MODELO PARA LA DETERMINACIÓN DEL POSICIONAMIENTO COMPETITIVO INTERNACIONAL: SECTOR CONFECCIONES DE SANTANDER EN EL MERCADO NORTEAMERICANO Édgar Javier Gómez Parada y Gustavo González Sarmiento ESTRATEGIAS DE ACCIÓN Y POTENCIAL COMPETITIVO DE EMPRESAS DE INTERMEDIACIÓN ADUANERA EN CARTAGENA DE INDIAS Juan David Sepúlveda Chaverra, Lourdes Meriño Stand, Maria Judith Vélez Murillo, Cristian Flórez Echenique ESTRATEGIA EXPORTADORA Y COMPORTAMIENTO INTERNACIONAL - ESTADO DE LA CUESTIÓN Diego A. Arenas V. NÚMERO 4 • DICIEMBRE DE 2012 SECCIÓN LEBRET Desarrollo Armónico y Economía Humana Louis Joseph Lebret NÚMERO 4 • DICIEMBRE DE 2012 DIVISIÓN DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y ADMINISTRATIVAS ¿ES LA PRIVATIZACIÓN LA SOLUCIÓN A LOS PROBLEMAS DE INEFICIENCIA DE LAS EMPRESAS PÚBLICAS?: REVISIÓN DE LA LITERATURA Diana Oliveros y Mauricio Mendoza ¿HACIA DÓNDE SE DIRIGE EL GASTO PÚBLICO SOCIAL EN EL DEPARTAMENTO DEL ATLÁNTICO? Gustavo Quevedo Cabana DEMOCRACIA Y DESARROLLO ECONÓMICO EN AMÉRICA LATINA María Eugenia Bonilla Ovallos PROTECCIÓN DE DATOS EN COLOMBIA, AVANCES Y RETOS Lucero Galvis Cano PAUTAS EUROASIÁTICAS PARA UN PROYECTO SINO-VENEZOLANO-COLOMBIANO: OLEODUCTO FAJA DEL ORINOCO – PACÍFICO Laszlo Palotas Kelen y Óscar Vanegas Angarita MODELOS PARA LA IDENTIFICACIÓN DE STAKEHOLDERS Y SU APLICACIÓN A LA GESTIÓN DE LOS PEQUEÑOS ABASTECIMIENTOS COMUNITARIOS DE AGUA Andrea Bernal y Luis Arturo Rivas ECONOMÍA EXPERIMENTAL: UN PANORAMA GENERAL Luis Alejandro Palacio García y Daniel Felipe Parra Carreño DIVISIÓN DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y ADMINISTRATIVAS VARIABLES SOCIODEMOGRÁFICAS ASOCIADAS CON LA VALORACIÓN DE LAS INDICACIONES GEOGRÁFICAS COMO HERRAMIENTA DE DIFERENCIACIÓN DE LA PRODUCCIÓN AGROALIMENTARIA Leidy K. García-Díaz y Wílmer S. Sepúlveda B u c a r a m a n g a Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Grupo de Investigación en Economía Social y Desarrollo Empresarial Grupo de Investigación para el desarrollo de la Contaduría Pública Grupo de Investigación de Administración de Empresas Agropecuarias, USTAGRI Grupo de Investigación para la Integración y Globalización de los Negocios No 4 enero-diciembre 2012 ISSN 2145-5996 Dirección Electrónica: http://revistas.ustabuca.edu.co/index.php/LEBRET http://www.ustabuca.edu.co/gpresenzia/vista/tpl/ustabmanga/revista-lebret-.html Correos electrónicos: [email protected] [email protected] Dirección: Centro de Investigaciones - Carrera 18 N. 9 – 27 Bucaramanga, Colombia Visibles en: http://www.dotec-colombia.org/ http://logec.repec.org/scripts/seritemstat.pf?h=RePEc:col:000385 http://ideas.repec.org/s/col/000385.html http://econpapers.repec.org/article/col000385/ http://citec.repec.org/cgi-bin/as.pl?h=RePEc:col:000385 La Revista Lebret es una publicación anual – indexada en categoría C del Índice Bibliográfico Nacional de Colombia, PUBLINDEX - que tiene como objetivo propiciar un espacio de difusión, intercambio y actualización del conocimiento científico en el campo de las ciencias económicas, administrativas y contables, en coherencia con el proyecto educativo de la Universidad Santo Tomás (Colombia). Está destinada a los investigadores, docentes, estudiantes y estudiosos en general de las Ciencias Sociales. Comité Directivo Fr. Faustino Corchuelo Alfaro, O.P. Rector Seccional Fr. Guillermo León Villa Hincapié, O.P. Vicerrector Académico Fr. José Rodrigo Arias Duque, O.P. Vicerrector Administrativo y Financiero Fr. José Rodrigo Arias Duque, O.P. Decano División Ciencias Económicas, Administrativas y Contables Esmeralda Prada Mantilla Directora de Centro de Investigaciones Carmen Elisa Therán Barajas Decana Facultad de Economía Ernesto Olave Ariza Decano Facultad Administración de Empresas Agropecuarias Luis Eusebio Valdivieso Rodríguez Decano Facultad de Contaduría Pública Nohora Rodríguez Chacón Decana Facultad de Negocios Internacionales 2 Comité Científico Gustavo Adolfo García Cruz Doctorado en Economía Aplicada Universidad del Valle, Colombia Mauricio Betancourt García Doctorado en Gobierno y Administración Pública Escuela Superior de Administración Pública, Colombia Amado Antonio Guerrero Rincón Doctorado En Historia de Iberoamérica Universidad Industrial de Santander, Colombia Óscar Hernán Arcos Palma Doctorado en Ciencias Económicas Universidad Santo Tomás, Colombia Miguel Antonio Infante Díaz Doctorado en Ciencia Política Universidad Nacional de Colombia Absalón Machado Cartagena Maestría en Ciencias Económicas Universidad Nacional de Colombia Andrés Mauricio Castro Figueroa Maestría en Gestión de Organizaciones Universidad del Rosario, Colombia Luis Alfredo Lozano Botache Maestría en Ciencias Biológicas Universidad del Tolima, Colombia Emmanuel Salvador Nieto López Maestría en Epidemiología Universidad de Antioquia, Colombia María Teresa Maza Rubio Doctorado en Veterinaria Universidad de Zaragoza, España João Armando Dessimon Machado Doctorado en Economía Agroalimentaria Universidad Federal de Rio Grande del Sur, Brasil Carlos Guillerme Mielitz Netto Post-doctorado en Economía Universidad Federal de Rio Grande del Sur, Brasil Carlos Luis García Casella Doctorado en Ciencias Económicas Universidad de Buenos Aires, Argentina Luisa Fronti de García Doctorado en Ciencias Económicas Universidad de Buenos Aires, Argentina Silvia Beatriz Marcolini Maestría en Contabilidad Universidad Nacional del Rosario, Argentina 3 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Comité Editorial Dianey Sandoval Villamizar Magister en Ciencias Económicas y Magister en Administración Docente Facultad de Economía Universidad Santo Tomás Bucaramanga, Colombia Helga Barrera Arciniegas Contadora Pública, Estudiante de Doctorado en Ciencias Contables Docente Facultad de Contaduría Universidad Santo Tomás Bucaramanga, Colombia Ricardo Lozano Botache Magister en Desarrollo Rural y Magister en Administración de Empresas Docente Facultad de Administración Agropecuaria, Universidad Santo Tomás Bucaramanga, Colombia Luis Arturo Rivas Tovar. Doctor en Ciencias Administrativas Docente Instituto Politécnico Nacional ESCA Santo Tomás, México Mario Biondi. Doctor en Ciencias Económicas Docente Universidad de Buenos Aires, Argentina Alexandra Cortés Aguilar Doctora en Economía Docente Universidad Industrial de Santander, Colombia Gustavo Yepes López Candidato a Doctor en Ciencias Empresariales Docente Universidad Externado de Colombia Susana Valdivieso Canal Editora María Gabriela Daza Coordinación Editorial Ciro Antonio Rozo Gauta Corrección de Estilo Sonia Batáller Fúster Traducción, Departamento de Idiomas Universidad Santo Tomás Bucaramanga, Colombia Contadora Pública Luz Marina Manrique Cáceres Directora Departamento de Publicaciones Universidad Santo Tomás Diseñadora Gráfica Olga Lucía Solano Avellaneda Diseño y Diagramación Ilustración de Camilo Umaña Valdivieso Impresión Distrigraf Impresores 6303845 Propiedad Intelectual La Revista Lebret es una publicación de la División de Ciencias Económicas, Administrativas y Contables de la Universidad Santo Tomás, Bucaramanga. Los autores son responsables de los artículos y autorizan a la Revista Lebret la publicación de los mismos, bajo licencia de la Revista, tanto en su versión impresa como electrónica. El material de esta publicación puede ser reproducido sin autorización, consignando el título del artículo y dando el reconocimiento al autor y la fuente: Revista Lebret (ISSN 2145-5996). Informar a [email protected], [email protected] o a la División Ciencias Económicas, Administrativas y Contables, Universidad Santo Tomás Bucaramanga, Colombia. 4 Contenido Contenido PRESENTACIÓN 7 - 10 SECCIÓN LEBRET Desarrollo Armónico y Economía Humana Louis Joseph Lebret 11 - 17 MODELO PARA LA DETERMINACIÓN DEL POSICIONAMIENTO COMPETITIVO INTERNACIONAL: SECTOR CONFECCIONES DE SANTANDER EN EL MERCADO NORTEAMERICANO 21 - 44 ESTRATEGIAS DE ACCIÓN Y POTENCIAL COMPETITIVO DE EMPRESAS DE INTERMEDIACIÓN ADUANERA EN CARTAGENA DE INDIAS 47 - 69 ESTRATEGIA EXPORTADORA Y COMPORTAMIENTO INTERNACIONAL - ESTADO DE LA CUESTIÓN - 73 - 96 Édgar Javier Gómez Parada y Gustavo González Sarmiento Juan David Sepúlveda Chaverra, Lourdes Meriño Stand Maria Judith Vélez Murillo y Cristian Flórez Echenique Diego A. Arenas V. VARIABLES SOCIODEMOGRÁFICAS ASOCIADAS CON LA VALORACIÓN DE LAS INDICACIONES GEOGRÁFICAS COMO HERRAMIENTA DE DIFERENCIACIÓN DE LA PRODUCCIÓN AGROALIMENTARIA 99 - 113 Leidy K. García-Díaz y Wílmer S. Sepúlveda ¿ES LA PRIVATIZACIÓN LA SOLUCIÓN A LOS PROBLEMAS DE INEFICIENCIA DE LAS EMPRESAS PÚBLICAS? REVISIÓN DE LA LITERATURA Diana Oliveros y Mauricio Mendoza 117 - 133 5 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 ¿HACIA DÓNDE SE DIRIGE EL GASTO PÚBLICO SOCIAL EN EL DEPARTAMENTO DEL ATLÁNTICO? 137 - 159 DEMOCRACIA Y DESARROLLO ECONÓMICO EN AMÉRICA LATINA 163 - 191 Gustavo Quevedo Cabana María Eugenia Bonilla Ovallos PROTECCIÓN DE DATOS EN COLOMBIA, AVANCES Y RETOS195 - 214 Lucero Galvis Cano PAUTAS EUROASIÁTICAS PARA UN PROYECTO SINO-VENEZOLANO-COLOMBIANO: OLEODUCTO FAJA DEL ORINOCO – PACÍFICO Laszlo Palotas Kelen y Óscar Vanegas Angarita 217 - 248 MODELOS PARA LA IDENTIFICACIÓN DE STAKEHOLDERS Y SU APLICACIÓN A LA GESTIÓN DE LOS PEQUEÑOS ABASTECIMIENTOS COMUNITARIOS DE AGUA 251 - 273 Andrea Bernal y Luis Arturo Rivas ECONOMÍA EXPERIMENTAL: UN PANORAMA GENERAL Luis Alejandro Palacio García, y Daniel Felipe Parra Carreño 6 277 - 294 PAUTAS PARA AUTORES 295-298 GUIDELINES FOR AUTHORS 299-302 PRESENTACIÓN El cuarto número de la Revista Lebret tiene un significado especial para la División de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad Santo Tomás Bucaramanga. Por una parte, es el primero que editamos después de conocer la decisión de Colciencias de incluirla en la categoría C del Índice Nacional de Publicaciones Seriadas y Tecnológicas Colombianas, Publindex. Para una publicación tan joven – sólo cuatro años – esta decisión es motivo de satisfacción, pero también generadora de enormes retos y desafíos que nos obligan a reiterar nuestro compromiso con la calidad científica y la búsqueda permanente de la excelencia editorial. Este proyecto, que se originó como espacio para visibilizar la producción intelectual en el campo de las Ciencias Sociales, para debatir, confrontar y reconstruir las complejas problemáticas de nuestro tiempo y las propuestas para su solución, es el resultado del esfuerzo desinteresado de muchos actores. De un equipo de personas liderado por Esmeralda Prada que lo soñaron y lo sacaron adelante; de los miembros del Comité Editorial que con disciplina y dedicación unieron voluntades y capacidades para potenciar el proceso de aprendizaje que significa incursionar en un nuevo medio de comunicación; de los autores que se atrevieron a publicar cuando todavía estábamos “en pañales”; de los árbitros que atendieron nuestro llamado y enriquecieron sustancialmente los escritos. El apoyo de las autoridades académicas de la Universidad Santo Tomás ha sido siempre decisivo: merecen especial mención el Vicerrector Académico, Padre Guillermo Villa Hincapié O.P. porque con su visión de Universidad y su capacidad de liderazgo ha marcado sin duda la orientación del proyecto y el Padre Antonio Ceballos O. P, quien se desempeñaba como Decano de la División en el momento de su iniciación y lo respaldó incondicionalmente. El equipo de Publicaciones, igualmente, ha trabajado siempre de manera decidida para atender nuestros requerimientos. Pero tenemos otros motivos de complacencia: este número resume nuestra intención de convocar a la comunidad académica de la región a expresarse en nuestras 7 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 páginas y presenta, junto con los materiales producto de investigación de los docentes de nuestra universidad, contribuciones provenientes de las principales instituciones de educación superior de la ciudad como la Universidad Industrial de Santander UIS, la Universidad Autónoma de Bucaramanga y la Pontificia Bolivariana. La mirada sobre otras regiones del país como el departamento del Atlántico y Cartagena de Indias o la perspectiva latinoamericana enriquecen en esta ocasión los debates propuestos. La contribución internacional está a cargo de dos autores mexicanos. Se inicia la publicación con nuestra acostumbrada sección Lebret en la que presentamos un texto escrito por este dominico en 1958, para la revista Economie et Humanisme, en el que se esbozan algunos de los principios de su propuesta de desarrollo centrada en el ser humano y se menciona una experiencia colombiana orientada por ese intento de humanizar la economía y ponerla al servicio de la comunidad. En los últimos años, se ha intensificado el debate académico alrededor del comportamiento empresarial en los mercados internacionales, no sólo sobre la forma de medirlo, sino especialmente sobre las estrategias más eficaces para posicionar positivamente las unidades económicas en un contexto mundial cada vez más complejo. Cuatro artículos se ocupan de esta temática desde diferentes perspectivas. En el primero, titulado “Modelo para la determinación del posicionamiento competitivo internacional aplicado al sector confecciones de Santander en el mercado norteamericano” los profesores de la Universidad Santo Tomás Édgar Javier Gómez y Gustavo González presentan una propuesta que permite analizar la competitividad de una industria o sector productivo en un mercado externo mediante un modelo integrado que incluye tres elementos: matriz de competitividad, posicionamiento competitivo y situación competitiva y muestran los resultados de su aplicación al sector de confecciones del departamento de Santander. En la misma línea, Sepúlveda, Meriño, Vélez y Flórez discuten, en el escrito titulado “Estrategias de acción y potencial competitivo de empresas de intermediación aduanera en Cartagena de Indias” los resultados de un estudio que pretende establecer las diferentes tipologías y relaciones existentes entre las estrategias competitivas formuladas dentro del sector de las agencias de aduanas en la ciudad de Cartagena de Indias. El tercer documento “Estrategia exportadora y comportamiento internacional: estado de la cuestión” de autoría del profesor de la Universidad Pontificia Bolivariana de Bucaramanga, Diego A. Arenas V., refleja el ejercicio de revisión crítica de la literatura sobre el tema, como primera fase de una investigación que tiene como objetivo hacer un análisis comparado de la eficacia de las estrategias de marketing utilizadas por PYMES de dos regiones del país: Santander y Antioquia. Por su parte, Leidy K. García-Díaz y Wílmer S Sepúlveda, docentes de la Facultad de Administración Agropecuaria de nuestra universidad, en el artículo “Variables socio-demográficas asociadas con la valoración de las indicaciones geográficas, como herramienta de diferenciación de la producción 8 Presentación agroalimentaria”, presentan las conclusiones parciales de un estudio que indaga sobre los efectos diferenciadores asociados con el uso de las denominaciones de origen en los productos agroalimentarios e identifica las variables socio-demográficas que pueden condicionar su compra. Un tema de igual relevancia ocupa a tres de los autores de nuestra revista: la reducción del tamaño del Estado mediante la privatización de las empresas públicas y el acotamiento del gasto público como resultado de las propuestas neoliberales que se consolidaron en las dos últimas décadas del siglo pasado en una gran parte del mundo capitalista. En el artículo “La privatización como una posible solución a los problemas de ineficiencia de las empresas públicas: revisión de la literatura” la profesora de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, Diana Oliveros, y el docente de la Universidad Santo Tomás de Bucaramanga, Mauricio Mendoza, reseñan críticamente las principales contribuciones bibliográficas que, a nivel internacional, han indagado sobre la eficacia de la privatización como medida para superar la ineficiencia de las empresas estatales. A su vez, Gustavo Quevedo responde al interrogante “Hacia dónde se dirige el gasto público social en el Departamento del Atlántico” y constata que su dinámica fue mucho más lenta que la del gasto nacional en el período considerado y se privilegió la satisfacción de las necesidades más básicas. Dos documentos muestran ese diálogo interdisciplinario enriquecedor que caracteriza las tendencias académicas de los últimos años y evidencian el potencial interpretativo de argumentos que se mueven con igual propiedad en los ámbitos de la economía, el derecho o la ciencia política. María Eugenia Bonilla, docente de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, en “Democracia y desarrollo económico: una relación afectada por las instituciones” intenta descifrar la compleja interrelación entre estas dos categorías y la mediación de las instituciones en su comportamiento, teniendo como referencia la situación particular de cuatro países de América Latina. Por su parte, la profesora de la Universidad Santo Tomás de Bucaramanga, Lucero Galvis, aborda un tema que se ha vuelto central en el debate actual en el artículo “Protección de datos en Colombia: avances y retos” en el que reflexiona sobre los adelantos de nuestro país en materia de protección de datos personales, como respuesta a la necesidad de seguridad jurídica y el reconocimiento de los derechos fundamentales. Plantea la autora que ese marco jurídico sólo se consolidará una vez que las organizaciones lo asuman como base de su responsabilidad y compromiso social. Desde una interesante perspectiva geopolítica, los profesores Laszlo Palotas y Óscar Vanegas - de la Universidad Autónoma de Bucaramanga y la Universidad Industrial de Santander respectivamente - utilizan experiencias con óleo-gasoductos euroasiáticos para analizar aspectos económico-políticos del proyecto de oleoducto desde la Faja del Orinoco hasta el Pacífico, en el escrito “Pautas euroasiáticas para un proyecto sino-venezolano-colombiano: Oleoducto Faja del Orinoco – Pacífico”. 9 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Las más novedosas interpretaciones sobre la estructura organizacional insisten en la importancia de entender la organización empresarial como una red de recursos críticos complementarios e interrelacionados, para superar la visión reduccionista de la teoría de la firma centrada únicamente en los intereses de los accionistas/ inversionistas o en los de los clientes. Dentro de ellas, la teoría de los stakeholders o grupos de interés ocupa un lugar relevante. Los investigadores Andrea Bernal y Luis Arturo Rivas, del Instituto Politécnico Nacional de México, en el trabajo titulado “Modelos para la identificación de stakeholders y su aplicación a la gestión de los pequeños abastecimientos comunitarios de agua” examinan críticamente los modelos clásicos aplicados para identificar a los agentes y grupos de interés y formulan recomendaciones para el mapeo de los mismos, especialmente en pequeñas organizaciones. Ilustran la discusión al mostrar los resultados de una investigación que se centró en la identificación de actores de pequeños abastos de agua en su país. Por último, para responder al interés creciente por acercar la Economía a las ciencias experimentales, Luis Alejandro Palacio y Daniel Parra, de la Universidad Industrial de Santander, en el artículo “Economía experimental: un panorama general” reflexionan sobre la relevancia de las técnicas experimentales para esta disciplina y discuten sus ventajas, alcances y limitaciones. La obra del médico psiquiatra y artista plástico Camilo Umaña Valdivieso ilustra este número de la Revista Lebret. Las palabras del crítico Luis Fernando Valencia nos acercan a su universo artístico: “cada obra es un mapa indescifrable pues no tiene sentido, posee sentidos. La obra no remite a nada que no sea su sí mismo. Pero está abierta, puede ser conectable para volverse otra, adaptable para seguir un juego que le proponen, alterable pues su forma nos es definitiva y puede ser rota pues la totalidad no es su residencia, se siente más a gusto en el fragmento intenso y significativo. Su encadenamiento no crea un territorio, se fuga de él y se embarca en una deriva que es siempre una aventura…”.1 Susana Valdivieso C Editora 1http://camiloumana.com/ 10 Luis Joseph Lebret, O.P., Desarrollo armónico y economía humana SECCIÓN LEBRET Hemos querido presentar en nuestra sección habitual un texto del propio Fr. Louis Joseph Lebret, O.P., escrito para Economie et Humanisme en el año 1958, no sólo porque allí aparecen esbozados con mucha claridad algunos de los principios que orientaron sus propuestas de un desarrollo al servicio del hombre y una economía humanizada sustentada en una ética social, sino porque allí se referencian algunas experiencias colombianas de trabajo con la comunidad que el sacerdote dominico encuentra interesante resaltar. Es posible detectar en este escrito una preocupación profunda por la seguridad alimentaria de la población mundial, para lo cual se propone una estrategia de incentivos a las potencialidades de las comunidades locales y un trabajo mancomunado de éstas con el Estado para encauzar proyectos y programas de largo aliento que se constituyan en medidas efectivas contra la amenaza del hambre, que continúa latente aún en nuestros días y que Bernardo Kliskberg llama un tsunami silencioso. Se hace un llamado en el documento a “despojar a dos tercios de la humanidad del hambre creciente y a los privilegiados de su codicia” en un esfuerzo por abrirse a una nueva forma de civilización, a una economía humana basada en las necesidades y a una solidaridad global que permita construir un futuro más amable. Ese llamado es aún válido hoy, cuando observamos que existen 925 millones de personas hambrientas en el mundo según la FAO, y la crisis alimentaria mundial toca de cerca a casi la mitad de la población mundial. La Editora Desarrollo Armónico y Economía Humana1 Louis Joseph Lebret El hambre y la pobreza son de nuevo los principales problemas del mundo, y las soluciones que los hombres del siglo XX encontrarán, establecerán el destino de la humanidad. En otras palabras, el desarrollo económico de los países subdesarrollados: ¿Se caracterizará por una feroz e inhumana voluntad de poder, por una anarquía ineficiente que sólo encontrará la salida 1 Este artículo fue publicado por primera vez en Economie et Humanisme No. 113 sept.-oct. de 1958. Traducción de Sonia Batáller Fúster, Licenciada en Traducción e Interpretación de la Universidad de Alicante (España). Docente y traductora de inglés y francés del Instituto de Lenguas y Culturas Extranjeras de la Universidad Santo Tomás Bucaramanga (Colombia). 11 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 en la eliminación del nacimiento o en el deseo de elevación de los hombres concretos? Sólo este último puede conservar las posibilidades de una civilización humanista que algunos creen, sin embargo, utópica. L. J. Lebret, Director general de “Economía y humanismo” al sacar las conclusiones de una amplia experiencia como experto internacional, no lo piensa dos veces y, ofrece en este artículo las condiciones y oportunidades técnicas, económicas, sociológicas y políticas para lograr un desarrollo armonizado, según el hombre, según todos los hombres. Ha hecho falta mucho tiempo para que la humanidad tome consciencia de la gravedad y la magnitud del problema del hambre. Debemos estar agradecidos con el Prof. Josué de Castro por haber contribuido tan poderosamente a esta toma de conciencia, en particular con su libro La Geopolítica del Hambre. La primera idea que viene a la mente de aquellos que quieren luchar contra el hambre es la distribución de los excedentes de alimentos. Es seguro que en un mundo que se convirtiera en humano, esta forma de lucha contra el hambre tendría una gran extensión. También requeriría recursos sustanciales para la detección o previsión de hambruna y de excedentes, para el almacenamiento y conservación de los alimentos, para el transporte al puerto por carretera, ferrocarril o vías navegables, para el transporte marítimo de puerto a puerto, para el transporte desde el puerto de descarga hacia áreas de hambre, para la distribución final a la población. Habría sido el honor de las grandes potencias implementar, desde que surgió la advertencia, un vasto programa organizado para solucionar los problemas de hambruna. Tarde o temprano habrá que ponese a la labor, a pesar del enorme costo de tal operación. Sin embargo, la mayor parte de la lucha eficaz contra el hambre supera mucho este método de asistencia. La lucha eficaz contra el hambre sólo puede hacerse con una buena oportunidad de éxito a través del desarrollo progresivo de los recursos de cada región. El término “mejora” tiende a sustituirse por el término “desarrollo”. Los dos términos son aceptables, siempre y cuando se incluya en la mejora y en el desarrollo la valorización de los hombres, independientemente de su clase social. El papel de las comunidades de base El primer desarrollo que hay que asegurar es el de la agricultura y la ganadería. En una estrategia racional de desarrollo, debe pasar antes que, incluso, el esfuerzo para mejorar la salud en la lucha contra la enfermedad, aunque mejorar la salud condiciona muy a menudo el desarrollo. En muchos casos, el acondicionamiento del suelo supone un trabajo importante, como la regulación de flujos, de irrigación y de drenaje. Sin embargo, demasiado a menudo estas obras costosas se posponen y no se hace nada, mientras que el trabajo de base, con recursos limitados y el colectivo organizado, podría aumentar significativamente la producción de las tierras del 12 Luis Joseph Lebret, O.P., Desarrollo armónico y economía humana pueblo o tribales. Cada vez se nota más que, sin el desarrollo de las comunidades locales, el desarrollo esperado de la inyección masiva de capital para la creación de instalaciones portuarias o grandes plantas no se produce, o causa graves desequilibrios, tanto económicos como sociales. Se pueden considerar varias fórmulas para asegurar el desarrollo de las comunidades locales. En algunos casos, la población es lo bastante avanzada como para sacar de ella misma los “anfitriones” de pueblos que han asistido a sesiones extraordinarias de capacitación regional organizados por un organismo competente. Es así como IRAM, a petición del Gobierno de Marruecos, ya ha preparado para ser facilitadores a unos cincuenta jóvenes elegidos por los consejos de los pueblos. La fórmula resulta ser excelente y se extenderá a todo el país. En Colombia se encuentran dos experimentos notables: En Fómeque, el sacerdote de la parroquia, Monseñor Gutiérrez, espontáneamente decidió ser el facilitador de la aldea. El problema que se planteó a su llegada, hace 24 años, era el de promover el progreso de la población en todos sus aspectos. Enseñó a la población la importancia de mejorar la vivienda, el procesamiento de los árboles frutales, la elección de la semilla, la selección del ganado, el control de la erosión, la producción según la oferta y la venta por una cooperativa bien administrada, la urbanización de la aglomeración principal, la multiplicación de las escuelas primarias, la fundación de una escuela para ejecutivos, inquietudes artísticas, en particular sobre el canto, y el profundizar el sentimiento religioso. El municipio, bajo este impulso, se ha transformado maravillosamente y ahora envía monitores a muchos pueblos. También es interesante la experiencia de la Radio Lutatenza2. Es también un sacerdote, Monseñor Joaquín Salcedo, quien ha tomado la iniciativa con el municipio de Lutatenza. El éxito le llevó a ampliar poco a poco su campo de acción. Actualmente, al menos tres cuartas partes de los municipios de Colombia tienen la posibilidad de lograr la alfabetización de adultos, recibir asesoramiento pertinente tanto para la agricultura como para la ganadería, de abrirse a los problemas del mundo y mejorar su formación espiritual. Así, los pueblos podrán tener los hombres más valiosos para incrementar el rendimiento de la tierra y trabajar hacia la modernización de los pueblos. En otras partes, es el ejemplo de pequeños grupos restringidos que demuestran experimentar un hermoso desarrollo. Así, en Brasil, la colonia holandesa de Holambra, asentados en 1947 en una granja al abandono, hizo de 5.000 hectáreas, bajo la dirección del Ingeniero Agrónomo Hoggenboon, un auténtico jardín de producción intensiva para los mercados de Campinas y Sao Paulo. Por imitación, todo el campo circundante ha iniciado el cambio. 2 Así está en el original. Se refiere a Radio Sutatenza. 13 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Sin embargo, otra fórmula puede a menudo ser necesaria, habida cuenta del escaso número de asistentes y técnicos disponibles en el país. Esta fórmula se había empezado a aplicar en el estado brasileño de Paraná, unos años atrás, bajo la influencia del Dr. Barreto. Se implementa en Colombia, para una primera experiencia, en diez áreas homogéneas. Las zonas homogéneas son las áreas para el desarrollo donde los problemas son casi los mismos. Basta con que haya un equipo limitado que actúe sobre toda el área para transformar un número importante de localidades. El equipo debe incluir un asesor de salud, un asesor agrícola, un consultor en ingeniería civil y, si es posible, un asesor de organización municipal. El establecimiento de infraestructuras Aunque el desarrollo en la base sea muy importante, no es suficiente. El desarrollo de la tierra, el suministro de especies vegetales y animales adaptadas como fertilizantes, maquinaria, energía y la venta de productos requiere que se establezca una infraestructura. Se trata de la red de comunicaciones: carreteras, ferroviaria, fluvial, puertos, sistemas de distribución de energía, el desarrollo de un tejido escolar de todos los grados, incluidas en particular la inteligencia técnica y la educación agrícola. Las infraestructuras, cuando han sido planeadas correctamente, crean enormes oportunidades de desarrollo. Pero son caras y los gobiernos locales, demasiado a menudo, o no entienden bien la importancia, o participan en obras gigantescas sin haber estudiado suficientemente los significados, las emergencias y los lugares. De esto resulta un despilfarro que compromete seriamente todo el desarrollo. Un país que comienza su desarrollo económico y técnico no puede permitir que sus inversiones vayan en dirección errada ni de ceder al efecto de ostentación o prestigio. El rápido crecimiento de su población (hecho casi general en los países técnicamente subdesarrollados todavía) hace que se utilicen los recursos demasiado débiles de los que pueden disponer para la inversión únicamente en la perspectiva del más alto rendimiento al menor costo. Si se quiere imitar a los países ricos que han tardado uno o varios siglos en establecer sus redes de infraestructura, se agota la disponibilidad en obras costosas, en parte todavía innecesarias. Crear una amplia red de carreteras hermosas que hacen imposible el esfuerzo educativo como la formación de muchos técnicos, es un error de cálculo, especialmente cuando la creación de buenas carreteras podría, en muchos casos, ser suficiente. Las infraestructuras deben establecerse para permitir más oportunidades de empleo en el sector agrícola e industrial. La elección de las industrias que se deben desarrollar es esencial. Una vez más, hay que evitar el efecto de prestigio. Crear una industria siderúrgica cuando no hay carbón de coque y minerales ricos fáciles de explotar es también una forma de malgastar. Las industrias deben adaptarse a las 14 Luis Joseph Lebret, O.P., Desarrollo armónico y economía humana producciones normales del país y a las necesidades más urgentes de la población. Es un error, por ejemplo, comenzar con las industrias productoras de bienes de comodidad de los que una muy pequeña porción de la población podrá beneficiarse. Hay que empezar con productos minerales que pueden hallarse fácilmente in situ o son fácilmente explotables y productos agrícolas que necesitan transformación. Se debe tener en cuenta el carácter complementario de las industrias, calcular las ventajas y desventajas de la concentración o dispersión, tener en cuenta los riesgos de la proletarización y el descontento social. Se debe igualmente intentar bloquear el área de industrialización y agrícola que permita que los alimentos se suministren a los centros urbanos. La estructura de estos centros urbanos debe planearse y que las monstruosidades que derivan de la especulación se eviten, desde el principio, por una legislación apropiada. Cualquier infraestructura urbana o rural abandonada al azar de los intereses resulta de hecho muy costoso para las comunidades locales, regionales y nacionales. Los estudios antes del desarrollo Estas consideraciones conducen necesariamente a cuestionarnos sobre los estudios previos al desarrollo. A menudo, las autoridades públicas no comprenden que el ‘estudio paga’ y que todo desarrollo llevado a cabo sin evaluación previa de las probabilidades demográficas, las condiciones físicas, los niveles de tecnicidad, las previsiones de los mercados, representará enormes gastos en parte innecesarios, cuando no directamente perjudiciales. Siempre se debe comenzar con un análisis preciso de la situación y de las necesidades de la población y, a continuación, de las “potencialidades” y “posibilidades” frente a estas necesidades. Por lo tanto, son posibles los “arbitrajes” entre las intervenciones que puedan ser consideradas. El centro de estudios “Economía y Humanismo” se ha dedicado, en los últimos 15 años, a desarrollar un método sencillo para facilitar el estudio de las -parejas ‘situación -necesidad’, “potencialidades - posibilidades” y los arbitrajes. Por la confianza de muchos gobiernos de países en desarrollo, el método ha demostrado ser eficaz. Se estudia la situación de las poblaciones mediante el examen de niveles básicos; niveles biológicos, nivel de hogar, nivel técnico, nivel de vivienda, nivel de aglomeración, nivel escolar. Se toman una serie de niveles con menos precisión, dado su carácter: nivel de familia, nivel de ambiente cultural, nivel de vida social, de vida municipal, de vida cívica. Instalaciones comunitarias correspondientes a cada nivel se analizan por separado, ya que, a menudo, es a través de la acción en esas instalaciones que se puede cambiar la 15 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 situación. Respecto a los niveles de situación y de instalaciones, se pueden concluir las necesidades desde una primera aproximación. Pero las normas determinadas deben compararse con las “potencialidades” y “oportunidades”. Las “potencialidades” son los recursos brutos, de cualquier tipo, que podrían ser utilizados. El análisis se centra en los factores positivos y negativos del desarrollo con respecto al suelo, la energía, las infraestructuras, la agricultura, las industrias básicas, las industrias de procesamiento, la atmósfera técnica, los servicios, la capacidad de ahorro y de inversión y las fuerzas sociológicas. Así, los factores multiplicadores y aceleradores y los particularmente desaceleradores y desequilibrantes se desprenden, lo que permite proceder a los arbitrajes, así como corregir las normas que habían sido previstas. Los arbitrajes indican cómo lidiar con las tensiones económicas y sociológicas diferentes reveladas por el análisis. También se concretan en un pre-plan de planificación y desarrollo, que será comprobado, corregido o aclarado a través de estudios más específicos, realizados por equipos especializados. Estos permiten descartar la inversión prematura y orientarse hacia inversiones más útiles, por orden de urgencia. Existe un método disponible que permitiría a las autoridades públicas inclinarse hacia el desarrollo armonizado integral. “Integral” significa aquí un desarrollo en todos sus aspectos y para todas las capas de la población; “armonizado” significa que se dispondrá de servicios de planificación suficientemente equipados para dominar la evolución. Estos servicios del plan no reciben, en general, las medidas requeridas para su funcionamiento eficaz. Disponen de un personal demasiado reducido en número, que no incluye ni suficientes especialistas, ni suficientes expertos con capacidad de síntesis. Es raro que estén descentralizados por regiones, lo que es, sin embargo, indispensable. Cuando vienen de diversos ministerios, su coordinación es generalmente insuficiente. A veces, su autoridad es además, tan débil que no consiguen que se adopten sus conclusiones; órganos consultivos que no se consultan, parecen parásitos cuando deberían ser los servicios más esenciales. En algunos casos, un verdadero Ministerio de Planeación dividido en sección de estudio y sección de ejecución sería necesario para que se lleven a cabo las condiciones de desarrollo integral armonizado. De este tipo de desarrollo puede darse la siguiente definición: el paso, para una población determinada, de una fase menos humana (o inferior) a una fase más humana (o superior), al ritmo más rápido posible, al menor costo posible, teniendo en cuenta la solidaridad entre todos los pueblos. Esta definición tiene la ventaja de aplicarse universalmente, ya se trate de una población de aldea o de tribu, de región o de nación, de un “conjunto” de naciones o de todo el mundo. Porque el desarrollo integral armonizado necesariamente plantea el problema del desarrollo más racional, más humano, de todo el planeta. Incluiría una importante revisión de 16 Luis Joseph Lebret, O.P., Desarrollo armónico y economía humana los modos de relación entre los pueblos y de los principios erróneos que todavía acarrean tanto Oriente como Occidente. Implica una renovación de la ciencia política con una perspectiva mucho más amplia que la tradicional. Como lo dice con fuerza François Perroux, ahora es algo que incumbe “al hombre entero y a todos los hombres”. Se trata de despojar a dos tercios de la humanidad del hambre creciente y a los privilegiados de la codicia. Se trata, además, de ayudar a los pueblos que quieren vivir con independencia las ilusiones de una edad de oro que llegarán tan pronto se independicen. Un largo y duro camino se abre para estos pueblos y les hará falta mucho valor para avanzar victoriosamente, independientemente de la ayuda externa. Si se les deja con sus únicos recursos, muchos verán un retroceso que, sin embargo, la conciencia humana aborrece. La pregunta fundamental es saber si la humanidad se abrirá a una nueva forma de civilización, que sólo puede ser el paso universal a una economía extendida, una economía humana basada en las necesidades, una tecnología dedicada a los fines humanitarios, una verdadera hermandad inteligente. En la situación actual, esta utopía es la hipótesis más realista. Más allá del problema de las ayudas para “sacarles de problemas” y la reestructuración de la economía mundial, el gran problema que enfrenta el mundo, para triunfar de verdad, es una renovación del espíritu 17 Camilo Umaña V. Sin título Acrílico sobre Lienzo 100 x80 MODELO PARA LA DETERMINACIÓN DEL POSICIONAMIENTO COMPETITIVO INTERNACIONAL: SECTOR CONFECCIONES DE SANTANDER EN EL MERCADO NORTEAMERICANO* MODEL TO DETERMINE THE INTERNATIONAL COMPETITIVE POSITIONING: SANTANDER CLOTHING SECTOR IN THE NORTH AMERICAN MARKET Édgar Javier Gómez Parada1 Gustavo González Sarmiento2 Resumen En el artículo se presenta una propuesta para analizar la competitividad de una industria en un mercado externo mediante la elaboración de un modelo integrado que incluye tres elementos: matriz de competitividad, posicionamiento competitivo y situación competitiva. El modelo de evaluación de competitividad se aplica para determinar la competitividad de las confecciones de Colombia en el mercado de Estados Unidos. Se considera como aporte del modelo propuesto la integralidad de elementos que permite analizar conjuntamente el desempeño del sector, la dinámica del mercado, la identificación de los competidores en el mercado objetivo y la distancia frente a ellos y, de otra parte, que sea de fácil interpretación para el sector académico y especialmente, para el productivo. Palabras Clave Análisis de competitividad, posicionamiento competitivo, situación competitiva. Clasificación Jel: F5 Abstract This paper presents a proposal of competitiveness analysis of an industry or productive sector in a foreign market by developing an integrated model that includes three elements: competitiveness matrix, competitive positioning and competitive situation. The competitiveness assessment model is applied to determine the competitiveness of clothing from Colombia in the U.S. market. A considered contribution of the proposed model the integrality of the elements for an analysis of international competitiveness of an industry, sector or product in a foreign market objective, to analyze the market performance, market dynamics, the identification of competitors of the target market and the distance from them, and specially the easy interpretation of both, academia and especially industry. Keywords Competitive analysis, Competitive positioning, Competitive situation. ∗ 1 2 El artículo surge de la investigación “Dinámica competitiva del sector confecciones de Colombia en el mercado norteamericano” realizado por el grupo de investigación para la Integración y globalización de los Negocios de la Facultad de Negocios Internacionales de la Universidad Santo Tomás, Bucaramanga (Colombia) Ingeniero Químico, Universidad Industrial de Santander. Magíster en Educación Universidad Santo Tomás. Docente Facultad de Negocios Internacionales Universidad Santo Tomás, Bucaramanga (Colombia) Investigador del Grupo de Investigación para la Integración y Globalización de los Negocios. Correo electrónico: [email protected] Trabajador Social, Universidad Industrial de Santander. Especialista en Planeación y Administración del Desarrollo Regional, Universidad Cooperativa de Colombia. Docente Facultad de Negocios Internacionales, Universidad Santo Tomás, Bucaramanga (Colombia). Investigador del Grupo de Investigación para la Integración y globalización de los Negocios. Correo electrónico: [email protected] Revista LEBRET, Bucaramanga (Colombia) (4): 21-44 • enero - diciembre de 2012 • ISSN: 2145-5996 Fecha de recepción: 05-06-2012 - Fecha de aceptación: 29-11-2012 21 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 1. Introducción La determinación de la competitividad internacional ha estado dirigida principalmente a países y regiones y sobre ella se ha desarrollado un abundante campo teórico- conceptual, mediante el análisis de variables cualitativas y cuantitativas (Ramos 2001). Para el caso de una industria, tradicionalmente se ha basado en el comportamiento de las exportaciones y los principales avances se han dado hacia la propuesta de indicadores de posicionamiento y dinamismo comercial que se pueden aplicar, tanto a sectores como a productos. En documentos de la CEPAL (Durán y Álvarez, 2008) se hace una buena recolección de dichos indicadores, entre los que se destacan índices de concentración y diversificación, de Herfindahl Hierschmann, índices de similitud, de ventaja comparativa revelada e Índice de Balassa, entre otros. Aunque existe una amplia gama de indicadores, muchos de ellos no son utilizados en nuestro medio por su alto valor técnico, o debido a que no son de fácil interpretación. Al hacer referencia al posicionamiento competitivo, los diversos estudios pretenden mostrar la situación de los productos de una industria en un mercado, en este caso en un mercado externo, para lo cual se identifican los países participantes en dicho mercado (competidores), se analiza la dinámica de los competidores y del país en referencia y se muestra cómo se está frente a ellos. El término competitividad tiene sus raíces en el concepto ventaja comparativa, introducido por David Ricardo, y que se define, de acuerdo con Hall y Lieberman (2005), como aquella ventaja que logra un país al producir un bien con un costo de oportunidad más bajo que los demás. Esto genera una dinámica del comercio internacional, en el sentido que un país que tenga menores costos en la producción de un bien, tendrá ventajas sobre otro que tenga mayores costos y, por tanto, puede convertirse en exportador al segundo país. Este concepto fue y es aún útil para establecer comparaciones en el comercio internacional y en el desempeño de un país frente a otro en determinados sectores. De hecho, las exportaciones han sido el principal indicador para medir el desempeño competitivo en los mercados mundiales. El concepto de competitividad ha estado dirigido a desempeño y comportamiento en escenarios internacionales, para Chudnovsky y Porta (1990), competitividad es un concepto muy utilizado en la discusión corriente para referirse al desempeño de una firma, una industria o un país en la economía internacional. En el mismo sentido, Chesnais (1981), se refiere a la competitividad como la capacidad de un país de enfrentar la competencia a nivel mundial, tanto en escenarios locales como la capacidad de exportar y vender en los mercados externos, por tanto, la competitividad de la industria es una medida de diseñar y producir bienes con unos atributos (relacionados especialmente en precios) superiores a los de los competidores, donde el juez principal es el mercado. Las fuentes de las ventajas comparativas derivan directamente de los factores de producción: el capital, el trabajo y los recursos naturales. 22 Modelo para la determinación del posicionamiento competitivo internacional A partir de otros determinantes como el desarrollo tecnológico, los factores tradicionales como los recursos naturales, los aspectos geográficos, la mano de obra barata y capital pierden peso. Se hace necesario incluir otros atributos para explicar las ventajas que adquieren las firmas y los países en los mercados internacionales, surge entonces el concepto de ventaja competitiva. Entre los principales exponentes de este concepto se encuentra Porter (1990), quien considera que la dimensión macroeconómica y la microeconómica de un país se complementan para generar condiciones de competitividad y que la principal fuente de la competitividad es la productividad. Porter (2003) menciona otros elementos que influyen para alcanzar la competitividad, como son las condiciones de los factores productivos, las condiciones de la demanda, los apoyos al sector de acuerdo a la localización geográfica y la estrategia que diseña la empresa en respuesta a las tendencias del el contexto. Para Porter, la competitividad es el producto de cinco fuerzas que actúan sobre el ambiente empresarial como son el poder de negociación con los proveedores, el poder de negociación con los compradores, la relación o posición frente a los competidores actuales, la entrada de nuevos competidores en el mercado y la entrada de productos sustitutos del bien o servicio que produce la empresa. Las ventajas competitivas las puede elegir y diseñar la empresa. Según el autor que se reseña (Porter, 2003) las principales fuentes de ventajas competitivas están basadas en el liderazgo, en menores costos de producción, en la diferenciación (dar características especiales al producto) y en el enfoque, entendido como la definición de un nicho de mercado específico. Aunque las ventajas competitivas las construye directamente la empresa, necesita una serie de factores externos que hagan factible este proceso. De acuerdo con Lall (2001) competitividad es la capacidad que adquiere la empresa para ser mejor en ventas, en participación en el mercado, o en obtener rentabilidades superiores a la competencia. Según este autor, la forma de adquirir estas capacidades es a través de la tecnología y del acceso a los factores (de producción) y es una decisión empresarial, para lo cual se requiere un proceso de aprendizaje que se da de manera colectiva, con el apoyo de otras instituciones que fomentan y enseñan el manejo de las tecnologías. Lall considera que la competitividad de un país se logra con la suma de las capacidades empresariales y las externalidades y sinergias institucionales en el proceso de aprendizaje que genera un verdadero sistema de innovación. Adicionalmente, afirma que este proceso es incierto, costoso, largo e impredecible y considera como determinantes de la competitividad: el mercado de incentivos, el mercado de factores y los mercados institucionales que constituyen lo que denomina el triángulo de la competitividad. Aunque desde los inicios de su utilización los distintos conceptos de competitividad han buscado dar explicación al desempeño de los países en el entorno internacional, es importante definir la competitividad en diversos niveles, tal como lo proponen Abdel y Romo (2005), nivel micro para la empresa, meso para el sector industrial y 23 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 la región y macro para el país. Son las empresas las que se dedican a producir bienes y servicios para ofertar en los distintos mercados. El conjunto de empresas que se dedican a una misma actividad es lo que conforma el sector o grupo de industrias, la competitividad de las empresas se incrementa en la medida en que se logren crear vínculos virtuosos entre las firmas de una misma actividad que generan economías de escala y encadenamientos con otras organizaciones de tal forma que se fomente la productividad y competitividad de la industria a partir de la articulación con centros de investigación e instituciones educativas, en el marco de condiciones de infraestructura especializada. Para Abdel y Romo (2005), otro nivel importante de competitividad es el de las regiones, ya que al lograr especializaciones y economías de escala, las empresas se localizan en regiones geográficamente especializadas en un bien o servicio, al crear condiciones para elevar la productividad, la innovación, la facilidad para los negocios y el establecimiento de redes en busca de economías externas. El último nivel de competitividad es el de los países. Según los autores mencionados atrás, los países compiten en la captación de inversión extranjera, para lo cual crean condiciones favorables como la estabilidad y seguridad financiera, las oportunidades de negocio y un buen entorno macroeconómico. A su vez, Fajnzylber (1988) explica la competitividad como la capacidad que adquiere un país para incursionar con sus bienes, su participación en los mercados internacionales de manera sostenida que conlleve a elevar simultáneamente el nivel de vida de su población. Para ello se requiere de la articulación de la empresa con entidades de apoyo que faciliten los procesos de innovación y aprendizaje tecnológico, considerados por el autor como progreso técnico. La empresa se apoya en sistemas productivos, esquemas institucionales y estructuras sociales que, integrados, permiten sinergias con otros actores como el sistema educativo y el financiero y las relaciones gerenciales y laborales, entre otros. Fajnzylber (1989), plantea que, cuando la competitividad se basa en los factores tradicionales como los recursos, el capital, la mano de obra o las condiciones geográficas, es una competitividad efímera o espuria. La competitividad auténtica se obtiene cuando se logra incorporar el progreso técnico a los bienes a partir de la innovación y de la cualificación masiva de la mano de obra; cuando es sostenida por el valor contenido en los productos y conduce a elevar los niveles de vida de la sociedad. Para ello se requiere que los países y las regiones inviertan en investigación y desarrollo y sus resultados sean trasladados al sector productivo; este autor denomina esta articulación como matriz productiva y necesaria para el crecimiento económico y el desarrollo social sostenible. Desde hace varias décadas se explica la competitividad como un conjunto de factores que deben intervenir de manera articulada en la cadena de valor de los productos, para lograr dar alto valor agregado, que garantice un posicionamiento sostenido en los mercados locales y externos. Realmente, en el mercado quienes compiten son los productos, pero en ellos se manifiestan, según Rosales (1990), los sistemas productivos, tecnológicos y educacionales. 24 Modelo para la determinación del posicionamiento competitivo internacional Una de las posiciones que integra múltiples elementos es la que postula el concepto de competitividad sistémica, conformada por tres grandes dimensiones que influyen en su desarrollo: el nivel macro, meso, meta y micro los cuales son aplicables para análisis de empresas, de sectores y de regiones y han sido ampliamente utilizados en los estudios recientes. El enfoque de competitividad sistémica, plantea que las ventajas competitivas empresariales se adquieren más fácilmente a partir de las condiciones favorables del entorno y, por tanto, son producto de un esfuerzo colectivo de empresas, instituciones, gobierno y demás actores sociales. (Esser et al., 1996). De acuerdo con Esser, el nivel micro comprende a las empresas, que deben ser eficientes en sus procesos, con alta capacidad de adaptación a las innovaciones, a los cambios tecnológicos y a las exigencias y tendencias de consumo y requieren promover integraciones eficaces entre la producción, la comercialización y los suministros. El nivel macro hace referencia a la estabilidad económica del país, lograda a partir de políticas claras y favorables al sector empresarial que garanticen la inversión y faciliten el intercambio de bienes y de capitales. El nivel meta se relaciona con la eficacia de las instituciones jurídicas, económicas, políticas, y en todas aquellas organizaciones que contribuyen a la formación de estructuras sociales. El nivel meso comprende la interacción entre los agentes públicos, privados, educativos, tecnológicos, y todos aquellos que brinden apoyo a los esquemas productivos. (Esser et al., 1996). Unido a la innovación y el aprendizaje tecnológico, en los últimos tiempos se reconoce la importancia que ha adquirido el conocimiento y su incorporación a los procesos industriales en todas sus dimensiones como determinante de la competitividad. Dicho conocimiento se interpreta como el capital intelectual que adquiere la empresa y se define, según Bradley (1997), como la capacidad de transformar los recursos activos e intangibles en riqueza para las empresas y los países. Para Sullivan (2001), este conocimiento se manifiesta en forma de ideas, inventos, tecnologías, programas, diseños y procesos, entre otros. El conocimiento es un recurso intangible que le permite a la empresa la generación de valor agregado y que la lleva a la creación de verdaderas ventajas competitivas, como lo plantean Subramanian y Youndt (2005). Para que opere como fuente de creación de valor, este conocimiento –generado en forma individual y colectiva– debe ser gestionado por la empresa, controlado y utilizado de forma planeada para el logro de sus metas, a la vez que debe ser permanentemente ampliado de acuerdo a las necesidades y a los cambios del entorno. Según los elementos conceptuales referidos en el artículo, se plantea un modelo para analizar la competitividad de un sector a partir de una combinación de variables basada en el comportamiento de las exportaciones, en la participación en el mercado, la dinámica del mercado y el desempeño de los competidores, con las cuales se construye la matriz de competitividad y se elaboran los gráficos de posicionamiento competitivo y de situación competitiva. Tales elementos permiten 25 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 vislumbrar más ampliamente el desempeño del sector en el mercado objetivo frente a los competidores en un periodo de tiempo y, a la vez, detectar las oportunidades de dicha industria en ese mercado. Existen estudios previos sobre el tema, orientados a analizar el desempeño exportador de las empresas o internationalization performance. Para Dhanaraj y Beamish (2003) el desempeño exportador de la empresa puede ser medido por una relación entre las exportaciones con las ventas totales y el número de mercados (externos) destino. Según Hsu y Boggs (2003) para analizar la internacionalización de la empresa se pueden utilizar indicadores de profundidad (activos externos sobre activos totales) y amplitud (dispersión geográfica de sus operaciones). Pham (2008) propone, a su vez, como indicadores para el desempeño de la internacionalización, la tasa de crecimiento de las actividades internacionales de la empresa, el volumen de ventas en el extranjero, la participación o cuota en el mercado externo y el logro de los objetivos de la empresa en un determinado periodo de tiempo. Dentro de planteamientos en el contexto latinoamericano, cabe destacar el indicador de modo de inserción en el mercado, propuesto por Fajnzylber (1991) en el que combina posicionamiento y eficiencia de un producto en un mercado externo. El posicionamiento está determinado por la variación relativa de un producto en las importaciones y la eficiencia por la participación relativa de un país en un rubro específico. Este modelo inicialmente fue aplicado a países pertenecientes a la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) y en posteriores estudios a países latinoamericanos en trabajos de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina). Variaciones del indicador de modo de inserción en el mercado, se han tomado también para trabajos realizados por el Observatorio de Agro-cadenas (2004) en Colombia, donde se establece relación entre el posicionamiento, que mide el dinamismo relativo de un rubro en las exportaciones de un país y la participación relativa en las exportaciones en un producto determinado (Martínez, H., 2006). En el modelo propuesto dentro del trabajo de investigación por los autores del presente artículo, el posicionamiento en el mercado se mide por la variación, en un determinado periodo, de las importaciones del sector provenientes de un país (en este caso importaciones que hace Estados Unidos provenientes de Colombia) y la eficiencia se relaciona con la variación de las importaciones del sector provenientes de todo el mundo. 2. Explicación del Modelo Propuesto El modelo busca tener un panorama amplio sobre el posicionamiento y la situación competitiva de un sector exportador de un país en un mercado específico, como herramienta de información que proporcione elementos para la toma de decisiones que permitan fortalecer la proyección internacional de dicho sector. El modelo incluye: 26 Modelo para la determinación del posicionamiento competitivo internacional • Una matriz de competitividad donde se resume la información resultante de la aplicación de variables relacionadas con el desempeño exportador del sector en el mercado específico, participación en las importaciones de dicho mercado y situación frente a los competidores, principalmente. • Bosquejo del posicionamiento competitivo del sector en el mercado mediante un gráfico que abarca tres variables: en un eje la variación de las exportaciones de cada país competidor, en el otro eje la participación de cada país en el mercado y en forma de burbuja el valor de las exportaciones de cada país participante en dicho mercado. El posicionamiento competitivo permite identificar cómo está el país objeto de estudio frente a los competidores en el mercado específico. • Valoración de la situación competitiva mediante una relación de la variación de las importaciones del sector realizadas por el mercado, provenientes de todo destino, frente a las importaciones provenientes de un destino específico, realizada con la ayuda de un gráfico. La situación competitiva presenta las perspectivas del sector frente a la dinámica del mercado. Para tener mayor certeza en la aplicación del modelo, se propone que la información sea tomada de una sola fuente de datos, para evitar así dispersión en los valores provenientes de variaciones en la forma como cada país toma sus registros y efectos surgidos por los movimientos de las divisas. Para ello, se recomienda que se utilicen como fuente, los datos de importaciones del país en el cual se va a analizar la competitividad del sector. 2.1 Matriz de Competitividad La matriz de competitividad se construye con base en datos de exportaciones del sector i al mercado destino j; tanto del país i, como de competidores en el país j. A continuación se presentan los indicadores que se integran en la matriz. Tamaño del mercado TMj: el tamaño del mercado refleja el valor de las importaciones que hace un país (j) en un año, dentro de un sector específico. Se expresa en dólares. Se toma de los datos de importación de dicho país. Comportamiento del mercado (CMj): indica la variación en las importaciones que ha realizado el país (j) en un año, o en un determinado periodo de tiempo. Cuando la variación aumenta de un período a otro, el valor es positivo y cuando decrece el valor es negativo. Se complementa con una valoración cualitativa que depende del valor de la variación. Dicha valoración se expresa en términos de dinámica muy baja, baja, media, alta y muy alta. Participación en el mercado (PMi): Refleja la relación entre el valor de importaciones de un sector provenientes de un país (i) respecto a las importaciones totales del país (j) en ese sector. Se expresa en porcentaje. A mayor valor, mayor es la participación del país i en el mercado j. 27 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Comportamiento en el mercado (CiM): Expresa cómo ha sido la variación de las importaciones desde el mercado i en el mercado j. Se da en porcentaje. Cuando la variación es creciente el valor es positivo y cuando decrece es negativo. Se acompaña de una valoración cualitativa que puede ser: pérdida en el mercado cuando disminuye; permanencia en el mercado cuando la variación tiende a ser constante o ganancia en el mercado cuando la variación aumenta. Principales competidores en el mercado (PCj): Evidencia cuáles son los países que participan en las importaciones en el mercado j. Se incluye el porcentaje de participación de cada país y a discreción se selecciona el número de países. Comportamiento de los competidores (CCj): Muestra cómo ha sido la variación de los países competidores seleccionados en el mercado j en un periodo de tiempo. Esta variable permite comparar el comportamiento en el mercado de i frente a los otros participantes. También se puede obtener de la variación de la participación de cada competidor en el mercado en un determinado periodo de tiempo. Distancia frente a los competidores (DiFC): Se calcula mediante una relación entre las importaciones provenientes de cada competidor sobre las importaciones provenientes del mercado i. 2.2 Posicionamiento Competitivo El posicionamiento competitivo integra tres variables: comportamiento del mercado objetivo que se traduce como variación de las importaciones provenientes de todo el mundo; participación en las importaciones provenientes del país específico y valor de las importaciones de cada competidor. Estas variables se presentan en un plano cartesiano en el cual las dos primeras variables constituyen los ejes y el valor de las importaciones se muestra como burbuja. 2.3 Situación Competitiva La situación competitiva representa el comportamiento en el mercado de un sector o producto en un determinado período de tiempo, relacionada con la dinámica de las importaciones provenientes de todo destino. Al comparar las variaciones se pueden presentar cuatro situaciones, adaptadas del planteamiento de Fajnzylber (1991): • 28 Cuando el comportamiento de las importaciones aumenta y la participación del país aumenta. Refleja que la partida tiene potencial competitivo. El potencial competitivo se estima alto, cuando la variación de la participación en el mercado es mayor que el aumento del total de las importaciones y se considera medio cuando la variación de la participación en el mercado es menor que la variación de las importaciones. Modelo para la determinación del posicionamiento competitivo internacional • Cuando el comportamiento de las importaciones aumenta y la participación en el mercado disminuye: se clasifican como oportunidades perdidas. • Cuando el comportamiento de las importaciones disminuye y la participación en el mercado aumenta: se consideran como productos vulnerables. • Cuando el comportamiento de las importaciones disminuye y la participación en el mercado disminuye: representan productos en retirada. Mediante la ubicación de las variables en un plano cartesiano se pueden representar las cuatro situaciones antes mencionadas en cuatro zonas, como se muestra en el Gráfico 1. Gráfico 1. Zonas de situación competitiva 100 80 Crecimiento importaciones de todo el mundo % 60 Oportunidades perdidas 40 20 potencia l competitivo 0 - 20 - 40 - 60 Productos en retirad a - 80 Prod uctos vulnerab les -100 -100 -80 - 60 - 40 -20 0 20 40 60 Crecimi ento impo rtacio nes desde Colombi a % Fuente: elaboración propia 80 100 3. Aplicación del Modelo El modelo propuesto para la el análisis de la competitividad se aplicó dentro del estudio “Dinámica Competitiva del sector calzado y confecciones de Colombia y Santander en el mercado norteamericano.” Específicamente, se utilizó para la determinación de la competitividad de cada sector (calzado y confecciones) de Colombia en el mercado de Estados Unidos. En este artículo se presenta la aplicación del modelo en el sector confecciones. La primera estrategia para la aplicación del modelo consistió en conseguir una uniformidad en la identificación del sector, para ello se seleccionaron los capítulos arancelarios que abarca la industria de las confecciones, donde existe equivalencia entre Colombia y Estados Unidos que son los capítulos 61, 62 y 63. Dentro de cada capítulo, se tomaron posiciones arancelarias a 4 dígitos (partidas). En el estudio se incluyó el análisis de 44 partidas arancelarias. 29 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Para lograr confiabilidad en los datos, las cifras se tomaron directamente de los registros de importaciones de Estados Unidos. Con esto se garantiza mayor confiabilidad y permite la comparabilidad que es la base del análisis de las variables y de la aplicación del modelo. Es decir, todos los datos de exportaciones de Colombia en los diferentes periodos y de los distintos países competidores del sector confecciones a Estados Unidos se tomaron de una única fuente de información que fue la base de datos The International Trade Administration, U.S. Department of Commerce (TradeStats Express3). En este aparte del artículo se muestra un ejemplo de matriz de competitividad (partida 6101), un gráfico de posicionamiento competitivo, gráficas y cuadros de situación competitiva para los tres capítulos que conforman el sector confecciones y un cuadro resumen del comportamiento competitivo de cada partida en el mercado norteamericano. Con estos elementos, al final de la sección se hace un análisis de competitividad. 3.1 Elaboración de la Matriz de Competitividad Para la elaboración de la matriz en cada indicador se procedió de la siguiente manera: Tamaño del mercado TMj. Se adopta como tamaño del mercado, el valor real de las importaciones de confecciones realizadas por Estados Unidos en el año 2008. Esto da un reflejo de la posibilidad de compra que tiene el mercado respecto al producto. Comportamiento del mercado (CMj). Para ello se calcula la variación en las importaciones entre años 2002 – 2008 y entre los años 2007 – 2008, ello indica si las importaciones van en aumento (ampliación del mercado) o en descenso (reducción del mercado). Participación en el mercado (PMi). Se determina al establecer una relación entre lo importado por Estados Unidos desde Colombia y las importaciones totales de la partida realizadas por Estados Unidos. Esta relación se expresa en términos de porcentaje. Comportamiento en el mercado (CiM). Se calcula la variación de las importaciones de Estados Unidos desde Colombia entre el 2002 – 2008 y la variación entre el 2007 – 2008. Principales competidores en el mercado (PCj). Para cada partida arancelaria se toman los primeros cuatro países participantes en el mercado de Estados Unidos y se calcula la participación en el año 2008. 3 30 Se accedió en línea en la dirección electrónica http://tse. export.gov/TSE/. Modelo para la determinación del posicionamiento competitivo internacional Comportamiento de los competidores (CCj). Para cada país competidor se calcula la variación entre el año 2002 – 2008 y 2007 – 2008. Distancia frente a los competidores (DiFC). Se hace una comparación frente a los distintos países competidores, mediante una relación entre el valor exportado por cada país y el valor exportado por Colombia. Dicha relación muestra la distancia a la cual se está de los competidores, expresada en número de veces de mayor de valor exportado. Los indicadores se incluyen en una matriz que se denomina matriz de competitividad. A continuación se presenta un ejemplo para una partida arancelaria. Cuadro 2. Matriz de competividad partida 6101 (Abrigos, chaquetones, capas, anoraks, cazadoras y artículos similares, de punto, para hombres o niños) Tamaño del mercado (TMj) Comportamiento del mercado (CMj) Participación de Colombia en el mercado (PMi) Comportamiento de Colombia en el mercado (CiM) Principales competidores en el mercado (PCj) Comportamiento de los competidores (CCj) Distancia frente a los competidores (DiFC): En el 2008 las importaciones de la partida superaron los mil millones de dólares, se realizaron en EE.UU. importaciones por valor de US 1034’804.000 Dinámica muy alta Aumento del 262% entre el 2002 y el 2008 Entre el 2007 – 2008 se presentó un crecimiento del 6% Muy baja Sólo se participó con el 0.30% en el 2008 Se alcanzó un valor de 3’154.000 dólares en el 2008 Ocupó el puesto 23 Ganancia de mercado, entre el 2002 – 2008. Aumentó en 1723% Entre el 2007 – 2008 la variación es del 37% 2008: China (52,11%), Viétnam (7,75%), Indonesia (3,51%) Honduras (3,38%) China: Var. 2002 – 2008: 2708,9% Var. 2007- 2008: 7,5 Vietnam Var. 2002 – 2008: 419,7% Var. 2007 – 2008: 0,8% Indonesia Var. 2002 – 2008: 484,7% Var. 2007 – 2008: 7,8% Honduras Var. 2002 – 2008: 1083,3% China/Colombia= 170/1 Indonesia/Colombia: 11,5/1 Var. 2007 – 2008: 142% Vietnam/Colombia: 25,4/1 Honduras/Colombia: 11.1/1 Elaboración propia. Fuente de datos: International Trade Administration, Departament of Commerce. Posicionamiento Competitivo Según los datos de importaciones de Estados Unidos de cada uno de los países participantes en el mercado en cada partida, se elabora el gráfico de posicionamiento competitivo, para obtener una herramienta analítica de información complementaria. El eje X representa la variación de las importaciones entre el 2002 – 2008; el eje Y 31 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 corresponde a la participación en las importaciones en el año 2008. El valor de las importaciones de cada país se refleja en el tamaño de cada burbuja. (Ver gráfico de posicionamiento competitivo). Para el caso de la partida 6101 se observa que el mercado de Estados Unidos es ampliamente dominado por China con buen desempeño entre el 2002 – 2008, gran participación en el mercado y buen volumen exportado. La posición de Colombia en esta partida refleja un buen desempeño entre el 2002 – 2008 aunque con una baja participación y, por tanto, un bajo volumen de venta. Gráfico 2. Posicionamiento competitivo partida 6101 de Colombia en Estados Unidos POSICIONAMIENTO COMPETITIVO PARTIDA 6101 EN ESTADOS UNIDOS Participación importaciones 2008 70 60 China 50 40 30 20 Pakistan 10 Mexico -500 0 Indonesia Honduras Viet Nam 0 500 Colombia 1000 1500 2000 2500 3000 Variación importaciones 2002 - 2008 Fuente: elaboración propia 3.3 Situación Competitiva Para la situación competitiva de cada partida arancelaria se grafica el comportamiento de la variación de las importaciones que realizó Estados Unidos entre el 2002 – 2008 provenientes de todo el mundo (CMj) (eje Y) frente a la variación de las importaciones provenientes de Colombia (CiM) (eje X). Para el cálculo de las variaciones se utilizan los mismos datos de importaciones realizadas por Estados Unidos en cada partida entre los años 2002 – 2008, que fueron tomadas de la base de datos de Trade Stats Express (http://tse.export.gov/NTDMap.aspx). Se ubican en un mismo gráfico de situación competitiva las partidas que corresponden a un mismo capítulo. A continuación se presenta el gráfico correspondiente a cada uno de los capítulos (61, 62 y 63) con sus partidas: 32 Modelo para la determinación del posicionamiento competitivo internacional Gráfico 3. Situación competitiva partidas Cap. 61 de Colombia en EE UU Variación importaciones EEUU del mundo (%) 300 6101 250 OPORTUNIDADES PERDIDAS 200 POTENCIAL COMPETITIVO 6102 150 6114 100 6104 0 -50 -100 -500 6116 6117 6112 6115 6111 6109 6105 6108 6107 6110 6106 6103 6113 50 PRODUCTOS VULNERABLES PRODUCTOS EN RETIRADA 0 500 1000 1500 2000 Variación importaciones EEUU desde Colombia (%) Fuente: elaboración propia Las partidas del sector confecciones de Colombia en Estados Unidos que se ubican en zona de alto potencial competitivo son: 6101 (abrigos, chaquetas y artículos similares de hombre de punto); 6117 (demás prendas y complementos de vestir de punto) y 6116 (guantes, manoplas de punto). Otras partidas también se ubican en zona de potencial competitivo. Cuadro 3. Situación competitiva partidas cap. 61 de Colombia en EE.UU. Prendas y complementos de vestir de punto Partidas cap. 61 IMPORTACIONES DE EE.UU. DE TODO EL MUNDO IMPORTACIONES DE EE.UU. DESDE COLOMBIA Situación competitiva Var. 2002 2008 (%) COMPORTAMIENTO DE LAS IMPORTACIONES Var. 2002 - 2008 (%) PARTICIPACIÓN EN EL MERCADO 6101 262,7 Dinámico 1723,1 Ganancia Alto potencial competitivo 6102 149,2 Dinámico 1035,0 Ganancia Alto potencial competitivo 6103 7,4 Dinámico 318,5 Ganancia Alto potencial competitivo 6104 75,9 Dinámico 134,8 Ganancia Alto potencial competitivo 6105 29,4 Dinámico -77,2 Pérdida Oportunidades perdidas 6106 12,2 Dinámico 28,4 Ganancia Alto potencial competitivo 33 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 6107 22,6 Dinámico 8,2 Ganancia Alto potencial competitivo 6108 29,0 Dinámico -57,1 Pérdida Oportunidades perdidas 6109 32,2 Dinámico 160,3 Ganancia Alto potencial competitivo 6110 19,2 Dinámico 174,3 Ganancia Alto potencial competitivo 6111 35,7 Dinámico -6,6 Pérdida Oportunidades perdidas 6112 50,7 Dinámico -11,9 Pérdida Oportunidades perdidas 6113 107,6 Dinámico 298,7 Ganancia Alto potencial competitivo 6115 52,2 Dinámico 205,9 Ganancia Alto potencial competitivo 6116 57,5 Dinámico 1960,0 Ganancia Alto potencial competitivo 6117 58,2 Dinámico 652,9 Ganancia Alto potencial competitivo Elaboración propia. Fuente de datos: International Trade Administration, Departament of Commerce. De las 16 partidas del capítulo 61 (prendas y complementos de vestir de punto) de Colombia en el mercado norteamericano, 14 se ubican en zona de alto potencial competitivo con ganancia en la participación en el mercado, que indica que el crecimiento entre el 2002 – 2008 de las importaciones provenientes de Colombia es mayor que el incremento del mercado. Gráfico 4. Situación competitiva partidas Cap. 62 de Colombia en EE.UU. Variación importaciones EEUU del mundo % 120 100 80 6214 6216 40 6210 6211 6215 20 6213 0 6217 6205 6202 60 6212 6203 6204 6209 6201 6206 6207 -20 PRODUCTOS VULNERABLES 6208 -40 -60 POTENCIAL COMPETITIVO OPORTUNIDADES PÉRDIDAS PRODUCTOS EN RETIRADA -150 -100 -50 0 50 100 150 Variación importaciones EEUU desde Colombia % Fuente; elaboración propia 34 200 250 Modelo para la determinación del posicionamiento competitivo internacional Cuadro 4. Situación competitiva partidas cap. 62 de Colombia EE.UU Prendas y complementos de vestir excepto de punto Partidas cap. 61 IMPORTACIONES DE EE.UU. DE TODO EL MUNDO IMPORTACIONES DE EE.UU. DESDE COLOMBIA Situación competitiva Var. 2002 – 2008 (%) COMPORTAMIENTO DE LAS IMPORTACIONES Var. 2002 – 2008 (%) PARTICIPACIÓN EN EL MERCADO 6201 2,6 Dinámico -68,2 Pérdida Productos en retirada 6202 62,7 Dinámico -83,8 Pérdida Oportunidades perdidas 6203 11,9 Dinámico 9,7 Ganancia Bajo potencial competitivo 6204 18,1 Dinámico -66,0 Pérdida Oportunidades perdidas 6205 9,8 Dinámico 65,3 Ganancia Potencial competitivo medio 6206 -3,1 Retroceso 71,1 Ganancia Productos vulnerables 6207 -19,5 Retroceso -90,6 Pérdida Productos en retirada 6208 -34,3 Dinámico -73,6 Pérdida Productos en retirada 6209 8,2 Dinámico -50,2 Pérdida Oportunidades perdidas 6210 50,7 Dinámico 23,3 Ganancia Potencial competitivo medio 6211 37,6 Dinámico -1,2 Pérdida Oportunidades perdidas 6212 20,9 Dinámico 26,4 Ganancia Potencial competitivo medio 6213 8,1 Dinámico -100,0 Pérdida Oportunidades perdidas 6214 97,8 Dinámico -78,8 Pérdida Oportunidades perdidas 6215 37,4 Dinámico -89,9 Pérdida Oportunidades perdidas 6216 51,4 Dinámico -100,0 Pérdida Oportunidades perdidas 6217 68,4 Dinámico 200,0 Ganancia Potencial competitivo medio Elaboración propia. Fuente de datos: International Trade Administration, Departament of Commerce. De las partidas del capítulo 62 (prendas y complementos de vestir excepto de punto), 5 se ubican en zona de potencial competitivo (medio y bajo); 8 en oportunidades perdidas; 3 en productos en retirada. 35 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Gráfico 5. Situación competitiva partidas Cap. 63 de Colombia en EE.UU. Variación importaciones EEUU del mundo % 180 160 140 POTENCIAL COMPETITIVO 120 OPORTUNIDADES PÉRDIDAS 100 6302 6306 80 6303 6301 6304 60 6305 6307 40 20 6309 0 -20 -40 -2000 PRODUCTOS EN RETIRADA -1500 -1000 -500 PRODUCTOS VULNERABLES 0 500 1000 1500 2000 Variación importaciones EEUU desde Colombia % Fuente: Elaboración propia Cuadro 5. Situación competitiva partidas cap. 63 de Colombia en EE.UU. Demás artículos textiles confeccionados, juegos, prendería y trapos Partidas cap. 61 IMPORTACIONES DE EE.UU. DE TODO EL MUNDO IMPORTACIONES DE EE.UU. DESDE COLOMBIA COMPORTAMIENTO DE LAS IMPORTACIONES Var. 2002 – 2008 (%) PARTICIPACIÓN EN EL MERCADO 6301 69,3 Dinámico 7,6 Ganancia Bajo potencial competitivo 6302 105,6 Dinámico -7,4 Pérdida Oportunidades perdidas 6303 78,7 Dinámico -97,8 Pérdida Oportunidades perdidas 6304 58,3 Dinámico -24,5 Pérdida Oportunidades perdidas 6305 83,4 Dinámico 231,4 Ganancia Alto potencial competitivo 6306 102,8 Dinámico -49,7 Pérdida Oportunidades perdidas 6307 58,0 Dinámico 1899,1 Ganancia Alto potencial competitivo 6309 0,7 Estancado -83,3 Pérdida Oportunidades perdidas 6310 162,0 Dinámico 6700,0 Ganancia Alto potencial competitivo Fuente: elaboración propia 36 Situación competitiva Var. 2002 – 2008 (%) Modelo para la determinación del posicionamiento competitivo internacional De las partidas del capítulo 63 que exporta Colombia a Estados Unidos, tres se ubican en zona de alto potencial competitivo: 6310 (trapos, cordeles y cuerdas de materia textil) y 6305 (bolsas y talegas de material textil); 6307 (demás artículos confeccionados). Las demás se ubican en zona de oportunidades perdidas. En el Cuadro 6 se resume el comportamiento de todas las partidas que incluyen el sector confecciones de Colombia, en el mercado norteamericano, obtenida de las matrices de competitividad de las 44 partidas arancelarias, los gráficos de posicionamiento y los cuadros de situación competitiva. 3.4 Análisis de Competitividad del Sector Confecciones de Colombia en el Mercado Norteamericano, a partir de la aplicación del modelo La aplicación del modelo y la construcción de las matrices y las gráficas de posicionamiento y de situación competitiva, permiten integrar información para un análisis de competitividad. Para este análisis, se requiere de información complementaria sobre el comportamiento del sector en Colombia (mercado local) y su dinámica de exportaciones, entre otros aspectos. La competitividad de Colombia en el sector confecciones es muy baja; sólo se alcanza participación del 0,43% del mercado en el 2008; el crecimiento entre el 2002 – 2008 es de 1,2% por debajo de la dinámica de crecimiento del mercado de 29,6%, lo que indica que no se ha respondido a la dinámica del mercado, que va en aumento. En general, no se ha aprovechado un mercado tan amplio (83 mil quinientos millones de dólares) y con grandes posibilidades y ventajas otorgadas mediante el ATPDEA4. La partida que más aportó en las importaciones totales a Estados Unidos desde Colombia fue la 6203 (trajes, conjuntos, chaquetas, sacos, pantalones con peto), con 38.55% del total de las exportaciones; sin embargo, refleja un bajo potencial competitivo por cuanto el desempeño de las importaciones de los Estados Unidos es mayor a la dinámica de las provenientes de Colombia en el periodo objeto de estudio. Esta partida registra las mayores ventas desde Colombia (138 millones de dólares Fob) que equivalen al 38.55% del valor total exportado a ese mercado en el 2008. Otra partida que es significativa en el monto de las exportaciones es la 6115 (calzas, pantimedias, y demás artículos de calcetería) con 11,19% de participación, volumen de exportación de 40 millones de dólares. Entre estas dos partidas aportan el 50% de las exportaciones de confecciones a Estados Unidos. Es decir, que dos de las 44 partidas arancelarias que conforman el sector confecciones, cubren el 50% del mercado en el que participa Colombia en Estados Unidos; el otro 50% es distribuido en las partidas restantes. 4 El ATPDEA es la Ley de Promoción Comercial Andina y Erradicación de la Droga creada por el gobierno de los Estados Unidos para fortalecer las economías de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, y apoyarlos en su lucha contra el narcotráfico. Se oficializó después del vencimiento del acuerdo de la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas (ATPA) 37 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Con oportunidades perdidas en el mercado Norteamericano para Colombia, están las partidas 6108 (combinaciones, enaguas, bombachas), 6302 (ropa de cama, mesa, tocador o cocina), 6111 (prendas y complementos de vestir de punto para bebé), 6209 (prendas y complementos de vestir para bebé), y 6105 (camisas de punto para hombres o niños) las cuales registraron una dinámica negativa en las importaciones de Estados Unidos desde Colombia frente a la dinámica importadora de los Estados Unidos de todo el mundo. Con potencial competitivo medio está la partida 6212, la dinámica exportadora de esta partida, es similar al crecimiento del mercado en Estados Unidos; Situación similar se presenta con la partida 6210, la dinámica de la importaciones de los Estados Unidos entre el 2002 y 2008 fue del (50%) frente a la dinámica de la importaciones de Colombia que creció menos del 50% de las importaciones de los Estados Unidos del todo el mundo. De las partidas analizadas (44) el 29% se ubica en zona de alto potencial competitivo derivado del desempeño entre los años 2002 – 2008, pero esto no ha llevado a elevar la participación en el mercado norteamericano en términos absolutos. Las oportunidades perdidas deben ser objeto de reflexión del sector exportador en consideración a la gran dinámica que reflejan las importaciones de Estados Unidos del resto del mundo en esta partida. El gran competidor internacional es China en el mercado de Estados Unidos, aparece de líder en posicionamiento en el 84% de las partidas, registra una participación en promedio de 38.6% de las compras que realizó Estados Unidos de todo el mundo. Otros países asiáticos; Vietnam, Indonesia y Filipinas en el 2008 participaron con el 16.5% de las ventas; entre estos cuatro países se concentran el 55.1% de las ventas. En Latinoamérica, los países de mayor participación en ventas del 2008 son: México con el 2,57%, Honduras 2.33%, Guatemala 1%; Colombia ocupa una posición modesta 0.43% de participación en la importaciones totales de los Estados Unidos en el 2008. Así, en América los principales competidores de Colombia en el mercado son: Honduras y México, aparece el primero en 8 posiciones arancelarias entre los 4 primeros países de mayor dinámica en el desempeño competitivo, México aparece en siete partidas arancelarias, en las primeras cuatro posiciones entre los competidores. Colombia no aparece entre los principales competidores en ninguna partida. México en el año 2008 vendió a Estados Unidos en confecciones 2.146´165.000 $US Honduras, 1.946´436.000 $US, y Colombia 339´060.000 US; cinco veces menos que Honduras, y 6.3 menos que México. Son estos países Latinoamericanos los verdaderos competidores en confecciones para Colombia en el mercado estadounidense. Hacer frente a China y a otros estos países del sudeste asiático; como competidores de las confecciones colombianas es muy desproporcionado; China vendió en el 2008 a Estados Unidos 23.639.059.000 $US, presentando una distancia competitiva con Colombia de 69/1. 38 Modelo para la determinación del posicionamiento competitivo internacional Conclusiones En los escenarios actuales de globalización, apertura de mercados y acuerdos de integración regionales y entre países, se hace necesario mantener un control constante de los procesos de competitividad con el fin de orientar la toma de decisiones estratégicas de las industrias, los sectores y el gobierno como actores importantes del proceso. El modelo propuesto para la determinación del posicionamiento competitivo de una industria en un mercado externo específico, permite identificar y comparar el desempeño en dicho mercado; los principales competidores y las distancias que frente a ellos se tienen para conocer realmente cuáles son las posibilidades que el sector tiene en ese país. Para la aplicación del modelo se requiere, necesariamente, una base de datos sólida que lleve registro dentro de un tiempo específico para analizar el desempeño; que permita comparación entre países la dinámica de los países competidores. En el caso de esta propuesta, se facilitó la aplicación del modelo al tener acceso a la base de datos desagregada por capítulos y partidas arancelarias de las importaciones de Estados Unidos. En el modelo se combinan valoraciones cualitativas y cuantitativas. Para las primeras, se requiere tener un conocimiento del desempeño del mercado y de los competidores para adjudicar una calificación que se puede apoyar en la construcción de elementos gráficos. Para las valoraciones cuantitativas, se hacen cálculos básicos de participación y variación en el tiempo. El modelo permite bosquejar en un cuadro resumen el comportamiento de las partidas arancelarias del sector, para identificar en que renglones de la industria están las mayores potencialidades de inserción en el mercado. Respecto a la aplicación del modelo al sector de confecciones, se evidencia que el mercado norteamericano es bastante atractivo para las confecciones, debido al tamaño del mercado y al incremento de las importaciones de manera significativa entre los años analizados. El tamaño del mercado norteamericano en confecciones alcanzó los 83.500 millones de dólares en el año 2008, con crecimiento del 30% aproximadamente entre el 2002 – 2008. Aunque las exportaciones del sector confecciones de Colombia experimentaron un crecimiento de 133% entre los años 2002 – 2008; el desempeño hacia el mercado norteamericano presentó un leve crecimiento sólo del 0,19%. Lo anterior, unido a la baja participación del sector en las importaciones de Estados Unidos, donde sólo se alcanzó el 0,43% en el 2008, evidencia una baja competitividad del sector confecciones de Colombia en el mercado de Estados Unidos. La partida 6203 (trajes, conjuntos, chaquetas, pantalones largos y cortos para hombre o niños) es la que mayor participación tiene dentro del sector de confecciones en exportaciones a Estados Unidos; 38% del total de exportaciones colombianas al mercado norteamericano. Por el volumen de exportación logrado en esta partida por 39 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Colombia (139 millones de dólares) es la de mayor participación, aunque no creció al mismo ritmo del mercado, situación que la ubica en zona de bajo potencial competitivo. Otra partida que se destaca por su participación y volumen de exportaciones a Estados Unidos es la 6115 (medias, calcetines y artículos de calcetería de punto); participó con el 11,2% de las exportaciones de Colombia a Estados Unidos y mayor crecimiento que el ritmo del mercado, por lo que su situación competitiva es de alto potencial. Además, dentro de esta partida Colombia logra la mejor ubicación en el ranking de competidores (puesto 10 en el 2008). De esta investigación se derivan posibilidades de utilización del modelo en otros sectores e industrias con el fin de confrontar resultados y establecer el verdadero alcance de este instrumento metodológico propuesto con el fin de realizar diagnósticos más objetivos sobre el verdadero potencial de la producción colombiana en los mercados externos. Referencias Adbel M. G. y Romo M. D. (2005). Sobre el concepto de competitividad. Comercio Exterior, Vol. 55, No. 3, marzo. Chesnais F. (1986): “Science, technology and competitiveness”, STI Review, OECD, París. Bradley, K. (1997). Intellectual capital and the new wealth of nations. Business Strategy Review. Vol. 8 No. 1. Chudnovsky D. y Porta F. (1990). La competitividad internacional. Principales cuestiones conceptuales y Metodológicas. Centro de Estudios e Investigación de Postgrado (CEIPOS), Universidad de la República Uruguay. Dhanaraj, C.; Beamish, P.W. 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Inserción internacional e innovación institucional. Revista de la CEPAL No. 44. Santiago de Chile. Gitli y Arce (2000). Conceptos clave para el uso de bases de datos de comercio internacional. Centro Internacional de Política Económica CINPE. Costa Rica. Hall, R., y Lieberman, M. (2005). Microeconomía, principios y aplicaciones. México D. F.: Thomson. Hsu, C.C.; Boggs, D.J. (2003). Internationalization and Performance: Traditional Measures and Their Decomposition, in Multinational Business Review, Winter/2003, Vol.11 No.3 Lall, S. (2001) What competitiveness is and why it is important. Competitiveness Technology and Skills. Edward Elgar Publishing, Masachusetts. Martínez Covaleda, Héctor J. (2006). Agroindustria y competitividad: estructura y dinámica en Colombia 1992-2005. Colombia. Rosales, Osvaldo (1990). Competitividad, productividad e inserción externa de América Latina. Comercio Exterior, 8, agosto, México, pp. 711-723 Observatorio de Agrocadenas Colombia. (2004). 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CUADRO RESUMEN COMPETIVIDAD DEL SECTOR CONFECCIONES DE COLOMBIA EN ESTADOS UNIDOS POR PARTIDAS ARANCELARIAS DE CADA CAPÍTULO COMPETITIVIDAD DE CONFECCIONES DE COLOMBIA EN EL MERCADO DE ESTADOS UNIDOS Resumen de las partidas del capítulo 61 prendas y complementos de vestir de punto Importación EE.UU. de todo el mundo Importación EE.UU. proveniente de Colombia Valor 2008 Miles $US Fob Dinámica 2002-2008 % Valor 2008 Miles US FOB Dinámica 20022008 % Valoración Dinámica 6101 1034804 262,7 3155 1723,7 6102 1054135 -1,2 2270 6103 796680 7,4 6104 3187244 6105 Participación en las imp del 2008 % De EE.UU. del mundo De EE.UU. desde Colombia Muy alto Superior 0,3 0,88 Alto potencial competitivo 1035 Muy alto Muy superior 0,2 0,63 Alto potencial competitivo 1670 318,5 Alto Superior 0,2 0,46 Alto potencial competitivo 75,9 9793 134,7 Alto Superior 0,3 2,72 Alto potencial competitivo 2160402 29,4 1531 -77,3 Negativo Muy inferior 0,1 0,42 Oportunidades perdidas 6106 1199799 12,2 3108 29,1 Medio Superior 0,3 0,86 Bajo potencial competitivo 6107 155768 22,6 10865 8,3 Bajo Inferior 0,9 3,02 Bajo potencial competitivo 6108 2709868 29 7108 -57,1 Negativo Muy inferior 0,3 1,97 Productos vulnerables 6109 4498630 32,2 17013 160,4 Alto Superior 0,4 4,72 Alto potencial competitivo 6110 13717226 19,2 22792 174,4 Alto Superior 0,2 6,33 Alto potencial competitivo 6111 1768896 35,7 6964 -6,6 Negativo Muy inferior 0,4 1,93 Oportunidades perdidas 6112 702975 50,7 9829 -11,9 Negativo Muy inferior 1,4 2,73 Oportunidades perdidas 6113 140728 3,3 27 -27 Negativo Inferior 0,02 0,01 Productos en retirada 6114 906530 107,6 5905 297,9 Alto Superior 0,7 1,64 Alto potencial competitivo 6115 1570980 52,2 40308 205,9 Alto Superior 2,6 11,19 Alto potencial competitivo 6116 527875 57,5 103 1960 Muy alto Muy superior 0,02 0,03 Alto potencial competitivo 6117 247062 58,2 128 652,9 Alto Muy superior 0,05 0,04 Alto potencial competitivo Partida Dinámica imp de EE.UU. desde Colombia frente dinámica de imp del mundo 2002/2008 Elaboración propia. Fuente de datos: International Trade Administration, Departament of Commerce, U.S.A. http://tse.export.gov/TSE/ 42 Situación competitiva Modelo para la determinación del posicionamiento competitivo internacional COMPETITIVIDAD DE CONFECCIONES DE COLOMBIA EN EL MERCADO DE ESTADOS UNIDOS Resumen de las partidas del capítulo 62 prendas y complementos de vestir excepto de punto Importación EE.UU. proveniente de Colombia Valor 2008 Miles $US Fob Dinámica 2002-2008 % Valor 2008 Miles $US FOB Dinámica 20022008 % Valoración Dinámica 6201 1419828 2,6 625 -68,2 Negativo 6202 1949131 62,7 340 -83,8 6203 7987797 11,9 138906 6204 11844254 18,1 6205 3050599 6206 Partida Importación EE.UU. de todo el mundo Dinámica imp de EE.UU. desde Colombia frente dinámica de imp del mundo 2002/2008 Participación en las imp del 2008 % Situación competitiva De EE.UU. del mundo De EE.UU. desde Colombia Inferior 0,04 0,17 Productos en retirada Negativo Inferior 0,02 0,09 Oportunidades perdidas 9,7 Bajo Inferior 1,74 38,55 Bajo potencial competitivo 28837 -66 Negativo Muy inferior 0,24 8 Oportunidades perdidas 9,8 4191 65,3 Medio Superior 0,14 1,16 Potencial competitivo medio 2433822 -3,1 2404 71,1 Medio Superior 0,1 0,67 Productos vulnerables 6207 379216 -19,5 38 -90,6 Negativo Inferior 0,01 0,01 Productos en retirada 6208 506676 -34,3 559 -73,6 Negativo Inferior 0,11 0,16 Productos en retirada 6209 557056 8,2 4523 -50,2 Negativo Muy inferior 0,81 1,26 Oportunidades perdidas 6210 1204798 50,7 989 23,3 Medio Inferior 0,08 0,27 Potencial competitivo medio 6211 1461903 37,6 3279 -1,2 Negativo Inferior 0,22 0,91 Oportunidades perdidas 6212 1994936 20,9 16250 26,4 Medio Superior 0,81 4,51 Potencial competitivo medio 6213 31196 8,1 0 -100 Negativo Inferior 0 0 Oportunidades perdidas 6214 301101 97,8 14 -78,8 Negativo Inferior 0 0,004 Oportunidades perdidas 6215 242040 37,4 11 -89,9 Negativo Inferior 0 0,003 Oportunidades perdidas 6216 226160 51,4 0 -100 Negativo Inferior 0 0 Oportunidades perdidas 6217 132779 68,4 105 200 Alto Superior 0,08 0,03 Potencial competitivo medio Elaboración propia. Fuente de datos: International Trade Administration, Departament of Commerce. 43 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 COMPETITIVIDAD DE CONFECCIONES DE COLOMBIA EN EL MERCADO DE ESTADOS UNIDOS Resumen de las partidas del capítulo 63 demás artículos textiles confeccionados, juegos, prendería y trapos Importación EE.UU. proveniente de Colombia Partida Importación EE.UU. de todo el mundo Valor 2008 Miles $US Fob Dinámica 2002-2008 % Valor 2008 Miles US FOB Dinámica 20022008 % Valoración Dinámica Dinámica imp de EE.UU. desde Colombia frente dinámica de imp del mundo 2002/2008 6301 597883 69,3 169 7,6 Bajo 6302 4395620 105,6 13757 -7,4 6303 1029236 78,7 74 6304 613685 58,3 6305 441542 6306 6307 Participación en las imp del 2008 % Situación competitiva De EE.UU. del mundo De EE.UU. desde Colombia Inferior 0,03 0,05 Alto potencial competitivo Negativo Muy inferior 0,31 3,82 Oportunidades pérdidas -97,8 Negativo Inferior 0,01 0,02 Oportunidades pérdidas 160 -24,5 Negativo Inferior 0,03 0,04 Oportunidades pérdidas 83,4 169 231,4 Alto Superior 0,04 0,05 Bajo potencial competitivo 537489 102,8 87 -49,7 Negativo Inferior 0,02 0,02 Oportunidades pérdidas 2663140 58 2199 1899,1 Muy alto Muy superior 0,08 0,61 Alto potencial competitivo 6308 1881 -15,2 0 0 6309 6220 0,7 1 -83,3 Negativo Inferior 0,02 0,0003 Oportunidades pérdidas 6310 89504 162 68 6700 Muy alto Muy superior 0,08 0,02 Alto potencial competitivo Elaboración propia. Fuente de datos: International Trade Administration, Departament of Commerce. 44 Camilo Umaña V. Sin título Acrílico sobre Lienzo 70 x 40 ESTRATEGIAS DE ACCIÓN Y POTENCIAL COMPETITIVO DE EMPRESAS DE INTERMEDIACIÓN ADUANERA EN CARTAGENA DE INDIAS ACTION STRATEGIES AND COMPETITIVE POTENTIAL OF CUSTOMS BROKERAGE FIRMS IN CARTAGENA DE INDIAS Juan David Sepúlveda Chaverra1 Lourdes Meriño Stand2 María Judith Vélez Murillo3 Cristian Flórez Echenique4 Resumen Este trabajo busca establecer las diferentes relaciones y tipologías existentes en torno al desarrollo de las estrategias competitivas existentes dentro del sector de las agencias de aduanas en la ciudad de Cartagena de Indias. Para ello, se ha desarrollado un estudio empírico mediante la aplicación de un modelo de evaluación de potencial competitivo a una muestra de 30 empresas del sector; con los resultados obtenidos fue posible realizar una valoración cualitativa, el análisis de concurrencia de las estrategias y los elementos que fundamentan el desarrollo del ideal competitivo dentro de este sector, se encontró con esto, que no existe un hilo conductor en el desarrollo de estrategias, con un alto grado de dispersión en el enfoque de gestión, y un modelo de seguimiento a competidores referenciados, así mismo, se logró demostrar que los factores de infraestructura, posicionamiento y satisfacción del cliente orientan el enfoque competitivo en dichas organizaciones. Palabras clave Potencial competitivo, Gestión, posicionamiento estratégico Clasificación JEL: M19 Abstract This paper aims to establish the different typologies and relationships around the competitive strategies in the customs broking companies in Cartagena de Indias. An empirical study was completed using a competitive potential evaluation model in a sample of thirty companies in this business area; the results allowed doing a qualitative evaluation of the strategies, the analysis of concurrence of the strategies and the elements that support the development of the competitive ideal within this sector. This showed that there is not a single approach in strategy development, and that there is a great dispersion in the management approach, and a follow-up model for the referenced competitors. It was also possible to find that infrastructure, positioning and customer satisfaction are the drivers of the competitive development of this companies. Keywords Competitive potential, Management, Strategic position 1 2 3 4 Maestría en Desarrollo Empresarial, Docente Investigador Universidad Manuela Beltrán (Colombia). Correo electrónico: [email protected] Msc, Estudiante Doctorado en Ingeniería Química, Universidad Industrial de Santander (Colombia). Ingeniera Industrial, Gerente Administrativa y Finanzas en Servicios Industriales Somonetti Colombia SAS Fundación Universitaria Tecnológico Comfenalco Cartagena (Colombia). Ingeniero Industrial, Gerente Comercial- Representante Legal en CF Soluciones en madera SAS - Fundación Universitaria Tecnológico Comfenalco Cartagena (Colombia). Revista LEBRET, Bucaramanga (Colombia) (4): 44-69 • enero - diciembre de 2012 • ISSN: 2145-5996 Fecha de recepción: 12-06-2012 - Fecha de aceptación: 29-11-2012 47 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 1. Introducción El presente trabajo presenta los resultados de la evaluación conjunta de un modelo de potencial competitivo aplicado a un grupo de empresas cuya actividad se centra en el proceso de intermediación aduanera en la ciudad de Cartagena de Indias, agrupadas en la Federación Colombiana de Transitarios, Intermediarios Aduaneros y Almacenadoras “FITAC”. El propósito principal del mismo se enfoca en establecer las diferentes relaciones y tipologías existentes en torno al desarrollo de las estrategias competitivas planteadas dentro del sector estudiado. Se aplicó a un total de 30 empresas un modelo denominado “metodología para la evaluación del potencial competitivo en pequeñas y medianas empresas basado en el esquema de capacidades internas”, cuyos resultados muestran las conclusiones principales de análisis interno de las organizaciones a partir de los niveles de Gestión y Posicionamiento Estratégico Organizacional, con la evaluación conjunta de ocho variables que definen elementos de estrategia en el desarrollo competitivo de las organizaciones. En la primera parte se presenta una aproximación teórica a los elementos que definen el modelo utilizado y el concepto de competitividad que fundamenta el desarrollo del trabajo, para luego presentar aspectos puntuales de la aplicación de las muestras en la descripción de la metodología utilizada y, con ello, abrir el paso a una tercera sección donde se presentan los resultados y las conclusiones principales del estudio. 2. Referentes Teóricos Desde los años 80, el concepto de competitividad ha estado directamente relacionado con el desarrollo de la capacidad de mercado de los productos. Diversos autores, además de apoyar estas ideas, han planteado que la competititividad se relaciona directamente con la capacidad de las empresas de enfrentar a sus competidores y vencerlos (Nurbel, 2007; Michalet, 1981). Para Porter (2008) lo más importante en el desarrollo competitivo de las organizaciones, es enfocarse en garantizar la supervivencia de las empresas en el largo plazo. A su vez Krugman (1994), a partir de las distintas definiciones existentes sobre competitividad, plantea como necesario que los trabajos desarrollados en torno al concepto, sean explícitos en definir los elementos que abordan en el análisis. En términos de su medición, en los últimos años la producción de literatura sobre el tema se ha multiplicado y los autores han planteado diversos enfoques metodológicos. 48 Estrategias de acción y potencial competitivo de empresas Para el desarrollo de este trabajo, se ha tomado en cuenta el modelo propuesto por Sepúlveda y otros (2010) quienes plantean - desde el concepto y las posibilidades de medición - que la competitividad, ya vislumbrada desde la revolución industrial, se ha convertido en una necesidad empresarial cuya importancia e impacto, a medida que ha pasado el tiempo, exige mayor esfuerzo, educación, planeación a corto y largo plazo y la definición de aspectos o actividades que realmente agreguen valor a los productos y servicios al menor costo y con la mejor calidad. Lo anterior ha tomado mayor impulso a raíz de la aparición del fenómeno de la globalización el cual ha obligado a todas las empresas, en especial a los sectores mundiales de manufactura y de servicio, a trabajar y buscar el mejoramiento continuo de sus operaciones o, de lo contrario, enfrentar la extinción de la empresa como tal. Si se tiene en cuenta que un país es competitivo cuando sus empresas son competitivas, la importancia de la competitividad radica en que se deben ofrecer productos y servicios que atiendan de manera confiable, accesible y segura y con la programación adecuada, las necesidades del cliente lo cual sólo se logra cuando las empresas se comprometen a ser competitivas en el contexto mundial. Actualmente, los modelos de medición institucional de la competitividad se basan en el esquema de ranking comparativo, ante lo cual, para una empresa es necesario disponer de un marco de información complejo de sus competidores a un nivel de detalle que hace difícil su implementación en el escenario de las pequeñas y medianas empresas (PYMES). De esta manera se evidencia la necesidad de un cambio de enfoque que permita a estas unidades empresariales contar con un marco de análisis de sus capacidades competitivas, en relación a sus condiciones particulares. Con relación a este punto, en el 2010 se definió una propuesta de modelo que intentaba superar los aspectos mencionados anteriormente al permitir, al mismo tiempo, una evaluación y autoevaluación de los factores principales de potencial competitivo enfocado en PYMES (Alomoto, 2010; Ríos, 2011; Sepúlveda et al, 2010). El modelo propuesto consta de dos factores (Gestión y Posicionamiento estratégico), ocho componentes y 36 variables. El modelo completo se muestra en la Tabla 1, a la Tabla original propuesta por Sepúlveda, Meriño, Del Río y García (2010) se ha agregado una columna donde se incluyen fuentes adicionales de soporte a cada componente analizado, para buscar establecer su utilidad en la aplicación del modelo en organizaciones de mayor tamaño. Así mismo, en la evaluación de cada componente, en el capítulo de resultados, estas referencias se utilizan como soporte comparativo y de referencia para el análisis. 49 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Tabla 1. Componentes, variables y condiciones en el modelo de medición de potencial competitivo Componente Variable Búsqueda Análisis Vigilancia Fuentes ¿Se generan y discuten en Comité informes de resultados del proceso de vigilancia y ellos conducen a la toma de decisiones sobre el negocio? Bases (Técnicas) ¿La toma de decisiones corresponde a un proceso técnico de análisis de datos e información relevante y no a un proceso basado en mitos y creencias de las directivas? Experiencia Infraestructura Se conocen y se evalúan PERIÓDICAMENTE los Esser, Hillebrand, factores claves de desempeño del negocio Messner, & MeyerEl personal involucrado en la toma de decisiones Stamer, 1996; García, ha estado involucrado en el negocio y ha recibido Bolivar, & Roa, 2011 formación relacionada con el mismo durante los últimos cinco (5) años Propiedad Cada persona en la organización conoce y aplica sus alcances y limitaciones en el proceso de toma de decisiones Política Existe en la organización una política clara relacionada con la infraestructura y el mantenimiento de la planta física y equipos y además está de acuerdo a las normas legales que rigen el sector. Beneficios Se conocen los beneficios de la infraestructura actual en cuanto a los siguientes aspectos: cercanía a los mercados, facilidades de acceso, cercanía y facilidades con los proveedores, costos y ventajas intangibles Condicionamiento Las condiciones de operación de la planta física y los equipos de trabajo están de acuerdo a los parámetros Sarmiento Paredes, legales vigentes Sánchez Sánchez, & Cruz García, 2009 Aprovechamiento Se explotan económica y comercialmente los beneficios de la infraestructura actual en cuanto a los siguientes aspectos: cercanía a los mercados, facilidades de acceso, cercanía y facilidades con los proveedores, costos y ventajas intangibles Mejoras 50 ¿Existe personal responsable del análisis de la información derivada del proceso de vigilancia? Sepúlveda Chaverra, Stand, & ¿La empresa utiliza para el análisis de la información Meriño la totalidad de las siguientes fuentes: Internet, Angulo Cuentas, 2010 Patentes, Estudios sectoriales, Boletines técnicos, Boletines científicos? Conocimiento Claves Toma de Decisiones Condición ¿La empresa realiza PERIÓDICAMENTE un proceso de búsqueda de información y vigilancia de sus competidores, su entorno y los elementos que podrían afectarla? Existe un plan PERIÓDICO de mantenimiento, adecuación, expansión y mejora de la planta física y equipos de trabajo y además se cuenta con el capital para su ejecución Estrategias de acción y potencial competitivo de empresas Componente Variable Capital Existe en la organización una asignación económica para los procesos de investigación e innovación Objetivos Existe una política y se evalúa PERIÓDICAMENTE respecto a los cambios en productos y procesos y estos no obedecen a simples requerimientos del mercado y oportunidades esporádicas de acción Encadena miento En los procesos de investigación y desarrollo de nuevos productos y servicios se CONOCEN Y ESTABLECEN acuerdos de cooperación con los siguientes actores: universidades y centros de desarrollo tecnológico, competidores, proveedores y clientes, consultores especializados Capacidades Existe en la organización una base de datos que involucra las competencias individuales del personal y sus capacidades en el proceso de investigación y desarrollo de nuevos o mejorados productos y procesos TIC La empresa cuenta con los siguientes recursos relacionados con las TIC y los explota: Internet banda ancha y planes de telefonía celular nacional e internacional, bases de datos e información especializada, programas de seguridad informática, paquetes básicos de procesamiento de datos e información y programas especializados para diseño, y gestión de acuerdo a las tendencias del sector Métodos Existe una metodología de evaluación y toma de decisiones basada en el análisis de los estados financieros y cumple con las siguientes condiciones: Es aplicada periódicamente, involucra personal de diferentes niveles en su análisis, la evaluación involucra conceptos de análisis financiero actuales Enfoque El análisis financiero es una herramienta de apoyo a la toma de decisiones que involucra un proceso constante de capacitación en dichos aspectos de los involucrados de manera que el proceso se encuentra al día con las tendencias de evaluación financieras globales I+D Evaluación financiera Condición Seguimiento Se realiza un seguimiento constante a los estados financieros y los resultados de los ejercicios contables mediante indicadores y tecnología y el personal tiene acceso a los mismos de manera que pueda participar en el proceso Finanzas La empresa ha tenido resultados financieros positivos y cuenta con recursos para inversión y mejoramiento continuo Raymond & St-Pierre, 2010 Porter, 2008 51 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Componente Variable Liderazgo Logística Existe un proceso de encadenamiento logístico con clientes y proveedores que permite obtener ventajas competitivas frente a otros competidores Valor Existe una metodología para la evaluación de valor y se conocen las actividades generadoras del mismo dentro de la organización y además son aplicadas Personal El personal de la organización cuenta con las siguientes características: Posee la formación necesaria para sus labores. Tiene acceso a cursos y programas de formación y actualización brindados por la organización. Posee un contrato de acuerdo a sus capacidades y la remuneración se encuentra al menos en el promedio del sector. Conoce sus tareas y responsabilidades y están consignadas en una manual de funciones o perfil de competencias. Es tratado de acuerdo a su condición de ser humano y en igualdad de condiciones frente a sus superiores y subalternos Globalización La empresa conoce sus limitaciones y fortalezas frente a la competencia global y ha establecido planes periódicos de fortalecimiento organizacional, técnico, tecnológico y frente a los mismos Mercadeo Se conocen y utilizan los diferentes canales de acceso a los clientes y la información respecto a ellos permanece actualizada, además: Es posible competir en precio. Es posible captar nuevos clientes de la competencia. Existe un proceso de fidelización de clientes Servicios Existe un proceso de valor agregado a los productos y servicios ofertados mediante una estrategia de servicio que incluya: Sistema de comunicación de quejas y reclamos. Seguimiento permanente a las indicaciones y requerimientos de los clientes. Garantía y servicio posventa Calidad Existe un proceso para la medición y aseguramiento de la calidad de los productos y servicios ofertados que involucra: Sistema de control estadístico de la calidad. Sistema de gestión de la calidad (En operación, no necesariamente asegurado). Seguimiento de quejas, reclamos y requerimientos de los clientes. Plan de mejora de la calidad. Conocimiento y aplicación de los estándares de calidad establecidos legalmente Posicionamiento Satisfacción del cliente 52 Condición La empresa es reconocida por los clientes potenciales y su imagen es positiva Porter, 2008 Sarmiento Paredes, S., Sánchez Sánchez, A., & Cruz García, M. G, 2009 Estrategias de acción y potencial competitivo de empresas Componente Variable Condición Recursos La empresa conoce y explota los diferentes recursos y Talento humano disponibles para el logro de sus objetivos estratégicos Sistema Existe un sistema de planeación que involucra al personal en todos los niveles de la organización Organización El modelo organizacional está acorde a las tendencias del sector a nivel regional, nacional e internacional Misión La misión de la organización permite la expansión del negocio dentro del sector y al mismo tiempo marca un derrotero a seguir que involucra los siguientes aspectos: Tecnología. Talento humano. Conocimiento del sector y la industria. Tendencias globales. Sinceridad en los postulados Visión La visión de la organización está presente en los objetivos estratégicos Cambio La estructura organizacional, el modelo directivo, y la actitud de los empleados permiten una eventual disposición positiva frente a cambios en el entorno Planeación estratégica García, Bolivar, & Roa, 2011 Fuente: adaptación de Sepúlveda, Meriño, Del Río & García (2010) 3. Metodología Este trabajo corresponde a la aplicación de un estudio de tipo descriptivo que tiene como propósito principal establecer las diferentes relaciones y tipologías existentes en torno al desarrollo de las estrategias competitivas en un conjunto de empresas del sector aduanero de la ciudad de Cartagena de Indias, dedicadas a actividades de intermediación aduanera, el objetivo del análisis persigue realizar una valoración individualizada de las estrategias y de la manera como éstas afectan el conjunto y concurren de acuerdo a algún parámetro especial dentro del comportamiento del sector. El modelo de evaluación denominado “metodología para la evaluación del potencial competitivo en pequeñas y medianas empresas basado en el esquema de capacidades internas” fue aplicado a un total de 30 empresas cuya actividad se centra en el proceso de intermediación aduanera en la ciudad de Cartagena de Indias agrupadas en la Federación Colombiana de Transitarios, Intermediarios Aduaneros y Almacenadoras “FITAC” y clasificadas en los niveles 1 y 2 de acuerdo al decreto 2883 de 2008. La elección de la muestra analizada parte de un total de 61 empresas registradas en FITAC al año 2011, mediante parámetros estadísticos se definió una muestra inicial de 53 empresas, con un Nivel de confianza del 95% y un intervalo de 5%. Sin embargo, al momento de realizar el proceso de muestreo, se decidió realizar la evaluación por conveniencia utilizando como referentes a las 30 principales agencias, a partir de criterios de edad (aproximadamente el 32% organizaciones tenían entre 53 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 cero (0) y dos (2) años de constituidas), dinámica de participación en la organización e influencia en el sector, factores que podrían generar ruido en el proceso de muestreo y los resultados, tenida en cuenta la dinámica individual que representan. El modelo de análisis seleccionado obedece a una construcción cualitativa sin competencia intra-sectorial, de ranking relativo y con características comparativas. Esto quiere decir que, al mismo tiempo, puede ser aplicado para el desarrollo de análisis interno de las organizaciones (Ríos Montañez, 2011) y para el análisis de grupos de empresas de manera comparada (Alomoto Bansui, 2010). Para la ejecución del estudio, el modelo propuesto involucra, como ya se dijo, dos dimensiones de análisis (Gestión y Posicionamiento estratégico) medidos a partir de la aplicación de diversos factores ideales de estrategia competitiva, evaluados en los niveles estratégicos organizacionales mediante un cuestionario que permite obtener una dimensión de análisis cualitativo y otra de tipo cuantitativo. De esta forma, en la dimensión cualitativa se realizó un análisis gráfico de los resultados, a partir de los obtenidos en cada empresa de la muestra analizada. Cada componente (Factores del modelo) fue graficado en un diagrama radial mediante una plantilla de evaluación montada en el programa Microsoft Excel. El proceso fue diseñado de manera que permitiera establecer en una figura el comportamiento, por una parte de cada componente del modelo a nivel de sus variables y, por otra, la evaluación conjunta del modelo, a partir de sus componentes. Para contrastar los resultados obtenidos, se aplicó un análisis de correspondencias a los resultados del modelo completo, con el fin de establecer la forma de correspondencia entre las variables analizadas con el modelo en su conjunto, y con ello identificar la existencia de conjuntos estratégicos dentro de la muestra estudiada. 4. Resultados A continuación se presentan los resultados de la aplicación del análisis de potencial competitivo en el sector de agencias de aduanas en Cartagena de Indias, que se muestran en dos niveles: los resultados que conducen al análisis cualitativo de las estrategias, considerado el factor Gestión, que incluye las variables de toma de decisiones, I+D, vigilancia, e infraestructura; y, el factor Posicionamiento estratégico, que incluye la evaluación financiera, la satisfacción del cliente y la planeación estratégica. 4.1 Análisis Cualitativo de Resultados de Estrategia 4.1.1. Factor de Gestión 4.1.1.1. Toma de decisiones 54 Estrategias de acción y potencial competitivo de empresas La toma de decisiones, como una estrategia de innovación social en las organizaciones, es la base para la estructuración de nuevos modelos de negocio y desarrollo organizacional (Esser, Hillebrand, Messner & Meyer-Stamer, 1996) al tiempo que, si se basa en un conocimiento pleno del entorno de la organización, se constituye en una fuente de ventaja sostenible (García, Bolívar & Roa, 2011) Figura 2. Toma de decisiones Toma de decisiones Bases (Técnicas) 5 4 3 2 1 Propiedad 0 Claves Experiencia Fuente: Elaboración propia con base en los resultados del estudio I+D Capital 5 4 La toma de decisiones dentro de la estrategia competitiva, involucra el proceso 3 mediante el cual se convierten datos e información en conocimiento (Bases). 2 TICS ObjeAvos 1 análisis, sumado al conocimiento y la Igualmente, la periodicidad del proceso de 0 importancia para la organización de sus factores de éxito (Claves), así como el nivel de preparación, la experiencia y el conocimiento del negocio del personal involucrado en el análisis de la información (Experiencia) y el nivel de empoderamiento, Capacidades apropiación y difusión de la información para la Encadenamiento toma de decisiones (Propiedad) (Sepúlveda Chaverra, Meriño Stand, Del Río Cortina & García, 2010). En el caso analizado, para el conjunto de empresas estudiadas, cabe destacar que la toma de decisiones corresponde a un componente de alto nivel de importancia, con una mínima evaluación de 3, en las variables de Claves y Bases, lo que evidencia que dentro del desarrollo estratégico de las agencias de aduanas se presta mayor atención a la experiencia del personal para enfrentar los diferentes eventos de su actividad, tal como se puede apreciar en la Figura 2. El análisis al grupo de empresas estudiado permitió evidenciar también que, de acuerdo a la estrategia, las empresas se dividen, al menos, en dos grupos: por una parte las empresas con unidad de mando por sus condiciones locales y su origen, y por otra, aquellas que sólo son sedes de una organización matriz ubicada en otra ciudad, cuyo direccionamiento estratégico 55 Toma de decisiones Bases (Técnicas) 5 4 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 3 se encuentra supeditado a la dirección general y sus labores tienen un mayor grado 2 de injerencia operativa. 1 4.1.1.2. 0 Propiedad I+D Claves Dentro del proceso innovador en las organizaciones, las actividades de I+D constituyen un esfuerzo positivo en el desarrollo de productos de valor agregado, cuyos resultados son transmitidos a los clientes (Raymond & St-Pierre, 2010). Experiencia Figura 3. I+D I+D Capital 5 4 3 TICS 2 1 ObjeAvos 0 Capacidades Encadenamiento Fuente: Elaboración propia con base en los resultados del estudio De acuerdo al modelo utilizado las actividades de I+D, dentro de la estrategia competitiva de las organizaciones incluyen: la existencia de una política de I+D organizacional que oriente los procesos innovadores (Objetivos), al tiempo que se desarrollan acciones integradas y apalancadas en la participación de otros agentes del entorno (Encadenamiento), con la destinación de recursos necesarios para la ejecución de las acciones planificadas (Capital) en un marco de conocimiento y apropiación de las competencias de su talento humano (Capacidades) y con la utilización de recursos tecnológicos apropiados a las acciones requeridas (TIC). Para el caso de la I+D - cuyos resultados se pueden apreciar en la Figura 3- en el sector de agencias de aduanas en la ciudad de Cartagena de Indias, se observa un alto grado de variabilidad. Mientras se evidencia una tendencia en el desarrollo de acciones basadas en la utilización de las TIC, las demás dimensiones de la I+D no permiten visualizar una única estrategia en torno a esta variable. 56 Estrategias de acción y potencial competitivo de empresas 4.1.1.3.Infraestructura De acuerdo con Sarmiento et al. (Sarmiento Paredes, Sánchez Sánchez & Cruz García, 2009), dentro del proceso de evaluación de factores competitivos en el modelo de Porter, la Infraestructura, como parte del análisis de condiciones de los factores, determina una de las aristas del diamante competitivo que involucra los elementos físicos e intangibles que dan valor a la producción. Figura 4. Infraestructura Infraestructura PolíAca 6 4 Mejoras 2 Beneficios 0 Aprovechamiento Condicionamiento Fuente: Elaboración propia con base en los resultados del estudio Dentro del sector de agencias de aduanas, cabe destacar que los resultados Vigilancia evidencian que la infraestructura representa a nivel global un elemento dominante dentro de la estrategia de desarrollo de potencial competitivo en las organizaciones. Búsqueda Esta variable muestra un significativo 5 acercamiento hacia las puntas del pentágono, 4 de las organizaciones en obtener la máxima y se evidencia que hay un interés propio calificación (Figura 4). De esta manera,3 el análisis de los resultados, complementado con procesos de entrevistas en FITAC,2 contribuye a mostrar la dinámica que tienen 1 las empresas hacia este importante pilar del sector. No toda la muestra apunta a Conocimiento Análisis destacar el factor infraestructura como0 el más importante, pero si deja ver que todas intentan mejorar su posicionamiento en el mercado a través de este factor. Para este tipo de empresas, se convierte en obligatorio el contar con una infraestructura adecuada para la resolución de problemas y para la excelente prestación del servicio. Fuentes 57 Infraestructura Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 PolíAca 6 4.1.1.4. 4 Vigilancia Tecnológica 2 Mejoras Beneficios Las actividades de vigilancia tecnológica permiten no sólo convertir el 0 conocimiento que existe en el entorno de la organización en conocimiento útil a la misma, sino que, al mismo tiempo, favorecen que esta pueda reaccionar anticipadamente a los Aprovechamiento cambios de tipo social, político y tecnológico que puedan Condicionamiento afectar el desarrollo de sus actividades (Sepúlveda Chaverra, Meriño Stand, & Angulo Cuentas, 2010). Figura 5. Vigilancia Tecnológica Vigilancia Búsqueda 5 4 3 2 1 Conocimiento 0 Análisis Fuentes Fuente: Elaboración propia con base en los resultados del estudio En la gráfica de Vigilancia Tecnológica (Figura 5), se denota el estrecho acercamiento que tiene la mayoría de las organizaciones hacia el centro de la gráfica, difícil es la situación que se presenta en las organizaciones con respecto a este tema, debido a que en muchas oportunidades realizan esta práctica por fuera de la ciudad o sencillamente existen casos de empresas que no dominan el concepto. En muchas otras situaciones, las empresas apuntan hacia el conocimiento y las fuentes de información sobre la competencia y muestran el uso del Internet como una herramienta normal de trabajo, pero no como elemento imprescindible para el estudio del entorno y las tendencias del mercado. Es decir, difícilmente practican la vigilancia tecnológica como estrategia para ganar en competitividad. 58 Estrategias de acción y potencial competitivo de empresas 4.1.1.5 Análisis integrado del factor Gestión El análisis al grupo de empresas estudiado permitió comprobar que, en términos de toma de decisiones, existe una gran influencia del origen de la empresa y el nivel de dependencia que ésta tiene frente a una casa matriz fuera de la ciudad de Cartagena; en las agencias de aduanas de origen local y con alto grado de independencia de las decisiones hay un mayor grado de respuesta ante los cambios del entorno, mientras que el direccionamiento estratégico a nivel general en las empresas dependientes de una organización jerárquica superior, se encuentra supeditado a la dirección general y sus labores tienen un mayor grado de injerencia operativa. En términos de las actividades de Investigación y Desarrollo, la principal herramienta de utilización por parte de las agencias de aduanas es la aplicación de las TIC dentro de su proceso, principalmente por las necesidades de comunicación con los clientes y la necesidad manifiesta de conocerlos. Sin embargo, no existe un proceso formal enfocado en el diseño y desarrollo de nuevos productos, esta circunstancia se tipifica al comprobar que el sector tiene una alta homogeneidad de necesidades de los clientes cuyos procesos ya se encuentran definidos y demarcados por ley. De igual forma, las actividades de Vigilancia Tecnológica y análisis del entorno se encuentran delimitados por procesos de seguimiento a sus competidores sin mayor profundidad en el análisis de tendencias. Dentro del sector de agencias de aduanas, cabe destacar que los resultados evidencian que la infraestructura representa a nivel global un elemento dominante dentro de la estrategia de desarrollo de potencial competitivo en las organizaciones. El análisis de los resultados muestra la dinámica que tienen las empresas hacia la búsqueda de posicionamiento en el mercado a través de la oferta de una infraestructura ágil y acorde a los requerimientos del mismo. El análisis de los factores de Vigilancia y toma de decisiones evidenció, además, que en el sector de las agencias de aduanas la construcción de conocimiento a partir de los datos del negocio, lo mismo que el análisis y procesamiento de los mismos para el desarrollo organizacional no son aplicados, centran la actividad de las empresas en la ejecución de operaciones establecidas. 4.1.2. Factor de Posicionamiento Estratégico 4.1.2.1. Evaluación financiera De acuerdo a Porter, la estrategia empresarial integra diferentes elementos, dentro de los cuales se encuentra el cliente como eje central. Pero, al mismo tiempo, en su proceso de convertirse en líder del mercado, las empresas deben integrar decisiones de inversión y, por consiguiente, el análisis de dichos elementos como una variable dominante en las organizaciones (Porter, 2008). 59 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 La estrategia empresarial involucra no sólo los factores analizados con anterioridad -que en muchos casos incluyen dentro de su evaluación la existencia de recursos económicos para el desarrollo de las actividades- sino que también requiere un espacio exclusivo para el análisis y toma de decisiones relacionados con los elementos financieros de las organizaciones. Para el caso de la gráfica de evaluación financiera (Figura 6) se nota el interés que muestran las empresas del sector sobre el tema, se evidencia una alta concentración al nivel de finanzas, como un factor que resalta los resultados de acción en las organizaciones. Sin embargo, el análisis de las cuatro dimensiones que componen la evaluación financiera dentro de las empresas, permite descubrir que no todas las organizaciones apuntan hacia el desarrollo del tema. Lo anterior puede explicarse por dos razones, la primera, porque muchas de las empresas analizadas realizan su proceso de forma sencilla y no existe una política definida sobre evaluación financiera. Además, en muchos casos las decisiones financieras y las evaluaciones son efectuadas desde la oficina principal en el interior o exterior del país. En la evaluación financiera sucede algo similar al factor anterior, a pesar de ser un factor de apoyo estratégico y de planeación es llamativo el hecho de que las empresas no se encuentren fortalecidas en tema de la evaluación financiera de mediano plazo y que todo se realice a través de la informalidad del día a día. Figura 6. Evaluación financiera Fuente: Elaboración propia con base en los resultados del estudio 60 Estrategias de acción y potencial competitivo de empresas 4.1.2.2. Posicionamiento Figura 7. Posicionamiento Fuente: Elaboración propia con base en los resultados del estudio Para el caso de la gráfica de posicionamiento (Figura 7) se muestra cómo coinciden en gran manera las organizaciones en la búsqueda de este factor. Aunque no todas apuntan a la máxima calificación, si se muestra una intención significativa de todas en la búsqueda del liderazgo, la logística, la globalización y en garantizar que su personal sea idóneo y capaz de generar valor para la organización. Este concepto está estrechamente relacionado con el buen nombre y la prestación del servicio, un factor clave de éxito al momento de competir en el mercado dentro del negocio de las agencias de aduanas. En estas gráficas sobresalen las empresas de experiencia en el sector, con mayor número de personal y que, a su vez, se encuentran cualificadas para las gestiones encomendadas. Aunque se puede notar que se lucha por estar dentro del ranking, existen empresas que explotan de mejor forma su ventaja competitiva sobre las demás al mostrar su imagen ante propios y extranjeros. 61 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 4.1.2.3 Satisfacción del cliente En el análisis del comportamiento de esta variable dentro del proceso de estrategia competitiva, casi se nota un triángulo perfecto puesto que este tema es de los más mencionados a principios del siglo XXI. El concepto de satisfacción del cliente enmarca a todas las organizaciones, sin importar su situación en la economía. Es de suma importancia resaltar que las organizaciones ya son conscientes que los clientes son el alma de la organización y, por ello, se debe prestar el mejor de los servicios. En la gráfica se nota que, la gran mayoría de la muestra apunta hacia la consecución de los tres pilares con una leve variación que no es representativa de una tendencia. En la Figura 8, se evidencia un alto grado de similitud porcentual con respecto al total de la muestra - con sesgos en su interior pero muy leves- lo cual permite afirmar que es, sin duda, una de las metas de las organizaciones de este siglo tener un buen SGC que permita generar valor intangible a sus clientes. En esta gráfica se muestra cómo las organizaciones tienen el concepto, pero no son del todo agresivas en el factor, se necesita mejorar. Figura 8. Satisfacción del cliente Sa7sfacción del cliente Mercadeo 5 4 3 2 1 0 Calidad Servicios Fuente: Elaboración propia con base en los resultados del estudio Planeación estratégica Recursos De igual forma cabe destacar, que al 5 igual que el posicionamiento, esta variable tiene una relación directa con el cliente y4 los mecanismos de atención al mismo, que 3 en un mercado con alto nivel de competencia, como Sistema son las agencias de aduanas, Cambio 2 requiere estrategias directas que permitan mantener su fidelidad el mayor tiempo 1 posible. 0 Visión Organización 62 Misión Estrategias de acción y potencial competitivo de empresas 4.1.2.4. Planeación estratégica Sa7sfacción del cliente La planeación estratégica es clave en el proceso de direccionamiento de la Mercadeo organización hacia un futuro de interés para la misma. Estas acciones despliegan y 5 requieren de una serie de recursos exclusivos para su labor (García, Bolivar, & Roa, 4 2011). 3 2 Cabe destacar que no se persigue la existencia de un proceso formal de planeación, 1 pero si se busca establecer hasta qué nivel dentro de las organizaciones existe el 0 interés por dirigirse hacia un lugar común, dentro de un tiempo determinado. Para este gráfico (Figura 9), la variación de las respuestas es notoria, entre 3 Calidad Servicios y 5 puntos con una empresa que manifestó no conducirse por ninguna visión en particular. Figura 9. Planeación estratégica Planeación estratégica Recursos 5 4 Cambio 3 2 Sistema 1 0 Visión Organización Misión Fuente: Elaboración propia con base en los resultados del estudio Otro elemento importante dentro de este factor para el análisis de las estrategias competitivas en las agencias de aduanas es la influencia de las organizaciones matriz, que se pone de manifiesto dentro de los mayores puntajes, mientras que hay una marcada estrategia de seguidor dentro de las organizaciones locales. 63 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 4.1.2.5. Análisis del factor de Posicionamiento Estratégico Para el caso de la evaluación financiera, se profundiza la evidencia que pone de manifiesto la ausencia de estrategias de construcción de conocimiento a partir de los datos, queda demostrado, en este caso específico, que en el nivel de políticas financieras, las agencias de aduanas adolecen de un direccionamiento enfocado más allá del estudio de sus resultados operativos. A nivel de posicionamiento, por otra parte, al igual que en la variable de satisfacción del cliente, existe una alta tendencia de las empresas hacia darle un mayor nivel de importancia. El alto grado de competencia dentro del sector, puede ser uno de los desencadenantes de la concentración de estrategias en este nivel. Por su parte, en el análisis de los procesos de planeación estratégica los resultados muestran que, al igual que en el factor de gestión, hay una fuerte influencia de esta variable sobre las empresas con un liderazgo no local, mientras que las otras concentran sus tareas en el desarrollo de funciones operativas. 4.1.3.Análisis Cuantitativo y Evaluación Conjunta de Factores Tal como se planteó al inicio del artículo, cuando se describió el proceso metodológico que orienta este estudio, la evaluación individual de los factores con el método gráfico persigue, a nivel general, establecer los parámetros cualitativos que orientan las acciones de estrategia competitiva de las organizaciones. En esta sección, a partir de la calificación reducida, se persigue establecer una visión general del modelo y la confluencia de esfuerzos de las empresas en torno a una estrategia particular. Para el análisis cuantitativo se definió como eje central del proceso el área encerrada por el perímetro de las evaluaciones en cada figura radial. El cálculo del área encerrada en el perímetro de la figura radial, da como resultado un valor numérico que representa la calificación obtenida por el componente, dicha calificación ha sido convertida en dos tipos de medida, la calificación completa (Acom), que es el valor numérico obtenido directamente en la gráfica y la calificación reducida (Ared), que representa el porcentaje del área de gráfico que ha alcanzado dicha calificación respecto al puntaje máximo posible. La calificación completa, permite obtener el valor global del área encerrada por la conjunción de los diferentes valores de cada componente, mientras que la calificación reducida - que es la que interesa a las empresas - les permite establecer la distancia que existe entre su realidad y el estado ideal de cada componente Para obtener la calificación completa de cada componente se aplica la siguiente fórmula: 64 Estrategias de acción y potencial competitivo de empresas (1) Donde J = El número de variables de cada componente V= El valor obtenido en la calificación que cada componente i Convertido a Radianes (2) La calificación reducida es: (3) Donde Aopt = Es el valor óptimo de cada componente en la evaluación Para lograr este propósito se ha desarrollado una gráfica general que muestra para cada una de las 30 empresas evaluadas los resultados porcentuales de calificación a nivel de los factores, se busca identificar de manera visual la existencia de elementos estratégicos comunes. Vigilancia 1,00 A nivel general, el análisis gráfico permite identificar que el desarrollo de las estrategias no sigue un hilo conductor común (Figura 10), que evidencia la presencia 0,80 Planeación estratégica Toma de Decisiones de diferentes planteamientos y posiciones dentro del sector. En el campo de vigilancia, 0,60 por ejemplo, es posible observar que hay una confluencia hacia la obtención de bajas calificaciones por debajo de un rendimiento del 50% 0,40 en la estrategia. Sin embargo, resaltan algunas empresas con valores superiores a la media. 0,20 SaAsfacción del cliente 0,00 Posicionamiento Infraestructura I+D 65 Evaluación financiera La calificación reducida es: (3) Donde Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Aopt = Es el valor óptimo de cada componente en la evaluación Figura 10. Modelo general por factores. Vigilancia 1,00 Planeación estratégica 0,80 Toma de Decisiones 0,60 0,40 0,20 SaAsfacción del cliente 0,00 Posicionamiento Infraestructura I+D Evaluación financiera Fuente: Elaboración propia con base en los resultados del estudio En los casos de planeación estratégica, toma de decisiones, infraestructura, posicionamiento e I+D, se observa una alta concentración de estrategias de acción con evaluaciones superiores al 40%, y en los casos de satisfacción del cliente y evaluación financiera se observa, a su vez, una alta dispersión. El resultado de este análisis no es concluyente con la hipótesis de concurrencia de las estrategias planteada en la sección metodológica. Sin embargo, debido a la alta superposición evidente dentro del estudio, que no muestra a primera vista la existencia de una estrategia dominante, los resultados obtenidos se sometieron a un proceso de evaluación estadística basado en análisis de correspondencias, para comprobar (o rechazar) las hipótesis relacionadas con las estrategias encontradas. La Figura 11 - elaborada a partir del análisis de correspondencias de la evaluación de los componentes de estrategia - muestra un alto grado de variabilidad y dispersión en la concurrencia de sus estrategias, lo que implica que las empresas siguen ritmos individuales, aunque tienen una tendencia a seguir estrategias similares a algunos de sus competidores, lo que podría denominarse como estrategias referenciadas. 66 Estrategias de acción y potencial competitivo de empresas Figura 11. Gráfico de correlación de estrategias por empresas 0.12 E21 E14 E4 E1 E15 E5 E11 E12 E17 0.05 E20 E8 E27 -­‐0.01 -­‐0.08 -­‐0.14 -­‐0.15 E10 E19 E26 E24 E28 E13 E9 E3 E18 E30 E22 E7 E29 E16 E23 E25 -­‐0.04 E6 E2 0.08 0.20 0.31 Fuente: Elaboración propia con base en los resultados del estudio A partir de las actividades desarrolladas y los resultados obtenidos, en este apartado es posible apreciar que la dispersión en el desarrollo estratégico se fundamenta principalmente en las diferencias marcadas en el sistema orgánico y de dirección de su estructura gerencial. De igual forma, el análisis se condujo hacia la evaluación de concurrencia de los factores. La Figura 12 muestra un mapa de correspondencias aplicado a las evaluaciones de los factores que definen los elementos de la estrategia de potencial competitivo. 67 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Figura 12. Gráfico de correlación de estrategias por variables Dim-­‐2 0.23 0.15 0.07 EVALUFINACI SATCLIENTE -­‐0 .00 I+D -­‐0 .08 -­‐0 .11 POSICIONAMIENTO INFRAESTRUCTURA -­‐0 .02 VIGILANCIA PLNESTRAT DECISIONES 0.07 Dim-­‐1 0.16 0.25 Fuente: Elaboración propia con base en los resultados del estudio En esta gráfica se analiza, en términos generales, de qué manera se agrupan los datos, en torno a estrategias definidas. Para el caso de este análisis de correspondencia se parte del factor competitividad- que en este caso corresponde a la variable dependiente del estudio - y a su alrededor se mueven sub-factores que determinan su estabilidad, es decir, su crecimiento o anulación del sistema. Se nota de manera clara cómo alrededor de la competitividad convergen los factores estudiados y se muestran exactamente los mismos resultados que los individuales del análisis cualitativo. Aquí se observan tres elementos que interactúan de forma importante para las organizaciones y sobre los que todos trabajan o trabajaron para ser más competitivas. Estos tres criterios son: Infraestructura, Posicionamiento y Satisfacción del cliente. De igual forma, las variables Planeación Estratégica y Toma de Decisiones se ubican cercanos al conglomerado principal. Se han definido, para efecto de las conclusiones, estos dos elementos como de soporte, ya que brindan apoyo a la gestión de las organizaciones dentro de su estrategia competitiva, aunque son generadores de variación en la misma debido principalmente, y como ya se ha comentado, a las diferentes denominaciones estructurales presentes dentro del entorno de las agencias. También se muestran tres elementos dispersos que representan los factores en los que se necesita trabajar para mejorar la medición de la competitividad en el sector, estos picos alejados son: Vigilancia Tecnológica, I+D y Evaluación Financiera. Tal como se pudo apreciar en la evaluación cualitativa, estos tres elementos necesitan de especial cuidado y requieren la realización de esfuerzos importantes con el fin de lograr el mejoramiento de estas arterias neuronales del sistema logístico de la ciudad de Cartagena. 68 Estrategias de acción y potencial competitivo de empresas Alomoto Bansui, N. R. (2010). Competitividad, Pymes y Stakeholders. XLV Asamblea CLADEA 2010 (pág. 10). Cartagena de Indias: CLADEA. Esser, K., Hillebrand, W., Messner, D., & Meyer-Stamer, J. (1996). Competitividad sistémica: Nuevo desafío a las empresas y a la política. Revista de la CEPAL , 39-52. García, G., Bolívar, J., & Roa, R. I. (2011). Gerencia Integral para el siglo XXI. Prácticas para mejorar la competitividad de las organizaciones. Bogotá D.C: Universidad EAN. Krugman P. (1994), “Strategic trade policy and the new international economics”, The MIT Press Michalet, C. 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Estudios recientes muestran, sin embargo, resultados divergentes en términos de eficacia de esas estrategias, por lo que es necesario realizar análisis comparados que permitan establecer los determinantes de su éxito o fracaso. El artículo refleja el ejercicio de revisión de la literatura reciente sobre el tema, como primera fase de una investigación que tiene como objetivo relacionar las estrategias de marketing y el comportamiento exportador de las PYMES de dos regiones del país: Santander y Antioquia. Palabras clave Estrategia exportadora, internacionalización, marketing internacional Clasificación JEL: L10 Abstract Faced with the imminent strongly economic globalization progresses since the last decades of the last century, organizations have faced increasing challenges and sought strategies to successfully enter the new world. However, recent studies show divergent results in terms of effectiveness of these strategies, so it is necessary to perform comparative analysis that establishes the causes of their success or failure. The article reflects the exercise of reviewing the recent literature on the subject, as the first phase of research that aims to link the marketing strategies and export behavior of SMEs in two regions: Santander and Antioquia. Given the proliferation of publications that have contributed to the debate in recent years, it is a conceptual and contextual approach to the subject of study. Key words Export strategy, internationalization, international marketing 1 Administrador de Negocios EAFIT, MBA con énfasis en Mercadeo University of Queensland, Australia. Profesor Facultad de Administración de Negocios Internacionales Universidad Pontificia Bolivariana, Bucaramanga (Colombia). Grupo de Investigación GRICANI. Correo electrónico: [email protected] Revista LEBRET, Bucaramanga (Colombia) (4): 73-96 • enero - diciembre de 2012 • ISSN: 2145-5996 Fecha de recepción: 15-07-2012 - Fecha de aceptación: 29-11-2012 73 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Introducción A partir de los años setenta del siglo pasado, la globalización de la economía como fenómeno que define el entorno mundial y la internacionalización como estrategia empresarial determinante para acompasarse a las profundas transformaciones del mismo, han estado en el centro de atención de los debates académicos, sin que existan aún acuerdos sobre sus alcances y factores determinantes. Para este estudio interesa destacar algunas manifestaciones del proceso, la primera de las cuales tiene que ver con la multiplicación de los flujos de comercio internacional, que, según el FMI, han crecido en términos reales a una tasa media de 6%, superior al incremento promedio de la renta real mundial de los últimos años. El segundo fenómeno interesante es la transformación geopolítica provocada por el crecimiento de gigantes como China y la India y por la aparición –como protagonistas– de los países de reciente industrialización como Malasia, Tailandia, Corea, Singapur y Brasil, entre otros (Castells, 2001, 2006 Ohmae, 1990). Para reforzar esta idea, es interesante citar al analista japonés Ohmae, quien caracteriza los profundos cambios sufridos en el escenario mundial y sugiere la necesidad de una recomposición del actuar organizacional al afirmar que: “A lo largo de las dos últimas décadas, el mundo ha cambiado de manera sustancial. Las reglas económicas, financieras, políticas, sociales, corporativas y personales ahora vigentes guardan muy escasa relación con las que regían veinte años atrás. Tiempos diferentes exigen un nuevo guión” (Ohmae, 2005: 9). Este escenario de crecientes interrelaciones se hace cada día más complejo y convierte las estrategias de inserción internacional en una cuestión de supervivencia para las unidades de producción de países como el nuestro, relativamente rezagadas de las tendencias observadas en el resto del mundo. En la mayoría de los países, incluido Colombia, se han formulado políticas que pretenden conjugar la iniciativa privada y los estímulos del Estado para lograr una inserción favorable en los complejos escenarios actuales (DNP, 2008). Sin embargo, es preciso afirmar que los resultados de estos esfuerzos no resultan alentadores para algunas regiones, que parecen no haber realizado el “despegue” necesario para encaminarse con pasos seguros por el sendero de la mundialización. Ante este panorama desigual se ha despertado un interés creciente en las comunidades académicas por explicar los determinantes de la internacionalización de las empresas y someter a contrastación los enfoques conceptuales a través de estudios empíricos. Así, a las teorías convencionales del comercio internacional, se han sumado en los últimos tiempos múltiples tendencias explicativas. Este esfuerzo –realizado casi siempre desde una perspectiva interdisciplinar y a partir de fundamentos conceptuales y formas de medición muy variadas– ha multiplicado la literatura sobre el tema hasta el punto que, quienes se acercan por primera vez 74 Estrategia exportadora y comportamiento internacional a la problemática, encuentran casi imposible establecer con claridad los puntos de acuerdo y las divergencias entre sus estudiosos más reconocidos. Pero lo que más preocupa a quienes intentan derivar de las investigaciones algún tipo de orientación para las prácticas de las empresas nacionales y locales en su interés por incursionar con éxito en los mercados internacionales, es la fragilidad de las conclusiones y la falta de análisis comparativo cuando se trata de comprender realidades tan particulares como las que enfrentamos en la mayoría de los espacios territoriales de nuestro país. Esta preocupación está en el origen de un proyecto de investigación que pretende trascender la simple descripción de un fenómeno para incursionar en una propuesta metodológica que permita hacer valoraciones comparadas entre distintas unidades empresariales. El interrogante-problema que ha orientado la propuesta de investigación tiene que ver con la relación entre la estrategia de marketing y el comportamiento exportador de la empresa, entendido como el mecanismo más común de internacionalización en nuestro medio (Gómez y González 2011). Al momento de intentar definir una metodología para acercase al objeto de estudio, resultó evidente la necesidad de contextualizar alrededor de lo que se entiende por este tipo de estrategia y, adicionalmente, sopesar en términos relativos otro tipo de factores -tanto internos como externos a la empresa- que la literatura ha destacado como relevantes a la hora de explicar la inserción positiva en los mercados internacionales. Así las cosas, fue necesario ampliar la visión inicial para contemplar la posibilidad de estructurar un posible modelo de evaluación de los principales factores que inciden en el posicionamiento de las empresas en los mercados internacionales para, una vez encontradas unidades empresariales más o menos homogéneas en términos de la mayoría de estos factores, poder determinar el peso específico de la estrategia de entrada a esos mercados en el éxito o fracaso de la meta de internacionalización. Adicionalmente, fue clara la necesidad de equiparar la experiencia de la región santandereana con la de países con características económicas semejantes a las nuestras o con la de otros espacios nacionales, con el fin de superar el vacío analítico que se mencionó en el párrafo precedente. Se decidió, entonces, incluir la evaluación de experiencias externas a Colombia a través de estudios secundarios rigurosos y tomar como un punto de referencia para la comparación ínter-regional nacional el Departamento de Antioquia, en el que es posible ubicar algunos sectores estratégicos comunes con los del Departamento de Santander. Con el propósito en mente de diseñar, en la primera fase del estudio, una herramienta metodológica que permita medir la influencia de factores determinantes en el comportamiento exportador de las empresas colombianas, se abordó el análisis de los enfoques conceptuales que han intentado interpretar este proceso, destacando aquellos que pueden ser aplicables a las características del sector productivo nacional, marcado por una amplia participación de las micro, las pequeñas y medianas empresas. Esto significa que se dejaron de lado aquellas perspectivas sustentadas en 75 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 la experiencia de las grandes multinacionales de los países más desarrollados, cuyo proceso de internacionalización está marcado por la inversión directa en otros países. Se incluyó la de las llamadas born global o empresas nacidas con enfoque global, con el fin de no descartar ninguna experiencia que pueda ser ilustrativa para el caso de las dos regiones del país que se analizan. La apuesta por una herramienta metodológica tiene como propósito fundamental que las conclusiones del análisis posibiliten el acercamiento del sector empresarial a casos exitosos de internacionalización. Por ese motivo, de forma paralela se realizó el balance de algunos estudios empíricos -la mayoría de ellos, aunque no todos, tomados del ámbito iberoamericano- que parten de uno u otro enfoque interpretativo, con el fin de asimilar experiencias previas en términos de uso de categorías, métodos de cuantificación y perspectivas de análisis de la información, todo ello con el propósito de acercarnos a la problemática planteada para la segunda fase de la investigación, esto es la comparación entre PYMES santandereanas y antioqueñas. Como puede observarse, el estudio es novedoso en nuestro medio pero pretende construirse a partir de las reflexiones conceptuales y de lo que se ha avanzado en otros contextos en términos de confrontaciones empíricas, ya que consideramos que, en un tema como este, sólo ese ir y venir entre el debate conceptual y la aplicación empírica en diversos entornos, nos puede acercar a una realidad en la que pueden darse elementos comunes pero que está marcada, a su vez, por algunas especificidades que merecen atención especial. Se cree, con Fillis (2001), que este recorrido por los diversos enfoques permitirá detectar propuestas metodológicas y referentes conceptuales que se puedan aplicar a otras experiencias. El interés fundamental consiste, entonces, en evaluar el camino recorrido hasta el momento para plantear nuevos desarrollos investigativos y posibilidades de asesoría a las empresas, orientados a la definición de estrategias que les permitan jugar con resultados positivos en el concierto internacional. El autor español Sánchez-Meca (1999: 173) plantea, con razón, que “en una época caracterizada por el crecimiento exponencial de la producción científica, las denominadas revisiones de la investigación constituyen el eslabón imprescindible entre el quehacer científico del pasado y del futuro, estableciendo el punto de partida de nuevas investigaciones”. Esa revisión inicial, sin embargo, puede desbordar la capacidad interpretativa de los investigadores cuando se enfrentan al enorme caudal de información existente hoy en Internet. Conscientes de esa limitación, se optó por privilegiar los artículos encontrados en las publicaciones más reconocidas en el ámbito del marketing internacional y las Tesis Doctorales, por considerar que son trabajos rigurosos realizados con el acompañamiento de expertos en el tema y evaluados por tribunales también especializados y, dentro de ellas, las que hacían análisis exhaustivos de la literatura precedente, para evitar una duplicación innecesaria de esfuerzos. De 76 Estrategia exportadora y comportamiento internacional esa forma, se construyó un Estado del Arte -cuyas líneas principales se presentan en este artículo- que permitió acotar el objeto de estudio y delimitar las posibles metodologías para abordarlo. La Internacionalización Empresarial en el Debate Académico Con el fin de iniciar la presentación, se citará en extenso a Villareal para destacar la importancia del ejercicio de delimitación conceptual que aquí se emprende: “La internacionalización y la multinacionalización implican procesos dinámicos y complejos difíciles de caracterizar, y que, sin embargo, tanto en ámbitos profesionales como académicos, es necesario describir y analizar. En este sentido existe, hoy en día, un claro problema de falta de delimitación conceptual de los principales términos necesarios para comprender y explicar dichos fenómenos empresariales. La ambigüedad resultante del empleo de los mismos términos para significados relativamente diferentes y de distintos términos para expresar realidades idénticas dificulta la comunicación y la investigación sobre estos temas. Es necesario, por tanto, contar con una delimitación conceptual rigurosa y compartida de los principales términos que caracterizan esta nueva realidad empresarial” (Villareal, 2005 p. 56). Y, consecuentemente, se acude también a su definición de internacionalización: “como una estrategia corporativa de crecimiento por diversificación geográfica internacional, a través de un proceso evolutivo y dinámico de largo plazo que afecta gradualmente a las diferentes actividades de la cadena valor y a la estructura organizativa de la empresa, con un compromiso e implicación creciente de sus recursos y capacidades con el entorno internacional, y basado en un conocimiento aumentativo” (Villareal, 2005:58). Igualmente, es importante destacar la importancia de considerar, tanto las variables internas a la empresa como los factores externos al proceso y, en ese sentido, se rescatan las contribuciones de autores como Alonso (1994) y Beamish (1990), a quienes Monreal considera los pioneros en una aproximación integral a la internacionalización (Monreal, 2009). Las primeras aproximaciones al proceso de internacionalización empresarial se hicieron desde la óptica macroeconómica, estuvieron enmarcadas en las teorías convencionales del comercio internacional y se ocupaban fundamentalmente de explicar los determinantes y modalidades de la inversión directa en países extranjeros, propia de las grandes firmas multinacionales, sin considerar otras formas de acceso a los mercados externos (Hymer, 1976; Vernon, 1966). El alcance del esfuerzo de internacionalización se determina, de acuerdo con estas vertientes, por la relación entre ventajas comparativas y costos de producción. Esas expresiones conceptuales –que generalmente se agrupan en los llamados enfoques desde la perspectiva macroeconómica- estarán fuera del horizonte de análisis, dado que el sector productivo colombiano –y el santandereano en particular– se configura como 77 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 un conjunto de pequeñas y medianas empresas (PYME), registra una buena cantidad de microempresas y muestra un número relativamente escaso de manifestaciones maduras de internacionalización basada en formas diferentes a la exportación. Tampoco se tendrá en cuenta la tradicional perspectiva de la ventaja competitiva de las naciones formulada por Porter (1990) por considerar que en ella no se insiste suficientemente en la propia capacidad que tiene la empresa para competir en los mercados externos y, por lo tanto, no permite considerar el interés específico en las estrategias de marketing como uno de los condicionantes del comportamiento exportador de las empresas. Por la misma razón mencionada atrás, excluimos del estudio la llamada Teoría Ecléctica de Dunning (2000) –que pretende explicar las razones por las cuales las empresas se internacionalizan mediante la inversión directa en el extranjero– y cuya principal fortaleza descansa en la integración en un sistema único de análisis de los aportes de las teorías de costos de transacción y las más tradicionales relacionadas con la localización y la dinámica del comercio internacional. Con el propósito de utilizar un criterio de clasificación ya diseñado para analizar los enfoques conceptuales sobre internacionalización de las PYMES, se siguió la propuesta de Monreal (2009) quien considera, además de la perspectiva que se menciona en el párrafo anterior, otras tres vertientes explicativas: las que tienen en común la visión de la internacionalización como un proceso, las agrupadas dentro de la perspectiva estratégica y los nuevos enfoques que trabajan sobre las llamadas empresas bornglobals. La internacionalización como proceso Los enfoques agrupados en esta denominación parten de una concepción dinámica y consideran que, desde la decisión inicial de exportar, las empresas acumulan experiencia y aprendizajes valiosos que les permiten consolidar su posición y utilizar formas de penetración en los mercados cada vez más complejas. Así, la internacionalización deriva en un compromiso creciente con los mercados externos, condicionado por los cambios organizativos que experimenta la empresa a lo largo de su trayectoria exportadora. La llamada teoría de Uppsala o gradualista es representativa de esta perspectiva conceptual y se fundamenta, según Monreal (2009)- quien sigue a Alonso (1994)- en una visión conductista de la empresa, la cual desarrolla estrategias para actuar en un entorno incierto en función de sus propias capacidades institucionales, de tal forma que avanza desde estrategias de bajo costo y bajo riesgo (como la exportación) a aquellas más complejas que suponen mayor riesgo y mayor compromiso de recursos. Planteada inicialmente por Johanson y Vahlne (1997), considera que el conocimiento y el compromiso con el mercado son los factores dinámicos determinantes para explicar el tránsito de las organizaciones por las distintas etapas del proceso, que van 78 Estrategia exportadora y comportamiento internacional desde actividades irregulares de exportación hasta el establecimiento de unidades de producción en el extranjero. El conocimiento del mercado permitirá conocer la cultura, pautas de consumo y normas gubernamentales de los distintos paísesobjetivo, reducir la incertidumbre y, de esta forma, será factor decisivo para aumentar el porcentaje de recursos internos destinados a consolidar la estrategia exterior de la empresa. El compromiso expresa la cantidad de recursos que la organización invierte en la estrategia de internacionalización, incluidos los que se transfieren a los mercados externos. Autores como Rialp (1997, 1999) y Alonso (1993) han complementado esta perspectiva desde lo conceptual y numerosos estudios empíricos la han utilizado como referente. Para el caso de las empresas manufactureras santandereanas, un estudio previo de Gómez y González (2011), quienes también han utilizado el esquema propuesto por los analistas suecos, ha comprobado que una buena parte de las unidades exportadoras refleja un cierto estancamiento en la estrategia exportadora, sin que se observen políticas claras al interior de la organización que hagan prever el tránsito hacia las otras etapas contempladas por el modelo gradualista, como la consecución progresiva de subsidiarias de ventas y de producción en el extranjero. La principal crítica que ha recibido esta propuesta es el carácter lineal y determinista de la explicación y la ausencia de una interpretación sobre las condiciones o factores que inciden en el tránsito entre cada una de las etapas. La comprobación adicional de casos en los que algunas organizaciones han enfrentado con éxito la inserción internacional sin que medien las formas más simples de entrada a los mercados es otro elemento que ha recibido atención de varios autores, especialmente de aquellos que han encontrado empresas bornglobals en distintos países como Ganitsky en Israel (1989) Chang (1992) en Taiwán y Jovell en los países nórdicos (Jovell, 1990) o los que, mediante el análisis de casos, han comprobado diversas trayectorias de vinculación con los mercados internacionales que no se ajustan al esquema sugerido por los analistas de Uppsala. El último autor precitado, presenta una cita textual de los iniciadores de esta explicación en la que intentan salirle adelante a las críticas y reafirmar que el valor de su interpretación se limita a las primeras etapas del proceso. Dicen Johanson y Wiedersheim-Paul (citados por Jovell, 1990 p. 58) “No estamos tratando de explicar por qué las empresas comienzan a exportar, pero asumimos que, debido a la falta de conocimiento de los países extranjeros y la propensión de evitar la incertidumbre, las empresas comienza a exportar a países cercanos, conocidos o similares en relación a sus prácticas de negocios”. Sin embargo, esta respuesta de los autores no responde del todo a las inquietudes formuladas respecto a la definición del modelo como restrictivo, en cuanto no considera alternativas de internacionalización muy comunes en el momento actual tales como las licencias, las franquicias o las joint ventures (Rialp, 1999) o como demasiado general, en la perspectiva de Jovell (1990). 79 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Desde el punto de vista metodológico, se cuestionan los criterios utilizados por quienes siguen este modelo, para la clasificación de las empresas en las distintas fases de la internacionalización, los más comunes de los cuales han sido la intensidad exportadora (% de exportaciones sobre ventas totales) y los años de experiencia en los mercados externos. Como puede observarse, la delimitación de una u otra etapa puede ser arbitraria, ya que resulta muy difícil establecer en dónde se inicia una fase cualitativamente diferente. Sin embargo, para el conjunto de los países de América Latina, estudios recientes coinciden en señalar la vigencia de la mayoría de los postulados de esta corriente a la hora de evaluar la evolución del proceso de internacionalización. Adicionalmente, es interesante anotar que esta perspectiva no resulta excluyente de otras que se mueven hoy en el medio académico sino que, por el contrario, puede complementar y enriquecer el análisis cuando se hace referencia a la fase inicial de participación en los mercados externos (Leonidou y Katsikeas, 2002). No solamente los analistas de la Escuela de Uppsala concibieron la internacionalización como un proceso por etapas. Asumiendo diferentes factores como determinantes encontramos a autores como Cavusgil (1980, citado por Martínez Carazo, 2009), quien establece varias fases marcadas por decisiones directivas que van desde lo que denomina marketing doméstico hasta la inversión directa de recursos en el exterior y considera algunas variables, tanto internas como externas, que pueden incidir en el éxito de la estrategia. Según Eusebio (2001), las investigaciones del autor mencionado se orientaron a validar empíricamente el peso de esas variables centrándose, especialmente, en la actitud y el compromiso de los directivos ante la internacionalización. La utilidad de esta corriente analítica para el propósito de la investigación propuesta, es que se centra en el estudio de la exportación como el mecanismo básico de internacionalización de las pequeñas y medianas empresas. Y, aún cuando se originó en Estados Unidos, donde existe un entorno más favorable para el accionar internacional de las organizaciones, algunas de sus ideas centrales pueden adaptarse perfectamente a las características del sector productivo colombiano y santandereano. Algunos estudiosos han considerado como motor de desarrollo de los distintos momentos de la internacionalización las innovaciones a las que se somete la empresa en el proceso, pero más en el ámbito gerencial y organizacional que desde el punto de vista tecnológico. Es el caso de Barret y Wilkinson (1986), Moon y Lee (1990) y Moini (1995) -citados todos Monreal (2009)- por mencionar sólo los más relevantes. Alonso y Donoso (1998) se inscriben dentro de esta línea, ya que consideran que la decisión de internacionalizarse generalmente está acompañada de la intención de innovar, en un sentido amplio y todo ello depende de la capacidad creativa de los directivos comprometidos con el proceso, quienes acumulan experiencia y conocimiento que se traducen en capacidades incrementales para la actividad competitiva internacional. Interesa destacar que, la casi totalidad de estos estudios considera determinantes, el estilo de dirección -por llamarlo de alguna manera – y 80 Estrategia exportadora y comportamiento internacional las características organizacionales, a la hora de evaluar los factores que pueden inhibir o promover el éxito en la inserción en los mercados internacionales. La visión estratégica de la Internacionalización Dentro de esta perspectiva se mencionan aquellas explicaciones que consideran la internacionalización como una actividad consciente y estratégica de las empresas, orientada a la creación de valor y a la adecuación de los objetivos empresariales a las tendencias cambiantes del complejo entorno internacional actual. Es importante destacar en este campo dos vertientes, dado que algunos de sus principios pueden ser aplicables a la situación particular de nuestro país: el enfoque de redes y el de las capacidades organizacionales. El enfoque de redes visualiza la internacionalización como un proceso en el cual se intensifican progresivamente las ínter-relaciones entre los distintos actores del mercado que aumentan, de esa manera, las capacidades organizacionales para competir en el exterior. La consideración de proveedores, clientes, socios comerciales, competidores y gobierno, entre otros, como agentes intervinientes, remite directamente a la capacidad de la gerencia para aprovechar las relaciones en el exterior con el fin de mejorar la posición competitiva de la empresa. Se asume que ésta requiere recursos crecientes que pueden estar en manos de otras organizaciones y pueden ser aprovechados y optimizados a través de las redes (Chetty y Blankenburg, 2000). Los autores precitados consideran que las redes de negocios incluyen, tanto las organizaciones formales como las relaciones cotidianas informales, incluidos los contactos personales que pueden abrir posibilidades de participación en mercados distintos al doméstico. Es conveniente remitirse a la exposición que hace Eusebio (2001, p. 41) sobre esta corriente para destacar el trabajo de sus iniciadores Johanson y Mattson quienes afirman que la posición de una firma en la red determina, en cada momento del tiempo, las posibilidades y los límites de su actuación en el exterior. Así, proponen una clasificación de las empresas, según la tipología y la intensidad de sus relaciones, que contempla desde las firmas con muy bajos niveles de internacionalización que operan en entornos igualmente lejanos de los mercados externos, pasando por aquellas con altos índices de relaciones externas que pueden considerarse solitarias porque actúan en contextos competitivos casi siempre domésticos, hasta llegar a las totalmente internacionalizadas que se mueven en un entorno con igual proyección. Lo interesante de esta perspectiva es la consideración de la reacción en cadena que resulta de la actuación de algunas empresas pioneras que, al intervenir en redes externas, propician el acceso a la información para todas las unidades del sector y reducen con ello, el riesgo asociado con la actividad internacional. En sus momentos iniciales, se pensó que el modelo de redes podía ser aplicable sólo a las grandes multinacionales que integran sus actividades productivas y 81 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 comerciales en el escenario global pero, sin embargo, la experiencia reciente ha demostrado que el dinamismo relacional de directivos interesados en promover la participación en el mercado internacional, puede ser un factor decisivo para explicar el éxito exportador de muchas pequeñas y medianas empresas en todo el mundo. Tal como plantea Galván Sánchez (2003 p. 127) “de esta forma, a través de las relaciones de redes, las pequeñas y medianas empresas serán capaces de superar sus limitaciones con respecto al tamaño, que muchas veces pueden identificarse como limitaciones al crecimiento” Algunos estudios, incluso, permiten concluir que la mayoría de los directivos privilegia las fuentes personales de información a la hora de ubicar oportunidades de negocios en el exterior. Los contactos surgidos en las ferias internacionales, por ejemplo, o experiencias concretas de trabajo en el exterior de algunos de los miembros de la organización e incluso, relaciones surgidas fuera del contexto laboral se muestran como relevantes. Nuevamente, se evidencia aquí la importancia de la visión gerencial y el diseño de estrategias orientadas en forma clara hacia los mercados externos, aspecto que es enfatizado por Ellis (2000), uno de los iniciadores de esta interpretación. A su vez, para el enfoque de las capacidades organizacionales, según las palabras de Monreal, (2009, p. 3) “los factores clave que explican el desempeño de las empresas son los internos: sus recursos y capacidades”. Según este autor, el concepto puede aplicarse de manera válida al accionar de las empresas enfrentadas a un entorno internacional marcado por la complejidad y la turbulencia que les exige adecuar sus estrategias a las tendencias relevantes del mismo. Los analistas coinciden en mostrar que las raíces de esta propuesta se encuentran en la economía evolucionista que, de la mano de Winter y Nelson, ha postulado que las empresas se adaptan a su entorno mediante un proceso de aprendizaje y sus postulados apuntan a refutar la idea central de Porter de una posición competitiva que está relacionada especialmente con la posición de la empresa en el mercado de productos. A diferencia de esto último, el enfoque considera que las organizaciones son heterogéneas, cuentan con diferentes dotaciones de recursos y de capacidades que se constituyen en activos intangibles irrepetibles e insustituibles que les otorgan ventajas a la hora de internacionalizarse. (Jiménez, 2008). Dos hipótesis básicas están en el centro de esta interpretación: de una parte, como ya se dijo, existen diferencias entre las empresas que se relacionan con los recursos estratégicos que manejen y, de otra, estas diferencias –que pueden concentrarse en knowhow técnico o capacidades directivas, entre otras- son relativamente estables e inciden en el comportamiento de las organizaciones. Cuando se trata de explicar el éxito del proceso de internacionalización de las empresas a partir de este enfoque, se menciona el carácter de inimitable de los factores estratégicos (llamadas “competencias distintivas” por Penrose en su trabajo pionero de 1959), debido a que son el resultado de rutinas laborales y esquemas organizativos propios de la empresa, lo que permite consolidar las capacidades para competir internacionalmente e incide positivamente en su desempeño exportador. 82 Estrategia exportadora y comportamiento internacional Para muchos, esta perspectiva permite complementar otras visiones sobre el proceso de internacionalización en la medida que destaca la habilidad organizacional para crear y transferir conocimiento y, de esa forma, construir ventajas competitivas duraderas. Al hacer referencia a las categorías utilizadas por el enfoque de recursos y capacidades, Jacobsohn plantea: “para Wernerfelt (1984 p. 172), un recurso es “cualquier cosa que pueda ser considerada una fortaleza o una debilidad de una empresa dada”, o más formalmente, “todos aquellos activos (tangibles e intangibles) que se vinculen a la empresa en forma semipermanente” (1984, p. 172); algunos ejemplos que menciona son: marcas, conocimiento tecnológico, personal habilidoso, contactos comerciales, maquinaria, procedimientos y capital, entre otros. Barney, a su vez, (1991, p. 101) define los recursos como “todos los activos, capacidades, procesos organizacionales, atributos de la firma, información y conocimiento, entre otros, controlados por la empresa, que le permiten concebir e implementar estrategias que mejoren su eficiencia y efectividad”. Esta definición tiene en cuenta no sólo los recursos, sino las capacidades y se centra únicamente en aquellos recursos generadores de fortalezas para la organización” (Jacobsohn, 2004, p. 142). Durán Herrera (1994), por su parte, define las capacidades competitivas como aquellas habilidades desarrolladas para manejar el conocimiento (tecnológico y de procesos), para asumir la dirección y gestión empresarial, y le suma a ello la experiencia en mercados locales, como requisito previo para incursionar en contextos internacionales. Para sintetizar, se trata de que las organizaciones desarrollen un conjunto de recursos y de capacidades –mediante un proceso de aprendizaje continuo y apropiación del conocimiento, la innovación organizacional y la experiencia generados en su interior– de tal forma que sean difíciles de imitar y se conviertan en un activo sostenible en el tiempo que genere ventajas competitivas y, en consecuencia, verdaderas ganancias en el contexto internacional. De acuerdo con Gómez y Valenzuela (1999), las capacidades se aprenden con la rutina y se acumulan continuamente, como resultado de un proceso de cooperación y coordinación de recursos que se convierte, en sí mismo, en un activo intangible valioso para la organización. En ese contexto, “las estrategias son concebidas como intentos de identificar, proteger y explotar las habilidades y recursos únicos a disposición de la empresa, con objeto de ganar ventaja competitiva en el mercado” (Jiménez, 2008 p. 6). Esta definición resulta muy adecuada al propósito del presente estudio de relacionar el desempeño exportador de las PYME con las estrategias de marketing, ya que permite evaluarlas en términos de eficiencia y eficacia para los objetivos de internacionalización. Las principales críticas a esta perspectiva han surgido de Porter, quien cuestiona la incapacidad del modelo para incluir las variables del entorno como determinantes de la competitividad, crítica que incluso ha sido reconocida por algunos de sus más 83 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 fieles adeptos. Lo importante de destacar, entonces, es que el enfoque de los recursos y capacidades, al enfatizar en los factores internos que explican el comportamiento empresarial en los mercados, puede resultar complementario de aquellos que contemplan la influencia de variables exógenas. Por último, es necesario mencionar dentro de este grupo, el nuevo enfoque de las llamadas empresas born global surgido en los últimos años ante la evidencia, como se planteó atrás, que muchas empresas de creación reciente tienen una importante participación en los mercados internacionales y no han pasado por el proceso gradual predicho por algunas teorías, especialmente la de la Escuela de Uppsala. Las principales conclusiones de los estudios sobre estas empresas apuntan a definir un conjunto de competencias organizacionales que les dan ciertas ventajas competitivas en los mercados externos entre los que se destacan la flexibilidad, la posibilidad de adaptarse rápidamente a cambios en el entorno, tanto de la producción como de las ventas y, especialmente, el carácter emprendedor de sus fundadores (Galván, 2003; Iborra, Menguzzato y Ripollés 1988; Moen y Servais, 2002;Hashai y Almor, 2002; Gheorghiu, 2007). Los autores nombrados establecen algunos criterios para definir este tipo de empresas –que se tomarán en cuenta en el estudio– como una edad máxima de diez años (aunque para otros analistas veinte años también es un horizonte reciente) y un porcentaje de ventas en el exterior de, por lo menos, del 25% de su producción. El interés primordial será, por supuesto, analizar las estrategias de marketing de las que pueden considerarse exitosas, con el fin de construir un acumulado de experiencias orientadoras para el resto de las organizaciones. Como la mundialización de la economía es un proceso dinámico que continuamente presenta cambios en el escenario internacional, tales como innovaciones tecnológicas u organizacionales, la presencia de nuevos actores protagónicos en el mercado o las alianzas entre esos actores y el incremento del talento humano formado en un contexto de permanente innovación, el debate respecto a los caminos que pueden adoptar las empresas para integrarse a esas transformaciones sigue vigente. Las últimas tendencias muestran la convicción de la mayoría de los analistas sobre el escaso poder explicativo de todos los enfoques que hemos analizado, cuando se utilizan de manera dogmática sin considerar las variables puestas en juego por las interpretaciones alternativas. De allí que sea posible observar en la literatura más reciente un intento por formular “modelos integradores” que superan esta visión unilateral y prometen convertirse en herramientas valiosas a la hora de orientar los estudios empíricos (Losada et al., 2006). Determinantes del Comportamiento Exportador En un artículo de hace unos años, sus autores presentaban el tema anunciando: “El estudio de los factores que influyen en el resultado exportador de las empresas es una de las líneas de investigación más prolíferas en la literatura de marketing 84 Estrategia exportadora y comportamiento internacional internacional” (Losada Pérez et al., 2006, p 1). Han pasado seis años desde entonces y puede afirmarse, sin temor a equivocarse, que el interés aún crece, especialmente en lo que se refiere a la contrastación empírica de las formulaciones conceptuales iniciales. El interés fundamental en este apartado es presentar de forma paralela las principales vertientes interpretativas del fenómeno exportador –considerado como el camino más sencillo y con menor riesgo para lograr la internacionalización– y aquellas investigaciones que han adelantado conclusiones sobre su validez en casos específicos o, en otras palabras, han “testeado” el modelo conceptual. También aquí fue necesario un esfuerzo de integración y de acotación importante, con el propósito de buscar referentes válidos para la situación de nuestro país. La clasificación de Aaby y Slater (1989) establece dos grandes categorías en los estudios: los que tienen su centro de atención en los rasgos del entorno como determinantes del proceso exportador y los que insisten en la importancia de las características y competencias organizacionales y en la estrategia, como principales factores explicativos. Para enlazar con el apartado anterior el énfasis se define, no en aquellas aproximaciones conceptuales del primer grupo, que privilegian los factores que condicionan la competitividad de los países o sectores en su conjunto, como los marcos institucionales y las condiciones del país de origen –dentro de las cuales el diamante de Porter ha sido, posiblemente, la más utilizada en los últimos años– sino en las que, desde una perspectiva microeconómica, resaltan el papel jugado por las características estructurales y organizativas de las empresas y los esquemas y estilos directivos que las presiden. Diversos analistas coinciden en postular a Madsen (1987) Zou y Stan (1998) y Leonidou (2002) como los autores que han logrado una síntesis juiciosa de las principales tendencias investigativas respecto a los determinantes del comportamiento exportador y a Sousa (2004) y Sousa et al. (2008) como quienes han resumido las líneas del debate acerca de las posibilidades de medir ese comportamiento, ya que uno de los factores que genera confusión e inconsistencia entre los resultados obtenidos tiene que ver con la ausencia de indicadores estandarizados para evaluar el éxito en la actividad exportadora. Se intentará, en un primer momento, presentar las principales conclusiones de sus estudios para, posteriormente, acercarse a los autores que han avanzado en la formulación de una metodología integral, a partir de la cual se puedan emprender análisis comparativos como el que se tiene en mente. Tal como se plantea atrás, un primer elemento para destacar como resultado de la lectura de los estudios empíricos mencionados, es la necesidad de contar con un concepto claro de “comportamiento exportador” (o performance que es el término anglosajón que se transfiere, sin traducción, en algunos documentos consultados como Losada Pérez et al., 2006) y que ha sido asimilado a “éxito exportador” o “intensidad exportadora”. La conceptualización supone, adicionalmente, utilizar indicadores objetivos que permitan la medición de la actividad de las empresas en los mercados exteriores y posibiliten la evaluación comparada de comportamientos 85 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 diferenciados. Lages y Sousa -ya citados- han avanzado considerablemente en términos de una propuesta metodológica en este sentido. En el examen analítico de Del Río y Valera (2005 p. 190) sobre los estudios más recientes se concluye que los indicadores más utilizados por los investigadores son “intensidad exportadora (ratio “exportaciones/ventas totales”), cifra de ventas de exportación, dinamismo exportador (crecimiento de la intensidad exportadora), crecimiento de las ventas de exportación, rentabilidad de las exportaciones6 y satisfacción global con el rendimiento de las exportaciones”. Por tal motivo, serán los indicadores objetivos de intensidad exportadora y dinamismo en las exportaciones las que se utilicen como referentes para calificar el desempeño de las empresas estudiadas en el mercado exterior. Respecto a los determinantes del comportamiento exportador se acoge la valoración de la literatura que realizó Monreal (2009) en su Tesis Doctoral, por considerar que presenta un panorama muy completo y bien sustentado en referencias bibliográficas, de las principales tendencias que se encuentran en el debate académico sobre el tema. Para ser consecuentes con los argumentos presentados en los apartados precedentes, se deja de lado la consideración sobre los factores externos explicativos del comportamiento exportador (política gubernamental, situación económica del país y características de la demanda, entre otros) para concentrarse en los determinantes internos y encauzar, de esa forma, el principal objetivo de la investigación. Monreal considera que existe un acuerdo casi generalizado entre los académicos respecto a que las características de la empresa –entre las que destaca su tamaño, la antigüedad, la experiencia internacional y la cultura organizativa– inciden de manera determinante en los esfuerzos exportadores. Le suma a estos factores las características objetivas de los directivos, como la edad, la formación y las habilidades para moverse en el contexto internacional y lo que llama las características subjetivas, dentro de las cuales contempla básicamente las percepciones y las actitudes para concluir que “la mayoría de trabajos respalda la proposición que es de esperar: las empresas cuyos directivos tienen una actitud positiva hacia la exportación son más propensas a la misma” (Monreal, 2009 p. 65). En consecuencia, y para ser coherente con las argumentaciones precedentes, se contemplarán indicadores subjetivos como la percepción de los directivos sobre los procesos adelantados por la empresa para enfrentarse a los retos de internacionalización. Según el autor mencionado en el anterior párrafo, la mayoría de los estudios recientes propone como variable explicativa importante del desempeño exportador, además de las características de la organización y de sus directivos ya mencionadas, el diseño de la estrategia exportadora, que contempla la selección del tipo de estrategia competitiva que se seguirá para posicionarse en los mercados externos, la selección y fragmentación de los mercados y las variables estratégicas de marketing, entre las que menciona las políticas de precio, promoción y distribución. Como uno de los objetivos de la investigación en su segunda fase –además de la elaboración de un posible modelo integrador que contemple los principales determinantes del 86 Estrategia exportadora y comportamiento internacional comportamiento exportador– se refiere al análisis de la estrategia de marketing de las empresas exportadoras, con el fin de establecer elementos comunes entre aquellas formuladas por las empresas que han podido acceder con éxito a los mercados internacionales, en el siguiente y último apartado del artículo, se hará referencia a estudios de interpretación y a confrontaciones empíricas sobre este tema en particular. Estrategia Exportadora y Desempeño Internacional De acuerdo con Del Río y Valera (2005, p. 183) quienes, a su vez, se basan en Leonidou (1995): “En una economía crecientemente globalizada, en la que el entorno competitivo de las empresas se extiende más allá del mercado nacional, la exportación es la alternativa de entrada en los mercados internacionales más frecuente, ya que requiere un compromiso de recursos humanos, financieros y de otro tipo menor que otras opciones de internacionalización. Esto es especialmente cierto en el caso de las Pymes, dado que estas organizaciones, normalmente, cuentan con escasos recursos materiales y de conocimiento para abordar los mercados exteriores a través de fórmulas más arriesgadas desde el punto de vista del compromiso de recursos”. Por tanto, el estudio de las estrategias exportadoras exitosas –lo mismo que de aquellas que han resultado restrictivas e ineficientes– se convierte en una línea de interés para los académicos de marketing y los directivos empresariales. Tal como afirman Flor Peris y Oltra Mestre (2009, p. 2) “Respecto a la estrategia exportadora, la investigación sobre variables relacionadas con la estrategia de expansión de mercados y con el grado de adaptación del programa de marketing no ofrecen resultados concluyentes sobre qué enfoque favorece el éxito exportador”. En su concepto, para poder estudiar la efectividad o limitaciones de la estrategia diseñada con el fin de alcanzar los mercados internacionales, es preciso tener claridad sobre cuáles son los factores que la componen y, especialmente, las interrelaciones entre ellos. Con ese propósito, es necesario un acercamiento a la literatura más destacada sobre el tema teniendo como referencia, también en este caso particular, las revisiones realizadas por autores que han “puesto a prueba” los diferentes enfoques doctrinales. Una de las decisiones más importantes a las que se enfrentan los directivos en el proceso de internacionalización tiene que ver con la selección entre lo que la literatura especializada llama estrategia de “concentración” o de “diversificación”, entendido por la primera el énfasis en la penetración a profundidad en unos pocos mercados para enfrentar, una vez consolidada la posición en éstos, una expansión 87 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 hacia otros espacios territoriales. A diferencia de ello, la estrategia de diversificación tiene que ver con el intento de ampliar el radio de exportaciones aún cuando en ninguno de los mercados se penetre a profundidad (Losada y otros, 2007). Una gran cantidad de estudios ha intentado evaluar empíricamente los beneficios de una u otra opción, pero, podría decirse que se presenta un sorprendente equilibrio entre unos y otros, de tal forma que el resultado no es concluyente. Así, una primera conclusión a la que se llega después de este recorrido bibliográfico es que no existe una estrategia internacional que sea óptima en sí misma, ya que su éxito depende de las características de la empresa que exporta, del bien producido y del sector al que pertenecen (Flor Peris, 2010). Por tanto, se acotará el concepto de estrategia exportadora para hacer referencia, concretamente, a la estrategia de marketing. ESTRATEGIA PRECIO EN MERCADEO La ventaja del bajo costo, competitividad en el precio, ajuste de los precios para exportar a mercados internacionales, método del precio, estrategia de precios skimming, competitividad de precios, precio del producto, estrategia de precio, términos de ventas, política de créditos, estrategias de cambios de divisas y adaptación de precios. ESTRATEGIA PROMOCIÓN EN MERCADEO Actividades de inversión en promoción, publicidad y promoción, agencias comercial en mercados de exportación, intermediarios comerciales, gastos de publicidad, adaptación a la promoción, publicidad, promoción de ventas, personal de ventas y participación ferias. ESTRATEGIA DISTRIBUCIÓN EN MERCADEO Adaptación a los distribuidores, tipos de canales de exportación, estrategias distribución y soporte a distribuidores internacionales, representantes de ventas internacionales y compradores directos, centros principales, canales exportación directo, canales distribución, disponibilidad. ESTRATEGIA PRODUCTO EN MERCADEO Diseño de producto, mezcla de marca (nombre, señal, símbolos y diseño), garantía, servicio al cliente antes y después de la venta, ventajas del producto (lujo, prestigio y calidad), adaptación del producto y estrategia de diseño, calidad y servicio, imagen de marca, diferenciación del producto, diversificación de productos, innovación de productos, ventaja de marca, empaque y etiquetas. Tomado de: F M Moghaddam, otros (2011) Traducción del autor 88 COMPORTAMIENTO DE LA EMPRESA EXPORTADORA El artículo de F M Moghaddam y otros (2011) “The Influence of Export Marketing Strategy Determinantson Firm Export Performance: A Review of Empirical literatures Between 1993-2010” publicado en el International Journal of Fundamental Psychology & Social Sciences, facilitó el trabajo de acercarse conceptualmente al tema de estudio ya que, como el título lo menciona, es el resultado de un seguimiento exhaustivo a la literatura reciente sobre el tema y un ejercicio de síntesis muy útil para los propósitos del estudio. Así, se tomó como referencia su contribución en lo que se refiere a los componentes fundamentales de la estrategia de marketing que pueden afectar el comportamiento exportador de las empresas, que contempla la estrategia de precios, de promoción y publicidad, de distribución y de producto presentados en el siguiente cuadro: Estrategia exportadora y comportamiento internacional El trabajo posterior consistirá en seleccionar las variables más adecuadas para aproximarse a la realidad del sector empresarial colombiano, teniendo siempre presente la posibilidad de contar con herramientas metodológicas –cuantitativas o cualitativas– para su operacionalización y manejo analítico. El “Estudio de Casos” como Propuesta Metodológica Como se plantea al inicio del documento, la gran cantidad de estudios encontrados sobre el tema puede desalentar –y angustiar- a un investigador que busca derroteros claros para enfrentar los interrogantes que dieron origen a su preocupación. Si esto es cierto para los enfoques conceptuales, lo es también cuando se trata de elegir un marco metodológico adecuado para alcanzar sus propósitos investigativos. Por esa razón, se tomaron como referencia los planteamientos de Villarreal (2006), en su investigación doctoral realizada sobre la estrategia de internacionalización de las empresas multinacionales vascas. En ella se fundamenta, con argumentos serios y consistentes, la adopción del estudio de casos como marco metodológico idóneo cuando se trata de analizar empresas pertenecientes a diferentes sectores y en las que no es fácil estandarizar los componentes de la estrategia para su análisis por métodos cuantitativos. Para Villarreal y Landeta, “El estudio de casos permite analizar el fenómeno objeto de estudio en su contexto real, utilizando múltiples fuentes de evidencia, cuantitativas y/o cualitativas simultáneamente. Por otra parte, ello conlleva el empleo de abundante información subjetiva, la imposibilidad de aplicar la inferencia estadística y una elevada influencia del juicio subjetivo del investigador en la selección e interpretación de la información. El estudio de casos es, por tanto, una metodología de investigación cualitativa que tiene como principales debilidades sus limitaciones en la confiabilidad de sus resultados y en la generalización de sus conclusiones, lo que la enfrenta a los cánones científicos más tradicionales y lo que, de alguna manera, la ha marginado (que no excluido) frente a otras metodologías más cuantitativas y objetivas como metodología científica de investigación empírica” (Villarreal y Landeta, 2010 p. 32). A manera de conclusión Dos reflexiones para finalizar el documento. A pesar de la enorme cantidad de literatura que se ha producido en los últimos años sobre el tema de internacionalización de las organizaciones empresariales, no existen resultados concluyentes acerca de cuáles caminos y estrategias facilitan el proceso, por lo que se justifica plenamente mantener abierta esta línea de investigación y emprender la tarea de multiplicar los estudios empíricos que den luces sobre los rasgos diferenciadores del sector productivo de nuestro país y, fundamentalmente, de las razones que explican su rezago cuando se compara con otras experiencias cercanas. 89 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 De allí que, después de este recorrido por marcos conceptuales y metodológicos y estudios de caso, se considera relevante reiterar la necesidad de formular una propuesta metodológica integradora que, permita acercarse a la definición de los factores determinantes del comportamiento exportador de las empresas en nuestro país. De otra parte, es urgente tender “puentes” efectivos entre los académicos y el sector empresarial, de tal forma que las investigaciones adelantadas se conviertan en insumo para que los directivos acumulen elementos de juicio suficientes para formular estrategias efectivas hacia la internacionalización. En ese contexto, el estudio propone una metodología inicial para escoger las empresas que tenga en cuenta las variables que definen la internacionalización según el enfoque gradualista con el fin de que las unidades empresariales tengan un nivel de homogeneidad en términos de sus características productivas y su relación con el mercado exterior, para que pueda hacerse la comparación de manera objetiva. Adicionalmente, para la comparación considera un esquema metodológico que, aun a pesar de sustentarse en la teoría de los recursos y capacidades, permite también reconocer la influencia de las variables del entorno. Para ello, son dos las “capacidades” que se han de medir: la capacidad de los directivos de la empresa para reconocer las tendencias del entorno internacional y su capacidad para diseñar estrategias de marketing internacional –precio, promoción y distribución- que le permitan a la organización ganar progresivamente en los complejos escenarios internacionales. Mediante la confrontación de experiencias positivas y negativas en términos de internacionalización, se puede establecer el peso específico de estos dos factores en el comportamiento exportador como paso inicial de la internacionalización. En este esquema, entonces, se combinan referentes de varias de las vertientes mencionadas en el artículo y se hace un reconocimiento a los rasgos predominantes del sector empresarial objeto de estudio. Referencias Aaby, N-E.y Slater, S. (1989). Management influences on export performance: a review of the empirical literature 1978-1988. 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La información empleada en el estudio, proviene de la aplicación de 800 encuestas a consumidores residentes en las dos grandes ciudades del Nororiente de Colombia. En el estudio se utilizaron análisis estadísticos bivariantes. Los resultados sugieren que variables como el género, el nivel de estudios y la edad, pueden ser condicionantes de la compra de alimentos ligados a un origen geográfico. Palabras clave Etiqueta de calidad, indicaciones geográficas, marcas de calidad Clasificación JEL: Q13 Abstract During past years, geographical indications have had a strong dynamism worldwide especially in the Mediterranean zone of Europe. Geographical indications provide benefits to both, producers and consumers. This paper focuses on explore the differentiating effects associated with the use of geographical indications in agro-food products and identify the socio-demographic variables that may influence in the purchase of geographical indications products. The information used in this study comes from 800 surveys of consumers residing in the two biggest northeastern cities of Colombia. The study used bivariate statistical analysis. The results suggest that variables such as gender, education level and age, could be determinants of food purchases linked to geographical origin. Keywords quality label, geographical indications, quality brands 1 2 3 Artículo que presenta los resultados preliminares del proyecto “Análisis de la Designación de Origen como Herramienta de Diferenciación de la Cebolla Larga Producida en el Páramo de Berlín (Santander)”, que se ejecuta con recursos de Colciencias “Programa Jóvenes Investigadores” y la Universidad Santo Tomás, Bucaramanga (Colombia). Joven Investigadora. Grupo de Investigación USTAGRI, Facultad de Administración de Empresas Agropecuarias, Universidad Santo Tomás, Bucaramanga (Colombia). Correo electrónico: [email protected] Ph. D. en Ciencias Agrarias y del Medio Ambiente, Grupo de Investigación USTAGRI, Facultad de Administración de Empresas Agropecuarias, Universidad Santo Tomás, Bucaramanga (Colombia). Revista LEBRET, Bucaramanga (Colombia) (4): 99-113 • enero - diciembre de 2012 • ISSN: 2145-5996 Fecha de recepción: 23-09-2012 - Fecha de aceptación: 29-11-2012 99 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 INTRODUCCIÓN Las indicaciones geográficas durante los últimos años han tenido un gran dinamismo a nivel mundial (Becker, 2009). En el acuerdo de la Organización Mundial del Comercio (OMC), en la ronda de Doha, sobre los aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio (ADPIC) se establece que “las indicaciones geográficas son topónimos (…) que se utilizan para identificar productos que proceden de determinados lugares y tienen determinadas características (por ejemplo, Champagne o Roquefort”), y que “la calidad, reputación u otras características de un producto pueden determinarse en función del lugar de donde proceden”. Es importante resaltar que, por la extensión territorial derivada del número de países miembros de la OMC, el ADPIC es el acuerdo multilateral de mayor alcance en materia de indicaciones geográficas, por lo que se convierte en un referente mundial (Quintero, 2004). Diversos gobiernos han impulsado paulatinamente la creación de diferentes mecanismos asociados con las indicaciones geográficas (marcas o etiquetas de calidad), dentro de los que sobresalen las denominaciones de origen, las indicaciones geográficas protegidas y país de origen (Becker, 2009). Las denominaciones de origen son un tipo especial de indicaciones geográficas, que se aplican a los productos cuya calidad es derivada exclusivamente del medio geográfico en el cual se producen (Organización Mundial de Propiedad Intelectual-OMPI), e. g., vino de la Rioja. Por su parte, las indicaciones geográficas protegidas, son menos explícitas que las denominaciones de origen y su calidad depende, en gran parte, del medio geográfico donde se producen (Reglamento CE No. 510/2006.), e. g., el Cordero Manchego. En relación al país de origen, esta herramienta se emplea para resaltar la calidad de un producto asociado con un territorio nacional, e.g., Café de Colombia. Debido a que la expresión “indicaciones geográficas” es de amplio espectro, en este documento se empleará de manera indistinta para designar a las denominaciones de origen, las indicaciones geográficas protegidas y el etiquetado de país de origen. Según Arana (2005, p. 190) “Para la OMPI, las denominaciones de origen ofrecen algunas ventajas económicas, como diferenciar el producto en el mercado, facilitar la penetración del mismo en nuevos mercados y otorgarle valor agregado”. Por lo cual la estrategia de diferenciación, se constituye en una herramienta útil para el posicionamiento de la producción de un país o región en los complejos mercados de la actualidad ya que, como afirma la autora precitada, condensan un conjunto de valores comerciales, de calidad y tradiciones culturales. Diversos estudios constatan que los consumidores están dispuestos a preferir y, en ocasiones, a pagar un mayor precio por productos con determinadas características o que provienen de regiones específicas. Sin embargo, no es suficiente con la asignación de este tipo de etiquetas para conseguir la diferenciación efectiva y el 100 Variables sociodemográficas asociadas con la valoración impulso al consumo de estos productos. Se hace plenamente necesario que exista un marco institucional que respalde las medidas y que incentive la implementación de estándares de calidad, a la vez que promuevan y promocionen el consumo de los productos etiquetados (Mutter, 2006). En Europa, líder en indicaciones geográficas que -destacando especialmente a los países del Mediterráneo- este tipo de actuaciones de diferenciación resaltan un origen geográfico, datan de hace mucho tiempo (Becker, 2009). En Francia, Italia, Portugal, España y Grecia, para el año 2010 existían registradas 904 indicaciones geográficas, distribuidas en denominaciones de origen e indicaciones geográficas protegidas (Becker, 2009). Asimismo, los países que conforman la Unión Europea parecen ser los más avanzados en el tema de la reglamentación de las indicaciones geográficas. En Latinoamérica ya se empiezan a notar los primeros avances en el tema. Por ejemplo, la Comunidad Andina de Naciones (CAN) estableció por medio de la Decisión 486 del 2000 el Régimen Común sobre Propiedad Industrial y dedica un capítulo a las indicaciones geográficas. Por su parte, en Colombia los intentos son todavía muy tímidos. Sin embargo, existe el Decreto de la Presidencia de la República número 2591 de 2000, el Decreto de la Presidencia de la República 3081 de 2005 y la Resolución 33190 de la Superintendencia de Industria y Comercio de Octubre de 2007, por los cuales se reglamenta parcialmente la Decisión 486 de la CAN, estableciendo la autorización de uso, inscripciones y trámites vinculados a las denominaciones de origen. Las indicaciones geográficas han mostrado ser una herramienta efectiva de diferenciación de la producción agroalimentaria. Estas pueden ser vistas como una respuesta a las preocupaciones de los consumidores por la demanda de productos “auténticos”, pero más aún, son consideradas como herramientas para favorecer los intereses de los pequeños productores particulares y promover el desarrollo en áreas rurales más desfavorecidas (Dimara, Petrou & Skuras, 2004; Sepúlveda, Maza, Pardos, Fantova & Mantecón, 2010b). Este último aspecto cobra especial importancia en la agricultura Andina, donde se concentra un alto porcentaje de pequeños agricultores que habitan las áreas rurales. Tal como plantea Pomareda (2006 p. 2), la producción agroalimentaria con identidad cultural de territorio, que incluye los diversos tipos de designaciones de origen geográfico, se han reconocido como herramientas que pueden generar más ingresos para los productores rurales. Estas consideraciones permiten destacar la importancia de investigaciones que apunten a evaluar las posibilidades de utilización de estos métodos de diferenciación de la producción agroalimentaria en nuestro país. Con relación a los consumidores, dentro de los atributos de calidad de confianza, el origen es uno de los aspectos más demandados por ellos (Bernués, Olaizola & Corcoran, 2003; Sepúlveda, Maza & Mantecón, 2008). Desde la perspectiva de la economía de la información, los atributos de calidad de confianza son aquellos que 101 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 no pueden ser conocidos ni antes ni después de la compra, o pueden serlo a un costo muy elevado (Sepúlveda et al., 2008). En este caso, el empleo de una marca (marca de calidad) asociada a una indicación geográfica es de gran importancia para señalar el origen de los productos y resaltar la calidad ante los consumidores, ya que permite transformar atributos de calidad de experiencia en atributos de calidad de búsqueda, es decir, aquellos que pueden ser evaluados antes de la compra (Busch, Thiagarajan, Hatanaka, Bain, Flores & Frahm, 2005; Sepúlveda et al., 2008). Estas marcas de calidad, pueden representar algún valor para los consumidores puesto que ellos las pueden percibir como una señal particular de especificaciones del producto y de su nivel de calidad (Verbeke & Roosen, 2009). Existen diversos estudios, donde se ha podido corroborar que el lugar de origen tiene gran importancia para los consumidores y además influye positivamente en el proceso de elección del consumidor (Bello & Calvo, 1998; Bernués, et al. 2003; Sánchez, Sanjuán & Akl, 2001). Algunas variables sociodemográficas como la edad, nivel educativo y el nivel de renta, han sido identificadas como potencialmente asociadas con la compra de productos diferenciados ligados con un origen geográfico y con etiquetas de calidad (Angulo, Gil & Tamburo, 2005; Sánchez, Beriain & Carr, 2012; Sepúlveda et al., 2008; Sepúlveda, Maza & Mantecón, 2010a; Wachenheim, Alonso & Dumler, 2000). La mayoría de estos estudios se concentran en Europa, aunque se han reportado algunos trabajos recientes en Latinoamérica (Villalobos, Padilla, Ponce & Rojas, 2010; Schnettler, Ruiz & Sepúlveda, 2007; Schnettler, Zavala & Pihan, 2009; Schnettler, Cid, Miranda, Sepúlveda & Denegri, 2010a; Schnettler et al., 2010b; Padilla, Villalobos, Spiller & Henry, 2007), principalmente en Chile. En Colombia, estudios que analicen las indicaciones geográficas desde el punto de vista del consumidor y las variables personales ligadas con la compra de productos diferenciados ligados con el origen son limitados. En este contexto, el presente trabajo se centra en analizar desde el punto de vista de los consumidores, aspectos asociados con el efecto diferenciador que pueden suponer las denominaciones de origen en los productos agroalimentarios en el Nororiente de Colombia, que identificando las variables sociodemográficas y que pueden condicionar su compra en esta parte del país. METODOLOGÍA La información contenida en el presente estudio, proviene de la realización de 800 entrevistas personales basadas en encuestas (cara a cara), llevadas a cabo en las ciudades de Bucaramanga y Cúcuta, los dos centros urbanos con mayor población ubicados en el Nororiente de Colombia. Desarrollar el estudio en esta zona del país es especialmente relevante ya que, productos de dicha región como la piña de Lebrija, el bocadillo veleño, hormigas culonas y las cebollas ocañeras, han sido identificados como potenciales candidatos sobre los cuales se puede tramitar una denominación 102 Variables sociodemográficas asociadas con la valoración de origen (Departamento Nacional de Planeación - DNP, 2006). El muestreo de tipo aleatorio simple llevado a cabo en ambas ciudades para la recolección de la información, fue realizado en el segundo semestre del año 2012. En cada ciudad, asignando a p y q valores intermedios y para un intervalo de confianza en los resultados del 95.5% (Z=2), el máximo error que se pudo cometer fue del 5%. La descripción de la muestra se presenta en la Tabla 1. La muestra estuvo conformada en un mayor porcentaje por mujeres con un 59.6% mientras que los hombres representaron el 40.4% de las personas encuestadas (ver Tabla 1). Con relación a la edad de los encuestados, las personas con edades iguales o menores a 20 años representaron el 15.1%, con edades entre 21 y 30 años correspondieron con el 30.5%, entre 31 y 45 años tuvieron una participación del 26.9%, en el rango de edad de 46 a 60 años representaron el 20.6% y el rango de mayores de 60 años, se correspondió con un 6.9% del tamaño de la muestra. Con relación al nivel de formación académica, el 19.0% de los encuestados poseía estudios básicos / primarios, el 32.7% bachillerato, el 25.2% estudios técnicos o tecnológicos y el 23.1% estudios superiores. Por otro lado, y con relación al nivel de ingresos mensuales recibidos en los hogares a los que pertenecían los encuestados, el 36.3% manifestó que poseía ingresos mensuales en sus hogares inferiores a $1.000.000, el 21.0% entre $1.000.000 y $1.500.000, el 18.9% entre $1.500.000 y $2.500.000 y el 12.5% poseía ingresos superiores a $2.500.000; el 11.3% restante manifestó no saber o no responder a esta pregunta. Tabla 1. Características sociodemográficas de la muestra Variables Sociodemográficas Porcentaje % Género de la persona encuestada Hombre 40.4% Mujer 59.6% Rango de Edad Igual o menor a 20 años 15.1% Entre 21 y 30 años 30.5% Entre 31 y 45 años 26.9% Entre 46 y 60 años 20.6% Más de 60 años 6.9% 103 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Nivel de Estudios Básico - Primaria 19.0% Bachillerato 32.7% Técnico - Tecnológico 25.2% Superior (Universitario) 23.1% Rango de Ingresos (mes) Menos de $1.000.000 / mes 36.3% Entre $1.000.000 y $1.500.000 / mes 21.0% Entre $1.500.000 y $2.500.000 / mes 18.9% Más de $2.500.000 / mes 12.5% No sabe / No contesta 11.3% Elaboración de los autores En la encuesta ómnibus de tipo cerrada, se incluyeron varios tipos de preguntas. Un bloque de preguntas incluyó variables sociodemográficas como el género, el nivel de estudios alcanzado, el rango de edad y el rango de ingresos mensuales. Con el fin de identificar el efecto diferenciador que puede suponer ante los consumidores el origen geográfico de los productos agroalimentarios, se empleó una batería de preguntas compuesta por cuatro afirmaciones, medidas sus respuestas a través de una escala Likert, donde el número 1 indicaba estar totalmente en desacuerdo, el número 2 estar en desacuerdo, el número 3 estar ni de acuerdo ni desacuerdo, el número 4 estar de acuerdo y el número 5 estar totalmente de acuerdo frente a cada afirmación planteada. Las cuatro afirmaciones planteadas en la pregunta referente a la valoración del lugar de origen de los productos agroalimentarios, fueron establecidas de acuerdo a la literatura reportada. La afirmación “el lugar de origen me indica el nivel de calidad de un producto” fue incluida debido a que diversos autores (Schnettler et al., 2007; Sepúlveda et al., 2008), han planteado que el lugar de origen de los productos tiene un efecto significativo en la evaluación de calidad de los productos durante el proceso de decisión de compra. Por su parte, la afirmación “el lugar de origen siempre debe estar visible en la etiqueta”, fue incluida en la batería de preguntas, debido a que una forma clara de hacer tangible el suministro de la información sobre el lugar de origen hacia los consumidores, es a través de una marca de calidad incluida en la etiqueta de los productos, casi siempre efectuada por una certificación de tercera parte (Busch 104 Variables sociodemográficas asociadas con la valoración et al., 2005; Caswell, 1998). El empleo de una marca o sello de calidad, permite transformar un atributo de calidad de creencia como es el origen, en atributos de calidad de búsqueda (Caswell, 1998). La inclusión de la afirmación “el lugar de origen me indica que el producto posee características que lo hacen diferente a los demás”, se debe a que la percepción de la zona de origen de un alimento por parte de los consumidores, se ha usado activamente para promocionar las características diferenciadoras, condiciones naturales y tradiciones artesanales asociadas con un producto, cuya calidad superior está fuertemente asociada con el medio geográfico donde tienen lugar (Schnettler et al., 2009; Pérez & Bustamante, 1999). Asimismo, se ha podido determinar que la imagen de la zona de origen de un producto, le confiere una identidad única y genera valor agregado (Schnettler et al., 2009). Por último, la afirmación “me genera confianza en el momento de la compra”, fue incluida debido a que el origen geográfico actúa como indicativo de confianza, sobretodo donde los estándares asociados con los sistemas de producción de las denominaciones de origen legalmente reconocidas, son generadores de seguridad hacia los consumidores (Sepúlveda et al, 2008). Para el análisis estadístico de los datos se empleó el software SPSS versión 15.0. Los análisis estadísticos consistieron fundamentalmente en análisis bivariantes, esto con el fin de identificar las relaciones existentes entre las cuatro afirmaciones expuestas en el formulario y las variables sociodemográficas. Los análisis bivariantes empleados fueron el análisis de varianza (ANOVA), Test de comparación de medias (t de Student) y Tablas de contingencia con pruebas de Chi-cuadrado (Glantz, 2006). RESULTADOS Y DISCUSIÓN Los resultados relativos a las valoraciones de los encuestados frente a las cuatro afirmaciones, se muestran en la Figura 1. La afirmación el lugar de origen me genera confianza al momento de la compra del producto, obtuvo una valoración promedio de 4.12, ubicándose en el primer lugar. Por su parte, la afirmación el lugar de origen, me indica que ese producto posee características que lo hacen diferente a los demás, se situó en el segundo lugar, con una valoración media de 3.93. La afirmación el lugar de origen, siempre debe estar visible en la etiqueta del producto ó en el lugar de compra del producto, obtuvo una valoración media de 3.92 ocupó el tercer lugar; y, en el cuarto lugar, con una valoración de 3.81, se ubicó la afirmación el lugar de origen me indica el nivel de calidad de un producto. Todas las afirmaciones poseen valoraciones considerables, lo que deja ver la importancia que podrían suponer las denominaciones de origen como herramienta de diferenciación de la producción. Los resultados están acordes con la literatura (Schnettler et al., 2007; Caswell, 1998; Schnettler et al., 2009; Pérez & Bustamante, 1999). Estos resultados son relevantes, ya que si bien es cierto que este tipo de estudios son muy limitados en el territorio nacional, parece ser que la literatura sobre las denominaciones de origen tienen un 105 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 alto grado de aplicabilidad en nuestro contexto, lo que podrían suponer una mejora en las actuaciones de las entidades públicas y privadas de cara a una mejor adopción de las mismas. Figura 1. Efecto diferenciador de las denominaciones de origen Lugar de origen de los alimentos Me genera confianza al momento de la compra 4,12 Me indica que ese producto posee características que lo hacen diferente a los demás 3,93 Siempre debe estar visible en la etiqueta del producto o en el lugar de compra del producto 3,92 Me indica el nivel de calidad del producto 3,81 1 1,5 2 2,5 3 3,5 4 4,5 5 Valoración media de las afirmaciones Valoración media de las afirmaciones Elaboración de los autores Figura 1. Efecto diferenciador de las denominaciones de origen Tenidas en cuenta las cuatro afirmaciones, se encontró diferencia significativa en la valoración media efectuada entre hombres y mujeres (T Student, P<0.1) a la visibilidad del lugar de origen en la etiqueta de los productos. Esto sugiere, que aunque las demás afirmaciones incluidas en el bloque de preguntas (confianza al momento de la compra, características del producto que lo hacen diferente de los demás y es un indicativo del nivel de calidad del producto) son valoradas de forma similar tanto por hombres como por mujeres (ver Figura 2), las mujeres le otorgan una mayor importancia a la disponibilidad del lugar de origen geográfico plasmado en la etiqueta, lo cual sugiere que éste sea un factor que podría influenciar su proceso/ decisión de compra. Respecto al uso de las etiquetas en los alimentos, investigaciones han reportado que las mujeres respecto a los hombres le asignan mucha más importancia a esta señal de calidad extrínseca (Wandel, 1997; Verbeke & Ward, 2006), por lo que los resultados obtenidos en esta investigación son consistentes con la literatura. Según Rimal (2005), esta mayor importancia por emplear las etiquetas por parte de las mujeres, se acentúa cuando ellas poseen mayores niveles académicos y una dieta saludable. 106 Variables sociodemográficas asociadas con la valoración Figura 2. Valoraciones del lugar de origen vs. género. * Nota: * = P<0.1 para el t de Student. Elaboración de los autores Figura 2. Valoraciones del lugar de origen vs género. Con relación al nivel de estudios alcanzado por los encuestados, se hallaron diferencias significativas (ANOVA, P<0.05) entre éste y las valoraciones medias asignadas a las cuatro afirmaciones relacionadas con el lugar de origen de los productos agroalimentarios incluidas en el cuestionario (ver Figura 2). Al entrar más en detalle, se observa que las personas con menor nivel educativo, son aquellas que le asignan una mayor valoración a todas las variables presentadas. Un aspecto para resaltar, es la baja valoración asignada por los niveles de estudios bachillerato, técnico-tecnólogo y superior hacía el lugar de origen como un indicativo de calidad del producto, mientras que las personas ubicadas en dichos niveles, asocian más el lugar de origen de los productos con la confianza que le genera al momento de la compra y con posibles características que lo hacen diferente de los demás. Al analizar estas mismas variables con los rangos de edad, se encuentra una relación significativa inversa, en el sentido que las personas con mayores rangos de edad son las que valoran en mayor medida estos cuatro aspectos, mientras que las personas ubicadas en los rangos de edad inferiores, le otorgan menos valoraciones, con diferencias significativas en tres de ellas (ANOVA, P<0.05) (ver Figura 3). Esta relación doble inversa, podría deberse a que las personas con mayores niveles de edad son las que poseen menores niveles de formación académica (Chi-cuadrado, P=0.000). 107 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Figura 3. Valoraciones del lugar de origen vs. nivel de estudios ** ** ** ** Nota: ** = P<0.05 para el ANOVA. Fuente: Elaboración de los autores Figura 3. Valoraciones del lugar de origen vs nivel de estudios Figura 4. Valoraciones del lugar de origen vs. rango de edad ** ** ** Nota: ** = P<0.05 para el ANOVA. Fuente: Elaboración de los autores Figura 4. Valoraciones del lugar de origen vs rango de edad 108 Variables sociodemográficas asociadas con la valoración De acuerdo con Verbeke, Demey, Bosmans y Viaene (2005), esta valoración alta por parte de las personas mayores, podría deberse a que ellas poseen mayor apego a los productos tradicionales, lo que al final se traduce en una mayor valoración del origen como indicativo de calidad superior. Asimismo Sepúlveda et al. (2010) a y Verbeke y Ward (2006), encontraron que las personas con mayores rangos de edad en contraposición con los más jóvenes, eran los más predispuestos a adquirir productos agroalimentarios con etiquetas de calidad de origen. Schnettler et al., 2007 sugieren, que las personas más jóvenes poseen menos vínculos con la tradicionalidad de alimentos diferenciados, lo que los haría menos proclives a demandar el lugar de origen en la etiqueta de los alimentos que ellos adquieren. Otro aspecto que podría ayudar a explicar esta baja valoración por parte de los jóvenes, es que las personas con menores edades tienden a ser menos etnocentristas y más cosmopolitas que las de mayor edad (Schnettler et al., 2007; Clemente, Rodríguez & Buitrago, 2011). Relativo al nivel de estudios, parece existir ciertas contraposiciones con los resultados obtenidos en el presente estudio, en el sentido que Sánchez et al., 2012, en un estudio llevado a cabo en España, encontraron que las personas con mayores niveles de estudios le otorgaban mayor importancia a la disponibilidad del lugar de origen en la compra de alimentos. Sin embargo, sus resultados podrían deberse a la gran presencia de personas con altos niveles académicos que caracterizó la muestra empleada. Con relación a los niveles de ingresos mensuales, no se encontraron diferencias significativas entre esta variable y las valoraciones medias efectuadas por los encuestados a las cuatro variables objeto (ANOVA, P<0.05). Esto sugiere, que al parecer las personas, sin importar el rango de ingresos mensuales que perciben, le asignan la misma importancia a las variables relativas al lugar de origen de los alimentos, como factor que podría influenciar el proceso de compra. Relativo a esta variable, a través de diversos estudios se ha encontrado diversas contraposiciones. Por ejemplo, mientras que Angulo et al. (2005), Sánchez et al. (2012) y Sepúlveda et al. (2008) encontraron que las personas con mayores niveles de renta eran más predispuestas a adquirir productos vinculados con un origen geográfico, Martínez, Hanagriff, Lau y Harris (2007), encontraron que el nivel de renta no ejerce un efecto significativo en la adquisición de productos diferenciados. Conclusiones e implicaciones futuras Este trabajo llevado a cabo en el nororiente de Colombia, se centró en la exploración de los efectos diferenciadores asociados con el uso de las indicaciones geográficas en los productos agroalimentarios y se identificaron variables sociodemográficas que pueden condicionar su compra. El género, la edad y el nivel de estudios, se mostraron como variables que potencialmente pueden afectar la compra de productos diferenciados de calidad. Por tanto, se deberían tener en cuenta estos 109 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 resultados, de cara al desarrollo de estrategias de marketing dirigidas a segmentos específicos de consumidores, para así lograr un mayor impacto comercial de los productos agroalimentarios tradicionales en los que se utilicen estas herramientas de diferenciación de la producción. Por otra parte, es interesante resaltar, que aunque en Colombia parece existir una base legal sólida, se encuentran registradas pocas marcas de productos agroalimentarios asociadas con indicaciones geográficas (DNP, 2010). Esto hace suponer que los entes gubernamentales, poco han incentivado la adopción de indicaciones geográficas y desaprovechan el potencial que posee el país en la materia (DNP, 2010). Hay que tener presente que Colombia, recientemente ha firmado importantes Tratados de Libre Comercio. En el caso de la Unión Europea, es imprescindible poder adoptar las mejores prácticas en torno a la gestión de indicaciones geográficas, ya que son ellos quienes han demostrado mayor dinamismo y desarrollo en este campo. Sería interesante poder identificar más a profundidad, el efecto diferenciador que pueden suponer los productos agroalimentarios regionales frente a los importados, de cara a poder generar herramientas dirigidas a los pequeños productores, para que puedan, al menos en parte, blindar sus producciones y continuar ejerciendo su función dinamizadora del mundo rural. Agradecimientos El trabajo de investigación se desarrolló gracias a la ayuda concedida por el Departamento Nacional de Ciencia y Tecnología – COLCIENCIAS programa Jóvenes Investigadores a L.K. García-Díaz. Asimismo, los autores desean agradecer la ayuda económica suministrada por la Universidad Santo Tomás Bucaramanga, mediante el proyecto “Análisis de la Designación de Origen como Herramienta de Diferenciación de la Cebolla Larga Producida en el Páramo de Berlín (Santander)”. Los autores quieren agradecer igualmente, al Centro de Productividad y Competitividad del Oriente por su apoyo en la recolección de la información. REFERENCIAS Angulo, A.M., Gil, J.M., & Tamburo, L. (2005). Food safety and consumers willingness to pay for labelled beef in Spain. Journal of Food Products Marketing, 11(3), 89-105. Arana, M.C. (2005). Las Denominaciones de Origen: una metodología para su reconocimiento. Revista de la Competencia y la Propiedad Intelectual 1(1), 189212. Becker, T. (2009). European food quality policy: the importance of geographical indications, organic certification and food quality assurance schemes in European 110 Variables sociodemográficas asociadas con la valoración countries. 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Se realizó una revisión a profundidad, tanto a nivel internacional como nacional, de los trabajos que analizan el efecto de la privatización sobre los resultados de las empresas sujetas a cambios de propiedad. De esta forma, encontramos que la privatización conllevó a mejoras en los resultados y la eficiencia de algunas de las empresas privatizadas. No obstante lo anterior, no puede tomarse como una regla la relación entre propiedad y eficiencia, ya que la evidencia nos muestra que la empresa pública no es siempre más ineficiente. En el caso colombiano, aún quedan muchas preguntas por responder debido a la escasez de estudios que analicen el tema. Palabras clave Privatización, eficiencia, productividad, competitividad. Clasificación JEL: E61, E69, L51. Abstract This paper presents the state of the art of the effect of the privatization on the results of the public enterprises from 1990 to the present. A thorough review was carried out, nationally and internationally, on the works analyzing the effect of privatization on the performance of firms subject to ownership changes. Thus, we found that privatization led to improvements in performance and efficiency of some of the companies. Nevertheless, the relationship between ownership and efficiency cannot be taken as a rule, as evidence shows that public companies are not always more inefficient. In Colombia, there are still many unanswered questions due to the lack of studies analyzing the subject. Keywords: Privatization, efficiency, productivity, competitiveness. 1 2 3 Esta investigación contó con el apoyo financiero del Ministerio de Ciencia e Innovación de España, proyecto ECO2010-21242-C03-03. Universidad Pública de Navarra, Pamplona (España). Agradecimiento al proyecto 1-12082 UNAB titulado “Competitividad, eficiencia y productividad de las empresas del sector eléctrico privatizadas en Colombia”. Ingeniera Industrial PhD. Docente Facultad de Administración de Empresas. Universidad Autónoma de Bucaramanga (Colombia). Correo electrónico: [email protected] Ingeniero Agroindustrial PhD. Docente Facultad de Administración de Empresas Agropecuarias. Universidad Santo Tomás, Bucaramanga (Colombia). Revista LEBRET, Bucaramanga (Colombia) (4): 117-133 • enero - diciembre de 2012 • ISSN: 2145-5996 Fecha de recepción: 31-07-2012 - Fecha de aceptación: 29-11-2012 117 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 1.Introducción Tras más de un cuarto de siglo, la privatización de las empresas públicas es aún uno de los rasgos más interesantes de las políticas gubernamentales, tanto en países desarrollados como en países en vía de desarrollo. Así, la privatización se ha constituido en un instrumento fundamental de política económica utilizado por los gobiernos para hacer frente a los problemas de ineficiencia de la empresa pública. Para seguir la experiencia privatizadora pionera del Reino Unido, muchos otros países diseñaron programas similares a partir de los años ochenta, aunque fue en la década de los noventa del siglo pasado cuando la privatización creció a un ritmo frenético. Según Megginson (2004), los gobiernos obtuvieron de las privatizaciones más de 140.000 millones de dólares de ingresos cada año durante el periodo de 1997-2000. Colombia no ha sido ajena a este fenómeno, a lo largo de las últimas dos décadas se ha producido el traspaso a manos privadas de un gran número de empresas públicas pertenecientes especialmente a los sectores minero, industrial y de servicios. Aunque las motivaciones que han impulsado a los gobiernos a emprender la privatización de empresas públicas han sido de naturaleza diversa, se destacan la búsqueda de eficiencia, la necesidad de disminuir el poder de los sindicatos, y el endeudamiento público, la reducción del papel del Estado en el mundo empresarial, la ampliación de la base accionarial, al facilitar el acceso a los mercados de capitales, entre otras (Hernández de Cos (1999), Albi, González-Páramo y Zubiri (2000). Estas motivaciones se pueden agrupar en tres: financieras, políticas y económicas, aún cuando el argumento principal declarado por los gobiernos es el de la búsqueda de la mejora de la eficiencia productiva de las empresas públicas. Así, el traspaso de estas empresas a manos privadas eliminaría la ineficiencia tradicionalmente atribuida a la propiedad y gestión pública. Por tanto, el objetivo de este artículo es presentar, en líneas generales, un estado del arte sobre el debate alrededor del efecto privatizador en los resultados de las empresas sujetas a cambios de propiedades de los años 90 hasta la actualidad y evaluar diversos estudios realizados sobre este tema, tanto a nivel internacional como en nuestro país. La empresa pública frente a la empresa privada Se entiende por empresa pública a toda aquella que es propiedad del Estado, ya sea de modo total o parcial. La directiva europea 80/723/CEE define a una empresa pública como “cualquier empresa en la que los poderes públicos puedan ejercer, directa o indirectamente, una influencia dominante en razón de la propiedad, de la participación financiera o de las normas que las rigen”. 118 ¿Es la privatización la solución a los problemas de ineficiencia de las empresas...? .. Los argumentos que explican los orígenes de la empresa pública son diversos. Por un lado, la empresa pública se ha utilizado como instrumento de política económica, con el fin de alcanzar diversos objetivos: suavizar las depresiones económicas, fomentar el desarrollo económico, incrementar el nivel de empleo, realizar ajustes empresariales de las industrias incipientes, apoyar a determinados sectores considerados estratégicos y finalmente, corregir desequilibrios regionales (Cuervo, 1997, 2003). Por otro lado, la empresa pública debe surgir para corregir determinados fallos de mercado, es decir, problemas de información asimétrica, monopolios naturales, externalidades y provisión de bienes públicos. A las justificaciones mencionadas anteriormente sobre la existencia de la empresa pública se contraponen los argumentos que atribuyen a ésta una menor eficiencia frente a la empresa privada, fundamentada principalmente en el conflicto de intereses e incentivos, la estructura organizativa, la dirección y las estrategias competitivas, entre otros. A continuación se resume los principales argumentos que se esgrimen para explicar este comportamiento diferencial, la teoría de agencia, la teoría de elección pública o public choice y las teorías organizacionales. La teoría de agencia destaca los conflictos de intereses que surgen en el seno de las empresas como consecuencia de la separación entre los propietarios (principales) y los directivos (agentes). En este contexto, el conflicto de agencia en la empresa pública es más complejo que en la empresa privada, debido al doble nivel de agencia, votantes (ciudadanos) – gobierno y gobierno – gestores. El problema de agencia surge porque la función de utilidad de los políticos y los ciudadanos es muy diferente. Por un lado, principales (gobierno) y agentes cuentan con objetivos distintos, objetivos políticos o de bienestar en el caso de la empresa pública, frente a objetivos de beneficios en la empresa privada (Hernández de Cos et al., 2000). Así mismo, la teoría de elección pública o public choice argumenta que las empresas públicas serán menos eficientes que las empresas privadas porque los políticos imponen sus propios objetivos y persiguen su propia función de utilidad, más que el interés público (Boycko et al., 1996; Shapiro & Willing, 1990; Shirley & Walsh, 2001). Por último, las teorías organizacionales se centran principalmente en las características organizativas de las empresas, tales como incentivos, mecanismos de control, cultura organizacional, objetivos, estructura organizativa y recursos humanos (Cuervo, 1997; Ricart et al., 1991; Willner, 2001). En resumen, la venta de las empresas públicas parece ser una consecuencia lógica de la frustración del Estado como empresario, debido a la existencia de múltiples objetivos, la falta de incentivos basados en la productividad y la heterogeneidad de intereses socio-económicos y políticos, entre otros, mostrándose como causantes de las pérdidas y detrimento de la eficiencia. 119 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 2. La privatización de las empresas públicas La privatización es entendida como la transferencia de propiedad de empresas del sector público al sector privado y aparece como una respuesta política a los problemas de ineficiencia de la empresa pública. La privatización se fundamenta en la premisa de que las fuerzas del mercado asignan los recursos de manera más eficiente que las fuerzas del Estado y, por tanto, los resultados de la empresa privatizada mejorarán con una gestión basada en criterios de mercado (Boubakri & Cosset, 1998; D’Souza & Megginson, 1999). Ante todo, y a pesar de lo controversial de los diferentes puntos de vista, la privatización ha sido considerada como un medio para mejorar la eficiencia económica de las empresas, dado que se ha pasado de mercados nacionales cerrados a mercados globalizados y se vive una aceleración del cambio tecnológico y un rediseño de los procesos productivos en el que solo organizaciones flexibles, con capacidad de adaptación y respuesta rápida, pueden sobrevivir. La privatización por sí sola no garantiza la obtención de la eficiencia en las empresas, sino posibilita las condiciones necesarias, como la apertura de mercados, la desaparición de las barreras de entrada para competir en un sector, la desregulación y la eliminación de la influencia del Gobierno sobre la gestión de la empresa (Cuervo, 1997). Así, el proceso privatizador en algunos sectores, especialmente el de servicios públicos, (energía, telecomunicaciones, agua, puertos y aeropuertos, correos y transporte, entre otros) suele acompañarse de políticas de liberalización y (des) regulación de determinadas actividades, dirigidas al fortalecimiento de los mercados y al incremento de la competencia. Tales políticas requieren modificaciones normativas previas o posteriores a la privatización, a fin de apoyar la creación de mercados y de combatir el conjunto de barreras que se pueden generar desde las empresas privatizadas que aprovechan situaciones de posición dominante y de facilidad para influir en los reguladores, para dificultar la entrada o expansión de los nuevos entrantes o para beneficiarse de la asimetría informativa respecto a los compradores. En realidad, no existe previamente razón alguna para presumir que una empresa privada perteneciente a un sector no competitivo se comporte de manera más eficiente que una empresa pública (Kay et al., 1986). De esa forma, se puede afirmar que las motivaciones que han impulsado a los gobiernos a emprender la privatización de empresas públicas han sido diversas. No obstante, el argumento principal declarado por los gobiernos es la mejora de la eficiencia productiva de las empresas públicas. El traspaso de estas empresas a manos privadas eliminaría la ineficiencia tradicionalmente atribuida a la propiedad y gestión públicas. Al tratarse en muchos casos de empresas que producen bienes y servicios que constituyen factores de producción básicos para el resto de actividades económicas (e. g. energía, agua y telecomunicaciones), la mejora en la eficiencia de estas empresas contribuiría 120 ¿Es la privatización la solución a los problemas de ineficiencia de las empresas...? .. al incremento de la competitividad del conjunto de la economía, además de la mejora del bienestar de los consumidores domésticos. Junto con estos argumentos económicos, la privatización también permite, según algunos estudiosos del tema, la consecución de otros objetivos de naturaleza política y financiera. Entre los principales estarían: importar tecnología y formas más modernas de gestión, liberar al Estado de empresas públicas que operan con pérdidas, recaudar fondos para el presupuesto del Estado, reducir el déficit fiscal, y reducir el peso y la implicación del Estado en la economía (Vergés, 1999). Los procesos privatizadores han registrado una amplia aceptación por diferentes Gobiernos, que conllevan a una reducción considerable del papel de las empresas estatales, tanto en países desarrollados como en países en vías de desarrollo. En Europa, la privatización se inicia en el Reino Unido con la llegada al poder de Margaret Thatcher en 1979. El programa de privatizaciones del Gobierno británico atrajo la atención internacional por varios motivos: en primer lugar, promovió un cambio rápido e importante en la estructura de propiedad de la economía; de otra parte, la privatización afectó a sectores de servicios públicos (e. g. telecomunicaciones, gas, agua, electricidad) que habían sido considerados cotos naturales e inevitables de los monopolios públicos. La experiencia británica fue seguido por Francia, Italia, Alemania y España que durante los años 90 iniciaron políticas privatizadoras, motivados principalmente por la búsqueda de la eficiencia y la competitividad de las empresas privatizadas. Aunque los mayores ingresos alcanzados por la venta de las empresas públicas han tenido lugar en los países desarrollados, muchos países en vía de desarrollo fundamentalmente latinoamericanos y economías en transición (Europa Central y Oriental) han puesto en marcha procesos de privatización de sus empresas públicas. El alcance de los procesos de privatización en Latinoamérica fue complejo y diverso, Argentina, Bolivia, Panamá y Perú, efectuaron ventas de las empresas públicas por valores superiores al 10% de su PIB, mientras que Costa Rica, Ecuador y Uruguay, privatizaron sus empresas en menor medida. La mayoría de los países latinoamericanos realizaron las privatizaciones de las empresas públicas pertenecientes a los sectores de telecomunicaciones, electricidad, gas y en menor medida, los sectores de agua y saneamiento básico (Chong & Lora, 2007). Colombia no fue ajena a este fenómeno privatizador, ya que la venta de la mayor parte de las empresas públicas al sector privado comenzó en los años 90. Esta decisión se tomó, debido a que en los años 80 las empresas públicas colombianas estuvieron marcadas por una baja eficiencia y productividad especialmente en los sectores de servicios (e. g. sector eléctrico, agua, telecomunicaciones y bancario), lo que no les permitía competir con las empresas extranjeras que incursionaban en el país y que contaban con mayor capital y mejor nivel de productividad. Otra situación que incentivó a los gobierno de turno a poner en venta las empresas públicas fue 121 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 el periodo de recesión económica durante los años de 1996 y 1999, sumada al incremento desmesurado del gasto público, del déficit fiscal y del endeudamiento público (Ochoa Díaz & Collazos, 2004). En medio de ese impulso privatizador, el Plan Nacional de Desarrollo elaborado entre los años 1994-1998 estableció, como uno de sus objetivos primordiales, la canalización de mayores recursos a la inversión en infraestructura, así como el diseño de mecanismos regulatorios que facilitaran la participación del sector privado y de la sociedad civil. En el esfuerzo conjunto de lograr el crecimiento económico, aumentar la eficiencia en la construcción y la operación de proyectos y servicios y contar con recursos adicionales para destinar a la inversión social se propone el camino de la venta de empresas estatales, mecanismo que ayudaría a obtener, adicionalmente, los beneficios derivados de la competencia. Desde las primeras privatizaciones, a principios de los años 90 hasta la fecha, se han vendido al sector privado una gran cantidad de empresas, la mayor parte ellas en los sectores minero, industrial, bancario y de servicios domiciliarios. 3. Efectos de la privatización en los resultados de las empresas En esta sección presentamos una revisión de la literatura más relevante que analiza los efectos de la privatización sobre los resultados de las empresas privatizadas durante el periodo de 1990 hasta la actualidad. La literatura internacional sobre el tema es muy extensa y existen diversos trabajos que ofrecen completas revisiones que la analizan en profundidad (e.g. Djankov & Murrell, 2002; Megginson & Netter, 2001; Sheshinski & López-Calva, 2003). A diferencia de esto, se encuentra poca evidencia empírica que analice el efecto privatizador en las empresas colombianas. Un amplio grupo de estudios comparan la etapa pública frente la etapa privada de una o múltiples empresas privatizadas y analizan hasta donde la privatización cumple con la consecución de su objetivo más importante, que es el incremento de la eficiencia productiva de las organizaciones (Boubakri & Cosset, 1998; Cabeza & Gómez, 2007b; D’Souza et al., 2005; Mager & Jesswein, 2010; Megginson et al., 1994). En la siguiente Tabla, se recogen los resultados de algunos de los trabajos empíricos más representativos: 122 ¿Es la privatización la solución a los problemas de ineficiencia de las empresas...? .. Tabla 1.Evidencia empírica sobre los procesos de privatización AUTOR EFECTO POST PRIVATIZACIÓN MUESTRA METODOLOGÍA Megginson et al., (1994) 61 empresas privatizadas mediante OPV pertenecientes a 32 industrias y en 18 países. Periodo 1961-1990 Comparación de indicadores pre y post-privatización de rentabilidad, eficiencia operativa, inversión de capital, output, empleo, apalancamiento y dividendos. Estiman un test Wilcoxon para evaluar los cambios en los valores de los ratios pre y post privatización Incrementó: la rentabilidad, el output, la eficiencia operativa, inversión en capital y dividendos. Disminuyó: el nivel de endeudamiento. No encontraron evidencia de deterioro del empleo Sanchís (1996) 24 empresas que pertenecen o han pertenecido al sector público. Periodo 1978-1990 Función de producción tipo Cobb-Douglas estimada mediante threestage least squares (3SLS). La privatización no supuso cambios importantes en la productividad. La competencia y la reestructuración tienen un impacto positivo en el crecimiento de la productividad Melle (1999) 10 empresas privatizadas. Periodo de 1990-1999 Sigue la metodología de Megginson et al., (1994) y estimó el test de Wilcoxon además de una regresión lineal. Incrementó: la eficiencia en ventas. Disminuyó la inversión de capital. No hay resultados concluyentes sobre la mejora del rendimiento, los resultados pueden estar influenciados por las características específicas de cada empresa más que a su estructura de propiedad (e.g. sector, mercado competitivo o no) D`Souza y Megginson (1999) 85 empresas privatizadas pertenecientes a 21 industrias y 28 países industrializados. Periodo 1990-1996 Siguen la metodología de Megginson et al., (1994). Estiman un test Wilcoxon. Incrementó: beneficios, output, eficiencia operativa y ventas. Disminuyó: el empleo y el endeudamiento. La Porta y López de Silanes (1999) 233 empresas mexicanas no financieras privatizadas. Periodo 1981-1998 Siguen la metodología de Megginson et al., (1994). Estiman un test Wilcoxon además de regresión lineal. Incrementó: la rentabilidad y los salarios Disminuyó: el nivel de empleo. 123 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 AUTOR 124 EFECTO POST PRIVATIZACIÓN MUESTRA METODOLOGÍA Plane (1999) La empresa de electricidad Cote d’Ivoire privatizada en 1990. Periodo 1984-1995 Estima la eficiencia técnica mediante fronteras estocásticas por el método de máxima verosimilitud MLE. Incrementó: la eficiencia técnica gracias a la gestión privada y la mejora en la estructura organizativa. Los consumidores fueron los más beneficiados debido a la reducción en los costes de la electricidad Villalonga (2000) 24 empresas españolas privatizadas. Periodo 1985-1993 Indicadores económico financieros de rentabilidad RoA Regresión lineal con variables de control como, ciclo, comprador extranjero (nacional), tamaño, sector No encuentra evidencia significativa de mejora en el RoA. La eficiencia de las empresas es influenciada por tres factores: ciclo, comprador y tamaño. Bortolotti et al., (2001) 31 empresas de telecomunicaciones privatizadas en 25 países. Periodo 1981-1998 Siguen la metodología de Megginson et al., (1994). Estiman un test Wilcoxon además de una regresión lineal. Incrementó: la rentabilidad, output, eficiencia operativa, gasto en capital, número de líneas de acceso, y salario medio por empleado. Disminución: el empleo y el nivel de endeudamiento. Es necesario combinar la privatización con cambios en la regulación. Chirwa (2001) 6 empresas privatizadas, 3 propiedad estatal y 6 privadas en Malawi. Periodo 1970-1997 Estima la eficiencia técnica mediante DEA. Estiman un test de ANOVA además de una regresión lineal. Las empresas públicas son las empresas menos eficientes. Incremento de la eficiencia técnica en las empresas privatizadas mucho mayor que las empresas públicas y privadas. Encontró que la competencia desarrolla un papel fundamental en el impacto positivo de la privatización. Dewenter y Malesta (2000) 63 empresas privatizadas por medio de OPV. Periodo 1981-1994 Comparación de indicadores pre y post-privatización centrados en rentabilidad, apalancamiento y trabajo para evaluar el performance a corto plazo y a largo plazo. Estimaron una regresión lineal. Incrementó: las ventas y el rendimiento de los activos durante tercer año tras la privatización. No obstante a largo plazo los valores en rentabilidad son menores que a corto plazo. Disminución: el apalancamiento y la intensidad del trabajo. Encuentran mejoras justo 3 años antes de la privatización Wallsten (2001) Sector de las telecomunicaciones de 30 países de África y América Latina. Periodo 1984-1997 Ratios y regresión lineal de efectos fijos cuyas variables dependientes fueron los indicadores de número de líneas principales per capital, número de teléfonos per capital, capacidad de conexión de la red, empleados por línea principal y costo de llamada. La privatización por si sola se asocia a pocos beneficios, pero combinada con un agente regulador aumenta la capacidad de las empresas, mejora la conexión e incrementa la eficiencia laboral. La privatización combinada con la competencia es la mejor reforma. ¿Es la privatización la solución a los problemas de ineficiencia de las empresas...? .. AUTOR EFECTO POST PRIVATIZACIÓN MUESTRA METODOLOGÍA Boubakri y Cosset (1999) 16 empresas privatizadas de África. Periodo 19891996 Siguen la metodología de Megginson et al., (1994). Estiman un test Wilcoxon. Incrementó: el gasto de capital. Disminución: la eficiencia y el output Chirwa (2004) 6 empresas privatizadas, 3 empresas públicas y 6 empresas privadas del sector manufacturero. Periodo 1970-1997 Estima la eficiencia técnica mediante Fronteras estocásticas por el método de máxima verosimilitud MLE. Incrementó: la eficiencia técnica. La competencia y las políticas orientadas al mercado crean incentivos para el incremento de la eficiencia 33 empresas privatizadas del sector manufacturero. Periodo 1983-1996 Índice de eficiencia con un a función de producción Cobb-Douglas estimada mediante mínimos cuadrados (OLS). La propiedad pública tiene un efecto negativo en la eficiencia. La privatización tiene un impacto positivo en la productividad y una mayor competencia es asociada a una mayor productividad. 230 empresas privatizadas de 32 países en desarrollo. Periodo 1990-1998 Siguen la metodología de Megginson et al., (1994). Estiman un test Wilcoxon además de una regresión lineal Incrementó: la rentabilidad, la eficiencia, la inversión y el output. El crecimiento económico favorece las mejoras en rentabilidad y eficiencia. La liberalización se asocia mayores cambios en el output. 129 empresas privatizadas en 23 países desarrollados. Periodo 1961-1999 Siguen la metodología de Megginson et al., (1994). Estiman un test Wilcoxon además de una regresión lineal controlando por variables de propiedad, PIB, inversión extranjera, tamaño, Incrementó: la rentabilidad, la producción por empleado, las ventas y los gastos de capital. Disminución: del nivel de endeudamiento. Arocena (2006) Las empresas Repsol, Endesa, Telefónica y Enagás. Periodo 1988-1999 Comparación de indicadores pre y post-privatización (valor añadido por empleado, ventas por empleado, RoE y RoS). Incrementó: niveles de productividad de trabajo y eficiencia operativa. No obstante, en el periodo post- liberalización de los sectores el performance de las empresas privatizadas era más pobre que el de sus competidoras Pina y Torres (2006) 73 ciudades con los servicios de autobuses prestados por operadores públicos y operadores privados Estiman la eficiencia técnica mediante DEA además estiman el Test de Mann Whitney y el test de Kruskal-Wallis No encontraron resultados concluyentes entre la relación de eficiencia y propiedad (tipo de operador). La competencia es un medio eficaz para controlar los costos Siguen la metodología de Megginson et al., (1994) además estimaron el test de Wilcoxon y el tests de t-student. No encontraron mejoras significativas en rentabilidad y eficiencia de las empresas a mediano plazo, sí a largo plazo. Las reestructuraciones previas a la privatización pueden ayudar a explicar los resultados GonzálezPáramo y Hernández de Cos (2005) Boubakri et al., (2005) D`Souza et al. (2005) Cabeza y Gómez (2007b) 58 empresas privatizadas. Periodo 1985-2000 125 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 MUESTRA METODOLOGÍA EFECTO POST PRIVATIZACIÓN Cabeza y Gómez (2007a) 17 empresas privatizadas mediante OPVs. Periodo 1985-2003 Comparación de indicadores pre- y post-privatización a partir del test de Wilcoxon y t-student. No encuentran mejoras significativas en la rentabilidad y la eficiencia de las empresas tras la privatización. Saal y Parker (2007) La industria de agua y alcantarillado de UK (Water and Sewerage Companies WaSCs) privatizada en 1989. Periodo 1985-2000 Fronteras estocásticas por el método de máxima verosimilitud (MLE). Mejoras en el cambio técnico. La productividad no ha mejorado debido a la pérdida de eficiencia y la excesiva escala de WaSCs AUTOR Cullmann y Hirschhausen (2008) Empresas eléctricas de Europa del Este Polonia, república Checa, Eslovaquia y Hungría Estima la eficiencia técnica mediante DEA y bootstrap La privatización tuvo un efecto positivo sobre la eficiencia en estos 4 países. La estructura de mercado y la densidad de la población son variables a tener en cuenta en los resultados. Zhang, (2008) al. 36 países en desarrollo y en transición Periodo 1985-2003 Indicadores de desempeño y regresión lineal con efectos fijos La privatización y la regulación tienen pocos efectos positivos en la mejora de la productividad. La competencia parece ser más eficaz para estimular las mejoras Bachiller (2009) 5 empresas españolas privatizadas: Repsol, Iberia, Endesa, Telefónica y REE Estimó la eficiencia mediante DEA y realizó un test de Mann Whitney además de una regresión Tobit. Las mejoras en la eficiencia no están relacionadas con la privatización y sugiere que un cambio de propiedad no es suficiente Ariff et (2009) 40 empresas de telecomunicaciones privatizadas. Periodo 1989-1998 Estiman el índice de Malmquist mediante DEA además de ratios RoA, RoE, y aplicaron el test de Wilcoxon. La privatización conduce a incrementos en la productividad y en el desempeño financiero. Kang (2009) La empresa Chunghwa Telecom (CHT Co). Periodo 1966-2007 Estiman la eficiencia técnica y eficiencia de escala mediante DEA y aplicaron el test de Wilcoxon. Finalmente realizó un análisis de los slack del modelo DEA. Encontró bajos niveles de eficiencia técnica y escala en la empresa CHT, tanto antes como después de la privatización. Para mejorar la eficiencia la empresa CHT debería aumentar las comunicaciones de red no fija o reducir sus inputs Marger y Jesswein(2010) 32 empresas privatizadas entre pertenecientes a 10 países Europeos. Periodo 1992-2001 Siguen la metodología de Megginson et al., (1994). Estiman el test Wilcoxon y el test de proporciones Incrementó: la rentabilidad, la eficiencia operativa y el output. No hay cambios significativos en el aumento del gasto de ca pital y el empleo et al., OPV= oferta de venta pública; DEA= Data Envelopment Analysis; RoA= Retorno de activos 126 ¿Es la privatización la solución a los problemas de ineficiencia de las empresas...? .. Dentro de este grupo de estudios predominan claramente los que presentan indicadores económico-financieros y los que analizan los cambios en la eficiencia y productividad a partir de métodos de estimación de fronteras (Total Factor Productivity o TFP). Los análisis de indicadores económico-financieros han estado marcados por el estudio pionero de Megginson et al., (1994) quienes se centraron básicamente en el análisis de índices de rentabilidad, eficiencia, ventas, inversión, endeudamiento, empleo y dividendos, y encontraron para el periodo post-privatización que las empresas privatizadas alcanzaron incrementos en la rentabilidad, las ventas reales, la inversión de capital, la eficiencia operativa, el nivel de empleo, el nivel de endeudamiento y los dividendos. En general, la evidencia muestra claramente que la privatización ha tenido impacto positivo en la rentabilidad, las ventas y la inversión ( Boubakri & Cosset, 1998; Boubakri et al., 2001; La Porta & López-De-Silanes, 1999; Megginson et al., 1994). En algunos casos se encontró que, después de la privatización, se disminuyó el nivel de empleo, ya que las empresas públicas presentaban un exceso en la mano de obra, lo que les generaba importantes niveles de ineficiencia (D’Souza & Megginson, 2000; Dewenter & Malatesta, 2000; La Porta & López-De-Silanes, 1999). La Porta y López-De-Silanes (1999) encontraron en sus investigaciones sobre el proceso privatizador en México, que la mejora en la rentabilidad y la eficiencia de las empresas privatizadas se derivó principalmente de la reducción del empleo y de los ahorros en los costes tras los despidos de los empleados. No obstante, estudios como el de Melle (1999), Villalonga (2000) y Cabeza (2007), que analizan el efecto privatizador en el caso español, no llegan a resultados concluyentes en este sentido. Los estudios que analizan los cambios en la eficiencia y la productividad total de los factores (Total Factor Productivity o TFP) a partir de métodos de estimación de fronteras, son poco concluyentes en favor de la hipótesis de incrementos de eficiencia y/o TFP tras la privatización (Chirwa, 2001, 2004; Fraquelli & Erbetta, 2000; Plane, 1999; Saal & Parker, 2000; Saal et al., 2007; Sueyoshi, 1998). En su trabajo Sueyoshi (1998), menciona que los resultados de las empresas privatizadas se ven influenciados por muchos factores como el entorno corporativo y el tipo de cliente al que atienden. Así mismo, Chirwa (2001) sugiere que las características de las empresas de la competencia desarrollan un papel principal en el efecto de la privatización. La evidencia pone de manifiesto, adicionalmente, que no es posible afirmar que la privatización sea la única causa per se de las mejoras encontradas en las empresas, pues existen otros factores que ocurren de modo paralelo al proceso de privatización que pueden ayudar a explicar los resultados (Boubakri et al., 2005; Chirwa, 2001, 2004; D’Souza et al., 2005; Wallsten, 2001). Así, por ejemplo, Wallsten (2001) encuentra que la privatización por sí sola se asocia a pocos beneficios, pero combinada con un aumento de la competencia y un agente regulador es posible incrementar la 127 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 eficiencia. En este sentido, Chirwa (2001, 2004) identifica la competencia como un factor fundamental de las mejoras del performance tras la privatización. Es decir, el entorno económico, político y legal puede influir a favor o en contra de los resultados de las organizaciones asumidas por el capital privado. Tal como se planteó, frente a la abundante literatura internacional que analiza el efecto de las privatizaciones, es sorprendente ver que existen muy pocos estudios que evalúen ese efecto en las empresas colombianas (Barrera-Osorio et al., 2009; Collazos & Ochoa, 2005; Ochoa & Collazos, 2004; Pombo & Ramírez, 2003). Barrera-Osorio et al., (2009) estudiaron el efecto privatizador en el sector del agua en Colombia tuvieron en cuenta el acceso, el precio y la calidad de agua. Los resultados encontrados mostraron efectos positivos de la privatización puesto que, en las áreas urbanas, se aumentó el acceso al servicio y, así mismo, mejoró sustancialmente la calidad y el aspecto del agua. No obstante, la privatización trajo consigo aumentos en los precios de este servicio básico. Collazos y Ochoa (2005) evaluaron, mediante ratios económico-financieros, en qué medida las empresas que fueron privatizadas en Colombia durante los años noventa mejoraron sustancialmente su productividad y rentabilidad, como consecuencia de los cambios gerenciales. Este estudio encontró después de la privatización incrementos en la utilidad neta, mientras que variables relacionadas con la productividad, la eficiencia, el nivel de crecimiento y la rentabilidad no mostraron cambios sustanciales. En este punto resulta evidente el grado de variación en las conclusiones proporcionadas por estos estudios empíricos. Por tanto, no puede tomarse como un hecho la relación entre propiedad eficiencia ya que la evidencia muestra que la empresa pública no es siempre más ineficiente y la privatización no siempre lleva a aumentos de eficiencia y productividad. 4. Conclusiones Se ha revisado los principales argumentos que se esgrimen para justificar la privatización como un medio para superar la ineficiencia de la empresa pública frente a la empresa privada. La revisión sobre la evidencia existente del efecto de la privatización en las empresas sujetas a cambios de propiedad permitió obtener las siguientes conclusiones: En general, se da por hecho que el sector público es más ineficiente que el sector privado sin ningún análisis a profundidad y discusión empírica. Sin embargo, la literatura disponible muestra que la empresa pública no es siempre más ineficiente. La mayoría de estudios económico-financieros apoyan la hipótesis que la privatización conlleva a incrementos en la rentabilidad, las ventas y la productividad del trabajo de las empresas después de la privatización. Mientras que en cuanto el nivel de empleo no hay conclusiones claras acerca del efecto privatizador. 128 ¿Es la privatización la solución a los problemas de ineficiencia de las empresas...? .. La evidencia pone de manifiesto que no debe considerarse el cambio de propiedad de manos públicas a privadas como la única causa per se de las mejoras de la privatización. Otros factores económicos, políticos y legales pueden determinar en mayor o menor medida los resultados de la privatización. Siendo uno de los factores más relevantes el entorno competitivo ya que la privatización conlleva a incrementos en la eficiencia si va acompañada de medidas como el aumento de la competencia y la liberalización de los mercados. Existen casos de mejora de la performance de las empresas públicas antes de su privatización, lo cual indica que los gobiernos pueden reestructurar eficientemente al menos algunas empresas antes de venderlas. Este hecho conlleva a pensar si los procesos de reformas estructurales pueden conseguir mejoras equivalentes a los de la privatización y, por tanto, abre un debate sobre la conveniencia en términos de beneficios sociales de esta práctica, especialmente cuando se trata de empresas dedicadas a la explotación de los recursos no-renovables o a la prestación de los servicios básicos para el bienestar de la población. El efecto privatizador en Colombia parece no haber dado el resultado esperado ya que ha sido diluido por la falta de competencia, como comenta Collazos y Ochoa (2005), si el Estado no se preocupa por efectuar los cambios estructurales que garanticen la competencia en los mercados, las privatizaciones pierden su efectividad para mejorar los resultados de las empresas y beneficiar a los usuarios de los servicios o productos, y esto conlleva, finalmente, a un desencanto de la sociedad con respecto a las privatizaciones como actualmente sucede en especial con los servicios públicos. Finalmente, en el caso colombiano resulta evidente que las investigaciones sobre el efecto de la privatización en las empresas que fueron sujetas a cambios de propiedad son escasos y poco concluyentes, dejan muchas preguntas sin responder y temas pendientes en el estudio de los efectos de la privatización sobre la eficiencia y los resultados de las empresas por lo tanto es necesario encaminar investigaciones en este tema. Referencias Ariff, M., Cabanda, E., & Sathye, M. (2009). Privatization and performance: Evidence from telecommunications sector. Journal of the Operational Research Society, 60(10), 1315-1321. Arocena, P. (2006). Privatisation Policy in Spain: Stuck between Liberalisation and the Protection of Nationals’ interests. en Sinn, H-W John Whalley, J. and Köthenbürger, M. (eds) Privatization Experiences in the European Union MIT Press, 339-364. 129 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Aussenegg, W., & Jelic, R. (2007). 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Gustavo Quevedo Cabana2 Resumen El presente artículo examina la evolución y composición del gasto total y el gasto social y su participación en el PIB en el período 2007 - 2010, tanto del gobierno Nacional como en el Departamental con el fin de hacer un comparativo del comportamiento de éstos y observar hacia dónde se han dirigido los esfuerzos de los gobiernos en materia social, dentro del marco de la Teoría del Bienestar desde las perspectiva de la eficiencia y la equidad. Para el análisis cuantitativo se tuvieron en cuenta los presupuestos y ejecuciones del Departamento del Atlántico e información de fuente secundaria del CONFIS, Ministerio de Hacienda y Crédito Público. En este sentido, se destaca el incremento del gasto social Nacional a casi el doble con crecimiento promedio anual del 7.6%, lo que permitió elevar su participación en el PIB del 13.5% a 16.3% en tanto que a nivel Departamental estuvo muy por debajo al Nacional con crecimiento del 6.75% y una participación estable en el PIB de 1.6%. Palabras Clave Capital Humano, Desarrollo Humano, Gasto Social, Pobreza, , Recursos Fiscales Clasificación JEL: B22, H51, H52, H53, H55 Abstract The current article examines the evolution and composition of the total and social spending and its participation in the gross domestic product (GDP) in the period between 2007-2010, for both the national and the departmental governments, in order to perform a behavioral comparison of the mentioned parties and observe their efforts in regards to social matter, within the framework of the theory of well-being, and from the perspective of efficiency and equity. For the quantitative analysis, the budget and the performance of the State of Atlantico along with secondary sources of the district council of economic and fiscal policy (CONFIS), Ministry of Finance and Public Credit, were taken into account. It’s worth noting the rise of the social national spending to almost double with an annual average increase of 7.6%, which allowed an increase of its participation in the GDP from 13.5% to 16.3%; as for the regional level, it was far below the national one, with a growth of 6.75% and a stable participation in the GDP of 1.6%. Keywords Human Capital, Human Development, Social Expenditures, Poverty, Fiscal Resources 1 2 El presente artículo es resultado de la investigación titulada “Magnitud y tendencia del gasto público social en el Departamento del Atlántico”. Hace parte de la línea de investigación en “Economía aplicada” del Grupo de Investigación en Administración Social. Categoría “B” Colciencias. Corporación Universitaria de la Costa CUC (Colombia). Economista y Especialista en Finanzas y Sistemas Corporación Universidad de la Costa CUC. Magíster en Diseño, Gestión y Dirección de Proyectos, Universidad Politécnica de Cataluña (España). Docente tiempo completo Facultad de Ciencias Económicas, Corporación Universitaria de la Costa CUC (Colombia). Correo electrónico: [email protected]. Revista LEBRET, Bucaramanga (Colombia) (4): 137-159 • enero - diciembre de 2012 • ISSN: 2145-5996 Fecha de recepción: 27-07-2012 - Fecha de aceptación: 29-11-2012 137 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Introducción El gasto social, es sin duda el componente más importante a través del cual el Estado incide sobre la distribución del ingreso. En los últimos años, el gasto social ha cobrado mayor importancia como medio para elevar el nivel de vida de la población y ha sido priorizado en las políticas y acciones mediante reformas sectoriales y mayor asignación de recursos hacia servicios básicos como: salud, educación, suministro de agua y saneamiento básico y programas de alivios para grupos de personas en extrema pobreza. Los estudios existentes muestran que una mayor asignación de los recursos a la educación, que permitan mejorar la distribución de capital humano en la sociedad, puede tener efectos sobre la distribución del ingreso muy superior a los que se han estimado en los estudios de incidencia distributiva de corto plazo. Puede afirmarse entonces, que el gasto social es un medio, una herramienta para reducir la pobreza, elevar el nivel de vida y, en general mejorar el desarrollo humano de las poblaciones. Según los criterios con los cuales se asigne el gasto social y los mecanismos de su ejecución, éste puede ser utilizado eficiente o ineficientemente, equitativa o inequitativamente. En Colombia el gasto social ha cobrado mayor importancia como medio para elevar el nivel de vida y alcanzar el bienestar deseado de la población, como resultado de reformas esenciales en la Constitución de 1991, las cuales exigen elevar notablemente el gasto en materia de educación y salud en particular. Según Vélez (1996, p. 23) “los tres rubros de mayor participación en el gasto público social son la educación, la seguridad social y salud que en conjunto abarcan más del 90% de los recursos”; la salud y educación son los de mayor impacto distributivo, para los primeros la mayor concentración lo registran la seguridad social y el bienestar familiar, para los segundos su orientación ha sido la educación primaria. El presente escrito es esencialmente descriptivo y pretende examinar la magnitud, tendencia y composición del gasto total y el gasto social, tanto del gobierno nacional como del departamental y su participación en el PIB, con el fin de hacer un comparativo del comportamiento de éstos y observar hacia dónde se han dirigido los esfuerzos de los gobiernos en materia social, análisis enmarcado en la teoría del bienestar desde la perspectiva de la eficiencia y la equidad. Es pertinente aclarar que, dadas las limitaciones de corte estadístico debido a la falta de unificación y estandarización de la información, para el análisis del gasto a nivel nacional se obtuvo información del periodo 2000- 2007, en tanto que, para el departamento se contó con información del 2007 al 2010. Para este propósito se plantean, en primera instancia, unos antecedentes que dan cuenta de la forma como ha evolucionado el gasto social en América Latina y los esfuerzos de los países por elevar su participación en el PIB. En la segunda parte, se 138 ¿Hacia donde se dirige el gasto público social en el departamento del Atlantico? presentan unos referentes conceptuales y teóricos que soporten el análisis del escrito y en la tercera se presentan los aspectos constitucionales y legales. En el apartado cuatro se hace un análisis de la evolución del gasto total y gasto social en Colombia y su participación en el producto interno bruto (PIB) y de la composición sectorial del gasto social. Seguidamente, se analiza el comportamiento tanto del gasto total como social a nivel del departamento y su participación en el producto interno bruto (PIB) y se definen los sectores hacia los cuales se han dirigido los recursos del gobierno departamental. Finalmente, se muestran las conclusiones derivadas del análisis de la información, tanto cualitativa como cuantitativa, ejercicio que permitirá evidenciar el destino de los recursos y el nivel de cumplimiento del mandato constitucional por parte del gobierno departamental. 1.Antecedentes La evolución del Gasto Público Social en América Latina en las últimas dos décadas estuvo marcada por un aumento significativo de los recursos destinados a los sectores sociales de: educación, salud, seguridad y asistencia social, vivienda y servicios básicos. Según cifras de la CEPAL (2010, p. 139) el “gasto social ha registrado un aumento significativo al pasar de 12,3% del PIB en el período 19901991 al 18,4% en 2007- 2008. De este modo, la participación del gasto social en el presupuesto ha aumentado considerablemente de poco menos del 45% del gasto público total a cerca del 65%”, lo que denota el gran esfuerzo y voluntad que han realizado los países por elevar la fracción del PIB destinado a los sectores sociales. A pesar de los importantes incrementos del gasto social, tanto en términos absolutos como de su prioridad macroeconómica y fiscal, durante la década de 1990 las disparidades entre los países no se redujeron significativamente y son aún hoy muy elevadas: mientras en algunos países se destina cerca del 20% o más del PIB a gasto social, en otros esta proporción es inferior al 10%. Si bien es cierto que la región ha registrado notorios avances, el gasto público social muestra todavía deficiencias para atender las necesidades sociales de la población más vulnerable, que limitan el avance en asuntos relacionados con la disminución de la pobreza, la reducción de la desigualdad y la mejora en las condiciones de vida. En Colombia, el gasto público social cobró vida a partir de las reformas llevadas a cabo a principios de la década de los noventa impulsadas por la Constitución Política de 1991, en la que se amplió el conjunto de derechos sociales y se postuló la necesidad de comprometer crecientes recursos fiscales en la financiación de los servicios sociales de la población con más necesidades básicas insatisfechas (NBI). Así, en el país se ha logrado en los últimos años un crecimiento significativo en el gasto social y en las coberturas de los servicios sociales. Sin embargo, persisten todavía índices altos de NBI, que sólo pueden mejorarse en la medida que la inversión social se oriente, con criterios de eficiencia y equidad que garanticen mejores condiciones 139 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 de vida y un mayor bienestar a la población más pobre que no está en capacidad de acceder a estos servicios. 2. Aspectos Conceptuales y Teóricos: Breve Reseña Muchos son los constructos conceptuales que se han tejido alrededor del tema del gasto público social (GPS). En este acápite se presenta, en una mirada muy rápida, la posición de diferentes organismos y autores que han conceptualizado acerca del tema y se plantean algunos principios generales sobre la Teoría del Bienestar - en la cual se ha enmarcado el trabajo - sin pretender llegar a una sistematización exhaustiva alrededor de estos dos conceptos. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) define el gasto social como un subconjunto del gasto público que agrupa determinados recursos que el Estado destina directamente para atender el desarrollo y el bienestar de su población en aspectos sociales: educación y cultura, protección y previsión social, vivienda y desarrollo urbano, trabajo, salud y saneamiento. A su vez, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), lo identifica como la provisión, por parte de agentes públicos y privados, de beneficios y contribuciones financieras destinados a hogares e individuos con el fin de ayudarles en situaciones que afecten adversamente su bienestar. Por su parte, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en el Informe de Desarrollo Humano para Honduras correspondiente al año 2003, define el gasto social de dos maneras: “El gasto social es un subconjunto del gasto público que agrupa determinados recursos que el Estado destina directamente para atender el desarrollo y el bienestar de su población” y “El gasto social es un medio, una herramienta a utilizar para reducir la pobreza, elevar el nivel de vida y, en general, mejorar el desarrollo humano”. (PNUD, 2003, p.47). En finanzas públicas, el concepto de gasto social hace referencia a los recursos destinados por el Estado para la provisión de bienes y servicios en distintos sectores sociales, principalmente en educación, salud, vivienda y previsión. A nivel teórico han existido, en términos de la doctrina económica, diferentes posiciones acerca de la Teoría del Bienestar. Fue a partir de la obra “The Economics of Welfare” de Arthur C Pigout (1920) que comenzó a estudiarse al centrar el análisis en el aspecto económico y, específicamente, en el nivel de ingresos. Pero, fue a partir de la presentación de Amartya Sen que el concepto de bienestar adquirió solidez teórica y desplazó a la tradicional concepción económica. La Teoría Básica del Bienestar se ha estudiado, principalmente desde dos perspectivas: la eficiencia y la equidad “La primera pertenece a la línea ortodoxa 140 ¿Hacia donde se dirige el gasto público social en el departamento del Atlantico? planteada desde sus inicios por A. Bergson (1938) y P. Samuelson (1947) en la cual la solución a problemas relacionados con el bienestar gira en torno al óptimo y necesita la especificación de una función de bienestar social” (Vargas, 2004, p.176). Desde este punto de vista, la economía del bienestar privilegia la eficiencia propia del óptimo, sin importar su grado de equidad o inequidad. En contraste, las contribuciones de Arrow (1951) ocupan un lugar importante en lo que hoy se conoce como la teoría de la elección social lo que, a su vez, configuró el espacio propicio para el desarrollo del contractualismo. Arrow demostró formalmente que existe una ruptura entre la elección social representada mediante una función de bienestar social y la elección individual realizada a partir de ordenamientos de preferencias de los agentes. Bajo este enfoque la sociedad es vista como un sistema de cooperación entre individuos para el logro de fines comunes. (Vargas, 2004) La Teoría del Bienestar considera separables la eficiencia y la equidad. La eficiencia es garantía necesaria pero no suficiente para la operación de los mercados en la asignación de los recursos escasos, dado un sistema descentralizado con información de precios. La equidad está relacionada básicamente con la participación justa que cada individuo recibe de acuerdo con la garantía misma y su participación en la función de bienestar, (Jiménez. 2.010). Por otra parte, la concepción de bienestar vista desde una perspectiva moderna, presentada en los trabajos de A. Sen, (citado por Vargas, 2004, p.177) comparte los postulados planteados por J. Rawls “respecto al conjunto de bienes primarios, pero presenta una propuesta más amplia para la evaluación de la equidad. Así, teniendo en cuenta que todos los individuos poseen distintos potenciales de acción y disfrute, plantea la equidad en términos de libertad”. Sen, considerado como uno de los más fuertes críticos de la Economía del Bienestar tradicional planteó un nuevo enfoque, “el desarrollo como libertades” en el cual concibe el desarrollo como un proceso de expansión de las libertades reales que les permiten el disfrute de las personas, lo cual quiere decir que el desarrollo no debe medirse con otro indicador que no sea el aumento de las libertades de esas personas. También reconoce la importancia del crecimiento como un medio para expandir las libertades, pero su concepción pone la mirada en los fines por lo que el desarrollo cobra importancia. La contribución de la libertad al desarrollo puede verse desde dos aristas distintas, tanto un fin como un medio, Sen incluyó los dos elementos en su definición del desarrollo como libertad dándole mayor relevancia a la primera. La libertad es, ante todo, el fin principal del desarrollo. De acuerdo con Sen, existen algunos mecanismos que contribuyen – desde el orden privado y público – al desarrollo de las capacidades y las libertades y entre ellos menciona: la prestación de servicios económicos que le permiten a los individuos mantener los ingresos suficientes para satisfacer sus necesidades, el acceso a servicios sociales como la educación y la salud y la protección en caso de desempleo o crisis económicas profundas. Todos los mecanismos mencionados tienen relación con el gasto público, por lo que puede deducirse que para el Nobel de 141 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Economía, la acción del Estado en el ámbito social se constituye en un requisito para el Desarrollo Humano. 3.Marco Constitucional y Legal del Gasto Social en Colombia En Colombia el gasto público social (GPS) está priorizado en la Constitución, que en el Art. 336 consigna: “El bienestar general y el mejoramiento de la calidad de vida de la población son finalidades sociales del Estado. Será objetivo fundamental de su actividad la solución de las necesidades insatisfechas en salud, educación, saneamiento ambiental y de agua potable. Para tales efectos en los planes y presupuestos de la nación y de las entidades territoriales, el gasto público social tendrá prioridad sobre cualquier otra asignación.” En la Carta Constitucional se define el gasto social como “aquel cuyo objetivo es la solución de las necesidades básicas insatisfechas educación, salud, saneamiento ambiental, agua potable, vivienda, y las tendientes al bienestar general y al mejoramiento de la calidad de vida de la población, programados tanto para funcionamiento como para inversión”. En resumen, lo que se busca es el bienestar de la población más vulnerable a través de la intervención del Estado en la economía de una manera eficiente y con la mayor equidad posible. Así mismo, el Art. 350 ha definido, al referirse a las apropiaciones: “La ley de apropiaciones deberá tener un componente denominado gasto público social que agrupará las partidas de tal naturaleza, según definición hecha por la ley orgánica respectiva. Excepto en los casos de guerra exterior o por razones de seguridad nacional, el gasto público social tendrá prioridad sobre cualquier otra asignación”. A su turno, la Ley 60 de 1993, en desarrollo de los artículos 356 y 357 de la Constitución Política determina que una proporción del situado fiscal se distribuya entre los departamentos y distritos, atendiendo al índice de necesidades básicas insatisfechas y a la población potencial por atender en los sectores de salud y educación. Según esta ley, los municipios y distritos, a su vez, deben destinar la mayor parte de los recursos provenientes de la participación en los ingresos corrientes de la nación, en programas de educación, salud, vivienda y agua potable. En el Art. 22 de esta misma ley se definen los porcentajes para la asignación de las participaciones a los sectores sociales como sigue: 30% para educación, 25% para salud, 20% para 142 ¿Hacia donde se dirige el gasto público social en el departamento del Atlantico? agua potable, 5% para educación física, recreación, deporte y cultura y 20% de libre asignación, en los mismos sectores. Según la norma mencionada, los municipios y distritos deberán focalizar la totalidad de los recursos de educación, salud, vivienda y agua potable a las áreas geográficas con mayor concentración de población pobre y vulnerable, determinadas con base en la información proporcionada por la estratificación socioeconómica, principalmente. Los recursos destinados a las áreas rurales no podrán ser inferiores a la proporción de población rural en el municipio o distrito. Por su parte, la Ley 100 de 1993 establece un Régimen Subsidiado, cuyo propósito es asegurar el acceso de la población más pobre y vulnerable al Sistema General de Seguridad Social en Salud, mediante la entrega de subsidios a quienes no están en capacidad de cotizar a dicho sistema. Establece también el Fondo de Solidaridad Pensional, con el objeto de subsidiar los aportes al Régimen General de pensiones de los trabajadores asalariados o independientes del sector rural y urbano que carezcan de suficientes recursos para efectuar la totalidad de los aportes. 4. Gasto Público Total y Gasto Social en Colombia 4.1. Evolución del Gasto Público Total y el PIB El comportamiento del gasto público resulta de la mayor importancia porque permite evidenciar el destino que los distintos gobiernos le han dado a los recursos fiscales en la provisión de bienes y servicios, y representan la contribución del sector público al consumo de una sociedad y a la formación bruta de capital de una economía. En el período de estudio se observa el esfuerzo hecho por el país por aumentar de manera sostenida el gasto público hacia estos sectores y es así que éste pasó de $99 billones de pesos en el año 2000 a $134 billones en el 2007 (medido en pesos de 2007), lo que significó un crecimiento promedio anual del 4.4%, mantenida una participación promedio en el PIB del 37% en igual periodo. No obstante al buen desempeño en materia de crecimiento del gasto total, éste ha mostrado un comportamiento irregular y es así como en el bienio 2001-2002 registró una leve caída del -0.9% y en el bienio 2004-2005 se mantuvo casi que constante, con un crecimiento del 0.1%, en tanto que los dos últimos años del periodo estudiado se muestran como los de mayor crecimiento: 11.4% y 8.1% respectivamente, lo que coincide con los mayores incrementos del PIB en los mismos años, lo cual indica que el gasto es procíclico y que el agregado nacional y el componente social varían en la misma dirección. Cabe destacar que los recursos del gasto total en términos de participación en el 143 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 producto interno bruto en el período de referencia han permanecido prácticamente en el mismo nivel, 37% en promedio (Ver Tabla 1). Tabla. 1. Gasto Total de la Nación y PIB 2000-2007 (Miles de millones de pesos a pesos constante de 2007) GASTO TOTAL % DE VAR PIB Participación Gasto Total en el PIB 2000 99.059.4 - 4.3 37 2001 103.017.0 4.0 2.1 39 2002 102.327.6 (0.9) 2.5 26 2003 107.535.4 4.9 4.7 38 2004 111.064.8 3.7 5.6 37 2005 111.210.6 0.1 5.2 36 2006 123.959.6 11.4 7.1 37 134.040.4 8.1 7.5 37 AÑOS 2007 Fuente: CONFIS. Ministerio de Hacienda y Crédito Público. Cálculos del autor 4.2. Evolución del Gasto Público Social y PIB “El gasto social es un instrumento a través del cual el estado interviene con el fin de compensar las desigualdades iníciales y equiparar las oportunidades para el goce de los beneficios del desarrollo. La focalización, a su vez, es un instrumento de asignación de recursos que busca dirigir el gasto social hacia los sectores de la población que más lo necesitan con el fin de maximizar su impacto social” (CONPES, 2006, p.2). En Colombia, los tres rubros de mayor participación en el gasto público social son la educación, la seguridad social y la salud, que en conjunto abarcan más del 90% de los recursos. El gasto público social creció, tanto en términos reales como en su relación con el PIB, durante el período 2000-2007. En pesos de 2007, pasó de $31.8 billones en el 2000 a $53.3 billones en el 2007, lo que significó un crecimiento promedio anual del 7.6% que supera al del gasto total que fue de 4.4%. En consecuencia, el gasto social elevó su participación en el PIB del 13.5% al 16.3% en el mismo lapso. Este aumento no sólo de debió al crecimiento económico, sino también fue resultado de las reformas introducidas a la Constitución de 1.991, las cuales ampliaron considerablemente el conjunto de derechos sociales para los colombianos, al adoptar la equidad como criterio para la focalización de los subsidios en los diferentes frentes y se comprometieron crecientes recursos fiscales en la financiación de los servicios sociales hacia la población con más necesidades básicas insatisfechas para buscar, 144 ¿Hacia donde se dirige el gasto público social en el departamento del Atlantico? de esa manera, mejorar sus condiciones de vida y el disfrute de un mejor bienestar. Si bien es cierto que el gasto social elevó su participación en el PIB, muestra un comportamiento irregular de crecimientos y caídas en el cual se pueden distinguir claramente dos sub-períodos: el primero comprendido entre 2000 – 2003, en donde la participación ha sido de altibajos con una fuerte caída en el 2001 de más de siete puntos en comparación con el año inmediatamente anterior, para luego entrar en una senda de crecimiento donde sobresale el año 2003 con la mayor participación de todo el período: 17.4% . El segundo sub-período, de 2004 a 2007, presenta un crecimiento sostenido, al pasar de 11.3% a 16.2% coincide, entonces, los años en que el PIB registró su mayor crecimiento y el gasto social se elevó de manera significativa (ver Tabla 2). TABLA 2. GASTO PÚBLICO SOCIAL EN COLOMBIA Y PIB.2000-2007 (Billones de pesos a pesos constantes del 2007) GASTO SOCIAL % DE VARIACIÓN PIB %Part. Gasto Social en el PIB 2000 31.8 - 4.3 13.5 AÑOS 2001 34.2 7.5 2.1 6.1 2002 35.1 2.6 2.5 7.1 2003 34.3 (2.3) 4.7 17.4 2004 37.8 10.0 5.6 11.3 2005 44.7 18.0 5.2 11.6 2006 46.2 3.3 7.1 15.3 2007 53.3 15.3 7.5 16.2 Fuente: Ministerio de Hacienda y Crédito Público. Dirección General delPresupuesto Nacional. Cálculos del autor. En lo que respecta a la participación del gasto social en el gasto público total se pueden distinguir cuatro subperiodos claramente diferenciales: i) 2000-2002, con una tendencia creciente de participación en el PIB hasta un máximo de 34%; ii) 2003, año de descenso que redujo su participación en tres puntos 31%, iii) 20042005, donde se registra una senda de crecimiento hasta un máximo de 40% la más alta de todo el período; iv) 2006-2007, bienio inestable de caídas y subida 37% y 39% respectivamente. Cabe desatacar que en el período considerado, el gasto social elevó 145 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 su participación en siete puntos en el gasto total al pasar de 32% en el 2000 al 39% en el 2007(Ver Tabla 3). TABLA 3. GASTO TOTAL Y GASTO SOCIAL DE LA NACIÓN 2000-2007 (Billones de pesos a pesos constantes de 2007) AÑOS GASTO TOTAL % DE VARIACIÓN GASTO SOCIAL % DE VARIACIÓN PIB Participación Gasto social en el gasto total 2000 99.0 - 31.8 - 43 32 2001 103.0 4.0 34.2 7.5 21 33 2002 102.3 (0.9) 35.1 2.6 2.5 34 2003 107.5 4.9 34.3 (2.3) 4.7 31 2004 111.0 3.7 37.8 10.0 5.6 34 2005 111.2 0.1 44.7 18.0 5.2 40 2006 123.9 11.4 46.2 3.3 7.1 37 2007 134.0 8.1 53.3 15.3 7.5 39 Fuente: CONFIS. Ministerio de Hacienda y Crédito Público. Cálculos del autor 4.3. Composición Sectorial del Gasto Público Social 2002-2007 El crecimiento del gasto social no ha sido homogéneo en los distintos sectores a los que atiende. Mientras que la cultura, agua potable, trabajo y seguridad social y salud lograron crecimientos muy significativos en el lapso de tiempo del 2002 – 2007 - del orden del 38.9%, 22.8%, 13.8%, 7.1% respectivamente, superando al gasto total y al gasto social - vivienda y educción estuvieron por debajo del crecimiento promedio de dichos gastos en igual período. Si bien es cierto que, en su mayoría, los sectores registraron significativos avances, la salud fue el único que logró un crecimiento sostenido en el período, mientras que los restantes presentaron comportamientos inestables y de fuertes retrocesos en algunos años. Por ejemplo: agua potable en el año 2004 vio disminuido su crecimiento en -5.2%; vivienda cayó fuertemente en el bienio 2003-2004 con un – 48.7% en el primer año y – 24.2% en el segundo; cultura -53.6% en el 2005; educación -0.3% y -10.9% en el bienio 2003- 2004; trabajo y seguridad social en el 2003 también registró una caída de -8.0% (Ver Tabla 4). Lo anterior puede ser un síntoma de que el gasto social responde más a factores coyunturales que a una política de largo aliento. 146 ¿Hacia donde se dirige el gasto público social en el departamento del Atlantico? TABLA 4. GASTO PÚBLICO SECTORIAL DE LA NACIÓN 2002-2007 (Miles de millones de pesos a precios constante de 2007) Años Agua Potable % Var. vivienda % var. 2002 627.2 - 1.041.2 - 2003 1.245.4 98.5 507.4 2004 1.180.4 -5.2 384.7 Trabajo Social Total Gasto Social % Var. Cultura % Var. Educac. % Var. 5.471.9 - 140.4 - 11.814.1 - 15.996.2 - 35.090 - -48.7 5.643.1 3.1 368.2 162.2 11.782.3 -0.3 14.703.6 -8.0 34.309 -2.2 -24.2 6.996.6 23.9 689.9 87.4 10.487.7 -10.9 18.117.5 23.2 37.859 10.3 Salud % Var. % Var. 2005 1.565.2 32.5 499.7 29.9 7.068.4 1.1 320.7 -53.6 11.451.3 9.2 23.808.3 31.4 44.823.6 18.4 2006 1.662.4 6.2 541.4 8.3 7.822.8 10.7 625.3 94.9 12.202.1 6.6 25.641.3 7.6 48.494.8 8.1 2007 1.753.2 5.4 704.8 30.1 7.688.2 -1.7 726.6 16.2 11.810.3 -3.2 30.652.6 19.5 53.335.7 9.9 Fuente: Ministerio de Hacienda y Crédito Público. Dirección General del Presupuesto Público Nacional. Cálculos del autor. En lo que respecta a la participación de los sectores en el gasto social, los subsectores trabajo y seguridad social, y educación son las más representativos con el 50.7% y 27.3% respectivamente, seguidos de salud con el 16%. En conjunto, estos tres sectores representan el 94% del gasto social en el período. El subsector que ha perdido más peso es la educación con 11.3 puntos, seguido de vivienda con una leve caída de 0.2 puntos. El subsector trabajo y seguridad social logra incrementar su participación en 10.2, no obstante haber perdido dos puntos en el último año y salud logra mantener su participación en el período, lo que corrobora lo anotado atrás respecto al interés estatal en torno a estos rubros. (Ver Tabla 5) TABLA 5. PARTICIAPACIÓN DEL GASTO PÚBLICO SECTORIAL DE LA NACIÓN 2002-2007 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 1.8 3.8 3.1 3.5 3.4 3.3 2.1 Vivienda Social 2.9 1.4 1.0 1.1 1.1 1.3 2.7 Salud 15.6 16.4 18.5 15.8 16.1 14.4 15.6 Cultura, deporte 0.4 1.1 1.8 0.8 1.3 1.3 1.5 Educación 33.7 34.3 27.7 25.6 25.5 22.1 22.4 CONCEPTO Agua potable y Saneamiento 147 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Seguridad Social 45.5 42.9 47.8 53.2 52.9 52.9 55.7 Total Gasto Social 100 100 100 100 100 100 100 Fuente: Tabla 4.Cálculo del autor 5. Gasto Público Total y Gasto Social en el Departamento del Atlántico 5.1. Evolución del Gasto Público Total y el PIB Durante el período de referencia, el gasto público total en el Departamento del Atlántico - a pesos constante de 2007 - registró una tasa de crecimiento promedio anual de 6.8% al pasar de $ 688.016 millones en el año 2007 a $ 840.869 millones en el 2010, con una participación promedio en el PIB Departamental del 3.36% en igual período. Cabe señalar que el gasto público total, a pesar de registrar una senda de crecimiento en el periodo, mostró un comportamiento irregular. Es así como en el año 2008 presenta una disminución del – 14.3%, lo que coincide con la caída del PIB en el mismo año, en tanto que el año 2009 se muestra como el de mayor crecimiento con una alta tasa del 28.2%, para finalmente registrar un crecimiento del 12.2% lo que demuestra que, en el departamento el gasto también es procíclico. Otro aspecto importante de resaltar es la participación casi estable que ha tenido el gasto total en el PIB Departamental al pasar de representar el 3.2% en el 2007 al 3.4% en el 2009, cifra bastante baja si la comparamos con la registrada a nivel nacional donde es superada cinco veces (Ver Tabla 6). TABLA. 6. GASTO TOTAL DEL DEPARTAMENTO DEL ATLÁNTICO Y PIB 2007 - 2010 (Pesos constantes de 2.010) AÑO % DE VAR GASTO TOTAL $ PIB Dptal. (Miles de millones $) Participación gasto total en el PIB 2007 688,016,540,903 21.285 3.2 2008 589.401.082.247 (14.3) 21.123 2.8 2009 755.599.352.752 28.2 22.173 3.4 2010 840.869.450.737 11.2 ND Fuente: Secretaría de Hacienda del Departamento. Cálculos del autor 5.2. Evolución del Gasto Público Social y el PIB “El gasto público con fines sociales es, en teoría, una herramienta de gran utilidad para reducir la desigualdad y la pobreza. Su direccionamiento 148 ¿Hacia donde se dirige el gasto público social en el departamento del Atlantico? y composición son un instrumento con que cuenta el Estado para mejorar la distribución del ingreso de un país. El impacto del gasto público social sobre la distribución del ingreso, es decir, su función distributiva, depende del monto, su esquema de financiación y la repartición de los beneficios entre ciudadanos” (Cárdenas 2009, p.233). En el Departamento del Atlántico, el gasto público social en función del desarrollo - a pesos constante de 2007 - creció de $337.506 millones a $413.954 entre los años 2007 y 2010, lo que significó un crecimiento promedio anual del 6.7 %, cifra inferior a la registrada por el gasto total nacional pero similar al avance del mismo a nivel departamental. Sin embargo, este crecimiento es inferior al presentado por el gasto social nacional, que se situó en el 7.6%. En lo que respecta a su comportamiento año tras año, se observa también en este caso un dinamismo irregular, dentro del cual se puede distinguir claramente la caída registrada en el año 2008 del -17.5%, seguido en el 2009- 2010 como los de mejor desempeño con un notable crecimiento del 25.5% y 18.3% respectivamente. Cabe destacar que la participación del gasto social del Departamento en el período, tanto en el gasto total como en el PIB, no muestra mayores avances y se ha mantenido casi que inmodificable (Ver Tabla 7). TABLA 7. Gasto total y gasto social en el departamento del Atlántico 2007-2010 (Pesos constante de 2010) AÑOS GASTO TOTAL % DE VAR 2007 688,016,540,903 2008 589.401.082.247 2009 755.599.352.752 Part. G.S. en el PIB 337.506.418.183 49 1.6 (14.3) 278.319.845.262 (17.5) 47 1.4 28.2 349.136.053.739 25.5 46 1.6 840.869.450.737 11.2 413.954 349.136 2010 2009 2008 Gasto Total 2010 755.599 589.401 278.319 337.506 2007 840.869 Part.G S en el GT 688.016 % DE VAR GASTO SOCIAL $ Gasto Social 413.954.543.922 18.3 49 ND 149 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Fuente: .Secretaría de Hacienda del Departamento. Cálculos del autor Figura 1. Gasto Social en el Departamento del Atlántico 2007-2010 (Millones de pesos constantes 2010) Elaboración del autor 5.3. Evolución Sectorial del Gasto Público Social en el Departamento del Atlántico 5.3.1. Gasto social en educación La educación es un derecho básico de la humanidad, y no cabe duda que es una herramienta clave para hacer frente a las desigualdades y lograr un mayor bienestar. Según (Cárdenas 2009, p. 474) “La educación es vista hoy en día como una herramienta de equidad y, además, tiene un enorme impacto sobre la eficiencia económica. Si la educación se deja exclusivamente en manos del mercado, el acceso a las oportunidades de acumulación de capital humano dependerá esencialmente de la riqueza de los individuos”. En el ordenamiento Constitucional del país se hace el mismo reconocimiento. Así, según la Constitución Política Colombiana “la educación es un derecho de la persona y un servicio público que tiene una función social; con ella se busca el acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica, y a los demás bienes y valores de la cultura” (Artículo 67). De acuerdo con la Constitución de 1991, que convirtió la educación en un derecho de la persona y la clasificó como un servicio público que tiene una función social, el Estado debe destinar un monto significativo de recursos para financiar programas de educación primaria, secundaria y terciaria. En el país, el gasto en primaria y secundaria lo realizan directamente los departamentos y los municipios con recursos que les transfiere el gobierno central, mientras que, en el caso de la educación terciaria, éste traslada recursos directamente a las universidades públicas. Para el período 2007-2010, el gasto público social en educación triplicó su tamaño al pasar de $25.538 millones en 2007 a $74.195 millones en el 2010, lo que significó un crecimiento promedio anual del orden del 48.14%, superando muy de lejos al gasto total del Departamento que fue de 6.8% en igual período. En consecuencia, el gasto en educación elevó su participación en el PIB departamental al pasar de 12% a 26% en el mismo lapso de tiempo. Este comportamiento se explica por el esfuerzo hecho por los gobiernos en turno en materia de construcción de nuevos colegios, adecuación de planta física de los existentes, dotación de equipos de computación con acceso a Internet y la cualificación docente, con el fin de lograr mayores niveles de cobertura y calidad educativa básica y media vocacional (universalización). Sin embargo, es probable que este notable aumento del gasto público en educación sea 150 ¿Hacia donde se dirige el gasto público social en el departamento del Atlantico? absorbido más por gastos de funcionamiento que de inversión. De otra parte, no puede dejarse de mencionar el impacto que han tenido las transformaciones introducidas al funcionamiento del Sistema Educativo Colombiano durante la primera década de este siglo, orientadas a garantizar el acceso de una mayor proporción de la población en edad escolar al sistema. Para ello, la ley 715 de 2001 introdujo mecanismos como el Sistema General de Participaciones (SGP), la asignación por alumno y la posibilidad de contratar la prestación del servicio educativo con establecimientos educativos privados mediante la figura de subsidios a la oferta. Es evidente que los incrementos en el nivel de gasto social en educación han permitido mejorar algunos indicadores: según datos de la Secretaría de Educación del Atlántico, la deserción muestra importantes avances al bajar 1.2%, la tasa de analfabetismo se redujo en 1.6%, se mejoró la cobertura, y la calidad ha presentado avances importantes, hoy no se tienen colegios en nivel muy inferior, los que estaban en inferior subieron a bajos y los que estaban en bajos subieron a medio alto. No obstante el importante ritmo de crecimiento mostrado por el gasto de educación en el período, se observan profundos altibajos en su comportamiento. Es así como en el año 2008 se muestra como el de mayor crecimiento (55%), para entrar posteriormente en una senda de caída en su ritmo de crecimiento, ya que en el 2009 es del orden del 50% y de 25% en el año 2010 (ver Tabla 8,10 y Gráfico 4). En lo que respecta a la participación del gasto social en educación en el total del gasto social del Departamento es muy baja, supera únicamente a vivienda con un guarismo del 14.2% y con un peso específico casi constante en los dos últimos años. (Ver Tabla 9) 5.3.2. Gasto social en Salud La salud hace parte del capital humano de una persona, por lo cual la equidad en su provisión favorece la igualdad de oportunidades. Igualmente, es una condición esencial para el logro del desarrollo económico y una de las metas más buscadas por toda sociedad. Colombia realizó su gran reforma del sector con la ley 100 de 1993, al crear el Sistema General de Seguridad Social (SGSS), concebido como un instrumento para lograr la cobertura universal de la población bajo el criterio de un aseguramiento que garantizará el acceso efectivo, la calidad y la eficiencia en la prestación de servicios de salud. Dicha ley contempla dos regímenes: el contributivo y subsidiado. El régimen contributivo está conformado por los trabajadores que cotizan o contribuyen al Sistema de Seguridad Social en Salud. Se financia con un aporte mensual equivalente al 12,5% de los ingresos laborales, de los cuales el 8,5% es aportado por el empleador y el 4% por el trabajador. Los trabajadores por cuenta propia o por contrato de 151 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 prestación de servicios pagan la totalidad del aporte. A su vez, el régimen subsidiado es un sistema creado para financiar la atención en salud de las personas pobres y vulnerables y sus grupos familiares, que no tienen capacidad de cotizar al régimen contributivo. Las entidades encargadas de brindar el seguro de salud a esta población se denominan Administradoras del Régimen Subsidiado (ARS). Según datos del DANE (2011, p. 3) la cobertura de afiliación a los sistemas de salud de la población ocupada es de 89.3% en el total, de los cuales el 46,7% pertenece al régimen contributivo, el 40,1% al subsidiado y el 2,5% a los regímenes especiales. En el Departamento del Atlántico, en el período de estudio, el gasto público en salud registró un comportamiento bastante irregular con una caída del -21% equivalente a $31.247 millones al pasar de $149.109 millones en el 2007 a $ 117.862 millones en el 2010. Así mismo, su participación en el PIB departamental se ha visto disminuida al pasar de 69% en 2007 a 52% en el 2009. (Ver Tabla 8,10 y Gráfico 4) En su evolución se distinguen dos momentos, uno en el año 2008 con una importante caída del -23%, y una senda de leve crecimiento en los años 2009 y 2010 del orden del 0.1% y 2.8% respectivamente (Ver Tabla 8). Si bien es cierto que el gasto en salud en el Departamento no ha presentado un crecimiento sostenido, como era de esperarse debido a la dinámica del Sistema de Seguridad Social en Salud y al crecimiento de la población desplazada, éste ha permitido mostrar algunos avances en materia de afiliación en busca de la universalización. Uno de los instrumentos que ha coadyuvado para que la salud llegue a la población más pobre y vulnerable y tenga un aseguramiento, ha sido el SISBEN. Así mismo, se ha avanzado en infraestructura, tecnología y prestación de servicios especializados, en procura de brindar un servicio de alta calidad a sus usuarios. No obstante, los avances presentados en el sector, éste aún presenta problemas de orden financiero, altas deudas en salarios y corrupción, que de no resolverse a tiempo impactaría de manera negativa en una baja calidad en la prestación del servicio. En cuanto a la participación del gasto social en salud en el total del gasto social del Departamento, se muestra como el de mayor contribución con un guarismo del 36.6% en promedio, con una tendencia decreciente en el período al pasar de 44.1% en 2007 a 28.5% en el 2010. (Ver Tabla 9) 5.3.3. Gasto Social en Saneamiento Básico Los servicios de saneamiento básico son esenciales para el bienestar físico de la población y tienen fuerte impacto sobre el medio ambiente. Se define saneamiento básico como un conjunto de actividades de abastecimiento de agua, colecta y disposición de aguas servidas. El gasto en saneamiento básico durante el período en referencia registró un incremento del orden de $20.424 millones al pasar de $73.061 millones en el 2007 a 152 ¿Hacia donde se dirige el gasto público social en el departamento del Atlantico? $93.485 millones en el 2010, lo que significó un crecimiento promedio anual del orden del 13.2% que supera el crecimiento del gasto social total del Departamento que fue de 6.7%. No obstante su crecimiento, su participación en el PIB ha decrecido al pasar de 34% a 29% en igual período (Tabla 8,10 y Gráfico 4). Importa destacar también que este rubro ha seguido una senda relativamente inestable, en la que se pueden distinguir claramente dos momentos: uno en el año 2008, con una importante caída de 41% y otro signado por un alto crecimiento en los años 2009 -2010, del orden de 120% y 43% respectivamente. En lo que tiene que ver con su participación en el gasto total social, el gasto de saneamiento básico se presenta como el tercero en orden de importancia (18.3%) en promedio, es decir, la mitad del gasto en salud y menos de la tercera parte del seguridad social, su participación en el último año del período ha permanecido prácticamente en el mismo nivel del inicio, es decir 21.6% (ver Tabla 9). 5.3.4. Seguridad Social La seguridad social se refiere principalmente a un campo de bienestar social relacionado con la protección social o la cobertura de las problemáticas socialmente reconocidas, como la salud, la vejez, las discapacidades, el desempleo, la presencia de niños en las familias con menores ingresos y otras. La Organización Internacional del Trabajo, (OIT) en un documento publicado en 1991 denominado “Administración de la seguridad social” definió la seguridad social como: “La protección que la sociedad proporciona a sus miembros, mediante una serie de medidas públicas, contra las privaciones económicas y sociales que, de no ser así, ocasionarían la desaparición o una fuerte reducción de los ingresos por causa de enfermedad, maternidad, accidente de trabajo o enfermedad laboral, desempleo, invalidez, vejez y muerte; y también la protección en forma de asistencia médica y de ayuda a las familias con hijos”. (OIT, p.9) El objetivo de la seguridad social es la de ofrecer protección a las personas que están en la imposibilidad (temporal o permanente) de obtener un ingreso, o que deben asumir responsabilidades financieras excepcionales, puedan satisfacer sus principales necesidades. En Colombia, por mandato constitucional se define la “seguridad social como un servicio de carácter obligatorio que se prestará bajo la dirección, coordinación y control del Estado. Se garantiza a todos los habitantes el derecho irrenunciable a la seguridad social”. (Art. 48) El gasto en seguridad social presenta una evolución poco dinámica entre 2007 y 2010, tiempo en el cual registró un incremento de $2.988 millones lo que significó un crecimiento promedio anual de 5.7%. En este lapso de tiempo, se distingue el año 2008 con un crecimiento del 4%, para posteriormente seguir con una senda de lento crecimiento del 0.2% y 1.7% en los años 2008 y 2010 respectivamente. A pesar de 153 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 su lento crecimiento, su participación en el PIB es uno de los más altos con el 40% superado sólo por salud que representa la mayor participación, con el 58% del total del gasto social total (ver Tabla 8, 10 y Gráfico 4) En lo que tiene que ver a su participación en el gasto total social, el gasto en seguridad social se presenta como el segundo en orden de importancia (26% en promedio), por debajo de la salud que registra la mayor participación con el 36.6%. Su participación en los últimos tres años del período ha venido perdiendo peso específico (ver Tabla 9). 5.3.5. Vivienda de Interés Social En la carta constitucional colombiana, “se entiende por viviendas de interés social aquellas que se desarrollen para garantizar el derecho a la vivienda de los hogares de menores ingresos. En cada plan nacional de desarrollo el Gobierno Nacional establecerá el tipo y precio máximo de las soluciones destinadas a estos hogares teniendo en cuenta, entre otros aspectos, las características del déficit habitacional, las posibilidades de acceso al crédito de los hogares, las condiciones de la oferta, el monto de recursos de crédito disponibles por parte del sector financiero y la suma de fondos del estado destinados a los programas de vivienda” (Artículo 44, modificado L 388/ 97. Artículo 91). En todo caso, los recursos en dinero o en especie que destine el gobierno nacional, en desarrollo de obligaciones legales, para promover la vivienda de interés social se dirigirán prioritariamente a atender la población más pobre del país, de acuerdo con los indicadores de necesidades básicas insatisfechas y los resultados de los estudios de ingresos y gastos. La vivienda es el sector que ha recibido menores cuantías en el espacio de tiempo del estudio pero, a la vez, se muestra con una evolución muy dinámica en el período, tiempo en el cual llegó a multiplicarse por diez y alcanzar una exorbitante tasa de crecimiento promedio de 119,97%, destacándose el año 2009 donde el incremento fue del 349%, con una participación en el PIB del 4.6% que también muestra una tendencia creciente (ver Tabla 8, 10 y Gráfico 4). En cuanto a su participación en el gasto total social, el gasto en vivienda social se presenta como el de menor importancia con un 4% superado muy de lejos por el resto de gastos social (ver Tabla 9). TABLA 8. Gasto social por sectores en el departamento del Atlántico 2007-2010 (Millones de pesos a pesos constantes de 2010) Gastos 154 2007 2008 % Var 2009 % Var 2010 % Var Educación y cultura 25.538 39.633 55 59.452 50 74.195 25 Salud 149.109 114.452 23 114.630 0.1 117.862 2.8 Saneamiento Básico 73.061 30.308 41 65.352 120 93.498 43 ¿Hacia donde se dirige el gasto público social en el departamento del Atlantico? Seguridad Social 85.669 89.118 4 88.122 0.2 89.657 1.7 Vivienda 4.124 4.805 16 21.574 349 38.739 80 Educación y Cultura Salud Saneamiento Básico Seguridad Social 2008 2007 337.506 TOTAL 17 117.862 89.657 38.739 74.195 21.574 2010 2009 278.319 93.498 88.122 114.630 59.452 4.805 4.124 25.538 39.633 65.352 89.118 30.308 73.061 85.669 114.452 149.109 vivienda 349.136 25 413.954 19 Fuente: Secretaría de Hacienda del Departamento. Cálculo del autor. Figura 2. Gasto Social por Sectores en el Departamento del Atlántico 2007 - 2010 (Millones de pesos constantes 2010) Elaboración del autor Tabla 9. Participación del gasto social por sectores en el departamento del Atlántico 2007 - 2010 Años Educación Salud Saneamiento o Básico Seguridad Social Vivienda Total Gasto Social 2007 7.5 44.1 21.6 25.3 1.3 100 155 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 2008 14.2 41.2 10.9 32.0 1.7 100 2009 17.1 32.8 18.4 25.3 6.3 100 2010 17.9 28.5 22.6 21.7 9.3 100 % Pro 14.2 36.6 18.3 26.0 4.6 Fuente: Tabla 8. Cálculo del autor TABLA 10. Gasto social por sectores y participación en el PIB departamental 2007-2010 (Millones de pesos a pesos constantes de 2010) Años Educ. Part PIB Salud Part PIB Saneamiento Básico Part PIB Seguridad Social Part PIB Vivienda Part PIB PIB Dptal (Miles de millones $) 2007 25.538 12 149.109 69 73.061 34 85.669 39 4.124 1.5 21.285 2008 39.633 18 114.452 54 30.308 14 89.118 42 4..805 1.9 21.123 2009 59.452 26 114.630 52 65.352 29 88.122 40 21.574 9.3 22.173 2010 74.195 ND 117.862 ND 93.498 ND 89.657 ND 38.739 ND ND % PIB 19 58 26 40 4.0 Fuente: Secretaría de Hacienda Departamental. Cálculo del autor CONCLUSIONES En Colombia se ha logrado en los últimos años un crecimiento significativo en el gasto social y en la cobertura de los servicios sociales. Las cifras analizadas permiten evidenciar el esfuerzo realizado en el país por aumentar el gasto público destinado a los sectores sociales y dar cumplimiento al mandato constitucional. En efecto, el gasto social incrementó su tamaño a casi el doble del nivel inicial con un crecimiento promedio anual del 7.6%, lo que permitió elevar su participación en el Producto Interno Bruto del 13.5% a 16.3% en el mismo lapso de tiempo. Sin embargo, persisten todavía índices altos de Necesidades Básicas Insatisfechas, y el crecimiento del gasto social no se refleja en una caída significativa de la pobreza y, por lo tanto, en una mejora en la calidad de vida de la población. Investigaciones posteriores deben enfrentar esta realidad con el objeto de establecer las razones por las cuales no existe una correlación entre los mayores esfuerzos del Estado y mejoras significativas de la calidad de vida y el bienestar de la población. Por otra parte, se observa que los gastos en cultura, agua potable, trabajo y seguridad social, y salud fueron los de mayor crecimiento en el lapso de tiempo del 2002 – 2007, del orden del 38.9%, 22.8%, 13.8%, 7.1% respectivamente. En lo que respecta a la participación de los sectores en el gasto social, trabajo y seguridad social y educación son los sectores más representativos con el 50.7% y 27.3% 156 ¿Hacia donde se dirige el gasto público social en el departamento del Atlantico? respectivamente, seguidos de salud con el 16% los cuales, en conjunto, representan el 94% del gasto social. En el Departamento del Atlántico el gasto público total en el período de referencia registró una tasa de crecimiento promedio anual de 6.8%, con una participación promedio en el PIB Departamental del 3.36% en igual período. En lo que respecta al gasto público social las cifras no son tan halagüeñas como a nivel nacional, su crecimiento del 6.7% estuvo por debajo al promedio nacional y la participación en el Producto Interno Bruto Departamental es muy escasa 1.53% en promedio, sin mayores avances en el rango de tiempo considerado. La composición del gasto social en el Departamento muestra que el sector salud es el que ha recibido la mayor parte de los recursos (36,6%) seguida de la seguridad social (26%) saneamiento básico (18.3%) educación (14.2%) y vivienda (4.6%). Los gastos que más crecieron fueron, en su orden, vivienda con 119.9%, educación con 48%, saneamiento básico con 13.2%, y seguridad social con 5.7%. En los años analizados el aumento del gasto público social en el Departamento del Atlántico ha permitido disminuir los indicadores de pobreza e indigencia, lo cual se constata en la cobertura en educación, en el mejoramiento de la infraestructura y tecnología de la salud, el aumento en la cobertura de servicios públicos, el aumento de la población atendida en el régimen subsidiado y el crecimiento de los programas de atención a la población vulnerable. Si bien es cierto que se han logrado algunos avances, se tienen grandes retos en cada una de las funciones sociales: en materia de educación trabajar en el tema de la calidad, en salud conjurar la crisis financiera y de salarios de los hospitales y garantizar el mejoramiento de la calidad del servicio, en el área de protección social es necesario combatir la violencia intrafamiliar, y es urgente afrontar el déficit de vivienda en la ciudad, al igual que los problemas medio ambientales de todo orden, con el fin de lograr cambios significativos en la calidad de vida de su población. REFERENCIAS Blanco Mariano, G. (2007). La medición del gasto social. Avances y desafíos metodológicos, Santiago de Chile. CEPAL. Carciofi, R y Becerra, L. (1995). América Latina y el gasto social. Colombia, Bogotá, Colombia: tercer Mundo. Cárdenas, M. (2009). 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Este trabajo realiza un análisis comparativo entre la evolución de estas dos variables en algunos países de América Latina, a partir de la idea de que mejores índices de democracia son el resultado del progreso en el nivel de desarrollo de los países, como consecuencia de que las decisiones políticas, sociales y económicas que han sido promovidas, han contribuido a satisfacer las demandas sociales existentes. Palabras clave Democracia, Desarrollo Económico, Instituciones, América Latina Clasificación JEL O1, O43 Abstract The concepts of democracy and economic development have been presented over time major changes that have more complex study and measurement, even so, several studies have shown the existence of casual relationships between democracy and economic development. This paper makes a comparative analysis of the evolution of these variables in Latin America countries based on the idea that democracy best rates are the result of progress in the level of development countries as a result of political decisions, social and economic conditions that have been promoted they have helped to know the demands of the actual society. Keywords Democracy, Economic Development, Institutions, Latin America 1 2 Este trabajo se realizó con el apoyo del Instituto de Estudios Políticos IEP de la Universidad Autónoma de Bucaramanga (Colombia), dentro de la línea de investigación en Políticas Públicas, del Grupo de Investigación de Ciencia Política. Doctoranda en Procesos Políticos Contemporáneos Latinoamericanos de la Universidad de Salamanca (España). Economista y Especialista en Administración de Empresas. Investigadora del Instituto de Estudios Políticos (IEP) de la Universidad Autónoma de Bucaramanga (Colombia). Correo electrónico: [email protected] Revista LEBRET, Bucaramanga (Colombia) (4): 163-191 • enero - diciembre de 2012 • ISSN: 2145-5996 Fecha de recepción: 20-06-2012 - Fecha de aceptación: 29-11-2012 163 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Introducción El concepto de democracia ha presentado a lo largo del tiempo grandes modificaciones en cuanto a la definición y la forma en que se aplica, lo cual ha complejizado su estudio y su medición. En las sociedades antiguas solía definirse la democracia como un mal gobierno, Aristóteles y Kant compartían esta postura debido a que existía una idea negativa frente al poder de las mayorías, las cuales no gobernarían en pro del interés común sino a favor de sus intereses particulares. En la actualidad, la democracia es un sistema político basado en un principio de legitimidad, llamado a resolver los problemas de bienestar y es percibida como un ideal, además de ello el concepto ha trascendido el ámbito exclusivamente político y es también asociado con aspectos sociales y económicos, lo que contribuye a que actualmente la democracia sea percibida como una utopía. Por su parte, lo que entendemos por desarrollo económico también se ha transformado en el tiempo. La perspectiva clásica solía asociarlo con aspectos ligados al crecimiento económico, al presentar una definición bastante minimalista y restringida del desarrollo. No obstante, la imposibilidad que tuvo el crecimiento para traducirse en mejores condiciones de vida para la población, generó la necesidad de complementar el concepto y hacer énfasis en que hablar de desarrollo económico trasciende al aumento porcentual de los bienes y servicios finales que se producen dentro de las fronteras de un país durante un período de tiempo específico, e implica en las posturas más modernas asociarlo con el bienestar social y con el desarrollo de las capacidades, las potencialidades y las libertades que aumentan las posibilidades que tiene el ser humano para ser feliz. Por tanto, la complejidad de los conceptos hace que medir la democracia y el desarrollo resulte un gran reto. Establecer las relaciones causales existentes entre las dos variables mencionadas, lo es aún más. Sin embargo, varios investigadores se han enfrentado a él y han señalado que unas buenas condiciones socioeconómicas favorecen el establecimiento de la democracia y el mantenimiento del régimen. Para Dahl la poliarquía3 está significativamente asociada con altos niveles de desarrollo socioeconómico (1971, p. 69) y comparte la tesis de Russett cuando éste sostiene que los países que tienen niveles altos de desarrollo socioeconómico presentan mayores probabilidades de tener un régimen político democrático, y al mismo tiempo señala que los países que cuentan con este tipo de régimen suelen también presentar mejores condiciones socioeconómicas. No obstante, es importante hacer claridad que cuando se estudia dicha causalidad también se presentan casos divergentes, ya que no es cierto que la poliarquía esté presente en todos los países con altos niveles de bienestar socioeconómico. 3 Entendida esta como sinónimo de democracia, dada la diferencia entre la realidad del régimen y su definición idealista. 164 Democracia y desarrollo económico en América Latina El objetivo de este trabajo es realizar un análisis comparativo entre la evolución de la democracia y el desarrollo económico en algunos países de América Latina. La selección de los casos se realiza según la base de datos establecida por los índices de democracia y es comparada con la evolución de la renta per cápita de cada país, debido a que la teoría existente sobre la relación causal entre estas variables, ha utilizado este indicador como medida de desarrollo. Se espera respaldar la hipótesis que mejores índices de democracia son el resultado del progreso en el nivel de desarrollo de los países, como consecuencia de que las decisiones políticas, sociales y económicas que han sido promovidas, han contribuido a satisfacer las demandas sociales existentes. La presente investigación está estructurada en cuatro partes. En la primera de ellas se hace una revisión teórica de los conceptos de democracia y desarrollo económico, con alusión a la forma en que éstos se han transformado desde la antigüedad hasta nuestros tiempos. En segundo lugar, se establecen las relaciones causales entre democracia y desarrollo económico basándose en las observaciones realizadas por diversos investigadores y que representan el soporte teórico para esta área de estudio. En la tercera parte se explican los aspectos metodológicos que sustentan la observación de la relación causal entre estos dos conceptos en América Latina, y se justifica la selección de los casos observados. En la cuarta parte se realiza comparación de la evolución de la democracia y el desarrollo económico en algunos países latinoamericanos y finalmente se presentan las conclusiones con base en los resultados obtenidos. 1. Dos conceptos clave: democracia y desarrollo Las conceptualizaciones que se han desarrollado sobre la democracia a través del tiempo son diversas, sus componentes o atributos difieren con regularidad entre los autores lo que dificulta su comprensión y medición. Giovanni Sartori establece que la transición entre el concepto antiguo y moderno de la democracia, a través de la ampliación de su ámbito de acción, hace que el estudio de ésta sea cada vez más complejo. En su artículo sobre la democracia, Sartori establece las diferencias que han surgido a través del tiempo en cuanto a la percepción del concepto. En las sociedades antiguas solía definirse la democracia como un mal gobierno, en la actualidad la democracia es un sistema político basado en un principio de legitimidad, llamado a resolver los problemas de bienestar y es percibida como un ideal. En ningún caso, la democracia tal y como es coincide, ni coincidirá jamás con la democracia tal y como quisiéramos que fuera (Satori, 1992, p. 31). Y se convierte en ideal en la medida en que deja de ser entendida como un concepto netamente político y comienza a relacionarse con un concepto social y, por lo tanto, económico. 165 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Otra diferencia que establece el autor entre los antiguos y los modernos es el concepto de mayoría que pasa de ejercer un poder directo (democracia directa) a un poder controlado y limitado (democracia representativa)4, como consecuencia del crecimiento demográfico de los pueblos y la universalización del derecho al voto. De igual forma cambia la relación de servicio entre los ciudadanos y el Estado, al reconocer el valor de la persona de forma intrínseca, bajo esquemas de libertad y dignidad. Y, finalmente, la transición se da entre democracia pura, liberalismo, y democracia moderna (democracia liberal y generalmente representativa). La idea del autor es que fuera del Estado democrático-liberal no existe ni libertad, ni democracia. La democracia moderna para Sartori se basa en los principios de libertad política5, igualdad jurídico-política6, legitimidad y bienestar. Es un sistema pluripartidista en donde las mayorías a través de sus representantes, gobiernan respetando los derechos de las minorías, supliendo las demandas de la sociedad en un esquema de competencia abierta y periódica dentro del mercado electoral. Los griegos, quienes contemplaban el desarrollo de la democracia dentro de las fronteras de la ciudad-nación, fueron testigos de la primera transformación que sufrió el concepto, debido al desarrollo del moderno Estado-Nación que obligó al surgimiento de un conjunto de instituciones nuevas, lo que afectó de forma significativa las prácticas democráticas que hasta entonces habían imperado. Así, durante varios milenios distintas fuentes de pensamiento (griegas, romanas, medievales, renacentistas y modernas) han alimentado el concepto y generado metamorfosis en él. Varias son las posiciones que se presentan en torno al concepto de democracia. En primer lugar, se encuentran los críticos que se oponen a ella, como Platón y Aristóteles, quienes consideran que es contraproducente e inconveniente aplicarla. Otros, como Robert Michels, consideran que es conveniente desarrollarla pero intrínsecamente imposible hacerlo. Y finalmente, aquellos críticos benevolentes que simpatizan con ella y quisieran preservarla, pero que necesariamente critican algunos de sus aspectos. Esas tres posiciones nos llevan a pensar que la teoría de la democracia es bastante compleja y, por tanto, se hace necesario alejarla del concepto utópico y estudiarla pensando siempre en sus límites y en sus posibilidades. Según el PNUD la democracia excede un método para elegir a quienes gobiernan, es también una manera de construir, garantizar y expandir la libertad, la justicia y el progreso material y espiritual. Es, a la vez, un fin y un instrumento, dado que contiene procedimientos para el acceso y el ejercicio del poder, pero también es el resultado de esos procedimientos. Sartori respalda esta apreciación diciendo que la democracia indirecta, no es únicamente la atenuación de la democracia directa, sino también un correctivo que permite escapar de las radicalizaciones de los procesos directos (1992, p. 36). 5 Entendida como la posibilidad que tiene los ciudadanos a no estar expuestos a la voluntad de los poderosos. 6Iguales leyes, iguales derechos, iguales libertades. 4 166 Democracia y desarrollo económico en América Latina Cuando tiende a identificarse la democracia con un simple régimen político se priva a los individuos de la capacidad que tienen, como actores políticos reconocidos de gestionar e impulsar cambios o reestructuraciones en pos del mejoramiento tanto individual como colectivo. Más que el reconocimiento de la igualdad del ciudadano establecida por la democracia social de la que habla Sartori, esta expansión de la democracia al ámbito social implica la necesidad de que el ciudadano descubra la posibilidad que tiene de influir a través de la política en las condiciones sociales de su entorno. Eso deja claro que no basta con ser reconocido como ciudadano, sino que es fundamental ejercer la ciudadanía en un Estado que garantice el acceso a la participación y se legitime mediante un ejercicio representativo eficiente. Según el PNUD Restringir la democracia al régimen político la expropia de cualquier relación activa frente a la injusticia social que resulta de un Estado ineficaz (PNUD 2004, p. 54). Para Dahl la democracia también es un ideal, hipotéticamente es posible concebirla (…) sólo puede servir a modo fiel de contraste para valorar el grado de aproximación de los distintos sistemas al ideal teórico (Dahl, 2002, p.7128) . Este autor plantea que para el establecimiento de la democracia y, por tanto, para que se garantice la igualdad de oportunidades, es necesario que existan tres condiciones fundamentales (oportunidad de formular preferencias, de manifestar preferencias y recibir igual trato por parte del gobierno en la ponderación de las preferencias). Desde luego, las tres condiciones fundamentales que señala el autor sólo pueden darse en la medida en que existan garantías institucionales y, él identifica ocho. Para medir estas ocho garantías en diversos países, Dahl establece dos dimensiones representadas en un eje cartesiano: el debate público y la capacidad de representación. De acuerdo al grado en que se garantice la existencia de estas dos dimensiones se tendría democracia, hegemonía cerrada, hegemonía comprensiva7 u oligarquía competitiva8. Finalmente, concluye que la mayoría de los países se encuentran en el centro del cuadrante, por lo que están en un proceso de democratización. Para Dahl, en la medida en que estas dos dimensiones se garantizan aumenta la probabilidad de que se establezcan poliarquías9, y ello implica posibilidades de conflicto para quienes detentan el poder, debido a que establecen mayores oportunidades para que los opositores tengan éxito. Sin embargo, abrirle espacio a la oposición o suprimirla depende del costo de oportunidad de cada una de estas opciones. Por ello la democracia, entendida como el reconocimiento del valor del individuo como agente político y social, necesita liberarse de falencias como la opresión, la desigualdad, la injusticia. Al ser un régimen competitivo lleva inmersa una filosofía pluralista que se desarrolla en torno a un proceso electoral. 7Mayor representatividad, menor debate. 8Mayor debate público menor representación. 9Utiliza este término porque considera que no existe ningún régimen totalmente democratizado. 167 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 La legitimidad del gobierno depende de la capacidad en que éste, en su calidad de representante y a través sus políticas públicas, planteé soluciones de forma eficaz y eficiente a las presiones sociales que se generen. Los miembros del gobierno son los delegados a quienes el pueblo ha entregado su soberanía mediante elecciones libres de competencia partidista, esperando que dichas autoridades representen los intereses de la ciudadanía. Ellos, a través del poder legislativo, representado en el parlamento, tienen la potestad entre otras cosas, de establecer las reformas económicas, políticas y sociales, así como de aprobar el presupuesto nacional, que influirá de forma significativa en el desarrollo económico de los países. Sin embargo, la democracia representativa ha sido cuestionada debido a fallas que se han presentado dentro del contexto institucional bajo el que se encuentra articulada. El parlamento, órgano que tiene en sus manos las directrices de este tipo de políticas, se ha visto envuelto en situaciones de corrupción engorrosas, que cuestionan su capacidad para operar en función del bienestar general. Es, precisamente, el desarrollo económico el concepto que engloba los distintos aspectos que conllevan al establecimiento de condiciones de vida digna para la población y que dependen en gran parte de las decisiones que se toman en materia de políticas públicas, por parte de los organismos de poder. Desde luego, cuando surge el concepto de desarrollo económico en el siglo XVIII, los economistas clásicos limitan su definición a la exclusiva asociación de éste con el nivel de crecimiento económico, es decir, con la variación porcentual que experimenta la producción de bienes y servicios corrientes dentro de las fronteras de un país, durante un período determinado de tiempo. Sin embargo, el dinamismo de la economía mundial al que conllevó la Revolución Industrial, que terminó por afectar los niveles de crecimiento económico en todos los rincones del planeta, permitió evidenciar que no bastaba con garantizar el crecimiento para mejorar las condiciones de vida de la población y que, si bien, éste era necesario para estimular el desarrollo económico, no era suficiente para alcanzarlo. Es así como el concepto de desarrollo económico comenzó a transformarse a lo largo del tiempo, inicialmente diferenciándose del crecimiento económico y relacionándose con una multitud de indicadores asociados a la eliminación de la pobreza, la desnutrición, la mortalidad infantil, el aumento de la esperanza de vida, el acceso a la red de saneamiento, agua potable, salud y educación, entre otros. Es decir, el desarrollo económico está condicionado en su definición por la satisfacción de las necesidades básicas. La realidad multidimensional que presenta este concepto dificulta los análisis que se desarrollan al respecto, debido a los errores en los que suele incurrirse cuando se pretende reducir una realidad compleja a un dato, expresado a través de un indicador de tipo cuantitativo. No obstante, el indicador que generalmente es asociado con el desarrollo económico es el PIB per cápita, entendido como un indicador que relaciona el crecimiento económico con el crecimiento demográfico, señalando la porción de 168 Democracia y desarrollo económico en América Latina producto que correspondería a cada ciudadano, en caso que éste se distribuyera homogéneamente entre la población. Es importante señalar, que en cuanto al uso del PIB per cápita como medida de desarrollo, existen varias críticas y de hecho en varios casos se recomienda usar indicadores alternativos para su estudio, como es el caso del Índice de Bienestar Económico Sostenible (IBES), Índice de Progreso Real (IPR) o el Índice de Progreso Genuino (IPG). En la actualidad, el concepto de desarrollo económico, ha adquirido mayor complejidad, en la medida en que se ha vuelto cada vez más ambicioso, dado que se relaciona con la capacidad que tienen los ciudadanos de vivir bajo sus deseos y desarrollar al máximo sus potencialidades y capacidades. Más allá de satisfacer las necesidades básicas y de garantizar el crecimiento económico, las teorías más avanzadas comienzan a relacionarlo con la felicidad que genera el ejercicio de las libertades más elementales del ser humano. Así Pues Amartya Sen señala: “cuando se analiza la justicia social, existen poderosas razones para juzgar la ventaja individual en función de las capacidades que tiene una persona, es decir, de las libertades fundamentales de las que disfruta para levar el tipo de vida que tiene razones para valorar” (Sen, 2000, P. 67). Además Sen establece que hablar de desarrollo económico implica hablar de pobreza, pero entendiendo por pobreza, no la escasez de renta que presentan los individuos de una sociedad, sino analizándola desde la perspectiva de las capacidades. Si bien, existe relación entre los niveles de renta y la posibilidad que tienen los miembros de una sociedad para desarrollar sus capacidades, no es correcto afirmar que el simple hecho de tener un nivel de renta alto, implique que las sociedades no sean pobres. El esfuerzo por construir un índice multidimensional que contemple varios indicadores al respecto, no ha dado como resultado el Índice de Desarrollo Humano (IDH). Es así como los conceptos de democracia y desarrollo económico, han evolucionado en el tiempo, adquiriendo componentes elementales para la garantía del desarrollo continuo de mejores condiciones de vida para la población y convirtiéndose en conceptos tan elaborados para la vida humana, que rayan en la utopía y su constante consolidación termina siendo un objetivo concreto de los gobiernos. Ahora bien, ¿Qué relación existe entre la democracia y el desarrollo? Abordemos a continuación este debate. 2. Relaciones causales entre Democracia y Desarrollo Económico Amplia es la teoría que habla de las relaciones causales entre desarrollo económico y democracia. Algunos autores consideran que unas buenas condiciones socioeconómicas favorecen el establecimiento de la democracia y el mantenimiento del régimen. 169 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Para Dahl la poliarquía10 está significativamente asociada con altos niveles de desarrollo socioeconómico (1971, p. 69). Sin embargo, establece un análisis que parte de diferentes estadios de desarrollo y distintos grados de poliarquía, y establece que en la observación de dichas realidades existen casos divergentes, dado que hay países con niveles bajos de bienestar socioeconómico cuyo régimen político es una poliarquía. No obstante, esa relación no es la misma en los diversos estadios de desarrollo, por lo que establece que la relación no es lineal, sino curvilínea. Es decir, en el umbral superior e inferior de ingreso per cápita, donde se garantiza o no la existencia de poliarquía, cualquier aumento en la renta per cápita no genera mayor variación en el resultado (Dahl, 1971, p.71). Por ello, aunque existe una relación causal entre poliarquía y desarrollo socioeconómico ésta no es simple ni va en una sola dirección, por lo que resulta imposible plantear una teoría que respalde la hipótesis de que para que exista poliarquía es condición necesaria y suficiente un alto grado de desarrollo socioeconómico, ni la hipótesis contraria de que la poliarquía es condición necesaria y suficiente para obtener un alto nivel de desarrollo socioeconómico (Dahl, 1971, p.74). Para este autor, la probabilidad de que un país desarrolle y conserve una poliarquía, depende de si garantiza o no la disminución de la tasa de analfabetismo, impulsa el desarrollo educativo y comunicativo, establece un orden pluralista y previene las desigualdades extremas entre los estamentos políticos del país. Una economía evolucionada en términos de desarrollo económico genera un progreso social que impulsa la demanda de participación en un país menos centralizado y genera las condiciones para un orden social más pluralista. Por lo que Dahl establece una relación causal entre economía evolucionada, orden social pluralista y presiones por el sistema político competitivo. Sin embargo, en la perspectiva del autor “mientras el éxito económico amenaza las hegemonías, al demandar liberación política, no representa peligro alguno para las poliarquías que, en cambio, sí tienen que temer al fracaso económico. (Dahl, 1971, p.81). La realidad hace prever que la cuestión es más compleja aún, debido a que existen sociedades con altos niveles de desigualdad, como es el caso de América Latina11, que han logrado mantener la democracia, lo cual no es garantía de que este régimen pueda existir aún bajo dichas condiciones. En parte esto ha sido posible según Dahl por dos razones: la satisfacción de alguna de las demandas reclamadas a través de 10 Entendida esta como sinónimo de democracia, dada la diferencia entre la realidad del régimen y su definición idealista. 11 Esta desigualdad implica no sólo diferencias en términos de riqueza u status, sino también diferencias políticas, debido a que las desigualdades extremas en las fuentes del poder político delimitan las oportunidades de participación. 170 Democracia y desarrollo económico en América Latina las presiones de determinados grupos y la incapacidad de los grupos marginados de ejercer presión. Pero, finalmente, la poliarquía es altamente vulnerable a dichos problemas sociales, dado que la desigualdad no favorece los métodos políticos competitivos. Por su parte Mainwaring y Pérez (2004) en su estudio sobre la relación causal entre el nivel de desarrollo (grado de modernización) y democracia en América Latina, realizado para el período comprendido entre 1945-1996, en el que analizan datos cuantitativos de 19 países mediante modelos de regresión sofisticados12, concluyen que existe una influencia más débil entre el nivel de desarrollo y el surgimiento de regímenes democráticos en esta región, comparado con el que se ha presentado en otras regiones del mundo e incluso con la de los países que se encuentran dentro del mismo rango de renta. En América Latina, de acuerdo con las observaciones realizadas por los autores, los mayores niveles de crecimiento económico se obtuvieron en regímenes no democráticos. Según sus resultados el crecimiento promedio anual de la renta per cápita en las democracias fue de 1.59%, en las semidemocracias 1.10% y en los regímenes autoritarios 1.64%. El estudio además ratifica la existencia de una relación curvilínea en la que se establecen cuatro fases, es decir, que según los autores precitados la probabilidad de democracia disminuye por encima de un nivel de renta per cápita hasta llegar a un determinado umbral a partir del cual vuelve a aumentar (Mainwaring y Pérez, 2004, p. 2001) De igual forma Mainwaring y Pérez verifican el argumento que sostienen autores como Lipset (1959) y Diamond (1999) cuando afirman que el trasfondo de esa correlación son los cambios en la estructura de clases que movilizan o garantizan una mayor participación. De hecho, concluyen que en la medida en que el mayor porcentaje de la población trabajadora se dedica a la agricultura más disminuye la probabilidad de la democracia (Mainwaring y Pérez, 2003, p. 206). Sin embargo, consideran que el desarrollo de una clase trabajadora industrial no ha generado un impacto representativo para la democracia. Así mismo, miden la importancia de la educación y encuentran que esta variable no es estadísticamente significativa. Al observar el comportamiento de la democracia en América Latina identifican tres anomalías: En varios países relativamente prósperos como Argentina. México, Uruguay y Chile se establecieron por un período significativo gobiernos autoritarios. La democracia ha logrado mantenerse por épocas relativamente largas en países pobres como Bolivia, El Salvador, Honduras y Nicaragua. Y finalmente, el desmejoramiento continuo de la calidad de vida de los latinoamericanos desde la 12 Utilizan para sus cálculos cuatro indicadores de democracia: el ACLP, Freedom House, la escala de Polity y la medida tricotómica de Mainwaring. 171 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 década de los 80 no ha generado un retroceso hacia regímenes autoritarios13. Por el contrario, estos tuvieron lugar en la década de los 60 y 70, después de que la región experimentara entre 1950 y 1980 niveles de crecimiento promedio anual de la renta per cápita de 116% (Mainwaring y Pérez, 2003, p. 217). Ante la preocupación del mantenimiento del régimen debido a que la región posee los niveles más altos de desigualdad en el mundo, Mainwaring y Pérez consideran que el peligro está en la polarización política que puede surgir de las desigualdades y no en las desigualdades per se (Mainwaring y Pérez, 2003, p. 217). Esta preocupación es compartida por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, debido a que a pesar de que en teoría (constitucionalmente) existe el reconocimiento de derechos civiles, sociales y políticos en América Latina, no existen garantías para que éstos sean asegurados. Este organismo plantea que: Dado el alto déficit social, algunos latinoamericanos estarían dispuestos a aceptar un gobierno autoritario si éste resolviera sus situación económica (PNUD 2004, p. 33). Si bien la universalización del sufragio y la garantía de las elecciones es un componente importante de la democracia, no es suficiente para que ella se complemente: necesita estar acompañada de libertad, justicia y progreso. Para el PNUD la relación causal se desarrolla de la democracia hacia el desarrollo económico una vez se reconozcan los derechos de los ciudadanos. Además incitan a reflexionar sobre el problema de ignorar la viabilidad económica de la democracia. Es decir, al ser éste un régimen sustentado en los principios de libertad y justicia que permite el libre desarrollo de asociaciones que generen demandas organizadas y masivas, puede influir de forma determinante en el mejoramiento de las condiciones económicas de la sociedad, principal fuente de poder. Sin embargo, si esas demandas son ignoradas, se cae en el error de desconocer la viabilidad política de los programas económicos. Por ello, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo considera que si esta relación causal entre democracia y desarrollo presenta sus falencias en esta región del mundo, es debido a que se ha pensado a la democracia y a la economía como cuestiones independientes. De aquí el desafío de resolver las tensiones entre estas dos variables. Es necesario no pensar la economía como si no hubiera democracias pobres ni atacar los problemas de la estabilidad democrática independiente de las necesidades de resolver las cuestiones de crecimiento (PNUD, 2004, p. 40). El informe presentado en el 2004 sostiene que el desarrollo económico de los países de América Latina sólo puede alcanzarse a través de la democracia. La razón es que sólo en democracia, quienes son víctimas de la desigualdad y la pobreza, pueden reclamar, movilizarse y generar presión para hacer reales sus derechos. 13Según la teoría, niveles altos de desarrollo llevarían al establecimiento de regímenes democráticos, en el caso contrario llevarían al establecimiento de gobiernos autoritarios. 172 Democracia y desarrollo económico en América Latina Con respecto a dicha relación causal entre democracia y desarrollo económico, Dahl sostiene que un país con una sociedad democrática avanzada debe garantizar tres aspectos fundamentales: la presencia de gobiernos a gran escala, la posibilidad de que los ciudadanos participen en la vida política con aproximada igualdad y la regulación de las estructuras sociales, económicas y políticas de modo que garanticen la igualdad política y relaciona éstas últimas con la efectividad de las políticas públicas. De manera que queda claro que la teoría establece una relación causal entre desarrollo económico y democracia, que en algunos casos la dirección de la relación varía y que en otros la relación es sistémica, es decir en ambas direcciones. Sin embargo, ninguna de estas variables es garantía única de la existencia de la otra como lo sostiene la teoría, dado que puede existir, y de hecho existe, democracia sin desarrollo, como también puede existir, y de hecho existe, desarrollo económico sin democracia. Cuestionar la democracia implica establecer la influencia que ejercen las reglas del juego que determina su desarrollo. Para Diamond (1999), quien la define como la mejor forma de gobierno y ha estudiado las condiciones que favorecen el surgimiento, el mantenimiento y la consolidación de la democracia liberal, en América Latina debido a cuestiones como la pobreza institucional, la ausencia de controles a las instituciones, el carácter disfuncional de su sistema judicial y la violación de los derechos humanos, existe una democracia no liberal. Superar estas falencias implica hacer las estructuras democráticas más liberales, más representativas, accesibles a la rendición de cuentas. Los regímenes democráticos deben producir buenos resultados políticos, económicos y sociales para legitimarse. La eficacia del sistema político está directamente relacionada con la calidad de la representación. En la medida en que las condiciones y las expectativas de la sociedad mejoran como consecuencia de una reducción del déficit socio-económico, la democracia representativa es funcional dentro del sistema. 3. Cuestiones metodológicas De acuerdo a lo que se ha planteado hasta el momento, el objetivo de este trabajo es realizar un análisis comparativo entre la evolución de la democracia representativa y el desarrollo económico en algunos países de América Latina. Los casos para analizar serán seleccionados con base a la observación comparativa de la evolución de los índices de democracia y de la renta per cápita de cada país. Sin embargo, es necesario hacer énfasis en los errores que pueden surgir de utilizar como indicador de desarrollo el PIB per cápita, cuando el objetivo es analizar las relaciones causales de éste con la democracia y, más aún, con la democracia representativa, debido a que este indicador, por basarse en supuestos de uniformidad, no permite observar 173 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 las disparidades en la distribución del ingreso, cuyos resultados sí están altamente determinados por las decisiones políticas que toma el legislativo en materia económica y social. Indicadores de desarrollo como el índice de calidad de vida (ICV) o el índice de desarrollo humano (IDH) serían más acertados si lo que pretendemos estudiar es la relación causal entre democracia representativa y desarrollo económico, debido a que se podría determinar si los avances del índice de democracia están relacionados con la satisfacción de demandas sociales, como consecuencia de la intervención eficiente de la representación. Por el contrario, utilizar índices como el PIB per cápita o el índice de libertad económica (ILE) sería más adecuado para observar la forma en que la democracia como régimen político influye en el crecimiento económico y no en el desarrollo, porque éste si bien necesita el crecimiento para mejorar no es garantía del mismo. Se espera respaldar la hipótesis que mejores índices de democracia son el resultado del progreso en el nivel de desarrollo de los países, como consecuencia de las decisiones políticas, sociales y económicas que han sido promovidas en el parlamento, han contribuido a satisfacer las demandas sociales existentes. El nivel de pobreza de los países será un indicador utilizado en el análisis debido a que ésta se encuentra relacionada con las decisiones de inversión social implementadas por los representantes políticos, así como las reformas fiscales contribuyen a determinar los niveles de desigualdad en la distribución del ingreso. Cualquier avance en estos indicadores implica que la democracia representativa es efectiva ante las demandas de la sociedad y se espera influya positivamente en la percepción que se tiene del régimen. Entrar a profundizar sobre el impacto de cada una de las reformas económicas, políticas y sociales que se han adelantado en los países es una tarea compleja que no será tratada en ésta primera parte de la investigación. 3.1Midiendo la democracia Estudiar la democracia implica grades desafíos, uno de los más destacados es establecer índices adecuados para medirla. Pese a que se han utilizado desde mediados del siglo XX algunos métodos estadísticos de inferencia causal y que los esfuerzos por incluir técnicas cuantitativas en el estudio de fenómenos políticos son positivos, aún queda mucho por replantear y mejorar. Poder analizar un fenómeno tan complejo como la democracia a través de un indicador permite hacer análisis verticales y horizontales, estudios comparados, hallar nuevos indicadores de variabilidad, de cointegración y establecer coeficientes de regresión, en fin, contar con una base de datos permite enriquecer el análisis. Sin embargo, al igual que le sucede a otras ciencias que buscan reflejar una realidad social, que tiene mucho de subjetiva, mediante estudios cuantitativos, se corre el 174 Democracia y desarrollo económico en América Latina riesgo de que al sintetizar diversos atributos del concepto, se pierda información relevante en cada uno de los casos, se presente manipulación de los resultados derivado de sesgos de interés y se reduzca una realidad compleja a un dato, que en algunos casos refleja una realidad multidimensional. Según un estudio sobre los índices de democracia14 realizado por Munck y Verkuilen, los investigadores cuantitativos han prestado poca atención a la calidad del los datos sobre la democracia. Para estos autores los retos de la calidad giran en torno a tres dimensiones: la conceptualización, la medición y la agregación. A su vez, cada dimensión tiene sus propios desafíos. En cuanto a la conceptualización, el mayor de ellos es la identificación de los atributos que son constitutivos del concepto, (Munck y Verkuilen, 2002, p. 407) dado que éstos deben estar vinculados a la teoría, pero suelen cometerse errores de polarización de los atributos, de manera que se plantean conceptos maximalistas15 o minimalistas16. Una vez establecidos los atributos, el reto consiste en desagregarlos para establecer los componentes de cada uno de ellos. Es fundamental observar la forma en que se relacionan entre sí para evitar problemas de sobreposición17, con el objetivo de no cometer errores de redundancia. Inicialmente el enfoque teórico de los índices se basaba en los dos atributos, competencia y participación, establecidos por Dahl (1971, pp. 4-6) pero a través del tiempo se han insertado múltiples atributos18. En cuanto a la medición el reto gira en torno a establecer los indicadores que operacionalicen los componentes desagregados de los atributos. Puede cometerse el error de no reconocer las múltiples manifestaciones empíricas de un atributo conceptual. Otro problema es no reconocer lo inevitable del error de medición, es decir, no prever que los indicadores pueden ser afectados por externalidades, por lo que se recomienda elegir los menos sesgados. Los autores también hacen énfasis en la necesidad de seleccionar el nivel de medición, no exigir medidas que no se puedan obtener y garantizar la replicabilidad de las medidas19. Por el lado de la agregación los retos son tres: seleccionar el nivel de agregación que se desea, con el objetivo de hacer los datos más manejables20. Sin embargo, la tendencia de generar datos reducidos olvida el hecho de que los indicadores utilizados 14En él se analizan los siguientes 9 índices de democracia: ACLP, Arat, Bollen, Coppedge y Reinicke, Freedom House, Gasiorowski, Hadenius, Polity IV, Vanhanen. 15Este problema dificulta la obtención de referentes empíricos. 16Permite el estudio de numerosas cuestiones empíricas pero los análisis suelen ser de poca profundidad. 17Es decir, que los componentes de los atributos manifiesten aspectos mutuamente excluyentes. 18 Por citar algunos ejemplos el de “derechos socioeconómicos” y “derechos de propiedad” del Freedom House, el de “Cargos” del ACLP, “Efectividad del legislativo” de Arat, “efectividad de las elecciones” de Hadenius. Estos reflejan atributos de eficacia, cultura política, procesos electorales. 19Para que esto pueda ser posible los analistas deben registrar y divulgar sus reglas de medición, el proceso de medición y los datos desagregados. 20Ante esto los autores advierten que un nivel superior de agregación puede llevar a la perdida de validez, ya que se disipa información acerca de la variación sistemática entre los casos. 175 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 para medir los atributos desagregados pueden no necesariamente medir un fenómeno unidimensional y, por lo tanto, los resultados pueden ser multidimensionales. Los otros dos retos son la selección de la regla de agregación, lo que hace alusión a las técnicas de ponderación que deben estar sustentados en la teoría y, finalmente. la divulgación y el registro de las reglas de agregación y los datos agregados. En el análisis que Munck y Verkuilen realizan sobre los índices de democracia que se han elaborado desde 1948, determinan que: unos son más sofisticados que otros por la forma en que abordaron los retos de cada una de las dimensiones, éstos son el de ACLP, Coppedge y Reinicke, Hadenius y los que presentan menor rigor metodológico son los de Freedom House, Gasiorowski y Vanhanen. (Munck y Verkuilen, 2002, p. 433). Sin embargo, y pese a los problemas que se han presentado en la elaboración de los datos sobre la democracia, es mejor que no tener ninguno y recomiendan a los estudiosos utilizar los que tienen a su disposición. 3.2 Evolución de IDD-Lat por subregiones Para la selección de los casos para estudiar se utilizará la base de datos ofrecida por el Índice de desarrollo democrático de América Latina IDD-lat elaborada por La Fundación Konrad Adenauer Stiftung y Polilat.com. durante el período comprendido entre 2002 y 2007. A pesar de que en el estudio de Munk y Verkuilen no se analiza este índice, porque fue realizado con antelación, y se hace énfasis en la fortaleza de algunos específicos, se utilizará éste debido a que existe información desagregada y de fácil acceso. El índice de Freedom House, cuya información también es asequible, es preferible no utilizarlo dado las diversas críticas que se le han realizado21 . Además, se escogió este índice porque de acuerdo a lo expuesto en términos metodológicos, el IDD-lat cumple con algunos retos de conceptualización, mediante el establecimiento de los atributos del concepto representados en IV dimensiones claramente desagregadas en sus diversos componentes. En cuanto a la medición, se establecen los indicadores para cada componente y existe la divulgación y el registro de las reglas de medición, el proceso de medición así como de la agregación y los datos agregados. Sin embargo, no es posible encontrar el soporte teórico en ninguna de las tres etapas y tampoco se establece la selección del nivel de medición ni del nivel 21Según Munk y Verkuilen: Inclusión de muchos componentes en cada uno de sus dos atributos, no proporcionan un conjunto claro de reglas de medición, problemas con respecto a la selección del nivel de medición, la no divulgación de datos desagregados, el proceso de medición a cambiado varias veces lo que impide hacer un análisis horizontal sin ajustar los datos, la consistencia interna de sus datos es cuestionable. 176 Democracia y desarrollo económico en América Latina de agregación 22. Así mismo, son cuestionables algunos de los indicadores utilizados para medir los componentes del atributo, en algunos casos se presentan problemas de redundancia y la base de datos nueva limita considerablemente el análisis. La región de América Latina conformada por 20 países, posee una subregionalización que por sus características históricas, cercanía geográfica e incluso por los procesos de integración comercial que se han desarrollado durante las últimas décadas permiten establecerlas. Las subregiones que utilizaremos para nuestro estudio son: Subregión Central23, Subregión Andina24 y Región del Cono Sur.25 Gráfica 1. Evolución promedio IDD-lat de la región y las subregiones 2002-2007 7,0 6,0 6,0 5,0 6,3 5,7 5,5 6,9 6,5 6,4 5,5 5,4 5,2 5,2 5,0 5,1 4,7 4,0 3,6 3,5 3,2 3,0 2,0 2002 3,6 3,1 3,0 2003 2004 América La4na 2005 Central 2006 Andina 2007 Cono sur Gráfica elaborada por la autora con base en los datos del IDD-lat 2002-2007 Cuando se analiza la evolución del IDD-Lat promedio por subregiones se observa 12,0 que la región del Cono Sur está por encima del promedio latinoamericano, desde 10,8 10,4 10,2 10,0 9,7 el final del periodo de análisis. En 2007 la ventaja el comienzo hasta del índice de 10,4 10,0 9,4 puntos. Esto se esta subregión frente al índice promedio de América Latina es de 1.7 8,4 8,4 8,8 7,5 explica por por Chile y Uruguay que estuvieron en 3.5 8,0 los buenos índices obtenidos y 2.5 puntos por encima del promedio de la subregión respectivamente. Sin embargo, se observa6,0 un alto contraste con el índice de Paraguay (el más bajo de la subregión) 5,0 4,6 que alcanza una 3,9 diferencia de 3.0 puntos en el 2007. 4,5 3,3 4,0 3,9 3,7 22 23 24 25 3,2 2,0 2,3 Consultar las cuestiones metodológicas del IDD-lat en www.idd-lat.org 1,7 México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, se excluye a República Dominicana 0,0 debido a que no existen datos para el periodo completo de análisis. 2002 2003 2004 2005 2006 2007 Colombia, Perú, Venezuela, Ecuador y Bolivia. Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Chile. Brasil Paraguay Chile Argen4na Uruguay 177 3,6 3,5 3,2 3,0 3,0 2,0 2002 3,6 3,1 2003 2004 América La4na Revista LEBRET • 2006 no. 4 • diciembre 2005 2007 de 2012 Central Andina Cono sur Gráfica 2. Evolución IDD-lat por países de la Subregión del Cono Sur 2002-2007 12,0 10,0 8,0 10,4 10,2 10,0 9,7 10,4 8,4 8,8 10,8 9,4 8,4 7,5 6,0 5,0 4,6 4,5 3,9 3,3 4,0 3,9 3,7 2,0 0,0 3,2 2,3 1,7 2002 2003 Brasil 2004 Paraguay 2005 Chile 2006 Argen4na 2007 Uruguay Gráfica elaborada por la autora con base en los datos del IDD-lat 2002-2007 En el caso de la Subregión Andina, la que ostenta los índices de democratización más bajos de toda la Región, el panorama no ha cambiado mucho durante los últimos 5 años. En el 2007 el promedio subregional es inferior al promedio de América Latina en 1.6 puntos. Colombia y Perú superan al promedio subregional en 1.2 y 0.5 puntos respectivamente, sin embargo, sus índices son aún más bajos que el promedio regional. La menor calificación es para Venezuela que estuvo por debajo del promedio regional en 0.7 puntos. 178 Democracia y desarrollo económico en América Latina Gráfica 3. Evolución IDD-lat por países la Subregión Andina 2002-2007 6,0 5,5 5,5 5,3 5,0 4,8 4,5 4,4 4,2 4,0 3,0 2,9 2,5 1,5 1,0 3,7 3,6 3,5 2,0 4,4 3,3 3,2 2,9 2,6 2,4 1,7 3,6 3,1 2,8 2,2 4,1 3,7 2,7 2,2 1,6 2002 2003 Colombia 2004 Venezuela 2005 Perú 2006 Ecuador 2007 Bolivia Gráfica elaborada por la autora con base en los datos del IDD-lat 2002-2007 11 La subregión central se encuentra con índices que lo sitúan dentro del promedio de América Latina, sin embargo, es la única subregión que disminuyó su calificación 10 en 0.3 puntos durante 2002 y 2007. En ella también se evidencia la brecha existente 9 entre Costa Rica, país con el mejor índice y Nicaragua con el peor, la diferencia es 8 de 7 puntos. 7 6 5 4 3 2 1 2002 El Salvador México 2003 2004 Guatemala Nicaragua 2005 Panamá Costa Rica 2006 2007 Honduras 179 2,9 2,5 2,0 1,5 1,0 2,8 2,2 2,6 2,4 1,7 2,2 1,6 2002 2003 Colombia 2,7 2004 Venezuela Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 2005 Perú 2006 Ecuador 2007 Bolivia Gráfica 4. Evolución IDD-lat por países la subregión Central 2002-2007 11 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 2002 2003 El Salvador México 2004 Guatemala Nicaragua 2005 Panamá Costa Rica 2006 2007 Honduras Gráfica elaborada por la autora con base en los datos del IDD-lat 2002-2007 Ahora bien, frente a esta panorámica regional es evidente que los países con índices democráticos más altos en el 2007 son Chile (10,3) Costa Rica (9,7) y Uruguay (9,3), Colombia a pesar de poseer el mejor índice de la subregión andina ocupa el octavo puesto (4,8) en el ranking e incluso está por debajo del promedio regional (5,2). Y los que poseen los índices más bajos son Nicaragua (2,7), Venezuela (2,8) y Ecuador (3,2). La concentración de los países mejor rankiados en la Subregión del Cono Sur y la de los peor rankiados en la Subregión Andina, no nos permite hacer un análisis comparativo de la relación causal, desde el punto de vista de las subregiones, porque obtendríamos tan sólo casos de dos subregiones. 3.3 Selección de los casos Por lo tanto, la selección de los casos de nuestro análisis comparativo se hará mediante observación de las principales variaciones en el IDD-lat entre 2002 y 2007, para contrastarlo con las variaciones en el PIB per cápita de esos países durante 180 Democracia y desarrollo económico en América Latina el mismo periodo. De esta manera podemos analizar índices de países que no son necesariamente los mejores, ni tampoco los peores, si no que comparamos los países que hayan presentado la mayor variabilidad en cada una de las subregiones. Gráfica 5. Evolución dentro del ranking del IDD-lat de los países de América Latina 2002-2007 8 6 6 4 3 3 2 2 1 1 0 0 -1 -2 -1 -1 -2 -3 -4 -4 -6 Venezuela Uruguay Perú Paraguay Nicaragua México Honduras Guatemala El Salvador Ecuador Chile Costa Rica Colombia Brasil Bolivia -6 Argentina -8 0 -2 Panamá 4 Cálculos de la autora con base en los datos del IDD-lat 2002-2007 De acuerdo con lo anterior el país que mostró el mayor progreso en su índice fue Honduras cuya calificación aumentó en 1,6 puntos, mejorado su ranking en 6 posiciones (del puesto 13 en el 2002 pasó a ocupar el puesto 7 en el 2007). El segundo país que presentó el mayor progreso dentro del ranking latinoamericano fue Paraguay, que ganó 4 posiciones (del puesto 15 en el 2002 al puesto 11 en el 2007). En el caso contrario, el país que perdió más posiciones fue El salvador (del puesto 6 en el 2002 al puesto 12 en el 2007), De igual forma se observa que Bolivia desmejoró en su indicador y perdió 4 posiciones (del puesto 10 en el 2002 al puesto 14 en el 2007). De manera que estos países que han experimentado las mayores variaciones y que se caracterizan por tener un índice de democracia no muy favorable, (se encuentran por debajo del promedio regional) serán nuestros casos de comparación. 181 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Tabla 1. Posición ranking IDD-lat 2002-2007 2003 RANKING 2007 Argentina PAÍS 5,2 8 6,1 RANKING DIFERENCIA POSICIONES 5 0,9 3 Bolivia 4,2 10 3,3 14 -0,9 -4 Brasil 3,9 12 4,6 9 0,7 3 Colombia 5,3 7 4,8 8 -0,5 -1 Costa Rica 8,6 3 9,7 2 1,1 1 Chile 8,8 2 10,4 1 1,6 1 Ecuador 1,7 17 3,2 15 1,5 2 El Salvador 5,5 6 3,7 12 -1,9 -6 -2 Guatemala 4,0 11 3,5 13 -0,5 Honduras 3,1 13 4,5 7 1,4 6 México 6,3 5 5,6 6 -0,8 -1 Nicaragua 3,0 14 2,7 17 -0,2 -3 Panamá 8,3 4 6,5 4 -1,9 0 Paraguay 2,3 15 3,9 11 1,6 4 Perú 4,4 9 4,1 10 -0,2 -1 Uruguay 9,7 1 9,4 3 -0,4 -2 Venezuela 2,2 16 2,9 16 0,6 0 Elaborado por la autora con base en datos IDD 2002-2007. 4. La democracia y el desarrollo en América Latina Es necesario aclarar que este trabajo realiza observaciones limitadas, conclusiones netamente descriptivas y no análisis sofisticados basados en regresiones, por lo que no afirma la existencia de relaciones causales y sólo busca observar si la teoría desarrollada es aplicable a estos casos. Es observable la existencia de una relación causal entre democracia y desarrollo económico en Paraguay y Honduras, países que mejoraron en su IDD-lat y que al mismo tiempo presentaron avances en su nivel de desarrollo en 3,3 y 0,8 puntos respectivamente. Era de esperarse que el progreso de Honduras en términos de desarrollo fuera mucho mayor, debido a su variación dentro del ranking de la Región (1,7 puntos), pero no lo fue, ya que Paraguay lo superó en 2,5 puntos. Ello permite establecer la existencia de variables intervinientes de orden institucional, distintas a las mencionadas en este trabajo, que influyen en la percepción que se tiene del régimen. 182 Democracia y desarrollo económico en América Latina Tabla 2. Evolución IDD-lat y PIB per cápita países de estudio comparado (2002-2007) PAÍS Paraguay Bolivia INDICADOR 2003 2004 2005 2006 2007 Índice 2,3 3,2 1,7 4,5 3,7 3,9 1,6 Ranking 15 13 16 8 12 11 4,0 PIB per cápita* -2,0 -4,0 -5,8 -0,5 -2,5 1,3 3,3 Índice 4,2 2,9 3,3 5,5 2,7 3,3 -0,9 -4,0 Ranking 10 15 13 5 15 14 PIB per cápita* 2,5 -1,9 0,1 -0,6 0,2 0,6 -1,9 Índice 5,5 6,3 4,5 5,1 4,7 3,7 -1,9 El Salvador Ranking Honduras VARIACIÓN 2002/2007 2002 6 6 6 7 7 12 -6,0 PIB per cápita* 1,6 1,4 0,2 -0,2 0,4 0,4 -1,2 Índice 3,1 4,1 4,1 4,3 4,4 4,5 1,4 Ranking 13 10 7 10 9 7 6,0 PIB per cápita* 0,1 -4,5 3,0 0,0 0,1 0,9 0,8 Elaborado por la autora con base en datos de la CEPAL y el IDD-lat 2002-2007 *Expresado en tasas anuales de variación Por su parte en El Salvador y Bolivia se presenta también evidencia de esta relación causal. La variación negativa dentro del ranking del IDD-lat concuerda con una disminución en el nivel de desarrollo de -1,2 y -1,9 puntos respectivamente. Sin embargo, también se evidencia la existencia de otras variables intervinientes que influyen en el IDD-lat, debido a que la variación negativa más significativa en éste que se presentó en El Salvador (-1,9), no concuerda con la más significativa del desarrollo que fue en Bolivia (-1,9). Por lo tanto, puede concluirse que los signos de variación en el IDD-lat, coinciden con los que se presentaron en el indicador de desarrollo, pero que las magnitudes de progreso que esperaba encontrarse no fueron concordantes con la teoría. El país que más progresó en el IDD-lat (Honduras) aunque mejoró un su nivel de desarrollo, no presentó la mayor variación y estuvo 2,5 puntos por debajo de Paraguay, país que experimentó el mayor avance en términos de desarrollo. La situación es igual en el caso de los países con variación negativa en el índice de democracia. 183 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Gráfica 6. VARIACIÓN IDD-Lat y PIB PER CÁPITA POR PAÍSES 2002-2007 IDD-lat PIB per cápita 4 3 2 1 0 HONDURAS PARAGUAY EL SALVADOR BOLIVIA -1 -2 Cálculos de la autora con base en los datos del IDD-lat 2002-2007 Gráfica 7. Evolución PIB per cápita e IDD-lat Paraguay 2002-2007 Paraguay 6 4,493 4 2,255 2 1,689 1,3 0 -0,5 -2 -2 -2,5 -4 -4 -5,8 -6 -8 3,88 3,745 3,214 2002 2003 2004 Indice 2005 2006 2007 PIB per cápita* Elaborado por la autora con base en datos de la CEPAL y el IDD-lat 2002-2007 *Expresado en tasas anuales de variación 184 El Salvador 7 6,273 -8 2002 2003 2004 2005 Indice 2006 2007 PIB per cápita* Democracia y desarrollo económico en América Latina Gráfica 8. Evolución PIB per cápita e IDD-lat El Salvador 2002-2007 El Salvador 7 6,273 6 5,544 5,053 5 4,718 4,452 4 3,67 3 2 1,64 1,38 1 -1 2002 2003 0,45 0,44 0,17 0 -0,21 2004 2005 Indice 2006 2007 PIB per cápita* Elaborado por la autora con base en datos de la CEPAL y el IDD-lat 2002-2007 *Expresado en tasas anuales de variación Gráfica 9. Evolución PIB per cápita e IDD-lat Honduras 2002-2007 Honduras 5 4,142 4,098 4 3,107 3 4,332 4,431 -0,02 0,13 4,5 2,99 2 1 0,92 0,11 0 -1 -2 -3 -4 -4,51 -5 2002 2003 2004 2005 Indice 2006 2007 PIB per cápita* Elaborado por la autora con base en datos de la CEPAL y el IDD-lat 2002-2007. *Expresado en tasas anuales de variación. Bolivia 6 4 3 2 1 185 5,528 5 4,15 2,5 2,883 3,343 2,726 3,281 -4,51 -5 2002 2003 2004 2005 Indice 2006 2007 PIB per cápita* Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Gráfica 10. Evolución PIB per cápita e IDD-lat Bolivia 2002-2007 Bolivia 6 5,528 5 4,15 4 3 2 3,343 2,883 2,5 3,281 2,726 1 -0,6 -1 -1,9 -2 -3 0,6 0,2 0,1 0 2002 2003 2004 2005 Indice 2006 2007 PIB per cápita* Elaborado por la autora con base en datos de la CEPAL y el IDD-lat 2002-2007 *Expresado en tasas anuales de variación En los resultados obtenidos se aplica parcialmente la relación causal planteada en la teoría. Sin embargo, dadas las explicaciones que se presentaron con antelación sobre el riesgo de utilizar el PIB per cápita como indicador de desarrollo, observaremos la evolución del nivel de pobreza y de desigualdad en estos países, variables directamente relacionadas con los resultados obtenidos de las decisiones políticas tomadas en el parlamento. Tabla 3. EVOLUCIÓN IDH E IPH 2000- 2006 IDH PAÍS IPH 2000 2006 VARIACIÓN 2000 2006 Paraguay 0,74 0,75 0,01 20,2 21,8 1,6 Honduras 0,66 0,7 0,04 59,4 50,7 -8,7 VARIACIÓN El Salvador 0,71 0,73 0,02 48,3 37,2 -11,1 Bolivia 0,67 0,69 0,02 67,2 62,7 -4,5 Elaborado por la autora con base en datos informe de desarrollo humano 2000-2006 PNUD 186 Democracia y desarrollo económico en América Latina Se observa que aunque ha existido progreso en el Índice de Desarrollo Humano entre el 2000 y el 2006 este avance es irrisorio para los cuatro casos. Bolivia el país que cuenta con el índice más desfavorable en términos tanto de desarrollo humano como de pobreza humana presenta un comportamiento consecuente con poseer el índice de democracia más bajo (3,3). Sin embargo, este no puede ser el único argumento de explicación ya que si fuera cierto, El Salvador que presentó la mayor reducción de la pobreza (-11%) hubiera mejorado su índice de democracia y por el contrario fue el que presentó el mayor retroceso (-1,9). En Honduras se evidencia el mayor avance en términos de desarrollo humano pero no goza del mejor índice de democracia. No obstante, alcanzó resultados significativos en términos de reducción de pobreza, que pueden explicar la mayor variación positiva en su índice. Sin embargo, nuevamente esta relación se ve cuestionada por Paraguay, que ostenta los mejores niveles de desarrollo y pobreza humana, pero que incluso aumentó su porcentaje de población por debajo de la línea de pobreza sin afectar su índice de democracia. Conclusiones Como se dijo anteriormente, existe abundante literatura en torno al establecimiento de relaciones causales entre democracia y desarrollo económico. En algunos casos se señala que las buenas condiciones socioeconómicas favorecen el establecimiento de la democracia y el mantenimiento del régimen; en otros, por el contrario, se sostiene que la democracia como régimen basado en los principios de igualdad, libertad y representatividad, estimula la mejora continua de las condiciones de vida de la población, en la medida en que las decisiones políticas están sometidas al control ciudadano en la contienda electoral. Pese a la dificultad de medir tanto la democracia como el desarrollo económico, debido al riesgo que se corre cuando se busca reflejar una realidad social que tiene mucho de subjetiva, mediante estudios cuantitativos que al sintetizar diversos atributos del concepto excluyen información relevante, reduciendo una realidad compleja a un dato, que en muchos casos expresa una realidad multidimensional, y pese a las diversas críticas que actualmente existen con respecto a los indicadores que se han construido y que se utilizan para estudiar estos dos conceptos, la observación realizada en este trabajo permite concluir que, independientemente de la dirección de la relación causal que señale la teoría, bien sea de la democracia hacía el desarrollo, del desarrollo hacía la democracia o en algunos casos en ambas direcciones, ninguno de estos conceptos es garantía única de la existencia del otro. Cuestionar la democracia implica establecer la influencia que ejercen las reglas del juego que determina su desarrollo. Por tanto, es evidente que en América Latina 187 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 aspectos como la debilidad institucional, el carácter disfuncional de su sistema judicial y la violación de los derechos humanos, entre otros, han obstaculizado la consolidación de la democracia, concepto que ya de por sí tiene un alto contenido utópico en su definición. Si el componente de representatividad, fuese reforzado con una adecuada rendición de cuentas y si el ejercicio democrático electoral se convirtiera en un mecanismo efectivo de premios y castigos al desempeño político de quien ejerce el poder, sería mucho más fácil afirmar que la democracia incentiva el desarrollo económico de los pueblos y que los pueblos que están satisfechos con su evolución económica, política y social es donde más legitimado, respaldado y apoyado está el régimen. De la observación realizada en Bolivia, El Salvador, Honduras y Paraguay se concluye que en los cuatro casos la relación causal entre democracia y desarrollo económico es refutable, dado que si bien los mejores índices de desarrollo democrático son consecuentes con progresos en materia de desarrollo económico experimentados por los países, las variaciones en los indicadores no son consecuentes en cuanto a magnitudes, por lo que se evidencia la existencia de variables intervinientes posiblemente de orden institucional que pueden estar perturbando esta relación. Así pues, el país que más progresó en el IDD-lat (Honduras) aunque mejoró un su nivel de desarrollo económico, no presentó la mayor variación en este indicador, incluso estuvo 2,5 puntos por debajo de Paraguay, país que experimentó el mayor avance en términos de desarrollo económico durante el período de análisis. La situación es igual en el caso de los países con variación negativa en el IDD-lat, dado que El Salvador país que más desmejoró en el indicador, no fue necesariamente el que más empeoró en términos de desarrollo económico. La democracia como régimen político basado en igualdad, libertad y justicia contempla intrínsecamente el bienestar social, es una ideología cuyos principios son posibles bajo esquemas de desarrollo económico. Sin embargo, este instrumento responde a consecuencias sistémicas, en donde la calidad de las instituciones determinan el grado de utopía del régimen. No es la democracia la que no opera en pro del desarrollo son las decisiones políticas las que influye directamente en los resultados obtenidos. Por ello, es un error decir que la democracia no funciona, es la política la que no funciona. REFERENCIAS Dahl, Robert, (1989). La Poliarquía. Tecnos. Madrid. Capítulos 1, 5, 6 y 10. Dahl, Robert, (2002). La democracia y sus críticos, Paidós, Estado y Socidad, España. Diamond, Larry, (1999) Hartlyn Jonathan, Linz Juan, Lipset, Seymour Martin editores. Democracy in Developing Countries - Latin America. Lynne Rienner Publishers. Pp. 1-608. 188 Democracia y desarrollo económico en América Latina IDD-lat (2002), Cuestiones metodológicas en: http://www.idd-lat.org/, consulado el 2 de enero del 2002. IDD-lat 2002, 2003, 2004, 2005, 2006, 2007, análisis por países en: http://www.iddlat.org/, consulado el 2 de enero del 2002. Lipset, Seymour Martin, (1959). Some Social Requisites of Democracy: Economic Development and Political Legitimacy. Americam Political Science Review. Pp. 69-105 Mainwaring Scott y Pérez Aníbal, (2004). Nivel de desarrollo y democracia: el excepcionalísimo latinoamericano, 1945-1996. Revista América Latina Hoy. Pp. 189-248. Munck, Gerardo y Verkuilen Jay, (2012). Conceptualizando y midiendo la democracia: Una evaluación de índices alternativos. Política y gobierno, Vol. IX, No. 2. Pp. 403-441. 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Madrid-España. 189 P a ís 2000 2006 Va ria ción 2000 2006 Va ria ción P a rag ua y 0,74 0,75 0,01 20,2 21,8 1 ,6 Hondura s 0,66 0,7 0,04 59,4 50,7 -­‐8,7 E l S a lva dor 0,71 0,73 B olivia 0,67 0,69 0,02 48,3 37,2 -­‐11 ,1 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 0,02 67,2 62,7 -­‐4,5 ANEXO A EVOLUCIÓN IDD-lat Y ALGUNAS VARIABLES DEL DESARROLLO 2002-2007 ANEXO A P A ÍS IDD-­‐lat P IB p er cá pita G . S a lud G E duca ción P A R A G UA Y B O L IVIA HO NDU R AS E L S A L VA DO R Elaborado por la autora con base en datos IDD-lat 2002-2007 y CEPAL 2002-2007 190 P obreza Democracia y desarrollo económico en América Latina ANEXO B IID-lat anual por países y promedio regional y subregional 2002-2007 IDD-lat 2002- 2007 PAÍS 2002 2003 2004 2005 2006 Argentina 5,2 3,9 3,9 4,3 5,3 2007 6,1 Bolivia 4,2 2,9 3,3 5,5 2,7 3,3 Brasil 3,9 5,0 3,3 3,8 4,5 4,6 Colombia 5,3 4,2 3,1 3,0 4,4 4,8 Costa Rica 8,6 7,8 8,6 8,5 9,7 9,7 Chile 8,8 10,0 10,2 10,4 10,8 10,4 Ecuador 1,7 2,4 3,1 3,7 2,2 3,2 El Salvador 5,5 6,3 4,5 5,1 4,7 3,7 Guatemala 4,0 2,9 3,9 1,6 3,8 3,5 Honduras 3,1 4,1 4,1 4,3 4,4 4,5 México 6,3 6,6 6,1 5,5 5,9 5,6 Nicaragua 3,0 4,2 3,6 4,0 3,2 2,7 Panamá 8,3 8,0 6,9 6,9 6,8 6,5 Paraguay 2,3 3,2 1,7 4,5 3,7 3,9 Perú 4,4 3,6 3,7 3,1 3,6 4,1 Uruguay 9,7 9,8 7,5 8,4 8,4 9,4 Venenzuela 2,2 2,8 1,6 2,6 2,7 2,9 Promedio América Latina 5,1 5,2 4,7 5,0 5,1 5,2 Promedio Subregión Central 5,5 5,7 5,4 5,1 5,5 5,2 Promedio Subregión Cono Sur 6,0 6,4 5,3 6,3 6,5 6,9 Promedio Subregión Andina 3,5 3,2 3,0 3,6 3,1 3,6 Cálculos de la autora con base en datos IDD 2002-2007. SHAPE 191 Camilo Umaña V. Sin título Acrílico sobre Lienzo 70 x 40 PROTECCIÓN DE DATOS EN COLOMBIA, AVANCES Y RETOS1 DATA PROTECTION IN COLOMBIA: Progress and Challenges Lucero Galvis Cano2 Los datos personales han sido tildados como “el nuevo petróleo de la Internet y la nueva moneda del mundo digital” Meglena Kuneva Resumen El artículo presenta una reflexión sobre los avances y retos que en materia de protección de datos personales tiene Colombia como respuesta a la seguridad jurídica y el reconocimiento de los derechos fundamentales: habeas data, intimidad, honra y buen nombre, información y libertad informática en el ámbito de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones y las exigencias internacionales. Así mismo, hace un acercamiento de la situación normativa en materia de protección de datos personales al concepto de Responsabilidad Social Empresarial, de acuerdo a los principios que regulan el uso de la información y las prácticas de buen gobierno corporativo. Palabras Clave Habeas data, protección de datos personales, responsabilidad empresarial, ventaja competitiva, derecho a la información Clasificación JEL: K19 Abstract The article presents a reflection on the progress and challenges regarding the protection of personal data in Colombia, in response to legal security and recognition of fundamental rights, -habeas data, privacy, honor and good name, information technology freedom- in the fields of new information technologies and communications. It also approaches the regulatory situation regarding protection of personal data to the concept of corporate social responsibility, according to the information regulatory principles and good corporate governance practices. Keywords Habeas data, Personal data protection, Corporate responsibility, competitive advantage, Right to information 1 2 Artículo resultado parcial de la investigación doctoral sobre protección de datos personales que la autora realiza en el Doctorado de la Facultad de Derecho, Universidad Santo Tomás (Colombia). Correo electrónico: lucgalvis@ hotmail.com Abogada, Especialista en Derecho Administrativo y Derecho Penal, Magister en Administración de Empresas, estudiante del Programa de Doctorado en Derecho, Universidad Santo Tomás, Profesora de Derecho Comercial y Constitucional Universidad Santo Tomás, Bucaramanga (Colombia). Revista LEBRET, Bucaramanga (Colombia) (4): 195-214 • enero - diciembre de 2012 • ISSN: 2145-5996 Fecha de recepción: 02-07-2012 - Fecha de aceptación: 29-11-2012 195 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Introducción Las nuevas tecnologías de información y comunicación han permitido avances importantes en el tratamiento3, circulación y transferencia internacional de datos personales en diversos contextos sociales, económicos, políticos y, por supuesto, en el ámbito jurídico. Afirma Cifuentes: “La tecnología moderna está creando poderes que se aproximan a los de la sortija de Giges. Los seres reales se disuelven en múltiples datos y así se observan por otros sujetos que operan desde la penumbra con un instrumento formidable que torna visibles a los demás” (Cifuentes, 1997, p 82). El inmenso poder de Internet ha hecho que las bases de datos personales se tomen como referencia para tomar decisiones en muchos campos, motivo por el cual se ha despertado interés por protegerlas y controlarlas mediante normas jurídicas. En Colombia se ha dado un giro importante, en los últimos años, en un proceso que va de la mano con la consolidación de alianzas estratégicas que responden a la política de competitividad y productividad del país. Como es sabido, en el mundo digital y globalizado la información se ha convertido en un bien que se comercializa de forma permanente en el mercado nacional e internacional y en un insumo diario de los sistemas de información privados y gubernamentales. Tal como lo plantea Nelson Remolina (2010 p. 492) esos sistemas de información: “se nutren de datos personales, ofrecen innumerables posibilidades para recolectar, almacenar y circular esa información en poco tiempo y de manera imperceptible para las personas a que se refieren los datos, no son absolutamente seguros, evolucionan rápidamente y traspasan las fronteras físicas, lo cual facilita el flujo internacional de la información en mención” Así las cosas, la información adquiere paulatinamente mayor valor, no sólo para los individuos -porque está en juego su intimidad y su buen nombre- sino para las organizaciones que la utilizan con fines comerciales y para el Estado que puede derivar de allí, tanto beneficios públicos como control sobre los ciudadanos. Por ello el Derecho ha tenido que ocuparse, a partir de la profunda revolución tecnológica de la segunda mitad del siglo XX, de este fenómeno, como dice Puccinelli “legitimándolo por un lado, en virtud de los innumerables beneficios que la telemática proporciona y conteniéndolo por el otro, debido a la exponencial 3 196 Las expresiones “tratar” o “tratamiento” se entenderán como cualquier operación o conjunto de operaciones aplicadas a datos personales: recolección, registro, organización, conservación, difusión o cualquier otra forma que facilite el acceso a los mismos, cotejo o interconexión, así como su bloqueo, supresión o destrucción. Protección de datos en Colombia, avances y retos potenciación de los antiguos peligros generados por los rudimentarios sistemas de registros de datos” (Puccinelli, 2004 p. 473). Para cualquier nación es importante contar con un esquema institucional que garantice un nivel adecuado de protección de datos personales y un buen grado de interiorización de esas normas por parte de los actores económicos y sociales, ya que la protección jurídica de la información ciudadana constituye un derecho fundamental. Así mismo, con ella se genera un escenario más adecuado para la realización de negocios que impliquen transferencia de información. Por último, tal como lo plantea Stefano (2003), la efectiva protección de datos personales es considerada un rasgo característico de las sociedades democráticas y modernas. La necesidad de regular este proceso es lo que ha dado origen, en la mayoría de los Estados del mundo, a un conjunto de normas denominadas de “protección de datos personales”. La protección de datos personales no es, sin embargo, el resultado de los avances tecnológicos, ya que existe el intento de tutelarla desde la declaratoria inicial de los Derechos del Hombre en tiempos de la Revolución Francesa. El desarrollo de las tecnologías de la información, el surgimiento de una economía interconectada y el impulso exponencial de las redes sociales lo que ha generado es un caldo de cultivo para que, los derechos de última generación en la sociedad de la información, se conviertan en centro de un debate fructífero en el que participa todo tipo de actores sociales. La protección de datos personales debe entenderse, entonces, como el conjunto de normas y principios que regulan el tratamiento de datos personales en todas sus etapas: recolección, almacenamiento, circulación, publicación y transferencia nacional e internacional. Es una forma de proteger el derecho a la intimidad porque busca establecer un punto de equilibrio entre dicho derecho y la necesidad de utilizar la información personal por parte de terceros: la libertad informática y el derecho a la información. El habeas data, como nueva figura jurídico constitucional, puede entenderse como: “el derecho de toda persona a interponer la acción de amparo para tomar conocimiento de los datos a ella referidos y de su finalidad; sea que ellos reposen en registros o bancos de datos públicos, o los privados destinados a proveer informes y, en caso de falsedad o discriminación, para exigir la supresión, rectificación, confidencialidad o actualización de aquellos” (Ortiz, 2001 p. 70). En ese contexto, el artículo presenta una reflexión sobre los avances y el alcance de la reglamentación jurídica colombiana sobre esa materia, teniendo como telón de fondo el interrogante acerca del nivel de seguridad presente en nuestro país en relación con los estándares internacionales. Pretende, igualmente, un acercamiento a la relación de la protección de datos con el concepto de Responsabilidad Social Empresarial. 197 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 1. Protección de Datos: Habeas Data y Derechos Conexos Resulta evidente que la información de las personas se ha convertido en un instrumento clave para tomar cualquier determinación sobre la ciudadanía, adoptar políticas públicas y orientar las estrategias económico-financieras de muchas organizaciones. Por eso, en la sociedad del conocimiento, cualquier entidad pública o privada posee sistemas de información conformados por redes de telecomunicaciones y bases de datos que constantemente se alimentan de datos personales. En el estudio de Remolina (2002) sobre coincidencias de la legislación colombiana con los estándares europeos, se considera que existe un avance significativo en materia de protección de datos personales con el desarrollo del derecho de habeas data, el cual se da inicialmente a través de jurisprudencia de la Corte Constitucional en 1.992, con más de 155 sentencias, en las cuales se ha definido el alcance y las características de este derecho, así como las condiciones que deben rodear el tratamiento de los datos personales, al atender gran parte de los lineamientos contenidos en documentos internacionales emitidos por la ONU y la Unión Europea. Zúñiga (1997, p. 301) hace notar que: “el habeas data se erige en la actualidad como instrumento de tutela cautelar de la libertad informática, instrumento asociado, en ocasiones, a una legislación específica sobre banco de datos. En América Latina, destaca una tendencia peculiar en orden a erigir el habeas data en un instrumento garantista incorporado a la constitución estatal”. En la Carta Constitucional se parte de un reconocimiento a los efectos de la informática y otros avances tecnológicos que facilitan la recolección, clasificación, almacenamiento y circulación de datos referentes a todos los aspectos de la vida de las personas y consigna los derechos ciudadanos en el segundo inciso del artículo 15: “En la recolección, tratamiento y circulación de datos se respetarían la Libertad y las demás garantías consagradas en la Constitución”. Se observa que el pronunciamiento de la Corte Constitucional: “define el contexto normativo y axiológico dentro del cual debe moverse, integralmente, el proceso informático. Según este marco general, existen unas reglas generales que deben ser respetadas para poder afirmar que el proceso de acopio, uso y difusión de datos personales sea constitucionalmente legitimo. Las mencionadas reglas se derivan de la aplicación directa de las normas constitucionales al proceso informático”4 El derecho al habeas data a la luz de la jurisprudencia fue primero interpretado como una garantía del derecho a la intimidad, de allí que se hablara de la protección 4 198 Cfr. Corte Constitucional, Sentencia T-307/99, Sentencia T- 414/92, Sentencia T-307/99 y Sentencia T- 729/02. Protección de datos en Colombia, avances y retos de los datos que pertenecen a la vida privada y familiar, entendida como la esfera individual relacionada con el proyecto de vida y en la que ni el Estado ni otros particulares pueden interferir. Sin embargo, desde los primeros años de la nueva Carta, surgió al interior de la Corte una segunda línea interpretativa que considera el habeas data una manifestación del libre desarrollo de la personalidad y que tiene un enfoque de autodeterminación y libertad como condición indispensable para el libre desarrollo de la personalidad y el respeto a la dignidad humana. A partir de 1995, surge una tercera interpretación, que es la que ha prevalecido y que apunta al habeas data como un derecho autónomo, en que el núcleo del derecho está compuesto por la autodeterminación informática y la libertad, incluida la libertad económica. Según Cifuentes (1997, p. 87): “la Corte señaló que el habeas data estriba en la defensa del derecho a la autodeterminación informática, en cuya virtud la persona a la cual se refieren los datos que reposan en un archivo público o privado está facultado para autorizar su conservación, uso y circulación”. De acuerdo con la Corte Constitucional de Colombia, la efectiva protección de mecanismos que garanticen el habeas data como derecho fundamental y autónomo, requiere del accionar no sólo de los jueces, sino de una institucionalidad administrativa que, además del control y vigilancia de los sujetos de derecho público y privado, tenga la capacidad de fijar política pública y democrática en la materia5, en razón de su carácter técnico. Un avance importante a nivel jurídico se observa con la Ley Estatutaria 1266 de 2008, la cual regula en forma más detallada el derecho fundamental de habeas data que se aplica, en su orden, a bases de datos de carácter financiero, comercial y proveniente de terceros países. Posteriormente, la Ley Estatutaria 1581 de 2012 ha significado un adelanto importante en torno a la protección de cualquier dato personal que sea administrado por entidades públicas y privadas, de acuerdo con los principios generales establecidos en la Constitución. Esta última ley estableció dos categorías de datos que requieren de protección especial y cuyo tratamiento está, en términos generales, prohibido: los llamados datos sensibles que son los que afectan la intimidad de las personas o cuyo uso indebido puede generar discriminación (raza, ideología, orientación política, datos de salud y/o orientación sexual, entre otros) y los datos personales de los niños, niñas y adolescentes. La norma designó la autoridad competente en términos de protección de datos y prohibió la transferencia de datos a países que no tengan un nivel adecuado de protección de los mismos. 5 Corte Constitucional Sentencia 748 de 2011 199 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Es claro que la Carta concibe el Habeas Data como un derecho fundamental autónomo”6, claramente diferenciado del derecho a la intimidad, al buen nombre y otros derechos fundamentales y como un mecanismo de protección de otros derechos (derechos conexos) frente a la negligencia o los excesos en el manejo de su información en bancos de datos manuales o sistematizados. Igualmente, se concibe como un derecho de doble vía, pues si bien es cierto que los usuarios pueden conocer, actualizar y rectificar las informaciones que de ellos se tiene sobre el cumplimiento de sus obligaciones, también lo es que las instituciones y el resto de la sociedad tienen derecho a conocer la solvencia económica de sus clientes, mas aún por tratarse de asuntos de interés general. Es decir, el habeas data supone la facultad de “conocer e incidir sobre el contenido y la difusión personal que se encuentra archivada en bancos de datos y, paralelamente, significa que esa información debe ajustarse a ciertas exigencias mínimas”.7 Vale la pena resaltar que el derecho de protección de datos implica el poder de disposición y control que faculta a su titular a decidir cuáles de sus datos proporciona a un tercero, así como el saber quién posee esos datos y para qué, pudiendo oponerse a esa posesión o uso. El dato personal se define como toda información concerniente a una persona física identificada o identificable. Pueden ser sensibles (datos ideológicos, características personales, datos de salud, vida sexual, origen) o no sensibles (datos de identificación, datos patrimoniales, datos migratorios). Ahora bien, en la sociedad contemporánea la protección de algunos derechos humanos se ha visto comprometida frente al uso inadecuado de los avances tecnológicos de la información. Estos derechos se encuentran, directa o indirectamente relacionados, ligados o enlazados con la protección de datos y, por tanto, se consideran derechos conexos: derecho a la información, al buen nombre y a la intimidad. Estos derechos los reconoce la propia Corte Constitucional en su pronunciamiento: “La honra y el buen nombre de las personas, (...), constituyen, junto con el derecho a la intimidad los elementos de mayor vulnerabilidad dentro del conjunto de los que afectan a la persona a partir de publicaciones o informaciones erróneas, inexactas o incompletas”. 8 En el contexto colombiano, la jurisprudencia constitucional ha definido el derecho al hábeas data9 como aquel que otorga la facultad al titular de datos personales de exigir de las administradoras de esos datos el acceso, inclusión, exclusión, corrección, adición, actualización y certificación de los datos, así como la 6 7 8 9 200 El habeas data es “además, un derecho fundamental autónomo que tiene la función primordial de equilibrar el poder entre el sujeto concernido por el dato y aquel que tiene la capacidad de recolectarlo, almacenarlo, usarlo y transmitirlo” (Cfr. Corte Constitucional, Sentencias T-1085/01: T-307/99; T-578/01 y T-257/02, entre otras). Cfr. Corte Constitucional, Sentencia T-1085/01. Cfr. Corte Constitucional, Sentencia T-404/96 Corte Constitucional Sentencia C-1011 de 2008 Protección de datos en Colombia, avances y retos limitación en las posibilidades de divulgación, publicación o cesión de los mismos, de conformidad con los principios que regulan el proceso de administración de datos personales que manejen las empresas. Este derecho tiene naturaleza autónoma y notas características que lo diferencian de otras garantías con las que, empero, está en permanente relación, como los derechos a la intimidad y a la información. 1.1 La Información Información alude a muchas cosas: libertad, democracia, conocimiento, sociedad y poder. Su circulación y acceso son presupuestos fundamentales de una sociedad moderna y democrática. Los datos personales, por su parte, son una clase de información que por su naturaleza y por referirse al ser humano adquieren connotaciones especiales que los hacen merecedores de un régimen jurídico particular, con miras a evitar la vulneración de derechos fundamentales y las libertades individuales a partir del tratamiento inadecuado de datos personales. Tal como afirman Tole y Guerrero (2003, p. 25) “a diferencia de épocas anteriores, en las cuales la posesión de tierra y de minerales preciosos era indispensable para el desarrollo y el progreso social, en la actualidad gran parte de la actividad económica y del ejercicio del poder se construyen en el recurso inmaterial de la información”. Así, la información cobra cada día más importancia en el mundo digital y globalizado y, de hecho, constituye un factor determinante en la toma de decisiones a nivel del sector empresarial, político y económico. El derecho a la información está reconocido en el artículo 20 de la Carta Política de 1991 donde, por una parte, se garantiza a toda persona la libertad de informar y recibir información veraz e imparcial y, por otra, se exige la rectificación en condiciones de equidad. La Corte Constitucional ha establecido que el derecho a la información no es absoluto y, por lo tanto, la información debe corresponder a la verdad y no se permite difundir informaciones que no sean ciertas y objetivas10; no puede ser utilizado para revelar datos íntimos ni para lesionar la honra y el buen nombre de las personas a las que se refieren aquellos11. La información que repose en bases de datos siempre debe ser veraz, imparcial, actualizada, completa y suficiente12. La información, para ser veraz, tiene que ser completa, es decir, debe comprender todos los aspectos esenciales del asunto que constituye su objeto. 10 11 12 Corte Constitucional, Sentencia No. SU-089/95 y T-257/02, entre otras. Cfr. Las siguientes sentencias de la Corte Constitucional: T-094/95; T-086/96, T-527/00; T-856/00 y T-578/01, entre otras. Cfr. Las siguientes Sentencias de la Corte Constitucional: T-086/96; T-096 a/95; T-615/95; T-199/95, T-857/99 y T-1085/01, entre otras. 201 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Por lo tanto, la información incompleta no se cataloga como verdadera.13 Significa que la veracidad implica coherencia entre el registro efectuado y las condiciones reales de las personas. La imparcialidad supone que la información sea objetiva y que ninguno de “los intervinientes en el proceso de suministrar, registrar y divulgar la información, persiga un fin ilegítimo, ya sea para obtener provecho indebido o para causar un agravio injustificado a otra persona.14 En cuanto a la omisión de algunas entidades financieras de corregir la información negativa de sus clientes y actualización real de sus datos, la Corte ha establecido que “(…) no se compadece que mientras, de un lado, una entidad actúa con la mayor diligencia en el suministro y reporte de información negativa con relación a los incumplimientos de los deudores, por el otro, es renuente a absolver las peticiones que tengan estrecha relación con las obligaciones crediticias, cuando ellas pueden alterar o modificar la situación reportada. Aquí no se cuestiona el suministro de información incompleta o desactualizada, sino la negligencia de la entidad, que con su proceder vicia de parcialidad el reporte, pues aún cuando no obtiene directamente un provecho indebido, sí causa un agravio injustificado a quien no está en la obligación de soportarlo, todo lo cual vulnera, en últimas, el derecho de habeas data.“15 El revelar un dato verdadero, en condiciones normales, no constituye una sanción, sino el ejercicio del derecho a informar y recibir información veraz e imparcial16. La existencia y difusión de datos que reflejan apenas una verdad parcial, conduce a equívocos y no se ajusta a las exigencias constitucionales del derecho a la información17. 1.2. Honra y Buen Nombre El derecho a la honra y al buen nombre, resultan vulnerados cuando existe una inadecuada administración y tratamiento de los datos personales en la medida en que el banco de datos recoge, maneja o difunde informaciones falsas o cuando, en el caso de las verdaderas lo hace aún, no obstante haber caducado el dato con lo cual también se restringe la libertad económica de las personas debido al “efecto multiplicador que tiene el informe negativo en las instituciones receptoras de la información incorporada al banco de datos o archivo” 18, como lo reconoce la Corte Constitucional en sus providencias. Una imagen o un perfil diferente al real de la persona o una información que sea errónea o se use indebidamente o mediante la cual la persona sea “minimizada” 13 14 15 16 17 18 202 Cfr. Las siguientes sentencias de la Corte Constitucional: T-199/95; T-086/96 y T-615/95. Cfr. Corte Constitucional, T-1085/01. Cfr. Corte Constitucional, T-1085/01 Cfr. Las siguientes sentencias de la Corte Constitucional: T-094/95 y SU-082/95. Cfr. Corte Constitucional, Sentencia T-199/95. Cfr. Corte Constitucional, Sentencia T-094/95. Protección de datos en Colombia, avances y retos o “desestimada”, atentan contra el buen nombre. Vale la pena resaltar precisiones jurisprudenciales que ilustran el tema: los derechos a la honra y al buen nombre forman parte de los derechos de la personalidad, como quiera que constituyen una manifestación directa del principio de dignidad humana.19 La honra y el buen nombre son derechos de carácter personalísimo y hacen relación a la reputación del individuo en la sociedad, por lo tanto, son particularmente vulnerables a las informaciones y apreciaciones erróneas, inexactas o incompletas que difundan los distintos medios de comunicación20. Toda persona tiene el derecho de exigir que las manifestaciones que se expresen o se divulguen en nombre suyo se encuentren siempre ajustadas a la realidad, pues, de lo contrario, su imagen y su reputación o, como también lo han llamado, su good-will, resultarían lesionadas21. La expansión de informaciones inexactas o erróneas que pongan en tela de juicio a una persona ante el conglomerado, pone en riesgo la confianza que se tiene en los hábitos comerciales, financieros y de negocios de una comunidad. 1.3Intimidad Se ha considerado que el derecho a la intimidad guarda relación directa con el concepto de democracia. El ámbito de la privacidad de la persona protegido como un derecho fundamental reconocido en el artículo 12 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en los más importantes tratados internacionales y regionales sobre la materia, así como en diversas constituciones políticas alrededor del mundo. Al respecto Frosini (1989) considera que la violación de la vida privada puede llevarse a cabo, en forma indirecta por medio del control ejercido con la recolección, comparación, la adición o agregación de los datos, numerosos y minuciosos, que son procesados por medios informáticos. La Corte Constitucional considera el Derecho a la intimidad como un derecho fundamental del ser humano, por pertenecer a una esfera o a un ámbito reservado, no conocido, no sabido, no promulgado, a menos que los hechos o circunstancias relevantes concernientes a su privacidad sean conocidos por terceros por voluntad del titular del derecho o porque han trascendido al dominio de la opinión pública22. Es así que los personajes públicos también son titulares del derecho a la intimidad y, por tanto, se debe excluír del tratamiento informático asuntos o informaciones que sólo conciernen a la vida privada del sujeto, a pesar que, en determinadas circunstancias, el derecho a la intimidad no es absoluto. Las personas conservan la facultad de exigir la transparencia de la información que hacen pública y del manejo correcto y honesto de la misma: 19 Cfr. Las siguientes Sentencias de la Corte Constitucional: T-472/96; T-412/92; T-512/92; T-047/93; T-097/94; T-335/95; T-411/95; 1-335/95 y T-552/95. 20 Cfr. Las siguientes Sentencias de la Corte Constitucional: T-472/96; T-412/92; T-512/92; T-047/93; T-097/94; T-335/95; T-411/95; 1-335/95 y T-552/95. 21 Cfr. Corte Constitucional, Sentencia T-404/96. 22 Cfr. Las siguientes sentencias de la Corte Constitucional SU-056/95; T-696/96 ; T-552/1997 y C-567/97. 203 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 “Este derecho, el de poder exigir el adecuado manejo de la información que el individuo decide exhibir a los otros, es una derivación directa del derecho a la intimidad, que se ha denominado como el derecho a la “autodeterminación informativa”23. Según el ordenamiento constitucional colombiano, son tres las maneras básicas de vulnerar el derecho a la intimidad. La primera de ellas es la intrusión o intromisión irracional en la órbita que cada persona se ha reservado; la segunda, consiste en la divulgación de los hechos privados y la tercera, en la presentación tergiversada o mentirosa de circunstancias personales, aspectos los dos últimos que rayan con los derechos a la honra y al buen nombre24. Al igual que el derecho a la información, el derecho a la intimidad no es absoluto: en diversas ocasiones cede a la seguridad nacional, la defensa nacional, la protección de algunos sectores estratégicos para el desarrollo económico, productivo y competitivo, así como las investigaciones penales. Debido a que el Estado recolecta e intercambia con otras entidades información personal por motivos de interés público, es necesario implementar medidas adecuadas para evitar el uso inadecuado de la información personal, de manera que no se configure una injerencia arbitraria en la vida privada de las personas. 1.4 Libertad informática El manejo rápido y eficiente de grandes volúmenes de información a través de sistemas operativos de las computadoras, facilita la concentración automática de datos referidos a las personas y se convierte en un verdadero factor de poder. De esta nueva forma de poder social (poder informático) es titular quien dispone de informaciones acerca de otros y puede manipularlas y cederlas como una mercancía o como un bien mercantil. Es así que la Corte Constitucional enfatiza que, como mecanismo para controlar el poder informático, surge la libertad informática. La Constitución de 1991 consagra la libertad informática, que es el derecho o la facultad que tiene la persona de controlar el manejo de los datos que se tienen sobre ella en un banco de datos25. El autor español Luis Alberto Pomed (1989) considera que la finalidad del habeas data es proteger a los individuos frente a todo ataque contra su esfera íntima que tuviera lugar a través de la informática. Velázquez (1993) plantea que en España el habeas data se denomina “Derecho de acceso” porque mediante su ejercicio, el titular tendrá derecho a averiguar si existen datos, cuáles son, si son veraces, el tiempo en que se trataron, pudiendo, si existe algún error, modificarlos, actualizarlos o 23 24 25 204 Cfr. Corte Constitucional, Sentencia T-552/97. Cfr. Corte Constitucional, Sentencias T-623/96 y T-169/00, entre otras. Cfr. Corte Constitucional, Sentencia T-414/92. Protección de datos en Colombia, avances y retos cancelarlos. A su vez, Frosini (1989) analiza la doctrina alemana en la que prevalece el derecho a la “autodeterminación informativa”, que no es otra cosa que el habeas data, cuyos objetivos son la protección de las personas, en cuanto al reconocimiento y tratamiento de datos que puedan afectar a los interesados. 2. Tendencias internacionales y su impacto en Colombia La protección de datos personales es un fenómeno que prácticamente está latente en todos los países del mundo. El flujo transfronterizo de los mismos se ha convertido en un elemento importante para el desarrollo del comercio electrónico; por eso, la experiencia internacional en este campo constituye un elemento importante y complementario para fijar pautas sobre la reglamentación del habeas data en nuestro país, y, para este efecto, se deben establecer los límites entre el derecho a la información y la privacidad individual. Colombia está en proceso de adoptar los estándares internacionales, no sólo para garantizar una adecuada protección de sus ciudadanos frente a los eventuales abusos en el manejo de su información personal, sino para que dicha reglamentación no sea un obstáculo para el desarrollo del comercio electrónico con otros países. De esta manera, Colombia sería calificada como un país que garantiza un “nivel adecuado de protección” para así recibir información personal proveniente de la Unión Europea y los Estados Unidos, entre otros. La fragmentación productiva, la globalización y la asociatividad propia de los fenómenos de integración económica y social demandan, entre otras actividades, la transferencia internacional de datos personales, entendida como la importación o exportación de esa información de un país a otro, fenómeno también conocido como “movimiento internacional de datos” o “flujo transfronterizo de datos” diferente del fenómeno de la captura o recolección internacional de datos realizada por medio de sitios Web como Google y Facebook de millones de personas de múltiples nacionalidades que diariamente se conectan (Garriga-Domínguez, 2004). En Colombia, el tema de los derechos de las personas frente a los avances tecnológicos se empezó a estudiar desde los años 80 del siglo pasado y esos esfuerzos se concretaron en la ley 1266 del 2.008 para el tratamiento de datos financieros. Hoy cuenta con una Ley Estatutaria, la cual busca regular de manera integral la protección de los datos personales registrados en cualquier base empleada por entidades públicas o privadas, que buscan calidad en los procesos y procedimientos que exigen la sociedad del conocimiento. A nivel internacional es importante destacar la adopción, desde 1995, por parte del Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión de la “Directiva 95/46/CE”, sobre protección de datos personales y la libre circulación de estos datos. En esa norma se precisan y amplían los principios de protección de los derechos y libertades 205 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 establecidos en los Convenios del Consejo Europeo sobre tratamiento de datos automatizados: (a) Datos personales: Toda información sobre una persona física identificada o identificable (el “interesado”). Se considerara identificable toda persona cuya identidad pueda determinarse, directa o indirectamente, en particular mediante un número de identificación o uno o varios elementos específicos, característicos de su identidad física, fisiológica, psíquica, económica, cultural o social. (b) Tratamiento de datos personales: Cualquier operación o conjunto de operaciones, efectuadas o no mediante procedimientos automatizados, y aplicadas a datos personales; (c) Responsable del tratamiento: La persona física o jurídica, autoridad pública, servicio o cualquier otro organismo que sólo o conjuntamente con otros determine los fines y los medios del tratamiento de datos personales; (d) Encargado del tratamiento: La persona física o jurídica, autoridad, servicio o cualquier otro organismo que, sólo o conjuntamente con otros, trate datos personales por cuenta del responsable del tratamiento; (e) Consentimiento del interesado: Toda manifestación de voluntad, libre, específica e informada, mediante la cual el interesado consienta el tratamiento de datos personales que le conciernan. Para que un tratamiento de datos personales se considere lícito, el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea adoptaron la Directiva 46 del 24 de octubre de 1995, la cual exige al responsable del tratamiento garantizar que los datos personales sean: (a) Tratados de manera real y lícita (b) Recogidos con fines determinados, explícitos y legítimos, y no sean tratados posteriormente de manera incompatible con dichos fines (c) Adecuados, pertinentes y no excesivos con relación a los fines para los que se recaben y para los que se traten posteriormente (d) Exactos y, cuando sea necesario, actualizados (e) Conservados en una forma que permita la identificación de los interesados durante un periodo no superior al necesario para los fines para los que fueron recogidos o para los que se traten ulteriormente. Así las cosas, según la misma Directiva, un elemento esencial para que el tratamiento de datos personales se pueda efectuar es el consentimiento inequívoco del interesado para que sus datos personales sean objeto de tratamiento. No obstante lo anterior, se prevé el tratamiento de categorías especiales de datos, las cuales, entre otras, implican que se prohíba el tratamiento de datos personales que revelen el origen racial étnico, las opiniones políticas, las convicciones religiosas o filosóficas, la pertenencia a sindicatos, así como el tratamiento de los datos relativos a la salud o a la sexualidad. Esta regla no se aplicará cuando el interesado haya dado su consentimiento explicito a dicho tratamiento, siempre y cuando la Ley no disponga lo contrario. 206 Protección de datos en Colombia, avances y retos Todos estos elementos han sido, igualmente, incorporados en documentos de la Organización de las Naciones Unidas (Resolución 45/95 del 14 de Diciembre de 1990 de la Asamblea General de la ONU) como el denominado “Principios rectores para la reglamentación de ficheros y datos personales”. Al respecto, la jurisprudencia colombiana26 ha seguido muy de cerca los principios internacionales sobre la protección de datos tales como: la calidad de los datos, la legitimación del tratamiento, las categorías especiales de tratamiento, la información a los afectados por dicho tratamiento, el derecho de acceso del interesado a los datos, las excepciones y limitaciones, el derecho del interesado a oponerse al tratamiento, la confidencialidad y la seguridad del tratamiento y la notificación del tratamiento a la autoridad de control. Así, aparecen como materia de regulación en nuestro país, tanto por la Ley Estatutaria 1266 de 2008, la cual dicta disposiciones generales sobre el habeas data y regula el manejo de la información contenida en bases de datos personales, en especial la financiera, crediticia, comercial, de servicios y la proveniente de terceros países, como por la ley 1581 del 17 de octubre de 2012 que extendió la protección de datos personales a cualquier base de datos susceptible de tratamiento por entidades de naturaleza pública o privada. 3. Responsabilidad Organizacional fundamento de la Protección de Datos Desde finales del siglo pasado, como consecuencia de la constatación de los impactos negativos de la actividad industrial sobre el orden social y ambiental y frente al desmonte progresivo del Estado de Bienestar en todo el mundo, se ha desarrollado con fuerza el enfoque que enfatiza en el papel de agentes sociales de las organizaciones y en su compromiso con el entorno, de tal forma que hoy se considera que las empresas tienen una responsabilidad hacia el conjunto de la sociedad y deben tomar conciencia del impacto real de sus actuaciones. Según afirman Calveras y Ganuza recientemente, “ha ganado fuerza la visión de que la empresa debería tener un comportamiento Socialmente Responsable. Con este término calificaríamos a la empresa que no se preocupa solamente de la maximización del beneficio, sino que además tiene en cuenta el impacto de sus decisiones y estrategias sobre todos los interesados de la propia empresa, los stakeholders como son los trabajadores, los clientes, la comunidad local en la que la empresa actúa, etc, además de los propios accionistas” (Calveras y Ganuza, 2005 p. 102). 26 Corte Constitucional Sentencia C-748 de 2011 207 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 No existe una definición única y comúnmente aceptada de Responsabilidad Social Empresarial (RSE). La Guía Técnica Colombiana de Responsabilidad Social ICONTEC (Colombia) establece, por ejemplo, que: “es el compromiso voluntario que las organizaciones asumen frente a las expectativas concertadas que en materia de desarrollo humano integral se generan con las partes interesadas y que, partiendo del cumplimiento de las disposiciones legales, le permite a las organizaciones asegurar el crecimiento económico, el desarrollo social y el equilibrio ecológico.” Hemos dicho que la información es uno de los activos intangibles con que cuentan hoy las organizaciones y que su administración es una fuente indudable de poder en la sociedad actual. Por tanto, es indudable que debe existir un puente entre los principios que regulan el uso de la información y las prácticas de buen gobierno corporativo, de tal forma que se garantice que no se producirá ningún desbordamiento de ese poder. Así, el interrogante que surge sobre la efectividad de los mecanismos de protección de datos personales y su relación con la responsabilidad empresarial no da espera, ya que las nuevas normas están influenciando el manejo de la información y los procesos de toma de decisiones de entidades gubernamentales, educativas y privadas, de diversos tamaños a nivel mundial. Su correcta comprensión y aplicación es de vital importancia para las organizaciones que, cada vez, dependen más de los datos sobre sus clientes, sus empleados, sus competidores y el mercado en el que se desenvuelven. Refiriéndose a este tema, Spina y Temperini (2004) afirman: “en materia de datos personales, la RSE puede tener varias aplicaciones, por ejemplo, dentro del ámbito de los derechos del consumidor, de las redes sociales (fundamentalmente en relación a los niños) y los datos críticos o sensibles, que son aquellos de más riesgo y en los que se deben extremar las precauciones, por nombrar algunos casos típicos”. Para dar un ejemplo, el comercio electrónico ofrece nuevos y substanciales beneficios a los consumidores, incluida la conveniencia y el acceso a un amplio rango de bienes y servicios, así como para realizar operaciones transfronterizas y la capacidad de recuperar y comparar información sobre dichos bienes y servicios. No obstante, el comercio electrónico se desarrolla en la medida en que se maneja información personal, la cual es recogida con ocasión de transacciones electrónicas que también generan riesgos para los consumidores. De esta forma, se busca generar y promover confianza en el comercio electrónico. Si el usuario sospecha de que la confidencialidad de sus datos puede estar en peligro, dejaría de confiar en la red y el negocio podría afectarse significativamente. Una adecuada política del manejo de la información de los clientes puede también ser un factor positivo para el éxito de los negocios y, por tanto, hoy en día su adecuada protección es una herramienta útil para los empresarios. Es importante que las empresas implementen estrategias que permitan mayor confiabilidad de sus clientes por la preocupación, cada vez, mayor de las personas por la pérdida de su 208 Protección de datos en Colombia, avances y retos privacidad y por los nuevos riesgos que ésta tiene bajo el contexto de la sociedad de la información. Para decirlo en palabras de los autores precitados: “es necesario destacar que, más allá de las regulaciones estatales, es posible hacer mejor las cosas, por el bien de los demás, en materia de protección de datos personales dentro de los estándares internacionales de responsabilidad empresarial, gubernamental y corporativa” (Spina y Temperini, 2004 p. 2 ). En su perspectiva, hay un círculo virtuoso que garantiza la protección de datos personales: normas adecuadas, control y responsabilidad social corporativa. La Responsabilidad Social es un concepto dinámico que debe evolucionar a la par con las normas y las demandas sociales. Por tanto, el proceso de consolidación de un marco jurídico que reglamente la protección de datos en Colombia, se debe corresponder con una actitud responsable del sector empresarial que asuma como principio normativo el uso adecuado de la información y el respeto por la dignidad humana. De esa forma, implantar un sistema de Protección de Datos de Carácter Personal para adecuar el tratamiento de datos a la normativa vigente es un deber27, pero también ayuda a mejorar la imagen corporativa de su empresa ante trabajadores, clientes, proveedores, consumidores y la sociedad en general, al garantizar un adecuado tratamiento de los datos de carácter personal como un eslabón más en la cadena de adopción de sistemas de gestión de la calidad y de Responsabilidad Social de las Empresas. De igual manera, la falta de control de la información recolectada y manejada por las empresas, con y sin su autorización, genera desconfianza de las personas respecto de la forma como las organizaciones manejan su información personal y puede inducir la práctica de negar la información solicitada o a evitar la realización de negocios a través de la red. En el marco de la responsabilidad por el indebido uso de los avances tecnológicos de la información, la jurisprudencia colombiana es muy clara: la Directiva 95/46 dispone que toda persona que sufra un perjuicio como consecuencia de un tratamiento ilícito o de una acción incompatible con las disposiciones nacionales adoptadas en aplicación de la misma, tenga derecho a obtener del responsable del tratamiento la reparación del perjuicio sufrido. Se reclama la existencia de autoridades de control que se encarguen de hacer respetar los derechos de aquellas personas cuyos datos personales se estén tratando. 4. El futuro de la protección de Datos Personales en Colombia Casi veinte años después que la Asamblea Constituyente reconociera como fundamental el derecho a conocer, actualizar y corregir la información de los ciudadanos, recogida en bases de datos, el Congreso aprobó la Ley Estatutaria 1581 27 Artículo 17 de la Ley 1581 de 2012 209 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 de 2012 de carácter general que sirve de instrumento al país para poder avanzar hacia una protección integral y racional del derecho a la privacidad. La ley prevé además, con indudable acierto, disposiciones novedosas que faltaban por inscribirse legalmente, tales como la reserva de datos sensibles, la creación de mecanismos de autorregulación corporativa y la protección de la información de los menores de edad. El paso dado por el Congreso, que aprobó sin mayores modificaciones la iniciativa gubernamental, logra superar la restricción que la Corte Constitucional le introdujo a la Ley de Habeas Data vigente cuando dispuso en la sentencia de revisión previa que era únicamente aplicable a la información crediticia, financiera y comercial destinada al análisis de riesgo de crédito, y dejó por fuera, en ese momento, el inmenso universo de datos personales que merecen igualmente protección (publicidad no solicitada, historias clínicas y video-vigilancia, entre otros). Estamos en un momento que no podría ser más propicio para acoger un texto de esta naturaleza. Recientemente, la Federal Trade Commission - (FTC) publicó un informe preliminar titulado Protecting Consumer Privacy in an Era of Rapid Change en el que se proponen unos derroteros que, en opinión de esa entidad, deberían orientar las prácticas corporativas hacia el futuro. En el reporte se plantean tres grandes principios hacia los cuales se debería orientar la protección de datos: (i) el diseño de políticas internas de privacidad en las compañías; (ii) la toma de decisiones simplificada para los consumidores en el momento de entregar sus datos; y (iii) una mayor transparencia en las prácticas de recolección de datos. Resulta satisfactorio comprobar que la Ley Estatutaria 1581 de 2012, de una u otra forma, refleja esos principios. Como primera medida, en su articulado se recoge la máxima transparencia, al establecer que al ciudadano se le permita el acceso a su información sin restricciones. Por otra parte, contempla de forma novedosa una provisión que le ordena al Gobierno expedir la reglamentación sobre Normas Corporativas Vinculantes para la certificación de buenas prácticas en protección de datos personales y para la transferencia internacional de datos. La enorme tarea de producir un texto moderno para la protección de la información personal debe verse reflejada ahora en la consolidación de Colombia como un país seguro en esta materia. Se debe recordar que, para la gestación de esta iniciativa, se partió de la denominada Resolución de Madrid que fue adoptada por las autoridades de protección de datos de casi cincuenta países a finales del 2009 bajo la coordinación de la Aepd en la Conferencia Internacional de Autoridades de Protección de Datos y Privacidad llevada a cabo en esa ciudad española. De especial relevancia es la incorporación en la ley estatutaria de declaraciones concretas para la protección de niños y adolescentes. En este campo, tenemos mucho espacio para profundizar en la determinación de mecanismos que eviten las consecuencias lesivas que se generan con el acceso no supervisado a programas de mensajería instantánea y redes sociales. Igualmente, se debe rescatar la consagración 210 Protección de datos en Colombia, avances y retos específica de la especial protección que debe merecer para el Estado la información sensible de los ciudadanos: orientación sexual, creencias religiosas, origen racial o étnico, filiación política, pertenencia a sindicatos y datos biométricos y relativos a la salud. La referida ley prevé, de otra parte, reglas claras en cuanto a temas tan sensibles como el plazo de conservación de los datos que relacionadas con la historia crediticia de los ciudadanos, reposan en las bases de los operadores. Así, entre otras garantías para los titulares, nadie puede reportar la mora de un deudor sin haber recibido su expresa autorización para ello y sin haber advertido del posible reporte con, al menos, veinte días de antelación al mismo. Así, quedan erradicados los reportes sorpresa en bases de datos. De otra parte, es ilegal mantener el dato negativo de quien en alguna oportunidad quedó en mora respecto de un pago por más del doble del tiempo durante el cual la obligación permaneció impaga. Así, si frente a una deuda se incurre en mora (cuenta de servicios públicos por ejemplo), y tras tres meses se logra cancelar lo debido, el dato relacionado con esa particular situación podrá permanecer hasta por un máximo de 6 meses en la respectiva base; ni un día más. Desde ese momento no quedará rastro en sistema alguno de la existencia de dicho impasse crediticio. En adición, la ley proscribe claramente la existencia de las bases cargadas exclusivamente con información negativa (listas negras). Así el país reafirma su compromiso en la protección de este derecho, a la par que eliminará barreras en la transferencia de datos personales a Colombia, al hacer de éste un mercado más atractivo en la región para los servicios de tercerización, generar más empleo y consolidar el sector de servicios en Colombia. Como medida de protección, la Ley Estatutaria de Protección de Datos supera incluso las sanciones establecidas en su antecesora Ley de Habeas Data y contempla sanciones de hasta dos mil salarios mínimos para sus infractores. La ley aprobada permitirá, finalmente, contar con mecanismos administrativos ágiles, en cabeza de una delegatura especial que se deberá crear en la Superintendencia de Industria y Comercio, para la vigilancia de los tratamientos de datos distintos a los crediticios y financieros, sobre los cuales, cabe recordarlo, esta entidad ya ejercía funciones hace tiempo. Tal como se planteó atrás, la expedición de esta nueva norma implicará para las empresas el reto de ajustar sus prácticas corporativas hacia mejores políticas de tratamiento de información, para evitar la imposición de multas o su cierre temporal o definitivo. Con ello conseguirán, adicionalmente, encaminarse por la ruta del buen gobierno corporativo, requisito indispensable para que puedan atender los requerimientos de la sociedad global que exige agregar valor a partir de la incorporación de activos intangibles sobre los que descansa hoy la competitividad internacional. 211 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Por último, se debe resaltar el paso que da Colombia hacia una declaratoria de adecuación por parte de la Unión Europea. En el pasado, el hecho de sólo contar con una ley de carácter sectorial y no con una de carácter general impidió que el país avanzara en esta certificación que le permitiría a las empresas europeas realizar transferencias internacionales de información sin acudir al mecanismo de autorizaciones individuales. Para la industria de los call centers y servicios tercerizados esta es, sin duda, una gran noticia, ya que creará las condiciones ideales para el crecimiento de un sector que cada año trae más jugadores importantes al país y será un fuerte motor de creación de empleo e inversión extranjera directa. Queda por delante, sin embargo, un largo camino por recorrer. Con el fin de facilitar la implementación y cumplimiento de la Ley 1581 de 2012 se deben reglamentar aspectos relacionados con la autorización del Titular de información para el Tratamiento de sus datos personales, las políticas de Tratamiento de los Responsables y Encargados, el ejercicio de los derechos de los Titulares de información, las transferencias de datos personales, las normas corporativas vinculantes y la responsabilidad demostrada, entre otros. Igualmente, es necesario definir los lineamientos y términos para garantizar el máximo aprovechamiento de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, con el fin de contribuir con la construcción de un Estado más eficiente y transparente y una sociedad cada vez más incluyente. Por último, una consideración de mucha trascendencia tiene que ver con la necesidad de conciliar, en el desarrollo posterior del marco normativo, la prioridad de garantizar la efectividad de los derechos protegidos sin que se convierta en una limitante injustificada a la libertad de expresión y de información. REFERENCIAS Bermúdez Durana, José Alejandro. El futuro de la protección de datos personales en Colombia. Consultado el 22 de febrero en http://www.portafolio.co/opinion/ el-futuro-la-proteccion-datos-personales-colombia Cifuentes, E (1997) El Habeas Data en Colombia, Ius et Praxis, año 3, No. 1. Universidad de Talca, Chile, pp. 81-106 Dinero.Com (2012) Corte declara exequible ley de Habeas Data. Consultado el 22 de febrero de 2012 en http://www.dinero.com/actualidad/economia/articulo/cortedeclara-exequible-ley-habeas-data/136983. Electronic Privacy Information Center Privacy & Human Rights, An international survey of privacy laws and developments. Washington, DC. (1999-2007). 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Sin título Acrílico sobre Lienzo 70 x 40 PAUTAS EUROASIÁTICAS PARA UN PROYECTO SINOVENEZOLANO-COLOMBIANO: OLEODUCTO FAJA DEL ORINOCO – PACÍFICO EURASIAN PATHWAYS FOR A CHINESE-VENEZUELAN-COLOMBIAN PROJECT: THE ORINOCO – PACIFIC OIL PIPELINE Laszlo Palotas Kelen1, Óscar Vanegas Angarita2 Resumen Este artículo utiliza experiencias con óleo-gasoductos euroasiáticos para analizar aspectos económico-políticos del proyecto de oleoducto desde la Faja del Orinoco hasta el Pacífico. Tales comparaciones permiten: (a) ver al oleoducto colombo-venezolano como parte de un gran proyecto sino-venezolano verticalmente integrado; (b) buscar una estructura corporativa conveniente para realizar el oleoducto; (c) esbozar escenarios favorables al proyecto, como una ordenada convivencia sino-estadounidense; (d) presentar la gestión conjunta del oleoducto como peldaño hacia un Tratado Energético Suramericano y una adecuada articulación comercial de Colombia con China. Palabras clave Oleoducto sino-colombo-venezolano, integración regional energética y comercial, Eurasia, Américas, Asia-Pacífico Clasificación JEL: Q 33, F 15 Abstract This essay uses experiences with Eurasian pipelines to analyze economic-political aspects of a projected oil pipeline from the Orinoco Belt to the Pacific. Such comparisons allow us: (a) to see the Colombo-Venezuelan pipeline as part of a major vertically integrated Sino-Venezuelan project; (b) to explore a corporate structure convenient for the pipeline project; (c) to make scenarios beneficial to the project, such as an orderly US-Chinese coexistence; (d) to portray the joint pipeline management as a stepping-stone towards a South American Energy Treaty as well as proper trade agreements by Colombia with China. Keyword Chinese-Colombian-Venezuelan oil pipeline, regional integration in energy and trade, Eurasia, Americas, Asia-Pacific 1 2 Investigador principal “Proyectos colombo-venezolanos de hidrocarburos: seguridad energética colombiana, contexto político-económico internacional”, Universidad Autónoma de Bucaramanga (Colombia). Doctor en Relaciones Internacionales, Universidad de Economía de Budapest. Correo electrónico: [email protected] Co-investigador del mismo proyecto de la Universidad Autónoma de Bucaramanga (Colombia). Ingeniero de Petróleos, Universidad Industrial de Santander (Colombia), estudiante de la Maestría en Hidrocarburos. Director del Centro de Altos Estudios Minero-Energéticos Universidad Industrial de Santander (Colombia). Correo electrónico: [email protected] Revista LEBRET, Bucaramanga (Colombia) (4): 217-248 • enero - diciembre de 2012 • ISSN: 2145-5996 Fecha de recepción: 31-07-2012 - Fecha de aceptación: 29-11-2012 217 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Introducción Este artículo se vale de analogías euroasiáticas para dilucidar diferentes aspectos económico-políticos del oleoducto desde la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO) hasta el Pacífico, proyectado entre las petroleras nacionales de Venezuela y Colombia: Petróleos de Venezuela (PDVSA) y ECOPETROL.3 Se utilizan cinco experiencias euroasiáticas para trazar paralelos y marcar diferencias respecto al proyecto del oleoducto FPO-Pacífico: (1) gasoductos entre la Unión Soviética (URSS) y Europa Occidental; (2) Consorcio del Oleoducto del Caspio (Kazajistán-Rusia/Mar Negro); (3) propuestas para una administración tripartita (ruso-ucraniano-europea) de la red trans-ucraniana de gasoductos; (4) gasoducto Corriente Norte (Rusia-Alemania por Mar Báltico); (5) proyecto de gasoducto Corriente Sur (Rusia-Mar Negro-Unión Europea dos rutas). Estas comparaciones permiten: (a) ver al proyecto de oleoducto colombovenezolano como parte de un gran proyecto sino-venezolano verticalmente integrado; (b) buscar una estructura corporativa conveniente para el oleoducto; (c) esbozar escenarios favorables al proyecto, como sería una ordenada convivencia sino-estadounidense; (d) presentar la gestión conjunta del oleoducto como escalón hacia un Tratado Energético Suramericano y una adecuada articulación comercial de Colombia con China y Venezuela. La comparación de gasoductos con el oleoducto FPO-Pacífico se justifica por las similitudes en la economía del crudo pesado y del gas de gasoducto (mercados restringidos, interdependencia de productores y consumidores). Además, se escogieron oleo-gasoductos que conectan diferentes regímenes (petroleros/ económicos/sociales) o unen a diferentes socios (Estados, petroleras públicas/ privadas, orientales/occidentales)4. Varios argumentos se ilustran con evaluaciones de seis participantes de un taller realizado en la UNAB, quienes asignaron probabilidades (alta, media, baja) a una serie de escenarios favorables a los proyectos petroleros colombo-venezolanos.5 El artículo recoge también algunas tesis del Ministro de Minas y Energía Mauricio Cárdenas, formuladas en una Mesa redonda del Instituto de las Américas (Cárdenas 2012).6 3 4 5 6 218 Tal análisis cumple un objetivo específico de la investigación “Proyectos colombo-venezolanos de hidrocarburos: seguridad energética colombiana, contexto político-económico internacional” de la Universidad Autónoma de Bucaramanga (UNAB). Ver ANEXO para un breve estado del arte. Los talleristas-evaluadores eran: Diego Otero Prada, Sergio Lopera Castro, Óscar Neira López, Alfredo Benavides Castillejo, Francisco Castillo León, Laszlo Palotas Kelen. El taller “Proyectos colombo-venezolanos de hidrocarburos, seguridad energética de Colombia” tuvo lugar el 1 de noviembre de 2011, organizado por el Instituto de Estudios Políticos de la UNAB. Informe y tablero de escenarios: Palotas, Jarro, Vanegas (2012). Mesa Redonda sobre Energía en Colombia, organizada por el Instituto de las Américas el 9 de febrero en Bogotá. Informe: Palotas (2012). Pautas euroasiáticas para un proyecto sino-venezolano-colombiano: oleoducto faja del ... 1.Oleoducto FPO-Pacífico: proyecto sino-venezolano-colombiano verticalmente integrado Analogía: paquete en torno al gasoducto báltico Corriente Norte A mediano plazo, PDVSA y ECOPETROL proyectan un oleoducto FPO-Pacífico. PDVSA, interesada en exportar a menor costo a China, ofreció a la petrolera colombiana oportunidades de extracción en Venezuela para ganarla al proyecto. Así mismo, el monopolio ruso GAZPROM había invitado a las compañías alemanas, asociadas con él, para la construcción del gasoducto báltico Corriente Norte, a participar en extracción de gas en Siberia Occidental.7 Sin embargo, GAZPROM también intentó extender el paquete al downstream europeo: en reciprocidad por el acceso al campo Yuzhno-Russkoye, la compañía rusa pidió a sus socias-compradoras, BASF-Wintershall y E. ON-Ruhrgas, participaciones en sus subsidiarias de transporte-distribución en Europa. De manera que GAZPROM diseñó un proyecto verticalmente integrado en torno a Corriente Norte (Westphal 2009). Este diseño nos ayuda ver que el oleoducto FPO-Pacífico, con sus proyectos conexos PDVSA-ECOPETROL, se inserta en una asociación estratégica entre PDVSA y la mayor petrolera china, CNPC, que se extiende desde la producción conjunta en Venezuela hasta la refinación conjunta en China.8 Así se perfila también un gran proyecto verticalmente integrado, que incluye petroleras estatales de China, Venezuela y Colombia. El interés tanto de PDVSA como de CNPC por un oleoducto FPO-Pacífico es comprensible, pues tal tubería permitiría reducir a la mitad el tiempo de navegación de los super-tanqueros VLCC hasta China.9 Actualmente, estos VLCC (que no caben en las esclusas del Canal de Panamá) se dirigen, desde los puertos caribeños de PDVSA y ECOPETROL, hacia el sur del Atlántico, cruzan ahí al este para rodear África, remontan al nordeste por el Índico, y pasan al Pacífico para llegar a China.10 ECOPETROL mostró cautela frente a las oportunidades de extracción conjunta, ofrecidas por PDVSA en campos venezolanos y aceptó participar en el recobro mejorado de dos bloques en el Lago de Maracaibo y otros dos en el Estado Apure, cerca de la frontera colombiana. Sin embargo – por los riesgos políticos y la gran inversión necesaria - no se decidió a tomar la mayor oferta: participar en exploración y producción (E&P) en la FPO. 7 Como consecuencia, Alemania tenía un incentivo económico para tener en cuenta los intereses políticos de Rusia (a expensas de la unidad europea) (Noël 2008). Completada entre 2011-12 (ambas líneas), Corriente Norte conecta a Rusia directamente con Alemania por el fondo del Mar Báltico. 8CNPC: China National Petroleum Company. 9VLCC: Very Large Crude Carrier (capacidad de carga de 2 millones de barriles). 10 Mientras este viaje dura 45 días, el trayecto desde la Costa Pacífica colombiana directamente sólo dura 22 días (Nersesian 2008). PDVSA tiene puertos en Venezuela, Aruba, Bonaire, Curazao; ECOPETROL en Coveñas. 219 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 En cuanto al deseo ruso de llegar al downstream europeo, WINTERSHALL aceptó que GAZPROM aumentara su participación en WINGAS, su empresa conjunta, para construir-operar gasoductos y surtir a clientes mayoristas en Alemania y su vecindario. En cambio E. ON-RUHRGAS prefirió pagar a GAZPROM devolviéndole un pequeño paquete de sus propias acciones, compradas a fines de los 90, en vez de cederle cualquier activo europeo.11 Mientras la alianza RUHRGAS-GAZPROM estaba basada en la seguridad de suministro a largo plazo y el control de mercados, la evolución en la Unión Europea (UE) apuntaba hacia la competencia con el “3er paquete” regulatorio, que tenía dos componentes: (a) separación de las instalaciones de transporte de gas de las demás actividades de las compañías verticalmente integradas que operan en la UE (como E. ON-RUHRGAS o GAZPROM). (b) regulación independiente de los operadores de redes de transporte, encargados de asegurar el acceso de terceros a estas redes en condiciones transparentes (Noël 2008).12 Además, RUHRGAS - tras su absorción por la gigante privada E. ON en 2003 –empezó a cambiar de mentalidad (Lohmann 2009).13 PDVSA no pidió a ECOPETROL activos en el downstream colombiano en reciprocidad por las oportunidades en el upstream venezolano, y su papel como proveedora de Colombia se limita al suministro de gasolina a zonas fronterizas para reducir el contrabando.14 ECOPETROL mostró cierta cautela en la venta de activos a PDVSA. En 2005, descartó a PDVSA como oferente para modernizar la Refinería de Cartagena a cambio de su paquete de control. En cambio, en 2006, vendió Monómeros a PEQUIVEN. En 2007, PDVSA-Gas Colombia fue autorizada a construir (y poseer) el corto tramo colombiano del Gasoducto Transguajiro (Ballenas-Maracaibo). Si los proyectos PDVSA-ECOPETROL avanzan en E&P y transporte petrolero, llegarán también a la refinación. El gran proyecto verticalmente integrado CNPC-PDVSA incluye también compras de petróleo venezolano y su transporte marítimo a China. Tanto China (compradora) como Venezuela (proveedora) buscan seguridad de suministro a largo 11 E. ON-RUHRGAS no quiso compartir con GAZPROM ni siquiera sus activos adquiridos en Europa Oriental, donde tal transacción habría sido sensible políticamente (CE weekly 2009). 12 Desde 2009, también se contemplaba un auge de cabeceras de mercado (spot) en el noroeste del Continente (con precios bajos) debido a una sobreoferta de gas natural líquido. 13Otras clientes-socias de GAZPROM (ENI, GDF-Suez) también se privatizaron parcialmente, mientras su control de mercado iba erosionando. Si bien el gobierno ruso se contentaba con apenas el 50%+ de GAZPROM, designaba/aprobaba (directa o indirectamente) a todos sus altos gerentes y su dirección estratégica estaba a cargo de Putin como presidente o premier. PDVSA quedó bajo el control absoluto del gobierno Chávez (único accionista) como una estatal de la era soviética. ECOPETROL, si bien está en propiedad mayoritariamente estatal, tiene un gobierno corporativo de empresa privada. Este artículo no compara regímenes petroleros, ni petroleras estatales; para una comparación colombo-venezolana: Palotas, Vanegas (2012). 14 El contrabando de gasolina se debe al enorme diferencial de los precios - muy altos en Colombia y muy bajos en Venezuela – y ha estado ligado al tráfico de cocaína (siendo la gasolina insumo de productos utilizados para extraer el alcaloide de la hoja de coca). 220 Pautas euroasiáticas para un proyecto sino-venezolano-colombiano: oleoducto faja del ... plazo. Venezuela no temía endeudarse a China hondamente, pagando con petróleo. Para China - más importante aún que ser pagada en petróleo por sus préstamos – es tener a sus petroleras produciendo en la FPO (O´Donnell, 2011). Para 2015, PDVSA está comprometida a exportar a China un millón de barriles diarios (b/d).En 2012, estaba enviando más de la mitad de este volumen (en crudo y combustóleo), de su valor el Banco de Desarrollo de China (CDB) iba descontando el servicio de la deuda.15 CNPC, a través de CHINAOIL, se encargaba de implementar el contrato de compraventa (suministro).16 CHINAOIL utiliza tanqueros Aframax (de 1 millón de barriles) en combinación con VLCC (de 2 Mb) para el transporte marítimo a China.17 El uso de VLCC reduce el flete por barril transportado (pese a la larga ruta Atlántico-Índico-Pacífico). Además, en su viaje de retorno, los tanqueros de China oil (propios o contratados) recogen petróleo/productos en la Costa Oriental de África, para descargarlos en Estados Unidos (EEUU) o el Caribe. Según Sáez (2012), así el flete a China fluctuaría entre 6 y 4 dólares/barril; un oleoducto FPO-Pacífico permitiría reducir el flete en unos 2 dólares más.18 Ahora veamos los proyectos PDVSA-CNPC relacionados a un oleoducto FPOPacífico (que incluyen planes con SINOPEC, la segunda petrolera china): 1.1 Explotación y Producción En el área Carabobo de la FPO, una empresa de PDVSA en alianza con CNPC, ---PETROSINOVENSA produce 120 mil b/d de crudos extra-pesados. Con financiamiento del Fondo sino-venezolano de inversión, es posible aumentar esta producción. Sin embargo, se trata de un campo desarrollado desde principios de los 2000. Otra empresa mixta PDVSA-CNPC, PETROURICA desarrolla un nuevo bloque en el área Junín, al planear montar un mejorador de crudo extra-pesado para 2016. Junín-4 parecía un parto difícil, pues tenía poca infraestructura útil (O’Donnell 2011). PDVSA y SINOPECIBAN desarrollan el bloque Junín-8 (y Junín-1). Todos los proyectos conjuntos en la FPO, desde su conversión obligatoria en empresas mixtas en 2007, son compartidos 60-40 entre PDVSA y sus socios. Por tanto, de PDVSA - que domina estas empresas mixtas -depende también el acceso de los socios al futuro oleoducto. 15 A mediados de 2012, se enviaban a China 530 Mb/d: 230 Mb/d de combustóleo y 300 Mb/d de crudos. Los préstamos totalizaron 32 mil millones de dólares. 16Chinaoil:China National United Oil Corporation. Comercializadora conjunta de CNPC y SINOCHEM, que importa/exporta crudos y productos, incluido el suministro de crudos importados al circuito refinador de CNPC y la venta de productos refinados en mercados internacionales. 17 Desde el puerto de embarque de PDVSA en el Caribe hasta el puerto de Ningbo en China. AFRA: Average Freight Rate Assessment. 18 Un oleoducto colombiano Llanos Orientales-Pacífico permitiría reducir el flete de los actuales 5 dólares a unos 3 dólares/barril (Enbridge 2012). 221 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 1.2Transporte Según PDVSA, el tramo venezolano (767 kilómetros) de un oleoducto FPOPacífico partiría de Junín, y pasaría por Rabanito, Requena, Cabruta, San Fernando, Mantecal, Totumito, Guasdualito, El Amparo y Guafita para acoplarse al enlace de Caño Limón en Colombia. Más de la mitad del crudo provendría de la producción expandida de PETROSINOVENSA en Carabobo, una parte menor de la futura producción de crudo mejorado de Junín-4 y quizás también de la producción de Junín-8. PDVSA había pensado en un oleoducto que transportaría 880 mil b/d de la FPO hasta Tumaco en el Pacífico colombiano a partir de 2016 (Tovar 2012). Sin embargo, en mayo de 2012, su presidente, Rafael Ramírez, ya se refirió a una capacidad menor y compartida (en el tramo colombiano): “más de 500 mil b/d de petróleo, proveniente de la FPO y de áreas en desarrollo de Colombia” (Telesur 2012). 1.3Refinación Al otro lado del Pacífico, CNPC construye - con PDVSA como socia minoritaria - una refinería para transformar crudos pesados de la FPO. Esta refinería en la provincia de Cantón (frente al disputado Mar de la China Meridional) estará lista en 2015; se planeaba construir conjuntamente otras dos refinerías en China para procesar crudo de la FPO (Universal 2012). El problema con PDVSA es que ha quedado corta para invertir en sus actividades “medulares”, porque el gobierno Chávez (que la controla totalmente) privilegia su inmediata función social (canalizar ingresos hacia capas populares vía fondos parafiscales y filiales). Por tanto, PDVSA no tenía cómo poner su parte en sus proyectos conjuntos con CNPC (ni con otros socios como Chevron, Repsol, ENI o un consorcio ruso) en la FPO. Esto podría suceder también al oleoducto FPO-Pacífico y a la refinería en Cantón. Por otra parte, PDVSA sigue dependiente del cercano mercado estadounidense, donde posee refinerías de crudos pesados en la costa del Golfo de México. 2. Interconexión de tramos nacionales Analogía: gasoductos a través de la Cortina de Hierro El gobierno colombiano ve en el oleoducto FPO-Pacífico dos proyectos coordinados: “los venezolanos harán su parte, y los colombianos la suya” afirma el hoy Ministro de Hacienda de Colombia (Cárdenas, 2012). Esta concepción (que sugiere una interconexión de tramos nacionales, controlados por las respectivas petroleras estatales) evoca los gasoductos construidos en los 70-80 entre la URSS y Europa Occidental. 222 Pautas euroasiáticas para un proyecto sino-venezolano-colombiano: oleoducto faja del ... Estos mega-proyectos - pese a la idea de la Ostpolitik sobre el poder de acercamiento de la infraestructura compartida -sólo representaron una conexión muy mediata entre las empresas occidentales y la energética soviética19. Su componente tecnológico prácticamente se redujo a los tubos alemanes (precariedad que les ayudó a sobrevivir las sanciones lideradas por Washington)20. Su construcción se financió con préstamos blandos occidentales que se amortizarían con los ingresos de suministros soviéticos, asegurados por un contrato de largo plazo y garantías políticas en un acuerdo intergubernamental (Makarova, 2004)21. Sin embargo, en el caso del oleoducto FPO-Pacífico, las principales socias, PDVSA y ECOPETROL no tienen relación proveedora-compradora, sino ambas son productoras-proveedoras: la compradora para ambas estatales– y la financista para ambos tramos – sería China (CNPC-Chinaoil, CDB). PDVSA y ECOPETROL - aún cuando se conviertan en socias estratégicas con el oleoducto– seguirán como competidoras en el mercado chino (y también en el estadounidense, a pesar de la redirección venezolana). Según la propuesta colombiana de marzo de 2012, Ecopetrol ofrecería a PDVSA la mitad de la capacidad (de 600 mil b/d) de una tubería que se colocaría entre los Llanos Orientales y el Pacífico. Este cupo (de 300 mil b/d) era menos de lo que PDVSA quería, contando con expandir la producción en la FPO. Además, lógicamente requeriría que PDVSA pusiera la mitad de la inversión para el tramo colombiano. Los participantes del taller de la UNAB, que evaluaron escenarios favorables a los proyectos PDVSA-ECOPETROL, confiaban en que ECOPETROL retuviera la propiedad del 50% del tramo nacional (Palotas, Jarro, Vanegas 2012). Todo esto lleva a pensar en un consorcio–limitado al tramo colombiano y a las estatales de Colombia, Venezuela y China -en que ECOPETROL tuviera el 50% + (una acción), mientras PDVSA y CNPC juntas (a través de filiales en Colombia) tuvieran el 50%-. Además sería preciso colocar otra tubería (línea) en Colombia: (a) si la capacidad ofrecida a PDVSA (300 mil b/d) quedara muy por debajo de su producción conjunta con CNPC (SINOPEC) en la FPO; (b) si la capacidad correspondiente a ECOPETROL (otros 300 mil b/d) no alcanzara a recoger también 19 20 21 La perspectiva occidental de la distensión europea era que los gasoductos, que atravesaban la Cortina de Hierro, entrelazarían los dos bloques y harían la URSS menos amenazante (Victor, Makarova Victor 2004). Cuando la guerra fría volvió a congelarse (tras la invasión soviética a Afganistán en 1979), la administración Reagan procuraba extenuar la URSS elevando la carrera de armamentos a un nivel insoportable para ella. Por tanto, le estorbaban las importaciones de gas de Europa Occidental, susceptibles de prolongar la esperanza de vida de la URSS. En 1981, EE.UU. vetó el acceso soviético a los compresores alemanes con componentes norteamericanos (Deák 2006). Los clientes occidentales del ministerio soviético de gas, precursor de GAZPROM, eran compañías de servicios públicos con posición dominante en sus mercados nacionales (Noël 2008). 223 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 la producción nueva de las demás petroleras interesadas de Colombia.22 En todo caso, CNPC decidió crear su filial en Colombia, que se asociaría con ECOPETROL para adelantar el tramo colombiano. Si bien Colombia enfatizaba que su propio proyecto de dar salida al Pacífico a la red nacional era anterior al proyecto binacional, a corto plazo los oleoductos colombianos- incluido el Oleoducto Bicentenario en construcción - estaban dirigidos a enviar más petróleo por Coveñas (Caribe), mayoritariamente a EE.UU. (Costa Este), en particular, las refinerías texanas del Golfo de México (Cárdenas 2012)23. Los productores de Colombia procuraban extraer y exportar la máxima cantidad de crudo a través del Caribe, antes de que: (a) EE. UU. aumentara sustancialmente su producción (no convencional) propia, e importara menos; (b) Trans Canadá completará el oleoducto Keystone XL para transportar más crudo extra-pesado canadiense (diluido) a las refinerías texanas; (c) Venezuela expandiera la extracción en la FPO; (d) Brasil se convirtiera en potencia petrolera (al explotar sus yacimientos pre-sal) (Palotas, Vanegas 2012)24. Al mismo tiempo, la gran demanda de China/India (y la ventaja de precio del Dubái sobre el WTI) ya ha estimulado también a Colombia a diversificar sus exportaciones (de crudo pesado) hacia ellas25: Coveñas ya cuenta con una mono-boya adecuada para llenar VLCCs26. En 2012, se aprovechó el (único) oleoducto-atajo Caribe-Pacífico ya existente para exportar a China: Unipec, subsidiaria de refinación de SINOPEC, alcanzó a llenar con crudos colombianos dos VLCC en Armuelles, terminal del Pacífico del oleoducto Petroterminal de Panamá27.Sin embargo, la alternativa más directa y eficiente para maximizar el valor netback del crudo colombiano exportado a China sería un oleoducto Llanos Orientales-Pacífico28. Veamos ahora los proyectos en torno al oleoducto FPO-Pacífico en Colombia y Ecuador (entre Ecopetrol, CNPC y otras socias): 22 Aparte del proyecto binacional, Enbridge Colombia - asociada con ECOPETROL y otros productores para estudios de pre-factibilidad – propuso cinco posibles trazados para un oleoducto (800 kilómetros, 200-400 mil b/d) hasta Tumaco (o Buenaventura). Según la firma canadiense, tal oleoducto podría estar operativo a fines de 2016 (Enbridge 2012). 23 Por tanto, los volúmenes adicionales de producción estaban comprometidos para el Bicentenario. 24 Según O´Donnell (2012), EE.UU. - en su costa del este - parece haber llegado a un tope en la demanda de importación, mientras está sentado en su propio petróleo (y gas) de lutitas. 25 Dubái: referente del crudo pesado en Asia; WTI: promedio del crudo ligero de los campos del oeste de Texas. 26 Guaraguao (Puerto La Cruz, Venezuela) a su vez recibió una gran mono-boya china. 27 En 2009, el flujo de este oleoducto (de 600 mil b/d) fue revertido para pasar petróleo de Chiriquí Grande (Caribe) a Armuelles. Sin embargo, está utilizado por BP para transportar crudo de África Occidental a la Costa Occidental de EE.UU. (ahorrándose la vuelta a Suramérica por el Cabo Horn) (PTT 2012). 28Valor netback: precio de entrega menos costo de transporte 224 Pautas euroasiáticas para un proyecto sino-venezolano-colombiano: oleoducto faja del ... 2.1Colombia Para el tramo colombiano se estudiaron siete trazados, a partir de Caño Limón. La mayoría llevaría por el piedemonte llanero de nordeste a suroeste, conectando campos de Arauca, Casanare, Meta, Caquetá y Putumayo, donde aprovecharía el Oleoducto Transandino para llegar al Pacífico. Estas rutas tienen tres grandes inconvenientes: zonas guerrilleras, selvas protegidas y asentamientos indígenas, casi imposibles de esquivar29. Las negociaciones de paz con la guerrilla que se están desarrollando en la actualidad, podrían eliminar el primer inconveniente30.En la Ronda Colombia 2012, se subastaba una quincena de bloques en la Cuenca Caguán-Putumayo. El Transandino es una remota tubería, aislada de la red colombiana, que conecta los campos de Orito (Putumayo) con el puerto de Tumaco (Nariño), cruza el Macizo Colombiano. Este oleoducto (con capacidad de apenas 80 mb/d) está conectado también con los campos de Lago Agrio en Ecuador. Al parecer, CNPC quería establecer su filial colombiana en el Putumayo, para mandar crudo pesado por el Transandino. SINOCHEM, la cuarta petrolera china ya tiene filial en Colombia31. 2.2Ecuador CNPC (mediante Andes Petroleum, compartida con Sinopec) es productora también en Ecuador y socia del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP). Este oleoducto se prolonga – a 15 kilómetros de la frontera colombiana - entre Lago Agrio y Esmeraldas, un terminal en el Pacífico. Su capacidad (de 450 mb/d) sólo está utilizada en un 30%. Por tanto, aprovechar al OCP como tramo final del oleoducto FPO-Pacífico es otra opción. 3. Empresa para construir un oleoducto FPO-Pacífico Analogías: Consorcio del Oleoducto Caspio, administración tripartita para gasoducto trans-ucraniano A fines de 2011, una carta de compromiso colombo-venezolana apuntó hacia una empresa mixta PDVSA-ECOPETROL como vehículo para la inversión en el 29 Según PDVSA, ECOPETROL presentó una ruta de 1365 kilómetros, que pasaría por Banadía, Araguaney, Porvenir y Apiay para llegar a Orito; pero se omitió su trazado en el Caquetá (Tovar 2012). Otra ruta posible – sin los inconvenientes mencionados – llevaría de este a oeste, paralelamente al Oleoducto Caño Limón–Coveñas hasta Ayacucho, para tomar al sur por el Valle del Magdalena hasta Pitalito: de ahí hasta Orito quedarían apenas 200 kilómetros sin ninguna tubería ya colocada. Por aprovechar al máximo la infraestructura existente, esta ruta sería la más económica en costos de servidumbres, pero - con 1800 kilómetros - la más larga de todas; y no pasaría por los campos de Casanare, Meta, Caquetá. Mansarovar, empresa conjunta de Sinopec con la hindú ONGC Videsh, recupera campos maduros en el Magdalena Medio para exportar a China-India (Palotas, Vanegas 2012). 30 Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia perderían su participación informal en la renta petrolera, pero su participación política legal podría dar un toque nacionalista a la regulación petrolera. 31 EMERALD sufrió acoso de las FARC en su bloque Ombú en el Caquetá. ECOPETROL prometió a SINOCHEM invitar a EMERALD para ser socia del oleoducto (y al CDB para financiarlo). 225 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 oleoducto FPO-Pacífico (Cumbre-acuerdos 2011)32. Sin embargo, cabe tener en cuenta también la opción de un amplio consorcio, abierto a todas las empresas mixtas de PDVSA en la FPO (sin mirar el tipo del socio), así como a otros productores a lo largo de la ruta.33Tal opción supondría una reapertura a la inversión privada en Venezuela, tras uncambio de gobierno34. Buscando analogías, se evocan dos consorcios euroasiáticos: el Consorcio del Oleoducto Caspio (CPC), existente, y el Consorcio tripartito para administrar el Sistema de Tránsito de Gas (STG) de Ucrania, que quedó en el papel35. 3.1 Consorcio tripartito para administrar el STG de Ucrania Tras la disolución de la URSS a fines de 1991, Ucrania independiente heredó el STG (un complejo sistema de transporte y almacenamiento de gas que era pieza clave de la red soviética) convirtiéndose en país de tránsito entre Rusia y Europa36. GAZPROM intentaba obtener control del STG, que transportaba la abrumadora mayoría de sus suministros a Europa. Desde 2004-2005 (tras el desacople de Rusia de la órbita de Occidente), GAZPROM empezó a exigir precios “netback europeos” por sus suministros para las antiguas repúblicas soviéticas, condicionando cualquier descuento a la entrega gradual de los STG de éstas a su propiedad37. Esencialmente, esta conducta del monopolio ruso condujo a las dos guerras de gas: en 2006, Ucrania (cuando GAZPROM paró los suministros para ella) mermó el gas de tránsito destinado a Europa; en 2009, cerró su paso totalmente (que causó sufrimiento en el Sureste Europeo). En 2006, GAZPROM cedió en su demanda de precio38. En 2009 perseveró y obtuvo su precio netback europeo (indexado a las cotizaciones de dos derivados de petróleo) en un contrato de suministro hasta 2019. Como consecuencia, la vía a la adquisición del STG ucraniano quedó abierta ante el monopolio ruso (Deák 2012). En los años 2000, varias veces se propuso un consorcio tripartito (ucranianoruso-europeo) para administrar el STG (e. g. en concesión a 25-50 años). Idealmente, 32Su remuneración provendría del cobro de una tarifa. 33 Los socios del consorcio obtendrían cupos garantizados y tarifas preferenciales, a cambio de participar en la inversión. 34 En caso de tal reapertura, los bloques en la FPO volverían a adjudicarse únicamente por concurso; tal vez se renegociarían algunos contratos (chinos, rusos, brasileños) que asignaron bloques sin licitación. Exxon y Conoco podrían ser compensadas en arreglos amistosos por la nacionalización de sus partes (mayoritarias) en proyectos de E&P en la FPO. 35 El STG es parte integral del sistema de transporte de gas de Ucrania, y difícil de separar de él físicamente. 36 El joven Estado ucraniano no está consolidado, e incluye una gran población étnicamente rusa en su sureste. Esta estatalidad débil y población regional simpatizante con el vecino evoca a Colombia y su vínculo con Venezuela. 37 Cálculo de este peculiar netback: precio logrado por GAZPROM en Europa (punto de entrega en la frontera de Alemania) menos costos de transporte hacia atrás hasta Ucrania u otra antigua república soviética. 38En 2006, el precio quedó en una media ponderada de un cóctel de dos fuentes: Rusia y Asia Central. Cálculo para gas ruso: netback desde la frontera de Europa; para gas centro-asiático: net forward desde las fronteras centro-asiáticas. Los suministros para Ucrania y el tránsito a Europa quedaron contractualmente separados (Konoplyanik 2008). 226 Pautas euroasiáticas para un proyecto sino-venezolano-colombiano: oleoducto faja del ... cada socia habría tenido un tercio de las acciones: (1) NAFTOHAZ, la estatal ucraniana (operadora del STG); (2) GAZPROM (proveedor); (3) compañías europeas (compradoras). La administración conjunta era una propuesta de asociación corporativa con arreglos regulatorios limitados al STG39. Rusia habría obtenido un mecanismo para controlar el tránsito ucraniano con directa participación europea (a cambio de compartir el STG con dos socias). Ucrania habría conseguido fondos para rehabilitar el STG y tránsito garantizado de adecuados volúmenes (Gnedina, Emerson 2009)40. Sin embargo, tras la guerra de gas de 2006, Ucrania protegió al STG constitucionalmente de cualquier enajenación (como símbolo de soberanía). Rusia/GAZPROM, por su parte, optó por esquivar a Ucrania mediante dos conectadores directos: los gasoductos submarinos Corriente Norte (completado) y Corriente Sur (pendiente)41. Con la operación de Corriente Norte (y las interconexiones construidas entre redes europeas), una repetida interrupción de la ruta ucraniana ya no tendría impacto sobre la población europea. Las dos Corrientes juntas tendrían una capacidad comparable al STG. La construcción de Corriente Sur (2015-18) convertiría a Ucrania en país de “tránsito pendular” (swing transit): el STG sólo se utilizaría en la medida, en que eventuales aumentos en las exportaciones de GAZPROM a Europa lo requirieran42. La moraleja de esta experiencia ucraniana es que no conviene aferrarse a toda costa al control absoluto de una infraestructura, porque los socios potenciales (u otros actores) buscarán alternativas que le resten valor económico y estratégico. La construcción de un gran oleoducto interoceánico con refinería, proyectada por PDVSA en Nicaragua, o la ampliación del oleoducto Petroterminales en Panamá, restarían importancia al oleoducto FPO-Pacífico, aún cuando no lo pudieran sustituir plenamente43. 39 40 41 42 43 El esquema habría conservado influencia compartida entre Rusia y la UE en el sector de gas de Ucrania, esperando calmar el juego geopolítico entre ellas. La UE y Rusia presionaban a Ucrania para implementar compromisos económicos de valor geopolítico (adoptar el 3er paquete con operador independiente y acceso de terceros al STG, sin perspectiva de acceso a la UE; entrar en unión aduanera con Rusia, Bielorrusia y Kazajistán). En 2010, Ucrania extendió el estacionamiento de la Flota Rusa del Mar Negro en la Crimea hasta 2042, a cambio de un descuento del 30% del precio móvil previsto en el contrato de suministro de largo plazo. La UE habría ganado ininterrumpida importación del gas de tránsito de Rusia. Gnedina y Emerson (2009) propusieron un Tratado entre la UE, Rusia y Ucrania para avalar el acuerdo de consorcio. Corriente Sur: gasoducto que se prolongaría desde el Sur de Rusia, por el fondo del Mar Negro, hasta Bulgaria (miembro de la UE) y, desde ahí: (a) por los Balcanes hacia el Norte de Italia y Europa Central; (b) por Grecia y el Mar Jónico al Sur de Italia. GAZPROM (además de eliminar el riesgo político del tránsito por Ucrania) tenía otro motivo para construir las Corrientes: la construcción por sus socias de gasoductos conexos dentro de la UE, cuyas capacidades se reservarían mayoritariamente para su gas. Como importantes infraestructuras para la UE, estas tuberías podrían ser eximidas del requisito de acceso de terceros, para facilitar el rápido retorno de la gran inversión necesaria. En cambio, la Comisión quería que GAZPROM aceptara el acceso de terceros (productores independientes de Rusia; Wintershall y ENI que producen en Rusia) al tramo submarino de Corriente Sur. Cuanto menos gas enviara GAZPROM a través del STG a Europa, tanto menos ingresos de tránsito tendría Ucrania para pagar sus importaciones. GAZPROM podría verse obligada a adquirir el STG, aún cuando no lo necesitara (Deák 2012). Nicaragua también planeaba un canal interoceánico. 227 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Además, la cuestión de propiedad (mayoritaria absoluta) de un oleoducto FPOPacífico se opaca porque la relación colombo-venezolana está exenta de la doble dependencia que afectaba la relación ruso-ucraniana44. Si bien las zonas fronterizas de Colombia reciben gasolina venezolana a precios intermedios, el país no depende de importaciones petroleras de Venezuela, antes quiere consolidarse como país exportador45. Venezuela tampoco depende del tránsito colombiano para sus exportaciones a China: podría enviarlas todas por la larga vía marítima, aunque esto significara un mayor costo. En esta lógica, el capital de una empresa para construir (todo) el oleoducto FPO-Pacífico (limitada a las estatales de Venezuela, Colombia y China) podría ser compartido por partes iguales entre PDVSA, Ecopetrol y CNPC. 3.2 Consorcio del Oleoducto Caspio El CPC– que representa un delicado balance de poder entre Estados deseosos de controlar los flujos petroleros y petroleras privadas, capaces de financiar la infraestructura necesaria – tiene dos peculiaridades: (a) Fue oficialmente dividido en dos compañías anónimas: CPC-R (encargada del tramo ruso) y CPC-K (encargada del tramo kazajo), cada una de las cuales tiene su propia gerencia (aparte de la gerencia del CPC) y (b) Sus decisiones se toman por consenso (Dellecker 2008)46. Completado en 2001, este oleoducto (terrestre) conecta los campos de Kazajistán en el Caspio (Tengiz, Kashagan) con la costa rusa del Mar Negro (Novorossiysk). El CPC se negoció en los 90, cuando Rusia era débil, aliada a Occidente y gobernada en curso liberal (por cuanto recibió la bendición de EE.UU.). En 1996, Rusia, Kazajistán y Omán, incapaces de cubrir toda la inversión necesaria, cedieron la mitad de las acciones a petroleras privadas establecidas en Kazajistán a cambio de financiar el proyecto. El reparto original era 50-50 entre: (a) los Estados (Rusia 24%, Kazajistán 19%, Omán) y (b) las petroleras occidentales y rusas (subsidiarias/empresas conjuntas de Chevron (15%), Lukoil, BP, Rosneft, Shell, Mobil, Agip) (Dellecker 2008). Esta composición cambió varias veces: Rusia transfirió su parte a Transneft, su monopolio estatal de oleoductos, el Sultanato y BP vendieron las suyas. Sin embargo, el CPC aún es el único oleoducto de exportación en Rusia, cuyo control no pertenece totalmente a Transneft, sino sigue compartido por los productores del crudo transportado. El CPC se rige por decretos presidenciales rusos, expedidos en los 90 para proteger la inversión extranjera, y por el acuerdo de accionistas, del cual el gobierno ruso es signatario. Su aplicación está sujeta al sistema judicial ruso (Dellecker 2008). 44 45 46 228 Dependencia de Ucrania de los suministros rusos de gas para su consumo; dependencia de Rusia del tránsito ucraniano para sus exportaciones a Europa. A largo plazo, es posible que Colombia vuelva a ser importadora neta; pero ni siquiera entonces sería vulnerable a una interrupción de eventuales suministros venezolanos: los podría sustituir con otras fuentes. El CPC representa otro balance también: entre proveedores (que poseen el petróleo en tránsito) y operadores (que sólo cobran tarifas y venden cupos de tránsito) (Dellecker 2008). Pautas euroasiáticas para un proyecto sino-venezolano-colombiano: oleoducto faja del ... Como las decisiones del CPC se toman por consenso, cada accionista tiene poder de veto sobre la voluntad de la gerencia. Según Dellecker (2008), Transneft utilizó esta regla para retardar la extensión de la capacidad del oleoducto, buscaba extender su poder más allá del veto47. Sin embargo, Rusia - para continuar como país de tránsito clave para el petróleo del Caspio - tenía que permitir la ampliación de capacidad del CPC. De lo contrario, los productores de Kazajistán utilizarían más el Oleoducto Bakú-Tiflis-Ceyhan, que esquiva a Rusia y se rige por el derecho internacional.48 Su otra opción era utilizar el oleoducto a China (Weafer 2011)49. Para Ecopetrol tendría sentido retener la opción de bloquear una extensión de capacidad del oleoducto FPO-Pacífico. Esto le daría poder de negociación, aún cuando mantuviera una actitud cooperativa con sus socios-competidores, mientras la demanda asiática alcanzara para todos. Tres factores disuadirían a Ecopetrol de bloquear una extensión: las tarifas que no percibiría, su eventual producción propia en la FPO y el riesgo de estimular otros proyectos de tránsito interoceánico. Con las consideraciones anteriores, un consorcio extendido a todas las productorasconstructoras de la ruta FPO-Pacífico debería dar cabida a dos empresas de distinta composición accionaria: (1) C-V (encargada del tramo venezolano): PDVSA 60%, sus socias de la FPO juntas 40%. (2) C-C (tramo colombiano): Ecopetrol 40%+, demás productores de Colombia 20%; PDVSA con sus socias en empresas mixtas de la FPO 40%-. En las dos empresas regiría el voto mayoritario y en el consorcio-madre, el consenso. El consorcio podría ser compartido por los Estados (Colombia y Venezuela 50-50, o con China a un tercio las tres). Sin embargo, tal estructura ya quedaría demasiado complicada: sería mejor crear dos empresas completamente separadas, coordinadas por una entidad intergubernamental. 47Otra causa del retardo: la extensión del CPC, que pondría volúmenes adicionales a Novorossiysk (Mar Negro), presuponía la construcción de otros oleoductos que esquivarían al congestionado Bósforo. (1) BurgasAlejandrópolis: habría conectado el Mar Negro con el Egeo a través de Bulgaria y Grecia. Sin embargo, un consorcio de estatales rusas obtuvo el 51% del proyecto, mientras sus socias occidentales del CPC quedaron fuera. Así, estas últimas habrían quedado a merced del gobierno ruso para el tránsito de su crudo por el oleoducto-bypass. El consorcio ruso declinó compartir su paquete. Finalmente, Bulgaria desechó el proyecto, citando argumentos ambientales (Socor 2011). (2) Unye-Ceyhan: conectará las costas turcas del Mar Negro y del Mediterráneo (proyecto de ENI con la turca Calik Enerji, ampliado a Transneft y Rosneft) (Weafer 2011). 48 El BTC podría ser ampliada con otra línea; pero su uso eficiente se dificulta por la falta de un Oleoducto TransCaspio (entre Kazajistán y Azerbaiyán a través del Mar Caspio). 49 A fines de 2010, Chevron anunció la aprobación unánime de la extensión de capacidad por los accionistas y los órganos rectores del CPC (CPC 2010). Un éxito económico, el CPC fue preservado como barómetro del clima inversionista en Rusia y como estudio de caso de la aplicación del derecho ruso en vez del derecho internacional (Dellecker 2008). 229 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 4. Distensión sino-estadounidense favorecería oleoducto FPOPacífico Analogías: gasoductos Rusia/URSS-Alemania/Europa Occidental La experiencia euroasiática sugiere que: (a) el oleoducto FPO-Pacífico se beneficiaría de una distensión entre EEUU y China; (b) una oposición estadounidense retardaría, pero no necesariamente impediría su realización (Palotas, Vanegas 2011). Tradicionalmente, EE.UU. ha apoyado aquellos óleo/gasoductos (existentes o proyectados) que comprenden a sus aliados, y se ha opuesto a aquellos que conectan a sus aliados y sus rivales (o sólo a sus rivales) (Rosenbach, Peritz 2009). En esta lógica, EE.UU. reprobaría el oleoducto FPO-Pacífico, que facilitaría el tránsito desde Venezuela (con un gobierno hostil que controlan las mayores reservas probadas del mundo) hasta China (que emerge como su mayor rival)50. Sin embargo, la construcción de óleo/gasoductos puede resistir los momentos de tensión entre EE.UU. y sus rivales, mientras claramente se beneficia de los momentos de distensión. El gas soviético llegó a Alemania Federal en 1973, bajo la distensión europea. Las sanciones dictadas por la administración Reagan frenaron la construcción de los gasoductos URSS-Europa, pero no tenían la eficacia para detenerla. Corriente Norte enfrentaba fuerte resistencia durante la administración Bush (hijo), pero se realizó tras el “reinicio” de la administración Obama con Rusia. 51 Así mismo, el oleoducto FPO-Pacífico se beneficiaría de una distensión entre EE.UU. y China. 4.1 Factores (geo)económicos de una distensión sino-estadounidense (a) La compleja interdependencia económico-financiera entre EE.UU. y China (que por estar balanceada no otorga poder coercitivo a ninguno) limitará su rivalidad en la dimensión militar, donde hay gran asimetría de poder a favor de EE.UU. (Nye, 2011). Los participantes-evaluadores del taller de la UNAB no estaban muy seguros de un modus vivendi sino-estadounidense (le asignaron poco más que mediana probabilidad) (Palotas, Jarro, Vanegas 2012). Las aguas del Pacífico vecinas a China se convirtieron en escenario de una incipiente rivalidad de poder sino-estadounidense (Zhao 2011)52. 50 51 52 230 China reemplazará a EE.UU. como la mayor economía en 2017, en Paridades de Poder Adquisitivo (CEPAL 2012). Las administraciones Reagan y Bush vieron un riesgo de seguridad en la dependencia de sus aliados europeos de los suministros soviéticos/rusos. Tanto la larga ruta marítima Caribe-China, como la directa por el Pacífico desembocan en estos Mares de la China. Sin embargo, la primera atraviesa el muy disputado Mar de la China Meridional; la segunda puede pasar por el Mar de la China Oriental - con una disputa sino-japonesa más controlada (si bien con mayor riesgo de involucrar a EE.UU.) - hacia refinerías al norte de China (Palotas, Vanegas 2012a). Pautas euroasiáticas para un proyecto sino-venezolano-colombiano: oleoducto faja del ... La crisis económica de 2008-09 en Occidente desarrollado afectó la credibilidad del sistema financiero estadounidense. China que, antes de la crisis, no había anticipado figurar como importante actor global hasta 2013 o incluso más tarde, avanzó en el ranking más rápidamente. China aprovechó su reciente crecimiento espectacular para modernizar sus fuerzas armadas, y se tornó asertiva en su inmediata vecindad en 2009-2011 (Mahadevan 2012). La administración Obama adoptó una política de congagement hacia China, combinando: (a) engagement (cooptar a China en los esfuerzos de gobernanza global); (b) containment (aumentar la presencia militar estadounidense y reforzar las alianzas de defensa en Asia Oriental ampliada). EE.UU. decidió “reequilibrar” sus fuerzas armadas en el mundo hacia Asia-Pacífico (Mahadevan, 2012). Las opiniones varían sobre los chances de EE.UU. de reunir una coalición capaz de contener a China. Según Mahadevan (2012), la India y Japón también resistirían cualquier esfuerzo chino para establecer una esfera de influencia exclusiva en Asia Oriental. Sin embargo, ningún estado asiático (aunque sea aliado de EEUU) quiere afrontar una elección entre las dos mega-potencias (si bien todos piensan beneficiarse de su competencia). (b) Distribución favorable de los hidrocarburos no convencionales: gran parte de estas reservas está en EE.UU. y en China. EE.UU. reduciría su dependencia de importaciones petroleras (y más aún su vulnerabilidad por fuentes inestables difíciles de reemplazar). Las estatales chinas podrían relajar en cierta medida su búsqueda de reservas por todo el mundo y volcarse hacia la adquisición de tecnología occidental para desarrollar yacimientos no convencionales en China. El auge del petróleo/gas no convencional producido en EEUU y la probable existencia de las mayores reservas no convencionales en China, reducirán el desajuste en la localización de las reservas/producción y del consumo en el mundo, mitigando su competencia por los recursos petroleros (ver Anexo). EE.UU. (gracias a sus tecnologías de fracturación hidráulica que libera petróleo/gas de formaciones compactas) sería exportador neto de gas natural en 2020 y de GNL en 2016 (EIA 2012); EEUU sería el mayor productor mundial de petróleo hacia 2020 (adelantando a Arabia Saudita y Rusia); Norteamérica sería exportador neto hacia 2030. La caída de las importaciones estadounidenses aceleraría la redirección del comercio de petróleo hacia China/India (Outlook 2012). Washington disponía de instrumentos geopolíticos blandos para influir en las matrices de esta redirección. Según Grätz (2012), cuando Obama puso trabas a Keystone XL, lo hizo para estimular a Canadá a exportar parte de sus crudos extra-pesados a China, ampliando el oleoducto entre Alberta y la Costa Pacífica 231 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 (o colocando tubería nueva)53. La administración demócrata buscaba socializar a China como nuevo jugador grande del mercado global de petróleo, orientándola a comprar más a proveedores “aceptables” como Canadá o Arabia Saudita, y menos a Venezuela o Irán. 4.2 Dos vías hacia un macro-TLC de Asia-Pacífico En Asia-Pacífico, se han perfilado dos vías hacia un macro-TLC que abarque toda la APEC (Cooperación Económica de Asia-Pacífico) cuyos polos informales son EE.UU. y China. (1) La negociación de una Asociación Transpacífica (TPP), liderada por EE.UU.: un gran TLC “profundo” (que liberaliza servicios e inversión y protege propiedad intelectual) entre EE.UU. y diez países de tres continentes (Australia, Nueva Zelanda, Malasia, Brunei, Singapur, Vietnam, Chile, Perú, México, Canadá). Posteriormente, la TPP debería atraer a Corea del Sur y Japón. La TPP es difícilmente aceptable para China (por restricciones a la conducta comercial de las empresas estatales y a la concesión de subsidios estatales). (2) La edificación (desde abajo hacia arriba) en torno a la ASEAN (Asociación de Naciones del Sureste Asiático: Tailandia, Indonesia, Malasia, Singapur, Filipinas, Vietnam, Laos, Camboya, Brunéi, Birmania-Myanmar): TLC-ASEAN vigente desde 1992, extendido a los diez miembros); los TLC de la ASEAN con seis economías grandes (incl. China, Japón, India, Australia). Esta arquitectura se consolidaría mediante un TLC China-Japón-Corea del Sur. El TLC resultante podría ser extendido a toda la zona ASEAN+6, creando la Asociación Económica Global en Asia Oriental.54 Tal secuencia corresponde al enfoque asiático que apoya la integración subregional como bloques de construcción de una arquitectura regional más amplia y profunda (Pradumna 2012)55. Japón y Corea del Sur postergaban su decisión sobre el ingreso a la TPP, mientras se anunció la negociación del TLC trilateral de los dos con China56. Según Goforth (2012), la TPP pretende anclar los países del Pacífico asiático a los del Pacífico americano. Sin embargo, China ya es el principal socio comercial de todos los países asiáticos. Desde 2005, China se convirtió en el centro de la “Fábrica Asia”, 53 La decisión de Obama a retardar la construcción del oleoducto Keystone XL, destinado a transportar más crudos extraídos de las arenas bituminosas canadienses a las refinerías texanas del Golfo de México, fue atribuida a las protestas de los ecologistas norteamericanos. Se proyectaba “bajar” un millón de barriles diarios, que equivalía al volumen importado de Venezuela. (Para hoy este volumen ha disminuido a 700-800 mil barriles diarios.) 54 ASEAN+6 = ASEAN+3 más Australia, la India, Nueva Zelanda; ASEAN+3 = ASEAN más China, Japón, Corea del Sur. 55 La ASEAN cultiva interacciones regionales basadas en informalidad, búsqueda de consenso y estilos no conflictivos de negociación (en contraste con el posicionamiento conflictivo y voto mayoritario en organizaciones occidentales). 56 China rehúsa concesiones que comprometan capacidad del Estado a controlar industrias estratégicas; productores agropecuarios de Japón/Corea quieren conservar su protección (Pradumna 2012). 232 Pautas euroasiáticas para un proyecto sino-venezolano-colombiano: oleoducto faja del ... desplazando a Japón57. China sirve como plataforma de exportación para sus vecinos: tiene déficit comercial con la ASEAN, Corea del Sur y Japón, proveedores de los bienes intermedios a partir de los cuales produce los bienes finales que exporta a EE.UU. y a la UE (CEPAL 2012).58 Según Schott (2012), son precisamente las negociaciones por la vía ASEAN las que, a mediano plazo, prepararán a China para los acuerdos con los integrantes de la TPP, exigentes en transparencia de las políticas gubernamentales que afectan comercio e inversión. El macro-TLC de Asia-Pacífico será un paraguas que cubre profundos y someros pactos de integración: un híbrido con elementos tanto de la TPP como de la vía ASEAN. 5.Oleoducto FPO-Pacífico como escalón hacia un Tratado Energético Suramericano y gancho para un apropiado esquema comercial de Colombia con China Analogía: esperanzas ligadas a una administración tripartita de la red trans-ucraniana y a una reforma del Tratado de la Carta sobre la Energía Los proponentes de la administración conjunta del STG entre la UE, Rusia y Ucrania vieron en ella un escalón hacia un acuerdo de seguridad energética en Europa ampliada (al instar del papel que Francia y Alemania habían jugado en la formación de la Comunidad Europea del Carbón y Acero) (Gnedina, Emerson 2009). Así mismo, la realización-operación del oleoducto FPO-Pacífico sería un peldaño hacia: (a) un Tratado Energético Suramericano (TES); (b) una apropiada articulación comercial apropiada de Colombia con China. 5.1 Colombia: opciones incongruentes de integración La opción de integración comercial de Colombia (Alianza del Pacífico) es en cierta medida incongruente con su opción de integración energética (proyecto del oleoducto FPO-Pacífico, participación en la negociación del TES). 5.2 Inserción comercial: Alianza del Pacífico Colombia se unió a Perú, Chile y México (que participan en la TPP) para buscar articulación competitiva a Asia: homologar los TLC entre los miembros y reemplazarlos por uno sólo, integrar sus bolsas de valores, crear cadenas de 57 Fábrica Asia: cadenas asiáticas de producción (procesos productivos muy fragmentados, cada país especializado en la fase donde tiene ventaja comparativa, alto porcentaje de bienes intermedios en comercio intrarregional) (CEPAL 2012). 58 Con estos últimos tiene balanzas más favorables (sobre todo en manufacturas de bajo y alto contenido tecnológico). 233 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 producción conjuntas y negociar conjuntamente acuerdos comerciales para exportar manufacturas a los enormes mercados asiáticos (Oppenheimer 2012). La Alianza del Pacífico haría contrapeso al Mercosur, ampliado con Venezuela y también Bolivia, que ha priorizado la integración suramericana sobre los TLC con EE.UU. Tal división de América Latina en bloques Pacífico/Atlántico se remonta al empantanamiento del TLC de las Américas. El fracaso del ALCA fue atribuido a: la insistencia de EE.UU. en incluir muchos temas no relacionados al comercio (incl. normas laborales) y su rechazo de tratar sus subsidios agrícolas en este acuerdo; las provisiones de arbitraje internacional vinculante en controversias inversionistaEstado (Carlsen 2008). 5.3 Integración energética: de TLC-plus a UNASUR A diferencia de su inserción comercial TLC-plus, Colombia -con el proyecto del oleoducto FPO-Pacífico- se ha aproximado a la opción UNASUR de Brasil en integración energética (proyectos comercialmente viables tanto con actores estatales como privadas). Esta posición es intermedia entre las opciones TLC-plus de EE.UU (vector mercado, garantías-extra para inversión privada multinacional) y ALBA de Venezuela (proyectos exclusivos entre Estados y sus petroleras) (Armijo, Gustafson 2011). 5.4 Colombia explora TLC con China China ya es la segunda socia comercial de Colombia, pero la balanza está muy desequilibrada. La industria colombiana se siente amenazada por la competencia china (costos laborales sumamente bajos, combinados con alto desarrollo tecnológico, excelente logística de distribución, enormes economías de escala). Muchas empresas colombianas tercerizan su producción, contratándola con factorías chinas. Según Stangl (2012), un TLC prematuro con China afectaría el aparato productivo y el empleo en Colombia, que apenas inició un TLC con EE.UU.: hay mucho que mejorar en tecnología, productividad y educación para alcanzar competitividad global. Las inversiones chinas en infraestructura contribuirían al desarrollo de Colombia, pero parte de estos proyectos (como una red de ferrocarriles para transportar carbón al Pacífico, o el mismo oleoducto FPO-Pacífico) serviría para exportar más recursos. La economía colombiana ya padece una reprimarización acentuada59. El sector minero-energético llegó a aportar más del 70% de las exportaciones de bienes, pero menos del 1% del empleo (Cárdenas 2012). 59 234 Reprimarización: especialización excesiva en las exportaciones de petróleo, carbón y oro, en detrimento de la industria y del agro y, por consiguiente, del empleo. Pautas euroasiáticas para un proyecto sino-venezolano-colombiano: oleoducto faja del ... 5.5 Los TLC de China con Chile y Perú China en sus TLC con Chile y Perú (que ya tienen TLC con EE.UU.) hizo generosas concesiones comerciales a cambio de firme acceso a su cobre (harina de pescado). Si bien estos TLC abarcan también al comercio de servicios, inversión, propiedad intelectual, se centran en el (tradicional) acceso a mercados de bienes. No abren las compras gubernamentales, y abordan en capítulos de cooperación el ambiente, la competencia, los pymes y otros temas como el laboral (CEPAL 2012). Mientras los TLC de EE.UU. exigen duros ajustes a los socios, buscando elevar la competitividad de ambas partes, vía armonización-modernización de servicios e inversiones, los TLC de China les conceden un respiro a mediano plazo (para desarrollar estrategias de competitividad regional y global) (Wise 2012). 5.6Modelo sino-venezolano: integración petrolera, manufactura local En Venezuela, las empresas chinas, además de participar en E&P de hidrocarburos y en obras de infraestructura (como ferrocarril, dragado del Orinoco, proyectos agrícolas), abocaron a la fabricación local de manufacturas (celulares, computadoras, electrodomésticos, automóviles) con transferencia tecnológica (y generación de empleo), bajo la cobertura del Fondo conjunto de inversiones (Toro 2012). 5.7 Compensar proyectos minero-energéticos con otros que generen empleo ¿Qué acuerdo comercial conviene para Colombia con China? ¿Un TLC blando con preferencias chinas para importar carne vacuna y (más difícil) café de Colombia?60, ¿Un Fondo sino-colombiano -con el gancho del oleoducto- para compensar los proyectos minero-energéticos con otros que generen empleo? ¿Un esquema intermedio, híbrido? Son estos los interrogantes más relevantes. 5.8 Tratados energéticos en Suramérica y Europa ampliada La gestión conjunta del oleoducto FPO-Pacífico podría ser un escalón hacia el Tratado Energético Suramericano (TES), como la administración tripartita del STG ucraniano hubiera podido ser un peldaño hacia un acuerdo de seguridad energética en Europa ampliada. 60 En agricultura China aplica aranceles medios superiores al 10%, que un TLC bien negociado podría reducir/ eiminar. Esto daría a Colombia oportunidades para exportar alimentos a China (e. g. carne bovina, modernizando su ganadería). La clase media sumará 500 millones de personas para 2020, constituyéndose en el principal mercado global, clave para alimentos, confecciones de calidad, turismo (CEPAL 2012). 235 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 5.9 Tratado de la Carta sobre Energía Sin embargo, además de la administración conjunta del STG, fracasaron también los esfuerzos para relanzar el paneuropeo Tratado de la Carta sobre Energía (TCE), que conservaba normas liberales de los 90 relativas al tránsito de energía y a la inversión en el sector. Los intereses de la UE (con su afán de integrar sus mercados energéticos) y de Rusia (con su resurgente nacionalismo petrolero) resultaron irreconciliables. Rusia terminó su aplicación provisional del TCE en 2009, cuando vio que permitiría un arbitraje internacional contra ella.61 Venezuela se retiró del Centro Internacional de Arreglo de Disputas sobre Inversiones (CIADI) en 2012, en una protesta simbólica similar a la rusa.62 En 2005, un Protocolo de Tránsito complementario al TCE quedó enterrado, en parte, por intereses contradictorios de Rusia (que prefería adquirir el gas centroasiático y revenderlo en Europa). Venezuela, en cambio, está claramente interesada en el libre tránsito de sus hidrocarburos). 5.10 Tratado Energético Suramericano Según Ramírez (2012), Venezuela esperaba de un TES: proteger las petroleras nacionales suramericanas de las pretensiones de extraterritorialidad jurídica de los intereses transnacionales; definir una regulación común para el libre tránsito de energía; crear instancias propias para la resolución de controversias. Sin embargo, sus socios de la UNASUR sólo prometieron “cumplimiento de los principios de tránsito y no discriminación (…) de acuerdo a los Tratados vigentes y el marco normativo de cada país” (Declaración 2012). “La libertad de acceso, de manera regulada, a la capacidad remanente” (de las tuberías) es otro principio en la Estructura del TES, aprobada en 2010 (Estructura 2010). 5.11 Dejar tránsito, controlar extensión Colombia podría aceptar reglas bastante liberales de tránsito: no tendría sentido para ella bloquear flujos del oleoducto FPO-Pacífico, pues ni China, ni Venezuela sería vulnerable a su interrupción. Más importante para Colombia (Ecopetrol) sería retener el control de las eventuales extensiones de capacidad del oleoducto (como lo sugiere la experiencia del CPC). Directamente, el tránsito de crudo venezolano por Colombia no podría funcionar como póliza de seguro para futuras inversiones de Ecopetrol en el upstream venezolano 61 62 236 El tribunal dictaminó que el artículo 26, relativo a la resolución de controversias inversionista-Estado era vinculante para Rusia incluso en la aplicación provisional. La terminación no salvó a Rusia de estas demandas, tratándose de inversiones anteriores (Oliphant 2009). La salida de Venezuela tampoco la ha eximido de cumplir los fallos pendientes, e. g. sobre las demandas de Exxon y Conoco por la nacionalización de sus partes en proyectos en la FPO (CIADI 2012). Pautas euroasiáticas para un proyecto sino-venezolano-colombiano: oleoducto faja del ... (si bien los talleristas le asignaron más que mediana probabilidad) (Palotas, Vanegas 2012). Sin embargo, Ecopetrol podría ganar protección adicional a través del régimen de inversión del TES. Además, la interdependencia que el paquete de proyectos y la gestión conjunta crearía en torno al oleoducto, tendría efecto moderador sobre la relación (política) bilateral. 5.12 TES integra dividida UNASUR A diferencia del TCE (de bases principalmente liberales), el TES reflejará los intereses de las naciones productoras. Sin embargo, su borrador ha evolucionado (desde la visión ALBA de Empresa Gran-nacional de Energía) hacia reglas concertadas. El TES permitiría integrar la infraestructura de transporte de energía de los miembros divididos de la UNASUR, favoreciendo la convergencia entre opciones de integración energética (e indirectamente entre bloques comerciales como la Alianza del Pacífico y el Mercosur). Conclusiones Las comparaciones euroasiáticas ayudan a ver al oleoducto FPO-Pacífico, proyectado por PDVSA y Ecopetrol, como parte de un gran proyecto verticalmente integrado entre PDVSA y CNPC, que se extiende desde la producción conjunta en la FPO hasta la refinación en Cantón. Donde el gobierno bolivariano vio un oleoducto que transportaría sólo crudo de la FPO producido por PDVSA con CNPC (SINOPEC), el gobierno colombiano vio dos proyectos coordinados (tramo colombiano a cargo de Ecopetrol y socios, incluido PDVSA y CNPC mediante filiales). Visión conjunta a mediados de 2012: capacidad (más de 500 mil b/d) compartida entre petróleo proveniente de la FPO y áreas en desarrollo de Colombia; China es socia estratégica (a nivel de gobierno, petroleras estatales, CDB). Sería preciso otra línea en Colombia: (a) si la capacidad ofrecida a PDVSA en el tramo colombiano quedara muy por debajo de su producción conjunta con CNPC (SINOPEC y quizás otras socias) en la FPO; (b) si los volúmenes nuevos previstos por otros productores de Colombia no cupieran también en la capacidad correspondiente a Ecopetrol. Si bien el proyecto-paquete PDVSA-CNPC, inclusivo del oleoducto PDVSAECOPETROL, estaba por triangularse con un vínculo CNPC-ECOPETROL (filial de CNPC en Colombia), parecía más factible crear dos compañías separadas para la construcción de los respectivos tramos nacionales, con la coordinación de una entidad intergubernamental. 237 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Si la realización del oleoducto FPO-Pacífico se retardara por desacuerdos relativos al reparto accionario, los mismos socios u otros actores buscarían alternativas que mermarían su valor económico-estratégico. Más que bloquear el tránsito, para ECOPETROL tendría sentido retener el control de una eventual extensión de la capacidad del oleoducto. El oleoducto se beneficiaría de una ordenada convivencia sino-estadounidense. Su realización y gestión conjunta ayudaría a negociar un TES, que vincularía a los miembros divididos de UNASUR. Con el gancho del oleoducto, Colombia podría lograr un esquema comercial híbrido con China, quizás un TLC blando con un Fondo conjunto, que permitiera compensar los proyectos minero-energéticos con otros que generen empleo. ANEXO BREVE ESTADO DEL ARTE Las cinco analogías se escogieron por su interés y fuerza explicativa para diferentes aspectos básicos del proyecto del oleoducto FPO-Pacífico. Estas analogías (diferentes por el criterio de elección) constituyen el marco conceptual del artículo. En este anexo se indican obras que aportan un poco de teoría a diferentes aspectos del proyecto del oleoducto FPO-Pacífico, a las analogías o a los óleo/gasoductos en general. Gas natural y crudo pesado: mercados y tuberías Mientras el crudo ligero tiene mejores y más variados mercados (amplia gama de actores involucrados en la oferta-demanda y precios establecidos de manera más transparente), el crudo pesado se comercia en mercados restringidos: eso puede llevar a una relación simbiótica productor- consumidor (Arraigada 2010). Tal simbiosis debe existir entre oferta y demanda en ambos extremos de los gasoductos. La viabilidad comercial de un proyecto exige: (a) que haya suficientes volúmenes (adicionales) de gas para exportar por la proyectada ruta; b) que esas cantidades se reciban por completo (Westphal, 2009, 25). Estas similitudes en la economía del crudo pesado y del gas de gasoducto justifican la comparación de gasoductos euroasiáticos con el oleoducto FPO-Pacífico. Masuda (2007), quien escogió otros óleo/gasoductos euroasiáticos (existentes, en construcción o proyectadas) por su interés geopolítico, logró generalizar ocho condiciones para la realización de una tubería transfronteriza (de tránsito) y cuatro etapas a quemar antes de su entrada en operación. 238 Pautas euroasiáticas para un proyecto sino-venezolano-colombiano: oleoducto faja del ... Así, las dos condiciones neurálgicas para el proyecto FPO-Pacífico (tramo colombiano) son: (a) apoyo de los países de tránsito y de las autoridades/comunidades locales; (b) estabilidad política y social en los países de tránsito y las regiones vecinas. El proyecto está aún en la primera etapa (conceptual) y faltarán tres etapas más: las de politización (la más delicada), comercialización y construcción. Analogía: paquete en torno al gasoducto Báltico Corriente Norte (Oleoducto FPO-Pacífico: proyecto sino-venezolano -colombiano verticalmente integrado) Westphal (2009) analizó a Corriente Norte como proyecto verticalmente integrado. En un artículo anterior (ya borrado del Internet) trazó su estructura (con cuotas de GAZPROM y sus socios alemanes): Conectador Rusia-Alemania; producción conjunta en Siberia Noroccidental; activos de transporte-distribución en Europa, solicitados por la compañía rusa. El gasoducto Báltico (completado en 2012) crea interdependencia compleja: situaciones caracterizadas por efectos de costo recíproco en los intercambios (Keohane, Nye 1988). Si la interdependencia es (se torna) asimétrica, la parte menos dependiente gana poder coercitivo, mientras ambas partes valoren su relación (Nye 2011). Westphal (2006) – al comparar energía y poder entre la macro-región europea y las Américas - constató: las relaciones energéticas, debido a las interdependencias (generadas por los flujos físicos) pueden facilitar la apertura de mercados, pero también servir como palanca geopolítica y de tradicionales políticas Estado-céntricas de poder. Nersesian (2005) calculó que el transporte de crudo Caribe-China como carga de regreso de un superpetrolero VLCC, tras un viaje de ida Medio Oriente-EE.UU., tendría más o menos el mismo costo que el transporte de un volumen equivalente del Caribe a EE.UU. en (menores) buques Aframax. Analogía: gasoductos a través de la Cortina de Hierro (Interconexión de tramos nacionales) Victor, Makarova Victor (2004), Deák (2006), Noël (2008) y muchos otros caracterizaron los gasoductos construidos por GAZPROM (antes ministerio soviético de gas) y sus socios oligopólicos europeos (alemanes, franceses, italianos). A su vez, Stevens (2009) analizó los conflictos generados en torno a cantidad de óleo/ gasoductos, y determinó posibles soluciones, pero sólo examinó casos de tránsito puro. El proyecto FPO-Pacífico es especial: ECOPETROL verá a PDVSA – además de socio en el oleoducto – como competidor. Colombia (que es productor también) 239 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 se convierte en país de tránsito, pero privilegia sus propias exportaciones: las venezolanas pueden llegar hasta la mitad de la capacidad inicial; también Colombia retendría mayoría absoluta de propiedad (control). Analogías: Consorcio del Oleoducto Caspio, administración tripartita para gasoducto trans-ucraniano (Empresa para construir un oleoducto FPOPacífico) Para el CPC la obra clave es Dellecker (2008). Los mejores abogados de la fracasada administración tripartita del gasoducto trans-ucraniano eran Gnedina y Emerson (2009). La puesta en operación de la segunda línea de Corriente Norte en 2012 terminó la dependencia rusa del tránsito de gas por Ucrania, mientras Ucrania aún depende de los suministros rusos para su propio consumo. La interdependencia anterior fue analizada por muchos autores, indicados en Palotas (2010). Analogías: gasoductos Rusia/URSS - Alemania/Europa Occidental (Distensión sino-estadounidense favorecería oleoducto FPO-Pacífico) Estas analogías, ya examinadas en Palotas, Vanegas (2011), sugieren que una distensión sino-estadounidense favorecería la construcción del oleoducto FPOPacífico. Como novedad, cabe anotar que el auge del petróleo/gas no convencional producido en EE.UU. y la probable existencia de (las mayores) reservas no convencionales en China reducirán el desajuste en la localización de las reservas/ producción y del consumo en el mundo, mitigando su competencia por los recursos petroleros. Masuda (2007) constató que los factores geopolíticos relacionados con el petróleo se derivaban de este desajuste. Por tanto, tendían a cobrar mayor importancia, cuando el desajuste se agrandaba (y perder importancia, cuando se reducía, como en el actual cambio no convencional). Analogía: esperanzas ligadas a una administración tripartita de la red transucraniana y a una reforma del Tratado de la Carta sobre la Energía (Oleoducto FPO-Pacífico como escalón hacia un Tratado Energético Suramericano y gancho para un apropiado esquema comercial de Colombia con China) En cuanto a los intereses contradictorios de Rusia respecto a la libertad de tránsito, los autores claves son Konoplyanik (2009) y Seliverstov (2009). En integración energética, la realización del oleoducto FPO-Pacífico implicaría una transición de Colombia de la opción TLC-plus de EEUU (vector mercado, garantías-extra para inversión privada multinacional) a la opción UNASUR de Brasil (proyectos comercialmente viables con socios tanto privados como estatales). En la clasificación 240 Pautas euroasiáticas para un proyecto sino-venezolano-colombiano: oleoducto faja del ... de Armijo y Gustafson (2011), la tercera opción era ALBA de Venezuela (proyectos exclusivos entre Estados y sus petroleras). Colombia – pese a su alianza política con EEUU – aprovecharía su ventajosa situación geográfica para negocios rentables incluso con China, Venezuela y sus petroleras estatales. Aún cuando Venezuela, en caso de cambio de gobierno, se tornara políticamente hacia EE.UU., en integración energética asumiría la opción UNASUR de Brasil que converge con Colombia. En la dependencia de las importaciones de energía, se distingue entre sensibilidad y vulnerabilidad. Sensibilidad se refiere a los costos generados para un Estado por una acción externa (alza de precios, interrupción de suministros), si no toma contramedidas (no cambia de políticas para contrarrestar sus efectos) (Mantilla 2009). Vulnerabilidad se refiere a la disponibilidad de alternativas (contramedidas) y los costos que implican. Es alta, cuando hay pocas contramedidas disponibles y sus costos son altos (como de las contramedidas militares). Sólo en caso de alta vulnerabilidad, una interdependencia asimétrica es fuente de poder geopolítico (Mantilla 2009) La dependencia se calcula como el porcentaje de las importaciones netas de energía (o de una fuente de energía) sobre el total de la energía primaria producida o consumida. Para evaluar la vulnerabilidad, se considera el porcentaje importado de un país (región) inestable sobre dicho total, y se examinan percepciones subjetivas de la inestabilidad y opciones para reemplazar la fuente importada con otras (Otero et al. 2009, Alhajji, Williams 2003). Sin embargo, Luft y Korin (2012) argumentan que la vulnerabilidad de EE.UU. no está en su dependencia del petróleo importado del volátil Medio Oriente, sino en su incapacidad de controlar el precio del petróleo: reducir las importaciones petroleras (incluso lograr la autosuficiencia) no le proporcionaría a EEUU “independencia energética”, pues no le permitiría tener el precio a raya. EE.UU. ha reducido el volumen de sus importaciones de petróleo, pero su cuenta ha encarecido, pues el precio internacional se quintuplicó desde 2003. El precio es lo que es, porque los carros (camiones) prácticamente no pueden andar con otra fuente de energía que no sean combustibles derivados del petróleo. En el sector transporte, el petróleo no tiene competencia de otros commodities energéticos. Como los consumidores no pueden elegir entre varios commodities, los proveedores no tienen que competir por cuotas de mercado, aumentando producción y bajando precios (Luft, Korin 2012). La OPEP controla el 79% de las reservas de petróleo convencional, pero sus miembros apenas representan el 36% de la producción mundial. Eso es comprensible, 241 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 pues la OPEP es un cartel que trata de maximizar beneficios restringiendo la oferta. En tres décadas, el PIB mundial creció seis veces, pero la producción de la OPEP sólo aumentó en un 15%. La OPEP mantiene la producción muy por debajo de lo que permiten sus reservas, creando un nivel de oferta diseñado a mantener los precios a un nivel “justo”. Si en EE.UU. se perforan pozos para extraer más petróleo, la OPEP puede reducir la producción para apretar de nuevo la relación oferta-demanda (Luft, Korin 2012). Para contrarrestar los aumentos artificiales del precio del petróleo, los consumidores deberían tener vehículos (flex-fuel): así los conductores podrían cambiar por un combustible sustituto menos costoso en el momento en que suban los precios (de la gasolina). Es la única manera de romper el monopolio del petróleo como combustible de transporte. La actual sobreoferta de gas barato ofrece una oportunidad única para realizarlo (Luft, Korin 2012). Referencias Alhajji, A., Williams, J. (2003), “Measures of Petroleum Dependence and Vulnerability in OECD Countries”, Middle East Economic Survey, 46:16, 21 de abril, College of Business Administration, Ohio Northern University, recuperado http://www. wtrg.com/oecd/OECD0304.html Armijo, L., Gustafson, C. (2011). “The Political Uses of Energy Policy in South America: Competing Regional Integration Strategies of the United States, Brazil, and Venezuela, 1990-2009”. En Font, M., Randall, L. (Eds.) 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Sin título Acrílico sobre Lienzo 100 x 80 MODELOS PARA LA IDENTIFICACIÓN DE STAKEHOLDERS Y SU APLICACIÓN A LA GESTIÓN DE LOS PEQUEÑOS ABASTECIMIENTOS COMUNITARIOS DE AGUA MODELS FOR THE IDENTIFICATION OF STAKEHOLDERS AND THEIR APPLICATION IN THE MANAGEMENT OF SMALL COMMUNITY WATER SUPPLIES Andrea Bernal1 y Luis Arturo Rivas2 Resumen Este es un trabajo de revisión sobre la teoría de stakeholders (actores, agentes o grupos de interés). El análisis de stakeholders resulta útil para la rendición de cuentas, la definición de la propuesta de creación de valor, el diseño de la estrategia, el desarrollo de las operaciones y en el fortalecimiento de la gobernabilidad, sin embargo, su operacionalización resulta difusa. Este trabajo describe críticamente los modelos clásicos y aplicados para identificar a los stakeholders, y formula recomendaciones para el mapeo de stakeholders especialmente en pequeñas organizaciones y como resultado del análisis se presenta un modelo para el mapa de actores de pequeños abastos de agua 3 Palabras Clave Stakeholders, grupos de interés, pequeños abastos de agua Clasificación JEL: M19 Abstract This is a review paper on the theory of stakeholders (actors, agents or stakeholders). The stakeholder analysis is useful for accountability, the proposed definition of value creation, design strategy, operations development and strengthening of governance, however their operation, are blurred. This paper describes the classic models and critically applied to identify stakeholders, and make recommendations for mapping stakeholders especially in small organizations and as a result we present a model for the young actor map of water supplies Keywords Stakeholders, interest groups, small water supplies 1 2 3 Maestra en Dirección y Gerencia de Empresas, Candidata a Doctora en Ciencias Administrativas, Escuela Superior de Administración (ESCA) Santo Tomás del Instituto Politécnico Nacional de México (IPN). Ha sido docente de la Universidad del Rosario en Bogotá - Colombia y Consultora del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en temas de abastecimiento rural de agua y saneamiento. Actualmente realiza estudios en desarrollo sostenible en la Universidad de Exeter – Reino Unido. Correo electrónico: [email protected]. Doctor en Ciencias Administrativas y Doctor (c). en Estudios Europeos. Catedrático de la ESCA Santo Tomás del Instituto Politécnico Nacional de México - IPN. Investigador Nacional. Correo electrónico: larivas33@ hotmail.com La denominación de pequeños abastos comunitarios de agua proviene de la traducción al español del apelativo “Small Community Water Supplies” o (SCWS) por sus siglas en inglés, empleado por la Organización Mundial de la Salud en la guía para la formulación de planes de seguridad del agua, aún no traducida al español. (WHO, 2012) Revista LEBRET, Bucaramanga (Colombia) (4): 251-273 • enero - diciembre de 2012 • ISSN: 2145-5996 Fecha de recepción: 10-09-2012 - Fecha de aceptación: 29-11-2012 251 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Introducción Dado el interés que despierta la teoría de stakeholders como nuevo paradigma de la administración, este documento describe la evolución de la teoría de stakeholders, de los referentes normativos contenidos en las guías para el reporte de sostenibilidad GRI G 3.1. y Account Ability AA1000 SES, (ver numeral 4), de los modelos clásicos para la identificación de actores o grupos de interés, así como un análisis crítico de dichos modelos como alternativas de operacionalización de la teoría. Por último, se presenta un modelo de mapa de actores aplicado a la gestión de pequeños abastos de agua, formulado como resultado de la investigación en mención (Bernal & Rivas, 2012). 1. Evolución de la teoría de los stakeholders A partir del trabajo seminal de Freeman (1984) la noción de “stakeholders” traducido al español como “grupos de interés”, “actores” o “agentes” - empezó a ser ampliamente integrada a la estrategia de las organizaciones. Sin embargo, el concepto ha sido revisado desde diversas perspectivas teóricas y ha alcanzado no menos de treinta y ocho definiciones distintas (Mitchel, Agle & Woods, 1997). A su vez, el trabajo de Freeman (1984) ha sido revisado y actualizado para incluir los avances conceptuales alcanzados durante más de tres décadas (Freeman, Harrison & Wicks, 2008) (Freeman- Harrison- Wicks- Parmar & De Colle, S 2010). Vale ilustrar textualmente la definición de grupos de interés contenida en la guía G3.1 del GRI (2011) para el término inglés “stakeholders”: “Grupos de interés: Se entiende por grupos de interés aquellos grupos o particulares: (a) que pueda esperarse, dentro de lo razonable, sean afectados de manera significativa las actividades, productos y/o servicios de la organización; o (b) cuyas acciones pueden esperarse, dentro de lo razonable, que afecten a la capacidad de la organización para implantar con éxito sus estrategias y alcanzar sus objetivos” (GRI, 2011, p.67). Varios autores han enunciado algunas categorías mínimas para la identificación de stakeholders, como los ejemplos que se citan a continuación: 252 Modelos para la identificación de Stakeholders y su aplicación a la gestión de los... Ilustración 1 Ilustración 2 Stakeholders internos y externos Stakeholders primarios y secundarios Ilustración 2. Stakeholders primarios y secundarios E N T O R N O Ilustración 1. Stakeholders internos y externos GOBIERNO PROPIETARIOS interno COMUNIDADES interno LA EMPRESA Y SUS DIRECTIVOS interno PROPIETARIOS FINANCIADORES Fuente: Freeman RE. 1984. StrategicManagement: A Stakeholder Approach. Pitman Publishing: Boston, MA. (Freeman, 1984, p 17) interno PROPIETARIOS CLIENTES MEDIOS COMPETIDORES EMPRESA EMPLEADOS PROVEEDORES GRUPOS ESPECIALES DE INTERÉS CONSUMIDORES HABITUALES PROPIETARIOS Stakeholders primarios E N T O R N O Stakeholders secundarios Fuente: Freeman, R. E Harrison, Jeffrey S Wicks, Andrew C (2008): Managing for Stakeholders : Survival, ReputaPon, and Success. Yale University Press. Freeman, R. E, Harrison, J. and Wicks, A. (2008: 7) Fuente: Freeman 1984: p. 17 Fuente: Freeman, Harrison & Wicks, 2008, p. 7 Ilustración 4. Campo de juego para la eco-­‐ventaja Ilustración 3 Ilustración 4 Stakeholders sociales y no-sociales Campo de juego para la eco-ventaja ración 3. Stakeholders sociales y no ales COMUNIDADES LOCALES PROVEEDORES CLIENTES TRABAJADORES ACCIONISTAS DIRECTIVOS CONSUMIDORES Y COMUNIDAD GOBIERNOS Y SOCIEDAD CIVIL MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y COMENTARISTAS GRUPOS DE PRESIÓN SOCIAL Y DEL TERCER MUNDO COMPETIDORES EMPRESA EL ENTORNO NATURAL ESPECIES NO HUMANAS FUTURAS GENERACIONES LOS GRUPOS DE PRESIÓN MEDIOAMBIENTALES LOS GRUPOS DE PRESIÓN PRO ANIMALES ALIADOS DE NEGOCIOS Y COMPETIDORES INVERSIONISTAS Y ASESORES DE RIESGO EMPRESA ORGANISMOS REGULADORES Y DE CONTROL GENERADORES DE IDEAS Y LIDERES DE OPINIÓN Fuente: (Wheeler & Sillanpää, 1997, p. 5) Wheeler, D. y Sillanpää, M. (1997) The Stakeholder corpora-on. A blueprint for maximising stakeholder value. London, Pitman Publishing. Fuente: Wheeler y Sillanpää, 1997, p. 5 Fuente: Esty & Winston, 2011, p. 67 253 Fuente. Esty, D. and Winston, A. (2009): Green to Gold: How Smart Companies Use Environmenta Strategy to Innovate, Create Value, and Build Competitive Advantage. Chichester, UK. Wiley. p-p 67 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Las ilustraciones 1, 2, 3 y 4, permiten apreciar el debate sobre sí el medio ambiente debería ser incluido como una categoría autónoma o no. A partir de la definición de grupos de interés (GRI, 2011) que no dista del concepto de stakeholders inicialmente acuñado por Freeman (1984), se infiere que solamente los individuos o grupos que gocen de los atributos de la personalidad (capacidad y voluntad) pueden ser stakeholders, pues ello implica la posibilidad de toma de decisiones por seres humanos. Así, la identificación e inclusión de stakeholders en la estrategia empresarial radica en la interacción con personas o grupos reconocidos como titulares o representantes de un interés. Por otra parte, y desde un enfoque no antropocéntrico, se invoca al medio ambiente como un stakeholder con voz propia, no necesariamente representado por algún individuo o grupo de interés, ello con el fin de que las preocupaciones por la sostenibilidad se inserten efectivamente en la estrategia de la empresa (Driscoll & Starik, 2004) Otro debate surge a partir de la clasificación de stakeholders, que oscila entre diversas dialécticas (González, 2001): stakeholders internos y externos de acuerdo con los límites físicos de la organización y su relación con el entorno (Freeman, 1984); stakeholders directos o indirectos (o sociales y no-sociales) según su tipo de relación con la organización y la capacidad que tienen de representarse a sí mismos o por interpuesta persona (Wheeler & Sillanpaa, 1997); y stakeholders primarios y secundarios según la necesidad del stakeholder para la supervivencia de la empresa (Freeman et al, 2008). Si bien estas clasificaciones tienen como finalidad la delimitación de las categorías de stakeholders para su operacionalización, la experiencia demuestra cómo la complejidad de las relaciones entre stakeholders es inasible desde estas clasificaciones, y en un mundo cada vez más interconectado, las barreras se hacen difusas lo que resta utilidad a estas restricciones teóricas; las empresas hoy temen más a los reclamos de los grupos de consumidores conectados en Internet o a las reacciones de los medios, que a los requerimientos de sus empleados o sus accionistas (Esty & Winston, 2011). En todo caso, el reto operativo radica en la segmentación de cada una de las categorías; la identificación de stakeholders sólo es completa cuando los stakeholders están representados con su propia voz en los escenarios de participación. Donaldson y Preston (1995) iniciaron el debate sobre el problema de la justificación, al postular que la teoría de stakeholders es, a su vez, descriptiva e instrumental, pero que alcanza su fin ulterior al desplegarse como una teoría normativa. Esta discusión inspira una pregunta: ¿Por qué la teoría de los stakeholders debe ser preferida frente a otras alternativas? Al revisar los enfoques teóricos enunciados, vale profundizar en esta reflexión. Freeman et al. (2010) en la actualización de su trabajo académico, aclaran lo siguiente: 254 Modelos para la identificación de Stakeholders y su aplicación a la gestión de los... “La teoría de los Stakeholders es fundamentalmente una teoría acerca de cómo el negocio trabaja mejor, y como podría trabajar. La teoría de los stakeholders es sobre la creación de valor y transacciones y cómo manejar un negocio efectivamente. Lo “efectivo” puede ser visto como “crear tanto valor como sea posible”. Si la teoría de los stakeholders es para resolver problemas de creación de valor y transacciones, debe demostrar cómo los negocios pueden de hecho ser descritos a través de relaciones entre stakeholders. Si es para resolver el problema de la ética del capitalismo, debe mostrar cómo un negocio puede ser manejado para rendir cuentas de sus efectos y responsabilidades a todos los stakeholders. Y si es para resolver el problema de la mentalidad administrativa, debe adoptar una manera práctica de poner juntos el negocio y la ética que sea implementable en el mundo real”. (Freeman et al, 2010, p. 17) Kochan y Rubinstein (2000) exploran la teoría de stakeholders desde una perspectiva comunicacional, de riesgo compartido en el que cada quien entrega y recibe algo a cambio. En sus palabras: “En suma, para que una empresa funcione exitosamente, se requiere movilizar esfuerzos discrecionales ente los empleados, se necesita altos niveles de comunicación a través de los grupos y sus funciones, y los conflictos deben ser expuestos y resueltos efectivamente. Dados los múltiples intereses del reparto de poder, la resolución de conflictos debe ser tenida como una función especialmente crítica en organizaciones de stakeholders” Kochan & Rubinstein, 2011, p. 378) De acuerdo con Sachs y Ruhli (2011), la teoría de los stakeholders es un nuevo paradigma de la estrategia organizacional llamado a sacudir los fundamentos de la teoría de la firma y el capitalismo, critica la racionalidad limitada del desempeño económico y anota que la cooperación es prioritaria y que la competición es una propiedad emergente, no un elemento básico del capitalismo. Así, según estos autores, la creación de valor depende de un balance entre la cooperación y la competencia entre redes de stakeholders. En sus términos: “Los negocios en el siglo XXI deben ser vistos como una institución que crea valor para los clientes, proveedores, empleados, comunidades, financiadores y la sociedad (...) en efecto el nuevo contrato social contiene tres licencias: (1) licencia para operar (2) licencia para innovar y (3) licencia para competir. La combinación conduce a una nueva agenda para pensar acerca del propósito de la firma, su visión estratégica y su modelo de negocios para la creación de valor” (Sachs & Ruhli, 2011, p. 69) Por otra parte, Donaldson y Preston. argumentan que la teoría de stakeholders es en esencia, normativa, en cuanto: “(...) La última implicación administrativa de la teoría de stakeholders es que los directivos deben reconocer la validez de los diversos intereses de los stakeholders, y deberían intentar responder a ellos dentro de una estructura de mutuo apoyo porque éste es un requerimiento moral para la legitimación de la función administrativa” (Donaldson & Preston, 1995, p. 87). 255 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Así, la teoría de stakeholders se identifica con el pensamiento neoinstitucional, que parte del supuesto de que los grupos humanos crean instituciones (reglas de juego) para reducir el grado de incertidumbre de sus interacciones. Estas instituciones pueden ser más o menos formales, pero son reconocidas como tales una vez que el grupo social confía en ellas y se ciñe a su estructura. Así mismo, el neoinstitucionalismo busca comprender cómo funcionan los arreglos institucionales, en especial, por la manera en que los stakeholders realizan sus transacciones. En palabras de Falcao y Fontes (1999): “La perspectiva normativa se basa en una visión institucional de la organización, definida como un escenario de múltiples intereses competitivos, y a veces conflictivos, en un espacio social en el que los stakeholders juegan en diferentes posiciones de poder, y en el cual la sustentabilidad organizacional depende de pactos (trade-offs) y arreglos cooperativos específicos (principalmente entre stakeholders primarios, sin los cuales la organización sucumbe, y otros momentáneamente relevantes” (Falcao & Fontes, 1999, p.2). Si la teoría de stakeholders conduce a una representación de los arreglos institucionales existentes, al preguntarse cómo se llegó a ellos, se cuenta con un instrumento de gobernanza que permite ilustrar las relaciones de influencia/poder en un contexto dado: “La construcción de relaciones institucionales se describe en función del contexto temporal y espacial, pero también está condicionada por las percepciones de los actores sobre las reglas de juego que, a su vez, surgen de las referencias culturales, las preferencias, las identidades, la historia y la naturaleza de cada actor implicado. La pluralidad de reglas de juego y su interpretación entrañan negociaciones y fricciones que harán evolucionar permanentemente a las instituciones, y así, las reglas e instituciones emergentes evolucionan en función de los conflictos, de las demostraciones de fuerza y de los compromisos según visiones y representaciones del mundo. De esta manera, el neoinstitucionalismo contribuye a entender el rol de los procesos sociales y políticos en el surgimiento de compromisos institucionales.” (Barrau, 2010. p. 14) Las premisas anteriores dan cuenta de la evolución de la teoría de stakeholders, como ejercicio multidisciplinar que tiene mucho que aportar en el nuevo entendimiento de las organizaciones como instituciones claves para el desarrollo social desde múltiples escenarios, como son la rendición de cuentas, la creación de valor, la estrategia organizacional, la resolución de conflictos y el buen gobierno, entre otros. Si bien las razones para abordar el enfoque de stakeholders son suficientes y motivadoras, esta teoría requiere ser operacionalizada a través de referentes, métodos y representaciones generalmente aceptadas, para su amplia implementación. 256 Modelos para la identificación de Stakeholders y su aplicación a la gestión de los... 2. Desafíos en la construcción de modelos para la identificación de stakeholders En primer lugar, frente a la pregunta de: ¿Cuál es la información necesaria para analizar los stakeholders? es necesario contar con: (1) referentes normativos para delimitar los contenidos del modelo; (2) con modelos para procesar la información y evaluar los resultados, que cuenten con métodos estándar de valoración de los datos y representaciones textuales o gráficas de los resultados. Todos estos elementos deben ser congruentes entre sí. En segundo lugar, cabe preguntarse: ¿Cómo se usaría un modelo de análisis de actores? Considerado que los arreglos institucionales son por esencia, procesos de toma de decisiones, la intención es que el modelo ayude a tomar decisiones más rápidas y acertadas o sustentar decisiones rutinarias o de política. Así mismo, un modelo debe resultar útil para los académicos que así pueden priorizar su trabajo, promover la investigación y el mejoramiento continuo y generar ideas para el debate, y para los empíricos quienes contarán con herramientas para desplegar su práctica con un sustento más amplio (Pidd, 2010). A continuación se exploran los referentes normativos y los modelos clásicos para la identificación de stakeholders, y se postulan las restricciones y percepciones sobre dichos modelos, con la intención de derivar elementos de juicio para el posterior desarrollo de un modelo aplicado al análisis de stakeholders de pequeños abastecimientos comunitarios de agua. Referentes normativos para la identificación de stakeholders Global Reporting Initiative (GRI, 2011) - versión G3.1 La guía para la elaboración de memorias de sostenibilidad de GRI versión G3.1, disponible en español (GRI, 2011), según el principio de participación de grupos de interés, requiere contenidos expresos sobre este tópico, descritos en los numerales 4.14 al 4.17 en los siguientes términos: “Participación de los grupos de interés: (...) (1) Relación de los grupos de interés que la organización ha incluido; (2) Base para la identificación y selección de grupos de interés con los que la organización se compromete. (Este apartado incluirá el procedimiento de la organización para la definición de sus grupos de interés así como para la determinación de los grupos que participan y los que no); (3) Enfoques adoptados para la inclusión de los grupos de interés, incluidas la frecuencia de su participación por tipos y categoría de grupos de interés.(...), y (4) Principales preocupaciones y aspectos de interés que hayan surgido a través de la participación de los grupos de interés y la forma en la que ha respondido la organización a los mismos en la elaboración de la memoria. (...)” (GRI, 2011: 26). De esta enumeración se desprende que la inclusión de los grupos de interés surge de un proceso congruente con el enfoque y la cobertura de la memoria de sostenibilidad, 257 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 que puede estar previamente establecido por el marco institucional y legal en el que opera la organización, o en su defecto, por los procesos diseñados específicamente para cada memoria. En todo caso, la identificación de stakeholders según la guía GRI G3.1 (GRI, 2011) no sigue aún un protocolo estándar, y la divulgación de los procesos seguidos para la definición de stakeholders incluidos y su vinculación a la organización es aún potestativa. Por otra parte, la descripción de la participación de grupos de interés no se sujeta al esquema de categorías, aspectos e indicadores que se pueden apreciar en la sección subsiguiente de la guía, para el enfoque de gestión. Account Ability Series – AA1000SES AA1000 es una serie de normas de aseguramiento y estándares de reporte de sostenibilidad de acceso abierto para todo tipo de organizaciones. En atención al principio de inclusividad, fue desarrollada la norma AA1000SES – Stakeholders Engagement Estándar (estándar para el compromiso con los stakeholders), cuya premisa básica es incorporar a los stakeholders en la estrategia, las operaciones y el gobierno de la organización. En la ilustración 5 se presenta la estructura de la AA1000SES y su método para identificar stakeholders: Ilustración 5. Estructura para el compromiso de los stakeholders Ilustración 5. Estructura para el compromiso de los stakeholders Desarrollo de la estrategia y manejo operacional Compromiso e integración Propósito, enfoque y stakeholders Salidas y resultados Proceso de compromiso con los stakeholders Fuente: AA1000SES, 2011, p. 12 y p.18 Fuente: AA1000SES, 2011, p. 12 y p.18 258 PORQUÉ (propósito) Compromiso de los stakeholders QUÉ (enfoque) QUIÉNES (stakeholders) Modelos para la identificación de Stakeholders y su aplicación a la gestión de los... Tabla 1. Atributos para identificar stakeholders según la norma AA1000SES Grupos o individuos que son directa o indirectamente dependientes de las actividades, productos o servicios de la organización, o de su correlativo desempeño, o de los cuales la organización es dependiente para operar. Dependencia Responsabilidad Grupos o individuos con los cuales la organización tiene o en el futuro puede tener responsabilidades legales, comerciales, operacionales o ético/morales. Tensión Grupos o individuos que necesitan atención inmediata desde la organización en consideración a aspectos financieros, económicos, sociales o ambientales. Influencia Grupos o individuos que pueden tener impacto en la organización o tomar decisiones operacionales o estratégicas Diversas perspectivas Grupos o individuos cuyas diferentes perspectivas pueden llevar a un nuevo entendimiento de una situación o la identificación de oportunidades, lo que de otra forma no ocurriría. Fuente: AA1000, 2011, p. 19. La estructura básica de la AA1000SES se ajusta al ciclo PHVA (Planear – Hacer - Verificar – Actuar) siguiendo tres tareas principales: (1) mapeo de stakeholders; (2) compromiso con stakeholders, y; (3) evaluación de resultados. Si bien el compromiso es el foco de la planeación, la tarea inicial de identificación de stakeholders se realiza a partir de su clasificación mediante unos atributos dados. En todo caso, la definición de estos atributos no configura un modelo de identificación de actores por sí misma, pues ostenta unas categorías de análisis pero no los criterios para su calificación. 3.Modelos clásicos para la identificación de stakeholders 3.1Modelo de Gardner (1989) Gardner (1989) desarrolla la matriz de poder - interés y poder - dinamismo para la caracterización y ponderación de los stakeholders; se trata de una matriz cartesiana en la cual se ubican los actores identificados por la organización, según su percepción. Ilustración 6. Identificación de los stakeholders según Gardner (1989) MATRIZ PODER-INTERÉS MATRIZ PODER-DINAMISMO DINAMISMO BAJO POCOS PROBLEMAS ALTO PODEROSO PERO PREDECIBLE INTERÉS ALTO IMPREDECIBLE PERO MANEJABLE GRANDES PELIGROS O GRANDES OPORTUNIDADES BAJO PODER PODER BAJO ALTO BAJO MÍNIMO ESFUERZO MANTENER INFORMADO ALTO MANTENER SATISFECHO ACTORES CLAVE Fuente: Gardner, 1989. 259 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 La ilustración 6 demuestra cómo el grado de poder de cada actor le permite gestionar sus interacciones con la organización condicionado, a su vez, por el grado de interés o dinamismo que ostente para emprender dichas relaciones. 3.2Modelo de Mitchell, Agle y Wood (1997) Mitchell, Agle y Wood (1997) explican que los stakeholders son actores (internos o externos) que afectan o son afectados por los objetivos o resultados de una organización dada, en diferentes grados, en la medida en que poseen entre uno y tres atributos básicos: poder, legitimidad y urgencia. Actores que no presentan al menos uno de estos atributos (no afectan los resultados y/o no son afectados por los resultados), no son stakeholders. Ilustración 7. Identificación de los stakeholders según Mitchell, Agle y Wood (1997) PODER ADORMECIDO PELIGROSO DOMINANTE DEFINITIVO EXIGENTE ADORMECIDO DEPENDIENTE Fuente: Mitchel, Agle y Wood, 1997 1 La valoración de este modelo es clara en palabras de Falcao y Fontes (1999): “(…) este concepto (el modelo de Mitchell, Agle & Wood, 1997) tiene, por lo menos, tres ventajas sobre los demás: a) es político, pues considera la organización (obviamente, sus propósitos racionalmente definidos) como una resultante (pacto) de intereses conflictivos y desiguales; b) es operacionalizable, pues permite la identificación de stakeholders en la medida en que se pueda evaluar el quantum de poder, legitimidad y urgencia que ciertos actores tienen en determinados tiempo y espacio; y c) es dinámico, no determinístico, pues considera la resultante de intereses en conflicto como móvil en el espacio-tiempo social, de acuerdo con la praxis de los actores.” (Falcao y Fontes,1999, p. 9) 260 Modelos para la identificación de Stakeholders y su aplicación a la gestión de los... El modelo de Mitchel, Agle y Wood (1997) es en esencia, conceptual, pues los autores no postularon los métodos para su implementación. Con sustento en este modelo, Falcao y Fontes (1999) desarrollan una metodología para la priorización de actores, resultando en un índice de predominancia que resulta de la ponderación de los grados de poder, legitimidad y urgencia de cada actor, según una escala de valoración dada. Así, se convierte en una herramienta de valoración cuantitativa de los atributos de poder. En todo caso, no se hallaron ejemplos de la implementación de este modelo en casos reales. 3.3Modelo de Savage - Nix - Whitehead & Blair. (1991) Para Savage et al. (1991), los métodos de identificación de stakeholders usualmente enfatizan en los tipos y la magnitud de las amenazas descartando el enorme potencial de la cooperación, lo que anima a los grupos de interés a trabajar juntos. Esto podría denominarse un “mejor escenario posible” en el que una mayor interdependencia no es una debilidad, sino que representa una oportunidad de intercambio sostenible. Así, Savage desarrolla una clasificación de stakeholders, que combina su potencial de amenaza y su potencial de cooperación, clasificación que conduce a una estrategia de manejo de stakeholders procurando que los grupos de interés adversos a los intereses de la organización cambien su percepción y su actitud. Ilustración 8. Identificación de los stakeholders según Savage et al. (1991). Fuente: Savage et al., 1991, p. 65 261 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 El modelo de Savage et al. (1991) cuenta con amplia aceptación en el ámbito de la dirección. De hecho, Esty y Winston (2009) desarrollan una estructura para el análisis de stakeholders adaptada a partir de la combinación de la calificación de poder-influencia del actor, con su grado de amenaza-cooperación. El ejercicio desemboca en una representación matricial (Ilustraciones 9 y 10): Ilustración 9. Mapa de Influencia de los actores Ilustración 10. Matriz de evaluación del compromiso de stakeholders Fuente: Esty y Winston, 2009, pp. 266 y 267 con fundamento en Savage et al.,1991 Si bien las ilustraciones 8, 9 y 10 presentan un análisis de stakeholders claro y de fácil comprensión, también exhiben la racionalidad limitada de las representaciones cartesianas. El valor de este modelo radica en las oportunidades que ofrece para entender y explorar el potencial de las relaciones cooperativas con los stakeholders, más que en las virtudes de su representación. 3.4Modelo de Cameron – Loureiro & Rebentisch (2008) Cameron et al. (2008) desarrollaron un método completo para la identificación de stakeholders, sus expectativas y las posibles interacciones entre ellos a partir de la caracterización de las necesidades propias de los stakeholders y de las necesidades de la organización respecto de ellos, bajo el supuesto de que se provee un beneficio a un stakeholder a costa de otro lo que, a su vez, requiere la entrega de un valor recíproco. De esta manera, se configura un ciclo de valor (valueloop) integrado por las entradas y salidas entre el stakeholder y el proyecto, que se retroalimentan para el logro de un objetivo dado, en este caso, el éxito del proyecto o la empresa. 262 Modelos para la identificación de Stakeholders y su aplicación a la gestión de los... Ilustración 11. Diagrama del ciclo de valor (value loop) entre dos stakeholders. Ilustración 11. Diagrama del ciclo de valor (valueloop) entre dos stakeholders. Salidas o resultados del stakeholder Necesidades del proyecto Stakeholder Beneficiado Necesidades del stakeholder Empresa o proyecto Salidas o resultados del proyecto Fuente: Cameron, Seher y Crawley, 2010, p. 2090 El modelo de Cameron se complementa mediante una categorización de los flujos de valor (value flows) en el ciclo de valor (value loop): (1) políticas, (2) dinero, (3) fuerza de trabajo, (4) tecnología, (5) conocimiento, (6) bienes y servicios. De la combinación de los ciclos de valor y sus respectivos flujos entre stakeholders, surge el mapa de identificación de actores. En suma, el ejercicio conduce a una priorización de las necesidades de los stakeholders, no de ellos mismos, y permite la representación de las interacciones dinámicas en un sistema o red interconectada. El modelo, así concebido, fue desplegado para representar las relaciones entre la NASA (Agencia de Aeronáutica y del Espacio de los Estados Unidos de Norteamérica) y sus stakeholders. Ilustración 12. El modelo de Cameron¸ Loureiro & Rebentish (2008) Fuente: Cameron, Seher y Crawley, 2010, p. 2090 aplicado a la NASA 12. El modelo de Cameron¸ Loureiro & Rebentish (2008) Ilustración 12. Modelo Ilustración de Cameron et al. (2008) aplicado a la NASA aplicado a la NASA Polí-cas Polí-cas Dinero Dinero Trabajo Trabajo Tecnología Tecnología Conocimiento Conocimiento Bienes y servicios Bienes y servicios Fuente: Cameron,Fuente: Loureiro Rebentish, p. 330 Cameron, & Loureiro & Rebentish, 2008, 2008, p. 330 Fuente: Cameron, Loureiro & Rebentish, 2008, p. 330 263 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 3.5Revisión crítica de los modelos clásicos Observados los referentes normativos y los modelos clásicos mencionados, es posible identificar las brechas y desafíos del análisis de stakeholders: Primera: No se cuenta con referentes normativos claros respecto de las consideraciones mínimas que debería tener en cuenta un método de operación, puesto que las guías más avanzadas para el reporte de participación de grupos de interés (GRI y AA1000 series) otorgan un alto grado de libertad para desarrollar la estrategia de stakeholders a la medida de cada organización. Segunda: Todos los modelos para operacionalizar el análisis de stakeholders desembocan en un ejercicio subjetivo de apreciación de los atributos de poder de cada uno de los grupos de interés. Esto se hace más complejo cuando se realiza un análisis más detallado de las implicaciones de la participación de los stakeholders (Freeman, 2008): (1) Los stakeholders juegan con un abanico de roles (stakeholder roles set), lo que hace que en algunos casos sea apropiado desplegar un análisis de roles. Muchos miembros de un grupo de interés pueden hacer parte de otros grupos, balanceado (o no) sus roles conflictivos y competitivos. De ello pueden derivarse muchas divergencias y expectativas en conflicto frente a la acción de la organización. (2) la interconexión de los stakeholders puede alterar el panorama de amenazas y cooperaciones repentinamente. (3) El análisis de los stakeholders en términos de las percepciones de la organización respecto de su participación no es suficiente. Cuando dichas percepciones no están alineadas, el brillante pensamiento estratégico puede que no funcione. Los stakeholders son humanos y el problema de la congruencia se hace evidente a través de conflictos de valores. Tercera: La construcción de mapas de stakeholders no es una tarea fácil, en términos de identificar a los grupos específicos y sus participaciones. Los diagramas son demasiado simplificados y los stakeholders aparecen como estáticos pese a que están en continuo cambio, especialmente según el aspecto estratégico en consideración. (Freeman, 2008) De hecho, las representaciones matriciales están restringidas a la comparación entre dos dimensiones o variables, en las que las demás circunstancias se estiman constantes. Esto se aleja de la realidad, puesto que las relaciones entre grupos de interés obedecen a una dinámica constante de cambio e incertidumbre, determinadas además por las interacciones entre stakeholders, que pueden producirse al margen de la empresa. Por otra parte, las representaciones sistémicas permiten incluir una mirada comparada que integra un mayor número de variables, pero pueden resultar confusas para la determinación de objetivos específicos y rutas de acción. Cuarta: De la misma manera, la construcción de un portafolio adecuado para coordinar los compromisos adquiridos no es una tarea fácil, como lo han demostrado los problemas para crear indicadores claves de desempeño al seguir los patrones cuantitativos y cualitativos del mercado. La tarea se hace aún más dura cuando se enfrentan casos reales de implementación. Si lo deseable es contar con indicadores 264 Modelos para la identificación de Stakeholders y su aplicación a la gestión de los... de desempeño e impacto, dicha calificación debería estar integrada al proceso mismo de identificación de actores, para facilitar el seguimiento posterior de los procesos de vinculación y compromiso. Quinta: Por otra parte, el análisis de stakeholders ha sido aplicado en un sinnúmero de casos, a partir de modelos que pocas veces han tenido en cuenta el desarrollo teórico previo o las consecuencias de su implementación, lo que cuestiona su validez. Al respecto, Perrini & Tencati (2006) presentan un resumen de las consecuencias de la carencia de modelos confiables y compartidos: “(1) La existencia de tantos estándares y acrónimos, el desarrollo de tantas propuestas similares y diferentes al mismo tiempo, enfocadas en las expectativas de grandes firmas complican la actitud de las compañías hacia la sostenibilidad, y conllevan una reducción en la adopción e implementación de modelos de gestión más avanzados, en especial en pequeñas y medianas empresas, más que apoyarlas y promoverlas; (2) Confusión y falta de claridad para los stakeholders de la compañia. Si las firmas no usan una aproximación efectiva y clara en orden amanejar, evaluar y reportar su propio desempeño, los grupos de interés tendrán dificultades en analizar y apreciar los esfuerzos de sostenibilidad de las empresas; (3) La falta de procesos y métodos reconocidos y compartidos puede recompensar a los gorrones ( free riders) que adopten un comportamiento fraudulento y comuniquen resultados falsos, y; (4) Si las relaciones con los stakeholders son activos esenciales para la creacion sostenible de riqueza, tanto el desempeño de la firma como el desempeño de los stakeholders debería ser medido (...)” (Perrini y Tencati, 2006, p.299) Sexta: Los desafíos del análisis de actores o stakeholders están lejos de ser resueltos, como resultado de la agitada dinámica de cambio e incertidumbre implícita en todas las relaciones humanas. Sin embargo, precisar las brechas entre los modelos existentes y los retos de su aplicación en la realidad contribuye a la revisión de modelos existentes o al desarrollo de unos nuevos bajo criterios de validez y congruencia, que puedan prestar utilidad práctica en la toma de decisiones. Por otra parte, la variedad de modelos de análisis de stakeholders no debe ser vista por sí misma como una desventaja, por el contrario, los estudios deben apuntar a establecer la validez de un modelo en particular para ciertos casos o contextos en los que su implementación pueda ser exitosa. 4.Modelos para la identificación de stakeholders de pequeños abastecimientos comunitarios de agua El análisis de stakeholders, por sí mismo complejo, implica consideraciones adicionales en el evento de su aplicación en organizaciones de pequeña escala, especialmente cuando debe enfrentarse la realidad de información limitada, escaso desarrollo planeado y restricciones para la acción que acompaña el quehacer cotidiano 265 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 de los pequeños abastecimientos de agua (Godfrey y Howard, 2004). De esta manera, un modelo para la identificación de stakeholders en este tipo de organizaciones debe considerar, a su vez, las capacidades de los responsables de su implementación, los recursos disponibles en el área y los resultados esperados. Es por ello que se recurre a un criterio de validación previa por analogía: para el caso de los pequeños abastecimientos de agua, existen numerosas experiencias documentadas sobre la identificación de stakeholders tras la aplicación de metodologías participativas en el seno de la comunidad. Así, los modelos implementados que se revisan son aquellos que contienen las consideraciones mínimas de los modelos clásicos, y han sido aplicados específicamente al abasto de agua de pequeña escala. 4.1 Net-Map Tool box (caja de herramientas) Usado por primera vez en Ghana por el Comité de la Cuenca del Río Volta, Net-Map Tool box es una metodología para mapear stakeholders que revela las diferencias entre ellos, y crea condiciones para el desarrollo de una visión común, que piensa estratégicamente en oportunidades para la colaboración. El modelo facilita el diálogo acerca de la inclusión y la exclusión, influencia y objetivos, así como enlaces formales o informales y ayuda entre otros propósitos a: (1) comprender redes complejas de políticas (2) determinar quién puede servir como intermediario (3) debatir diversos puntos de vista (3) integrar el pensamiento de redes en la planeación e implementación de proyectos (4) usar las redes para alcanzar el éxito personal. Además, el modelo es susceptible de una construcción participativa y puede ser representado mediante una aplicación digital. Ilustración 13. Diversas representaciones del modelo Net-Map toolbox. Ilustración 13. Diversas representaciones del modelo Net-Map tool box Fuente: Net-Map. Website (2012) fotografía de un proceso participativo representación computarizada 266 Fuente: Net-Map. Website (2013) Modelos para la identificación de Stakeholders y su aplicación a la gestión de los... La explicación del método en palabras de Shieffer y Peakes (2009), es muy clara: “Como un tablero de juegos, Net-Map usa figurines para representar diferentes actores implicados en una actividad dada. Entonces se dibujan líneas conectando a dichos actores, usando diferentes colores para representar los tipos de enlace que existen entre ellos, como fuentes de recursos o jerarquías. Después de identificar quiénes están implicados y cómo están entrelazados, el siguiente paso es determinar cómo los diferentes actores pueden influenciar la actividad en cuestión. Para visualizar quien tiene la mayor y menor influencia, los figurines son dispuestos en “torres de influencia” – entre más fuerte la influencia, más alta es la torre. Finalmente, los usuarios mapean los objetivos para cada actor, de manera que todos los objetivos, complementarios o competitivos, sean claros para el grupo”. (Shieffer y Peakes, 2009, p. 104) 4.2Mapa de actores para organizaciones abastecedoras de agua y saneamiento. DESCOM - FI (FPS, 2009) En Bolivia, como parte del Programa “Agua para pequeñas comunidades” del Banco Interamericano de Desarrollo, el Fondo Nacional de Inversión Productiva y Social (FPS) ha formulado un modelo de gestión comunitaria del agua denominado DESCOM-FI (Desarrollo Comunitario y Fortalecimiento Institucional). Este modelo contiene una metodología para desarrollar el mapa de actores para cada comunidad operadora de los servicios de agua y saneamiento. La Ilustración 12 y la Tabla 2 representan la metodología en cuestión. Ilustración 14. Representación gráfica de mapa de actores – DESCOM FI 3 Mapa de actores tipo cebolla Mapa de actores tipo arco iris 2 Fuente: FPS, 2009, p. 45 267 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Tabla 2. Pasos para elaborar el mapa de actores en el modelo DESCOM-FI (FPS, 2009) Paso 1: Identificar a los actores: clave, primarios y secundarios. Paso 2: Seleccionar la visualización: tipo cebolla o tipo arco iris. (ver Ilustración 12) Paso 3: Elegir la representación gráfica de los actores: asignar un símbolo para diferenciar a los actores en la Gráfica. Los actores clave y primarios, con un círculo cuyo tamaño guarda relación con su grado de influencia. Si tienen capacidad de veto, se les adiciona una V. Los actores secundarios, con un rectángulo. Paso 4: Representar las relaciones entre los actores Simbolizan vínculos estrechos (intercambio de información, Líneas continuas la frecuencia de los contactos, la coincidencia de intereses,, la coordinación, la confianza mutua) _ _ _ ?_ Simbolizan los vínculos débiles o informales. Se agrega un Líneas punteadas signo de interrogación cuando el vínculo no ha sido aclarado. Líneas dobles Representan alianzas y cooperaciones reguladas contractual o institucionalmente Flechas Simbolizan la dirección de los vínculos dominantes Líneas Representan las tensiones en la vinculación, la contraposición interrumpidas por de intereses y las relaciones conflictivas un relámpago Líneas transversales Simbolizan los vínculos interrumpidos o destruidos Paso 5: Colocar los elementos gráficos: hacer que el mapa de actores sea fácil de leer. Fuente: Adaptado de FPS, 2009, p. 20 El modelo para la identificación y ponderación de actores del DESCOM-FI, es muy interesante por la sistematización y desarrollo gradual del análisis de actores, que parte de una caracterización compleja (grado de poder, importancia y sector al que pertenece, para luego intentar una relación entre estos actores al representarlos bajo una alternativa de visualización que permite representar todas las variables bajo las cuales se desarrolló la caracterización previa. 268 Modelos para la identificación de Stakeholders y su aplicación a la gestión de los... De este modelo, no se comparte la clasificación entre actores primarios y secundarios, ya que esta calificación es muy subjetiva y depende de la percepción de un intérprete en un momento determinado. A manera de ejemplo, un actor secundario puede pasar al rol de actor primario bajo circunstancias imprevistas, como podría suceder con el responsable de la atención de emergencias y desastres ante un evento de inundación y tal diferenciación modificaría todo el análisis y su visualización, haciendo muy inestable el mapa de actores logrado bajo consenso de la comunidad. Por el contrario, son muy interesantes las diferencias planteadas entre sectores (privado, público, sociedad civil) ya que estas sí son características permanentes de los actores y plantean la necesidad de perfeccionar las interacciones entre estos sectores, así como las representaciones de las relaciones entre los actores a través de líneas, pues evidencian las posibilidades de mejoramiento. 4.3Modelo de mapa de actores para pequeños abastos de agua, Bernal y Rivas, 2007 La Figura 13 fue creada al combinar los referentes teóricos expuestos en el Aparte 3.4.2., especialmente el modelo para el análisis de actores en comunidades campesinas (ICRA s/f; FAO, 2001) y el modelo para el mapeo de actores DESCOM– FI – Bolivia (FPS, 2009). Ilustración 15. Modelo para la construcción de mapas de actores de pequeños abastecimientos de agua (Bernal y Rivas) GREMIOS PRODUCCIÓN ONG UNIVERSIDAD ASOCIACIONES DE SEGUNDO NIVEL EMPRESAS IGLESIA A ACTORES CLAVE B OTROS ACTORES ENTE CONTROL SECTOR PUBLICO SECTOR PRIVADO ABASTECEDORES DE AGUA DEPARTAM ENTO MUNICIPIO C O M U N IDA D LIDERES COMUNIT DUEÑOS TIERRAS ACTORES CON PODER DE VETO SOCIEDAD CIVIL MINISTERIO VIVIENDA ESCUELA JUNTA DE AGUA (OCSAS) BANCOS OTRAS JUNTAS DE AGUA (OCSAS) PROVEEDOR INSUMOS Y REPUESTOS SOPORTE TECNICO Y DE GESTION NEXO FUERTE PRESTADOR DEL MUNICIPIO AUTORIDAD SANITARIA AUTORIDAD AMBIENTAL LABORATO RIOS NEXO DEBIL 4 Fuente: Elaboración propia 269 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 En principio, se emplea el diagrama de Venn para identificar a la comunidad como centro del análisis y al acueducto comunitario o Junta de Agua como un grupo de interés. Los actores se clasifican como actores clave, que son los que participan activamente e influyen permanentemente en la gestión del agua, y por ello se representan con colores sólidos y letras blancas. Los otros actores que cuentan con poder e influencia relativos o discontinuos sobre la gestión del agua se representan con colores degradados. Si el actor, tiene poder de veto (puede determinar el cese de operaciones del acueducto comunitario), se encierra en un círculo negro. La sociedad civil, las instituciones públicas, los agentes privados y los abastecedores de agua, se identifican con colores diferentes. Por último, las líneas punteadas de conexión representan los nexos débiles entre actores, y las líneas continuas representan los nexos fuertes. Esta representación gráfica se formula para permitir la identificación de actores en cada caso específico, con el fin de que contenga la mayor cantidad de información posible en un ambiente gráfico de fácil comprensión y que permita recaudar diferentes percepciones sobre la interacción entre stakeholders. Los mapas de actores suelen hacerse en campo discutida esta representación con los líderes entrevistados y deben plasmarse en un lenguaje sencillo y visual. En suma, el modelo puede ser aplicado a cualquier abastecimiento comunitario de agua y puede ser comprendido y discutido por campesinos, y no se requiere contar con computadores para elaborarlo, pues también pueden recortarse los círculos y hacer un cartel para crear la gráfica en un entorno participativo Vale anotar que algunos de los actores identificados en la Figura 13 son stakeholders permanentes de cualquier acueducto comunitario: Las autoridades sanitarias y ambientales, el municipio y los entes de control, deben permanecer en contacto con los acueductos comunitarios, en virtud legal. En casi todas las localidades rurales hay al menos una escuela. En este caso, se debe aprovechar el mapa de actores para establecer la naturaleza de las relaciones con estos entes. ¿Se perciben alejados de la comunidad? ¿Se tienen en cuenta sólo porque tienen poder de veto pero no influyen en las decisiones? ¿Los nexos con estos actores del sector público son débiles o fuertes? Los operadores de agua siempre están y hacen parte de la cuenca hídrica. Siempre habrá otros acueductos comunitarios vecinos y al menos un operador en el Municipio más cercano. Algunos representantes del sector privado están siempre presentes, como son los proveedores de equipos y repuestos, los contadores y personal de apoyo administrativo, los laboratorios y los bancos. Otros pueden estar o no presentes, como son los gremios de producción o las empresas. A su vez, algunos representantes de la sociedad civil están siempre presentes, como son los líderes comunitarios o la iglesia. Otros, pueden participar sólo en algunos casos, como las universidades, las organizaciones no gubernamentales (ONG) o las asociaciones de acueductos comunitarios. 270 Modelos para la identificación de Stakeholders y su aplicación a la gestión de los... El objetivo del mapa de actores, en un ambiente de co-gestión, debe dar lugar a una propuesta de arreglos institucionales necesarios para mejorar la interacción de una comunidad y su Junta de agua con sus stakeholders, lo que tiene como finalidad el desarrollo de la estrategia de compromisos compartidos. Por ello en el modelo resultado de esta investigación, se incluyen algunos stakeholders sobre los que puede recaer el análisis, con el fin de explorar oportunidades de inclusión y mejoramiento de relaciones en el escenario local. Conclusiones La teoría de stakeholders configura una estructura explicativa, estratégica, normativa y política para el desempeño de las organizaciones, en un contexto de arreglos institucionales determinado por la interacción entre los grupos de interés en razón de sus atributos. La discusión de esta teoría bajo el enfoque neo institucional conduce a una ampliación de los espacios de racionalidad administrativa que requieren, a su vez, una mayor comprensión de otras dimensiones explicativas, como la dinámica de sistemas o la teoría de la complejidad. Los distintos modelos descritos comparten el interés por estudiar dos grandes variables que son la cooperación de los actores y su capacidad de amenazar o afectar negativamente a la organización. Las acciones que una organización puede tomar son la Defensa, el Monitoreo, y la Vinculación o la Colaboración. Estos modelos comparten la lógica de analizar la complejidad inherente a las interacciones humanas y, a su vez, facilitan los procesos de toma de decisiones sobre las acciones que se deben tomar. La originalidad de este trabajo consiste en que, por lo general, los modelos suelen ser aplicados a grandes organizaciones o a instituciones de gobiernos. En nuestra caso proponemos su uso las localidades rurales y los pequeños abastecimientos de agua que suelen tener complejas interacciones que han sido escasamente abordados en la literatura sobre teoría de la organización. Referencias AA1000 Stakeholder Engagement Standard (2011) Pre-Publication Versión. Disponible en: www.linkedin.com/groups/AA1000SES-2011-4106960. Consultado el 23 -9- 2012. Barrau, É. y Frenoux, C. (2010) Services d’eau potable dans les pays du Sud promouvoiretac compagner l’innovation institutionnelle. En Cooperér aujourd’hui No. 68 – Septiembre 2010. Extraído el 24 de octubre de 2010 desde www.gret.org 271 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Bernal, A. Rivas, L y Peña, P. (2012) Propuesta de un Modelo de Co-gestión para los Pequeños Abastos Comunitarios de Agua en Colombia. Revista Estudios Latinoamericanos. En revisión. Cameron, B., Crawley, E., Loureiro, G., Rebentisch, E. (2008) Value flow mapping: Using networks to inform stakeholder analysis. 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Sin título Acrílico sobre Lienzo 110 x 90 ECONOMÍA EXPERIMENTAL: UN PANORAMA GENERAL* EXPERIMENTAL ECONOMICS: AN OVERVIEW Luis Alejandro Palacio García** Daniel Felipe Parra Carreño *** Resumen El artículo presenta una reflexión sobre la relevancia de las técnicas experimentales en las Ciencias Económicas. El propósito general es difundir entre el círculo académico esta nueva metodología, para mostrar sus ventajas, alcances y limitaciones y explicar de forma sencilla las nociones básicas subyacentes. En primer lugar, se presentan los supuestos, conceptos y procedimientos para realizar experimentos que permitan entender el comportamiento humano. En segundo lugar, se analizan los hallazgos de Vernon Smith y Daniel Kahneman y se hace énfasis en los trabajos que los hicieron merecedores del premio Nobel en Economía y sus implicaciones en el laboratorio. Palabras clave métodos experimentales, racionalidad, valor inducido Clasificación JEL: B41, C90, D03 Abstract The article reflects on the relevance of the experimental techniques in economics. The overall purpose is to spread among the academic circle this new methodology, showing its advantages, scope and limitations, easily explaining the underlying basics. For this, we first present the assumptions, concepts and procedures to perform experiments to understand human behavior. Secondly we analyze the findings of Vernon Smith and Daniel Kahneman, with the emphasis on the work that made them worthy of the Nobel Prize in economics and its implications in the laboratory. Keywords experimental methods, rationality, induced value * Este trabajo hace parte de la línea de investigación del grupo EMAR sobre comportamiento económico. Agradecemos la colaboración y valiosos comentarios de Alexandra Cortés y Rafael Viana. ** Doctor en Economía y Magíster en Ciencias Económicas. Profesor de la Escuela de Economía y Administración, Universidad Industrial de Santander (Colombia). Correo electrónico: [email protected]. *** Economista. Asistente de Investigación, Grupo Estudios en Microeconomía Aplicada y Regulación, EMAR. Universidad Industrial de Santander (Colombia). Correo electrónico: [email protected]. Revista LEBRET, Bucaramanga (Colombia) (4): 277-294 • enero - diciembre de 2012 • ISSN: 2145-5996 Fecha de recepción: 04-07-2012 - Fecha de aceptación: 29-11-2012 277 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Introducción La economía como ciencia tiene una historia muy corta si se compara con la física, la química o la medicina. Inicialmente los economistas consideraban que esta disciplina no podía ser una ciencia experimental. En palabras de Paul Samuelson: “Debido a la complejidad del comportamiento humano y social, la economía no puede albergar la esperanza de tener la precisión de las ciencias físicas. Los economistas no podemos imitar los experimentos de los químicos y los biólogos. Como los astrónomos, debemos contentarnos con observar.” (Ufano, 2005). Debido a esto, la economía desde sus inicios ha utilizado la observación de fenómenos naturales como medio para confirmar sus teorías, o por lo menos la mayoría de los economistas tradicionales lo han hecho así (Fatás y Roig, 2004). En ese sentido, ha sido necesario esperar las mediciones del PIB, IPC y otros para así corroborar en la práctica lo que se había afirmado en el papel. Aunque estos métodos cuantitativos para contrastar hipótesis sigen siendo vigentes, hay que reconocer que la economía ha dado grandes pasos para ser considerada una ciencia experimental. Dado lo anterior, Roth (1995) reseña como el primer experimento en ciencias sociales el trabajo desarrollado por los hermanos Bernoulli, en el siglo XVI, acerca de la conocida Paradoja de San Petersburgo1. Para la realización de tal ejercicio encuestaron a importantes colegas acerca de la solución del problema y, obtuvieron algunas conclusiones para su estudio. Por otra parte, según Ufano (2005), el primer economista que utilizó experimentos de laboratorio fue L.L. Thurstone en 1931 quien corroboró que las curvas de indiferencia pueden representar las elecciones individuales, lo anterior fue analizado mediante una serie de preguntas hipotéticas sobre la elección de prendas de vestir y diversas combinaciones entre ellas. A pesar de estas primeras incursiones en la experimentación, estos eventos fueron casos aislados y aún no había surgido como tal la economía experimental. Según Fatás y Roig (2004), se pueden mencionar dos acontecimientos que generaron la aparición de los métodos experimentales: primero, la publicación del libro “Teoría de juegos y comportamiento económico” en 1944 por Von Neuman y Morgenstern. Segundo, la realización de los experimentos de mercado en la Universidad de Harvard por Edward H. Chamberlin en 1948. La importancia del primer evento reseñado es que Von Neuman y Morgenstern (1944) sentaron las bases de lo que actualmente se conoce como la “teoría de juegos” 1 278 Donde se muestra que los individuos no siempre toman decisiones basadas en el valor esperado de una lotería, dado que no tienen en cuenta probabilidades muy pequeñas. Economía experimental: un panorama general la cual, a su vez, es la principal herramienta para estudiar el comportamiento de los agentes en decisiones estratégicas (tema ampliamente abordado en experimentos económicos). El segundo evento tiene una gran importancia dado que marcó el inicio de la experimentación de mercados, pero lo vital fue la influencia que generó en sus estudiantes de Harvard. Estos cambios en la concepción de la economía han generado que cada vez tomen más fuerza los experimentos económicos como herramienta para contrastar modelos teóricos y comprobar su validez en la realidad. En tal sentido, este artículo tiene como objetivo dar a conocer los aspectos teóricos de la economía experimental dentro de la sociedad académica para que, de esta manera, existan cada vez más individuos interesados en utilizarla en sus investigaciones y como herramienta pedagógica. Por lo tanto, la contribución realizada por el artículo consiste en resumir de manera sencilla y concisa los principales aspectos teóricos que se deben tener en cuenta a la hora de realizar experimentos. Se considera importante la difusión de esta metodología dado que aún es lejana y novedosa para muchos economistas. Como lo señalan Fatás y Roig (2004), la economía es enseñada actualmente de una manera altamente teórica y se presta muy poca atención a las observaciones. En un trabajo realizado para el BID, Lora y Ñopo (2009) encontraron que los estudiantes de economía en Colombia se encuentran insatisfechos con los métodos de enseñanza utilizados por sus maestros. Lo más interesante de este estudio es que el descontento no es debido a falta de interés por la carrera, ni por falta de reconocimiento o simpatía de los profesores, sino por falta de innovación a la hora de enseñar. Más concretamente, los estudiantes quisieran pasar de sus clases magistrales a utilizar herramientas como los juegos o los experimentos. Este artículo aborda cuestiones como: ¿Qué es un experimento económico? ¿Qué se debe tener en cuenta para realizar un experimento de manera exitosa? ¿Qué aplicaciones se le han dado a los experimentos históricamente? ¿Se comportan los sujetos de manera racional en los laboratorios? ¿Existen diferencias en las decisiones tomadas si la manera como se presenta la situación es diferente, aunque esencialmente sea la misma? Con ese propósito, el artículo se encuentra organizado de la siguiente manera: en la sección 1 se explica en qué consiste la economía experimental y sus fundamentos teóricos. En la 2 se analiza los hallazgos de los ganadores del premio Nobel gracias a sus aportes a la economía experimental: Vernon Smith y Daniel Kahneman. Se resaltan los trabajos que los hicieron merecedores de este importante premio y sus implicaciones en el laboratorio económico. Finalmente se esboza las principales conclusiones obtenidas del trabajo. 279 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 1. Procedimientos experimentales A pesar del apogeo que han tenido los experimentos en las ciencias económicas, la economía no es la primera ciencia social que realiza experimentos. Desde tiempo atrás la psicología y la sociología han utilizado esta metodología para sus estudios (Rey, 2006; León y Botella 2003). No obstante, los experimentos realizados por los economistas tienen algunas particularidades que los diferencian de las otras ciencias. Según Vernon Smith (2005a), la economía aplica los métodos comunes de laboratorio con el fin de analizar las relaciones sociales entre los individuos en contextos en los cuales existen normas tanto implícitas como explícitas. Las reglas implícitas son las normas, valores, tradiciones y hábitos que traen consigo cada uno de los participantes en el experimento, por tanto, están fuera del alcance del experimentador y vienen dadas por la herencia evolutiva y biológica particular. Tal como lo afirma Simon (1989) en la sociedad moderna los mercados son de alta relevancia, sin embargo, estos no operan solos sino que lo realizan mediante una estructura de instituciones sociales, por lo tanto, existen muchas consecuencias no captadas por los precios. La importancia de las instituciones radica en que generan una estabilidad que hace posible tomar las decisiones con un mínimo de racionalidad. La economía experimental ha llegado a la misma conclusión de Simon (1989), esto es debido a que las reglas dentro de cada laboratorio importan y un solo cambio en ellas haría que se convirtiera en un tratamiento diferente. Además las instituciones son importantes porque los incentivos también lo son. Smith (2005b) muestra que los individuos no son exactamente como el homo economicus que defendía la economía neoclásica. En ocasiones los individuos son mejores de lo que se esperaría en una competencia perfecta, y a veces, peores de lo que se esperaría en un ambiente de cooperación. 1.1 ¿Qué es un experimento económico? Según Ufano (2005) un experimento económico es una recreación de una situación real en la que un grupo de individuos toma una decisión con contenido económico. Más concretamente, se puede tener en cuenta los tres ingredientes básicos que debe poseer un experimento: i) un entorno, ii) unas instituciones formales y iii) el comportamiento específico de cada individuo (Smith, 1994). Teniendo en cuenta estas características, se puede entender un experimento económico como una situación ficticia de contenido económico que es recreada en un laboratorio, en la cual el experimentador tiene el control de cada aspecto dentro de él y garantiza que los individuos interactúen de acuerdo a unas instituciones explícitas que están estrictamente definidas. Lo más interesante es que la economía experimental permite aislar ciertos fenómenos que en la realidad son difíciles de estudiar, es decir, permite realizar diversas investigaciones que con los datos existentes no se podrían llevar a cabo, donde las limitaciones y la reproducción de 280 Economía experimental: un panorama general cada situación de una manera adecuada en el laboratorio son determinadas por el experimentador. En Colombia, se encuentra como pionero en esta área Juan Camilo Cárdenas, quien ha realizado diversos trabajos experimentales (Cárdenas y Carpenter 2008; Cárdenas 2004; Cárdenas y Ramos 2006; Cárdenas 2007). Sin embargo, una objeción común a los métodos experimentales es respecto a su validez externa. Este tipo de críticas están fundamentadas en el supuesto que los resultados no son extrapolables a la vida real2. Ante esta crítica Smith respondió que se puede corroborar que el ambiente de laboratorio no difiere sustancialmente al real, además, que gracias a los diferentes procedimientos utilizados en el laboratorio, este efecto puede controlarse si llegase a existir3 (Castañeda et al. 2009). Smith (1982) afirma: “(…) proposiciones acerca del comportamiento de los sujetos y la actuación de las instituciones que han sido comprobados en el laboratorio microeconómico se aplican también a entornos microeconómicos fuera del laboratorio siempre que similares condiciones ceteris paribus se sostengan.” Por consiguiente, un diseño experimental no debe buscar hacer una réplica exacta del mundo real sino debe generar la posibilidad de aprender algo útil de todo lo estudiado y dar respuesta a la pregunta que motivó la investigación4 (Rey, 2006). Por ende, lo más práctico será incluir sólo lo indispensable para responder a la pregunta inicialmente planteada: de la misma manera que en cualquier otra ciencia la simplicidad mejora el control (Fatás y Roig, 2004). 1.2 El valor inducido: requisito para todo experimento económico Como se indicó, un experimento económico busca recrear una situación para obtener de allí algunas conclusiones importantes sobre el aspecto que se quiere estudiar. Para lograr que los individuos se comporten de una manera similar a si esta fuera real, deben existir consecuencias parecidas a las que acarrearía una decisión cotidiana. De manera ilustrativa se puede observar un experimento realizado por Rousseas y Hart (1951) para contestar a múltiples críticas que había recibido el experimento de Thurstone mencionado anteriormente. Ellos realizaron un nuevo experimento sobre curvas de indiferencia, donde los agentes involucrados debían elegir entre diversos menús de desayunos, combinando huevos y bacón, y luego comerse el menú que habían elegido. La conclusión obtenida fue idéntica a la de 2 3 4 Entre los principales exponentes de esta crítica encontramos a los economistas Loewenstein y Samuelson (Fatás y Roig, 2004). Un ejemplo claro son los experimentos realizados por Galileo mediante el uso de péndulos o pelotas en planos inclinados, de los cuales nadie creyó que existiera alguna relación con el movimiento del planeta en la esfera celeste. Sin embargo, al final sirvieron para corroborar sus teorías. Piénsese un ejemplo: un cartógrafo decide realizar un mapa de un pueblo y al finalizar alguien objeta que ahí se le quedaron fuera algunos detalles, por tanto, el cartógrafo realiza un nuevo mapa, esta vez más grande, para incluir los detalles omitidos. Si este fenómeno se repite hasta que todos queden contentos terminarán con un mapa del mismo tamaño del pueblo, lo cual es ilógico y poco práctico. Lo mismo pasa con el diseño experimental, si se quiere tener en cuenta todos y cada uno de los detalles que están presentes en la realidad es mejor ir a la realidad y observar, aunque de esta manera sea imposible realizar un estudio. 281 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Thurstone (Ufano, 2005). Esta variación dotó de un mayor realismo y respondió a los críticos que afirmaban que las decisiones tomadas respecto a las prendas de vestir no serían las mismas si la situación fuera real. De esta manera, surge un concepto indispensable cuando se habla de economía experimental: el valor inducido (Smith 1976). Tal como lo afirma Villion (2010), el encargado de realizar el experimento debe asegurarse de incluir incentivos que sean similares a las que lo motivan en la realidad. Por consiguiente, en las decisiones económicas las ganancias monetarias (aunque no son las únicas) constituyen un importante medio para inducir valor. Este requisito es central en la realización de un experimento debido a que permite al experimentalista controlar algunas características pre-especificadas, se logra que los factores intrínsecos de cada individuo sean irrelevantes (Fatás y Roig, 2004). En suma, lo que busca el experimentalista con el valor inducido es generar en los sujetos unos incentivos tangibles para que se comporten tal como lo harían en la realidad, e impedir que éstos busquen parecer mejores personas o impresionar al experimentalista. La idea es incitarlos a ser sinceros. Esto es posible dado que las decisiones que el sujeto tome afectarán realmente su bienestar personal de la misma manera como ocurre con las elecciones que se toman a diario. De manera que es necesario garantizar que los incentivos que se utilicen para estimular a los agentes sean los apropiados. En este sentido Smith (1982) afirma que deben existir tres condiciones para poder inducir los pagos en un experimento: Monotonicidad: esta condición implica que el medio de pago debe ser coherente y entre mayor sea la cantidad obtenida, la utilidad del agente debe ser cada vez mayor, o sea, debe existir una preferencia hacia ese medio de pago tal que a medida que aumente, dicha preferencia no cambie. Prominencia: en este caso se hace referencia a que la recompensa percibida por cada individuo depende directamente de sus acciones y de las acciones de los demás. Por ejemplo, si se paga una cantidad de dinero fija a todos por participar en el ejercicio, no se cumpliría esta condición, puesto que sus acciones no afectarán sus pagos. Dominancia: esta condición se cumple si las utilidades de los individuos dependen directamente de la recompensa obtenida, por consiguiente, los cambios en las utilidades de ellos sólo serán a causa de cambios en los pagos por sus acciones, es decir, el resto de influencias que se puedan dar son irrelevantes. Con todo lo anterior, se puede afirmar que la mejor manera de satisfacer estos requerimientos es mediante la utilización de pagos realizados en moneda local, puesto que satisface fácilmente las condiciones que menciona Smith (1982). De hecho, en la mayoría de los experimentos se utiliza la inducción de valor mediante 282 Economía experimental: un panorama general recompensas en dinero, aunque vale la pena mencionar que puede existir otros tipos de mecanismos de incitación que se pueden utilizar y que satisfacen las exigencias. Algunos detractores de la economía experimental han afirmado que esto no es del todo cierto, dado que si se utilizaran cantidades más grandes de dinero los resultados variarían. Para debatir esta crítica se han adelantado estudios en laboratorios norteamericanos (con patrocinadores importantes) mediante grupos de control y han aumentado en cantidades significativas los pagos de otros grupos. En conclusión este fenómeno no tiene relevancia en la realidad y con cantidades moderadas de dinero se puede lograr un fidedigno comportamiento de los agentes (Fatás y Roig, 2004). Vale la pena agregar que en los experimentos se cuenta comúnmente con la participación de estudiantes. La razón es que ellos tienen un costo de oportunidad menor que un profesional, por lo tanto, se puede garantizar comportamientos más acordes a la realidad sin necesidad de pagos tan altos. Sin embargo, se han levantado algunas críticas debido a esta práctica, basadas en que en el mundo real los sujetos no son estudiantes jóvenes, es decir, que estos individuos no son representativos de la población (Davis y Holt, 1992). Para responder a este tipo de objeciones algunos investigadores han realizado experimentos controlando esta variable, por ejemplo, el realizado por Schurr (1987). En este experimento se realizó un juego de negociación, llevó a cabo un experimento idéntico para dos grupos de individuos diferentes: estudiantes de MBA y un grupo de intermediarios financieros profesionales. El resultado de este ejercicio no reveló diferencia entre las decisiones tomadas entre un grupo y otro. Por otro lado Ball y Cech (1996) realizaron un recorrido sobre experimentos donde se estudiaron agentes reales en lugar de estudiantes, se concluyó que tan sólo en un caso los resultados eran diferentes 1.3. Principales aplicaciones de los experimentos económicos Hasta este punto se ha dado un esbozo general sobre lo que es la economía experimental y los principales supuestos. Sin embargo, cabe preguntarse: ¿En qué se ha utilizado la economía experimental? En este apartado se intentará agrupar cada tipo de experimentos en tres categorías según la aplicación que se le haya dado. En primer lugar, están aquellos experimentos que buscan datos que no se encuentren disponibles en estudios anteriores y de los cuales no existan teorías dada su complejidad. Un ejemplo de esto es la corrupción, dado que es difícil de medir en la realidad y todavía existen amplios debates teóricos al respecto. Algunos experimentalistas han aplicado esta metodología para estudiar dicho fenómeno al realizar juegos de soborno (Abbink et al. 2002), y estudiaron las motivaciones altruistas en juegos como el ultimátum (Camerer, 2003; Camerer y Thaler, 1995). En este tipo de estudios se establece un diálogo entre experimentalistas, dado que la evidencia puede ser confirmada acumulativamente; y los ejercicios, replicados para así tener como resultado final nuevas teorías. 283 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Un segundo grupo de estudios experimentales son los que intentan comprobar en el laboratorio teorías que han trascendido en el campo formal. Además de corroborar si esas teorías son aplicables en la realidad se busca mediante este tipo de experimentos observar algunos patrones no estimados en la teoría (Fatás y Roig, 2004). Un claro ejemplo de estos estudios fue el realizado por Vernon Smith respecto al funcionamiento de los mercados o los juegos basados en el dilema del prisionero, especialmente las aplicaciones a la contribución voluntaria en bienes públicos (véase Andreoni, 1988; Chaudhuri, 2010; Parra, 2012). Finalmente se tiene el tipo de experimentos que sirven para analizar políticas antes de aplicarlas en la realidad, el cual se puede denominar como un diálogo entre gestores de política. Algunos experimentalistas han simulado mecanismos para adjudicación de espacios a aeronaves, desregulación de servicios públicos, mercados inteligentes para recursos compartidos en grandes empresas como Hewelt Packard (Fatás y Roig, 2004), entre otros. Un ejemplo muy interesante en este grupo de experimentos fue el realizado por Binmore y Klemperer (2001), donde analizaron las decisiones de los sujetos frente a diferentes tipos de subastas para, de esta manera, aconsejar al gobierno británico sobre el método más eficaz para subastar las licencias de la telefonía móvil de tercera generación. 2. Galardonados con el Premio Nobel de economía en 2002: principales aportes al laboratorio económico Un gran aporte que han realizado los experimentos a la ciencia económica es el cambio de la concepción de racionalidad pre-existente. Lo anterior, debido a resultados experimentales en los cuales se ha podido verificar que no es necesario suponer que todos los agentes son homines economici, y poseen un racionalismo cartesiano, para alcanzar resultados deseables. Desde el enfoque dominante se ha supuesto que la información es completa, y es claro que dicha cantidad de información supera las capacidades de cualquier mente humana (Smith, 2002). A pesar que los seres humanos no posean ese racionalismo cartesiano que se suponía en la teoría tradicional, eso no indica que no actúen racionalmente. Un ejemplo claro de esto fue el experimento realizado por Battalio, Kagel y Kogout, donde se utilizaron ratas de laboratorio y se les ponía a escoger entre 2 líquidos: uno de buen sabor y el otro poco agradable. El experimento consistía en variar las cantidades de cada líquido y ellas debían oprimir una palanca para tomar el que preferían. Luego de un tiempo las ratas aprendieron qué palanca accionar, que respondían muy lógicamente a los cambios en los precios relativos (Harford, 2008). Este experimento muestra claramente que no es necesario realizar cálculos conscientes para tomar buenas decisiones, sólo basta con la experiencia para aprender a tomar las decisiones correctas al sopesar los costos y beneficios. De este modo, se puede seguir a Allais (1953) para tener una visión más amplia de lo que implica ser racional. Según este autor, un hombre puede ser considerado 284 Economía experimental: un panorama general racional si: a) tiene unos fines coherentes con ellos mismos y b) si emplea los medios apropiados para conseguir dichos fines. Adviértase que los fines a los cuales Allais (1953) hace referencia son completamente arbitrarios, y no se puede juzgar a alguien por tener unos fines en contravía de lo que la gente en general quisiera. Según Simon (1989), la razón es en sí misma instrumental, dado que ella no puede seleccionar las metas finales, sólo ayudar a alcanzarlas. De ahí que la racionalidad depende de los fines propios, los cuales son como los gustos: específicos de cada individuo. Como se indicó, la racionalidad no es algo que se pueda estudiar generalizando. Se puede afirmar que en la mayoría de la población el obtener más dinero es en sí mismo algo racional, dado que es un fin característico de casi todos los agentes. No obstante, si en algunos contextos los sujetos optan por escoger las opciones que les generan unos pagos más bajos no se debe tildar per se como irracionales, por el contrario, en ese caso el experimentalista debería preguntarse: ¿Por qué tomó esa decisión el individuo? (Smith, 2002). Llegado este punto es necesario entender qué papel juega la racionalidad en el diseño de un experimento, y más que en el diseño, en la interpretación de los resultados. En ese sentido se esbozarán los principales aportes de los ganadores del premio Nobel en 2002: Vernon Smith y Daniel Kahneman, debido a su importancia en el acercamiento a la comprensión de las decisiones individuales en la realidad y sus implicaciones en la economía experimental. 2.1. Vernon Smith: racionalidad cartesiana y ecológica Vernon Smith era uno de los asiduos estudiantes de Chamberlin en Havard, de donde nació su interés por la economía experimental. Su principal aporte fueron sus experimentos sobre mercados, dado que logró comprobar que los agentes podían llegar al precio de equilibrio teórico. Demostró que lo anterior era posible sin la necesidad de poseer unos supuestos tan fuertes como afirma la teoría neoclásica. Por el contrario, basta con la existencia de un gran número de agentes, aunque no estén perfectamente informados. En otras palabras, aun con supuestos más débiles los mercados funcionaban bien en términos del equilibrio y la eficiencia (Ufano, 2005). Tiempo después se conoció que los primeros trabajos sobre los mercados que realizó Smith fueron rechazados por la revista de la Universidad de Chicago, donde uno de sus integrantes era el distinguido economista Milton Friedman. Todo indica que no era atractivo, para la junta directiva de dicha revista, corroborar que los mercados verdaderamente funcionaban, en palabras del mismo Smith: “Chicago siempre asumió que los mercados funcionaban. ¿Para qué quería evidencia empírica?” (Fischer, 2002). Cabe señalar que además del aporte al respecto de los mercados, Vernon Smith también realizó experimentos para simular el remate de dos bienes diferentes, en el cual el precio de uno es dependiente del otro. En este experimento consiguió mostrar que aunque la solución teórica de este problema requería un sistema de ecuaciones 285 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 no lineales (el cual es difícil de resolver incluso para personas que dominan las matemáticas), individuos que sólo poseían información respecto a su disponibilidad de comprar y vender, siguiendo las instrucciones, podían encontrar el punto óptimo mediante la intuición (Fischer, 2002). La diferencia radica en que las teorías están realizadas bajo el uso premeditado de la razón, sin embargo, la actividad humana es difusa y dominada por acciones inconscientes e involuntarias, dado que los agentes poseen sistemas neuropsicológicos que hacen posible que se tomen decisiones sin tener que acudir, cada vez, al uso conciente del cerebro. En ese sentido, Smith (2005) distinguía entre dos órdenes racionales que existían simultáneamente: la racionalidad constructivista y la ecológica. Para Vernon Smith los dos órdenes hacen parte de la característica de cada individuo como un ser social, y sin los cuales es imposible comprender las experiencias de vida real y del laboratorio experimental. Por un lado se tiene la racionalidad constructivista surgida de Descartes quien afirmaba que todas las instituciones sociales importantes eran y serían creadas mediante procesos deductivos de la razón humana. Es decir, la razón es usada para crear conscientemente normas de actuación e instituciones socioeconómicas que conlleven unos resultados preferibles que cualquier otro acuerdo alternativo (Smith, 2005). Por otro lado está la racionalidad ecológica, la cual hace uso de la razón para analizar el comportamiento de los agentes con base en su experiencia previa y el conocimiento adquirido de los demás. Según Smith (2005), se puede definir como el orden emergente que está fundamentado en procesos evolutivos culturales y biológicos de prueba y error. De esta manera surgen tradiciones y principios morales que quedan inmersos en los derechos de propiedad y en el intercambio personal. La importancia de ambos tipos de racionalidad es que han influido en el diseño y la interpretación de los experimentos en economía, puesto que si la gente toma decisiones que contradicen lo que predice la teoría formal de la racionalidad, en vez de llegar a la conclusión que dicha decisión fue irracional es mejor preguntarse: ¿Por qué tomaron esa decisión? Y: ¿Qué diseño podría ayudarnos a entender mejor dicho comportamiento? Del mismo modo, ambos conceptos son importantes dado que los agentes que no son maximizadores racionales constructivistas logran llegar a óptimos individuales mediante la racionalidad ecológica (Smith, 2005). Es decir, no es necesario realizar todos los cálculos formales para que en un experimento se llegue a tomar una decisión acorde con los fines propios. Smith explica que el cerebro toma automáticamente el control de las tareas habituales en las que se tiene experiencia y reacciona de una manera muy rápida cuando el agente es un “experto”. Por ejemplo, un músico profesional que interpreta la marcha turca en su violín, o un futbolista que ejecuta un tiro libre directo: ellos realizan este tipo de tareas sin detenerse a pensar cómo lo hacen, y sin razonar 286 Economía experimental: un panorama general conscientemente respecto a sus movimientos específicos5. En general, la mayoría de las elecciones son realizadas con la intuición y sólo cuando es estrictamente necesario se procede a la utilización del razonamiento. Este punto es algo esencial para la ciencia económica, dado que estos procesos no observables pueden explicar los fenómenos sociales, por ende, si se excluyen de las investigaciones no habrá mayor esperanza de entender los resultados dentro y fuera del laboratorio. 2.2 Daniel Kahneman: racionalidad limitada y efecto marco El segundo galardonado, Daniel Kahneman es un psicólogo estadounidense. Su reconocimiento fue gracias a los aportes desde la psicología al comportamiento de los agentes y los factores que influyen en ellos a la hora de tomar decisiones (García, 2002). La importancia radica en que permitió comprender algunos factores que se omiten en los estudios económicos, los cuales pueden afectar drásticamente la elección final del individuo. El principal aporte de Daniel Kahneman fue precisamente respecto al estudio de la racionalidad limitada que poseen lo individuos. Kahneman (2003) exploró con ayuda de Tversky6 las brechas sistemáticas que existen entre las creencias de la gente y las decisiones que toma. Para esto es importante aclarar que existe una diferencia entre razón e intuición para dar explicación a este fenómeno. Según él, el razonamiento es lo que utilizamos cuando se intenta obtener el producto entre 18 por 69, resolver una ecuación, consultar un mapa, o armar un rompecabezas. Por otro lado, la intuición se utiliza cuando se habla de bebidas refrescantes y a la cabeza se viene una marca específica. Para Kahneman (2003) se pueden diferenciar 3 sistemas cognitivos: i) percepción, ii) Intuición o sistema 1 y iii) razonamiento o sistema 2. La percepción es la etapa cero donde el individuo asimila los estímulos recibidos. La intuición o sistema 1, que posee las mismas propiedades de las operaciones perceptivas, no se basa solamente en el procesamiento del estímulo corriente, sino trabaja con conceptos acumulados y preceptos los cuales pueden ser evocados a través del lenguaje. Por lo tanto, el sistema 1 es fácil de activar y fácil acceso (Kahneman, 2003). Por su parte, el sistema 2 o razonamiento es el más complicado de acceder dado que requiere un esfuerzo y es de uso limitado. Sin embargo, los economistas tradicionalmente han asumido que para todas la situaciones, por más cotidianas que parezcan, los sujetos actúan mediante el uso del sistema 2, lo cual a todas luces parece poco lógico. En el Cuadro 1 se encuentra un resumen de los sistemas cognitivos. 5 6 De hecho los expertos en golf indican que al golpear una bola el jugador debe evitar pensar en cómo hacerlo, dado que los mejores golpes se realizan automáticamente: la mente los ejecuta sin necesidad de ser conscientes de ello. El cual hubiera obtenido también el premio Nobel junto con Kahneman de no haber sido por su muerte años antes. 287 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Cuadro 1. Los tres sistemas cognitivos Fuente: Kahneman, (2003) Para comprobar esta hipótesis Frederick7 utilizó un sencillo rompecabezas, el cual aplicó en estudiantes de la universidad de Michigan y Princeton. El acertijo era el siguiente: “Un bate y una bola cuestan en total 1,10. El bate cuesta $1 más que la bola. ¿Cuánto cuesta la bola?” Dentro de los encuestados más de la mitad respondieron “10 centavos”, dado que la intuición separa rápidamente $1 y 10 centavos y los lleva a responder de manera equivocada8. Frederick encontró que muchas personas inteligentes sucumben ante el impulso inmediato que envía el sistema 1 (Kahneman, 2003). De manera que, según el lenguaje propuesto por Kahneman (2003), el agente racional de la teoría neoclásica sería alguien que sólo cuenta con un sistema cognitivo con las capacidades de razonar del sistema 2 y con los reducidos costos de usar1 del sistema 1. Sin embargo, como ya se indicó, es una característica intrínseca de los seres humanos el actuar muy a menudo de manera intuitiva. Por consiguiente, es necesario tener esto en cuenta para lograr comprender mejor a los resultados que llegan al interactuar con otros. En palabras de Kahneman (2003): “(…) la conducta de estos agentes no está guiada por lo que son capaces de calcular, sino por lo que por casualidad ven en un momento dado.” 7 8 288 Psicólogo, filósofo social y autor norteamericano. Pionero en psicología experimental y conductismo. Si el bate cuesta 1 más que bola entonces la respuesta para el costo de la bola sería 5 centavos, dado que 0.05 + 1.05= 1.10. Economía experimental: un panorama general Otro aspecto importante en la obra de Kahneman y su aporte desde la economía del comportamiento son los efectos marco. Este concepto hace referencia a otra inconsistencia inherente al concepto de hombre racional usado por economía ortodoxa: las preferencias de los individuos no se ven afectadas sustancialmente por la descripción de los resultados (Kahneman, 2003), algo que se conoce como extensionalidad. En contraste a este concepto Kahneman demuestra de manera empírica que descripciones equivalentes en términos de extensionalidad pueden acarrear elecciones diferentes. Él presentó dos situaciones idénticas, de manera diferente, con el fin de demostrar que el contexto afecta el comportamiento. Las dos situaciones fueron planteadas de la siguiente forma: “Suponga que los Estados Unidos se están preparando frente al brote de una enfermedad asiática poco corriente, que se prevé que matará a 600 personas. Se proponen dos programas alternativos para combatirla. Suponga que los cálculos científicos exactos de las consecuencias del programa son los siguientes: Si se elige el programa A, se salvarán 200 personas. Si se elige el programa B, hay una probabilidad de un tercio de que se salven 600 personas y una probabilidad de dos tercios de que no se salve ninguna.” (Kahneman, 2003) Luego de plantear esta situación se les preguntaba a los encuestados: ¿Cuál programa elegiría? En este planteamiento una mayoría considerable estaban a favor del programa A. Sin embargo, se presentó la misma situación cambiando el planteamiento de las opciones de la siguiente manera: “Suponga que los Estados Unidos se están preparando frente al brote de una enfermedad asiática poco corriente, que se prevé que matará a 600 personas. Se proponen dos programas alternativos para combatirla. Suponga que los cálculos científicos exactos de las consecuencias del programa son los siguientes: Si se elige el Programa A’, morirán 400 personas. Si se elige el Programa B’, hay una probabilidad de un tercio de que no muera nadie y una probabilidad de dos tercios de que mueran 600 personas.” (Kahneman, 2003) En esta nueva presentación del problema la mayoría se decidía ahora por el programa B’, a pesar que en esencia las opciones no cambiaron, la presentación de las mismas activa ciertas partes del cerebro que ocasionan el inclinarse por la B’ donde existe la posibilidad de salvar a las 400 personas que morirían fijo. Kahneman (2003) concluye que el fenómeno de los efectos marco no son algo particular del laboratorio, por el contrario, es algo que se encuentra presente en todo lugar. Lo anterior se debe a que la presentación de manera diferente de cierta situación hace posible el acceder a cierta respuesta de una manera más fácil en el sistema 1, lo cual terminará por acarrear unas probabilidades más bajas de escoger la opción menos accesible9. 9 De hecho Hayek ya había expresado una idea similar en 1952 mediante su teoría de la percepción: nuestra percepción actual es el resultado de la relación entre el entorno y nuestra experiencia pasada en condiciones similares (Smith, 2005). 289 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 En suma, el constructivismo cartesiano es el procedimiento que se ha usado a través del tiempo por los economistas para generar sus modelos teóricos formalmente, en el cual se hace uso del sistema 2 o la razón. Estas teorías formales buscaban generar instituciones que produjeran resultados óptimos socialmente. No obstante, la mayoría de las personas poseen un conocimiento operativo con una capacidad de decidir y actuar no deliberada, tal como lo mostró Kahneman. El sistema neurofisiológico delega las decisiones a procesos autónomos que no necesitan una atención consciente. Por lo tanto, los acuerdos emergentes deben tener propiedades de supervivencia en el tiempo, pues incorporan costos de oportunidad y cambios del entorno, lo cual es invisible en los modelos formales, o sea, una racionalidad ecológica (Smith, 2005). Conclusiones El objetivo del artículo ha sido explicar los conceptos básicos subyacentes en la economía experimental. A pesar que se realizaron experimentos desde comienzos del siglo XX, estos sólo empezaron su crecimiento a mediados de este siglo, consiguen su punto más alto con el reconocimiento en 2002 a Vernon Smith y Daniel Kahneman. Adicionalmente, en la actualidad se ha ampliado considerablemente la literatura en este tema, lo que se refleja en diversos libros de texto como el de Friedman et al. (2000), donde se enseña, paso a paso, los requerimientos básicos necesarios para hacer un experimento. Del mismo modo, Brañas (2002), Bergstrom et al. (2000), Hey (1991) y Montenegro (1995) muestran la amplia gama de aplicaciones de esta metodología. No obstante lo anterior, la economía experimental será ampliamente criticada y poco conocida dada su innovación y porque los economistas, en general, son reacios a dejar los métodos tradicionales para explorar nuevas maneras de generar sus estudios. Por consiguiente, es el momento propicio para que las nuevas generaciones de economistas dejen al lado la manera ortodoxa de analizar el mundo. Más específicamente, el comportamiento de los agentes en muchas situaciones no se corresponde con lo propuesto por la teoría. Por el contrario, existen varios factores que se quedan fuera de ésta y que cambian drásticamente los resultados. Tal parece que para los economistas tradicionales el mundo real es un caso aislado. Herbert Simon (1989) expresa algo similar de la siguiente manera: “He planteado que la razón humana no es tanto un instrumento para modelar y predecir el equilibrio general del sistema del mundo en su conjunto, o crear un importante modelo general que considere todas las variables en todo tiempo, sino un instrumento para explorar necesidades y problemas parciales y específicos”. 290 Economía experimental: un panorama general Por lo tanto, vale la pena dejar los prejuicios y explorar las nuevas metodologías empíricas para aprovechar las posibilidades de estudio que permiten acercarnos, cada vez más, al entendimiento del mundo tal cual es. Finalmente, vale la pena aclarar que la economía experimental no es la solución a todo, ni es el único método empírico utilizable. Existen, por ejemplo, experimentos de campo los cuales se realizan ya no en laboratorios sino en la realidad misma con resultados muy interesantes; algunos ejemplos son Armantier y Boly (2009) y Cárdenas y Carpenter (2008). Además se debe tener en cuenta, como se enunció en su momento, que los resultados de un experimento sólo son extrapolables si se mantienen las condiciones ceteris paribus. Referencias Abbink, K., Irlenbusch, B., & Renner, E. (2002). An experimental bribery game. Journal of Law, Economics & Organization, 18(2), 428–454. Allais, M. (1953). Le comportement de l’homme rationnel devant le risque: Critique des postulats et axiomes de l’école Américaine. Econometrica: Journal of the Econometric Society, 21(4), 503–546. Andreoni, J. (1988). Why free ride?: Strategies and learning in public goods experiments. Journal of Public Economics, 37(3), 291–304. Armantier, O., & Boly, A. (2008). Can corruption be studied in the lab? Comparing a field and a lab experiment. 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Los textos deben ser producto de investigaciones realizadas, según clasificación de COLCIENCIAS: 1) Artículos de Investigación: Documento que presenta, de manera detallada, los resultados originales de proyectos de investigación y muestra de manera rigurosa los referentes conceptuales y metodológicos utilizados y las conclusiones a las que se llega. 2) Artículos de Reflexión: documento que presenta resultados de investigación, desde una perspectiva analítica e interpretativa del autor, sobre un tema específico. 3) Artículo de Revisión: documento donde se analizan los resultados de investigaciones publicadas o sin publicar, sobre un campo específico, para dar cuenta de las tendencias y avances del mismo mediante por lo menos cincuenta referencias. La revista incluirá también reseñas de libros en español o traducciones que no hayan sido publicadas en otras revistas. El autor debe adjuntar un resumen de su hoja de vida (CV) en el que se mencionen sus títulos académicos, cargos desempeñados, publicaciones recientes (título del artículo o libro, nombre de la publicación, fecha de publicación), su dirección, número telefónico y correo electrónico. El artículo y los archivos adjuntos se reciben en las siguientes direcciones electrónicas: [email protected] o [email protected]. Se solicita al autor especificar: el área del conocimiento en la cual se inscribe el texto que envía, el nombre del proyecto de investigación del cual se deriva, el 295 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 nombre de la entidad que financia dicha investigación y la fecha en la cual se realizó el proyecto. Otras indicaciones: 1. Las contribuciones deben ser originales e inéditas, presentadas en formato Word, cuadros y gráficos en Excel, versión office 2003, con claridad en las convenciones. Los archivos deben señalar el lugar y página donde se insertan los cuadros y gráficos o especificar los cuadros anexos. Las imágenes o mapas deben tener una resolución de por lo menos 300 dpi y estar en formato .tif o .jpg. 2. El artículo no puede estar postulado simultáneamente en otras revistas 3. Los trabajos tendrán una extensión entre 5.000 y 9.000 palabras, tamaño carta, incluidas notas y referencias bibliográficas. Se debe utilizar letra Times New Roman 12 puntos, interlineado doble espacio, margen izquierdo de 4cm y 2,5cm en la parte superior, inferior y derecha de cada página. 4. Las reseñas de libros publicados no pueden exceder las 1.200 palabras. 5. El título del artículo debe ser preciso y exponer el tema del trabajo. 6. La extensión del resumen en español e inglés debe tener entre 6 y 10 líneas. El autor especificará tres o cuatro palabras claves. 7. El resumen del artículo debe estar redactado en tercera persona y en tiempo presente. Debe contener el objetivo del artículo, la metodología utilizada y las principales conclusiones 8. Las notas a pie de página se emplearán para hacer aclaraciones o explicitar datos adicionales, deben aparecer numeradas y ser los más breves posibles. 9. En las citas textuales menores de 40 palabras, el párrafo citado irá entre comillas, en el cuerpo del texto. Las citas textuales con más de 40 palabras, comienzan en un nuevo renglón con una sangría de 5 espacios en el margen izquierdo y sin comillas. 10.Las citas bibliográficas se realizarán en el cuerpo del texto entre paréntesis. Por ejemplo (apellido, año) en citas textuales se agrega la página (apellido, año, p.) Ejemplo: (González, 2008, p. 65). 11.Para citar un estudio elaborado por más de 2 personas y menos de 6 debe escribirse el apellido de todos los autores. Si la cita va al inicio del párrafo, por ejemplo: Therán, González, Prada y Botache (2004) encontraron que los factores de rendimiento de las frutas dependen de la calidad del suelo. Al final del párrafo por ejemplo: los factores de rendimiento de las frutas dependen de 296 Economía experimental: un panorama general la calidad del suelo (Therán, González, Prada y Botache, 2004). En adelante, cada vez que se mencione el texto de estos autores se escribirá el apellido del primer autor, seguido por la palabra et al. y la fecha. 12. Las citas de periódicos deben ser incorporadas dentro del texto entre paréntesis así: Titulo de la fuente, día mes año, página. 13.Las referencias bibliográficas completas van al final del texto, como bibliografía, por orden alfabético según el apellido del autor. Se denomina referencias bibliográficas, en cambio de bibliografía, estas deben corresponder con el número de citas. Así: a. Libros: apellidos e iniciales del nombre de los autores; año de la edición utilizada, título del libro en cursiva, ciudad de la publicación, país: casa editora, (año de la publicación original, si la obra ha tenido varias ediciones). Ejemplo: Therán, C. (1997). La productividad en la manufactura, Bogotá, Colombia: Fondo de Cultura Económica. Si la obra ha tenido varias ediciones: Carmen Therán, 1997, la productividad en la manufactura, Bogotá: Fondo de Cultura Económica, 2000. b. Artículos: apellidos e iniciales de los nombres de los autores, año de la publicación, título del artículo, nombre de la revista y volumen (si tiene) en cursiva, número, páginas del artículo. Ejemplo: Botache, R. (2001). Mercado de tierras. Cife, 56, 31-36. c. Capítulos de libro: Autor, (año), título del capítulo, en nombre de editores, nombre de libro en cursiva, páginas del capítulo, ciudad, país: editorial. Ejemplo: Gómez, E., Linares, H. (2001). Técnicas de contabilidad y negocios internacionales. En Santos J. y Albarracín G. (Eds.) .Finanzas internacionales (pp. 409-500). Bucaramanga, Colombia: Tres Culturas. d. Los trabajos sin autor: Se incluyen solamente si es importante para el texto y se escribe entre comillas el nombre del libro; por ejemplo: (“Constitución Política de Colombia”, 1991) es una referencia usada para citar decretos y leyes. e. Las citas de un autor que cita a otro autor deben corresponder en referencias con el texto de quien hace la cita. En el cuerpo del texto se cita el autor, paréntesis, año, citados en apellido, año. Por ejemplo: al comienzo del texto: Rojas y Linares (1996 citado en Mantilla, González y Botache, 2000). Al final del texto (Rojas y Linares, 1996 citado en González & Botache, 2000). f. Documentos en sitio-web de una organización se deben citar: Apellido, inicial de nombre. (año), titulo del texto en cursiva. Recuperado el día, mes año, del sitio Web (nombre del sitio Web): dirección virtual. Ejemplo: Caviedes, E. (2001). La administración actual. Recuperado el 13 de agosto de 2008, del sitio Web de la Asociación Colombiana de Administración: http://www.acad.or/detalle/06/id.doc1-colombia-pdf. 297 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 Proceso de selección de contribuciones: Los artículos se reciben mediante convocatoria abierta a la comunidad académica nacional e internacional, regional e institucional, estableciendo un tiempo límite para su recepción. El Comité Editorial hace la primera valoración de los artículos y escoge aquellos que pueden ser sometidos a la evaluación por parte de dos expertos externos a la institución, quienes disponen de un mes para emitir su concepto. Los criterios a evaluar son: importancia y pertinencia del tema, originalidad, argumentación, utilidad, lenguaje utilizado y conclusiones. Una vez evaluado el artículo, los árbitros deben elegir entre las siguientes opciones: publicable sin correcciones; publicable con correcciones de forma; publicable con correcciones de fondo y no-publicable. En caso de presentarse dos conceptos divergentes, se elegirá un tercer árbitro para que dirima el asunto. La Revista Lebret acude, la mayoría de las veces, a pares evaluadores certificados por COLCIENCIAS y en todos los casos verifica su producción intelectual con el fin de establecer su capacidad y experiencia para juzgar el documento. El proceso de evaluación es confidencial (modalidad doble ciego) pero los comentarios de los artículos se remiten a los autores con las sugerencias pertinentes del Comité Editorial de la revista, cuando se recomienden ajustes en el documento. La decisión final de publicación de los artículos corresponde al Comité Editorial. Licencia para la publicación de artículos El autor autorizará a la Revista Lebret la publicación del artículo, tanto en su versión impresa como electrónica. Con las siguientes condiciones: En caso de obras colectivas, quien firma actúa en nombre de los coautores, y debe haberles informado previamente los términos de esta autorización. De igual manera el o la autor (a) certifica y acepta que: (a) Dicho artículo no ha sido publicado, ni aceptado para publicar en otras revistas. (b) En caso de haber sido reportada la publicación de una versión previa como ‘literatura gris’ o en un sitio web, en caso de ser publicada por la Revista Lebret, será retirada del sitio de internet, en el que se dejará sólo el título, el resumen, las palabras clave y el hipervínculo a la Revista Lebret. 298 REVISTA LEBRET DIVISION DE CIENCIAS ECONÓMICAS, ADMINISTRATIVAS Y CONTABLES UNIVERSIDAD SANTO TOMAS BUCARAMANGA - COLOMBIA REVIEW GUIDELINES FOR AUTHORS Revista Lebret is a journal of the Division of Economics, Management and Accounting from the Universidad Santo Tomás considers unpublished works that contribute to the areas of social sciences, in particular, results of research on economics, administration and accounting. The journal welcomes criteria Colciencias-Publindex for scientific articles: 1) Research Article: results of final projects of scientific research, as a document that presents the original results of projects. The structure includes: introduction, methodology, results and conclusions. 2) Reflection Article: analytical reflections on a particular issue, based on original scientific work, document that presents results of final research, from an analytical perspective, interpretation of the author on a specific topic. 3) Review Article: literature reviews of a final research. This paper analyzes the results of published and unpublished research on a specific field, to account for trends and developments of the same through at least fifty references. The author should attach a summary of the resume outlining your qualifications, positions held, recent publications and email. The article and the attachments are received at the following address: [email protected] or revistalebret@mail. ustabuca.edu.co. Guidelines for articles: 1. Contributions should be unpublished, submitted in Word, tables in Excel and graphics, images or maps should have a resolution of at least 300 dpi and be Tif or Jpg. The files must indicate the site and page where pictures 299 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012 and graphics inserted or specify the schedules. 2. The work will have a length between 5,000 and 9,000 words, including notes and references, letter muss be Times New Roman size the 12 point, double-spaced line spacing and margins of 4 cm left and 2.5 cm at the top, bottom, right of each page. 3. Book reviews published may not exceed 1,200 words. 4. The abstract in Spanish and English must be between 6 and 10 lines. The author specifies three or four keywords. 5. Articles must be original, with clear writing, precise and impersonal. 6. The title should be precise and explain the theme of work. 7. The summary of the article should be written in third person and present tense. It should contain the question, the theoretical framework, methodology, key findings and conclusions. 8. The footnotes on the page will be used to clarify or explain further data should appear to be numbered and the shortest possible. 9. References, quotes, other quotes, charts, should follow the APA convention for scientific articles. Selection Process The papers will be received by open call to the academic community, on the international, national regional and institutional levels, setting a time limit for acceptance. The articles selected by the Editorial Committee, will be subject to evaluation by subject experts. The journal has a database of internal and external advisors to the institution for the evaluation of each article. The evaluation process is confidential, but comments to the articles are sent to authors with suggestions and adjustments that the Editorial Committee, if is the case, require. The journal will follow a rigorous editorial procedure, specifying dates of receipt and approval. A qualitative and quantitative criterion will define a valuation of internal and external referees, who must fill out a form that includes seven items: the subject, the abstract, argumentation, consistency, the conclusions, the utility and language. The final decision on publication of articles corresponds to the Editorial Committee Autorization to publish The principal author, give the University of Santo Tomas, Bucaramanga, nonexclusive, limited and free authorization on the mentioned article, so, evaluated and 300 approved be published in the Revista Lebret according to the following: 1. The mentioned version is corrected according to the suggestions of referees. The article is an unpublished document on which the author has copyright which permit him or her give this authorization. In this sense, the principal author takes full responsibility for the content of their work to the Revista Lebret, the Universidad Santo Tomás, Bucaramanga and third parties. 2. This document of rights, is pursuant to the provisions of Article 12 of 23.1982 of Colombian Law, which authorizes the Universidad Santo Tomás, Bucaramanga to publish the paper in the Revista Lebret, in the required format (print, digital, electronic or any other known or hereafter) and similarly, to include the paper in the catalogues and search data base need it to diffusion. 3. The provision by the author in this paper, it is free of charge, therefore, renounce any compensation for the publication, distribution, public communication or any other use that is made under the set terms. 4. The authorization granted will be valid from the date the paper is included in the volume and number of Revista Lebret and its respective website, whose link is http://revistas.ustabuca.edu.co/index.php/LEBRET/index and in different data bases and indices that is indexed the publication. 5. In case of collective works, the undersigned acting on behalf of the other authors and it must have previously reported them the terms of this authorization. Similarly, the author certifies and agrees that, should have been reported the publication of a previous version as ‘gray literature’ or on a website, and that the article has been published by Revista Lebret, this will be removed from internet site, will leave only the title, abstract, keywords and hyperlink to the Journal. 301 CUPON DE SUSCRIPCIÓN SUSCRIPTORES Nombres Apellidos RESIDENCIA Dirección Ciudad País Telefono E-mail fax Celular SUSCRIPCIÓN ANUAL Colombia $ 10.000 Exterior: US $5 SUSCRIPCIÓN A PARTIR DEL NÚMERO ESTIMADO SUSCRIPTOR • Consigne en la cuenta de ahorrros número 184-91-706-0 del Banco de Bogotá a nombre de Universidad Santo Tomás • Envie copia del recibo de consignación, junto con este cupon a la División de Ciencias Económicas y Contables de la Universidad Santo Tomás en la carrera 18 Nº 9-27 Bucaramanga o copia a [email protected]