Los jóvenes deficientes auditivos en la India

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Prem Victor
Los jóvenes deficientes auditivos
en la India: necesidades y
posibilidades La situación actual
DIAGNÓSTICO
DE LAS DEFICIENCIAS AUDITIVAS
L a India tiene una población de 683 millones
de habitantes1, de los cuales el 80 por ciento
vive en las zonas rurales. El número anual de
nacimientos asciende a 22 millones. L a p o ­
breza está en todas partes, aunque en grados
diferentes. El multilingüismo es u n fenómeno
corriente y no es raro oír dos o tres idiomas
diferentes en las calles. L a Constitución de la
India reconoce 15 idiomas y existen 1 652 dia­
lectos.
L a India ha luchado constantemente contra
la mortalidad infantil y materna, los problemas
de nutrición, las enfermedades contagiosas y
el desempleo, a lo que se añade año tras año
la sequía, las inundaciones, el hambre y otras
calamidades. También nacen, por supuesto,
niños que pese a su buen aspecto físico tienen
una capacidad auditiva m u y reducida, lo que
genera a lo largo del tiempo dificultades en la
comunicación. E n la India nacen cada año
22 000 niños en tales condiciones y uno de cada
mil2 nace con incapacidades auditivas tan graves
que le impedirán llegar a oír normalmente
algún día, si no es con un audífono.
E n primer lugar, debe destacarse la escasez de
centros de detección y diagnóstico. E n efecto,
éstos sólo se encuentran en las zonas urbanas
y no hay ningún servicio de detección de las
deficiencias auditivas en los niños menores de
5 años. Existen servicios generales de exa­
m e n médico en las escuelas ordinarias, pero, en
todo caso, no es probable que u n niño con una
incapacidad auditiva, afectado por retrasos lin­
güísticos y problemas de comunicación, sea
admitido en estas escuelas.
Los padres suelen ser los primeros que de­
tectan las deficiencias auditivas de sus hijos.
Ahora bien, esa identificación se produce a
m e n u d o después de la fase sensible y sólo en
raras ocasiones antes del periodo crítico que
termina a los 8 meses 3 de edad.
Cuando los padres sospechan que sus hijos
tienen incapacidad auditiva, recurren al médico
de cabecera o al pediatra, quienes toman a
m e n u d o estas preocupaciones a la ligera, consi­
derando que se trata de u n sentimiento de
ausiedad paterna. El médico suele limitarse a
dar palmadas, golpear la mesa, hablar en voz
alta, silbar y tirar objetos de metal en condi­
P r e m Victor (India). Otorrinolaringólogo, presidente
ciones acústicas inadecuadas, lo que conduce a
fundador de la Sociedad de Investigación para la
establecer conclusiones poco fiables. Algunas
Rehabilitación del Deficiente. Se ha consagrado sobre
veces, sin embargo, los médicos tienen la pru­
todo a la orientación de los jóvenes deficientes auditivos
dencia de aconsejar a los padres que lleven a
de nivel preescolar en materia de lenguaje.
519
Perspectivas, vol. X I , n.° 4, 1981
Prem Victor
sus hijos al otorrinolaringólogo para hacerles
una evaluación audiológica.
DIAGNÓSTICO MÉDICO
DE LA DEFICIENCIA AUDITIVA
L a mayor parte de los centros de diagnóstico
de la India pertenecen a los departamentos de
otorrinolaringología de los hospitales, en los
que trabajan los audiólogos. E n la India no
existen audiólogos independientes. Las acti­
vidades de estos departamentos consisten en
diagnósticos de rutina y tratamiento médico o
quirúrgico de las enfermedades del oído, nariz
y garganta. El diagnóstico de las deficiencias
auditivas en los niños sordos que todavía n o
hablan es, en dichos departamentos, una fun­
ción menor y sin prestigio. L a dificultad del
diagnóstico y la duración de la evaluación audi­
tiva de los lactantes y los niños no contribuye
a facilitar las cosas.
L a mayor parte de las salas donde se realizan
evaluaciones auditivas n o están insonorizadas
c o m o se requeriría y las condiciones acústicas
de aquellas que lo están se han ido deterio­
rando por falta de mantenimiento. Para dis­
minuir el nivel de ruido dentro de las salas,
éstas han de estar equipadas con aire acondi­
cionado, lo que a su vez exige una gran inver­
sión, u n mantenimiento regular y una limpieza
adecuada. Los instrumentos de medición no
siempre están bien calibrados, lo que repre­
senta u n problema adicional defiabilidadde
los resultados.
E n la India, los centros de audiología tienen
c o m o objetivo principal el examen de la audi­
ción de adultos. Los centros de examen auditivo
para niños menores de 5 años requieren m á s
espacio y u n marco bastante informal, lo que
no puede improvisarse en los hospitales, donde
suele faltar espacio, lo que supone que hay que
hacer ciertas instalaciones.
Por otra parte, estos centros de audiología
no mantienen ninguna relación con los estable­
cimientos de enseñanza destinados a las per­
520
sonas deficientes auditivas en casi todo el país,
lo que impide cualquier tipo de coordinación o
seguimiento. E n los centros de audiología se
ignoran, por tanto, las necesidades de los edu­
cadores de los deficientes auditivos.
Los programas de estudios universitarios de
medicina y los estudios superiores de otorrino­
laringología tienen m u y poca información acerca
de los niños sordos y los instrumentos de ayuda
a la audición, y pasan por alto temas tales como
la intervención precoz, la orientación de los
padres y el pronóstico de estos niños. N o hay
que asombrarse, pues, si los jóvenes otorrino­
laringólogos conceden la mism a atención a los
niños deficientes auditivos que la concedida en
el pasado por sus colegas de má s edad.
Los cursos que siguen los audiólogos no
ofrecen una formación de audiología sino de
audiometría. N o obstante, hay algunos otorri­
rinolaringólogos y audiólogos que han tomado
conciencia de la cuestión, están trabajando con
los educadores de sordos con celo y dedicación,
lo que significa u n gran aliento para padres y
educadores.
CURSOS DE FORMACIÓN DE EDUCADORES DE SORDOS Existen seis centros de formación de educadores
de sordos en la India, cuya capacidad de m a ­
trícula es de diez a quince alumnos cada uno.
Los estudiantes son jóvenes menores de 20 años
que han terminado los estudios secundarios. El
curso de formación dura u n año en la mayoría
de los centros. Los educadores así formados se
encargan de la educación de los niños con
defectos auditivos entre el i.° y el 12. 0 curso, y
comenzarán a trabajar por su cuenta sin recibir
una orientación adecuada.
E n efecto, estos profesores no tienen expe­
riencia alguna con niños normales y están menos
informados aún sobre los métodos de ense­
ñanza, procesos de aprendizaje normales y
características de la conducta de esos niños.
Así, pues, no es fácil que distingan entre los
Los jóvenes deficientes auditivos en la India: necesidades y posibilidades
problemas causados concretamente por los de­
fectos auditivos y aquéllos que pueden obser­
varse en los niños sin defectos de audición.
A d e m á s , la remuneración y la consideración
social de esta profesión no alientan a los alumnos
brillantes y capaces a consagrarse a ella. A
causa de estos problemas, los educadores de
sordos no pueden dialogar y colaborar en pie
de igualdad con los audiólogos, otorrinolarin­
gólogos, ortofonistas, psicólogos y profesores de
las escuelas de niños normales.
A fin de superar dichas dificultades, muchos
educadores de sordos se van al extranjero para
completar su formación, pero ello n o significa
que puedan evaluar los diferentes programas de
formación de profesores que existen fuera de
la India; por otra parte, su elección se ve limi­
tada por la situación financiera, las relaciones
que puedan tener en el extranjero y el idioma.
E n consecuencia, eligen cursos sobre los cuales
saben m u y poco y que, por tanto, pueden resultar
inapropiados.
Al terminar su formación n o les es fácil
volver a la India para trabajar en las escuelas
de deficientes auditivos, ya que su formación y
sus actitudes son m u y diferentes a las de sus
colegas de mayor edad. U n a posible solución,
que muchos eligen, consiste en fundar una
nueva escuela de deficientes auditivos, lo que
no siempre constituye una decisión acertada
para todos los educadores de sordos, ya que
ello implica una gran capacidad de organiza­
ción, problemas de financiamiento y otras res­
ponsabilidades.
Así pues, sería ventajoso para la India que
todo el personal calificado que forma fuera de la
India, a los educadores indios de niños sordos
se familiarizara antes de comenzar a formarlos
con los sistemas que existen en este país. Esta
formación debería impartirse en la medida de
lo posible a los directores de las instituciones y
a los profesores de mayor experiencia, ya que,
debido a su posición en la jerarquía académica,
están en condiciones de introducir cambios en
el sistema existente.
Si se quieren tratar profesionalmente los pro­
blemas de los jóvenes deficientes auditivos, hay
que recurrir a personal calificado: otorrinola­
ringólogos, audiólogos, psicólogos, trabajadores
sociales y profesores de sordos especializados.
L a orientación que se da a los padres obedece a
sentimientos m u y sinceros, pere representa a
m e n u d o u n punto de vista profesional deter­
minado y, en consecuencia, incompleto. Para
solventar dicho problema es necesario que los
diferentes profesionales trabajen estrechamente
en equipo y que cada uno de ellos respete las
opiniones de los otros.
MEDIOS Y RECURSOS TÉCNICOS L a ausencia total de bibliotecas especializadas,
incluso en los centros de formación de profe­
sores, se debe en gran medida a la falta de
fondos y a que las organizaciones y los editores
de publicaciones periódicas importantes nunca
piensan en enviar algunos ejemplares a los
países en desarrollo. U n o de los métodos m á s
apropiados y eficaces para mejorar la educación
de los niños con deficiencias auditivas consiste
en crear bibliotecas en los centros de formación
de maestros y en el mayor número posible de
escuelas para sordos. C o n ello, n o sólo se
lograría dar información a los nuevos alumnos
sino también alentar a los educadores de sordos
a actualizar sus conocimientos e informaciones.
Después de diagnosticar una determinada inca­
pacidad auditiva se selecciona el audífono ade­
cuado. E n la India existen catorce empresas que
producen audífonos. Por otra parte, el control
de calidad de estos productos varía según las
empresas y los diferentes lotes. L o s audífonos
no vienen acompañados de ninguna información
sobre su rendimiento ni de curvas con sus
características. C o m o los precios de los instru­
mentos para analizar estos audífonos son ele­
vados, resulta difícil controlar su calidad.
Los vendedores de audífonos no reciben
formación profesional alguna sobre el funcio­
namiento de estos aparatos; son, por regla
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Prem Victor
general, ópticos que destinan una parte de su
tienda a la venta de audífonos. E n estas tiendas
no existen habitaciones insonorizadas y no se
lleva a cabo ninguna prueba. T a m p o c o se ase­
sora a los clientes sobre el mantenimiento de
los audífonos. A d e m á s , no se necesita receta
para comprarlos, de m o d o que se venden audí­
fonos inadecuados para los niños. N o se acepta
ni siquiera u n breve periodo de prueba de
24 horas. Elegir y adaptar u n audífono es, pues,
m u y difícil.
L a responsabilidad de la compra de los audí­
fonos incumbe a los padres. Algunos organismos
de voluntarios intentan conseguir fondos para
ayudarlos, y el gobierno de la India ha comen­
zado a concederles subvenciones. Ahora bien,
los gastos que suponen los audífonos no se
reembolsan actualmente ni siquiera a los fun­
cionarios gubernamentales y no existen sistemas
de seguros de enfermedad que lo hagan. El
precio medio de u n audífono "de bolsillo" es
de setecientas cincuenta rupias (cien dólares de
los Estados Unidos de América) y el de los
"de oreja" es de mil quinientas rupias (dos­
cientos dólares). E n general, los cordones duran
de dos a seis semanas aproximadamente y el
cambio de cordones en " V " e " Y " cuesta entre
veinticinco y treinta y cinco rupias (de 3,30 a
4,60 dólares); comprar un solo cordón repre­
senta u n desembolso de dieciocho rupias
(2,40 dólares). Los gastos suplementarios de
mantenimiento y el costo de las pilas corre
íntegramente por cuenta de los padres.
LOS TUBOS AURICULARES
Los técnicos que preparan los tubos auriculares
no poseen una formación especial, por lo que
no pueden realizar u n trabajo de precisión. Los
tubos auriculares fabricados no se prueban junto
con los audífonos, prueba que permitiría obser­
var todas las posibles alteraciones de su sensi­
bilidad a diferentes frecuencias, así com o las
características de su rendimiento. Las contra­
rreacciones son m u y frecuentes, limitándose así
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la eficacia y adecuada utilización de estos ins­
trumentos. Los vendedores de audífonos fabri­
can igualmente tubos auriculares rígidos al
precio de 75 rupias (10 dólares) el par.
¿POR DÓNDE EMPEZAR?
¿Por dónde empezar en u n país en desarrollo
c o m o la India, de recursos económicos, h u m a ­
nos y materiales limitados? ¿Cuál será el por­
venir de los niños con deficiencias auditivas
que han nacido en 1981, A ñ o Internacional de
los Impedidos?
E n 1974 4 , la Unesco informó que en la India
se habían contratado 576 educadores especia­
lizados de sordos para 4 800 alumnos. E n 1979
esas cifras ascendían, según las estimaciones de
la Sociedad de Investigación para la Rehabili­
tación del Deficiente5, de Nueva Delhi, a
596 educadores de sordos, y 7 758 alumnos,
respectivamente. Ahora bien, ¿podrá la India
formar u n número suficiente de educadores para
hacer frente al problema que supone la incor­
poración a la población de 22 mil personas con
deficiencias auditivas cada año? ¿Será posible
construir bastantes centros para dar aco­
m o d o todos los años a nuevos profesores y
alumnos?
L a única solución posible para la India, así
como para muchos países en desarrollo en sus
condiciones, consiste en conseguir que u n
máximo de esos niños asista lo m á s pronto
posible a las escuelas ordinarias. Esto permi­
tiría impartir en las instituciones existentes una
educación especial independiente a aquellas
personas que no han podido integrarse en la
ordinaria o a los que sufren deficiencias graves.
L a integración no es m á s barata que los pro­
gramas de educación especial. Sin embargo,
los países en desarrollo podrían utilizar de
manera óptima sus recursos limitados si e m ­
plearan los servicios de las escuelas ya exis­
tentes. L a integración del deficiente auditivo
en la sociedad de los que oyen permite trabajar
en estrecha colaboración con éstos, lo que les
Los jóvenes deficientes auditivos en la India: necesidades y posibilidades
garantiza una vida mejor y más plena, y m á s
amplias posibilidades de trabajo.
C o m o primera medida, convendría que los
padres de los niños deficientes se convirtieran
en verdaderos líderes capaces, no sólo de consi­
derar con dinamismo el futuro sino también de
proporcionar al programa el impulso necesario.
Los padres pueden motivarse fácilmente y
constituyen una gran fuerza, lo que no debe
ir en detrimento de los profesionales respon­
sables de orientar a los padres regularmente.
E n la India existen 117 escuelas6 para deficientes
auditivos, la mayoría de ellas creadas por orga­
nismos de beneficencia.
Es menester que los especialistas coordinen
sus actividades con los padres de familia y les
presten servicios especializados. L a construc­
ción de edificios y de otras instalaciones para
los niños despierta el entusiasmo de los padres,
pero la calidad del trabajo debe ser supervisada
por educadores especializados. Todos los pro­
gramas tardan m u c h o tiempo en producir sus
frutos. A d e m á s , deben tomarse todas las pre­
cauciones necesarias para garantizar que los
programas no son copias de otros ya obsoletos o
que han fracasado en otras partes del m u n d o .
Para garantizar el respeto al derecho h u m a n o
básico a la educación y la información de la
mayoría de los niños con deficiencias auditivas
en la India, es indispensable contar con u n
equipo coordinado de otorrinolaringólogos, tra­
bajadores sociales y fabricantes de audífonos.
Antes de introducir cualquier reforma, hay
que planear y garantizar la cooperación de los
diferentes especialistas con los niños deficientes
auditivos y con sus padres. D e febrero a marzo
de 1981 se llevó a cabo una primera consulta
nacional a este respecto en Nueva Delhi,
B o m b a y , Aladras y Bangalore. Preocupados por
este problema, el Instituto Goethe de M u n i c h
y sus representantes en la India (los M a x
Mueller Bhavans) aceptaron asociarse a la
consulta nacional.
Tras cuatro semanas de consultas con 257 edu­
cadores de sordos, 101 padres de niños con
deficiencias auditivas y 26 personas procedentes
de doce estados diferentes de la India, el minis­
terio de Bienestar Social, los gobiernos estatales
y el Unicef, se formularon recomendaciones con
la esperanza de que sirvieran de directrices a
quienes desean u n mejor porvenir para los
niños deficientes auditivos de los países en
desarrollo.
Aparte de las cuatro consultas oficiales rea­
lizadas en Nueva Delhi, B o m b a y , Madras y
Bangalore, se celebraron varias reuniones infor­
males con representantes de organismos de vo­
luntarios, educadores de sordos, otólogos, pa­
dres, ortofonistas y audiólogos en Nueva Delhi,
Gurgaon, B o m b a y , Puna, Madras, Bangalore y
Mysore. Se visitaron, asimismo, diferentes cen­
tros de formación de educadores de sordos y se
celebraron debates de fondo con sus alumnos y
el personal especializado. A d e m á s , se visitaron
muchas escuelas para deficientes auditivos en
diferentes partes de la India.
Durante este periodo se hizo todo lo posible
por llevar a cabo una consulta honrada y abierta
para formular recomendaciones útiles que toman
en consideración las condiciones reinantes en el
país y el sexto plan quinquenal del gobierno,
que prevé la integración de los niños con defi­
ciencias auditivas en las escuelas generales de
la India.
Estas recomendaciones, con las que funda­
mentalmente coincide el autor, contienen m u ­
chos puntos que son de clara utilidad.
IDENTIFICACIÓN
Y DIAGNÓSTICO PRECOZ
Los resultados de la investigación indican que el
tratamiento educativo precoz presenta aspec­
tos positivos cuando se comienza antes de los
8 meses de edad. E n consecuencia, deberían es­
tablecerse servicios para realizar exámenes de la
audición e identificar a los niños con deficiencias
auditivas en esa fase. Este servicio debería pro­
porcionarse gratuitamente con equipo uniforme
y personal calificado.
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Prem Victor
U n a vez identificados estos niños hay que
hacer u n diagnóstico en clínicas audiológicas con
personal formado y competente. Por consi­
guiente, convendría que estas clínicas estuvieran
en las mismas localidades donde se presten di­
chos servicios, a fin de lograr una más fácil y
mejor coordinación.
Por último, habría que probar los audífonos
antes de hacer una prescripción médica de­
finitiva.
SUMINISTRO Y MANTENIMIENTO
DE AUDÍFONOS
U n a vez realizado u n diagnóstico de sordera de
percepción bilateral en u n lactante habría que
proporcionarle sin tardanza u n par de audífonos
adecuados y una ayuda económica para c o m ­
prarlos.
El gobierno sólo debería autorizar la venta de
audífonos tras presentación de recetas exten­
didas por otólogos o audiólogos. El costo de los
audífonos y de los aparatos de reeducación de­
bería incluirse en la categoría de gastos que la
administración central, las provinciales y otros
organismos autónomos reembolsan a sus e m ­
pleados. Habría que ofrecer asimismo una ayuda
económica a todas las familias con ingresos
mensuales inferiores a mil rupias (ciento treinta
dólares).
Al menos una vez al año, debería concederse
ayuda económica para comprar tubos auricula­
res fabricados con materialesflexiblesy hechos
a medida. Los laboratorios que suministran
dichos tubos deberían formar parte de las
clínicas.
Habría que prestar los servicios adecuados de
mantenimiento de los audífonos, incluyendo tres
controles anuales de rendimiento. El gobierno
tendría que obligar a los fabricantes de audí­
fonos a adquirir el equipo necesario para evaluar
los aparatos puestos en venta y adjuntar a los
mismos sus curvas de sensibilidad.
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MEDIOS EDUCATIVOS EXTRAESCOLARES Entre las actividades de orientación a los padres
deberíanfigurarvisitas a domicilio, reuniones de
grupos con educadores capacitados y cursos por
correspondencia.
Los centros de orientación para los padres
deberían organizar u n servicio de préstamo de
auxiliares didácticos (juguetes educativos, libros
de imágenes, juegos). A d e m á s , los niños con
deficiencias auditivas deberían quedar exentos
de cursar una segunda lengua en la escuela se­
cundaria si lo desean.
FORMACIÓN DE EDUCADORES DE SORDOS L a duración de los programas de formación de
educadores en la India es demasiado corta para
abarcar las diferentes áreas que exigiría una
enseñanza adecuada para niños sordos. Estos
temas sólo pueden ser tratados por expertos.
H a y que señalar, por otra parte, que es indis­
pensable contar con adecuados servicios de
biblioteca.
Los educadores de sordos ya capacitados en
el marco de los actuales programas de formación
deberían asistir periódicamente a cursillos gra­
tuitos.
INTEGRACIÓN
Los proyectos pilotos sobre la integración de
niños con deficiencias auditivas en los programas
oficiales de educación deberían experimentarse
en varias zonas de la India, comenzando con
cursos autónomos, para pasar posteriormente a
una plena integración.
Sería preciso informar sobre los resultados de
dichas experiencias a los padres y a los educa­
dores de sordos, así c o m o a otros expertos en la
materia.
Los educadores de sordos que en los cursos
de las escuelas ordinarias han participado en
experiencias piloto de integración de deficientes
auditivos podrían constituir u n comité de ex­
Los jóvenes deficientes auditivos en la India: necesidades y posibilidades
pertos que en el futuro sería el responsable de
las decisiones concernientes a la integración de
estos niños.
Educadores de niños sordos podrían realizar
visitas periódicas a las escuelas ordinarias para
aconsejar a niños, padres y maestros. Habría
que organizar igualmente u n breve curso des­
tinado a los educadores de sordos, a fin de per­
mitirles llevar a cabo esta tarea con eficacia.
Estas consideraciones ponen de manifiesto las
necesidades, actitudes y convicciones personales
convergentes de los educadores y padres de los
deficientes auditivos en diferentes regiones de
la India.
Resulta necesario coordinar todos los centros
de los deficientes auditivos y crear u n medio
propicio al trabajo constructivo. L a mayoría de
los centros sonfinanciadosde manera irregular
y no cuentan con personal para llevar a cabo las
nuevas tareas. Esto es de la mayor importancia,
ya que la educación de los niños con deficiencias
auditivas constituye una labor compleja y nece­
sitamos compartir experiencias positivas y ne­
gativas, ya que todos somos aprendices en esta
materia. Los organismos de beneficencia aso­
ciados en pie de igualdad con el gobierno, serían
los m á s indicados para llevar a cabo dichas
actividades.
Esperemos que otros países en desarrollo que
cuentan con recursos limitados se beneficien de
estas experiencias de la India y colaboren con
nosotros para que el futuro de los niños con
deficiencias auditivas sea mejor.
E n lo que se refiere a la acción médica y
pedagógica para la readaptación de jóvenes de­
ficientes auditivos, los países en desarrollo con
recursos limitados podrían considerar la apli­
cación de medidas similares a éstas, a fin de
remediar, con las adaptaciones necesarias, otras
deficiencias.
Notas
i. Censo de 1981 del gobierno de la India.
2. Stuart R . M a w s o n , Diseases of the ear, 2." edición,
Londres, Edward Arnold Ltd., p. 119.
3. Judith B . Ebbin,"Critical age in hearing", Proceedings
of the International Conference on Auditory Techniques,
p. 72-80, Ciwa Griffiths, Charles C . T h o m a s Publishers,
1974, 240 p .
4. Annuario estadístico de la Unesco, 1974, p . 178-279.
5. P. Victor, "Preschool education and parent counselling
for integration, in India", ponencia presentada en el
Congreso Internacional de Educación de Sordos,
Hamburgo, agosto de 1980 (sin publicar).
6. A U India Federation of the Deaf, Schools for the Deaf
in India, Services for the deaf in India, p. 25-30,
R . L . Bhat, All India Federation of the Deaf Publi­
cation, 34 p.
525 
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