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Num. no.
CORREO
D E t
AvetJl
f
MIÉRCOLES
DE
MADRID,
aaDEDICIEMBREDE
' ^ '^" Noviembre de ,787.
''"^
x^S,
los que han sostenido que el lúxo era útil
á las sociedades en las actuales cojistitunes ) es forzoso que recurramos para b i '"icos y i " " : ; / ^ " " - " « ^ P^P^les pú. llar su origen ó c.tüsa , á la desigualdad
»-eméd¡o de in
f-"'"
«^«"'lu^me al enorme que réyiia entre los ciudad.uios, «•
al amor propio que tiraniza nuestros co<:QCV,
.^.'^^""*^ ' «í^'^ósa ya , es- razones. Y si es así, ve<ise ya demostrae s e T S o ' í " " ' ^ ' ' " - - í ' ° ' - 9 " « á la verdad, ó do que esta qüestion es tan inútil como U
que costó en algún tiempo untos y tan
•íno de los ef^r^l
ciudadanos , y extraordinarios esfuerzos de aquéllos celebres , no bastantemente admirados pulmo•*« y l o S
• - ^ ' ' ' ' P"'* ' « a t e n d í - nes ; quiero decir, como la qüestion de si
'"« « e m £ ,
" ' f ""'^«'«ndéncias de Blictiri era ó no termino. En este cdso
los mismos gobiernos y las loyes lo fomentan , y son inútiles las palabras qúdn»
do estas hablan y estimulan á lós.hpmbj-es, qu€ siempre fueron amoldados por
'*"an am.iii
-,''t"""'n e» luxo b acre- su eficacia y vigor.
De que es asilo muéf^ran los mismos
pasos y progr^^s de la sociedad. A puco
tiempo de tonnáda ésta los sencillos individiios que la componían , algi^t recurso
habían de tomar para man!tejiiCi' su graúJ o n t r á r J o : ( d ° ¡ ' " " » cosa santa? l o d o lo túd y amor al coneiudad>mo que le$ hizo
*'os filósofo^ v i - ' ' T P ' * •"'"O* » nues- un señalado servicio, dispensador de gr.inf pruebas de L ^ ^ - ! " " "^«'"«lientos des utilidades y de su $egurid.id. De la caí! '?'e'iór t r a n o u S í i ° ? ^"^ °"*'°n'' & za y pisca que hacían, de las frutas que
recogió su cuidado descinaron una p<4i te
para su generoso detensór > cuya persona
adornaron al mismo tiempo con las plumas de mas brüLntes colores y con guirn Idas de flores , recogidas en el címpo
por lasmugércs> participes igualm.nte de
su gloriosa acción , construyéndole también una choza mayor y de mas acomoda^,*^adéíos' sus disBtísTo', 7 7 ^ , " ' *"'" »"«*
v'¿ P'^'^o Pi udenrl^
y dolencias , v en da habitación.
Era consiguiente que sobrepujase á to..
das su comida y que su vestido llam.ra la
universal atención , recordando a todos el
*íó s j ¿ " «^"Pacioñ:
^ • • " ° * ^ « beneficio recibido y estimulándolos a ditu j J^' picpagáda por I "•' e"*^''*"- fere'ncias
lerencias en
en su
su trato
uim reciproco
ictipiww/ yj a mua• j , . .
—
t < — í —
—
" dcfítjj, (porque so
^"tercsádos nidrfdcs,
que
llegaron -á tener
mucho va" muy contrido» lór por lo que significaban. Este fué el
í5r"^-"dS":on':-'''"^
ino:ncnto en que la comida sobrante, el .
orn.íto mayor de la persona y del edificio
en que se habitaba empezaron á ser gero-.
glillcos ó lengu.íge mudo que anunció á
todos el mérito del que así veían adornado y la obligación de un debido acatamiento.
Era natural que aspirasen todos los
individuos d merecer igii.il distinción y
semej.intcs demostraciones., que no conseguirían ciertamente sino á costa de heroicas acciones h.ísta que aument^ida la socied.id y descuidados los que la gobernaban , piído el que tuvi-ra industria ó ardid 5 suficiente para adquirir adornos,
abund.intes escogidos manj.ires, costosas
y elevadas habitaciones, lograr el ser tenido en el puiblo ( y a ignorante y poco
advertido) por uno de los premiados á
causa de su virtud , y disfrutar por consiguiente las diferencias , respeto y atenciones que á éste concepto se prodigaban.
Hizo progresos U Sociedad en el modo de disfrutar mas refinado el góze de los
placeres : varió de gusto en comida , tráges y alojamiento: fueron introducidos el
o r o , la pl ta , los diamantes y piedras
preciosas , como representantes de todos
los prodúctoí y bienes de la Socied.id , y
como materias cambiables con todos éltos!
se aumentaron con la poblaciórt y grande
consumo los medios de adquirir éstos metales y de facíllt r con la industria su ingreso y amontonamiento , verificado el
quál no le fué difícil al que los poseía present rse con el exterior y aparato, que sólo habían sido, y eran todavía en la imaginación del pu'blo una serial y precepto
de la Sooledád para tributar respeto y urbanidades ; y llegó en fin á ser apetecido
sobremanera el poderse manifestar á los
conciudad.inos como espléndido y acomoAAAO de bienes , por haber quedado en el
conc pto del pueblo const.ínte , » pesar de
las novedades introducidas, la idea de unir
el mérito de la virtud ( que debía ser , y
fue en su principio , su preciso antecedente y origen ) á semejante aparato y ventajosa sitúiaclón.
.. Las preocupaciones , la Ignorancia de^
los siglos, los errores de los que presiden
a las naciones consagraron el fiüsto , los
preferidos metiles , la abundancia de piedras preciosas, los palacios suntuosos en
que se esmeraron las artes , las míisas cargadas de todo g'nero de comidas y regalos ( Conseguidos á costa de caudales inmensos,) destinándolos para culto dcí E N TE SOBERANO y suerte de' sus mlnís'
tros : para argumento de la eminencia y
grandeza de los Monircas : para indicante de la superioridad y poder de los que
se Uamiron NOBLES y aspiraron á persuadir ciertas ventajas en la naturaleza y
sííngre , que hacen reir al que conts^mpla
las locuras de los hombres, y Uor^i al que
examina los terribles miles , las desgracias y el abatimiento en que los ha precipitado al mayor número ésta creencia ó
tan indolente concesión ; y para manifestar finalmente que no era individuo de loí
oficios , que llamó viles la necedad de at- '
gúnos legisladores , al que con éstos ador*
nos exteriores se condecoraba. jNo hablan
de aspirkr los hórhbres , Uegido éste dtsO
íi conseguir por un medio tan fJicil y alhagúcño <i sus pasiones el aprecio público /
las deferencias que debían hacer mas agrá*
d^ble su existencia y mas refinida la satisfacción de su amor propio , ó el lógf<'
de su primer interés.
La mugér, (en quien íi mas de las pasióneí
quellsongéa el lúxo ) hay un deseo eñc^*|
de agradir al hombre (deseo que impriflH''^
en ella el soberano aütór de la naturias**,
para hacerla asi mas amkble al que debía sf',
su compañero , y como mas fuerte cabe'
za de la familia que había dé resuUir "ff
su unión y amistad inseparables )-se "^^
grandemente estimulada por él a seguir W*
caprichos, adornos y novedades que aCíf'
reiba el Uíxo, y la podían representarC^
mo distinta y mas atractiva por consi^ui*"^
t e , k los inconstantes ojos del bónlP
débil y ansioso siempre de nuevas y fu^"^*
sensaciones.
. Y k pesk de tan poderosos cstlm"'''^^
poco. políticos , nada íilósoíos , in'^^^.j
ees de penetra los ocultos deslgni&s
corazón humino , filos declamadores j o s
atrevéis á pensar que es posible el que destiérren el liixo vuestras cscoÜsticdS 1nsu$tíncjMes peroraciones destituidas de aquélla precisa demostración y examen de la
'suerte que han tenido todas las naciones,
Conforme variaron las circunstancias de su
constitución? Que medios tomiis para cori'figir los defictos de ésta ? ; Qué ofrecéis
• las gentes en cíimbio del desprecio que
Persuadís de lo que llamáis lúxo? j Preíwiaran el despojado pueblo y los que lo do•í'inansu retención y caudales , y el que
amontonen tesoros muertos pira el giro
'Je la Sociedad ? No és ésto lo que exigi" l o s , diréis : gasten , si > conforme á su
íítádo , y llagan con el sobrante obras
buenas , y de merecimiento. Pero 5 quién
de vosotros, ó qüaudo habéis convenido
en formk la tarifa o relación de lo que k
cida lino corresponde { j Serla posible ésta
Unión de votos de vuestra parte, ni tampoco el que tuviese efecto establecimiento tan
'ne xecutrible , t*n absurdo y tan contri*''oi la libertad natural i Y á mis de és*° jqúMes son ésas bue'nas acciones que
«xjgei-^ls tanto i Ya oygo la lista, y v,:o
^ueson las linas contra la justicia , la hu'^lanidid y el estado , y pretensión las otras
y Vuestro propio interés.
Puís éste mismo propio interés , éste
amor propio , ésta pasión tan precisa y estampada en nuestros corazones por la naturaleza , es la que sostiene el lúxo del
•''l^ismo modo que es la incitadora de las
•fíete subalternas pasiones que agitan al
«ombre y que múcíias veces lo precipitan
* «u ruina , quando las lleva al tx-
.. .
.,
601
ticia , mientras atiende li entretener y
adquirir fuerzas para el cumplimiento desús obligáronos y servicio de su p;,trii,
est)m(,Iado pof 1as agénas virtudes , que
áns.a su corazón; y mientras suspende en
fin las tareas y violentos empeños para emprenderlos después con mas utilidad de la
causa que los produjo. Todas éstas pasiones son indispensables al hombre y k los
hombres en Sociedad ; pé.o h éstos se les
aumento la de la gloria , ésto és , la d d
aprecio de sus conciiidadinos. A éste ic
dirigieron los conatos del lúxo bien con
ducldo , y en él hallan hoy los sabios observadores de la suerte universal de nuestras Sociedades y Réynos unos efectos que
contrarrestan en algún modo ¿ los míiles
que deben resultar de la tan desigual forl
tuna de los hombres.
Us pasiones , si, las pasiones son nec e s W e n l a S o c i e d i d ; pero debe cuidir
el |obiérno de qiie no se precipiten los
ciudadanos á sus excesos y desarregladas
conseqúéncias. ; Los castigos , las recompensas , el aprecio público ó los honores
i no son poderosos medios para ha cér de
los hombres- lo que convenga que sean?
Los excesos , pues del lúxo no serán sino
culpas del gobierno de las naciones, qúándo se verifican, como lo son los lóbos toIcrádos, los asesinatos impunes , la general mendiguez, la ighor.incia y la despoblación que experimentan.
Anida Vm. , amigo mió , que las siete pasiones subalternas de laquees el áeénte un.versi!
d propio interés , son destructmas del hombre y de la Sociedad en
su demasía , pero los del lúxo , aunque
En efócto la soberbia, avaricia, luxtiria, lo sean del individuo que malvaráta sus
,'•' 1 gula , envidia y la pereza no son amontonados cau ales y bienes , son en
/^rrlbles vicios mientras que no excé- abono de la Sociedad en que se difunden,
saliendo del per)udlciál estanco en que los
en de una estimación que se dk el hómpuso una legislación poco precavida. Y
J^® i si mismo por n\í'dsemejarsc á los
éste és precisamente el motivo que hace
^'levólos y desarreglados : mientras se Hdefensores del hixo á los me'ores talentos
' ' * a un moderado deseo de riqueza pa- que son en nuestros dias el adorno de la Eu^* la manutención de su familia : mién- ropa ; i^ los filósofos que aspiran á reme^^»s se contiene en los sagrados términos diar con medios indirectos ( yk que no
i nupciii léclio , mientras se etiója cón- son posibles los directos por los errores de
*'<>« enemigos de 1» laaón ó de U ju<« qu€ nos imbuye U absurda edacación que.
Macbride, Priestley, Yugen-House ch Lon*
Íos'^dieron y dimos)los perjmclps d e l « - dres , Rovelle , Macquer , Bucquer , Latinto de bienes y su amontonamiento ,cq
„,o no gritan contra este amontonamia.to voisler , Jil Duque de Chaulnes , Four%stinco de bienes, que i tintos iiace des. croy en Piris , hicieron descubrimientos
muy interesantes , y han enriquecido la
eraclados y victima de las mayores dts- fisíca , y la química con estos tan apiecia? n'uras y de una irremediable mendiguez
deíastrida esos «lusos declamadores , que bles ccsoros,
Ptiopor mas que seamos muy aficio£ a » acreditarse con invectivas contra
nados
á estos dos ramos , no podemos, ni
E ? l t r i ó t a s que buscan el -Uvio de los .nfelifes entre ío, mismos abusos de los do- debemos perder de vista la economía ani¿inadóres ? l Ah I y quin fací sena U mal y vegetal. Examinaremos los efectos
Respuesta '. l Úxos de - 1 el espíritu y fin s de este nuevo principio en esta parte, desde aquéllos que juzgan defender la lazon, pués de haber manifestado los medios para obtener el a^re jijo, ó mas bien el movaliéndose de personalldidfsl
do de extraerle de las diferentes materias
A mi afecto parece que se dirige , i>econ las que se halla combinado , exañor Editor , 6 al que yo me he propuesto
minando su naturaleza y sus propiedad
en ésta carta remisiva; el aütór del adjunto Discurso, presentado en el «'"O ^^ 1776 des.
El nombre de íiy»<e Jijo debe convenir»
i una Sociédid bien digna de elogio. Ha
en
general,
á todas las substancias aeri'
ludido sacirlo de entre inumeiibles papeles mi corresponsil, estimulido sin duda formes que se extraen de todos los mixtos!
de ver que se hi hecho hoy tan de moda e de este modo el ayre inflamable , el ayr<
bablir de ésta matéiia, A f¿ que en aqum nitroso, el ayre marino , el ayre alkalínOt
Í ^ p o . U - n tan comunes entre nosa^ el ayre diflogistico &c. son otro* tanto*
tros las ideas que manifiesta el tal Discut- ayres fiijos , ó que están fijos en dífercn'
. 0 , en e que se reconoce el poder que aun tes cuerpos; pero señalaremos especialmei»'
«onservibau muchas de Us equivocaciones, te con el nombre de ayrej^jo , el ayre quí
que C'iunq»^ *=°" u a b á p ) vimos , des. procede de las substancias en fermentación»
hechiado. Convendría el que Vm. lo inser- el que se desprende de las tierras cale*'
use en s« apreciible periódico por ver si reas y de los alkalis por los ácidos ó ^ot
d fuego. Casi todos los sabios han dado
un nombre propio y análogo á alguna*
che y aumento que parecen omitidos en ob
propiedades del ayre fijo. Para evitar t e
• ' ' ^ " ¿ c ^ ^ V Í é i V m . C i p e s W e s u n ó . da confusión , y tener una idea clara d*
ble empeño, que tinto la desvia) como lo este por 1» relativo á su nombre , indica'
remos sus denominaciones mas conocida*"
desea V pide á $• » • M- *" apasionado
Van-Helmont substituyó la voz gas'/dvtj'
tre á la dp espíritu silvestre , que le había"
Ingenuo.
dado Paracelso á los antiguos químico*' j
Gas silvestre significa espíritu,vapor siKe*'(
tre que no se puede conservar. Bayle y H*^
Física. Hasta aqui se h»»"» adelanles , que lo miraron como ayre , pur* '
tado quando Mr. Príestley d.spe. to la simplemente le distinguieron con el noO^
ItencíSn délos físicos en
^ ^ ^ ^ j S ^ re de ayre anljiciedw y de ayre Jijo qu*
interesante. E*ta era una »bund*; ' j j , . conservó Priestleyí 'Macquer solo lo co'^
na , que Van-Helmont , Bo^^^¿ ^ ^ sideró por sus efectos, y como «1 efec*^
le. habían g ^ n f ^ ' ° » ' " ' " ^s de todos los que hac« mas impresión es el mefitico j ^
abierto para t°<i- ^ - ^ " 5 ° ; J „ en AU- contiene , le dio el nombre de gas mff^
países. M e y e r . » » j f ¿ ¿ ' , J ^ , el Abate ^f. Mirándolo Sage, como una modift*^*^
^i«n4el acido m a r i n o , hecho voláiU »
l o n t a n a en luUa } ».*venoi» >
60 5
*anja de ÍU alteración por la materia infla- aumentos? jY en una desdicha, donde ha"lable lo llamó primero ando marino , y llaríamos consuelo , á no ser en un amigo,
oespues acido mefitico. No atendiendo para quien nuestras miserias son aun
•*ei-gniaii ^ jipQ ^ jy propiedad de acido, mas sensibles que para nosotros?
y •* su forma aerea , lo llamó acido aereo,
Todos los otros objetos de nuestros de^ t ' o s lo han denominado , según la ma- seos casi est^n limitados cada uno á su
yor cantidad de acido que contenia. De propia utilidad. Tendremos riquezas; pero
*o que se deduce , que Gas sih.:str» , Gas- para hacer uso de ellas ; crédito, para ser
^^fitico , acido marino vo/áti/ , acido me- mas considerados; honores para qtie nos
iP-tifCo , acido aereo , acido vltñolico &c. alaben; placer, para gustar de el; y en fin
*on un solo y mismo principio del que ha- tendremos salud para no padecer y para re•J'aremos, usando solamente la voz genérica sistir las fatigas del cuerpo. Pero la amis«« ayt
fjo.
tad es de unos recursos infinitos. En todo
se nos ofrece, en todo tiene cabida; y ja, ^M':MT¡9 soír« la amistad. Sin contar mas es importuna ni honorosa. Asi es ya
* sabiduría , considi'ro .» Ii amistad el un probervio , que la amistad, por su úfipresente mas rico que no.' hace el Cielo. lidad , corre parejas con el fuego y el
IJnos prefieien la opulencia, otros el po- agua.
I V'^ salud , los honores, y muchos el
Con todo, no digo esto de una amistad
^'Cite. Este último pertenece j ios brutos: de'bil y común, que no deja de tener su va7 en quanto á lo demás íon cosas fragües, lor y sus atractivos. Hablo de una since''«•crtas, y que dependen menos de nues- ra , de una perfecta amistad de que á \x
tra prudencia , que de la fortuiM y de sus verdad , no se pueden citar muchos exem*^aprichos.
plos. En la adversidad , como participa de
Tienen mucha razón aquellos , que su peso, ella la hace mas llevadera ; y á
*^4racterizan á la virtud como el bien mas mas de los buenos oficios que hice por
*upremo. Pero esta misma virtud es la que nosotros, tiene de esencial, que presentán"á principio á la amistad ; ella es su apo- donos á la viica un recuerdo favorable de
y°» y no puede haber amistad sin virtud. lo venidero; estorba que se abata nuestro
Ba/o esta palabra vUtud, no entenda- animo.
os aquí sino Ja ¡¿¿j q„e comunmente
Tener un amigo , es tener otro si mis•P'eíenta , y el sentido en que tu» recibi- mo. Quando el uno está ausente , el otro
r f ; *'" arreglarnos á la magnificencia de le reemplaza. Si el uno es rico, al otro naírnunos , que ciertos ( i ) Doctos usaban. da le falta. Si el uno es débil, el otro le
**'remosla como la han mirado algunos presta fuerzas. Y por decir en una palabra
A"* conocemos, tales son los Paulos , los alguna cosa mas superior el que muere el
j^ftones, los Gáleos, los Sclpiones y los primero, renace en la constante estimación
"os. Con esto se contenta el comercio del en la tierna memoria , y en el continuado
j^undo y de la vida. Por tantp dexemos á pesar del otro. Para el muerto, parece que
* Sabios que por ninguna pártese hallan. debe ser esta una dulzura , y un mer/co
Una amistad trabada con unas personas para el que le sobrevive.
"afijantes ,1 estas que he nombrado, viene
Quando pienso en la amistad , ío que
'*run manantial inagotable de dulzuras. me sucede muchas veces; hallo que es xxn
A se puede decir que uno vive si carece punto digno de examen el de si ella de._ " " amigo en cuyo seno pueda reposar? be su principio á debilidad y á los cuida|N¿Ué deleite es comparable, al de tener con dos de el hombre, que hacen que cada
^^"'en hablar de todo, como si solo habla- uno por un comercio reciproco de bue. Con si mismoí jNos serian tan agradables nos oficios, busque el modo de procurarse
-L ,P''osperidades de que participamos, sino lo que no tiene en sus fondos; ; ó s í , no
•«ra Uno que jc alegrara de nuestros mirándose estos buenos oficios sino como
.
"í Lüs Epitiirianos.
6o6
una patte adherida á la amistad, tiene
un otigen anterior, mas noble, y qpe
nace de la naturaleza misma !
Entre las razones que pueden conducir á que se quiera uno a o t r o , la principal es amarse; y de la palabra amar,
es de donde proviene la de nmittad- Quando no hubiese sino miras de utilidad,
muchas veces para alcanzailas, bastarla
mostrarse á los hombres bajo el velo de
la amistad , y en la conietura en que pudieran servirnos. Pero la amistad no conoce ni el ungimiento, ni el disfraz ; todo es sincero; todo sale de el corazón.
Por tanto la atribuyó k la naturaleza , antes que al cuidado; y yo la creo efecto de una secreta impresión , que se hace
sentir en la alma , antes que ninguna leflexton sobre la utilidad que puede acarrearnos.
Tenemos en las bestias una Imagen
de esta impresión, porque durante algún
tiempo aman á sus hijuelos y estos las
aman. Es patente que lo que las guia,
es el sentimiento. Este se manifiesta todavía mas en el hombre , por la ternura de los padres y madres para con sus
hijos; ternura perfectamente recompensada y que no puede destruirse de una
parte ni de otra , á menos que se haga
preciso por algún delito abominable. Quando encontramos con u n o , cuyo carácter
se parece al nuestro propio, un sentimiento igual á este viene á aposentarse en
nuestra alma; y por el mismo nos parece, que la providad y la virtud brillan en aquella persona: porque nada hay
ni mas atractivo, ni mas amable que la virtud. Esta nos interi-sa aún en los que no
conocemos, j Al solo el nombre de FabricíO ó de Curio, que ha tanto que murieron , no sentimus cierta inclinación
hacia ellos í j Y al contrario , se puede
pensar sin horror en un soberbio Tai-q u i n o , en un Ci-sio ó en un Mclio i
Dos guerreros fueron á Italia á disputar el imoerio á los Konnnos. jUablo aqu!
de Pyrrllo y de Aníbal i No quisieron
mal al primero porque unia pvoviJad ; pero al segundo, su crueldad ic aseguro un
odio eterno de parte de los Romanos.
Pues si tiene la virtud tantos atractivos,
que la amamos en aquellos que jamas
hemos visto , y lo que es mas en nuestros enemigos mismos j habrá porque admirarse si hace impresión sobre nosotros,
quando creemos verla en aquellos con
quienes estamos á pique de travar amistad?
Confieso que ios buenos oficios, la*
señales de unión y la continuación de |
verse , fortifican la amistad. De todo es- i
to unido á la inclinación, á este primer
movimiento de el corazón , resulta unn '
ternura tan grande y tan viva , que pue- I
de llamarse pródiga. El querer que ell»
trabaje en motivos de ínteres, es ciertamente obrar con bajeza, y darla un
origen poco noble y que no merece. Puede concluirse de a q u í , que quando ul»
hombre cree hallar en si mismo menos
recursos, entonces es mas propio para I»
amistad: pero con todo es lo contrario*
Porque el hombre que tiene mas fondos»
y cuya sabiduría y virtud son como un
m u r o , que lo defiende de las necesida*
des ; este es el hombre mas sensible á lo*
hechizos de la amistad , y el mas apro*
pósito para cumplir sus deberes, j Qu*
necesidad tenia Sciplon de Lelio i NingU'
na. Podia pasar igualmente sin él. Per*
Lelio admirado de su virtud, y Scipio"
tal vez gustado de Lelio , se concibie'
ron cierta inclinación el uno por el otro<
La continuación estrechó sus lazos. P*''"
aunque esta alianza les sirvió de mucbo!
sola la idea de que no debe sacarse <»*
ella utilidad interesada , les privó de n»""
cho mas. ( Se continuará. )
Carta. Señor E d i t o r , y dueño í"'"
porque en c l § d e Thales se contienen nn"'
chas interrogaciones , permítame la bon»*^
de V. que yo siga á su consonante foi'*"
so , y hable de admiraciones.
En primer lugar me admiro , Sefi^
E.iitGrde mi alma , el que yo no p"* ;
comprehendcr por qué regla ya sea de g*'
ñeros , ó ya de pretéritos , en qualquie";^
almoneda judicial se consigne'al secretar'
1'íc la autoriza ( asista ó no asista , i
*f'o regular) dos tremendos ducados dia*''os , sin per;uiclo de lo que suceda co^1* Vm. y yo sabemos; y al ministro un
Rucado , sin otras adcalas ; y después se
^•^ya de cantar con el trabajo de los Misántropos , Tiuibiu , y Dumiñu que por
•Mañana y tarde cargan con los muebles
Pf'sioneros ; pero para que se vea lo fundado de mi admiración , la reduciré á uno
"5 los casitos p r c t i c o s , que con freqüen^'a vemos. Juan v, gr. debe tres años son
'500 reales de casa que el casero con su^'i viveza para cobrar, ya que no la tiene
*l hacer los reparos necesarios , clama,
y obliga á que finalmente el Juez pronun*^íe la dlfinitlva sentencia de expolio , y
Vendase loque haya en pública almoneda:
por no ser de la primera estimación el hottienage de Juan, se halla á prueba, y estese
jurándola venta tres meses cerrados;al ca"o de ellos se juntaron dos mil reales, de
^''ya cantidad se ha de satisfacer el secre^ario y ministro , quienes son acreedores
' «oscientós setenta y tantos ducados, que
**gun el total de la venta falta mucho di''^i'o para estos dos : y por consiguiente
í^eda Juan tocando tabletas, y peor que
*' gallo de morón , porque se halla sin
quinientos reales que le restaban délos dos
U de su pobi« axuar , sin crédito para
tomar otro quarto, y lo peor y mas majo 5 sin paciencia. El' casero , como no
Oque las castañuelas, no se' que tenga otro
'••bitrio en el fin de su demanda, y los M i ^'ntropos solo tendrán el consuelo, si rc^""•"•en a l i e ios dos ducados, y al de el
íe**-'. ^"^ '** digan que han tenido que
^jOiitlr mucho dinero que se les debía por
. fajajo padecido en la asistencia de ma-
<^07
sí entra en ella hoy v. g. y'por inopinada
fortuna sale libre y sin condena á las veinte y quatro horas , casi necesita otras tantas para contar reales de pago por las diligencias hechas, y pasos causados, con
un Ítem mas por cada pliego , ( sus renglones, por no encontrarse unos con otros,
forman un espacio enere sí, que casi casi podía un chrlstiano pasearse decentemente)
y se paga::: jqu^intodlrá Vm. i pues sino la sabe , no quiero decirlo yo , porque
me falta el valor ; y quien lo tenga que
lo diga , porque me llama la:
Tercera admiración : veo que quando
lo exige el tiempo y circunstancias suben
de precio las cosas ; y las dotaciones idem
pút idem : pero los treinta y ocho quartos,
que gana un pobrecito peón de arbañíl,
( no lloviendo ó no siendo dia de fiesta,
que entonces nihil est neutrum ) siempre
estjn en un ser , siempre son inmutabies
á parte post; y con ellos j quando los hay,
comen el peón, su niuger por sí, y tal vez
por el hijo que trae en sus entrañas ó en su
compasivo pecho , y tres ó quatro criaturas , que aunque creciditas, »un no pueden ganar el pan! Esto lo he visto mas
de una vez ; y /eo también que las casas
edificadas con el sudor de este y otros infelices produce en brevísimo tiempo un lucro prodigioso j pero de qué me admiro?
? de qué sucede esto ? j tutututu \ En fin
mi dueño , recojo velas , y veré si para
otro correo me hallo menos formal ó mas,
que será question de nombre , porque como dice Sancho : genio y fegura &c. Dios
guarde á Vm. muchos y felices años. M a drid y Diciembre 4 de 1787. B. L. M .
de Vm. su apasionado y afectísimo sevvividor Antonio Cacea.
P. D. Si Vm. da esta mi carta á-la
prensa, créame que puede que Turi6iu y
Dumiñu se regocijen.
i.
Otra F. D. Mis saludes al ingenio»
so Don Lucas Alemán , al CQmpadie
Curro, al lio Juan Claro y al señor Don
Urbano Severo, si aun vive.
lor"* ^- '^"^^ ' *'" *í"^ ' " escusase el, caj|. > ni el frió , relámpagos , ni truenos,
5 ^''•as Incomodidades de este jaez: pues
I; ^'^nsta .i Vm. que sucede ; pero no
Por f''^'*"'^* '^^ ^so, yo alnas me asusto , y
JQj, ° menos me ¡admiro como no se me" este y otros actos , ejusdem farinae.
Scigunda admiración : en dos pesos gor«Os
t\¡f.^ ""a peseta que tengo de edad ( asi
Thales. En el año» de quatrocientos
** ün^" ^" '"' ^'•^''''") '"'^ advertido, que
ü'*idam cae en la lóbrega custodia: quarenta , antes de la Encarnación del
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Verbo , y eti la Era de doscientos quarenR. Kl entendimiento es mís llgcr^
ta y quatro déla fundación de Roma, sien- que todo , porque el cntcnd!»tiicnto , o*
du Rey de Persia Daño el IV y cónsules toma trabajoen discurrir por la tierr* , «•
Romanos Bruto y Lucio , floreció en Gre- corre peligro en. pasar la mar.
cía el gran filósofo Thales, que fui Prínci6 P. jQuál es la cosa mas fuerte?
pe de los siete sabios famosos , que ilusR. El hombre necesitado es el hombre
traron y dieron tanto honor á los Griegos, mas esforzado, porque la necesidad aviThales fue el primero que halló la división va el entendimiento del rudo , y al cédelos aúos ; la grandeza de la Luna y del barde hace esforzado en el peligro.
Sol: fué el que descubrió y conoció la tra7 P. J Quál es U cosa mas dificultos»
montana ó Norte para navegar j y el que de conocer i
dijo y afirmó que las almas eran jnmortaR- Conocerse el hombrea si propio,
les , y que el mundo tenia alma. No qui- porque no havria contienda en el mun
so casarse jamas: despreció las riquezas, por do , si el hombre se conociese á si mismo. )
8 P. ¿ Qué cosa es mas dulce par»
lo que vivía sumamente pobre. Fue este tilosofo un espejo de preciosas qualidades, ganarí
R. Lo que se desea es dulce gananci»»
que le hacian distinguir entre todos los sabios de Grecia, y mereció ser respetado por ser de suma alegría acordarse un»
y aplaudido de todos los Reyes de Asia, y persona del trabajo que pasó en alcanzar W
su nombre fué celebrado en Roma. Fué que deseaba
9 P. jQuándo descansa el hombre enetan sabio , que á todo quanto le pregun
'
taban , respondia de repente , y con tan- mistado?
R.
Qu»ndo
vé
á
su
enemigo
muerto
ta sutileza y gracia, que era la admiración
de los que lograban la feliz suerte de tra- ó abatido , porque á la verdad la prospeMtarle 4 finalmente era el oráculo y or- dad del enemigo es penetrante cuchillo a*
namento de su tiempo. Entre varias pre- corazón lastimado.
10 P. jQué hará el hombre para vivJf
guntas , que de diversas partes del mundo
justamente
\
'
le hacian, son dignas de saberse doce de
R. El consejo, que da á lo» otros, qjj*;
ellas , que le hicieron , y la pronta y sutil respuesta con que satisfizo f y con las lo tome para si í porque to4o el erroí <**;
los mortales está ea que les sobran con*
siguientes:
cejos para ios otros, ]r siempre les talo Ki»
1 P- J Qué COSÍ es Píos?
Respuesta de Thales. Dios es la cost bueno para si.
11 JP. i Qué bien tiene el que no «•
mas antigua entre todas las antigüedades;
porqueá Dios ni los pasados le vieron prin- avaro í
R. El tal es libre de los tormentos i*
cipio , ni los venideros le verán fin
o. P. jQuil será la cosa mas hermosa? 'a avaricia , y cobra amiaos para su p"'
R. El trtuírdo es el mas hermoso, por- «ona , porque al avaro Tos pensamiento
que »o4« k artificial pintura no puede le atormentan porque siempre lep.receq»
¡Eualsr^on'
menor que
que hizo naturaleza, "o guarda, y los hombres k persiguen po '
iguaiar«on lá
w menor
que no gasta.
3 P . ' J Quál es la cosa mas grande?
I» P- {Qué tal ha de ser el Príncipe <¥^l
R, La «osa mas grande es el lugar, porá otros ba de governar?
que el lugar en donde cabe todo por preR. Primero ha de gobernarse ? <í *" ^.
cisión ha de ser mayor que todo.
jno , y después á los ptros , P°''l"ti,|i,
4 P . jOu'é" " c l q»« sabe mas?
imposible que esti la sombra CI^'^TT.
H Kohav rloeuno tan sabio , como iu.posioie que csi; la suu.u.a — , .
c. d'ticmpo p o r j e solo d tic«.po halla estando la' ,ara que Lace U ^otab^^
las cosaTnuévIs , \ renueva las pasadas, tuerta.
5 P. jQuálesla'costmasligeia?
^
E N LA IMPRENTA DE JOSEF HERRERA.
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