TEMAS FUNDAMENTALES DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA EN LA JUSTICIA PENAL JUVENIL juicio con arreglo a las leyes– como en el art. 12 –en materia penal, la determinación de culpabilidad tiene como presupuesto su comprobación conforme a la ley y en juicio público–. De igual forma, se regula la exigencia de ley y jurisdicción previa en su artículo 14 –“[n]adie puede ser juzgado sino conforme a leyes promulgadas con anterioridad al hecho de que se trate, y por los tribunales que previamente haya establecido la ley”–. Por último, la garantía de irretroactividad de la ley dictada en el art. 21 –“[l] as leyes no pueden tener efecto retroactivo, salvo en materias de orden público, y en materia penal cuando la nueva ley sea favorable al delincuente. En cuanto a su esencia, el efecto quizás más pronunciado de la legalidad penal es sin duda la previsibilidad de la soluciones que el derecho otorga ante los diferentes conÁictos que se presentan en el seno de los miembros de la comunidad; lo que permite la ordenación del plan personal de vida conforme a pautas normativas que hay que respetar35. Tal previsibilidad se desarrolló primigeniamente en las dimensiones establecidas por Paul Johan Ritter von Feuerbach, en 1801: nulla poena sine lege (no hay pena sin ley), nullum crimen sine lege (no hay crimen sin ley) y nullum crimen sine poena legalis (a todo hecho criminal le corresponde una pena legal). Sin embargo, en la actualidad el principio supone las siguientes variantes: (a) una garantía criminal, que impide el castigo de una conducta que no ha sido previamente considerada por ley como delito (nullum crimen sine previa lege); (b) una garantía penal, que obliga a que los tribunales no puedan imponer pena alguna que no haya sido establecida igualmente por ley (nulla poena sine previa lege); (c) una garantía jurisdiccional o procesal, la cual comprende el establecimiento de un tribunal y un procedimiento legal previo al acaecimiento del hecho, para la determinación de la responsabilidad penal de su autor (nullum crimen, nulla poena sine iuditio); y (d) una garantía relativa a la ejecución de las penas, en el sentido que el procedimiento de cumplimiento de las sanciones penales también debe ser rigurosamente determinado. En la actualidad, las acotaciones más importantes que este principio reporta, tanto en el ámbito de la criminalización primaria o legislativa como en la secundaria propia del proceso penal son: (a) la reserva absoluta de ley, o monopolio exclusivo del parlamento para deÀnir los comportamientos punibles y establecer sus respectivas 35 Como bien sostiene PÉREZ ROYO con relación a la seguridad jurídica: “La seguridad jurídica no exige que no haya conÁictos. En el mundo del derecho los conÁictos son el pan nuestro de cada día. El enfrentamiento por ver quién tiene la razón es lo cotidiano. La seguridad jurídica existe, porque el conÁicto está pre-decidido material y/o procedimentalmente. El derecho es la esfera de la lucha en la seguridad, de la disputa pre-decidida desde el punto de vista del contenido y/o procedimiento”. “Curso de Derecho constitucional”, edit. Marcial Pons, 8° Ed., Madrid, 2002, Pág. 60. En otra palabras, y siguiendo nuevamente a JESCHECK/WEIGEND, “es preferible un vínculo con una ley que ha sido decidida, escrita y publicada democráticamente, puesto que en ella la situación jurídica queda reÁejada al ciudadano del modo más claro y exacto posible, garantiza la estabilidad y asegura la unidad e igualdad de la aplicación del Derecho a través de una redacción que va más allá del caso concreto”. Cfr. JESCHECK/WEIGEND, Tratado de Derecho penal, parte general, Edit. Comares, Granada, 2002, Págs. 136-137. 26