Tribunal Superior de Justicia de Islas Baleares (Sala de lo Social, Sección 1ª).Sentencia núm. 61/2010 de 25 febreroJUR\2010\178583 Tribunal Superior de Justicia de Islas Baleares (Sala de lo Social, Sección 1ª). Sentencia núm. 61/2010 de 25 febrero JUR\2010\178583 Derecho a la integridad física y moral.Proceso Social. Jurisdicción: Social Recurso de Suplicación núm. 511/2009 Ponente: Ilmo. Sr. D. antonio oliver reus T.S.J.ILLES BALEARS SALA SOCIAL PALMA DE MALLORCA SENTENCIA: 00061/2010 Nº. RECURSO SUPLICACIÓN 511/2009 Materia: DERECHOS FUNDAMENTALES Recurrente/s: GRUPO DE PROTECCIÓN Y SEGURIDAD 909, S.A.; Doroteo Recurrido/s: GRUPO DE PROTECCIÓN Y SEGURIDAD 909, S.A.; Doroteo , Eulalia , TRANSPORTES BLINDADOS, S.A. (TRABLISA) Otros: MINISTERIO FISCAL Juzgado de Origen/Autos: JDO. DE LO SOCIAL Nº 1 DE EIVISSA DEMANDA: 177/2009 SALA DE LO SOCIAL DEL TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE LAS ISLAS BALEARES ILMOS. SRES.: PRESIDENTE: DON FRANCISCO J. WILHELMI LIZAUR MAGISTRADOS: DON ANTONI OLIVER I REUS DOÑA MAGDALENA LLOMPART BENNÀSSAR En Palma de Mallorca, a veinticinco de febrero de dos mil diez. La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares, formada por los Ilmos. Sres. Magistrados que constan al margen, ha pronunciado EN NOMBRE DE S. M. EL REY la siguiente S E N T E N C I A NÚM. 61/2010 En el Recurso de Suplicación núm. 511/2009, formalizado por el Sr. Letrado D. Francisco Luelmo Granados, en nombre y representación del Grupo de Protección y Seguridad 909, S.A., y D. Doroteo , representado por el Letrado D. José Ignacio Preciado Ortiz de Zárate, contra la sentencia de fecha dieciséis de abril de dos mil nueve, dictada por el Juzgado de lo Social Número Uno de Ibiza/Eivissa, en sus autos de demanda número 177/2009, seguidos a instancia de Dª. Eulalia , representada por el Letrado Sr. D. Antonio Llanos Naranjo, frente a las citadas partes recurrentes, y Transportes Blindados, S.A. (TRABLISA), representada por el Sr. Letrado D. Miguel Perelló Cuart, en reclamación por Derechos Fundamentales, siendo Magistrado-Ponente el Ilmo. Sr. D. ANTONI OLIVER I REUS, y deduciéndose de las actuaciones habidas los siguientes ANTECEDENTES DE HECHO PRIMERO.- La única instancia del proceso en curso se inició por demanda y terminó por sentencia, cuya relación de hechos probados es la siguiente: PRIMERO.- La actora Dª Eulalia ha venido prestando sus servicios por cuenta y bajo la dependencia de las codemandadas, desde el día 29 de Noviembre de 2005 para la empresa G.P.S. 909, SA. siendo subrogada a la empresa TRABLISA en fecha de 31 de Agosto de 2007, categoría profesional de vigilante de seguridad y un salario según Convenio Colectivo del Sector. SEGUNDO.- Que la actora durante el año 2007 ha sido objeto de acoso moral en el trabajo, por parte de su superior, el demandado D. Doroteo . Sus conductas han consistido básica y resumidamente en: Entre finales de 2006 y principios de 2007 el Sr. Doroteo le dice a la actora "que el desayuno no lo compre en el bar del Consell, porque son mala gente, que lo mejor era que lo comprara fuera". La actora se excusó diciendo "que ella no lo compraba fuera del bar del Consell, porque no quería salir fuera y abandonar su puesto de trabajo". El Sr. Doroteo insistió a la actora diciéndole: "que le daba permiso". Dado que la actora continuó comprando su desayuno en el bar del Consell, tal proceder no fue del agrado del Sr. Doroteo , y desde ese momento comenzó a bajar al parking del Consell, controlando muy celosamente el trabajo de la actora. En otra ocasión el codemandado Sr. Doroteo , en una de sus visitas al parking del Consell d#Eivissa, al ver un vehículo que no conocía, increpó a la trabajadora sin preguntarle "que Qué hacía ese vehículo allí, que buscara al dueño, y lo hiciese quitar de allí ... es que no te vas a enterar nunca (gritando) eres tonta .... ese coche no puede estar allí". Cuando dejó de gritar, la trabajadora atemorizada le contestó que el vehículo era de una funcionaria del Consell, que ese día había traído el coche de su marido. La respuesta del Sr. Doroteo fue "lo comprobaré, espero que sea así .... si no, se te va a caer el pelo". En otra ocasión, en el parking del Consell, volvió a preguntarle a la trabajadora por un vehículo. Ella le contestó que era de la policía, y que ellos tenían autorización para estar allí. La respuesta del Sr. Doroteo fue "eres tonta, o qué, no sabes distinguir un coche oficial, busca al dueño de ese coche y que lo retire". La actora le insistió que era de la policía y que ella no podía abandonar en ese momento su puesto de trabajo. El Sr. Doroteo se fue notablemente molesto y enfadado, profiriendo ademanes de que "aquello no iba a quedar así". Sobre el mes de febrero de 2007 aproximadamente, la actora se dirigió al Sr. Doroteo preguntándole por una estufa de calor que utilizaban los vigilantes para combatir el frío. El le contestó "que se la había llevado a su casa (cuestión ésta no permitida) que ya la traería cuando le pareciese". Sin embargo, el Sr. Doroteo disponía en ese momento de dos estufas para él, junto con la calefacción del Consell. En el més de abril, el Sr. Doroteo acudió al centro de trabajo de malhumor. Y sin motivo alguno aparente, comenzó a vejar a la demandante, diciéndole "eres una inútil, no sabes trabajar ¿Dónde coño te habrán dado a ti el título? ... Eres tonta, no saber que un pie no puede pisar el otro..... El día 16 de abril, la empresa había convocado una reunión para hablar de las quejas y objeciones que tenía los trabajadores de seguridad. La trabajadora estaba muy interesada en asistir a dicha reunión para exponer sus quejas. Sin embargo, no pudo asistir, debido a que el Sr. Doroteo cuando la trabajadora había finalizado su servicio, le adjudicó ese mismo día, otro servicio. El Sr. Doroteo , en esa reunión, comentó en alto, ante todos los asistentes "como la que puede decir algo no está...". En abril de 2007, tras lo anterior, la trabajadora, ya sentía temor de hablar con el Sr. Doroteo . No 11 de marzo de 2011 © Thomson Aranzadi 2 Tribunal Superior de Justicia de Islas Baleares (Sala de lo Social, Sección 1ª).Sentencia núm. 61/2010 de 25 febreroJUR\2010\178583 obstante, se atrevió a pedirle "que no le diera dos servicios distintos en un miso día sin avisar". La respuesta del Sr. Doroteo fue "23 de abril, dos servicios distintos, 26 de abril, dos servicios distintos, 30 de abril, dos servicios distintos". La trabajadora volvió a insistir al Sr. Doroteo , que no le diera dos servicios en el mismo día. El le contestó que se le pidiera por escrito. La actora así lo hizo. Cuando el Sr. Doroteo vió el escrito, le dijo "Eso así no se hace, tienes que aprender a escribir", y se negó a firmárselo. La actora dirigió copia de la carta al Jefe de Seguridad, aún espera respuesta. A partir de aquí, se incrementa aún más la presión psicológica del Sr. Doroteo sobre la trabajadora, amonestándola continuamente por cualquier motivo. En mayo/junio, el Sr. Doroteo incrementa el número de rondas que hay que hacer. La trabajadora eran continuamente increpada sobre su aptitud para el trabajo "no sabes hacer las rondas. Cuantas veces tengo que explicártelo. Qué pasa, no tienes memoria..." La trabajadora le preguntó "que porqué le exigía a ella más que a sus compañeros, que si era porque ella era mujer". El Sr. Doroteo contestó airadamente y con desprecio "que ella no era nadie para supervisar su trabajo, que era él quién podía hacer y deshacer". Poco después el Sr. Doroteo puso una contraseña a las "cámaras de vigilancia", impidiendo el visionado de éstas por la trabajadora, y lógicamente haciendo más penosa su labor de vigilancia. Sobre el més de junio, cuando el Sr. Doroteo llega al Consell, se dirige a la trabajadora "eres idiota, tienes que tener la puerta del parking abierta cinco minutos antes de que yo llegue, un día de éstos van a darme por detrás en el coche". Las normas son de que las puertas del parking no se abren hasta el mismo momento que llega el próximo relevo de vigilancia. Días más tarde, el Sr. Doroteo entrega a la trabajadora un sobre con dos sanciones: una del 14 de junio y otra del 16 de junio. La trabajadora se encuentra al límite, y angustiada le pregunta "que porqué quiere hundirla, que sabe que lo de las sanciones no es verdad", el Sr. Doroteo le contestó "si no estás conforme, la puerta está abierta". Sobre junio/julio, le asignan a la trabajadora un servicio de vigilancia en las obras del Casino de Ibiza. Dicho servicio conllevaba que la trabajadora estuviese más de seis horas sin poder visitar el baño para sus necesidades fisiológicas, además de no disponer de botas de protección y uniforme adecuado. La trabajadora se quejó de tales circunstancias en el libro de actas. La empresa continuó dándoles ese servicio. Al término de ocho días, tuvo que ingresar en urgencias por dolores Abdominales y diarreas. La trabajadora piensa en rendirse, y sólo resiste con la idea fija de que en agosto se va de vacaciones y podría alejarse del "infierno". Todo esto lo comenta con la Sra Noelia (limpiadora del Consell), quien le comenta " Eulalia no saques el billete, porque Doroteo te va a quitar las vacaciones". La actora le contesta que no puede hacerlo aunque quiera, pues ya las tenía asignadas, y en todo caso, debían avisarle con 15 días de antelación. Doña Noelia le contestó que había escuchado decir a Doroteo " Eulalia ya tendrá el billete sacado, y va a perder hasta el dinero". La trabajadora le dice que no puede ser, que no se cree que vaya a hacerlo. Sin embargo, a finales de ese més de julio, el Sr. Doroteo , se presenta con un testigo, y le da a la actora, el cuadrante del mes de agosto de los servicios a realizar (inusualmente, el cuadrante venía firmado), diciéndole "No tienes vacaciones, te las han cambiado". TERCERO.- La actora se quejó de la conducta de su superior a D. Gregorio , contestándole este "que no le agobiara más con sus quejas y que lo que tuviera que solucionar lo hiciera con D. Doroteo . CUARTO.- La actora es dada de baja médica en Agosto de 2007, siendo tratada de dolores abdominales y depresión, siendo dada de alta médica por agotamiento de plazo el día 2 de Diciembre de 2008. QUINTO.- Tras dicha alta médica, la actora acuerda acude a la empresa subrogada TRABLISA, siendo sometida a un examen médico-laboral, declarándole no apta para el trabajo, por lo que desde dicha fecha, no percibe ningún ingreso económico. SEXTO.- En fecha de 8 de Noviembre de 2007, la actora interpone denuncia penal por acoso moral en el trabajo contra D. Doroteo , dando lugar a las Diligencias Previas nº 5237/07 seguidas ante el Juzgado de Instrucción nº 1 de Ibiza. SÉPTIMO.- La actora es derivada por el Servicio Público de Salud a la Unidad de Salud Mental, presentando depresión, pérdida de la capacidad de interesarse por disfrutar de las cosas, disminución de su vitalidad y reducción de su nivel de actividad. También presenta disminución de la atención y concentración, pérdida de la confianza en sí misma y sentimientos de inferioridad, intensa inhibición psicomotriz con un discurso nulo. Hay idea de culpa, de ser inútil con una perspectiva sombría de futuro, pérdida de interés o de capacidad para disfrutar de actividades que anteriormente eran placenteras. Trastornos del sueño y pérdida de apetito. Además aparece evitación de actividades y situaciones evocadoras de su lugar de trabajo, llegando a evitar el Edificio del Consell, por ser una situación que le facilitaba encontrarse con su jefe de servicio, existiendo un estado de hiperactividad vegetativa con hipervigilancia, incremento de reacción de sobresalto e insomnio. La última valoración es ingreso hospitalario por el constante pensamiento de suicidio, con una posibilidad de recuperación, si llega a lograrlo, no inferior a cinco años. No existen antecedentes psicológicos y psiquiátricos familiares en la actora. OCTAVO.- En la actualidad, la Dirección Provincial del INSS ha iniciado un expediente de incapacidad permanente con el nº NUM000 . NOVENO.- La actora no ha ostentado ni ostenta la condición de representante legal ni sindical de los trabajadores. SEGUNDO.- La parte dispositiva de la sentencia de instancia dice: "Estimando como estimo la demanda interpuesta por Dª Eulalia frente a D. Doroteo , G.P.S. 909, SA. y TRABLISA, debo declarar y declaro que la conducta de D. Doroteo es constitutiva de acoso moral contra la demandante, habiendo vulnerado sus derechos fundamentales a la dignidad y a la integridad física y moral condenando a éste como responsable directo a que indemnice a Dª Eulalia en la cantidad de 60.000 # y subsidiariamente a las empresas al pago de dicha indemnización". TERCERO.- Que por el Juzgado de lo Social Número Uno de Ibiza/Eivissa, en fecha once de junio de dos mil nueve , se dictó Auto de Aclaración, cuya parte dispositiva dice: DISPONGO Estimando como estimo la declaración solicitada por la demandada TRABLISA, el Fallo de la Sentencia debe quedar redactado en los mismos términos; salvo el último párrafo que queda redactado: "...y subsidiariamente a la Empresa G.P.S. 909 al pago de dicha indemnización, absolviendo a la Empresa TRABLISA de cualquier pretensión." CUARTO.- Contra dicha sentencia se anunció recurso de suplicación por el Letrado Sr. D. Francisco Luelmo Granados, en nombre y representación del Grupo de Protección y Seguridad 909, S.A., y el Sr. Letrado D. José Ignacio Preciado Ortiz de Zárate, en nombre y representación de D. Doroteo , que posteriormente formalizó y que fue impugnado por la representación de Dª. Eulalia y D. Doroteo ; siendo admitido a trámite dicho recurso por esta Sala, por Providencia de fecha veinticinco de noviembre de dos mil nueve . FUNDAMENTOS DE DERECHO ÚNICO La parte demandada formula su primer motivo de recurso por la vía del art. 191 b) LPL denunciando infracción de los arts. 97.2 LPL en relación con el art. 209.2 LEC y 316 LEC, entendiendo que las modificaciones en el relato de hechos probados de afirmaciones que predeterminan el fallo y de hechos obtenidos únicamente de la confesión de la parte a que benefician no ha de dirigirse por la vía de la nulidad de actuaciones sino por la vía de la modificación de hechos probados. Desde esta perspectiva se solicita la supresión de los hechos segundo y tercero de la demanda. Es lo cierto que en tales hechos probados la juez de instancia se ha limitado a reproducir palabra por palabra cuanto se recoge en los hechos tercero y cuarto de la demanda, incluso el comienzo del relato, claramente predeterminante del fallo, cuando se dice que la demandante "durante el año 2007 ha sido objeto de acoso moral en el trabajo (...)". A juicio de la parte recurrente la convicción de la juzgadora deriva exclusivamente de la declaración de la propia demandante, sin embargo, la juzgadora parece dar a entender que su convicción deriva de la prueba pericial médica, pues se refiere a las declaraciones de las partes y a las declaraciones de los testigos como contradictorias, sin otorgar mayor relevancia a unas o a otras, dando a entender que la prueba pericial médica implica una inversión de la carga de la prueba al ser un indicio de la existencia de acoso moral en el trabajo y que al no haberse practicado ninguna otra prueba pericial en sentido contrario, demostrativa de que la situación de la actora podría derivar de otra causa y no del trabajo, da Tribunal Superior de Justicia de Islas Baleares (Sala de lo Social, Sección 1ª).Sentencia núm. 61/2010 de 25 febreroJUR\2010\178583 por buena la existencia de todas y cada una de las conductas que en la demanda se imputan al codemandado. De ser así, estaríamos ante la inexistencia de prueba alguna sobre los hechos que se tratan de suprimir y, por tanto, procedería la supresión salvo que la juez haya formado su convicción en base a presunciones. Y realmente, parece que la juez forma su convicción sobre los mencionados hechos probados por vía de presunciones y no en base a la declaración de la demandante, en concreto, a partir de la situación psicológica y psiquiátrica de la demandante presume la certeza de los hechos que se contienen en la demanda. En tal sentido hace referencia al estado de la demandante que se dice "dejó boquiabierta a la sala". Conforme al art. 386 a partir de un hecho admitido o probado, el tribunal podrá presumir la certeza, a los efectos del proceso, de otro hecho, si entre el admitido o demostrado y el presunto existe un enlace preciso y directo según las reglas del criterio humano, debiendo incluir la sentencia en la que se aplique esta norma el razonamiento en virtud del cual el tribunal ha establecido la presunción. Frente a estas presunciones judiciales el litigante perjudicado puede, bien probar la inexistencia del hecho presunto, bien demostrar que no existe, en el caso de que se trate, el enlace que ha de haber entre el hecho que se presume y el hecho probado o admitido que fundamenta la presunción. El Tribunal Supremo admite una doble vía para la impugnación de las presunciones en recurso extraordinario, bien denunciando error en la apreciación de la prueba justificado documentalmente al amparo del artículo 191 b) LPL , bien por la vía del art. 191 c) LPL por haber infringido una norma legal de prueba, denunciando la infracción de las reglas del criterio humano. Así lo ha dicho el Tribunal Supremo en sentencia de 16 de abril de 2004 (RUD 1675/2003 ) al afirmar que "la impugnación del hecho presunto se extiende, de acuerdo con el propio art. 385.2 LEC , no sólo al hecho o hechos indicio de la presunción judicial sino también al razonamiento de inferencia o enlace lógico que ha de haber entre ellos y el hecho presunto" y en caso de no prosperar tal impugnación debe mantenerse la convicción del juez de instancia, estando tal convicción "reforzada en el procedimiento laboral tanto por el principio de inmediación como por el carácter limitado o restringido de la revisión fáctica en suplicación". Ya se ha dicho, que no está claro si la juzgadora de instancia forma su convicción exclusivamente por vía de presunciones, pero de ser así no debe olvidarse que, como dijimos en sentencia de 17 de noviembre de 2006 (RSU 413/2006 ), "no basta para acreditar la existencia de acoso moral en el trabajo aportar la prueba de dos psicólogos que afirmen que ha existido tal cosa, ni siquiera la existencia de una o varias bajas por depresión, lo que debe acreditarse es que ha existido una situación de acoso moral en el trabajo prolongada en el tiempo, alegando y acreditando la existencia de concretos actos de acoso". En igual sentido, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid en sentencia de 9 de diciembre de 2008 (RSU 5447/2008 ) declaró que "con relación a la situación psicológica de la víctima ha de acreditarse el "nexo causal con una situación real de acoso, no definida precisamente por los síntomas que padece la supuesta víctima, sino por la serie de actuaciones perpetradas por el supuesto autor o autores del mismo y su concreto contenido, pues nos encontramos ante un litigio donde el asunto a debatir y determinar es si se ha producido o no una situación de hecho en la relación laboral como es el acoso laboral mobbing, calificación jurídica que corresponde en exclusiva a la jurisdicción social y no a un facultativo médico" (en palabras del TSJ Cataluña en ST de fecha 16.11.2007 )". La falta de claridad sobre la prueba en la que se sustenta la traslación de dos hechos de la demanda al relato de hechos probados impide abordar la cuestión sobre la supresión solicitada, no debiendo aceptarse sin más esta supresión en perjuicio de la parte demandante y ahora impugnante, que en su recurso hace referencia a diversos medios de prueba, algunos cuya valoración está vedada en este trámite de suplicación, que quizá podrían servir, quizá no, para acreditar sino todos al menos algunos de los hechos alegados en la demanda. En tales circunstancias debe decretarse la nulidad de actuaciones, pues sólo así podrá abordarse la cuestión esencial de la realidad y existencia de los hechos en que se trata de fundar la existencia de "mobbing", manteniendo el equilibrio procesal. Como dijimos en sentencia de 20 de febrero de 2008 (RSU 545/2007 ) el juzgador tiene el deber imperativo de plasmar en forma comprensible el razonamiento a que responde el relato de hechos probados, en lo que éste afirma y en lo que niega, a fin de poner de relieve que ese relato no es fruto de la arbitrariedad sino de una ponderación del material probatorio realizado con sujeción a las normas reguladoras de la prueba y acorde con el sano criterio humano. La STS de 12 de julio de 2005 recalca este deber en ocasión de abordar el valor de los asertos factuales insertos en la fundamentación jurídica. La sentencia indica al respecto: "esta Sala ha aceptado y acepta la posibilidad de que figuren en la fundamentación jurídica hechos cuyo lugar adecuado sería el de la relación fáctica, y lo ha calificado de mera irregularidad cual puede apreciarse en numerosas sentencias cuales las SSTS de 27-7-92 11 de marzo de 2011 © Thomson Aranzadi 5 (Rec.-762/91) o 14-12-1998 (Rec.-2984/97 ), pero esta irregularidad se aceptó siempre y cuando la afirmación fáctica fuera acompañada de la correspondiente motivación de la misma, de conformidad con lo que exige al respecto el art. 97.2 de la LPL , pues en tal caso las partes no pueden considerarse indefensas en cuanto que nada les impide impugnar aquellas conclusiones por la vía de la revisión fáctica como si los hechos figuraran en su lugar idóneo. En definitiva, se acepta que los hechos probados puedan figurar en la fundamentación jurídica con carácter excepcional, pero no es aceptable porque atenta contra las garantías constitucionales de interdicción de la indefensión el que en una sentencia aparezcan afirmaciones fácticas sin la correspondiente motivación, pues no cabe olvidar que esta exigencia forma parte del contenido esencial del derecho a la tutela judicial efectiva del art. 24 CE , como ha dicho de forma reiterada el Tribunal Constitucional". No está de más añadir que la sentencia presenta también una clara insuficiencia de hechos probados y de motivación en relación a la indemnización a cuyo pago condena. Poco o nada se declara probado sobre el daño causado y poco o nada se dice en relación a los fundamentos jurídicos de tal decisión. Al respecto debe recordarse que como se declara en la STS de 24 de octubre de 2008 : "la Sala ha superado la tesis de la «automaticidad de la indemnización» que se formula con la STS 09/06/93 [-rcud 3856/92 -] y por virtud de la cual no es necesario probar que se ha producido un perjuicio con la vulneración del derecho fundamental, sino que acreditado éste se presume la existencia del daño [el daño existe en la lesión] y debe decretarse la indemnización correspondiente. Y que en la vigente doctrina [«irreprochable», desde la perspectiva constitucional: STC 247/2006, de 24/Julio, FJ 7 ] se mantiene que la prueba de la violación del derecho no determina automáticamente la aplicación de la indemnización de daños y perjuicios, sino que es precisa la alegación de elementos objetivos, aunque sean mínimos, en los que se basa el cálculo, y que los mismos resulten acreditados (SSTS 22/07/96 -rco 3780/95-; 20/01/97 -rcud 2059/96-; 02/02/98 -rcud 1725/97-; 09/11/98 -rco 1594/98-; 28/02/00 -rcud 2346/99-; 23/03/00 -rcud 362/99-; 17/01/03 -rcud 3650/01-; 21/07/03 -rcud 4409/02-; y 06/04/04 - rco 40/03 -)". Por tanto, se decreta la nulidad de la sentencia y se devuelven las actuaciones al juzgado de procedencia a fin de que sin necesidad de celebrar nuevo juicio se dicte nueva sentencia en la que la juzgadora de instancia con libertad de criterio dé cumplimiento efectivo a las exigencias que establece el art. 97.2 de la LPL y, en concreto, haga constar las pruebas en base a las cuales considera acreditados los hechos que declara probados, incluyendo en el relato de hechos probados los necesarios para resolver la cuestiones planteadas. En virtud de lo expuesto, FALLAMOS Se decreta la nulidad de la sentencia dictada el 16 de abril de 2009 por el Juzgado de lo Social de Ibiza y se ordena la reposición de los autos al momento de dictarla a fin de que, sin necesidad de celebración de nuevo juicio, la juzgadora pronuncie otra con libertad de criterio que dé cumplimiento efectivo a las exigencias que establece el art. 97.2 de la LPL . Notifíquese a los litigantes la presente sentencia y a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares. ADVERTENCIAS LEGALES Contra esta sentencia cabe RECURSO DE CASACIÓN PARA LA UNIFICACIÓN DE DOCTRINA ante la Sala IV de lo Social del Tribunal Supremo, que necesariamente deberá prepararse por escrito firmado por abogado dirigido a esta Sala de lo Social y presentado dentro de los DIEZ DÍAS hábiles siguientes al de su notificación, todo ello de conformidad con lo dispuesto en los artículos 216 y siguientes y con las prevenciones determinadas en los artículos 227 y 228 todos de la vigente Ley de Procedimiento Laboral . Además si el recurrente hubiere sido condenado en la sentencia, deberá acompañar, al preparar el recurso, el justificante de haber ingresado en la cuenta de depósitos y consignaciones abierta en el Banco Español de Crédito, S.A.(BANESTO),Sucursal de Palma de Mallorca, cuenta número 0446-0000-65-0511-09 a nombre de esta Sala el importe de la condena o bien aval bancario en el que expresamente se haga constar la responsabilidad solidaria del avalista, documento escrito de aval que deberá ser ratificado por persona con poder bastante para ello de la entidad bancaria avalista. Si la condena consistiere en constituir el capital-coste de una pensión de Seguridad Social, el ingreso de éste habrá de hacerlo en la Tesorería General de la Seguridad Social y una vez se determine por éstos su importe, lo que se le comunicará por esta Sala. El recurrente deberá acreditar mediante resguardo entregando en la Secretaría de la Sala IV de lo Tribunal Superior de Justicia de Islas Baleares (Sala de lo Social, Sección 1ª).Sentencia núm. 61/2010 de 25 febreroJUR\2010\178583 Social del Tribunal Supremo, al tiempo de la personación, la consignación de un depósito de 300,51 euros, en la entidad bancaria Banco Español de Crédito, S.A. (BANESTO), sucursal de la calle Barquillo, nº 49, (clave oficina 1006) de Madrid, cuenta número 2410, Sala IV de lo Social del Tribunal Supremo. Están exceptuados de hacer todos estos ingresos las Entidades Públicas, quienes ya tengan expresamente reconocido el beneficio de justicia gratuita o litigasen en razón a su condición de trabajador o beneficiario del régimen público de la Seguridad Social (o como sucesores suyos), aunque si la recurrente fuese una Entidad Gestora y hubiese sido condenada al abono de una prestación de Seguridad Social de pago periódico, al anunciar el recurso deberá acompañar certificación acreditativa de que comienza el abono de la misma y que lo proseguirá puntualmente mientras dure su tramitación. Guárdese el original de esta sentencia en el libro correspondiente y líbrese testimonio para su unión al Rollo de Sala, y firme que sea, devuélvanse los autos al Juzgado de procedencia junto con certificación de la presente sentencia y archívense las presentes actuaciones. Así por ésta nuestra sentencia, definitivamente juzgando lo pronunciamos, mandamos y firmamos. DILIGENCIA DE PUBLICACIÓN.- Leída y publicada fue la anterior sentencia en el día de la fecha por el Ilmo. Sr. Magistrado - Ponente que la suscribe, estando celebrando audiencia pública y es notificada a las partes, quedando su original en el Libro de Sentencias y copia testimoniada en el Rollo.- Doy fe. El presente texto se corresponde exactamente con el distribuido de forma oficial por el Centro de Documentación Judicial (CENDOJ), en cumplimiento de lo establecido en el artículo 3.6 b) del Reglamento 3/2010 (BOE de 22 de noviembre de 2010). La manipulación de dicho texto por parte de Editorial Aranzadi se puede limitar a la introducción de citas y referencias legales y jurisprudenciales.