AL TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE LA COMUNIDAD VALENCIANA SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO Sección Quinta Procedimiento especial derechos fundamentales 389/2013 Mª del Carmen Navarro Ballester, Procuradora de los Tribunales, en nombre y representación de Dª Mónica Oltra Jarque, diputada del grupo parlamentario COMPROMÍS de Les Corts, con domicilio en Calle Libertad, s/n de Valencia (C.P. 46003), con la asistencia letrada de la propia recurrente, letrada del Ilustre Colegio de Abogados de Valencia, ante la Sala comparezco y como mejor proceda en Derecho DIGO: Que mediante el presente escrito y en cumplimiento de la providencia notificada al efecto, formulo demanda de derechos fundamentales, con base en los siguientes HECHOS Primero. El 4 de julio de 2013 mediante escrito presentado a la Mesa de las Cortes Valencianas al amparo de lo dispuesto en el art. 12 del Reglamento de Les Corts, la recurrente presentó una petición de documentos (R.E. 59.585), en concreto “copia de las facturas del viaje, estancia completa y totalidad de gastos del Presidente de la Generalitat Alberto Fabra en la competición deportiva Roland Garros en la celebración correspondiente al año 2013” como puede comprobarse en el folio 2 del expediente administrativo. Dicha petición fue tramitada por la Mesa de Les Corts y traslada al gobierno valenciano como petición de documentación tal y como consta en el folio 1 del expediente administrativo. Transcurrido el plazo reglamentario, el gobierno valenciano, en concreto el Vicepresidente del Consell Sr. José Ciscar Bolufer, remite un escrito notificado a la recurrente el 9 de septiembre 1 de 2013, manifiesta que “el coste del viaje ha sido el habitual” pero no facilita la documentación solicitada a la recurrente. Dicha contestación obra en en el folio 4 del expediente administrativo. Nótese que una concreta petición de documentación, de facturas, es resuelta por el gobierno contestando a pregunta nunca formulada, alegando que el coste fue el habitual y que el evento era muy relevante. En consecuencia el Vicepresidente hace una valoración política que no se le ha pedido y tácitamente deniega la petición de documentación realizada por la diputada recurrente. Segundo. Que en fecha 4 de julio de 2013 mediante escrito presentado a la Mesa de las Cortes Valencianas al amparo de lo dispuesto en el art. 12 del Reglamento de Les Corts, la recurrente presentó una petición de documentos con número de entrada en el Registro General (R.E. 59.577 a 59.584), en concreto la documentación relativa a la aplicación y puesta en práctica de los distintos Manuales de autoevaluación aprobados por INACEPS. Dicha petición fue tramitada por la Mesa de Les Corts como petición de documentación como puede comprobarse en los folios 7 a 14 del expediente administrativo. Transcurrido el plazo reglamentario, el gobierno valenciano, en concreto el Conseller de Sanitat, Sr. Manuel Llombart Fuertes, remite un escrito notificado a la recurrente el 9 de septiembre de 2013, en el que tácitamente se niega a facilitar la documentación solicitada, e informa del número de autoevaluaciones producidas cosa que no había sido requerido por la recurrente: folios 16 a 19 del expediente administrativo. Nótese que ante una petición de documentación, el gobierno responde como si se hubiera hecho una pregunta escrita, remitiendo el número de veces que se han realizado autoevaluaciones. Lo cual es más llamativo, dado que evidencia que la documentación solicitada existe, pero que no nos permiten acceder a la misma, negando por tanto el acceso a la diputada recurrente a los resultados de tales autoevaluaciones que era lo que se solicitaba: el acceso a los informes resultantes para poder conocer el resultado de las evaluaciones realizadas. Pero en vez de esto el Conseller simplemente facilita el número de evaluaciones realizadas, cuestión ésta que no era el contenido de la petición de documentación presentada en su día por la recurrente. 2 Dado que la denegación de documentación a una persona representante de la soberanía afecta al derecho fundamental de participación de los ciudadanos y ciudadanas en los asuntos públicos a través de sus representantes y al acceso en igualdad de condiciones a funciones y cargos públicos consagrados en el artículo 23 de la Constitución Española, esta parte interpuso el recurso de autos sobre el cual se formula la presente demanda especial de derechos fundamentales. FUNDAMENTOS DE DERECHO I. DE ORDEN PROCESAL 1. El artículo 10.1 a) de la Ley 29/1998 en cuanto a la competencia atribuida a la Sala del TSJCV. 2. El artículo 31 de la Ley 29/1998 en cuanto a la pretensión. 3. El artículo 42.2 de la Ley 29/1998 en cuanto a la cuantía indeterminada del presente procedimiento. 4. El artículo 52 y siguientes de la Ley 29/1998, en cuanto a la presentación de la demanda y efectos. 5. Los artículos 60 y 61 de la Ley 29/1998 en cuanto al recibimiento del pleito a prueba. 6. El artículo 62 de la Ley 29/1998 en cuanto a la petición de celebración de vista o conclusiones. 7. Los artículos 114 a 126 de la Ley 29/1998, en cuanto al procedimiento de amparo de las libertades y derechos, previsto en el artículo 53.2 de la Constitución Española. 8. El artículo 139.1 de la Ley 29/1998 en cuanto a las costas procesales. II. DE ORDEN MATERIAL 9. El artículo 23 de la Constitución Española, por cuanto establece el derecho de los 3 ciudadanos a participar en los asuntos públicos, por sí o por medio de sus representantes y a su vez, el derecho de los ciudadanos a acceder a los cargos públicos en igualdad de condiciones. 10. El artículo 12 del Reglamento de Les Corts, por cuanto establece: 1. Para el mejor cumplimiento de sus funciones parlamentarias los diputados y diputadas, previo conocimiento del respectivo grupo parlamentario, tendrán la facultad de recabar los datos, informes y documentos administrativos, en papel o en soporte informático de las administraciones públicas de La Generalitat, que obren en poder de éstas y de las instituciones, organismos y entidades públicas empresariales dependientes de la misma. 2. La solicitud se dirigirá, en todo caso, por conducto del presidente o presidenta de Les Corts, y la administración requerida deberá facilitar la información o documentación solicitadas o manifestar al presidente o presidenta de Les Corts, en plazo no superior a veinte días y para su más conveniente traslado al solicitante, las razones fundadas en derecho que lo impidan. En el supuesto en que soliciten datos, informes o documentos que consten en fuentes accesibles al público de carácter oficial, la administración requerida podré limitarse a la indicación precisa del lugar en el que se encuentran disponibles, siempre que sean susceptibles de reproducción. 3. Si el Consell no cumple lo que disponen los artículos anteriores, el diputado o diputada solicitante podrá formular una pregunta oral ante la comisión competente que se incluirá en el orden del día de la primera sesión que se convoque. Sí, a juicio del grupo parlamentario al que pertenece quien lo ha pedido, las razones no son fundamentadas, en el plazo de cinco días, puede presentar una proposición no de ley ante la comisión correspondiente que tendrá que 4 ser incluida en el orden del día de una sesión a realizar en el plazo de quince días desde su publicación. 4. Cuando los datos, informes o documentos solicitados por los diputados o diputadas afecten al contenido esencial de los derechos fundamentales o libertades públicas constitucionalmente reconocidas, la Mesa, a petición del Consell, podrá declarar el carácter no público de las actuaciones, disponiendo el acceso directo a aquellos en los términos establecidos en el apartado anterior, pudiendo el diputado tomar notas pero no obtener copias ni actuar acompañado de asesor. 5. Asimismo, los diputados y diputadas, en el marco de la legalidad, podrán solicitar de las administraciones locales o del Estado y de los órganos de gobierno de las otras comunidades autónomas, a través del presidente o presidenta de Les Corts, la documentación que consideren que afecta, de alguna forma, a la Comunitat Valenciana. 6. Los diputados y diputadas también tienen derecho a recibir directamente o a través de su grupo parlamentario la información y documentación necesaria para el desarrollo de sus tareas. Los servicios de Les Corts, a través del letrado o letrada mayor, tienen la obligación de facilitárselas”. Del tenor literal del artículo citado del Reglamento de la Cámara se desprende que no existe previsión ajustada a derecho que reponga en su derecho a los diputados o diputadas para los casos en que el gobierno deniegue la documentación solicitada, como ocurre en el supuesto de autos. Las vías potestativas que enuncia, someten a criterio de la mayoría (la presentación de una Proposición No de Ley) lo que es un derecho fundamental, dicho de otra manera, se somete al juicio de oportunidad política del grupo político del gobierno, el derecho de la oposición a controlar a dicho ejecutivo, vaciando de contenido y eficacia el bloque constitucional del ejercicio del cargo público. El controlado decide por mayoría si se deja controlar o no y se deja al solo arbitrio de quien debe ser controlado el cumplimiento o no de la Constitución. Obviamente esto es inadmisible en un Estado de derecho, es más, prácticas como éstas son las que pervierten y debilitan el Estado de derecho y derivan en abuso de poder, generando a medio y largo plazo un caldo de cultivo propicio a la corrupción. 5 Siendo las vías que contiene el Reglamento vías muertas y, a nuestro juicio, dicho con el debido respeto, ilegítimas, por cuanto someten los derechos al arbitrio del grupo mayoritario, la única opción para que los recurrentes sean repuestos en sus derechos constitucionales es acudir a la tutela judicial. Insistimos que para el caso de que el gobierno no cumpla con los plazos previstos, el reglamento ofrece opciones potestativas, y no preceptivas, que no reponen a los recurrentes en su derecho de acceso a la documentación no facilitada. El Reglamento de la Cámara ni tan siquiera prevé la figura del amparo a la Presidencia de la institución en caso de denegación de acceso a documentación, figura habitual en otros reglamentos parlamentarios, dejando al diputado o diputada en situación de indefensión, con la única opción de formular el recurso de autos, a la espera de su pronta resolución con el fin de poder ejercitar el derecho fundamental vulnerado en toda su extensión. El Gobierno valenciano tiene obligación de facilitar la documentación solicitada al amparo de lo dispuesto en el art. 12 del Reglamento de Les Corts, que recoge el mecanismo de efectividad del derecho fundamental de representación parlamentaria del art. 23 CE, no pudiendo argüir que recopilar una documentación que debe estar recopilada en sus correspondientes archivos suponga demasiado esfuerzo, por no ser éste un argumento ni legal, ni razonable para negar el ejercicio de un derecho fundamental negando su acceso a los diputados que lo solicitan. Es por ello necesario que la representación parlamentaria, que tiene la obligación de ejercer el control del poder ejecutivo y del destino del gasto público, pueda cumplir con su obligación a través del ejercicio del derecho de representación materializado en el preceptivo acceso a documentación cuya plasmación legal se encuentra en el reglamento de la Cámara que ha sido vulnerado. 11. El artículo 91 de la Ley de Hacienda Pública Valenciana dispone: “Art. 91. 1. Los titulares de cargos políticos y los funcionarios al servicio de la Generalitat Valenciana o de las entidades autónomas o empresas públicas que con dolo, culpa o negligencia graves intervengan en acciones u omisiones que ocasionen un perjuicio económico a la 6 hacienda de la Generalitat Valenciana, se sujetarán a las responsabilidades civiles, penales o disciplinarias que procedan de acuerdo con las leyes. Las responsabilidades penales y las disciplinarias serán compatibles con las civiles. 2. De manera especial, quedan sujetos a la obligación de indemnizar a la hacienda de la Generalitat Valenciana los Interventores, los Tesoreros y los Ordenadores de pagos siempre que sean responsables de falsedad o negligencia graves y no hubiesen salvado su responsabilidad mediante impugnación por escrito en la que se ponga de relieve la improcedencia o irregularidad del acto, documento o expediente. 3. En los casos en que sean varios los responsables, la responsabilidad será mancomunada, salvo los casos de engaño o fraude, en que será solidaria. 4. Cuando los superiores de los presuntos responsables y los ordenadores de pagos, respectivamente, tengan noticias de un supuesto constitutivo de malversación o perjuicio a la hacienda de la Generalitat Valenciana, o si hubiese transcurrido el plazo señalado en el artículo 44, apartado 3, de esta ley, sin haberse justificado los mandamientos de pagos a que se refiere, instruirán las diligencias previas y adoptarán, con el mismo carácter, las medidas necesarias para asegurar los derechos de la hacienda de la Generalitat Valenciana.” No podemos conocer si nos encontramos ante estos supuestos si no se nos permite acceder a la documentación solicitada. Se nos impide por tanto ejercer el control sobre el destino del gasto del dinero público y si ese gasto de dinero público se ha ajustado a las previsiones legales. Es por ello que resulta necesario acceder a las facturas, para que en cumplimiento de la tarea de control del ejecutivo que tienen encomendada los diputados y diputadas, pueda conocer qué destino se le ha dado al dinero público, que al parecer no cumple ni con el destino que la norma establece ni con el control debido. En resumen, la negativa a facilitar a la recurrente el acceso a la información que solicita, supone una vulneración de su derecho de representación, de información y de acceso en igualdad de 7 condiciones a un cargo público, derecho que comprende la permanencia en dichos cargos en las mismas condiciones de igualdad y sin perturbaciones ilegítimas ex art. 23 de la CE. A la vista de lo expuesto, resulta evidente la necesidad de que alguien ajeno al Consell y cuya función constitucional es la de controlar al mismo, acceda a la documentación solicitada con el fin de conocer de una parte cual ha sido el uso dado al dinero público, qué partida presupuestaria se ha utilizado al efecto, qué normativa se ha aplicado. Y, de otra, conocer mediante la documentación existente, el desarrollo, aplicación y utilidad de los manuales que aprobó la institución pública INACEPS que tenían como finalidad autoevaluar los centros de Salud Pública. Ambas peticiones de documentación se enmarcan en la obligación que encarga la Constitución Española que otorga la responsabilidad del representante público perteneciente al poder legislativo de ejercer el control sobre el poder ejecutivo, accediendo a la documentación necesaria. Si la recurrente no tiene acceso a la documentación solicitada es imposible que ejerza su función constitucional de control del ejecutivo y por ende ve vulnerado su derecho ex art. 23 de la C.E. V. JURISPRUDENCIA El Tribunal al que nos dirigimos ya se pronunció sobre un caso idéntico al presente, con igualdad de partes, con estimación del recurso amparando el derecho fundamental de esta parte a acceder a la documentación solicitada, en su Sentencia nº 376, dictada el 29 de abril de 2011 por la Sección Quinta de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Generalidad Valenciana en el recurso nº 659/2009. Dicha Sentencia ha sido recientemente ratificada por el Tribunal Supremo, Sentencia de 25 febrero 2013 (JUR 2013\98614), Recurso de Casación núm. 4268/2011, veamos su contenido de sus fundamentos jurídicos sexto, séptimo y octavo: “Así, pues, el ordenamiento jurídico reconoce expresamente la facultad de estos diputados de "recabar los datos, informes y documentos 8 administrativos" y el correlativo deber de la Administración valenciana requerida de facilitarlos a no ser que razones fundadas en Derecho se lo impidan. Nos encontramos, pues, con una relación jurídica de derecho-deber en la que la posición activa de los parlamentarios se corresponde con la pasiva del Gobierno. Por otro lado, la respuesta ofrecida por éste se plasma en un acto, la comunicación de su Vicepresidente Segundo, que, si bien dirige al Presidente de las Cortes Valencianas, tiene por destinatarios a los diputados solicitantes. Acto del Gobierno que incide negativamente en ese derecho que, como hemos recordado, forma parte del contenido legalmente aportado al que les reconoce el artículo 23.2 de la Constitución . Tal como explica la sentencia recurrida, únicamente de ser fundada en Derecho la razón dada para no facilitar la información pedida podría ser compatible con ese derecho fundamental la negativa gubernamental porque, es verdad, no es ilimitado el derecho de los parlamentarios. Sin embargo, no queda tampoco al criterio de la Generalidad Valenciana establecer, mediante la definición de sus límites, dicho derecho o, lo que es lo mismo, la existencia de impedimentos jurídicos que hacen improcedente atender la solicitud de información. Nada impide, desde luego, a los diputados que la hayan visto rechazada, en parte o en su totalidad, seguir el camino parlamentario previsto en el artículo 12 antes trascrito. Pero nada les impide tampoco hacer uso de los otros medios que el ordenamiento jurídico les brinda para defender su derecho fundamental y, en particular, de la tutela judicial. Defensa que, en este caso, pasaba por decidir si el secreto sumarial invocado por el Gobierno Valenciano impedía efectivamente atender la petición de datos sobre los contratos indicados porque es menester destacar que no se discutía aquí -- lo señala, también, la sentencia-- la suficiencia de los datos suministrados, sino la falta de ellos, la negativa a facilitarlos respecto de diversas empresas. Pues bien, los Sres. Lucía y Bruno optaron por someter tal decisión a la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana en vez de canalizar su pretensión a través de una pregunta oral en comisión y de la eventual presentación por el grupo parlamentario al que 9 pertenecen --Esquerra Unida/Bloc Verdes/IR/Compromis-- de una proposición no de Ley.(…) La conclusión inevitable es que el Gobierno valenciano incumplió su obligación de facilitar la información que se le había pedido pues no había razones fundadas en Derecho que amparan su posición y, por tanto, incurrió, tal como dice la sentencia, en infracción del artículo 23.2 de la Constitución . OCTAVO La doctrina del Tribunal Constitucional invocada por la Generalidad Valenciana no conduce a una solución distinta a la tomada en la instancia. (…) Además, es menester tener presente que, con posterioridad, tras la interpretación que la jurisprudencia de la Sala Tercera hizo del alcance de los denominados actos políticos del Gobierno en su sentencia de 28 de junio de 1994 (recurso 7105/1992 ) y en las tres de 4 de abril de 1997 (recursos 726 , 634 , 602/1996 ) y después de la entrada en vigor de la actual Ley de la Jurisdicción, no hay duda de que, conforme a su artículo 2 a ), receptivo de esa jurisprudencia, los tribunales de lo contencioso-administrativo conocen de las cuestiones suscitadas en relación con la protección de los derechos fundamentales a propósito de los actos del Gobierno o de los Consejos de Gobierno de las Comunidades Autónomas, cualquiera que sea la naturaleza de dichos actos. Y, como se ha dicho, en este caso hay un acto del Gobierno Valenciano al que se le atribuye la lesión del derecho fundamental invocado por los recurrentes. Por otro lado, la sentencia 44/2010, tienen razón los Sres. Lucía y Bruno, no se refiere al control judicial de una actuación gubernamental sino de cinco resoluciones de la Mesa de las Cortes Valencianas sobre la inadmisión de varias preguntas y de una proposición no de ley. Sentencia que estimó el recurso de amparo interpuesto por los aquí recurrentes y otros diputados, declaró la nulidad de esas actuaciones parlamentarias por infringir, por su falta de motivación, el derecho que les reconoce el artículo 23.2 de la Constitución y ordenó la retroacción del procedimiento para que la Mesa resolviera motivadamente al respecto. Esta sentencia, no dice que no quepa acudir al proceso previsto por los artículos 114 y siguientes de la Ley de la Jurisdicción en circunstancias como las que aquí se dieron. En cambio, si confirma que el de los diputados a recibir la información 10 que solicitan del Gobierno, es un derecho fundamental que merece protección constitucional. Las consideraciones anteriores llevan a la desestimación del recurso de casación.” El derecho de información de los cargos públicos ha sido ya objeto de múltiples sentencias estimatorias. Baste citar algunos extractos de la Sentencia 1145/96 de !a Sección Primera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJCV: "(...) el derecho a acceder a un cargo público, implica también necesariamente, el de mantenerse en ellos y desempeñarlos de acuerdo con lo previsto en la Ley; de esta manera, el ejercicio de los cargos representativos, debe actualizarse de modo que, pueda desempeñarse sin estorbo, ni dificultad, de manera que no se coloque a ciertos representantes en condiciones inferiores a otro u otros, y tengan todos ellos iguales posibilidades de acceso al conocimiento e idéntica participación en los distintos estados del proceso de decisión." Interesante resulta también una posterior, Sentencia 935/98 de la Sección Primera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJCV cuando establece que: "(...) El Tribunal Supremo tiene señalado con reiteración notoria (Sentencias de 5 de diciembre de 1995, 27 de junio de 1996, 4 de abril y 28 de mayo de 1997) que el art. 23.1 CE, ai reconocer el derecho de ¡os ciudadanos a participar en los asuntos públicos (...) implica, a su vez, con relación a los asuntos públicos municipales que los concejales tengan acceso a la documentación y datos de que disponga la Corporación a la que pertenecen (...)" Abundado en el argumento hay que citar nuevamente la Sentencia 1145/96 de la Sección Primera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJCV, cuando dice: "El derecho a la información es algo más, y mucho más también, es el derecho a acceder al dato especifico, al antecedente concreto, sin ningún tipo de intermediación, directamente, cualquiera que fuera el soporte en que éste se encontrara.(...) La actuación diligente y responsable del concejal, en función del status de su cargo eminentemente representativo, consiste en su personal y directa 11 consulta, de cuantos antecedentes, expedientes, libros y documentación considere pertinentes, que no puede entorpecerse, limitarse o bloquearse por el Ayuntamiento, so pena de conculcar, en este caso por vias de hecho, el derecho fundamental que consagra el art. 23 de la CE…" Distingue la jurisprudencia entre el acceso a la información y la petición de copias. Así la misma Sentencia 935/98 de la Sección Primera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJCV dice: "La petición de copias tiene un contenido más extenso y complejo (...) ¡a facultad de acceso a la información de cualquier expediente o antecedente documental reconocida por la ley sólo puede obtenerse mediante el libramiento de copias en los casos legalmente autorizados de acceso libre de los concejales a la información o bien cuando ello sea expresamente autorizado por el Presidente de la Comisión de Gobierno art. 16.1 a) en relación con el 15, ROFJEL- (...)" A propósito de la documentación de contenido económico -como es la que nos ocupa en el presente caso en el que la diputada trata de conocer cual ha sido el coste para el erario relativo a la asistencia del President de la Generalitat a un evento deportivo en Paris, en un contexto económico para las arcas públicas de elevado déficit- resulta obligado volver a citar la Sentencia 1145/96 de la Sección Primera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJCV cuando establece que: "Toda información de contenido económico, vinculada a la gestión pública del Ayuntamiento, es de especial significación y es esencial para que los miembros de la corporación puedan desarrollar ordenadamente su función participativa y no tienen más límites que la irracionalidad de lo solicitado o la circunstancia de que supongo una carga que exceda, con mucho, al régimen del normal funcionamiento de la Administración." En el caso de autos, insistimos, la petición de documentación relativa a las facturas y por tanto el coste del viaje del President a un evento deportivo se trata de una documentación de contenido económico vinculada a la gestión pública del dinero presupuestado. El President no se pagó su viaje, se desplazó a Paris a cargo del dinero público, por lo que los ciudadanos y en especial sus representantes tenemos derecho a conocer cuanto nos costó ese viaje. 12 Esta sentencia que citamos fue confirmada por la Sentencia de 14 de abril de 2003 de la Sección Séptima de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo, sobre recurso de casación num. 678/1999 y que dice: "el mayor valor del los derechos fundamentales conduce a tener por incompatible con el art. 23.2 de la Constitución la tardanza del todo injustificada en facilitar a un concejal la información que precisa para el ejercicio de su cargo.” Respecto a la denegación de los resultados de las autoevaluaciones a los Centros de Salud, el Conseller está denegando una documentación relevante para conocer las virtudes y carencias del día a día del conjunto de servicios sanitarios que se prestan desde la Administración pública autonómica. Unas autoevaluaciones realizadas con dinero público aplicando unos manuales realizados con dinero público. Cabe citar lo que a nuestro juicio es una buena síntesis de lo que debe ser la protección de los derechos fundamentales del art. 23 de la Constitución Española. Un extracto de la Sentencia de 14 de abril de 2003 de la Sección Séptima de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo, sobre recurso de casación num. 678/1999 puede servir de ejemplo perfecto: "Y es que, cuando de derechos fundamentales se trata, ha de extremarse el cuidado para evitar que prevalezcan soluciones que, bajo la apariencia de satisfacerlos de manera formal o aparente, en realidad encubren, aunque sea temporalmente, su incumplimiento. Si, además tenemos presente que la tecnología actual simplifica y agiliza extraordinariamente la reproducción de documentos, en tal capacidad tenemos un elemento adicional para confirmar la corrección de la Sentencia recurrida." En el caso que nos ocupa esta jurisprudencia es plenamente aplicable, en primer lugar por cuanto un diputado no debe verse en la indefensión de no disponer de una vía judicial que tutele sus derechos fundamentales (art. 24 de la C.E.), y ha de disponer de una tutela judicial efectiva -so pena de vulnerar sus derechos ex art. 23 de la CE- máxime teniendo en cuenta que éste ejerce de representante de los ciudadanos y ciudadanas. 13 En segundo lugar, conviene destacar que las denegaciones ni siquiera se molestan en mencionar motivo jurídico alguno, pretendiendo ofrecer apariencia de legalidad al contestar a pregunta nunca formulada, indicando en primer lugar que el coste del viaje a un evento deportivo fue “el habitual” y en cuanto a las autoevaluaciones indicando el número, todo ello con un resultado ofensivo al derecho legal y constitucional y a la tarea que desempeña esta diputada, entre las que se encuentra el control del ejecutivo. Resulta evidente que la denegación de la documentación no está fundada en derecho ni se aspira a ello en los escritos remitidos por el Consell. La denegación ni se menciona, por lo que ni tan siquiera se molestan en motivarla. En este sentido se pronuncia el Tribunal Supremo, en su reciente Sentencia de 25 febrero 2013 (JUR 2013\98614), Recurso de Casación núm. 4268/2011, al manifestar que: “Sin embargo, no queda tampoco al criterio de la Generalidad Valenciana establecer, mediante la definición de sus límites, dicho derecho o, lo que es lo mismo, la existencia de impedimentos jurídicos que hacen improcedente atender la solicitud de información. (…) …ni la existencia de un proceso penal es obstáculo para que las asambleas legislativas controlen la acción del Gobierno que se sostiene con la confianza de la mayoría parlamentaria en ella existente, ni se sigue de esos argumentos generales e indeterminados que poner en conocimiento de los diputados solicitantes los datos que pedían propicie juicio paralelo alguno. Por el contrario, privarles de ellos sí menoscaba su labor de control que se extiende, sin duda, a la forma en que el Gobierno dirige la acción de la Administración dependiente de él.” En definitiva, la vulneración del derecho fundamental de representación es patente, negando el acceso a conocer el coste de un viaje realizado a cargo del erario, y negando la documentación relativa a las autoevaluaciones al sistema sanitario valenciano y una carencia de motivación jurídica en ambos casos que causa indefensión y vulnera el derecho fundamental consagrado en el art. 23 de la CE. 14 En este sentido, respecto a la falta de motivación fundada en derecho relativa a una decisión de la Mesa pero perfectamente aplicable, se ha pronunciado el Tribunal Constitucional en su sentencia num. 29/2011, de 14 de mayo: “…la insuficiente motivación de las resoluciones impugnadas «hace difícil juzgar las razones que llevaron a la Mesa de las Cortes Valencianas a inadmitir las preguntas, pero del tenor literal de éstas se deduce una innegable vinculación con la actividad de control del Gobierno que integra la esencia de la actividad parlamentaria (STC 161/1988, F. 6). Así, la obligación de interpretar las normas parlamentarias del modo más favorable al ejercicio de los derechos y facultades de los representantes (STC 141/2007 , F. 5) habría obligado, en principio, a su admisión a trámite si bien la falta de fundamentación de las resoluciones parlamentarias, que no puede ser subsanada mediante las alegaciones realizadas por el Letrado mayor en el presente recurso de amparo, impide ahondar en este momento en el control material de las mismas, por el necesario respeto a las facultades que integran la autonomía parlamentaria (STC 74/2009, F. 3)» (STC 44/2010, de 26 de julio, F. 4).” Por lo anteriormente expuesto, a la Sala SUPLICO Que admita la presente demanda, con su anexo documental y copias y en su momento dicte sentencia sobre el fondo del asunto estimando el presente recurso declarando contraria a derecho la actuación aquí recurrida del Vicepresidente del Consell y Conseller de Presidencia, Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua Sr. José Ciscar Bolufer y del Conseller de Sanitat Sr. Manuel Llombart Fuertes y del Consell al denegar la documentación cuya petición obra en el expediente administrativo, al vulnerar los derechos fundamentales consagrados en el artículo 23 de la Constitución Española, con todas las consecuencias jurídicas que ello implica, ordenando la reposición en el derecho vulnerado mediante la orden expresa al Consell y en especial a los citados Consellers de entrega inmediata de la documentación solicitada a la recurrente y todo ello con expresa imposición de costas a la parte demandada. 15 PRIMER OTROSÍ DIGO: CUANTÍA Que la cuantía del presente procedimiento es indeterminada. SEGUNDO OTROSÍ DIGO: Que a efectos probatorios solicita esta parte se acuerde prueba documental consistente en dar por reproducidos los documentos adjuntos al escrito de interposición del recurso. Es justicia que pido en Valencia, a 10 de diciembre de 2013 Fdo: Carmen Navarro Ballester Procuradora de los Tribunales Fdo: Mónica Oltra Jarque Letrada del ICAV 16