Capítulo vigésimosegundo

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CAPÍTULO X X I I
(1531 — 1535)
Conducta observada por la A u d i e n c i a con Hernán Cortés. — Recógese á Cortes la b u l a de C l e m e n t e VII en la que s e le concedía el p a t r o nato de los pueblos del m a r q u e s a d o — D i s g u s t o s entre Cortés y la A u d i e n c i a . — Acusación c o n t r a Cortés y q u e j a s sobre la despoblación
de Antequera
D i s c o r d i a entre Cortés y el a y u n t a m i e n t o d e A n t e q u e r a . — Q u e j a s de Cortés al rey contra l a A u d i e n c i a . — Arreglo de
la Audiencia — D i s p o s i c i o n e s sobre a g u a s , p a s t o s y b o s q u e s — A r r e g l o en m a t e r i a de e n c o m i e n d a s . — Corta l a A u d i e n c i a m u c h o s
abusos. — Recógense los hijos n a t u r a l e s q u e los e s p a ñ o l e s h a b l a n t e n i d o c o n las i n d i a s . — La A u d i e n c i a envía al rey la descripción
de Nueva E s p a ñ a . — Fundación de la c i u d a d de P u e b l a de los A n g e l e s . — Oposición q u e e n c u e n t r a este p r o y e c t o . — Representación
de los vecinos de México contra la A u d i e n c i a . — A c t i v i d a d y c o n s t a n c i a de l o s o i d o r e s en el d e s p a c h o de los n e g o c i o s . — V i s i t a s
de los oidores á las p r o v i n c i a s . — S e ñ a l a el rey las p r o v i n c i a s s u j e t a s á l a N u e v a E s p a ñ a . — Divídese ésta en c u a t r o o b i s p a d o s —
Inténtase reducir á p o b l a d o á los i n d i o s q u e a n d a b a n b u y e n d o . — Provisión real p a r a q u e todos los p u e r t o s p e r t e n e z c a n á la c o r o n a . —
Resumen general de los trabajos de la s e g u n d a A u d i e n c i a
Entre los grandes obstáculos que se presentaban
representaba
en México
e l poder
real y que á ella
en Nueva España para el establecimiento del gobierno
debían estar sujetos todos los señores y grandes que
y para cimentar y organizar la administración, no era el
habia en las tierras conquistadas y que sobre la A u d i e n -
menor el influjo y poder de Hernán Cortés.
cia misma estaba el monarca español.
Acostumbrados los españoles y los indios á mirarle
Para esto necesitaban un trabajo enérgico á la par
como el hombre más poderoso de la colonia, rodeado
que incesante, hiriendo l a imaginación de los habitantes
de partidarios fuertes, ricos y decididos por é l , señor
de la colonia, aun en las cosas que parecían más i n s i g -
de muchos vasallos y de grandes riquezas, tan i n t e l i -
niflcantes, para poner de manifiesto que nadie estaba
gente y audaz, que sólo habia obedecido las órdenes de
más alto que la Audiencia en México y que sobre la
la corte cuando
Audiencia estaba en España el emperador.
intereses,
le habian parecido
aprehendiendo
conforme á sus
y derrotando á Pánfilo
Narváez, reembarcando á Cristóbal de Tapia,
de
E l primer paso que dieron en este camino fué á
desar-
pocos dias de su llegada, y cuando más franca unión
mando á Francisco de Garay, consiguiendo por medio
de sus protectores que cayera en desgracia el poderoso
y sincera amistad manifestaban al marqués del Valle.
Mostró éste á los oidores, en acuerdo privado, las
obispo de Burgos don Juan Rodríguez de Fonseca, y
cédulas de su provisión
alcanzando después de todo esto grandes consideraciones
Nueva España y la capitulación para el descubrimiento
del emperador,
del Valle de
de las islas en el mar del Sur, y pidióles parecer sobre
e l nombramiento de
si esas provisiones deberían leerse en audiencia pública.
el titulo
de marqués
Oaxaca, veintitrés m i l vasallos,
como
capitán
general de la
capitán general de la Nueva España y una capitulación
Contestaron los oidores que así se hiciera, y leyéronse
con grandes
ambos documentos en público, protestando la Audiencia
concesiones para
descubrir,
gobernar y
poblar las islas del mar del Sur; todo esto hacia que
obedecer las reales disposiciones y el marqués
cualquier gobernante que llegase de España tenia que
miento á la Audiencia: u e pareciónos, dice el licenciado
levantar un bando
contra Cortés,
convirtiéndose en
acata-
Salmerón i , que convenia que fuese asi, por la gran
revolucionario como Salazar, Chirino, Estrada ó Ñuño
mano que el marqués
de Guzmán ó someterse al influjo ó tutela del Conquis-
natural de esta t i e r r a , y que en todo lo que pudiese
tador.
mostrar y dar á entender la supremidad de la Audiencia
tiene
en toda la gobernación
Los oidores comprendieron esto desde el momento
Real, asi en las cosas de justicia como de gobernación,
de su llegada, y conocieron que con prudencia y energia
á los naturales de la t i e r r a , se debe hacer y es nece-
necesitaban
colocar á
sario; y de esta causa, aunque en algunas cosas de la
Cortés en el lugar que debia tener como vasallo pode-
gobernación y ordenación de la tierra nos podríamos
sobreponerse
roso, pero siempre
como
á esa situación,
vasallo;
que era
preciso
enseñar á los pueblos de la colonia que la Audiencia
' Carta a l Consejo d e I n d i a s , México 22 de e n e r o de 1531.—
Documentos
inéditos de Indias, t o m o XIII pág. 191.
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ayudar de su parescer, nos escusamos de lo poner en patronato de las tierras que se le habían concedido por
el rey con el marquesado del Valle de Oaxaca con
ello, y nos informamos por otras vias."
Era costumbre de la primera Audiencia poner sus exención del pago de diezmos. El marqués hizo presitiales para oir misa sobre un estrado á la mano sentar esa bula al Consejo de Indias; pero el Consejo
derecha del altar; pero durante el gobierno de esa nada resolvió, y la reina envió cédula á Cortés manAudiencia Cortés no estuvo en México y no se presentó dándole entregase á la Audiencia esa bula sin usar del
dificultad. Al llegar los oidores de la segunda Audien- privilegio contenido en ella y que iba en perjuicio
cia siguieron la costumbre de sus antecesores; pero del real patronato que los monarcas españoles tenían
entonces Cortés hizo poner estrado y sitial en frente en las Indias y de la propiedad en los diezmos que les
á la Audiencia, ocasionándose porfías á la hora de la habían sido concedidos á los reyes de España por el
ceremonia sobre quién ofrecia primero y á quién antes pontífice Alejandro VI en 1501.
Notificóse esa cédula á Hernán Cortés en Ayacase había de dar la paz.
El primer día de fiesta, en que asistieron así pixtla, cerca de Cuernavaca, el 2 de setiembre de 1532;
á la misa Cortés y los oidores, y que fué un dia de los pero el marqués contestó que obedecía, pero no estaba
Reyes, el obispo de Tlaxcala, que celebraba, dijo en las dispuesto á cumplir, porque el Papa le había hecho
oraciones encomendando á las personas reales: regem aquella concesión en recompensa de los grandes servicios
nostrum cum^ prole regia, y agregó en seguida haciendo que había prestado á la causa de la fe, conquistando
alusión á Cortés, et (lucen exercitus nostri (por el para la cristiandad tan gran número de pueblos y
jefe de nuestro ejército), lo que era contrario al uso gentes.
Los diezmos, como renta perteneciente á la corona,
recibido, pues no podía hacerse en las ciudades del rey
estaban
en aquella sazón arrendados á Jerónimo Frías,
deprecación más que por el rey y su familia. El oidor
Salmerón reconvino al obispo de Tlaxcala, ordenándole y éste intervino en la cuestión demandando al marqués
que en lo sucesivo cuidase de enmendar aquello y guar- del Valle ante la Audiencia por el pago de los diezmos
debidos, que eran mil quinientos pesos de oro y lo que
dar al rey sus debidas preeminencias.
Con esta conducta llegó la Audiencia á hacer com- en lo de adelante se debiera. Siguióse una especie de
prender, hasta á los mismos indios, que la suprema juicio sumarísimo, y aunque apeló el marqués de la
autoridad residía en el monarca español, que hasta él resolución de la Audiencia para ante el emperador,
podían ocurrir en sus quejas en el caso de no hallar la Audiencia le condenó, en enero de 1532, al pago
justicia en las autoridades de la colonia, moderándose dentro de nueve días de todo lo que se le reclacon esto en mucho el despotismo y las tiranías de maba, declarando que no tenía lugar la apelación,
autoridades, oficiales reales y encomenderos. Ayudaron porque los diezmos en Nueva España pertenecían al rey
eficazmente en este empeño los religiosos que todos los y por su mandado se arrendaban, beneficiaban y cobradomingos, después de la explicación de la doctrina cris- ban; que si el marqués no pagaba dentro de los nueve
tiana, hacian plática para explicar á los indios quién era días, se procediese á embargarle y que copia de todo
el rey de España y lo que de él debían esperar y temer. lo actuado se remitiese al rey en el primer navio.
El obispo, presidente de la Audiencia, escribía al rey
Otra vez tratábase de nombrar un regidor en la
desde México en 18 de setiembre de 1532: «para que villa española de Antequera (Oaxaca); los oidores se
noticia se tenga de lo que los indios van entendiendo, más fijaron en Juan Gómez Cedeño ^ para ese puesto;
hago saber á Vuestra Magostad que esta semana vinie- Cortés, sabedor de las intenciones de la Audiencia, trató
ron ante mi dos señores de dos pueblos sobre una dife- de oponerse dando malos informes de Cedeño, y por
rencia de tierras, y un intérprete de un señor me esto no insistieron más los oidores en su resolución,
dixo que él pedia justicia y razón, y que si yo ni los pretextando que ya era público el nombramiento: u pareOidores no se la hacíamos, que la habia de ir á pedir ciónos, dice el oidor Salmerón ^, que el Marqués y la
á Vuestra Magostad; asi que todos tienen entendido que gente sepan que no nos han de traer al retortero
son vasallos de Vuestra Magostad, y que por su man- mudando las provisiones que acá se hicieron."
dado se les hace justicia y cada día lo entenderán
Además de la resistencia que los oidores habían
mejor, porque en cada domingo yo visito una parroquia, presentado á Cortés para dejarle entrar en posesión de
y después de les aber mostrado las oraciones de la los pueblos de Coyoacán y Tacubaya, con el pretexto
iglesia y abolles dicho misa, se les dice un sermón de que eran necesarios para proveer á México de
en que se les enseña lo que han de creer y como an de maderas, frutas, legumbres, verduras y otras cosas
amar y querer á Vuestra Magostad, y los bienes que de primera necesidad, se le presentaron al marqués
dello se les siguen."
• Este Juan Gómez Cedeño y H e r n a n d o de Radajoz, e m i g r a n d o
Suscitóse también otra dificultad con el marqués de la s e g u n d a villa de S e g u r a de la Frontera fundada por Alvarado,
los primeros pobladores de O a x a c a .
del Valle con motivo de la bula que éste había obtenido fueron
' Carta ol Consejo de Indias. México 30 de marzo de 1531.—
del papa Clemente VII, en la que se le declaraba el Documentos inéditos de Indias, t o m o X l l l , pág. 203.
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
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de Cortés y de los oidores. Indudablemente la Audiencia hacía al Conquistador una guerra sorda, procurando
disminuir su prestigio y su poder. El presidente, don
Sebastián Ramírez de Fuenleal, en su carta al rey,
fechada en México el 10 de julio de 1532, indica su
empeño de que el marqués saliera de Nueva España ^;
por su parte el marqués del Valle daba instrucciones
al licenciado Núñez, en España, para presentarle al
rey larga lista de agravios y daños que habia recibido
y estaba recibiendo de la Audiencia de México.
Quejábase al rey, después de hacer la enumeración
de sus servicios, de todos los agravios que había recibido
tanto de Salazar, Estrada y Chirino como de Ñuño de
Guzmán, Delgadillo y Matienzo, que se apoderaron
de sus bienes, repartieron sus tierras y sus indios,
dieron tormento y ahorcaron á Rodrigo de Paz é impidieron la construcción de los navios que preparaba para
los descubrimientos en el mar del Sur, y contra la
segunda Audiencia daba queja por las dificultades y
estorbo que ponían en la cuenta de los veintitrés mil
vasallos; en el aprovechamiento de los pueblos que el
rey le había concedido; por los obstáculos para que
llevase á cabo el descubrimiento de las islas del mar
del Sur, sin olvidar la real cédula que les prohibía á
él y á la marquesa entrar en México y las muchas
penalidades que sufrió en Tlaxcala.
El rey, en diversas cédulas y contestaciones á la
Audiencia de México, resolvió varias de estas quejas
de Cortés, aunque siempre en el sentido en que habia
obrado la Audiencia.
La Audiencia se organizó conforme á las instrucciones y ordenanzas que se dieron en Madrid en 1529
y 1530, y los oidores procuraron inmediatamente arreglar el arancel de derechos que habían de llevar los
escribanos, relatores y demás oficiales de la Audiencia,
porque, á juicio de los oidores, eran muy crecidos los que
se cobraban, y es curioso ver la comparación que hace
el oidor Salmerón de los derechos que se llevaban ep
México, con los que se cobraban en Castilla. Dice asi:
"porque los escribanos y jueces han tenido arancel de
llevar los derechos con el dicho tanto que se lleva en
Castilla, y después tuvieron otro arancel de llevar cinco
por uno, de lo qual suplicaron los escribanos, y no
solamente no guardaron este, pero tampoco guardaron
el del dicho tanto y an llevado á discreción todo lo que
han querido, de manera, que sale á más de un veinte
tanto, porque por un poder llevan medio peso y un
peso, y por un contrato dos pesos, y por un procesillo
criminal, de que en Castilla lleva el escribano un real,
an llevado tres y cuatro pesos sin que en esto tubiese
algunas complicaciones en Oaxaca, que tuvieron para
él graves consecuencias.
Algunos conquistadores y algunos de los individuos
de la primera Audiencia de México habían escrito á la
corte acusando á Cortés de haber hecho despoblar tres
veces la villa de Oaxaca, por el interés de aprovechar
él solo y sin dificultades el tributo de los indios de
aquella provincia y las grandes riquezas naturales que
alli había.
Durante la ausencia de Cortés sus enemigos hicieron poblar por cuarta vez la villa, dándole el nombre
de Antequera, según escribió Cortés al emperador, con
objeto de que en ningún tiempo se pudiera decir que
era el mismo Oaxaca; pero el presidente y los oidores
de la primera Audiencia hicieron concesiones en Antequera, principalmente á sus parientes y parciales.
Inmediatamente que Cortés regresó de España
envió comisionados á Tehuantepec y á Oaxaca á cobrar
los tributos que le pertenecían, conforme á la provisión
del rey, por la que le nombró marqués del Valle de
Oaxaca.
Los indios tributarios de Tehuantepec, Cuilapa y
Tamazulapa, presentáronse sin dificultad á dar obediencia al marqués como su señor; pero inmediatamente
surgió cuestión entre los alcaldes nombrados por Maldonado, que era el representante de Cortés, con el ayuntamiento de la villa de Antequera.
En Tehuantepec, en donde estaba Francisco de
Paz de alcalde por Cortés, encontraban asilo todos los
que de Antequera sallan huyendo de la justicia, y no se
consentía el cumplimiento de ejecutoria ni orden del
ayuntamiento de Antequera. Paz señalaba limites á
los términos de Tehuantepec y en las inmediaciones
de Antequera, los pueblos de indios de Xochimilco,
Xalatlaco, Chapultepec, Mexicapán y Santa María del
Marquesado, por orden de Cortés se ensanchaban procurando llegar lo más cerca posible á la villa de los
españoles.
Quejáronse los regidores de Antequera con el rey,
enviando por procurador á Diego de Porras; y Carlos V,
para cortar disputas, separó la villa del marquesado
del Valle; pero como á pesar de esto los pueblos de
indios pertenecientes á Cortés la tenían verdaderamente
encerrada, en 25 de abril de 1532 Carlos V dió el
título de ciudad á la villa de Antequera, y la reina
doña Juana, en la misma fecha, concedió á la villa de
españoles para ejidos, huertas, estancias y dehesas una
legua de terreno en contorno á la población; opúsose el
marqués alegando el perjuicio que esto traía á los
indios; la Audiencia proveyó que el marqués y sus
apoderados se abstuviesen de inquietar al municipio
en el uso de la concesión; siguióse por esto un litigio,
' «Debe Vuestra Magestad m a n d a r que de cuatro hasta seis personas salgan de esta N u e v a E s p a ñ a , entre tanto que se da la orden
y la sentencia fué adversa á la villa de Antequera '
en e l l a , por ser de suyo alteradas y e s c a n d a l o s a s : y si al Marqués
m a n d a s e Vuestra Magestad llamar por aquel tiempo, creo que seria
Tantas contrariedades habian exacerbado los ánimos provechoso
y aun necesario.» — Documentos
inéditos de Indias,
' G A Y . — H i s t o r i a de Oaxaca,
tomo I , c a p . X , § V I I I .
t o m o X U l , pág. 226.
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MÉXICO Á TRAVÉS D E LOS SIGLOS
resistencia ninguna no embargante que los aranceles
estaban colgados."
Aunque la mayor parte de estas acertadas disposiciones, y casi puede decirse que todas ellas, se
ejecutaban por la Audiencia en cumplimiento de prevenciones reales, hay tanto que admirar en el cuidadoso
empeño y acierto que en todo esto mostró el Consejo de
Indias, como la eficacia y actividad que en interpretar
y ejecutar esas disposiciones pusieron el obispo Fuenleal y sus compañeros.
Empeñóse el presidente de la Audiencia en el
arreglo de la propiedad rústica, dictando acertadas
disposiciones sobre aguas, montes y pastos, porque los
españoles, sobre querer apropiarse cuantos terrenos les
agradaban, tenían poco cuidado con los animales, que
entraban muy comunmente á causar daños en las sementeras de los indios, cuando estaba prevenido expresamente por una cédula real que se cuidase de que los
indios no resintiesen perjuicios en sus sembrados. Los
montes, pastos y aguas fueron declarados comunes,
apoyándose en la respuesta dada á la Audiencia de
Nueva España en Medina del Campo por la reina,
á 20 de marzo de 1532, y fué aprobada la disposición
de la Audiencia por la misma reina, en la respuesta que
le dió el 20 de abril de 1532
Quitáronse los repartimientos á los clérigos, prohibióseles servir de calpistles ó mayordomos en las fincas
de campo de los españoles, obligóse á los franciscanos
á que continuasen dedicándose á la educación de los
niños, que querían abandonar ^ disgustados por la prevención real en que se reprobaba la conducta que
observaron durante la primera Audiencia, y se les
prevenía que no se ocupasen en sus predicaciones más
que del Evangelio y la doctrina cristiana, y el presidente de la Audiencia hizo escribir dos catecismos de
doctrina cristiana en idioma náhuatl ó mexicano, cuyos
originales envió al rey en 10 de julio de 1532 pidiéndole se mandara imprimir en Sevilla y se le remitieran
dos ó tres mil ejemplares de cada uno.
La libertad en que habían vivido los españoles,
lejos de sus mujeres y sus familias, dió por resultado
que en sus pasajeras relaciones con las indias de Nueva
España tuvieran muchos hijos que quedaron abandonados, y era tanta la cantidad de estos niños que llamó
la atención del rey y dictó una cédula previniendo que
se recogiesen, manteniéndose ellos y las madres en la
ciudad ó en algunos pneblos de españoles cristianos, y
si se podía averignar quiénes eran los padres de algunos
de ellos, se les obligara á mantenerles y educarles, y
los demás se encargaran á algún encomendero de confianza que los educara y doctrinara hasta que estuvieran
en edad de aprender nn oficio.
Constantemente los reyes de España encargaban á
los gobernantes de México formasen y enviasen una
descripción exacta de las tierras conquistadas; tan
sabio empeño, que demostraba la alta importancia que
los monarcas daban á la geografía y á la estadística,
se había estrellado en la apatía qne la primera Audiencia manifestaba en todo lo que no tenía relación con
el medro y provecho particular del presidente y los
oidores.
En 1525, entre las instrucciones que se dieron á
Juan Ponce de León, hay nna fechada en Toledo (10 de
noviembre), especialmente dedicada á esto y en la que
se le decía: «vos mandamos y encargamos que luego
que esta carta fuere mostrada, vays á la dicha Nueva
España y sus tierras y provincias, y por todas las vias
y formas qne mejor lo pudierdes saber, y viéndolo por
vista de ojos, os informeys y sepays larga y particularmente, del grandor y tamaño de la dicha Nueva
España e sus tierras e Provincias, e de los pueblos de
ellas e de que vezinos es cada pueblo e que término
tiene y de la calidad de ellos y cuantos obispados se
podrian ó deverian proveer en ella, e que límites se
podría dar á cada uno, y en que pueblo deveria estar
la cabera del tal Obispado, e que renta podría tener
cada uno al presente e adelante;
'
La muerte sorprendió á Ponce de León sin permitirle que pudiera hacer uso de estas autorizaciones.
La primera Audiencia trajo también instrucciones
para hacer esa información, aunque más extensamente,
ordenándose así por una cédula dada en Madrid á 5 de
abril de 1528; tampoco esta Audiencia envió la información que se le pedía. Nombróse la segunda Audiencia, y en la instrucción dada en Madrid á 12 de julio
de 1530 vuelve de nuevo á encargarse la descripción de
la tierra; pero en esta ocasión con mejor éxito, porque el
presidente y los oidores tomaron con tanto empeño aquel
trabajo, que en 29 de julio de 1532 llevaron la descripción á España los licenciados Matienzo y Delgadillo y
el veedor Pedro Almindez Chirino, que salieron de
México para continuar su juicio de residencia en
España
Pero aun con esta relación no quedó contento el
rey, porque en 19 de diciembre de 1533 volvió á
enviarse cédula á la Audiencia de México pidiendo
descripción de la tierra: «ansí de ancho como de largo e
de sus límites poniéndolos muy especificadamente por
• Cedulario de Puga, tomo 1, púg. 298, edición de 1878.
' «... .y los frailes un querido dejar los m u c h a c h o s que d o c t r i nan de los naturales desta tierra, en que nos ü parescido que hasta
aquí an h e c h o m u c h o fruto; y también se han querido tirar á fuerza
do entender en la discreción de l a tierra que Su M a g e s t a d m o n d a ,
aplicándolo todo ú religión y r e c o g i m i e n t o , sobre que h e m o s p o s a d o
harta altercación; y finalmente que los h e m o s inducido á que e n t i e n dan en todo [)or la órden que la Audiencia pareciere c o n v e n i e n t e , y
óse usado con ellos de harta blandura paro los traer ó e s t o , porque
á sido necesario pora ello » Carla del licenciado Salmerón al C o n 1 Cedulario de Puga, iomo ], pág 16, edición de 1878, México.
sejo de Indias. Enero 22 de lóil.—Documentos inéditos de indias, > Corta del obispo Fuenleal a l rey. México 3 de noviembre
tomo X l l l , pág. 190.
de i532.—Documentos
inéditos de Indias, t o m o X l l l , pág 250.
MÉXICO Á TRAVÉS D E LOS SIGLOS
SUS nombres propios e como se confina e amojona, por entrañas de los sacrificados, y según otros, Huitzilapán.
ellos y así mesmo de las calidades y estrañezas que en El 20 de marzo de 1538, según dice Juan Diez de la
ella ay, particularizando los de cada pueblo por sí, e Calle en su libro de Noticias sagradas y Reales,
que poblaciones de gentes ay en ella de los naturales concedió el emperador por armas á la ciudad de Puebla
poniendo sus ritos y costumbres particularmente e ansí un escudo y en él una ciudad con cinco torres de oro
mesmo que vezinos e moradores de Españoles ay en asentadas sobre un campo verde, y dos ángele.s nno á
ella y donde vive cada uno y cuantos dellos son casados cada lado dentro del escudo, con el ropaje blanco,
con españoles e con indias, y cuantos por casar y que retocado de oro y púrpura, arrimados á la ciudad, y
puertos y rios tiene y que edificios ay fechos e que encima una K y una V, que quieren decir Carlos V, y en
animales e aves se crian en ellas de que calidades la parte inferior un río y sus aguas color de cielo L
son
'
Quisieron los oidores que en esta nueva población
En el camino de México á Veracruz faltaba, y era no se admitiera vecino que fuera de la ciudad de México,
una gran necesidad, una villa española que, fundada aunque tuviera repartimientos de indios en los términos
en el intermedio de la capital y el puerto, sirviera para de la misma Puebla. De Veracruz se admitían todos los
descanso y auxilio de los pasajeros y diera seguridad vecinos que allí quisieran pasarse en atención á que en
al tránsito en el caso probable de una sublevación de esa ciudad estaba aglomerada la población española
los naturales del pais; para cubrir esta necesidad y y era su clima mortífero, sobre todo para los niños.
además para tener nn lugar en que pudieran concen- La Audiencia juzgó que la nueva villa no llegaría á ser
trarse los españoles que por aquel rumbo había dedi- populosa, pero sí bastante para seguridad y fortaleza.
cados á la minería y á la agricultura, y con objeto La reina, escribiendo á la Audiencia en 20 de marzo
también de proporcionar ocupación á muchos españoles de 1532, decía: «Muy bien me ha parescido lo que
que carecían de asiento, se dispuso por la Audiencia dezis que proveysteís de hacer la población de los
establecer una villa en las fértiles llanuras que se Anyeles entre Tlaxcala y Chulula por todas las razones
extendían entre Tlaxcala, que era población exclusiva- que en vuestra carta dezis que es todo fecho y dicho
mente de indios, y Cholula, poco poblada de españoles. prudentemente en lo cual mostrays bien el gran cuidado
Comenzóse á ensayar la traza de esta población, y vigilancia con que entendeys en las cosas de esa
á la que se dió por nombre Puebla de los Ángeles, tierra enderacadas en servicio de nuestro señor y perpeá reserva de que se le diese otro si el rey lo creía con- tuidad de ella de que el Plmperador mi señor y yo nos
tenemos de vosotros por muy servidos y asi os encargo
veniente ^.
Según refiere Vetancourt en su Teatro Mexicano, y mando que provereys de llevarlo adelante haciendo á
la fundación de Puebla se debió á la iniciativa de los los pobladores de la Puebla de los Angeles todo buen
religiosos de San Francisco, y el presidente Fuenleal tratamiento y animándolos y ayudándolos en lo que
cometió á los religiosos el encargo de elegir nn lugar buenamente hubiere lugar para que pueblen y permaá propósito para el asiento de la ciudad; encontrólo el nezcan y avisarnos heys de las mercedes ó libertades
padre Motolinía y se encargó de la fundación y dirección que de acá se les puede buenamente dar y con esta se
de la nueva ciudad al oidor Salmerón y al mismo padre os envía una cédula que se dá á la dicha Puebla título
de ciudad y que los vecinos della no paguen alcabala ni
Motolinía.
Tiráronse á cordel las calles, trazáronse las vivien- pecho por treinta años."
das, repartiéronse los solares á cuarenta vecinos,
Los vecinos españoles de México, disgustados por
convocándose oficiales para la construcción y fábrica de las enérgicas disposiciones de la Audiencia y creyendo
las fincas.
que ese tribunal obraba por si en todo esto y sin apoyo
Con gran regocijo, según el mismo historiador, é instrucciones de la corte, dirigieron al rey un memocantando, bailando y tañendo diversos instrumentos de rial y entre las quejas que en él se contenían se
música llegaron los indios para emprender aquellos presentó como gran perjuicio para la Nueva España
trabajos. Ocho mil ocurrieron de Tlaxcala y otros tantos la fundación de la ciudad de Puebla, manifestando que
de Huejotzingo y Tepeaca; fabricáronse algunas chozas no había de ir alli gente de calidad; que se perjudicaba
y cobertizos para los trabajadores, y el 16 de abril á los tlaxcaltecas en las concesiones que se les habían
de 1532, el dia de san Toribio, se dijo por el padre hecho por el emperador; que el lugar de la población no
Motolinía en aquel lugar la primera misa y comenzaron era bueno y aquella obra redundaba en perjuicio de los
los trabajos.
indios de la comarca, á quienes se obligaba á trabajar en
Llamábase el sitio en que se fundó Puebla, según las obras de la ciudad.
unos, Cuitlaxtoapán, lugar en donde se arrojaban las
A pesar de la confianza que los reyes tenían en la
Audiencia, el Consejo de Indias mandó levantar una
' Cedulario de Paga, toma \, pág 319.
' Carta del oidor Salmerón al Consejo de Indias. México 30 de
' VETANCOURT —Teatro
marzo de 1531.—Documentos inéditos de Indias, tomo X l l l , pág. 195. bla de los Ángeles.
Mexicano,
tratado de la ciudad de P u e -
800
MÉXICO Á TRAVÉS D E LOS SIGLOS
informaciún en 1533, de la que resultó que los testigos
Por consejo del obispo Fuenleal se suprimió como
declararon favorablemente, aun cuando nno de ellos dijo inútil el oficio de gobernador del Pánuco, habiéndose
que de sesenta vecinos que había á la fundación de la prohibido desde antes á Ñuño de Guzmán que se titulase
villa sólo quedaban diez y siete La Audiencia insistió gobernador de la provincia Victoria Garayana.
en la necesidad de sostener y proteger la nueva ciudad
Señaláronse definitivamente en 12 de julio de 1530
y no consiguieron los quejosos la cédula para despoblar los limites de la jurisdicción y gobierno de la Autiiencia
el lugar.
de México, sujetándose á la de Nueva España desde las
Desplegó la segunda Audiencia grande actividad en Hibueras, Cabo de Honduras, Yucatán y Cozumel, la
el despacho de los negocios judiciales, logró terminar Nueva Galicia, el rio de las Palmas y la Florida
las causas y procesos pendientes en muy pocos meses, «y todas las provincias que se incluyan desde el dicho
remitiendo á España la residencia de Ñuño de Guzmán y cabo de Honduras hasta el cabo de la Florida assi por
de sus compañeros; pero tanto el obispo Fuenleal,como la mar del Sur como por la mar del Norte."
el licenciado Salmerón insistieron con el rey en la neceLa Nueva España propiamente dicha dividióse, por
sidad de que los oidores, solos ó acompañados de algunos informes de la Audiencia, en cuatro obispados que
religiosos distinguidos, salieran á hacer visitas por todas fueron el de Michoacán, el de México, el de Goatzalas provincias comprendidas en los limites de la coalco y el de las Mixtecas, pero esta división, por
Audiencia, para proveer á las necesidades espirituales irregular y poco acertada, asi como por la necesidad que
y temporales de los pueblos; remediar los abusos de los hubo muy pronto de hacer la erección de nuevas diócesis,
encomenderos; procurar lo conveniente acerca de la no subsistió L
libertad y buen trato de los indios; cortar la multitud
Espantados gran parte de los naturales del pais de
de cuestiones pendientes entre los pueblos con motivo de los horrores de la guerra de conquista y de las
la propiedad de terrenos, y establecer el buen orden en crueldades de los españoles, habían abandonado los
el nombramiento y facultades de los corregidores, pueblos, y huyendo por las montañas como animales
cuestión que inquietaba mucho los ánimos de los e.<pa- salvajes, negábanse no sólo á entrar en la vida de civiñoles porque, según las instrucciones reales, los reparti- lización sino aun á reducirse á poblados. Grandes
mientos vacos se abdicaban á la corona y se ponían al esfuerzos se hicieron para conseguirlo, siempre con poco
cuidado de los corregidores lo que era en sustancia éxito, y todavía en 1618 se daban disposiciones con ese
declarar libres á los indios y acabar con el terrible objeto, y se llegó á disponer por los reyes de España
sistema de encomiendas ^.
que con tal que se redujeran á población no se les
El rey autorizó á la Audiencia para que los oidores exigiese abrazar la fe cristiana. E l oidor don Vasco
pudieran salir á visitar las provincias, y como prueba de Quiroga alcanzó en su visita á Michoacán mayor
del acierto y prudencia de esta medida se vieron muy fruto que todas estas disposiciones de los reyes.
pronto los benéficos resultados que produjo la visita que
hizo á los tarascos el oidor don Vasco de Quiroga.
tuviere en cplas p a r t e s , y á este propósito se nn de buscar personas
intención; y por esto me á parecido q u e , de quatro O i d o Estas visitas, también por recomendación del obispo der e s buena
, los dos debian ir á visitar dos provincias, llevando consigo
Fuenleal, sirvieron para suprimir en Nueva España el algunos guardianes ó priores de las Hórdenes para que les qyuden, y
u e ñ o s desta h a c i e n d a , miraran y proveerán y despacharan
oficio de protector de indios que desempeñaba fray Juan loc o mqueo describieren
y los pleitos que se ofrecieron , y después irán los
de Zumárraga, encomendándose el desempeño de esa otros dos á otras partes: si V u e s t r a M a g e s t a d desto fuere servido,
m o n d e dar para ello facultad •»—Documentos inéditos de Ind
misión á los oidores y justicia del rey ^.
t o m o X l l l , pág. 219.
' Efta información fué firmada por fray Juan de Zumárraga
c o m o leptigo en la ciudad de T o l e d o el 12 de marzo de 1531.
' «Holgado he del c o n t e n t a m i e n t o que en la poptera carta m o s tráis de la provipion de los corregimientos y que os parece que esta
órden se debe sustentar hasta tanto que s e haga el repartimiento
general de essa tierra, porque esthndo c o m o están los pueblos en
corregimiento s e han reformado e reforman y con el buen t r a t a miento que se ha fecho y se haze á los naturales han venido e vienen
en conozcimiento nuestro de que ha redundado que a m e n y tomen
la doctrina christiana de que tanto nuestro señor se ha servido y
sirve.» —Ceduíarío de Puga, t o m o 1, pág. 296. Carta de la reina á la
Audiencia.
3 El obispo Fuenleal dijo al rey en una carta fecha en Mé.xico
á 30 de abril de 1532: «Vuestra Magestad á m a n d a d o proveer, así
para esta N u e v a Espiaña c o m o para otras p a r t e s , protectores de.los
indios, con instrucciones y poder de visitar y poner visitadores, y
del provecho que an fecho Vuestra Magestad torná relación , y de lo
que en esta tierra á aprovechado el Eleto de México dará cuenta:
lo que am¡ conviene d e c i r , por el cargo y abicto que t e n g o , es que
no es oficio de algún fruto, y que mandar que no aya visitadores
será j u s t o , ¡lorque nunca hicieron sino d a g ñ o y robos y s o s p e c h a s de
dclictos que á ávido y a y ; Vuestra Magestad sepa que los verdaderos
protectores y visitadores an de ser la justicia que Vuestra M a g e s t a d
A esto contestó la reina en 20 de abril de 1533: «Muy bien me ha
parescido que dezis cerca de que no haya protectores de los yndios
de essas tierras e que por los escusar os paresee que de quatro o y d o rcs que residen en esa A u d i e n c i a los dos deveriades yr á visitar dos
provincias llevando a l g u n o s g u a r d i a n e s e priores de las órdenes para
que os ayudassen y c o m o personas zelosos del servicio de Dios y
nuestro mirnsedes y proveyessedes lo que conviniese y con su relación vos el dicho nuestro presidente con los otros dos oydores que
quedassen proveyessedes y d e s p a c h a s s e d e s lo que s e ofreciese á esa
audiencia y después de venidos iriades los otros dos á otras partes
por ser c o m o es cosa m u y importante y necesaria al servicio de Dios
nuestro señor y nuestro y conversión de l o s . naturales de las dichas
provincias vos m a n d o proveays c o m o uno de vos los dichos nuestros
oydores con dos religiosos personas de buena vida y dotrina vays á
entender en l a dicha visitación á una ó dos provincias y otro de
vosotros con otros dos religiosos por otra parte y después que vierdes h e c h o la tal visitación proveays c o m o otros dos de vosotros con
la m i s m a órden v a y s por otras partes que no se haya h e c h o la dicha
visitación »—Cccííííario de Paga, t o m o I, pág 300.
* Por c a u s a de esta división con motivo de los límites,, origináronse m u c h o s litigios y disgustos entre los obispos, principalmente
entre el de México y el de Michoacán, que disputando la posesión de
Querétaro tuvieron un ruidosísimo litigio que se llamó en aquellos
t i e m p o s el pleito
grande.
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
201
Durante los últimos años del gobierno de la el cobro de los tributos, de los diezmos, del quinto real
segunda Audiencia se procuró que á los pueblos de en los metales y piedras preciosas, de las penas de
indios como Tlaxcala fueran á asentar sus hogares cámara y de los derechos de almojarifazgo; se habian
algunos de los españoles, procurando así no sólo la civi- dado acertadas disposiciones para el cumplimiento de
lización y cultura de esos pueblos sino la unión y las reales cédulas, para asegurar la libertad y el buen
amalgama de las dos razas.
trato de los indios, avanzando mucho en el empeño de
En la cédula de instrucción á la Audiencia se acabar con las encomiendas, poniendo á los pueblos
previno, que si en las tierras concedidas á Cortés se sujetos á la corona real y gobernados por corregidores;
comprendía algún puerto de mar, se entendiera que los naturales del país comenzaban á entrar en la vida
ese puerto no entraba en la merced sino que se civil por el nombramiento de sus alcaldes y alguaciles ' ;
aplicara á la corona de España, lo mismo que todos los la administración de justicia se organizaba en la Nueva
demás puertos
España y la Audiencia cumplía ya con las ordenanzas
Tuvo el rey noticia de que no se habia cumplido reales, y el arancel de derechos para escribanos y
con esta disposición y mandó levantar una mformación, empleados estaba ya en vigor; el poder y la autoridad
con la que se sintió ofendido Cortés y representó contra de la Audiencia como gobernadora era reconocida sin
esa disposición al monarca español 2.
disputa en la Nueva España y en todas las provincias
La conquista de Querétaro y el principio de la que se le habian agregado, y Hernán Cortés, el más alto
fundación de esa ciudad, lo mismo que el descubrimiento y poderoso jefe militar, se sometía resígnadamente á sus
de las ricas minas de Zacatecas, fueron plausibles decisiones ^.
acontecimientos que la segunda Audiencia pudo contar
Consumar la obra, civilizar á todos aquellos habien el tiempo de su administración, durante la cual puede tantes, que espantados y rencorosos huian de las
decirse verdaderamente que se cimentó el gobierno ciudades y de los pueblos, acabar con el sistema de
español en México, pues llegó un día en que el obispo encomiendas y organizar definitivamente la adminisFuenleal pudiera escribir al rey que en la inmensa tración de justicia y de la real hacienda, desarrollar la
extensión comprendida desde Honduras hasta la Florida instrucción pública y dar impulso al comercio, á la agriy desde Veracruz hasta las lejanas conquistas de Ñuño cultura, á la minería, á las artes y á las ciencias, obras
de Guzmán, no había un solo pueblo levantado en armas debían ser del tiempo y de los futuros acontecimientos
contra el rey de España.
que vinieran á retardar ó á precipitar esa lenta y difícil
Habíanse, durante cinco años, tasado y organizado evolución que después de la Conquista iniciaron los
hombres de la segunda Audiencia de México.
' En la cédula del 25 d e abril d e 1528 en Madrid el rey m a n d a
Felizmente, para recibir en sus hombros peso de
aplicará la corona real los pueblos s i g u i e n t e s : «La gran ciudad d e
Tenuxtitlún, México.—Tezcuco y s u t i e r r a . — T a m a c u l a , donde h a y tanta magnitud, llegó á Veracruz en 15 de octubre
las minas de p l a t a , c o n s u tierra — Zacatula y s u t i e r r a . — C e m poualla y su tierra, para l o que fuere m e n e s t e r para los navios que de 1535 el primer virey de la Nueva España, don
hizieren en el norte — La cabecera d e Guatepeque. — L a c a b e c e r a Antonio de Mendoza.
de Totutepeque, e n l a costa d e l S u r . — T l a x c a l a y s u tierra —
Uihtzilán ( T z i n t z u n t z a n ) en Mechuacán que e s c a b e c e r a de la p r o vincia con s u t i e r r a — A c a p u l c o y s u tierra, d o n d e se hazen l o s
navios del sur. — E n la provincia d e G u a x a c a : C u i l a p a n , que e s l a
cabecera, con s u tierra, donde van l a s b u e n a s m i n a s de oro. L a
cabecera de S o c o n u x c o . — L a cabecera d e G u a t i m a l a . — I t e m todos
los puertos de mar.—Los lugares de españoles que están poblados
y se poblaren »
' «Yo he sido informada que en la merced que el E m p e r a d o r y
Rey mi señor hizo a l Marques del Valle d e l o s veynte y tres mil
vasallos caen algunos puertos de m o r de importancia y que convenía
que estuviesen en nuestra corona real y n o e n persona particular
de que su Magestad n o fué advertido c u m p l i d a m e n t e al t i e m p o que
le hizo la merced y porque yo quiero ser informada dello vos m a n d o
y encargo que con todo secreto os informeys qué puertos son los que
van señalados e n l a merced y de qué calidad y quáles dellos c o n vernia que quedasen en nuestra corona real ó se le podrian al dicho
Marques b u e n a m e n t e quedar y qué r e c o m p e n s a se le podria dar por
lo que assi se le quitase y con vuestro parescer lo embiad con todo
secreto y entre tanto n o h a g a y s novedad por virtud desta i n f o r m a ción que hicierdes. En Medina del Campo á veynte de marqo de mili
e quinientos e treynta e dos anos. Y o la R e j na.— Por m a n d a d o de su
magestad Juan de Samano.»— Cedulario de Puga, t o m o 1, pág. 274.
* «Holgado h e que s e h a y a acertado la provisión que m a n d a m o s hacer de los alguacilasgüs en los naturales d e esa tierra y v o s otros hezisteis bien en dar provisiones á los alguaciles que provistos
para quien falluvan cédulas nuestros y bien fuera que uvierades
e x e c u t a d o también la de los regimientos que llevastes para los n a t u rales de essa ciudad y de las otras partes porque a u n q u e os parezca
que al presente no tienen abilidad para regir todavía aprovechara
para que tomen a l g u n a noticia de la orden y m a n e r a d e bivir de los
E s p a ñ o l e s y siempre podran dar aviso d e a l g u n a s c o s a s que a p r o v e c h e n paro l a buena gobernación d e essa tierra si q u a n d o esta
recibierdes no lo uvieredes efectuado efectuarlo heys luego n o o s
pareciendo que dello puede resultar i n c o n v e n i e n t e s c o m o quiera
que n o tengan abilidad — Cecíafarío de Puga, tomo I , pág 296.
Carta de la reina á la Audiencia. B a r c e l o n a 20 de abril de 1533
» «.. aveys d e estar advertidos que el M a r q u e s h a de usar el
oficio de capitán general d e l a N u e v a E s p a ñ a en las c o s a s que por
nos e s p e c i a l m e n t e le fueran m a n d a d a s O alia por vosotros en nuestro
n o m b r e s e l e mandaren y no en otra cosa mirareys bien siempre
lo que l e s encomendáis y mandáis porque s e e s c u s e n diferencias
t e n i e n d o siempre respecto á l a p e r s o n a del Marques.»—Ceduíarfo
de Puga, t o m o I , pág. 272.
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