Untitled - Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera

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EN LA COLECCIÓN DE ARTE DE LA DIPUTACIÓN DE CÓRDOBA
Diputación de Córdoba
CATÁLOGO
Presidente
Antonio Ruiz Cruz
Edita
Fundación Provincial de Artes Plásticas “Rafael Botí”
Vicepresidente Cuarto
Salvador Blanco Rubio
Coordinación
Vicente Rabasco Bravo
Diego Ruiz Alcubilla
Diputada de Cultura
Marisa Ruiz García
Fundación Provincial de Artes Plásticas Rafael Botí
Presidenta
Marisa Ruz García
Vicepresidente
Francisco Ángel Sánchez Gaitán
EXPOSICIÓN
Coordinación General
Vicente Rabasco Bravo
Diego Ruiz Alcubilla
Producción
Diputación de Córdoba y Fundación Provincial de
Artes Plásticas “Rafael Botí”
Montaje
Emilio Calderón Márquez
Daniel Egea Peña
Juan Marín Gil
Francisco Rubio Rodríguez
José Antonio Ruiz Caballero
Transporte
Fundación Provincial de Artes Plásticas “Rafael Botí”
Seguro
Nationale Suise (Closa Seguros)
Maquetación y Fotomecánica
Casares S.L.
Fotografía
Archivo fotográfico de la Fundación Provincial de Artes Plásticas
Rafael Botí
Joaquín Cortés
Manuel Pijuán
Imprime
XXXXXXXX
Depósito Legal
XXXXXXXX
© de los textos: sus autores
© de las fotografías: sus autores
© de la presente edición: Diputación de Córdoba y Fundación
Provincial de Artes Plásticas “Rafael Botí”
EN LA COLECCIÓN DE ARTE DE LA DIPUTACIÓN DE CÓRDOBA
Diputación Provincial de Córdoba
Fundación Provincial de Artes Plásticas Rafael Botí
2015
La exposición Rafael Botí, en la colección de arte de la Diputación de Córdoba, que de forma itinerante
recorrerá diversos municipios de nuestra provincia, con la doble intención de, por un lado permitirá
dar a conocer la obra de este insigne artista cordobés y por otro difundir el rico patrimonio artístico,
perteneciente a todos los ciudadanos de esta provincia y del que la Diputación Provincial es solo
depositaria. El programa diseñado de exposiciones itinerantes, garantiza la prioridad de atender las
demandas de nuestros ayuntamientos y el apoyo a los creadores.
Es una de las prioridades, de la actual Corporación Provincial, avanzar en la conservación,
restauración y difusión de este rico patrimonio artístico, siendo su colección de arte donde mejor están
representados los artistas cordobeses desde el siglo XVI hasta nuestros días, con la extraordinaria
aportación de obras, de los más contemporáneos y emergentes artistas, que realiza la Fundación
Provincial de Artes Plásticas Rafael Botí.
Rafael Botí alumno del Conservatorio de Música y de la Escuela de Arte y Oficios, dirigida en aquel
momento por Mateo Inurria. Entre sus profesores contó con Julio Romero de Torres, Ricardo Agrasot
y Victoriano Chicote. Asiduo de las tertulias del Café Suizo, de La Granja a la que se incorporaba con
frecuencia José Ortega y Gasset, de la taberna Julián, la de la taberna del Bolillo, la de Camilo, siendo
frecuentes sus visitas al Ateneo, Circulo de Bellas Artes, Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y
Nobles Artes de Córdoba, amigo entrañable de Enrique Moreno El Fenómeno, Rafael Romero de Torres,
Antonio Merlo, Antonio Rodríguez Luna, Ángel López-Obrero.
Pensionado de la Diputación Provincial de Córdoba, en 1920 para ampliar estudios de pintura en
Madrid, en 1929 y 1931 para realizarlos en Paris, lo que le permitió entrar en contacto con las aspiraciones
estéticas de los últimos movimientos de vanguardia y con muchos de los pintores españoles de la
llamada Escuela de París. Formó parte del primer grupo de alumnos de la Academia Libre de Pintura
de Vázquez Díaz, junto a Olasagasti, Pablo Zelaya, Díaz Caneja, Rodríguez Acosta, José Caballero, Juan
Antonio Morales y el también cordobés Ángel López-Obrero.
Miembro fundador de la Agrupación Gremial de Artistas Plásticos junto a Emilio Barral, Julián
Castedo, Javier Winthuisen, Eduardo Díaz Yepes, Moreno Villa, Enrique Climent, Isaías Díaz, Cristino
Mallo, Francisco Mateos, Renau, Pelegrín, Arturo Souto, Pérez Mateos, Rodríguez Luna, Planes, Santa
Cruz, Servando del Pilar, Francisco Maura, entre otros.
Realizó un importantísimo número de exposiciones individuales en Córdoba, Madrid, Bilbao,
Salamanca, Barcelona, Sevilla, Huelva, Granada y Pamplona, entre otras y colectivas tanto en España
como en el extranjero. Siempre dispuesto a participar en cuantos proyectos se le solicitaba su presencia
por las instituciones o por sus amigos cordobeses. En 1979, el Ayuntamiento de Córdoba le designa Hijo
Predilecto y le concede la Medalla de Oro de la Ciudad, en este mismo año la Real Academia de Ciencias,
Bellas Artes y Nobles Artes, le nombra Académico Correspondiente. El Ministerio de Cultura le concede
en 1980 la Medalla de Plata al Mérito en las Bellas Artes. En 1990 es elegido por designación popular
Cordobés del año. En 1998 la Diputación Provincial de Córdoba constituye la Fundación Provincial de
Artes Plásticas Rafael Botí. Representado en diversas colecciones tanto nacionales como internaciones
y en diversos museos como Museos de Bellas Artes de Córdoba, Jaén, Huelva, Sevilla y Bilbao; Museo
Municipal de Arte Contemporáneo de Madrid; Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía; Museo de la
Real Academia de San Fernando de Madrid; Centro de Arte Moderno y Contemporáneo Daniel Vázquez
Díaz de Nerva (Huelva); Museo de la Ciudad de Madrid; Museo Taurino de Córdoba.
En relación con su dualidad de músico y pintor, su maestro y gran amigo Daniel Vázquez Díaz
difundiría esta bella frase: En los paisajes de Botí hay que guardar silencio para escuchar su música. Este
pintor tiene un violín, que deja en su casa cuando viene al campo, para oír la melodía de los cielos.
Rafael Botí, yo diría el más cordobés de nuestros pintores, como ha señalado Campoy, uno de los
estudiosos más destacado en la obra del pintor: El pintor Rafael Botí es cordobés, y esté donde esté, y
pinte lo que pinte, el pintor Rafael Botí está siempre en Córdoba, y todo lo que pinta de Córdoba es… Él está
en Córdoba y Córdoba va con él. Una y otro se acompañan inmarcesiblemente…Su vida, toda su vida es
un huerto de recuerdos cordobeses, de canciones, de voces familiares, de plazuelas, de lindas muchachas
lejanas…Para el pintor, Córdoba permanece eternamente iluminada.
Marisa Ruz García
Vicepresidenta Tercera y Diputada de Cultura ,
Presidenta de la Fundación Provincial
de Artes Plásticas Rafael Botí
Rafael Botí Gaitán nació el día 8 de agosto de 1900 en Córdoba, en el número 21 de la calle Gutiérrez
de los Ríos, donde transcurre su infancia y juventud. Sus padres Santiago Botí Company, natural de Alcoy
(Alicante), músico del Centro Filarmónico de Córdoba y de la Orquesta Sinfónica de Madrid y Margarita
Gaitán Gavilán, nacida en la localidad cordobesa de El Carpio. Rafael Botí, músico y pintor, ha sido uno
de los personajes más entrañables del arte español del siglo XX. Su talento y su exquisita sensibilidad
se sometieron gozosamente a la exigencia y al rigor de la interpretación musical y se liberaron, con
igual alegría, en la creación pictórica.
Estudió las primeras letras en la escuela de don José Ramírez, en la calle del Poyo. Más tarde, pasó al
colegio de don Eloy Vaquero, gran amigo de su padre y extraordinario pedagogo, nacido en el municipio
cordobés de Montalbán, que luego sería uno de los paladines del Ideal Andaluz, junto a Blas Infante, y
Alcalde de Córdoba. En el colegio de Eloy Vaquero, Botí coincidió y fue buen amigo de dos alumnos, que
luego alcanzarían renombre: José Manuel Rodríguez, en el mundo de la escultura, y también pensionado
de la Diputación Provincial de Córdoba y Antonio de la Haba Zurito, en el de los toros.
Va descubriendo el ambiente de la Córdoba cultural y popular, en el que se iría integrando, atraído
por las diferentes tertulias culturales. La tertulia del Café Suizo, en las Tendillas -en la que se reunían
catedráticos del Instituto, escritores, periodistas y jóvenes artistas- y la de La Granja, en la que se daban
cita otros literatos, poetas y artistas plásticos, a la que se incorporaba Ortega y Gasset, en sus frecuentes
viajes a Córdoba.
Las tabernas eran otros lugares de reunión, en las que se rendía culto al vino y a la cultura a partes
iguales. La taberna de Julián -a la que también asistía Ortega-, en la calle San Álvaro; la del Bolillo, en
la Fuenseca, con Julio Romero de Torres como asiduo; la de Camilo, en la calle Morería, etc. Una vida
entre cultural y popular la de aquellos primeros años del siglo, que el joven Rafael Botí comenzó a vivir,
buscando el contacto con quienes hablaban de música y pintura.
En aquella época la vida cultural de Córdoba se enriquecía con el Ateneo, fundado por el profesor
Antonio Jaén Morente; el Círculo de la Amistad, que procuraba hacer honor al subtítulo de Liceo Artístico
y Literario, etc. Un ambiente culto presidido por la Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de
Córdoba, en aquel momento dirigida por Teodomiro Ramírez de Arellano.
Cuando Rafael Botí realizaba sus estudios musicales en el Conservatorio fue cuando descubrió el
fabuloso mundo de la expresión plástica. Un día, con la caja del violín bajo el brazo entró, tras un grupo
de visitantes, en el Museo de Bellas Artes, sintiéndose deslumbrado por los cuadros expuestos. Más
tarde llevaron a un grupo de alumnos del colegio de Eloy Vaquero -entre ellos Botí- a visitar el estudio
de Julio Romero de Torres. Y las obras modernistas de este famoso maestro -que me descubrían una
pintura diferente, porque hasta aquel momento no había visto yo más pintura que la religiosa, recuerdael
propio Botí decidieron su vocación de ser pintor por encima de todo.
Con nueve años, en 1909, se matricula en la Escuela de Artes y Ofi cios, que estaba dirigida por el
escultor Mateo Inurria. En este centro, Rafael Botí tuvo la suerte de tener como profesor a Julio Romero
de Torres, le inició en los secretos del dibujo y del color. Junto a este magisterio, el de Ricardo Agrasot,
como profesor de Historia del Arte -uno de los dos o tres maestros de la época más al día de las nuevas
corrientes sobre la comprensión del arte- y el de Victoriano Chicote que le puso en contacto con el
modelado escultórico.
Además de estos maestros, hubo otro artista que fue decisivo en la consolidación pictórica de Botí,
que llegaría a ser su entrañable amigo Enrique Moreno Rodríguez El Fenómeno, nacido, también en
1900, en Montalbán. Un joven extraordinario que había llegado a Córdoba con el inmenso bagaje de
su quimera cultural, para conectar con el mundo del arte y hacer amistad con otros jóvenes inquietos.
Años de relacionarse con amigos que lo serán para siempre, como Rafael Romero de Torres, Antonio
Merlo, Octavio Nogales, Antonio Rodríguez Luna, Ángel López-Obrero.
Grande fue la identificación de Rafael Botí con Enrique Moreno, El Fenómeno -que moriría fusilado
en Córdoba, en la madrugada del día 9 de septiembre de 1936, a consecuencia del alzamiento militar
que desencadenaría una guerra civil de tres años- hasta el extremo de contagiarle sus inquietudes
estéticas renovadoras, orientándole en muchos de los aspectos fundamentales del arte de vanguardia.
De tal manera serían decisivas, que Enrique Moreno fue el que animó a su gran amigo Rafael a llevar
a cabo su primera aparición pública como pintor, Rafael Botí con sus 16 años cultiva paralelamente
y con perfección la música y la pintura. Dos profesiones de las que no se podía vivir en Córdoba.
Buscando mejores horizontes, tanto para completar su formación como para ir solucionando su modo
de subsistencia, decide trasladarse a Madrid.
Rafael Botí descubre la Puerta del Sol que en aquel año de 1917 todavía conservaba reminiscencias
de plaza pueblerina, con sus carteleras y mingitorios. Corrillos de hombres indolentes y golfillos
pregonando los periódicos, pero también ágora donde pululaban literatos y artistas bohemios. Cerca,
en el trozo de la calle de Alcalá hasta el Café Fornos, era el punto de cita de las fi guras del arte y la
literatura de más categoría.
Su primer contacto cultural en Madrid fue en el Café Zaragoza, situado en los bajos de la pensión en
la que se instaló, cerca de la Puerta del Sol. Atraído por el sonido de la orquesta que animaba las veladas
de este café -y sobre todo por el excepcional violinista de la misma-, una noche bajó a este local. Allí se
encontró Botí con Antonio Merlo, notable dibujante cordobés amigo suyo, que le había precedido en la
obligada emigración a Madrid. Antonio Merlo, que era asiduo de la tertulia literaria del Café Zaragoza,
presentó a su paisano a los contertulios, todos ellos poetas y escritores, músicos y pintores.
Aquella tertulia del Café Zaragoza le permitió consolidar una buena amistad con alguno de los
más destacados asistentes. Llegó a ser buen amigo de Eugenio Noel, aquel hombrecito pequeño,
regordete, con grandes bigotes y unas grandes melenas que le salían por debajo del hongo. El escritor
furibundamente antitaurino, al que Botí le llegaría a dedicar un bello cuadro titulado Brindis a mi amigo
Eugenio Noel, que hoy forma parte de la colección artística del Museo Taurino de Córdoba.
Otra amistad surgida allí fue la de Emilio Carrere, el celebrado poeta del Modernismo, amigo a su
vez de Julio Romero de Torres. Un bohemio, a pesar de que estaba colocado en el Tribunal de Cuentas,
siempre vestido de negro, con chambergo y chalina; de ojo estrábico y como tuerto, de grandes melenas
y que fumaba en pipa. Y que en la tertulia del Café Zaragoza, como en todas partes, tendía a ser irónico
y designaba a los escritores que no eran de su agrado anteponiéndoles el señor.
La primera tertulia madrileña, le enseñó algo a Rafael Botí, que él comenta de esta manera: En
aquella tertulia literaria del Café Zaragoza estuve observando noche tras noche, y aprendí que había que
hablar mal de todos, y sobre todo de los compañeros. Aunque esto yo no lo practicaría nada más que en
los momentos justos. Y aquella tertulia le enseñó otra cosa: que en Madrid había demasiados músicos y
pintores y que lo que había que hacer era estudiar y trabajar fi rmemente, si es que quería situarse.
Tras conseguir una plaza de músico en una de las orquestas que actuaban en los cafés, se matriculó
en el Conservatorio Superior de Música y Declamación, donde, entre otros, tendría como profesor a
Conrado del Campo, que le enseñaría la técnica de la composición y a Tomás Bretón. Viendo en el
campo musical el medio más inmediato para asegurarse unos ingresos que le permitieran organizar
una familia, se toma los estudios tan en serio que, dos años más tarde, en 1919, obtiene la plaza de
profesor de viola de la Orquesta Filarmónica de Madrid.
Rafael Botí no se resigna a abandonar sus estudios de pintor y se matricula también por libre, en la
Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando. Y conoce en este momento de 1919 al pintor Daniel
Vázquez Díaz, que pasaría a ser esencial para el desarrollo total de sus inquietudes pictóricas. Botí pasa
a formar parte del primer grupo de alumnos de la Academia Libre de Pintura de Vázquez Díaz que el
maestro de Nerva acepta como tales en su estudio del número 119 de la calle Lagasca.
En este grupo estaban, junto al cordobés, Olasagasti, Pablo Zelaya, Díaz Caneja y Rodríguez Acosta,
incorporándose más tarde otros jóvenes inquietos: José Caballero, Juan Antonio Morales y el cordobés
Ángel López-Obrero.
Rafael Botí llegaría a ser muy pronto no solo uno de los discípulos preferidos de Vázquez Díaz sino el
más entrañable amigo. Hay que destacar que el maestro onubense, que había nacido en la localidad de
Nerva en 1882, era el máximo motivo de atracción de los jóvenes pintores con ansias renovadoras, pues
no en balde había vivido trece años en París en contacto con las grandes revoluciones plásticas. Decidió
seguir el magisterio de Vázquez Díaz, a pesar de los consejos en contra. Como él mismo dice: A los que
tuvimos en aquellos años la valentía de ser sus discípulos y amigos se nos tachó de insensatos. Vázquez
Díaz irritaba y entre otros improperios le llamaban antiespañol y cubista. Se negaban a comprender
que era el hombre que devolvería a la gran Pintura Española las enseñanzas que de ella sacaron los
maestros franceses.
Rafael Botí fue, uno de sus discípulos preferidos y posiblemente el más querido, como lo demostraría
a lo largo de su vida. Los elogios de Vázquez Díaz al joven cordobés serían constantes. En una ocasión
escribiría esto: Siempre he sentido una devoción especial hacia hombres como Botí, entregados a la
realización de una obra en silencio, poniendo en ella lo más hondo de su corazón que hace que la obra
sea tan pura como el alma de un niño. Y en otra ocasión, refi riéndose a la dualidad de músico y pintor,
difundiría esta bella frase: En los paisajes de Botí hay que guardar silencio para escuchar su música. Este
pintor tiene un violín, que deja en su casa cuando viene al campo, para oír la melodía de los cielos.
En los primeros tiempos de Rafael Botí en Madrid, el Café de Pombo era el santuario de la vanguardia.
Los contertulios pertenecían a las ramas artística y literaria -Manuel Abril, Tomás Borrás, José Bergamín,
Bacarisse, Solana, Penagos, etc.- y con uno de ellos llegaría a ser Botí gran amigo: el pintor santanderinomadrileño José Gutiérrez Solana.
Otra tertulia posterior sería decisiva para la proyección del arte nuevo, con el que soñaban Rafael
Botí y sus colegas de la calle Lagasca. Esta tuvo lugar entre los años 1920 y 1924 en el café Lyón d’ Or,
de la calle de Alcalá, de la que fue pontífi ce Daniel Vázquez Díaz, su maestro. Allí se reunieron diversos
artistas con inquietudes de modernidad -Barradas, Sunyer, Bagaría, Moreno Villa, Iturrino, Ángeles Ortiz,
Alberto Sánchez, Hidalgo de Caviedes, etc.- junto a escritores vanguardistas, como García Lorca, Alberti,
Eugenio d’Ors, Guillermo de Torre y otros. En aquella tertulia, a la que también asistían Botí y Solana, así
como algunos artistas extranjeros como el cubista Roberto Delaunay, a la sazón en España se tomó el
acuerdo de crear un salón que se llamaría Salón de los Artistas Ibéricos. Se organizó una exposición en
el Parque del Retiro, que estaba formada con un prurito de independencia ofi cial, acogedor de todas
las tendencias -sobre todo relacionadas con el Cubismo, el Surrealismo y el Expresionismo-, que no
encontraban reconocimiento en las Exposiciones Nacionales. La exposición fue polémica pero fue un
gran intento programático vanguardista, con proyección de futuro.
En 1923 presenta su primera exposición en el Círculo de la Amistad, conjuntamente con su gran
amigo, el escultor Enrique Moreno, apadrinados por el maestro Ricardo Agrasot que, en sus palabras
de presentación en el catálogo, declaraba: no son artistas resignados y conformistas. Llevan en su modo
de ver el mundo de las formas y de los colores, la intención de marcarlo fuertemente con el sello de su
espíritu.
La crítica recibió con aplauso sus obras, y Durán de Velilla escribió sobre Botí en el Diario Córdoba:
En la policromía de sus cuadros revela que su retina impresionista ha sabido recoger con extraordinaria
precisión las múltiples tonalidades de los jardines y huertas, adormecidos bajo la diáfana claridad del sol
de mediodía, para ofrecérnosla en un admirable conjunto de luces y colores, reconociendo así el talento
de un pintor de 23 años, que exponía por primera vez.
Botí presentó, en esta primera exposición, 18 cuadros, algunos con temas del paisaje cordobés, Una
mancha de alcornocales de la Sierra de Córdoba, Jardín, Los tres cipreses de la huerta, Patio cordobés,
etc.-, siete paisajes de Madrid y el resto de Puente Genil, Cabra y Linares; obras todas ellas llenas de
lirismo y originalidad en la composición y el cromatismo. Enrique Moreno exhibió tres magnífi cas
composiciones -Amalia la gitana, Sensibilidad y Estudio para una fi gura de decoración mural y los
bustos de Rafael Romero Pellicer, Carlos Pastrana y Miguel Nogales. Antonio Jaén Morente impartió una
extraordinaria conferencia en el Círculo de la Amistad sobre la obra de Rafael Botí y Enrique Moreno.
La prensa cordobesa lanzó grandes elogios por esta exposición del Círculo de la Amistad, de 1923.
Marcelino Durán de Velilla escribía en La Voz de Córdoba, refi riéndose al pintor: Rafael Botí se nos
muestra en sus cuadros como un verdadero enamorado de la naturaleza, cuya belleza hubiera pasado
desapercibida para los ojos profanos.
Rafael Castiñeira escribía en las páginas de Córdoba Libre: Nosotros hemos seguido de cerca al
pintor de paisajes Botí (con acento ¡eh!), lo conocemos personalmente, oímos la brillante conferencia
pronunciada por don Antonio Jaén Morente, ante la exposición de sus cuadros en el Círculo de la Amistad.
Y cada vez estamos más convencidos de que es “gente”, de que se ha descubierto a un artista de los que
llegan.
Rafael Botí vuelve a Madrid muy satisfecho por el reconocimiento de sus paisanos. En 1924
contrae matrimonio con la cordobesa Isidra Torres Lerma. Su primera participación en las Exposiciones
Nacionales de Bellas Artes data de 1922, en la siguiente edición, de 1924, obtiene el primero de sus
numerosos galardones: una Bolsa de Viaje por su cuadro De la sierra de Córdoba, hoy en Museo Nacional
Centro de Arte Reina Sofía. Se vieron obras de Botí en las ediciones de 1926, 1929, 1930, 1934 y 1936.
También estuvo presente en una muestra ofi cial, la Exposición Internacional de Barcelona, en 1929.
Como era habitual en muchos participantes en los certámenes ofi ciales, fue un asiduo de los
Salones de Otoño, creados y promovidos por la Asociación de Pintores y Escultores con intención de
renovar el arte que se mostraba en las Nacionales, Botí participó en las ediciones de 1921, 1923, 1924
y 1925 de dichos Salones de Otoño.
Conecta de nuevo con Vázquez Díaz y con sus condiscípulos, y con otros artistas que se daban
cita en el Café de Oriente y otros más de la Glorieta de Atocha, donde se pontificaba y discutía en
pro del arte nuevo. Tertulias en las que Botí cimentaría otras amistades, como la de Aurelio Arteta, el
gran pintor bilbaíno que había asimilado muy bien los conceptos de Vázquez Díaz. O como el escultor
toledano Alberto Sánchez -conocido como Alberto el Panadero, porque trabajaba en una tahona-, que
luego llegaría a ser la gran fi gura de la escultura vanguardista española.
A la Exposición de Bellas Artes, celebrada en el Círculo de la Amistad en 1925, organizada por
la Sociedad Cordobesa de Arqueología y Excursiones en la sección de pintura presentaron obras
los caricaturistas Romero Escacena, Alfaro, el acuarelista Ornilla, Fernando Quero y Quero, Sánchez
Otero, M. Alavedra, A. Barragán, F.F. Martos, J. Prieto, González Sanz, Ángel López-Obrero, Rafael Botí,
Pelegrín (un retrato de Botí), Ezequiel Ruiz Martínez, E. Pérez Dolz, Victoriano Chicote, E. Sierra de Sirva,
Antonio Merlo, Enrique Pozo, Francisco Ramos, José Molleja, L. Contreras, Miguel Latás y M. Montero.
En la escultura se presentaron: Antonio Muñoz, Antonio Pareja Doblas, Manuel Garrido, Jara, Francisco
Urbano, N. Fernández, Antonio Muñoz, E. Ruiz y los hermanos Rodríguez.
En 1927 Botí decide presentarse en Madrid como pintor, de manera individual. Y esto lo lleva a
cabo en la prestigiosa sala Casa Nancy. Sorprendió al público madrileño la renovadora plástica del
pintor cordobés, aplicada al paisaje con preferencia. José Francés, uno de los críticos más prestigiosos
de su época, afirma en La Esfera: Este joven pintor ofrece en sus cuadros, tan parcos de dimensiones y tan
henchidos de espiritualidad, refugios amables y dilectos, a la vez que Francisco Alcántara proclama en El
Sol: Rafael Botí es un caso excepcional entre nosotros de pintor moderno, muy joven, con técnica muy del
día y valientemente orientada hacia el futuro.
Por otro lado, Rafael Marquina subraya en Heraldo de Madrid: Además de pintar, el artista aspira
en este caso a dominar el porque y el como de su propia pintura. No extraña a nadie, por tanto, verle de
pronto parado en mitad del camino, auscultando el mundo que resuena en su corazón.
El artista cordobés Antonio Merlo, residente en Madrid hacía tiempo -el que había introducido
a Botí en la tertulia del Café Zaragoza- escribiría sobre esta exposición en las páginas de la revista
Pintura Moderna. En su primer párrafo decía: El éxito alcanzado por el pintor cordobés Rafael Botí, con
la exposición de sus paisajes abierta en la “Casa Nancy”, es de lo que producen en las gentes “del oficio”
tanto consuelo como sorpresa: tan raro es, por desgracia, el caso de que un joven artista, que no intriga ni
tiene padrinos, logre en una primera exposición de sus obras el más franco triunfo entre los profesionales
y la crítica.
En esta época Rafael Botí tiene la agradable sorpresa de recibir en su casa a Ángel López-Obrero, su
paisano y amigo, que había llegado a Madrid pensionado por la Diputación de Córdoba, para estudiar en
la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando. Admirador de Vázquez Díaz -al que había conocido
en Córdoba, por el sentido renovador de su pintura, López-Obrero simultanea sus estudios oficiales con
los del estudio particular del maestro onubense.
En 1927, Botí tiene ocasión de recibir y orientar a otro artista paisano, al montoreño Antonio
Rodríguez Luna, que había llegado a Madrid procedente de Sevilla, donde había estudiado en la Escuela
de Artes y Oficios. Luna establece relación también con Vázquez Díaz, pasando al estudio de Timoteo
Pérez Rubio, otro maestro de la modernidad. Estos artistas cordobeses se integrarán en dos grupos
distintos, aunque unidos por el denominador común de la modernidad. El de Timoteo Pérez Rubio -al
que pertenecían Rodríguez Luna, Navarro Ramón, Enrique Climent y Santiago Pelegrín-, y el de Vázquez
Díaz, al que pertenecían Rafael Botí, López-Obrero, Díaz Caneja, etc.
A finales de los años veinte y comienzos de los treinta, Rafael Botí se movió en aguas renovadoras,
siendo uno de los expositores de los decisivos Salones de Independientes, en sus dos ediciones que
se celebrarían en el salón de exposiciones del diario Heraldo de Madrid. A fi nales de 1929 nace el
I Salón de los Independientes, la exposición se celebró del 30 de noviembre al 10 de diciembre de
1929, con la participación de Aurelio Arronte, Rafael Botí, Juan Manuel Díaz Caneja, Isaías Díaz, Enrique
Climent, Juan José Cobo Barquera, Waldo Insúa, Ángel López-Obrero, Francisco Mateos, Juan Navarro
Ramón, Santiago Ontañón, Servando del Pilar, Santiago Pelegrín, Alfonso Ponce de León, Ramón Puyol,
Antonio Rodríguez Luna, Félix de la Torre y Pablo Zelaya. Del 1 al 15 de octubre de 1930 se celebra el
II Salón de los Independientes participando: Enrique Climent, Alfonso Ponce de León, Francisco Mateos,
Navarro Ramón, Ontañón, Santiago Pelegrín, Puyol, Rodríguez Luna, Isaías Díaz, Servando del Pilar y
Ángel López-Obrero.
Botí participa, en 1929, en la Exposición Regional de Arte Moderno, celebrada en la Casa de los Tiros
en Granada. Se reúnen obras de artistas tradicionales junto a otros más modernos (Hermoso, Cristóbal
Ruiz, Solana, Vázquez Díaz) y de vanguardia (Miguel Ángeles Ortiz, Dalí, Maruja Mallo, Moreno Villa,
Peinado): Botí presento cuatro obras De la sierra de Córdoba, El patio de la Fuensanta, Noviembre, La
ría, La fábrica, recibiendo un premio de 250 pesetas por una de ellas. Posteriormente se celebró en el
mismo sitio un llamado Salón Permanente, con obras que se renovaban cada cierto tiempo. Botí tuvo
una obra en el II Salón Permanente, en septiembre de 1930, titulada Canción de primavera.
Apasionado cada día más por lo nuevo Botí sueña con ir a París para establecer contacto con aquellas
vanguardias, en 1929 viaja a París pensionado por la Diputación Provincial de Córdoba que, en 1931,
vuelve a becarle en la capital de Francia, donde entra en contacto con las aspiraciones estéticas de los
últimos movimientos de vanguardia y con muchos de los pintores españoles de la llamada Escuela de
París, participando en una muestra colectiva en la galería Castelucho.
Tras este viaje, Botí llega al cenit de su arte, poniendo en música colores y formas, sonorizando la
pintura. Sabiendo ya que toda obra de creación constituye una empresa heroica, que se realiza no en un
cuadro o una exposición, sino a lo largo de toda una vida de dedicación, de entrega y de renuncias. Al
cabo de aquellas búsquedas y asimilaciones que he citado, siendo fi el a sí mismo -y dispuesto a pasar
impertérrito a través de modos y modas-, Rafael Botí se encontraba ya inserto, al comenzar la década
de los 30, en una privilegiada situación de modernidad.
En 1930 nace su hijo Rafael, que llegaría a ser decisivo en su carrera futura. Está presente con sus
obras en la Exposición Nacional de Bellas Artes, en la Galería Castelucho y Diana (allí, intervendría otra
vez en 1931), en 1932 en el Lyceum Club Femenino y en la del Círculo de Bellas Artes. Al año siguiente,
la Diputación Provincial de Córdoba, que sigue con atención la brillante trayectoria de Rafael Botí,
vuelve a concederle una beca para que marche nuevamente a París, para ampliar sus conocimientos.
A su regreso celebra en Córdoba una magna exposición de sus obras que entusiasmarían a sus
paisanos y despertarían comentarios elogiosos. El notable periodista Fernando Vázquez destacaría en
La Voz de Córdoba este éxito: En el caso de Rafael Botí, a quien el señor Guerra Lozano con plausible
galantería, le ha cedido el hall de entrada de la Diputación para que exponga sus pinturas, no es empresa
difícil hallar al artista. Sin quimeras, sin alucinaciones, sin complejos de perplejidad, nos sale al paso
desde el espectro de sus paisajes. Paisaje que es refl ejo de las alegrías y dulzuras de la naturaleza en un
espíritu melancólico y sensual.
Rafael Botí ha vuelto a España en 1931, coincidiendo casi con la proclamación de la República. Ante
la nueva situación no quiere ser artista encerrado en su torre de marfi l, sino que quiere luchar en pro
de la transformación cultural que necesita el país. Funda la Agrupación Gremial de Artistas Plásticos, y
encabeza un Manifiesto dirigido a la opinión pública y los poderes públicos, que se publicaría en el diario
anarquista La Tierra, el 29 de abril, quince días después de la proclamación de la II República con las
firmas de Santiago Almela, Francesc Badía, Rafael Botí, Julián Castedo, Emilio Barral, Javier Winthuisen,
José Planes, José Moreno Villa, Julián Castedo, Enrique Climent, Colinas, Isaías Díaz, Eduardo Díaz Yepes,
Rafael Dieste, Cristino Gómez (Cristino Mallo), Masriera, Francisco Mateos, Francisco Maura, Ramón
Puyol, José Renau, Antonio Rodríguez Luna, Francisco Santa Cruz, Isaías Díaz, Santiago Pelegrín, Arturo
Souto, Servando del Pilar y Pérez Mateo, Valiente. El texto del Manifi esto decía así:
Queremos que el hundimiento de un régimen político confeccionado con la opresión y la arbitrariedad,
traiga consigo, como consecuencia, renovación en todas las manifestaciones sociales que, como la
artística, han estado sujetas a un régimen opuesto a toda idea que significase un cambio en las viejas
costumbres.
El procedimiento seguido por los representantes ofi ciales del arte en el régimen caído valió, con la
organización absurda de toda manifestación artística nacional, para crear un arte oficial viejo, caduco y
representativo de la España muerta.
Ha valido para hacer de nuestros museos de arte almacenes particulares llenos de polvo, cuyas llaves
se han guardado celosamente contra todo lo que significase renovación.
Para que el gran número de artistas españoles de fama mundial, sintiendo sus voces ahogadas en
España, se mantengan fuera de ella y toda manifestación de arte dentro de su país.
La organización absurda de los certámenes ofi ciales, unida a la notoria incapacidad y arbitrariedad de
sus dirigentes, ha desprestigiado nuestra actividad social en la conciencia de la opinión pública española
y aún de la europea.
Queremos y nos organizamos en Agrupación Gremial de Artistas Plásticos y hacemos un llamamiento
a la opinión y a los artistas, con la seguridad de ser secundados en nuestros propósitos.
Lucharemos contra todo lo que signifi que arbitrariedad y daremos, en la medida que nos permiten
nuestras fuerzas, un sentido amplio y renovador a la vida artística nacional, recabando los derechos que
como clase nos corresponden, para garantizar el libre ejercicio de nuestra actividad.
Gran impacto produjo este Manifiesto dirigido a la opinión pública y los poderes públicos, y
verdaderamente notable fue el papel que Rafael Botí jugó en la Agrupación Gremial de Artistas Plásticos,
en su lucha porque todo dejase de ser como había sido, a lo largo de los primeros meses republicanos.
A pesar de esta actividad y la musical, sigue pintando y exponiendo en aquel período 1931-1936:
Museo de Arte Moderno, Nueva Federación de las Artes, Lyceum Club Femenino, Asociación de Artistas
Vascos, en Bilbao; e incluso está presente en Córdoba, a primeros de 1936, en la Exposición Regional
de Bellas Artes.
Botí figuró en otros tres importantes acontecimientos expositivos madrileños del periodo
republicano. En una muestra organizada por la llamada Federación de las Artes (que no era otra que
la propia AGAP transformada), en mayo de 1931 en el Salón de Bibliotecas y Museos obras de Planes,
Francisco Pérez Mateos, Díaz Yepes, Faustino Cordón, Isaías Díaz, Castedo, Souto, Climent, Moreno
Villa, Rodríguez Luna y Santiago Pelegrín. Artistas que volverían a encontrase en noviembre de 1931,
cuando la Sección de Artes Plásticas del Ateneo realizó la II Exposición de Pintura y Escultura con obras
de Castedo, Climent, Isaías Díaz, Díaz-Yepes, Francisco Mateos, Moreno Villa, Pérez Mateo, Rodríguez
Luna y Souto, el poeta José Moreno Villa, pronunció una conferencia el 12 de noviembre en la que
trató temas tan interesantes como la postura que deberían asumir artista, público y crítico ante el arte
contemporáneo. E incluso en una tercera, en la que bajo el epígrafe Nueva Federación de las Artes (del
5 al 15 de mayo de 1932, Museo de Arte Moderno) reaparece un grupo de artistas relacionado con las
organizaciones antes mencionadas que incluía obras de Souto, Moreno Villa, Rodríguez Luna, Enrique
Climent, Servando del Pilar, Castedo, Santiago Pelegrín, Rafael Botí, Isaías Díaz como pintores y entre
los escultores Planes, Pérez Mateo y Díaz Yepes.
Formó parte de la Exposición de Expensionados, Pensionados y Aspirantes a Pensionados de la
Diputación Provincial. Se inauguró el 21 de septiembre de 1931. La inauguración fue amenizada por la
Banda Municipal con un programa que terminó con la Marsellesa y el Himno de Riego, fue presentado
por José Guerra Lozano, primer Presidente republicano de la Diputación Provincial de Córdoba. La
exposición se ubicó en la sede la Diputación Provincial, en el edificio sito en la calle Pedro López. En
el vestíbulo de entrada se instalaron los cuadros Las ermitas de Córdoba de Martínez de la Vega; el
Martirio de San Bartolomé y Santa Isabel curando a los leprosos, copias de cuadros de Rivera y Murillo
respectivamente, de José Muñoz Contreras; Una gitana de Alfredo Lobato; Ofelia, Un paje, Las gallinas, y
Una Cabeza de Tomás Muñoz Lucena; Sin trabajo y Los últimos sacramentos de Rafael Romero de Torres;
Paisaje de Asturias de Francisco Alcántara Jurado; Campesino de Agustín del Pino Gil; Un trabajador
de campo, Dos viejas, y Una anciana con flores camino del cementerio de Francisco Benítez Mellado;
Una flamenca con una vieja, Dos cabezas de muchachas y Un estudio de mujer con flores de Pedro
Martos Caume; esculturas de José Manuel Rodríguez López, José Román León, Antonio Reyes Pérez
y Jaime Rainaud. En el vestíbulo de entrada por la calle Pedro López se expusieron el Busto de Julio
Romero de Torres, Retrato de mi abuelo (bronce), una acuarela y el óleo Una boda en Marruecos de José
Manuel Rodríguez López; Cabeza de niño dormido (madera), Cabeza (mármol) de Antonio Reyes Pérez;
Bajorrelieve (piedra) de Enrique Moreno Rodríguez El Fenómeno y diversas esculturas de José Román
León, Justo Moreno Nadales y Rafael Torrellas Calzadilla; varios paisajes de Rafael Botí; tres cuadros
de Pedro Bueno; cinco lienzos de Ángel López-Obrero; seis lienzos de Fernando Quero y Quero; varias
obras de Fernando Peña y Una hilandera y Tipos de León de José Muñoz García, En las galerías colgaron
cuadro de Ángel López-Obrero y dibujos de Fernando Peña, Pedro Bueno y Antonio Reyes; bustos y
otras esculturas de Francisco Adamuz Pérez, Francisco Hidalgo y José Fernández Márquez y obras de
los aspirantes a pensión, Antonio Sánchez de Cañete, Alfonso Jaén, José Gómez y Alfredo Luque. En el
salón alto de sesiones se presentaron los bajorrelieves Una alegoría de Córdoba y Retrato de Antonio del
Castillo con la figura alegórica de La Pintura y el grupo Materia en triunfo de Mateo Inurria.
Rafael Botí participa en la Exposición Regional de Bellas Artes de Córdoba se celebró en el Instituto de
Segunda Enseñanza en 1936, junto a los artistas: Eduardo Acosta, Ricardo Anaya, María Barbudo Torres,
Francisco Blanca, Juan Blanco Sandoval, Domingo Bordas Esojo, M. Camacho, Cantera, Clara, V. Cobreros
Uranga, Cruz Montes, Díaz Peno, Luís Espinar Barranco, José María Fernández Piñar, Rafael García Guijo,
Antonio Garrido del Castillo, Justino Gil Bergaza, Adela González Natbona, Manuel González Santos,
Manuel Guerrero Utrera, José María Labrador (Segundo Premio), Manuel León Astruc, M. Luna Rubio,
M. M. Rafael, José Manuel Viglietti, Miguel Martín, V. Martín, V. Martín, J. Martínez, Santiago Martínez,
Pedro Martos Caume (Primer Premio), M. Mellado, José Montaldo García, José Montero, José Navarrete,
Francisco Palma Burgos, Miguel Pérez Aguilera (Tercer Premio), Francisco Pérez Lozano, M. Pineda,
Guillermo Puya Zorita, A. Rodríguez, Juan Manuel Rodríguez, P. Rodríguez, Ángel Rodríguez Flores,
Francisco Rodríguez García, Vicente Santos Sainz, Andrés Sepúlveda, Manuel Serrano, Alfredo Serrano
Machado, V. de la Torre, Luís Torreblanca e Isaac Usano Massot. Y los escultores María Barbudo Torres,
Sixto Córdoba, Manuel Echegoyán, L. Hoyos, Illanes, Manuel Mora Valle, M. Morales Alguacil, R.
Moscoso, Francisco Palma García, Rafael Pavón, Emilio Ramírez. Antonio Reyes Pérez, Adrián Risueño,
José Manuel Rodríguez López, J. Valverde y Vasallo.
Estalla la guerra civil y aquel Madrid, escenario de cultura renovada, pasa a ser una ciudad asediada
durante tres años. El implacable terror del sangriento confl icto hace vivir a Botí y a su familia las
sucesivas y tremendas horas de los bombardeos. En uno de estos bombardeos, que tenía por objetivo
el vecino Hotel Savoy, destruyendo su vivienda, en la calle Gobernador núm. 2, frente al Jardín Botánico,
desapareciendo, entre otras muchas cosas, cincuenta óleos aproximadamente y la totalidad de los
dibujos realizados en la Escuela de Artes y Oficios de Córdoba y en la Academia de Bellas Artes de
San Fernando de Madrid, solamente pudo salvar treinta y tres obras. Se ve obligado a trasladarse a
Manzanares (Ciudad Real) donde ejerce durante tres años como profesor de dibujo y bibliotecario en su
Instituto de Enseñanza Media. Rafael Botí sufre mil calamidades, con su esposa y su hijo Rafael, que es
un niño de siete años. La Guerra Civil fue para Rafael Botí un periodo de aislamiento, de concentración
en la pintura entendida como refugio frente a la tragedia. Y sufre la pesadumbre de ir conociendo el
trágico fi nal de artistas amigos -como Emiliano Barral y Pérez Mateos, muertos en el frente-, y sobre
todo el fi nal de su entrañable Enrique Moreno, El Fenómeno, que había sido fusilado en Córdoba por
los franquistas. Todo esto traumatiza de tal manera a Rafael Botí, que en aquellos años solo pinta un
pequeño cuadro titulado Patio manchego.
Tampoco en aquel Madrid asediado podía encontrar Botí el lenitivo del contacto con los artistas
amigos. Muchos de ellos estaban en el frente, y otros -como su amigo Solana- habían sido trasladados
a Valencia, nueva capital de la República, a la residencia para intelectuales de la Casa de la Cultura.
Solamente podía tener contacto con Vázquez Díaz, que no salió de Madrid y seguía dando clases en
la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. Y hace apuntes en la calle, como recordando su época
francesa de dibujante de guerra, en 1914, en la que realizó su serie Ciudades mártires, con aspectos de
Reims y Verdún.
Al finalizar la contienda con el triunfo del general Franco, la mayor parte de los artistas amigos
de Botí parten hacia el exilio. Antonio Merlo a Francia; Antonio Rodríguez Luna, José Renau, Aurelio
Arteta, Enrique Climent, José Moreno Villa y Arturo Souto a México, Julián Castedo a Moscú, Díaz Yepes
a Montevideo, Navarro Ramón al Sur de Francia, Santiago Ontañón a Santiago de Chile. Un exilio del que
muchos ya no volverían. Aurelio Arteta murió en México nada más llegar, atropellado por un tranvía,
y Alberto Sánchez sería enterrado en Moscú, después de desarrollar allí una brillante labor artística.
Otros no eligieron el camino del exilio y fueron encarcelados: Ángel López-Obrero, Francisco Mateos,
Eduardo Vicente, etc.
Desde su primera formación en Córdoba bajo el magisterio de Julio Romero de Torres hasta la
explosión del conflicto bélico, según Jaime Brihuega; Rafael Botí es un artista cuya ejecutoria se entreteje
en momentos muy importantes del intenso proceso de la renovación artística española. Por el contrario,
en la segunda parte de su vida, el pintor va a moverse casi exclusivamente en los parajes de un mundo
interior, donde percepción del presente y vigencia de la memoria se alean sobre el territorio de un lenguaje
invariablemente fi el a sus propios presupuestos.
Rafael Botí se quedó en Madrid viviendo un exilio interior, que le llevó a no exponer hasta veinte
años después de acabada la guerra. Vive de la música, actuando en los conciertos de la Filarmónica
y actuando en las orquestas de los teatros. Pinta poco a poco con más intensidad, pero no quiere
exponer, por el trauma espiritual que lleva encima y porque comprende que su pintura, impregnada
de modernidad, poco tenía que hacer en aquel clima de academicismo y tradicionalismo que se había
impuesto oficialmente. Se inician las tertulias en el estudio del extraordinario fotógrafo “Manuel”,
hermano de la poeta cordobesa Concha Lagos, en la Gran Vía madrileña, con sus amigos: Juan Antonio
Morales, José Caballero, Álvaro Delgado, José Manuel Díaz Caneja, José Mauro de Murga, Santiago
Pelegrín, Juan Esplandiú, Tomás Borrás, Manuel Sánchez Camargo y Ramón Faraldo entre otros.
De la inmediata y dura posguerra José Manuel Bonet escribe: nos hablan unas pinturas de 1942
en las que Rafael Botí, que no perteneció a la Escuela de Vallecas liderada por Benjamín Palencia, se
aproxima sin embargo a los mismos parajes, dentro de una poética cercana a la del grupo. El resultado
son unos cuadros del arrabal madrileño, del Arroyo Abroñigal o del Barrio de las Latas, con, a lo lejos, el
perfil de la capital.
La primera obra que Rafael Botí envía a la Diputación de Córdoba es la titulada Paisaje de El Retiro
de Madrid, actualmente no localizada, una obra que regala y dedica a la Corporación, como las que
envía años más tarde tituladas Arquitectura Cordobesa, Fuenterrabia día gris, reflejando ambas una de
las facetas mas desarrolladas por el pintor, sus conocidas visiones de Córdoba y Madrid, dos ciudades
en las que transcurrió su vida y por las que sentía especial predilección.
De la luz de Madrid dijo que es una de las más bellas del mundo, aun más que la luz andaluza y de
su ciudad natal le gustaba el silencio que hay en sus calles y ese aroma que viene del campo, que es
una lástima que no pueda expresarse con todos los recursos de la paleta del pintor y su color, llegando
a decir que Córdoba tiene tres colores fundamentales: el blanco de la cal, el ocre y el azul. Con estos tres
colores se puede pintar todo. Y así lo hace Botí, tal como podemos comprobar en sus lienzos.
De Córdoba pinta sus plazas, flores y colores de sus patios, que entroncan con el ros sonriente de
lo cordobés, tan diferente del patios de la ciudad latina, judía, mora y cristiana que pintó Julio Romero
de Torres. A diferencia de este también, que pintaba a los cordobeses en los rincones más singulares
de la ciudad, Rafael Botí solo pinta el escenario ciudadano, vacío y en silencio, el silencio que tanto le
gustaba de Córdoba, de esa Córdoba sencilla e íntima, tan diferente de la Córdoba del folclore y de la
pesadumbre.
Animado por su hijo Rafael vuelve a participar en exposiciones colectivas a partir de 1951, I Bienal
Hispanoamericana de Arte, Exposición de Pintura Española en el Museo de San Marcos de Lima, año en
que se inició una apertura vanguardista impuesta por Ruiz Jiménez, entonces ministro de Educación
Nacional, dentro de la política llamada de “Hispanidad, en la que jugaron un papel importante estas
exposiciones. Por fi n, en 1959 Rafael Botí hace una exposición personal en la Sala Minerva, del Círculo
de Bellas Artes de Madrid, que fue un clamoroso éxito. Fue presentada por su gran amigo José Caballero,
condiscípulo suyo en la época del estudio de Vázquez Díaz.
Y a partir de esta exposición personal, la primera después de la guerra civil, se sucederían muchas
otras. Bastantes de ellas se celebraron en Córdoba -galerías Studio,52 y Juan de Mesa, Conservatorio
Superior de Música, etc.- lo que le ha permitido volver a su ciudad natal una y otra vez, recorriendo sus
lugares de juventud y cultivando las viejas amistades.
Participó en la Exposición de Arte Contemporáneo en el magnífico Salón de Juegos, uno de los actos
con los que el Circulo de la Amistad celebró el centenario de su fundación en 1953. Fernando Carbonell
asumió la dirección del proyecto. Rafael de la Hoz confió en sus amigos Carlos Pascual y Antonio
Povedano la selección de obras, teniendo la inteligencia de concebir una muestra que trascendiera
el localismo sin pecar de foránea y la audacia de medir a los artistas cordobeses con pintores y
escultores procedentes de los dos focos artísticos más infl uyentes, reservándose Rafael de la Hoz el
diseño de la exposición. La muestra fue muy ambiciosa participaron 76 artistas con 116 pinturas y 12
esculturas, entre los que se encontraban tanto fi guras consagradas con nombres de nuevos valores. Los
participantes fueron agrupados según el lugar de su formación o de residencia entre Madrid, Córdoba y
Sevilla. Córdoba estuvo representada por Francisco Aguilera Amate, Alfonso Ariza Moreno, Juan Carlos
Barroso, Francisco Centella Pino, Miguel del Moral, José Duarte Montilla, Lola Fernández, Roberto
Méndez, Cristóbal Martínez Sánchez, José Ojeda, Antonio Ojeda, Gutiérrez Ravé, Rafael Serrano Muñoz,
Juan Serrano, Rafael Orti Meléndez-Valdés, María Manuela Pozo y María Antonia Medina, todos ellos
cordobeses de nacimiento o adopción. Junto con los pintores participaron también cuatro escultores:
los cordobeses Luís Aguilera Bernier y Joaquín de la Rosa, Amadeo Ruiz Olmos, valenciano y el granadino
Bernardo Olmedo. Cinco artistas cordobeses prefirieron presentarse en la selección madrileña: Rafael
Álvarez Ortega, Rafael Botí, Pedro Bueno, Antonio Povedano y Francisco Reyes Hens.
Participó en la Exposición Pintura Figurativa en la Sala Municipal de Arte de Córdoba, en mayo
de 1959 junto a los artistas Morquecho, Menchu Gal, Cañete Babot, María Manuela Pozo Lora, Miguel
del Moral, Julio Aumente, Antonio Povedano, Ginés Liébana, De la Fuente, Ojeda, Valdivieso, Manuel
Aumente, Nucete, Francisco Mateos, Vázquez Díaz, Agustín Redondela, Martínez Novillo, Pena y José
Vento.
En 1961 participa en el Homenaje a Zabaleta y expone en la Escuela de Nobles y Bellas Artes de
San Eloy de Salamanca, y en 1962 cuelga una individual en la Galería Toisón de Madrid, presentando
el catálogo Daniel Vázquez Díaz con el hermoso texto: La sensibilidad de Rafael Botí gusta de los
colores limpios, en armonías claras y diáfanas, de luces perladas, colores y matices dedicados, de resoles
febriles, fugitivos en las tardes transparentes en que el artista de extasía gozoso de encontrar la superficie
cromática de cada día y cada hora. El crítico Ángel Crespo, manifiesta en Artes, en 1962: Botí, pintor serio
y responsable, es un entrañable y silencioso amigo del arte y de cuanto con él se relaciona. Esto se ve
bien en sus cuadros: en sus paisajes limpios, entre ingenuos y sabios (hay en ellos una ingenuidad que, a
fuerza de amor y de costumbre, se ha hecho sabia y consciente); con sus interiores y jardines, armónica y
parsimoniosamente construidos y, sobre todo, en el color que envuelve y define a unos y otros.
Entre éstas, notables fue su presencia en el importante Salón Córdoba, celebrado en 1964, Puerta
Nueva significó el umbral al arte nuevo y estableció un hito la efervescencia civil y cultural que los
cordobeses protagonizamos, justamente en dicho lugar, el Claustro del Carmen en Puerta Nueva
(antiguo Hospital de Maternidad y actual Facultad de Derecho), se alumbró el Salón Córdoba, exposición
colectiva que situó a la provincia de Córdoba, con Estampa Popular y Equipo 57, en la plástica en las
corrientes de la plástica contemporánea. Salón Córdoba, del que formaron parte: Luís Aguilera Bernier,
Francisco Aguilera Amate, Mariano Aguayo, Manuel y Julio Aumente, Alfonso Ariza, Ángel Baquerizo,
Juan Carlos Barroso, Rafael Botí, Pedro Bueno, Antonio Bujalance, Manuel Cabello, José Duarte, Tomás
Egea Azcona, Lola Fernández, Antonio Gallardo, Carmen Gallo, Manuel García, Sergio García Bermejo,
José Gracia Naranjo, Ángel López-Obrero, Ginés Liébana, Alejandro Mesa, Ángela Molina Mora, Rafael
Montero, Miguel del Moral, Aurelio Moreno, María del Carmen Navarro, José Morales, Antonio y José
Ojeda, Rafael Orti, Juan Polo, Antonio Povedano, María Manuela Pozo, Joaquín de la Rosa, Guillermina
Ruiz, Amadeo Ruiz Olmos, Rita Rutkowski, Isabel Santaló, María Elena Sarazá, Rafael Serrano Muñoz,
José Trujillo, Lola Valera y Francisco Zueras. La exposición se inauguró el día 1 de julio de 1964 y
se clausuró el día 17 del mismo mes. Hay que decir que la muestra se planteó como un homenaje a
la memoria del escultor cordobés Mateo Inurria, del que se exhibía una escultura y al que se aludía
directamente en el catálogo de la exposición. En 2004 la Universidad de Córdoba, el Ayuntamiento de
Córdoba y La Fundación Provincial de Artes Plásticas Rafael Botí, cuarenta años después, organizaron
una muestra homenaje al Salón Córdoba, en el propio claustro de la Facultad de Derecho y en la Sala
Puertanueva, estando representado con las obras Arquitectura cordobesa (1960) y Un patio de las rejas
de Don Gome (1962).
Obtiene el premio de la Diputación de Cuenca en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid de
1964 pasando a ser propiedad de dicha Diputación el cuadro premiado Arquitectura cordobesa.
Hasta 1972 no vuelve a presentar una muestra personal, haciéndolo en la Galería Lázaro de Madrid,
pero está presente en la XIII Exposición de Pintores de África (Madrid, 1963), Exposición Nacional de
Bellas Artes en la que es galardonado con el Premio de la Diputación de Cuenca (Madrid, 1964), Homenaje
a Mateo Inurria (Córdoba, 1964), Homenaje a Vázquez Díaz (Monóvar, Alicante, 1977), colectiva Circulo
2 (Madrid, 1967) y en el Homenaje a Vázquez Díaz ofrecido por sus discípulos en la Galería Tartesos, de
Madrid (1971).
En 1973 vuelve a Córdoba mostrando su obra en la Galería Studio, y José Valverde Madrid refleja en
las páginas de ABC la importancia de la exposición al escribir: Un gran pintor que llevaba cincuenta años
sin exponer en Córdoba y que a ella vuelve sin haberse dejado arrastrar por los nuevos modos pictóricos y
los istmos que durante medio siglo han zarandeado la pintura española. Un gran artista de paleta clásica,
cuyos extraordinarios grises nuevamente volvemos a admirar.
A finales de 1974 reitera su presencia en Madrid, esta vez en la Sala Giotto. Tomás Borrás profundiza
en su obra señalando en el catálogo: Si se trasladase de la pintura a la prosa la obra de Rafael Botí,
podríamos equipararla a la del sutilmente inmóvil Azorín. Las cosas pintadas por Botí las envuelve un
halo de poesía, es un pintor sentimental, es un pintor en cierta manera romántico… Botí es él y las cosas,
en su alma intocada. Musicalmente, su pintura es cantata. No pasará nunca la pintura de Rafael Botí
porque no tiene moda. Tiene estilo, eso sí. Y José de Castro Arines sentencia en Informaciones, en 1974:
Sus modos habituales de conducta pictórica: la misma limpidez intimista de sus modos de expresión, la
misma sencillez en las motivaciones anecdóticas de su inventiva. Un pintor cuya bondad me serena.
Hay que destacar su participación en el Primer Salón de Pintores Cordobeses, en la Sala Municipal
de Arte de Córdoba en mayo-junio de 1976, cuenta con obras de Romero de Torres, Francisco Benítez
Mellado, Tomás Muñoz Lucena, José Garnelo, Aurelia Navarro, Aguilera Amate, Ricardo Anaya, Alfonso
Ariza, José Arnal, Ángel Baquerizo, Pedro Bueno, Antonio Bujalance, José Antonio Castro Cadenas, Luís
Cárdenas, José María Córdoba, José Duarte, Francisco Frasquiel Fernández, Juan Hidalgo del Moral, José
Manuel Gómez, Ginés Liébana, Molina, Inmaculada Montero, Miguel del Moral, José Morales, Navarro
Holgado, Antonio Ojeda, Rafael Orti Meléndez-Valdés, Rafael Pineda, Antonio Povedano, Rodríguez
Flores, Rita Rutkowski, José Salguero, Cristóbal Toledo, Lola Valera, Xulio y Francisco Zueras.
Junto a Aguilera Amate, Alfonso Ariza, Pedro Bueno, José Antonio Castro Cadenas, Luís Cárdenas,
José Duarte, Marcial Gómez, Gines Liébana, López-Obrero, Miguel del Moral, José Morales, Antonio
Ojeda, Rafael Orti Meléndez-Valdés, Rafael Pineda, Antonio Povedano y Rita Rutkowski, participó en la
exposición 17 Pintores de Córdoba, celebrada en Studio-52 en diciembre de 1976.
En 1978 lleva su pintura a la Sala Santa Catalina del Ateneo de Madrid y el inolvidable crítico Antonio
M. Campoy afirma en ABC: Un casto aire musical recorre estas composiciones de claro lenguaje y poético
sentido. Una luz mañanera les cobija, una luz que es la antítesis de cualquier vagorosidad. Las cosas de
desnudan de toda retórica y se ofrecen exentas, se diría que casi ingenuas, pueriles-niñasextrañas a todo
cuanto no sea un inocente esplendor, y siempre tan recatadas, tan negadas a exhibirse que sólo se dejan
sorprender en la intimidad.
En 1978 en la Galería Manuela de Córdoba se celebra una Exposición-Homenaje a Daniel Vázquez
Díaz en la que además de algunas obras representativas del gran pintor desaparecido, figuraban cuadros
y esculturas de ocho artistas cordobeses: Rafael Álvarez Ortega, Rafael Botí, Pedro Bueno, Ángel LópezObrero, el desaparecido Enrique Moreno Rodríguez El Fenómeno, Antonio Povedano, Antonio Rodríguez
Luna e Isabel Santaló, sus nombres también fi guraban, como amigos o discípulos, en otro homenaje
que tuvo lugar en Madrid en 1953, al cumplirse el setenta aniversario del maestro. El catálogo de la
muestra fue presentado por Francisco Zueras y Rafael Botí.
Es en 1979 cuando Rafael Botí comienza a recibir los máximos galardones, como reconocimiento
de su brillante carrera. El Ayuntamiento de la Córdoba acuerda su nombramiento de Hijo Predilecto y
le concede la Medalla de Oro de la Ciudad. En 1980, el Ministerio de Cultura le concedió la Medalla de
Plata al Mérito en las Bellas Artes, que había sido solicitada por la plana mayor española de la literatura,
la pintura y la música, de las distintas generaciones. Músicos como Andrés Segovia, Federico Moreno
Torroba, Pablo Sorozábal, Ernesto Halffter y Regino Sáinz de la Maza. Escritores como José Camón Aznar,
Rafael Alberti, Antonio Gala, Antonio M. Campoy y Evaristo Acevedo. Artistas plásticos como Benjamín
Palencia, José Caballero, Álvaro Delgado, Pérez Comendador, Juan de Ávalos. Figuras relacionadas con
el arte, el coleccionismo y las galerías: Fernando Chueca Goitia, los Duques de Alba, Biosca, Macarrón,
Durán. La Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba le nombró académico
correspondiente, entregando, a manera de discurso de presentación, una obra bellísima titulada El
arríate de las petunias. En 1981 es elegido Presidente de Honor de la Asociación de Artistas Plásticos
Cordobeses.
Desde su reincorporación a la vida artística madrileña, siguió teniendo estrecho contacto con su
amigo y maestro Daniel Vázquez Díaz hasta el mismo momento de su muerte el 17 de marzo de 1969,
y con los colegas supervivientes de la aventura vanguardista de anteguerra, como José Caballero -en
cuyo estudio se celebraron animadas tertulias-, Juan Antonio Morales o Isaías Díaz. No faltando la
relación afectiva con miembros de aquellas legendarias tertulias, como Tomás Borrás, de la de Pombo,
y Enrique Llovet.
Su contacto con los artistas de Córdoba fue tan afectuoso como permanente. Con Pedro Bueno, el
gran pintor de Villa del Río (Córdoba) , triunfador en Madrid desde su aparición en 1943 en el Salón
de los Once, con el crítico natural de Pedro Abad (Córdoba) y también pensionado de la Diputación
Provincial de Córdoba, Francisco Alcántara y con los residentes en Córdoba, como López-Obrero y
Antonio Povedano. Y con los amigos de la aventura cultural cordobesa anterior a la guerra civil, como
el desaparecido Rafael Castejón y Martínez de Arizala o el poeta Juan Bernier, a quienes ha abrazado
siempre a raíz de sus exposiciones en la galería Studio-52, de la mano de Pepe Jiménez, o con motivo
de los homenajes.
Paralelamente a estos reencuentros y aquellos honores, Rafael Botí siguió pintando incansablemente
en su estudio madrileño de la Avenida de Portugal, o en sus salidas a la Casa de Campo, Torrelodones
o El Tomillar. Para seguir captando aquellos paisajes, en los que hace gala de una prodigiosa frescura
plástica, de un ardor verdaderamente juvenil. Creando, como siempre, una pintura fragantemente
sensual y musicalmente intimista, como bien defi ne el crítico Antonio M. Campoy, su gran amigo.
Con la frase de Francisco José León Tello, en la revista Goya, que asegura que en la representación
de patios y rincones cordobeses Botí traduce el alma de Córdoba, y la de Rafael Castejón que habla del
espolazo esencial de Córdoba presente en la pintura de este maestro. La aseveración de Antonio Gala
de que ha conseguido un evidente paralelo con mi Andalucía que es la suya, y la hipótesis de Enrique
Azcoaga de que Botí le debe a Córdoba, lo que Córdoba tiene de laberinto desvelado. O la rotunda
afirmación de Marino Gómez Santos de que Botí cordobés hasta los huesos, su vida está dedicada al
homenaje de su tierra.
Ahí está la frase del escritor Tomás Borrás, el amigo de la tertulia de Pombo, diciendo que “musicalmente
la pintura de Botí es cantata”, o la del crítico Antonio Cobos, que descubrió en su pintura musicalidad
hecha de ritmos y armonías. Y ahí está la contundencia del gran compositor Federico Moreno Torroba,
al reconocer que su amigo Botí es excepcional como artista musical y pintor” O el acierto de Antonio M.
Campoy al decir que un casto aire musical recorre sus composiciones.
Utilizando el pincel a manera de batuta, como haciendo verdad ese entrañable paralelismo
“músicapintura”, que se ha venido repitiendo en la Historia del Arte con los ejemplos de grandes pintores
-Ingres, Rousseau- que como Botí fueron violinistas. Manejando el pincel como un arco de violín o como
batuta, haciendo verdad lo que tan certeramente exaltó su amigo Rafael Alberti, en el canto al pincel de
su gran libro A la Pintura.
Participó en la Exposición Itinerante La Pintura Figurativa Moderna, celebrada en la Sala de Exposiciones
del Palacio de la Merced, en el mes de junio dentro de la Campaña Cultural 82, comisionada por Francisco
Zueras, quien seleccionó, entre los fondos artísticos de la Diputación Provincial, obras de los artistas;
Francisco Arias, Rafael Botí, Pedro Bueno, José María Córdoba, Chel, María Antonia Dans, Miguel del Moral,
José Duarte, Menchu Gal, Carmen Gallo, Luís García Ochoa, Julia Hidalgo, Ángel López-Obrero, Medina
Hidalgo, Rafael Mesa, Salvador Morera, José Muñoz García, Rafael Orti Meléndez-Valdés, Pascual Palacios
Tardez, María Manuela Pozo Lora, Francisco Quero, Roex y Antonio Zarco. La exposición itineró por los
municipios cordobeses: Benamejí, El Carpio, Hinojosa del Duque, Nueva Carteya, Pedro Abad, Priego de
Córdoba, La Rambla, Villa del Río, Villanueva de Córdoba y Villaviciosa.
En la exposición Veintinueve pintores andaluces contemporáneos (1983), celebrada en Madrid con
motivo de la inauguración de la Sala de exposiciones del Monte de Piedad de Córdoba, participaron
Hidalgo del Moral, Manuel Ángeles Ortiz, Rafael Botí, Hipólito Hidalgo de Caviedes, Ángel López- Obrero,
Antonio Rodríguez Luna, Guillermo Vargas Ruiz, Lorenzo Goñi Suárez, Miguel Pérez Aguilera, José
Caballero, Francisco Zueras, Antonio Povedano Bermúdez, Francisco Alcaraz, Francisco Aguilera Amate,
Francisco Izquierdo, Miguel Cantón Checa, Pepe Morales, Vicente Vela, Juan Gutiérrez Montiel, Antonio
Bujalance, Rafael Orti Meléndez-Valdés, Francisco Cortijo, Miguel Virila y Abad, Cristóbal Toral, Fausto
Olivares y Evaristo Guerra, participó con las obras Patio de la Judería y Patio antiguo.
En 1984 la Caja Provincial de Ahorros de Córdoba organiza en Madrid una muestra personal, editándose
un libro con textos de Francisco Zueras y Antonio Gala quien, con su habitual elegancia escribe: Admiro a
Rafael Botí, porque pinta de puntillas para no interrumpir la belleza, y no alterar la música, y no desvanecer
la soledad sonora de su mundo. Admiro de corazón a Rafael Botí porque su pintura, tal como le es dada y tal
como él la transmite, es un acto de amor. Como todo, en el arte y en la vida, tendría que ser siempre.
Con motivo de la inauguración de la Jaima Cultural, como equipamiento cultural, participó en la
exposición itinerante de Artistas Cordobeses, inaugurada en el Palacio de La Merced en julio de 1984,
junto a: Rafael Aguilera Baena, Francisco Aguilera Amate, Joaquín Guillermo Aguilar Caro, Alfa Frapa,
Francisco Ariza Arcas, Alfonso Ariza Moreno, Juan Arrabal, Fernando Baena Baena, Francisco Bonilla
Villalba, Santiago Bravo Soto, Pedro Bueno, Manuel Cabello, Rafael Cabrera, Manuel Cachinero, Madueño,
Juan Cantabrana, Luís Cárdenas, José Antonio Castro Cadenas, Eduardo Corona, Luís Celorio, Rafi Díaz
Cabello, José Duarte, Tomás Egea, Arturo García, María Teresa García Courtoy, María Teresa García
López, José María García Parody, Ramón García Romero, Enrique Garramiola, Marcial Gómez, Rosario
González Iglesias, Manuel C. Gutiérrez Peña, Julia Hidalgo Quejo, Calixto Hidalgo Rodríguez, Isabel
Jurado Cabañes, Mercedes Jurado Fernández-Delgado, Luís Lagares Lovato, Jacinto Lara, Ginés Liébana,
López-Obrero, Francisco Luque, Miguel del Moral, José Morales, Salvador Morera Martínez, Rafael Orti
Meléndez-Valdés, Vicente Piernagorda Hornedo, Juan Polo Velasco, Francisco Poyato Serrano, Jaime
Revilla “Narváez”, Manuel Ríos Castillo, Pura Rus Garrido, Rita Rutkowski, Pablo Ruiz, Francisco Salido
Medoza, Aurelio Sanchiz, Lola Valera, Juan Zafra y Francisco Zueras.
En 1985 lleva a cabo su primera exposición en Barcelona, en la sala de Caja Madrid, presentando el
catálogo Rafael Santos Torroella que señala: Hay en la pintura de Rafael Botí esa aspiración a la claridad,
la serenidad y el equilibrio que distinguió a los novencentistas catalanes, más o menos d´orsianos o
sunyerianos, entre los cuales no puede omitir, por más que así suela hacerse, el nombre de Salvador Dalí.
En 1986 la Diputación Provincial de Córdoba reúne una importante muestra personal en el Palacio
de La Merced, publicando una cuidada monografía debida a Francisco Zueras.
Participó en la Exposición-Homenaje a Antonio Rodríguez Luna, celebrada en el Palacio de La Merced,
en marzo de 1986 junto a los artistas: Aguilera Amate, Alfonso Ariza, Pedro Bueno, Antonio Bujalance,
Rafael Cabrera, Castro Cadenas, Fuertes, María Teresa García Courtoy, María Teresa García López, Ramón
García Romero, García Rodríguez, Gallardo Otero, Marcial Gómez, Juan Hidalgo del Moral, Julia Hidalgo,
Jurado, Jacinto Lara, Ginés Liébana, López-Obrero, Miguel del Moral, José Morales, Rafael Navarro,
Rafael Orti Meléndez-Valdés, Antonio Povedano, Poyato Serrano, María Manuela Pozo Lora, Pablo Ruiz,
Rita Rutkowski, Emilio Serrano, Rafael Serrano Muñoz y Cristóbal Toledo.
En junio de 1986, en el Palacio de la Merced se inaugura la exposición Fondos Pictóricos de la
Diputación Provincial de Córdoba, primera exposición en la que se exhiben parte de sus fondos artísticos,
comisariada por Francisco Zueras Torrens en la que se incluyen obras de distintos pensionados por la
Corporación Provincial entre ellos: Joaquín Martínez de la Vega, Alfredo Lovato, Tomás Muñoz Lucena,
Rafael Romero de Torres, Adolfo Lozano Sidro, José Muñoz García, Rafael Botí, Rafael Cuenca Muñoz,
Fernando Quero y Quero, Pedro Bueno, Ángel López-Obrero, Antonio Povedano Bermúdez, Alfonso
Ariza, Rafael Serrano Muñoz, Carmen Gallo, María Manuela Pozo y José María Córdoba y otros artistas
como: Antonio Costi, Francisco Arias, Menchu Gal, Luís García Ochoa, Miguel del Moral, Francisco
Aguilera Amate, Gines Liébana, Antonio Suárez, Pascual Palacios Tardez, Rafael Medina Hidalgo, José
Duarte, Juan Roex, Antonio Zarco, Vicente Vela, Chel, María Antonia Dans, José Morales, Rafael Ortiz
Meléndez-Valdés, Pedro Solveira, Eduardo Corona, Emilio Serrano, Joan Descarga, María Teresa García
López, Pedro Moreno Meyerhoff, Rafael Aguilera Baena, Isabel Jurado Cabañes, Jacinto Lara, Rafael
Cabrera Rodríguez, Joan Bennassar y Tomás Gómez. En 1.996, diez años después, con motivo de la Feria
Internacional de Turismo, Fitur, se presenta esta misma exposición en el Museo de la Ciudad de Madrid.
En 1987 expone en la Galería Ansorena de Madrid. En 1989 presenta, en Madrid, una antológica en
el Patio de Cultura de la Tabacalera con resonante éxito, que José Pérez Guerra recoge en el semanario
El Punto de las Artes cuando resume: Botí nació para pintar poemas. Su obra se mantiene fresca, vibrante,
cargada de juventud. Este periódico también está con el maestro cordobés con su senequismo, con si obra
sabia.
Formó parte de la Exposición Vázquez Díaz y sus discípulos, organizada por la Delegación de Cultura
de la Diputación Provincial de Córdoba, con la colaboración de la Caja Provincial de Ahorros de Córdoba
y celebrada en el Palacio de la Merced en 1987 en la que participaron los artistas José Caballero,
Rafael Canogar, Javier Clavo, Álvaro Delgado, Isaías Díaz Gómez, Lucía Fontanilla, Ángel López-Obrero,
Fernando Ribes, Pedro Rodríguez Núñez, Fermín Santos, Rafael Vázquez Aggerholm, Cristino Vera y
Antonio Viana.
Con Gloria Abad, Rafael Aguilera, Javier Aparicio, Alfonso Ariza, Francisco Ariza Arcas, María del
Carmen Arrizabalaga, José Baños, Chavi Belenguer, Manuel Berruezo, Rafael Bioque, Antonio Bujalance,
Rafael Caballano, Miguel A Cáceres, María del Carmen Canales, Manuel Cachinero Madueño, Miguel
Cachinero, Miguel A. Carmona, José Antonio Castro Cadenas, Francisco Centella, Rafael Centella, José
Cobos, Juan Cordero Ruiz, Francisco Cosano, Rafi Díaz Cabello, José Duarte, Rafael Duarte Lesmes,
Tomás Egea, María Teresa García López, Ramón García Romero, Carlos Gil, Marcial Gómez, Miguel Gómez
Losada, Antonio Gómez Nucete, Rafael Guerra, Sara González Iglesias, José Gutiérrez Ravé, Segundo
Gutiérrez, Juan Hidalgo del Moral, Julia Hidalgo, Dolores Jiménez Valiente, Isabel Jurado, Mercedes
Jurado, Bernardo Jurado, Carmen Laffón, Luís Lagares, Jacinto Lara, Juan A. Lora, Carmelo López de Arce,
Francisco Luque, José Márquez, Rufino Martos, Marcelino Mateo, José Luís Mauri, Bartolomé Menor,
María Jesús Molina, Pablo Montero, José Morales, Salvador Morera, Antonio Ojeda, José Ojeda, Fausto
Olivares, José Pacheco, María del Carmen Páez, Manuel Pantojo, Miguel Pérez Aguilera, Rafael Pineda,
Juan Polo Velasco, Antonio Povedano, Miguel del Moral, Gínes Liébana, López-Obrero, Andrés Quesada,
Manuel Ríos Castillo, Ángel Rodríguez, Rafael Romero del Rosal, Francisco Rubio Rodríguez, Diego Ruiz
Cortés, Rita Rutkowski, José Salguero, Aurelio Sanchiz, Rafael Serrano Muñoz, Emilio Serrano, Mati Sierra,
Aurelio Teno, Cristóbal Toledo, Lola Varela, Antonio Vela, Concha Zafra, Juan Zafra y Francisco Zueras
participó en la Exposición-Homenaje al pintor Alfonso Ariza, celebrada en el Palacio de La Merced, en
febrero de 1990.
En 1990 el Ayuntamiento de Córdoba da su nombre a una plaza cercana a la casa donde nació
el pintor y, con motivo de su 90 cumpleaños, la Caja de Ahorros Provincial de Córdoba organiza una
exposición de su obra reciente y edita un nuevo libro sobre la pintura y la vida de Rafael Botí. En 1991
el Ayuntamiento de Torrelodones (Madrid) pone su nombre a la calle donde el pintor residía. En 1992
recibe el homenaje de la Academia Libre de Artes y Letras de San Antón de Madrid, y la revista Correo
del Arte le otorga el Premio Especial del Jurado.
Participó en la exposición Córdoba en América que se celebró en el Palacio de la Merced en 1992,
en la que participaron los poetas; Juana Castro, Carlos Clémentson, Manuel Gahete, Pablo García Baena,
Luís Jiménez Martos, Concha Lagos, Mario López, Alejandro López Andrada, Leopoldo de Luís, José de
Miguel, Vicente Núñez, Mariano Roldán y las obras de los artistas: Claustro y Puerta de Córdoba de Julia
Hidalgo, Hermano Mar, Maestro Neruda de Juan Hidalgo del Moral, Sebastián de Belalcázar y Fray Pedro
de Córdoba de Antonio Bujalance, Indios y La Santa Maria de Miguel del Moral, Quipu y Tro-Cartesianus
de Jacinto Lara, Flores Exóticas y La noche en una calle de Córdoba de Rafael Botí, América y Córdoba de
Ángel López-Obrero, Palos de la Frontera y Monasterio de La Rábida de Desiderio Delgado, Arcángel San
Rafael y Plaza con niños de Emilio Serrano, Pasa Colón con el primer colibrí y Pasa don Pedro de Valdivia
sin sombrero y luego, de regreso sin cabeza de Antonio Quintana, Asiento de la aventura y Modelo de traje
de virreina incluido servicio y paje para Doña María de Toledo de Colón de Ginés Liébana y Hernando de
Colón, niño y Escenas del Descubrimiento de Antonio Povedano Bermúdez.
En 1993 José María Álvarez del Manzano, como Alcalde de Madrid, inaugura en el Museo de la
Ciudad una exposición personal en la que se exhiben 143 obras y diez años después -2003- rotula con
el nombre del pintor una importante avenida de Madrid. En 1994 la Asociación de Escritores y Artistas
Españoles le ofrece un homenaje presentado por Antonio Cobos, decano de los críticos de arte, en el
que intervienen José Gerardo Manrique de Lara, José Lapayese del Río e Isabel Vaquerizo y, ese mismo
año, la Junta de Andalucía patrocina en el Museo de Bellas Artes de Córdoba la que será su última
exposición individual, reunida bajo el título Momentos cordobeses.
Se suceden los homenajes en Córdoba y en Madrid, se proyectan nuevas exposiciones antológicas
y, mientras la Asociación Sindical de Artistas Plásticos Cordobeses prepara un gran acto en su honor,
fallece en Madrid el día 4 de febrero de 1995.
La pintura de Rafael Botí experimentó, a lo largo de su vida, una constante, estremecida y
coherente evolución. Pintura de tenues vibraciones, trenzada de ritmos ambientales, que se recrea en
la configuración de las formas de un modo subjetivo y objetivo a la vez. Sus cuadros nos ofrecen una
delicada y sencilla transmisión de emociones. Él mismo señaló que la obra plástica siempre se asentará
sobre una arquitectura de equilibrio, ritmo y matiz. Rafael Botí, que fue primero impresionista, derivó
más tarde hacia un personal ingenuismo traspasado, unas veces de alegría u otras veces de ternura.
Si escarbamos en los antecedentes de su pintura, no nos resultará difícil encontrar resonancias de
las vanguardias de París, del colorido de Regoyos, de la estilización de Vázquez Díaz o de la aparente
inocencia de Rousseau, asimiladas por su indiscutible personalidad.
Hace años Mario Antolín escribía: Rafael Botí pertenece a ese pequeñísimo grupo de los limpios de
corazón. Fiel a sí mismo, ajeno a maniobras de grupos, de grupitos o de escuelas. Botí sonriente y cordial,
humilde y silencioso, lleno de admiración hacia los otros, es un ejemplo de amor a la pintura y un maestro
–aunque él no se lo crea- del difícil ofi cio de pintar.
El Pleno de la Diputación Provincial de Córdoba, en su sesión ordinaria celebrada el 12 de junio
de 1998 acordó aprobar los estatutos de la Fundación Provincial de Artes Plásticas Rafael Botí, como
Organismo Autónomo Local dependiente de la misma, teniendo como finalidad la gestión, promoción
y difusión de las artes plásticas dentro de las competencias que le son propias en materia de cultura.
En 1997 se celebra en el Palacio de La Merced la exposición Becas y Premios que incluía obras de
los artistas Joaquín Martínez de la Vega, José Marcelo Contreras Muñoz, Alfredo Lovato, Juan Manuel
Cazalilla, Tomás Muñoz Lucena, Agustín del Pino Gil, Rafael Romero de Torres, Mateo Inurria Lainosa,
José Muñoz García, Rafael Cuenca Muñoz, Fernando Quero y Quero, Ángel López-Obrero, Rafael Botí,
Antonio Reyes, Fernando Peña Pastor, Justo Moreno Nadales, Pedro Bueno Villarejo, Rafael Serrano
Muñoz, Miguel López Cruz, Alfredo Serrano Machado, Alfonso Ariza, Rafael Centella Pino, Antonio
Gallardo Parra, José Ojeda, Francisco Bonilla Villalba, Luís Aguilera Bernier, Lola Varela, Maria Manuela
Pozo Lora, Carmen Gallo, Salvador Morera, Eloy Cabrera Padilla, José Maria Córdoba, Mercedes Jurado
Hernández-Delgado, Tete Álvarez, Miguel del Moral, Pascual Palacios Tardez, Pedro Bueno Villarejo,
Maria Antonia Dans, Francisco Arias Álvarez, Menchu Gal, Rafael Medina Hidalgo, Luís García-Ochoa,
José Morales Tejero, Antonio Zarco Flores, Chel, José Duarte, Francisco Aguilera Amate. La muestra fue
comisariada por Fernando Moreno Cuadro.
La Delegación de Cultura de la Diputación de Córdoba dentro de los actos de Homenaje a Manolete,
organizó la exposición Suerte Suprema, comisariada por Fernando Moreno, inaugurada en la Galería
de Exposiciones y Patio Barroco del Palacio de La Merced, en 1997, con obras de los artistas: Daniel
Perea, José Erbo, José Denis del Grano, Tomás Martín, José García Ramos, Andrés Palardé, Marcelino
de Unceta, Mariano Benlliure, Ignacio Zuluaga, Ángel Díaz Huertas, José Garnelo, Julio Romero de
Torres, Manolo Hugue, Aniceto Marinas García, Moisés Huerta Ayuso, Pablo Picasso, Francisco Bores,
Ángel Ferrant, Álvarez Laviada, González Marcos, Rafael Cuenca Muñoz, Mateo Inurria, Joaquín Vaquero
Palacios, Rafael Botí, Roberto Domingo, García Campos, Benjamín Palencia, Rafael Alberti, Alberto
Sánchez, Antonio Rodríguez Luna, Vázquez Díaz, Pedro Bueno, Francisco Arias, Juan Antonio Morales,
Álvaro Delgado, Cristino Mallo, Eduardo Vicente, Demetrio Salgado, Salvador Dalí, Oscar Domínguez,
José Caballero, Luís Sanguino, Federico García Lorca, John Fulton Short, Pablo Serrano, Francisco
Aguilera Amate, Luís Aguilera Bernier, Miguel del Moral, Antonio Povedano, Antonio Bujalance, Alfonso
Santiago, Álvarez Miranda, Aurelio Teno, Juan Polo, Juan Zafra Polo, Francisco Bonilla Villalba, Manuel
Vela Poveda, Guayasamín, Rafael Zabaleta, Juan Bartola, Javier Clavo, José Díaz, Constantino Grañido,
Nebreda, Mariano Peláez, Narváez Patiño, Romero Ressendi, Jesús González de la Torre, Pepi Sánchez,
Joaquín Vaquero Turcios, Pedro Martínez Sierra, Agustín Úbeda, Galicia, Vicente Arnás, Miguel Ángel
Lombardia, José Herranz, Jorge Ludueña, Arcolo, Miguel Conde, Jorge Castillo, Federico Echevarria,
Domínguez, Amadeo Ruiz Olmos, Juan de Ávalos, Francisco Toledo Sánchez, Joaquín García Donaire,
Juan M. Castrillón, Venancio Blanco, Luís Sanguino, Nacho Martín, José Luís Pares Parra, José Carrilero
Gil, Óscar Alvariño, Óscar Estruga.
En 1998 en el Palacio de La Merced se inauguro la exposición colectiva El Paisaje, gestionada y
coordinada por Galería Espalter S.L. incluyendo obras de los artistas: Darío de Regoyos, Francisco
Iturrino, Henmen Anglada Camarasa, Daniel Vázquez Díaz, Jaime Mercade, José de Togores LLach,
Francisco Mateos, Pancho Cossío, Benjamín Palencia, Manuel Ángeles Ortiz, Ginés Parra, Ismael de la
Serna, Francisco Bores, Joaquín Peinado, Vaquero Palacios, Rafael Botí, Miguel Villá, Hernando Viñes,
Francisco Sales, Juan Manuel Díaz Caneja, Godofredo Ortega Muñoz, Martínez Ortiz, Zabaleta, Pedro
Gastó, Francisco Arias, Antonio Lago, Julio de Pablo, Javier Clavo, Juan Barjola, Menchu Gal, Luís GarcíaOchoa, Orlando Pelayo, Pascual Palacios Tardez, Joan Brotat, Cirilo Martínez Novillo, Gregorio del Olmo,
José Beulas, Redondela, Álvaro Delgado, Sanjosé, Rafols Casamada, Agustín Úbeda, Maria Antonia Dans,
Pepi Sánchez, Cristino de Vera, Vaquero Turcios, Pedro Sobrado, Juan Ramón Luzuriaga, Narváez Patiño.
El hijo del pintor Rafael Botí Torres y sus esposa Adelina Blanco donan a la Diputación Provincial de
Córdoba cincuenta y seis obra del artista, para que pasen a formar parte de los fondos artísticos de la
Fundación Provincial de Artes Plásticas Rafael Botí, así como doce obras que incluían a los artistas Daniel
Vázquez Díaz, José Caballero, Juan Antonio Morales Ángel López-Obrero, Pedro Bueno, Enrique Segura,
Rafael Orti Meléndez-Valdés, Álvaro Delgado, Javier Clavo y Agustín Ibarrola, aceptada por el pleno de la
Corporación Provincial en su sesión celebrada el día 4 de junio de 1999.
Posteriormente realizan una nueva donación incluyendo obras de Santiago Pelegrín, Horacio Ferrer,
Antonio Merlo, Rafael Botí, Enrique Moreno El Fenómeno Juan Esplandiú, Hipólito Hidalgo de Caviedes,
Ricardo García Segundo, Ricardo Summers Isern “Serny”, Antonio Rodríguez Luna, Rafael Vázquez
Aggerholm, Vicente Solano y Waldo Aguiar, siendo Rafael Botí el artista cordobés mejor representado en
la colección de arte de la Diputación Provincial de Córdoba.
Con motivo de la celebración del centenario del nacimiento de Rafael Botí, la Fundación Provincial
de Artes Plásticas Rafael Botí, el Ayuntamiento de Córdoba y la Obra Cultural de CajaSur, organizaron,
en el año 2000, la exposición Botí y sus maestros, Julio Romero de Torres y Daniel Vázquez Díaz en el
centenario de Rafael Botí comisariada por Javier Tusell, inaugurándose en el Palacio de La Merced,
itinerando a la Fundación Carlos de Amberes en Madrid, Museo Gustavo de Maeztu de Estella (Navarra),
Museu das Comunicações de Lisboa (Portugal), Sala Actua de la Fundación Cultural de la Banca Comercial
de Marruecos en Casablanca (Marruecos), Sala de la Caisse de Dépôt et de Gestión de Rabat (Marruecos), e
Instituto Cervantes de Tánger (Marruecos), y en Centro de Arte Moderno y Contemporáneo Daniel Vázquez
Díaz de Nerva (Huelva).
La Delegación de Cultura de la Diputación de Córdoba y la Fundación Provincial de Artes Plásticas
Rafael Botí organizó, en 2001, la exposición Cuatro cordobeses en vanguardia. Botí, Ferrer, López- Obrero
y Rodríguez Luna, celebrada en el Palacio de La Merced, comisariada por Jaime Brihuega, editándose
un extraordinario catálogo en el que se incluían textos, del propio comisario, y de Isabel García García,
Juan González Requena y Javier Pérez Segura En 2004 la Universidad de Córdoba, el Ayuntamiento de
Córdoba y la Fundación Provincial de Artes Plásticas Rafael Botí, cuarenta años después, organizó una
muestra homenaje al Salón Córdoba, en el propio Claustro de la Facultad de Derecho, Rafael Botí estuvo
representado con las obras Arquitectura cordobesa (1960) y Un patio de las rejas de Don Gome (1962),
incluyéndose obras de los artistas: Mariano Aguayo, Francisco Aguilera Amate, Alfonso Ariza, Manuel
Aumente, Pedro Bueno, Antonio Bujalance, Manuel Cabello Pastor, José Duarte, Tomás Egea Azcona,
Antonio Gallardo, Ginés Liébana, Ángel López-Obrero, Miguel del Moral, José Morales, Antonio Ojeda,
Rafael Orti Meléndez-Valdés, Juan Polo, Antonio Povedano, María Manuela Pozo, Rita Rutkowski, Rafael
Serrano Muñoz, Lola Valera y Francisco Zueras. La muestra fue comisariada por Ángel Luís Pérez Villén.
Con motivo del décimo aniversario del fallecimiento de Rafael Botí, la Fundación Provincial de Artes
Plásticas Rafael Botí y la Obra Cultura de CajaSur, con la colaboración de la Conserjería de Cultura de la
Junta de Andalucía, la Delegación de Cultura de la Diputación de Córdoba y el Vicerrector de Estudiantes
de la Universidad de Córdoba, organizaron en el Palacio de La Merced, en 2006, la exposición Rafael Botí
y el Arte Independiente en España (1925-1936), incluyéndose, junto a obras del propio artistas, otras de
: Antonio Rodríguez Luna, Ángel López-Obrero, Miguel Prieto, Juan Manuel Díaz Caneja, Emiliano Barral,
Cristino Mallo, Arturo Souto, Francisco Mateos, Servando del Pilar, Isaías Díaz, Maruja Mallo, Timoteo
Pérez Rubio, Santiago Pelegrín, Francisco Pérez Mateo, Horacio Ferrer, Alfonso Ponce de León, José
Moreno Villa y Pablo Zelaya. La exposición fue comisariada por Javier Pérez Segura, incluyéndose en el
catálogo textos de José Manuel Bonet, Isabel García García y del propio comisario de la muestra.
Con este mismo motivo se celebra la exposición Rafael Botí (Córdoba 1900-Madrid 1995), organizada
por Rafael Botí Torres, hijo del artista, con la colaboración de la Consejería de Cultura de la Junta de
Andalucía, en la sala de exposiciones de la Fundación Carlos de Amberes de Madrid, editándose un
extraordinario catálogo con textos de destacados artistas, críticos, responsables instituciones y
personalidades del mundo cultural.
Participó en la exposición 60 años de arte contemporáneo en Córdoba (1953-2013), organizada por
el Ayuntamiento de Córdoba, con la colaboración de la Diputación de Córdoba, Fundación Provincial
de Artes Plásticas Rafael Botí, Universidad de Córdoba, Fundación Cajasur y Circulo de la Amistad,
comisariada por Ángel Luís Pérez Villén y celebrándose en las Sala Galatea, Sala Vimcorsa, Sala Cajasur,
Gran Capitán, Sala Céspedes y Fundación Gala. En la muestra se incluyeron obras de los artistas: Manuel
Alcaide, Alfonso Ariza, Hashin Cabrera, Juanjo Caro, Antonio Castilla, Rafael Cerdá, Equipo 57, Antonio I.
González, José Ibáñez, Jacinto Lara, Manuel Méndez, Cristóbal Povedano, Juan Serrano, Juan Vacas, Luís
Aguilera Bernier, José Manuel Belmonte, Rafael Botí con la obra Un patio de las rejas de Don Gome, Pedro
Bueno, Rafael Carmona, Castro Cárdenas, Miguel del Moral, Desiderio Delgado, Francisco Escalera, José
F. Gálvez, Julia Hidalgo, Juan Hidalgo del Moral, Pepe Jiménez, Ginés Liébana, Francisco Linares, Ángel
López Obrero, Juan Luque, José Luís Muñoz, Juan Carlos Nieva, Antonio Ojeda, Rafael Orti, Juan Polo
Velasco, Amadeo Ruiz Olmos, Sánchez Moreno, Rafael Serrano, Lola Valera, Francisco Aguilera Amate,
Rafael Caballano, Ángel Corral, José Duarte, Tomás Egea Azcona, Manuel Ángel Jiménez, José Morales,
Antonio Povedano, Rita Rutkowski, Emilio Serrano, Paco Serrano Tony Soto, Aurelio Teno, Francisco
Zueras, Concha Adán Zurera, Mariano Aguayo, Rafael Aguilera, Ángeles Alcántara, Francisco Ariza Arcas,
Antonio Bujalance, Juan Cantabrana, Luís Velorio, Antonio Damián, Pepe Díaz, Mariló Fernández Taguas,
Maria Teresa García López, Paco Gil, Isabel Jurado, Joaquín Martínez, Juanma Pérez, Pepe Puntas, Antonio
Rodríguez Luna, Rafael Trobat, José Manuel Velasco, Juan Vicente Zafra, Víctor Barrios, Luís Cárdenas,
José Maria Córdoba, Miguel Cosano, José María García Parody, Moisés Moreno, Rafael Navarro, Francisco
Salido, Antonio Villa Toro, Rafael Agredano, Alfonso Alcalá Olmo, Manuel Bautista, Antonio Blázquez,
Pepe Espaliú, Ángel García Roldán, Juan López, Miguel Moreno Carretero Verónica Ruth Frías, Beatriz
Sánchez, Marisa Vadillo, Manuel Garcés, Miguel Gómez Losada, Antonio Jesús González, Manuel Muñoz
Morales, María Ortega Estepa, Plácido Pérez, Miguel Rasero, Alegría y Piñero, Tete Álvarez, Fernando
Baena, Javier Flores, Nieves Galiot, Goval, Pepe Lara, Fernando M. Romero, Carmen Osuna, Daniel
Palacios, Pablo Prieto, Rafael Quintero y Gervasio Sánchez. Se editó un magnifico catálogo con texto
de Ángel Luís Pérez Villén, siendo autores de las notas bibliográficas Jesús Alcaide y José Álvarez. La
exposición se inauguró el 26 de Octubre 2014, clausurándose el 15 de Febrero de 2015.
Organizada por la Fundación Viana (CajaSur y Diputación de Córdoba) y con la colaboración del
Ayuntamiento de Córdoba, Palacio de Viana y la Fundación Provincial de Artes Plásticas Rafael Botí
se celebró en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, del 15 de octubre al 13 de diciembre de 2015 la
exposición Córdoba Luciente en sus fundaciones y museos en la que se incluyó obras de los artistas:
Juan Pantoja de la Cruz, Jan Brueghel, El Joven, Peeter Snayers, Giovanni Battista Salvi, Antonio del
Castillo, Juan de Valdés Leal, Lucas Giordano, Acisclo Antonio Palomino y Velasco, José Ignacio del Cobo
y Guzmán, Miguel Jacinto Meléndez de Ribera, Juan Antonio de Ribera Fernández, Ángel de Saavedra,
Duque de Rivas, Federico de Madrazo y Kuntz, Rafael Romero de Torres, Tomás Muñoz Lucena, Joaquín
Sorolla, Rafael Romero de Torres, Ángel Diaz Huertas, José Garnelo y Alda, Mateo Inurria, Julio Romero
de Torres, Francisco Benítez Mellado, Rafael Botí estaba representado con obra Fuenterrabia, día gris
(1926), Antonio Rodríguez Luna, Francisco Arias Álvarez, Luís García-Ochoa Ibáñez, Aurelio Teno, Pedro
Bueno Villarejo, Juan de Ávalos y Taborda, Miguel del Moral, Rafael Serrano, Juan Hidalgo del Moral,
Antonio Povedano, Antonio Suárez, Rita Rutkowski, Manuel Sánchez Arcenegui, Ginés Liébana, Vicente
Vela, Jaime Jurado Cordón, Ángel López-Obrero, Candida Höfer, Desiderio Delgado, Francisco Vera
Muñoz, José Duarte Montilla, Carlos Pérez Siquier, Emilio Serrano, Rafael Cervantes Gallardo, Joaquín
Ivars Pineda, Klaus Ohnsmann, Antonio Villa-Toro Joan Bennassar, Alfonso Albacete, Alejandro Quincoces
Gil, José María Córdoba, Pepe Espaliú, Abrahan Lacalle, Equipo 57, Cristóbal Povedano, Paco Ariza, Julián
Gil, Juan Luque, José Vento Ruiz, Manuel Rivera, Juan Manuel Brazam, Hisae Yanase, Antonio Bujalance,
Rafael Cerdá, José Manuel Ciria, Alberto Reguera, Pablo Ruiz Picasso, Joan Miró, Alberto Sánchez, Matta,
Pablo Palazuelo, Juan Barjola, Antoni Tápies, Eduardo Chillida, Antonio Saura, Luís Gordillo y Eduardo
Arroyo. Clausurada la muestra en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, el día 15 de Octubre de 2015 se
inauguró la muestra en Córdoba en la Sala Vimcorsa, Centro de Arte Rafael Botí y Sala CajaSur-Gran
Capitán, clausurándose el día 10 de Enero de 2016.
Como eterno recuerdo al artista no hay mejores palabras que aquellas que le dedicara Antonio
Manuel Campoy: El pintor Rafael Botí es cordobés, y esté donde esté, y pinte lo que pinte, el pintor siempre
está en Córdoba y todo lo que pinta de Córdoba es. No importa que esté, tanta veces, ¡ay!, lejos de su
ciudad, en Madrid, en París, orillas del Mediterráneo. No importa. El está en Córdoba y Córdoba va con
él. Una y otro se acompañan inmarcesiblemente. El pintor lleva en los nidos del corazón y del oído sus
campanas, y lleva en los ojos su claridad. Su vida, toda su vida es un huerto de recuerdos cordobeses,
de canciones, de voces familiares, de plazuelas, de lindas muchachas lejanas, de toreros, de un bosque
prodigioso de columnas multicolores. Para el pintor, Córdoba permanece eternamente iluminada, de día
por el sol, de noche por las doce mil lámparas de la Mezquita.
Basta seguir el rastro de la obra de Botí para advertir que extremo caló en él su ciudad.
Sus ojos cansados de mirar, abrumados tras más de noventa años sin reposo, siguen llenos
de Córdoba; de aquella Córdoba que correteo de muchacho y ha idealizado en la distancia.
Es difícil -quizá porque lo cotidiano es transparente- conocer y sentir Córdoba desde dentro
como la conoce y siente en la lejanía el decano de nuestros pintores.
Ángel Aroca Lara
Historiador del Arte
Fuenterrabia día gris, 1926
Óleo sobre lienzo
100 x 100 cm.
De Fuenterrabia, 1927
Óleo sobre lienzo
60 x 60 cm.
El gallo portugués, 1947
Óleo sobre lienzo
50 x 65 cm.
Bodegón de pan, 1954
Óleo sobre lienzo
60 x 60 cm.
Arquitectura cordobesa o Cuesta del Bailio, 1960
Óleo sobre lienzo
81 x 100 cm.
Cristo de los Faroles (Córdoba), 1970
Óleo sobre lienzo
73 x 60 cm.
El colorido, verdadera sinfonía irisada, vuelve a ser el protagonista de la composición; del
nuevo detalle cariñoso, grácil, accesorio, de nuevo el patio, la calle cordobesa. Lo agreste se
hace docil.
Ángel Luís Pérez Villen
Crítico de arte
(Diario Córdoba, enero 1986)
La roca en el lago (Monasterio de Piedra), 1970
Óleo sobre lienzo
73 x 92 cm.
Marina (La Mata), 1972
Óleo sobre tablex
38 x 46 cm.
Patio de la Judería (Córdoba), 1972
Óleo sobre lienzo
93 x 74 cm.
Karin y Raf (Jardín de El Tomillar-Torrelodones), 1973
Óleo sobre lienzo
92 x 73 cm.
El viejo tronco (La Mata-Torrevieja), 1977
Óleo sobre lienzo
93 x 74 cm.
Salida de la luna llena (Torrevieja), 1977
Óleo sobre tablex
38 x 46 cm.
Cerámicas y almirez, 1979
Óleo sobre lienzo
38 x 46 cm.
La noche en una calle de Córdoba, 1982
Óleo sobre lienzo
65 x 54 cm.
Admiro profundamente –no tengo otra manera de admirar- la pintura de Rafael Botí,
porque ha conseguido un evidente paralelo con mi Andalucía, que es la suya: alegre, en
cuanto sabe que no morirá nunca; melancólica, en cuanto siente nostalgia, ante lo que es,
de lo que fue y de lo que debió ser.
Admiro a Rafael Botí, porque pinta de puntillas para no interrumpir a la belleza, y no
alterar la música, y no desvanecer la soledad sonora de su mundo.
Admiro de corazón a Rafael Botí, porque su pintura –tal como le es dada y tal como él la
transmite- es un acto de amor. Como todo, en el arte y en la vida, tendría que ser siempre.
Antonio Gala
Escritor
(De la presentación del libro “El pintor Rafael Botí”,
de Francisco Zueras, octubre 1984)
Interior de un convento (Almagro), 1985
Óleo sobre lienzo
65 x 54 cm.
Árboles y Flores (Torrelodones), 1984
Óleo sobre lienzo
65 x 54 cm.
Entrada a la feria del Campo (Madrid), 1986
Óleo sobre lienzo
54 x 65 cm.
Interior campesino (Torrelodones), 1986
Óleo sobre lienzo
54 x 65 cm.
Siempre he sentido una devoción especial hacia hombres como Botí, entregados a la
realización de una obra en silencio, poniendo en ella lo más hondo de su corazón que hace
que la obra sea tan pura como el alma de un niño.
Daniel Vázquez Díaz
Artista
Jardín de El Tomillar (Torrelodones), 1987
Óleo sobre lienzo
65 x 54 cm.
La fuente de la calleja del Pañuelo
(Córdoba), 1988
Óleo sobre lienzo
65 x 54 cm
EXPOSICIONES INDIVIDUALES
1923
Córdoba
Círculo de la Amistad
1974
Madrid
Galería Giotto
1927
Madrid
Casa Nancy
1978
Madrid
Sala de Santa Catalina en el Ateneo
1931
Córdoba
Diputación Provincial
1979
Córdoba
Galería Juan de Mesa
1933
Bilbao
Asociación de Artistas Vascos
1983
Córdoba
Conservatorio Superior de Música
Galería Studio-52
1935
Madrid
Salón de Arte Moderno de la Biblioteca Nacional
1947
Madrid
Galería Juma
1959
Madrid
Círculo de Bellas Artes
1961
Salamanca
Escuela de Nobles y Bellas Artes de San Eloy
1962
Madrid
Galería Toisón
1972
Madrid
Galería Lázaro
1973
Córdoba
Galería Studio-52
1984
Madrid
Monte de Piedad y Caja de Ahorros de
Córdoba
1985
Barcelona
Caja de Ahorros y Monte de Piedad de
Madrid
Sevilla
Círculo de Labradores
Torrelodones
Patronato Municipal de Cultura
1986
Córdoba
Diputación Provincial. Palacio de la Merced
1987
Madrid
Galería Ansorena
1989
Madrid
Patio de la Cultura de Tabacalera, S.A.
1990
Córdoba
Caja Provincial de Ahorros
1993
Madrid
Museo de la Ciudad
1994
Córdoba
Museo de Bellas Artes
Montilla
Sala San Juan de Dios. Ayuntamiento
Lucena
Castillo del Moral
Córdoba
Diputación Provincial.
Palacio de la Merced.
Botí y sus maestros en su centenario
Priego de Córdoba
Casa de la Cultura
Estella
Museo Gustavo de Maeztu.
Botí y sus maestros en su centenario
1997
Córdoba
Diputación Provincial.
Palacio de la Merced
2001
Lisboa
Fundaçao Portuguesa das Comunicações, Museo das Comunicações.
Botí y sus maestros en su centenario
Palma del Río
Patronato Municipal de Cultura
1998
Huelva
Museo de Huelva
Granada
Museo Casa de los Tiros
Hinojosa del Duque
Ermita de Santa Ana
Lucena
Castillo del Moral
1999
Barcelona
Palacio de la Virreina
2000
Palma del Río
Museo Centro Cultural
Casablanca
Sala Actua de la Fundación Cultural de la Banca Comercial de Marruecos.
Botí y sus maestros en su centenario
Rabat
Sala de la Caisse de Dépôt et de Géstion. Botí y sus maestros en su centenario
Tánger
Instituto Cervantes.
Botí y sus maestros en su centenario
Nerva
Centro de Arte Moderno y Contemporáneo Daniel Vázquez Díaz.
Botí y sus maestros en su centenario
Madrid
Fundación Carlos de Amberes.
Botí y sus maestros en su centenario
2003
Pamplona
Centro de Cultura Castillo de Maya
2004
Las Rozas
Centro Cultural, Sala Maruja Mayo
2005
Madrid
Fundación Carlos de Amberes.
Rafael Botí, en el décimo aniversario de su muerte
2006
Torrelodones
Casa de la Cultura.
Exposición homenaje con motivo de la concesión del título Hijo Adoptivo de Torrelodones a título póstumo.
EXPOSICIONES COLECTIVAS
1921
Madrid
Segundo Salón de Otoño
1922
Madrid
Exposición Nacional de Bellas Artes
1923
Madrid
Cuarto Salón de Otoño
Córdoba
Sociedad Cordobesa de Arqueología y Excursiones.
II Exposición de Arte
V Concurso de Fotografía
1924
Madrid
Exposición Nacional de Bellas Artes. Quinto Salón de Otoño
1925
Madrid
Círculo de Bellas Artes.
Sexto Salón de Otoño
1926
Madrid
Exposición Nacional de Bellas Artes. Círculo de Bellas Artes,
Casa Central de Andalucía.
Primer Salón de Pintores Andaluces
Cádiz
Exposición de Bellas Artes
1927
Madrid
Círculo de Bellas Artes, Salón Heraldo de Madrid. Artistas Andaluces
1929
Madrid
Salón Heraldo de Madrid.
Artistas Independientes
Exposición Nacional de Bellas Artes
Círculo de Bellas Artes
Galería Vilches
Barcelona
Exposición Internacional
(primera y segunda serie)
Granada
Exposición Regional de Arte Moderno
Argentina
Arte Español
1930
Madrid
Exposición Nacional de Bellas Artes
Círculo de Bellas Artes
Granada
Patronato Nacional de Turismo.
Casa de los Tiros
París
Galería Castelucho y Diana
1931
París
Galería Castelucho y Diana
Córdoba
Diputación Provincial.
Exposición de expensionados, pensionados y aspirantes a pensionados de la Diputación de Córdoba
1932
Madrid
Museo de Arte Moderno
Nueva Federación de las Artes
Lyceum Club Femenino
1934
Madrid
Exposición Nacional de Bellas Artes
1936
Madrid
Exposición Nacional de Bellas Artes (que no llegó a inaugurarse debido a la Guerra Civil)
Córdoba
Exposición Regional de Bellas Artes
1943
Madrid
Galería Juma
1947
Madrid
Galería Gumiel.
Exposición de bodegones
1948
Madrid
Exposición Nacional de Bellas Artes.
Salón de Actos Excmo. Ayuntamiento. Homenaje a Vázquez Díaz
1951
Madrid
Exposición Nacional de Bellas Artes
I Bienal Hispanoamericana de Arte
1953
Lima
Museo de la Universidad de San Marcos. Pintura Española Contemporánea
Santiago de Chile
I Feria-Exposición de Productos Españoles. Exposición de Arte Español Actual
Madrid
Dirección General de Bellas Artes.
Homenaje a Vázquez Díaz
Córdoba
Liceo Artístico y Literario.
Exposición de Arte Contemporáneo
1958
Madrid
Palacio de la Música
1959
Córdoba
Sala Municipal de Artes.
Exposición Pintura Figurativa
1960
Madrid
Museo Municipal.
Homenaje a Velázquez
Salón Darro.
Arte Español 1925-35
Circulo de Bellas Artes.
Pintores y Escultores de la Fiesta de los Toros
1961
Madrid
Sociedad Amigos del Arte.
Homenaje a Zabaleta
Galería Toisón.
El Mar
Sevilla
Escuelas Cazalla de la Sierra
1962
Madrid
Galería Quixote
1963
Madrid
Dirección General de Bellas Artes.
XIII Exposición Pintores de África
Galería Lázaro.
Clausura de la temporada
Galería Multitud.
Orígenes de la Vanguardia Española 1930-1936
1964
Madrid
Exposición Nacional de Bellas Artes
Galería Giotto.
Arte Español Contemporáneo
Galería Giotto.
Obras de la Galería
Córdoba
Claustro del Carmen en Puerta Nueva. Homenaje a Mateo Inurria
1967
Monóvar
Salón de Actos del Excmo. Ayuntamiento. Homenaje a Vázquez Díaz
1968
Madrid
Galería Circulo 2.
II Premio, Minicuadros
1971
Madrid
Galería Tartesos.
Homenaje discípulos del Maestro
Vázquez Díaz
Galería Tartesos.
Pintura Actual
1973
Madrid
Galería Lázaro
Córdoba
Galería Studio-52.
Homenaje a Pablo Ruiz Picasso
1974
Madrid
Círculo de Bellas Artes.
Homenaje a Juan Esplandiú
1974
Córdoba
Círculo de la Amistad.
Homenaje a Manuel Cabello
1975
Madrid
Galería Jayo.
Homenaje a Nicanor Piñole
Galería Grin-Gho.
Dieciséis Pintores Cordobeses de hoy
Galería Multitud.
Surrealismo en España
Galería Jayo.
Pintores Galería
1976
Madrid
Galería Giotto (enero y mayo)
Córdoba
Galería Studio-52.
17 Pintores de Córdoba
Sala Municipal de Arte.
Primer Salón Pintores Cordobeses
1977
Madrid
Círculo de Bellas Artes.
Gran Premio de Pintura
Galería Lázaro.
Salón Independientes
Galería Lázaro.
Primer lustro-Galería
Córdoba
Galería Juan de Mesa.
Plásticos Cordobeses
Galería Studio-52
1978
Madrid
Círculo de Bellas Artes.
Gran Premio de Pintura
Pabellón de Cristal-Feria del Campo. Expo-Ocio
Club Urbis.
Homenaje a Ramón Faraldo
Córdoba
Galería Manuela.
Homenaje a Vázquez Díaz
Córdoba
Galería Studio-52.
Homenaje Galería Studio-52
1982
Madrid
Museo Municipal.
Homenaje a Vázquez Díaz
Ateneo de Madrid.
Homenaje a Vázquez Díaz
Círculo de Bellas Artes.
Homenaje a Vázquez Díaz
Estudio José Luis del Palacio.
Madrid visto por sus pintores
Galería Lázaro.
Clausura temporada 1981-82
Córdoba
Diputación Provincial, Palacio de la Merced.
Exposición Itinerante de Pintura
Figurativa Moderna
Villa del Río
I Muestra de Arte de Pintura Cordobesa
1979
Madrid
Galería Galiarte.
Artistas Andaluces en Madrid
1983
Madrid
Circulo de Bellas Artes.
Madrid visto por sus pintores
Córdoba
Galería Juan de Mesa.
Plásticos Cordobeses
Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Córdoba.
29 Pintores Andaluces Contemporáneos
1981
Madrid
Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Homenaje a Juan Ramón Jiménez
Centro Cultural de la Villa.
50 Salón de Otoño
Marbella
Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Córdoba.
28 Pintores Andaluces Contemporáneos
1984
Madrid
Galería Balboa 13.
IX Muestra del boceto en el Arte
Monte de Piedad y Caja de Ahorros
de Córdoba.
Grupo 29
Banco Bilbao.
Toros y toreros
Caja de Ahorros y Monte de Piedad
de Madrid.
Madrid visto por sus pintores
Córdoba
Posada del Potro.
Homenaje a las Artes Plásticas
Diputación Provincial, Palacio de la Merced. Artistas cordobeses en la Jaima Cultural
Sevilla
Museo de Arte Moderno.
Toros y Toreros en la pintura Española
Marbella
Monte de Piedad y Caja de Ahorros
de Córdoba.
28 Pintores Andaluces Contemporáneos
1985
Madrid
Galería Alfama.
Cita con el dibujo
Galería Alfama.
Homenaje a la música
Monte de Piedad y Caja de Ahorros
de Córdoba.
El paisaje como realidad y como invención
Sala San Antón.
I Exposición de pintura y escultura
animalista
Galería Espalter.
Primer encuentro
Galería Infantas.
Vázquez Díaz y quince maestros de la pintura contemporánea frente al mar
Galería Balboa 13.
Madrid Ciudad
Club Urbis.
Exposición homenaje a Genaro Lahuerta
Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid.
IV exposición Madrid visto por sus pintores
Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid.
Homenaje a Antonio Rodríguez Luna
Ciudad Real
Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid.
Arte animalista
Alcalá de Henares/Santander
Confederación Cajas de Ahorros.
La Música
Cantabria Torrelavega
Confederación Cajas de Ahorros.
La Música
Manchester
Casa de la Cultura de Santa Coloma
de Gramanet.
Semana de Córdoba en Manchester
1986
Madrid
Club Urbis.
Pintura y escultura animalista
Monte de Piedad y Caja de Ahorros
de Córdoba.
Muestra fondos pictóricos
Monte de Piedad y Caja de Ahorros
de Córdoba.
Homenaje a Córdoba de la Academia Libre de Arte y Letras de San Antón
Maestros de la pintura Andaluza
Contemporánea
Caja de Ahorros y Monte de Piedad
de Madrid.
Homenaje a Jesús de Perceval
Pontevedra, Ávila, Alicante, Ciudad Real, León,
Palencia, Pamplona, Valladolid, Las Palmas, Salamanca, Vigo y Cuenca
Galería Espalter.
II Encuentro Espalter
Galería Alfama.
El desnudo
Galería Alfama.
El bodegón
Priego de Córdoba, Montoro, Bujalance, Moriles y
Montilla
Casa de la Cultura.
Fondos pictóricos de la Diputación Córdoba
Córdoba
CajaSur.
Muestra de fondos pictóricos
Diputación Provincial, Palacio de la Merced.
Homenaje a Antonio Rodríguez Luna
Diputación Provincial, Palacio de la Merced.
Fondos pictóricos de la Diputación
Círculo de la Amistad.
Pintores y Escultores pertenecientes a la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba
Bilbao
Museo de Bellas Artes.
Exposición fondos Asociación de Artistas Vascos
Confederación Caja de Ahorros.
La Música
Ciudad Real
Aula de Cultura de la Caja de Ahorros de Ciudad Real.
El Circo
1987
Madrid
Museo Municipal.
Adquisiciones del Museo Municipal
(1983-1987)
Planetario.
Homenaje a Don Enrique Tierno Galván. Tierno y La Paz
Barcelona
Serrano 5.
Primer Gran Salón de Arte Contemporáneo
Galería Infantas.
Ramón y los Animales
Caja de Ahorros y Monte de Piedad
de Madrid.
Pintores de Madrid, homenaje a Barcelona
Sevilla
Galería-Centro Nervión de El Corte Inglés.
Tenerife
Cajacanarias.
La Pintura en las Cajas de Ahorros Confederadas
1987
Córdoba
CajaSur.
Fuentes de Córdoba
Diputación Provincial, Palacio de la Merced.
Vázquez Díaz y sus Discípulos
1988
Madrid
Galería Alfama.
IV Cita con el dibujo
Galería Alfama.
Homenaje a Ismael Cuesta
Galería Infantas.
IV Exposición dedicada al hermano perro
Zaragoza
Galería Alfama.
Pequeñas obras de grandes artistas
Cádiz
CajaSur.
Fondos pictóricos
Granada
Caja General de Ahorros.
Pintores Andaluces en Madrid
1989
Madrid
Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Granada.
Pintores Andaluces en Madrid
Feria del Campo-Pabellón de Valencia. Madrid con Andalucía
Galería Fresneda de Miguel.
Paisajes sin figuras
Cajamadrid-Blasco de Garay.
Ramón para todos
Galería Infantas.
La Gatomaquia de San Antón
Galería Ansorena Cajamadrid.
Homenaje a Antonio Machado
Barcelona
Cajamadrid.
Homenaje a Antonio Machado
Granada
Caja General de Ahorros de Granada.
Pintores Andaluces en Madrid
Lisboa
Galería Alfama.
Pintores Españoles
1990
Madrid, Zaragoza, Manzanares, Ciudad Real y Aranjuez Cajamadrid.
Homenaje a Antonio Machado
Madrid
Caja Postal de Ahorros.
Pintores con UNICEF
Galería Infantas.
VI Exposición de Arte Animalista
Galería Infantas.
El pincel y la pluma
Galería Infantas.
Vázquez Díaz y quince maestros de la
Pintura Contemporánea
Galería Infantas.
V Aniversario
Córdoba
Galería Studio-52.
Homenaje a Juan Bernier
Diputación Provincial, Palacio de la Merced. Homenaje a Alfonso Ariza
Mota del Cuervo
Excmo. Ayuntamiento.
I Muestra de Pintura y Escultura
Alcalá de Guadaira
Excmo. Ayuntamiento.
La Tauromaquia en las Artes Plásticas
1990
San Sebastián de los Reyes
Excmo. Ayuntamiento.
Artista y Poetas de ayer y hoy
1991
Madrid
Centro Cultural de Conde Duque.
Homenaje del Ayuntamiento de Madrid a Camilo José Cela
Galería Espalter.
Exposición VII Encuentro
Galerías Infantas.
VII Exposición de Arte Animalístico
Museo de la Ciudad.
Lugares Hispanoamericanos en Madrid
Galería Alfama.
Pequeñas obras de grandes artistas
Galería Alfama.
VIII Cita con el dibujo en torno a Gregorio del
Olmo
Galería Fresneda de Miguel.
Animales del nuevo mundo
Córdoba
Sala de Arte Viana.
Córdoba Arte Contemporáneo 1957-1990
Diputación Provincial, Palacio de la Merced. Córdoba en América
1993
Madrid
Galería Alfama.
El desnudo
Centro Cultural Chamartín
Centro Cultural Nicolás Salmerón
Córdoba
Galería de Arte Viana.
Homenaje a Pedro Bueno
Córdoba
Museo Taurino Municipal.
Tauromaquia
Palacio de Congresos y Exposiciones. Exposición intergeneracional de Artistas Cordobeses
1994
Madrid
Cajamadrid, Salón de los trece.
In memoriam de Antonio Manuel Campoy
Galería 2000.
Córdoba es Arte
1992
Madrid
Balboa 13.
XVIII Muestra Anual del boceto en el Arte
Galería Diez Alcolado.
X Exposición de Arte Animalista
Galería Espalter.
VIII Encuentro Espalter
Córdoba
Diputación Provincial, Palacio de la Merced.
XV Años de Ayuntamientos Democráticos
Rute
Ánfora Nova.
5º Aniversario
1995
Madrid
Galería Pirámide 13.
13 Pintores y 1 Escultor
Galería Alfama.
Fueron nuestros amigos
Galería Infantas.
Homenaje a Amalio García del Moral, Antonio Manuel Campoy, Rafael Botí, Rafael Martínez Díaz, Guillermo Vargas Ruiz y Daniel Vázquez Díaz
Córdoba
CajaSur-Ánfora Nova.
Homenaje a la pintura
Galería Juan Bernier.
Recordando a los artistas de la Galería
Escuela de Artes y Oficios.
Córdoba patrimonio de la humanidad
CajaSur, Palacio de Viana.
La Música y la Pintura
Nueva York
Galería Goya Art.
El desnudo artístico
1996
Madrid
Museo de la Ciudad.
Fondos pictóricos de la Diputación de Córdoba
Galería Espalter.
Colectiva de Navidad
Galería Pirámide 13.
Colectiva de Navidad
Córdoba
Galería Studio Juan Bernier.
Montilla y Moriles visto por sus pintores
Diputación Provincial, Palacio de la Merced. Exposición fondos pictóricos de la Diputación de Córdoba
1997
Córdoba
Diputación Provincial, Palacio de la Merced. Becas y Premios
Madrid
Galería Pirámide 13.
Colectiva de Navidad
Fundación Carlos Amberes.
El Arte y la Prensa en las Colecciones Españolas
San Sebastián
Fundación Kutxa Caja Gipuzkoa.
Vázquez Díaz y el Bidasoa
Córdoba
Diputación Provincial, Palacio de la Merced. Suerte Suprema. Exposición homenaje a Manolete
Pamplona
Excmo. Ayuntamiento.
Paisajes de un Siglo
Burgos
Caja de Burgos.
Paisajes de un Siglo
Córdoba
Diputación Provincial, Palacio de la Merced.
El Paisaje
Alicante
Castillo de Santa Bárbara.
Suerte Suprema. Exposición homenaje a Manolete
Granada
Caja General de Ahorros y Monte de Piedad.
Exposición Arte Taurino. Toros y Toreros
Huelva
Museo Provincial de Huelva.
Suerte Suprema. Exposición homenaje a Manolete
1998
Murcia
Palacio Almudí.
Paisajes de un Siglo
Vitoria
Fundación Caja Vital Kutxa.
Paisajes de un Siglo y Música en las Artes
Valladolid
Sala Municipal de exposiciones del Museo de Pasión.
El desnudo en el arte
Madrid
Galería Alfama.
Pequeñas obras de grandes artistas
Sevilla
Caja San Fernando.
El arte del desnudo
Vigo
Caixavigo.
El arte del desnudo
Galería Studio-52.
Los 70 en el recuerdo, visto por sus pintores
Burgos
Casa del Cordón.
Paisajes de un Siglo
La Coruña
Palacio Kiosko Alfonso.
El arte del desnudo
1999
Toledo
Museo de Santa Cruz.
Homenaje a Gabriel García Maroto
1999
Guadalajara
Palacio del Infantado.
Homenaje a Gabriel García Maroto
La Solana
Centro Cultural don Diego.
Homenaje a Gabriel García Maroto
Ciudad Real
Museo.
Homenaje a Gabriel García Maroto
Albacete
Museo Provincial.
Homenaje a Gabriel García Maroto
Granada
Centro Cultural La General.
Secretos del Mundo
Málaga
Museo Municipal.
Luces de Sangre
Diputación Provincial. I
nteriores, visión íntima de un siglo
La Coruña
Caixavigo, Palacio Kiosko Alfonso.
Interiores, visión íntima de un siglo
Vigo
Centro Cultural Caixavigo.
Interiores, visión íntima de un siglo
Orense
Sala de exposiciones del Centro
Cultural Caixavigo.
Interiores, visión íntima de un siglo
Lugo
Caixavigo, Museo de Orense.
Interiores, visión íntima de un siglo
Centro Cultural Caixavigo.
Interiores, visión íntima de un siglo
Museo Provincial de Lugo.
Interiores, visión íntima de un siglo
Madrid
Galería Alfama.
Pequeñas obras de grandes artistas
Fundación Cultural Mapfre Vida.
Jardines de España
Almería
Centro de Arte Museo de Almería.
Luces de Sangre
Centro de Arte Museo de Almería.
El arte del desnudo
Museo Provincial de Jaén.
El arte del desnudo
2000
Vigo
Fundación Caja Vital Kutxa Fundaziva.
Pintores españoles en París y Tauromaquia
Jaén
Museo Provincial de Jaén.
El arte del desnudo
Almería
Centro Cultural la General.
Secretos del desnudo
Madrid
Galería Alfama.
Pequeñas obras de grandes artistas
Murcia
Palacio Almudí.
20 toreros del siglo XX
Vitoria
Sala Fundación Caja Vital Kutxa.
El arte del desnudo y Tauromaquia
Toledo
Centro Cultural de San Marcos.
Arte y Artistas del siglo XX en Castilla-La Mancha
2001
Barcelona
España Nuevo Milenio, Museo de la Historia de Cataluña.
Periodismo y Periodistas
Sevilla
Convento de Santa Inés.
Arte y Artistas del siglo XX en Castilla-La Mancha
2001
Pamplona
Caja de Navarra, Centro de Cultura Castillo de Maya.
Escenas de intimidad
Cuenca
Caja Castilla-La Mancha, Ayuntamiento de Cuenca. Sala Casa Zavala.
Memoria y Modernidad, Arte y Artistas del siglo XX en Castilla-La Mancha
2002
Madrid
Caja Castilla La-Mancha, Ayuntamiento de Madrid, Casa de Vacas.
El arte del desnudo
Córdoba
Galería Studio-52-Juan Bernier.
En el recuerdo
Córdoba
CajaSur, Sala de Exposiciones Museísticas.
La primavera en el Arte
Diputación Provincial, Palacio de la Merced.
Cuatro cordobeses en vanguardia.
Botí, Ferrer, López-Obrero y Rodríguez Luna
Pamplona
Centro Cultural Castillo de Maya.
Escenas de intimidad
Alicante
Lonja del Pescado.
Arte y Artistas del siglo XX en Castilla-La Mancha
Valladolid
Ayuntamiento de Valladolid, Sala Municipal
de la Iglesia de las Francesas.
Frutas, flores y sueños en el arte
Guadalajara
Palacio del Infantado, Museo de Guadalajara.
Arte y Artistas del siglo XX en Castlla-La Mancha
Albacete
Museo Municipal.
Arte y Artistas del siglo XX en Castlla-La Mancha
Ciudad Real
Museo Municipal López Villaseñor.
Arte y Artistas del siglo XX en Castlla-La Mancha
Las Rozas
Centro Cultural, Sala Maruja Mayo.
Pasiones Privadas
Cuenca
Caja Castilla La-Mancha, Ayuntamiento de Cuenca, Casa Zavala.
El arte del desnudo
Almería
Centro Cultural Caja de Granada.
Españoles en París
Talavera de la Reina
Centro Cultural San Prudencio de la Caja de Castilla La-Mancha.
El arte del desnudo
Jaén
Museo Provincial de Jaén.
Españoles en París
Puertollano
Caja de Castilla-La Mancha, Sala de Exposi
ciones Auditorio Municipal de Puertollano.
El arte del desnudo
2003
Ciudad Real
Caja de Castilla-La Mancha, Museo Muni
cipal López Villaseñor del Ayuntamiento de Ciudad Real.
El arte del desnudo
Granada
Centro Cultural Puerta Real.
Españoles en París
Albacete
Caja de Castilla-La Mancha, Sala de Exposiciones del Centro Cultural Castilla- La Mancha.
El arte del desnudo
Motril
Centro Cultural de Motril.
Españoles en París
2003
Segovia
Museo de Arte Contemporáneo
Esteban Vicente.
Esteban Vicente y sus contemporáneos
Ávila
Museo de Ávila.
Pintores españoles en París
Pontevedra
Caixa Nova.
Arte en el desnudo
Burgos
Monasterio de San Juan.
Arte en el desnudo
2004
Córdoba
Claustro de la Facultad de Derecho. Salón Córdoba 1964
2005
Palencia
Sala Municipal de la Pasión.
Caneja, sus contemporáneos, sus amigos,
su estela
2006
Santa Cruz Tenerife
Centro Cultural Cajacanarias.
El arte del desnudo
Córdoba
Diputación de Córdoba, Palacio de la Merced.
Rafael Botí y el Arte Independiente en España (1925-1936)
Sala Vimcorsa.
Tauromaquia Cordobesa
2007
Palmas de Gran Canaria
Sala de Arte Cajacanarias.
El Arte del desnudo
Santa Coloma de Gramanet.Sala Sisteré. Tipismo Andaluz
Alcalá de Henares
Sala de la Comunidad de Madrid.
Los tiempos fabulosos. Arqueología y
vanguardia en el arte español, 1900-2000
2010
Toledo
Centro Cultural CCM San Marcos.
El arte del desnudo
Talavera de la Reina, (Toledo)
Centro Cultural.
El arte del desnudo
Fuenlabrada (Madrid)
Centro Cultural Tomás y Valiente.
El arte del desnudo
Badajoz
Museo Extremeño Iberoamericano de Arte Contemporáneo MEIC.
El arte del desnudo
2011
Castellón
Fundación Caja Castellón.
El arte del desnudo
2011/ 2012
Castellón
Sala Bancaja San Miguel.
El arte del desnudo
2012
Córdoba
Real Círculo de la Amistad.
Académicos Artistas
2013
Córdoba
Galería de Arte 21.
Pintura de hoy y ayer
1920
Pensionado en Madrid por la Diputación
Provincial de Córdoba para ampliar sus estudios.
1924
Premiado con una bolsa de viaje en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid.
1929
Pensionado por la Diputación Provincial de
Córdoba para ampliar estudios en París.
1930
Galardonado en Granada en la exposición
organizada por el Patronato Nacional de Turismo “Casa de los Tiros”
1931
Pensionado por la Diputación Provincial de
Córdoba para ampliar estudios en París.
1964
Premio de la Diputación Provincial de Cuenca en la Exposición Nacional de Bellas Artes
de Madrid.
1978
RTVE y Radio Peninsular le conceden el título de “Importante” por su labor como artista-pintor.
1979
El Excmo. Ayuntamiento de Córdoba acordó
concederle el nombramiento de “Hijo Predilecto” e imponerle la “Medalla de Oro de
la Ciudad”.
La Real Academia de Ciencias, Bellas Letras
y Nobles Artes de Córdoba, le designó “Académico Correspondiente”.
Es elegido por el Diario ABC para el concurso-encuesta de la opinión pública “Los Diez
Personajes del Año”.
1980
El Ministerio de Cultura le concede la
“Medalla de Plata al Mérito en las Bellas Artes”
1981
Es elegido “Presidente Honorífico” de la Asociación Sindical de Artistas Plásticos Cordobeses.
1990
Es elegido “Cordobés del Año” en encuesta pública por el Diario Córdoba.
1992
La Academia Libre de Arte y Letras de San Antón, acuerda otorgarle el rango de “Académico
Ilustre”.
Le es concedido el “Premio Especial del Jurado”
en los Premios Nacionales de Artes Plásticas.
1994
La Asociación de Escritores y Artistas Españoles,
homenajea en su sede de Madrid a Rafael Botí
por el conjunto de su obra, con la colaboración
del Ministerio de Cultura, la Consejería de la
Comunidad Autónoma de Madrid y la Obra Cultural de Caja Madrid, el acto contó con la doble
representación de la Real Academia de Córdoba, la de Don José Valverde Madrid y la de Don
Feliciano Delgado León, con intervenciones en
el acto de Antonio Cobos, José Lapayese del Río
y José Gerardo Manrique de Lara.
1998
La Diputación Provincial de Córdoba crea la
“Fundación Provincial de Artes Plásticas Rafael
Botí”
2006
El Ayuntamiento de Torrelodones le concede
el título de “Hijo Adoptivo” y la “Medalla de la
Ciudad”.
Están rotuladas con su nombre calles en: Madrid, Torrelodones (Madrid), Galapagar (Madrid), San Martín de la Vega (Madrid); Córdoba,
Pozoblanco (Córdoba), La Mata-Torrevieja (Alicante), Guardamar del Segura (Alicante) y Orihuela (Murcia).
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