muchos de los
problemas aquí planteados se deben, entre
otras causas, a una falta de estructuración que
garantice un verdadero Estado de derecho,
interesado en el bienestar de todos sus
integrantes; esto se observa, en la
deshonestidad de los agentes y en las prácticas
ineficientes de las instituciones que
La discriminación junto a la intolerancia, son
las problemáticas siguientes a tratar. Este punto
se hace tan evidente en nuestro contexto que se
hizo necesaria la implementación de políticas
públicas y la realización de diversas campañas,
con el fin de concientizar a la población acerca
de la aceptación de la diferencia de los otros y
de la viabilidad de vivir en una nación (o en una
ciudad) sin indiferencia, en un mundo sin
indiferencia; sin embargo, la ley no hace la
buena costumbre, en el discurso, ello es
posible, en la práctica, el asunto está en
discusión.
Hace muchos años la lucha en diversas partes
del mundo se hacía manifiesta en torno a la
raza, en la actualidad el discurso ha cambiando
y se habla de culturas; sin embargo, la lucha
continúa, como se hace manifiesto en la
organización valerosa de los movimientos
sociales afrocolombianos y de indígenas. Hoy
por hoy, nuevos sujetos han entrado en la esfera
pública, exigiendo la realización de sus
derechos como ciudadanos, por la concreción
de la igualdad, el respeto fundamental y el
reconocimiento de su dignidad; aquí podemos
encontrar los movimientos feministas y los
LGTB (movimiento social y político que
pretende la reivindicación y la equiparación de
los derechos de los homosexuales –lesbianas y
gays–, bisexuales y transexuales con los
heterosexuales), poniendo en duda y esperando
entre riesgos que el sistema patriarcal vigente
en esta sociedad ceda un poco de terreno.
Estos procesos no se dan por sí solos, sino que
obedecen a diversas causas que incluyen una
moral que palpablemente permite una
discriminación y una falta de tolerancia frente a
diversos grupos poblacionales; una moral que
al igual que la sociedad machista y patriarcal,
debe ceder terreno al reconocimiento de todos
los seres humanos, sin ningún tipo de
diferenciación.
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
59
UNA MIRADA A LA PROBLEMÁTICA MORAL EN COLOMBIA
Falta de construcción de la memoria
histórica
Tenemos en consideración que la historia trae
consigo una forma de acción social,
imaginarios y representaciones con los cuales
enfrentamos nuestra vida cotidiana y
construimos nuestra identidad nacional.
Un lugar específico para la construcción de la
memoria histórica lo constituyen los museos y
los archivos, monumentos a la historia y a la
memoria que al igual que los medios de
comunicación, tienen el poder de decidir qué
se muestra y qué no, qué se visibiliza y qué no,
y de qué manera se hace; deciden qué fecha
conmemorar, a quién rendirle tributo o dejar en
el olvido. Los museos, y las exposiciones
itinerantes, cuentan una historia –La Historia–
y la construyen en tiempo presente, lo que les
permite modificar el discurso a medida que las
coyunturas van cambiando, otras necesidades
se van imponiendo y nuevos sujetos entran en
juego –o desaparecen–. Esto, es sólo un
ejemplo de la construcción de memoria
histórica que se realiza a partir de elementos
que los grupos dominantes implantan,
adecuándose a las dinámicas sociales actuales.
En tal perspectiva, podemos traer a colación la
conocida frase (atribuida a Napoleón): “quien
no conoce su historia está condenado a
repetirla”, sin embargo, también es necesario
tener presente que en términos generales,
como señala Brasillach “la historia sólo es
4
escrita por los vencedores” .
Falta de conciencia ecológica
La falta de conciencia ecológica es un tema
que dada su trascendencia, está imponiéndose
por todas partes; sin embargo, vemos como en
4. Pesquisas realizadas en algunas fuentes condujeron a los
probables autores de las frases citadas, (Cf. Rosas (s.f.) y
portal de Frases célebres, Citas, Proverbios, Dichos y
Refranes en la Lengua Castellana), respectivamente.
60
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
Colombia nos falta mucho para tener una
verdadera conciencia de lo que aquí ocurre,
ello se observa no sólo en la forma en que
desperdiciamos recursos naturales, como el
agua y el papel, sino, en ese consumismo
desaforado que no responde más que al
consumo mismo y que acrecienta el circulo
vicioso entre producción y consumo, más allá
de la satisfacción de las necesidades
elementales.
Numerosas campañas se ponen en escena a
nivel mundial, por ejemplo, la de apagar la luz
por 15 minutos para dejar descansar el planeta.
Nadie puede negar el bien que la concreción de
tales programas produce y, el sentido social
que tendrían de llegar a realizarse; no obstante,
lo que se hace necesario es que todos
cambiemos nuestros modos de comportarnos y
de actuar en la cotidianidad que de una u otra
manera atentan contra el planeta y que
fácilmente se pueden transformar. Este habría
de ser un compromiso diario y no tan sólo por
el tiempo que determinen las campañas o las
demandas de los medios de comunicación.
Luego del análisis somero de estas
problemáticas éticas, se hace necesario el
planteamiento de algunas posibles soluciones,
asumiendo una responsabilidad tanto en el
ámbito individual como colectivo, de modo
que como integrantes de esta sociedad,
estemos en condiciones de aportar nuestros
mejores esfuerzos, pensamientos y acciones en
la construcción de una moral social y colectiva
que se extienda más allá de nuestras prácticas
individuales e individualistas de moralidad.
La moral –o mejor, las morales– tanto
individuales como colectivas se autoimplican
y se enriquecen mutuamente e influyen de
múltiples maneras en las acciones personales y
grupales, como por ejemplo, cuando
legitimamos algo reproduciéndolo o
aceptándolo, pública o privadamente; así
mismo, consideramos que es a partir de la
propia experiencia que otorga la vida en
comunidad, que se pueden crear estrategias
(conceptuales, teóricas y prácticas) como
instrumentales y herramientas que permitan
Tomás Sánchez Amaya
generar un cambio social. Sin embargo,
dejamos en claro, las implicaciones idealistas
que ello trae consigo, sabiendo que el papel y el
discurso lo aguantan todo, empero, como se ha
pregonado reiteradamente, de los sueños de
mujeres y hombres –de carne y hueso– se ha
forjado el destino de la humanidad misma.
Cuando se dio inicio al análisis de las falencias
éticas, se dejó esbozada la problemática de la
indiferencia que consideramos como factor
que atraviesa de manera transversal todos los
problemas presentes en nuestra sociedad; de
allí mismo parte, entonces, nuestra propuesta
de solución. Proponemos dos posibles
situaciones (soluciones) a la problemática
moral. -Primera: una toma de conciencia frente
a las diversas problemáticas que afrontamos
cotidianamente, problemáticas que tienen que
ver con la muerte, la pobreza, la violencia, el
destierro, la intolerancia y, con otro cúmulo de
males que aquejan a nuestra sociedad; estas
circunstancias, demandan un análisis
minucioso en diferentes esferas de la vida
individual y social. –Segunda: que la puesta en
escena de una responsabilidad moral –que
implica, por demás, el reconocimiento y la
valoración de los demás y de lo demás– no se
alcanza sin poner en práctica lo primero, no es
suficiente el mero análisis de aquello que nos
afecta directamente; se demanda, asimismo, la
acción decidida, orientada, intencionada,
sopesada…, la acción moral, frente a las
situaciones de las cuales nosotros también
somos responsables, aunque se operen más
allá de nuestro radio de acción inmediato.
En estas condiciones, cabría el
cuestionamiento acerca de cómo salir de este
aparente callejón sin salida, cómo superar el
vacío ético que durante tanto tiempo ha hecho
presencia en nuestra sociedad. Esta tarea,
somos conscientes, en efecto no es fácil, dada
la trama de condiciones y circunstancias que
han hecho cada momento más compleja al
situación. Diversos puntos de vista se han
puesto en escena para abordar prolijos análisis
relativos a la problemática moral; no pocas
propuestas, asimismo, se han lanzado en la
intencionalidad de construir una ética civil,
una moral social y comunitaria que tenga
validez y vigencia y, que constituya, por su
propia condición, un mecanismo de obligación
entre todos los individuos.
El logro de tal intencionalidad solo será posible
si se echa mano de aquellas propuestas morales
que han intentado responder a las exigencias de
una sociedad caracterizada por el pluralismo
en una amplia gama de manifestaciones. Así
las cosas, será perentorio prestar atención a
algunas voces que desde diferentes
perspectivas enuncian unas notas básicas de
humanidad por las cuales, cualquier sociedad
que se considere respetuosa de la dignidad de
sus integrantes, habrá de apostar.
Una ética para una sociedad en conflicto, ha de
invocar los principios elementales de civilidad;
debe ser una ética laica, fundamentada en unos
mínimos a los que cualquier ser humano pueda
aspirar. Para satisfacer estos requerimientos se
demanda la conjugación de los principios y
valores básicos sobre los que operan
propuestas éticas que se prefiguran en la
perspectiva de encontrar salidas a la compleja
problemática que acompaña a las sociedades
actuales:
· Proposiciones éticas que demandan un
consenso ético básico a nivel mundial –por lo
mismo susceptibles de aplicación en contextos
locales– como las esgrimidas por Hans Küng,
en cuya base se hallan el diálogo y el consenso
entre las religiones. Diálogos inter-religiosos
como los que se han evidenciado en múltiples
latitudes, pueden señalarnos la importancia del
abrazo fraterno, de la comprensión y de la
tolerancia, más allá del sectarismo y del
fanatismo.
· Éticas fundamentadas en el pathos y en el
cuidado esencial, que trascienden la mera
racionalidad y parten del reconocimiento de la
condición afectiva, relacional y amorosa de los
seres humanos; propuestas como las de
Leonardo Boff, Nell Noddings y Carol
Gilligan, entre otras, nos señalan un itinerario
moral, posible de realización y que se ajusta a
las condiciones de nuestra sociedad.
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
61
61
UNA MIRADA A LA PROBLEMÁTICA MORAL EN COLOMBIA
· Adela Cortina nos ofrece una interesante
propuesta fundamentada en el reconocimiento
del pluralismo moral y cultural característico
de nuestras sociedades. Una ética de mínimos
compartidos susceptibles de cumplimiento por
parte de la totalidad de los sujetos que los
pactan, en la medida en que su propósito es la
realización del básico de humanidad
permitido; esta propuesta se contrapone a una
ética de máximos que propende por una moral
individual superlativa, exigible para proyectos
personales de vida y como horizonte de
sentido deseable de realización personal.
· Si se trata de poner en práctica algo común
que resulte del pacto colectivo, será necesario
partir del reconocimiento de los demás como
sujetos con igualdad de derechos, de
obligaciones y de posibilidades de realización.
Sujetos capaces de decir, de decidir y que
tengan posibilidades de ser escuchado e
interpelados en sus demandas y necesidades;
sujetos que reconocidos como interlocutores
válidos, tengan voz y voto en la constitución de
los consensos éticos básicos. En tales
ejercicios de construcción colectiva,
propuestas como la de Habermas son de
invaluable beneficio.
· Al momento de reflexionar sobre la utilidad y
la practicidad de la acción ética tanto en la vida
individual como colectiva, los postulados de
una ética para vivir mejor por los que propende
Peter Singer en varias de sus obras, son de
igual modo, dignas de consideración.
· Las relaciones ética-religión-espiritualidad
no podrán ser ajenas a la construcción de un
consenso básico de moralidad entre los
pueblos y entre los individuos; de esta manera,
las reflexiones que desarrolla el líder espiritual
62
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
de los tibetanos –el Dalai Lama– constituyen
insumos de importancia sustancial, toda vez
que prescribe lo relativo al “arte de vivir en el
nuevo milenio”, a la necesidad de vivir una
vida digna de seres humanos, fundamentada en
la práctica de virtudes elementales como son:
la compasión, la contención, la paz interior, la
paciencia, la prudencia, etc., virtudes básicas,
de las cuales todos los seres humanos podrían
ser capaces.
· Filosofías morales que propenden por la
puesta en práctica del principio básico de
responsabilidad individual pero que tiene
dimensiones planetarias y universales, que
parten en últimas, de la toma de conciencia de
la condición relacional y dependiente de los
seres que cohabitan el planeta, son entre otras
tantas propuestas, filosofías morales que
aportan insumos invaluables para la
construcción de una propuesta que incluya a
todos los seres humanos sin distinción, ni
exclusión alguna.
En síntesis, una ética básica, consensuada, un
ethos mínimo fundamental que reconozca la
dignidad de los seres humanos, comportaría
los insumos necesarios para la salida de este
callejón, en el que como se dijo, aparentemente
yace nuestra sociedad colombiana.
Una propuesta que satisfaga tales exigencias es
una necesidad inaplazable para poder cambiar
las condiciones sociales que han generado la
actual crisis. La construcción de un proyecto
nacional de moralidad no apela a mecanismos
de coerción, cuanto al ejercicio racional,
consciente, libre y voluntario de nuestra
humanidad; como señala Remolina:
No es a través de la fuerza impositiva y
coercitiva de un poder absolutista de derecha,
de izquierda, o de centro; ni a través de una
fuerza represiva —policiva o militar—
garante de un "statu quo", como lograremos
establecer un nuevo orden y salir avante en la
constitución de una sociedad auténticamente
humana. Porque la fuerza física no es, ni de
Tomás Sánchez Amaya
lejos, una de las principales características
del ser humano y de su vida en sociedad (Cf.
Programa por la paz, 1991, p. 18).
en el alma para llevarlo a la práctica, es el
problema de ser genuino con las pocas cosas
que uno lleva en el corazón, que deben
convertirse en acciones y ponerlas en práctica
A la reflexión de Remolina es preciso agregar,
que no puede desconocerse el peligro que
implica el enmascaramiento –amparado en
procesos supuestamente democráticos– de
ideologías soterradas que priman la seguridad
al orden establecido y al respeto de las
libertades individuales y colectivas, por tanto,
ajenas al reconocimiento de la dignidad de las
personas y de la inviolabilidad de la vida en
todas sus manifestaciones6.
Finalmente, sabemos bien que la moral o la
ética es una interiorización de normas y pautas
de conducta, es actuar según lo que está
socialmente establecido, es por ello que de
nada serviría la formulación de códigos y
leyes, mundiales o locales, que establezcan
una ética con la cual vivir, ajenas a la toma de
conciencia de la problemática social y de la
responsabilidad de nuestras acciones. La
formulación de unos mínimos elementales de
comportamiento moral, debe estar
permanentemente acompañada de procesos
sociales, que permitan la apropiación de esa
moral y con ello poderla llevar a la práctica.
Cerramos este apartado con las sentidas
palabras de Francisco De Roux, a propósito de
la descripción del problema ético y de sus
visiones e ilusiones de solución (Cf. Peña,
2002, p. 100):
El problema ético, finalmente, se refiere a
[uno] mismo como persona, es el problema de
ser consciente con su propia conciencia, es el
problema de ser auténtico con lo que se siente
6. Pueden, en efecto, llegar a ser mucho más coercitivas
aquellas acciones que se realizan cuando entran en juego
estrategias de persuasión, donde se apunta a una ideología, y
se puede llegar a la instauración de una moral que legitima la
agresión contra otro; casos como estos, la historia del pasado
y la actual, nos ofrece múltiples ejemplos.
A modo de Conclusión
Al llegar al término de este ejercicio, queremos
señalar que si bien es cierto que estamos de
acuerdo con que deben existir principios
fundamentales que deben ser respetados y
cumplidos por todos, como es el de respetar la
vida (no solamente humana), es necesario tener
claridad sobre las implicaciones que trae
consigo hablar de una ética con validez
universal. No es posible pasar por alto los
procesos históricos y culturales propios. La
cuestión radica en la búsqueda de la justa
medida, por lo tanto, no se trata de dejarnos
llevar por un etnocentrismo donde una cultura
se valora sobre la otra, de tal forma que su
ideología y principios son los que se imponen;
tampoco, de dejarnos conducir por un
relativismo radical donde todas las costumbres
culturales se pretendan legítimas y en aras de
tal legitimidad resulten imponiéndose. El
camino, por lo tanto, es poder encontrar ese
punto de mediación, donde ambos aspectos
puedan combinarse: cada cultura tiene derecho
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
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63
UNA MIRADA A LA PROBLEMÁTICA MORAL EN COLOMBIA
de ser respetada dentro de sus costumbres
propias mientras no atente contra la integridad
física y simbólica de las personas o de otras
culturas.
Sabemos que el trabajo a emprender es arduo y
complicado y que las resistencias hacia
diferentes procesos ético-sociales se hacen
cada vez más difíciles. Es posible también que
a este mundo le sobren palabras y le falten más
acciones responsables; sin embargo, queda la
puerta abierta hacia la reflexión de que los
64
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
mejores hechos no son aquellos que se realicen
con la cabeza, con esa razón que nos vendió, y
con la cual se sustentó, la modernidad para
llegar así a lo que se ha denominado como el
desencanto del mundo, sino con el corazón, por
más idealista que parezca tal objetivo; porque,
finalmente, como señala Sábato (1998, p. 177):
“sólo quienes sean capaces de encarnar la
utopía serán aptos para el combate decisivo, el
de recuperar cuanto de humanidad hayamos
perdido”.
Tomás Sánchez Amaya
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Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
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Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
HUELLA DEL PASADO…
1
TESTIMONIO HOY
Presencia dominicana y su quehacer
educativo en Tunja,
una mirada a través del tiempo
Germán Rolando Vargas Rodríguez *
Recibido: 27 de julio de 2009
Aprobado: 15 de agosto de 2009
Resumen:
El siguiente artículo desarrolla una visión de la
presencia de los Dominicos en la ciudad de
Tunja, haciendo énfasis en la tradición
educativa iniciada con la fundación del
Convento, donde se adelantaron estudios en el
campo eclesiástico y en los estudios generales.
Después de la crisis del siglo XIX la
Comunidad reestablece la formación y en el
siglo XX crea el Colegio Santo Domingo de
Guzmán, y en los últimos años la Seccional de
la Universidad Santo Tomás.
Abstract:
This article shows a vision of the presence of
the Dominicans in the city of Tunja, with
emphasis on the educational tradition that
began with the founding of the convent, where
general and ecclesiastical studies were
developed. After the crisis of the19th century,
the community restarted educational tasks. In
the 20th century, they created Santo Domingo
de Guzman School and, in recent years, this
branch of Santo Tomas University.
Palabras clave: Dominicos, Educación,
Pedagogía, Evangelización, Carisma.
Key words. Dominicans, Education, Teaching,
Evangelism, Charisma
1. Este artículo hace parte de la investigación que el autor
adelanta en la maestría en Historia en la Universidad
Pedagógica y Tecnológica de Colombia.
*.Licenciado en Filosofía e
Historia - Universidad Santo
Tomás. Director del Departamento Humanidades - USTA Tunja.
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
67
HUELLAS DEL PASADO... TESTIMONIO DE HOY
Introducción
E
ntender la misión apostólica
educativa de los Padres
Dominicos es remontarnos a
sus orígenes medievales
inspirados en el carisma de su
Padre y Fundador Santo
Domingo de Guzmán, hombre Sabio y Santo
nacido en el año de 1170 en Castilla, un
pueblito de la provincia de Burgos, en
Caleruela (España). El extraordinario Santo
funda la Orden de Predicadores el 22 de
diciembre de 1216, cuando con un grupo de
Frailes inicia la campaña de difusión de su
obra. Así les entregó su legado hasta hoy a sus
frailes, hablar con Dios y de Dios; y hasta hoy
se vive y percibe en las obras misionales
lideradas por los Padres Dominicos la
presencia providencial de Cristo en la figura y
obra del Santo, Domingo de Guzmán.
Es preciso anotar que dentro de este gran
carisma dominicano, pasarán a través de su
historia figuras inconfundibles como la de
Santo Tomás de Aquino, uno de los más
grandes pensadores de la época medieval y de
todos los tiempos, quien influye en la Orden de
los Padres Dominicos con su pensamiento y
obra; así como del modelo tomista se plasmará
en la presencia de los Frailes Predicadores en
todo el mundo a través de sus instituciones
universitarias y colegios para laicos.
Las preguntas fundamentales para desarrollar
en este articulo son ¿Cuáles son los
antecedentes históricos, herencia y carisma
dominicano?, ¿fue el Liceo Santo Domingo
de Tunja un colegio más, o constituyó una
propuesta educativa diferente, que en su
momento brindó una alternativa a los
estudiantes de la ciudad?, ¿cómo respondió
dicho Colegio a las circunstancias del
momento?, y ¿cómo permanece viva la labor
educativa hoy de los Dominicos? Mediante
éste trabajo se pretende brindar algunos
argumentos para responder a las preguntas, sin
querer agotar la discusión.
68
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
Antecedentes históricos de la
Comunidad Dominica en Colombia
La llegada de la Comunidad Dominica a
Colombia data del comienzo de la empresa
conquistadora de los españoles en América. Si
bien, la Comunidad hace presencia en el
continente por primera vez desde 1509 cuando
ingresaron procedentes de España a la isla de
Santo Domingo, es solo veinte años más tarde
que llegan al territorio del entonces Nuevo
Reino de Granada, cuando desembarcan en
Santa Marta.
La razón por la que las comunidades religiosas
llegaron al continente se encuentra en el interés
del Papa Alejandro VI, quien en mayo de 1493,
a través de la Bula** Inter Caetera2 (del latín,
que traduce, entre otras) dio a España no sólo
el dominio de las tierras descubiertas, sino que
le impuso la obligación de evangelizar, y le
mandó “en virtud de santa obediencia enviar a
las dichas tierras descubiertas, con toda
diligencia requerida, varones probos y
temerosos de Dios, doctos, instruidos y
experimentados para enseñar a sus habitantes
la fe católica y educarlos en las buenas
costumbres”3. En este sentido se puede ver que
era interés de la Iglesia y obligatorio para el
Rey de España el envío de frailes al nuevo
mundo, los cuales fueron amparados por
privilegios que contribuyeron a su
consolidación y crecimiento en las tierras
recién descubiertas. Años después, “las
** Bula: del Latin-bullam- documento que lleva el sello
pontificio, sello de plomo que va pendiente de ciertos
documentos pontificios fijado en una acta”. Tomado del
Pequeño Larousse Ilustrado Bogota 1998.
2. “Inter Caetera” Bula del Papa Alejandro VI que se impone
sobre los derechos de las nuevas tierras descubiertas por
Colón y le dará plena potestad a los Reyes Católicos en el
Nuevo Mundo.
3. ARIZA, Alberto E. Fray. Los Dominicos en Colombia.
Bogotá: Padres Dominicos, 1.992, p 67. Tomo I.
Germán Rolando Vargas Rodríguez
gestiones de Fray Tomás de Vío Cayetano,
Maestro General de la Orden de Predicadores,
lograron que el Papa Julio II concediera
amplias facultades a favor de su labor
evangelizadora y educadora. Otras bulas de
comienzos del siglo XVI (como la Bula
llamada Omnímoda) facilitaban el viaje de
frailes idóneos al Nuevo Mundo, conferían a
los priores provinciales la jurisdicción de un
superior general, e inclusive eran revestidos de
autoridad episcopal en las regiones donde el
obispo más cercano estuviera a una distancia
4
superior de dos días” .
Esta fue una de las primeras y más importantes
comunidades que arribaron al nuevo
continente, dirigieron sus actividades durante
el periodo de conquista a la labor misionera,
principalmente en aquellos lugares donde la
población indígena más lo necesitaba, lugares
de gran concentración de nativos y donde sus
condiciones de trato por los españoles era más
duro. Una de las tareas más difíciles que
tuvieron fue la protección de los naturales
americanos, como se puede ver en el sermón de
un conocido Dominico: “1511, el día 21 de
diciembre, a 10 años del descubrimiento de
América, y a un año de la llegada de los
dominicos, cuando Fr. Antonio de Montesinos
pronunció su plática inmortal: Ego vox
clamantis in deserto: (yo soy la voz del que
clama en el desierto). Con esto se daba inicio a
la batalla por la libertad del nuevo mundo, el
5
primer grito de justicia en América” . Para
ratificar tal defensa, se cita a continuación un
fragmento del discurso de Fray Antonio de
Montesinos en el que manifiesta su valor, para
reclamar a los conquistadores los derechos de
los nativos:
4. CASTRO QUIROGA, Sonia Leonor. Evolución histórica
del Colegio Nuestra Señora del Rosario en Tunja desde
1.884 a 1.950. Tunja: Universidad Pedagógica y Tecnológica
de Colombia, Tesis de Maestría en Historia, 2007, pagina 17.
5. ARIZA, Alberto E. Fray. Los Dominicos en Colombia.
Bogotá: Padres Dominicos, 1.992, pp. 985 - 986. Tomo II.
Decid, ¿con qué derecho y con qué justicia
tenéis en tan cruel y terrible servidumbre
aquestos indios? ¿Con qué autoridad habéis
hecho tan desentables guerras a estas gentes
que estaban en sus tierras mansas y pacificas,
donde tan infinitas dellas, con muerte y
estragos nunca oídos, habéis consumido?
¿Cómo los tenéis tan opresos y fatigados, sin
dalles de comer ni curallos de sus
enfermedades, que de los excesivos trabajos
que les dais incurren y se os mueren, y por
mejor decir, los matáis, por sacar y adquirir
oro cada día? ¿Y qué cuidado tenéis de quien
los doctrine, y cognozcan a su Dios y creador,
sean baptizados, oigan misa, guarden las
fiestas y domingos?
¿Estos, no son hombres? ¿No tienen almas
racionales? ¿No sois obligados a amallos
6
como a vosotros mismos? ¿Esto no sentís?
Inicio de labores evangelizadoras de la
Comunidad en Tunja
Los inicios de la misión evangelizadora de la
Comunidad Dominica en Tunja se puede
establecer al año siguiente de la fundación de la
ciudad; teniendo presente que esta Orden
Religiosa es una de las primeras en el Nuevo
Mundo y además, Tunja es una de las
principales ciudades donde se radican y
comienzan la misión evangelizadora. Por
ende, la presencia dominicana se conocerá
hasta nuestros días en todos y cada uno de sus
proyectos de evangelización y educación a lo
largo de nuestra patria. Así se refiere el
Historiador Antonio Rivadeneira Vargas sobre
el arribo de los Dominicos a esta ciudad.
6. RIVADENERIRA VARGAS, Antonio José. Los Dominicos
en Tunja (1551- 2001). Tunja: Universidad Santo Tomás,
2003. Pag. 292 (En los Derechos Humanos Fray Antonio
Montesinos. Por Fray Tiberio Polanía R, O.P).
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
69
HUELLAS DEL PASADO... TESTIMONIO DE HOY
“El 6 de agosto de 1539 tuvo lugar la
fundación hispánica de la ciudad de Tunja,
erigida en terrenos de la antigua Hunza, la
capital de los dominios del Zaque y su primer
cura doctrinero fue el agustino Vicente de
Requejada, quien además dijo la primera
misa.
Erigir un convento y un templo en las nuevas
tierras, era primordial para la Orden de Frailes
Predicadores, ya que desde allí se
fundamentarían las escuelas de doctrinas y
mas adelante se convertirían en Estudios
Generales. Es preciso hacer la referencia al
acto fundacional:
Al año siguiente, 1540, los padres dominicos
fray Pedro Durán y fray Juan de Sotomayor,
acometieron la cristianización de algunos
pueblos de la extensa provincia de Tunja.
Desde entonces empezó a hacerse la
distribución de misioneros, de manera que de
acuerdo a los censos respectivos de 1551, año
de la fundación del convento, los dominicos ya
administraban activamente 36 centros
doctrineros, no obstante los pocos religiosos
de que disponían”7.
“Por documento de fecha 4 de diciembre de
1.550, se sabe que el alcalde Hernando Beteta,
los regidores Domingo de Aguirre y Juan
Boseo y el escribano de la Real audiencia
Alonso Téllez consideraron el memorial de
algún vecino en que daba memoria de las
personas comprometidas a traer madera para
levantar el monasterio de Santo Domingo”8.
Para complementar la anterior referencia, vale
referenciar a Fray Enrique Báez donde escribe:
Con la fundación del Convento de Santo
Domingo en Tunja, se consolidó aun más el
proceso de evangelización ya que desde éste se
administraban las doctrinas de los pueblos de
Boyacá, que cada vez eran más en número, a
pesar de las acciones del Arzobispo Luis
Zapata de Cárdenas, quien secularizó muchas
de las doctrinas regulares de los Franciscanos
y Dominicos, las cuales fueron restituidas a
través de la cédula Real del 23 de marzo de
1588.
Orígenes del Convento de Santo
Domingo en Tunja
El Convento de Santo Domingo hunde sus
raíces en el mismo hecho de la llegada del
conquistador Don Gonzalo Jiménez de
Quesada con su tropa, en la cual también venia
el capellán Fray Domingo de Las Casas, de la
orden de predicadores, el día 20 de agosto de
1537, al sitio donde más tarde se fundaría en
1539 la ciudad de Tunja.
7. RIVADENERIRA VARGAS, Antonio José. Los dominicos
en Tunja (1551- 2001). Tunja: Universidad Santo Tomás,
2003. Pag. 49.
70
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
“se presentó el oficio enviado por la Real
Audiencia de Santa Fe en orden a obtener que
se fundase el Monasterio de Santo Domingo en
Tunja, donde se pidió que los indios trajeran la
madera necesaria para la construcción del
monasterio; de esta manera, el 4 de agosto de
1551 se funda el convento y en 1558 se inicia la
construcción del templo. El cabildo señaló
sitio al oriente, y el día 4 de agosto,
presidiendo el mismo Padre Robles, se fundó
el Convento de Santo Domingo con el personal
asignado, a saber: Fr. Francisco López
Camacho, Prior; Fr. Pedro Durán, Fr. Juan
de Montemayor, Fr. Juan de Zamora, Fr.
Bernardino de Figueroa, Fr. Gaspar de
9
Estremera y Fr. Pedro de Guzmán” .
8. RIVADENERIRA VARGAS, Antonio José. Los dominicos en
Tunja (1551- 2001). Tunja: Universidad Santo Tomás, 2003.
pagina 45.
9. BÁEZ, Enrique Fray. Cabildo de Tunja. La Orden
Dominicana en Colombia. 1.562. pp. 1 a 4. Cap. IV.
Germán Rolando Vargas Rodríguez
Inicio de labores pedagógicas de la
Comunidad en la ciudad de Tunja
Dentro del objeto que busca identificar las
labores pedagógicas de la comunidad
dominica en Tunja, es importante resaltar que
sus inicios en la enseñanza se remontan en el
Nuevo Reino de Granada como tarea de
apostolado con frailes doctrineros en cada
encomienda. Es así que en orden a facilitar tan
importante misión el vicario Fray José de
Robles, pidió a la Real Audiencia de Santafé
que expidiera una provisión a nombre de su
Majestad, para obligar a los encomenderos a
construir Iglesia y Oratorios, donde los
Sábados y Domingos, acudieran los indios,
varones y hembras a recibir la doctrina
cristiana.
Tal providencia se expidió el 8 de enero de
1551 y se ejecutó en el Convento de Tunja. A
mediados de ese mismo año de su fundación,
en el informe rendido por Fr. Bartolomé de
Medina al Rey, el 20 de julio de 1510 dice: “En
esta casa de Santo Domingo de Tunja tenemos
de continuo la lección de Sagrada Escritura y
Teología Escolástica… El Capitulo General de
1608 erigió en Estudio Universitario este
Convento de Tunja”10, el cual se encuentra
trascrito por el Padre Alberto Ariza en su obra
“Los Dominicos en Colombia”.
Características de la Comunidad en el aspecto
pedagógico
La Comunidad Dominica en Colombia, en el
aspecto educativo, sigue los preceptos de
Santo Tomás, en donde se define la educación
como “conducción progresiva y promoción
hasta el estado perfecto del hombre en cuanto
hombre; esto significa que el educando debe
ser guiado por etapas y en sentido ascendente
hasta alcanzar el nivel de excelencia
(perfección). Hablando de los tres fines del
matrimonio, dice que uno de ellos se refiere no
simplemente a la procreación sino también a la
educación de la prole: La naturaleza no tiende
solamente a la generación de la prole, sino
también a su conducción y promoción (tradutio
11
et promotio)” .
Además de esto, la base legal de los estudios
Dominicanos, fue traída del viejo continente,
pues
al llegar a América, los Dominicos, trajeron su
ratio Studiorum Ordinis Praedicatorum,
(currículo de sus estudios generales), diseñada
en 1259 por un equipo encabezado por Alberto
Magno y Tomás de Aquino, y con ella
organizaron las primeras universidades
coloniales, entre ellas la tomística del Nuevo
11. CORCHUELO ALFARO, Faustino. En revista
QUAESTIONES DISPUTATAE No 1 Articulo (Reflexiones en
torno a la educación inspiradas en las ideas Maestras de Santo
Tomás)- término “traductio” tiene una clara cercanía
etimológica con “educatio”, pues coinciden en la raíz (-duco),
diferenciándose en el prefijo (trasn – ex). Traductio viene a
significar un mero conducir más allá, de un sitio a otro, sin la
connotación de elevación que aparece en educatio y que
también implica la promotio.
10. Pag. 1368- Reichert Benedictus Maria, O.P. Acta
Capitulurom Gneralium, O.P. Roma, 1901.
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
71
71
HUELLAS DEL PASADO... TESTIMONIO DE HOY
Reino de Granada, fundada el 13 de Junio de
1580 mediante Bula apostólica “Romanus
Pontíficex” emitida por el Sumo Pontífice,
Gregorio XIII; rey de España, Felipe II;
Maestro General de la Orden de
Predicadores, Fr. Pablo de Constabile;
Provincial de la Provincia del Nuevo Reino de
Granada, Fr. Pedro Mártir Palomino;
definida como Universidad de Estudio
12
General, por la Bula fundacional de 1580 .
El modelo pedagógico de la Orden de Santo
Domingo en la actualidad sigue los preceptos
tomistas y para una educación moderna, se
contextualiza de acuerdo a la necesidad del
tiempo y la región; es por ello, que se puede
argumentar que el pensamiento y la aplicación
del tomismo en la educación es vigente ya que
el mismo Santo Tomás así lo plasmó en sus
obras y de esta manera como se referencia,
estos mismos currículos llegaron a las nuevas
tierras descubiertas.
De la restauración del Convento de
Santo Domingo
a la apertura del Liceo Santo Domingo
de Guzmán
Luego del proceso de exclaustración en Tunja,
que se inició cuando el General Mosquera
expidió el Decreto de fecha 5 de noviembre de
1861, en cuyo artículo 1º dispuso que se
cerraran y extinguirían los conventos en la
Provincia de Tunja, las tropas de Mosquera
expulsaron a los religiosos entre ellos a los
Dominicos.
Por lo anterior se planteó desde 1879 la
necesidad de restaurar el Convento Santo
Domingo de Tunja, pero la precariedad de
recursos económicos y la escasez de religiosos
suficientes para tal efecto, pues las reglas de la
Orden exigían por lo menos ocho frailes en
cada casa, hizo aplazar la iniciativa hasta 1883
para reanudar las labores en la formación de
novicios. En 1888, el Capítulo Provincial
aprueba la restauración del Convento, en 1904
se logra reabrir los estudios conventuales con
las cátedras de filosofía, teología, moral y
72
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
latinidad, los cuales funcionaron regularmente
hasta 1918. De otra parte, en Julio de 1910, fue
totalmente restaurada en sus fueros y en sus
cánones la antigua provincia de San Antonio,
la cual a partir de 1953 tomó el nombre de
Provincia de San Luis Bertrán, en homenaje a
este insigne dominico y se dejó de usar el sello
ideado por Fray Alberto Pedrero. Es
precisamente en el capitulo provincial de este
año que se plantea la apertura del Liceo Santo
Domingo.
Algunos hechos históricos y
circunstancias externas que rodean la
apertura del Liceo Santo Domingo de
Guzmán
Ligado a varios hechos importantes como lo
mencionado anteriormente, la apertura de una
institución educativa en Tunja dirigida por los
Dominicos era apremiante, ya que la
ciudadanía de la época conocía de las virtuosas
labores evangélicas de los religiosos, la llegada
de una propuesta en educación le caería bien a
la ciudad, así lo describe el mismo padre Ariza
en su obra.
De manera que la restauración del Convento de
Santo Domingo, implicó el retorno a Tunja de
los Estudios Generales, pues el Provincial, con
singular acierto, escogió este claustro secular
para formar en él, en altos estudios de Teología,
Filosofía y Artes a los religiosos de la Orden de
la Provincia. Ligado a esto y a iniciativa del
provincial, los arquitectos ingenieros
“Robledo Hermanos” hicieron los planos para
un edificio contiguo al convento, que
lamentablemente se construyó con
desacertadas modificaciones. En febrero de
1955 se inauguró el Liceo de Santo Domingo
por el Fr. Pablo E. Murcia, prior del Convento
de la misma ciudad, y quien fue desvelado
Rector por largos años. Fue también destacado
12. PEI (Proyecto Educativo Institucional l) USTA 2004 pag
42.
13. ARIZA, Alberto E. Fray. Óp. Cit., p. 1527. Tomo II. Acta
Capituli Prov. 1955
Germán Rolando Vargas Rodríguez
Rector el R. P. Domingo de Guzmán Claro
Carrascal.
Se daba la posibilidad de captar nuevas
vocaciones a través del contacto con los
jóvenes en un colegio. Los Padres Dominicos
contaban con las instalaciones para la puesta
en marcha del colegio, que atendiera la
población escolar de primaria y bachillerato,
posibilitando así la atención de un sector que
cada día acudía con más frecuencia a solicitar
ese servicio a los padres en el templo de Santo
Domingo. Siendo la educación una de las
preocupaciones esenciales de la comunidad,
abrir un Liceo parecía lo más apropiado en ese
momento. Aunque los Salesianos y los Jesuitas
contaban con sendos colegios que atendían la
población masculina, la comunidad dominica
contaba con la presencia más antigua en la
ciudad.
Frente a otros hechos históricos que
acontecieron a mediados del siglo XX vale
recordar, que en los años cincuenta sobrevivía
la figura del internado como una alternativa
para los estudiantes del campo que no
contaban con establecimientos educativos
cercanos. De acuerdo a testimonios de ex
alumnos y docentes de la época que se
registran en diferentes fuentes históricas, el
Consejo Provincial de la Orden, autorizó su
funcionamiento.
del Departamento, veintidós (22) promociones
de bachilleres y suspendió labores en 1984.
Frente a las circunstancias de la época, se
suscitarían varios hechos en el mundo y en el
país, es así que “Los padres de familia de
poblaciones boyacenses, santandereanas y de
los Llanos veían en los colegios de la ciudad de
Tunja una alternativa para educar a sus hijos
dentro de un ambiente de costumbres sanas”15.
Tunja, como muchas ciudades colombianas,
registraba a mitad del siglo XX un importante
desarrollo, motivado, entre otras causas, por la
migración de población campesina que huía de
la violencia en los campos. El presidente de la
república era el tunjano Gustavo Rojas Pinilla,
quien por medio de un golpe militar se
consolidó en el poder desde 1953. Para la
ciudad contar con un Presidente inspiraba
confianza para iniciar nuevos proyectos. El
futuro parecía promisorio. La Siderurgica de
Paz del Río trabajaba con éxito mostrando un
desarrollo industrial sin precedentes en la
región. Importantes obras de infraestructura
como el complejo turístico de Paipa, la
carretera a Villa de Leiva, La avenida Oriental
En Octubre de 1962 se aprobaron oficialmente
los estudios del Liceo Santo Domingo de
Guzmán y en el mismo año bajo la dirección
del Padre Carlos Alarcón como Prior del
Convento y los Padres Pablo Enrique Murcia,
Rector, y Luis M. Prado, Vicerrector, el Liceo
graduó sus primeros bachilleres. El Liceo
Santo Domingo de Guzmán funcionó por más
de tres décadas, aportó al patrimonio cultural
14. FIGURA 2. Fotografía tomada de :Boletín Informativo
del Archivo de la Provincia de San Luis Beltrán de Colombia.
15. Testimonio de Miguel Ulloa, estudiante internado del
colegio Salesiano de Tunja en los años 1933-1938.Tomado de
Huella Salesiana, ed Guadalupe Bogotá 2002.
de Tunja, los edificios Municipal y los
Juzgados de Tunj, dieron al Departamento un
importante impulso que cambiaba el panorama
de ciudad colonial conservado hasta los años
cuarenta.
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
73
73
HUELLAS DEL PASADO... TESTIMONIO DE HOY
Sin lugar a dudas esta época de mitad de siglo
significó para la Educación, no sólo en Tunja
sino en todo el país, transformaciones
importantes que indudablemente proyectaron
las instituciones que en ese momento se
gestarían. Tengamos presente que paralelo a la
fundación del Liceo Santo domingo de Tunja,
Boyacá contaba con presidente Tunjano, como
se menciona anteriormente, y sumado a este
hecho privilegiado para los boyacenses el
mismo General Rojas nombra de manera
acertada al Dr. Gabriel Betancour Mejia como
ministro de Educación; así lo manifiesta el
historiador Dr. Javier Ocampo López:
Uno de los educadores más representativos de
nuevas orientaciones educativas, fue el Dr.
Gabriel Betancour Mejia (1918-2002), quien
en su vida profesional, educativa, política y
diplomática en la segunda mitad del siglo XX,
fue Ministro de Educación en los gobiernos de
los presidentes Gustavo Rojas Pinilla y Carlos
Lleras Restrepo; Director-Fundador de
ICETEX; de los institutos de Enseñanza Media
Diversificada (INEMS), de los Institutos
Técnicos Agrícolas (ITAS), La Escuela
Superior de Administración Publica (ESAP);
del Departamento Administrativo del Servicio
Civil, y además, de las instituciones
educativas y culturales: Colciencias, Colcultura, Col- deportes, Icolpe, Instituto de
Construcciones Escolares; Fondos
Educativos Regionales, Instituto Superior de
Educación Rural de Pamplona, propuesta
para la creación de Banco Educativo
Colombiano, Oficina de Planeación Integral
de la Educación del MEN, Plan Quinquenal de
Educación y otros, cuyas orientaciones han
sido de gran trascendencia para los cambios
en las estructuras y organización de la
Educación colombiana, la Investigación
científica y la cultura Nacional. Sus ideas
sobre Educación las plasmó en el primer plan
Quinquenal de Educación que presentó a la
Nación en el año 1956, en su condición de
16
Ministro de Educación .
74
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
El panorama anterior exigirá, sin duda alguna,
que el Liceo Santo Domingo, entregue a la
población tunjana una propuesta moderna para
el momento, ya que la amplia experiencia de la
Orden de Predicadores en el campo de la
educación es garantía y respaldo para la
confianza que depositaran las familias de los
jóvenes que se educaran en los colegios
dirigidos por los Dominicos.
Sin embargo, el periodo en que se desarrolla la
historia del Liceo Santo Domingo de Guzmán
(1954 – 1984) está lleno de cambios
significativos tanto en lo local como en el
contexto nacional y mundial. Como se
mencionó anteriormente, el gobierno de Rojas
Pinilla trajo un importante impulso en la
región: la comunicación con Bogotá y con las
principales ciudades del Departamento
mejoraron con la ampliación de la carretera
Bogotá –Sogamoso. El complejo turístico de
Paipa, la carretera a Villa de Leyva, la llegada
de la televisión, la fundación de la Emisora la
Independencia, la creación de la Universidad
Pedagógica de Tunja, la construcción de
edificios públicos nuevos y barrios como el
Maldonado, en el nivel local. La crisis de los
años sesenta, La carrera espacial, el nuevo
orden internacional, entre otras, cambiaron
significativamente la vida de las personas y su
visión del mundo.
Más que los problemas locativos, la
Comunidad Educativa se enfrentaba a los
cambios mencionados. La mentalidad de las
generaciones de los años sesenta y setenta
distaba mucho de la de los jóvenes con los que
se había fundado el Colegio. Para los docentes
y directivas era difícil asimilar un cambio de
mentalidad tan marcado. Sin duda, la
televisión influyó poderosamente para vender
los modelos de los jóvenes de otros países que
se identificaron con la inconformidad. Esta
16. Articulo: Gabriel Betancour Mejia el gran reformador de
la educacion colombiana en el siglo xx. Javier Ocampo López.
Revista Historia de la educación Colombiana Iissn01237756-Numero 5-2002 Pág. 66.
Germán Rolando Vargas Rodríguez
percepción se puede respaldar con los
testimonios de estudiantes de las diferentes
épocas del colegio como es el caso del
Comunicador Social Juan Medina Roa, ex
alumno de los años 1975 a 1978, quien relata:
“Inicié mis estudios en el colegio Santo
Domingo en el año 1975. Ingresé a 5º de
primaria bajo la dirección del Profesor Alba.
La primaria estaba separada del bachillerato,
especialmente por los horarios, no
coincidíamos en los recreos y los salones
estaban agrupados en un sector del colegio.
Pese a que el curso de 5º elemental era muy
numerosos (60 estudiantes) el orden y la
administración del grupo era muy efectiva. En
el sector nor-occidental del edificio se
encontraban unas escaleras muy mal
construidas por las que ascendíamos al salón
en un ala cercana al Convento. Al comenzar
esas escaleras había una puerta tras la que
ladraban dos perros que nos causaban mucho
miedo. Alguna vez uno de estos perros logró
pasar al patio y mordió a un joven de
bachillerato de apellido Gómez. El Padre
Rodrigo Arias era el Rector, se estrenaba ese
año y había reemplazado al famoso Padre
Claro quien había dejado fama en la ciudad
por su gran disciplina y pulcritud para
manejar el Liceo. En las mañanas todos los
estudiantes formábamos en el patio mirando
hacía el costado oriental. Desde el segundo
piso el rector o el coordinador o alguno de los
profesores dirigían los “buenos días” con
oración y los llamados de atención
pertinentes. La puerta se cerraba a la hora
fijada y los estudiantes retardados eran
sancionados”17.
La Orden Dominicana hoy
El trabajo misional desde la evangelización y
la educación, ha sido constante en la Orden de
Predicadores, y se evidencia con la presencia
de la Santo Tomás en Tunja, se dilucida un
nuevo panorama con el retorno de los Estudios
Generales, ya que la ausencia y el vacío
académico dejado por los frailes Dominicos
luego de clausurar el Liceo Santo Domingo
fue notorio.
Incuestionablemente, la apertura de la
Seccional en la ciudad capitalina proyectará
una visión esperanzadora para Tunja. Así lo
percibe la sociedad boyacense, durante sus casi
14 años de presencia, la Universidad Santo
Tomás ha tomado partido en el desarrollo y
crecimiento de la sociedad, ha procurado
formar un gran número de profesionales en su
Alma Mater, con capacidades integrales,
caracterizada así por la formación humanística
cristiana, centrada en la persona humana, pero
que a pesar de su identidad católica, no ha sido
excluyente; por el contrario, se ha mostrado
siempre abierta al dialogo.
Sin lugar a dudas, los profesionales hoy dan
cuenta de esto a la sociedad, pues se
caracterizan por su dinamismo, su entrega y
responsabilidad en la construcción de la
historia y de un mejor país, en el que en
momentos palpita la desesperanza, pero que
desde su proyecto de vida personal, imprimen
el sentido de las nuevas ideas, de la nueva
generación, que aun con dificultades
emprenden con el sello Tomista y Dominicano
los retos del presente que hablarán de la USTA
en el futuro.
Frente a las nuevas necesidades de la época
globalizada, la USTA entrega sin lugar a dudas
una propuesta pertinente para el momento. Sus
ocho Facultades, apoyadas desde sus
diferentes unidades administrativas y
académicas, generan seguridad y confianza a
las familias de los jóvenes que forman parte de
esta insigne Casa de Estudios. Es en ella donde
se revive en Tunja lo que en el medioevo se
denominara, Studium Generale. Así lo relata
el historiador boyacense Rivadeneira Vargas.
17. Testimonio de Juan Medina Roa realizada el día 2 de mayo
de 2009. Exalumno del Liceo Santo Domingo años 19751978. Actualmente docente de la USTA en el Departamento de
Humanidades Tunja.
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
75
HUELLAS DEL PASADO... TESTIMONIO DE HOY
Es evidente que en el año de gracia de 1994,
cuando el Capítulo de la Orden de Santo
Domingo dispuso la apertura en Tunja de la
Seccional de la Universidad de Santo Tomás,
propició un segundo retorno a la ciudad de los
ESTUDIOS GENERALES en moderna y
académica versión, con las carreras de
Derecho y Arquitectura, en una primera etapa
y de Ingeniería Civil e Ingeniería Electrónica,
posteriormente.
Y hemos dicho segundo retorno, por cuanto
aquellos ESTUDIOS GENERALES,
abruptamente suspendidos en 1863 por la
exclaustración, fueron reestablecidos por vez
primera en 1904 bajo la forma de Estudios
Conventuales con énfasis en Filosofía,
Teología, Moral y Latinidad, suspendidos
transitoriamente en 1918 y reanudados una
década después, para desaparecer luego en
1936, se revive bajo distinta modalidad pero
con el mismo espíritu, en las modernas aulas
de la Universidad Santo Tomás.
Conviene recordar que el concepto de
“STUDIUM GENERALE” data de la Edad
Media y se opone por principio al “STUDIUM
17. Testimonio de Juan Medina Roa realizada el día 2 de mayo
de 2009. Exalumno del Liceo Santo Domingo años 19751978. Actualmente docente de la USTA en el Departamento de
Humanidades Tunja.
76
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
PARTICULARE”, puesto que en el primer
caso se trataba de una especie de “collegium”
o corporación conformada por gentes
provenientes de distintas naciones, o ciudades,
que se agrupaban para el trabajo intelectual y
en particular para el ejercicio de las letras. El
agremiarse en torno a la institución o
“Studium” les confería el derecho de enseñar
en toda parte.
De manera que en el orden del tiempo la
expresión “Studium Generale” antecedió a la
palabra “UNIVERSITAS”, propia ya del
léxico jurídico y usada modernamente para
designar al grupo intelectual dedicado al
estudio y divulgación del saber universal18.
Así como en los años sesenta se presentaron
fuertes cambios sociales que marcaron a una
generación polémica y diferente, que chocó
con las generaciones anteriores, hoy el reto
parece mayor. En una sociedad mediática, con
nuevas tecnologías que exigen la permanente
actualización en la estructura educativa, la
formación tomista constituye una interesante
alternativa, pues su esencia humanística
mantiene vigentes los principios católicos en el
marco de la ciencia y el rigor académico.
Germán Rolando Vargas Rodríguez
Referencias
ARIZA, Alberto E. Fray. Los Dominicos en
Colombia. Bogotá: Padres Dominicos,
1.992, Tomo I.
OCAMPO LÓPEZ, Javier. Historia del
pueblo boyacense. Talleres gráficos del al
caja popular Cooperativa de Boyacá, Tunja
1983.
BÁEZ, Enrique Fray. Cabildo de Tunja. La
Orden Dominicana en Colombia. 1.562. Cap.
IV.
GÓMEZ HERNANDEZ Leonardo . Huella
Salesiana, ed Guadalupe Bogotá 2002
CASTRO QUIROGA, Sonia Leonor.
Evolución histórica del Colegio Nuestra
Señora del Rosario en Tunja desde 1.884 a
1.950. Tunja: Universidad Pedagógica y
Tecnológica de Colombia, Tesis de Maestría
en Historia, 2007.
CORCHUELO ALFARO, Faustino. En
revista Quaestiones Disputatae No 1:
Reflexiones en torno a la educación
inspiradas en las ideas Maestras de Santo
Tomás.
PEI (Proyecto Educativo Institucional l)
USTA 2004.
Pequeño Larousse Ilustrado Bogota 1998.
RIVADENERIRA VARGAS, Antonio José.
Los dominicos en Tunja (1551- 2001). Tunja:
Universidad Santo Tomás, 2003.
REICHERT BENEDICTUS, Maria, O.P.
Acta Capitulurom Generalium. Roma, 1901.
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
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REPRESENTACIONES
SOCIALES DE GÉNERO
EN DOCENTES EN
1
FORMACIÓN
Ruby Lisbeth Espejo Lozano*
Recibido: 10 de mayo de 2009
Aprobado: 19 de junio de 2009
Resumen:
La presentación de este artículo pretende
aportar una Visualización de la manera como
se constituyen las
Representaciones
Sociales de Identidad de Género, partiendo de
interpretaciones
de los
discursos
proporcionados por docentes en formación.
Acá se resaltan las
implicaciones de los
agentes de socialización, los escenarios de
interacción y las prácticas sociales en la
constitución de
las representaciones. La
intención es
suscitar reflexión desde el
sentido que cobra la enseñanza y formación
frente a las prácticas pedagógicas, donde es
posible recrear mundos que optimicen la
equidad de género como meta.
Abstract:
The aim of this article is to give a visualization
about how to constitute
the social
representations of identify of genre, base don,
the interpretation of the discourses given by
trainer teachers; here, the implications of the
agents of socialization,
the settings of
interaction and the social practices are
prioritized in the
constitution of the
representations. The intention of this paper is
to reflect, about the teaching and the training to
be in charge of the pedagogical practices, in
order to recreate worlds that permit, the
equality of genre like goal.
Palabras clave: Representaciones sociales,
identidad, género, agentes, escenarios,
prácticas, enseñanza.
Key words: Social performances, identity,
gender, agents, scenarios, practices, teaching.
1. Este trabajo es producto de un proyecto de investigacin
ó
culminado, denominado Representaciones sociales sobre
identidad de género, en docentes en formación como
Licenciados en Educación Básica. Grupo SIEK.
*Magister en Desarrollo Educativo y Social de la Universidad
Pedagógica Nacional; Docente ocasional de la Universidad
Pedagógica y Tecnológica de Colombia – Tunja. Contacto:
[email protected]
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
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REPRESENTACIONES SOCIALES DE GÉNERO EN DOCENTES EN FORMACIÓN
Introducción
En este artículo
se muestran algunos
resultados de la
investigación de tipo
hermenéutico interpretativo sobre
Representaciones Sociales de Identidad de
Género, adelantada con estudiantes de la
Licenciatura en Educación Básica, en la
Facultad de Estudios a Distancia de La
Universidad Pedagógica y Tecnológica de
Colombia (UPTC), durante el año 2007 y
mediados del 2008. El propósito
es
visualizar Representaciones Sociales sobre
Identidad de Género, producto
de la
interpretación de la técnica de grupos
focales. La estructura del documento inicia
con el
análisis
de
los discursos
suministrados por los y las docentes en
formación, desde lo que constituyen los
agentes de socialización, escenarios de
interacción y prácticas sociales, para
evidenciar la forma como se construyen y
dinamizan las representaciones objeto de este
trabajo. Enseguida se plantea una incógnita
sobre el sentido que cobra la enseñanza y la
formación. Se
finaliza
esbozando
conclusiones de tipo pedagógico, buscando
sensibilizar a la comunidad educativa para que
a través de reflexiones y espacios de discusión
encuentren nuevas posibilidades y prácticas
implicadas con la equidad de género.
Agentes de Socialización
Hablar de “Agentes de socialización” y traer a
la luz la importancia de éstos en la elaboración
de las Representaciones Sociales de Identidad
de Género de los y las docentes en formación,
es prioritario. Para ello, se parte de los
planteamientos de Berger y Luckman (1983)
sobre dos formas de socialización que priman
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en el ser humano: la “Socialización Primaria” y
la “Socialización Secundaria”. En la primera,
los autores se refieren a esa socialización que
se lleva a cabo en el entorno familiar, donde su
carácter impositivo prima, como también su
fuerte componente emotivo. En la segunda, las
mediaciones afectivas se debilitan y cobran
valor las interacciones humanas mediadas por
los intereses institucionales y las prácticas que
allí se desarrollan.
Al respecto, se encontraron contenidos
significativos proporcionados por los y las
docentes, en los siguientes términos: cuando se
les menciona que las niññas, al quedarse en
casa, les evitaban caídas u otras cosas que
pudiesen sucederles y causarles daño,
responden que esto se debía a que: “Eso era
cuestión de nuestros padres”. Mientras a los
niños, señalan ellas, “les dejaban divertirse al
frente”. Por otro lado expresan, que por lo
general, “en casa los integrantes de la familia
eran: dos hombres y dos mujeres”, “entonces a
las niñas nos ponían a hacer el oficio y los niños
no hacían ningún tipo de aseo”: Esto al final
terminó convirtiéndose en un hábito, pues
llegaron inclusive ellas mismas, a establecer
unas tareas que se iban rotando con el tiempo:
“una lavaba la loza y la otra organizaba el aseo
de la casa”.
La rutinización de ciertas actividades, de
acuerdo con el sexo, es evidente, tal como lo
expresa uno de los docentes: “Me la pasaba con
mi papá”, quien, como el mismo participante lo
deja entrever, iba inculcándole lo que como
hombre debía hacer. En el ejercicio de
discusión, éste expresa: “Por lo general no
permanecía con mis hermanas, pues ellas casi
siempre estaban en casa, mientras que esas
actividades propias de los hombres eran fuera
de la casa”; y esto, afirma, “va quedándose
porque después cuando uno comparte con los
amigos” hay “quienes dicen acá los hombres y
por allá las mujeres”, lo cual llega a sonar tan
familiar que se convierte en una rutina, una
rutina que afianza un sentido en la
Representación que se sustenta en la diferencia
de sexos y que denota el predominio de lo
masculino sobre lo femenino.
Ruby Lisbeth Espejo Lozano
Estas expresiones cobran valor desde la
perspectiva de Araya (2005), quien sostiene
que los grupos van dando determinadas
atribuciones no tanto por lo que creen o
comunican, sino porque utilizan y reproducen
esa información que circula y que es
proporcionada en estos casos por la familia y
luego acentuada por los amigos. Esto
corrobora lo afirmado por Moscovicci (Citado
por Araya, 2002) cuando se refiere a estos
comportamientos como conjuntos dinámicos
que van adquiriendo características que se
producen en los individuos -los y las docentesdesde el medio en el que se encuentran,
constituyendo a su vez acciones que van
modificando a ambos; pero no como
reproducción, sino más bien como algo
cotidiano y sin reacción a ese estimulo exterior.
La forma como se relatan los contenidos que
circulan sobre las Representaciones Sociales
de Identidad de Género, en los y las docentes,
resalta la importancia de los planteamientos de
Berger y Luckman (1983), quienes consideran
la construcción de la sociedad y la
configuración de la identidad social como un
proceso continuo y dialéctico compuesto de
tres momentos: El primero, la
“externalización”, donde los individuos en los
procesos de interacción van construyendo un
orden social que luego van constituyendo
como conocimiento social. El segundo, la
“objetivación”, en donde se ve un orden social
construido a través de procesos de habituación
e institucionalización, que responden a una
necesidad de legitimación para el ejercicio del
control. Éste se va objetivando, ocultando
inclusive su génesis humana, y por su
acentuación cobra sentido a través de
representaciones simbólicas, haciéndose
inclusive extraño a las nuevas generaciones. El
tercero, la “internalización”, que es la facultad
mediante la cual el mundo social objetivado
vuelve a proyectarse en la conciencia de los
individuos durante la socialización
Según lo expuesto por los autores
mencionados, se encontró en los discursos de
los y las docentes contenidos de las
Representaciones muy significativos que
pueden presentarse como evidencia de sus
procesos de “externalización”, “objetivación”
e “internalización”, como lo relata el docente:
“Recuerdo una anécdota del carro con papá. Él
decía: páseme una llave 916' y en lugar de
pasarle la llave 916, yo le pasé un martillo. La
respuesta era entonces el martillo por los pies.
Ahí aprendí a diferenciar las cosas y ahí
aprendí a conocer más las herramientas que él
manejaba”. Esta situación descrita por el
participante evidencia la forma como la
“externalización” cobra significado en las
personas, dándose en ese proceso de
interacción un elemento que le permite ir
construyendo ese orden social que luego se
constituye en conocimiento social. El segundo
momento se configura de esta forma: “Ahorita
con mi hijo también soy así. Él tiene 4 años y le
voy enseñando: “esto se llama destornillador,
esto llave, esto alicate, tráigamelo”, así él va
aprendiendo”. En esta afirmación está presente
la “objetivación” que se da con el paso de la
“externalización” al orden social construido
por su experiencia de hijo. Este proceso se
refleja en su devenir, donde la habituación e
institucionalización, por la necesidad de un
ejercicio de control -de lo que ahora constituye
la autoridad sobre su hijo-, se objetiva a partir
de la experiencia que tuvo este docente con su
padre. A su vez, esta experiencia pasa a
constituir la “internalización” que se expresa
cuando el docente dice: “mi hijo aprende de
manera similar a como mi padre también
me enseñó”. Esta expresión sin lugar a duda,
pone de manifiesto la forma como el mundo
social objetivado vuelve a proyectarse en este
hijo del docente durante la socialización que
entre padre e hijo se vuelve a dar.
No en las mismas condiciones, pero
constituyendo un proceso de influencia de los
agentes primarios y secundarios, se presentan
ejemplos de “externalización, objetivación e
internalización”, en términos manifestados
por una docente en formación: “Desde mi
experiencia personal tuve una época de mi vida
en mi casa sólo hacía el aseo”; “recuerdo que
se planchaba, cocinaba, en sí todos esos oficios
de la casa”. Estas expresiones dejan ver un
momento de la “externalización” a través de la
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REPRESENTACIONES SOCIALES DE GÉNERO EN DOCENTES EN FORMACIÓN
experiencia con los agentes primarios, la
familia, donde se construye un orden social. Si
bien, como lo manifiesta la docente, “Al entrar
a la universidad esos oficios no eran tan
importantes…mi atención estaba en el
estudio”; sin embargo, surge otro momento de
su vida que trastoca la primera experiencia:
“Cuando conocí el amor, me enamoré y tuve
mi hija…así empecé una relación con un
hombre”. En esa relación estaba presente su
suegra; de quien dice: “Ella planchaba
perfecto, cocinaba platillos exquisitos,
entonces él… cocina super, él plancha, lava,
hace de todo y yo era un poco, pues mucha
gente dice: floja”; “como en mi casa lo único
que hacía era arreglar la casa y lavar mi ropa”.
En este discurso se evidencia la “objetivación”
cuando se acentúa a partir de una necesidad y
control de legitimidad sentimental por parte de
la docente, porque retoma esa enseñanza no
tan marcada por sus padres, pero que como lo
expresa ella de manera negativa: “Vino un
choque, donde volver a retomar esos roles”.
Aquí su familia no era quien le estaba
enseñando, sino que, según ella, “el amor”
hace que recuerde lo aprendido en casa, pero
no sólo esto sino la necesidad de
perfeccionarlo.
Siguiendo el rastreo de su discurso, “ve en su
suegra” un agente de socialización secundario
que inclusive debe llegar a superar para
garantizar el amor de su compañero. Así como
lo confirma la docente: “llegó a la conclusión
que cada familia tiene su forma de hacer el
arroz, su forma de cocinar las papas, entonces
'yo' tuve que iniciar ese proceso de aprender de
mi suegra a hacer todos esos menesteres y
perfeccionar muchas cosas”; continúa: “me
costó muchísimo retomar eso”, refiriéndose a
roles que había dejado de lado cuando estaba
estudiando.
De igual forma, vemos el proceso de
“internalización” y “objetivación” cuando esta
docente dice: “Ya después tenía a cargo mi
hija, mi esposo”, porque según ella, “tenía que
velar por muchas cosas y aunque un poco
impactante” “por tener que retomar las cosas”,
“hoy día después ...de varios años desde que
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me casé y todo”, “las cosas han mejorado”,
“pues aunque ... se tiene una época de soltería
de pronto de chévere así donde uno quiere
como imponerse y ”no” llega su momento
como de cambiar el rol, de hacer otras cosas,
pero “no” porque toca retomar y hacer las
cosas con amor”. Estas declaraciones muestran
el proceso de “internalización” en la
experiencia manifiesta por la estudiante,
porque vuelve a objetivar socialmente un rol,
que aunque no es tan grato, parece necesario en
sus relaciones sociales; inclusive, sigue
proyectándolas en la conciencia durante la
socialización que hoy en día mantiene en su
entorno.
Estos ejemplos permiten apreciar las maneras
como se materializa y da forma a las
Representaciones Sociales de Identidad de
Género. Además, muestran los agentes
sociales que las dinamizan y las hacen
posibles; aunque en circunstancias distintas, se
aprecia su significación. En este punto cabe
mencionar la importancia que asume la
construcción de Representaciones Sociales en
procesos inferenciales presentes en la
construcción de realidad de los participantes.
Ahora bien, es válido insistir que toda realidad
es relativa al sistema de lectura presente en los
sujetos inmersos en el proceso, lo que confirma
la connotación hecha por Moscovicci cuando
sostiene que “lo que cuenta no son los
substratos sino las interacciones”. De allí la
observación enteramente exacta acerca de que
lo que permite calificar de “sociales” a las
“representaciones” no es necesariamente “los
soportes individuales o grupales” sino “el
hecho de que estas Representaciones sean
elaboradas en el proceso de intercambios y de
interacciones” (Moscovicci, citado por Araya,
2002: 8-9).
Escenarios de interacción
Los Escenarios de interacción son cruciales
para observar la magnitud y el significado que
tienen las Representaciones Sociales de
Identidad de Género en los distintos procesos
de materialización de las mismas. Esta
Ruby Lisbeth Espejo Lozano
materialización se da en diversas y complejas
experiencias que permiten identificar
elementos-clave para descifrar los contenidos
y sentidos que contienen dichas
representaciones.
Una de las experiencias nos permite ver la
forma como interactúan los distintos
elementos comprometidos en los Escenarios
de interacción; la expresa un docente en los
siguientes términos: “Llega un tiempo en el
que uno quiere pasar más tiempo con los
amigos, aunque no tenía muchos, pero sí tenía
uno que fue el de mi infancia, en esa edad entre
8 y 10 años, en ese tiempo pues ya estaba en la
escuela donde compartíamos”. En este mismo
sentido, otro compañero relata: “En la escuela
o en el barrio, con mis amigos, se sentía presión
para jugar aparte niños y niñas, determinados
juegos; sobre todo cuando salíamos a jugar con
los amigos de la calle, el barrio, la cuadra,
porque uno respondía como si alguien lo
estuviera juzgando”. Estos relatos permiten
hacer una interpretación desde la teoría de
Goffman, quien dice: ”La sociedad está
organizada sobre la base de que cualquier
individuo con ciertos rasgos sociales, tiene un
derecho moral a esperar que los demás lo
valoren y traten de un modo adecuado.
Conectado a este principio está un segundo
principio: en el cual un individuo que implícita
o explícitamente da a entender que tiene
ciertos rasgos sociales debe ser de hecho lo que
pretende ser” (Goffman, 1959: 1-14). Como se
advierte, las Representaciones de Identidad de
Género se dinamizan gracias a las
interacciones dentro de los procesos de
materialización que los y las docentes exponen
desde su propia experiencia, y en ellas se
evidencian tendencias basadas en la diferencia
de género, en este caso sobre el predominio de
lo masculino.
Analizando los relatos de los y las docentes y lo
que para ellos y ellas constituye la formación
en Representaciones Sociales de Identidad de
Género, resulta revelador el modo como se dan
las interacciones y sus incidencias en los
sujetos implicados, como lo ilustra lo relatado
por uno de los participantes: “Soy el único hijo
hombre. Mi papá me llevaba y mi mamá
permanecía con mis hermanas que son dos. Me
la pasaba con mi papá y en los trabajos que él
hacia. Él me decía: “estos son los trabajos de
los hombres y los hombres tenemos que hacer
estos trabajos”. Y pues a veces me llevaba a
fútbol, al estadio, y a ver juegos que realizamos
los hombres. Y él me decía: “esto es lo que
usted tiene que jugar o lo que tiene que
aprender a jugar”. Más o menos como
inconscientemente me iba diciendo: este es el
camino, porque yo me la pasaba con él y nos la
pasábamos jugando muchas cosas que él me
enseñaba. Y a medida que uno va creciendo y
en el caso mío también los amigos mayores
eran los que decían: Los hombres acá las
mujeres allá, las mujeres no deben jugar fútbol
y pues uno hacía caso. Incluso es tan común
que hoy en día lo asuma como tal y me parece
normal”. Sin duda, esta experiencia encaja en
lo que Goffman (1959) dice respecto a la forma
como la interacción (es decir el <cara-a-cara>)
puede ser definida como una influencia
recíproca de los individuos sobre las mutuas
acciones. Esta influencia es mayor cuando el
sujeto permanece en una mutua e inmediata
presencia física. Por ello, como complementa
el autor, una actuación se da en un proceso
donde la actividad de un participante sirve para
influir de algún modo sobre cualquiera de los
demás participantes.
El discurso expresado por el docente y su
relación teórica se complementan con lo que
sostiene Moscovicci (1992), cuando plantea
esa estrecha asociación entre las
Representaciones y las comunicaciones, en el
sentido que las Representaciones son confeccionadas en el curso en que se entablan las
comunicaciones, como bien lo evidencia el
ejemplo señalado. Es indispensable aclarar que
las Representaciones no se deben concebir
como producto hecho para luego divulgarlo,
sino la manera como las Representaciones
adquieren forma y valor siempre que estén
circulando. De acuerdo con estos planteamientos teóricos se puede resaltar cómo estas
Representaciones siguen dependiendo de una
dinámica social, donde se supone se da comunicación y vínculo social, ya sea real o simbóliRevista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
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REPRESENTACIONES SOCIALES DE GÉNERO EN DOCENTES EN FORMACIÓN
co. En este contexto, es
bueno advertir, que pueden
incluso existir
Representaciones
dominantes
impuestas de
forma involuntaria o inconsciente
al sujeto. Según
esto sería pertinente preguntarnos: ¿Circula
todavía dentro de
los docentes este
t i p o
d e
Representaciones
de Identidad de
Género? Y, si es
así, ¿Cómo lo
está asumiendo el
docente en
formación?
¿Reflexiona o no
frente a esto?
Para seguir este
análisis es
p r e c i s o
evidenciar afirmaciones de
los docentes que tienen
relación con la forma como actúan o participan
en la interacción. Por ejemplo: “El lugar donde
anduve mi infancia, los amigos de la cuadra, de
la calle, prácticamente la mayoría eran 'niños'
y 'las niñas' hacían casi siempre sus actividades
dentro de las casas”. “Los niños” eran más de
estar en la calle, de salir a jugar todos los
juegos de coger... teníamos más libertad,
digamos de poder salir y entrar cuando se
quería mientras que 'las niñas', por lo general,
estaban más en sus casas”. Esto tiene directa
relación con las explicaciones de Goffman
(1959), cuando hace ver en las interacciones
u n as actu acio n es que b ien p ueden
considerarse como audiencias, como
observadores o como cooparticipantes. En este
sentido, como se ve con claridad en el discurso
del docente, la pauta de interacción es
preestablecida por la misma sociedad, la que a
su vez se despliega durante una actuación, la
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Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
cual puede ser de nuevo presentada o
desplegada en otra u otras ocasiones para llegar
a llamarse “parte” o “rutina”. Estos últimos son
términos situacionales fáciles de relacionar
con términos convencionales estructurales.
Siguiendo a Goffman, y gracias al significado
que cobra el ejemplo, un individuo o actor
(performer) realiza la misma parte o papel ante
la misma audiencia en distintas ocasiones; con
esto, es probable que surja una relación social,
llegando en un momento dado a asumirse
como rol social. Así, esto genera una
realización de derechos y deberes ligados a un
status, propiciado, como vemos en el ejemplo,
por los actores (audientes, observadores o
cooparticipantes).
Lo anterior muestra ese vínculo que posibilita
la materialización de las Representaciones
Sociales de Identidad de Género, desde el
momento en que éstas son construidas en
situaciones de práctica social -el ejemplo lo
muestra-, como cuando vemos a ese docente en
formación como actor social inscrito en una
posición y lugar social. En este momento se va
dando la Representación y ésta depende de
esas normas, ideologías y prácticas
institucionales asociadas a la posición y status
en el que se encuentra inmerso, según lo
expresa Plon (1975) y Guilly (1980). La
pregunta frente a esto sería: ¿Asumen los y las
docentes en formación los roles ya
determinados como si fuesen normas, sin
detenerse a reflexionar, intuir y negociar frente
a los mismos?
De otra parte, si seguimos interpretando el
ejemplo y buscamos el significado que
adquiere en lo que se refiere a las
Representaciones Sociales, podemos, con base
en Doise (1984), mostrar la forma como las
Representaciones son el resultado o parte del
bagaje cultural de una sociedad, siempre que
en el mismo proceso se privilegie el contenido
de ese conocimiento social. En este punto, el
autor deja ver cómo el lenguaje, considerado
como un producto cultural, se constituye en un
momento dado en aspecto central, cuando el
individuo determina la Representación que
prefiere. Esto, sin olvidar la forma como esos
Ruby Lisbeth Espejo Lozano
contenidos de socialización adquieren
memoria colectiva cuando llegan a pensarse,
interpretarse y materializarse en procesos de
objetivación, presentes en la realidad expuesta
por el individuo –como en el caso del docente
en formación cuando va eligiendo dónde juega
y con quién juega-.
En este análisis, considerar evidencias como
las que brindan los ejemplos permite visualizar
en el fenómeno estudiado que lo verdadero en
una intervención social no es tanto la
comprensión de la realidad objetiva de una
situación, sino conocer y comprender tanto la
manera como los grupos se apropian de esa
realidad, así como también observar cómo las
prácticas sociales gestan y mantienen
determinadas versiones de las mismas.
Otro ejemplo expresado a través de los
discursos de los docentes que están
relacionados con los Escenarios de
interacción, entendidos como espacios donde
se desarrolla la trama de la vida, se describe
así: “cuando niño me parecía raro jugar
<stop>, pues para mí era un juego de niñas, no
era que no me gustara pero sentía vergüenza al
hacerlo. Existía un temor a ser juzgado”; y
enfatiza; “no lo practicaba no porque no me
gustara, sino por el temor que esto producía
frente a los compañeros y el juzgamiento de
quienes pudieran a uno verlo”. Frente a lo
anterior otro estudiante afirma: “cuando estaba
solo con mis compañeras jugaba <stop>, pero
cuando me rodeaba de mis amigos qué
vergüenza llegar a jugar eso” (Discurso
estudiante en formación de segundo semestre,
Cread Bogotá, noviembre 2007).
La interpretación de esta experiencia, desde la
perspectiva teórica de Goffman (1959), nos
remite a “escenarios y bastidores”, términos
que se entienden como “los escenarios” donde
se representa el teatro de la vida cotidiana, que
son lugares reales, físicos. En este sentido, la
realidad se compone de estratos: El mundo
material es el estrato básico. En él, los
individuos se ubican en cuanto cuerpos físicos
reales y realizan rituales que generan un
segundo nivel de realidad: las instituciones
sociales construidas socialmente. “El
escenario”, es el lugar donde tiene lugar la
Representación, encontrando que los diversos
accesorios buscan causar una cierta impresión
y facilitar un cierto tipo de Representación,
mientras que los “bastidores” son lugares no
visibles desde el “escenario”. este es el lugar
donde se guardan los instrumentos materiales
para preparar el “escenario”, para limpiarlo
después de la Representación y donde se
esconde la basura (además de la basura física,
hay una basura social que también se oculta
entre bastidores). Los “bastidores”, a su vez,
son también el lugar donde los actores se
reúnen antes y después de la Representación,
tanto para ensayar y planificar (antes) como
para comentar y relajarse (después). A veces
hay lugares específicos que sirven como
escenarios (salones, salas de reunión, salas de
exhibición comercial...) o como bastidores
(cocinas, cuartos de baño, almacenes...). Sin
embargo, el mismo lugar puede servir como
“escenario” o como “bastidores” en distintos
momentos (el cuarto de baño es especialmente
limpiado para los invitados, la sala de reunión
es barrida después de la reunión).
Asimismo, lo anterior se incluye en lo que a
partir de las teorías Goffman, se denomina “La
fachada social”, entendiéndose como el
contexto en el que se desempeña un rol, y
donde aquello que llama “fachada personal”,
es, esa apariencia del actor y su modo
idiosincrásico de desempeñar el rol. Esto se
puede confirmar con lo expresado por una de
las docentes en formación: “no es que quiera
decir que sea yo la sufrida, porque por ejemplo
mi esposo, él si va y juega tejo; mientras a mi
me toca en casa: lave, planche, cocine. ¡No, no,
no! Cuando salimos a paseo él muy tranquilo se
la pasa hablando; sale, mira, pero siempre le
toca a uno atenderle, y si sale me toca
esperarlo, pues haga, aquí y allá cosas”. Otra
docente señala: “En mi caso particular me
gusta que todo esté en orden, y mi esposo es un
poquito desordenado; un poquito no, mucho,
pues aunque soy perezosa sé que tengo que
lavar la loza, porque el desorden se ve más; y
cuando le digo a él voy a lavar, aunque sabe que
no me gusta, dice siéntese aquí y ahorita más
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REPRESENTACIONES SOCIALES DE GÉNERO EN DOCENTES EN FORMACIÓN
tarde la lava. Es cuando uno sabe que es uno
quien tiene que hacerlo, no digo que mi esposo
no colabora, “sí colabora”, pero el cargo de la
casa casi siempre es a la mujer a quien le toca”.
La estudiante termina su relato, diciendo: “Yo
creo que cuando era adolescente, hubiera
sabido que teníamos más carga, no me había
casado; pero sí, cambia bruscamente la
relación”. Ejemplos como los expuestos por
las docentes en formación encajan, sin lugar a
dudas, con explicaciones hechas por Goffman,
desde su enfoque dramatúrgico cuando dice
que la acción humana es una constante
representación escénica por parte del actor
individual. El actor desempeña un papel en
presencia de una audiencia. El actor es un
actuante (performer): presenta una actuación a
una audiencia, la cual reacciona con
aprobación o desaprobación. Aquí Goffman
nos proporciona en “La presentación del yo...”
una descripción fenomenológica de distintos
aspectos de una actuación. Además resalta la
presentación del sí mismo del actor en la
sociedad, siendo este problema crucial en el
que se centra el interés sociológico. Pues el
problema aquí, es el de la interrelación entre la
autorrealización, por una parte, y el
cumplimiento de las prescripciones de los
roles sociales, por otra.
De
esto se
pueden desprender
interpretaciones que Goffman (1959) hace
ver, las cuales a partir del discurso de los y
las docentes se hacen aún mas evidentes,
cuando vemos cómo sus roles sociales tienen
ciertamente una fachada que el individuo
encuentra ya hecha, pero también es algo que
se representa- en este caso de Identidad de
Género. Sin embargo, su base aunque
expresiva
puede
ser susceptible de
negociación en el transcurso de las
interacciones a las que hay lugar. Es, en fin,
un espacio en el que se ejercita una
competencia, un medio para el individuo de
afirmar sus cualidades de persona social, “no”
la evidencia de su naturaleza humana - repetir
lo que por años se ha venido haciendo -… La
distancia del rol que nos presenta el autor, no
equivale al anonimato o a la
despersonalización, sino más bien a un
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Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
elemento vital inserto en el juego de las
Representaciones, de las definiciones de la
situación, en la competencia misma del sujeto
como actor social. En sí la imagen del
individuo que el autor nos presenta es la de
"un prestidigitador, de alguien que sabe
adaptarse y conciliar, que cumple una función
mientras aparentemente está ocupado en otra.
Entonces es cuando cabe la pregunta: ¿En
algún momento los y las docentes han
llegado a reflexionar sobre su anonimato en
el cumplimiento de roles, y frente a esto se
han detenido siquiera a pensar en la
posibilidad negociada de cambio en estos
mismos roles?
Por tanto, a manera de recomendación, se
llama la atención en la tarea de constatar la
forma como las Representaciones Sociales
tienen la necesidad de ser vistas en sus
procesos tanto implícitos como explícitos,
sobre todo a la luz de “La socialización, como
un aprendizaje social dinámico”, que sin duda
alguna, implica una constante interacción y
búsqueda de equilibrio entre las necesidades
personales y las demandas del ambiente. Esta
interacción social es la que se constituye en un
proceso de vital importancia para la formación
de la Identidad de Género, y que se
conceptualiza como lo dice Navas (1990), en
aquello que se materializa, que es aprendido,
reforzado y sancionado dentro de la sociedad,
implicando con esto el aprendizaje de normas
que informan a las personas de lo obligado, lo
permitido y lo prohibido.
Prácticas sociales
La visualizacin
ó anterior sobre “Agentes de
socialización” y “Espacios de interacción”
hace esclarecer y configurar el sentido que
tienen las “prácticas sociales” de las y los
participantes. A partir de esto se puede
interpretar la actividad del sujeto desde
concepciones como las expresadas por
Pecheux (1975), quien afirma que al contar con
un sujeto activo se tiene la posibilidad de
interpretarlo a través de un disfraz ideológico,
debido a que éste oculta el papel determinante
de las relaciones de producción. En estas
Ruby Lisbeth Espejo Lozano
relaciones, de las que cada sujeto resulta
totalmente dependiente, las Representaciones
responden a algo engendrado por las “prácticas
sociales”, siendo entonces las
Representaciones el reflejo del modo de
producción en que están insertos los
individuos.
Este marco teórico complejo se comprende
mejor a través de los ejemplos vistos en las
prácticas de los y las docentes, que
precisamente hacen parte de esa producción
que en algún momento comenzó a tomar vida,
como lo dejan ver los ejemplos antes citados.
Esto permite apreciar, desde lo dicho por
Beavois y Joule (1989), la forma como las
Representaciones se van generando mediante
un proceso de racionalización, que de algún
modo no se refiere a un saber, sino que resulta
de aquello a lo cual debe responder. Esto
debido a que dentro de la interacción social que
mantiene el individuo, se ve enfrentado a un
conjunto de amenazas, consecuencias o
remuneraciones que llegan en un momento
dado a ocasionar la producción de su conducta.
Frente a esto, Ibáñez (1989) erige como
concepción privilegiada “la base material” de
la Representación. Porque de algún modo, ésta
se va definiendo como un proceso de
adaptación cognitiva de los agentes sociales a
sus condiciones prácticas de existencia. Es en
expresiones como la antes citada, donde los
docentes van adquiriendo, en cierta forma,
conductas obligadas –no jugar <stop>- que las
relaciones sociales instituidas les exigen en el
transcurso de su vida cotidiana. De algún
modo, este ejemplo, como lo plantean Beavois
& Joule, muestra la forma en que estas
“prácticas sociales” empiezan a crear las
Representaciones Sociales, en este caso las de
Identidad de Género.
Así pues, la “Práctica social” permite observar
el proceso que da curso a la formación de las
Representaciones Sociales de Identidad de
Género, como lo muestra lo expresado por un
participante: “En época de navidad marcaban
mucho los regalos que le daban a los niños”, y
precisa: “A los hombres nos regalaban carros”,
“como soy de la costa y me gustaba el boxeo
entonces le regalaban guantes para que
practicara”. Mientras que a las niñas, “casi
siempre les regalaban juguetes para oficios de
la cocina”, ante esto, “Uno no se iba a jugar
que hice el café, que hice el no sé qué, la sopita
no, no”, “uno no hacía nada de eso”. Y
concluye: “cuando se organizaban actividades
por la noche, entonces uno buscaba
compañeros para boxear, y “ahí” “no”
“participaban la niñas”, esas eran actividades
exclusivas de los hombres, y por lo tanto, eso
fue como marcándonos a nosotros a hacer una
diferencia entre... bueno esto como que me
pertenece a mí y lo otro como que le pertenece a
las niñas”. En este discurso se avizora la forma
como los factores sociales ligados, por un lado,
a la historia de grupo, y por el otro, a su
memoria colectiva, intervienen en la
formación las Representaciones Sociales,
interrelacionándolas de manera decisiva en un
proceso tanto temporal como histórico.
Según Grize, Vergés & Silen (1987), los
factores sociales involucrados en dicho
proceso generan las llamadas “matrices
culturales de interpretación”, que son las que
le dan el contenido social a una
Representación. Explican estos autores que de
algún modo son estas matrices las que
establecen un marco cultural de
comportamientos y conocimientos anclados en
lo colectivo, pero transmitido a la vez por
mecanismos como la escuela, la familia, la
iglesia, entre otros. Esto es lo que se percibe
cuando el docente en formación dice: “eso fue
como marcándonos”, expresión que apunta a
una recomposición social que, en un grupo
determinado, llega a ser el modo en que
interpreta hoy en día sus prácticas.
Es en el marco de este proceso en donde
adquiere significación cada expresión
contenida en el discurso de las docentes, que
permite advertir aspectos- clave como, por
ejemplo, cuando manifiestan: “Cuando era
joven tenía menos responsabilidades que hoy
día”. “Al estar casada se triplicaron por
completo mis responsabilidades”. La
explicación de este cambio, según ella es que
“en la niñez uno se la pasa jugando, en la
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
87
REPRESENTACIONES SOCIALES DE GÉNERO EN DOCENTES EN FORMACIÓN
adolescencia los papás le dan
responsabilidades caseras, haga sus deberes
que tiene que tender la cama, y uno cree hasta
ahí: mi papá cómo exagera”… “Pero cuando
uno se casa”, “se da cuenta que toca jugar a
hacer los deberes, toca ir a trabajar, ir a
estudiar, tiene uno tantas cosas… El cambio es
brusco”. La participante agrega: “Como me
gusta que todo este en orden, entonces mi
esposo es un poquito desordenado, un
poquito… mucho”; “me toca además lavar la
loza, porque el desorden se ve más y le digo a
mi esposo: Voy a lavar la loza por si me ayuda,
pero en lugar de esto, dice: “fresca, descanse y
más tarde la lava”. Además, aclara: “no es que
no colabore, pero el cargo de la casa siempre le
toca a uno de mujer”. “Yo creo que cuando era
adolescente y si hubiera sabido que teníamos
más carga, no me había casado”.
Como se advierte, para entender “prácticas”
como las anteriores es indispensable
visualizar, en la dependencia de las mismas, su
dimensión socio-cultural. La razón es porque
este tipo de “prácticas” son consecuencia de
factores ligados al sistema de normas y
valores, que en un momento fueron asimiladas
a través de interacciones con “agentes
primarios” o “secundarios” de socialización.
Con relación a esto, Beavois & Joule (1989)
sostienen que cuando la sumisión de las
personas es consentida por ellas mismas, de un
modo u otro constituyen anclajes de
Representaciones Sociales, en este caso como
las de Identidad de Género. En este mismo
sentido, (Abric, citando a Moscovicci,
1989:.21), puntualiza que las
Representaciones Sociales proporcionadas a
partir de ciertas “prácticas” surgen de un
esquema de autoridad al cual respondemos. En
virtud de lo expuesto, vemos que el oficio de
la casa se asume como una práctica lícita y
admisible, tanto a nivel de la toma de posición
asumida por la docente como también por la de
su esposo. En cierta forma la conciben como
un compromiso, porque la sociedad, de la cual
somos resultado, la acepta sin llegar a
cuestionarla.
88
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
La situación planteada corresponde a lo que
Beavois, et al., señalan como factores ligados a
la actividad del sujeto, en cuanto a que el sujeto
“sumiso” de sus “prácticas”, pone en escena
sus representaciones aceptando la situación,
como lo hace la docente; pero, a su vez, la
padece. Esto muestra de manera fehaciente la
falta de conciencia de los procesos de
construcción, o de reapropiación de la realidad
que justamente los estudios sobre las
Representaciones han logrado poner en
evidencia. Frente a esta alarmante realidad,
cabe preguntarse: ¿En los procesos
pedagógicos que se desarrollan en la
actualidad dentro de las licenciaturas se ha
indagado el nivel de conciencia que tienen los
docentes sobre la “prácticas sociales” que
realizan en su cotidianidad?
Otras situaciones que ejemplifican la forma
como las “prácticas” determinan las
Representaciones Sociales, las encontramos
en experiencias
- por un lado - de un
participante “separado”, y por el otro una
participante “hija abandonada por su padre
cuando estaba pequeña”. El participante dice:
“Tengo una hija y desde que me separé, la
verdad, no la he vuelto a ver”, “porque me
duele, pues para mí es traumático ver a mi hija
y tener que dejarla después de unas horas”.
“Entonces es mejor arrancar con el problema y
evitar verla para hacerlo menos duro”.
Continúa el relato manifestando: “detrás de mi
historia hay cosas”… “Por ejemplo, como
hombre, a mí también me pasó lo mismo, tuve
a mi mamá no más y mi papá no vivió conmigo
y eso pues…, el papá a pesar de todo es un
apoyo, es una base sobre la que uno muchas
veces deposita sus ideales, y pues ahorita que
soy papá, entonces me pongo a analizar de qué
manera me hizo falta mi papá”. “Es así como
hoy día, con mi hija, prefiero no ir a verla, por
orgullo y evitar también ver a mi esposa con
otro”.
Lo expuesto por el compañero provoca en la
participante abandonada por su padre esta
apreciación: “Entonces uno abandona a sus
hijos, no debe ser así, hay que pensar en los
hijos y su bienestar y no en uno, pensar cómo
Ruby Lisbeth Espejo Lozano
se sentirán si no ven a sus padres; a su papá de
pronto dándole un abrazo de cariño,
expresándole que lo quieren, de pronto si su
hija no lo ha visto; que va a sentir que ella fue
un error, entonces para uno como hija es más
frustrante”. La participante aclara: “Por
ejemplo, a mí me preguntan por mi papá,
dónde está y para mí está muerto, yo no tengo
papá, para mí, está muerto, así no lo esté.
Porque él en ningún momento me dio el apoyo
que necesitaba, ni al menos, estar ahí para
hablarme, para entenderme, para escucharme,
entonces para mí está muerto y ya”. La docente
continúa reflexionando: “He ahí el dolor que
'yo' tengo y también la inseguridad, de pronto
con quien ahora es mi pareja, a mí me da miedo
que de pronto me pase, lo que le pasó a mi
mamá y de pronto eso ha contribuido a que yo
tenga inconvenientes con él que ahora es mi
compañero. Por eso me da miedo, de pronto
haga lo mismo que mi papá hizo con mi mamá
y que mis hijos lleguen a sufrir eso del
abandono, porque 'yo' lo viví y no quiero que
mis hijos lo vivan, porque puede que mucha
gente tenga la imagen de un padre con el signo
pesos y no más, de pronto eso pasa y no
siempre es así”; “porque hay etapas de la vida
en que uno necesita la presencia de un padre,
'yo' por ejemplo, hace poco, en diciembre, lo
necesité como papá y no, no lo tuve, eso fue
muy triste”
Los discursos expresados por los docentes en
formación - el participante “separado”, y por
la
participante “hija abandonada por su
padre cuando estaba pequeña”- dan cuenta de
cómo en manifestaciones de esta naturaleza,
como lo señala Heider (1927), un individuo
percibe su entorno social, mediante procesos
de percepción social donde aparecen
elementos centrales, constitutivos, del
pensamiento social. En estos procesos, los
pensamientos expresan un orden desde la
realidad experimentada y se orientan a la
configuración y organización y de las
Representaciones de Identidad de Género.
Según lo anterior, vemos que las expresiones
dadas por él y la docente en formación
cumplen una función generadora de lo que hoy
en día él y ella son, porque tanto hombre como
mujer tienen un recuerdo de lo que los agentes
primarios –familia- en un momento dado
significaron para ellos, y desde este aspecto
generador, su vida y forma de ser toman un
sentido que termina convirtiéndose en una
función organizadora –llamada núcleo central. De esta forma, la naturaleza de sus
experiencias a
través de sus
prácticas familiares
van dando un
sentido a lo que
ahora son sus vidas.
Aunque no se
perciba con
claridad, existe una
estabilidad
marcada tanto en la
docente, como en el
docente, con base
en un hecho común:
“el hecho del
abandono que
tuvieron de sus
padres en la niñez”,
que sin lugar a
dudas siempre está
presente en la vida
de cada uno de
ellos. Así, observamos que el docente en cierta
forma siente culpabilidad frente a su
experiencia de separación, por el hecho de
haber sido abandonado por su padre cuando era
niño. La docente, a su vez, se culpa de la
inseguridad que hoy en día siente con relación
a su pareja por la experiencia del abandono de
su padre, y entonces concluye: “No quiero
repetir mi historia con mis hijos”, aunque esto
no significa que sus representaciones, actitudes
y comportamientos se orienten hacia esa
intención explícita, mas no interiorizada. En
consecuencia, podemos afirmar que estos
ejemplos demuestran cómo a través de estas
“prácticas sociales” se da la perennidad de una
situación vivida en contextos movibles y
evolutivos, y cómo, en este tipo de situaciones,
el elemento central será el que más se resistirá
al cambio.
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
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REPRESENTACIONES SOCIALES DE GÉNERO EN DOCENTES EN FORMACIÓN
Sentido de la enseñanza
y la formación
Al culminar la anterior visualización sería
importante
preguntarnos
de manera
incansable: ¿Cuál es el sentido de lo
educativo en esta panorámica, y cuál la
función de las instituciones Educativas
ante la falta de equidad de género
manifiesta?
Este interrogante encierra un planteamiento
que se debe tomar en cuenta: Incluir,
educativamente, tiene que ver con la demanda
asumida desde la misma sociedad. Por tal
razón, es indispensable revisar teóricamente el
sentido y trascendencia que cobran las
prácticas pedagógicas desde los contextos de
desarrollo curricular, puesto que “el problema
de fondo tiene su origen en el nivel de la
Formación Docente, ya que es en el trayecto de
dicha formación en donde se sientan las bases
para la construcción de las identidades
pedagógicas que operarán en la práctica como
condición –favorable o no- de la inclusión y
del aprendizaje” (Reinoso, 2005:1).
Consecuente con esto se producen identidades
sostenidas por un encuadre desde donde se
posibilita la configuración de particulares
espacios institucionales, dando curso a lo que
en las instituciones de formación se le
denomina Currículo para Formación Docente.
Lo anterior, visto desde la transversalidad de la
experiencia, tiene una connotación de
yacimiento, construcción o estructuración en
los procesos donde se potencializa el Yo
Profesional, la identidad profesional y las
Prácticas Pedagógicas. Razones que dan lugar
a considerar importante el manejo de
diferentes elementos que suscitan una mayor
asimilación y cuestionamiento frente a la
Formación Docente.
Un primer elemento imprescindible es el
manejo y diferenciación entre “enseñanza y
formación”; aunque muy relacionados, las
diferencias sustantivas entre estos dos
conceptos son necesarias para su
90
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
caracterización y reflexión en esta dinámica.
Desde esta premisa, la “enseñanza” se debe
considerar como una actividad de carácter
político dirigida a sujetos en formación,
mientras que la “formación” tiene su énfasis en
acciones desde un carácter reflexivo desde él y
hacia el mismo sujeto, con una orientación
muy peculiar hacia el fortalecimiento de su
propio desarrollo.
Desde esta concepción, Reinoso (2005)
considera que la Formación Docente se da
como “Una dinámica del desarrollo personal”,
aunque Ferry la define como un proceso
diferente del aprendizaje, en razón de que “uno
se forma a sí mismo, pero uno se forma sólo por
mediación (...) Cuando se está en un lugar o en
una acción de formación se trabaja sobre
representaciones. Es un “espacio transicional”
fuera de tiempo y lugar, pues el proceso de
formación consiste en “anticipar situaciones
reales y, a favor de estas representaciones,
encontrar actitudes, gestos convenientes,
adecuados para impregnarse de y en esta
realidad” (Guilles, 1997:53).
Además, Guilles afirma que un sistema de
formación (la articulación de la institución
formadora y su proyecto) tiene efectos sobre
los docentes. Según las características del
sistema formativo se derivan tres modelos de
formación:1) Modelo de adquisiciones que
consiste en hacer adquisiciones de
conocimientos y saberes prácticos; 2) Modelo
de proceso donde lo importante es vivir
experiencias que permitan al docente ampliar
la visión de la realidad definiendo estilos o
maneras de hacer; y 3) Modelo de análisis para
que conocimiento y experiencia puedan ser
integrados, y estas experiencias sean realmente
portadoras de cambios, de transformaciones
sobre sí mismos, es necesario aprender a
pensar, a analizar las situaciones en su
singularidad. “Formarse es entrenarse a
analizar y a entender”. (Guilles, 1987: 53-54).
Se finaliza suscitando una revisión a las
consecuencias que el sistema de formación
genera en los formadores, resaltándolos como
ampliamente significativos para efectos de
Ruby Lisbeth Espejo Lozano
esta reflexión, pues a través de los modelos
señalados se ponen en escena las
Representaciones Sociales de Identidad de
Género, fundamentales para explorar y
comprender los sentidos y concepciones que
dinamizan en este caso los docentes en
formación. Lo cual muestra, entre otras cosas,
el papel tan importante que cumple un
verdadero proceso de formación, en cuanto a
que éste es el organizador de las relaciones
pedagógicas condicionantes no solo de los
vínculos psicológicos (identificaciones,
afectos, etc.), sino también los vínculos
técnicos (tareas, técnicas, medios, etc.).
Conclusiones
Se plantea, primordialmente, la necesidad de
orientar y materializar nuevas
Representaciones Sociales de Identidad de
Género, en dos direcciones: La primera,
destinada a los “agentes de socialización”,
sobre el aspecto secundario; y la segunda, en
torno a los “escenarios de interacción” sobre
los marcos secundarios. Se señalan estos dos
componentes, porque ellos constituyen una
posibilidad de reflexión y de construcción
sobre todo en aquellos aspectos donde la
inequidad, injusticia y subordinación tienen
lugar. Como complemento de éstas se alude la
importancia a la responsabilidad que los
docentes, agentes dinámicos, pueden tener
desde ya como docentes en formación.
En el primer caso, los “agentes secundarios”
como posibilitadores son claves en las etapas
donde se establece este tipo de socialización.
Como sujetos enmarcados en un determinismo
subjetivista, como lo mencionan Berger y
Luckmann (1983), puede ser una posibilidad el
explorar desde sus potenciales formativos,
donde la voluntad del sujeto se puede guiar
hacia una construcción justa de su propia
realidad.
Incluso lo anterior se complementa con lo
manifestado por
Alba (1993), quien
destaca dentro de estos agentes al sistema
educativo, por constituir el ámbito formal
para la transmisión cultural entre generaciones,
fijando la atención específicamente en La
socialización efectuada en el contexto, con
medios y órganos especiales, donde actúan,
grupos e iguales que intervienen en el proceso
de socialización. Además, Su influjo se filtra
a través de múltiples vías
como: El
currículum, a partir de las asignaturas
impuestas, desde el contenido de los
programas y libros de textos. El conjunto de
actos que constituyen los ritos de la escuela
suponen igualmente un importante
instrumento de socialización: La escuela, al
ser el primer ámbito donde los individuos
experimentan la competitividad, la necesidad
de productividad y rendimiento, ritmos
horarios y secuencias fijas e impuestas. El
propio profesor constituye un modelo de
autoridad que representa - queramos o no la
Identidad de género, apoyado en
conocimientos específicos, y que
en
definitiva
va transmitiendo
valores
determinados. No en vano todos los sistemas
políticos procuran controlar cuidadosamente la
selección de individuos que van a desempeñar
el papel de docentes; sin embargo, falta
mayor reflexión visionaria de lo que este
ejercicio representa.
En el segundo, los “escenarios de interacción”,
visualizados desde los marcos secundarios, y
donde el sujeto ancla sus Representaciones, se
tiene la posibilidad de proporcionar al sujeto el
equilibrio y el poder en su “Yo”, para que desde
su reconocimiento
pueda llegar a
direccionarse dentro de las posibilidades de la
diferencia entendida como medio para
conseguir el fin de la equidad como resultado.
Consecuente a la posibilidad de recrear
mundos donde el poder del “Yo” tome
equilibrio, se plantea - a manera
de
recomendación - la tarea de constatar la
forma como las Representaciones Sociales
tienen la necesidad de ser vistas en sus
procesos tanto implícitos como explícitos,
sobre todo a la luz de “La socialización, como
un aprendizaje social dinámico” que, sin duda
alguna, implica una constante interacción y
búsqueda de equilibrio entre las necesidades
personales y las demandas del ambiente.
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
91
REPRESENTACIONES SOCIALES DE GÉNERO EN DOCENTES EN FORMACIÓN
Afirmando la necesidad de develar esta
interacción social, porque es la que se
constituye en un proceso de vital importancia
para la formación de la Identidad de Género, y
que se conceptualiza, como lo dice Navas
(1990), en aquello que se materializa, que es
aprendido, reforzado y sancionado dentro de la
sociedad, implicando con esto el aprendizaje
de normas que informan a las personas de lo
obligado, lo permitido y lo prohibido.
En el contexto de estos dos abordajes, asume
un papel importante la funcionalidad que
llegan y pueden tener los docentes como
agentes educativos, siempre y cuando en sus
acciones y prácticas pedagógicas se recreen
esquemas intencionados como agentes
socializadores. De este modo, pueden
coadyuvar en la construcción activa del nuevo
orden social que imprima una direccionalidad
hacia la equidad de los sujetos que interactúan
dentro de la diferencia.
Sin embargo, las posibilidades no se dan con el
solo hecho de manifestar las intenciones. Para
llevarlas a la realidad, es necesario incursionar
en las “prácticas” para que dentro del quehacer
cotidiano se dé una revisión concienzuda,
sobre esos marcos culturales anclados en la
memoria colectiva –familia, escuela,
instituciones y movimientos asociativos, entre
otros, tal como lo sostienen Grize, Verger &
Silem (1987). Además es necesario poner en
duda ese fondo cultural e histórico, anclado,
por un lado, en los factores ligados a las normas
y los valores y, por el otro, a factores ligados al
sujeto. Sobre todo en aquellos esquemas de
sumisión y racionalización desde las prácticas
imbricadas en Representaciones, como lo
señalan Beauvois y Joule (1989) desde la
sumisión, Ibáñez (1989) frente a las
Representaciones relacionadas con la
autoridad, y Flament (1989) con las
Representaciones prescriptivas y que pueden
ser moduladas acorde con situaciones
reversibles o no.
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INSTRUCTIVO
PARA
AUTORES
A continuación se presentan los requisitos y características que deben contener los artículos
presentados por los autores a las revistas de la Universidad Santo Tomás, Seccional Tunja.
1. Los artículos deben ser originales y contener
una extensión de 12 a 25 páginas, en formato
carta, fuente Arial 12, espacio 1 y ½ y con
márgenes no inferiores a 3 cm.
electrónico, nombre del proyecto y estado de la
investigación, grupo de investigación al cual
pertenece y la clase de artículo que es.
Criterios Generales de Clasificación:
Nota:
El comité editorial tiene autonomía para
decidir acerca de la extensión de los
artículos. Asimismo, en casos especiales
podrá determinar la extensión de algunos
artículos.
1) Artículo de investigación científica y
tecnológica. Documento que presenta, de
manera detallada, los resultados originales de
proyectos terminados de investigación. La
estructura generalmente utilizada contiene
cuatro apartes importantes: introducción,
metodología, resultados y conclusiones.
2. En una nota o pie de página superpuesta al
nombre del autor al inicio del artículo, debe
mencionarse cargo e institución en que labora,
máximo título académico obtenido, correo
2) Artículo de reflexión. Documento que
presenta resultados de investigación terminada
desde una perspectiva analítica, interpretativa
o crítica del autor, sobre un tema específico,
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INSTRUCTIVO PARA AUTORES
Criterios Generales de
Clasificación:
1) Artículo de investigación científica y
tecnológica. Documento que presenta, de
manera detallada, los resultados originales de
proyectos terminados de investigación. La
estructura generalmente utilizada contiene
cuatro apartes importantes: introducción,
metodología, resultados y conclusiones.
2) Artículo de reflexión. Documento que
presenta resultados de investigación
terminada desde una perspectiva analítica,
interpretativa o crítica del autor, sobre un tema
específico, recurriendo a fuentes originales.
3) Artículo de revisión. Documento resultado
de una investigación terminada donde se
analizan, sistematizan e integran los resultados
de investigaciones publicadas o no publicadas,
sobre un campo en ciencia o tecnología, con el
fin de dar cuenta de los avances y las
tendencias de desarrollo. Se caracteriza por
presentar una cuidadosa revisión bibliográfica
de por lo menos 50 referencias”1.
3. Presentación del artículo con título (15
palabras máximo), subtítulo opcional y
nombre del autor.
1. El cuerpo del artículo debe contener las
siguientes características:
·Resumen (no podrá ser inferior a 100 ni
tampoco exceder 200 palabras)
·Palabras Clave: se deben registrar mínimo 4,
máximo 7 palabras.
·Abstract: Será la traducción del resumen, en
la que el autor vele por conservar el sentido del
mismo.
1. Colciencias. Publindex, Sistema Nacional de indexación y
homologación de revistas especializadas de CT + I.
Recuperado el 11 de febrero de 2009, en
http://scienti.colciencias.gov.co:8084/publindex/docs/inform
acionCompleta.pdf
96
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
· Key words: Debe corresponder a las palabras
clave consignadas en español.
· Introducción.
· Metodología (sólo en el caso de un artículo de
investigación)
· Desarrollo del trabajo.
· Resultados (sólo en el caso de un artículo de
investigación)
· Conclusiones.
Bibliografía
5. Referencias Bibliográficas: Se sugiere la
utilización del sistema APA (American
Psychological Association) para las citas de
referencia, como aparece en la revista IUSTA
No. 29 páginas 163 – 168 así:
CITAS DE REFERENCIA EN EL TEXTO
(Cita textual)
El estilo APA requiere que el autor del trabajo
documente su estudio a través del texto,
identificando autor y fecha de los recursos
investigados. Este método de citar por autor
fecha (apellido y fecha de publicación),
permite al lector localizar la fuente de
información en orden alfabético, en la lista de
referencias al final del trabajo.
A. Ejemplos de citar en el texto una obra por
un autor:
1. De acuerdo a Meléndez Brau (2000), el
trabajo afecta los estilos de ocio…
2. En un estudio sobre la influencia del trabajo
sobre los estilos de ocio… (Meléndez Brau,
2000).
3. En el año 2000, Meléndez Brau estudió la
relación entre los estilos de ocio y el trabajo…
Cuando el apellido del autor forma parte de la
narrativa, como ocurre en el ejemplo 1., se
narrativa, como ocurre en el ejemplo 1., se
incluye solamente el año de publicación de
artículo entre paréntesis. En el ejemplo 2., el
apellido y fecha de publicación no forman
parte de la narrativa del texto, por consiguiente
se incluyen entre paréntesis ambos elementos,
separados por una coma. Rara vez, tanto la
fecha como el apellido forman parte de la
oración (ejemplo 3.), en cuyo caso no llevan
paréntesis.
A. Obras con múltiples autores:
1. Cuando un trabajo tiene dos autores (as),
siempre se cita los dos apellidos cada vez que
la referencia ocurre en el texto.
2. Cuando un trabajo tiene tres, cuatro o cinco
autores, se citan todos los autores la primera
vez que ocurre la referencia en el texto. En las
citas subsiguientes del mismo trabajo, se
escribe solamente el apellido del primer autor
seguido de la frase “et al.” y el año de
publicación.
Ejemplos:
Ramírez, Santos, Aguilera y Santiago (1999)
encontraron que los pacientes… (primera vez
que se cita en el texto).
concluyeron que…
Ramírez et al. (1999) concluyeron que…
(próxima vez que se menciona en el texto).
B. Citas literales:
3. Cuando una obra se compone de seis o más
autores (as), se cita solamente el apellido del
primer autor seguido por la frase “et al.” y el
año de publicación, desde la primera vez que
aparece en el texto. (En la lista de referencias,
sin embargo, se proveen los apellidos de todos
los autores.)
4. En el caso que se citen dos o más obras por
diferentes autores en una misma referencia, se
escriben los apellidos y respectivos años de
publicación separados por un punto y coma
dentro de un mismo paréntesis.
Ejemplo:
Todo el texto que es citado directamente
(palabra por palabra) de otro autor requiere de
un trato diferente para incluirse en el texto. Al
citar directamente, se representa la cita palabra
por palabra y se incluye el apellido del autor,
año de publicación y la página en donde
aparece la cita.
1. Cuando las citas directas son cortas (menos
de 40 palabras), éstas se incorporan a la
narrativa del texto entre comillas. Las normas
de la APA no aclaran si ese texto debe ir en
cursiva o no, desde mi punto de vista si el texto
va corrido dentro de un párrafo más amplio se
deja en letra normal, pero si se destaca con dos
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
97
INSTRUCTIVO PARA AUTORES
Universidad de Connecticut, se ha encontrado
que los niños tienen menos habilidades que las
niñas” (Ferrer, 1986, p.454).
2. Cuando las citas directas constan de 40 o
más palabras, éstas se destacan en el texto en
forma de bloque sin el uso de comillas.
Comienza este bloque en una línea nueva,
sangrando las mismas y subsiguientes líneas a
cinco espacios (se puede utilizar el Tabulador).
El bloque citado se escribe a doble espacio.
Ejemplo:
Miele (1993) encontró lo siguiente:
El “efecto de placebo” que había sido
verificado en estudio previo, desapareció
cuando las conductas fueron estudiadas de esta
forma. Las conductas nunca fueron exhibidas
de nuevo aún cuando se administran drogas
verdaderas. Estudios anteriores fueron
claramente prematuros en atribuir los
resultados al efecto placebo (p. 276).
· Los títulos de revistas o de libros se ponen en
letra itálica; en el caso de revistas, la letra
itálica comprende desde el título de la revista
hasta el número del volumen (incluye las
comas antes y después del número del
volumen).
· Se deja un solo espacio después de cada signo
de puntuación.
Formatos básicos generales
Publicaciones periódicas (revistas)
Autor, A.A. (año). Título del artículo. Título de
la revista, volumen, páginas.
Publicaciones no periódicas (libros)
Autor, A.A. (año). Título de la obra. Lugar de
publicación: Editor o casa publicadora.
Ejemplos de referencias
Revistas profesionales o “journals”
Artículo con dos autores:
Referencias bibliográficas al final del
documento
La lista bibliográfica según el estilo APA
guarda una relación exacta con las citas que
aparecen en el texto del trabajo. Solamente se
incluyen aquellos recursos que se utilizaron
para llevar a cabo la investigación y
preparación del trabajo y que, por tanto, están
citados en el cuerpo del mismo tal y como se
veía en el apartado anterior.
· La lista bibliográfica se titulará: Referencias
bibliográficas o Referencias.
· La lista tiene un orden alfabético por apellido
del autor y se incluye con las iniciales de sus
nombres de pila.
· Debemos sangrar la segunda línea de cada
entrada en la lista a cinco espacios (utilice la
función sangría francesa del procesador de
palabras).
· Campoy, T.J. y Pantoja, A. (2005). Hacia una
expresión de diferentes culturas en el aula:
percepciones sobre la educación multicultural.
Revista de Educación, 336, 415 – 136.
Artículo con un solo autor:
· Pantoja, A. (2005). La acción tutorial en la
universidad: propuestas para el cambio.
Cultura y Educación, 17 (1), 67-82.
Revista popular (magacín)
· Sánchez, A. (2000, mayo). Bogotá: La capital
más cercana a las estrellas. Geomundo, 24, 2029.
Se incluye la fecha de la publicación – el mes
en el caso de publicaciones mensuales y el mes
y el día en el caso de publicaciones semanales.
Se incluye número de volumen
Artículos de periódicos
· Ferrer, M. (2000, 14 de julio). El centro de
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Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
Bellas Artes escenario para 12 estrellas de
ópera. El San Juan Star, p.24
Ejemplos de referencia a libros
· Pantoja, A. (2004). La intervención
psicopedagógica en la Sociedad de la
Información. Educar y orientar con nuevas
tecnologías. Madrid: EOS.
Libro con nueva edición:
· Match, J. E., & Birch, J. W. (1987). Guide to
successful thesis and dissertation (4th ed).
New York: Marcel Dekker.
Libro con autor colectivo (agencia de
gobierno, asociaciones, institutos científicos,
etc.):
· American Psychological Association. (2001).
Publication manual of the American
Psychological Association (5th ed.).
Washintong, DC: Author.
· Cuando el autor y editor son los mismos, se
utilize la palabra Authot (Autor) para
identificar la casa editora.
Enciclopedia:
· Llorca, C. (1991). Revolución Francesa. En
Gran enciclopedia RIALP. (Vol. 20, pp. 237241). Madrid: Ediciones RIALP.
Tesis de maestría no publicada
· Rocafort, C. M., Sterenberg, C., & Vargas, M.
(1990). La importancia de la comunicación
efectiva en el proceso de una fusión bancaria.
Tesis de maestría no publicada, Universidad
del Sagrado Corazón, Santurce, Puerto Rico.
Recursos electrónicos
La World Wide Web nos provee una variedad
de recursos que incluyen artículos de libros,
revistas, periódicos, documentos de agencias
privadas y gubernamentales, etc. Estas
referencias deben proveer al menos, el título
del recurso, fecha de publicación o fecha de
acceso, y la dirección (URL) del recurso en la
Web. En la medida que sea posible, se debe
proveer el autor del recurso.
Documentos con acceso en el World Wide Web
(WWW):
·Brave, R. (2001, December 10). Governing
the genome. Retrieved June 12, 2001, from
http://online.sfsu.edu/%7Erone/GEessays/Go
verningGenome.html
Suñol. J. (2001). Rejuvenecimiento facial.
Recuperado el 12 de junio de 2001, de
http://drsunol.com
Artículo de revista localizado en un banco de
datos (ProQuest):
Lewis, J. (2001). Career and personal
counseling: Comparing process and outcome.
Journal of Employment Counseling, 38, 82-90.
Retrieved June 12, 2002, from
http://proquest.umi.com/pqdweb
Artículo de un periódico en formato
electrónico:
Melvilla, N. A. (2002, 6 de junio). Descubra los
poderes del ácido fólico. El Nuevo Día
Interactivo. Recuperado el 12 de junio de 2002,
de http://endi.com/salud
Documentos jurídicos y gubernamentales de
Colombia:
Colombia, congreso Nacional de la República
(2005, 29 de Junio), “Ley 960 del 28 de Junio
de 2005, por medio de la cual se aprueba la
Enmienda del `Protocolo de Montreal relativo
a sustancias que agoten la capa de ozono',
adoptada en Beijing, China, el 3 de Diciembre
de 1999”, en Diario Oficial, núm. 45.955, 30 de
Junio de 2005, Bogotá.
Colombia, Ministerio del Interior (2005, 29 de
Febrero), “Decreto número 321 del 25 de
Febrero de 2005, por el cual se crea la
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
99
INSTRUCTIVO PARA AUTORES
Comisión Intersectorial Permanente para los Derechos Humanos y el Derecho Internacional
Humanitario”, en Diario Oficial, núm. 25.659, 5 de Julio de 2005, Bogotá.
Colombia (1997), constitución Política, Bogotá, Legis.
Colombia, Corte Constitucional (1995, octubre), “Sentencia C – 543”, M. p. Hernández Galindo,
J. G., Bogotá.
Colombia, Ministerio de Educación Nacional (2005), “Estándares para el Currículo de lengua
castellana” [documento de trabajo].
Colombia (2005), Código Penal, Bogotá, Temis. (Fin cita textual)
Fotografías e Ilustraciones
Las fotografías, ilustraciones y gráficos
deberán enviarse en archivos independientes
del texto principal. También deberán ser
identificadas como “figura” y enumeradas
según el orden de utilización en el texto. La
buena calidad de las ilustraciones, en la
publicación se debe a la calidad de archivo
enviado por el autor. Cada ilustración debe
tener un pie de imagen que de cuenta de su
providencia.
Nota: Las imágenes deben ser presentadas en
formatos jpg o tif. Se recomienda una buena
resolución al momento de capturarlas.
Revista Queastiones Disputatae - Temas en Debate - Nº 4, 2009
1. Entregar la carta de aceptación de
condiciones de la Revista y autenticidad del
contenido del artículo.
2. Observaciones Generales
3. Presentación de trabajos
4. Fechas y entrega de artículos
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