CONCLUSIONES DEL OBSERVATORIO DEL SECTOR DE BIENES DE EQUIPO 257 258 III CONCLUSIONES DEL OBSERVATORIO DEL SECTOR DE BIENES DE EQUIPO El Observatorio Industrial del sector de Bienes de Equipo, fue creado el 29 de junio de 2005 mediante la firma del convenio de colaboración por parte de la Federación de Industria de Comisiones Obreras ( FI-CC.OO, antes Federación Minerometalúrgica ), Metal, Construcción y Afines de la Unión General de Trabajadores (MCA-UGT), la Federación de Entidades de Innovación y Tecnología (FEDIT), la Asociación Nacional de Fabricantes de Bienes de Equipo (SERCOBE) y el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Con su puesta en marcha, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio quiere poner a disposición de las empresas, entidades de innovación y tecnología, asociaciones empresariales y sindicales, un foro de encuentro permanente y una herramienta fundamental para el análisis del sector, capaz de sistematizar la recogida y procesamiento de la información sobre sus necesidades y demandas, sus resultados y perspectivas, la implantación de nuevos elementos de innovación y sistemas estratégicos que mejoren la competitividad de las empresas y aseguren el futuro del sector, la creación de empleo y riqueza en un mundo globalizado. El funcionamiento del Observatorio está coordinado desde la Dirección General de Industria del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, participando a su vez en el mismo otro órgano directivo, la Secretaría General de Comercio Exterior. La representación de la Administración en el Observatorio se completa con la participación del Ministerio de Trabajo e Inmigración a través de la Dirección General de Trabajo. Para lograr el cumplimiento de sus objetivos generales, así como las demandas específicas que se le planteen, el Observatorio realiza estudios de análisis del sector de Fabricantes de Bienes de Equipo para aportar información cuantitativa y cualitativa que permita la realización de análisis de la situación del sector en sentido amplio: estructura productiva, ocupacional, situación tecnológica, comercial, coyuntural, etc. Con esta finalidad, el Observatorio Industrial del sector de Fabricantes de Bienes de Equipo, realizó en 2008 los trabajos que constituyen la presente publicación, y que fueron coordinados por los siguientes miembros del Observatorio: • • • • “Guía metodológica para la implantación de planes tecnológicos en las empresas del sector de bienes de equipo”. FEDIT “Elaboración de recomendaciones practicas sobre implicaciones entre normativas comunitaria y española en relación con el impacto medioambiental de los bienes de equipo”. SERCOBE “El sector de electrodomésticos de línea blanca en España”. MCA-UGT “Mapa Industrial del sector de fabricantes, mantenimiento y montaje de bienes de equipo”. FI-CC.OO. La realización de estos trabajos, cuya versión definitiva aparece en esta publicación, permitió llevar a cabo un análisis sobre determinados aspectos de la situación del sector cuyas conclusiones particulares aparecen en cada uno de ellos. Los diferentes estudios realizados por los miembros del Observatorio y su puesta en común, han determinado una serie de conclusiones que los integrantes del mismo unánimemente recogen en el siguiente texto. 259 A) ESTRUCTURA PRODUCTIVA Y CONDICIONES MARCO El sector de Bienes de Equipo1 en España constituye aproximadamente el 12% del VAB industrial. Se trata de un sector estratégico para las economías de los países industrializados, ya que suministra equipos destinados a la fabricación industrial y a la provisión de servicios esenciales como el suministro de agua y energía o el transporte y las comunicaciones, La producción del sector en España ascendió en 2008 a 58.500 millones de euros 2, un 4,5% inferior a la del año 2007. A esta cifra, habría que descontarle el aumento de los precios industriales de este sector, que fue del 3% en 2008. Este dato interrumpe la tendencia alcista de la producción industrial del sector de bienes de equipo registrada durante los dos últimos años. La facturación sectorial ascendió en 2008 a 59.100 millones de euros, un 6,6% inferior a la de 2007. La inflexión en el crecimiento de la actividad productiva del sector de bienes de equipo medida a través del Índice de Producción Industrial, se inicia ya a lo largo del año 2006, encaminándose hacia valores de producción del año 2000 y con la misma pendiente de descenso iniciada ese año. Durante el último año, se observa una amortiguación en el crecimiento de los precios industriales en el sector de bienes de equipo, hacia tasas muy inferiores al 5,2% registrado en 2007. Este comportamiento es consecuencia de la necesaria acomodación a la caída de la demanda interna, al abaratamiento de determinadas materias primas, y a la competencia de las importaciones de ciertas áreas geográficas, aunque todavía no presenten un porcentaje muy representativo respecto del total La exportación sectorial en 2008 ascendió a 27.670 millones de euros, un 11% superior a la de 2007, mientras que se importaron productos por valor de 51.780 euros, un 8,4% más que en 2007. Los porcentajes de crecimiento más significativos de la importación de bienes de equipo por áreas geográficas durante 2008, han sido Europa Central y del Este (78%) y Asía y Sudeste Asiático (72%) . En cuanto a la exportación, las áreas geográficas que experimentaron un mayor crecimiento durante 2008, fueron Europa Central y del Este (42%), Oriente Próximo (33%), Asía y Sudeste Asiático (36%) y Oceanía (81%.) El comportamiento del sector en el último año es reflejo de la fuerte desaceleración de la Formación Bruta de Capital Fijo en bienes de equipo durante 2008, según se desprende de los datos de la Contabilidad Nacional de España, elaborada por el INE. La caída sufrida por índice de la entrada de pedidos a lo largo del 2008 (otra consecuencia de la fuerte desaceleración de la inversión en bienes de equipo durante el año) se situó en 6,8 puntos porcentuales respectos al año anterior. Esta variable constituye un indicador adelantado de lo que va a suceder en un sector en el corto plazo, por lo que se prevé una fuerte desaceleración de la producción de bienes de equipo en los años 2009-2010, debido a que en la fabricación de bienes de equipo la 1 Referido al ámbito sectorial contemplado en este Observatorio Industrial: CNAE 93 (REV1) : 282;283;29;31;352;353. 2 Estimación realizada a partir de evolución del IPI 2008 y del dato de producción de la EIEA –INE. 260 cartera de pedidos se materializa en el medio plazo, trasladándose la reducción de cartera a la producción con un tiempo de retraso. A.1) Elaboración de recomendaciones practicas sobre implicaciones entre normativas comunitaria y española en relación con el impacto medioambiental de los bienes de equipo. El estudio se ha centrado en el análisis de la extensa normativa de la Unión Europea centrada en el impacto medioambiental y la eficiencia energética de los productos y entorno a la estrategia comunitaria basada en el enfoque preventivo. Este enfoque va destinado a obtener el mejor comportamiento medioambiental y energético posible de los equipos y productos manteniendo sus cualidades funcionales, lo que ha hecho del diseño ecológico o «ecodiseño» un elemento fundamental en materia de Política Integrada de Productos. Mejorar el rendimiento medioambiental de los productos a lo largo de su ciclo de vida, mediante la integración sistemática de las cuestiones medioambientales en la etapa más temprana del diseño del producto, es un elemento esencial del citado enfoque preventivo. Se pone de relieve que aunque Europa es ya una de las regiones del mundo con mayor eficiencia energética, tiene un amplio margen de mejora. Los productos que utilizan energía ofrecen un gran potencial para incrementar la eficiencia energética de los productos y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ello la Comisión Europea ha propuesto un Plan de acción para la eficiencia energética con el fin de materializar todo ese potencial y presentará medidas concretas para alcanzar el objetivo de reducción del consumo de energía en un 20 % entre la fecha actual y el año 2020. Así propone reforzar el núcleo de la legislación sobre eficiencia energética en relación con los edificios y los productos consumidores de energía. También se revisará la Directiva sobre etiquetado energético (Directiva 92/75) para aplicarla a más productos consumidores de energía y relacionados con la energía, y no sólo a los domésticos. La Comisión encarga estudios preparatorios sobre productos o gamas de productos que utilizan energía durante su funcionamiento (PUE), que sirvan de base para implantar medidas de ejecución que establezcan requisitos de diseño ecológico que son publicados para su aplicación en Reglamentos de la Comisión. También la industria puede llevar la iniciativa proponiendo a la Comisión medidas de autorregulación o acuerdos voluntarios. El Real Decreto 1369/2007 sobre diseño ecológico de los PUE, establece que una vez evaluadas y aprobadas por la Comisión medidas de ejecución, acuerdos voluntarios u otras medidas de autorregulación, el Director General de Industria del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, podrá aprobar mediante resolución las actuaciones pertinentes que se deriven de ellas. Por parte de la Comisión se han apuntado actuaciones para incentivar el desarrollo por parte de las empresas de productos energéticamente más eficientes, como la política de compras públicas o la elaboración de una norma europea sobre auditoría energética que, entre otras cuestiones, analice la eficiencia energética de los equipos instalados y proponga su sustitución por otros etiquetados como más eficientes. En España se esta elaborando ya una norma UNE que se concluirá a mediados del 2009. La escasa respuesta a la encuesta realizada a los fabricantes de bienes de equipo, para determinar su conocimiento e implicación con la legislación del ecodiseño de productos que utilizan energía, indica una escaso conocimiento y preocupación sobre la repercusión en el diseño, la comercialización y puesta en servicio de ese tipo de 261 productos de los requisitos establecidos en el Real Decreto 1369/2007, cuyo objeto es garantizar que se cumplan las medidas adoptadas con el fin de contribuir al desarrollo sostenible, la protección del medio ambiente y la eficiencia energética mediante el ecodiseño de los productos y su marcado CE. A.2) El sector de electrodomésticos de línea blanca en España. Entre las recomendaciones efecuadas por el Observatorio de Bienes de Equipo en ejercicios anteriores, figura la necesidad de analizar “subsectores altamente vulnerables a la competencia exterior”. En esta línea, en 2008 el Observatorio ha abordado el análisis del Sector de Electrodomésticos de Línea Blanca, el cual, desde un punto de vista metodológico, se encuadra en el código 29 de la Clasificación Nacional del Actividades (CNAE-93) –Industria de la Construcción de maquinaria y equipo mecánico. Este sector se caracteriza por un tejido empresarial concentrado, con una tendencia decreciente en términos de empleo, aunque hasta 2007 se registraron incrementos moderados de la cifra de negocio. La coyuntura actual sitúa a este sector en un momento de inflexión, donde la producción y la demanda interna de electrodomésticos presentan síntomas claros de descenso, al tiempo que las importaciones, especialmente las provenientes de China, se están incrementando sustancialmente. El examen de este sector ha permitido identificar algunas de sus principales fortalezas. Entre éstas se encuentra un alto nivel de competitividad de las empresas, así como un amplio desarrollo en temas de I+D. Además, los fabricantes están cada vez más concienciados con la mejora de la productividad, realizando innovaciones de producto atrayentes y creando un mayor valor añadido después de la venta, a través de un servicio post—venta óptimo para crear así más lealtad a la marca. Señalar también que se han interiorizado los criterios medioambientales, como el uso eficiente de la energía, el etiquetado energético y el ecodiseño, siendo éste un criterio cada vez más valorado en las decisiones de compra de los compradores, junto con la calidad y el precio. A éstas se contraponen una serie de debilidades como son el importante proceso de concentración empresarial unido y la deslocalización de producciones, lo que está provocando un descenso continuado del empleo; una balanza comercial negativa, motivado por un considerable aumento de las importaciones frente a la estabilidad de las exportaciones; la excesiva dependencia entre la venta de electrodomésticos y la situación del sector de la construcción residencial; la debilidad de las empresas fabricantes frente al poder de las grandes empresas de distribución; o el insuficiente desarrollo de internet como canal de venta. Las debilidades y fortalezas mencionadas anteriormente, derivadas de factores endógenos, conviven con amenazas y oportunidades provenientes de factores exógenos, siendo todas ellas las que definen el escenario en el que se mueve el sector e inciden en el desarrollo presente y futuro de las empresas. Las principales amenazas están provocadas por la crisis económica, la negativa coyuntura del sector inmobiliario y las restricciones a los créditos, así como el aumento de productos procedentes de países asiáticos. Ante esta situación existe un riesgo de especial relevancia y es que las empresas frenen las inversiones en innovación. Por su parte, los consumidores pueden priorizar exclusivamente el factor precio, dejando en un segundo plano su preocupación por el medio ambiente. Mencionar también la fuerte tendencia alcista de los costes de las materias primas y los problemas en la cadena de distribución, especialmente por los efectos de la crisis en los pequeños comercializadores. 262 Frente a estas amenazas el sector se encuentra ante oportunidades tales como la tendencia a lanzar al mercado mayor número de productos novedosos y con innovaciones tecnológicas; las medidas de estímulo a la compra y sustitución de electrodomésticos viejos por nuevos más eficientes en el consumo de energía. Asimismo, señalar el aumento de los hogares y segundas residencias; y la mayor exigencia de los consumidores. A.3) Mapa Industrial del sector de fabricantes, mantenimiento y montaje de bienes de equipo. La presente investigación se ve determinada por un ambiente social y económico marcado por la crisis económica, realidad que en el marco del pensamiento económico encuentra su concreción en el debate acerca de la necesidad del cambio del modelo productivo, en el sentido de avanzar hacia una mayor diversificación productiva en el que el sector industrial y tecnológico debe tomar el relevo a la especialización inmobiliaria actual. La superación de dicho patrón de crecimiento requiere de una nueva estrategia industrial y de un mayor impulso a nivel tecnológico. Esa nueva estrategia industrial requiere de una fuerte modificación del sector de Bienes de Equipo, para sustituir la estructura actual, caracterizada por el predominio de las actividades de montaje y mantenimiento, por otra en la que predominen los procesos de fabricación, diseño y desarrollo tecnológico, centrada en subsectores de alta intensidad tecnológica. Del estudio realizado se desprenden dos insuficiencias principales. La primera es el predominio de una política industrial de carácter horizontal con preeminencia de una visión micro. La segunda insuficiencia, es la tendencia a la pérdida de centralidad del Plan Nacional de I+D+I en favor de una estructura pública de innovación descentralizada entre las diferentes administraciones públicas, los centros tecnológicos y las universidades. La definición del nuevo modelo para el sector de Bienes de Equipo se debería basar en cinco ejes fundamentales: 1º- El establecimiento del modelo industrial deseable a largo plazo para, a partir de esa elección, articular la política científica, tecnológica y presupuestaria requerida para influir en el proceso de innovación y especialización tecnológica que necesita el sector. 2º- El impulso de un cambio de modelo productivo y tecnológico, a partir de las capacidades productivas ya existentes con objeto de aprovechar ámbitos productivos ya cohesionados. 3º- El desarrollo de una política tecnológica que permita un equilibrio entre las necesidades de importación de tecnología y las capacidades internas de generación tecnológica propia. 4º- La definición del papel básico que los agentes deben jugar en el desarrollo industrial y su participación en los proyectos industriales a realizar en el sector de Bienes de Equipo. 5º- La dotación de una base productiva nacional adaptada al nuevo patrón de industrialización, como medio para lograr un sector industrial de bienes de equipo fundamentado en la actividad de diseño y en la actividad fabril. 263 En definitiva, un modelo de desarrollo del sector de Bienes de Equipo establecido sobre la coherencia productiva y la generación de un cambio tecnológico basado no solamente en la gran empresa y la transnacionalización de la economía, sino que adquiera una base nacional a través de la apuesta por la mediana empresa. B) EMPLEO El empleo en el Sector de Bienes de Equipo supone en torno al 12% del total del empleo de la Industria, peso que se ha ido incrementando a lo largo del período 20052008, debido a la etapa expansiva de la economía, con considerables aumentos de la inversión en equipamiento por parte de las empresas, lo que ha redundado en empleo para este sector. El número de ocupados, en los últimos cuatro años, ha seguido una tendencia alcista cifrada en un 3,52% de crecimiento anual acumulativo. Si bien en 2008 se registran los efectos de la crisis económica, descenso que se agrava en el cuarto trimestre del año. Se observa un paralelismo en la evolución seguida por el empleo y la proporción de mujeres, trabajadores con contrato temporal y a jornada parcial. Así, la pérdida de empleo registrada en 2008 se ha concretado en reducciones importantes en la proporción de los colectivos mencionados. Esto pone de manifiesto que en épocas de crisis los primeros afectados son estos trabajadores. También se produce un descenso de la tasa de salarización, dado que trabajadores asalariados, ante la pérdida de su puesto de trabajo, pasan a la condición de autónomos. Tomando en consideración de forma global el período considerado, las principales características del empleo presentan algunas peculiaridades respecto a las registradas en el conjunto de la industria. Así, estamos ante un sector muy masculinizado, en el que la presencia de mujeres se sitúa unos 8 puntos por debajo de la media industrial —el 17,1 frente al 24,68—. Tanto la tasa de temporalidad como los trabajadores a tiempo parcial es inferior a la industria. Algo más de 3 puntos en el primer supuesto —un 20,1 frente al 23,45—, y 1 punto en el segundo caso —el 3,6 frente al 4,6—. La reducción de la temporalidad hemos de achacarla tanto al descenso del empleo como a la aplicación de las medidas de estabilidad en el empleo aprobadas en el marco del Diálogo Social. La presencia de trabajadores extranjeros, aunque creciente, es aún muy inferior a la registrada en el sector industrial —el 4,9 frente al 8,9—. En cuanto a la estructura por edades, desde 2006, se observa un ligero envejecimiento de ocupados del sector en la medida en que disminuye la presencia de trabajadores menores de 35 años. No obstante, la proporción de mayores de 55 años es inferior a la existente en la industria —el 10,9 frente al 11,7—. La explicación a esta circunstancia podemos encontrarla en los procesos de reestructuración que ha vivido el sector, muchos de los cuales han recurrido a las prejubilaciones como herramienta no traumática de reducción de las plantillas. En términos generales el nivel de formación de los trabajadores es superior al del conjunto de los ocupados de la industria. La presencia de aquéllos que han cursado estudios de formación profesional es muy elevada, superior en 11 puntos a la media de la industria. También es superior de la media industrial, aunque sólo 3 puntos, los titulados universitarios. 264 El segundo grupo en importancia lo constituyen los trabajadores con formación obligatoria o inferior, que supone un tercio de los trabajadores, aunque 13 puntos inferior al total de la industria. El empleo en el subsector de calderería supone, como media, el 6% del total de la ocupación en Bienes de Equipo, siendo de destacar que su peso en el conjunto del sector se ha incrementado en el último año, aunque no llega a los niveles de 2006. El empleo en el subsector de Maquinaria y Equipo Mecánico constituye el grueso del sector con una media del 56% de los ocupados. En el conjunto del período se produce un crecimiento global a una tasa anual acumulativa del 3,17%. Sin embargo, en 2008, este subsector ha experimentado un decrecimiento como consecuencia de la crisis económica y la retracción de las inversiones acometidas por las empresas. No obstante, en los dos últimos trimestres del año se han registrado unos niveles de empleo superiores al del 2º trimestre, pero insuficiente para alcanzar el nivel de empleo del año anterior. El empleo en el subsector de Maquinaria y Equipo Eléctrico supone en torno el 21,5% del total en términos de media, segundo subsector en importancia en el conjunto de los Bienes de Equipo. A lo largo del período considerado se ha producido un crecimiento continuado del empleo a una tasa anual del 3,1%, crecimiento que, aunque muy ralentizado, se produce también en el 2º trimestre de 2008. No obstante, los efectos de la crisis se hacen notar con toda intensidad en el 4º trimestre del año en el que el descenso es tan considerable que sitúa el empleo en niveles inferiores a los contemplados en 2005. El empleo en el subsector de Electrónica Industrial supone un 8,8% del total en términos de media, con una tendencia descendente desde 2006. Aunque en 2008 el empleo ha descendido, en el conjunto del período considerado se ha producido un crecimiento a una tasa anual acumulativa del 7,02, el segundo aumento más alto en tasa anual de todos los subsectores de Bienes de Equipo. La caída del 7,38% registrada en el 2º trimestre de 2008 frente al mismo período del año anterior se ha visto parcialmente compensada por el crecimiento producido en el segundo semestre del año, un 4,12%. El empleo en el subsector de Material de Transporte Ferroviario y Aeroespacial supone un 7,6% del total en términos de media, con una tendencia descendente durante todo el período 2005—2008. EN términos globales el subsector experimentó una pérdida de empleo cifrada en el 1,02% acumulativo anual. No obstante, el comportamiento de ambas actividades es diferente. Mientras el empleo en la construcción de material ferroviario crece ligeramente —el 0,4%—, el sector aeroespacial desciende un 1,6%. Asimismo, en comportamiento en 2008 también difiere. El material ferroviario no sólo asciende en el 2º trimestre sino que continua haciéndolo en el segundo semestre del año. Por el contrario, la actividad aeroespacial descendió tanto en el 2º trimestre como en el segundo semestre del año. C) INVESTIGACIÓN, DESARROLLO E INNOVACIÓN. El gasto medio en I+D del sector de bienes de equipo en 2007, ascendió al 1,3% de la facturación. Este dato, interrumpe la tendencia alcista de esta variable registrada en el periodo 2003-2006, año en que se situó en el 1,5%. 265 En media, las empresas del sector han dedicado el 2,57% de su personal a actividades de I+D, que fueron realizadas por el 3,4% de las empresas En cuanto a las actividades de innovación, el 33,2% de las empresas del sector dedicó el 2,8% de su facturación a la realización de estas actividades. C.1) Guía metodológica para la implantación de planes tecnológicos en las empresas del sector de bienes de equipo Los trabajos desarrollados por FEDIT dentro del Observatorio en años anteriores han permitido detectar algunas de las causas que hacen que el nivel de innovación de las empresas del sector no sea muy elevado. Entre estas causas se observa un importante desconocimiento por parte de las PYMES sobre las herramientas que se pueden utilizar para poder conocer las oportunidades de mercados, los desarrollos de los competidores, que demanda el mercado, etc... y derivado de esto el desarrollo o adquisición de las capacidades y conocimientos necesarios para poder llevar a cabo una diferenciación tecnológica. Por este motivo, una de las actuaciones de 2008 del Observatorio se ha centrado en crear una guía metodológica para cubrir estas necesidades de las empresas, facilitándoles información útil que les permita potenciar su innovación, reflexionando sobre el conocimiento de sus competidores, mercados, estado del arte de la tecnología y consiguiendo al final de la actuación establecer nuevas estrategias de innovación de productos y servicios a estas empresas. Otro aspecto importante que se ha detectado es la falta de conocimiento de la oferta tecnológica existente en la red de agentes tecnológicos españoles (CSIC, Universidades, Centros tecnológicos, etc..), por lo que sería conveniente el realizar una divulgación de la oferta tecnológica encuadrada dentro de las necesidades de las empresas. Uniendo estos dos aspectos, por un lado la oferta tecnológica y por otro las necesidades de las empresas en buscar caminos de competitividad se concluye la necesidad de unir esfuerzos, que bien podría ser en forma de la figura de socio tecnológico al igual que se cubren aspectos de asesoramiento jurídico, laboral, económico, etc... Además de la mencionada guía es necesario el contar con un asesor en materia de tecnología, ya que la mayoría de las empresas del sector por sí solas no tienen la capacidad de llevar a cabo la realización de las reflexiones planteadas dentro de la guía y por lo tanto no poder llevar a buen término la realización de un plan tecnológico. El objetivo alcanzado dentro de la actuación del Observatorio, ha sido el plantear una guía práctica para la realización de los planes tecnológicos que contemple todos los aspectos relacionados con los posibles análisis y reflexiones que debe de llevar a cabo una empresa con objeto de cambiar su posicionamiento competitivo, tecnológico o sectorial. Con objeto de facilitar su entendimiento, la guía se completa con un caso práctico, ficticio, de la aplicación de la metodología. 266 PROPUESTAS DE ACTUACIONES PARA LA MEJORA DE LA COMPETITIVIDAD DEL SECTOR Las conclusiones adoptadas por el Observatorio en relación a la situación del sector de Bienes de Equipo, han identificado una serie de posibles actuaciones que podrían contribuir a la mejora de varios aspectos que inciden sobre la competitividad del sector. Estas recomendaciones se exponen a continuación. 1. La Administración debe influir en el proceso de innovación y de especialización tecnológica, a través de una adecuada política de compras públicas de bienes de equipo basada en la valoración de factores tecnológicos en los concursos públicos para la ejecución de obras y suministros de equipamientos. 2. Lograr una mayor especialización en sectores de alta intensidad tecnológica a través del establecimiento de una legislación activa encaminada a la discriminación positiva hacia líneas tecnológicas y patrones de difusión de la innovación, de forma que se incentive la inversión extranjera en actuaciones en I+D+I que aporten mayor valor agregado propio y generen empleo de calidad. 3. Promover una mayor coordinación entre las distintas Administraciones Públicas en la gestión del Plan Nacional de I+D+I, con objeto de evitar la progresiva pérdida de coherencia de las políticas públicas dirigidas al sector. 4. Analizar posibles alternativas eficientes de asignación de recursos públicos en torno a criterios reindustrializadores y de cambio tecnológico en el Estado, que eviten las ayudas directas empleadas con carácter preeminente hasta la fecha. 5. El bajo grado de inversión productiva es uno de los rasgos principales de las políticas presupuestarias, verdadero obstáculo para una asignación eficiente de recursos en torno a criterios reindustrializadores y de cambio tecnológico en el Estado. Es necesario encontrar alternativas eficientes, que eviten las ayudas de la subvención directa. 6. Mejorar la política presupuestaria caracterizada por el predominio de las transferencias de capital al sector privado y no por la inversión productiva, lo que lleva al empleo de la subvención directa a la empresa como mecanismo predilecto de políticas públicas de transferencia de recursos en el sector industrial y tecnológico. 7. Potenciar la adopción de los planes tecnológicos en las empresas, con programas de ayuda específicos o su inclusión en programas ya existentes, como una herramienta fundamental para la mejora de la competitividad en las empresas. primando la inclusión de asesores tecnológicos. 8. Mejorar la divulgación de la oferta de los diferentes agentes tecnológicos existentes en España, adecuándola a las necesidades de los diferentes subsectores dentro del sector de bienes de equipo. 9. Impulsar la adopción de los criterios de diseño ecológico en las empresas del sector de bienes de equipo, mediante la celebración de jornadas para la difusión y la formación empresarial en relación con el conocimiento de los requisitos legales y técnicos de los aspectos medioambientales y de eficiencia energética de los productos. 10. Utilizar las compras públicas como mecanismo para impulsar el desarrollo de equipos energéticamente más eficientes promoviendo la adquisición de los mismos mediante la introducción de criterios de eficiencia energética en los 267 procedimientos de compra de equipamiento y de licitación y adjudicación de obra pública. 11. Promover posibles acuerdos voluntarios o de autorregulación entre los diferentes actores del mercado para diseñar soluciones en determinados equipos, con el fin de mejorar y superar las implicaciones medioambientales y de eficiencia energética de los mismos. Propuestas específicas derivadas del análisis del sector de electrodomésticos de línea blanca en España. 12. Intensificar los esfuerzos de inversión en I+D+i, dirigida especialmente a la innovación permanente de productos, centrándose en la especialización en una producción de gama alta, con mayor aporte tecnológico. 13. Con el apoyo público necesario, diversificar los mercados de destino de las exportaciones, excesivamente concentradas, así como incrementar los niveles de control del cumplimiento de requisitos técnicos entre los productos importados. 14. Establecer, en el marco de la negociación colectiva, fórmulas consensuadas de distribución del tiempo de trabajo que aumenten la seguridad en el empleo. 268