Saluda Dice el refrán que después de la tempestad viene la calma y que no hay mal que cien años dure (ni cuerpo que lo resista). Y así, una vez pasada la ya tradicional y la inevitable polémica del pre-carnaval, está todo presto para el inicio de nuestras fiestas (con los alares en su sitio, no vaya a ser que no quepamos) y, como no podía ser menos, también la murga está preparada, afinadas ya sus cuerdas y sus voces (éstas últimas en la medida de lo razonablemente posible) y preparadas sus coplas. Ahora bien, el hecho de que estemos ya en la calle no quiere decir que nos conformemos con la situación actual del Carnaval, ¡no señor!, porque ¿cómo es posible que limiten tanto nuestras rondas? ¿Cómo se puede pasar de rondar cuatro damas infantiles y tres damas mayores con una Reina por cada Corte a no rondar ninguna? ¿Existe acaso una conspiración para estrecharnos el recorrido? ¿Qué será lo próximo, dejar de soltarnos en manada y soltarnos uno a uno, para que ni siquiera nos oigamos entre nosotros? Indudablemente, la culpa es del alcalde y de los concejales que, por edad, podrían ser padres de futuras damas y reinas y aún no han empezado a ejercer y por ello les avisamos de una manera muy rotunda: Si no se pone remedio a esto, se tomarán medidas drásticas. En primer lugar, robaremos todas las agujas que se instalen y se las regalaremos a Nino para que las usen en Sancti Spíritus (municipio donde tramitaremos, a la mayor brevedad, nuestro empadronamiento como Alegre Asociación). En segundo lugar, de aquí a carnavales mantendremos bajo arresto domiciliario, en el bar “Las Cubas”, a unos cuantos miembros de la murga sin los cuales la mitad de los tablaos quedarán sin montar. Además, pediremos a Mari “La Campanera”, que dé al revés las indicaciones a su sucesora (a ver quién tiene narices de correr los encierros). Por si todo lo anterior fuera poco, acusamos recibo de la falta de dos murguistas, Chus Segovia, que tenía en su cartera algo que en su día fue un papel y donde según él estaba la verdadera letra de “La Serafina”, y Joaquín Fiz “Tato”, el murguista más genial que haya visto la vieja Miróbriga. Por primera vez Dedicado a Joaquín Fiz “Tato”, murguista genial Por primera vez en esta ciudad sale una murga, sale una murga con la condición de que ha de cantar tan solamente en el Carnaval Cansados nuestros pulmones y nuestra voz ya quebrada, pero si tenéis jamones y buen vino en la bodega, si los murguistas lo prueban cantan como ruiseñores. Todos los murguistas tienen afición a dos instrumentos a dos instrumentos y si ustedes quieren diré cuáles son: de viento, la bota, de cuerda, el morcón. Al estribillo. Almendras saladas Una linda cocinera le pidió a su carnicero que le diera un cacho rabo para echarlo en el puchero, y el carnicero le dice: mira tú, Rosario mío, que ese rabo que me pides lo tengo comprometido Y esto no es nada, si se compara con otras cosas que yo me sé y no las digo porque en Ciudad Rodrigo, ¡Ay! Siendo sincero… se amuela usted. I Tiene la buena costumbre el alcalde de mi pueblo de los viernes a los lunes peinarse con raya al medio. El resto de la semana se desconoce su aspecto, se la pasa en Salamanca por aquí no asoma un pelo II Nuestro Ilustre Ayuntamiento quiere los plenos más cortos. Cobrarán por un minuto igual que por dieciocho. Por lo visto hay concejales que cantan como Pitingo toman la palabra el martes y la sueltan el domingo. III Si estuviera de mi mano la elección de pregonera lo sería este año la señora Ana Botella. Ya me estoy imaginando ser noticia de repente: Unos eggs con farinato cup relaxing aguardiente. IV Aunque algunos desconfían estamos contentos todos, resultó una maravilla el anuncio de los “Volvos”. Y una lección aprendida, para meter los encierros, no hacen falta caballistas hacen falta camioneros. V Se desmelena en los plenos el chico de Izquierda Unida. Mil asuntos ha propuesto y tres mil iniciativas. El alcalde, con sus celos, le responde entre sonrisas: No muevas tanto el pelo que me muero de la envidia. VI El obispo está contento porque ha recuperado la tradición de la murga de cantar en el palacio. Los curas y los murguistas tienen el mismo destino: Los trajes son parecidos y a todos nos gusta el vino. VII ¡Eso a mí no me lo dices! ¡no retiro la medalla! El alcalde se resiste con sus gritos y a las bravas. Santa Rita, Rita, Rita con sus voces de nostalgia lo que se dio no se quita los populares cantaban. VIII Tal y como está la cosa lo más fácil es pensar que robaron los marranos de la finca del Rual. Es un fenómeno extraño y un tanto paranormal que te aparezcan intactos unos metros más allá. IX Los actos que recrearon las batallas de una guerra han creado entre la gente una cierta dependencia. Periodistas despistados, para vender la noticia, convirtieron lo del Patio en una auténtica guerrilla. X Al grupo de sevillanas los murguistas han propuesto un ensayo todos juntos para hacer hermanamiento. Y las chicas respondieron muy joviales y contentas: No queremos que cualquiera nos toque las castañuelas. XI Un concejal de reserva es ahora presidente de los toros y las fiestas del pueblo mirobrigense. Lo han tenido en la bodega y sale desde el banquillo, este asunto a mi me suena que lo han puesto de pardillo. XII Porque suman diecisiete no se explica de otro modo hay concejales oyentes, sumisos y silenciosos. No son dueños de su voto, y si hubiera alguno manco ¡votaría con el morro! XIII Un turista preguntaba en Ciudad a un peatón, ya cansado de dar vueltas no llegaba al Parador. Es que una calle está en obras por las obras hay prohibición. Váyase usted a La Alberca es la mejor solución. XIV Entre charros y charradas tambores y castañuelas, por ver quién es el que manda casi se rompen las muelas. El Botón se desabrocha entre gran escandalera, más de uno necesita una buena cremallera. XV Procesión y misa fueron modelo de fe y fervor, voz potente y engolada la del río del dictador. Soportó San Sebastián gregoriano y loas sin ton hasta que “Santi” cansado nos echó sin bendición. XVI Visitando el cementerio decía aquel epitafio: yace aquí un hombre sincero, buen político y honrado. Enterado del asunto comentaba un ciudadano han enterrado a dos juntos no es posible este descaro. El día de San Sebastián esta rondalla ofreció a toda velocidad una fugaz actuación para que esto ya no ocurra y tener tranquilidad la prueba de alcoholemia prometemos que se hará. XVII ¡Esto ocurre…! La “ruina” climatizada han tenido que cerrar (Ay, sí, sí, ay, no, no, no) con dinero, que es de todos, arreglito viene y va Si se bañan cuatro gatos, ¿para qué tanto gastar? con un par de barreñones, lo demás, está de más. Porque esta Murga, no se crea usted, está al corriente de las cosas que suceden. Porque esta Murga, se lo digo yo, a veces cuenta lo que sabe y otras no. II El alcalde de mi pueblo protestaba con razón (Ay sí, sí…) pues dirige un gallinero en plena Plaza Mayor casi no tiene gallinas, pero gallos, un montón y por eso, algunas veces, faltan huevos, sí señor. III No salía de su asombro en un bar un concejal (Ay, sí, sí…) porque siendo el presidente que organiza el Carnaval “todavía no me he movido de esta querida ciudad y ya tengo aquí los toros embarcaos en un guasap” IV Por más vueltas que le damos, se nos queda en intención (Ay, sí, sí…) es difícil hacer coplas a la ilustre oposición en cualquier tira y afloja se nos baja el calzón ya parecen jubilados agarrados al sillón. V Cinco chicas se apuntaron para ser Corte de Honor (Ay, sí, sí…) evitando que se pierda una antigua tradición con las leyes del Gobierno y la reforma laboral el contrato que le han hecho solo es a tiempo parcial VI No interesa ya la carpa, las charangas no saldrán (Ay, sí, sí…) No tenemos reina y damas para nuestro Carnaval proliferan los chanchullos, según dicen por ahí esta fiesta ya parece la olimpiada de Madrid VII Un gran acontecimiento en el orden cultural (Ay, sí, sí…) fue, sin duda, el nacimiento del periódico local Hoy, debido a la gran crisis, se ha dejado de editar esperamos que esa Voz no tarde mucho en regresar. VIII Los de Burgos desataron una batalla campal (Ay, sí, sí…) Quieren convertir su calle en precioso bulevar carril bici, muchos parques, sitios para pasear tan bonito lo pintaban que era pa desconfiar. La emisora I Del polígono Las Viñas, a la entrada, edificio tan moderno y funcional, un vivero de empresas instalaban con el fin de tanto paro remediar. Y después de inaugurarlo cinco veces, de comidas, de bebidas sin final, ahora dicen que es mejor echar el cierre cuéntate que “pa” volverlo a inaugurar Nadie cuenta las cosas mejor que la Murga, si sale a cantar, y nos puede seguir sin temor el que quiera saber algo más. II Cuánto tiempo nos pasamos discutiendo sobre todo lo que afecta al más allá, para, ahora, de mayor acabar siendo mayordomo del Patrón San Sebastián. En tu caso sales del confesionario ¡tantos años ocultando la verdad! Como tienes buen discurso igual te nombran portavoz de Conferencia Episcopal. III No hace muchos fue Pastores trending topic, y hasta el último paisano al trapo entró; la alcaldesa con dudosa mano izquierda ondeó la tricolor en el balcón. No es extraño que esto pase en este pueblo algún viejo suspicaz se lamentó por el pueblo ya hace tiempo, mucho tiempo, que uno que llaman el Ruso apareció. IV Las muchachas ya no quieren ser princesas y tampoco emular a sus mamás, olvidando centenarias tradiciones no tenemos reina y damas que rondar. No me extraña que, mirando a los monarcas con sus yernos, sus infantas y demás, sigan todas el ejemplo de Pastores y nos den republicano el Carnaval. V El ministro de Justicia ha patinado al querer cambiar la ley en no sé qué además de las de izquierdas se le han puesto en su contra las señoras del “pepé”. Si tuviera que parir algún ministro yo votaba que fuera Gallardón. Imaginen un bebé de quince kilos coronado de un glorioso cabezón. VI Invitados por la Gutenberg comieron, y después de haber bebido de verdad los murguistas asistentes se marcharon al concierto del patrón San Sebastián. En la Murga un alcoholímetro han comprado y nos dicen que nos van a hacer soplar, más de uno balbucea con descaro: ¡Eso, eso, que nos hagan “soplar” más! VII Este año la familia bolsinista preparaba ilusionada otra edición; para dar a conocer las tradiciones hacen tientas fuera de la población. Todo trabas, todo líos y follones, qué difícil tentar en Valladolid, qué manera de tocarle las narices: ¡El que quiera que nos venga a ver aquí! VIII Hace poco una pareja muy taurina se apuntaron a las tientas del Bolsín la mujer, nos dicen, se llama Cristina y el marido se apellida Undargarín. Y si ganan el concurso bolsinista más de uno hemos oído comentar que no harán el paseíllo en la corrida hasta que no tenga reina el Carnaval. Un antiguo semanario farinato con sesenta “primaveras” se cerró, quien se alegre es, sin duda, un mentecato pues denota cómo está la población. Siempre estuvo protegido bajo palio, de derechas, sin pudor, se declaró porque cuando le mentaban “socialista” por un grito se cambiaba aquella Voz. X Hay que ver la temporada que llevamos se quejaba don Juan Carlos, el Borbón, cuando no es una imputada, yo me caigo, ¿Quién le puede dar al caso solución? Ahora viven en la Zarzuela y en Suiza y se quejan que allí les tienen ojeriza que se muden a Pastores y verán. XI Imaginen que clavamos unas flechas en el torso de un sublime concejal y otros años, cuando lleguen estas fechas, no será nuestro patrón San Sebastián. Lo subimos ente todos a las andas con el casco y los bastones de mandar: Sólo dos veces al año nos lo sacan y con eso se acaba el molestar. IX La burbuja inmobiliaria Sin firmar un documento ni mediar un previo aviso nos mandaste a tomar vientos nos dejaste, sin cobijo. No pidas que te alabe porque eso no va conmigo y te estoy pidiendo algo que es tan tuyo como mío. El local que a mí me niegas se lo das a asociaciones que cuando tú estás delante no te tocan sus canciones. Soy la Murga Tres Columnas no me trates como a un paria Porque tú llevas tres días pero yo soy centenaria. No te rías ni te enfades porque no tenga morada y tú tengas más locales que una buena inmobiliaria. A la gente no le extraña los disgustos que nos damos antes ya de conocernos nos habíamos divorciado. El solárium I Se quejaban los bañistas por el excesivo polvo en suspensión que al llegar a la Pesquera y dejar el coche allí se levantaba. Han querido hacer un parking sin utilizar ni gota de hormigón. Una empresa de Valencia, experimentada, dio la solución: II La memoria de “Pesetos” ha sido motivo de gran discusión Porque hacer una “cagada” es, en este caso, una redundancia. A la verita del río han puesto un pedrusco que, a decir verdad, por contorno de cintura desapercibido nunca pasará. Hay que extender pasta especial y echarle un polvo sin esperar, si se hace bien, con humedad, se pone dura cual pedernal. Algo falló y por más que lo intentaron no endureció y tuvieron que dejarlo. Algún guasón dice que allí hay mucho polvo para no haber erección. Algún “Dalí” se cabreó y con pintura lo emborronó, el gran Pesetos que lo guipó sobre un nublado se aposentó. Dio un empujón, recordando la alubiada, como un cañón aquella nube tronaba. Se oyó una voz que desde el cielo bajaba: ¡Ese p’al que lo pintó! La campana gorda Dedicada a Maria “La Campanera” Este año en Carnaval, veinticinco años después, Mari deja de tocar, falta de ganas no es. El vecino Portugal campanera nos prestó, escuchad, en portugués, cómo suena esta canción: A campana grossa que na torre colocaram da sé catedral Vâo voltar a fundi-la de novo porque dizem que soa muito mal. Toda a gente está a falar Nâo sabemos se será A alegría pronta está Quando chega o carnaval.